Dicen que el día que ha fallecido un personaje famoso no es momento de presentar cuitas personales o hacer ver que en su vida no todo ha sido fabuloso. Lo dicen los mismos que celebraron la muerte de Fidel Castro —a quien, por cierto, lisonjeaba el finado antes de su caída en el camino a Damasco— o de cualquier otro personaje siniestro, o que les parece siniestro. Como ya ha pasado un día no estará de más hablar de la cara oscura de Mario Vargas Llosa.
No tiene nada que ver con el puñetazo que le dio a Gabriel García Márquez por una supuesta puesta de cuernos. Tampoco tiene que ver con sus constantes amoríos. Cada cual es libre de hacer y deshacer siempre y cuando no se haga el mal a los demás. Lo que la mayoría desconoce, u oculta, son acciones que sí hicieron el mal a personas en busca de una supuesta finalidad beatífica que no era tal. Todo lo que como escritor fue excelso en el activismo político fue demoníaco. Y no es porque ora apoyase a Albert Rivera, ora a Isabel Díaz Ayuso, esto no deja de ser una preferencia personal, no exenta de cierto narcisismo. Hubiese apoyado al mismísimo Felipe González si éste no hubiese sido amiguete de García Márquez. Lo que sí son significativos son los bandazos que ha dado en referencia, especialmente, a América Latina.
Aquí es donde todo comienza a tornarse un tanto oscuro. En Tiempos recios se quejaba porque la CIA cometió el error de deponer al gobierno guatemalteco, lo que provocaría, en su pensamiento, la radicalización de Castro y la revolución cubana. Lo que la CIA habría hecho después le parecía perfecto, igual porque él tuvo mucho que ver en algunas escaramuzas. Todo el mundo antiwoke se ha alegrado cuando Elon Musk decidió eliminar los fondos USAID pues así se acababa el fomento del wokismo por el mundo. Lo que no dicen es que esos fondos se utilizaron para extender el American way of life antes del wokismo, pero, claro eso les parecía bien y a Vargas Llosa más ya que influyó en algún momento cómo y a quién darle esos fondos.
Se cuenta que el escritor hispano-peruano-dominicano habría sido agente de la CIA. Algo que, hasta la fecha, no se ha podido demostrar. Sería un tanto estúpido haberle tenido bajo contrato cuando gracias a numerosas entidades y congresos para la libertad ya le tenían en nómina. Lo que sí es cierto es que ha trabajado para los intereses de EEUU en todo el continente americano. Allí donde había que revocar algún gobierno que no gustaba en Washington, allí que iba Varguitas a sus charlas, a sus artículos o a su reparto de fondos de la National Endowement for Democracy (NED) —organización sostenida con fondos CIA para fomentar causas «aliadas» a los intereses imperiales—. Una organización que «financió» su campaña para la presidencia del Perú. Dinero perdido ¿o no? Luego se haría fujimorista en la figura de la hija del dictador Keiko —conocida por su gusto por despistar dinero extraño, relacionada con el narcotráfico y esas cosillas—.
La NED ha tenido una importancia enorme, aunque con numerosos fracasos también, en la configuración política de América Latina. Los fondos se han destinado no tanto a partidos, que también, como a alimentar en medios de comunicación —lo que hace Elon Musk con twitter/X y otros con Meta, por ejemplo— fake news, antes de que las llamasen así, contra cualquier movimiento político que no fuese adecuado a los patrones establecidos por EEUU. ¿Quién establecía esos patrones y decidía dónde colocar el dinero? Uno, se dice, era Vargas Llosa, pero también han sido implicados José María Aznar (gran amigo del Nobel) o Álvaro Uribe (el jefe de los paracos, como se le conoce en Colombia). Campañas de mentiras para condicionar las elecciones y que no ganase ni mero un socialdemócrata. ¡¡¡Viva la libertad, carajo!!!
El liberal más liberal, algo que no es reprochable, se dedicó a pisotear el liberalismo mientras lo defendía públicamente. En realidad neoliberalismo extractivo e imperialista en favor de empresas estadounidenses, y alguna que otra española. Se han llevado toneladas y toneladas de materias primas a precio de saldo, aunque untando muy bien a muchos políticos —una cosa como Aldama-Koldo-Ábalos pero a lo bestia—, mientras les daban fondos para comprar esas mismas materias primas procesadas. Materias a cambio de deuda y pérdida de soberanía.
El problema es que Vargas Llosa comenzó a tener fama de gafe. Cada candidato que apoyaba, pese a todo el apoyo mediático, tendía a perder. En España ahí tienen a Rivera, por ejemplo. Este fariseismo político se veía reflejado en sus artículos. Chile era la panacea de la democracia y el neoliberalismo hasta que elegían a uno que él no apoyaba y estaba casi al borde de la dictadura. Lo mismo con Colombia —el presidente Juan Manuel Santos tuvo que soportar alguna que otra tarascada siendo liberal—, ahora que está Gustavo Petro —que ya tenían que estar mal las cosas para elegir a este tipo (algo así como elegir a Pablo Iglesias o Santiago Abascal)— es una dictadura. Solo salvaba al Uruguay, ni el Brasil de Jair Bolsonaro terminó de convencerlo.
Por suerte para el finado siempre quedará su obra literaria. Excelsa, magnífica, increíble. El resto, las miserias humanas que se muestran constantemente pues nadie hay que sea puro y perfecto. Lo que no se puede hacer es ocultar que por su influencia muchas personas han sufrido el mal en sus propias carnes. No el de una mala gestión económica, de eso pocos políticos se libran, sino de la violencia institucionalizada. DEP
Ha jugado descentrado y no estaba a lo que había que estar. La entrada es producto del cansancio y de la tensión que genera La Liga con esos horarios impresentables. Si La Liga hubiese hecho como la Liga francesa, que ha dado descanso al PSG, con el Real Madrid esto no hubiese ocurrido. Porque sí, todo es culpa de Javier Tebas, ese ser que tiene la sola idea de perjudicar todo lo que se pueda al equipo de todos los españoles mientras que favorece, una y otra vez, al FC Barcelona (secesionistas) y al Atlético de Madrid.
Kylian Mbappé ha estado todo el partido descentrado por culpa de Tebas pues buscaba descansar en el campo. Si el presidente de La Liga hubiese puesto el partido el sábado, el astro francés hubiese podido emplearse a fondo y teniendo la cabeza en el propio partido no en el descanso. De hecho, la expulsión ha sido buscada para poder descansar ese tiempo que Tebas roba al Real Madrid. Que contra el Arsenal Mbappé hiciese un enorme ejercicio de rasquinboling no es impedimento para culpar al gran enemigo del madridismo, el francés necesitaba descansar y visto que todavía hay que disputar La Liga, por las ayudas constantes a los equipos tebianos, no quedaba otra que salir de titular.
En cuanto marcó su compañero de equipo, Camavinga, Mbappé vio la oportunidad que necesitaba para descansar el tiempo justo y necesario que Tebas le estaba robando. Por eso, sorprendido, el árbitro Soto Grado tan sólo le enseñó la tarjeta amarilla. No podía creer que Mbappé se hubiese descentrado tanto como para ejecutar esa obra maestra del tronchamiento de pierna a un contrario. Pero el maldito VAR de los negreiras avisó para perjudicar al delantero francés, quien tampoco se quejó pues el descanso buscado estaba a unos metros. Incluso las lágrimas en el rostro del trencilla cuando marchaba hacia la caseta reflejan lo injusto de la situación… por culpa de Tebas.
Es de esperar que la sanción sea la mínima, un partido, porque Mbappé ha sido víctima del complot de Tebas con el Barça y el Atleti para perjudicarlo y que el equipo del emperador de Pío XII no pueda ganar La Liga, ni tenga opciones de remontada contra el Arsenal dentro de 72 horas y sin desplazamiento. Cualquier sanción por encima del partido será otra muesca más del negreirato al que tan alegre se suma Tebas. Los atenuantes son demasiado evidentes. Al fin y a cabo el otro jugador ha conservado la pierna, el jugador ha pedido perdón y ese partido será complicado que lo quiten pues todos están conspirando contra el equipo blanco. ¡¡¡Free Mbappé!!!
Post Scriptum. Una muestra de lo sencillo que es hacer confluir paranoias, conspiracionismos y nacionalmadridismo en un solo artículo. Como este lo podrán leer en sus mejores periódicos y escuchar en los programas radiofónicos y televisivos habituales.
Les ofrecemos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de la semana entrante (14-18 abr). La presentación de las obras se hace tomando los textos de publicitación de las obras tal y como ofrecen las editoriales o las distribuidoras, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Narrativa
Cristina Cassar Scalia. El hombre del puerto. Duomo. 18€
Un misterioso asesinato que se entrelaza magistralmente con las propias vicisitudes de Vanina
Vincenzo La Barbera, profesor de Filosofía en un instituto, era un tipo solitario, pero muy querido por sus alumnos, que vivía en un viejo velero amarrado en el puerto. No tenía deudas, ni vínculos con la mafia. Sin embargo, alguien lo mató y dejó su cuerpo en el lecho del Amenano, un río que hace siglos quedó cubierto de lava tras una erupción del Etna y que ahora fluye bajo el centro histórico de la ciudad. Vanina Garrasi -cuya existencia, ya de por sí difícil, se ha complicado aún más debido a las amenazas de muerte de la mafia palermitana- toma las riendas de la investigación. Ni una sola pista. El homicidio parece bastante complejo y tal vez tenga sus raíces en el pasado rebelde de la víctima. Para resolverlo, sin embargo, Vanina podrá contar una vez más con la ayuda del incomparable comisario jubilado Biagio Patanè.
Antonia White. Helada en mayo. Impedimenta. 21,95€
Tras su publicación en 1933, Helada en mayo causó un auténtico terremoto en la sociedad británica de la época. Cargada de un fuerte contenido autobiográfico, la historia nos lleva a comienzos del siglo xx, cuando Nanda Gray, hija de un católico recién convertido, es enviada al Convento de las Cinco Llagas, a las afueras de Londres, un lugar entre cuyos muros las estudiantes reciben una severa educación católica, en la que la conformidad y la sumisión son ley. En esta gélida atmósfera, Nanda, de naturaleza extrovertida, encontrará en la literatura y en las amistades apasionadas la única desviación a la obediencia total. Helada en mayo es una peculiar bildungsroman sobre la rigurosa y, por momentos, cruel y mezquina educación de una joven católica inglesa.
Tan impactante como La campana de cristal de Sylvia Plath, Helada en mayo es una meditación magistral sobre el costo de la obediencia y el poder transformador de la literatura. Un testimonio conmovedor de la rebeldía de la juventud contra el autoritarismo y las normas estrictas, que muestra cómo la pasión puede resistir cualquier dogma.
Mike Omer. En la casa de muñecas. New Compton. 12,90€
¿Y si la clave para atrapar a un despiadado asesino estuviera en la mente de una niña y sus muñecas?
Cuando la pequeña Kathy Stone reaparece en el arcén de una carretera un año después de su secuestro, todo el mundo espera atemorizado sus primeras declaraciones. Pero Kathy, por desgracia, no dice nada: el trauma que ha sufrido es tan grande que ya no puede hablar. La única que establece algún tipo de conexión con ella es la terapeuta Robin Hart, que inicia una serie de sesiones de juego para ayudar a la niña a superar lo que ha vivido.
Sin embargo, pronto la situación da un giro macabro: en la casa de muñecas que utiliza para la terapia, Kathy empieza a recrear escenas de asesinatos y torturas que recuerdan inquietantemente a casos sin resolver del pasado.
¿Acaso residen en la mente de Kathy las pistas para descifrar estos asesinatos? ¿Se podría incluso predecir cuándo y dónde volverá a actuar el asesino? ¿O tal vez sus traumáticas experiencias la llevan a querer imitarlo?
S.J. Parris. Herejía. Ático de los Libros. 24,95€
Una historia de asesinatos, conspiraciones, espías y herejía en el Oxford de los Tudor
Oxford, 1583. La ciudad universitaria es un hervidero de secretos, enigmas y conspiraciones que Giordano Bruno, antiguo monje, poeta, científico y filósofo célebre, debe sortear.
Oficialmente, Bruno está en Oxford para participar en un debate sobre la teoría copernicana del universo; extraoficialmente, está a las órdenes de sir Francis Walsingham para investigar un complot contra la reina Isabel. Pero cuando una serie de horribles asesinatos asola la comunidad de estudiantes y profesores, solo una mente como la suya puede atrapar al asesino. Pronto queda claro que nadie es quien dice ser y que el propio trono de los Tudor está en juego.
Seichi Yokomizo. La abeja reina. Quaterni. 21,95€
La tranquila vida de los habitantes de la isla de Gekkin da un vuelco tras la aparición de varias cartas que alertan de que la encantadora y bella Tomoko es, en realidad, la Abeja Reina, una mujer fatal con la habilidad de atraer y cautivar a todo el que se acerca a ella y de generar en su entorno tanta admiración como resentimiento. Un enigmático asesinato desata una serie de tensiones que rápidamente transforman la pacífica localidad en un avispero, plagado de rumores y sospechas.
Kosuke Kindaichi, un perspicaz y poco convencional detective, se enfrentará a este complejo caso en el que todas las personas cercanas a Tomoko, amantes despechados, amigas envidiosas y familiares con oscuros secretos, podrían ser el asesino.
A medida que profundice en la investigación, Kindaichi descubrirá un pasado mucho más complejo y perturbador de lo que esperaba. Esta muerte no solo es un crimen, sino el punto de partida de un juego psicológico en el que las pasiones y las obsesiones humanas alcanzarán su máximo esplendor.
Julie Klassen. Un hogar junto al mar. Libros de Seda. 19,95€
Tras caer en desgracia, Claire Summers ha pasado los últimos años viviendo junto a una tía lejos de su familia, en Escocia. A punto de quedarse sin un sitio donde vivir y deseosa de volver junto a sus hermanas, decide responder a un anuncio en el que se busca a «una señora respetable» para que atienda una pensión en Sidmouth. ¿Será una señal o contestar al anuncio la llevará a cometer otro error? Cuando conoce al atractivo y poco hablador propietario se pregunta qué ocultará y, sobre todo, si será más de fiar que el noble que hace años la traicionó. Se siente atraída por él pero ¿qué sucederá si él descubre que, tras su digna fachada, esconde un pasado que no es ni mucho menos respetable?
Raquel Presumido. Ratones en la despensa. Pez de Plata. 18,90€
Un puerto de alta montaña, un terreno fronterizo entre Asturias y León. Bosques, valles, aldeas y pantanos componen el lugar mítico que habitan los personajes de Ratones en la despensa, una colección de relatos rurales atravesados por el misterio de lo insólito, el surrealismo y la retranca propia de nuestras viejas.
Una mujer a la que se le sale el corazón por la boca y lo arroja a los gochos, un minero silicótico que controla el pueblo a través de una maqueta, una campesina enamorada de su espantapájaros, un ahorcado que custodia el pueblo desde un pinar, una bruja en una aldea en la que reside el odio. Todos ellos tienen algo en común: la indefensión. La misma que se siente cuando algo o alguien entra en tu despensa y es mucho más rápido y escurridizo que tú.
Sinclair Lewis. Dodsworth. Reino de Cordelia. 28,95€
Considerada una de las grandes novelas del Nobel de Literatura Sinclair Lewis, Dodsworth enfrenta la moral y el modo de vida de los estadounidenses con los de los europeos durante el período de entreguerras, en el primer tercio del siglo XX. Al mismo tiempo se trata de una reflexión sobre el matrimonio, a través del viaje por Europa de Sam Dodsworth, un empresario de automóviles, y su esposa Fran, seducida por la frivolidad de la decadente aristocracia del antiguo continente. A lo largo de un itinerario que incluye España, él se irá convirtiendo en un turista solitario, mientras ella se involucra cada vez más en la ajetreada vida social de la famélica clase alta, que oculta su ruina entre bailes de salón. Fue llevada al cine en 1936 por William Wyler.
Joseph Conrad. El cuento. Alpha Decay. 10€
Joseph Conrad despliega aquí en realidad dos cuentos: uno envuelto en la noche, en el que una pareja dialoga en pleno fervor de un reencuento; el segundo, dentro del primero, está envuelto en la niebla de la guerra, y en él se exponen los dilemas morales del capitán de un barco de guerra británico. En un modo típicamente conradiano se entremezclan el ambiente marino, la penetración psicológica, la reflexión acerca del bien y el mal y la visión pesimista sobre la naturaleza humana.
Gérard de Nerval. Cuentos y facecias. Alpha Decay. 12€
Este pequeño volumen recoge tres relatos de Gérard de Nerval que se publicaron juntos por primera vez en 1852, apenas tres años antes del suicidio del autor (del que en 2025 se cumplen 170 años). En «La mano encantada», sin duda el más famoso de su producción, el joven Eustache Bouteroue se ve forzado a batirse en duelo con un pariente de su prometida y termina envuelto en una concatenación letal de desgracias. Por su parte, los otros dos relatos, «El monstruo verde» y «La reina de los peces», comparten con el primero el carácter sobrenatural, fantástico, formando así una unidad temática que evoluciona de lo irreal a lo folclórico. Si bien ha habido numerosas traducciones de estos cuentos al castellano, hasta la presente edición nunca habían visto la luz en un solo volumen.
Manuel Chaves Nogales. A sangre y fuego. Página Indómita. 17,90€
La presente obra, publicada originalmente en Chile en 1937 y caída en el olvido durante décadas, es considerada hoy uno de los libros fundamentales sobre la guerra civil española. El autor, «liberal, ciudadano de una república democrática y parlamentaria», «antifascista y antirrevolucionario por temperamento», «perfectamente fusilable por unos y otros», ofrece en este conjunto de relatos una lúcida mirada a la crueldad y la estupidez del conflicto fratricida, a «la vieja fiebre cainita» bajo cuyo efecto «idiotas y asesinos… [actúan] con idéntica profusión e intensidad en los dos bandos»; una fiebre a la que intentan sustraerse algunos hombres y mujeres obstinados en contemplar la realidad sin anteojeras ideológicas y actuar con humanidad.
Caroline Blackwood. Ni una palabra. Chai. 19,50€
Un joven entrevista a la viuda de un reconocido pintor. Una mujer espera, en la asepsia de un hospital de quemados, un milagro para su hija. Una escuela llena de alumnos privilegiados y tutores apáticos se vuelve un lugar violento en el que hay que aprender cómo cuidarse. Llenos de sarcasmo y penumbras, inteligencia y humor, los relatos de Ni una palabra cabalgan entre la brutalidad y la ternura, entre la ficción y la no ficción, casi sin que nos demos cuenta. Sus protagonistas, en general mujeres desesperadas que esquivan cualquier lugar común, atraviesan tragedias mayores y menores con un temple desconcertante, a veces con giros excéntricos pero siempre guiadas por una lucidez extraña y crepuscular.
“Pertenezco a una estirpe de brujas”, solía decir sobre sí misma Caroline Blackwood. Aristócrata, míticamente bella y con una vida tumultuosa que incluyó matrimonios con Lucian Freud y Robert Lowell, Blackwood llegó a la literatura con relativa tardanza pero de manera contundente. Esta selección de sus mejores cuentos revela un humor mordaz, una mirada implacable, incluso cruel, sobre la condición humana, pero también una ilimitada capacidad para conmover y enternecernos. Ni una palabra es un libro inolvidable.
Vanesa Pérez-Sauquillo. Mentiras en la dulcamara. Duermevela Ediciones. 17,95€
En los Lugares Dúplices tienen lugar los encuentros más inesperados, los de Velázquez con unos gnomos ladinos, los de un hada diminuta con su mano cortada, pieza estrella del museo en el que se exhibe o los de una pareja empeñada en resucitar.
Historias y leyendas apegadas a nuestra tierra donde lo irreal y lo material se entremezclan y el humor se funde con la melancolía componiendo una pieza inolvidable.
Con la imaginación de Italo Calvino y la habilidad de Susanna Clarke, Vanesa Pérez-Sauquillo compone un libro repleto de magia, ternura y elegancia para seguir soñando despiertos.
Harold Muñoz. Salsipuedes. Plasson & Bartleboom. 21,90€
Salsipuedes es el retrato de una ciudad, es una recopilación de fotografías, de relatos salvajes acaso, es una colmena, una sociedad establecida en una reja donde lo antagónico cobra un extraño estatus de equilibrio. Los amores forzados se justifican con la necesidad de salir adelante, los tipos duros se descomponen al rememorar su infancia y, mientras alguien intenta subir al hombre más gordo del
mundo a una funeraria en un quinto piso, un niño se busca en su homónimo al que acaban de pegar un tiro. En Salsipuedes, a medida que se va engendrando vida, se crean monstruos para ejercer la muerte, como el Cavernario, un gólem que obra acatando la voluntad de su creador. ¿Es el perdón lo único que no se perdona? ¿Puede más la risa o la fuerza?
La prosa de Harold Muñoz es un río de lo cotidiano que golpea y atrapa en su lirismo coloquial. Con tintes de Roberto Bolaño, María Fernanda Ampuero o Néstor Perlongher, el autor nos sumerge en una narración de gran riqueza lingüística, no exenta de violencia, ritmo y humor.
Pablo Luna Quesada. La puta del juez. Valparaíso. 23,95€
Un juez es encontrado en su despacho con un disparo en la cabeza. Podría tratarse de un acto terrorista o tal vez de un suicidio. ¿Qué es lo más conveniente para la sociedad? ¿Es preferible la verdad o aquello que proteja la imagen de la administración de justicia? ¿Es posible negociar con la libertad?
Pablo Luna ha escrito una novela negra apasionante que abre algunas de las habitaciones más turbias del poder. Magistralmente narrada a tres voces, La puta del juez recorre la historia de España desde los últimos años de la dictadura hasta la actualidad, desde la perspectiva de una capital de provincias en la que la belleza y el rencor se hermanan hasta hacer imposible distinguir los terrenos de la traición. El lector tiene en sus manos un tratado sobre la degeneración de palabras como amistad, democracia, conciencia, sabiduría o valor. Llena de amor por la verdad, esta obra nos invita a soportar el vacío como una forma de belleza, como el supremo ejercicio de la lealtad.
Borja Alonso. Malasangre y otras historias. Insólita. 20€
Un aspirante a genio criminal y su protegido intentan atracar una botica a punta de ballesta. Un experto asesino a sueldo persigue una pista que lo lleve hasta el hombre que lo torturó en el pasado. Un viejo druida y una sacerdotisa que come ceniza para comulgar con sus muertos desatan una guerra contra un ambicioso alquimista. Una joven heredera viaja a una remota isla para investigar las extrañas circunstancias que rodearon la muerte de su hermana.
Del horror cósmico al teatro, pasando por la novela pulp y la comedia parafarmacéutica, Malasangre y otras historias hibrida, con ingenio y saber hacer, la fantasía con diferentes subgéneros literarios para ofrecernos cuatro sorprendentes relatos ambientados en el universo chorrofantástico de Cuatrodedos.
Maurice Gilliams. Elías o el combate con los ruiseñores. La Umbría y la Solana. 20€
En vísperas de la Primera Guerra Mundial, Elias, un chico retraído y sensible de doce años, crece en un castillo casi de cuento en la silenciosa campiña de la región flamenca de Kempen. En compañía de su extensa familia y aparentemente protegido del bullicio del mundo moderno, deja vagar su fantasía y disfruta junto a su primo Aloysius de la magnífica naturaleza que los rodea. Tras la lucha con los “ruiseñores de su sensibilidad” y convertido en un joven arquitecto de ideas socialistas en la ciudad de Amberes, Elias acabará por enfrentarse a los avances de la modernidad y sus contradicciones.
Sonia López Maestro. La nieve cubrirá todas las cosas. Sloper. 18€
Madrid, años 60. Luisa, adolescente de familia merchera (quinqui), entra a servir en casa de don Julio y doña Paquitina. Los contrastes con su vida anterior le resultan abrumadores. Poco a poco irá madurando, adaptándose, conociéndose a sí misma y comprendiendo el mundo tal como es, lejos del barrio y el hogar donde se crió.
Muchos años después, ya anciana, Luisa rememora aquellos tiempos, el traslado de la familia en la que fue acogida a una ciudad del sur, el surgimiento del amor y el poso que dejó en su crecimiento como mujer la figura de su «señora», doña Paquitina.
La nieve cubrirá todas las cosas intenta una reflexión sobre la superación personal, la solidaridad y el apoyo mutuo entre las mujeres.
Juan-Miguel Vicente. Capitán Santana. Ediciones del Azar. 20€
El Capitán Marco Santana es un auténtico grano en el culo de la Guardia Civil. En su brillante carrera profesional ha logrado destapar algunas de las más importantes estafas cometidas por banqueros y otras gentes adineradas. Es un acérrimo defensor del Patrimonio Público. También es un investigador astuto e intachable, Neurólogo, Doctor en Económicas, pensador incansable acerca de los asuntos más absurdos e intrascendentes y … Marxista.
Ahora, posiblemente para que deje de meter “el dedo en el ojo”, lo han puesto al mando de la nueva Unidad Lazarus creada por la Europol. Él, y su equipo compuesto por sus sorprendentes colaboradores habituales, deberán investigar de forma secreta la razón por la cual están perdiendo la vida importantes personajes corruptos de la política y las finanzas europeas. Y está sucediendo justo antes de ser declarados culpables o prestar testimonio delante del Juez. ¿De verdad están muertos o simplemente están “convenientemente desaparecidos”?
En esta primera entrega del Capitán Santana la Unidad ya se tropieza con algunas “sorpresas” inesperadas.
Novela gráfica, cómic, ilustrados
Lewis Carroll. Alicia en el país de las maravillas. Nórdica. 22,50€
Presentamos una edición ilustrada de Alicia en el País de las Maravillas, clásico imprescindible tanto para niños como para adultos. La historia nos introduce en un mundo subterráneo, anárquico y maravilloso. Abundan los personajes insólitos, los juegos de lógica, los dobles sentidos en las palabras empleadas y las situaciones absurdas.
Lewis Carroll. Alicia a través del espejo. Nórdica. 22,50€
«Imagínate que el espejo se hace blando como una gasa y lo podemos atravesar. ¡Vaya, qué curioso, yo diría que se está convirtiendo en una especie de niebla! Será muy fácil atravesarla…». Mientras fuera nieva, Alicia juega al ajedrez con su gatita Kiti y medita sobre cómo será el mundo al otro lado del espejo colgado en la pared de su salón. Se sorprenderá al comprobar que puede atravesarlo. De ese lado le espera otra partida de ajedrez. Esta vez jugará con sus propias reglas: allí las flores hablan, los unicornios pelean con leones, el tiempo avanza en sentido contrario… Todo es posible en el mundo al revés. El magnífico trabajo gráfico de Fernando Vicente para esta edición, convierte a Alicia en uno de sus personajes inolvidables, llevándonos a un viaje increíble al otro lado del espejo para el que sólo hay que pronunciar las palabras mágicas: «Imagínate que somos».
Mauro Entrialgo. Ángel Sefija en todoterreno. Astiberri. 19€
Ya son más de 20 los años que Mauro Entrialgo lleva radiografiando la sociedad española a través de Ángel Sefija, En este nuevo volumen recopilatorio de la popular serie de El Jueves, Mauro Entrialgo reflexiona sobre grandes y pequeñas inquietudes de nuestro tiempo como la pereza laboral, las costumbres de los taxistas, el lío de las criptomonedas, la política-ficción, el pestiño de los audios de Whatsapp o la moderna afición navideña al panettone. Una vez más, nada se escapa a la tan afilada como peculiar mirada de Ángel Sefija.
No ficción
Charles C. Mann. 1493. Capitán Swing. 30€
Ocho décadas después de Colón, un español llamado Legazpi triunfó donde Colón había fracasado. Navegó hacia el oeste para establecer un comercio continuo con China, entonces el país más rico y poderoso del mundo. En Manila, ciudad fundada por Legazpi, la plata de América extraída por esclavos africanos e indios, se vendía a los asiáticos a cambio de seda para los europeos. Fue la primera vez que bienes y personas de todos los rincones del mundo estaban conectados en un único intercambio mundial. Así como Colón creó un nuevo mundo biológicamente, Legazpi y el imperio español al que sirvió crearon un nuevo mundo económicamente.
En esta historia Mann descubre el germen de las disputas políticas más feroces de la actualidad, desde la inmigración hasta la política comercial y las guerras culturales. En 1493, Mann ha vuelto a ofrecer a los lectores una interpretación científica reveladora de nuestro pasado sin igual en su autoridad y fascinación.
Konstantin Kisin. Carta de amor de un inmigrante a Occidente. Alianza Editorial. 18,95€
A pesar de todos los defectos de Occidente, y sobre todo del Reino Unido (comida terrible, clima frío, políticos cuestionables con peinados raros…), nuestras sociedades tienen sus ventajas y Konstantin Kisin lo sabe bien. Al haber crecido en la Unión Soviética, de niño conoció de primera mano la extrema pobreza y la imposibilidad de acceder a las necesidades más básicas. Todo cambió cuando emigró al Reino Unido: allí se benefició de oportunidades que nunca hubiera soñado y logró prosperar en una sociedad abierta y tolerante. A partir de reflexiones sobre la política racial, la libertad de expresión, la inmigración y otros aspectos claves en la actualidad, Kisin sostiene que algunas malas decisiones no tienen que contaminar la valoración general acerca de nuestras sociedades -y de Gran Bretaña en particular-, y que a pesar de sus desigualdades y sus problemas sociales, Occidente sigue siendo uno de los mejores lugares del mundo para vivir. Divertida, provocadora y muy inteligente, «Carta de amor de un inmigrante a Occidente» cuestiona el creciente sentimiento de autodesprecio que ha adoptado occidente y ofrece una perspectiva alternativa, rebosante de amor y humor.
Stephen Gaukroger y Knox Peden. Pequeña biografía de la filosofía francesa: de Montaigne a nuestros días. Alianza Editorial. 12,95€
De Montaigne a Derrida, pasando por Descartes, Rousseau o Simone de Beauvoir, la filosofía francesa ha dado forma al pensamiento occidental moderno, abordando cuestiones fundamentales sobre la naturaleza del conocimiento, la libertad, la identidad y el papel de la razón en la sociedad. Sus ideas han influido en campos tan diversos como la ciencia, la política, la literatura y el arte. Con un estilo claro y accesible, Gaukroger y Peden nos guían a través de los momentos clave y las figuras centrales que han definido esta vibrante tradición intelectual, cuyos debates y perspectivas siguen resonando en los desafíos de nuestro tiempo.
No ficción literaria
José Luis García Martín y Abelardo Linares. Duelo al sol. Una controversia literaria. Renacimiento. 20€
Un editor y un escritor, Abelardo Linares y José Luis García Martín, que han participado animadamente, durante casi medio siglo en la vida literaria española, debaten en Duelo al sol sobre la real o presunta crisis de la cultura contemporánea y su actual relevancia o irrelevancia social. Es el suyo un diálogo epistolar que no ahorra ironías ni sarcasmos, para regocijo de los lectores, y en el que no faltan algunos intermedios líricos ni cameos de escritores olvidados, como Rafael Leyda, o bien conocidos, como Chesterton.
Gustave Flaubert. La religión del arte. Renacimiento. 18,90€
No hay duda de que las cartas de Gustave Flaubert, al mismo tiempo que nos informan de sus peripecias vitales y de sus opiniones contundentes sobre diversos asuntos, constituyen un eficaz complemento de su obra narrativa por la profundidad de sus reflexiones y por su estilo impecable. En La religión del arte se nos presenta una breve selección (se conservan 4.500 cartas) que abarca cincuenta años de escritura, desde las primeras a su amigo Ernest Chevalier, en las que ya desde la infancia muestra una asombrosa precocidad y una decidida vocación literaria, hasta las de sus últimos años. Destacan las enviadas a su amante Louise Colet, llenas de observaciones sobre cuestiones estéticas y en las que asistimos al proceso de escritura de Madame Bovary. Sin olvidar las que escribió durante su viaje a Oriente, tan decisivo en su vida, o las remitidas a escritores como George Sand o Iván Turguéniev. En ellas encontramos ideas brillantes, juicios sumarísimos sobre la estupidez humana y frases memorables, pero sobre todo la sublimación del arte, de la literatura, como salvación personal. «Creo que la correspondencia de Flaubert constituye el mejor amigo para una vocación literaria que se inicia, el ejemplo más provechoso con que puede contar un escritor joven en el destino que ha elegido». Mario Vargas Llosa Autorretrato epistolar de uno de los grandes escritores europeos. Miradas sobre la sociedad, la vocación literaria y la búsqueda de un estilo propio. Gustave Flaubert.
Anne Carson. Norma enrevesada. Vaso Roto. 25€
Según la autora, Norma enrevesada es una colección de textos sobre temas tan diversos como Joseph Conrad, Guantánamo, Flaubert, la nieve, la pobreza, el Tesauro de Roget, su padre, Sócrates, la escritura de sonetos, la medicina forense, encuentros amorosos y mucho más. Estas piezas, aparentemente inconexas, llevan el título «wrong» precisamente por su naturaleza dispar.
Eduardo Alaminos López. Ramón dibujante. El lápiz atrevido. Ulises. 29,90€
Ramón dibujante. El lápiz atrevido es un amplio recorrido por una de las facetas menos conocida y estudiada del escritor vanguardista Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-Buenos Aires, 1963), la de su labor como dibujante de sus propios artículos y libros y, sobre todo, de su creación más singular en el campo de la literatura, las greguerías. Eduardo Alaminos López ha estudiado en estas páginas los hitos más relevantes de aquella forma compulsiva y singular de dibujar que tenía Ramón así como su manera de entender y reflexionar sobre la naturaleza de sus dibujos: sus comienzos en la revista escolar El Postal (1901-1903); sus ilustraciones en el periódico La Tribuna (entre 1920 y 1922); en los libros que definen su personal y diferenciador ismo, el ramonismo, desarrollado en libros «ilustrados por él» como Variaciones Iª Serie (1922), Ramonismo (1923), Caprichos (1925), Gollerías (1926) y Trampantojos (1947), pero sobre todo en Las Greguerías ilustradas (1930-1935), cima de su obra dibujística, así como la presencia del dibujo en la tertulia de Pombo y en los dos libros dedicados a ella (1918 y 1924). Este ensayo trata de responder a varias preguntas, entre otras, a: ¿por qué acompañó Ramón buena parte de sus escritos con dibujos propios? ¿Por qué sus dibujos obedecen al deseo de amplificar y aclarar lo escrito y funcionan como una llamada de atención al lector? ¿Por qué obedecen a una necesidad interna para ir más allá de lo estrictamente literario? ¿Por qué el dibujo afloró en su obra como una parte integrante más de su humorismo? La contestación a estas y otras preguntas desembocan en lo que el autor ha llamado, tras estudiar y glosar muchos de aquellos dibujos, su «poética gráfica», caracterizada, en palabras de Ramón por «lápices, tallos de iniciativas, para diseñar el mal dibujo».
Donald Richie. Tokio. Confluencias. 15,90€
Tokio, esta ciudad cambiante… Cuanto más la observas, más te percatas de su singularidad. Lafcadio Hearn así lo vio un día de enero de 1895, cuando escribió una carta a Shentaro Nishida en la cual decía: «No hay Japón como Tokio». Cierto, y ahora doblemente, puesto que Tokio se ha extendido tierra adentro. El lenguaje de Tokio ha ahogado a los dialectos, la cocina de Tokio ha expulsado a las especialidades provinciales, la moda de Tokio ha desplazado a los trajes regionales. Si no hay Japón como Tokio, es porque todo es la capital y, en este sentido, ya no hay provincias. Una ciudad, un país, fluyendo. Nos sorprende porque los nuestros aparentemente no lo están, al menos no de un modo tan amplio, apreciable y definido. Cuando observas Tokio te viene a la mente el principio budista shogyo mujo: todo es transitorio, fugaz; no hay nada fijo, todo está en movimiento…, la vida es ilusión. En este sentido, Tokio es una capital budista, un mandala que ilustra el mujo, la pura fugacidad.
Henry David Thoreau. Amistad, amor y matrimonio. Interzona. 9,90€
Amistad, amor y matrimonio es una colección de tres ensayos en los que Thoreau explora estas relaciones humanas: la naturaleza de la amistad, el significado del amor y la institución del matrimonio. Originalmente titulado Amor y amistad, los textos fueron seleccionados de una carta que el autor le escribió a un amigo en septiembre de 1852, publicada por primera vez en 1865 en la colección Cartas a varias personas, editada por Ralph Waldo Emerson. Desde su particular perspectiva, el autor se basa en sus propias experiencias y observaciones del mundo con su característica prosa lírica, en la que destacan la belleza de imágenes y la lucidez de su pensamiento.
Álvaro Ceballos. La lectura salvaje. Alianza Editorial. 17,95€
«»La lectura salvaje» no es un libro sobre cómo leer nos hace mejores, sobre cómo la literatura nos traslada a otros mundos, sobre cómo la ficción nos permite vivir vidas imaginarias y puede transformar la realidad. Mejor dicho: es un libro acerca de hasta qué punto son ciertos esos lugares comunes relativos a la lectura literaria». «La lectura salvaje» se compone de capítulos breves, próximos a la forma del dietario, rara vez con más de tres o cuatro páginas. Muchos de esos capítulos remiten a ideas, experimentos y balances que han intentado entender qué sucede cuando leemos, qué hace con nosotros lo que leemos y qué hacemos nosotros con eso que se lee. Al acabarlo, quizá el lector no sea capaz nunca más de leer «a lo salvaje», pero se habrá entretenido y reído, habrá aprendido mucho y habrá llegado a la conclusión de que, una vez más, los mejores libros son los más difíciles de contar. Hay que leerlos.
Cuando, en 1986, ABC publicó en portada una foto del director del programa de TVE, “¿Y usted qué opina?”, Francisco Caparrós, (Málaga 1948-Madrid 2025),acusándole de corrupción, según ellos “por publicidad encubierta”, los periodistas socialistas decidieron movilizarse. Se dieron cuenta de que lo que hoy se llama la caverna mediática, entonces conocida como sindicato del crimen, maniobraba para desgastar al gobierno de Felipe González. En reuniones con la militancia, los dirigentes socialistas se quejaban de la falta de influencia en los medios. Y el mayor exponente de lo que estaba ocurriendo fue el durísimo ataque de la derecha contra lo que ellos llamaban “comisarios políticos de RTVE”, uno de los cuales fue Caparrós quien, con anterioridad a la dirección de este programa, había sido director de informativos. El resultado de aquello fue el nacimiento de una serie de medios que vienen oponiéndose a las directrices de los empresarios afines al conservadurismo. Francisco Caparrós, que, desde los sesenta había militado en el PSOE y la UGT, fue uno de esos elegidos para liderar el movimiento que desembocó en medios de comunicación mas abiertos, menos intolerantes y más proclives a los postulados progresistas, entre ellos Cambio 16, del que fue director.
La cabecera del semanario Cambio16, fundado por un grupo liderado por Juan Tomás de Salas, había terminado sus días, como todo el grupo editorial, en manos de un juez por sus problemas económicos. Un empresario andaluz, Manuel Domínguez Moreno, se dejó la piel para conseguir que dicho juez le cediese las cabeceras del grupo, Cambio16, Diario16 e Historia 16 entre otros. Y lo logró después de una intensa negociación con los antiguos trabajadores. Una vez conseguido su propósito, Domínguez Moreno designó a Francisco Caparrós director del antiguo semanario que volvió a resurgir a pesar de que una gran parte de la prensa siempre dio por “muerta” la publicación, entre ellos los cronistas parlamentarios.
Francisco Caparrós sería cualquier cosa menos un pusilánime y consciente de las dificultades para reflotar la publicación se puso al frente contando con excelentes profesionales, tanto de redacción como de diagramación sin olvidar los comerciales de publicidad y los administrativos. No sin dificultades económicas, que las hubo, y Domínguez Moreno , compañero antes que editor lo dio todo personalmente y salvo la “ historia de la prensa libre e independiente de este País, Domínguez logró lo que parecía inimaginable, y Caparros lo apoyó siempre desde la redacción , codo con codo. Lejos de la rentabilidad económica, el semanario Cambio 16 empezó a ser temido en los círculos de poder. Las llamadas telefónicas a la sede de la madrileña calle de Espalter eran habituales. Desde el entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, hasta el mismísimo Miguel Ángel Rodríguez, portavoz de Aznar, consideraban la nueva publicación en las manos y cabeza de Manuel Domínguez y sus setenta incondicionales territorio hostil”. Pero Paco jamás se inmutó del valor del Editor. Habían sido muchas las batallas en las que había participado como periodista y militante del PSOE y de la UGT. Siempre respondía con una sonrisa, una carcajada, un chiste, o un grito pidiéndonos “más madera” parodiando a los hermanos Marx de los que era admirador y añadiendo aquello de “es la guerra”. Y se bajaba con gran parte de la redacción a tomar una copa. Así pasábamos el susto.
Era una redacción, aquella de Cambio 16, de principio de los 90 en mano de Manuel y Paco la mejor que he conocido. Nunca hubo en la redacción, un mal gesto ni una zancadilla a los compañeros. Y eso hay que agradecérselo a Caparrós, muy curtido en lidiar con responsabilidades primero desde Nuevo Diario, hasta la delegación del antiguo Diario 16 en la barcelonesa plaza de Gala Placidia, hasta TVE, llegando a Cambio y acabando, posteriormente, como responsable de la televisión de la federación siderometalúrgica de UGT. Tampoco se puede olvidar que, en su época en Catalunya, asesoró al entonces alcalde de Barcelona,Narcís Serra, en la puesta en marcha de un canal municipal de televisión.
Paco Caparrós fue, además, uno de esos pocos periodistas comprometidos con el socialismo. Militante del PSOE en un momento en el que un periodista tenía que ser “independiente” porque el ejercicio de la profesión era incompatible con cualquier tipo de militancia. Tenía que firmar sus crónicas en El Socialista bajo el seudónimo de C. Francesc. Tal vez fue por eso por lo que, cuando se incorporó a TVE contratado por el entonces director general, José María Calviño, ya fue objetivo, junto a otros como el periodista de La Vanguardia José Luis Martínez, de una de esas famosas portadas de ABC denunciándolos como “comisarios políticos de Felipe González”.
Caparrós podría ser cualquier cosa, pero nadie duda de su honestidad y neutralidad a la hora de dirigir Cambio16. De ello podemos dar fe aquí mismo. Una de las informaciones más controvertidas, la denominada “Los atajos judiciales de Aznar para pactar con ETA”, publicada en el semanario, ni siquiera fue supervisada por la dirección. Sólo la fuente de la noticia, que obviamos porque todavía está en activo, se encargó de supervisar al redactor que la confeccionó.
Una vez consolidado el nuevo Cambio16, Caparrós tenía otro reto. Convertir un periódico gratuito en lo que llegó a ser Negocio y Estilo de Vida, esta vez como director adjunto de opinión. Concluido este proyecto, después de luchas intestinas protagonizadas por algunos militantes del PP para hacerse con el control de esta publicación,Paco Caparrós fue fichado por la federación del metal de la UGT para hacerse cargo de su canal de televisión. Es entonces cuando Manuel Domínguez decide relanzar otra de las cabeceras que había obtenido de la administración judicial, el emblemático Diario 16, y convertirla en una publicación digital. El empresario andaluz no se olvida de uno de sus mejores profesionales y llama a Francisco Caparrós para que colabore con artículos y análisis. Caparrós puso su mejor pluma al servicio de esta publicación para volver a contar la actualidad política desde su óptica, la progresista.
Pero su cuerpo ya no aguantaba y decidió jubilarse. Irse a su casa y contarles a sus nietos todos esos buenos momentos que pasó haciendo periodismo. Todos esos ratos que nos ha dado a quienes le hemos conocido y que nunca olvidaremos.
Paco, con los ojos empañados en lágrimas: aquí jamás te olvidaremos. Gracias por todo lo bueno que nos enseñaste. Paco, al final, unos corruptos venezolanos de extrema derecha les sustrajo sus ilusiones profesionales con las malas artes de un cruel paisano. Paco, aquí, entre túnicas negras y billetes verdes siguen frenando la libertad la verdad la conciencia y la independencia. Paco, no te preocupes, me conoces, nos conoces, seguiremos luchando desde los principios que realmente esta profesión nos ha dado, si no a todos, a los que seguimos creyendo en ella. ¡Vive en Paz siempre amigo Paco! La muerte no existe y por ti esto aún no ha terminado.
Les ofrecemos las novedades de la semana entrante (novela, poesía, teatro, ensayo, historia…) del grupoPlaneta (14-18 abr). La presentación de cada obra es la ofrecida por la propia editorial, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Narrativa
Benito Pérez Galdós. Trafalgar. La corte de Carlos IV. BCRAE. 56,90€
Con Trafalgar y La corte de Carlos IV, Galdós emprendió uno de los proyectos más ambiciosos de la literatura escrita en español. Nadie ha repetido la proeza de convertir en ficción cerca de un siglo de nuestra historia (los años que van de 1805 a 1880) a través de cuarenta y seis novelas de corta extensión.
Escritos entre 1873 y 1912 y agrupados en cinco series, cada episodio es un relato autónomo, pero también es posible leer cada serie como una novela larga completa, cuyo nexo es la etapa allí reflejada en personajes históricos y ficticios, que viven los sucesos cuando se producen, entremezclados con sus experiencias cotidianas. La BCRAE presenta los dos primeros episodios, en los que domina, como en toda la Primera serie, la voz de Gabriel Araceli, casi un niño en el arranque de una acción rememorada en su vejez.
La presente edición analiza a fondo las características de la escritura galdosiana y atiende a las sucesivas fases de redacción de la novela, para establecer un texto seguro y autorizado, con una anotación adecuada a la inagotable riqueza verbal, imaginativa e historicista de los Episodios, más un estudio que da cuenta en su conjunto de este colosal e inigualado esfuerzo narrativo.
Aro Sáinz de la Maza. La mujer de Judas. Destino. 19,90€
A través de la mira telescópica de un rifle de precisión, Jabo Ciendones, un hombre de aspecto normal, común, incluso agradable, pero que esconde un espíritu oscuro y de una lógica apabullante y brutal, acecha la intimidad de los vecinos de Torres Blancas ―una urbanización de lujo situada frente al mar― desde el desván de una de las villas. Algo turbio condiciona la convivencia en ese paraje y, poco a poco, los personajes van siendo arrinconados y su lugar ocupado por el eco de las voces interiores y las palabras dañinas… hasta que un hecho inesperado lo precipita todo y la tensión alcanza su cumbre.
Narrada en primera persona con un estilo preciso y directo y a un ritmo veloz, en ocasiones frenético, Aro Sáinz de la Maza crea un universo literario magnífico e inquietante. Describe el terror que habita en lo cotidiano, el mundo soterrado bajo una apariencia confortable, donde diversas circunstancias ―la inminente paternidad, una reunión de amigos, la amargura de la huella familiar― configuran las claves de esta historia y de su protagonista al tiempo que representan una mirada crítica a nuestra sociedad.
Emily Rath. Pucking Sweet. Crosbooks. 19,95€
Mi nombre es Poppy St. James y acabo de conseguir el trabajo de mis sueños como Directora de Relaciones Públicas de los Jacksonville Rays, el equipo más popular de la NHL. Pero, si quiero quedarme, tendré que demostrar que lo merezco. Llevo esta profesión en la sangre, pero controlar a los jugadores de hockey es un verdadero desafío, especialmente al defensa Lukas Novikov.
No me importa lo bien que juegue Lukas al hockey. Fuera del hielo, siempre está encontrando formas de meter a sus compañeros en problemas, especialmente a Colton Morrow, y luego me toca a mí ingeniármelas para sacarlos de ellos. Pueden llamarme PR Barbie todo lo que quieran, pero solo estoy haciendo mi trabajo… hasta que suena el teléfono y mi vida, tan meticulosamente ordenada, se desequilibra por un resultado positivo. Por primera vez, no tengo ninguna estrategia; lo único que sé es que nada volverá a ser igual.
Gloria Llatser. El corazón tiene memoria. Espasa. 21,90€
Los sueños de Judith Peñalver se truncaron el día en que se desplomó en pleno Campeonato de España de gimnasia artística. Un desvanecimiento, provocado por una afección cardíaca, que la llevó a necesitar un nuevo corazón.
El trasplante fue un éxito, aunque ya no podía entrenar. Todo iba bien… hasta que llegaron las pesadillas, recurrentes, angustiosas. Y, aunque no quiera admitirlo, tan vívidas que parecen premoniciones o recuerdos de una vida que no es la suya: la penumbra, los aleteos desesperados, un pájaro enjaulado, música desconocida, una figura en sombras que la abraza en contra de su voluntad, el árbol de ramas amenazantes y raíces salientes, el terraplén, la caída… y una muñeca.
¿Por qué, de repente, sabe dibujar con enfermiza precisión lo que aparece en sus pesadillas? ¿Se está volviendo loca? La frontera entre la realidad y los sueños se desdibujó durante un paseo con Leo, su novio, su compañero del alma, por los jardines de la Tamarita, en el barrio barcelonés de Sarrià. Entonces lo ve: el árbol. El mismo de sus pesadillas. Y, en ese instante, su corazón se desboca y se desmaya.
En el hospital, descartada cualquier complicación física, la psiquiatra Alba Reyes, de guardia ese día, le diagnostica estrés postraumático. Cree que el origen de todo radica en el miedo de Judith a que el corazón trasplantado falle. Pero su paciente insiste: no comprende sus nuevas habilidades ni puede liberarse de esos sueños, cada vez más reales y aterradores.
Intrigada, la doctora investiga y encuentra una teoría controvertida: la memoria celular, la posibilidad de que los órganos trasplantados conserven recuerdos y experiencias de los donantes, como si el alma del donante, de algún modo, siguiera ahí.
¿Y si Judith, que cada vez está más convencida de que sus pesadillas le hablan de un asesinato, tuviera razón?
Rosie Hewlett. Medea. Espasa. 20,90€
Medea, hija del rey Eetes de Cólquida, anhela una vida diferente. De pequeña es separada de su hermana, rechazada por su madre y golpeada y atormentada por su padre y su hermano. Porque Medea es distinta: ha nacido con un talento único y aparentemente peligroso: el poder de canalizar los dones de la diosa Hécate y manipular la naturaleza con pociones y hechizos.
Cuando un joven y apuesto héroe, Jasón, llega para reclamar el célebre Vellocino de Oro que su padre protege ferozmente, Medea ve su oportunidad de escapar. Al ofrecerse a ayudar a Jasón a superar los obstáculos que se interponen entre él y su objetivo a cambio de alejarla de Cólquida, ella pone en marcha un viaje que pondrá a prueba su fuerza, su magia y su lealtad; un viaje que la verá luchar contra monstruos, destronar reyes y enamorarse de un hombre que nunca la merecerá. Un viaje, al fin, que inevitablemente terminará en traición y derramamiento de sangre.
Jesús Martín Santoyo. Violencias y fugas. Fundación José Manuel Lara. 15€
Con su centro en el territorio imaginario de Albilla de Odra, una aldea burgalesa que no existe, pero se parece mucho a las que en la realidad bordean ese río, Violencias y fugas retrata el mundo rural desde una perspectiva sombría y descarnada, que combina el relato policiaco con la atmósfera tremendista y transmite una visión escéptica sobre la condición humana. Dos asesinatos, muy alejados en el tiempo y en el espacio, pero secretamente conectados, son los ejes de una historia que convoca a decenas de personajes desde los años de la Guerra Civil hasta nuestros días, con paradas en lugares tan distantes como Argentina, Ucrania o California. Narrados en breves escenas, los hechos se suceden sin descanso: desapariciones, huidas, engaños, falsas identidades, un continuo trasiego que no da tregua al lector y lo arrastra a medida que va teniendo noticia de las evoluciones de unos y otros, con la expectativa no defraudada de encontrarle un sentido al conjunto. Al margen de las singularidades de cada caso, sean convencionales o extravagantes, se trata de vidas cruzadas en las que prevalecen la envidia, los abusos, las rencillas históricas, las pasiones incontroladas y los secretos inconfesables, inspirados por la soledad, el miedo o la indolencia. Con estilo sobrio y contenido, Jesús Martín Santoyo propone una novela coral, hecha de múltiples episodios aparentemente inconexos, y la conduce con trazo firme, hasta un final donde las piezas acaban encajando como en un sofisticado engranaje. El resultado es un dramático mosaico en el que perviven los ecos de la España negra.
Carlos Erviti. El pulso de las estrellas. Fundación José Manuel Lara. 15€
Ambientada en el verano de 1982 y protagonizada por un adolescente de quince años, Daniel, pequeño de tres hermanos en una familia de agricultores de Achar de Lóquiz, un pueblo imaginario de Navarra, El pulso de las estrellas cuenta una historia cautivadora que se acoge al modelo de la novela de formación e introduce elementos fantásticos. En su tránsito a la edad adulta, Daniel se encuentra inmerso en una serie de conflictos familiares: vive una relación de especial afecto y admiración por el tío Julián, un hombre libre, entre bohemio y vagabundo, que rompió relaciones con sus padres y ha vuelto al pueblo después de veinte años de ausencia; mantiene la complicidad con su fallecida abuela Javiera, a la que sigue escribiendo en su diario y visitando en el cementerio; está distanciado de su hermano Ramiro, por quien se siente con frecuencia humillado, y ha perdido el contacto con su hermana Lucía, que huyó de casa para establecerse con su pareja. Daniel está, además, enamorado de Martina, una chica del pueblo que, como él, estudia en un internado y regresa por vacaciones, aunque teme precipitarse declarándose demasiado pronto. Los días de verano transcurren junto al río, con los amigos de todos los años y un chico portugués, hijo de los feriantes que acampan en el soto. Con momentos de alto vuelo lírico, la escritura de Carlos Erviti brilla en la descripción de los personajes y los espacios naturales y sorprende al sugerir la comunicación entre vivos y muertos. Sobre los encuentros y desencuentros, se impone el aprendizaje de la compasión, la grandeza de anteponer, sin tener en cuenta el precio, las necesidades ajenas a las propias.
Carlos Sisí. El hombre sin nombre. Minotauro. 18,95€
El brote y espectacular auge de una nueva droga, el Luminis, o Aetheris, según dónde preguntes, ha provocado una crisis sanitaria nacional. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid, encabezado por Rebeca Laza investiga una serie de asesinatos relacionados con la droga, que tiene un efecto sorprendente sobre sus consumidores: los que la toman, terminan por ver y comunicarse con fantasmas.
Aunque las autoridades sanitarias advierten que se trata tan solo de un efecto alucinógeno del estupefaciente, la realidad parece demostrar otra cosa. La situación se complica cuando aparece la figura de un hombre sin nombre, un sicario; un asesino invicto, concentrado y despiadado, que tendrá mucho que decir en la trayectoria del Aetheris y la vida de Rebeca.
Poesía y Teatro
William Shakespeare. 50 sonetos / 50 sonnets. Espasa. 21,90€
Selección de 50 sonetos (de los más de 150 que escribió William Shakespeare) representativos de la gran variedad de tonos y temas del conjunto: son principalmente sonetos de amor, pero no faltan los alusivos a los estragos del Tiempo, la traición, el desengaño o la muerte.
Ensayos
Alexandre Lefebvre. Liberalismo como forma de vida. Deusto. 21,95€
Somos más liberales de lo que pensamos. En nuestras costumbres y valores aún pervive esa tradición que John Rawls definió como «un sistema equitativo de cooperación». Aunque lo ignoremos, el liberalismo está en la raíz de nuestras vidas y en el modo en que actuamos en sociedad y en la arena política. Pero ¿por cuánto tiempo?
Alexandre Lefebvre, profesor de Política y Filosofía, asume que los valores que han conformado Occidente están hoy amenazados: «Una masa crítica de ciudadanos de las democracias liberales ha dejado de creer en el liberalismo». Sin embargo, la liberal sigue siendo una buena idea, la mejor, y es necesario redescubrirla para poder defenderla.
Liberalismo como forma de vida es un puente hacia una visión del mundo abierta y digna, al alcance de todos. En este libro, Lefebvre define lo que entiende por liberalismo, identifica sus principios e ideales, señala de qué manera moldean nuestra autoconcepción, explica cómo podemos cultivar esos compromisos y sugiere por qué es una buena idea.
Porque la mejor garantía de una vida plena es volver a llenar de contenido la tradición que nos llevó a convertirnos en la sociedad más tolerante y pujante de la historia.
Charles Taylor. Fuentes del yo. Paidós. 29,90€
En esta apasionante investigación sobre las fuentes de la identidad moderna, Charles Taylor nos muestra que la tendencia contemporánea hacia la interioridad, muy lejos de constituir —como muchos sostienen— un desastre, es el resultado de los grandes esfuerzos realizados por el hombre para definir y alcanzar el bien. En el corazón mismo de su disquisición, Taylor encuentra lo que él denomina la «afirmación de la vida corriente», un valor que, completa y definitivamente, ha reemplazado la antigua concepción de la razón ligada a una jerarquía de cuna y a la fortuna. Asimismo, su esfuerzo por revelar y cartografiar nuestras fuentes morales nos descubre novedosas interpretaciones de la mayoría de figuras y movimientos de la tradición moderna, y, al narrar las revoluciones propuestas por los que fueron sus defensores —San Agustín, Montaigne, Lutero y algunos otros—, el autor se asegura de que no perdamos de vista sus objetivos.
Fuentes del yo no solo plantea una firme defensa del orden moderno y una aguda contrarréplica a sus críticos, sino también una magnífica explicación —completa, ecuánime, sencilla, fluida, aguda y muy bien escrita— del yo producto de esa situación capaz de adentrarse en las profundidades de su propia herencia con enorme generosidad.
Norbert Bilbeny. Ética. Ariel. 20,90€
Cabe pensar que la ética no satisface fin alguno en este mundo y que ser moral no entraña ventaja. No obstante, sí hay un sentido para la razón práctica. Una ética de la razón ofrece los principios universales mínimos que garantizan la convivencia entre individuos, y el rendimiento último de la razón práctica en nuestros actos se erige en salvaguarda de los límites esenciales del hombre, es decir, de la dignidad o ‘condición humana’. A partir de esta premisa, el profesor Norbert Bilbeny nos aproxima a la ética a través de una andadura filosófica donde se desgrana, paso a paso, el complejo entramado de ideas y creencias que constituyen el hecho moral.
Historia y biografías
Erik Larson. El demonio de la inquietud. Ariel. 23,90€
El 6 de noviembre de 1860, Abraham Lincoln se convirtió en el inesperado vencedor de la carrera por la presidencia, en un momento en el que Estados Unidos estaba amargamente dividido tras varias declaraciones de secesión de los estados del sur que amenazaban con la destrucción de la Unión. Erik Larson ofrece un relato fascinante de los caóticos meses entre la elección de Lincoln y el bombardeo de Sumter por la Confederación, un período marcado por trágicos errores y malentendidos, egos inflamados y ambiciones ruines, tragedias personales y traiciones. Una historia de horror político que captura las fuerzas que llevaron a Estados Unidos al borde del abismo.
Espido Freire. Tras los pasos de Jane Austen. Ariel. 19,90€
Es un recorrido emocional por los territorios reales y ficticios de una de las escritoras británicas más admiradas. Jane Austen sigue siendo un referente de la novela de sentimientos y de la literatura femenina de superación y empoderamiento, así como un modelo de integración literaria de vida y obra. Como todos los clásicos, nos ofrece un espejo deslumbrante de nuestra esencia, pero, a diferencia de otros autores, lo hace con tal habilidad que parece cotidiano. Espido Freire recorre los pasajes y lugares que marcaron la vida de la escritora, sin ocultar sus contradicciones.
Otras lecturas interesantes
Marcia Bjornerud. Escuchar a las piedras. Crítica. 23,90€
La Tierra se ha reinventado a sí misma durante más de cuatro mil millones de años, y las rocas han custodiado el registro de toda su existencia. La mayoría de nosotros ignoramos la extraordinaria historia que esconden, porque somos incapaces de interpretar la valiosa información cifrada en ellas. Durante las últimas tres décadas la geología ha experimentado una revolución silenciosa, pasando de ser un conjunto gris de datos descriptivos a ofrecer una visión del mundo unificada, capaz de abordar grandes preguntas existenciales sobre los orígenes y los posibles destinos de nuestro planeta.
De la mano de la geóloga Marcia Bjornerud nos adentramos en las atribuladas vidas de las rocas, descubriendo cómo se entrelazan con las nuestras de maneras sorprendentes, ya que son la infraestructura oculta que mantiene al planeta en funcionamiento, desde los acuíferos de arenisca que purifican el agua que bebemos hasta las formaciones de basalto que regulan lentamente el clima global. Arquitectas de la topografía del mundo y administradoras de la química oceánica, las rocas, con sus largas y complejas vidas de miles de millones de años, tienen personalidades propias y distintas, su propio lenguaje. Algunas son extrovertidas, mientras que otras son reservadas y crípticas. Otras son como celebridades, famosas y bellas, aunque de poca importancia funcional para el mundo, mientras que aquellas que parecen simples y aburridas son esenciales para la estabilidad a largo plazo del planeta.
En esta apasionada reivindicación de las piedras y su papel fundamental en nuestro ecosistema, Bjornerud sostiene que los humanos deberíamos sentirnos parte de una comunidad que incluye otros animales, plantas, agua y rocas, y también nos invita a sentirnos habitantes de un planeta antiguo y sólido como las rocas. Una perspectiva de gran valor en un momento en el que muchos sistemas humanos que alguna vez parecieron robustos muestran signos de fragilidad.
Daniel Entrialgo. Cuando el mar no era azul. Espasa. 22,90€
El azul es, actualmente, el color favorito en Occidente, pero no siempre fue así. A lo largo de los siglos, su relevancia social ha ido fluctuando según los distintos gustos y culturas. En la Antigüedad, por ejemplo, fue un tono ignorado (de hecho, textos tan remotos como la Ilíada apenas lo citan). Los romanos lo despreciaban, ya que lo asociaban a las pinturas de guerra con las que los bárbaros se embadurnaban antes de entrar en combate. No fue hasta la Edad Media cuando la Europa cristiana lo adoptó como símbolo de estatus, belleza y elegancia, convirtiéndose en un producto de lujo que obsesionaría a pintores, comerciantes y nobles.
A través del arte, la historia o el cine, Daniel Entrialgo plantea algunas cuestiones sobre el misterio del azul: ¿por qué lo asociamos al mar si en realidad el agua es transparente? ¿Eran nuestros antepasados capaces de verlo o estaba su ojo menos evolucionado en lo cromático que el nuestro? ¿Cómo se convirtió el azul ultramar en el pigmento más caro y exclusivo del mundo? ¿Por qué nos seducen tanto los ojos azules? ¿Es, en oposición al rojo, un color de derechas? ¿Por qué los románticos se suicidaban vestidos de azul? ¿Es acaso una tonalidad vinculada a la tristeza?
Zoë Schlanger. Las devoradoras de luz. Paidós. 22,90€
Ser una planta exige una creatividad biológica extraordinaria. Y, efectivamente, las plantas han desarrollado estrategias muy ingeniosas para poder sobrevivir y prosperar a pesar de no poder desplazarse. En los últimos años, los científicos han descubierto que se comunican, reconocen a sus familiares, presentan conductas sociales, escuchan, se camuflan, almacenan recuerdos útiles que informan de su ciclo vital e incluso manipulan a animales en su propio beneficio, por citar solo algunos de sus sorprendentes talentos. Si las observamos de cerca, descubriremos que, lejos de imitar la inteligencia humana, las plantas han creado lo que parece un sistema paralelo.
Zoë Schlanger, junto con los científicos que dedican sus días a observar estos seres asombrosos, nos guía en un viaje por todo el mundo y ahonda tanto en sus propios recuerdos como en el terreno para explorar los descubrimientos más recientes de la investigación botánica, poniendo sobre la mesa los enfrentamientos intelectuales, y permitirnos vislumbrar un campo en plena ebullición
Así, Las devoradoras de luz nos sumerge en la complejidad del asombroso y salvaje mundo vegetal y nos invita a cuestionar cómo entendemos la agencia, la consciencia y la inteligencia al plantear qué nos pueden enseñar acerca de la vida en la Tierra estos seres que consumen, se adaptan, prosperan y se transforman de manera simultánea. Y, aún más importante: qué les debemos a estas formas de vida una vez que comprendemos sus habilidades ricas y variadas. Porque es evidente que necesitamos las plantas para sobrevivir, pero, ¿qué necesitan ellas de nosotros (si es que necesitan algo)?
Se las prometían muy felices hace un par de meses en Vox. Iban creciendo en las encuestas, pese a los “ajustes” de las empresas encuestadoras; Donald Trump les invitaba a acudir a su toma de presidente; Elon Musk, controlador de X —que cada día funciona peor, lo que puede que sea un signo—, les situaba como amigos de la «nueva derecha mundial»; Vladimir Putin lograba una victoria en los despachos frente a la UE; el grupo de Patriots parecía dispuesto a comerse el mundo y… hoy parece que todo eso se ha evaporado como todo hubiesen sido gases, ya expulsados evidentemente.
Han abierto demasiados frentes y no les llega, no les da, bien por la incapacidad manifiesta de unos cuantos dirigentes y adláteres, bien porque las contradicciones hacen su aparición y no saben enfrentarlas. Cuando todo el foco les iluminaba con su maquillaje profesional, las risas y el ensanchar el peso era la tónica. Como Odiseo han pensado que podían vender a los dioses, pero los dioses de la Historia son bastante pendencieros y devuelven el golpe multiplicado por dos. Lo que parecía Fortuna no era más que chiripa.
Todos los frentes en los que se han metido no les han servido para gran cosa, para salir reforzados, para hacer ver que esa presencia internacional tenía algún resultado en el bien común. Y nada, gases. En Ciudad Real han roto el acuerdo de gobierno porque el señor de Vox, de esos que trabajar, lo que se dice trabajar, poco, dice que si usted se divorcia y se vuelve a casar o se arrejunta y tiene hijos, no compone ya una familia —y por tanto no tendría derecho a los beneficios familiares—. Si usted es mujer y tiene hijos en solitario, tampoco conforma familia con los descendientes. Sí, seguramente imaginarán apelativos poco positivos contra esas personas.
Esto puede ser considerado una estupidez pues es algo local, pero en cambio refleja perfectamente la mentalidad y la astucia política de Vox. Ya que Santiago Abascal presume de contactos y de ser capaz de negociar con Trump otro tipo de aranceles ¿por qué no lo hace si es tan buen patriota? No, tienen que irse los que gobiernan ahora para, entonces, él presentarse como salvador de los aranceles… los cuales parece que, de momento, no se van a aplicar porque igual le han hecho números al señor naranja y salen a deber en EEUU. No tienen huevos suficientes, de gallina, no vayan a pensar, como para quedarse sin otras materias y enseres necesarios. Abascal y su alegre muchachada es patriota si saca beneficio, si no lo saca deja de serlo. Como para mandarles al frente de combate, salen huyendo todos.
Y luego está el ataque a los obispos, a los que han engañado diciendo que era el Gobierno el que está intentando dividir a los católicos —informaciones que solamente salen en los medios ultraconservadores, casi evangélicos, y donde se reitera que querían dinamitar la cruz del Valle y que, están confirmadas como una gran mentira—. Han sido los grupúsculos de adláteres a Vox, incluyendo sus páginas religiosas, las que han estado echando gasolina y utilizando la cerilla para que eso prendiera. Y prender poco, si acaso un poco de humareda como cuando se quema retama húmeda, pero que han servido a muchos católicos para darse cuenta de que algunos, unos cuantos, utilizan la religión para otros intereses. Y sí ha sido movido por Vox.
En Europa aquellos a los que dejaron fuera de Patriots, pues no estaban en el conglomerado del Tik-Tok conservador —y quien quiera entender que entienda—, son los que van a auparse al poder en muchos países que no quieren seguir siendo satélites de Alemania o de otros no bruselenses. El movimiento conservador, el de verdad, el de la nueva derecha identitaria, está tomando impulso a pesar de haber sido despreciados por las Le Pens, las Melonis, los Abascales y demás. Estos son patriotas… pero de su cartera según parece, porque en cuanto aparece el jefe supremo acaban arrodillados como los demás. Los identitarios, empero, no sólo reivindican su propia cultura frente a la globalización estadounidense sino que tienen los arrestos de señalar a hunos y a hotros.
«Malos tiempos para la lírica» que decía Germán Coppini.
Es comprensible que ustedes estén más entretenidos con las ocurrencias de Donald Trump, hasta se han olvidado de la guerra en Ucrania, o con el golpetazo que le han dado al Real Madrid en Champions, o con cualquier chorrada de Tik-Tok, pero no saben lo divertida que se ha puesto la pelea en el seno de la Iglesia católica entre los ultras y el resto. O lo que es lo mismo, entre siete y el de la moto contra millones de católicos españoles. Porque son siete, de los que gustan golpear el yunque y hacer mucho ruido —como pueden presumir han aparecido los Abogados Cristianos para perder otra demanda—, mientras que al resto les da un poco igual.
Sin embargo, la pelea es entretenida porque gentes, a las que se han catalogado de conservadores, incluso desde los medios progrespijos de ultras, ahora son calificados de traidores a la Iglesia y hasta herejes poco más o menos. Eso le ha ocurrido al obispo José Ignacio Munilla. Toda la vida defendiendo la ortodoxia más ortodoxa de la Iglesia, aunque es muy buen lector de G.K Chesterton, para que ahora le lleguen cuatro a decirle que es un traidor. El pobre hombre había salido a defender a sus compañeros por el acuerdo entre el Gobierno y al CEE, con la ayuda del Nuncio Apostólico, ergo Vaticano, para ver qué se hacía con el Valle de Cuelgamuros, y los ultras le han dado palos hasta en los pelos del cogote.
Ya se ha contado aquí parte de la pelea dentro de la Iglesia, todos esos ultras llamados por yunquistas para ir a amenazar a los obispos, pero insisten en cuanto asoma la cabeza algún obispo, e incluso cura que defiende las posiciones de la jerarquía. Amenazan con no marcar la X en la casilla de la declaración de la renta —aunque visto el número de pillados por Hacienda que hay en esa zona poco aportan y los curas ultras con sus sueldos menos—, amenazan con no acudir a la Eucaristía dominical —con lo cual estarían actuando contra la doctrina—, insultan y determinan quien sí y quien no es buen católico —como si tuviesen capacidad de juzgar eso, algo que sólo puede hacer uno—. Pero siguen mintiendo.
Munilla se ha equivocado al decir que el Gobierno filtró a los medios el acuerdo, describiéndolo a su manera, para que hubiese enfrentamientos entre los católicos. La primera noticia no vino por la vía gubernamental habitual, ya estaba en los medios religiosos más trentistas. Que el Gobierno siempre intente colar lo que hace quedando bien, no es nuevo, pero ni por asombro podían pensar que los católicos se iban a pelear. Eso surge de mucho tiempo alimentando la serpiente desde algunos arzobispados y desde grupos con otro tipo de intereses no religiosos sino políticos. De hecho desde el Gobierno cuentan quienes están más cerca de este tipo de gestiones/relaciones que les ha sorprendido tanto la pelea como la virulencia. Tanto es así que le parece bien que desde posiciones ultras sigan haciéndoles el juego.
En esto se ha equivocado el obispo de Orihuela-Alicante, pero sin embargo tiene razón en todo lo demás que ha dicho, esto es, que gracias a las negociaciones del cardenal José Cobo y el nuncio Bernardito Auza, más el apoyo del cardenal Parolin (secretario de Estado del Vaticano), lo que siempre se ha pedido se ha conseguido, salvar lo sacro y que el Gobierno haga lo que quiera con el resto pues es suyo. Y aquí viene una de las mentiras de los atacantes, la Fundación de la Santa Cruz del Valle fue disuelta hace tres años y, por tanto, todo a pasado a Patrimonio Nacional. Si leyesen de vez en cuando se habrían enterado. Le dan de leches a Munilla y le acusan de todo cuando no saben ni de quién es el Valle.
El pobre obispo ha defendido al anterior prior del monasterio benedictino, Santiago Cantera, por su defensa de lo sacro y le atacan como traidor y haber tragado con su “destitución” pedida por el Gobierno y que ha tragado el “hereje” papa Francisco. Otra mentira, como aquella de que iban a destruir la cruz, pues el prior ha acabado su tiempo de tres años de gobierno de la abadía. Como pasa con cualquier obispo al llegar a la edad de jubilación, se le cambia por otro. Por cierto, estos mismos ultras, bien que celebraban cuando a Javier Prades el papa Francisco le hizo dimitir de su puesto de “jefe” de Comunión y Liberación. Fue el Gobierno el que no quiso tener problemas con la Iglesia, como ya se contó en este periódico, y por eso abrió negociaciones a la vista de la postura inflexible respecto a lo sacro del Valle por parte de la CEE y su presidente Luis Argüello.
Hoy le ha tocado a Munilla, como antes —más bien como siempre— a Cobo, mañana será a otro obispo por esto u otra cosa, porque esto no tiene un interés religioso, de más o mejor comprensión de las escrituras, o de una posición u otra teológica, sino que hay un interés político de una pequeña parte de los supuestos católicos por hacer que la Conferencia Episcopal se pliegue a sus deseos. O lo que es lo mismo, someter al obispado a los deseos de una secta o un partido, o ambos. Les gustaría tener un obispo o un cardenal como Athanasius Schneider, auxiliar de Kazajistán, que pide que el siguiente pontífice derogue y condene los documentos y expresiones de Francisco I.
Hay que tener mucha cara para aparecer en los medios de comunicación para afirmarse como la «verdadera izquierda». Más si quien lo hace es de eso que se llama Podemos. Más si quien lo hace es alguien que ha tenido responsabilidades ministeriales en el Gobierno de España y se ha bajado los pantalones —muy fashion-progre, eso sí— ante todas las propuestas que perjudica a la clase trabajadora, por no hablar de la mujer. Pues ahí tienen a Irene Montero, que sigue en el momio europeo, afirmando «Uníos entre vosotros (PSOE-Sumar) y dejadnos levantar la verdadera izquierda». Porque ella, ha proseguido, quiere una «izquierda fuerte», pura, única, de los penes lesbianos y los vientres de alquiler. ¡Ah no! Esto no lo ha dicho pero lo ha hecho.
Que esta mujer todavía ande buscado casito y carguito en la política española —la Unión Europea es la basura de los países, aunque no debería ser así, pues se manda a los más (ponga usted su adjetivo)— tras lo cometido en sus años de Gobierno… Ha tragado con todo aquello que ha venido haciendo daño a la clase trabajadora, a las clases populares, a los autónomos, a la clase media —da igual aspiracional que imaginaria que real—, esto es, a los no poderosos; ha tragado y postulado la Ley del sí es sí que ha tenido las consecuencias que todo el mundo conoce; ha postulado dejar a la mujer como una mierda poniendo por delante a cualquier persona que sienta que es esto, lo otro, o un koala. Y ¿viene ahora con exigencias? ¿Con purezas?
Piensen por un momento que todo aquello no ha pasado, que no viajó a EEUU a restregarse ideológicamente con todo el Partido Demócrata con la chupipandi… ¿qué es la verdadera izquierda? Porque esto de autocalificarse de ser más izquierda que nadie no es nuevo —ya decía con mala leche Alfonso Guerra que a su izquierda el abismo, el caos, que no se podía estar más a la izquierda que él—, de hecho es algo común a cualquier ideología. Miren la querella que tienen los liberales con Donald Trump. ¿Qué es la izquierda verdadera? ¿La imaginaria e inmaterial que postulan desde Podemos? ¿La totalitaria que persigue al discrepante dentro y fuera del partido? ¿La izquierda caviar malasañera? ¿Los burgueses bohemios? ¿Qué es?
Pueden apostar pajaritos contra corderos que ni ella lo sabe, si es que sabe de algo. Esto se lo ha dicho quien mueve los hilos por detrás y que ha ajusticiado a Ione Belarra que era la que viene dando la cara… para que se la partan. ÉL que no hace más que utilizar a su pareja de epíclera. ÉL que se ha introducido en lo más profundo de la caverna a salvar el mundo pues ha podido ver la idea en su completa pureza —¿con las setas socráticas? Qui lo sa—. Todo huele a mantener el patrimonio pues los negocios parece que no van tan bien, ya que pensaban que por ser elles, les elegides, iban a acudir las masas a cogerse tremenda cogorza.
Hay que volver al pasado y ver cómo los cristianos debatían aquello de si cualquiera se salvaba por la mera fe o por la fe más las obras. En la tradición católica se salvan por fe y obras, en las herejías por la fe solamente —por cierto esto podrían aplicárselo algunos—. En este caso la izquierda verdadera es pura fe porque las obras son tan liberales como toda la tradición de la filosofía francesa —por si no lo sabían Juan Carlos Girauta ha descubierto que Michel Foucault es útil al liberalismo… le ha costado años y no haber leído a unos cuantos autores que lo afirmaron hace veinticinco años, lo menos— y argentina ante la juran lealtad toda esta banda de aprovechados.
Carecen de obras de izquierdas durante todo el tiempo que estuvieron en el Gobierno ¿cómo pueden haber llegado a ser la izquierda verdadera? Hegelianamente no puede ser porque se habría negado a sí mismos y la síntesis no puede ser igual que la tesis. Entonces, ¿qué le lleva a Montero y demás chupipandi a decir que representan la izquierda verdadera? Las ganas de vivir del cuento. No busquen más. No hay más. Entre otras cosas porque no existe una izquierda verdadera como no existe una derecha verdadera. Y no por relativismo sino por pluralidad de teorías y prácticas, lo que impide establecer con claridad un marco fijo. Y no, no vale sacar a pasear la momia de Marx para aparentar. De hecho Marx hubiese corrido a gorrazos a todes.
La pregunta del titular podría extenderse a la prensa en general porque la importación del tabloide, esa prensa sensacionalista, de segundas intenciones y de medias verdades (ergo mentiras), es prácticamente la mayoritaria. En ello ha influido, indudablemente, tanto el exceso de medios, como las redes sociales, pero no deja de ser una lástima que nadie haga el mínimo esfuerzo por mostrar los hechos tal y como son. Sin embargo, no siendo la prensa generalista gran cosa, a deportiva es aún peor. Al sensacionalismo han añadido el nacionalmadridismo y, claro, el producto es para depositar en el contenedor de materias inorgánicas.
Salvo los dos o tres tabloides, los medios ingleses no hacen prisioneros y no se decantan por ninguno de los equipos, salvo los medios locales que son de su equipo para alabar y criticar con todo cuando hace falta. Si un jugador está más tiempo en los bares o tocándose los dídimos en el campo, lo dicen, lo critican, lo señalan, sea éste de su equipo o del otro. Las crónicas intentan ser lo más imparciales posibles, dentro de la amplia subjetividad que existe en el mundo del deporte y del fútbol en particular. Si un equipo hace el ridículo no se esperen que le maticen esto o lo otro, atizan con el mazo gordo y haciendo sangre si es necesario. Lo que es hacer periodismo y análisis más o menos objetivo.
En España, empero, los medios locales suelen ser muy de su equipo y críticos cuando hace falta, pero son eso, medios locales que llegan hasta donde llegan. Los medios de ámbito nacional, o eso dicen, son nacionalmadridistas sin más. Ahí tienen al Madrid de los coches —cuando vienen bien dadas si no silencio—; el Madrid de la NBA —a pesar de haber españoles jugando nadie habla de ellos porque, ¡vaya hombre!, no han pasado por el club de la Castellana; el Madrid del tenis está de capa caída, pero también existe; como el Madrid de cualquier deporte o liga —parece que en Arabia o Inglaterra los españoles que juegan y entrenan no existen salvo los ex-jugadores—. Es el nacionalmadridismo, que a la motos no llega porque no tienen a quien agarrarse, de ahí que se muestren críticos con los españoles cuando toca. Todo gira ante esa ideología.
Las crónicas siempre están trufadas de justificaciones cuando el equipo lo hace mal y/o pierde. Los rivales siempre son despreciados y señalados. Se exalta una carrera sin sentido de un jugador de blanco pero se niega la calidad de un contrario —siempre y cuando no esté en la diana de fichajes del equipo, obviamente—. Se piden balones de oro para auténticos bandarras merecedores del balón de playa. Se esconden títulos de los rivales (al Atlético de Madrid este fin de semana le han quitado la Europa League y la Supercopa de Europa de 2018 en El debate) si hay que hacer sangre con el entrenador ese que no les gusta.
Y así 365 días al año. ¡Ojo! Y sin quitar el sensacionalismo que tienen los tabloides ingleses. Antes que hablar de este o aquel equipo “español” te cuelan que si hay un cocinero que ha vomitado, que si la esposa de este exjugador se ha puesto tetas y cosas por el estilo. Lo peor de todo es que luego se enfadan cuando les criticas y les señalas todas sus miserias, especialmente los teleñecos de la noche., y se venden por cuarenta monedas o menos.
Algo bien deben estar haciendo los obispos españoles cuando han logrado cabrear por igual a los ultras católicos y a los anticatólicos, grupos que hacen mucho ruido pero son pocos en realidad. Cuando se logra enfadar a grupos tan dispares, sin ser mayoría, es porque lo decidido es bueno para la sociedad, para la propia comunidad y/o para los fieles. La decisión tomada por unanimidad por la Conferencia Episcopal Española de aceptar el acuerdo con el Gobierno central del Estado ha sido la causante de provocar lo que algunos han entendido como un desagravio personal. ¿Por qué? Porque son así y nadie los va a cambiar.
Filofranquistas, yunquistas, tradicionalistas pre-Concilio Vaticano II y otras especies de carácter protestante más que católico, con ciertas tendencias herejes como el donatismo —se espera no recurran a los circunceliones—, han tachado el acuerdo CEE-Gobierno como algo cercano a la profanación, una deshonra para todo católico (que no sea como ellos mandan que sea) y un grave daño a la fe. Laicistas amargados, anticlericales, anticatólicos (que no antireligión), izquierdistas aburridos y /o wokistas han criticado el acuerdo por negarse a destruir el Valle de Cuelgamuros o por permitir que la Iglesia católica tenga un lugar de rezo y oración.
Estos últimos hubiesen deseado que los obispos se negasen en rotundo para señalarles como franquistas, nacional-católicos y tener argumentos para ganar una guerra ochenta años después. Bien mirado, los primeros también lo hubiesen deseado para sus cosas no católicas.
El acuerdo, ya que se está hablando de ello, establece que la basílica del Valle seguirá siendo considerada un templo católico, también habrá una comunidad religiosa de monjes dedicados a la oración y sus cosas de monjes, a cambio el resto del conjunto arquitectónico será transformado en un museo que muestre las crueldades de la guerra y el régimen franquista. Lo que conocerán como resignificación. Tanto el Nuncio Episcopal en funciones, monseñor Bernardito Auza, como el cardenal José Cobo fueron los encomendados por la Santa Sede para discutir y lograr que lo que fue santificado permanezca así. Ni destruir la Cruz, ni profanar lo sacro. El ministro Félix Bolaños, teniendo en cuenta el sentir de los españoles, negoció con habilidad para conseguir su principal propósito, el cual no era desacralizar todo sino quitar todo aquello que recuerde a una exaltación del franquismo. Este es el acuerdo y no las mentiras que han venido contando los hunos y los hotros.
Mentiras y campañas de acoso a los obispos no por una cuestión de fe, una cuestión de doctrina, una cuestión católica en sí, sino por pretensiones políticas, ideológicas, de grupo, de secta, de cisma para destruir uno de los grupos de presión más importantes que existen en España, la Iglesia —la de san Pedro, la de los apóstoles, la de san Agustín, la de santo Tomás, la de tantos y tantos millones de fieles—. Destruirla, porque parece que no se doblega a sus pretensiones particulares, porque conquistarla ni pueden, ni saben.
Ahí está la manifestación del otro día frente a la CEE donde hubo insultos, gritos y amenazas de violencia física fomentada por los yunquistas de siempre y amigos con pretensiones de alcanzar el poder político. Todos estos ven a los obispos como muy blandengues, llenos del pecado de la acedia y herejes en potencia. Sedevacantismo a nivel obispos. Los hotros cabreados como monas y haciéndoles el juego a los ultras con amenazas como no cortar las calles en Semana Santa —una idea que no saldría ni en El chiringuito, bueno, o quizás sí—. Retroalimentación de quienes viven bien no en la dialéctica amigo-enemigo consustancial a toda política, sino en la destrucción del Otro, que deja de ser humano y por ende aniquilable. Los obispos han pasado a ser, como diría Giorgio Agamben, hominessacrum, ergo plausibles para ser sacrificados por cualquiera, incluyendo a los hotros.
Y en redes sociales, lugar del culto a la difamación y la mentira, numerosos sacerdotes (¿Se habrán confesado?) tirando piedras contra los obispos —que no dejan de ser la proyección de los apóstoles (¿han pensado que si la disputa doctrinal entre Pedro y Pablo se hubiese decantado por el primero hoy no serían católicos sino adoradores del sol?)— y señalándolos como viles alimañas porque ¡¡¡han salvado lo sacro del Valle!!! ¿Qué quieren franquismo o un derivado nacional-católico? Si algo ha hecho daño a la Iglesia, aquí y en Roma, es haberse puesto al lado del poder para imponer su visión religiosa. Lo mismo que hacen los islamitas o los judíos ortodoxos, por cierto. Una cosa es ser conservador y otra bien distinta es querer imponer el reino de Dios en la Tierra, algo imposible —como recuerdan los Evangelios— y contrario a la sana doctrina católica.
Los obispos españoles y el Nuncio en funciones han hecho lo que debían, salvaguardar lo sacro en un monumento que no pertenece a la Iglesia. Porque esto se ha olvidado, todo el conjunto arquitectónico es de propiedad estatal, no eclesial. Así que las campañas contra los obispos y todos esos insultos sobran porque el Gobierno podría haber cerrado todo, denunciando los acuerdos con el Vaticano, y adiós. Lo que hay por detrás de todos estos cabreos son intereses políticos, mundanos, privativos de grupúsculos que nada tienen que ver con el catolicismo real y existente español.
Imaginaciones de un pasado único que llega hasta donde a ellos les da la gana porque en las primeras comunidades cristianas no se celebraba la Eucaristía en latín, ni durante un tramo de la Edad Media. Dirán que tienen razón porque las misas en latín están llenas… ¡Claro, porque son las únicas y se reúnen todos los que son! Una misa es buena si se celebra como debe ser, en latín, en catalán o en castellano. ¿Cuántos de esos curas que han bramado en redes celebran bien la Eucaristía? Sería bueno comprobarlo. Pero no hay que pensar más, todo esto no es más que una expresión política e ideológica, no tiene nada que ver con la religión. Y, ¡ojo!, no es ni franquista aunque sí tiene aroma totalitario —y Francisco Franco no fue totalitario sino autoritario—, por parte de los hunos y de los hotros.