La Junta de Andalucía ofertará 1.351 plazas de formación de Especialistas Internos Residentes (EIR) para 2018-2019, lo que supone un récord en la sanidad pública regional. La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha informado al Consejo de Gobierno de esta convocatoria, que situará a la comunidad como la que más puestos habilita en Medicina Familiar y Comunitaria, con el 19% del total nacional y de acuerdo con la estrategia de impulso a la Atención Primaria, así como en Ginecología y Obstetricia, y Matronas.
En el reparto total, Andalucía se situará en segundo lugar por detrás de Madrid y adelantando por primera vez a Cataluña. También será la segunda comunidad en lo referido a especialidades deficitarias en el conjunto de España como Pediatría, Radiodiagnóstico y Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Respecto a la anterior oferta, el número de plazas EIR convocadas aumenta un 10,3% (127), frente al 3,2% nacional (8.402). De hecho, la mitad del incremento en España corresponde a plazas de la sanidad pública andaluza. Además, la comunidad sube también su oferta en las cuatro especialidades que registran un descenso global: Oncología Médica, Medicina Intensiva, Neurofisiología Clínica y Bioquímica Clínica.
La convocatoria 2018-2019 consolida la tendencia al alza de los tres últimos años, con unos incrementos centrados en las áreas prioritarias para dar respuesta a las necesidades asistenciales actuales y futuras del sistema sanitario, así como a la evolución demográfica natural de las plantillas.
La distribución de plazas por especialidades se configura de la siguiente forma: Alergología (6), Análisis Clínicos (14), Anatomía Patológica (16), Anestesiología y Reanimación (45), Angiología y Cirugía Vascular (4), Aparato Digestivo (30), Bioquímica Clínica (3), Cardiología (32), Cirugía Cardiovascular (6), Cirugía General y del Aparato Digestivo (32), Cirugía Oral y Máxilofacial (7), Cirugía Ortopédica y Traumatología (43), Cirugía Pediátrica (5), Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (6), Cirugía Torácica (5) Dermatología (15), Endocrinología y Nutrición (10), Enfermería de Salud Mental (38), Enfermería del Trabajo (6), Enfermería Familia y Comunitaria (18), Enfermería Obstétrico-Ginecológica (68), Enfermería Pediátrica (26), Farmacia Hospitalaria (23), Farmacología Clínica (1), Hematología y Hemoterapia (18), Inmunología (4), Medicina del Trabajo (9), Medicina Familiar y Comunitaria (360), Medicina Física y Rehabilitación (14), Medicina Intensiva (27), Medicina Interna (50) Medicina Nuclear (8), Medicina Preventiva y Salud Pública (8), Microbiología y Parasitología (10), Nefrología (16), Neumología (16), Neurocirugía (7), Neurofisiología Clínica (4), Neurología (18), Obstetricia y Ginecología (51), Oftalmología (26), Oncología médica (20), Oncología radioterápica (10), Otorrinolaringología (14), Pediatría y áreas específicas (69), Psicología Clínica (22), Psiquiatría (42), Radiodiagnóstico (37), Radiofarmacia (1), Radiofísica hospitalaria (6), Reumatología (9) y Urología (16).
Por provincias, el reparto queda como sigue: Almería (80), Cádiz (202), Córdoba (127), Granada (205), Huelva (66), Jaén (77), Málaga (250) y Sevilla (344). Junto con esta oferta, el Gobierno andaluz aprobó el pasado mes de marzo el nuevo decreto del modelo de formación de especialistas en Ciencias de la Salud, una norma que blinda la calidad y la innovación en la docencia, regula el procedimiento para la autorización y evaluación de las rotaciones externas de los especialistas en formación y prevé la constitución de un banco de destinos de excelencia para su desarrollo.
De acuerdo con el nuevo modelo, el personal en formación puede además incorporarse a los diferentes programas de cooperación promovidos o subvencionados por la Junta y a aquellos otros que, por su especial trascendencia, se consideren oportunos. Los profesionales cuentan también con mecanismos de evaluación y seguimiento de los procesos formativos, como la encuesta anual de satisfacción y un soporte informático de gestión.
El decreto desarrolla el marco normativo estatal previsto para las comunidades autónomas, regulando con detalle medidas que en su mayor parte ya se vienen aplicando en Andalucía. Entre ellas destaca la garantía de disposición del tiempo necesario en la jornada laboral para los profesionales que ejercen la tutoría de residentes. La jefatura de servicio o la dirección de Unidad de Gestión Clínica determinarán el total de dedicación a la docencia, que en ningún caso podrá ser inferior a 60 horas al año.