Cuando se realiza un análisis objetivo sobre las políticas implementadas por el presidente Luis Abinader, se demuestra que los reconocimientos internacionales a su gestión llegan de diferentes organismos internacionales que reconocen a la República Dominicana por la gestión que ha tenido en diferentes áreas, entre ellas, el turismo, la democracia, la economía, la industria cinematográfica, la salud o el respeto por los derechos y libertades fundamentales
No hay más que comprobar lo sucedido en el país caribeño en los últimos 15 días. En este periodo de tiempo, el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, reconoció y destacó el liderazgo que se ha ganado República Dominicana por su historia de éxito en esta industria, además de reconocer que se ha convertido en un referente del turismo a nivel mundial.
Otro dirigente importante de este organismo que halagó este país fue el director de la OMT para Las Américas, Gustavo Santos, quien expresó que “dominicana en su política y su liderazgo está por encima de la media de la recuperación del turismo a nivel mundial”, además de indicar que esa era una de las razones por la cual se encontraban en la República Dominicana, «reflexionando sobre la nueva tendencia del turismo».
Días después, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió la resistencia y el dinamismo de la economía de esta nación, destacando que se mantiene pujante y con sólidos fundamentos, pese a la situación de incertidumbre internacional. Este organismo puntualizó que las prioridades de la actual administración, en cuanto a garantizar la convergencia de la inflación, mantener una trayectoria acotada de la deuda y asegurar la robustez del sistema financiero, han sido muy efectivas ante el panorama internacional actual.
Más recientemente se dio a conocer que la República Dominicana a través de la Dirección General de Cine (DGCINE), en el Marché du Film del prestigioso Festival de Cannes, Francia, fue galardonada en la categoría de destino destacado para producción con el premio Emerging Location con el proyecto “Film Friendly Samaná”, espacio en donde el jurado elogió la labor de la DGCINE por su nivel de comprensión del turismo cinematográfico y el impacto que el cine tiene en la región.
Ahora ha sido el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MISPAS) quien ha recibido un reconocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por la exitosa ejecución del proyecto de fortalecer varias áreas y centros hospitalarios priorizados por el Servicio Nacional de Salud para la instalación de tomógrafos con tecnología de punta y alta calidad.
Este reconocimiento ha sido fruto del trabajo constante, transparente y ético que ha caracterizado la actual gestión del país quisqueyano, ya que, según manifestó el viceministro de Fortalecimiento y Desarrollo del Sector Salud, José Miguel Rodríguez Viñas, el BID otorgó un crédito de 100 millones de dólares en el 2014, dirigido a financiar un proyecto con miras a mejorar la efectividad y eficiencia de varios aspectos en la producción de los servicios sanitarios, pero que, a la llegada de las nuevas autoridades en el año 2020 dicho proyecto presentaba grandes retrasos, los cuales pusieron en peligro la continuación de la financiación, pero que no obstante, para junio de ese año, el mismo proyectaba un cierre presupuestario del 90%.
“Gracias a los esfuerzos, hoy el proyecto concluye con una efectividad presupuestaria del 97 %. Esto llevó al MISPAS a tener que redoblar el trabajo para cumplir con los objetivos que se habían trazado, logros hoy que podemos exhibir”, indicó Rodríguez.
El presidente Luis Abinader, junto a su gabinete, ha construido una realidad histórica en esta nación que permite hoy la posesión de una estructura sólida y estable mediante la que el pueblo dominicano obtiene importantes beneficios y por consiguiente brinda seguridad financiera a órganos internacionales, entre otras cuestiones. Las palabras de la especialista senior en Salud y Protección Social del del BID, Ana Milena Águila, así lo constata.
“Este reconocimiento es una muestra del compromiso institucional con la transparencia en buen uso de los recursos públicos en áreas priorizadas, por lo que seguiremos impulsando las acciones necesarias para disponer de un sistema de salud que garantice la cobertura y el acceso universal a los servicios, los cuales sean aceptables para la población y promuevan la equidad”, resaltó.
Una vez más los hechos se la ponen difícil a la oposición que parece esperar un error para hacer leña del árbol caído.
Cada día que pasa es más significativa la presencia de la República Dominicana en diferentes escenarios internacionales en donde se desarrollan actividades relevantes que cuentan con la participación de grandes potencias, gracias al posicionamiento internacional, al crecimiento y al avance con que cuenta el país caribeño actualmente.
En esta ocasión, la República Dominicana estuvo presente, a través de la Dirección General de Cine (DGCINE), en el Marché du Film del prestigioso Festival de Cannes, Francia, con el objetivo de continuar promoviendo al país quisqueyano como el destino fílmico ideal en la región.
Una de las mecas del cine mundial se convirtió en uno de los espacios en donde el nombre de República Dominicana se ha destacado, ya que la DGCINE estuvo nominada en los Global Production Awards, organizados por el Screen International y KFTV & Broadcast con el apoyo de Olsberg SPI.
Tras obtener dos nominaciones el país dominicano fue galardonado en la categoría de destino destacado para producción con el premio Emerging Location con el proyecto “Film Friendly Samaná”, sección que premia a la comisión cinematográfica que demuestra un mayor número de producciones, incentivos atractivos, mejores niveles de servicio, una base de personal e infraestructura en crecimiento y una gran variedad de lugares de filmación.
“República Dominicana fue seleccionada por el incremento de las producciones desarrolladas en Samaná, sus atractivos incentivos, su mejora en los niveles de servicio, el crecimiento del crew especializado y su infraestructura, así como su diversidad de locaciones para filmar”, destacó el equipo del premio.
En este galardón el país caribeño fue nominado junto a Irlanda, país que en el 2022 obtuvo un PIB de 502.584 millones de euros, según Datosmacro; Arabia Saudita, quien en el año ya referido y según la misma fuente, cerró con 1,052 billones de euros; Croacia con 66.939 millones; y Estados Unidos con 24.16 billones, es decir que, la República Dominicana, país que según el Banco Central para el 2022 su PIB nominal se iba a situar en 114.000 millones de dólares, se posicionó por encima de países con un PIB mucho mayor, demostrando así su fortaleza.
La nación dominicana también estuvo nominada en la sección Film Commission Team Award, (mejor dirección general de cine) con el proyecto “Dominican Republic – Dream It, We Have It!” (Republica Dominicana, ¡Sueñalo, lo tenemos!), premio que a pesar de no haber ganado la estatuilla, nuevamente certifica que la República Dominicana se está consolidando a nivel mundial en un lugar importante, esto por haber estado compitiendo en este galardón junto a Estados Unidos y Reino Unidos, dos potencias.
Los hechos reflejan el ojo clínico del presidente Luis Abinader, ya que, desde el inicio de su administración aseguró que su gobierno impulsaría al país caribeño como destino para las producciones cinematográficas extranjera, y ya en la actualidad, la República Dominicana está recibiendo premios con relación a esta industria, a lo que hay que sumarle la ponderación del jurado de este galardón, quienes elogiaron la labor de la DGCINE por su nivel de comprensión del turismo cinematográfico y el impacto que el cine tiene en la región.
La apuesta de Abinader por el sector cinematográfico se demostró también en la presentación del proyecto Punta Bergantín celebrada en Madrid el pasado mes de enero. En dicho proyecto, el mundo del cine también tiene una importancia clave, puesto que se construirá un importante estudio de cine, donde tendrá un papel muy importante el actor estadounidense Vin Diesel, en el que se recogerán los frutos de la formación y la educación recibida por el pueblo dominicano gracias a la Ley del Cine. Esto es importante, porque ese estudio va a crear puestos de trabajo para los dominicanos y va a atraer importantes inversiones del exterior.
El jefe de Estado había manifestado en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2022 que “República Dominicana estaba de moda”, hoy el tiempo sigue ratificando que aún lo está.
Florentino Pérez pretendía, a su llegada a la presidencia del Real Madrid, situar al club de sus amores como el más grande de todo el planeta. Grandeza tanto por títulos como aficionados que amasen, con ese furor irracional que se tiene al conocer a una persona con la que existe química, al club. Quería una dictadura del amor blanco y cualquiera que no aceptase ser del equipo merengue tuviese la sensación de ser poco menos que un parásito social.
La inversión en los Galácticos iba en esa dirección. Gracias a los trapicheos con Ayuntamiento y Comunidad de Madrid consiguió en dos semanas recalificar el suelo de la antigua ciudad deportiva y obtener tantos millones como para sanear las cuentas y lanzarse, cual emir qatarí, a fichar a golpe de talonario a todos aquellos jugadores que deseaba para su magna obra. El Real Madrid fue la inspiración para el PSG, el City o cualquier otro equipo similar. Invirtiendo como si no hubiese un mañana se podrían obtener títulos a tutiplén. Hoy se quejan de los equipos-Estado cuando Florentino hizo lo mismo… y sigue haciéndolo (ha gastado en Hazard 300 millones de euros, cabe recordar y ofreció 200 millones por Mbappé no hace tanto).
Del “Zidanes y Pavones” no se supo más. Tras el galacticidio siguió tirando la casa por la ventana con Bale, Modric, Benzemá y muchos otros que fracasaron a coste desorbitado. No, lo de Cristiano Ronaldo no fue un fichaje de Florentino (de ahí la tirria que le tenía en el fondo de su alma). Las cosas no le fueron muy allá porque la irrupción de Messi y todos los “pequeños del Barça”, apostando por el juego que comenzó Luis Aragonés y perfeccionó Pep Guardiola, comenzó a hacer tambalear la deseada hegemonía blanca.
Las Champions obtenidas ha tapado muchos fracasos de Florentino como gestor futbolístico, por ello la exageración de unos triunfos europeos y el aumento del control de numerosos mecanismos del Estado, esencialmente los aparatos ideológicos (Medios de Comunicación), han ido virando no hacia las loas por los triunfos sino el aumento del antimadridismo. Si antes estaba centrado en rojiblancos y culés, hoy el antimadridismo se va extendiendo por toda España, como si el petrolero madridista hubiese encallado y ensuciase todas y cada una de las regiones españolas. Sigue habiendo aficionados duales, esos que son primero del Madrid y luego del equipo de la provincia (de hecho pagan el abono para ver a su verdadero equipo una vez al menos), pero cada vez menos.
Esto es algo que no estaba en los planes. Florentino pensaba que controlando los programas radiofónicos (echando a todo aquel que ose decir algo malo de su equipo), los dos periódicos nacionales y la mayoría de las televisiones (dando todas las exclusivas a los Teleñecos de la noche… y a veces a Marca), lo que se da en llamar el nacionalmadridismo sería insertado en las mentes de todos los españoles “de bien”. Igual leyendo a Gramsci se quedó con la copla de aquello de la ideología dominante. Bueno, no, ni a Gramsci, ni a Vargas Llosa (copiando a Guy Debord). Pero algo parecido es lo que pretendía.
El problema es que para ello no tenía los mimbres necesarios. Ronaldo siempre ha sido un chulo y un ególatra. Benzemá ha tenido demasiados problemas con la justicia. Modric, pese a ser el niño de la guerra, carece de virtudes para carismáticas. Vamos que es sosito el chico, como Courtois, aunque al primero se le supone más inteligencia. Y cuando se agarra a un nuevo gran jugador resulta que es prepotente, chulo, insultón y mala persona. El otro que han vendido como nueva estrella se dedica a ir dando de hostias a los compañeros. Y como los pocos españoles que hay en el equipo están ahí para ocupar los puestos obligatorios, no tiene a nadie con el que una persona normal pueda identificarse.
A más, a más, cada vez ha ido enseñando la patita mafiosa de cara al público con mayor frecuencia. Siempre se ha supuesto que han estado controlando árbitros (lo de Negreira no se hubiese producido sin aquello), a medios y algún estamento público, pero se tapaban. Florentino es su rabia por obtener el amor total y totalitario de los españoles se ha mostrado tal cual es. Criticaba en una Asamblea los que retransmitían los partidos y las televisiones cambiaban a los locutores y “analistas”. Así, Morientes comenta, por decir algo, los partidos del Atleti. O cualquier otro madridista al Almería. Afinidad con los equipos, ninguna, pero son madridistas al servicio de su señor.
Y lo de las últimas semanas ya ha sido para provocar el estallido de las aficiones. Esas mismas que piensan dejar vacías las gradas cuando jueguen contra el Real Madrid (al menos al comienzo del partido) o que se están dando de baja como abonados porque no aguantan más la pestilencia. Se espera la sanción a Valverde después de agredir a un compañero y se huele que no llegará o será ridícula. Vinicius puede pegar a jugadores contrarios (comenzando por los del Mallorca), insultar y menospreciar árbitros y no le pasa nada. Y si pasa, llegan unos prevaricadores para librarle.
A la típica chulería, prepotencia y malas formas del madridismo, se une ahora la impunidad. Ancelotti puede criticar el arbitraje todo lo que quiera que los cuatro partidos le caerán a Michel en Gerona. La paradoja es que se lamentan de que aumente el antimadridismo sin ver que Florentino está haciendo todo lo posible porque el estado natural de una persona cualquiera sea, precisamente, ser antimadridista. De no hacerles ni caso, la mayoría de aficionados al fútbol comienzan a tener asco del Real Madrid. Asco de llegar al vómito. Incluso los niños pequeños prefieren ser del City antes que de un equipo lleno de personas que son tan pobres de todo que sólo tienen títulos.
Sin lugar a dudas, en la República Dominicana se ha marcado un punto de inflexión positivo con la llegada de Luis Abinader a la presidencia. Su gestión, en tiempos de crisis globales muy profundas, ha sido certera y positiva. Esto ha quedado demostrado así en las reiteradas ocasiones en que los organismos internacionales han reconocido al país caribeño por la posición que hoy en día ocupa en sectores clave para el crecimiento mundial.
A pesar de que los datos muestran ante todo el resultado efectivo de una gestión basada en el conocimiento, el pueblo dominicano necesita ver el impacto directo en su calidad de vida, porque fue justamente con esta esperanza que de manera democrática salieron a las urnas a elegir un gobernante.
El presidente dominicano, basándose en las demandas de la ciudadanía que lo eligió, está desarrollando una línea de trabajo coherente de los resultados obtenidos y su traslación al pueblo dominicano. Un ejemplo de esto puede verse en un solo fin de semana de la agenda del Jefe de Estado dominicano.
En dos días, ciudadanos dominicanos recibieron de parte de la actual administración, la inauguración de 46 apartamentos que completa un proyecto habitacional que beneficia a 136 familias. El mandatario también inauguró un nuevo Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI) que integrará a 341 niños y niñas con edades de 0 a 5 años.
Entre las demás obras de las que el primer gobernante dominicano hizo entrega entre el sábado y el domingo para brindar la mejora en el estilo de vida de los dominicanos se encuentran un Centro Educativo, el cual beneficiará a 945 estudiantes, la entrega de las urgencias y la reforma de un hospital que va en beneficio de más de 33.000 personas, la inauguración de 108 unidades habitacionales y la puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento de agua potable.
Luis Abinader durante una actividad expresó que «para eso nos esforzamos en recuperar la economía y crear más y mejores empleos, haciendo acueductos para que más personas tengan acceso al agua potable, haciendo viviendas, entregándoles sus títulos de propiedad y establecimiento un constante apoyo a la familia». Estas palabras no quedan al aire, sino que se convierten en hechos fehacientes.
Hechos como estos no solo llenan de entusiasmo y alegría a los residentes de la República Dominicana, sino a su diáspora, esa que se dedica a trabajar fuertemente en cada país en el que se encuentren, con la finalidad de poder enviarles remesas a sus familiares para que puedan poseer más comodidades.
Es un impulso para cada dominicano que reside en el exterior ver que en su país de origen están trabajando para su pueblo, independientemente de que ellos por muchos años fueron abandonados por administraciones. Este sector que tanto aporta a su nación y que tiene los mismos derechos que todos los dominicanos necesita más de manera directa, pero es una recompensa para ellos que se le de a la sociedad dominicana algo de lo que ellos tanto aportan.
Sauron forjó los anillos para controlarlos a todos, Florentino Pérez no necesita de artificios para poner en fila india a todos los encargados del país. Desde el primer “mono” (Pedro Sánchez) hasta el más insignificante youtubero. Y esto ha sido así desde hace bastante tiempo, incluso en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero mangoneaba a su gusto los contratos con el Estado para asegurarse no perder nunca un euro. De ahí que, en su momento, quien esto escribe descubriese que los españoles debían pagar, por unas cosas y otras, 2.600 millones de euros al presidente de ACS.
El imperio florentino, construido sobre el lomo de los españoles, le ha servido al presidente del Real Madrid para controlar casi la judicatura, a la clase política y casi el mundo del fútbol (cambia hasta a los locutores de la televisión). Aún existen personajes que se resisten a entregar las armas al todopoderoso constructor pero serán laminados en cuanto se pueda. Ese poder cuasi omnímodo le permite salir de cualquier situación delicada que se le presente. Si le pegan un meneo a su equipo en Manchester y el Valencia le da una lección de coraje, logra que todo el mundo desvíe la atención con otros temas. Incluso opacando la victoria en la Euroliga baloncestística (cabe recordar que el baloncesto no le gusta y mantiene la sección por una pequeña tradición del madridista y para fastidiar al Barça).
El problema es que, partiendo de un hecho execrable (insultos racistas), la cortina de humo se le ha ido de las manos y ha provocado una tormenta publicitaria de carácter internacional. Permitir que su jugador Vinicius Junior insultase a España de la manera en que lo hizo, ya señala lo incapaz que se muestra para ciertas cosas el empresario. No hay problema. Dos o tres llamadas y toda la Brunete mediática nacionalmadridista se pone a funcionar furibundamente. Y con ello arrastra a todos los políticos españoles que son tan pusilánimes que se muestran incapaces de tener voz propia. Cuando uno ha tenido valentía de decir la verdad, el portavoz del PSOE en Valencia, ya ha salido Antonio Ferreras a masacrarle como si le fuese la vida en ello. El trabajo desde luego le va porque ahí le puso el ser superior y hay que saber lamer la bota, o lo que haga falta, del capo.
Carlos Herrera, al que el fútbol le gusta pero tampoco con euforia, llevaba semanas hablando de ETA hasta el regodeo (pareciera que siente pena por el abandono de la lucha armada), ayer dedicó su tertulianada al tema Vinicius, escondiendo ciertos aspectos como que fue expulsado por agredir a dos jugadores (a uno le pisó miserablemente en el suelo), con un madridista y lamedor del ser superior como Jorge Bustos al mando de las operaciones. Hasta Santiago Armesilla que suele estar a sus cosas de imperios y teorizaciones insoportables, salió a defender al Real Madrid. Hasta ese punto llega a condicionar el debate Florentino.
Y si los medios de comunicación se entregan a sus deseos, ya se contó hace unos días lo que hace con aquellos en los que CLECE tiene publicidad, incluyendo el suyo propio dirigido por el patillas, qué decir de la pusilánime clase política. Los cuatro chavales arrestados ayer por colgar un muñeco negro de un puente estaban fichados desde hace unos meses, el Gobierno ha esperado para proceder a que al señor de las Torres se le pusiese en las partes luchar contra el racismo como si fuese Malcom X. Ahora será conocido como Floren XIV. Isabel Rodríguez, ministra de cosas y portacoz, salió a dar el mitin buenista y la razón al presidente de ACS en lo que hiciese falta. Cabe recordar que la segunda persona que se entrevistó con Sánchez en Moncloa (en secreto claro) fue el presidente de las autopistas españolas. Sí, Florentino. Luego como no ha habido inversiones de infraestructuras se ha cabreado y le ha lanzado a los perros de la guerra.
Irene Montero también se ha metido en el charco y ha arrimado el ascua a su sardina (que es un animal con mucho brilli brilli) para decir que los gritos de dos chavales en la grada de Mestalla es culpa del auge de la ultraderecha y lanzarse a firmar un manifiesto con Lula. Begoña Villacís ha recibido, como vicealcaldesa, a Florentino con una camiseta de Vinicius (posiblemente de su hermano el ultrasur). Y, cómo no, Isabel Díaz Ayuso diciendo estupideces sobre lo bien que lucha el presidente madridista contra los gritos de odio… menos cuando son en el Bernabéu y dirigidos contra Pep Guardiola (por ejemplo). La homofobia en la sandwichera cara de la Castellana está permitida (esta cuestión ha sido silenciada por casi todos los medios) y el antisemitismo también.
Y el siguiente objetivo es controlar el arbitraje y la Federación de Fútbol a su antojo. El lamentable discurso de Florentino en la recepción en la Casa de Correos (antigua y terrible Dirección General de Seguridad en cuyos calabozos metería a más de uno) deja bien a las claras lo importante: a los jugadores negros de los demás equipos se les puede llamar lo que sea, pero a los suyos no. Curioso porque, en términos generales, a los suyos (9 en total) no les suelen insultar de manera racista, sólo a uno. Y para ello nada mejor que cambiar “la estructura del arbitraje”.
No se sabía que Florentino es un estructuralista. La “estructura del arbitraje” es que la federación los elige a dedo y La Liga los paga. Y los elige a dedo porque cuando era a sorteo ya se quejó Florentino y se cambió. La nueva “estructura” es los árbitros se decidan en la Avenida de Pío XII y todo el mundo calle. Que el VAR sea visionado por Calabrés, Álvarez de Mon, Ferreras y Edu Aguirre, para todos los equipos además. Hay que tener muy poca vergüenza, pero muy poca, para en un momento en que la digna lucha contra el racismo en las gradas sea aprovechada para controlar el arbitraje español o, cuando menos, ponerlo completamente a su servicio. Si ya los árbitros se enfrentan al “autobús mediático madridista”, ahora quieren que los goles irregulares no les sean revisados.
España es el cortijo de Florentino Pérez y nadie se asusta. Que un empresario, por importante que sea, pueda poner a los aparatos ideológicos y a distintos gobiernos a bailar a su son, dice muy poco en favor de la democracia española. Cuando tantos y tantos todólogos e intelectuales de la nada hablan de la destrucción de la democracia, jamás hablan de este tipo de situaciones. Mucho más peligrosas que dos procedimientos legales mal elegidos o saltados. El problema es que no son intelectuales sino amanuenses y palmeros de quien mejor paga. Muchos, incluso arrastrados del florentinismo, que es casi peor.
Post Scriptum. Cuando este artículo estaba ya horneado y preparado para su publicación, se ha conocido que el Comité de Competición ha decidido no sancionar a Vinicius por el puñetazo dado a Hugo Duro. El poder de Florentino llega tan lejos que una agresión clara queda eximida por un agarrón anterior. En otros casos no hubo piedad, ni eximentes. Ni la familia Gambino tuvo tal poder, ni en la Federación ha habido un tipo tan cagón, pusilánime y aprovechado (y eso que los ha habido con carnet de socio blanco).
La República Dominicana en los últimos tres años ha tenido un reconocimiento unánime a nivel internacional que ha ocasionado que personas que no sabían de la existencia de este país, situado en el Caribe con una superficie de solo 48.442 km², hoy en día hayan tenido que buscar para conocer sobre él por los éxitos (entre ellos económicos) que ha alcanzado en estos tiempos de indecisión, inclusive, al punto que, hace llegar a pensar que se trata de una superpotencia y no de un país en vía de desarrollo.
El Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, destacó el liderazgo que se ha ganado el país caribeño por su historia de éxito en este sector, además de reconocer que se ha convertido en un referente del turismo a nivel mundial.
Ahora ha sido la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en República Dominicana, que, para desgracia de Leonel Fernández, calificó como positiva la gestión fiscal que ha tenido el Gobierno de Luis Abinader. Este organismo elogió la resistencia y el dinamismo de la economía de esta nación la cual destacó se mantiene pujante y con sólidos fundamentos, pese a la situación de incertidumbre internacional.
Nuevamente, una organización internacional financiera reconoce que el constante trabajo de la administración del presidente Luis Abinader está siendo certero. Así lo deja evidenciado al puntualizar que las prioridades de la actual administración, en cuanto a garantizar la convergencia de la inflación, mantener una trayectoria acotada de la deuda y asegurar la robustez del sistema financiero, han sido muy efectivas ante el panorama internacional actual.
La confirmación del FMI demuestra que las medidas aprobadas por parte del presidente dominicano, junto a su gabinete, ha subido de nivel el panorama económico de la República Dominicana, cuando se podía llegar a creer que, como consecuencia de las delimitaciones que ha tenido desde el primer día en que Abinader fue investido como Jefe del Estado, esto no sería posible.
Lo establecido por el Fondo se refleja en el interés de los entes capitalistas extranjeros que invierten en el país caribeño con la finalidad de obtener beneficios que solo son posibles cuando se posee una base firme que deja como resultado un clima de estabilidad financiera.
Para el pueblo dominicano, Abinader ha sido la luz al final del túnel, porque con él en la presidencia la República Dominicana ha ganado en democracia, transparencia, ética, en lo social, en concreto, en múltiples ámbitos que son primordial para la construcción de una República productiva y merecedora de todos. Los hechos siempre se imponen sobre el populismo, el bulo y la propaganda trumpista, mal que les pese a los que, de manera ampulosa, se autodenominan como «la fuerza del pueblo.»
Hace unos días se explicó que, curiosamente y de forma casual, los medios que contaban con la financiación de Florentino Pérez (CLECE principalmente) estaban con una campaña continua frente a Emiliano García-Page. El análisis presentaba que, a diferencia de lo que sucede en otras Comunidades, en Castilla-La Mancha la empresa del presidente del Real Madrid tiene muchísimo menos volumen de negocio. Se dejaba al pensamiento de cada cual unir la campaña (utilizando denuncias falsas, por las que no han publicado rectificación alguna) de difamación con la carencia de negocio.
Los últimos días a esa posible conexión cabe añadir el empeño del candidato del PP, Francisco “el bulos” Núñez, en ampliar extremadamente el gasto en infraestructuras de todo tipo. Unas infraestructuras que son muy del gusto de las empresas cobijadas bajo ACS. Que si una UCI en Tomelloso (existe una a treinta kilómetros); que si unos centros logísticos aquí y allí; que si una autopista que una Ciudad Real con Toledo; que si una autopista de Cuenca al Levante; que si otra autopista hacia Murcia y así hasta llegar a una factura de más de 15.000 millones de euros.
(Lo de los 15.000 millones de euros no lo dice el candidato porque, entre otras cosas, no se ha puesto a calcular el coste de todo lo prometido)
Si a ello se le suma alguna residencia público-privada (esto es, la Comunidad pone el dinero de la infraestructura y la empresa se lleva el beneficio), se comprueba que el programa electoral, si no ha sido hecho en la Avenida Pío XII 102, lo parece. Núñez, bien aconsejado desde Génova (no se sabe la planta, que igual ha sido la segunda, donde está PP Madrid), está abriendo las puertas a Florentino o eso parece. Evidentemente, otras empresas también rascarían, no se echan todos los huevos en la misma cesta, pero de no conseguir concursos (porque Page es poco habitual de ciertos palcos, pese a ser un madridista feroz) a ganarlos está a un paso, o un voto.
El problema viene cuando el candidato del PP, que no tiene buena fama en su tierra, ha asegurado que bajará los impuestos hasta ponerlos por debajo de Madrid (cabe recordar que CLM es la segunda región con los menores impuestos) y aumentará los gastos hasta cuatriplicar los presupuestos actuales. Todo ello en un momento en que la Unión Europea ya ha advertido que hay que reducir la deuda pública y no hay motivos para un expansionismo inversor. ¿De dónde saldrá el dinero para los amigos constructores? De recortes en servicios sociales, planes de empleo rural, cuidado de ancianos, ludotecas y demás.
Nuevamente el PP miente. Ya pasó en tiempos de Dolores de Cospedal que recortando fue capaz de aumentar por tres la deuda de la región. Una deuda que los gobiernos de Page han tenido que ir bajando a golpe de no invertir en ciertas infraestructuras que, en cierto modo, no son necesarias o imperiosas. Calla Núñez, y los palmeros de los medios de comunicación, que se ha tardado casi ocho años en quitar la deuda cospedaliana. A día de hoy todavía no se han recuperado las guardias de médicos (de algunas especialidades) que aquella eliminó, por ejemplo.
Siendo esto peligroso, lo peor es comprobar que Núñez no deja de ser un pelele de la calle Génova y los empresarios amigos. Todas sus propuestas hasta el momento, además de provocar un aumento del 200% de la deuda, tienen aroma florentino, aroma a capitalismo de amiguetes, un aroma a arramplar con todo el Castilla-La Mancha. Por si no lo saben, al igual que el candidato de Vox, piensan regalar todo el agua que se pueda al Levante (esencialmente la Murcia pepera), dejando a los manchegos sin agua para lavarse o beber si hiciese falta.
Luis Abinader es un presidente que está cumpliendo sus promesas y eso escuece a quienes pensaron que lograrían arrebatar la voluntad del pueblo a base de mentiras y fake news. Los hechos son invencibles para la propaganda destructiva del trumpismo dominicano y, por esta razón, están recurriendo a un juego sucio que no tiene más finalidad que la de ejecutar una especie de «golpe de Estado» contra el legítimo presidente del país caribeño.
Ante los resultados positivos de las políticas de Abinader, el trumpismo dominicano, liderado por el expresidente Leonel Fernández, no tiene más recurso que acudir a la anécdota para intentar convertirla en cuestión de Estado. A través de las redes sociales, a través del manejo del big data, se está pretendiendo hacer ver a la ciudadanía dominicana y al mundo entero una especie de apocalipsis que, en realidad, no existe.
Cuando los resultados que se están obteniendo durante la gestión de Luis Abinader son históricos, cuando República Dominicana está recibiendo un reconocimiento internacional ignoto desde el día de su independencia en 1844, la oposición no tiene más salida que utilizar la mentira y la expansión de la misma a través de herramientas mediáticas con las que se quiere contraprogramar lo evidente.
El diario digital estadounidense Washington Times, uno de los altavoces de la extrema derecha y defensor de los asaltantes al Capitolio del 6 de enero de 2021, ha publicado un artículo de opinión lleno de falsos datos y manipulados que no sólo afectan a Abinader, sino al prestigio de República Dominicana. Hasta ahí están dispuestos a llegar los de las juramentaciones solemnes y los de los llantos de cocodrilo ante la bandera de la república.
Ese medio de comunicación residual, que apenas alcanza los 3 millones de visitas mensuales, es el que han utilizado los trumpistas dominicanos para intentar desprestigiar y crear un caldo de opinión que lleve a la ciudadanía, sobre todo a la de la diáspora, a generar una situación como la provocada por los hackers y la inteligencia rusa en el año 2016 en Estados Unidos. La intervención exterior sobre los procesos democráticos en base a la mentira, el bulo y la añagaza.
Sin embargo, es un medio muy bien elegido, puesto que es leído por las diásporas de diferentes países latinoamericanos, sobre todo de los que no han salido de sus países por motivaciones económicas, sino políticas, como Cuba o Venezuela, y que tanto apoyan a Donald Trump y al ala ultraderechista del Partido Republicano. Lo que se busca es un efecto contagio con el que Abinader tiene que estar alerta, puesto que se puede generar un escenario en el que los migrantes dominicanos puedan llegar a contagiarse del trumpismo dominicano.
Estos apologistas del populismo dominicano seguramente han contratado a un columnista del Washington Times y le han contado su versión manipulada de lo que sucede en República Dominicana bajo el gobierno de Luis Abinader y se ha publicado un artículo de opinión tan patético que podría destruir el prestigio de cualquier profesional del periodismo.
La columna, firmada por Peter Roff, reconocido ultra y defensor de Donald Trump, pretende hacer ver que Estados Unidos está perdiendo peso en Latinoamérica en favor de China y, en este contexto, dedica gran parte del contenido del presunto artículo a desprestigiar a Luis Abinader con mentiras que cualquiera que esté bien informado las descubre a kilómetros de distancia, pero que bien colocadas en tuits, post de Instagram o en vídeos manipulados de Youtube pueden crear el caos, es decir, el objetivo de la oposición populista y trumpista.
Para entender la falacia hay que partir de la base de que el Washington Times coloca como ejemplo de buena gestión al pseudo dictador salvadoreño Nayib Bukele, a quien coloca en la categoría de aliado de Estados Unidos, pero que en su política contra las bandas criminales está vulnerando sistemáticamente los derechos humanos y democráticos de miles de personas. Es lo mismo que hizo Trump con el sátrapa filipino Rodrigo Duterte o con Vladimir Putin, a quien una facción de la extrema derecha norteamericana considera un aliado.
Por otro lado, el todólogo Roff afirma que Luis Abinader está «empleando métodos de ‘prisión preventiva’ para mantener su rodilla en la garganta de sus oponentes políticos. En marzo, más de una docena de figuras de la oposición fueron encarceladas sin cargos, incluido su oponente presidencial de 2020. Muchos de ellos permanecerán encerrados hasta después de las próximas elecciones».
Esto es falso, dado que la detención de estos políticos deriva de un gravísimo caso de corrupción, el Caso Calamar. Esta defensa a ultranza de corruptos es la muestra de que quienes han instigado (o pagado) la publicación de este artículo defienden el estado corrupto impuesto durante los gobiernos de Danilo Medina y, sobre todo, de Leonel Fernández.
Gonzalo Castillo, el dirigente que concurrió a las elecciones contra Abinader y perdió, que está presuntamente implicado en este caso de corrupción, ya fue señalado por hechos cometidos durante su etapa como ministro de Obras Públicas del gobierno de Danilo Medina. Varios medios europeos publicaron en junio de 2020 diferentes corruptelas de Castillo sin que dijera nada, publicaciones que generaron gran escándalo en República Dominicana y que tuvieron una importancia vital en la victoria de Abinader en las elecciones presidenciales. El pueblo dominicano no quiere corrupción ni, desde luego, medios de comunicación que la intenten tapar o que presenten a los corruptos como mártires.
El periódico de la extrema derecha norteamericana olvida que desde el año 2004 hasta agosto de 2020, República Dominicana fue uno de los epicentros mundiales de la corrupción y del crimen organizado. Durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), liderados por Leonel Fernández y Danilo Medina, se generó un escenario marcado por la corrupción más absoluta y eso se trasladó a las leyes que dictaron y que, en algunos casos, siguen vigentes a pesar del cambio de presidente. Fue tal el nivel de corrupción, del que se beneficiaron los altos dirigentes del PLD, que el país caribeño se convirtió, en proporción, en el líder absoluto del Caso Odebrecht.
A Roff no le han contado, o no le ha interesado contar para no agraviar a sus benefactores, que la llegada de Luis Abinader a la Jefatura del Estado ha provocado un cambio histórico que le ha llevado a recibir el reconocimiento internacional por su trabajo en contra de la corrupción. Además, las cifras están ahí, lo que ha derivado en que en los diferentes rankings mundiales República Dominicana haya escalado puestos como nunca lo había hecho en su historia.
El Washington Times cataloga como una mala noticia que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pusiera como ejemplo de lucha por la democracia las medidas anticorrupción del gobierno de Luis Abinader. Estas palabras de Biden, evidentemente, fueron un duro golpe para quienes hoy se presentan, como hizo Donald Trump o los líderes de la extrema derecha filofascista europea, como salvadores de la patria pero que cuando gobernaron pusieron la impunidad como elemento fundamental de sus gobiernos.
Hay que recordarle a ese diario digital del populismo trumpista que en su discurso de toma de posesión, el presidente dominicano fue muy claro con sus intenciones respecto a la lucha contra la corrupción: «Y hoy, aquí, les digo que nuestra democracia has ido dañada. En este punto quiero ser muy claro, preciso, y contundente. En el gobierno que iniciamos hoy, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune, el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos. De igual manera quiero hacerles una advertencia a los nuevos funcionarios que me acompañarán en el gobierno del cambio: no voy a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en mi gobierno. El funcionario que se equivoque con el dinero del pueblo será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia».
Eso es lo que ha hecho Abinader desde el mes de agosto de 2020 y a los trumpistas dominicanos no les gusta porque es muy fácil enriquecerse gracias al dinero del pueblo, dinero que en la actualidad está siendo invertido en mejorar los servicios sociales o en potenciar a República Dominicana de tal modo que sirva de epicentro para la captación de inversiones internacionales que creen nuevos puestos de trabajo y, en consecuencia, más prosperidad a las familias de clase media y trabajadora.
Afirmar que Luis Abinader está vulnerando los derechos humanos es desconocer lo que realmente está sucediendo en República Dominicana. La actual gobernanza está siendo puesta como ejemplo de respeto de las libertades democráticas en todos los ámbitos internacionales. Sin embargo, a los trumpistas dominicanos no les parece bien y por eso han instigado la publicación de ese artículo.
Por otro lado, el presunto artículo del panfleto de la extrema derecha afirma que China está sosteniendo a Luis Abinader en su búsqueda de renovar su mandato. Esto es, además de falso, absurdo. No hay más que ver la agenda presidencial del presidente dominicano o de su gobierno para entender que el ultra Roff no tiene ni idea de lo que ha escrito (o transcrito).
Luis Abinader y su gobierno han mantenido contactos con Estados Unidos, Japón, España, Corea del Sur, Suiza, Reino Unido, países que, precisamente, no se caracterizan por estar controlados por China. El filósofo griego Cleóbulo de Lindos afirmó en el siglo VI a.C. que «nada hay en el mundo tan común como la ignorancia y los charlatanes», algo que, 2.600 años después, es aún válido y se demuestra con la publicación del Washington Times.
Además, Roff es tan ignorante de lo que ocurre fuera del Distrito de Columbia que llega a afirmar que «la prisión preventiva» es «una herramienta favorita de dictadores y aspirantes que temen que la gente los saque del poder si tienen la oportunidad». La prisión preventiva es una herramienta judicial que se aplica en todos los países democráticos de occidente, sobre todo en los casos de corrupción.
Sin embargo, el todólogo Roff sigue con lo que han dicho desde el trumpismo dominicano e intenta asimilar la situación de República Dominicana con la dictadura de China.
No hay más que ver lo que sucede en el país caribeño con derechos fundamentales como la libertad de expresión y prensa para comprender la ignorancia del panfleto ultra utilizado por el trumpismo dominicano para verter su bilis.
La organización Reporteros sin Fronteras, durante los gobiernos del PLD, denunció en reiteradas ocasiones el clima hostil que sufrían los periodistas. Por ejemplo, el primer semestre de 2015, bajo la presidencia de Danilo Medina, fue terrible. Los periodistas que cubrían temas delicados, como la corrupción o el narcotráfico, se exponían, entre otros peligros, a violentas represalias y a amenazas de funcionarios o de los cárteles.
La misma organización, tras la llegada de Luis Abinader al poder, afirmó que a libertad de prensa y de expresión son reales y están garantizadas por la Constitución. Estos últimos años han sido testigos de un descenso de las agresiones verbales y físicas contra los periodistas. La situación que ha creado el gobierno de Luis Abinader ha derivado en que el papel de los medios de comunicación se consolide y gane fuerza. El sector es diverso y dinámico, y los periodistas regularmente revelan escándalos que involucran a figuras que están o estuvieron en el poder, o en su entorno. La población tiene acceso a todos los medios de comunicación. Los principales periódicos tienen versiones impresas y digitales, mientras que la televisión y la radio transmiten programas diarios de noticias. Internet ha crecido hasta hacerse masivo, impulsando el alcance de los medios grandes y el nacimiento de medios más pequeños.
Por otro lado, los medios de comunicación son menos utilizados para realizar campañas de desinformación. Por eso, los populistas se ven obligados a utilizar las redes sociales o pseudo diarios digitales de corte ultraderechista para ello.
El escritor británico Jules Renard afirmó a principios del siglo XX que «de vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes». El trumpismo dominicano y su gran líder, Leonel Fernández, utilizan tanto la mentira que necesitarán tres vidas para poder cumplir lo que dice Renard. Así funciona el populismo.
Cuando Miguel Ángel Gil fichó al Cholo Simeone lo pensó como un parapeto frente a una afición que no deja el cántico que le dedicaban a su padre “¡Gil, cabrón, fuera del Calderón!”. Estaba acongojado y se lanzó a por un entrenador conocido en la casa que sirviese para desviar la atención. Y la realidad es que, en eso de tapar cosas, le ha venido de perlas. Salvo en los momentos de los fichajes, nadie se acuerda de Gil durante la temporada.
Denostado por muchos aficionados que piden un tipo de juego que no se sabe bien qué tipo es con los jugadores que se tienen, el Cholo Simeone ha logrado algo que jamás se ha producido en los 120 años de historia del Atlético de Madrid: estar entre los cuatro primeros más de una década. De hecho, si se miran los números al detalle, esos once años han tenido al Atleti en lo alto de la tabla como nunca. Más terceros que primeros y algunos segundos, más gustosos por ser contra los vecinos llorones.
Una regularidad, con la consecución de dos ligas incluidas, completamente extraña en la historia rojiblanca y mucho más extraña en la época del gilismo inilustrado. De ser un parapeto para el gilismo usurpador, ha pasado a ser el pilar sobre el que se construye cualquier posibilidad deportiva del Atleti. Seguramente se marche algún día, se espera que lejano, pero habrá un antes y un después del Cholo. La exigencia no será menor, ni quien llegue a sustituirle podrá ser un cualquiera de los banquillos. Todos los pajiplantilleros anticholistas tienen razón en cierto modo, se requerirá un entrenador “tipo Klopp”, pero ¿aceptarían estos entrenadores los jugadores a coste cero del gilismo?
Trabajando con desechos de tienta, jugadores de Mendes, algún canterano y alguna petición propia (siempre bajo la supervisión de Andrea Berta) ha conseguido poner al Atlético de Madrid en las máximas posiciones de la Liga más que nadie anteriormente. Al gilismo le vino a visitar el espíritu santo con Simeone, el problema es que muchísimos aficionados entienden que su marcha será el Apocalípsis. ¿Saldrán antes Gil y Cerezo que Simeone? Sin el Cholo no venden el equipo ni por dos rupias, por muchas playas y demás que construyan. El Cholo es hoy todo en el Atleti y así debería seguir siendo.
Les presentamos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de esta semana. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Jacinta Cremades, La maldición de Kylemore, Duomo, 19,90€
París, 2006. Adriana, aspirante a escritora en busca de su camino, recibe una invitación inesperada. Su amiga Gela se casa y el lugar no ha sido elegido al azar. El enlace se celebrará en la abadía de Kylemore, en Irlanda, el internado donde las dos amigas compartieron junto a su otra amiga da una estancia escolar marcada por misteriosos sucesos. El atrevimiento de Gela las sorprende. Ninguna puede romper la promesa que se hicieron entonces: renunciar al matrimonio con tal de sobrevivir. Pero las tres, unidas de nuevo, vuelven a la inhóspita región de Connemara decididas a esclarecer qué pasó aquella noche del verano de 1994, cuando descubrieron la trágica historia de los Henry, la familia que habitaba la abadía tiempo atrás.
Anna Seghers, Tres mujeres en Haití, Nórdica, 12,95€
Publicado por primera vez en alemán en 1980, es el último trabajo de la gran escritora alemana Anna Seghers. Las tres historias del tríptico se refieren a mujeres atrapadas en eventos históricos a lo largo de casi quinientos años de historia haitiana, comenzando con la época de los viajes exploratorios de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo y terminando en la década de 1970 con las medidas represivas del régimen de Bébé Doc Duvalier. Estos tres retratos de mujeres atrapadas en situaciones que amenazan sus vidas conforman un trabajo esencial de testimonio, demostrando la perenne preocupación de Seghers, como escritora revolucionaria, por dar voz a los marginados.
Nathalie Léger, El vestido blanco, Sexto Piso, 14,90€
En marzo de 2008, la artista italiana Pippa Bacca emprende una performance tan atrevida como llena de buenas intenciones: viajar en autostop de Milán a Jerusalén vestida de novia, en una suerte de peregrinación antibelicista por países en los que aún es palpable el rastro de la guerra, como una forma de reivindicación de la paz y el amor universal, representados por el vestido blanco. Una década más tarde, la autora francesa Nathalie Léger, sobrecogida ante la historia de Bacca y su fatal desenlace, decide indagar en los motivos que llevaron a la joven a emprender un viaje tan peligroso.
Mientras avanza en su investigación, Léger visita unos días a su propia madre y descubre el anhelo urgente que esta siente de revelarle el trato humillante e injusto que hubo de padecer durante el proceso de divorcio de su padre en los a los setenta, y le pide que dé voz a esta verdad.
Apoyándose en el simbolismo del vestido blanco como punto de partida y con la precisión y clarividencia a la que nos tiene acostumbrados, Nathalie Léger vincula dos historias de mujeres que en apariencia no guardan ninguna relación y, con un estilo bello, sutil y reflexivo, pone de manifiesto la importancia que tiene –tanto en el ámbito familiar como en el arte– la búsqueda de un relato que nos haga justicia.
Gabriela García, Mujeres de sal, Navona, 22€
Jeanette vive en Miami y lucha contra la adicción. Hija de una inmigrante cubana, está decidida a aprender más sobre su historia familiar; una historia que su madre, Carmen, no le quiere contar. Por eso toma la decisión repentina de acoger a la hija de su vecino detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. Carmen, por su parte, todavía lucha con el trauma de haber dejado Cuba atrás, a la vez que procesa la complicada relación con su propia madre y trata de criar a una Jeanette descarriada. Jeanette, desesperada por hallar respuestas, viaja a Cuba para encontrar a su abuela y descubrir los secretos del pasado.
Desde las fábricas de cigarros del siglo XIX hasta los centros de detención actuales, Mujeres de sal es un retrato caleidoscópico de las traiciones –personales y políticas, autoinfligidas y cometidas por otros– que han dado forma a las vidas de estas mujeres. Una extraordinaria reflexión sobre las elecciones de las madres, el legado de los recuerdos y la valentía por contar esas historias a pesar de que hay quienes quieren silenciarlas.
Marcel Proust, La parte de Guermantes, El Paseo, 24,95€
La parte de Guermantes, la tercera hoja del gran fresco proustiano A la busca del tiempo perdido, marca el final de la adolescencia. Observamos a la aristocracia y a la burguesía parisinas a través de los ojos de un joven burgués para el que confrontar el mundo con su inteligencia es ya lo más importante. Aquí se unen amores imposibles y dolorosos con el retrato feroz de un salón mundano, donde se derrumban personajes y ambientes antes mitificados y ahora desprovistos de sus oropeles. Ante la pura farsa nada se salva, ni siquiera por la vía de las pretensiones intelectuales o artísticas. La lucidez, el pesimismo y la ironía de Proust se expresan aquí con más vigor que nunca. Quizás la más divertida, también se presenta en esta cota la faz más amarga, la de la enfermedad y muerte. En este tiempo de transición histórica, la sombra del caso Dreyfus se cierne sobre toda la novela y divide a sus actores. Si este gran ciclo novelesco es una comedia social excepcional, esta entrega es la más clara prueba de ello.
Guiados por la edición de Mauro Armiño, que culmina su trabajo de treinta años sobre este clásico, presentamos esta edición totalmente puesta al día del ciclo A la busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, considerado una de las cimas de la literatura universal. Realizada con la coherencia de un solo traductor, y totalmente revisada y actualizada, nuestra versión cuenta con un único y riguroso aparato de notas, imprescindible para una lectura plena de la obra proustiana. También añade resúmenes de cada tomo y diccionarios de personajes y de lugares –incluidos en el primer volumen– para que sirvan de guía de localización y procuren un contacto más inmediato del lector con esta larga y compleja obra. Y, finalmente, ofrece la saga en sus siete tomos y en un formato cómodo y asequible, para hacer ya ineludible este verdadero reto literario.
Juan Luis Cano, Yo fui santa, Menoscuarto, 22,90€
La historia transcurre en un pueblo minero, situado en algún lugar de la provincia leonesa, durante los años en los que el carbón todavía era un reclamo y la mina proporcionaba el sustento a muchas familias. La de la niña protagonista es una de esas familias marcadas por la escasez de recursos y en su caso, además, por la escasez de cariño. Su vida cambiará por completo cuando una vecina asegura haber visto una luz milagrosa en el lugar donde ella y su hermano guardan sus tesoros infantiles. La historia se va complicando a medida que más personajes, desde el cura del pueblo a su propia madre, se van incorporando a una trama de fraude de la que parece difícil escapar.
Pavlos Mátesis, La madre de la perra, Xordica, 21,95€
Estamos en la Segunda Guerra Mundial y los habitantes de un pueblo griego luchan por sobrevivir. El hambre es insoportable y las madres se prostituyen por un trozo de pan extra para sus hijos, mientras los padres parten a luchar por una causa en la que no creen, en una guerra sin retorno.
Miseria, pobreza, muchas esperanzas, un mundo que, cuando se vuelve abrumador, continúa en la imaginación de una niña que se niega a aceptar que la realidad es otra cosa que la belleza.
A veces conmovedor, a veces divertido, Raraú, personaje central de esta novela, aparece ante nosotros y nos cuenta una historia. Es la historia de su propia vida, una vida pequeña que se cruza con otros destinos igualmente pequeños, todos atrapados en la vorágine de una historia implacable.
Carlos Salem, Los dioses también mueren, Alrevés, 20€
El brazo amputado de un hombre aparece en la pradera de San Isidro tras las fiestas patronales de Madrid. En su dedo anular, un anillo de oro macizo que muestra en relieve a un águila montada sobre un rayo: los símbolos de Zeus. En apariencia, el brazo pertenece a un joven de unos veinte años, pero los análisis indican que llevaba más de cuatro décadas congelado.
Es la primera pieza de un puzle humano disperso por distintas capitales de Europa y que la Brigada de los Apóstoles de Dalia Fierro y Severo Justo deberá armar, con el apoyo de su colaboradores habituales: una hacker octogenaria y deslenguada, un forense que parece hablar con los muertos, un policía joven que colecciona toda clase de conocimientos absurdos y un comisario a la antigua que, en una Policía plagada de tecnócratas, es llamado «el último de los ostiócratas».
Sectores poderosos intentan frenar la investigación, que parece tener sus orígenes en los años de la Transición española. Al mismo tiempo, el policía y exsacerdote Severo Justo volverá a la sierra extremeña de su infancia para intentar probar (sin demasiada fe) que su padre, al que odia desde niño, no es responsable del asesinato de un novio de juventud de su madre al que él se parece demasiado…
Esta tercera novela de la serie continúa profundizando en los problemas personales de los protagonistas, al tiempo que observa con perspectiva una época reciente de la historia de España, sobre la que, como dice uno de los personajes, «se ha escrito demasiado pero se ha preguntado muy poco».
Los dioses también mueren prepara el camino para la cuarta y última novela de este ciclo: Los pecados de los Apóstoles, en la que el camino iniciado con Los que merecen morir y Madrid nos mata llegará a su fin.
Y quizás no sea un final feliz.
Ludwig Lewisohn, La llama vehemente, Hermida Editores, 21€
La llama vehemente es considerada su novela más exitosa, tras el ruido que provocó El caso del señor Crump. Esta novela agitó la llama de Artaud quién no dudó en lanzarse a su traducción en colaboración con Bernard Steele, con el ánimo de darlo a conocer a los lectores francófonos. La novela escandalizó a los críticos de la época: un texto cuya modernidad en cualquier caso, transcurrido casi un siglo, deja sin aliento. Lewisohn traza en ella, con una minuciosidad que no escatima en nada, el destino de unas parejas neoyorquinas entre la Belle Epoque y los locos años veinte. Personajes conformistas, excepto uno de ellos que se pasa el tiempo mintiendo a los demás claro, pero primero y sobre todo a sí mismo. El lector no se sorprende cuando uno de estos seres traicionados, cansado de todas estas pretensiones, saca una pistola del bolsillo y mata. No para castigar la infidelidad del amor, sino para permitir que el deseo se muestre finalmente sin máscara.
Javier Serrano Sánchez, Spaceship Blues Band, Pez de Plata, 21,90€
Spaceship Blues Band es la historia secreta de una banda fabulosa llamada precisamente así, Spaceship Blues Band, o lo que es lo mismo, el supergrupo integrado por Jimi Hendrix, Jim Morrison y Janis Joplin, fallecidos todos a los 27 años de edad.
Esta novela coral, narrada a través de la mirada a menudo enrojecida de los personajes que orbitaban (o eso aseguran) en la vida de los tres protagonistas, es un viaje alucinante y alucinado desde las entrañas de La Coquette, un bar de blues en Madrid, hasta el fondo de la noche. Y también es la crónica de una década desenfrenada y utópica, la de los años sesenta en Estados Unidos, marcada por la irrupción del LSD como auténtica revolución social, política y cultural, y por una multitud enfebrecida sedienta de evasión y diversión. Hippies, beatniks, fotógrafos, groupies, camellos, managers, peluqueros, periodistas, amantes, chaperos…
Jimi, Janis & Jim.
Sexo, drogas y rock & roll.
Una reflexión sobre las miserias y grandezas del rock, sobre la pérdida de la inocencia que supone pasar de las salas de conciertos a los grandes estadios; sobre las bandas y los festivales al aire libre; sobre el apabullante fervor de la noche y la soledad de la vida en la carretera…
Saad Z. Hossain, El gurja y el señor de los martes, Duermevela Ediciones, 16,50€
Cuando Melek Ahmar, uno de los siete Señores Djinn, despierta tras milenios prisionero en la montaña de Kanchenjunga, se encuentra con un mundo totalmente diferente.
Ahora, los humanos solo pueden sobrevivir en ciudades con sus propios microclimas, y entre todas ellas Katmandú es la joya de la corona. Una ciudad deslumbrante gobernada por Karma, una IA todopoderosa que se convierte de inmediato en el objetivo de conquista de Melek Ahmar.
Un antiguo soldado gurja adicto a los pistachos, que reniega de la tecnología y siempre sonríe, se unirá a él, así como ReGi, una djinn adolescente que vive en el Jardín de los Sueños.
Este extraño trío de inadaptados se enfrentará a Karma y desenterrará los oscuros secretos sobre los que se construyó el paraíso.
Alejandra Laurencich, El imperfecto laberinto del amor, Factotum, 15€
Los años pueden pasar sin sobresaltos, y aunque haya heridas que nunca cierran y los recuerdos puedan convertirse en encrucijadas o callejones sin salida, el amor perdura. Alejandra Laurencich retorna con renovada perspectiva a los lugares y personajes de su aclamada novela Vete de mí, presentando nuevos aliados y enemigos, con el ritmo voraz de los amantes salvajes.
Todos sus caminos regresan una y otra vez a Luis Stapleton, -enfant terrible, acaudalado, rebelde y autodestructivo-; en él se produce una comunión de placer y dolor, amor y odio. A su lado, la vida es una tierna perversión, una llama de luz que quema: una droga que consume a todos los que se ven arrastrados en su vórtice descendente. Haciendo que la vida sin su presencia duela menos, pero carezca de sentido.
Con una pluma impecable, la trama deja al descubierto los sutiles mecanismos de los comportamientos sociales, mediáticos y políticos, de un lugar donde pareciera no haber una cura, ni el deseo de encontrarla. Entre la posibilidad de una vida de amores y excesos que los consume o una existencia solo alimentada de recuerdos y anhelos, ¿cuál es la salida?
María Teresa Pereiro, El tiempo de la sal, Galaxia Gutenberg, 19€
Era el tiempo de las luces y sus sombras, del pueblo ahogado por la ciudad. En el Vigo de 1878, sólo el mar permanece inalterable, y Sabela, una joven trabajadora de la crepuscular industria de la salazón, se aferra a él enredándose en el pasado como único modo de afrontar el futuro. Una historia para descubrir que hasta las más grandes e inesperadas aventuras empiezan por un primer paso, y que nunca es tarde para emprender un viaje.
Raúl Guerra Garrido, La carta, Alianza Editorial, 18,95€
El día en que cumple cincuenta años, el empresario Luis Casas, propietario de una conocida tienda de moda en el centro de San Sebastián, vasco por decisión personal, recibe una carta: «Usted y la clase a la que pertenece está contribuyendo ideológica y económicamente a través del pago de los impuestos al sostenimiento del estado policial / en contrapartida se le exige de manera forzada lo que de buen grado usted facilita a nuestros enemigos nacionales y de clase: una cantidad económica en concepto de colaboración a la lucha del pueblo trabajador / si no lo hace será tratado en consecuencia / ejecutado allá donde se encuentre / 50 millones de pesetas en billetes usados de numeración discontinua / de no hacerlo en el plazo fijado lo buscaremos hasta ejecutarle». «La carta», publicada originalmente en 1990 y que se reedita como homenaje a su autor en el año de su muerte, es quizá la novela fundamental de Raúl Guerra Garrido, la que mejor concentra su extraordinaria capacidad como narrador en el relato de angustia, persecución y decisiones imposibles que desencadena la carta.
Lionel Shriver, El movimiento del cuerpo a través del espacio, Anagrama, 21,90€
Alérgica a toda clase de actividades grupales, Serenata Terpsichore, la protagonista de esta novela, es una artista de voz en off que ha dedicado su vida a hacer ejercicio físico, a correr, a nadar, a montar en bicicleta.
Ahora, al cumplir sesenta, tanta actividad le pasa una dolorosa factura en forma de artrosis. Por su parte, Remington Alabaster, su siempre sedentario marido, acaba de ser prejubilado a la fuerza del Departamento de Transportes de Albany tras un confuso enfrentamiento con su nueva jefa, y decide escoger precisamente ese momento para descubrir las bondades de la gimnasia y correr una maratón. Tras apuntarse a la fiebre del fitness, cada vez más presente en el mundo moderno, el una vez moderado Remington se convierte en un narcisista insufrible, y contrata a una estricta (y seductora) entrenadora personal, junto a la que participará en competiciones cada vez más exigentes: después de la maratón, medio Mettleman, el triatlón completo… Tan furiosa como preocupada, Serenata descubrirá que no conviene subestimar la tenacidad de un prejubilado con mucho tiempo libre que se empeña en desafiar a la edad.
Astuta y penetrante, en El movimiento del cuerpo a través del espacio la acidez de Lionel Shriver tiene un nuevo objetivo: el culto a la forma física, la entrega desmedida al ejercicio, que sirve de mirador desde el que observar tendencias, fallos y manías de la sociedad norteamericana de nuestros días, con sus tensiones culturales y raciales. Una novela feroz y explosiva, repleta de temas candentes (los sinsabores del envejecimiento, la masculinidad en crisis, las tensiones en la pareja, la corrección política), cuya mirada extremadamente aguda no elude ni una polémica, ni deja un mito sin desmontar.
Lydie Salvayre, Soñar despierto, Tres Hermanas, 21,90€
Soñar despierto es un libro redondo. La autora le escribe una larga carta a Miguel de Cervantes, una carta en la que analiza, con una mirada sagaz y absolutamente enamorada, el personaje de don Quijote. En ese análisis empieza por recriminarle a Cervantes, con inteligentes argumentos, los elementos de su novela con los que está en profundo desacuerdo. Es fascinante; la autora ofrece una radiografía inolvidable del famoso hidalgo, con un conocimiento exhaustivo y entusiasta de la obra, y también de otros de los personajes fundamentales. Se encara a Cervantes, sí, pero con razonamientos tan literarios como divertidos. Y después de esa enumeración, por supuesto, da las gracias al autor, y también entonces argumenta y recuerda al lector por qué esa obra es crucial para la historia de la literatura, por qué hay que leerla una y otra vez, como se recurre a las fuentes originales.
Una novela singular, original, escrita con humor y pasión, características de la prosa de Lydie Salvayre. Un texto que no solo habla del amor al Quijote, sino también a todos los Alonso Quijano de la literatura; esos personajes, esas novelas, que nos enseñan a vivir, a soñar y a leer de otra manera.
Xavier Le Clerc, Un hombre sin título, Cabaret Voltaire, 18,95€
Al leer «La miseria en Cabilia», el reportaje que Camus publicó en 1939, el autor descubre las paupérrimas condiciones en que se crio su padre. Le Clerc traza en estas páginas el periplo vital de este hombre valiente y analfabeto, que emigró de Argelia en 1962 para trabajar en Francia y que, durante toda una vida de sacrificio y desarraigo, se mostró cada vez más ausente y taciturno. Este testimonio cautivador no es solo un grito que denuncia la injusticia y la pobreza estructurales, sino también una serena reflexión sobre las nociones de identidad e integración.
«Te aferrabas tanto a tu carnet de trabajador porque eras un hombre sin título. Los únicos títulos de propiedad o de ciudadanía que conociste, tú, que naciste desposeído, fueron los títulos de transporte y de residencia. Aparecías en la interminable lista de hombres desechables a los que explotar en el trabajo o, como les ocurrió a muchos otros que te precedieron, a los que amontonar en las trincheras.»
Anna Bolavà, Hacia la oscuridad, Báltica, 20,90€
La vida de Anna, una traductora profesional, transcurre de martes a martes, cuando visita la lonja para vender las hierbas medicinales que recoge a diario en el pequeño pueblo donde reside. Es verano, hace calor y todo bulle y florece a su alrededor: dientes de león, gordolobos, celidonias, milenramas, la flor de tilo… En este entorno natural Anna se siente a gusto y se entrega con ahínco a su gran pasión; recolecta las hierbas con mimo para luego secarlas en el desván de su casa y venderlas. Esta actividad y los conocimientos del mundo de las plantas medicinales han unido a varias generaciones de mujeres de su familia y han marcado su vida desde la infancia.
Pero tras ese aparente mundo idílico, también se ocultan sombras: el aislamiento, la desconfianza de los vecinos, sus problemas matrimoniales, la enfermedad… síntomas de un extraño trastorno que se metabolizan en la vida y en el cuerpo de la protagonista.
Hacia la oscuridad es un fascinante recetario de plantas medicinales, que sirve de hilo conductor a una inquietante narración sobre la vida en un pequeño y cerrado pueblo, sobre los vínculos con el entorno y la búsqueda del difícil equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Una profunda metáfora existencial bellamente narrada, escrita con una prosa poética y evocadora.
Shane Stevens, Ciudad muerta, Sajalín, 23€
En la Nueva Jersey de los años setenta, Joe Zucco y Alexis Machine se disputan el control de las actividades ilícitas de la ciudad. Tiránico y despiadado, Zucco es el capo de un grupo mafioso que emplea a decenas de esbirros. Como Charley Flowers, que vio truncadas sus aspiraciones tras un par de errores, o Harry Strega, joven veterano de Vietnam que ahora lucha para abrirse camino en el mundo del crimen. Todos ellos quieren hacer realidad el sueño americano y convertirse en un nuevo Zucco, sin saber que el camino hacia la cima está sembrado de cadáveres.
Publicada originalmente en 1973, e inédita hasta ahora en castellano, Ciudad muerta es un aterrador viaje por las malas calles de Nueva Jersey que dejó huella en autores como Stephen King, Chris Offutt y John Connolly.
Gráfica, Ilustrados, Cómic
Virgilio, Eneida, Reino de Cordelia, 42,95€
Si cada siglo goza de la nueva traducción de un clásico, la de la Eneida del XXI la firma indiscutiblemente Luis T. Bonmatí. Realizada en versos endecasílabos, más breves que los hexámetros originales, logra un ritmo sonoro más suave y flexible. Esta versión, en la que el ritmo poético atrapa al lector verso a verso, se mantiene fiel al original latino, con un lenguaje claro y natural que facilita la comprensión de esta aventura apasionante repleta de héroes y dioses, de amores y luchas ilustrada a color por Federico del Barrio. Encargada al poeta Virgilio desde España por el emperador Augusto para glosar la creación de Roma, en la estela de la Ilíada y la Odisea, cuenta la epopeya de Eneas, el héroe procedente de Troya que, tras alcanzar las costas de Italia, emprendió su conquista.
Poesía y Teatro
Luisa Castro, Un amor antiguo, La uña rota, 12€
Un amor antiguo de Luisa Castro: una vuelta al origen «antes incluso de tus recuerdos». Un poemario que contornea la figura del padre y la sombra siempre de fondo de la madre, dos personas en una, una forma de amor, un amor de entonces, de certezas, «estaban uno con otro / y el sentir no tenía idioma / no lo tiene». ¿Y si el antes es también hoy? Solo así se entendería que en estos poemas no hay asomo de nostalgia. Sí, acaso, desarraigo, «yo no puedo saber / qué significa ser de esta tierra», entre el cuerpo, «la soledad de un cuerpo que no se ama a sí mismo», y el silencio, «pero tú vienes de un lugar / donde aún se habla / y yo enmudezco».
Poesía, que diría la autora de Los versos del eunuco, como «intento de tocar el nervio de la lengua que nos mantiene atenazados y que nos libera».
Cristina Peri Rossi, La ronda de la vida, Visor, 12€
Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941), Premio Cervantes 2021, se ha convertido en una poeta imprescindible para cualquier lector de poesía. Tras haber reunido en 2021 su obra poética en un volumen que parecía ya definitivo, la autora sorprende ahora con La ronda de la vida, un libro que confirma que su poesía está más viva que nunca.
Si en Inmovilidad de los barcos (1997) Peri Rossi había escrito: «Líbranos, Señor, / de encontrarnos, / años después, / con nuestros grandes amores», en este libro la vida se revela como un juego de azar que desoye sus oraciones y vuelve posibles los reencuentros con el pasado; «Me hubiera quedado con el dulce y doloroso recuerdo», escribe ahora la poeta, con la gracia que la caracteriza. Pero Cristina Peri Rossi es, ante todo, una romántica —como ella misma se define— y por eso, frente al dolor, la vejez, la soledad, y la melancolía que se conjuga como un verbo, frente a las injusticias del mundo y las leyes irrefutables de la vida, ella reivindica el amor —como fusión de cuerpos y también como recuerdo y como fantasía— y el sentido del humor. Y mantiene, siempre fiel a sí misma y a su estilo, su ironía dulce y compasiva, su mirada aguda de niña todavía capaz de encontrar belleza en una orquídea o en los ojos de un perro, y su firme devoción por la palabra y por una lengua a la que se siente pegada «como el feto a la madre».
Carmen Martín Gaite, A rachas, La Bella Varsovia, 15,90€
En 1947 apareció en la revista Trabajos y Días un poema titulado “La barca nevada”. Lo firmaba Carmiña Martín Gaite, y suponía el debut de quien buscaba aún su voz, e incluso su nombre. Luego se sucederían los libros en otros géneros, pero Carmen Martín Gaite mantuvo siempre su fidelidad a la poesía. Siguió escribiéndola —así lo demuestran sus cuadernos—, publicándola —con las ediciones ampliadas de A rachas— y recitándola, en cafés y centros culturales, en la grabación digirida por Alberto Pérez que aquí recuperamos.
La poesía ocupa un lugar central en la obra de Carmen Martín Gaite. Así lo defiende esta edición de A rachas, al cuidado de José Teruel, que incorpora también una selección de sus collages. La poesía de Martín Gaite «ilumina elementos aún no explorados», nos recuerda Teruel; el lenguaje y el pensamiento poéticos guían la prosa de la autora, y muchos de sus poemas comparten temas y atmósferas con algunas de sus narraciones. Una poesía apegada al tiempo, a su paso o a su pérdida, agridulce y también lúdica, consciente de la tradición.
G. K. Chesterton, Magia. Una comedia fantástica, Archivos Vola, 8€
Incitado por su amigo y rival George Bernard Shaw, que lo tenía por un escritor que malgastaba su talento siendo periodista, novelista y ensayista, Chesterton accedió a escribir una obra como dramaturgo: Magia, estrenada en noviembre de 1913 en el Little Theatre de Londres.
La obra tuvo muy buena acogida, representándose hasta 165 noches seguidas, antes de estrenarse en Nueva York con idéntico éxito.
En una combinación de comedia y drama, de romance, intriga y paradojas, Chesterton aborda en esta obra singular muchos de los temas que le eran predilectos, especialmente la relación entre realidad y racionalidad, entre lo fantástico y la locura.
Alfonso Brezmes, La vida en el aire, Renacimiento, 17,90€
«Todo es necesario, y yo diría que hasta obligatorio, en los versos de Brezmes, que acaban contagiando al lector de su fuerza mayor y envolviéndolo en una capa de indefectible prestigio oracular que comunica vida en ráfagas de desazón, que transmite negrura y claridad al mismo tiempo, invitándonos a asistir a ceremonias iniciáticas de carácter privado en las que, sin embargo y por arte de magia, nos sentimos protagonistas». Luis Alberto de Cuenca
Max Spiess, Fermento, Valparaíso, 12€
Fermento es la primera obra de Max Spiess; un poemario de lenguaje a veces críptico, pero fresco y lúcido que destaca la mejor tradición poética de los grandes maestros chilenos. La colección de poemas de este libro entra en los intersticios de la conciencia del yo atemporal, pero firmemente situado para visualizar desde ese punto la realidad del amor, de las cuestiones sociales y la evolución de una cultura posmoderna en que el individuo sufre y vive sus angustias desde lo singular pero hundido en una globalización que lo masifica en el consumo.