Paradojas del destino, viene a acontecer en la misma semana un mismo hecho en dos organizaciones que nada tienen que ver en sus fines sociales. Al menos en principio porque no es claro que los fines sociales que empujan a Florentino Pérez como presidente del Real Madrid difieran mucho de los fines de un partido político como el PSOE. En ambas organizaciones se quieren desprender de una persona que ha sido importante y en ambas lo hacen dejando un mal regusto, lo hacen mostrando que no saben despedir a las personas, lo hacen pasando por encima de las buenas palabras como “democracia”, “valores”, “equipo” y demás que cualquier coach de medio pelo utilizaría.
Si fuera el primer caso en ambas organizaciones cabría hablar de mera coincidencia. Si fueran distintas personas dirigiendo tampoco habría mucho análisis. Sin embargo, coinciden los mismos dirigentes que van dejando un rastro de fulminaciones y desprecios a lo largo de los años, por lo que es algo más que coincidencia –puede ser un signo de los tiempos- y tiene mucho que ver con la personalidad de ambos dirigentes. Sergio Ramos ha salido con un acto realizado por el club, pero han tardado menos de 24 horas en lanzar a los perros de presa desde el palco, en reforma, del Bernabéu. Intentar echar toda la mierda posible sobre el ex-jugador ahora que está fuera para dejar impoluta la imagen del presidente. Si se ha equivocado el sevillano en forzar o no tiene poca importancia, los perros de presa se tiran a las partes pudendas para hacer daño a la imagen y a la persona.
No ha sido la primera vez que esto ocurre con FloPer al frente. Vicente del Bosque salió a patadas y con el añadido de ser un entrenador anticuado y dócil, con bastante flor por cierto. Al final ganó un Mundial y una Eurocopa con la selección nacional continuando la racha abierta por Luis Aragonés (otro al que la prensa florentinista puso a caldo). Iker Casillas se fue sin despedirse de la afición y con el marchamo de topo. Cristiano Ronaldo también salió por peteneras acusado de pesetero y de reemplazable por Bale. A estos pueden sumar unos cuantos más liquidados en cuanto enfrentaban el poder omnímodo del señor de ACS. Nadie puede rechistar al emperador blanco que ha creado unos estatutos para que sólo él y algún amigo suyo (millonario, evidentemente) pueda aspirar a presidir o estar en una ejecutiva del Real Madrid. La democracia pisoteada por un dictadorzuelo que maneja el equipo madrileño como su propio cortijo (con el dinero de otros, como hace en la vida real) controlando la prensa para que la información sea formación del espíritu nacionalmadridista.
EL PSOE de las purgas.
Se han contado mil y una historias sobre Alfonso Guerra, Txiqui Benegas o Carmen García Bloise respecto a las purgas realizadas durante los primeros años del PSOE post-franquista. Y es cierto que se llevaron por delante a más de uno y a más de dos (que se lo pregunten a los andaluces Escuredo o Borbolla) y laminaron alguna que otra agrupación socialista. Ejecutaban la acción y se hacían los despistados, sin dejar tirados a los purgados o machacándoles socialmente. Tampoco se llenaban la boca de discurso sobre la democracia, el respeto a los órganos del partido y demás postureos que se suelen hacer en los últimos tiempos.
Y es que eso de la resiliencia, el poder de la militancia y la democracia no son solamente valores performativos, esto es, que con nombrarlos ya se hacen realidad. Bien al contrario necesitan acción de los distintos agentes en consonancia con esos valores. La última víctima es Susana Díaz, a la que tras perder las elecciones para la presidencia de la Junta de Andalucía, quieren degollada en la puerta de la sede de la calle de San Vicente en virtud de… Aquí es cuando todo el cuento democrático se viene abajo. No ha perdido unas elecciones a la secretaría general por lo que legítimamente podría continuar, más cuando ha dicho que no se presentaría a la reelección dejando el paso libre a Juan Espadas o a quien quiera poner Ferraz. Está completamente legitimada a mantenerse en el cargo y tiene la legalidad de su parte.
A Tomás Gómez lo sacrificaron al amanecer por unas informaciones que se fabricaron en cierto medio de comunicación impulsado por quienes mandaban en Ferraz en aquellos años. Mandaron al cerrajero, sin permitir recoger las cosas personales de cada cual, se clausuró la sede y mandaron al exilio al secretario general del PSOE de Madrid. Todo porque había ganas de colocar como candidato a la Asamblea madrileña a un recomendado del grupo Prisa, Ángel Gabilondo. Otro al que han despedido con una patada en las posaderas para situar al frente del segundo partido de la oposición a una tecnócrata amiga del todopoderoso secretario general, Pedro Sánchez. A Antonio Carmona, otro que había sido elegido por el pueblo de Madrid y por las bases madrileñas, le fueron a buscar con la faca al día siguiente de perder Díaz unas primarias. Le hicieron pasar las de Caín el resto de la legislatura, con el añadido de que es un personaje televisivo y no quieren cambiarlo pese a las presiones habidas.
¿Por qué quieren cargarse ya a Díaz? ¿Por qué la quieren echar a patadas ya? Desde luego hay una pulsión de muerte y de poco sentido democrático en todo ello. Le odian muchas personas que sacan a relucir lo peor de la condición humana, pero que van con antorchas y una guillotina en la mano en virtud de los principios democráticos. Se ha instaurado el tiempo del Terror como sucedió en la revolución francesa. Si la mitad más uno decide que hay que guillotinar al contrario se hace por sanidad orgánica…, claro que quienes instigaron eso acabaron en el mismo cadalso. Ya no hay respeto al que pierde, ni al que gana si no les gusta, algo que siempre había sido santo y seña del partido.
En realidad quieren echarla porque el reglamento de funcionamiento que el señor de Ferraz impuso para laminar cualquier atisbo de democracia interna, beneficia a quien está en la secretaría general en los distintos niveles. La militancia puede votar lo que quiera porque, en realidad, las ejecutivas están habilitadas legalmente a poner en las listas electorales a quienes quieran. Por eso hay que echar a patadas a un cadáver como Susana. Porque desde Ferraz necesitan controlar el proceso de configuración de las listas pues son muchas las promesas realizadas y no les interesa para nada la integración. El 45% del PSOE andaluz no tiene derecho a nada, ni a protestar. La democracia no existe en sus valores, sólo es un mecanismo –siempre y cuando gane Sánchez, claro-. Susana podría haber hecho valer la integración de diversas personas, tal y como el catedrático Luis Ángel Hierro solicitó al finalizar el proceso de primarias, y eso no lo van a permitir. Ese 45% restante son el homo sacer, que puede ser destruido y despojado de sus derechos.
Al final el perfil psicológico de Florentino Pérez y de Pedro Sánchez son similares. Son yonquis del poder, el cual desean ejercer libres de cualquier cortapisa. Da igual en el fútbol o el mundo empresarial que en el político, se agarran al poder para que su voluntad prevalezca por encima del pluralismo democrático (inexistente en el PSOE y más con la forma de elegir delegados al próximo Congreso), para que aquel que tenga el valor de discrepar sea ejecutado socialmente, para que sólo lleguen las alabanzas a sus oídos gracias a una turba controlada por ciertos medios de comunicación que lamina cualquier atisbo de disidencia. No quieren herejes sino sectario. No hay lugar para la heterodoxia sino sólo la ortodoxia dictada desde arriba. Todo el que confronta debe ser expulsado y por ello, tanto en el Real Madrid como en el PSOE despiden mal.