La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en el marco del Plan de Recuperación de Aves Necrófagas, ha realizado un primer balance de la campaña reproductora del alimoche, que llega a su fin con los vuelos de los primeros pollos. Los primeros datos son muy esperanzadores, ya que por primera vez en los últimos 18 años podría considerarse como netamente positiva al aumentar tanto el número de parejas como el éxito reproductor.
El número de parejas ha aumentado en una, pasando de las 23 censadas en 2017 a las 24 de 2018, esto se debe a la recolonización de dos territorios clásicos gaditanos que hasta la fecha permanecían vacíos y a la pérdida de otro en la misma provincia. En cuanto al número de parejas que han conseguido reproducirse con éxito han sido 17 de las 24, lo cual supone un buen éxito reproductor que alcanza el 70,8%, siendo un valor elevado si se le compara con los alcanzados en la última década. Por citar tan sólo el valor más cercano en tiempo en 2017 este valor fue tan sólo del 47,8%.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a través de los técnicos del Plan de Recuperación de Aves Necrófagas han accedido a los nidos de alimoche para el marcaje de los pollos mediante técnicas de trabajos verticales, cada ejemplar fue marcado con anillas de lectura a distancia y metálica, toma de medidas biométricas y chequeo general del estado físico. Se han marcado 18 de los 19 juveniles que han salido adelante. La colocación de anillas resulta fundamental para el estudio de una exigua población como ésta y sería el equivalente de dotar al ave de un DNI que de cara al futuro aporta datos acerca de su supervivencia, movimientos, edad, tasas de supervivencia y mortalidad y un largo, etc.
Los trabajos verticales de acceso a los nidos han resultado muy complejos y variados. El primer escollo parte del traslado a pie del pesado material necesario hasta la vertical del nido, para lo cual hay que acarrear las mochilas que tienen un peso medio de 22 kilogramos hasta una hora, caminando por terrenos con fuertes pendientes, irregulares y normalmente cerrados de vegetación. Una vez alcanzada la vertical los escaladores llegaron a enfrentarse a cortados incluso de hasta 150 metros de altura, en los que tuvieron que montar hasta 3 reuniones con seis cuerdas. En otras ocasiones, la complejidad viene de la propia ubicación del nido que, al estar bajo un gran techo, provoca que el escalador se tenga que separar hasta diez metros de la pared. Sin embargo todas estas y demás complicaciones fueron salvadas un año más en actuaciones rápidas y seguras.
En 2018 se han dotado a tres pollos del año con emisores satélite GPS para estudiar sus movimientos detalladamente y contribuir a una mejora del conocimiento del uso del espacio-tiempo, con ello, por ejemplo, se puede actuar de manera más determinante y certera en la lucha contra las principales amenazas de la supervivencia de la especie, concretamente contra el veneno y contra los accidentes que se producen en los parques eólicos. De esta forma hay que indicar que, en lo relativo al veneno, las actuaciones que se llevan a cabo actualmente están priorizando la detección de estos productos en los territorios en los que habita esta especie. Por otra parte, en cuanto a las muertes que se producen accidentalmente en los parques eólicos, la consejería ha redactado un protocolo para desarrollar las medidas correctoras que minimicen los siniestros. Unas medidas que se centran, fundamentalmente, en la mejora de los equipos de detección de aves cercanas a los parques y en la posibilidad inmediata de parar los aerogeneradores.