Llevan una semanita de insultos en el PP contra Andalucía que le servirá a Susana Díaz para ganar sin levantarse de la cama a este ritmo. En esta ocasión ha sido el secretario de Cultura y Vivienda de Nuevas Generaciones del PP, Íñigo López-Araquistáin, el encargado de hacer la gracia y reírse de los andaluces y las andaluzas. En contrato lo ha hecho del acento de la ministra de Hacienda María Jesús Montero. No se le ha ocurrido que transcribir de forma fonética unas palabras de la ministra, esto es, transcribirlas en andaluz para hacer mofa y befa de la forma de expresarse de Montero. Se habrá reído una “hartá” al escribirlo, pero bien que se ha venido abajo en cuanto le han dicho cuatro cosas en las redes sociales.
Rápido ha borrado el tuit. Y hasta que no le han dicho que lo había borrado no ha dado una explicación poco convincente. Según López-Araquistáin había realizado la transcripción de un vídeo de la ministra para que se entendiese bien lo expresado por la misma. Pero que al darse cuenta de que no se iba a entender, pese a que había puesto “(sic)”, lo ha borrado. Si entender sí que se ha entendido. Tanto como que podía haber hecho la transcripción en español, no fonéticamente. Podía haber puesto “Pasarse en un presupuesto es fácil”, no “é fáci”. Esto es intentar mofarse del acento de otras personas cuando se hace por escrito. Se puede comprender en una novela, pero que sepamos las musas Melpómene o Talía no se han posado sobre el dirigente conservador. Como las casas que diseñe sean tan graciosas como los tuits que cuelga ¡ojito!
Habría que aclararle que el (sic) se pone cuando la transcripción es textual y contiene alguna expresión que pueda resultar sorprendente o extraña. En el caso de la ministra se ha expresado de forma normal por lo que poner al final de cada frase un “(sic)” es insistir en el insulto y la risa contra los andaluces. No es que no se fuese a entender sino que el dirigente conservador ha ido a hacer la gracieta, a reírse de la forma de hablar de los andaluces y andaluzas. Como ya se dijo antes debería haber puesto el texto en español, por ejemplo, “Eso es poco”. No la gracieta del acento. A ningún periodista se le ocurre transcribir fonéticamente las palabras sea de donde sea quien habla.
O igual López-Araquistáin se cree superior a los andaluces y andaluzas. Como él, se supone, que habla de otra forma (que habría que escucharle… o mejor no), ya puede criticar al que muestre acento andaluz, porque como dijo su jefa García Tejerina las personas allí van por detrás. O como dijo su jefe Casado que los andaluces son de peor condición. Al ver lo que dicen sus jefazos, en un intento de hacer la genuflexión en las redes sociales, ha hecho la gracia para demostrar que la ministra es boba, tonta o analfabeta. El caso es que una vez más un dirigente del PP hace muestra de supremacismo, de burla y de insulto a los andaluces y andaluzas. Y sí se han entendido el tuit perfectamente, iba a reírse por mucho que lo niegue.