Leonel Fernández juró por segunda vez su cargo como presidente de República Dominicana en agosto de 2004, cargo que ocupó durante ocho años. En esta etapa se valió, presuntamente, de las funciones públicas para conseguir ingresos y beneficios más allá de lo que la ley le permitía. Para lograrlo utilizó como instrumento a Funglode, continuando con las prácticas descritas en este medio e implementando nuevos procedimientos. Esos supuestos fraudes pudieron cometerse utilizando, cuanto menos, tres modalidades:
- Propiciar, fomentar y consentir la incursión de compañías y personas interpuestas que eran las que captaban los recursos y los ponían a su disposición a través de Funglode. Esas captaciones, además, provocaron una competencia desleal para las otras sociedades que operaban de manera lícita. Los aportes recibidos eran incompatibles con las funciones de un presidente de República Dominicana.
- Las empresas que prestaban servicios al Estado dominicano hicieron aportes económicos a través de Funglode que terminaban, presuntamente, en manos de Leonel Fernández.
- El presidente convirtió entidades públicas en clientes y patrocinadores directos de Funglode.
Una vez que Leonel Fernández alcanzó la presidencia en 2004, un grupo de empresas inició la captación de recursos y riquezas, sociedades que estaban controladas por Félix Bautista, un hombre muy vinculado a Leonel hombre de confianza de Leonel.
Entre otros cargos, Bautista desempeñó diferentes cargos, todos ellos relacionados con las infraestructuras como, por ejemplo, la dirección de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, antes de acceder en el año 2010 al Senado, fecha en la que declaró que su patrimonio ascendía a 16 millones de pesos.
A pesar de esto, las empresas vinculadas a Bautista entran en el círculo de contratistas del Estado bajo la presidencia de Leonel Fernández. Son las siguientes:
Además, hay que recordar la vinculación de Félix Bautista con las irregularidades en la gestión de los fondos de Petrocaribe para la reconstrucción de Haití y que están siendo investigados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y que conllevó la congelación de las cuentas de esas empresas y de la prohibición de entrar en el país.
A través de esas empresas, Félix Bautista logró recibir recursos generados por la prestación de servicios pagados por el Estado dominicano:
Los contratos logrados por Félix Bautista con recursos públicos dominicanos fueron posteriores a la llegada de Leonel Fernández a la presidencia en 2004. Una parte de esos recursos se realizaron, fueron transferidos, convertidos y administrados a través de un grupo de cuentas:
Una parte de estos recursos fueron presuntamente percibidos por Leonel Fernández a través de Funglode. Hay transacciones de más de 45 millones de pesos dominicanos sólo durante el año 2011, es decir, cuando Leonel aún ocupaba la presidencia de la República. Esto es sólo una muestra que sirve como ejemplo para comprobar cómo el patrimonio declarado tanto por Leonel como por Bautista.