500 millones le ha sacado Susana Díaz a Pedro Sánchez durante su encuentro en La Moncloa. A eso llegó a Madrid la presidenta de la Junta de Andalucía, y eso se ha llevado de Madrid, dinero fresco para las maltrechas arcas de la comunidad autónoma. 500 millones que la Junta se los pule en un santiamén la verdad, pero que le pueden servir para poner en marcha dos o tres proyectillos antes de las elecciones autonómicas que se barruntan para el invierno. Igual podía haber rascado más, pero esos 500 millones bien valen haber tenido que soportar ver a su antagonista en el trono que ella quería.
De esta cantidad, 350 millones procederán del reparto de las dos décimas del objetivo de déficit y los restantes 150 de las liquidaciones que se prevén de las entregas a cuenta a la comunidad. Pan para hoy y hambre para mañana si, como ha dejado claro la presidenta, no hay un nuevo modelo de financiación autonómica y unas nuevas reglas del juego. Algo que reclaman dirigentes regionales de derechas a izquierdas y que el Gobierno no va a emprender de momento. Aunque para Díaz la reunión puede calificarse como “buena, cordial y muy productiva”.
Ha sido clara la presidenta al exponer, en la rueda de prensa posterior a la reunión, que “estos elementos financieros nos darán oxígeno”, aunque le ha dejado claro al presidente socialdemócrata “la necesidad urgente de elaborar un modelo de financiación que responda con justicia a las necesidades que tiene Andalucía», porque, ha añadido, «la mejor manera de garantizar la igualdad de todos los ciudadanos es garantizar la suficiencia financiera de esos servicios que tienen que recibir, vivan donde vivan». Así, ha vuelto a indicar que Andalucía recibe 800 euros menos por persona.
Pero no sólo le ha sacado dinero sino la posibilidad de obtener financiación propia. Como ha explicado la presidenta otros compromisos conseguidos son «la salida a los mercados» de Andalucía, «lo que nos permitirá financiarnos a un tipo más ventajoso y mejor» o la flexibilización de la regla de gasto, «incluyendo a los ayuntamientos, para que puedan gastar el superávit «tanto en infraestructuras como en medidas de empleo local». Ante unas elecciones prontas, el gobierno de la Moncloa se ha avenido a insuflar dineros para el monstruo administrativo de la Junta.
Otras conquistas de Susana en Madrid.
Susana Díaz ha destacado, por otro lado, el compromiso del Gobierno central para que los Presupuestos estatales de 2019 respeten el Estatuto de Autonomía y la Disposición Adicional Tercera (DAT) y recojan un Plan de Empleo para Andalucía. En este sentido, ha avanzado, que en los próximos días mantendrán un encuentro la titular del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, y el consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, para cuantificar este documento.
«No era comprensible que siendo una comunidad estable, por debajo en el límite de deuda, cumpliendo con el objetivo de déficit y con una tasa de paro elevada, no tuviésemos un plan de empleo», ha lamentado la presidenta, a la par que considera de «reivindicación justa, necesaria y oportuna». Para la presidenta, todos los acuerdos alcanzados van a incidir de manera directa en la vida de los andaluces, «asuntos que llevábamos tiempo reivindicando» y «que son de justicia».
En cuanto a inversiones en Andalucía, Díaz ha valorado la «firma con carácter inmediato» de un convenio entre las administraciones central, autonómica y el Ayuntamiento de Sevilla para continuar con el metro de la capital; el apoyo al desarrollo del Corredor Ferroviario que dé salida al tráfico procedente del Puerto de Algeciras, «con un gran efecto tractor sobre la comarca»; el AVE a Granada, «para que el proyecto vea la luz» lo antes posible, o el impulso de plazos para la línea de alta tensión Caparacena-Baza, que mejorará el suministro a la parte oriental andaluza.
Como buena miembro del PSOE, la presidenta andaluza ha valorado la presidencia de Sánchez al afirmar que “en dos meses el actual presidente ha hecho más cosas por Andalucía que el anterior Gobierno del Partido Popular. Los acuerdos confirman que estamos en un nuevo tiempo y tiene que ser una época de lealtad y compromiso que se traduzca en beneficio de los andaluces, manteniendo nuestras reivindicaciones”. También ha recordado la lucha, que parece que no están dando en el gobierno, por la aceituna negra y ha pedido garantías para que «haya ayudas al sector» de la aceituna de mesa «que sirvan para aliviar la situación en caso de que se materialicen los aranceles injustos» estadounidenses, así como «el compromiso para que Andalucía no vuelva a salir perdiendo con la nueva PAC (Política Agraria Común)».