Los militantes del PSOE decidieron con claridad meridiana en las Primarias del 21 mayo, que el nuevo Secretario General de su partido sea Pedro Sánchez.
Y después de ocho meses de la Comisión Gestora y toda suerte de actuaciones de la misma para favorecer a Susana Díaz, artífice de la operación para acabar con este líder indiscutible, han sido un sonoro fracaso, gracias a la voluntad de los afiliados y a los resultados obtenidos por segunda vez, como Secretario General Pedro Sánchez.
Es verdad, que la fractura originada en estos meses, sitúa la consecución de la unidad interna del PSOE, como la gran y fundamental tarea a la que Pedro Sánchez y el conjunto de afiliados deben hacer frente de inmediato.
Yo personalmente tengo mis dudas de que Susana Díaz, vaya de corazón a aceptar ese reto: “El de la unidad en el PSOE”, contribuyendo a esa unidad, de verdad de corazón, no solo con el bla, bla, bla.
Sin embargo sí que me creo que Patxi López se vuelque a trabajar por ella.
El triunfo de Pedro Sánchez, ha sido arrollador porque ha sido el éxito de un modelo de PSOE de izquierdas, y que ahora previsiblemente con su equipo estarán dedicados a ganar el 39 Congreso del PSOE, donde los delegados tienen que aprobar la nueva Comisión Ejecutiva que propondrá Pedro Sánchez, así como la enmienda a la totalidad del documento oficial de la Gestora, elaborado por Eduardo Madina y J. Carlos Diez, mediante la votación del documento “Por una Nueva Socialdemocracia” que Pedro Sánchez y su equipo han venido explicando en las numerosas reuniones con los afiliados.
La elección de los delegados en los congresillos provinciales que se tienen que celebrar inmediatamente, va a ser vital, que cuenten con la mayoría necesaria para culminar con el 39 Congreso, el éxito alcanzado por Pedro Sánchez y lo sea también para el éxito de un PSOE distinto, al que han venido propiciando los que han considerado conveniente la abstención que ha facilitado el Gobierno a Mariano Rajoy.
Y después vendrán los Congresos regionales, comarcales y locales, donde es previsible que puedan aparecer indicios de revancha, de los que no ganaron con su voto a Susana Díaz confrontándose con quienes votaron a Pedro Sánchez a la hora de elegir a sus respectivas direcciones ejecutivas.
Porque desear la “Unidad del PSOE” con palabras, es muy fácil decirlas, pero imposible creerlas si no van acompañadas de hechos. Porque después de haber constatado los enfrentamientos de Susana Díaz con Pedro Sánchez, y el desgarro producido desde el Comité Federal del 1 de octubre y los ocho meses “de gobierno de la Gestora”, que ha sido enorme. Se ha producido una profunda herida, que entiendo va a tardar en cicatrizar, sin ninguna infección que lo impida.
Pero el triunfo de Pedro Sánchez se ha basado entre otras, en el perfil y el modelo de oposición que ha defendido el líder del PSOE, en oposición a la abstención que ha permitido que el Gobierno de Mariano Rajoy, cuando no se lo merece. Y esa oposición es la que entiendo va a darse, pese a quien le pese, por haberse abstenido a la investidura de Mariano.
Otro aspecto importante, en torno al que se han manifestado las divisiones, es el de las políticas de alianzas. Mientras que Pedro Sánchez ha asegurado que no apoyará la moción de censura de Pablo Iglesias, ya ha dejado bien claro, que buscara una alianza de izquierdas, que logre desalojar al inquilino de la Moncloa y vencer a Mariano Rajoy con una moción, si esta puede salir triunfante.
Mientras que Susana Días, por el contrario ha construido su discurso contra Podemos, olvidando hipócritamente que su socio en Extremadura, Fernández Vara pacta con Podemos los presupuestos Generales de la Comunidad extremeña.
Hay que acabar con la hipocresía, y la demagogia política que se quieran practicar con la falta de realismo político en nuestro país, donde la pluralidad política del Congreso de Diputados no hace posible la consecución de cualquier propuesta venga de un grupo u otro, por el voto exclusivo de los escaños de esa formación, hacen falta otros apoyos para poder ser aprobados en el hemiciclo.
A mí me parece, que la falsa acusación de la “Podemizacion” de Pedro Sánchez de haber pactado con Podemos y los independentistas, no debe continuar manteniéndose para impedir a nadie que de verdad quiera poner fin al Gobierno del corrupto PP, la búsqueda de las alianzas de otros grupos parlamentarios.
La posición de Susana Díaz, objetivamente está muy clara, ni ha dicho que hay que acabar con Mariano Rajoy y si rechaza las alianzas entre el PSOE y quien también desee poner fecha de caducidad al Gobierno de la corrupción, está facilitando la “legislatura tranquila” por la que ha apostado Mariano Rajoy.
Otro aspecto que han diferenciado a Pedro Sánchez y a Susana Díaz, es el modelo de España, my mientras que el primero ha defendido la necesidad de reconocer constitucionalmente que España es una “Nación de naciones”, Susana Díaz ha señalado dirigirse hacia el federalismo, sin más explicaciones.
Y otra de las diferencias monumentales, es el modelo de un PSOE, que Pedro Sánchez ha defendido como un partido donde las consultas con los militantes sea consustancial con la forma de ser del PSOE, mientras q8ue Susana Díaz ha dicho a este respecto que: “Los lideres no pueden esconderse tras la militancia”.
Y sobre estas cuestiones, los militantes del PSOE ya se han pronunciado, decidiendo con su voto a Pedro Sánchez y las opciones que han preferido frente a las de Susana Díaz.
Yo estoy convencido, que en función de esas opciones, el 39 Congreso constituye el instrumento para hacer posible la puesta en marcha de esas políticas, con la aprobación de un nueva Comisión Ejecutiva, que Pedro Sánchez propondrá a los delegados al Congreso. Y que nadie entendería que en él, las huestes de la “No ganadora de las Primarias” se dedicaran a boicotear a Pedro Sánchez y al propio Congreso.
Y es que, los problemas que hoy se plantean al PSOE para lograr su unidad, son complejos y van a requerir la inteligencia y la constancia política de un líder con esos valores y que en mi opinión están garantizados con Pedro Sánchez. Que tendrá que recuperar las buenas relaciones con los secretarios de las Comunidades Autónomas para facilitar esa unidad.
Pero va a hacer falta, la voluntad real, inequívoca de quienes no ganaron las Primarias, para que la Unidad no sea solo un bla, bla, bla, que no vaya acompañado de hechos concretos que la hagan posible. Como dice el refrán “Hechos son amores, y no buenas razones.”
De todas formas, ante las tareas que hay que abordar, el resultado de las Primarias ha sido un indiscutible éxito de Pedro Sánchez y de todo el grandioso equipo que se ha sabido dotar, de excelentes compañeros y compañeras. Un éxito para todo el PSOE y el nuevo sentido de la acción política que este partido va a tomar, con el liderazgo de Pedro Sánchez y la Comisión Ejecutiva que se apruebe en el 39 Congreso que se celebrará entre los días 16,17 y 18 de junio.