El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido hoy a que todo el dinero que rescaten por el IVA de 2017 irá destinado a políticas de recuperación económica y empleo. Este hecho ha sido puesto en conocimiento de la opinión pública en cuanto ha conocido y celebrado la decisión del Tribunal Supremo que obliga a Hacienda a pagar a Castilla y León 182 millones por un mes del IVA no abonado en la liquidación correspondiente al año 2017, dando así la razón a la comunidad vecina en sus reclamaciones.
En vez de destinarlo a pagar la deuda que mantiene la Junta, el presidente castellano manchego ha decidido que “es mejor, visto el esfuerzo que hacen las personas en moverse, en gastar, en invertir y en sostener el empleo, predicar en primera persona” y destinar ese dinero a inversión y empleo. Asimismo, García-page ha insistido en que cuando los acuerdos no son posibles, “pongo siempre a Castilla-La Mancha por delante de mi partido o de cualquier otra circunstancia”, motivo por el cual “en su momento recurrimos contra viento y marea unos fondos que hoy comienzan a tener salida”.
En este sentido, ha augurado que “si hubiera decidido como presidente hacer con los recursos pendientes y sin pagar del IVA, mucho más de 100 millones de euros, lo mismo que hicieron antes que yo con el agua firmando un memorándum de la vergüenza, hoy no veríamos un euro”. Por ello, ha continuado el presidente, “vamos a ver luz en un conflicto que solo se puede traducir en empleo”, pues la deuda pendiente con la región en concepto de IVA no abonado -alrededor de 130 millones de euros- supera el gasto global afrontado hoy con los planes de empleo, cuantificado en 102 millones de euros.
Para el presiente regional, esta decisión, sumada a acuerdos como los suscritos hoy con los presidentes de las diputaciones provinciales (para la puesta en marcha del Plan de Empleo), ponen de manifiesto que Castilla-La Mancha “tiene marca propia y su forma de hacer política tiene denominación de origen”, pues “es muy difícil no llegar a acuerdos e intentamos evitar los conflictos”. Así ha querido comparar la forma en que el PSOE castellano manchego hace política y lo que sucede en otros ámbitos políticos ya que “aquí hay cooperación entre las administraciones públicas”. También lo ha comparado con los años cospedalianos en que “no solo cundió la hipocresía, sino que por cada funcionario que se despidió, se destrozaron 2,5 empleos privados”.