Las casualidades en política no suelen existir. Aun menos cuando se trata de Susana Díaz que suele querer todo bajo control. No cabe entonces acudir a la posibilidad de la casualidad, sino de la contraprogramación política, legítima eso sí, pero que deja en mala situación a quien la comete. Justo el mismo día que hace su presentación Adelante Andalucía, justo ese día, pocas horas después, Susana Díaz lanza en sus redes un vídeo con el título de Somos Andalucía (y modifica el nombre de su página en Facebook de Susana Díaz Pacheco a Susana Díaz). De esta forma da por comenzada la campaña electoral que niega a todas horas.

Ayer se presentó Adelante Andalucía que es el movimiento de izquierdas que quiere ser alternativa a los 40 años de gobierno ininterrumpido del PSOE en Andalucía. Por primera vez las fuerzas a la izquierda del PSOE deciden unir fuerzas para crear un movimiento donde confluyan partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y personas con algo que aportar. Lo explicó muy bien hace pocos días Antonio Maíllo en una entrevista en prensa, y lo explicó con claridad Teresa Rodríguez en la propia presentación de Adelante Andalucía. Una propuesta que parece que sí es el coco que se temían en el PSOE y que niegan día sí, día también en redes sociales.

Muchas personas recordarán que ya ha habido formaciones de izquierda que han intentado acabar con la hegemonía del PSOE y no lo consiguieron, pero a diferencia de esas otras actuaciones, en esta hay algo que sí hace daño a la imagen de Díaz. El andalucismo. Lleva desde que perdió las primarias Susana Díaz envuelta en la blanca y verde, haciendo gala de ser la única que tiene en sí las esencias del andalucismo. Un andalucismo más efectista que real que hoy tiene un antagonista en Adelante Andalucía. Lo que produce realmente escozor en San Telmo es que Rodríguez y Maíllo le quiten el monopolio del andalucismo, actuando además por la izquierda. Doble motivo de preocupación. Un andalucismo progresista y mucho más moderno que el defendido por Díaz.

De ahí que no sea extraño, ni sea casualidad que les haya copiado hasta el diseño justo el día de la presentación en sociedad de la fuerza que quiere hegemonizar el andalucismo de izquierdas en Andalucía. Pablo Echenique casi consigue que el proyecto se fuese a pique. Si viese cómo copia Díaz al movimiento en el que Podemos tiene una fuerte presencia igual se estaba quieto y apoyaba, como está haciendo Alberto Garzón y como ya se explicó en estas mismas páginas. Porque les copia pero mal. Lanza un vídeo donde muestra imágenes de ella actuando como gobierno, pero con frases donde la alegría no es precisamente lo que más llena la pantalla. Al contrario, son gestos de enfado y gritos que no vienen a cuento. Que puede gustar mucho a Cornejo pero a las personas no suele gustarle que le griten.

En comparación con el vídeo de Adelante Andalucía donde todo está más cuidado y se presenta el movimiento como un intento de modernizar Andalucía de verdad, de contar dentro de la idiosincrasia propia con esa juventud preparada y que no quiere que la griten o la tomen por estúpida. Es un movimiento que hasta el momento transmite alegría y esperanza. Y todo ello bañado de un andalucismo que no depende de Madrid (ni de Sevilla, que hay ciertos centralismo internos que también actúan) para defender lo propio; que no quiere ser el barrio gracioso al sur de Madrid; que defiende lo suyo con la misma intensidad que otras regiones y en verdadera igualdad; que piensa que Andalucía tiene una potencialidad que no ha podido ser utilizada por años y años de caciquismo fascista y democrático. En general una Andalucía autónoma de verdad y con ilusión por crecer en solidaridad con los demás pueblos de España, no sometida.

#SomosAndalucía

Presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A

Publicada por Susana Díaz en Viernes, 27 de julio de 2018

Como pueden ver en la galería adjunta y el vídeo de Adelante Andalucía, la estética utilizada por Díaz es similar a la del movimiento de cambio. Además, la presidenta de la Junta hace una especie de contrarréplica a los argumentos que expresan las formaciones y organizaciones de Adelante Andalucía. Una copia, casi de saldo, para intentar refutar las propuestas allí expresadas y que denota la inminencia de las elecciones andaluzas. Siendo caso agosto, ¿qué sentido tiene cambiar el nombre de la página de Facebook y lanzar un vídeo justo el día en que se presenta Adelante Andalucía si las elecciones no preocupan? Parece que sí preocupan y mucho. Apretada por Sánchez y sus devaneos de intentar hacer coincidir ambas elecciones, algo que en San Telmo no quieren ni en pintura pues quieren autonomía electoral, y por el andalucismo de Rodríguez, Maíllo y compañía, acaba la presidenta mostrando esas cartas que no quiere mostrar. Con esta reacción, sin conocer la fecha exacta, queda claro que en el PSOE-A están ya en campaña electoral. Pero que sean más creativos al menos.

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