Un total de 61.849 personas residentes fuera de Andalucía han podido retirar su medicación en farmacias andaluzas este verano, gracias a la puesta en marcha de la receta interoperable del Sistema Nacional de Salud. Esta medida tiene como objetivo que todos los pacientes puedan moverse por el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, independientemente de en qué comunidad hayan sido recetadas y sin tener que acudir a su médico para que les realice anticipos de la misma.
Residentes en las comunidades de Cataluña y Extremadura son los que más han hecho uso de este servicio durante su estancia en la comunidad andaluza. En concreto, 23.053 residentes en Cataluña y 9.182 de Extremadura, seguidos de la Comunidad Valenciana (8.336), País Vasco (5.321), Castilla La Mancha (3.205), Baleares (2.553), Murcia (2.177), Castilla y León (2.120), Canarias (1.901), Aragón (1.398), Asturias (870), Navarra (732), Cantabria (483), La Rioja (326) y Galicia (192).
Los andaluces han podido igualmente obtener su medicación en oficinas de farmacia de cualquier comunidad autónoma. Con todo ello, se evitan tareas administrativas para el personal médico y para la población y se mejora la calidad y accesibilidad de los servicios sanitarios públicos.
Las oficinas de farmacia andaluzas en las que se ha hecho un mayor uso de este nuevo servicio son las de Granada (11.962 dispensaciones), seguidas de Málaga (9.072), Almería (8.677), Cádiz (7.994), Jaén (7.870), Huelva (7.319), Córdoba (4.661) y Sevilla (4.294).
La extensión de la receta electrónica y la interoperabilidad en el Sistema Nacional de Salud se ha venido impulsando desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio de Economía y Empresa. Para hacer posible la extensión de este proyecto en Andalucía se ha trabajado durante los últimos meses en colaboración con el Ministerio, el resto de comunidades autónomas y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. De esta forma, se ha realizado un pilotaje en 50 oficinas de farmacia andaluzas en el que se han podido validar las distintas fases del proceso.
Andalucía fue la primera comunidad en desarrollar la receta electrónica. Concretamente, la sanidad pública andaluza cuenta con la receta electrónica desde 2003 y, en la actualidad, el 98% de las recetas que se emiten en la comunidad se realizan con formato electrónico. Gracias a la receta electrónica, los andaluces pueden obtener su tratamiento farmacológico en cualquier punto de la comunidad y, desde hoy, podrán también hacerlo en cualquier punto del país.
Entre otras ventajas de la receta electrónica se encuentra que el médico puede programar, en una única consulta, la prescripción de medicamentos para un tiempo prolongado, lo que resulta de especial importancia en tratamientos crónicos, pues evita la carga burocrática y la repetición de consultas, ahorrando molestias al paciente. También limita el almacenamiento de medicación en el domicilio y mejora el conocimiento de la adherencia del paciente al tratamiento. En Andalucía, este modelo de prescripción y dispensación farmacéutica evita casi el 25% de las consultas que antes se hacían sólo para renovar medicamentos prescritos en pacientes crónicos, especialmente. En el último año, se han realizado más de 163 millones de dispensaciones a través de receta electrónica.
Además, la prescripción electrónica favorece la seguridad del paciente mediante la incorporación de sistemas on line de ayuda a la prescripción, que ayudan a la detección de interacciones medicamentosas, duplicidades terapéuticas, etc. La eliminación del papel en las recetas supone, por último, mayor comodidad para los usuarios y es un elemento de respeto al medio ambiente.