Como pueden leer en el titular, no hay prensa en el mundo mediático que carezca de más principios que la madridista. Sólo existen para laudar al equipo de sus amores, sin importarles contradecirse, vender bazofia, negar la realidad o alabar lo más infame. No hay reglas éticas en su forma de contar –porque a lo que hacen no se puede llamar información- todo lo que rodea al equipo del viudo con gafas salvo una máxima: todo lo que haga el Real Madrid –lo que incluye a todos sus jugadores y equipos- es lo mejor que puede haber existido en la vida. En sus mentes no hay una valoración del juego, unos principios futbolísticos o un análisis realista de lo que sucede, sólo vale lo que haga su equipo y lo que manden desde la sede de ACS que se diga. La prensa barcelonista es igual, sin duda, pero como no deben sufrirla el resto de españoles pues molesta menos. Si alguien por un casual osa no ser del equipo merengue es visto con desprecio. Sospechando que algo raro está pasando en la cabeza de esa persona. Para la prensa madridista no ser del Real Madrid es anatema, pecado o locura incurable.
Si la liga no es ganada por su equipo, esa liga no es válida por el motivo que sea. Normalmente se recurre a los árbitros como excusa pese a haber datos más que evidentes de que si a alguien han favorecido a lo largo de la historia futbolística es al equipo merengue. Si la ganan es la mejor liga de la historia. Si no ganan un amistoso, se recurre al tiempo de preparación, al cariz del propio partido… ¡Ay pero si ganan un trofeo de verano tipo International Champions Cup! Entonces es el regreso de la máquina del fútbol y demás hipérboles propias de las mentes madridistas. Luego cuando les ganan 3-7 no permiten el fichaje de un jugador que se acaban “comiendo” durante una temporada prácticamente sin jugar. Pero ¡era un amistoso! Si un jugador blanco da una patada criminal para frenar un contragolpe, se habla de bilardismo y de astucia; si se eso se lo hacen a un jugador blanco lanzan una campaña para que se sancione de por vida al “asesino del campo”. Todo por la fe.
El principio de contradicción no existe para esta turba de “escribidores” a gusto del viudo con gafas. Por ejemplo, a comienzos de la campaña pasada (2019/2020) pedían desde las portadas de sus medios que se ajusticiase en plaza pública a su portero Courtois. Al final de la temporada piden un monumento para él y le califican de mejor portero del mundo. A este respecto, en los premios internacionales si el once inicial no está compuesto por once jugadores del Real Madrid es una estafa, es una votación trucada o está realizada por personas que carecen de los suficientes conocimientos futbolísticos. Excepto que alguno de esos jugadores haya pasado por la casa blanca o sea objetivo de fichaje en la sede de ACS. Entonces es una elección acertada y justifica el buen ojo clínico para los futbolistas del viudo con gafas. Lo que hacen, dicen o publican en sus redes sociales los miembros del equipo masculino es una maravilla y marca la regla a seguir por todo el mundo. Verán la cantidad de críos que acabarán llamándose Máximo Adriano. Lo que hacen los demás es malo, feo o pecado.
Controlan todo el periodismo deportivo a nivel nacional. Da igual que sea el BOE blanco (Marca) que El chinriguito, en todos se dice lo mismo –en ocasiones son las mismas personas- y en todos se sigue el mismo patrón. Sólo hubo un tiempo en que un director de periódico se atrevió a hablar de florentinato y medio le callaron (Alfredo Relaño). Da igual el AS que Onda Cero, COPE, SER o RNE todos siguen la religión blanca al dictado y negando la vida a quienes no profesan la fe. Los que no están de acuerdo con lo que allí se dice pasan a la nuda vida que explicaba el filósofo Giorgio Agamben. Mejor no hablar de filósofos porque no lo entenderían las mentes religiosas del madridismo, pero es cierto que el desprecio por el contrario –como ahora hacen con el Manchester City al que van a arrasar- es digna de estudio psicológico. De hecho clasifican los equipos según les pongan en dificultades o no históricamente. Aquellos a los que siempre ganan -lo que hace sospechar que sean casi filiales en la sombra- son queridos y protegidos, los que les aprietan o no saben jugar al fútbol, o son leñeros, o unoceristas, o el antifútbol.
Dentro de esta religión sin principios existe además el apostolado madridista. Continuamente se habla en los medios nacionales de las aventuras de cualquier chaval surgido de la cantera –que igual está jugando en la liga búlgara-; de lo que hace su filial –aunque lleve años pasando con más pena que gloria por la segunda B- con los métodos revolucionarios de su entrenador (Raúl González) que le han llevado a la nada; de lo que hacen los inventados posibles fichajes (¿dónde va a acabar y qué piensan hoy de Haverzt al que vendían como Maradona casi?); o de lo que hace todos los días Cristiano Ronaldo. Es incomprensible en cualquier país del mundo que la prensa deportiva haga portada a un jugador que ni es nacional, ni juega en la propia liga, ni paga correctamente sus impuestos. En España lo hacen con Ronaldo como pueden ver en la imagen anterior. No hay día en que no saquen las posturitas, las tonterías o los goles del portugués obviando goles y títulos de jugadores españoles en el extranjero (si no han jugado en el equipo blanco especialmente). Si hasta promocionan al “Ronaldo canario”, Jesé, un futbolista que nunca destacó en el equipo blanco y que ha ido pasando con más pena que gloria por equipos en los que no ha hecho nada. ¡Hasta pidieron en su momento la internacionalidad para Morales!
Niegan tanto la realidad, los fríos datos (salvo los que les benefician), que tienen la necesidad de encajar esa realidad en su mundo mágico de perfección. Por eso mandan a redactores a entrevistar a aficionados, seleccionados cuidadosamente, de otros equipos para dejar mal a los contrincantes. La campaña de El chiringuito contra el Cholo Simeone, sacando partido tras partido a los más tontos que encontraban, cuando la mayoría de la afición atlética está con el entrenador a muerte, sólo se puede explicar porque no les gusta la pizza, el Atleti molesta o tienen intereses económicos. Eso y que el viudo con gafas no hay equipo que odie más que al rojiblanco. Porque con el Barca funciona la teoría de los vasos comunicantes y el aprovechamiento mutuo. Son enemigos pero se necesitan. El Atleti, o si el Sevilla se mantuviese en esa zona, es un intruso que quiere destruir el ecosistema hegemónico que han instaurado los otros dos equipos. Lo peor es que incluso algunos redactores de otros equipos para caer graciosos a la yihad blanca o blaugrana, y poder rascar un eurillos en la televisión, se apuntan a la fe para criticar a sus propios entrenadores –que igual también es porque se es un zampabollos y te molesta que no te den información ni te inviten a devorar-.
Porque como sucede en los conflictos armados, se necesitan tontos útiles de otros equipos para dar una cierta imagen de pluralismo. Dos del Atleti, uno del Sevilla, otro del Athletic y ya se tiene el camuflaje que permite seguir con el discurso de la religión madridista. El problema es que, vistos desde fuera, dan pena en muchas ocasiones. No sólo se nota que se arrastran bajo el imperio florentino, sino que son tan ridículos que acaban celebrando y laudando goles de entrenamientos. Esos mismos goles que Hazard no ha metido en Liga, por ejemplo. Dentro de la sociedad del espectáculo son felices con su religión madridista, pero quedan muchísimos herejes para mostrarles que van desnudos.PS. Recuerden que Eduardo Inda comenzó al servicio del viudo con gafas en la prensa deportiva ejecutando a entrenadores si hacía falta ¿a que sí Pellegrini?
Como en otras muchas cosas somos mayoria los que pensamos lo mismo, Florentino un gángster del fútbol, la construcción, las residencias…Seguidor del Real Madrid es como lo del obrero de derechas si eres pobre y seguidor de tal club ya sabes el calificativo. La prensa deportiva y sus «escribidores» o tertulianos no se diferencia nada del resto de la prensa nacional. Vomitiva!!