Es llegar la Feria de Abril de Sevilla y entrarle a los políticos, de todos los partidos que en esto son muy clase aparte, una fiebre por hacer el idiota. También al famoseo y demás animales televisivos, pero a los políticos los paga usted el cachondeito, los bailes, el fino y la manzanilla… Todos disfrutando mientras a usted le están cobrando el 21% del IVA en cualquier compra que realice; mientras le descuentan el IRPF de la jornada; mientras está calculando cómo pagar la cuota de autónomos porque no ha cobrado una factura. Porque los sueldos de estas personas los paga usted y no para que estén de fiesta.
Si fuese en fin de semana, que no hay jornada laboral, podría tener disculpa porque cabría considerarlo tiempo privado. Salvo que los billetes para ir a tan poco magno evento los facturen a las arcas públicas. Pero entre semana, en día laborable, con la que está cayendo en España ¿qué hacen de cachondeo en la Feria? Porque no van a otras ferias (salvo si les toca la del propio terruño), ni recorren todas para expresar apoyo a la pluralidad cultural, no. Van a la Feria de Abril porque es centro hortera de famoseo televisivo y hay que salir por la tele. Aunque sea haciendo el idiota. ¡Total, paga usted!
Ministras y ministros tocando palmas
Lo del ministro Alberto Garzón y las ministras Yolanda Díaz y María Jesús Montero es de traca. Un diputado o concejal de pueblo grande puede inventarse cualquier excusa peregrina, pero los ministros no. Los ministros deberían estar en sus despachos trabajando en beneficio de España y no en beneficio de las lonchas de jamón que se estaba tragando Garzón. Sí, el mismo que luego dice en redes sociales que es malo. Malo para los demás. Por cierto ¿ha mirado el mininistro si eran de campo o de granja los cerdos de los que disfrutaba? Como carece de vergüenza pues seguramente no.
La ministra de Trabajo apareció por la Feria no para vigilar las casetas sino a dialogar con la gente en busca de un Frente Amplio… A pasearse y posturear, tampoco hay que engañar a las personas. Está trabajando su imagen de persona cercana y que acoge las fiestas del pueblo (precisamente la Feria no es muy del pueblo) y está muy bien… pero que lo haga fuera de jornada de Trabajo. La ministra de Hacienda tres cuartos de lo mismo, puede ser sevillana, andaluza o mediopensionista, pero en horas de trabajo se está trabajando y no de cachondeo.
Diputados a la caza del voto
Tampoco debían estar muy ocupadas las dos dirigentes de Ciudadanos (las dos únicas casi habría que decir) que han estado paseando palmito por la Feria. Inés Arrimadas y Begoña Villacís han dejado sus funciones para irse a echar unos bailes y comerse hasta los bigotes de las gambas. La primera a nivel nacional y la segunda a nivel madrileño. Si Arrimadas puede aducir que no tiene nada que hacer (en doble sentido), Villacís es vicealcaldesa de Madrid y seguro que algo tendría que hacer. Aunque sólo fuera aparentar en Telemadrid. Que para los dos votos que va a sacar Ciudadanos no hacía falta que fuesen a Sevilla.
Juan Manuel Moreno Bonilla es otro que no se ha saltado la Feria. Con la de problemas que hay en toda Andalucía, especialmente en su Málaga, el tipo ha cogido cariño al tapeo (mucho mejor en Granada), al bailecito y la gamba roja (y eso que aparentaba que sólo le gustaba el McDonalds). En vez de estar trabajando (a la inauguración tenía lógica acudir) al ferial que se va… porque ha llegado su contrincante. No, no es Juan Espadas (otro que se ha saltado su jornada de trabajo para aparecer por allí) sino Macarena Olona.
Una élite que se ríe de usted
La candidata de Vox, que también se ha saltado su trabajo parlamentario, ha acudido a pasearse por el real de la Feria y ha arrasado consigo al resto de candidatos. Con esto ya les ha ganado por la mano. Ninguno de los tres candidatos se ha pagado el estar allí, la pre-pre-campaña ya la están llevando a cabo y lo paga usted. Se saltan el trabajo y siguen cobrando. Si fuera campaña electoral cabría alegar en su favor, pero no hay campaña –aunque ellos vivan en campaña permanente, no la hay- y cuesta un dinero del bolsillo de los españoles que estén de cachondeo en la Feria.
Como ven son políticos de todos los colores porque al final son una clase constituida y separada del común de los mortales. Un común que les paga sus crasos salarios para que trabajen y presenten soluciones. No para estar comiendo jamón, tomando cervezas, echando unas risas con la contrincante o un baile con el presentador famoso. Todos ellos dan vergüenza ajena, lo saben y les da lo mismo. Cuando les dicen que se preocupan por ustedes es mentira, primero es llenar la buchaca propia, pasárselo bien y luego, si eso, los demás. Son una clase contraria al pueblo y por eso se van a la Feria el día laborable.