La humanidad necesita valorar urgentemente uno de los recursos naturales indispensable para la existencia como es el agua proveniente de los ríos. Pero en muchos Estados la realidad es otra: siguen siendo el destino final de desechos tóxicos y basura, lo que ha provocado un grave desequilibrio ecológico.
Hace tiempo que Naciones Unidas y organizaciones ambientales de todo el planeta vienen alertando de que es vital que tanto los gobiernos, como las organizaciones y la comunidad en general trabajen de manera mancomunada para no dejar morir estos espacios, que a la larga ayudan al bienestar de la humanidad porque son una de las principales fuentes de alimentos y trabajo.
El compromiso hoy es abordar los cambios necesarios que garanticen la continuidad y la supervivencia de nuestros ríos. Y ese compromiso hace tiempo que fue adoptado por el Gobierno de Luis Abinader, en República Dominicana, hasta el punto de que las actuaciones en política hídrica desarrolladas en su territorio podrían inspirar a otros países de Latinoamérica.
Un ejemplo es el «Interceptor 004», que debido a su enfoque integral y sostenible, ha sido reconocido como un modelo para ser replicado en otros países de la región de América Latina y el Caribe, los cuales tienen ríos en condiciones similares al Ozama e Isabela. Esta operación, llevada a cabo a través de un acuerdo entre el Ministerio de la Presidencia, en su rol de coordinador de la Comisión Presidencial Ozama-Isabela, The Ocean Cleanup y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuenta con el apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos y la Armada de República Dominicana.
La implementación de la operación del «Interceptor 004» es parte de la plataforma «Rescate Ozama», una iniciativa multisectorial que busca articular a todos los actores que trabajan en favor de la reducción del consumo, la eliminación de los plásticos y residuos de los ríos de la República Dominicana con una visión de desarrollo sostenible.
El objetivo de esta plataforma es transformar la cultura de producción y consumo sostenible del país, asegurando condiciones seguras de procesamiento y disposición final de los desechos, como parte de una estrategia para proteger los afluentes y océanos, garantizando mejores condiciones de salud a la población.
Solo en 2021, el «Interceptor 004» recolectó aproximadamente 44 toneladas de plástico del río Ozama. Se trata de la primera embarcación de su naturaleza en América Latina y el Caribe, que opera de manera inteligente y sostenible, aprovechando los recursos naturales como la energía solar y la corriente del río.
Ahora se trabaja en el desarrollo integral de la plataforma multisectorial «Rescate Ozama», a través de diálogos con los sectores involucrados, monitoreo de residuos e investigaciones para explorar alternativas para darle un nuevo uso a los residuos sólidos recolectados.
Esta es un prueba palpable del liderazgo de Luis Abinader en materia de desarrollo sostenible, que ha sido aplaudida por los titulares de las embajadas de México, Panamá, Guatemala, Argentina, Costa Rica, Países Bajos e incluso la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Esta enorme tarea del Gobierno de República Dominicana pone al país en el camino de la protección del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales. Pero especialmente revela el esfuerzo que realiza por tener ríos y afluentes libres de contaminación.