Bastante guasa la que ha habido en las redes sociales con la vestimenta del presidente castellano-manchego Emiliano García-Page. Un outfit, que dirían los postmodernos, muy acorde con la inauguración de un aeródromo pero que le da al presidente un aire de macarra (alguno podrá pensar que Pepito piscinas) que ha capturado la atención de los internautas y tuiteros para sacar una sonrisa.
Así ha habido gente que le ha querido identificar con un ranger manchego dispuesto a repartir mecos a quien se ponga por delante. De ahí el titular del artículo. Como ha estado contra los indultos, siempre y cuando los secesionistas no se aviniesen a condiciones reales, y protege su territorio de las aventuras mercadotécnicas de Moncloa, la verdad que el papel de ranger lanza patadas no le queda nada mal.
Otros han visto en él un fiero representante de la clase política que, para que la vacunación funcione, no tiene reparos en amenazar con repartir hostias a diestro y siniestro. En realidad en Castilla-La Mancha no hace falta repartir leches porque la vacunación va a ritmo trepidante y acercándose a las personas de la treintena en una semana, tal y como ha anunciado el propio presidente.
También los ha habido que le han emparentado con el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, y el uso familiar de las gafas de sol redondas. Por cierto, unas gafas de sol que recuerdan a aquellas ochenteras que se pusieron de moda en España tras ser profusamente utilizadas por el ejecutivo socialistas de Felipe González y Alfonso Guerra. ¿Una seña de identidad del presidente manchego o mera coincidencia? Cualquier día Pablo Casado sentiré envidia y se hará con un disfraz de Page… igual así le hace alguien más caso.