Según informa la Junta de Andalucía, Susana Díaz ha acordado la puesta en marcha de mesas sectoriales de trabajo entre el Ejecutivo andaluz y el Gobierno de Gibraltar en las materias de sus competencias con el fin de minimizar las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que ésta sea una oportunidad para la dinamización social y económica de la comarca. La decisión se adopta tras la reunión que ha mantenido Díaz con el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo.
Tras el encuentro, el vicepresidente andaluz y consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha asegurado que el objetivo primero es convertir la actual preocupación por el Brexit en oportunidad y que los trabajadores de la comarca que diariamente entran en el Peñón no sean «los que paguen» el impacto de la salida comunitaria.
En este sentido, ha apuntado, el interés del Gobierno de Andalucía es que los 13.251 trabajadores transfronterizos, de los que 8.157 son españoles, puedan seguir atravesando la verja a diario «sin dificultades». Jiménez Barrios ha defendido «la permeabilidad» de paso, así como la necesidad de «abrir una zona de diálogo en el tema sanitario» y en asuntos económicos, como la puesta en marcha de planes especiales de empleo y de dinamización económico y social del entorno así como la apertura de incentivos empresariales para la «inmediata recuperación del tejido industrial» de la comarca. Para esto último, ha añadido, cobrará especial relevancia la resolución de la conexión ferroviaria Bobadilla-Algeciras, «vital y fundamental para darle un impulso al conjunto de la red logística andaluza y, sobre todo, del Campo de Gibraltar».
Tras la reunión, calificada desde la Junta como «absolutamente cordial, larga e intensa», Jiménez Barrios ha hecho alusión a la necesidad de que se pongan sobre la mesa todas las «herramientas» necesarias para convertir el Brexit en «una oportunidad para la dinámica socioeconómica de la zona». No en vano, ha dicho, el 24% del empleo de la comarca tiene una relación directa con Gibraltar. El Peñón importa anualmente 430 millones de euros en bienes y servicios de España y sus residentes realizan compras por valor de 80 millones, 52 de ellos gastados en el propio Campo.
En materia sanitaria, ha explicado Jiménez Barrios, resulta «crucial» que los trabajadores «mantengan una situación de plenas garantías en su Seguridad Social y poder explorar la posibilidad de que la Junta, con sus instalaciones sanitarias, puedan ponerse al servicio conjunto para que se utilicen adecuadamente». En cuanto al turismo, el vicepresidente ha hecho alusión a la necesidad «real» de relanzar la comarca «mediante planificación y estrategia» así como llevar a cabo la dinamización empresarial con planes que «incentiven la instalación de mayores empresas y que tengan fluidez en el comercio».
Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha destacado que la cita se ha celebrado desde «una perspectiva positiva, para estrechar lazos y trabajar por el interés de los trabajadores de ambos territorios». Al término del encuentro, ha indicado que «se trata de asegurarnos de que el Brexit presente más oportunidades que peligros para la economía y los trabajadores», anticipándonos a cómo va a cambiar el contexto de las relaciones transfronterizas una vez que Reino Unido abandone la UE. «El trabajo comienza hoy», concluyó.
La reunión entre Díaz y Picardo, de la que se dará traslado al Gobierno central, para que M. Rajoy tenga información por si le interesa, se ha celebrado para aportar soluciones a las incertidumbres que plantea el Brexit, especialmente sobre la comarca del Campo de Gibraltar y su economía, dada la singularidad de Andalucía, al ser el único territorio con frontera continental con el Reino Unido.
Una pérdida del 1% del PIB por el brexit
El impacto negativo del Brexit sobre la economía andaluza a corto y medio plazo se calcula que podrá llegar a hasta el 1% del PIB de la comunidad autónoma en los próximos años. Esta incidencia se daría considerando un escenario medio o severo, en función de la relación que se cierre finalmente entre el Reino Unido y la Unión Europea, y tendría efectos sostenidos en toda la década próxima.
El Gobierno de Andalucía constituyó en 2016 un grupo de trabajo con las consejería de Economía y Conocimiento; Empleo, Empresa y Comercio; Turismo y Deporte, y Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural con el fin de realizar la valoración de las consecuencias del Brexit y proponer las acciones correspondientes para minimizarlas en lo posible, dentro del ámbito de las competencias de la comunidad autónoma.
Se trata de un asunto capital para Andalucía dado que el Reino Unido es el primer inversor en la comunidad, el quinto destino de las exportaciones regionales y el que más turistas extranjeros aporta.
Y el Brexit va a afectar al menos a cinco asuntos de gran relevancia como son la configuración de los fondos europeos, la Política Agraria Común, las previsibles tensiones financieras, el encarecimiento de las exportaciones por la depreciación de la libra esterlina y la alteración de las relaciones jurídicas entre ciudadanos, asunto éste que afecta a la numerosa colonia británica residente en la comunidad (unos 80.000, el 12,9% de la población extranjera) y a los más de 8.800 andaluces en Reino Unido.
Andalucía recibe cada año, además, más de dos millones de turistas británicos (la cuarta parte del total de visitantes extranjeros) y las exportaciones de productos agrícolas representan más del 36% del total de las ventas a Reino Unido.