Como se avisaba hace unas semanas en estas mismas páginas, la escisión de Anticapitalistas de Podemos es un hecho. Recuerda esto a las peleas que mantuvieron en su tiempo Jorge Semprún y su hermano Carlos Semprún, donde el primero, durante años miembro del politburó del PCE, acusaba al segundo de saltar de escisión en escisión dentro de la izquierda en búsqueda de la mayor pureza ideológica y estratégica posible. Semprún junto a Fernando Claudín fueron purgados por revisionistas por Santiago Carrillo, quien acabaría por aceptar las tesis eurocomunistas de aquellos poco tiempo después. Por tanto nada nuevo en esta escisión actual, pero como sucedió en el PCE de los años 1960s-1970s ¿podrían tener algún tipo de razón los que se van o solamente es una vuelta a los viejos errores de la izquierda? Aparentemente todo apunta a ese error de tener la razón en el papel que mantiene la pureza intacta de un materialismo que acaba tornando en religión.

En los años 70, como se ha contado en otras ocasiones, dentro del Partido Comunista Francés (también del PCE o el PC