Ha muerto Leslie West el guitarrista de la fabulosa banda de rock Mountain. Para los legos en la materia rockera el nombre les sonará poco menos que incomprensible. De hecho pensarán que se hace referencia a una mujer y no a un tipo que en sus años mozos debía pesar cerca de 150 kilos. El 23 de diciembre su corazón decidía que West debía irse a tocar con sus viejos amigos al teatro del eterno, aunque bien es cierto que sus problemas con la diabetes le habían lastrado un tanto en los últimos años. Tanto como para que tuviese que serle amputada una pierna. Algo que no impidió a West seguir dando conciertos pero sin la fogosidad de antaño.
West es seguramente uno de esos grandes guitarristas admirados por guitarristas (guitarrista de guitarristas) y que ha dejado su impronta en el mundo del rock por su influencia en otros y en el estilo en sí mismo. De hecho, Mountain son considerados como los precursores del heavy metal o Hard rock (junto a grupos como Black Sabbath o Deep Purple) por la potencia de sus canciones, el uso de una gruesa distorsión y los numerosos riffs de guitarra que aportaban a sus canciones. Junto a Felix Pappalardi (conocido productor de grupos como Cream) y N. D Smart pusieron fuego al concierto de Woodstock tanto como otros músicos más famosos en el momento. Su single Mississippi Queen es ya un clásico del rock y de la cultura popular estadounidense. De hecho si ustedes tienen hijos pequeños que gustan de ver dibujos animados en el canal Boing igual han escuchado ese tema en el capítulo de igual nombre de la serie Regular show (bastante alucinógeno el capítulo, por cierto).
Tras abandonar Mountain formó junto a Jack Bruce y Corky Laine un trío que tuvo cierto éxito entre la crítica pero que no tuvo continuidad en el tiempo. Posteriormente a esto West estuvo colaborando con grupos como The Who o Blackberry Smoke, con cantantes como Ozzy Osbourne, Ian Gillian, o con otros guitarristas como Joe Bonamassa o Warren Haynes. Todo ello mientras perdía peso por cuestiones de salud, dejaba las adicciones a la heroína, la cocaína y la morfina (no dejó ninguna) y hacía giras recuperando el nombre de Mountain o el suyo propio.
Sólo por la canción de la reina del Mississippi West ya pertenece al olimpo de los guitarristas, pero no sólo esa canción permite ver una técnica sorprendente para la época (finales de los 1960s y comienzos de los 1970s) sino un enorme gusto para tocar la guitarra. No es del grupo de masturba-mástiles, lo que no quiere decir que sea lento, sino que, con más o menos velocidad, era capaz de crear melodías guitarrísticas de enorme belleza. Algo así se puede escuchar, por ejemplo, en el clásico Theme for an Imaginary Western de Jack Bruce. Al contrario que otros guitarristas West no utilizó guitarras “convencionales” para lo que es ese mundillo (salvo una Flying V en su comienzos). Con Mountain se hizo famoso, debido a la contraposición con su corpachón, por utilizar una Gibson Les Paul junior o utilizar guitarras sin pala como las Steinberger (cuyo coste es de unos 300 euros). Nada mejor que recordarle con su gran éxito, de esa reina que ya no tiene quien le cante.