Según la Unesco, la educación superior constituye un rico bien cultural y científico que favorece el desarrollo personal y las transformaciones económicas, tecnológicas y sociales.
Asimismo, estimula el intercambio de conocimientos, la investigación y la innovación, y dota a los estudiantes de las competencias necesarias para que respondan a la evolución constante del mercado laboral. Para los estudiantes en situación de vulnerabilidad, constituye un pasaporte con miras a la seguridad económica y a un futuro estable.
Por la esencia de este tipo de educación debe ser uno de los objetivos fundamentales de los gobiernos y, por consiguiente, crear los medios necesarios para que las poblaciones tengan la posibilidad de poder gozar de las herramientas que les brinden esta clase de conocimiento.
Sin lugar a duda, un sector muy importante que debe ser receptor de la educación superior por los desafíos que debe superar en suelos extranjeros, es la diáspora, ya que, las personas por su condición de inmigrantes, en muchas de las ocasiones, se enfrentan, entre otras cosas, a limitaciones que le impiden obtener puestos ocupacionales de los más dignos, algunas veces, debido a no contar con este tipo de preparación.
Fundamentándose en los hechos, queda sustentado que la administración del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, comprende el valor de esto, razón que han motivado a que desde su gestión se estén dirigiendo políticas en favor de que la diáspora dominicana cuente con los recursos necesarios para prepararse profesionalmente.
El hecho más reciente consiste en que el Instituto para los Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX) ha suscrito un acuerdo de colaboración interinstitucional con la escuela Spain Business School (SBS) para ampliar las oportunidades de educación superior de la comunidad dominicana residente en el extranjero.
En el convenio, la escuela de formación en Negocios Digitales, Marketing, MBA, Ciberseguridad y Big Data se compromete a ofertar 100 becas para el diplomado de Marketing Digital y un descuento del 15 %, gestionado a través del INDEX, en todos sus programas educativos y científicos, tanto en modalidad presencial como virtual, a los ciudadanos dominicanos residentes en el exterior. Esto incluye programas en desarrollo, posgrados, maestrías, especialidades, cursos y talleres especializados.
Ambas partes prevén la ejecución conjunta de proyectos y programas de investigación y desarrollo, a través del departamento correspondiente de SBS y la Dirección de Investigación y Estudio del Viceministerio para las Comunidades Dominicanas en el Exterior. Además, promoverán la cooperación en programas de formación de personal investigador y técnico, la organización y realización de actividades conjuntas relacionadas con la promoción social de la investigación, la implementación de estancias de estudiantes de SBS en el INDEX mediante programas de cooperación educativa, y la creación conjunta de programas en línea avalados por ambas instituciones.
“Una vez más, el Gobierno dominicano envía un claro mensaje a nuestros connacionales en el extranjero: seguimos comprometidos en trabajar por y para ustedes, y la educación es fundamental para hacer posible su desarrollo y mejorar su calidad de vida donde quiera que se encuentren”, afirmó el viceministro para las Comunidades Dominicanas en el Exterior y director ejecutivo del INDEX, Carlos de la Mota, quien, en conjunto con Michelle Ortiz, representante de SBS en el país, firmaron el acuerdo.
El Banco Mundial plasmó en un escrito que data del 2011 que, el potencial de desarrollo de la diáspora africana consistía en «algo más que remesas«, según decía un economista superior del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo, mientras que, por su lado, un gerente de la Unidad de Migraciones y Remesas señalaba que los Gobiernos deberían considerar a su diáspora como «un pozo de petróleo sin explotar«. Esto no solo se refiere a la riqueza líquida sino también al “capital humano” de conocimientos y experiencia técnica obtenidos por los migrantes mientras trabajaban en el extranjero.
Aplicando esto a la actualidad y a la República Dominicana, queda claro, indudablemente, que la inversión que realiza la gestión de Abinader en la educación superior de la comunidad dominicana residente en el extranjero, es una realidad que no solo beneficiará a esta diáspora, sino que de una manera muy positiva y directa los frutos podrán verse reflejado en el terreno dominicano.
El presidente Abinader ha demostrado que las políticas certeras y precisas que ejecutó en materia económica, las cuales constituyeron que la República Dominicana se haya posicionado a nivel internacional en un puesto relevante, al punto de convertirse en ejemplo, inclusive, para potencias, las sigue poniendo en ejecución en otras áreas que de igual manera contribuyen al avance y al progreso de este país caribeño.