sábado, 27 diciembre, 2025

Novedades Literarias: grandes editoriales (15 mayo)

Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Novela

Men Marías, La última paloma, Planeta, 20,90€

Frente a la base naval de Rota, tras el cordón policial que acordona la brutal escena, un grupo de vecinos clama que se haga justicia: el cuerpo de la joven Diana Buffet yace salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda.

Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.

La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quien le gustaría ser algo más que su compañero-, porque al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo como para ser de fiar.

Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base, y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.

J. Á. González Sainz, La vida pequeña, Anagrama, 17,90€

Tras un cataclismo de colosales dimensiones provocado por algo minúsculo que lo contagia todo, una voz reflexiona, urde, recuerda o recita, tal reza. Percibe que, bajo la crisis mundial desatada por la pandemia, se esconde en el fondo otra enfermedad epidémica más local pero de análogas dimensiones, o quizá hasta de mayor gravedad: la de nuestros modos de vida, la de nuestra relación con la realidad y con las palabras. La voz, un puro ejercicio de razón, va desgranando temas y variaciones en una melodía moral que a veces se modula narrativamente y otras como un monólogo teatral o una indagación poética o filosófica, y donde todos los registros, desde el más grave hasta el humorístico, se van trenzando en una suerte de arte de la fuga conceptual y musical a la par.

Bajo el título genérico de La vida pequeña, J. Á. González Sainz emprende una suerte de dietario, de cuaderno de bitácora, compuesto por breves textos íntimos en busca de un nuevo modo de mirar y vivir. Es como una caja de píldoras meditativas, o un collar de cuentas que se pueden leer hiladas desde el principio o incluso sueltas, al azar. El proyecto está planteado como una trilogía: El arte de la fuga es la primera entrega, a la que seguirán El arte del lugar y El arte del instante.

Este es un libro contra la aceleración, contra la pérdida de realidad y la banalidad, contra la desatención y la mentira y contra las muchedumbres. Frente a las colosales dimensiones de todo ello en nuestras vidas, «la vida pequeña que no sé si propongo o me propongo o más bien busco o imagino o qué sé yo qué», dice el texto, «guarda relación con una nueva heroicidad que tal vez podría llamarse alegría, la heroicidad de gustar alegrías más altas». Aún faltan esos héroes, escribió Hölderlin, de cuya mano (igual que de la de Machado, Montaigne y Handke, Séneca o Camus o Rilke, con quien a Stefan Zweig le encantaba pasear porque reparaba en cualquier pequeñez), el autor, o más bien «el atento, el aproximado», emprende su denodada búsqueda literaria y filosófica. Otros muchos autores le acompañan, por ejemplo Thoreau o Stevenson, de quien una cita sirve de pórtico y declaración de intenciones: «Tenemos tanta prisa por hacer, por escribir, por adquirir velocidad, por hacer nuestra voz audible un momento en el desdeñoso silencio de la eternidad, que nos olvidamos de una cosa, de la que esas otras solo forman parte, es decir, de vivir.»

Pablo Rivero, Las niñas que soñaban con ser vistas, Suma, 19,90€

Laura García Hernández, una niña de catorce años, ha desaparecido. La última vez que se la vio fue entrando en un conocido centro comercial, cuando acudía a una misteriosa cita. A los pocos días aparece descuartizada en el aparcamiento de la planta baja. El cuerpo presenta mordeduras de animal, pero su hermano Jaime insiste en que fueron causadas por un ser humano. Todo se complica cuando Pablo, un publicista que trabaja en la agencia más prestigiosa del país, sospecha que el asesinato puede estar relacionado con la muerte de algunas famosas influencers.

Pablo Rivero vuelve con su historia más terrorífica. Las niñas que soñaban con ser vistas nos adentra en el mundo de la publicidad y los peligros de la sobreexposición en las redes sociales cuando se unen la perversión moral y las ganas de ser visto. Con una trama bien estructurada, inquietante y escabrosa, te seducirá por sus personajes enigmáticos, sus giros sorprendentes y su impactante final.

Paloma Sánchez-Garnica, El alma de las piedras, Planeta, 21,50€

Corre el año 824 d. C. El ermitaño Paio, el obispo Teodomiro y su ayudante Martín de Bilibio hallan una tumba cuyos restos, aseguran, pertenecen a Santiago Apóstol. Crean así, cerca de la tierra del fin del mundo, el Lugar Santo Jacobeo para atraer a la cristiandad. Dos siglos después, una joven noble, Mabilia, junto con el cantero Arno comienzan la búsqueda de La Inventio, en donde se relata la verdad del «milagroso» hallazgo y cuyo paradero se encuentra oculto tras unas marcas talladas en la piedra.

El alma de las piedras es una intensa aventura con grandes dosis de acción en un mundo medieval plagado de misterios y peligros que cautivará a los lectores más curiosos e inquietos.

Marta Sanz, Parte de mí, Anagrama, 17,90€

El lector tiene en sus manos el diario de una escritora durante el primer año de la pandemia. Un diario peculiar, ya que lo escribió en sucesivas entradas de Instagram, bajo el hashtag #ParteDeMí. La primera entrada es del 17 de abril, un mes después de que se decretase el confinamiento, y la última, del 31 de diciembre. En cada entrada, una imagen: en la primera aparece la caja de los hilos de la abuela, una caja que forma «parte de mí», como el resto de las cosas que irán surgiendo. Así, se suceden la gata, los libros de la biblioteca, viejas fotografías familiares; imágenes del padre y sus pinturas; la sobrina enfermera; la dama que se esconde al otro lado de ciertas instantáneas; la escalera que se abre al mundo exterior y el sol en el balconcillo durante el encierro; un plato de macarrones; la portada de una novela de Agatha Christie en una antigua edición de Molino; las fotos de la bisabuela, de la abuela roja, del día de la boda; postales de Cyd Charisse, Vivien Leigh y Catherine Deneuve… La casa y sus rincones se transforman en aventura y objeto de investigación: el cuerpo, extraño y vulnerable, habita un espacio extrañado dentro de una realidad extraña. Los patos pasean a sus anchas por las calles de Madrid y se escucha el silencio previo al tsunami. Más adelante, imágenes de la recuperación de la «nueva normalidad»: un desplazamiento en tren para acudir a un compromiso profesional; la presentación de un libro en una de las librerías que luchan por sobrevivir a la crisis; la participación en una manifestación por la sanidad pública…

Y cada imagen va acompañada de un texto. Al principio son breves, casi fugaces, y progresivamente van ganando volumen y dando entrada a la reflexión. La escritora va apropiándose irónicamente del medio mientras el medio la vampiriza. Glotona, adicta y caníbal, presenta cultura y vida, fuera y dentro, como alimentos y hormonas que activan su metabolismo. Escritura cuerpo. El paso tímido, cauto, de las palabras se atreve con la carrera vertiginosa. El hilo del costurero de la abuela se tiende hacia el encuentro con los demás para salvar la incertidumbre.

Parte de mí constituye, además, una original campaña publicitaria: pequeñas mujeres rojas, la última novela de Marta Sanz, salió a la venta diez días antes del confinamiento y sufrió su hechizo. Este volumen es la expresión del miedo de una escritora. Del trabajo, la imaginación y la voluntad que pone para que las amapolas de una portada no se marchiten. Es la búsqueda, cómica y desesperada, del aire y del hilo para salir del laberinto. De la felicidad irrenunciable incluso en tiempos de peste. Este es un texto hecho de retazos de vida, objetos, personas, recuerdos, sensaciones, instantes. Es el diario de la cotidianeidad que siguió fluyendo cuando en nuestras vidas se instaló lo extraordinario. Este testimonio, íntimo y común, de un año imprevisible demuestra el talento de Marta Sanz para crear una pequeña joya literaria a partir de lo aparentemente nimio.

Edoardo Albinati, Un adulterio, Lumen, 16,90€

Tras un flechazo virtual, Erri y Clementina huyen de sus respectivas y tediosas vidas de casados para pasar un fin de semana juntos en una isla. Corren un riesgo enorme, pero la pasión que los mueve es incontrolable, y la felicidad que parece estar al alcance de la mano, irrenunciable. Un adulterio nos deja entrever la historia completa de esta aventura fugaz en este extraordinario estudio del deseo.

Un relato vibrante, sensual y brutalmente sincero que, construido sobre una mentira, nos interpela a todos: quienes han vivido una relación clandestina, quienes la han rechazado y quienes la han anhelado en lo más íntimo.

Susana Martín Gijón, Progenie, Alfaguara, 19,90€

Sevilla, ola de calor. Todo el que puede huye a la playa. No así Camino Vargas, jefa accidental del Grupo de Homicidios desde el tiroteo que dejó en coma al inspector Arenas. Alguien ha atropellado salvajemente a una mujer y se ha dado a la fuga. Este asesinato se va a transformar en el foco de atención mediática cuando se filtre un dato aún más perturbador: el homicida introdujo un chupete en la boca de la víctima antes de desaparecer de la escena del crimen. Todos los indicios apuntan a la expareja, un maltratador psicológico, y las estadísticas no están de su lado. Sin embargo, cuando la autopsia desvele que la víctima estaba embarazada y los asesinatos comiencen a sucederse, Camino comprenderá que se halla ante el caso más duro de su carrera.

Ilaria Tuti, La virgen negra, Alfaguara, 20,90€

La comisaria Teresa Battaglia duda si seguir ocultando a su equipo la enfermedad que se ceba con su memoria, cuando recibe una llamada desde una galería de arte: ha sido hallado un retrato de enorme valor atribuido a un pintor de culto, Alessio Andrian, cuya undécima y última obra se creía perdida. El cuadro, sin embargo, posee un detalle que ensombrece el descubrimiento: la pintura roja que dibuja el rostro de una joven es en realidad sangre humana y, según el análisis cromático, el pincel del artista se empapó en un corazón que aún latía. Teresa y su equipo tienen que averiguar qué sucedió en 1945, año en que se pintó el cuadro, cuando el autor se encontraba escondido en los bosques cercanos a la frontera entre Italia y Yugoslavia huyendo de los nazis. Battaglia, con una salud cada día más frágil, debe confiar en la ayuda de su colaborador Massimo Marini, pero pronto se dará cuenta de que ella no es la única que oculta un secreto inconfesable.

Novela gráfica

Alberto Montt, Sólo necesito un gato, Temas de hoy, 15,90€

Todos sabemos que los gatos dominan a la raza humana. El dibujante Alberto Montt te explica cómo.

Estrella chilena del dibujo y la viñeta, Alberto Montt sufre de gatofilia aguda: lleva décadas enfermamente fascinado por este animal. De hecho, fue lo primero que dibujó cuando era niño. Por eso ha decidido (ahora que dibuja un poco mejor) dedicarles este libro, especialmente pensado para aquellos que sufren su misma dolencia. Aunque también puede servirte si quien la sufre es alguien cercano.

De paso, Alberto usa estas páginas para contar la historia ultrasecreta de la invasión de la Tierra por parte de los gatos y nos revela los trucos que usan para dominar a la especie humana y obligarla a comprar libros de humor sobre ellos. En grandes cantidades.

Poesía

María Leach, La vida rima, Espasa, 12,90€

La vida rima nos lleva de la mano por un recorrido de vivencias con las que todos nos sentiremos identificados: los poemas surgen de la reflexión sobre los hechos cotidianos de la vida, la maternidad, la relación con un hijo, la vuelta a las emociones a través de la seducción y el enamoramiento, la madurez que lleva a reconocerse a sí misma.

Sebastián Taberna, Causa errante, Pre-Textos, 13€

Luz de la mañana del sábado,

ten piedad, no te vayas,

quédate con nosotros.

Entra en nuestro sueño,

danos tu calor,

y aleja aquellas nubes

ahora que la vida acaba de empezar.

Luz de la mañana del sábado,

ruega por nosotros.

«Plegaria»

Sebastián Taberna (Pamplona, 1971). Periodista y editor. Sus relatos y poemas están publicados en diferentes medios y revistas.

Curiosidades

Félix J. Palma, Escribir es de locos, Destino, 18,90€

Como un mago que regresa al camerino tras su actuación y empieza a sacarse los artilugios escondidos de los bolsillos, Félix J. Palma nos revela en este manual de escritura sus trucos de magia.

A medio camino entre un diario de escritor y un manual de escritura, Escribir es de locos introduce al lector en el arte de escribir ficción. Durante los más de diez años en los que ha trabajado como profesor de escritura, Félix J. Palma ha comprobado que los manuales al uso o los libros demasiado técnicos no ayudan a los escritores noveles, ya que el exceso de teoría los bloquea o intimida, al presentar el oficio de escritor como algo demasiado complejo e inalcanzable.

Con este libro, Félix J. Palma pretende convertir la escritura en un juego al que todos podamos jugar, desacralizando el acto de escribir y la propia figura del escritor, y nos da las claves para comprender el proceso creativo de cualquier autor. A través de numerosos ejemplos de novelas, series y películas de autores clásicos y contemporáneos, este libro nos desvela cómo un oriundo de un pequeño pueblo andaluz logró ser bestseller de The New York Times.

¿Piensa ganar Espadas cobrando peaje en autopistas a los andaluces?

Las mentes preclaras que habitan en Moncloa parecen no conocer la historia. A lo largo del tiempo ha habido gobiernos que han caído por medidas que parecían estúpidas a sus ojos pero que eran consideradas por el pueblo como una verdadera afrenta. Cobrar peaje por el uso de autovías y autopistas con la excusa del mantenimiento de las mismas (por cierto, no saben ni qué cuestan mantenerlas a la vista de las cifras que aportan cada día) podría ser esa típica política que sin quererlo hace caer un gobierno. Por muy buenos datos económicos y todo lo que quieran, al final una cuestión que se podrían ahorrar en realidad –si hiciesen unos presupuestos más racionalizados, seguro que encuentran el dinero- acabará con el gobierno.

De momento la reacción es latente, la gente está acumulando mala leche en dosis industriales, pero que estén seguro en Moncloa que las manifestaciones será cruentas. Entre otras cosas porque en la España periférica no hay forma de moverse y vivir sin ese tipo de carreteras que buenamente han construido poco a poco. Aumentar en 150 euros los costes de ir a trabajar para personas que igual ganan mil o mil y poco euros no es de izquierdas. Por eso Susana Díaz, que es muy cuca para estas cosas, dijo el otro día que de peajes nada. Como si le preguntan a Ximo Puig, a Emiliano García-Page o a cualquier otro presidente autonómico. Construyendo buenas autovías se dejaron y eliminaron en muchas ocasiones las redes secundarias que tantas vidas habían segado. Por lo que la alternativa de no pago es inexistente. Eso lo conocen bien los que están a pie de obra en la gestión del día a día. Y el ministro José Luis Ábalos, por muchos informes que saque del pasado en referencia a posiciones del PP, debería ser consciente que desde la derecha y la izquierda se la van a montar. Y con razón.

Si en una visión general el tema de los peajes se sabe que va a provocar una fuerte reacción –se verá cortar carreteras con seguridad-, cuando alguien está en mitad de unas primarias que, además, van a servir para potenciar la imagen propia a nivel andaluz para disputar a Bonilla la presidencia de la Junta ¿a qué viene posicionarse tan rotundamente en favor del cobro del peaje en autopistas y autovías? En Andalucía, ese tipo de vías son fundamentales para moverse dentro de las provincias y entre provincias. Hay muchísimos puestos de trabajo que dependen del movimiento entre provincias por este tipo de carreteras –y no son sólo transportistas-, a lo que hay que sumar la propia rapidez de los desplazamientos por decisión propia –sean sevillanos hacia la playa, sean cordobeses o granadinos- evitando aquellas infernales carreteras.

Juan Espadas se presenta para candidato del PSOE no para Vox o para Ciudadanos y por tanto se debe a la clase trabajadora, a las clases populares, o lo que es lo mismo a las clases que se verían perjudicadas en mayor medida con la implantación de los peajes. Espadas se presenta no para gobernar Sevilla sino para intentar gobernar una amplia región donde las autovías han sido infraestructuras fundamentales para que esa España periférica no languidezca más. Imagine Jaén sin buenas carreteras. O Córdoba. O la sierra granadina. O Almería… Esa visión centralista andaluza, o visión sevillana, seguramente le impida ver que Andalucía es mucho más que la calle Sierpes y las capillitas y por eso comete un error flagrante. Si ya comienza con tan poca valentía…

Bonilla tiene fácil argumento en su contra a la hora de disputarle la presidencia. Con salir en Canal Sur diciendo que Espadas es el señor que va sacar los euros de los bolsillos de los andaluces que utilizan las carreteras para ir a trabajar, ya tiene hecha la campaña electoral. “Con Bonilla ahorras calderilla” sería un eslogan que dejaría al PSOE andaluz en peores condiciones que el de Madrid. Está bien que el alcalde sevillano quiera congratularse con el aparato de Ferraz –ese mismo que dice que no le apoya-, pero pisar a las clase populares de la forma en la que lo está haciendo con los peajes igual no es el camino. Porque puede vencer a Díaz en las primarias internas, debido a circunstancias propias del partido, pero si piensa ir por la vida defendiendo causas perdidas y contrarias a cualquier lógica socialdemócrata, al cualquier sentido de la equidad, hasta le quitará diputados Teresa Rodríguez. Quien le esté asesorando que lo piense mejor si es que quiere hacerle presidente de la Junta, porque de momento mal va. Eso sí, Florentino Pérez le invitará a palco del Bernabéu por defender sus intereses de esa forma tan radical.

Casado, el “niño Pandemias” al que buscan sustituto

Pablo Casado es muy de lindes y de modas. Esto es cuando elige una moda la sigue y la sigue hasta que se acaba la linde pero que él. Sí, como un tonto. Ahora le ha dado por querer que el gobierno proponga legislar sobre cuestiones que son inconstitucionales. Tanto defender el constitucionalismo y resulta que desconoce la jerarquía de las leyes. El “niño Pandemias”, como se le comienza a conocer en las redes sociales, quiere establecer por ley que se vulneren derechos fundamentales de los ciudadanos sin que concurra sentencia judicial. Porque es evidente que a un asesino se le puede privar de libertad si es condenado, pero a un Perico el de los palotes no.

Esto que entiende cualquiera sin haber estudiado derecho no entra dentro de las cosas comprensibles en el cerebro del presidente del PP. Se puede crear una ley de pandemias pero los derechos fundamentales no se pueden vulnerar salvo por sentencia judicial o mediante un riguroso estado de excepción. Que en estas cosas ya se sabe que una ley de pandemias puede acabar siendo utilizada por cualquier boñigas para impedir protestas sindicales u otros colectivos sociales. Si se quiere realizar algún tipo de limitación de derechos fundamentales que las comunidades autónomas pasen por el trago de actuar y de solicitar a jueces esa vulneración temporal, si es que entiende que se puede hacer. Una vez más se demuestra que Casado no es que intente proponer algo para el bien común, sino que toda su política se reduce a tocar las gónadas al gobierno, incluso yendo contra la libertad que supuestamente dice defender.

El problema no es solamente de carencia de inteligencia por parte de Casado. Ni que sea una mala persona. Realmente, su problema, por el que los españoles no deben pagar el pato, es que está en busca y captura por parte de sus propios conmilitones de partido y la clase dominante. Como le ha dicho, con toda la mala hostia del mundo Pedro Sánchez, se le está poniendo cara de Albert Rivera. Y no porque acierte más o menos, ni porque se enfrente a los que le han puesto ahí (es demasiado pusilánime) desde los aparatos ideológicos –como le pasó al otro-, sino porque hace tiempo que perdió la confianza de los poderosos y de sus compañeros de partido. Tras fracasar en Euskadi y en Cataluña, la vida política de Casado estaba sentenciada. Ahora se agarra al triunfo, sin duda especial y distinto, de Madrid para intentar sobrevivir de cara a sus gentes. Pero ni por esas lo logra. Cada día de sesión en el Congreso de los diputados es un suplicio para sus huestes. Si alguien con tan poca capacidad dialéctica como Sánchez le desmonta día tras día es un claro indicativo de su incapacidad manifiesta.

Si tienen la paciencia suficiente de revisar los medios de derechas (que son la gran mayoría), en pocos o muy pocos verán que Casado sea la figura destacada de los ataques al gobierno. Utilizan antes a un agricultor de la Castilla profunda que a Casado. Porque saben, más allá de las obligadas entrevistas que le hacen para que no parezca que no existe, que ni vende visitas, ni su mensaje cala entre la población española. De hecho en las dos elecciones donde los dirigentes regionales le han escondido (Galicia y Madrid) es donde mejores resultados han logrado. Es de suponer que Juan Manuel Moreno Bonilla habrá puesto a agentes especiales de la Junta para que no cruce Despeñaperros, ni se intente colar por Huelva. Al igual que hay asesores que tienen fama de gafes (probado además), Casado se está ganando la fama de llevar la mufa encima. Y no es el único en el PP.

Izquierda Socialista pide a Sánchez normalizar relaciones

500 militantes del PSOE han enviado una carta al Secretario General, Pedro Sánchez, pidiendo la normalización de las relaciones de la Comisión Ejecutiva Federal con la corriente de opinión Izquierda Socialista (IS-PSOE) y solicitando a tal fin una entrevista con los actuales portavoces de IS.

En ella explican cómo la Secretaría de Organización no les reconoce como Izquierda Socialista, a pesar de las múltiples entrevistas que han celebrado con sus titulares, y que ese no reconocimiento está impidiendo la acción política normalizada de la corriente “como expresión democrática del pluralismo del Partido”. Todo lo contrario de lo que ha sido la constante, de las sucesivas direcciones del Partido que siempre reconocieron a IS y permitieron su acción política interna, desde hace 40 años cuando se constituyó la corriente de opinión dentro del PSOE encabezada entonces, entre otros, por Luis Gómez Llorente, Pablo Castellanos y Paco Bustelo.

Le recuerdan como en 2014, Izquierda Socialista presentó a las primarias para Secretario General a José Antonio Pérez Tapias, entonces uno de los portavoces de IS, obteniendo cerca de 20.000 votos, y cómo en la posterior campaña de Pedro Sánchez a la Secretaria General, en mayo de 2017, Izquierda Socialista con Pérez Tapias al frente le apoyó públicamente. Lo mismo que en el 39 Congreso Federal, celebrado hace cuatro años.

Esta anómala situación surge con la división producida en octubre de 2014 y junio de 2015, en las asambleas de Izquierda Socialista. En esta última fecha, una parte de la corriente eligió un portavoz y una Coordinadora de siete miembros, y de los ocho únicamente quedan tres por sucesivas dimisiones del resto, sin haber celebrado desde hace seis años ninguna asamblea ni renovado la elección de nuevos portavoces, sin legitimidad actual alguna, siguiendo aferrados muy minoritariamente a una situación que únicamente reconoce la Secretaría de Organización Federal.

Por ello, hace algunos años, se inició un movimiento de articulación de IS desde todos los territorios, recomponiendo democrática y mayoritariamente la corriente en toda España, con la celebración de varias Asambleas Federales y la elección de una Comisión Coordinadora Federal. Este proceso ha permitido la interlocución de la corriente con las direcciones del Partido en los territorios, – muy recientemente en Sevilla se ha producido una reunión entre representantes de la comisión coordinadora de IS Andalucía y Juan Espadas, para instar el apoyo de IS a su candidatura -, pero no ha conseguido todavía la normalización de las relaciones con la dirección federal del PSOE.

Así pues, y hasta ahora, Pedro Sánchez es el primer Secretario General del PSOE que no se ha reunido con IS a pesar de haber contado con su apoyo los últimos cuatro años. Urge la normalización de las relaciones solicitada dada la convocatoria formal del 40 Congreso Federal para el mes de octubre y la voluntad de IS de celebrar el 40 aniversario de la constitución de la corriente de izquierdas en el seno del PSOE.

La carta a Pedro Sánchez está firmada por los actuales portavoces de IS Carmen Castiñeira de Cádiz, Vicent Garcés de Valencia, uno de los fundadores de la corriente y ex-europarlamentario y Jorge Parada, presidente del Comité de Ética del Galicia; y junto a ellos centenares de cuadros y militantes, entre los cuales

  • Fundadores de IS como los que fueron portavoces de la corriente durante muchos años y diputados Manuel de la Rocha Rubí, Antonio García Santesmases y Juan Antonio Barrio; además de Antonio Chazarra, exdiputado autonómico de Madrid; José Ignacio Cifrián de La Rioja, José Miguel Sánchez Estévez, ex-parlamentario de Castilla León, Antonio Aguado de Canarias o Antonio Ruiz, miembro del Consell Nacional del PSC de Barcelona, entre otros.
  • Senadores y miembros del Comité Federal del PSOE, entre ellos Pedro Anatael Meneses de Canarias, Manuel Mata, Vicesecretario General del PSPV y Michel Montaner, alcalde de Xirivella/Valencia y diputado autonómico.
  • Decenas de miembros de comités locales, comarcales, insulares, provinciales o autonómicos de diferentes organizaciones territoriales del PSOE.
  • Decenas de alcaldes, concejales, diputados provinciales y diputados autonómicos, en el ejercicio de sus cargos o ya en otras situaciones.
  • Militantes que son actualmente o han sido dirigentes de la UGT a nivel confederal y de distintas Federaciones o territorios; y centenares de militantes y afiliados al PSOE, hasta 500.

El nacionalmadridismo enloquece

La que se ha montado por una jugada que, a juicio de la mayoría de árbitros, está bien pitada y corregida. Si hubiese sido un error clamoroso, la revolución de 1917 se hubiese quedado en una bronca de bebés con la que habrían montado en el nacionalmadridismo. Se han visto paseando por la avenida de la Castellana furgonetas con guillotinas, eso sí, sin un camino fijo. Tan sólo para amedrentar o preparándose para futuros usos. Si hasta la fecha un personaje como Tomás Roncero suponía asistir a la extravagancia y el espectáculo mal entendido, en esta ocasión quedan retratados hasta los que se vienen vendiendo como serios.

El nacionalmadridismo ha entrado en un estado de locura tal que son capaces de retorcer la realidad de tal forma que El mundo today parece un serio medio de comunicación. De los “delincuentes de las columnas” habituales hasta catedráticos de derecho Constitucional han salido en tromba a mostrar que nunca han tenido la cabeza en buen sitio. Es tal el fanatismo demostrado que los yihadistas están tomando nota para utilizar ese tipo de comunicación enfermiza para sus próximas actuaciones publicitarias. El califato del Bernabéu es ya una realidad que amenaza con conquistar toda La liga para los próximos trescientos años. Incluso no extrañaría la inmolación en la ciudad deportiva de Valdebebas del viudo con gafas.

Al resto de equipos no les han corregido jugadas (de forma correcta); a los demás no les han pitado fueras de juego por medio pie, de hecho hace una semana a Luis Suárez le anularon uno por mucho menos, pero no era medio pie y no cuenta, algo que en palabras de Santiago Segurola (¿este ser no era del Athletic?) es el antifútbol; a los demás no les han dejado jugadas sin arbitrar y que pueden ser decisivas para el triunfo final en La liga –que alguien agarre a Oblak en el área contraria no es arbitrable por el VAR porque la norma es, según la yihad madridista, aplicable a los que a ellos les parezca en ese momento-; a los demás no les ha pasado nada, y si les ha pasado es porque algo habrán hecho, y al Real Madrid todo lo malo.

Enloquecidos (como pueden ver en las portadas que ilustran el artículo) hasta tal punto que Diego López Garrido –ese que pasó del PCE a Nueva Izquierda y de ahí al PSOE- ha sacado un artículo, alentado por el director del As evidentemente, donde defiende la anticonstitucionalidad de la revisión de la jugada por el VAR. ¡Con dos cojones! En realidad el califato nacionalmadridista lo lee y se lo cree, el resto de españoles lo leen y se mueren de la risa, no sólo por la estupidez expresada, sino porque demuestra lo tontos que llegan a ser algunos. Como los que utilizan eslóganes del Atlético de Madrid para hacer sus portadas…

Nadie dentro del madridismo ve estas cosas y siente vergüenza. Es tal la asunción de que cualquier árbitro debe pitar a favor de su equipo que ante estas situaciones circenses salen en tromba, cual marabunta de hormigas, a apoyar lo absurdo si hace falta. Gustave Le Bon ya advirtió de los peligros de las masas con ideas fijas a finales del siglo XIX, pero si hubiese visto y leído al nacionalmadridismo habría cambiado su perspectiva analítica incluyendo un caso excepcional: el homo madridistus. Es para imaginar a un aficionado del Granada, equipo contra el que suelen mostrar “valentía” los árbitros, leyendo estas cosas y dejando la Alhambra a medio beber por culpa de un ictus. Porque quejarse de un error tiene toda la lógica del mundo, pero hacerlo de aciertos (¿han visto el vídeo de Gol donde han aparecido uno tras otro aciertos arbitrales pero decían que era motivo de queja?).

¿No sienten vergüenza los periodistas que escriben esas cosas, los directores que hacen esas portadas en la intimidad de sus casas? Seguramente no. Porque todo el mundo sabe que para poder comer los periodistas deportivos tragan mucho, pero en la mayoría de los casos se muestran en redes sociales más enloquecidos. En esta ocasión con el añadido de que no ha hecho falta llamada del viudo con gafas a sus edecanes en los medios. Ha surgido de forma espontánea y voluntaria desde la yihad madridista –aprobado por el califa del Bernabéu, claro- contradiciendo, aunque parezca mentira, las clasificaciones alternativas de errores/aciertos arbitrales que hacen –seguirían en la misma posición-. Lo peor de todo es que si el vencedor final fuese el Atlético de Madrid, todos estos juntaletras habrían manchado con sospechas un triunfo logrado en buena lid. Si es que hay que estar enfermo para pensar que al equipo rojiblanco le pueden ayudar tras las “hazañas” de Álvarez Margüenda, Ramos Marcos, Urizar Azpitarte, Andújar Oliver (pitándole un penalti de espaldas), Kuipers, Clattenburg y tantos otros.

Escribir a favor/contra Pedro Sánchez

En el mundo de la prensa española, más desde su digitalización, se viene produciendo un hecho que en el mundo empresarial “normal” es habitual desde hace tiempo: la búsqueda de nichos de mercado. O lo que es lo mismo, escribir artículo de opinión o análisis a favor de la persona que está en el poder o en su contra. Todo depende del nicho que se esté buscando para conseguir esa cantidad suficiente de lectores que proporcione unos mayores o menores ingresos publicitarios o por pagos por lectura.

En la prensa de derechas, da igual cual sea, están compitiendo por el mismo nicho “Todos contra Sánchez”. Los análisis o las opiniones de todos los columnistas se dirigen de forma constante contra el presidente del gobierno Pedro Sánchez. Da igual que haga esto o aquello, siempre lo hace mal. Esto supone que cuando el presidente hace algo que venían reclamando a voces desde esos medios se produzca una paradoja, acaban defendiendo lo contrario a lo que es su propio interés mediático o de clase. Así, todos los medios pedían, con insistencia casi diaria algunos leguleyos, que se acabase el estado de alarma porque existen mecanismos suficientes para canalizar a las masas (que son estúpidas en su opinión como demuestran las declaraciones de José Luis Martínez Almeida). Acaba, se confía en esos mecanismos y resulta que el gobierno debería haber legislado algo. Si no es posible constitucionalmente hacer una ley de pandemias, como el sinsorgo Pablo Casado afirma, con limitaciones de movimientos como han dicho ¿qué legislación quieren que no exista? Aquí inserten el silencio de la noche en el desierto.

Luego están aquellos columnistas y periódicos (menos) que sólo escriben para loar al gobierno –se han bajado algunos porque ya no está el mesías- y a su presidente Sánchez. Si desde el gobierno filtran que piensan imponer el peaje en todas las autopistas y autovías –más la subida de los impuestos al diésel-, una medida que afecta especialmente a las clases populares, especialmente las de la España periférica, salen artículos que justifican esa subida señalando como destructores del planeta a quienes osan utilizar el sentido de clase en el análisis. A eso súmenle los artículos de palmeros y correveidiles que buscan el nicho de los fanáticos de Sánchez solamente. No ya de militantes del PSOE sino “sanchistas” de todo tipo y condición. Todo lo que hace el presidente es perfecto, insuperable y algo nunca visto. No hay sentido común, racionalidad sino dogmatismo que anima a perseguir a los supuestos disidentes.

Así se va construyendo un periodismo de trinchera donde las doctrinas políticas –como mecanismos discursivos y de comprensión del mundo- quedan arribadas en favor de fulanismo, el agonismo y toda pérdida de realismo. Es complicado leer en España análisis en los medios que vayan más allá de la batalla entre el bien y el mal. Análisis o columnas donde existan críticas desde la materialidad/realidad de las cosas; donde se analice en base a una realidad filtrada por el posicionamiento particular de cada escritor; donde haya una muestra de pluralismo intergrupo sin persecuciones con la piedra en la mano; donde se haga análisis de verdad y no amarillismo de persona o partido. Se puede estar de acuerdo con una propuesta gubernamental y pensar que Sánchez es estúpido o un cacique. También se puede criticar al gobierno pero mirar el estado lamentable de la clase política de derechas. Se puede y, casi habría que decir, se debe escribir libremente y desde la racionalidad. Y no es por un prurito personal, que ya sería importante, sino porque una de las funciones de las columnas de opinión/análisis no es soltar lo primero que venga a la cabeza para hacer grupo y que le den palmaditas en la espalda al escritor, sino educar, enseñar, abrir nuevas vías a lo que ya hacen los partidos políticos en sí.

Ahora la moda es escribir a favor o en contra de Sánchez, lamerle el culo o apuñalarle, pero en los miles de artículos semanales que se publican en uno u otro sentido no encontrarán ni dos en los que partiendo de una alabanza o una crítica se haga pedagogía mostrando el acierto o el error según la posición doctrinal del escritor. Como mucho están aquellos que se sitúan más allá del bien y del mal hablando de unas cuestiones morales o metafísicas tan puras que son intocables. O son parte de un mecanismo de la ideología dominante para ir colando nuevos temas en los asuntos políticos, como puede ser la necesidad de cambiar el sistema político por uno que se acomode mejor a lo que demandan las élites globalistas (mucha dictadura de lo políticamente correcto, mucha libertad de mercado y mucha desregulación social). Quedan, en los pequeños intersticios de esa apabullante búsqueda de nichos de mercado, algunos análisis a izquierda y derecha que intentan otras cosas, abrir las mentes cuanto menos, pero hay un estado de fanatismo tal que sólo llegan con cuentagotas. Se buscan nichos de mercado pero también se configuran mentes dóciles y dogmáticas para que se retroalimente el sistema de buenos y malos que les permite salvar las cuentas de resultados a los medios… y a los partidos –que cada día son más totalitaristas-.

La prensa oculta el verdadero modelo de Casado para España

Para quienes no conozcan Colombia pensaran que lo que allí ocurre en estos últimos tiempos, donde la policía está asesinando a los ciudadanos por ejercitar su libre derecho a manifestarse contra una tremenda subida de impuestos a las clases populares (el 90% de la población colombiana), es producto de una sociedad del tercer mundo. También pensarán que el presidente Iván Duque es otro más de esos dictadores bananeros que las novelas y las películas han generado en el imaginario colectivo. Y no, no es así. Colombia, más allá de las drogas y los cárteles, ha sido de los pocos países que no han sufrido una larga dictadura militar en América Latina. Desde el bogotazo, que poco duró, no ha habido dictaduras y sí un sistema político curioso cuando menos.

Si la sociedad colombiana sale a la calle a protestar es porque algo muy gordo les anima a ello. Fíjense que ganase quien ganase las elecciones, ha sido tradición hasta hace menos de una década, que el gobierno estuviese integrado por gentes del partido del presidente vencedor y miembros de la oposición. Eso genera una desmovilización enorme en la población. Más si cabe con unas guerrillas que tenían tomado medio país y unos cárteles de la droga bastante violentos y terroristas. Salvo algún grupúsculo universitario, el colombiano de a pie se queja todos los días del gobierno pero se compra un petaco de cervezas mientras hace un asadito (a veces de chigüiro) y a otra cosa. Sólo sale a la calle a celebrar victorias de equipos de fútbol y poco más.

Que un gobierno liberal –aunque en realidad los liberales son el partido de izquierdas inscrito en la Internacional Socialista (para que vean el nivel de derechización política)-, apoyado por los EEUU y la Unión Europea mate vilmente a sus ciudadanos es claro indicativo de las pruebas que están haciendo allí. En Chile, país más civilizado en lo que respecta a las protestas, también se asesinaron a cientos de personas durante las últimas protestas y se ensayaron –y ensayan- todas las políticas ultraliberales que se importan luego a Europa. Ahora salen algunos diciendo que la narcoguerrilla está detrás de las protestas (quien eso dice no conoce Colombia, ni qué son/fueron las narcoguerrillas, porque no es una, ni que dejaron las armas en su gran mayoría), bien al contrario desde que Duque llegó al gobierno se vienen asesinando desde el aparato del Estado a sindicalistas, dirigentes de movimientos ecologistas o vecinales, o a líderes indígenas. Desde que el uribismo –ese que defiende José María Aznar cada vez que habla- se hizo con el poder allá por el final de la primera década del actual siglo, han muerto a manos de la policía o el ejército más de 10.000 sindicalistas, activistas o paperos. Eso en un país poco dado a manifestarse.

Pablo Casado siempre ha considerado la Colombia de Duque (como antes de Álvaro Uribe, la de Juan Manuel Santos no porque consiguió el acuerdo de paz para que la guerrilla cesase la guerra) un modelo de gestión liberal que debería ser puesto en marcha en España. Esto, evidentemente, lo dice desde el profundo desconocimiento de lo que pasa en Colombia, pero no duden que actuarían con la misma violencia que el gobierno ducal si hiciese falta. La ley mordaza, un atentado contra las libertades civiles, no es gratuita, como tampoco otros elementos represivos. La prensa de derechas –y El país- calla porque saben que después de elevar a las alturas a Duque hoy no saben dónde esconderse los que tienen algo de estómago democrático o porque perjudicaría al PP al estar tan vinculados el presidente colombiano y el pepero.

Bastante tienen con apoyar a un estólido como el actual dirigente del Partido Popular para, además tener que denunciar los crímenes contra los derechos humanos en uno de los dos países plenamente liberales del cono sur americano. Eso y ocultar que Casado sufre de mitomanía peligrosa. Una enfermedad que le hace culpar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de ser el culpable de las aglomeraciones que se han producido tras la finalización del estado de alarma. Sí, tiene la caradura de decir eso y dejarlo por escrito. Además demuestra que ese grado en derecho es realmente regalado pues, uno, desconoce la distribución de competencias en España; y dos, desconoce que una ley (por muy de pandemias que sea) no puede ir contra lo dispuesto en la Constitución –añadir que jamás ha propuesto una ley de pandemias, que eso es mentira.

Silencio con lo que sucede en Colombia porque interesa ocultar que “los liberales” del mundo no cometen crímenes desde el Estado. Silencio para que no se vea que el PP apoya ese tipo de actuaciones contra la población civil. Silencio para que no se observe que el mundo se desmorona ante los ojos de todos entre los liberales asalvajados y la izquierda postmoderna sin posibilidad de alternativa por uno u otro lado. Silencio porque hay que dejar que madure la fruta (Casado) hasta que se decida si se recoge o se deja pudrir. Silencio porque al fin y al cabo están dominados los medios por las élites globalistas que no quieren que eso se muestre. Muchos silencios… incluso en la izquierda.

Page se encomienda al papa

El presidente castellano-manchego ha aprovechado que ha decaído el estado de alarma para irse a Roma a una audiencia papal. El comunicado oficial que se ha pasado a la prensa dice que Emiliano García-Page ha reconocido el valor del papa Francisco I como garante de los derechos y la protección de los más débiles. Además ha destacado que el sucesor de Pedro es gran conocedor de los hitos religiosos de Toledo y de lo que acontece en la península ibérica.

La parte privada se desconoce, entre otras cuestiones porque es privada, pero es obvio que Page no sólo habrá departido sobre el Puy du Fou toledano, sobre los pecadillos inconfesables o las ganas que puede tener para el pontífice visite la capital (y buena parte de la región) castellano-manchega. También le habrá pedido que rece por él ya que en España bastante tiene que aguantar. En primer lugar, al ser que dirige el PP de la región y que es incapaz de hacer algo que sea comprensible, no ya para el gobierno, sino para los ciudadanos. Con eso de copiar la barba a Pablo Casado, con eso de copiar que le llamen Paco y no Francisco del presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla (“¡Llámame Juanma!”), con eso de copiar a Isabel Díaz lo que ese mismo día diga, al final no sabe bien Page si está confrontando con un manchego o con todo el PP nacional.

También le habrá pedido protección de algunas personas de su propio partido. Que a día de hoy están tranquilas, pero cuando el diablo se aburre ya se sabe. El camarlengo monclovita –sí, le habrá explicado que en Moncloa también tienen camarlengo- o los muy inteligentes que dirigen organización en Ferraz igual tienen tentaciones de cambiarle o hacerle las listas (como los diputados castellano-manchegos no cobran sueldo igual no entran a colocar a amigos pues no hay de dónde rascar).

Habrá pedido también que en la prensa no sólo le destaquen las frases que parecen dirigidas contra Pedro Sánchez. El problema es que con una economía regional aumentando su PIB a la par que Madrid no le van a dar más espacio que el que le dan. No es cuestión de destacar a un barón no sanchista que hace las cosas mejor que en la región adorada por la prensa cavernaria. Destacar que “el otro PSOE” –como es conocido en los mundos subterráneos de la prensa- gestiona mejor que el modelo pepero es tirarse piedras contra el propio tejado. En realidad Page habrá pedido que le dejen tranquilo y no le hagan caso en los medios nacionales.

Las primarias andaluzas se juegan en los bordes del sistema

Comienza a clarificarse el tablero andaluz del PSOE. Se sabe que habrá dos candidatos que conseguirán con facilidad el número de avales requeridos y otro que tendrá bastantes más dificultades. Susana Díaz y Juan Espadas tienen los resortes orgánicos suficientes para conseguir los apoyos, Luis Ángel Hierro tendrá que vérselas con la capacidad de engullir de los otros dos. Y aquí es donde comienza la pelea en los bordes del sistema. Si desde San Vicente creen que Hierro puede debilitar a Espadas le “cederán” las firmas necesarias para que acuda a la competición. Ya ocurrió en el pasado.

Esa pelea por los avales, empero, no es más que una escaramuza porque desde Moncloa/Ferraz ya están trabajando en la sombra. Pedro Sánchez se la tiene jurada a Díaz desde hace tiempo y está deseando rebanarle el cuello político. Nada que no haya hecho o intentado antes (Tomás Gómez, por ejemplo). Pese a que Espadas, ayer mismo, juró y rejuró en Granada que él no tenía el apoyo del aparato del partido, lo cierto es que desde hace tiempos le han estado proporcionando apoyos desde Madrid. Que los michelangelos andaluces del Senado (Heredia y Vázquez) estén engrosando las filas del alcalde sevillano es buena muestra sobre los manejos de Paco Salazar, el junillo y otros edecanes del aparato. Málaga nunca fue muy susanista, pero quieren atar esa pieza, junto a Granada, para aupar a Espadas a la candidatura.  Son gentes conocidas en el PSOE andaluz y pueden servir para esas ganas de “coser” del sevillano -¿no saben utilizar otras metáforas en Andalucía’-.

Ganar apoyos en las grandes agrupaciones es bueno, siempre y cuando en las medianas y pequeñas también se consigan. De ahí que la presencia de la presidenta de la diputación de Huelva, María Eugenia Limón, sea un punto favorable a Espadas. Pero Díaz tiene mucha mili hecha dentro del partido y controla bastantes agrupaciones de las que pueden ser consideradas clave. Las agrupaciones sevillanas de la capital, por ejemplo, aportan muchos militantes, ergo mucho votos, pero pueden ser compensados por cinco agrupaciones de la sierra. De ahí que comiencen a pasar cosas extrañas, de esas que se sitúan en el borde del sistema, como la llegada de 45 nuevos afiliados a la agrupación cordobesa de Peñarroya-Pueblonuevo enviados directamente desde Ferraz. Si se tiene en cuenta que esa agrupación tenía hasta ese envío aparateril 75 militantes, la aparición de 45 nuevos es cuando menos sospechosa. Vamos que no han calculado y se les ha ido la mano con esas “nuevas altas”. En un pueblo de 10.000 habitantes se conocen casi todos los que están interesados en cosas políticas y no hay que acudir a Ferraz para darse de alta. Sospechoso y mal cálculo de los ejecutantes monclovitas.

Lo curioso es que sabiendo el buen juego que les dieron en las primarias a la secretaria general los afiliados directos –esos afiliados que no pertenecen a ninguna agrupación en sí, sino al partido-, con aquellas tarjetas de crédito echando humo, no han seguido por ese camino ya conocido. Se pueden colar 400 afiliados en Córdoba provincia y los votos valen lo mismo. Mal síntoma para Espadas si quienes le apoyan por detrás están haciendo estas cosas. Igual la buena aceptación que había tenido con las gentes de las Juventudes Socialistas se echa a perder, ya que demostraría que hace lo mismo que critica a los demás.

Si alguien piensa que el discurso político o la cercanía o no al poder van a decantar estar elecciones primarias es que no han entendido todo. Evidentemente la crítica a los malos resultados andaluces es coto cerrado de Espadas, pero tampoco puede presumir de pureza de cargos ya que lleva desde 1994 en el momio. Por ello hay que acudir a los límites del sistema para lograr la victoria, a las promesas de cargos futuros (repetir en el Senado, que en Madrid se lo pasan muy bien), a todo lo que haga falta para ejecutar las órdenes de Moncloa (o San Vicente). La condesa-duquesa de San Telmo asediada por las tropas castellanas del rey sol sería una bella metáfora de lo que sucederá. Y como sucede en toda guerra hay espías, sabotajes y traiciones. De momento algunos han abandonado el susanismo para entregarse al turbosanchismo (en remedo de los turborrenovadores de hace años), veremos otros cambios y alguna sorpresa más. De momento ya han comenzado algunos a “colar” afiliados. Veremos…

Casado es ese amigo que…

Viendo el martes pasado al presidente del PP apuntarse tantos de otros, y corroborarlo este domingo en la “prensa de partido”, se interrogó en las redes sociales a las personas que las pueblan si no les parecía que Pablo Casado es ese tipo de amigo (o conocido, o compañero, o familiar) que… Quedaban las respuestas abiertas a la apreciación de cada cual. Contestaron de forma variada y desde distintas posiciones ideológicas/partidistas. Aquí les ofrecemos un resumen de las mismas (evitando los insultos), con algunas de cosecha propia.

Casado es ese amigo que…

…un día dice una cosa, al siguiente la contraria pero se las apaña para no tener nunca razón.

…te dice que el Atleti es un equipo “simpático”.

…siempre paga el último y si ya hay dinero no pone pasta.

…se lleva un bañador a Córdoba porque piensa que tiene playa.

…se queda solo en el bar pavoneándose y con la cuenta de todo Cristo pendiente de pagar.

…anima a beber y pide cubatas para todos pero él no se acaba el suyo en toda la noche.

…dice con un palillo en la boca y el codo apoyado en la barra: “si esto lo sabía yo pero no quería decirlo”.

…es un bocazas y le gusta apuntarse tantos ajenos.

…cuando hay un problema en el avión corre el primero a coger el paracaídas y se lanza con una mochila.

…cri, cri, cri

…pasea con ovejas.

…dice que inviertas en bitcoins que él se ha forrado y después pide que le pagues la ronda porque no lleva suelto.

…no es capaz de estarse calladito cuando la situación lo requiere porque quiere casito.

…no pegaba bola en el grupo pero entregaba el trabajo.

…te dice las respuestas del examen, suspendes y él aprueba.

…es un pagafantas.

…da las puñaladas antes de saludarte.

…te da vergüenza ajena haberlo conocido.

…nos mira como gilipollas pensando “si ya os lo decía yo”.

…es el ex que nunca encontrarás en Madrid.

…podría ser el mejor amigo de tu novia y no te pondrías celoso.

…es como un ex que nadie quiere.

…es el cuñado de cualquier sarao que se precie.

…no se afeita para no parecer un monaguillo del Arzobispado Castrense de España.

…lo que menos vale más caro cuesta.

…tiene un master de plastilina.

…da pena hasta para meterse con él.

…que llega cuando la fiesta ha terminado y cuenta año tras año sus peripecias sobre “aquel fiestón”.

…que se queda en casa durante el verano y se inventa ligues y fiestas.

…habla ex cátedra.

…derribó el muro de Berlín con sus propias manos y paró los tanques de la plaza de Tiananmén con Aguirre vigilando.

…es el ex que sí querrías encontrarte en Madrid porque seguro que le va peor.

…le presenta la novia al colega porque le da pena su situación y, al final, el colega se queda a su novia.

…es el favorito de la abuela y delas tías y tú sabes que nunca quiere comer mucho porque se droga.

…llevaba el bote de todos y se iba el primero sin que nadie supiese si quedaba pasta o no.

…se presentaba siempre en tu casa a la hora de comer.

…me llevaría a una isla desierta, pero para dejarlo allí.