Los andaluces podrán obtener desde ya la medicación que tengan recetada por sus especialistas en oficinas de farmacia de cualquier comunidad autónoma, a excepción de las de la comunidad de Madrid y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que aún están ultimando los cambios para formar parte de este proyecto de interoperabilidad impulsado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Igualmente, cualquier persona que visite Andalucía, independientemente de su lugar de residencia en España, podrá solicitar en las farmacias andaluzas los fármacos que tenga prescritos, con solo presentar su tarjeta sanitaria. Con todo ello, se evitan tareas administrativas para el personal médico y para la población y se mejora la calidad y accesibilidad de los servicios sanitarios públicos.
El objetivo del proyecto de receta electrónica interoperable del sistema nacional de salud es que todos los pacientes puedan moverse por el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, independientemente de en qué comunidad hayan sido recetadas y sin tener que acudir a su médico para que les realice anticipos de la misma.
La extensión de la receta electrónica y la interoperabilidad en el sistema nacional de salud se ha venido impulsando desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio de Economía y Empresa. Para hacer posible la extensión de este proyecto en Andalucía se ha trabajado durante los últimos meses en colaboración con el Ministerio, el resto de comunidades autónomas y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. De esta forma, se ha realizado un pilotaje en 50 oficinas de farmacia andaluzas en el que se han podido validar las distintas fases del proceso.
Andalucía, una de las pioneras en receta electrónica
Andalucía fue la primera comunidad en desarrollar la receta electrónica. Concretamente, la sanidad pública andaluza cuenta con la receta electrónica desde 2003 y, en la actualidad, el 98% de las recetas que se emiten en la comunidad se realizan con formato electrónico. Gracias a la receta electrónica, los andaluces pueden obtener su tratamiento farmacológico en cualquier punto de la comunidad y, desde hoy, podrán también hacerlo en cualquier punto del país.
Entre otras ventajas de la receta electrónica se encuentra que el médico puede programar, en una única consulta, la prescripción de medicamentos para un tiempo prolongado, lo que resulta de especial importancia en tratamientos crónicos, pues evita la carga burocrática y la repetición de consultas, ahorrando molestias al paciente. También limita el almacenamiento de medicación en el domicilio y mejora el conocimiento de la adherencia del paciente al tratamiento. En Andalucía, este modelo de prescripción y dispensación farmacéutica evita casi el 25% de las consultas que antes se hacían sólo para renovar medicamentos prescritos en pacientes crónicos, especialmente. En el último año, se han realizado más de 163 millones de dispensaciones a través de receta electrónica.
Además, la prescripción electrónica favorece la seguridad del paciente mediante la incorporación de sistemas «online» de ayuda a la prescripción, que ayudan a la detección de interacciones medicamentosas, duplicidades terapéuticas, etc. La eliminación del papel en las recetas supone, por último, mayor comodidad para los usuarios y es un elemento de respeto al medio ambiente.