De los 195 países reconocidos por la ONU en las estadísticas del 11 de enero del 2023, aproximadamente el 50% de los que asistieron a la coronación del rey Carlos III, fueron representados por sus Jefes de Estados, entre ellos evidentemente, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, quien en sus ya prácticamente tres años de gobierno no ha sido rozado por ningún escándalo, una de las causas por las que estuvo allí, debido a que Reino Unido no pudiese permitir la presencia en la coronación de ningún jefe de Estado que por su pueblo esté cuestionado.
La presencia del mandatario dominicano fue relevante en Londres por su importancia geopolítica, al margen otras circunstancias, ya que, durante el evento, puso en valor a nivel mundial durante esos días al país caribeño, no solo por algunos conceptos por los cuales esta nación ya tiene su prestigio y su reconocimiento, sino que realmente lo puso a nivel de identidad como pueblo y como nación, y eso es lo realmente importante.
A partir de ahí hay que reconocer y admitir, sobre todo en la propia República Dominicana que el primer gobernante dominicano con su nuevo estilo de gobernar ha situado en respeto, en consideración y en identidad al país quisqueyano. Además de ponerlo en relevancia sobre justicia justa, en la lucha contra la corrupción, en conseguir que la clase media sea relevante para el desarrollo del país, en el hecho que hoy se disponga de un equilibrio absoluto en las Fuerzas Armadas del Estado, en que se aborde cuestiones de Estado tratándose los diferentes asuntos como estadista histórico, experimentado y reconocido a nivel internacional, como por ejemplo, el caso de Haití, defendiendo el sentimiento de su pueblo que en ocasiones ha sido maltratado tanto por conquistas, dictaduras y corrupción.
La visita de Abinader a Reino Unido no fue, sin lugar a duda, un paseo, un ir sin sentido, o estar presente en un acto social a nivel internacional de gran relevancia, sino una oportunidad para toda la República Dominicana que ha marcado un antes y un después. Este hecho se refleja en el encuentro que mantuvo el presidente Abinader, el pasado viernes, con David Rutley, ministro para las Américas y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo del Reino Unido, como asimismo se puede evidenciar en la reunión que sostuvo el mismo día con la Baronesa Gloria Hooper, enviada de comercio del primer ministro del Reino Unido para República Dominicana, Costa Rica y Panamá, con quien el presidente caribeño trató diversos temas de interés recíproco para el desarrollo de las relaciones entre las dos naciones.
Para poder entender cómo de significante y productivo puede ser este encuentro que se realizó en el marco de la referida visita de Abinader, es necesario conocer las relaciones comerciales que existen entre ambos países. Y es que en el periodo anual 2015-2021 y el acumulado de los primeros ochos meses del 2022, el intercambio comercial de República Dominicana con Reino Unido fue de 2,3 billones de dólares, equivalente un 64.1% a importaciones de bienes y un 35.9 % a las exportaciones, las cuales, en ese periodo de tiempo del 2022 habían crecido casi un 6%.
Para ser más específicos, el resultado que representa la presencia del mandatario en Reino Unido, aporta que sea posible un crecimiento del intercambio comercial entre estos dos Estados y que se sobrepase de manera significativa los datos que había mostrado la Dirección General de Aduanas (DGA), en el ámbito de la IX Semana Dominicana en Reino Unido, los cuales establecían que, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del 2022 se había intercambiado más de 383 millones de dólares, entre importaciones y exportaciones.
El encuentro del mandatario con la Baronesa Hooper, podría representar un espacio que aporte a que las cifras de las exportaciones se eleven y se posicionen en un nivel más cercano al porcentaje de las importaciones.
La diáspora en Gran Bretaña con la presencia de Abinader y la primera dama se sintió como en cualquier provincia de la República Dominicana
Como ya es de saberse, el presidente dominicano y la primera dama acapararon en diferentes eventos la atención de principales medios de comunicación internacionales, los cuales, no pudieron pasar por alto la presencia de estos, al punto que llegaron a colocar en las páginas de importantes medios como Vogue, CBS, Tatler o Global News, la destacada imagen de la pareja presidencial de la República Dominicana.
En los medios de comunicación europeos ha sido publicado que este viaje del presidente representaba una oportunidad histórica en donde realmente se podía posicionar a la República Dominicana al nivel internacional que merecía. Al mismo tiempo, se había dicho que, a buen seguro, el mandatario pondría en valor su nuevo estilo de gobernar, dando a conocer mucho más aun la imagen del país caribeño en todos los aspectos, una forma de conseguir sus objetivos; elevar la imagen de la nación dominicana e impulsar la llegada de turistas ingleses a la isla, al igual que inversores en sectores varios.
Y es justamente lo que se ha logrado en cuestión de horas con relación al posicionamiento internacional y a la potencialización de la imagen del país dominicano, como resultado del atuendo social, certero, oportuno y sutil de sus representantes presidenciales.
Este evento que podría suponer para algunos un acto protocolar significó para la República Dominicana, el inicio de nuevos tiempos, en donde a corto, mediano o largo plazo, por su naturaleza, serán cumplido por completo los demás objetivos fundamentales que llevaba a cuesta de manera subjetiva este viaje.
Sin lugar a dudas, la asistencia del presidente a Reino Unidos se extendió más allá en cuanto al fortalecimiento del compromiso social de Abinader con la diáspora dominicana con quien mantuvo un contacto que hizo sentir a los dominicanos en ultramar como si estuviesen en la propia República Dominicana.