El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha informado en Almería de las distintas actuaciones que lleva a cabo su departamento, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), en la provincia en materia de agua de riego y optimización del regadío. En este sentido, ha destacado que se ha puesto en marcha un proyecto de investigación, experimentación y transferencia tecnológica en torno al agua desalada en la comarca del Poniente Almeriense, con un presupuesto de unos 200.000 euros.
Esta iniciativa, con la que la Consejería cumple su compromiso con la Mesa del Agua de Almería, va dirigida a optimizar el uso para riego de hortícolas protegidos del agua procedente de la desaladora del Campo de Dalías. Entre otras actuaciones, contempla la puesta a punto de mecanismos y estrategias de mezcla de diferentes tipos de agua para riego (agua de mar desalada y aguas salobres subterráneas) para los cultivos de menor tolerancia a la salinidad (pimiento y calabacín) y actuaciones formativas de los regantes y responsables de la gestión del recurso en el manejo eficiente del agua de mar desalada y sus mezclas para riego.
Asimismo, ha resaltado otro proyecto de transferencia tecnológica en torno a la optimización del regadío y las distintas fuentes de agua (desaladas y regeneradas) destinado a mejorar la productividad y eficiencia en el uso del recurso, mejorar tecnológicamente las instalaciones de riego y buscar soluciones técnicas que permitan rentabilizar nuevas fuentes de agua.
De estas actuaciones ha informado personalmente el consejero al presidente de la Mesa del Agua de Almería, José Antonio Fernández Maldonado, y al presidente de la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense, Manuel García Quero, con quienes ha mantenido un encuentro previo. En dicho acto han estado también presentes la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Gracia Fernández, el presidente del IFAPA, Jerónimo Pérez Parra, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, José Manuel Ortiz.
Para Sánchez Haro, teniendo en cuenta la escasez de los recursos hídricos convencionales en Almería, la estrategia más óptima para garantizar agua a la agricultura es la diversificación de la procedencia del recurso, de ahí que tomen una mayor relevancia las aguas desaladas y la regeneración de aguas residuales. Y a partir de ahí, ha subrayado, para conseguir la puesta a punto del agua derivada de estos dos recursos, asegurar el desarrollo favorable de los cultivos y la rentabilidad económica de sus producciones, son necesarios tanto trabajos de investigación y experimentación en tratamientos previos, manejo del agua y mejoras de técnicas de riego, como la transferencia de los resultados de estos trabajos a los agricultores, regantes y comunidades de usuarios de estas aguas. Según el titular de Agricultura andaluz, desde este convencimiento viene trabajando la Consejería para garantizar agua suficiente para la agricultura, una «tarea que debe ser un compromiso compartido por todos, que cada parte asuma sus responsabilidades».
Entre las estrategias de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, para mejorar la competitividad de la agricultura andaluza, está la mejora del regadío bajo parámetros de eficiencia y sostenibilidad, ha asegurado Sánchez Haro, que ha informado también de tres nuevas líneas de ayuda que se irán poniendo en marcha en los próximos meses. Una dirigida a la regeneración de aguas residuales en estaciones depuradoras, otra para la conexión de las instalaciones de riego para comunidades de regantes a estaciones de tratamiento de aguas regeneradas y otra para nuevos regadíos abastecidos con aguas regeneradas. «El presupuesto para financiar estas subvenciones se enmarca en una nueva partida de 43 millones para la convocatoria que queremos abrir este año», ha explicado.
Asimismo, el consejero ha informado de que la semana pasada remitió una carta a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, solicitándole que, una vez que está aprobada la Ley de medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía, ponga en marcha con la mayor brevedad posible las demandas andaluzas y que su gobierno viene obviando continuamente. Entre otras, ha enumerado el procedimiento para subvencionar el coste del agua desalada en las cuencas andaluzas para que no exceda de los 0,3 euros por metro cúbico y la ejecución de las infraestructuras hidráulicas «pendientes y aun no concluidas», comprometidas por el Estado. Se trata de infraestructuras de desalación, depuradoras y conducciones, que se podrían financiar, según el consejero, a partir del fondo extraordinario de lucha contra la sequía establecido en dicha Ley, dotado con 1.000 millones de euros.