Difícil escribir cuando las emociones continúan a flor de piel. En el momento en que terminó el partido la alegría se desbordó entre la afición rojiblanca. Llegaron los abrazos y las lágrimas. Sí, lágrimas de felicidad y de recuerdo. Este último año ha sido bastante hijo de puta con muchas familias. Hoy, cuando algunas personas del Atlético de Madrid tocaban el cielo de la gloria deportiva –en cierto sentido mundana-, han sentido como desde el tercer anfiteatro ese alguien les ha tocado de forma sutil y cariñosa. Muchos abuelos y abuelas que ahorraron para comprar esa primera bufanda; muchos padres y madres que hicieron el esfuerzo de comprar esa primera entrada o camiseta; muchos hijos e hijas que se han quedado por el camino… Ese tercer anfiteatro echó un capote pero aquí se les recuerda y se les echa de menos en estos momentos.
Tras recordar a los caídos de la parroquia rojiblanca hay que hablar de La Liga en sí. La verdad es que de fútbol tampoco hay mucho que hablar. Sufrieron, lucharon y campeonaron. 59 kilos a los bolsillos del jeque-mochilo Gil Marín. En realidad para muchos esta liga será recordada no tanto por los goles del desahuciado Luis Suárez, por la explosión futbolística de Marcos Llorente, por las paradas milagrosas de –pónganse en pie- Jan Oblak, por la valentía de Ángel Correa o por lo que sea que tenga que ver con el fútbol, sino por muchas cosas de las que han sucedido alrededor de los partidos y la competición.
Esta es la liga del “cú cú” de Propanprul –con el famoso vídeo de Die Woodys-; es la liga de las palanquitas y los biberones que se han repartido de forma regular cada jornada (vía Loloutlaw); es la liga del teletexto de Palindrón; es la liga del Contubernio, de Aplasta Arteche…; es la liga de sufrir junto a Muros; es la liga del Seat Panda –ese que no tenía ITV como denunciaron en los medios de nacionalmadridismo-; es la liga del penalti anticonstitucional –que un catedrático baje al lodazal para expresar tal memez ya señala el nivel-; es la liga del viudo con gafas quejándose al comenzar que la prensa era poco madridista; es la liga en la que descubrimos que el rojiblanco es un color, no dos; es la liga donde poco a poco comenzaron a establecerse ciertos ritos para la obtención de los logros; es la liga donde Juan Gato y Rubén Uría han ido repartiendo por los platós; es la liga de las novias de Sosa; es la liga en que se ha creado una peña de mujeres; es la liga donde acabó generándose un hermanamiento en redes sociales impresionante; es la liga donde hemos visto bodas y nacimientos rojiblancos –esos críos llegaron con un pan bajo el brazo-; es la liga de las risas constantes, no por las victorias del equipo, sino por el nivel de mendicidad intelectual que llegan a alcanzar los “periodistas de los medios serios”; es la liga del “descanso de hidratación”; es la liga que se había ganado en diciembre y ahora no vale nada porque patata…
Y es la liga de dar de mamar a niños rata, anticholistas y demás mufas (tipo alcalde Almeida o Miró). Tras crucificarle jornada tras jornada y pedir su dimisión desde noviembre –alentados por el nacionalmadridismo de la puerta 5-, debería ponerse Cholo Simeone una camiseta donde esté escrito “Perdónalos porque no saben lo que hacen”. Gentes sin fe que viven en un fútbol de consola o tablet donde el más tronco de cualquier equipo es muchísimo mejor que los propios jugadores. Hoy deben estar muy jodidos tras haberles aguantado durante meses llorar y quejarse jornada tras jornada. Personas que maman y asimilan lo que les venden desde la prensa vendida al duopolio. Seguramente estén celebrando pero cabreados con el mundo. No han entendido que siendo del Atleti el fútbol no lo es todo, o no es casi todo, hay una comunión de personas de diversas procedencias, generaciones o ideologías que ya disfrutan siendo del equipo colchonero. Si se gana frente a los equipos del Estado español, la alegría es enorme, pero si se pierde la comunión permanece. Por eso los jugadores se respetan y más cuando se dejan todo. Lo demás, los balones de oro (comprados), los fifas y otros productos de marketing sobran.
Como ha venido sucediendo al terminar los partidos de esta liga infartante: ¡¡¡Suelta a las fieras!!!
Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Carlos Bardem, El asesino inconformista, Plaza & Janés, 19,90€ (3 junio)
Fortunato es un asesino a sueldo, culto, elegante y discreto. Cuando se le encarga que elimine a una política corrupta, recuerda su infancia y juventud, cómo sintió crecer la violencia dentro y qué hizo para controlarla y usarla, según él, en beneficio propio y de los demás. Pero esta educación sentimental es solo el principio de un viaje que le llevará por los escenarios más oscuros y violentos de nuestra sociedad y le hará replantearse su papel en ella. Una odisea de décadas por Madrid y escenarios como Nueva York, Zanzíbar, Bagdad, Estocolmo o Marruecos. Y es también la historia de un asesino enamorado, la radiografía de una pareja. ¿Estará dispuesto a sacrificar al amor de su vida por seguir sus ideales hasta el final? ¿Será este su último encargo?
Valiéndose de una trabajada prosa llena de ironía e inteligencia, Carlos Bardem realiza el prodigioso retrato de un antihéroe carismático y complejo atrapado en una sociedad dominada por la inmoralidad y la corrupción. Tras el éxito de Mongo Blanco, el autor conjuga la novela negra, la sátira política y la denuncia social en El asesino inconformista, una original historia de amor, humor y muerte.
Kate Russo, Superhost, Traducción: Maia Figueroa, Alianza de Novelas, 19€
Bennett Driscoll es artista: antiguo nominado al premio Turner y estrella en declive. A los cincuenta y cinco su esposa lo ha abandonado, hace dos años que no vende ningún cuadro y su galería quiere dejar de representarlo porque su obra tendrá más valor en sentido retrospectivo… cuando haya muerto. Así que, con una casa grande en un barrio del oeste de Londres y sin ingresos, no le queda más remedio que mudarse al estudio que tiene en el jardín trasero y alquilar la casa a través de una popular plataforma de alquileres vacacionales: AirBed.
De pronto, a Bennett todo se le pone cuesta arriba: se siente un intruso en su propia casa, su hija Mia se ha marchado a estudiar Bellas Artes y cualquier posible relación se acaba antes de empezar. Todo eso cambia cuando tres huéspedes distintas (Alicia, una estadounidense solitaria; Emma, la artista torturada; y Kirstie, una divorciada que se atreve a ser un poco optimista) sacan a relucir partes de sí mismo que creía haber perdido hacía tiempo.
Cálida, ingeniosa y del todo compasiva, la novela «Superhost» es un retrato cautivador de la mediana edad, las relaciones y lo que verdaderamente implica que se te presente una segunda oportunidad en la vida.
Vicente Molina Foix, Las hermanas Gourmet, Anagrama, 17,90€
Cuatro hermanas cocineras que se hacen famosas dando de comer a ricos y pobres; un joven visitante curioso; un noble caserón que parece abandonado; un lugar del Mediterráneo europeo, con playa y río, donde conviven miembros de un antiguo linaje y familias sin patria. Con estos componentes, Vicente Molina Foix se adentra con Las hermanas Gourmet en un territorio que mezcla los fantasmas de la memoria y el secreto de las despensas: cocinas artesanas y platos de vanguardia donde se condimenta, con las probadas recetas de los cuentos, el arte de la ficción.
Después de su celebrada trilogía de «novelas documentales» del siglo XX hispánico, que tomaba como base la carta y el documento de época, en Lashermanas Gourmet es la oralidad lo que centra la narración. Convocando a grandes chefs de lo imaginario (Oscar Wilde, Borges, Kafka, Tabucchi), Molina Foix construye un relato repleto de relatos, y lo salpimenta con elementos tomados de la novela de intriga y espionaje. Todo ello ligado con el imperecedero mundo de la fábula (el desfile de los animales casi imposibles, los niños en algarabía mestiza, la carroza fantasma que nos devuelve al pasado), que al final del libro se ve invadido por la acuciante presencia de lo real.
Novela histórica a su modo, este libro poliédrico, sensual y misterioso parte de un relato de mujeres para hablarnos de un país desaparecido y de una familia dispersa que inventa con los alimentos la materia prima de sus fantasías.
Ray Celestin, El lamento del mafioso, Alianza Editorial, 24€
Nueva York, otoño de 1947. Un jefe mafioso intenta abandonar la ciudad cuando el capo Frank Costello le encarga que rastree un dinero que le han robado al hampa. Mientras, Ida Davis y Michael Talbot investigan unos crímenes perpetrados en una pensión de mala muerte de Harlem del que es acusado el hijo de éste. Pero, según van avanzando en la investigación, Ida y Michael se van dando cuenta de que no se trata de un simple crimen de los bajos fondos, que el caso es mucho más complejo de lo que parece. La tercera entrega del premiado cuarteto City Blues de Ray Celestin, es tanto una apasionante e innovadora novela negra como un intenso retrato panorámico del Nueva York de los años cuarenta, cuando la mafia alcanzaba sus más elevadas cotas de poder y el senador Joe McCarthy empezaba sus manejos para establecer su propio reino del terror… Todo con un ambiente de fondo salpicado del mejor jazz de Louis Armstrong.
William Ospina, Guayacanal, Literatura Random House, 18,50€
«Después nos fuimos muy lejos, y las sirenas nocturnas de la ciudad nos dijeron que no habíamos ganado un cielo, pero que ya, definitivamente, habíamos perdido un mundo».
En Guayacanal, su obra más personal, William Ospina revive la historia de sus bisabuelos, de sus abuelos, de Padua -el lugar donde nació-, de un tiempo lejano que si bien es el de su infancia, también podría ser el de su vida entera. Llena de alegría, de música, de personajes de una humanidad inverosímil, de fiestas, relatos, poesía, magia y naturaleza, así como también de mezquindades gratuitas, de hombres aviesos, de terribles crímenes, esta extraordinaria novela logra, en cierto modo, desentrañar el espíritu de un país entero, resucitando una Colombia extinta, una época, una región, unos personajes desaparecidos físicamente, que podrán estar vivos por siempre en estas páginas.
María Gómez, Odio en las manos, Suma, 18,90€
¿Serías capaz de traicionar a un paciente para evitar un asesinato?
Ana García de la Serna es psicóloga y trabaja por inercia en el departamento de Recursos Humanos de una gran empresa del sector audiovisual. Movida por la decisión de su madre de trasladarse a la India y de cederle su lugar en el gabinete de psicología del que es cofundadora, decide aceptar el reto y salir de su zona de confort. Pero su primera paciente se convierte en un desafío para el que no está preparada. Rosario Jiménez, agente de la Policía Nacional, le revela en consulta que piensa cometer un asesinato y quitarse la vida después. Ana no sabe si debe denunciar la confesión o respetar el secreto profesional. Y aunque es consciente de que el odio que Rosario siente en las manos es incontrolable, su instinto le dice que detrás de toda esa frialdad, de toda esa rabia, se esconde algo todavía más aterrador. Y no está dispuesta a parar hasta descubrirlo.
Ulises Kan es huérfano y cinéfilo. Paulina, su mujer, como tantas personas que huyen del país en ruinas en que viven, ha decidido irse. Sin él. Dos sucesos más terminan de trastocar su vida: el regreso de Nadine, un amor inconcluso del pasado, y la muerte de su suegro, el general Martín Ayala. Gracias al testamento de este, Ulises descubre que se le ha encomendado una misión: transformar Los Argonautas, la gran casa familiar, en un hogar para perros abandonados. Si logra hacerlo antes del tiempo indicado, heredará el lujoso apartamento que había compartido con Paulina.
El polémico testamento desencadenará una trama que envolverá a Ulises entre las intrigas de Paulina y la sombra de Nadine, que no alcanza a descifrar. Mientras, los otros habitantes de la casa proyectarán sobre la extraña arquitectura sus propias historias y fantasmas.
En una sociedad en bancarrota, donde todos los lazos humanos parecen haberse disuelto, Ulises es como un perro callejero que va recogiendo las migajas de la simpatía. ¿Se puede conocer de verdad a quien se ama? ¿Qué es, en el fondo, una familia? ¿Son los perros abandonados una prueba de la existencia o de la inexistencia de Dios? Ulises encarna sin saberlo estas preguntas, como un peregrino del afecto en una época posterior al amor.
Andy Weir, Hail Mary, Traducción: Javier Guerrero, Nova, 22,90€
Ryland Grace es el único superviviente en una misión desesperada. Es la última oportunidad y, si fracasa, la humanidad y la Tierra misma perecerán.
Claro que, de momento, él no lo sabe. Ni siquiera puede recordar su propio nombre, y mucho menos la naturaleza de su misión o cómo llevarla a cabo.
Lo único que sabe es que ha estado en coma inducido durante mucho mucho tiempo. Acaba de despertar y se encuentra a millones de kilómetros de su hogar, sin más compañía que la de dos cadáveres.
Muertos sus compañeros de tripulación, y a medida que va recuperando confusamente los recuerdos, Grace se da cuenta de que se enfrenta a una misión imposible. Recorriendo el espacio en una pequeña nave, depende de él acabar con una amenaza de extinción para nuestra especie.
Sin apenas tiempo y con el ser humano más cercano a años luz de distancia, habrá de conseguirlo estando completamente solo.
Javier Vela, Revelaciones de la maestra del arco, Pre-Textos, 17€
Gracias a una escritura fronteriza que hibrida mecanismos en apariencia opuestos en una libre constelación de fragmentos de tradición apócrifa, esta obra nos adentra en un Japón dislocado, deliberadamente inactual, sobre el que reverberan las voces tutelares de todo un archipiélago nimbado por la invención y el mito. En su seno convergen el relato alegórico, la poesía y el ensayo de ficción.
Novela gráfica
Ken Krimstein, Las tres vidas de Hannah Arendt, Traducción: Carlos Mayor, Salamandra Graphic, 22€
En esta apasionante novela gráfica, Ken Krimstein describe e ilustra la peripecia vital de una mujer valiente y extremadamente lúcida que vivió en carne propia la persecución nazi y el exilio. Su atribulada existencia no le impidió desarrollar una brillante teoría política sobre lo individual y lo colectivo, la responsabilidad, la ética y su propio concepto del Estado ideal. Los orígenes del totalitarismo (1951), su obra magna, mantiene hoy su plena vigencia y prestigio.
Vanna Vinci, Yo soy Maria Callas, Traducción: Diego de los Santos, Planeta, 22€
La historia y el mito de María Callas: un icono de nuestro tiempo, contado y evocado en una novela gráfica fruto de una investigación muy cuidadosa. A través de las imágenes y palabras de Vanna Vinci, Callas se convierte en personaje de una tragedia griega y, al mismo tiempo, en una superestrella.
Una obra apasionante y conmovedora, de la que surge una reflexión sobre la fuerza del arte como redención personal y sobre el talento como bendición y condena. Biopic ilustrado con las luces y las sombras de la vida de la famosa cantante desde su niñez hasta su fallecimiento.
Curiosidades
Rodrigo García, Gabo y Mercedes: una despedida, Literatura Random House, 17,90€
En marzo de 2014, Gabriel García Márquez, probablemente el escritor más querido en lengua española del siglo XX, ya anciano y enfermo, cayó resfriado. «De esta no salimos», le dijo Mercedes Barcha, su esposa desde hacía más de cincuenta años, a Rodrigo, el hijo de ambos. Estas páginas son la crónica más íntima y honesta de los últimos días de un genio, escrita con la asombrosa precisión y la distancia justa de un testigo de excepción: el propio Rodrigo. Así vemos el lado más humano de un personaje universal y de la mujer en la que se fijó cuando era una niña de nueve años, que le acompañó toda la vida y que apenas le sobrevivió unos años. Este relato, entreverado de recuerdos de una vida irrepetible, es la más hermosa despedida al hijo del telegrafista y su esposa.
– ¿Puedes describir la novela en treinta segundos?
El asesino inconformista es la historia de un antihéroe, es un asesino que no se conforma, que elige a sus víctimas, que asesina corruptos, que encuentra en una ciudad como Madrid un ecosistema perfecto para ampararse en él, esconderse en él y hacer su trabajo. Y al mismo tiempo es una gran historia de amor, la historia de una pareja, Fortunato y Claudita, su gran amor.
-Háblanos de los escenarios principales de la novela, ¿Madrid puede considerarse un protagonista más?
Los escenarios principales de la novela son muchos, pero hay uno que destaca sobre todos los demás, que es Madrid. Madrid es la historia del asesino, de su infancia, de su juventud, de su educación sentimental, y Madrid es el escenario de sus encargos. Es un asesino que asesina corruptos, así que desarrolla su labor donde está la sede del poder. Pero es un asesino muy viajero y muy buen lector, es un amante de la literatura de viajes, amante de conocer sitios nuevos, y lo vamos a ver en sitios tan dispares como Nueva York, los clubes de “sadomaso” de esa ciudad, un safari Lodge de lujo en Zanzíbar, visitas a La Coupole y el Café di Fiore de París, en un hotel en Estocolmo, o en la propia Bagdag de Sadam Husein. Así qué de alguna manera, es también una novela de viajes.
– Tras el éxito de Mongo Blanco, una novela histórica, has cambiado de registro hacia una novela de suspense con toques políticos. Cuéntanos a qué se debe.
El cambio de registro entre una novela histórica y de aventuras, tan documentada como Mongo Blanco, a una novela mucho más actual, responde a muchas necesidades mías. En primer lugar, a mí como escritor me gusta escribir y pensar que no escribo siempre el mismo libro, me gusta buscar distintos registros. Responde también a la necesidad de mezclar géneros, algo que está muy presente en todo lo que escribo, que es mezclar algo novela negra con algo de novela política. Es una novela muy pegada a los últimos años de nuestra sociedad, muy pegada a los últimos años de Madrid, y también de visitar algo que Mongo Blanco no tocaba en profundidad, o lo hacía muy tangencialmente, como es una gran historia de amor, que es la pareja que forma Fortunato, el asesino inconformista, y Claudita.
-¿Qué tiene la novela de amor?
El asesino inconformista tiene de amor que es una historia articulada por el deseo de felicidad y de paz junto al gran amor de su vida, Claudita, una actriz. Ambos arrastran sus monstruos, sus demonios, conviven con ellos. Y al escribir el libro tenía muy presente, de alguna manera, esta exageración de los monstruos, por ejemplo, como que él sea un asesino.
-¿Qué tiene de política?
No es una novela de humor. Es una novela política, con elementos de thriller, y también de amor, pero tiene toques de humor negro, pero ese tipo de humor, o lo que yo he buscado, es llevar al lector hacia la carcajada para salvarnos de la brutalidad y de la indignación, estas cosas que nos hacen reír a veces incluso por vergüenza, porque lo que retrata El asesino inconformista es un ecosistema político en el que se necesitan asesinos que limpien la basura, desgraciadamente, donde la psicopatía no se limita al que mata, sino que la psicopatía está en el que encarga que se mate y esas psicopatías muchas veces están muy altas en el poder.
-¿Y qué de muerte?
Pues el protagonista es un asesino, es un señor que se gana la vida matando y se la gana muy bien. Es un misántropo, es un hombre que pese a matar, a lo único a lo que aspira es a vivir en paz con la mujer a la que ama. A vivir bien. Pero hay mucha muerte porque cuando el asesino entra en contacto con sus semejantes, normalmente eso se resuelve con la muerte. Hay muertes de todo tipo, algunas francamente divertidas.
– ¿Te has inspirado en la actualidad política nacional?
Por supuesto, me he inspirado mucho en la actualidad política y social de este país. En el periodo histórico más corto. También es la novela de la educación sentimental de un asesino. Vamos a recorrer la historia de Madrid y de España, casi desde la transición, en muchos casos. Y está muy apegada a lo que pasa en la actualidad, es un asesino de corruptos. Como dice Fortunato en algún momento de la novela, él adivina cuál va a ser su próximo encargo solo viendo los telediarios. He querido trasladar eso a la novela.
-¿Qué va a encontrarse de Carlos Bardem el lector en El asesino inconformista?
No creo que sea una novela de auto-ficción. O, dicho de otra manera, todas las novelas son de auto-ficción. De mí hay en todas mis novelas, en Mongo Blanco hay mucho de mí, todo lo que saben mis personajes de la vida es lo que yo sé o lo que yo he oído a gente muy cercana. Como digo, es una novela muy pegada cronológicamente a mi vida en Madrid, a los años que yo he vivido directamente en Madrid, y a cosas que he podido conocer. Así que, siendo por momentos una sátira muy descarnada, tiene ese punto cruel, pero hay similitud.
Es que hay que reírse ante ciertas palabras/frases de algunos miembros de la clase política. En general son bastante procaces en sus expresiones. La vergüenza no es un sentimiento que posean en su mayoría. Pero si hay alguien que supera con creces al resto es Pablo Casado. Es capaz de lanzar un bulo, como la vacunación de Salvador Illa antes de las elecciones catalanas –por el que no ha pedido perdón, ni se espera que lo haga dada su estolidez-, por cuatro votos y a la vez dárselas de salvapatrias. Es capaz de, en lo peor de una pandemia mundial, señalar un posible golpe de Estado del gobierno, mientras al segundo siguiente se ofrece para “liderar conjuntamente” la crisis. Siendo este tipo de comportamiento el propio de un mitomaníaco no es lo peor. Sí, aunque parezca increíble, hay cosas peores en el carácter del presidente del PP.
Ayer, intentando sacar rédito de un “ataque a la soberanía territorial de España” (como han dicho en los medios de derechas), hubo de echarse flores. Así no tuvo vergüenza alguna de decir: “Conozco muy bien Marruecos, conozco Estados Unidos y conozco muy bien cómo hay que hacer las cosas con Marruecos y con Estados Unidos”. (Por favor, contengan la risa y sigan leyendo) Conoce todo muy bien, a la perfección, con todas las soluciones posibles ¿cómo es posible poseer esa capacidad? La realidad es que su vida política no ofrece ninguna pista para creer una afirmación tan absoluta como esa. Toda su vida ha sido un machaca del PP. El niño que servía lo mismo para fregar, que para acudir a una fiesta con transexuales en la embajada de Italia. Un aparatero. Y para llegar a ser aparatero hay que arrodillarse mucho, hacer muchas genuflexiones y, esto suele ser habitual, no tener una mente brillante. Entre otras cuestiones porque la brillantez asusta dentro de un partido político.
Igual ha adquirido esos conocimientos gracias a sus estudios. (Aquí sí pueden esbozar una sonrisa, pero sigan leyendo) Suponiendo que en realidad haya estudiado lo que dice que ha estudiado, aunque todo el mundo sabe que le regalaron las carreras por las declaraciones que han ido saliendo en prensa. Suponiendo eso ¿desde cuándo se aprenden relaciones internacionales en Económicas?, ¿desde cuándo se aprende historia contemporánea en la carrera de Derecho?, ¿puede aportar algún conocimiento sobre la materia en relación a sus estudios? Para esta pregunta la respuesta sería, no. Salvo que haya dedicado buena parte de su vida al estudio minucioso de la historia de EEUU o de Marruecos. Si lo ha hecho, realmente no se nota demasiado. Y no vale con leerse dos artículos de la revista digital de FAES para tener amplios conocimientos, se requiere un poco más. Sin ser diplomático de carrera, ni historiador especialista, pero algo más.
Podría ser que durante su vida fuera de la política haya viajado por EEUU para conocer en profundidad el funcionamiento de su sistema, de las costumbres y se haya entrevistado con intelectuales, políticos y gentes variadas para aprender y conocer. De hecho cuando estuvo en Harvard… ¡Perdón! Lo de Harvard fue un bulo y estuvo realmente en Harvardaravaca en un curso de un día. Sí a este nivel ha llegado, hasta para posar delante de la catedral de Santiago de Compostela y decir que era Harvard. Igual ha viajado mucho a Marruecos. Se espera que no fuesen viajes de “bajar al moro”. En realidad eso se desconoce y no se sabe bien por qué prodigioso mecanismo conoce tan bien Marruecos. Igual es como esos extraterrestres que con sólo rozar a una persona o leerle la mente adquieren todos sus conocimientos. Y como él ha estado charlando con políticos marroquíes que piden la invasión y anexión de Ceuta y Melilla ha adquirido esos conocimientos leyéndoles la mente por internet. Así es normal que supiese lo iba a suceder en Ceuta, tal y como ha reconocido Teodoro García-Egea en una muestra más de alta traición.
No, Pablo Casado tiene los conocimientos justos. Si hubiese sido sobre Libia igual algo más porque era el mamporrero de José María Aznar para diversos negocietes. De Estados Unidos conocerá, como mucho, lo que los lobbies a los que está adscrita FAES digan –por eso ha estado callado con las matanzas de ciudadanos libres en Colombia-. De Marruecos, con suerte, conocerá que hay un rey, que Inditex tiene una fábrica y poco más. Los tratados sobre el Sáhara y demás se los pasa por el forro. No hay más que escuchar a las gentes de su partido y a sus edecanes mediáticos señalando la llegada de Galli a España –vía petición argelina- como causante del problema por culpa de Pedro Sánchez (como es habitual) y la mala ministra de Exteriores. Casado está en política, no para procurar el bien común –desde su propia perspectiva, pero bien común-, está para hacer lo que mandan las fuerzas imperiales, los entes económicos globales y los cuatro empresarios chusqueros españoles. El resto le da igual si beneficia o perjudica a España. Al carecer de sentido de Estado y de vergüenza dice lo que dice: que él sí sabría tratar a EEUU y Marruecos. Y sí lo sabe, arrastrándose babeante cumpliendo las órdenes imperiales.
Haciendo justicia a lo que sí sabe Casado, hay que reconocerle que sabe todo sobre la B. Tiene un “plan B” para todo: para el coronavirus; para el cese del estado de alarma –que sea inconstitucional no importa-; para la educación; para la vacunación…; para todo tiene plan B. Lo que no sabe es algo sobre los sobres en B. Sobre eso enmudece. Lo malo es que España, de necesitar algo, no son planes B, sino planes A. Y esos no los conoce, ni hace esfuerzo por conocerlos. Lo suyo es que si tiene alguna idea que pudiese arreglar los problemas, diese una rueda de prensa explicando todo al detalle, entregando un documento sumamente elaborado y ejecutando la opción de presentar leyes –tiene los diputados suficientes-. El problema es que no sabe hacerlo por carencia de conocimientos o pereza. La misma pereza que le dio estudiar, vamos. Si en vez de estar todo el día poniéndose disfraces en España se dedicase a estudiar y a ofrecer soluciones, igual alguien le tomaría en serio –incluso dentro de su partido-. Luego se le escucha pedir a Sánchez que rompa el gobierno para apoyarle en lo que haga falta y ya las lágrimas comienzan a deslizarse profusamente por las mejillas. Ahora sí, rían hasta desternillarse.
Post Scriptum. Pasearse por Fitur no convalida conocer España. Por cierto, si miran la imagen que encabeza el artículo ¿estaría Casado negociando con el alcalde de Granada, Luis Salvador, su salto de Ciudadanos al PP?
Con la cantidad de disfraces que ha venido ofreciendo Pablo Casado desde que se hizo cargo de la presidencia del Partido Popular y resulta que el más sencillo, el que era esperable que tuviese, el que es más acorde con la supuesta ideología que dice defender, ese, justo, no lo tiene. Le han visto los españoles disfrazado, cual Mortadelo, de cocinero, de agricultor, de Mr. Plow (quitanieves), de catador de vinos, de investigador, de panadero, de ganadero, pero jamás se le ha visto vestido de patriota. Lo normal para alguien que se dice liberal-conservador es tener ese disfraz, además impoluto. Si se defiende el Estado-nación ese traje jamás debe faltar… pues miren ustedes, ese no lo tiene.
Con la crisis de Ceuta parecía que comenzaba bien, que sí se iba a poner ese disfraz, que estaba disponible en su armario. Habló con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para respaldar las acciones que tomase para solucionar el conflicto con el dictador alauí. ¿Qué tiempo pasó? ¿Media hora? ¿Una hora? ¿Un piscolabis que le sentó mal? Mientras en Moncloa confiaban en la palabra del dirigente pepero, el taimado urdía tras las bambalinas una jugarreta, ya clásica, para desprestigiar al presidente de España. Mientras Sánchez tomaba la decisión de acudir a Ceuta y Melilla para ver in situ cómo se desarrollaban las operaciones, el PP llamaba a sus cargos públicos y afiliados ceutíes para que a la llegada de los altos representantes se les insultase. No eran más de cincuenta y no es la primera vez que el PP hace eso –hace pocos días hicieron lo mismo en Granada-, pero le sirve para lanzar la imagen de que a Sánchez no le quiere nadie en España. Igual por envidia de que a él tampoco le quieren y por eso ha de filtrar que una vez en un restaurante del barrio Salamanca le vitorearon.
En la sesión de control al gobierno, Casado ha hablado de uno de esos famosos pactos que ofrece cada semana pero que nunca se sustancian en algo. Son pactos que sólo tienen el nombre ya que jamás explica para qué el pacto, sobre qué el pacto y en beneficio de quién el pacto. Así luego aparece y dice que él ya ofreció un pacto en política exterior que, como siempre, le rechazó el malvado presidente. ¿Sobre qué materias? Ni lo dijo, ni ayer tampoco explicitó las materias. Humo y solamente humo en sus palabras. Y luego lo remata con “Hay más lealtad en la oposición que en los socios de Sánchez que ha demostrado que le queda grande el Gobierno”. ¿Lealtad y se lanzó, por medio de sus redes sociales, a vituperar al presidente?
“El Gobierno de España debe garantizar de inmediato la integridad de nuestras fronteras y coordinar con Marruecos la devolución de los inmigrantes a su país” dijo al poco de conocerse la situación. La integridad territorial nunca se ha visto desprotegida y los inmigrantes han sido devueltos inmediatamente, incluso algunos se han vuelto por su propio pie al ver cómo estaba la situación. Si el gobierno ha hecho lo que él pedía ¿a qué vienen las críticas en medios de comunicación de él y sus edecanes? Igual quería utilizar armamento o construir un muro como ha dicho el cavernícola que no ha hecho la mili. La verdad que en cuanto Estados Unidos ha dicho que apoyaba al dictador alauí, esto es, a Marruecos, Casado se ha achantado y ha pasado a otro tema agachando las orejas. Lo que no ha querido contar es que hace poco se reunió con dirigentes de partidos marroquíes que piden la anexión de Ceuta y Melilla, justo antes de la jugada. ¿Le contarían antes lo que iba a pasar? Una duda que jamás se resolverá, pero que deja bien a las claras que en situaciones donde se necesita a un patriota (coronavirus o conflicto con Marruecos), él sólo busca la ganancia electoral.
“Los hidratados” esa es la verdadera preocupación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ni la invasión marroquí, ni los menas, ni la delincuencia, ni nada por el estilo. Los hidratados. Una obsesión que perturba el sueño del ministro, que le impide correr en la novísima cinta de correr de miles de euros que le compraron con fondos públicos, que no le deja ingerir ni una hamburguesa de su local preferido del barrio de Malasaña. Máxima preocupación ministerial que ha llevado a llamar a la subdelegación de gobierno en la provincia de Valladolid, al jefe de la comandancia de la Guardia Civil y al comisario de policía de la localidad. Todo alerta para impedir la invasión de los hidratados.
Valladolid, conocida hasta hace poco por sus maravillosas obras escultóricas y arquitectónicas, por ser la ciudad donde la hija del alcalde da la nota de mejor forma que su padre, se ve ahora perturbada ante la posibilidad de que los hidratados invadan la ciudad. Unos seres a los que habrá que impedirles llegar hasta el lugar de deseo como es el estadio José Zorrilla. Un lugar extraño pues no aparecía en los pergaminos sobre lugares de culto o de peregrinación y que estos seres hidratados quieren tomar el sábado poco antes de las seis de la tarde. El viernes mismo, subdelegación, fuerzas represivas del Estado, alcaldía y demás poderes locales se reúnen para impedir la invasión. Hay un sector, el hostelero, sin embargo, que ve bien esta invasión pues al ser seres hidratados necesitan bebidas de todo tipo para vivir. Y ahí hay negocio claro.
¿Quiénes son los hidratados que tanto preocupan al poder político? Se les conoce por necesitar refrescar el gaznate, algo que la religión oficial parece considerar ilegal –así lo ha hecho saber Gargamel en un famoso programa televisivo-; van vestidos con prendas rojiblancas –que como todo el mundo sabe es solamente un color-; acuden vitoreando a seres míticos (el Cholo Simeone) vilipendiados por niños rata, prensa del régimen y demás pagafantas habituales; reparten biberones y ofrecen mover palanquitas; y siempre acuden en manada con desfibriladores guardados en mochilas… No se sabe mucho más de estos seres hidratados, pero parece ser que en el ministerio del Interior los tienen como peligrosos. De hecho sus concentraciones han pedido ser declaradas ilegales hasta por aquellos que ven bien las concentraciones en un edificio pagado con dinero negro de la calle Génova –esta historia también daría para una narración sobre seres extraños-.
También se conoce que poseen poderes especiales capaces de provocar manos inconstitucionales; que el mayor atracador de la historia se sienta perseguido por manos maléficas; que el alcalde de la villa y corte sea más conocido por su capacidad de mufa que de su gestión; que se hayan puesto de acuerdo a madridistas y blaugranas en su odio hacia los hidratados; que hayan sido creadas zonas dogso, nuevas reglas en el fútbol –que sólo se aplican en un caso y nunca más-; y más prodigios inalcanzables hasta para los tocados con el espíritu santo. Estos seres invadirán Valladolid para cantar fuera de un estadio de fútbol, cumpliendo así un rito ancestral transmitido de generación por generación de forma hablada. Algo que parece ser peligroso. Desde luego eso piensan en el gobierno y en los medios de comunicación.
Envalentonados por la victoria del PP en Madrid o por miedo a no se sabe bien qué, toda la prensa española se ha posicionado contra Pedro Sánchez. ¿Toda? Sí, toda. No hay un solo medio de comunicación que no le esté pasando facturas de algún tipo al presidente del gobierno o esté alimentando a nuevos contrincantes al servicio de la “agenda Soros”. No hace tanto se escribía aquí sobre lo beneficioso, en número de lectores, que comienza a ser escribir a favor de obra, esto es, en contra de Sánchez y las pérdidas que se producían por hacerle la pelota de forma inmisericorde sin ningún atisbo de crítica a las cosas que se están haciendo mal. Porque sí, se están haciendo cosas mal pero no del calado para que toda la prensa se ponga en su contra como lo está haciendo.
En realidad las críticas, argumentadas, fundamentadas y que aportan algo más allá del desguace del personaje, siempre son bienvenidas. De hecho son consustanciales al espíritu democrático, al conflicto perenne e inmanente al proceso democrático. Situar a cualquier dirigente como mero representante, evitando cualquier crítica y entregándose a la tecnocracia que acaba constituyendo una oligarquía contra el pueblo, no supone asentar la democracia, ni conferir al “ciudadano” su verdadero ser. En ese aspecto, Sánchez o cualquier otro dirigente político es criticable, como lo es su acción de gobierno, pero lo que ahora está sucediendo es algo bien distinto que atenta contra los principios democráticos. La prensa, después de año y medio de gobierno, ya ha dictado que la legislatura ha acabado, que Sánchez debe convocar elecciones y que las plagas de Egipto se han trasladado a España. Eso no es una crítica, eso es autoinvestirse del poder de decidir sobre y contra la soberanía nacional.
Que unas elecciones territoriales sean el argumento para dictaminar que el tiempo de la legislatura ha llegado a su fin, dicen poco de quienes se acogen a ese argumentario. Que lo diga un inepto y mitomaníaco como Pablo Casado, en su desesperación para que no le quiten el puesto, puede ser visto como parte del espectáculo. Luego la prensa le puede dar veracidad a sus palabras o no –que en términos generales no lo hacen-. Pero que medios de comunicación, de los que se dicen serios y no son amarillismo, utilicen los artículos de análisis o de noticias –por no hablar de las locuras y berreas intelectuales que se leen en los de opinión- para hablar sin tapujos de la necesidad para la salvación de España de elecciones generales inmediatas, atenta contra su función social y contra los principios democrático que dicen defender. Desde Jesús Cacho hasta Antonio Caño, pasando por los sospechosos habituales, todos señalan al mismo personaje. Debe ser que tras la salida del mesías de la política ya no tienen con quien meterse.
En El país reculan de vez en cuando, por aquello de no perder todos los lectores, y dan tribuna al camarlengo monclovita, Iván Redondo, para la presentación del programa España 2050. Que es como el Programa 2000 del PSOE controlado por Alfonso Guerra pero dirigido por él que parece que es mejor. Está bien lo de colgarse medallas, pero señalar que jamás en España desde los tiempos de Adolfo Suárez se ha hecho algo parecido es no conocer la historia del propio país que se quiere transformar. Lo curioso es que en su artículo señala que hay que conocer la historia para aprender, pero se ve que no, que no lo ha hecho. Un programa que es criticable, precisamente, por su carácter tecnócrata y su desprecio a las personas que pueden tener ciertos conocimientos y capacidades de los partidos políticos –que parece que para estas personas en los partidos sólo hay pagacuotas y distribuye-memes-, pero esto no viene al caso salvo por las críticas furibundas que ya está teniendo el programa sin haber sido presentado. Y no por la fórmula elegida para desarrollarlo (oligarquía tecnocrática) sino por el contenido que nadie conoce. En eso están todos los medios en estos momentos.
Y por la izquierda, especialmente en la cadena amiga del grupo Planeta, ya están intentando colocar al nuevo mesías de la izquierda, Íñigo Errejón. Y para ello no sólo critican a la parte morada del gobierno, sino al propio Sánchez y los esbirros monclovitas. Lo de los esbirros es una invención de algún medio sobre la intención de los ivanes (Redondo y García Yustos –más conocido como el llamadas eróticas-) de favorecer mediante “las terminales mediáticas del sanchismo” al errejonismo. Debe ser que lo hacen para imitar a lo sucedido en Madrid y eso demostraría que muy listos no son… Volviendo al aliento al errejonismo desde los medios de izquierdas, ahí tienen al propio Juan Luis Cebrián previniendo al presidente Sánchez sobre el peligro del “partido verde” que le puede acabar devorando. Ha visto que Die Grünen vencen en Alemania y ha pensado que en España pasará lo mismo, por eso Sánchez tiene que hacer lo que le digan desde estos medios de comunicación.
No se trata de defender desde la obcecación, el dogmatismo o la cerrazón de un sugus al presidente del gobierno, pero cualquier crítica para ser válida, cuando menos, ha de situarse dentro de un contexto. Y en toda Europa existe un contexto particular que se olvida y no se critica y en España hay un contexto particular que se obvia día tras día. Pareciera que el coronavirus hubiese desaparecido de un día para otro y que los datos económicos fuesen terroríficos –que no lo son de momento-. Eso sí, no hace falta ir pisando callos todos los días (autopistas de pago, elevación impuestos, autónomos…) para retractarse al día siguiente –esta parte de la comunicación ¿quién la lleva?-. Ninguna crítica se sitúa en su contexto por lo que es pura opinión. Y como, desde los tiempos helénicos se sabe, la opinión es la más baja de las formas de conocimiento. La doxa es la piltrafa del pensamiento y no sirve más que para encizañar. Ni Sánchez es un santo, ni es un demonio. Hay que valorarle por lo que hace o lo que deja de hacer, pero pasar por encima de la soberanía popular para satisfacer los deseos de una parte de la oligarquía dirigente es algo muy poco democrático… más bien lo contrario.
Siempre que se abre un proceso de selección de élites dentro de un partido político se mueven cosas. Algunas imperceptibles al ojo del profano, otras evidentes y producto de acciones ciertamente cainitas. Eso mismo está sucediendo en las primarias para elegir el candidato o candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Sí, una candidatura y nada más pese a que algunas personas hablen de cuestiones orgánicas que ya se verá si se producen o no. Sin embargo, pese a producirse esos movimientos internos y externos, están siendo una primarias sumamente extrañas.
Extrañas porque, por mucho que susanistas y espadistas intenten alegrar la contienda, resultan bastante anodinas, sosas, flojas, inanes o el epíteto que ustedes prefieran colocar pero siguiendo ese sentido. Ni Juan Espadas, ni Susana Díaz parecen animar a la concurrencia, no ya del propio partido sino de la ciudadanía andaluza. Al menos de la ciudadanía socialdemócrata, socialista o cercana. En otras contiendas donde ha habido candidatos con ciertas posibilidades (en algunas ha habido candidatos por presentarse o sin posibilidades) buena parte de la ciudadanía, cuando menos, ofrecía su opinión sobre unos u otros. En esta ocasión, si buscan en foros o en conocidos andaluces en redes sociales, salvo algunos asalvajados de una u otra posición política, la realidad es que poco o nada se mueve. Que Canal Sur iba a dar palos a Díaz en favor, tibiamente, de Espadas era algo lógico, pero poco más.
Y eso es un problema, gane quien gane, porque estas primarias están fundamentalmente orientadas hacia el exterior del PSOE. No sólo se elige un candidato o candidata sino que proyectan ciertos toques del proyecto socialista para Andalucía –lo mismo cabe decir en otras contiendas de este tipo-. Si se analizan los discurso de ambos candidatos, la realidad es que no hay demasiadas diferencias –algo lógico viniendo ambos de donde vienen-. Hay mucha mercadotecnia política pero poca sustancia. Si Susana dice que peajes en autopistas no, Espadas responde que sí –aunque en cuanto el gobierno dé marcha atrás se desdecirá para no palmar-. Si Espadas dice que es necesario reformular el proyecto hacia la izquierda (sin especificar qué es izquierdas), Susana responde que ella más. Pero en realidad esto es chau-chau y los andaluces miran con escepticismo el proceso de primarias.
Esto que es una impresión de personas que no están implicadas realmente en el proceso debería hacer recapacitar a los intervinientes de las candidaturas. De otra forma estarían haciendo el caldo gordo a Bonilla. Ni el victimismo de Susana en su lucha titánica contra Moncloa. Ni los intentos de apartarse del sanchismo de Espadas –cuando es evidente que están llamando a cargos dependientes del gobierno central para que movilicen a la militancia en su favor y utilizando los medios audiovisuales habituales de Ferraz-. Eso no interesa, cabría decir, ni a los militantes. Éstos quieren ganar al PP y recuperar el poder de la Junta de Andalucía y buscan a quien mejor garantice esa victoria. No interesa hacer un buen papel, sino ganar y gobernar. Y escuchar, escuchar a los candidatos atizar a Bonilla, a Bendodo, a Marín o a cualquiera que tenga una consejería a su cargo no es que se haya escuchado mucho. Que la Junta esté untando a empresas sanitarias privadas por servicio médicos fundamentales que no ofrecen es para estar día sí, día también señalando.
Al final aparentan que más que ganar la Junta –que seguro es su máximo deseo- están a cosas de partidos. Al final parece que todo es un duelo Susana-Sánchez II por persona interpuesta, pese a que el candidato no quiera que eso suceda. Hay tanta gente enredando desde Madrid que acaba proyectándose esa imagen a los no militantes. Incluso a los militantes. Parece que existe una especie de venganza de algunos que no pudieron/supieron vencer a Susana en el proceso congresual anterior más que la apuesta por un candidato que pueda vencer realmente a Bonilla. Esto tiene su proyección empírica –así se ha visto en el histórico de diversas encuestas- en lo poco que se mueven las encuestas de los últimos días respecto a Andalucía. El PSOE aparece estancado o aletargado cuando si hubiese movilización militante y social debería haber algún tipo de movimiento en las mismas.
No se puede achacar a la incertidumbre del resultado final, entre otras cuestiones porque eso sería un factor de movilización, de aliento, y eso no se observa por ningún sitio como en otras ocasiones. Que no entren en una lucha encarnizada es bueno para todo proceso democrático, pero ante la incertidumbre, lo normal, es que haya cierta movilización que no se advierte más allá de los fans de cada candidato. Incluso entre estos, los mensajes transmiten desidia. Hay más apoyo desde fuera de Andalucía hacia los candidatos, especialmente entre los sanchistas, que en la propia región. Entre los no sanchistas parece que hay tiempo de espera hasta que llegue el hundimiento de todo el proyecto. De todas formas son unas primarias extrañas y no por pandémicas más sosas de lo habitual. Igual mañana cambia todo. Veremos…
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.
Novela
Julieta Pinto, El despertar de Lázaro, Firmamento, 15€
La obra narrativa de Julieta Pinto, una de las autoras mayores de las letras hispanoamericanas, abunda libro a libro en la denuncia cívica de una sociedad en crisis. En ‘El despertar de Lázaro’, reescribe uno de los mitos fundadores de la cristiandad para brindarnos una historia memorable sobre el aniquilamiento del ser humano y el desgarro de la separación. Tomando como motivo la resurrección de Lázaro de Betania, Pinto nos sitúa ante la vertiente más humana del personaje bíblico, prescindiendo de consideraciones teológicas para hurgar con honestidad en su conciencia e iluminar así los intersticios que se solapan entre la vida y la muerte. Alternando pasado y presente en un relato dinámico que, no obstante, apenas si se desvía de los escritos bíblicos y que atrae desde el inicio la atención del lector, Lázaro, convertido en cronista involuntario de la persecución que Pilato ha orquestado contra Jesús, reprochará a su maestro que le haya resucitado y dará testimonio -un testimonio crítico y escéptico, construido en los márgenes- de sus últimos días antes de caer en el hondo vacío existencial en que le sume su inesperado regreso. Con sencilla elegancia y un lenguaje cargado de tensión poética, Pinto firma en ‘El despertar de Lázaro’, Premio Aquileo J. Echeverría 1994 (máximo galardón literario del país centroamericano otorgado a una obra), una de sus novelas más personales y conmovedoras, nunca hasta ahora aparecida en España. Con su publicación, Firmamento pretende rubricar la vigencia y el valor de una autora capaz de ahondar en los estratos más profundos de la psique humana.
Lev Tolstoi, La mañana de un terrateniente, Acantilado, 11€
El príncipe Nejliúdov está decidido a mejorar las vidas de los campesinos que trabajan las tierras de su familia. Convencido del éxito de su misión, el joven aristócrata desoye las voces de sus familiares que pretenden disuadirlo y, sin concluir sus estudios, regresa a la finca familiar para poner remedio a las dificultades de los campesinos. Este relato de trasfondo indudablemente autobiográfico publicado originalmente en 1856—en la misma época en que Tolstoi sentaba las bases de su singular concepción de las relaciones entre el campesinado y la aristocracia rural constituye un testimonio del empeño del escritor por contribuir a la renovación de la Rusia rural, entendida como un regreso a una vida más sencilla y fiel a los preceptos cristianos, y a un estado más bondadoso de la humanidad.
Blas Matamoro, Las tres carabelas, Blatt & Ríos, 16,90€
Dos novelas componen este volumen. La primera, ‘Las tres carabelas’, es una novela de formación. Desde el exilio en Madrid, el narrador rememora su infancia, adolescencia y juventud y todo lo que contienen y las excede: la amistad con el chico más guapo de la escuela; el primer amor y las primeras lecturas; la música; las discusiones filosóficas y políticas; las borracheras, el sexo, la ciudad. En ‘La canción del pobre Juan’, un prestigioso escritor argentino conoce en los entretelones de un programa de televisión a Daniel Dávila, joven estrella del ballet nacional. Desde esa noche, el destino de ambos quedará para siempre trágicamente enlazado. La experiencia de uno y el ingobernable talento del otro los llevarán a recorrer los bordes de la locura y de la memoria, que son, acaso, la misma melodía de dos canciones distintas.
Iván Ledesma, Negorith, El transbordador, 22€
Gris tiene una vida normal y corriente hasta que se ve envuelta en un incidente con un demonio que la lleva al borde de la muerte.
Con sus extraños poderes recién descubiertos entrará en un mundo secreto de guerras antiguas, entidades invisibles, ángeles y demonios, seres contenidos en frascos y puertas a otros universos.
Pronto comprenderá que nuestra realidad está comprometida por una amenaza que escapa a los límites de la razón.
Wilkie Collins, Armadale, Alba, 38€
Allan Armadale confiesa por escrito en su lecho de muerte un horrible secreto que solo debe conocer su hijo cuando cumpla la mayoría de edad. Veinte años después, este hijo se hace llamar Ozias Midwinter y, después de una vida atribulada y sin afecto, ha encontrado por fin un amigo en un joven impulsivo y cordial, amante del mar y libre de preocupaciones, que hereda una gran fortuna.
Chris Lloyd, Los olvidados, Principal de libros, 19,90€
París, 14 de junio de 1940. El detective de la policía francesa Eddie Giral, superviviente de la Primera Guerra Mundial, observa impotente cómo su mundo cambia para siempre. Pero aún hay algo sobre lo que sí tiene control: quiere encontrar al culpable de la muerte de cuatro refugiados.
Jacinta Cremades, Regreso a París, Duomo, 19,90€
El destino de tres mujeres, la oportunidad de volver a empezar.
Corre la década de los sesenta y Maite, una joven de la aristocracia barcelonesa, decide romper con las convenciones de la época y empieza una nueva vida en París. Huye de un pasado turbulento y de un destino que la persigue.
Años después, Teresa, su hija, regresa a París, su ciudad natal, acompañada de la pequeña Lucía, una niña de especial sensibilidad. Allí trata de poner palabras a los silencios y secretos de una familia que siempre permaneció en las sombras.
Regreso a París se adentra en los destinos entrelazados de tres mujeres de una misma familia, con un pasado común de hijas únicas, padres ausentes, huidas forzosas y búsqueda de la libertad.
Jacobo Bergareche, Los días perfectos, Libros del Asteroide, 18,95€
Luis, un periodista cansado de su trabajo y su matrimonio, planea asistir a un congreso en Austin, Texas. El viaje es una mera coartada para encontrarse brevemente con Camila, quien se ha convertido en el único aliciente en su vida. Pero cuando está a punto de partir, recibe un mensaje suyo: «Dejémoslo aquí, quedémonos el recuerdo». Desconsolado y sin saber qué hacer en Austin, se refugia en la biblioteca de la universidad, donde se topa casualmente con unas cartas de William Faulkner a su amante Meta Carpenter. La lectura de esta larga correspondencia lo ayuda a reconstruir el recuerdo de su aventura amorosa y a reflexionar sobre su situación matrimonial.
Con altas dosis de verdad y humor y una enorme fuerza narrativa, Jacobo Bergareche arrastra al lector en esta singular y cautivadora novela que explora de forma universal la fiebre del enamoramiento y la inevitable rutina de las relaciones de largo recorrido. Un libro cuya excepcional solidez y originalidad revela la madurez literaria del autor.
Ali Smith, Primavera, Traducción: Magdalena Palmer, Nórdica, 19,50€
¿Qué une a Katherine Mansfield, Charlie Chaplin, Shakespeare, Rilke, Beethoven, el Brexit, el presente, el pasado, el norte, el sur, el este, el oeste, un hombre de luto por tiempos perdidos, una mujer atrapada en los tiempos modernos?
Con la mirada puesta en la migración de la historia a lo largo del tiempo Ali Smith cuenta la historia imposible de una época imposible. En una época de muros y encierros, Smith abre la puerta.
La época en la que vivimos está cambiando la naturaleza. ¿Cambiará la naturaleza de la historia?
La esperanza es eterna.
Maria Judite de Carvalho, Tanta gente, Mariana, Traducción: Regina López, Errata Naturae, 18€
Escritora secreta de una gran literatura secreta —la portuguesa—, Maria Judite de Carvalho ha sido calificada de «fiebre lúcida» y de «flor discreta». Observadora experta de la vida cotidiana, que relata principalmente a través de la desesperación y la soledad femeninas, es autora de una de las obras literarias más complejas y estimulantes de la segunda mitad del siglo XX. La publicación de este libro en 1959 causó sensación. Los relatos que lo componen pertenecen a un país y a una época, pero los trascienden; su escritura es atemporal, magistral, y exhibe un sentido del humor sublime que narra el amor, el desamor, el deseo, la espera y la ruina sumergiéndose en las profundidades de sus protagonistas, personajes a la deriva en el día a día de la ciudad (de sus ciudades: Lisboa o París).
Rosa Arciniega, Vidas de celuloide, Espuela de plata, 21,90€
En Vidas de celuloide. La novela de Hollywood (1934), Rosa Arciniega, bajo su característica mirada crítica y base ideológica de atención a lo social, pone luz sobre las sombras que se ocultan detrás de la brillantez de los focos de los míticos estudios hollywoodienses, mostrando, a través del vibrante relato de la historia de Eric Freyer, el coste personal y vital que se cobra la fama. Eric Freyer es un artista alemán de music hall que había logrado montar un espectáculo de cierto éxito junto a la bailarina Henriette, alcanzando con ella, tras superar un sinfín de penalidades, la felicidad a nivel personal. Sin embargo, al recibir la invitación para una prueba en Hollywood, no podrá resistirse al sueño de triunfar en la meca del cine. La fama, y también la gran diva Olga D’anti, darán un vuelco a su vida sin ser capaz de vislumbrar hacia donde lo encaminarán sus actos. A través de diversos flashbacks, cambios de escenario entre Los Ángeles y Berlín, y con el estilo vanguardista tan personal de esta autora, que combina la acción, el diálogo ágil y la reflexión, se va desarrollando la trama sobre una enérgica base crítica hacia ese mundo efímero, impostado y de escaparate que es la meca del cine.
Pedro Lemebel, Tengo miedo torero, Las Afueras, 17,95€
En el Santiago fantasmal y urgente de los años ochenta, entre cargas policiales y concentraciones por los desaparecidos, un joven militante que participa en un atentado contra Augusto Pinochet vive una relación con la Loca del Frente, un homosexual que lo ayuda en su acción contra el dictador.
Valiéndose de una prosa brillante y colorida, entremezclando acontecimientos íntimos y colectivos, Pedro Lemebel reconstruye, envolviéndola en oropeles y lentejuelas, al ritmo de boleros y canciones pasadas de moda, la realidad amarga y sórdida de la dictadura, abriendo fisuras en la narrativa sobre el pasado reciente de su país.
Edogawa Rampo, Crímenes selectos, Traducción: Daniel Aguilar, Satori, 18€
Un comerciante que presume del realista maniquí sospechosamente humano que decora el escaparate de su tienda; la obsesión por suplantar a nuestro doble y convertirnos en «otro»; una joven y célebre escritora que recibe la inquietante carta de un perturbado y desconocido admirador; la aberrante pretensión de poseer al ser amado más allá de los límites de la muerte y de la cordura; el descubrimiento atroz de la maldad de una esposa idealizada e insaciablemente cruel; o la pulsión irresistible de imitar nuestro reflejo en el espejo aun a costa de nuestra propia vida… Mentes enfermas, obsesiones morbosas, deseos absurdos y crímenes perfectos: bienvenidos al mundo de Edogawa Rampo, en una nueva selección de relatos que han inspirado películas y mangas, convirtiendo a su autor en cumbre del universo perverso del ero-guro.
Fiona Valpy, El regalo de la modista, Traducción: Rosa Fragua, Libros de seda, 18,95€
París, 1940. Con la ciudad ocupada por los nazis, tres jóvenes costureras tratan de salir adelante lo mejor que pueden. Sin embargo, las tres ocultan secretos. Mireille lucha con la Resistencia; a Claire la ha seducido un oficial alemán; y Vivienne ni siquiera puede compartir con sus amigas lo que hace, porque eso la condenaría.
Dos generaciones después, la nieta inglesa de Claire, Harriet, llega a París. Desarraigada y a la deriva, desesperada por encontrar información sobre su pasado, se establece en el mismo edificio de la rue Cardinale, donde también trabaja, y descubre la verdad sobre su abuela, y sobre sí misma, lo que la llevará a desentrañar una historia familiar más oscura y dolorosa de lo que podía imaginar. En tiempos de guerra, ¿podrán sobrevivir sin acabar destrozadas?
Bonnie Jo Campbell, Madres, avisad a vuestras hijas, Dirty Works, 23,40€
Los relatos de este libro están poblados de madres e hijas que se aman, se honran y se traicionan. Novias afligidas, embarazos prematuros, esposas maltratadas y vengativas. Mujeres que aparcan sus sueños y su sensualidad para criar a sus hijos y alimentar a sus maridos, trabajando como mulas en empleos mal remunerados, sin quejarse ni manifestar sus anhelos más profundos, haciendo mil y un equilibrios, porque al fin y al cabo sus maridos andan metiéndose en silos inflamables y bajando a minas homicidas. Todo un crisol de vidas marcadas por el abuso, el maltrato, el abandono, la enfermedad y las metanfetaminas.
Dezsö Kosztolányi, Anna la dulce, Traducción: Judit Xantus, Xórdica, 21,95€
Publicada por primera vez en 1926 y recibida con entusiasmo por los intelectuales de los cafés literarios de la época, es un hábil retrato de la crueldad y el vacío de la vida burguesa. La novela fue reconocida por autores de la talla de Thomas Mann como modelo de lenguaje -elegante y preciso- y forma, y convirtió Dezsö Kosztolányi en uno de los escritores más significativos de la literatura de Europa del Este. La joven Anna es la heroína trabajadora y abnegada, la criada infeliz sometida por sus despiadados patronos. La trágica relación que mantiene con ellos se enmarca dentro del turbulento clima político de Budapest tras la Primera Guerra Mundial y donde, al mismo tiempo, su resistencia y su impactante acto final se describen con una acertada visión psicológica e histórica.
Oldeburg se halla en plena Revolución Industrial. Los cambios de gobierno, las revueltas colectivistas y la amenaza de guerra entre la Compañía y el Imperio han sumido la ciudad en el caos y el miedo. Atrás queda su glorioso pasado académico y de progreso científico, que abrió las puertas a una era de maravillas mecánicas y de miseria.
August Meindl, «el asombroso Calculista Relámpago», se enfrenta a un problema matemático cuya resolución se resiste incluso a los más avanzados motores analíticos de la Compañía, y que podría decidir el resultado de la lucha por el control de la realidad. Adele Ascherlicht, una de las mentes más brillantes de Oldeburg y del Orbe entero, ha dedicado su vida entera a defender los ideales de su padre. Karl Ackermann, inspector de la Policía Metropolitana, solo pretende hacer cumplir la ley y mantenerse al margen de las luchas de poder que tensionan la ciudad.
Sabio idiota explora, a través de cuatro historias independientes, las consecuencias que tendrá para los ciudadanos de Oldeburg la invención de unas particulares máquinas calculadoras capaces de liberarlos del yugo de la Compañía o de esclavizarlos para siempre.
Adolfo Gilaberte, Coleman, Mármara ediciones, 17€
Coleman es la historia de un asesino a sueldo que, de un día para otro, se ve en la obligación de cuidar de su madre anciana, a la que hace muchos años que no ve y con quien nunca ha tenido una auténtica relación afectiva. Es una novela negra que no lo es, si sólo atendemos a los cánones clásicos del género. Porque nace del deseo de explorar los lazos familiares entre madre e hijo cuando apenas han existido lazos familiares y las heridas siguen abiertas o incluso hemos olvidado ya que llevamos dentro esas heridas. Y en cuyas vidas, además, hace tiempo que la redención no es posible. Así pues, en estas páginas, Coleman se verá inmerso en una trama de asesinatos, muerte y venganza en la que será al mismo tiempo cazador, presa, e hijo de nuevo.
Novela ilustrada
Alfonso Mateo-Sagasta y José María Gallego, Ladrones de tinta, Reino de Cordelia, 32,95€
Diez años después de que el impresor Francisco Robles editara El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, un tal Avellaneda saca una segunda parte sin pedir permiso a dios ni al diablo. Celoso de su negocio, Robles encarga a uno de sus empleados, Isidoro de Montemayor, que averigüe quién es ese tal Avellaneda para ajustarle las cuentas. Habitual parroquiano de tugurios de turbio pelaje, así como de cenobios literarios de abolengo, Montemayor no tarda en descubrir que Avellaneda no es más que un pseudónimo tras el que se oculta alguien que se siente ofendido por Cervantes, a quien tacha de cornudo y homosexual. Deberá para ello adentrarse en las páginas del Quijote y en la vida de su autor con el fin de conocer qué personaje se ha propuesto ensuciar su nombre y hasta enviarlo a la hoguera. José María Gallego pone ahora imágenes a este apasionante trhiller ambientado en el siglo de Oro, con el que Alfonso Mateo-Sagasta se consolidó como uno de los novelistas más brillantes y amenos de la literatura española.
Poesía
Adrienne Rich, Sumergirse en el naufragio, Traducción: Patricia Gonzalo, Sexto Piso, 20€
Sumergirse en el naufragio es el libro de poemas más celebrado de Adrienne Rich. Puede leerse como una respuesta a la tradición en que se inscriben La tierra baldía de T. S. Eliot o los Cantos de Ezra Pound. La poeta se sumerge en las profundidades de un océano de mitos para explorar los restos de un naufragio. Ese naufragio es nuestra civilización, toda su podredumbre y toda su belleza. Poco a poco se va desprendiendo de todas las historias que rodean al naufragio, hasta quedarse solo con lo esencial. También se despoja de su cuerpo de mujer, hasta quedarse con un cuerpo primigenio: un cuerpo andrógino, mitad sirena, mitad tritón. Y con él recorre los restos de lo que fuimos. Pero, sobre todo, rescata lo que aún queda intacto y que podrá ayudarnos a reconstruir una nueva civilización, donde la mujer sea un hombre y el hombre, una mujer. Un nuevo comienzo despojado de historias y de mitos, centrado en la presencia. Un comienzo no de igualdad, sino de identificación, de reconocimiento mutuo de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza, solos frente a la desnudez de nuestros cuerpos.
Teatro
Dario Fo, Muerte accidental de un anarquista, Pepitas de Calabaza, 15,20€
En mayo de 1920 un emigrante italiano llamado Salsedo sale «volando» por una ventana del edificio del FBI en Nueva York: este es el episodio que Dario Fo utiliza como pretexto para escribir Muerte accidental de un anarquista, una de sus obras de teatro de mayor éxito. La «muerte accidental» a la que alude irónicamente el título es en realidad la del anarquista Giuseppe Pinelli, que el 15 de diciembre de 1969 «cayó» desde la ventana del cuarto piso de la jefatura de Policía de Milán, tras ser sometido a un interrogatorio de varios días en relación a los célebres atentados de Piazza Fontana. Las circunstancias de la muerte, poco claras al inicio, posteriormente fueron atribuidas a un «brote» sufrido por Pinelli, y el caso se archivó. Estrenada el 10 de diciembre de 1970 en una antigua fábrica en Milán, la obra retrata a un «loco cuerdo» que casualmente se encuentra en la jefatura de Policía por impostor y que, con su capacidad de fabulación y lucidez en la tradición de los bufones de la corte o del fool de Shakespeare, acaba por desmontar el falso relato policial del suicidio.
Curiosidades
Todd Strasser, La ola, Blackie Books, 17,90€
En 1969, en un instituto de California, un profesor puso en marcha el experimento educativo más controvertido de la Historia: creó un movimiento entre sus alumnos, al que bautizó La Ola, para ilustrar el auge del nazismo en Alemania y los terribles acontecimientos que este trajo consigo. Creía tenerlo bajo control, pero se equivocaba. Las consecuencias de dicho experimento se recogen en este libro escalofriante.
Clarice Lispector, Todas las crónicas, Siruela, 34,95€
Las crónicas de Lispector para el «Jornal do Brasil» fueron escritas «a vuela pluma» entre 1967 y 1973. Este volumen, que incluye textos inéditos publicados en otros diarios y revistas, nos da por fin una panorámica completa. La Lispector que encontramos aquí es el ama de casa que se enfrenta a los problemas domésticos: el presupuesto familiar, la sopera que hay que devolver, la educación de los hijos.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
Juan Carlos Pérez Jiménez, Ultrasaturados, Plaza y Valdés, 16€
Hoy más que nunca, «ser es ser visto» y nuestras pantallas nos han dado entrada a un grandioso baile de máscaras, una feria de las vanidades en la que perfiles y semblantes mejorados se rigen por los estatutos del avatar y el reinado del Photoshop. El héroe de la iconografía moderna tiene el aire autosuficiente y despectivo de los modelos que, aparentes poseedores de la divina belleza, se colocan por encima de los mortales para bastarse en la república independiente de su cuerpo. Pero la mirada permanente e inquisitiva del otro genera una masa de angustia que impregna la comunicación en las redes, ignorando que el océano del sujeto es mucho más profundo de lo que se aprecia navegando por ellas.
Prólogo de Iñaki Gabilondo.
Entregados a la cultura de las pantallas, no sospechábamos que la mayoría de nosotros querríamos alienarnos todo el tiempo posible, saltando de un dispositivo a otro, intentando no pisar tierra. Esta compulsión electrónica se manifiesta como una forma de habitar un limbo que nos extirpa del presente para transportarnos a ese no lugar donde todo es posible, pero nada es del todo real. Y le pedimos demasiado: que nos rescate de nuestra infelicidad a cambio de tener conexión de alta velocidad.
Ulrich Brand y Markus Wissen, Modo de vida imperial, Tinta y Limón, (PVP consultar librero)
Una palta en la mesa del desayuno, el combustible en el tanque del auto o la batería de la computadora parecen haber llegado al mundo para estar en el exacto lugar que les toca, indiferentes a la sequía de los campos chilenos, a la contaminación de la tierra o a la sobreexplotación del trabajo temporario. Del Norte al Sur global, para satisfacer las más ordinarias necesidades de un habitante cualquiera se pone en funcionamiento una intrincada maquinaria que articula mercados nacionales e internacionales, logística y legislaciones locales y fuerzas represivas en zonas remotas. El modo de vida imperial anuda el orden geopolítico a los hábitos más arraigados de la vida diaria y los expone en sus contradicciones. Desde una perspectiva crítica e internacionalista, Brand y Wissen relevan los tibios diagnósticos que las elites globales hacen de la crisis ecosocial en curso, cuestionan al capitalismo verde y ensayan una propuesta conceptual radical centrada en la transformación de las formas de acumulación y de los modos de vida.
Klaus Doods, Geopolítica, Antoni Bosch editor, 13,50€
Con un estilo accesible pero incisivo, describe desde los orígenes intelectuales de la geopolítica hasta el modo en que todos interaccionamos hoy con asuntos globales en nuestra vida diaria. Analiza temas como el reciente ascenso del populismo y del nacionalismo económico y dedica un espacio a las múltiples formas, en que países, personas y empresas gestionan en la actualidad los relatos políticos.
Antonio Aguilera, Paisajes benjaminianos, Subsuelo ediciones, 20€
En un pueblo de Girona aparece la falsa tumba de Benjamin, con su nombre y sin sus restos, al lado del impresionante monumento en Portbou, aparece como una alegoría inquietante que da una pista sobre cómo persona y obra han sido utilizados, y no precisamente para comprender su pensamiento. A. Aguilera, uno de los mayores expertos en la obra de W. Benjamin, actualiza la filosofía de este pensador.
William Deresiewicz, La muerte del artista, Traducción: Mercedes Vaquero, Capitán Swing, 22€
Una advertencia sobre cómo la economía digital amenaza la vida y el trabajo de los artistas: la música, la escritura y las artes visuales que sustentan nuestras almas y sociedades. Hay dos historias que escuchas sobre ganarse la vida como artista en la era digital. Una surge de Silicon Valley: «Nunca ha habido un mejor momento para ser artista. Si tienes una computadora portátil, tienes un estudio de grabación. Si tienes un iPhone, tienes una cámara de cine. Y si la producción es barata, la distribución es gratuita: se llama Internet. Todo el mundo es un artista; simplemente explote su creatividad y publique sus cosas». La otra proviene de los propios artistas: «Claro, puedes poner tus cosas ahí, pero ¿quién te va a pagar por ellas? No todo el mundo es un artista. Hacer arte requiere años de dedicación y eso requiere medios de apoyo. Si las cosas no cambian, mucho arte dejará de ser sostenible». Entonces, ¿qué relato es verdadero? ¿Cómo se las arreglan los artistas para ganarse la vida hoy en día? Deresiewicz, un destacado crítico de arte y de la cultura contemporánea, se propuso responder a esas preguntas. Sostiene que estamos en medio de una transformación de época. Si los artistas fueron artesanos en el Renacimiento, bohemios en el siglo XIX y profesionales en el XX, está surgiendo un nuevo paradigma en la era digital.
Arthur Lochmann, La vida sólida, Traducción: Cristina Cosmed, Catarata, 16€
“Somos cada vez más, a lo largo de nuestras vidas modernas, los que cambiamos de manera radical de trayectoria. Muy a menudo es para entrar en un oficio artesanal”. ¿Qué es lo que lleva a un estudiante de filosofía y derecho a formarse y trabajar como carpintero? Impulsado inicialmente por la búsqueda de un medio con el que ganarse la vida, Arthur Lochmann pronto descubrió en la carpintería de armar una ética del buen hacer que le permitió orientarse en una época frenética. Su aprendizaje y práctica, como el de otras artesanías y trabajos manuales, aportan un conjunto de experiencias, métodos y valores que interpelan a los desafíos individuales y colectivos de la modernidad. Supone la transmisión e interiorización, sostenida en el tiempo y en la repetición, de unos gestos, de una lengua particular, de una relación productiva con la materia –en este caso, la madera, con sus inagotables cualidades constructivas y aplicaciones arquitectónicas–, de unos métodos y unas exigencias, en los que conviven los saberes tradicionales con las técnicas más modernas. Esta es la indagación que emprende este original e inspirador ensayo, un relato de aprendizaje que combina los testimonios de su propia experiencia con reflexiones en clave ética y política, y que nos muestra qué nos puede aportar la cultura técnica y material de los oficios artesanales y saberes prácticos: una vida sólida con la que vincularse y orientarse en este mundo.
Arthur Lochmann estudió Filosofía y Derecho en la Universidad París I Panthéon-Sorbonne y se formó como carpintero en Francia, trabajando en distintas obras y talleres durante diez años. Es traductor literario de inglés y alemán. La vida sólida es su primer libro publicado, por el que ha recibido el Premio de la Academia Francesa Maurice Genevoix (2020).
Tobies Grimaltos y Sergi Rosell, Mentiras y engaños, Cátedra, 15€
La mentira es seguramente tan antigua como la humanidad. Como fenómeno social, parece que tiene una presencia ubicua. Una parte de este libro se ocupa de precisar el concepto mismo de mentira y sus vínculos con otros conceptos cercanos, como el engaño, la verdad y la falsedad, la sinceridad, la creencia y los diferentes actos de habla.
En el libro se abordan las cuestiones de si la mentira es siempre peor que otras formas de engaño y si es intrínsecamente mala o solo lo es si lo son su motivación y propósito.
Cierra el volumen un análisis del fenómeno del «bullshit», de su naturaleza, causas y consecuencias, en una época como la nuestra, que ha sido denominada «era de la posverdad», se impone la necesidad de un examen detenido de las distintas formas de usos engañosos del discurso, de sus diversas manifestaciones y de su influencia en la confiabilidad del testimonio, tan relevante para el conocimiento y la conducta humana.
Llegar a la Luna fue un extraordinario logro que requirió nuevas formas de colaboración entre los sectores público y privado, un altísimo nivel de compromiso y coordinación y la aceptación de riesgos y gastos muy elevados para alcanzar una meta a largo plazo. Inspirándose en las misiones del programa lunar, Mazzucato propone que se aplique ese mismo nivel de innovación a una serie de objetivos sociales, económicos y políticos clave con el fin de salir de nuestro estancamiento rumbo a un futuro más optimista.
El capitalismo lleva tiempo paralizado y no ofrece respuestas a nuestros mayores problemas, como las epidemias, la desigualdad y la crisis ambiental. Se impone la necesidad de repensar el papel de los Estados en la economía y la sociedad, de orientar los presupuestos al largo plazo y de recuperar el sentido del interés público.
Misión economía, cuyas ideas ya se están adoptando en todo el mundo, propone fijarse unos objetivos inspiradores e ilusionantes, entre los que se incluyen una prosperidad ampliamente compartida, unos servicios públicos de calidad para todos y una solución a la crisis climática. Según Mazzucato, los Estados pueden afrontar grandes desafíos y misiones ambiciosas, y su visión ofrece una salida a nuestro inmovilismo hacia un futuro más optimista.
Historia
Daisy Dunn, Bajo la sombra del Vesubio, Siruela, 23,95€
Un fascinante viaje al imperio romano del siglo I d. C. La historia de dos de las mentes más brillantes de la Antigüedad clásica. «La sutileza de su estructura consigue en todo momento animar lo que de otra manera podría parecernos remoto. El resultado es un magistral retrato de una época, tan vívido como los escalofríos que provocó en su día el despertar del volcán».
José Antonio Castellanos López (ed.), Facetas políticas, ideológicas y culturales de las crisis en España (1898-2008), Sílex, 24€
Este libro tiene como meta primordial el participar de nuevas aproximaciones al examen de las crisis como componentes esenciales del mecanismo de modernización del largo Siglo xx español, ese periodo de tiempo que discurre desde el desastre colonial que cerró el siglo xix, a la depresión que arranca pocos años después de inaugurado el xxi, extendiéndose hasta nuestros días. Considerar los temas y comportamientos de estos mecanismos históricos ayuda a revelar las problemáticas que se enlazan en las transformaciones y luchas que ha debido enfrentar España. Las aportaciones que forman esta obra componen una colección de sugerentes estudios que contribuirán a un mejor conocimiento de unos episodios que resultan de capital trascendencia en nuestro devenir social.
John Julius Norwich, El Mediterráneo, Ático de los libros, 23,90€
Esta historia del Mediterráneo nos guía por la riquísima y turbulenta historia de este mar y sus civilizaciones, desde los fenicios al Tratado de Versalles, pasando por la conquista árabe de Siria y el norte de África, el Sacro Imperio y las Cruzadas, los Reyes Católicos y la Santa Inquisición, los asedios de Rodas y Malta por Solimán el Magnífico, los piratas berberiscos y la batalla de Lepanto entre otras.
Gutmaro Gómez Bravo, Hombres sin nombre. La reconstrucción del socialismo en la clandestinidad (1939-1970), Cátedra, 16€
Esta es la historia de la clandestinidad socialista durante el franquismo. La historia de gente corriente que llevaba una doble vida, hombres y mujeres, asalariados, trabajadores manuales, maestras depuradas, que se jugaron la vida y siguen siendo hoy prácticamente desconocidos. Desde la cárcel consiguieron conectar con antiguos militantes y organizarse por gremios, ramas, sectores y barrios. Un modelo que, en algunas áreas montañosas, convivió con la guerrilla, y que subsistió a duras penas. En 1954, tras la muerte de Tomás Centeno en los calabozos de la DGS, sus ejecutivas pasaron a Francia, pero la actividad no desapareció del interior. Cambió de geografía y fue adaptándose a nuevos actores y formas de protesta, que pronto evidenciaron la tensión entre el exilio y el interior. Este libro trata de rescatar el rostro anónimo de las personas que llevaron a cabo esta reconstrucción, a través de la documentación que generaron e intercambiaron dentro y fuera de España, la mayor parte incautada por la policía, razón por la que esta historia se ha mantenido inédita hasta el momento.
Ricardo Miralles, Indalecio Prieto y el movimiento socialista, Tecnos, 22€
Indalecio Prieto Tuero (Oviedo, 1883-México, 1962) fue uno de los más importantes políticos socialistas de la llamada «segunda generación», la que sucedió al fundador del PSOE, Pablo Iglesias.
Prieto encarnó los valores del socialismo democrático como pocos socialistas españoles de la primera mitad del siglo XX. El suyo fue un proyecto político -de afirmación democrática, defensa del pluralismo y reforma social- íntimamente ligado a la idea de un régimen republicano. La reforma del Estado y la mejora social mediante el establecimiento de una verdadera democracia republicana: ese fue el objetivo político de Prieto a lo largo de su vida. Pero su etiqueta reformista no le impidió lanzarse a la revolución, en octubre de 1934, dejando maltrecho al Partido Socialista y a la República misma.
Prieto sustituyó insensatamente -lo dijo él mismo- la política reformista por la revolución de sentido socialista, reconociendo años más tarde su culpa y la del Partido Socialista, por haber abandonado y combatido a la República, por muy justificado que hubiera podido estar el temor a la CEDA. Si se hubieran «mantenido por medio del sufragio las anteriores posiciones políticas y parlamentarias» del Partido Socialista -proclamó ya en el exilio-, y si se hubiera hecho política, pleiteando parlamentariamente, no habrían nacido «los daños» de la guerra civil, ni los padecimientos del exilio.
Javier Jara Herrero, Las guerras médicas, Esfera de los libros, 22,90€
Javier Jara, uno de los historiadores más destacados del periodo, analiza en detalle desde una novedosa perspectiva —la de los nuevos estudios de la guerra— la contienda que legó episodios tan decisivos como la resistencia de los hoplitas del rey espartano Leónidas en las Termópilas o la batalla naval de Salamina, que afianzó el progreso del sistema democrático en Atenas y la evolución de la cultura clásica helénica.
Otras lecturas
Courtland Lewis, Futurama y la filosofía, Blackie Books, 14,90€
¿Afirmaría Rousseau que, a pesar de la adicción de Fry al Slurm o la de Bender a enchufarse, son sujetos libres? ¿Cuando Zoidberg se come la bandera de la Tierra y ofende a tantos extraterrestres está ejerciendo su legítimo derecho a la libertad de expresión? ¿Son los robots como Bender, Pinzas o Calculón tan responsables de sus actos como los humanos? ¿Es amor verdadero el que de repente siente Leela por Fry, cuando el cuerpo de este es invadido por lombrices que modifican su comportamiento? Cuando creó ‘Futurama’, Matt Groening solo pretendía satirizar las convenciones de la ciencia ficción. Pero sus aventuras siderales y metafísicas de humanos, robots, especies que existían antes del tiempo y lagartos humanoides nos brindan la posibilidad de entender nuestro mundo. Y otros mundos. Incluso el universo. La serie, como este libro, es una divertidísima invitación a debatir cuestiones filosóficas actuales y universales.
Giles Deleuze, Proust y los signos, Anagrama, 17,90€
En esta magistral indagación en las leyes estructurales de su obra, Deleuze demuestra de forma inapelable cómo la experiencia de la escritura de «En busca del tiempo perdido», además de movilizar lo involuntario y lo inconsciente, produce sus propios procedimientos de sentido. Así, Proust logra una maquinaria que funciona con eficacia invisible, capturando al lector.
Donald Mitchell, El lenguaje de la música moderna, Acantilado, 18€
En este extraordinario ensayo publicado originalmente en 1963, Donald Mitchell examina con gran perspicacia y sensibilidad los valores filosóficos y estéticos que determinaron el lenguaje de la música del siglo XX. Para ello se centra en las figuras de Schoenberg y Stravinski, representantes de dos estilos genuinamente modernos y de una nueva sensibilidad.
Lloyd Jones, El libro de la fama, Gallonero, 18€
Lloyd Jones narra con un estilo medido y conmovedor, entre las notas de viaje y la poesía, entre la épica y la historia cotidiana, la mítica gira que dio a conocer al mundo entero un deporte y un equipo inigualable: los chicos vestidos de negro, que entusiasmaban a las multitudes con su juego y con su misteriosa danza maorí, cosecharon en esta gira ochocientos treinta puntos y solo concedieron treinta y nueve en contra.
Victoria Cirlot, Ariadna abandonada, Alpha Decay, 23,90€
El mito clásico de la princesa cretense abandonada por Teseo en la playa de Naxos aparece trabajado en los cuadernos preparatorios de Así habló Zaratustra y también en la obra publicada. En el ditirambo de Dioniso «El lamento de Ariadna», Nietzsche realiza la mayor transformación del mito para introducir nuevos significados. El tema del abandono cruza todo este libro en el que se busca establecer conexiones diversas entre textos e imágenes con la intención de contribuir a una lectura renovada de la obra de Nietzsche.
Jacques Derrida, Fueros. La melancolía de Abraham, Katz, 17€
La deconstrucción es un pensamiento que nunca está solo, sino siempre en diálogo y en discusión; y uno de los principales “otros” de estos dos textos –presentados aquí por primera vez en español– es el psicoanálisis. La cuestión de la incorporación, que Fueros retoma de los psicoanalistas Nicolas Abraham y Maria Torok, aparece como una tesis central para pensar problemas cruciales como la producción de la experiencia, la configuración del sí mismo y la relación con los otros. Estos se entrecruzan con otras preguntas trasversales al pensamiento derridiano, relacionadas con la justicia, el derecho, la lengua, la muerte, el espectro, el secreto, el nombre propio, la firma.
Pensar deconstructivamente y a fondo la incorporación, como lo hace este volumen, tal vez permita pensar nuevas lógicas, incluso nuevas ontologías de la relación en general y, con ello, otras formas, también, de la comunidad y de la política.
Miguel Álvarez-Fernández, La radio ante el micrófono, Consonni, 18,90€
Estas páginas trazan una peculiar historia de la radio. Un relato que discurre paralelo a la evolución de la sociedad de masas —es decir, la nuestra—. Mediante el análisis de una serie de obras artísticas creadas expresamente para el medio radiofónico, Miguel Álvarez-Fernández plantea como hipótesis el parentesco entre esa temprana tecnología global y ciertos elementos discursivos propios del fascismo. Los mecanismos de seducción con los que la radio nos continúa atrapando, el erotismo propio de sus voces acusmáticas, el halo de nostalgia que siempre ha acompañado sus transmisiones… Todo ello configura un tipo especial de relación con el oyente que aquí se denomina intimidad radiofónica, y cuyo estudio se canaliza a través de una metáfora: la palpitante membrana del micrófono.
Richard Shepherd, Causa de la muerte, Traducción: Ana Camallonga, Península, 21,90€
Unas memorias que nos sumergen de lleno en el insólito mundo de la medicina forense.
El subgénero de la literatura médica tiene en su haber una larga lista de autores que han sabido abordar con pulso narrativo y sentido del humor la dualidad entre la rutina del día a día y la tensión de trabajar con pacientes cuya vida pende de un hilo. Aunque Causa de la muerte tiene paralelismos evidentes con las obras de Samuel Shem, Oliver Sacks o Henry Marsh, aquí el protagonista, el forense Richard Shepherd, nada puede hacer por salvar la vida de quienes yacen ante él.
Precedido de un gran éxito en Reino Unido, este libro nos adentra en los misterios de algunos de los casos más fascinantes que Shepherd ha investigado a lo largo de su carrera profesional. Desde la repentina muerte de bebés falsamente atribuida a sus madres hasta atentados como el del 11S, pasando por asesinos en serie, masacres o la cuestionada investigación de la muerte de Lady Di.
Con agudeza e inteligencia, Causa de la muerte cuenta la historia, no sólo de los casos y cuerpos que más han perseguido al autor a lo largo de su carrera, sino también de cómo vivir una vida plena con la muerte siempre de frente.
Roland Barthes, El discurso amoroso, Traducción: Alicia Martorell, Paidós, 42€
El discurso amoroso, un texto apasionante y una de las obras indispensables de Roland Barthes, reúne los documentos preparatorios e inéditos de su conocidísimo Fragmentos de un discurso amoroso.
Cuando Barthes emprendió este proyecto el amor no estaba de moda, lo amoroso resultaba vergonzoso y el discurso sobre ello estaba condenado, si no al silencio, sí al murmullo. Barthes quiso recuperar aquello de lo que no se podía hablar; y el éxito espectacular que obtuvieron sus Fragmentos constituyó uno de sus logros magistrales.
El discurso amoroso se elaboró en el transcurso del Seminario que Barthes impartió durante dos años en la École des hautes études en sciences sociales, de París. Estos textos son las notas preparatorias redactadas por Barthes para dar sus clases e incorporan los pasajes suprimidos (e inéditos hasta ahora) de los Fragmentos.
Esta obra es el fruto de una intensa investigación y de un cuidado proceso de escritura, pacientemente destilado. Su combinación de teoría y dolorosa experiencia del amor conmueve por su sinceridad y brillantez.