Los datos son los que son y son incuestionables. República Dominicana, gracias al nuevo estilo de gobernar implementado por el presidente Luis Abinader desde agosto de 2020, se ha colocado en la vanguardia mundial del crecimiento económico global. Y todo ello a pesar de las graves consecuencias de una crisis mundial provocada por factores externos que nada tienen que ver con la gestión del Jefe del Estado dominicano.
No hay que olvidar jamás, antes de imputar culpas locales a lo que es un fenómeno global, que la actual crisis está provocada por, en primer lugar, el incremento mundial de los precios de la energía (petróleo, gas y electricidad). Esta crisis energética global afecta, además, a los precios de todos los productos, desde lo más básico a los artículos de lujo. Si ya era un problema antes de febrero de 2022, la guerra de Ucrania vino a aumentar la criticidad de la situación, dado que la zona de conflicto es una de las mayores productoras de cereal del mundo y los combustibles fósiles rusos están en la cadena de suministro mundial. De eso no es culpable Luis Abinader, como tampoco lo son Emmanuel Macron, Olaf Scholz, Mario Draghi, Pedro Sánchez o Justin Trudeau y, sin embargo, a todos estos presidentes se les pone en cuestión por una situación mundial en la que no tienen responsabilidad directa.
A pesar de esta crisis global, a pesar de las dificultades, de una inflación importada, Luis Abinader está logrando, gracias a su nuevo estilo de gobernar, colocar a República Dominicana en la vanguardia del crecimiento económico mundial. Según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB del país caribeño crecerá en un 5,5% en 2022, muy por encima de las cifras de países como España (4,8), China (4,4), Canadá (3,9), Estados Unidos (3,7), Reino Unido (3,7), Francia (2,9), Japón (2,4), Italia (2,3), Alemania (2,1), México (2) o Brasil (0,8).
Estas cifras macroeconómicas del FMI tienen una traslación en la ciudadanía, puesto que cuando las grandes corporaciones y los grandes fondos buscan países para invertir el dato de crecimiento del PIB es uno de los datos que son muy valorados. La gestión de Abinader y el crecimiento que está logrando gracias a un modelo de gobernanza desconocido en República Dominicana, ya está obteniendo sus frutos, puesto que las inversiones internacionales no paran de llegar al país y, en algunos casos, son las propias corporaciones las que presentan solicitudes motu proprio. El mejor ejemplo de ello está en cómo un magnate como Elon Musk ha puesto sus ojos en República Dominicana para invertir e implementar su red de internet vía satélite.
Del infierno al liderazgo
Los datos del FMI muestran, además, cómo ha evolucionado el crecimiento económico en los últimos años y la gestión de Luis Abinader ha dado la vuelta a una situación crítica durante los últimos años de gobierno de Danilo Medina.
Cuando Abinader llegó al poder, en medio de la crisis global del Covid-19, República Dominicana se encontraba en una situación de recesión, con un crecimiento de PIB de -6,7% en 2020. Sin embargo, el escenario dio un cambio radical en 2021, ya con Abinader de presidente, y la economía del país caribeño creció un 12,3% en 2021, todo ello en una situación de crisis global provocada por, en primer lugar, la aparición de nuevas variantes del coronavirus, como Delta u Omicron, y, en segundo término, con la crisis mundial de los precios de la energía que ya se estaban disparando antes de que Rusia decidiera invadir Ucrania.
Por otro lado, la media de crecimiento de los gobiernos de Leonel Fernández y de Danilo Medina se situó, según los datos del FMI, en un 4,8%, mientras que Abinader, en sus dos años en el poder y gobernando con las consecuencias importadas de varias crisis mundiales, ha situado el crecimiento medio de República Dominicana en un 8,9% y con unas previsiones del Fondo Monetario que superan el 5% tanto para 2023 como para 2024.
Inflación heredada al mismo nivel de las grandes potencias
Uno de los grandes problemas a nivel mundial es la inflación provocada por la crisis energética y agravada con las consecuencias de la guerra. En todos los países del mundo se está culpando a los gobernantes de esa inflación intentando llevar a lo local lo que es un problema global, tal y como está contrastado por los mensajes de los organismos supranacionales de control económico como el FMI o el Banco Mundial, los bancos centrales y organizaciones como la OCDE.
Las políticas de Abinader para luchar contra la inflación está teniendo resultados, por más que desde la oposición se afirme que esta situación de alza del coste de la vida es culpa de las políticas del actual presidente dominicano.
Hoy, por ejemplo, se han conocido los últimos datos de inflación en España y la tasa se ha elevado al 8,7%, por encima de las cifras que el FMI ha determinado para República Dominicana. ¿Es culpa del presidente español esta situación? Evidentemente, no. Se trata de un fenómeno mundial.
Las cifras hechas públicas por el FMI así lo muestran y colocan a República Dominicana en similares tasas de inflación que países como Estados Unidos, Reino Unido, España, Brasil o Colombia y muy lejos de la situación de Argentina, que ha alcanzado una cifra de inflación del 51,7%.