jueves, 25 diciembre, 2025

El acuerdo da igual: han perdido

Desbrozando, desbrozando la Yoli IU y las Mareas se fue cargando. Ahora que le tocaba el turno de desbrozar a Irene Montero y a Ione Belarra parece que se ha segado ella misma los pies. Si leyesen a quien esto escribe, sabrían que las cabezas de Montero y Belarra estaban más que en camino de pasar por la guillotina partidista. Desde hace tiempo, Yolanda Díaz se la tenía jurada a la cúpula dirigente de Podemos. Aquellos ataques de Juan Carlos Monedero y otros adláteres periodísticos no iban a quedar como un mal recuerdo del pasado (ya se advirtió que ella no sería candidata de UP). Tomó la matrícula y ahora está pasando la multa.

Lo mismo puede decirse de otros socios que fueron señalados por el centro o por la periferia de Podemos, ahora están pasando la factura de la egolatría, la chulería y la pedantería del numeroso grupo de niñes pijes, que se piensan que por tener un título universitario ya son más que otros (anda que no hay titulados superiores en España para que estos vayan haciendo apología de lo especial, aunque especialitos son por otros motivos). Podemos está recogiendo lo que ha sembrado y sigue sembrando, porque ÉL no puede tener la boca cerrada ni un solo minuto. Y ya saben ÉL sigue siendo el que manda, o creía ser el que manda en Podemos, porque, como bien debería saber por la ley de hierro de la oligarquías de Robert Michels, al final quienes tienen carguito con paguita acaban rebelándose para seguir en el machito.

Broncas y peleas por este o aquel silloncito en Congreso o Senado es lo que vienen mostrando. Ni más, ni menos que lo que siempre ha pasado con las burocracias de partido. Todos, todas y todes son hijos, hijas e hijes del wokismo liberal y globalista, ahí tienen a personajillos como Ángela Rodríguez “Pam” que ha dejado de hablar raro y habla de las mujeres, en términos femenino, cuando las ha estado puteando hasta anteayer. Es muy jodido verse en la puta calle y sin más recorrido profesional que lamersuelas y hacer tartas en un ministerio. Una gresca que no hubiese superado Monty Python.

Ahora están a menos de veinticuatro horas para alcanzar un acuerdo y lograr ir todos juntos, todas juntas o todes juntes (que con esta gente nunca se sabe). Da igual, ya han perdido. Hace una semana hubiese supuesto un triunfo para todos, especialmente para sus propios votantes, hoy han llegado a asquear a cualquiera que se hubiese planteado votarles en unidad. (Vale, usted que está leyendo esto está convencido de votarles, pero es que ya se sabe que existen fanáticos de cualquier cosa) Han demostrado que están ahí no por la clase trabajadora (ni saben qué es eso), no por mejorar la vida de las personas, sino por el puñetero cargo.

Ni una sola vez han dedicado a hablar de programas o propuestas. Que sí, que se sabe que son las mismas porque no tienen más que cuatro o cinco, más la agenda que dictan los progres estadounidenses y tres mamarrachos sudamericanos, pero podían haber despistado de alguna forma. Todo por un programa basado en la felicidad, los efluvios primaverales y lo que diga la OTAN. Cayó Alberto Garzón, a quien le han debido prometer algo que no le darán, para ver si caían otras y como no ha sido así, nada mejor que pedir a los amigos que digan que vetan a esta o aquella.  Un espectáculo lamentable para cualquiera.

Pedro Sánchez debe estar escojonándose en Moncloa mientras acaricia un gatito, aunque también lleva lo suyo. Tanto dar cancha a Yolanda para que acabe estrellada por una batalla de egos es una jugada magnífica. Una jugada que le ha salido de chiripa, porque tanta pelea le va a suponer al PSOE trincar votos a su izquierda aunque haya acuerdo. Total, el programa del sanchismo y el yolandismo (o el monterismo, o el errejonismo) es el mismo. Lo más probable es que muchos votos se vayan a la abstención porque producen verdadero asco. Y ya no cuela eso de “¡Que vienen los fachas!”, para reaccionarios los que están en el Gobierno.

Miguel Ángel ¿el referéndum para cuándo?

Ha pasado el campeonato de liga y el equipo ha cumplido los objetivos fijados por la directiva. Podría haber sido algo más pero, entre tener una plantilla de retales y una serie de errores arbitrales (un penalti intrascendente a favor en 38 jornadas), no ha podido ser. Se ha terminado bien, con buen fútbol, con unas gradas animosas y con los pajiplantilleros esperando esta época para sus elucubraciones. Todo es calma chicha, entonces: Miguel Ángel ¿el referéndum pa cuándo?

Miguel Ángel Gil prometió que habría consulta, reflexión o referéndum cuando la situación fuese propicia. Cuando hubiese un clima respirable pues en aquellos momentos, en los que se pedía fervorosamente, la división entre afición y equipo era enorme (entre afición y afición también pero le encanta a Gil). Esto está superado. El equipo estaba fuera de los objetivos a cumplir y estaba soltando lastre de jugadores ¿tóxicos? Ahora no hay ese tipo de jugadores y parece que el buen rollo reina dentro del grupo (dentro de lo que es cualquier grupo humano).

Entonces la economía del equipo era preocupante, ahora sigue siéndolo pero es obvio que con el dúo de tunantes que dirigen la SAD lo económico nunca va a estar bien. Ergo su importancia es relativa. Ahora pueden decir que se está en época de fichajes, pero ya sabemos cómo funcionan los fichajes en el Atlético de Madrid. Saldos Arias o similar. Peor, las que entran por las que salen pero de menor precio. Y como es lo que vienen haciendo desde que se hicieron con el club por la cara, tampoco es importante. Ficharán cuatro cosas que los amanuenses de las barbacoas venderán como increíbles (al igual que los insiders de los fichajes que se masturban hasta con un iraní cojo).

Lo último que podrían alegar es que, en los meses de verano, plantear cualquier tipo de votación no tendría la afluencia necesaria para ser una verdadera muestra del sentir atlético. O que Nike ya tiene las camisetas para el año que viene (aunque esto no es importante porque será cualquier cosa rara). Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales y no pasa nada, así que la excusa es peregrina. De hecho, podría poner la votación el 22 de julio, por aquello de no quitar protagonismo a las Elecciones Generales. Vamos, en términos generales, no tienen excusa para no convocar la consulta. Pero no lo harán porque, como ya se dijo aquí, nunca han tenido intención de ello. La del escudo es una bonita batalla que igual no se gana, pero hay que darla.

Leonel plagia el sistema de Donald Trump para dar «el golpe» en República Dominicana

Donald Trump ha generado algo que muy pocos presidentes de los Estados Unidos han conseguido: crear un legado y una corriente política que se está extendiendo por todos los países con democracias asentadas de todos los continentes. La situación de crisis global, tanto social como económica, las dudas respecto a la globalización como elemento integrador, ha llevado a la ciudadanía a creer que, apoyando a los líderes que basan su discurso en el populismo y en las soluciones fáciles, su situación personal va a mejorar. Eso es falso, pero, por desgracia, está calando.

Hay que recordar que Trump llegó al poder con el lema «Make America Great Again» (MAGA) y, bajo ese argumento principal, asentó una campaña electoral basada en promesas cimentadas en políticas totalmente proteccionistas que, tal y como se ha comprobado, han tenido unas consecuencias nefastas para Estados Unidos. La mayor potencia mundial ha estado a punto de default por superar el techo de deuda por culpa de las medidas adoptadas por Donald Trump.

El trumpismo ha aterrizado en República Dominicana de la mano del partido Fuerza del Pueblo y de su líder, el expresidente Leonel Fernández, quien está calcando el modelo de Donald Trump de cara a volver a presentarse para 2024.

La estrategia de Leonel, al igual que MAGA, sobrevive gracias a la elección del momento como elemento para hacer oposición. No hay un objetivo concreto, es la polémica de turno la que mueve a Leonel, lo mismo que utilizó el expresidente estadounidense.

Cualquier pequeña anécdota es utilizada por Leonel y su partido para crear una «crisis nacional». Esta estrategia no tiene más opción que la de generar un escenario imaginario en el que todo va mal con el único objetivo que tapar los éxitos y los beneficios de las medidas de Luis Abinader, reformas que cuentan con el reconocimiento internacional.

El último movimiento trumpista del partido de Leonel Fernández ha sido el de poner en duda el sistema de recuento electoral de cara a las elecciones municipales, tal y como hizo Donald Trump tras perder los comicios de 2020. En concreto, Fuerza del Pueblo, a través de Manuel Crespo, delegado político de la organización trumpista dominicana.

«Nuestro Partido, la Fuerza del Pueblo estamos solicitando encarecidamente que se convoque a los delegados de los partidos y movimientos reconocidos ante la JCE, a un simulacro del proceso de escrutinio. Tanto los partidos políticos como el organismo comicial, deben agotar y realizar todas las acciones que sean necesarias a fin de despejar cualquier duda que puedan empañar o poner en tela de juicio los resultados electorales del año 2024. Entendemos que se deben hacer todos los esfuerzos para evitar que el día de las elecciones se comentan errores; en ese sentido, la correcta aplicación de la Resolución 10-2023 será fundamental para la certeza de los procesos comiciales del próximo año», afirmó Crespo en un vídeo.

Esta petición, enmarcada en una supuesta buena voluntad carente, no tiene más objetivo que dejar la mancha sobre el sistema electoral dominicano y dar a entender a la ciudadanía que se espera un «pucherazo» por parte del gobierno de Luis Abinader. Eso es dar un golpe democrático, como, no lo olvidemos, ya hizo Trump el 6 de enero de 2021 cuando sus partidarios fanáticos asaltaron el Capitolio de Washington.

Por el contrario, Leonel Fernández sí que sabe de «pucherazos» cuando en elecciones pasadas el PLD corría el riesgo de perder y, por ejemplo, se desconectaba el suministro eléctrico durante el recuento. Nadie sabe lo que pasó, pero, en realidad, todo el mundo lo intuye.

La democracia en República Dominicana está más en peligro de lo que muchos pueden pretender y la llegada del trumpismo lo único que provocará es una marcha atrás, una destrucción de los avances de Abinader que están siendo reconocidos a nivel mundial, para volver al régimen corrupto de los gobiernos de Leonel y de Danilo. ¿Eso quieren los dominicanos, tanto los que viven en su país como los de la diáspora? Si se dejan engañar, lo tendrán y luego vendrán los lloros.

Cuando hace falta se comporta como un equipo-Estado

La queja habitual de Florentino Pérez es que pelea constantemente contra equipos-Estado. Esto es, equipos que tienen detrás algún fondo de inversión de un país asiático petrolero o gasístico que inyecta dinero como si no hubiese un mañana. De los equipos, como el Manchester United, el Liverpool o el Chelsea, que tienen detrás fondos de inversión, no dice nada. En realidad permite que sus amanuenses que asemejen unos con otros porque, si se hace el conteo de equipos-Estado, resulta que existen pocos, poquísimos (Manchester City, PSG o Newcastle –ahora–).

Curioso que los mismos que se enorgullecen de ser todavía un club y no una Sociedad Anónima Deportiva, se quejen porque ser un club les impide alcanzar esas fuentes de ingreso extras. Lo tienen fácil, convertirse en SAD (aunque lo es de facto con los estatutos que Florentino ha impuesto y que solo permite a millonarios hacerse con la presidencia). Como no quieren y prefieren seguir siendo un club no pueden quejarse por ese lado o ¿acaso son marxistas-madridistas y no quieren que el mercado sea libre? No se ve a Florentino Pérez con boina tipo Che, eso sí, quiere el mismo destino para los no madridistas que los leninistas guardaban a los burgueses.

Paradojas de la vida, teniendo a Florentino de presidente no necesitan ser un equipo-Estado porque son ya un Estado totalitario. Los políticos, de cualquier color, se arrodillan ante el ser superior y si no lo hacen les lanza los medios a los que financia para acabar con ellos. Lorenzo Sanz se movió durante años para que le permitiesen recalificar la ciudad deportiva de Begoña. Ni caso, por mucho que fuese el Real Madrid. Llegó FloPer lo consiguió en menos que canta un gallo, aunque hubiesen sido tres veces como a san Pedro.

Y ¿qué decir de la reforma y construcción de aparcamientos del Bernabéu? Poco le faltó a la clase política madrileña para ir a besar la mano del padrino y decir que sí a todo. La risa en Valladolid cuando Ronaldo se quejaba de que el Ayuntamiento no le daba cuartelillo todavía se escucha, pues pensaba el brasileño que lo que consigue Florentino lo hace cualquiera.

Miles de millones que llegaron a las arcas madridistas y le sirvió para construir el Madrid de los Galácticos. Ahí llegaron muchísimos ingresos que ayudarían a construir el Madrid de Modric, Cristiano, Benzemá y demás. Como cualquier equipo-Estado. Fichando a golpe de talonario mientras se reventaba el mercado de fichajes. Luego no han parado de fichar de esa forma pero ya no podían escoger a quién fichar sino que había otros que peleaban por esos fichajes “galácticos”. Lo que produjo una igualdad en el mercado no le gustó, ni le gusta a Florentino, quien prefiere un mercado monopolístico.

Los últimos años ha seguido fichando sin medida, con la suerte de que ha podido colocar a Cristiano, Varane y Casemiro por una buena suma de millones. Pero aun así, por mucho que vendan la moto desde el nacionalmadridismo, ha gastado 160 millones más de lo que ha ingresado. Y ahora, que no tiene a quien vender y ya ha gastado 130 millones de euros por Jude Bellingham (103 fijos más 27 en pluses de fácil cumplimiento –lean la prensa alemana–). Asoman por la ventana otros ciento y pico por Harry Kane y alguno más que caerá (súmenle lo que ha costado Endrik a todo).

Doscientos y pico millones, el jefe de los Teleñecos de la noche argumentaba que casi trescientos y pico harían falta, en dos jugadores. Como cualquier equipo del mundo, vamos. Más todo el gasto, que ya va cerca de los mil millones, del Bernabéu. Igual que cualquier equipo. Ahí tienen al FC Barcelona, que en marketing y marca tiene una capacidad similar, penando para poder inscribir a jugadores de coste cero, mientras ha debido hacer mil enjuagues financieros para la reforma del Camp Nou. Que no cuenten mentiras, ni lloren, gastan como equipo-Estado porque son el Estado-equipo.

Luis Abinader continúa trabajando en favor de la formación profesional de la diáspora dominicana

Según la Unesco, la educación superior constituye un rico bien cultural y científico que favorece el desarrollo personal y las transformaciones económicas, tecnológicas y sociales.

Asimismo, estimula el intercambio de conocimientos, la investigación y la innovación, y dota a los estudiantes de las competencias necesarias para que respondan a la evolución constante del mercado laboral. Para los estudiantes en situación de vulnerabilidad, constituye un pasaporte con miras a la seguridad económica y a un futuro estable.

Por la esencia de este tipo de educación debe ser uno de los objetivos fundamentales de los gobiernos y, por consiguiente, crear los medios necesarios para que las poblaciones tengan la posibilidad de poder gozar de las herramientas que les brinden esta clase de conocimiento.

Sin lugar a duda, un sector muy importante que debe ser receptor de la educación superior por los desafíos que debe superar en suelos extranjeros, es la diáspora, ya que, las personas por su condición de inmigrantes, en muchas de las ocasiones, se enfrentan, entre otras cosas, a limitaciones que le impiden obtener puestos ocupacionales de los más dignos, algunas veces, debido a no contar con este tipo de preparación.

Fundamentándose en los hechos, queda sustentado que la administración del presidente de la República DominicanaLuis Abinader, comprende el valor de esto, razón que han motivado a que desde su gestión se estén dirigiendo políticas en favor de que la diáspora dominicana cuente con los recursos necesarios para prepararse profesionalmente.

El hecho más reciente consiste en que el Instituto para los Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX) ha suscrito un acuerdo de colaboración interinstitucional con la escuela Spain Business School (SBS) para ampliar las oportunidades de educación superior de la comunidad dominicana residente en el extranjero.

En el convenio, la escuela de formación en Negocios Digitales, Marketing, MBA, Ciberseguridad y Big Data se compromete a ofertar 100 becas para el diplomado de Marketing Digital y un descuento del 15 %, gestionado a través del INDEX, en todos sus programas educativos y científicos, tanto en modalidad presencial como virtual, a los ciudadanos dominicanos residentes en el exterior. Esto incluye programas en desarrollo, posgrados, maestrías, especialidades, cursos y talleres especializados.

Ambas partes prevén la ejecución conjunta de proyectos y programas de investigación y desarrollo, a través del departamento correspondiente de SBS y la Dirección de Investigación y Estudio del Viceministerio para las Comunidades Dominicanas en el Exterior. Además, promoverán la cooperación en programas de formación de personal investigador y técnico, la organización y realización de actividades conjuntas relacionadas con la promoción social de la investigación, la implementación de estancias de estudiantes de SBS en el INDEX mediante programas de cooperación educativa, y la creación conjunta de programas en línea avalados por ambas instituciones.

“Una vez más, el Gobierno dominicano envía un claro mensaje a nuestros connacionales en el extranjero: seguimos comprometidos en trabajar por y para ustedes, y la educación es fundamental para hacer posible su desarrollo y mejorar su calidad de vida donde quiera que se encuentren”, afirmó el viceministro para las Comunidades Dominicanas en el Exterior y director ejecutivo del INDEX, Carlos de la Mota, quien, en conjunto con Michelle Ortiz, representante de SBS en el país, firmaron el acuerdo.

El Banco Mundial plasmó en un escrito que data del 2011 que, el potencial de desarrollo de la diáspora africana consistía en «algo más que remesas«, según decía un economista superior del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo, mientras que, por su lado, un gerente de la Unidad de Migraciones y Remesas señalaba que los Gobiernos deberían considerar a su diáspora como «un pozo de petróleo sin explotar«. Esto no solo se refiere a la riqueza líquida sino también al “capital humano” de conocimientos y experiencia técnica obtenidos por los migrantes mientras trabajaban en el extranjero.

Aplicando esto a la actualidad y a la República Dominicana, queda claro, indudablemente, que la inversión que realiza la gestión de Abinader en la educación superior de la comunidad dominicana residente en el extranjero, es una realidad que no solo beneficiará a esta diáspora, sino que de una manera muy positiva y directa los frutos podrán verse reflejado en el terreno dominicano.

El presidente Abinader ha demostrado que las políticas certeras y precisas que ejecutó en materia económica, las cuales constituyeron que la República Dominicana se haya posicionado a nivel internacional en un puesto relevante, al punto de convertirse en ejemplo, inclusive, para potencias, las sigue poniendo en ejecución en otras áreas que de igual manera contribuyen al avance y al progreso de este país caribeño.

Comienzan los Juegos del bulo

Los meses de Junio y Julio prometen mucho. Se abre la puerta a que los bulos corran como la pólvora en redes sociales y medios de comunicación. Si piensan que solamente se habla de política, están errados, a las Elecciones Generales del 23 de julio se suma la pretemporada futbolística. Una época propicia para los mayores bulos que se pueda pensar. Ni el condenas, ni Vito, ni Fonsi, ni todas esas cuentas de perfiles ocultos que nada más que lanzan bazofia son capaces de llegar al nivel de los periodistas deportivos.

Política

En España ya estamos acostumbrados a los bulos y las noticias falsas, en la última campaña electoral autonómica algunos medios, como El debate u OkDiario, han llegado a rebasar todos los límites. Inventando conspiraciones o falsas denuncias por corrupción. Y cuando han pillado alguna cierta, como lo sucedido en Mojácar, rápidamente lo han sacado del medio en cuanto ha aparecido algún investigado del PP. Por tanto, siendo más importante en términos mediáticos la que viene, no se espera otra cosa que mentiras y medias verdades para lograr los objetivos de cada grupo político.

Eduardo Inda ya está babeando con la cantidad de artículos que va a poder publicar inventándose cualquier cosa y que cuele como verdadero. Bieito Rubido, como en esta ocasión no tiene porqué contentar a su amigo y financiador FP, igual no necesita lanzar bulos y le basta con esa pila de columnistas que escriben con la bilis que van soltando mientras caminan (y la crítica se debe a que es un periódico católico y se supone que con valores muy definidos). Tampoco por la izquierda se quedarán atrás, porque los inventos de Lo País tampoco se quedan atrás, especialmente con todo eso que se ha dado en llamar periodismo de datos.

El mejor consejo que les podemos dar es que no lean, ni vean, ni escuchen nada de lo que tenga que ver con la campaña electoral. Seguramente sea medio mentira o peor. Ahí tienen al PSOE diciendo que Sánchez acepta los seis debates con Feijóo. De esta forma toman por gilipollas a quien lea el mensaje porque para aceptar algo, aunque a los sanchistas les parezca extraño, debe haber antes una propuesta. ¿Quién ha hecho la propuesta? Sánchez. Ergo no puede aceptar lo que él mismo ha propuesto sino que deberá ser otra persona. ¡Ven como mienten!

Un Real Madrid con necesidad de gastar dará de comer a periodistas y flipados de las redes

Si les parece demasiado lo que va a pasar con la cosa política, imagínense el panorama en el mundo del periodismo deportivo. Estando éste controlado por un 80% de nacionalmadridistas y teniendo el Real Madrid la necesidad de fichar jugadores con algo de vuelo, los bulos, mentiras, llegadas confirmadas y demás estupideces que hay en el periodismo deportivo van a copar todas las portadas de aquí hasta septiembre. Jugadores inventados, supuestas fuentes de información que no existen, filtraciones interesadas, para desviar el tiro, a los Teleñecos de la noche… Un verdadero infierno que se sumará al habitual de los demás equipos.

A esto súmenle a esos tipos que llaman insiders y que lanzan trescientas veinte posibles negociaciones. Lo peor es que por cálculo de probabilidades deberían acertar bastante pero no, no lo hacen. Eso sí, cuando aciertan alguno aparecen corriendo a decir Ya lo dije. Caso Ramón Álvarez de Mon. Acertó una vez una cosa y desde entonces falla más que un hombre trans en una sauna nudista. Hasta le invitan a la televisión como si fuese un experto y no deja de ser un pobre hombre con necesidad de casito. Y como él los hay a cientos en redes sociales.

Lo dicho, bienvenidos los Juegos del bulo.

Abinader logra que las tasas de desigualdad de República Dominicana se reduzcan por debajo de las de Estados Unidos

La llegada de Luis Abinader a la Jefatura del Estado de República Dominicana ha supuesto una verdadera revolución democrática, económica y social. El actual presidente del país caribeño prometió un cambio y lo está implementando, no sólo desde un punto de vista interior, sino que está obteniendo el reconocimiento de los organismos internacionales y de las grandes potencias mundiales.

El Fondo Monetario Internacional ha reconocido a República Dominicana como uno de los motores de crecimiento, tanto a nivel de Latinoamérica como en el escenario global.

El Banco Mundial ha confirmado que, por más que duela a los nuevos trumpistas dominicanos que anteponen sus intereses personales a los del pueblo, Abinader ha conseguido que República Dominicana esté siendo una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina y el desde el año 2020.

El crecimiento económico que ha derivado del nuevo estilo de gobernar de Luis Abinader ha llevado, según Banco Mundial, a un aumento de la clase media y a una reducción de la pobreza. En 2022, el empleo creció un 2 % y la precariedad disminuyó 1,9 puntos porcentuales en comparación con 2021. La previsión del Banco Mundial es que la tasa de pobreza de ingreso medio alto (US$6,85 en PPA de 2017 por día) continúe disminuyendo en 2023 a 21,6 %. 

Las perspectivas de crecimiento con Luis Abinader son sólidas, incluso hasta más allá de 2024. «Se espera que el crecimiento económico de la República Dominicana se desacelere del 4,9 % al 4,4 % en 2023 debido a condiciones financieras más estrictas, la consolidación fiscal continua y la desaceleración económica mundial. Sin embargo, se espera que las reformas estructurales en energía, agua y asociaciones público-privadas, así como los esfuerzos para mejorar el capital humano y atraer inversión extranjera directa, mantengan el potencial de crecimiento en el mediano plazo. Como resultado, se proyecta que el crecimiento se acelere al 5 por ciento después de 2023», confirma Banco Mundial.

Reducción drástica de la desigualdad

Estas cifras tienen una consecuencia que coloca la gestión de Luis Abinader a la altura de la propia de un verdadero estadista: la reducción drástica de los niveles de desigualdad, que son medidos por la denominada «tasa Gini».

Según los datos del Banco Mundial, República Dominicana ha superado en positivo a potencias como Estados Unidos y ha asumido el liderazgo absoluto en América Latina. Estas cifras señalan que Luis Abinader ha conseguido con su nuevo estilo de gobernar que la tasa Gini de República Dominicana se sitúe en 38,5, mientras que Estados Unidos, la potencia hegemónica, tenga un 39,7%.

En América Latina, República Dominicana se coloca en el liderazgo absoluto de reducción de la desigualdad. Brasil, la teórica superpotencia iberoamericana, tiene una tasa Gini de 52,9, Panamá de 50,9, Costa Rica de 48,7, México de 45,4, Chile de 44,9 o Argentina de 42.

Cuando Abinader llegó al poder, el Índice de Gini de República Dominicana estaba situado en 41,9, mientras que durante los gobiernos de Leonel Fernández esa cifra alcanzó los 52,1.

Jamás República Dominicana estuvo en la situación en la que está en la actualidad. Luis Abinader sabe afrontar los retos no sólo del presente, sino que está arreglando los desaguisados de los gobiernos anteriores y, sobre todo, está cimentando el futuro. De ahí que las reformas estructurales que se están aplicando tienen como objetivo fomentar el crecimiento en un incremento de la productividad que permitirá al país aprovechar las oportunidades de nearshoring y continuar diversificándose hacia nuevos sectores económicos a través del fortalecimiento de los tradicionales.

Feijóo gallina, Sánchez machote

Cualquier asesor con dos dedos de frente jamás propondría, no vaya a ser que lo acepten, seis debates electorales. Las posibilidades de meter la pata hasta el fondo se multiplican, especialmente cuando el debate no se controla. ¿Quiere esto decir que Pedro Sánchez carece de asesores con dos dedos de frente? Sí, porque ni estratégica ni políticamente gana algo con la propuesta. ¿Cree en serio, quien haya pensado tal estupidez, que beneficia a su asesorado en algo tal propuesta? Seguramente lo haya pensado porque la propuesta, en términos racionales, es una verdadera metedura de pata. Válida para calificar al adversario como un gallina frente al machote propio.

Más allá de esas catalogaciones más propias de abusadores profesionales de primero de bachillerato o de colegio mayor, hay un análisis cercano a la realidad que no han debido valorar, tan sólo se han quedado con el infantilismo de abusón y no han valorado las posibilidades reales. Para ello hay que analizar bien la situación, sin las estridencias del sanchismo militante y sin las arengas peperas. ¿Qué pasaría de aceptar el PP el reto? ¿Qué cualidades tienen los candidatos para atreverse a plantear seis debates en seis semanas? ¿Por qué Sánchez cree que es una buena opción para derrotar mediáticamente al presidente pepero? ¿Con qué reglas se debatiría y a quién beneficiaría más?

Supongamos que Alberto Núñez Feijóo hubiese aceptado la propuesta. El primer debate, sin dudas, habría tenido bastante atención, tanto por la ciudadanía como por la prensa. Dependiendo del resultado, ya saben derrota de uno u otro o empate a nada, el segundo también atraería a un buen número de personas. ¿Los cuatro siguientes tendrían aceptación? Utilizando un casticismo, ¡ni de coña! Incluso iría a peor según pasasen las semanas, pudiéndose dar el caso de que el último debate lo estuviesen viendo los fieles y los periodistas de guardia. Los debates electorales tienen tirón si son pocos y dinámicos. ¿Qué dinamismo se puede dar a seis debates?

En realidad, la propuesta de los seis debates perjudicaría más al presidente del Gobierno que al jefe de la Oposición. A este último, cualquier error, por nimio que fuese, le dañaría menos que los que pudiese tener el presidente, pues a éste se le adjudica un mayor conocimiento por su cargo.

Es de suponer cada debate tendría una serie de temas muy acotados. El primero, economía. El segundo, administración pública. El tercero, relaciones internacionales. El cuatro, corsetería. El quinto, vacaciones de verano para mí, disfrutando en la arena junto a ti. Y el sexto, el sexo de los ángeles en la tradición escolástica. Rellenar dos horas de programa en modo monotemático ahuyenta a cualquiera que no sea un fanático y, precisamente, al fanático no hay que convencerle.

¿Tienen claro os asesores de Sánchez que vencería de calle? La realidad, hasta la fecha, es que el actual presidente del Gobierno no ha ganado un debate electoral en la vida. Que sí, que da muy bien en televisión, pero cualquier teleñeco tiene más vida que él en un debate. No solo es una persona sosa, sino que cuando no tiene tiempo extra no destaca frente a cualquiera. Es una persona que, en cuanto sale de su zona de confort (los discursos aprendidos para tres semanas), llega a balbucear y a manifestar con su cuerpo la incomodidad.

No es lo mismo hablar a un grupo escogido de militantes (como en la última campaña), que frente a otro candidato con las mismas reglas de tiempo. Si recuerdan, salvo que les ciegue la pasión, en las primarias del PSOE (las dos en que participó) tanto Pérez Tapias, como Madina (otro sosito), como Susana Díaz o Patxi López le barrieron. Al carecer de cultura (o intelectualidad) no tiene caminos por los que poder sortear los peligros dialécticos. Feijóo tampoco es que sea Séneca, pero tiene el desparpajo gallego suficiente para hacer gracia y salir bien librado. Le pasaba a Rajoy en bastantes ocasiones. Claro que, teniendo el mismo tiempo, Feijóo estaría casi a la par con Sánchez y podría jugar a minimizar riesgos.

Porque Sánchez asumiría el riesgo por su carácter. Saldría con una enorme cantidad de números para apabullar a Feijóo, pero los números se los lleva el viento y al pepero le valdría con decir que esas cantidades lo único que reflejan es la entrega del PSOE al secesionismo catalán o cualquier otra cuestión ética o que se considere de principios. Todavía no han asumido en Moncloa que, por muy buenos números que presenten, hay líneas que no se deben traspasar y Sánchez las ha traspasado todas. Con el feminismo (violadores con rebajas de condenas, mujeres con penes y barba en baños femeninos…); con los españoles (quienes se sienten españoles) negociando con los etarras hasta dejarles presentar una ley gubernamental y bajándose los pantalones con los catalanes; con los autónomos (vean los índices de negocio de las CCAA y verán lo que han caído); con los socialistas pactando con esa izquierda brilli-brilli que nada tiene que ver con la IU pre-Garzón; y así hasta hacer de la política un asunto schmittiano de amigos-enemigos, donde el otro debe morir.

Frente a esto, basta con recordarle sus propias palabras, estaría desnudo. Pero en su equipo de asesores piensan que Sánchez es un machote que barrería a Feijóo en los seis debates pues no sabe el gallego nada de nada. No hay más personaje carismático que Sánchez (no saben ni lo que es el carisma); no hay mejor orador que Sánchez; no hay tipo más guapo que Sánchez; no hay tipo más inteligente que Sánchez… Todas las barrabasadas que dicen los sanchistas fanáticos se las han creído en el equipo de asesores. Un debate electoral no es la ruina del Comité Federal que el presidente ha llenado de palmeros y lamesuelas y que solo es una reunión ad majorem gloriam dei. En un debate electoral puede pasar cualquier cosa y amargarte la existencia electoral, más si vas de chulito por la vida (le pasó a Felipe González en el primer debate frente a Aznar).

Es gracioso ver a toda esa tropa de sugus (así llaman dentro del PSOE a sus fanáticos) acusando a Feijóo de gallina, de “cagao”, de asustadizo cuando cualquiera en su sano juicio rechazaría seis debates electorales seguidos. Hacer un Bartleby (“preferiría no hacerlo”) en este caso es racional. Y no vale mentir con aquello de Feijóo no quiere debatir. No, no quiere debatir en esas condiciones de locos o de machotes. Porque el ego de Sánchez es tan grande, su prepotencia tan enorme, que piensa que vencería en los seis y el pueblo le aclamaría como al más grande de los líderes del mundo. Y la realidad es que, ante seis debates, todas las papeletas para darse un guantazo serían del “listo”. Que proponga dos debates y si ahí Feijóo se raja, entonces se podrá decir que es un cobarde.

La mayoría de españoles prefieren que no haya ni debates. Estando en plena canícula y período vacacional mejor dedicarse a otros menesteres que ver a dos personajes con tan poco que decir. Que igual hasta aumenta la abstención. Mejor dejar las cosas como están, con las facciones activadas y con algunas ganas de votar en muchas personas. No vaya a ser que…

Abinader coloca a República Dominicana por encima de las grandes potencias mundiales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) no es un organismo caracterizado por ensalzar a tal o cual país respecto de los demás, sino que sus cifras están basadas en la más absoluta rigidez económica. En sus previsiones del segundo trimestre, el Fondo ha destacado que el crecimiento a nivel mundial se ralentizará, sobre todo en las grandes potencias, algunas de las cuales, como Alemania, ya ha entrado en recesión.

Los riesgos para las perspectivas están muy sesgados hacia un empeoramiento de la situación a nivel mundial, con probabilidades elevadas de que se produzca un aterrizaje brusco. En un escenario alternativo razonable con mayor tensión en el sector financiero, el crecimiento mundial se desaceleraría hasta aproximadamente 2,5% en 2023.

A más largo plazo, se prevé que el crecimiento se mantenga en torno a 3% durante los próximos cinco años. El pronóstico de base a cinco años de 3% para 2028 es la proyección de crecimiento a mediano plazo más baja desde 1990, muy por debajo del promedio de 3,8% de los últimos 20 años.

Estas anémicas perspectivas se deben a la orientación restrictiva de la política monetaria que es necesaria para reducir la inflación, a las consecuencias del reciente deterioro de las condiciones financieras, a la guerra de Rusia en Ucrania y a la creciente fragmentación geoeconómica.

Abinader coloca a RD donde nunca estuvo

República Dominicana nunca se destacó por superar las perspectivas económicas de las grandes potencias. Sin embargo, la gestión que está haciendo Luis Abinader desde que llegó a la Presidencia del país están demostrando que ese es el camino, que ese es el cambio prometido.

Según se puede comprobar con los datos del FMI, las previsiones de crecimiento de República Dominicana están muy por encima de las grandes potencias mundiales.

Antes de la Presidencia de Luis Abinader, en plena pandemia, el país caribeño tuvo una caída de su Producto Interior Bruto del -6,7%, mientras que, a nivel mundial, la desaceleración fue del -2,8%, la de las grandes potencias del -4,2% y la de los países emergentes del -1,8%.

La llegada de Abinader a la Presidencia y las primeras medidas adoptadas, en plena pandemia, tuvieron un efecto inmediato. Las tornas se voltearon y en 2021, según las cifras del FMI, la economía dominicana creció un 12,3%, casi el doble de la media mundial (6,3%), y multiplicando por dos a las grandes potencias económicas que lograron un 5,4%.

En la actualidad, República Dominicana se ha asentado como uno de los motores de crecimiento, tanto a nivel de Latinoamérica como en el escenario global. Mientras que las grandes potencias, según el FMI, tienen una tasa de crecimiento del 1,3%, el país caribeño, al mando de Luis Abinader, triplica esa cantidad. Hay que tener en cuenta que algunos de los países más avanzados del mundo, como Alemania, se encuentran en un escenario de recesión y otras, como Estados Unidos, están teniendo graves dificultades para hacer frente a sus obligaciones de deuda.

Además, a diferencia de otros países, el nuevo estilo de gobernar de Luis Abinader, está garantizando que las buenas perspectivas macroeconómicas lleguen a la ciudadanía y, sobre todo, sirvan de palanca para que los grandes capitales mundiales se fijen en República Dominicana como un destino seguro de inversión, lo que se transformará en una mejora sustancial de la calidad de los puestos de trabajo y del bienestar de la ciudadanía.

El populismo vende ensoñaciones, el FMI comunica realidades. No hay más que hablar.

Campaña electoral: de Maquiavelo a Cerdá, pasando por Bartleby

Ya se está, aunque no oficialmente, en campaña electoral pura y dura. La actual política es una permanente campaña electoral, en parte por la propia espectacularización de la misma (en el sentido de Guy Debord y en el periodístico), en parte por la carencia de alternativas fundamentales al propio sistema. En lo básico están todos los partidos de acuerdo y esas arengas a la batalla cultural o derrocamiento de la ideología dominante no son más que postureo espectacular. Sin cambio en la propia base sistémica poco o nada se puede modificar, como ha sido revelado en la última legislatura. La irrupción de redes sociales y periodismo en línea no ha hecho que extremar la situación anterior, añadiendo la incapacidad de las masas para atender y asimilar algo más que cuatro eslóganes de vendedor de puerta fría.

En ese estrecho espacio queda una estrategia, de acción y comunicación, muy limitada. Recurriendo a lo sencillo solo cabe insultar al contrario, deshumanizarle, intentar asimilarle a algún tipo de monstruo (comunista o fascista), de antisistema o similar. Casi todo el mundo opta por la estrategia (malamente llamada) maquiavélica. En una lectura poco profunda, poco contextualizada y sin asimilar de Nicolás de Maquiavelo, queda el recurso a lo sencillo, al extremo en el que se supone que cualquier fin justifica cualquier medio. Quienes han entendido al florentino desde luego saben que son aspectos, realistas o materialistas, que no son todo Maquiavelo, pero, para su desgracia, ha pasado así a la Historia. Vale todo con tal de obtener dos votos.

El PSOE de Pedro Sánchez ha sido el primero en trabajar el camino maquiavélico. Azuzar el peligro de la llegada de las derechas al Gobierno, como si el mundo fuese a acabarse, o como si lo stato estuviese en peligro y el príncipe debiese utilizar todas sus armas para la defensa de lo propio. Algo de defensa de lo propio hay, aunque sea el salario. Haciendo maquiavelismo el PSOE afirma que todo lo bueno ha llegado con el sumo hacedor, Sánchez, y todo lo malo vendrá de la mano de los pérfidos fascistas. Un mal presagio que el propio Maquiavelo hubiese denostado, pues, entre otras cosas, el florentino daba importancia a los datos objetivos y estos afirman que, como dice Francisco Sierra, el dóberman ya no asusta.

En el PP también hacen uso del maquiavelismo mal entendido. En la última campaña electoral fueron especialmente irracionales con el tema de ETA, el comunismo y hablar de un presidente del Gobierno. Aunque se puede entender pues así ocultaban la propia (mala) gestión, en los casos donde se gobernaba, o evitaban explicar el programa electoral (en el caso del PP el clásico limpieza, seguridad y bajar impuestos, como si ello contribuyese al bien común solamente). Ahora dicen querer acabar con el sanchismo, ese presupuesto paraideológico que debe ser el mayor mal de todos los males. ¿Qué es el sanchismo para estas personas? Ni lo saben, más allá de ETA mala, ni pretenden explicarlo, porque, al igual que el PSOE, lo que se pretende es deshumanizar al presidente.

En Sumar y Podemos, o como se quiera que se llame la izquierda brilli-brilli, están en plan maquiavélico pero entre ellos. Más que maquiavélico habría que situarlo unos años más atrás y retornar a los tiempos de Calígula (aquí podría ser camusiano) y Nerón. Matarse entre elles por tres cargos que les van a quedar. Entre Yolanda Díaz haciendo uso del desbrozar (como hizo para destruir la IU gallega y las Mareas), Irene Montero agarrándose a su brillante gestión (brillante por las lentejuelas), o todos esos grupos regionales de nacionalistas/independentistas supuestamente de izquierdas, no hay un verdadero Stalin que purgue. Pero la realidad es que la situación es similar en cuanto a las muertes.

Queda Vox, por hablar tan solo de los partidos de ámbito nacional, que está como el escribiente Bartleby. Preferirían no hacerlo. ¿El qué? Todo, como en la novela de Herman Melville. Ya en la campaña autonómica y municipal han participado con un perfil bajo, dejando hacer a los demás, prefiriendo no hacer algo que les pudiese perjudicar. Están porque hay que estar. Acuden a su cita como el escribiente acudía a la oficina. Igual esperando el mismo final de Bartleby o hasta mejores tiempos o poder apretar las gónadas a Alberto Núñez Feijóo. El dirigente Santiago Abascal es el Bartleby político español.

Paradójicamente, con la mirada puesta en lo que ha venido pasando la última década, lo útil, lo que vendría bien al bien común (palabra inexistente en el vocabulario político) es estar en la posición de David Cerdá. Tanto en su Ética para valientes (Rialp) como en Filosofía andante (Ediciones Monóculo) el multifacético intelectual establece un fuerte compromiso con la ética y el bien común. Cierto que podríamos haber citado a Diego S. Garrocho (aquí tienen una reseña de su último libro) o a Armando Zerolo (sus idiotas pasolinianos son la salvación de las personas), o tantos otros. Quien en estos tiempos utilizase una apelación ética real, interiorizada, con visos de practicidad, tendría mucho ganado. Porque lo malo del gobierno actual se ha situado en el campo de lo ético, del bien común, de lo racional. El cambio por una cuestión de gestión, como pretenden algunos (afirmando farisaicamente que van a cambiar todo), no es más que insistir en los males del sistema. Un sistema que niega sus propios principios.

Ni hay una visión sobre el bien común en cualquiera de los partidos (algún tipo de pequeña escatología cuando menos), ni hay un compromiso ético, ni nada por el estilo. Una deformación de la democracia como institución social generadora de valores y un abuso de la democracia como forma política. Cada cual votará, como debe ser, a quien crea que insulta menos, o le engaña menos desde su propia subjetividad, pero la realidad es que en términos de bien común, del pueblo como soberano real, de los mínimos éticos de convivencia, de la expansión de la cultura, del racionalismo (todo aquello que Cicerón valoraba más), no hay nada. Tan sólo populismo trufado de ideología globalista. Quien fuese más Cerdá que Maquiavelo o Bartleby no sólo ganaría elecciones, sino que contribuiría al bien común. Algo mucho más importante que esta o aquella partida presupuestaria.