viernes, 21 noviembre, 2025

Hartazgo empresarial en la Región de Murcia

Los empresarios murcianos, entre los que también se incluyen los regantes, comienzan a lanzar mensajes de estar hartos de la clase política gubernamental por no cumplir sus compromisos en materia de infraestructuras y recursos hídricos.

Valgan como ejemplo del cabreo existente las siguientes frases: “esto es una tomadura de pelo”, “hay que comenzar a pensar cómo se vota”, “la cabeza me pide una cosa pero el corazón otra” son las habituales en los últimos encuentros celebrados en Almería —Corredor Mediterráneo— y Murcia —Mesas del Agua. Los vocablos aludidos son esgrimidos por el presidente de los empresarios valencianos Vicente Boluda y el dirigente de la patronal murciana, José María Albarracín, sin olvidar el mensaje lanzado por el propietario de la firma “García Carrión”, que no duda en decir que “va siendo hora de que los empresarios hagamos ya política”.

La pasada semana y en presencia del nuevo presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, el titular de CROEM expresaba de manera contundente que su organización está dispuesta “a elevar un poco más” el tono de las reivindicaciones relativas a conseguir más agua –fundamentalmente de trasvases-, la llegada del AVE a Murcia y su prolongación hacia Almería, donde cada día aparece un nuevo capítulo inesperado en el libro de inauguraciones, y la apertura del acabado aeropuerto de Corvera, plagado de conflictos y zancadillas en el camino. Sin duda, tres patas imprescindibles para la vertebración económica de la Región de Murcia, en palabras de José María Albarracín.

Ante estos argumentos, los políticos se revuelven en sus asientos y se afanan en ofrecer tranquilidad a las peticiones empresariales, aunque muchos dudan ya del discurso político a pesar de las buenas intenciones demostradas últimamente, pero carentes de éxito debido a las decisiones adoptadas por quienes manejan el Boletín Oficial del Estado, es decir el Gobierno de España.

Estamos ante un verano, y quizás un otoño lleno de incertidumbres en todos los asuntos pendientes por resolver. Por un lado, la sequía que pone en peligro los cultivos de invierno, y de otro, las anunciadas restricciones presupuestarias que bloquean las acciones relacionadas con infraestructuras. Con este pobre bagaje, el empresariado aventura unos meses cargados de probables reuniones infinitas, algaradas callejeras y paros empresariales y agrarios. Al tiempo.

¿Aceptarán los sanchistas el 100% de delegados de Susana?

Este fin de semana se ha conocido que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha sido reelegida secretaria general del PSOE-A al ser la única candidatura que obtuvo los avales suficientes. Esto supone un conflicto ético, o más bien estético y de poder, para los sanchistas andaluces. Aquellos que tras el recuento de las primarias del PSOE pedían sangre y la cabeza de Susana. Siguiendo su propia lógica mental, que igual ni es lógica, ni mental, sino visceral, la elección de los delegados debería seguir su propuesta de 50-40-10. Esto es, como sólo Díaz ha obtenido los avales suficientes, debería tener el 100% de los delegados congresuales.

Cuando en política se trabaja con apisonadoras y con deliberación y diálogo pasan estas cosas, vas de listo y te acaban dando con un tablón en los dientes. El sanchismo andaluz debería quedarse en su casa durante el próximo mes y dejar que el susanismo elija libremente delegados, ejecutiva y su parte del Comité Director. El primero Gómez de Celis y luego el alcalde de Dos Hermanas y demás antisusanistas. Porque no es que sean sanchistas, es que son antisusanistas que es una cuestión bien distinta y, por ello, deben estar ahora rumiando cómo amargarle el Congreso a la sevillana.

Si no acudiesen, que es complicado porque les gusta una foto con el puño arriba, ese que llevan décadas sin levantar, más que a un niño un helado, tampoco pasaría nada. Están velando armas y guardando el odio que llevan dentro para los congresos regionales. No es que exista un pacto entre Díaz y Sánchez, porque en la famosa reunión de seis minutos no se articuló ningún pacto sino “esto son lentejas”. Sólo pidió Díaz, desde los medios de comunicación, que se dejasen tranquilos a los territorios. El sanchismo no ha presentado batalla porque, al menos, saben contar y se sabían derrotados. Y comenzar la era sanchista con otra derrota más traería recuerdos, que se quieren borrar, del pasado. El de Sánchez perdedor de elecciones.

Se espera que la batalla se plantee en los territorios por tanto. En especial tienen fijada Málaga entre ceja y ceja el sanchismo. Eso de que Heredia, con mucha razón y poco lenguaje correcto, dijese que para hablar del partido internamente una diputada (“la hija puta esa”) debía afiliarse lo llevan clavado a fuego en las carnes. El sanchismo, con su carácter bonapartista y populista, copia lo malo. Y entre lo malo está en tomar cualquier crítica como si fuese la mayor ofensa hecha a la humanidad. Por tanto, Málaga será uno de los centros de combate, como Almería, Huelva o, incluso, Sevilla.

¿Por qué esperar? Porque quieren ganarle a Díaz las provincias y desde ahí hacerle la oposición interna hasta verla hundida y derrotada. En la conformación del aparato sanchista (¿pensaban que las bases iban a impostar?), se quiere en Andalucía hacerse con el poder en las provincias y controlar desde allí el Comité Director y el Comité Federal. Cuestión bien distinta es que el susanismo se deje. Según nos comentan fuentes internas del PSOE-A “si quieren guerra la tendrán” y la perderán advierten algunos.

El problema es que con estas batallas “a muerte” Andalucía puede convertirse en una isla dentro del socialismo español. Y habría que valorar qué repercusiones tendría en el voto en las distintas elecciones. Igual a Susana la apoyarían mayoritariamente y a los demás no. Cuando se juega con fuego, te puedes quemar.

Los horarios de esclavo del mercado laboral español

El despertador suena a las 6:00 de la mañana y el trabajador hace su rutina antes de cerrar la puerta de su casa para ir al trabajo: se desayuna, se ducha, se afeita (si es hombre), se maquilla (si es mujer), se viste del modo en que le exigen en su empresa y se dirige hacia el medio de transporte que utilice para desplazarse a su centro de trabajo, ya sea particular, con su correspondiente atasco, ya sea público con las apreturas, trasbordos y carreras por pasillos, calles, marquesinas o escaleras mecánicas. Desde el momento en que sonó ese ruido odioso del despertador han pasado más de dos horas. A las 9:00 comienza la jornada laboral con un pequeño descanso a media mañana. Tras unas cinco horas de trabajo, dependiendo de los horarios marcados por la empresa, el trabajador se dispone a comer en un espacio que oscila entre la hora y las dos horas, tiempo este que no es remunerado porque se trata de jornada partida. Ya nos encontramos en las 16.00, cuando no más tarde, es decir, diez horas desde que sonó el despertador. Sin embargo, aún le quedan, por lo menos tres horas de labor para dejar su puesto y regresar a casa. Cuando el trabajador entra por la puerta de su hogar son más de las 20.00 dependiendo de la distancia a su centro de trabajo. Este caso es el que viven cada día millones de ciudadanos gracias a lo que se ha dado en llamar el «horario español», millones de ciudadanos que dedican más de la mitad del día a su empleo lo que hace imposible la conciliación de la vida familiar y laboral. Horarios de esclavo, y eso si no nos referimos a autónomos o falsos autónomos que prácticamente tienen disponibilidad laboral las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Todo lo anterior está referido a un trabajador que cumple con su horario y que no es de los dados a regalar horas de trabajo al empresario para que sus jefes piensen que su desempeño es fundamental para la prosperidad de la empresa o para garantizarse el empleo cuando en realidad es que esas actitudes los convierten en cómplices de la explotación a la que es tan proclive cierta clase empresarial española. Este hecho de regalar horas a la empresa, a pesar de que no se está haciendo otra cosa que mirar el correo personal, conectarse a las redes sociales, navegar por internet, jugar al solitario o chatear con sus amigos, es muy habitual en ciertos puestos con relativa responsabilidad, desde mandos intermedios a altos ejecutivos. No obstante, la experiencia ha demostrado que esto es un error. Siempre recordaremos el caso de un alto ejecutivo español que fue contratado por una multinacional escandinava. Mientras sus compañeros de escalafón terminaban su jornada a la hora marcada él se mantenía en su despacho horas y horas. Sus superiores se dieron cuenta de este hecho y le llamaron a una reunión. Él pensaba que le iban a felicitar por su entrega a la empresa y a renunciar a su vida por el trabajo. No obstante se encontró con lo contrario. Sus jefes le dieron un ultimátum ya que el hecho de dar horas de más daba la sensación de que no era capaz de desarrollar las funciones por las que había sido contratado. Tenía la obligación, para demostrar su valía, de cumplir con el horario estipulado sin horas extras.

También hay otros casos que hacen imposible esa conciliación gracias a esos horarios que la ley permite. Me refiero a quienes, aún teniendo jornada continua, sin paradas no remuneradas, tienen turnos rotatorios, lo cual impide que el trabajador pueda organizar un proyecto de vida.

La primera medida que debe tomar la Reforma Laboral de quien vaya a derogar la de Mariano Rajoy (el PSOE lleva derogándola desde hace más de un año pero no lo hace) es la racionalización de los horarios de trabajo. No es normal que un trabajador español dedique casi dos tercios del día a su jornada laboral. Así es imposible tener un proyecto de vida, del mismo modo que imposibilita que se desarrollen otras actividades empresariales o se incremente el consumo diario de los hogares.

Para racionalizar los horarios hay que comenzar por algo muy simple: el cambio del huso horario actual al que realmente correspondería a nuestro país, el GMT +/- 0, es decir, el que actualmente tienen países como Reino Unido, Portugal o nuestras Islas Canarias. Recordemos por qué tenemos este huso. Durante la II Guerra Mundial por su afinidad con el III Reich el dictador Francisco Franco decidió cambiar el huso por el de Berlín. Por tanto, se trata de una herencia más del franquismo. Tener el mismo rango horario que Reino Unido o Portugal bajaría el consumo de energía de las empresas y favorecería la reducción de costes que posteriormente se aplica al precio final de venta de los productos o de los servicios. Por tanto, uno de los objetivos que perseguía la Reforma Laboral de Mariano Rajoy se lograría tras derogarla, es decir, el incremento de la competitividad de las empresas españolas con el ahorro energético conseguido y no a través de despidos colectivos o reducciones salariales cercanas a la semiesclavitud.

En segundo lugar, en lo referido al horario esclavo español, aquellos que han anunciado la derogación de la Reforma Laboral deben tener en cuenta que las jornadas partidas han de desaparecer el mercado laboral. La presencia de este modelo de jornada provoca que un trabajador dedique a su trabajo más de la mitad del día. Reformar el mercado del empleo en España pasa por caminar por la senda de la jornada continua, sin más interrupciones que los descansos que marca la ley, sin paradas no retribuidas que, al fin y al cabo, es lo que la lógica debería imponer. Sin embargo, para el empresario español está mejor valorada la permanencia en el puesto que la efectividad en la producción. Está comprobado que el trabajador rinde mucho más durante la jornada continua. Les pondré un ejemplo real vivido por el autor: en una empresa se propuso a la gerencia el cambio de la jornada partida por la continua con datos que demostraban que la productividad tras la parada de la comida bajaba un 30%. Dicha gerencia aceptó dicho cambio durante un periodo máximo de dos meses con un análisis diario de resultados productivos que, efectivamente, dieron un aumento total de la producción del 36% respecto a la situación anterior y un incremento del beneficio neto de más del 20%. Si las empresas ganan productividad también crecen en competitividad y los trabajadores ganan en calidad de vida, en capacidad de descanso tras la jornada laboral y se logra aprobar una de las asignaturas que España lleva suspendiendo desde casi el inicio del mundo moderno: la conciliación de la vida laboral con la personal. La implantación de las jornadas continuas y la eliminación de las jornadas partidas logra, además, que las empresas aumenten su competitividad porque se logra un ahorro en costes energéticos que, sumado al logrado por el cambio de huso horario hace que las corporaciones españolas incrementen su capacidad para competir a nivel nacional e internacional tanto a nivel de servicios como a nivel de producción industrial. Todo ello sin recurrir a bajadas salariales ni a reducciones de plantillas.

La empresa de la que hemos hablado anteriormente ha ido creciendo desde los 10 trabajadores con los que comenzó a los más de 175 que tiene actualmente. Pero hablemos de una de las más grandes del IBEX-35 que también ha aplicado la eliminación de la jornada partida: nos referimos a Iberdrola. En el año 2007 fue la primera del IBEX que implantó la jornada continua y los resultados dan fe de que fue una decisión acertada en una gran empresa. Según los responsables de Recursos Humanos de la compañía eléctrica la productividad ha aumentado en más de medio millón de horas laborables porque el índice de satisfacción de los empleados se ha incrementado. Por otro lado, y esta es otra ventaja de la eliminación de las jornadas partidas, han reducido en más de un 15% sus niveles de absentismo, uno de los aspectos que se ha modificado con la Reforma Laboral del Partido Popular para que sea más fácil a los empresarios despedir a sus trabajadores con un coste menor al estipulado. El ejemplo de Iberdrola nos da otra ventaja de la jornada continua frente a la partida y es el descenso en más de un 65% de la siniestralidad laboral ya que la gran mayoría de los accidentes dentro del ámbito del trabajo se producen por la tarde, tras las horas que provocan las jornadas partidas.

No se trata de que se cambien las jornadas completas por jornadas a tiempo parcial como modo de implementar esas jornadas continuas, principalmente porque el tiempo parcial se está utilizando desde la aprobación de la Reforma Laboral de Mariano Rajoy como un modo de explotación del trabajador. En ciertos sectores que tras el derrumbe de la construcción se están convirtiendo en motores de la economía española se firman contratos a tiempo parcial pero se dan jornadas superiores a las cuarenta semanales. Es un secreto a voces pero no se hace nada para evitarlo porque no hay suficientes medios en Inspección de Trabajo, pero ese es otro tema. Cuando nos referimos a jornadas continuas lo hacemos en los contratos a tiempo completo.

Esto nos enlaza con el siguiente punto, la reducción de la jornada completa de cuarenta horas semanales a las treinta y cinco que todos los sindicatos del mundo occidental llevan reclamando desde hace varias décadas y que en algunos países que no destacan por haber perdido productividad por culpa de este cambio ni han subido sus tasas de desempleo ya se ha implantado. En algunos países de los que deberíamos aprender muchas cosas respecto a sus mercados de trabajo ya se ha dado un paso más allá y han implementado la jornada completa a treinta horas semanales sin reducción salarial asociada a la reducción de horas, con efectos positivos en su productividad.

Está claro que una reducción de la jornada máxima junto a la eliminación de la partición de la misma siempre conllevará un efecto positivo en la productividad de las empresas. Sin embargo, en el empresariado español se sigue anteponiendo la idea de que a más horas dedicadas al puesto el trabajador está más implicado con la empresa y, tal y como se ha demostrado en otros países, es un error. El compromiso del trabajador con su empresa se ve reflejado en los beneficios que retorna a la corporación y no en las horas que permanece en su puesto ya que un exceso conlleva tener trabajadores quemados que pierden más tiempo que otra cosa dado que si no se logra un desempeño óptimo durante la jornada asignada quiere decir que, o no rinde lo adecuado por dar la sensación de apego, o no está capacitado para llevar adelante su tarea.

Sin embargo, los efectos de la reducción de la jornada máxima van más allá ya que el riesgo de entrada en la pobreza de las familias biparentales se reduciría sustancialmente, como ocurre en la actualidad porque las jornadas parciales (sobre todo en el caso de las mujeres) no cubren las necesidades de una familia si los ingresos de uno de los dos miembros falla. Ya a principios del siglo XX Alva Myrdal ponía el ejemplo de un matrimonio donde el hombre aportaba 45 horas semanales. Si se redujera la jornada máxima a 35 horas la mujer se podría incorporar al mercado laboral y, de este modo, esa familia recibiría el salario correspondiente a 70 horas semanales.

Otra de las ventajas de la aplicación de la jornada de 35 horas semanales, junto a la eliminación de las jornadas partidas, lo tenemos en el ejemplo de Francia. La aplicación de esta medida provocó una mejora del capital humano dado que los trabajadores tenían más tiempo para dedicarlo a su formación, hecho éste que repercute finalmente en los resultados positivos de las empresas.

Tanto la eliminación de las jornadas partidas y la reducción de horas máximas semanales son medidas que no obedecen a la pretensión de trabajar menos y tener un salario igual o superior sino que son medidas imprescindibles para aumentar la productividad, para incrementar la salud de los trabajadores, y, sobre todo, son un beneficio para la economía global del país, dado que el consumo aumentará, lo que, a su vez, generará más puestos de trabajos en el sector del comercio, tanto minorista como mayorista. Pondremos un ejemplo con estos cambios y el lector lo podrá comparar con lo presentando al inicio del capítulo.

Un trabajador comienza su jornada a las ocho de la mañana, una hora perfecta para iniciarla, da sus siete horas de manera continua con los descansos marcados por la ley, y a las tres de la tarde ya es dueño de su tiempo, ya podrá conciliar su vida laboral con la familiar, ya podrá disfrutar de sus hijos, ya podrá salir de compras, ya podrá hacer deporte, lo que quiera porque es su tiempo. Será un trabajador descansado, sobre todo a nivel mental, lo que generará beneficio al empresario dado que el hecho de tener plantillas con trabajadores descansados mentalmente provocará que realicen con mayor diligencia las tareas que se les tengan encomendadas y para las que han sido contratados.

En otro orden de cosas que la mayoría de los trabajadores disponga de mayor tiempo dedicado a su propia vida generará un repunte de la actividad económica lo que, a su vez, creará más puestos de trabajo en el sector servicios.

Es evidente que hay sectores que ya están aplicando estas medidas en lo referente a las jornadas como, por ejemplo, todos aquellos cuyos trabajadores trabajan por turnos definidos, como ocurre en el comercio de grandes superficies o grandes empresas, en algunas cadenas de alimentación o las cadenas de producción de la gran industria. Por no hablar del sector bancario o de la función pública.

Respecto a quienes aplican una política de turnos también es necesaria una modificación importante y que debe estar recogida entre las reformas que deroguen la impuesta por el Partido Popular por motivos de salud de los trabajadores. Nos referimos a que la rotación de turnos debe ser prohibida. Aquellos que tienen su empleo han de estar ubicados en un turno concreto, sin cambios de ningún tipo, siempre con el mismo horario, salvo que fuera el propio trabajador quien lo solicitara. Una persona no puede tener un proyecto de vida si no conoce de antemano las horas que debe dedicar a su trabajo y las que tiene disponible para sí misma. Diferentes estudios científicos afirman que la rotación en los horarios de trabajo provoca a largo plazo un empeoramiento del estado de salud de estos trabajadores y su entrada en grupos de población en riesgo de tener enfermedades coronarias o relacionadas con el estrés que genera el hecho de no tener una estabilidad horaria y de mantenimiento de la seguridad biorrítmica.

De igual modo, también es innegable que existen sectores productivos en los que la implantación de la jornada continua o de la reducción a las 35 horas podría ser a priori perjudicial. Casualmente son los sectores empresariales donde se producen un mayor número de atentados contra los derechos de los trabajadores y un número muy elevado de abusos, muchos de ellos amparados por la Reforma Laboral de Mariano Rajoy en aras de la «flexibilidad» y la competitividad. Uno de estos sectores es la hostelería, uno de los sectores sobre los que se asienta la recuperación económica y el sistema productivo español. Sin embargo, una economía fuerte no puede cimentarse sobre la hostelería, del mismo modo en que no se puede asentar sobre la construcción, tal y como ocurría durante la bonanza económica de la burbuja inmobiliaria, por mucho que Cristóbal Montoro nos hablara de su «círculo virtuoso».

Gracias a la flexibilidad tanto salarial como de condiciones laborales propiciada por la Reforma Laboral en la hostelería se están produciendo abusos a sus trabajadores. En lo referente a las jornadas de trabajo nos encontramos con empleados que tienen contrato a tiempo parcial y desarrollan el mismo empleo que haría un trabajador contratado a tiempo completo, eso sí, con el salario adecuado a las horas firmadas. Esto no es una anomalía, son cientos de miles las personas que se encuentran en esta situación. Desde el Gobierno parece que se hace la vista gorda ante este hecho con el pretexto de que es un modo de que el sector turístico español gane en competitividad y atraiga turistas extranjeros a nuestro país. Por tanto, nos hallamos ante un sector fundamental de nuestra economía donde se ejecutan diariamente abusos a los trabajadores con el fin de reducir costes para que los empresarios puedan rebajar precios sin perder ratio de beneficio neto.

La eliminación de las jornadas partidas en este sector podría ser perjudicial para la hostelería, siempre y cuando se mantuvieran los abusos permitidos hasta hoy. Hay ciertos puestos dentro de este sector donde se trabaja por turnos y no generaría ningún tipo de conflicto con esta medida. Sin embargo estamos acostumbrados a ver al mismo camarero o al mismo cocinero en la hora del desayuno y a la hora de la cena. Esto no se puede permitir y la aplicación de estas medidas que proponemos haría que se generaran más puestos de trabajo puesto que cada turno tendría una plantilla diferente: camareros y cocineros distintos para cada una de las horas fuertes del día, con jornadas no superiores a las 35 horas semanales, con los descansos establecidos por ley.

Lo mismo que ocurre en la hostelería lo podríamos aplicar a cierto comercio que tiene horarios de apertura basados en jornadas de mañana y tarde con más de tres horas de parada durante la hora de la comida. Este sector también podría verse afectado por la implementación de la jornada continua y las 35 horas semanales. No obstante, la visión tradicional del mantenimiento de trabajadores que cubran todas las franjas horarias es, en parte, un abuso porque no deja al trabajador espacio vital, sobre todo porque en este sector también se trabaja en fines de semana, lo que hace imposible cualquier conciliación con la vida familiar. También es cierto que en gran parte de los casos los puestos de trabajo cubiertos en este tipo de comercio pertenecen a los propios dueños de las empresas.

En resumen, una de las primeras medidas a afrontar por quien tenga el valor de derogar la Reforma Laboral de Rajoy es la modificación de lo que se ha venido a llamar «el horario español» y adaptarlo a las corrientes que están generando otros países de nuestro entorno que son potencias económicas. Ya está demostrado que el actual sistema que prima la permanencia en el puesto a la eficacia, el dar horas por darlas, el quitar horas de vida a los trabajadores con la partición de la jornada es, además de ineficaz, un modo de dar a los malos empresarios las herramientas necesarias para abusar de sus obreros. Nuestros políticos, sobre todos los de la izquierda, no pueden permitir que se siga manteniendo un modo de esclavitud en nuestro mercado laboral.

 

Alba elegido secretario general del Comité Central del PCA

El gaditano Ernesto Alba ha resultado elegido nuevo secretario general del Partido Comunista de Andalucía, y por tanto de su Comité Central, en pugna con el diputado sevillano Miguel Ángel Bustamante. El resultado ha sido de 171 votos a 105 a favor de Alba, que ha clausurado el XII Congreso del PCA celebrado en Albolote (Granada). El nuevo Comité Central los formarán 38 personas del equipo de Alba y 23 de Bustamante.

Alba ha manifestado en el discurso de clausura que el proyecto que encabezará es un “proyecto de ruptura” con la sociedad capitalista. “Un proyecto que, además de disputar el voto, disputa la complicidad con nuestros iguales, cabreados, como nosotras, con las instituciones del régimen, contra la troika, contra un gobierno rehén y contra una presidenta de la Junta de Andalucía rehén de sí misma” ha dicho el nuevo secretario general.

Desde Andalucía el PCA pretende llevar la ruptura al resto de España, ser una referencia en los demás lugares porque las condiciones materiales de la vida en Andalucía se enmarcan en la pobreza y la precariedad. Todo ello culpa de un gobierno andaluz “cortijero e irresponsable”. El 28 de Febrero mostró el camino, según los comunistas, para conformar un “Bloque Andaluz de ruptura democrática”

Para Alba el fin del XII Congreso no ha sido debatir con quién pactar en las elecciones, ni obtener un pequeño hueco en las instituciones sino “ir más allá de eso”. Por eso quieren seguir construyendo un proyecto dentro de IU que recoja lo bueno que existe e ir más allá en la defensa de la clase trabajadora. Por eso se hace un llamamiento a las demás organizaciones que quieren una ruptura democrática para confluir e impugnar el sistema capitalista. Lo que significaría acabar, en cierto modo, dando por finiquitada IU.

La construcción de ese bloque alternativo tiene que tener como foco “la superación del trabajo institucional en favor de frentes de lucha organizados sectorialmente y otorgar un protagonismo especial al movimiento feminista, que enfrenta retos importantes provocar por la recomposición del capital a la salida de la crisis”. Se pretende tejer redes de solidaridad que supongan la unión de luchas y, por ello combatir el “falso discurso de los trabajadores con privilegios y corporativismo”.

En el plano internacional el PCA entiende que Andalucía juega un especial papel en la “lucha por la hegemonía del capital que encabeza Estados Unidos”. Por ello hay que abandonar la OTAN, la Unión Europea y se eliminen las bases militares. Así los comunistas andaluces creen que hay solidarizarse “con el frente antiimperialista y con las luchas justas o de emancipación que se libran en todo el mundo, en territorios como Palestina, Sáhara, Cuba, Venezuela o Colombia”.

En el principal documento político aprobado Unir las luchas: reconstruir la conciencia de clase, el PCA explica que existe “una nueva realidad de la clase trabajadora de Andalucía” que debe ser articulada en favor de la luchas de distintos movimientos. Con esto se logrará la unidad de clase en la lucha contra la hegemonía capitalista que no sólo es local, sino global.

Salud ofrece consejos para prevenir accidentes en playas y piscinas

80 localidades obligadas a destinar parte del presupuesto a redes de saneamiento y agua

La Diputación de Málaga ha dado luz verde al Plan Provincial de Asistencia y Cooperación para 2018, que estará dotado con 35,7 millones de euros. Este plan se dirige a las localidades menores de 20.000 habitantes.

La Diputación exige que un porcentaje determinado de las cantidades que se asignan a cada municipio se destine a paliar el déficit de infraestructuras en materia de abastecimiento de agua y de saneamiento. De esta manera, 80 municipios deberán dedicar un total de 3,8 millones para mejorar esas infraestructuras.

Una parte se utilizará en la renovación de tuberías de abastecimiento de agua de fibrocemento sustituyéndolas por canalizaciones de otros materiales. Igualmente, también se harán mejoras en depósitos y se realizarán sondeos y captaciones.

El diputado de Fomento Francisco Oblaré ha explicado que los municipios que se encuentren por debajo de la media provincial en servicios de abastecimiento de agua y de alcantarillado tendrán que invertir obligatoriamente entre un 10% y un 20% del importe total que se le concede a través del Plan de Asistencia y Cooperación.

El Plan establece el catálogo de actuaciones que realizará la Diputación, que se centran en tres tipos de programas: programas de inversión (que incluyen obras y suministros), programas de prestación de servicios y asistencia técnica mediante cooperación o colaboración económica y programas de asistencia técnica a realizar con medios propios.

Obraré ha detallado que, de la cantidad global del Plan de Asistencia y Cooperación (35,7 millones de euros), se destinan a los ayuntamientos 29,9 millones de euros, cuyo reparto se lleva a cabo en función de dos criterios: por un lado, el de población, con el que cada municipio recibe un importe fijo de 242.276 euros, a los que se suma una cantidad variable de 32,20 euros por habitante; y por otro lado, el criterio de análisis del coste de los servicios de abastecimiento de agua, alumbrado público y alcantarillado.

 

A Vettel le va a caer la del pulpo

Se ríe el tigre y la sombra del Tigre. Se ríe el Piloto Número 21. Y es de suponer que, aunque sea por lo bajini, y sin que nadie pueda verlo, se ríe Fernando Alonso también. Porque a Vettel le va a caer la del pulpo.

Es lo que tiene ser apasionado, señores.

Que cuando sube la adrenalina

se pierde el control.

Y se insulta al jefe,

se le pega una colleja

a quien se tiene más cerca,

o un golpe con el coche

si estás corriendo una carrerita

y eres piloto conductor.

Ay, ay, ay Sebastian Vettel ¡qué nivel de descontrol! Pero lo más bonito ha sido que, supuestamente ya no cabreado y sin ningún arrebato de pasión, el tetracampeón teutón no ha reconocido su momento de locura. ¿Y por qué no?

A quienes se nos va la olla, me pasaba alguna vez cuando era más jovón, enseguida nos toca aprender que, cuando volvemos a atarnos los machos, es necesario disculparse y pedir perdón.

Pero Vettel, Sebastian Vettel, el tipo que ganó un montón de mundiales que podría haber ganado Fernando Alonso (y por eso es fácil odiarlo si se es español; somos un pueblo que también sabe mucho de pasión), el amigo Vettel, repito, después de dar un volantazo para golpear el bólido de Luis Hamilton con el suyo, dice que no, que nada de arrepentirse o susurrar un «discúlpeme, señor», que es lo más normal…

Vettel dice -entre líneas pero muy claramente- que lo más normal es bajarse con el gato y abollarle el coche, aprovechando el semáforo, al tipo que se nos ha cruzado o nos ha hecho frenar de golpe.

¡Ohh, güau! ¡Este Vettel es bestial! ¡Un animal!

Nos gustan los animales, esa es la verdad. Nos gusta -el buen mono que aún llevamos en el cerebro- que, en la lucha, los contendientes sean capaces de morir y matar. Y en realidad quizá sea eso: el vicio de lanzar a los esclavos -carísimos esclavos cuando se habla de F1- a los leones.

Porque de eso se trata. Van a echar a Vettel a los leones. La FIA ya ha anunciado que lleva días sin dar de comer a los grandes felinos.

«Diez segundos de penalización en un stop and go no es suficiente, ¡queremos más, queremos sangre! Y la quiere, como el que más, Max Mosley, ex presidente de la FIA, y Stewart, y… yo también. Yo también quiero que al menos le quiten los puntos que consiguió en Bakú. Y si hubiera otro piloto para luchar contra Hamilton por el mundial -ojalá Ricciardo- entonces querría incluso que no le volviesen a dejar correr jamás. Que se dictase una orden de alejamiento contra él, como se dicta o debe dictar cuando un hombre utiliza las manos contra su mujer. Porque la mujer de Vettel es la F1 y, amén de chulearla cuanto puede, la trata fatal.

Otro burbon, por favor.

(0-1) Alemania gana la Confederaciones sin deslumbrar ante Chile que quiso pero no pudo

Con esta final de la Copa Confederaciones se echaba el telón futbolístico de la temporada 2016-2017 por lo que al masculino se refiere porque al femenino le queda la Eurocopa en este mismo mes.

Después de lo visto en las semifinales pocas dudas había. Alemania partía como claro favorito ante Chile. Por varias razones. La primera que los germanos practicaron un gran fútbol y que los chilenos solo se aseguraron la presencia en San Petersburgo en la tanda de penaltis, con el desgaste físico añadido.

Pero los de Pizzi en apenas quince minutos hicieron muchas más cosas positivas que en su choque ante Méjico. Porque salieron presionando la salida del rival desde el mismo Ter Stegen. Y fueron de los chilenos los únicos disparos que se vieron en el primer tercio del partido.

Le costó mucho a Alemania entrar en el partido, sin poder combinar alguna jugada de peligro. Como la que, incompresiblemente, perdió Alexis. Y así es el fútbol de injusto porque en la siguiente jugada un fallo de Díaz dejó al final en bandeja la pelota a Stindl para abrir el marcador.

Cierto es, y es un detalle que no se puede olvidar, que Löw ha llevado a Rusia veintitrés jugadores en los que se notaba la ausencia de la mayoría que, en un torneo serio, hubiera estado presente. Un equipo B que le ha dado un magnífico resultado. Muchos de los que vimos en la Confederaciones debían estar en el Europeo sub 21 que también con una segunda versión se llevaron.  Alemania, como nos ocurre a nosotros, tiene mucho y bueno de dónde elegir.

Lo que no quita que ante Chile en ningún caso merecieron llevar ventaja en el primer tiempo. A pesar de que en los últimos minutos los alemanes se sintieron más cómodos y gracias a su velocidad y los fallos defensivos del rival ya sí tuvieron sus ocasiones.

Al salir de los vestuarios tras unos primeros ataques chilenos, Alemania encontró la mejor fórmula para mantenerse por delante e incluso aumentar la ventaja. El combinado sudamericano veía como su depósito se iba vaciando,  incapaz de sujetar los contragolpes germanos.

No está asegurada la continuidad de esta Copa Confederaciones. Lógico. No aporta nada. En esta edición solo ha servido para mostrar la prematura madurez de los jóvenes futbolistas alemanes. Y se volvió a demostrar en esta final.

Que tuvo un buen comienzo pero se fue diluyendo hasta acabar en un encuentro  simplón.  Ganaron los de Löw  porque los chilenos tuvieron tan escasa eficacia ofensiva como graves errores defensivos. Alemania  gana la  Confederaciones sin deslumbrar ante Chile que quiso pero no pudo.

Nuevo caso de terrorismo machista en Gran Canaria

La Policía Local se Mogán fue alertada por una llamada recibida en el 112 por una agresión machista. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos asistieron a la víctima, detuvieron al presunto agresor y lo entregaron a la Guardia Civil de Mogán. La mujer, de 47 años y de nacionalidad británica, fue trasladada al Hospital Insular donde murió a las pocas horas.

El hombre, de 80 años y expareja de la asesinada, se resistió a los agentes. En un primer momento se le acusó de un delito de resistencia a la autoridad en espera de que los resultados de la autopsia determinen si la muerte de la mujer fue provocada por la agresión. Por esta razón, pasó a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana y no al de violencia de género.

Sin embargo, el citado Juzgado ha decretado prisión comunicada y sin fianza porque se ha abierto una investigación por un presunto delito de homicidio.

 

UPYD a renacer de sus cenizas

La travesía del desierto que está viviendo UPYD desde la aparición, impulsada por los poderes fácticos, de Ciudadanos quiere ser revertida para llegar a la Tierra Prometida. Las pérdidas de Díez, Maneiro y otros apoyos supusieron un duro golpe que el nuevo máximo dirigente Cristiano Brown intenta salvar. Quieren seguir “otra forma de hacer política” alejados del maniqueísmo estratégico del PP naranja y por ello han presentado su nuevo logo y eslogan.

Brown ha defendido que UPYD es otra cosa y que esperan “a los ciudadanos que sienten decepcionados y desesperanzados por la política que se ve a día de hoy en el Congreso para que se unan en esta nueva etapa”. La política actual no es lo que defendía tradicionalmente la formación magenta y por ello “España se merecer una política mejor; se merece un proyecto político serio, honesto, responsable e íntegro como UPYD”.

El portavoz de la formación fue muy crítico con Ciudadanos “por intentar robarles el legado político, pero careciendo de la voluntad política, principios y valores necesarios para poder hacerlo.” No escatima Brown una desaprobación hacia Albert Rivera porque “ha traicionado a los españoles permitiendo que el PP apruebe unos presupuestos apañados con los nacionalistas. Unos presupuestos destinados a ampliar la desigualdad y fomentar un país con españoles de primera y españoles de segunda”.

Conviene recordar que UPYD cuenta con 124 concejales, entre ellos el propio Brown, que es concejal en el municipio madrileño de Las Rozas, repartidos por toda España y con representación en el Parlamento Europeo, en la figura de la Eurodiputada Maite Pagazaurtundúa. Para el portavoz nacional de UPYD, tanto Pagazaurtundúa como todos sus concejales son los “altavoces de UPYD en las instituciones, los que plasman las propuestas de UPYD allí donde están representados” pero recuerda que, a pesar de haber perdido gran parte de su representación, el partido “cuenta con toda una estructura nacional con muchas ganas de hacer política en sus territorios”.

Posteriormente, se ha celebrado un debate entre el coach Euprepio Padula y Maite Pagazaurtundúa. Padula ha recordado que si “Macron ha podido ser presidente de Francia en 15 meses, UPYD también puede volver a la primera línea política”. Por su parte, Pagaza ha criticado “el complejo de país” que tienen los cuatro principales partidos y que el nacionalismo “se venda como progresista cuando es lo más reaccionario que hay”. Ambos han resaltado el papel regenerador que ha jugado UPYD y la necesidad de poner en prácticas sus propuestas políticas.