Paradójicamente, el fin de semana que se juega La Liga, donde hay Copa del rey escondida y se ha vuelto a chafar la pretendida final del duopolio futbolístico, la cadena COPE ha perdido el favor de los “posibles” oyentes del Atlético de Madrid. Tiempo de Juego, el programa deportivo de la cadena de los obispos pero que paga usted con sus impuestos, y una pretendida broma han provocado la airada respuesta de la afición rojiblanca. Una afición cansada ya de chanzas y macanas desde los medios de comunicación al servicio del duopolio futbolístico. Ese mismo duopolio que no gusta a Florentino Pérez que querría un monopolio lleno de ditirambos.
Resulta que, dentro del tono humorístico que intentan dar al programa, no tenían otra cosa que hacer que una encuesta en redes sociales. “¡Ji, ji! ¡Ja, ja!” preguntaron sobre qué acontecimiento llegaría antes: invasión extraterrestre, bajada de sueldo de políticos o una Champions del Atlético de Madrid. El tiro les salió por la culata poniéndoles negra la cara con la pólvora de la ignominia. La afición atlética, hastiada ya, se lanzó contra el programa en redes sociales, con algún insulto que otro, para que dejasen de reírse del equipo de sus amores. Fernando Evangelio, redactor del programa, salió en redes a explicar que todo era una broma y que no había que tomárselo así. Error. Raro es que no hayan quemado las instalaciones de COPE porque es ya la gota que colmó el vaso de la paciencia de una afición acribillada de “bromas” y escritos al dictado del duopolio.
No es sólo por Tiempo de Juego, cuyas narraciones del equipo rojiblanco por parte de Rubén Martín son un taladro para los oídos atléticos, es por toda la prensa. El desprecio a los equipos que no son el duopolio es constante, mucho más para equipos como Alavés, Éibar o Granada en comparación con el Atlético de Madrid o el Sevilla. Eso se tiene asumido desde los tiempos del doblete cuando se escondía la información del equipo que acabaría siendo campeón y del subcampeón (Valencia). Lo que molesta no es que no informen, sino que toquen las partes blandas constantemente. Algo que ha aumentado en estos tiempos en que el equipo rojiblanco molesta al duopolio como nunca antes. Ya pasó en tiempos de Alfonso Cabeza. Mientras el Atleti de Gil se hundía miserablemente por la tabla, todo eran parabienes. Hoy, es maldad la que sale de plumas y las ondas hertzianas.
Por todo ello se ha cansado la afición rojiblanca que no está dispuesta a pasar ni una. Cansados de los comentaristas que les sitúan adrede en las retransmisiones de Movistar; cansado con El larguero de la SER donde la tiña es lo habitual; cansados de la COPE y sus bromas constantes; cansados de recibir leches por el simple hecho de estar en lo alto de la clasificación; cansados de los fuleros y demás vendidos al dictado del viudo con gafas. Como no pueden rascar informaciones de dentro del vestuario, ni del club para malmeter, se dedican a intoxicar diciendo que el equipo juega mal, que son leñeros, que aburren o que Simeone cobra demasiado. “¡Bla, bla, bla!”.
A la afición atlética no le hacen falta los medios de comunicación, ni sus bendiciones, hay numerosos podcasts hechos por buena gente para entretenimiento, con críticas y sin necesidad de estar entregados a la mamandurria. Ya ha advertido en alguna entrevista José María García cómo está el mundo de la radiodifusión, donde pareciera que los guiones se mandasen desde el Bernabéu (las llamadas pidiendo despidos llegan desde ACS que es más de patronal). Que no necesiten de los medios tradicionales no significa que vayan a aguantar estolideces. En esta ocasión ha sido COPE la perjudicada (cómo lo habrán visto que, siendo broma, quitaron la encuesta), mañana podría ser la SER, Onda Cero o cualquier otra cadena, como pasa con programas como El chiringuito. No es cultura de la cancelación sino hastío y cansancio. De verdad mejor que ni hablen del Atlético. No se les necesita. Ni viven de los títulos, ni de los chismes, ni de la prensa espectáculo. Como no lo entienden mejor que ni lo toquen. Mientras tanto, ¡Biberones for all!
Vergonzosa la Cope, la verdad.
Pero arrieros somos, y en el camino nos encontraremos.
Buen artículo, un saludo cordial.
Brutal tu artículo, si señor!!!!!!!!!!!