El 14 de septiembre de 2023 la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo rechazaba los recursos de PP, Vox y Ciudadanos contra los indultos realizados por el Gobierno de Pedro Sánchez a los secesionistas catalanes. Mientras se quejaban en los medios, lloraban y pataleaban, en alguna sala oscura estaban los señores del PP negociando la posibilidad de aplicar ellos mismos indultos si les elegían para gobernar apenas quince días después. Amnistía no —si es que se ha de creer la palabra de los peperos—, pero indultos…
Cuando dos partes negocian existe siempre el riesgo de que una de las partes pueda filtrar lo que allí se discute con el fin de obtener algún tipo de ventaja. En ocasiones la filtración no tiene por qué realizarse en el mismo momento de la discusión, especialmente si no se llega a buen puerto. Pero esa información queda guardada para mejor ocasión. Así ha sucedido con unos posibles indultos para Carles Puigdemont y su alegre muchachada secesionista. El PP estaba dispuesto a indultarles si pasaban por la justicia y se arrepentían (o al menos decían que lo hacían).
Por mucho que en el PP salgan ahora a decir que «ni amnistía, ni indultos», la realidad es bien distinta. De hecho, la comunicación pepera ha ido cambiando a lo largo del día de ayer. De madrugada afirmaban que lo que se había hablado era de indultar a los secesionistas pasando por caja y con arrepentimiento. Luego se pasó a negar todo tipo de negociación. Eso sí, dudaron durante 24 horas si concederles la amnistía, según palabras del propio Alberto Núñez Feijoo. Diez minutos después, señalando que era Sánchez quien estaba intentando embarrar la campaña gallega, admiten nuevamente que igual indultos sí bajo según qué condiciones. No se extrañen que al despertar esta misma mañana ya estén diciendo que jamás se han reunido con Junts.
Pero ¿la filtración viene del entorno de Junts o podría venir del PNV con quienes habrían negociado una salida para el tema catalán (por aquello de la solidaridad entre antiespañoles)? Está claro que el camino de la Amnistía quedaba vetado —igual pensaron que Sánchez no daría ese paso y habría elecciones nuevamente donde podrían obtener los diputados necesarios—, de ahí que Feijoo diga que no ha sido presidente porque no ha querido, pero ¿y los indultos? Podrían haber negociado con el PNV la misma solución que encontraron para los secesionistas ya indultados. Y quien dice PNV, dice EH Bildu y ERC. Está claro que algo negociaron y ahora se ha destapado porque le interesaba a la otra parte negociadora. En el PP saben perfectamente de dónde ha salido todo y si no lo cuentan es porque les perjudica.
En realidad da lo mismo por dónde llegue la filtración a los medios, lo que queda demostrado, por mucho que ahora hagan de plañideras, es que la hipocresía es la marca principal del PP. La semana pasada se publicó en este medio que por mucho que se quejen hoy de la apropiación de estructuras del Estado por parte del sanchismo, ellos harían lo mismo llegado el momento. Si Sánchez es un totalitario, ellos no lo son menos. Hipócritas porque de haber podido habrían indultado a los secesionistas si con ello se hacían con el poder. Critica Feijoo que la amnistía es producto del deseo de Sánchez por ser presidente y si Vox hubiese tragado con ello él sería presidente hoy.
No hay duda alguna que Feijoo tiene las mismas ansias de poder que Sánchez. Haría lo que fuese si contase con situación propicia. De hecho, mientras hoy critican, con toda razón, a Fernando Grande-Marlasca por la situación del narcotráfico en las costas del sur español, no tendrían ningún problema en indultar a los narcos si con ello sacasen beneficio. Total ya han tenido tratos de amistad con algunos. Otro ejemplo. La mayoría de diputados que han votado derogar la ley trans madrileña, eran los mismos que tomaron la iniciativa de legislar y votar a su favor. Isabel Díaz Ayuso no se fue de copas con Deborah-me por Chueca porque tenía un compromiso en otro lado. Hipócritas hasta decir basta. Ergo, carentes de esa ética y principios que decía Feijoo.