Ayer comenzó la apertura programática de Adelante Andalucía, la plataforma del movimiento ciudadano que impulsan Podemos, IU, Equo y diversas organizaciones sociales en Andalucía como mecanismo de oposición a las políticas de recortes del PSOE de Andalucía. Una apertura programática a la ciudadanía y a las organizaciones que conforman el bloque de cambio que se está conformando. No sólo son partidos políticos, asociaciones de vecinos u ONGs, sino que aquellas personas con inquietudes políticas, con deseos de cambiar las cosas, también pueden aportar su granito de arena al movimiento. Esta apertura se hace, como lo que se quiere en la formación de izquierdas, desde el andalucismo, por eso nada mejor que nombrarla “¡Cómo está el patio!”.
Nada tan usual en la vida andaluza que el patio, más o menos bonito, con más o menos macetas, pero el patio como eje central de la formación comunitaria. “Queremos que Adelante Andalucía se construya como una red de patios, de espacios abiertos, en la calle, en los que la gente debate, opina, se expresa, construye un hilo común de sentires, dolores, esperanzas y anhelos” han dicho en la rueda de prensa. Una alternativa al susanismo que se construye haciendo pueblo andaluz y nada mejor que simbolizarlo mediante el patio como espacio de debate, discusión y humanidad. Porque frente a la política de los tecnócratas, de los datos y la primacía económica quieren en Adelante Andalucía la política de las personas, la igualdad y la solidaridad. O como han expresado en la propia rueda de prensa: “Frente a la Andalucía del paro, la precariedad, los conflictos laborales nosotros y nosotras nos cohesionamos diciendo ¡Cómo está el patio!”.
La expresión no sólo supone señalar los problemas que atenazan a Andalucía (EREs, Paro, Precariedad, Reducción de lo público…), el patio que se quiere cambiar, sino que se quiere cambiar ese patio, esa realidad. Y, además, “no hay mejor herramienta de construcción del cambio para que se adhieran otras fuerzas políticas, movimientos sociales o personas a título individual que el patio de los andaluces y andaluzas”. Desde Adelante Andalucía quieren que ese patio sea el que sirva para construir la nueva Andalucía que viene y que se quiere. Porque, no se olvide, “los patios son la expresión de la vida en común de la gente, son la solidaridad, la autoayuda, el debate y el sentir de la vida cotidiana”. Frente a los patios de la gente, los símbolos del poder y el cierre en sedes partidistas, en comidas con banqueros, en la política que niega la política.
“En los patios está esa Andalucía social, tolerante que queremos” han especificado en la rueda de prensa. Esa gente que constituye el pueblo andaluz y no esas mistificaciones que suele utilizar Susana Díaz del “muy mucho andaluza”. Porque es en los patios donde se ha hecho toda la vida “la política de lo humano”. Y lo humano debe estar presente en la política que es una de las principales metas de Adelante Andalucía. La política para las personas, no las personas para la política como viene sucediendo hasta el momento. Si fuera Jacques Rancière quien lo dijese, igual diría que Adelante Andalucía quiere recuperar la política del pueblo y dejar atrás la policía que se ha venido haciendo.
Aunque la conformación de Adelante Andalucía es algo más que organizaciones políticas, o una estructura rígida, las reglas del juego político producen que se tengan que poner unos plazos y hacer una serie de elecciones. Hasta el 22 de septiembre estarán abiertos los patios al debate programático por toda Andalucía. Y la elección de las personas que llevaran ese sentir de los patios, de la calle de la gente, del pueblo andaluz se realizará entre el 15 de septiembre y el 30 del mismo mes. Una elección cercana sin duda, pero obligada por la proximidad de las elecciones regionales. Susana Díaz quiere elecciones en solitario para que lo que haga el gobierno de Pedro Sánchez no le chafe su estrategia verde, blanca y verde. O su andalucismo de salón, como prefieran. Así que cuanto antes las convoque le deja sin reacción a su compañero pero enemigo en la distancia.