Ayer mismo Helena Maleno clamaba en las redes sociales por la vida de numerosos migrantes que estaban a la deriva en la zona de Alborán. Migrantes en busca de una oportunidad que se les niega en sus países de origen por esa explotación imperialistas o por las guerras alentadas por las grandes corporaciones armamentísticas de Occidente. Una Helena Maleno que está siendo hostigada y acosada por la dictadura alauí de Marruecos, en connivencia con el ministro Juan Ignacio Zoido, para que pase sus próximos años en una cárcel del país africano, como ya se denunció.
Por eso el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, ha mostrado hoy su «apoyo nítido» a Maleno y su preocupación por «un proceso de criminalización de los defensores de los derechos humanos». Algo kafkiano para el dirigente de izquierdas. “La causa de Helena Maleno es la causa de quienes se dejan la piel en la defensa de los derechos humanos y la solidaridad» ha afirmado con rotundidad Maíllo. Tras un encuentro con la activista en defensa de los derechos humanos junto a miembros de IU Almería y la senadora de Podemos Maribel Mora, que Maíllo ha tildado de «emocionante y conmovedor», el portavoz parlamentario de IU Andalucía ha asegurado que «la mejor defensa es la defensa de la verdad» y ha reconocido el apoyo de «amplios y crecientes sectores de la sociedad andaluza» a Maleno.
La senadora Maribel Mora, por su parte, ha querido lo primero mostrar «todo el reconocimiento que le podemos dar como parlamentarios andaluces», a una mujer que junto a su ONG Caminando fronteras lleva muchos años apostando por los Derechos Humanos y los migrantes en la frontera sur. Como segunda cuestión a destacar, ha denunciado que el gobierno español no sólo no ha defendido a Maleno, sino que «la ha criminalizado y ha intentado, aunque lo niegue, que Marruecos habrá un procedimiento contra ella por apoyo a la inmigración ilegal». Lo que para Mora es una «barbaridad» y consecuencia de las políticas migratorias que se sufren en estos años en Europa. «Ella merece un Princesa de Asturias y premio Nobel» afirma la senadora de Podemos, mientras que la realidad muestra los intentos de acabar con ella penalmente. Realmente, explica Mora, lo que habría que hacer es «pedir explicaciones al ministro Zoido ya que Marruecos le abre un procedimiento penal por cuatro que la Policía Nacional manda hacia allá». Algo que ha negado el ministro pero que han sido publicitados en la dictadura alauí, como ya se denunció en estas mismas paginas. «O bien el ministro no sabe lo que hace su policía, o bien mintió en sede parlamentaria que fue donde dijo que esos informes no existían» ha manifestado la senadora de Podemos. Quien ha añadido que si no da las oportunas explicaciones «tendrá que dimitir».
Helena Maleno ha destacado que «el derecho a la vida no puede estar nunca por encima del control migratorio» y ha reconocido que así «lo entiende el pueblo andaluz», por lo que «no hay que criminalizar la solidaridad ni a las personas que defendemos el derecho a la vida, que es una prioridad democrática». Mucho más que prioridad democrática, una prioridad humana por encima de los intereses económicos o militares del establishment. Porque, curiosamente, es más sencillo que entre un tomate proveniente de África, que un ser humano en busca de esperanza. Sí, una esperanza de vivir, de ser realmente humano. Por eso denuncia Maleno que “cuando la ONU le da un toque a la Unión Europea porque no cumple con la labor de asilo y refugio a la que está obligada, y además persigue a las personas que defienden esos derechos, es el momento de que la Unión Europea piense en qué nos estamos convirtiendo: somos la Europa de las mercancías pero olvidamos que un día soñamos con ser la Europa de los derechos humanos«.
Para Maleno, «el pueblo andaluz ha tenido una altura democrática que no está teniendo las autoridades del estado Español». La activista ha apuntado directamente a los informes emitidos por la Policía española, los cuales asegura tener y haber visto, y ha declarado que «cuando el Gobierno lo negó fue bastante duro, porque negar la tortura a la que estoy siendo sometida también es una forma de tortura». Según Maleno, estos informes le acusan de favorecimiento de la inmigración ilegal y de tráfico de seres humanos y son «terribles y en mi opinión están llenos de falsedades». Unos informes que emiten las autoridades españolas para dorar la píldora a su aliada la dictadura alauí. Como sucede con el pueblo saharaui, por cierto.