Fuente: ATM / Álvaro Campo

Aunque parezca mentira, la tranquilidad en los últimos días del mercado de fichajes es casi completa en el Atlético de Madrid. No se esperan sorpresas y si hay algún jugador que pudiese salir sería casi festejado en el club y entra la afición. Por mucho miedo que quieran meter, desde Arabia Saudí no ponen el dinero suficiente, ni las cláusulas de rescisión. Se han gastado el dinero en algunas medianías y retirados de la élite y ahora no tienen pasta para jugadores mejores.

Parece que el único movimiento fuerte podría ser por Mohamed Salah (con el añadido de ser egipcio e hijo del Islam), unos 100 millones de euros, pero por el resto de jugadores ofrecen migajas. Tampoco está ofreciendo los mismos sueldos que a los que primero llegaron. Nada de salarios de 30 millones (o más) anuales. Y, por mal que estén las cosas en La Liga, siempre será mejor competir aquí que en mitad del desierto. Mucho más si tu equipo juega la Champions. Esto permitirá a unos cuantos jugadores mostrarse y, de querer ir a Arabia, poder pegarles un gañotazo monetario.

En el Atlético de Madrid, según han contado plumillas e