Parece que en el ámbito del marketing del desaforado capitalismo ya vale todo con tal de promocionarse. No hay ética, ni moral, ni dignidad salvo lo que queda expresamente prohibido por ley. Siguiendo esta línea los jefes del Burger King han traspasado la línea de la indignidad y de la chanza a costa de las penurias de la personas. Utilizar el mal ajeno, en este caso, les parece hasta bien a los responsables de la empresa de comida basura. “Está causando ruido y era lo que esperábamos” ha manifestado la responsable de marketing Bianca Shen a El País.

La cadena de fast food ha presentado una campaña de publicidad donde, directamente, se ríen del trabajo precario que sufren los españoles y las españolas. Si observan la imagen que encabeza estas líneas, se puede ver que se solicita para trabajar de repartidor en la compañía de comida basura idiomas, carrera universitaria, diversos conocimientos en materias distintas y para cachondeo nociones musicales. Seguramente la señora Shen (la que está al lado de Susana Díaz en la imagen de abajo, para que la conozcan) no cumpla con ninguno de esos requisitos y esté menos cualificada que alguno de sus propios trabajadores, pero el caso es reírse de la ciudadanía española y sus problemas.