República Dominicana, en aproximadamente tres años, ha dado un giro clave en diversos sectores de la sociedad, entre ellos las Fuerzas Armadas que han adoptado temas sociales y la posibilidad de nuevas oportunidades, como parte de su agenda basada en el compromiso de garantizar mejor calidad de vida a sus miembros y, por consiguiente, a las familias quisqueyanas.

Con la decisión del presidente Luis Abinader de designar como ministro de Defensa Carlos Luciano Díaz Morfa, surgieron nuevos tiempos en los que, aparte de ser un organismo respetuoso de la Constitución, está implementando medidas más cercanas a la ciudadanía, sustentadas en cualidades que se apegan a lo humanista desde la formación, la educación y los evidentes signos de ética y conciencia democrática.

Durante la gestión de Díaz Morfa, se creó el Banco de Sangre y Hemoderivados de las Fuerzas Armadas (BANSAHEFA), proyecto desarrollado por el Ministerio de Defensa (MIDE) a través de la Asociación Dominicana de Esposas de Oficiales de las Fuerzas Armadas (ADEOFA), que preside la señora Wendy Santos de Díaz.

Justamente, el pasado día 8, BANSAHEFA, cumplió un año de su inauguración, tiempo suficiente para comprender los importantes resultados positivos que se han generado. Este banco se ha posicionado en la cúspide del programa de evaluación externa de calidad (PEEC), relacionado con la prueba del virus HIV, del Laboratorio Nacional de Salud Pública Dr. Fernando A. Defilló, al ser receptor de la más elevada calificación (100%).

En este programa, que mide la calidad de los servicios de laboratorios a nivel nacional y que tiene como objetivo evaluar muestras ciegas, los equipos, reactivos y las competencias técnicas del profesional, que compara por métodos específicos pruebas de HIV, el Banco de Sangre, logró obtener la calificación más privilegiada por cumplir con las normas de bioseguridad, como así también, por el buen manejo y confiabilidad de los hemocomponentes que se recopilan en esta dependencia militar.

La creación de este proyecto puso de manifiesto la intención de unas Fuerzas Armadas que trabajan para que sus miembros y sus familiares directos cuenten con esa mano amiga en momentos de dificultad, ya que, su único objetivo es afianzarles el abastecimiento de sangre ante emergencias e intervenciones quirúrgicas.

BANSAHEFA, es una obra que llegó para salvar vidas, porque a la hora de una persona llegar a necesitar, por ejemplo, una transfusión de sangre, que tal como dice la Organización Panamericana de la Salud (OPS),  son necesarias para mejorar o salvar la vida de niños con anemias graves, madres en emergencias obstétricas, pacientes con hemoglobinopatías, con cáncer, pacientes trasplantados, pacientes con enfermedades crónicas relacionadas con la edad, como hemorragias causadas por problemas vasculares y cirugías ortopédicas, personas heridas en accidentes, entre otras causas, tiene un lugar a donde poder recurrir.

Con centros como estos la República Dominicana gana, debido a que constituyen un espacio físico lleno de esperanza y oportunidades para los ciudadanos. Con ellos hace sentido lo establecido por el ministro, “De las Fuerzas Armadas modernas junto a la nación y el pueblo.”

El pasado mes de Mayo, final, el General de Brigada y Rector del Insude Francisco Ovalle Pichardo, y el Vice Ministro Contralmirante Ramon Betances Hernández, firmaron convenios de colaboración con la Universidades de Málaga, Cádiz, Politécnica de Madrid y la red sanitaria de Clínicas Beiman. Sin duda una gesta en formación a nivel internacional que sin duda afecta muy positivamente, no solo a las Fuerzas Armadas, sino también al pueblo dominicano en general y a su diáspora.

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