lunes, 19 mayo, 2025

2023, Año de Abinader

En occidente existe un estigma político para América Latina. En muchos países de Europa o de Norteamérica se tiene la convicción de que los gobiernos de los países latinoamericanos representan lo que se ha dado en llamar «repúblicas bananeras», donde la acción de gobierno está basada en el populismo más absoluto. Sin embargo, eso es un prejuicio injusto y la República Dominicana de Luis Abinader es el mejor ejemplo para demostrar que eso no es así.

El presidente dominicano llegó al poder con la promesa del cambio y eso es lo que está haciendo al aplicar un nuevo modelo de gobierno que nada tiene que envidiar a lo que se hace en esos países que miran a Latinoamérica con soberbia y desapego. Luis Abinader ya ha cambiado muchas cosas en República Dominicana y, sobre todo, ha incrementado de manera impensable la presencia y el prestigio internacional del país caribeño.

2023 va a ser el «Año Abinader» porque todo lo que se ha hecho en estos dos primeros años de su mandato incrementará los beneficios del pueblo dominicano, tanto los que viven en su territorio como los de la diáspora. Una legislatura no es una carrera de 100 metros lisos, sino que los cuatro años de mandato son un maratón en los que no se puede avanzar más de lo necesario si no se quiere caer en el agotamiento.

Nadie puede esperar que un programa electoral se cumpla íntegramente en los primeros meses de gobierno. Eso es imposible porque los tiempos de la política marcan una hoja de ruta determinada que el presidente dominicano conoce muy bien cómo gestionar.

Además, hay que tener en cuenta la situación global con la que se encontró Abinader cuando llegó a la Presidencia. En primer lugar, la pandemia de Covid-19 estaba en su momento más álgido. Sin embargo, el presidente dominicano no se quedó frustrado ni se escondió en la resignación. Implementó un sistema de vacunación que ha sido ponderado y puesto como ejemplo a nivel internacional, lo que provocó la recuperación de la actividad económica en sectores clave.

La eficacia de las medidas implementadas por el gobierno de Luis Abinader tuvo su reflejo más importante en el sector turístico, con unas políticas que promovieron la seguridad para los visitantes. República Dominicana era un destino seguro de Covid y eso trajo el resultado de que, mientras otros destinos de la región continuaban con duras restricciones, la ocupación y el número de turistas internacionales creciera de manera exponencial.

Si la pandemia había sido un golpe global muy duro para la economía mundial, cuando parecían verse los primeros brotes verdes, Rusia invadió Ucrania. Esta guerra ha tenido como consecuencia una crisis de los precios de la energía en todo el mundo, lo que ha derivado en una inflación que está golpeando a todas las economías.

Abinader no es el culpable de la subida indiscriminada de los precios, a pesar de lo que pretendan decir los opositores trumpistas, y, a pesar de ello, ha aplicado medidas que han repercutido directamente en el bolsillo de la ciudadanía, políticas que han frenado el brutal impacto de la inflación para que República Dominicana siga creciendo.

El nuevo estilo de gobernar de Luis Abinader tiene una repercusión internacional y son muchas las potencias las que han ponderado los cambios que se están implementando en República Dominicana. Países como España o Estados Unidos, dos de los principales países inversores, han alabado públicamente en distintos foros internacionales el cambio que se está produciendo en el país caribeño y, sobre todo, la gestión que está haciendo Abinader.

Lo mismo ocurre con organismos supranacionales como el Fondo Monetario Internacional que han destacado cómo Abinader ha generado un escenario de estabilidad y resiliencia económica que ya está teniendo sus consecuencias en la llegada de inversiones extranjeras como nunca se había en la historia dominicana.

Esta es una de las claves del cambio que Abinader prometió a su ciudadanía. La entrada de inversiones exteriores es la clave. El presidente dominicano sabe, por su experiencia en la gestión empresarial, que no se puede desarrollar un proyecto de país sólo con la explotación de los recursos de los sectores que tradicionalmente eran los pilares de la economía y de la creación de empleo. Por esta razón, Abinader ha planteado dos factores clave: potenciar lo que ya funcionaba, es decir, el sector turístico y las exportaciones y crear nuevas vías en las que los inversores internacionales y las grandes compañías apuesten por República Dominicana.

Esto sólo se puede conseguir con una economía estable y con una imagen de país capaz de generar confianza. Las inversiones son dinero privado que espera obtener beneficios en el medio plazo. Abinader lo sabe y, por eso, durante estos dos primeros años de mandato ha puesto toda la carne en el asador para lograr esa imagen. Lo ha conseguido porque las inversiones están llegando, incluso en un momento de crisis global en el que el dinero está temeroso de dar pasos en falso.

Un ejemplo muy claro lo encontramos en el magnate Elon Musk, quizá el hombre más rico del mundo en la actualidad. Una de las empresas de Musk se puso en contacto con el gobierno dominicano porque tenía intención de invertir en el país con su plataforma de conexión a internet vía satélite. Una multinacional de este tipo no da el primer paso si no tiene garantías y un escenario de estabilidad que le garantice beneficios. Eso lo ha logrado Luis Abinader.

A partir de este año 2023 los frutos del nuevo estilo de gobernar del presidente dominicano serán mucho más visibles para el pueblo. La llegada de nuevas inversiones se traducirá en más puestos de trabajo y en un incremento del bienestar de la ciudadanía. Todo esto no hubiera sido posible sin la proyección internacional que ha logrado Luis Abinader quien ha conseguido transformar la visión que de República Dominicana se tiene en el mundo. Ahora las potencias miran al país caribeño como algo más que un destino turístico. Ahora los principales países del mundo ven a República Dominicana como una oportunidad para que sus empresas se asienten. Por todo ello, 2023 es el año Abinader, el año de un presidente entregado a su pueblo.

Ojalá se le hayan atragantado las uvas a la clase política

Ahora que ya estamos en los albores del año 2023, nada mejor que desear que la pasada noche se le hayan atragantado las uvas a cada miembro de la clase política española. Con los mejores deseos de haberlo pasado mal un rato. Incluso con un poco de asfixia acompañada de pavor. No es maldad ese deseo sino justicia (divina o no). Porque en ningún momento del año anterior se han preocupado realmente de los españoles. Junto a la clase política habría que añadir a algunos miembros del llamado cuarto poder, aunque estos no necesitan atragantarse, ya están así casi todo el año.

El bien común ha desaparecido de las mentes de los dirigentes políticos. Legislan a golpe de ocurrencia o de petición de la clase dominante. Porque, aunque en antiguos estudios politológicos se consideraba a la clase política en ese grupo, la realidad es que no son más que los palanganeros de quienes tienen el poder real. Llevan años gobernando para ese 20% de la sociedad que tiene capacidad de modificar las tendencias sociales. Dentro de ese porcentaje está el 8% de los poderosos que controlan la economía, ergo a los dirigentes políticos y al cuarto poder. El 12% restante son los que tienen intereses comunes con aquellos o son sus lacayos en los medios.

El bien común no existe pero tampoco existe el diálogo, el debate o la deliberación que es propio de los regímenes democráticos. Sin debate no hay democracia. Y hoy en día las Cortes Generales son un lugar donde se vomitan frases u ocurrencias (muchas de ellas fabricadas en algún gabinete de comunicación o ¿incomunicación?). Diputadas y diputados, senadoras y senadores no son más que marionetas de sus respectivos jefes. Agarrados a un sueldo que en su vida habrían logrado trabajando (ya no duro, sino trabajando sin más), tragan con lo que les manden. No vaya a ser que les toque volver a la vida civil. Y con unos parlamentos silenciados ¿qué queda? Los intereses de unos y otros para seguir en el poder político o acercarse al mismo.

Y en todo esto no se salva ni uno. No vengan a decir que este o aquel dicen o hacen cosas para favorecer al pueblo. Cuando parece que hacen eso, en realidad están ayudando a alguien de la clase dominante o dando una migaja a cambio de entontecer la mente y que no se les ocurra levantarse contra los poderosos. Fíjense que la mayoría de las leyes que nos dicen son un aumento de la libertad, en realidad son una transferencia de fondos a los bolsillos de alguien: una empresa, un fondo de inversión o una supuesta ONG de amigos a los que llenar el bolsillo. De vez en cuando cae una propina a alguien que sí trabaja por el bien común. Total, hay que despistar.

La corrupción moral es tan grande que, desear que se atraganten con unas simples uvas, es poco castigo para lo que están haciendo con las vidas de los españoles. Lo peor es que en año electoral, como este 2023, venderán todas las motos y vaciarán las arcas públicas para convencer a sus grupos y se tragará con ello. Porque en la prensa se vive muy bien mamando de la teta de las subvenciones, se callan las miserias de unos o de otros y el pensamiento crítico ni asoma. Da igual que usted sea católico que ateo. Socialista que tradicionalista. Idiota o listo. En todos los casos no piensan en usted salvo como mero portador de un voto cada cuatro años. Y en consonancia con ello le tratan.

Muere uno de los más brillantes pensadores

Tras soportar largamente la enfermedad de Parkinson, Benedicto XVI ha fallecido en la ciudad de Roma. Lugar de donde fue su obispo durante ocho años, los que duró su papado, y donde estuvo trabajando durante más de tres décadas. Su renuncia por enfermedad sorprendió al mundo, más si cabe cuando su antecesor, san Juan Pablo II, aguantó hasta el final con todos sus achaques. Pero Benedicto XVI siempre tuvo cierta conciencia de ser un heredero de Pedro de transición. Su tiempo ha llegado a su fin dejando una estela amplia y soberbia. Porque no sólo ha muerto un papa sin Joseph Ratzinger, uno de los mayores pensadores del XX y parte del XXI.

Nacido en Marktl an Inn, Baviera, Alemania, el sábado santo de 1927, Joseph fue bautizado a las cuatro horas de nacer debido a la gran nevada que había caído. Sufrió el régimen nazi siendo casi un imberbe, siendo obligado a afiliarse a las Juventudes nazis junto a sus compañeros de seminario. No acudiría a ninguna reunión, ni recogería su carnet porque bastante sufrimiento era tener que apuntarse a una organización que detestaba como buen católico y por su padre un convencido antinazi.

Con 16 años poco podía hacer, en contraposición a personas más adultas que se rebelaron (por hablar del campo católico solamente) y lo pagaron con su vida. También fue obligado a alistarse (era eso o un tiro en la nuca en el momento del reclutamiento forzado) al ejército en los últimos compases de la guerra. No pegó ni un tiro pero fue preso en campo de concentración de las tropas estadounidenses.

Tras ser liberado retomó sus estudios en Freising. Su vocación de profesor le llevaría posteriormente a las universidades de Freising, Bonn, Ratisbona, Münster y Tubinga. Gran conocedor de la patrística siempre se decantó más por san Agustín que por santo Tomás (cabe recordar que este último era el modelo de los estudios de Teología), aunque su habilitación de cátedra versaría sobre la Revelación en san Buenaventura. Desde muy pronto se interesó por el personalismo como elemento epistemológico y filosófico, algo que compartiría con su gran amigo Juan Pablo II (verdadero experto en el tema), pero ello no es óbice para verse influido bastante por teólogos-filósofos como Congar, Bath, Rahner, De Lubac o Von Balthasar. Acudió al Concilio vaticano II como asesor y dejó una gratísima impresión como joven teólogo. Algunos, incluso, han querido ver su mano en algunas partes de Fides et spes. Junto a otros grandes teólogos y maestros fundó la revista Communio, verdadero centro del pensamiento católico.

Pablo VI sería quien le apartase, en cierto modo, de las aulas nombrándole obispo y cardenal de Múnich. Posteriormente Juan Pablo II, quien le apreciaba y estimaba su capacidad intelectual, le nombraría n 1981 como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antes conocida como Inquisición (aunque no sea casi lo mismo pero es más comprensible para los legos). La elección del papa polaco no podría haber sido más acertada. Llevaba a Roma a un cardenal con unos conocimientos teológicos y eclesiológicos excepcionales, a lo que se sumaba su enorme carácter para el diálogo y el debate.

No sólo le servía para proteger la fe de ciertas desviaciones (los seguidores de Hans Kung o la Teología de la Liberación), sino que podía ayudar para expandir la misma por su capacidad intelectual, muy complementaría de la magnífica capacidad del pontífice polaco. Hasta su nombramiento como sucesor de Pedro se mantendría en ese puesto y suyo sería el último catecismo de la Iglesia católica. En todos esos años ayudó a clarificar la doctrina y jugó un papel fundamental con pensadores laicos y algún que otro hereje.

No existe teólogo que cite, de una u otra forma, algunos de los cientos de publicaciones de Joseph Ratzinger. En los últimos años se ha venido recuperando su primera gran obra, Introducción al cristianismo, ya que en ella, entre otras cuestiones, preveía lo que ha venido sucediendo en las sociedades occidentales y cómo ello haría sufrir a la Iglesia. Desde Alasdair MacIntyre hasta Rob Dreher son muchos los pensadores que han postulado el refugio en pequeñas comunidades, lo que se conoce como opción benedictina, para salvaguardar la Fe en estas sociedades secularizadas. En una novela reciente con tintes distópicos, Miguel Ángel Poblet (De bruces en el charco, Nuevo Inicio) utiliza mucho a Ratzinger en el desarrollo de la trama.

El proceso de secularización ha sido un lugar común en sus análisis (incluso en algunos eclesiológicos). Tanto desde un punto de vista católico, lógico y de esperar, como desde un punto de vista meramente democrático o civil. El ocultamiento o cancelación de la razón religiosa, al menos por sus connotaciones éticas, sólo puede ser origen de consecuencias negativas para la persona y las sociedades. El peligro de caer en el sincretismo new age, el generismo, la inculturación o el buenismo está ahí. Es un camino completamente abierto al relativismo y la perdida de la razón (en todas sus formas). Al final, como decía él, el peligro fáustico de que todo sea sentimiento. Por eso insistía Ratzinger que Fe y Razón estaban fuertemente vinculadas. Ambas por separado no ofrecían nada positivo, mientras que unidas procuraban el Bien al ser humano.

La conexión entre razón y fe es necesaria pues “están llamadas a purificarse y regenerarse recíprocamente, se necesitan mutuamente y deben reconocerlo” (pp. 67 y 68, Dialéctica de la secularización, Ediciones Encuentro). De tal forma llegó a convencer al gran filósofo Jürgen Habermas de la necesidad de esa comunión, plasmada en la razón religiosa, que la acabaría incluyendo en su propio sistema filosófico. No puede haber ética, nos dice, ni moral puramente científica, se necesita algo más que la religión puede aportar.

Ese camino que aporta la religión supone dotar, entre otras cuestiones, a la libertad de sentido. Si no quiere ser mero nihilismo o libertinaje, la libertad necesita de la moral para poder ser plena. Existe un requerimiento entre ambas para que la persona pueda elevarse interiormente. Porque, continua Ratzinger, si se niega lo moral, la conciencia, se acaba negando al propio ser humano. La libertad, recordará, no existe sin sacrificio y renuncia, o lo que es lo mismo, sin tener claro que lo justo y lo bueno son complementos necesarios (p. 31, Verdad, valores, poder, Rialp).

A nivel sistémico el pensador alemán ha advertido en diversas ocasiones lo fundamental que es la razón religiosa para la democracia, si es que esta no quiere quedar completamente vacía (como sucede en la actualidad), nihilista y sin seres humanos libres. Cuando el relativismo campa a sus anchas el poder y el diablo sonríen porque la maldad acaba difuminándose. La verdad de la razón religiosa permite aclarar los valores fundamentales de la persona, especialmente de la dignidad, y permite a la verdad hacer posible la praxis correcta. Y así se podría seguir hablando de tantos temas tratados con conocimiento y profundidad.

Si deseasen profundizar en el pensamiento de este hombre que se ha marchado para estar junto al Padre, tienen en Ediciones Encuentro, Palabra, Sígueme, Rialp, la Biblioteca de Autores Cristianos una buena muestra de sus amplios conocimientos. Destaca junto a Introducción al cristianismo (Sígueme) su magna obra Jesús de Nazaret (las versiones de BAC o Encuentro son estupendas) y si quieren conocer mejor a la persona cabe recurrir a la biografía de Peter Seewald (quien se convirtió al catolicismo tras hablar con el pontífice), Benedicto XVI. Una vida, recientemente publicada por Mensajero.

Quedan algunos buenos teólogos de la vieja escuela, como Angelo Scola, pero casi ninguno con la repercusión a nivel intelectual que tuvo Ratzinger. Se le colocó el sambenito de ultraconservador, pero sólo aquellos que le han leído en profundidad saben que era injusta esa calificación. Fue un hombre dialogante y lo bastante heterodoxo para debatir, y lo suficientemente ortodoxo para que el catolicismo no cayese en el buenismo, en el moralismo, el relativismo o una adaptación individualista a la carta, como pretenden algunos. Mantuvo en pie el catolicismo mostrándose como un gran pensador. Uno de los mejores del siglo XX y parte del XXI. Deja un enorme legado para las futuras generaciones, especialmente para muchos curas jóvenes. Un digno sucesor de Pedro, aunque se pareciese más a san Pablo. Dios le tenga en su gloria.

#NovedadesD16 Últimas novedades del año 2022

Les presentamos las últimas novedades de libros de ficción y no-ficción publicadas en España a fines de 2022. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Alain de Benoist, La capa de plomo, Editorial EAS, 16,95€

Alain de Benoist nos previene de algo insólito: el Gulag y los comisarios políticos, contra toda lógica, no han desaparecido, siguen omnipresentes en nuestras sociedades para imponer el “pensamiento único” y censurar y perseguir el “pensamiento crítico disidente”. El autor nos describe todo un sistema técnico-político-judicial-mediático dirigido al establecimiento de un totalitarismo soft, un Nuevo Orden moral impuesto por la Nueva Clase mundial, una perversa combinación del Panóptico de Jeremy Bentham y de 1984 de George Orwell en un mercado global de mensajes presuntamente democráticos y “transparentes”. Al final, el autor nos recuerda que “no hay nada más transparente que el vacío” y, por tanto, nos exhorta a “seguir siendo opacos”. Al menos así eludiremos la censura de la Nueva Inquisición.

Eduard Alcántara, Tradición. Antídoto a la decadencia, Editorial EAS, 16,95€

El autor de este libro, el profesor Eduard Alcántara, hoy es uno de los mayores exponentes y difusores del pensamiento evoliano en nuestra Patria; ha escrito infinidad de artículos sobre la Tradición en general, metafísica, metapolítica, temas históricos, religiosos; ha dado varias conferencias, concedido entrevistas, etc. Sus anteriores libros El Hombre de la TradiciónReflexiones contra la Modernidad y Evola frente al Fatalismo son verdaderas joyas que sintetizan magistralmente lo mejor del pensamiento evoliano en particular y de la doctrina tradicional en general, verdaderos manuales o guías existenciales que, interiorizándolas y vivenciándolas, nos pueden ayudar un poco más a «mantenernos en pie en medio de este mundo en ruinas» como decía ese gran Testigo de la Tradición que fue el Maestro romano y Barón Julius Evola, y también a comprender el mundo en crisis y totalmente ayuno de principios, referentes y valores verdaderamente elevados en el que actualmente estamos inmersos y en el que nos desenvolvemos. Este libro que el lector hoy tiene entre manos sigue pues esa misma tónica, inspirado completamente en la Weltanschauung tradicional del mundo y en la doctrina esencialmente estoica, viril y olímpica de Julius Evola.

Paul Nizan, La conspiración, Montesinos, 18€

Nizan narra con maestría las experiencias de un grupo de jóvenes, educados en la tradición intelectual de la alta burguesía parisina pero decididos e impacientes por cambiar las cosas y llevar a cabo una acción revolucionaria. La fundación de la revista Guerra Civil les permite entrar en contacto con una realidad distinta y, con todo su entusiasmo juvenil, se introducen en una trama de conspiraciones, traiciones y una muerte. Nizan configura así un relato reflejo de una burguesía que ha rehusado su papel revolucionario y ha firmado una alianza con las fuerzas reaccionarias, lo que impulsa a los personajes de La conspiración a buscar valores auténticos en un mundo fragmentado y hundido en la degradación en vísperas de los graves acontecimientos que asolarían Europa durante la Segunda Guerra Mundial. 

Esta edición incluye un texto de Walter Benjamin sobre esta obra dirigido a Max Horkheimer.

PlatónPlatón y la valentía. Laques, Plaza y Valdés, 12€

‘Laques’ constituye una potente herramienta propedéutica de la que Platón se sirve, no tanto en vista a transmitir doctrinalmente su propio pensamiento, cuanto a caracterizar cómo entiende la filosofía y a despertar en el lector la reflexión sobre cuestiones filosóficamente pertinentes y la revisión crítica de sus propias opiniones.

Jesús Lorente, ¡Viva Cristo rey! Historia de las Guerras Cristeras mexicanas (1926 – 1934), Editorial EAS, 19,95€

Las dos Guerras Cristeras libradas en México entre los años 1926 y 1941 fueron un sangriento enfrentamiento desarrollado entre los guerrilleros católicos y los soldados de leva del ejército de la República Federal. La causa fue la desesperación de los fieles, especialmente entre el campesinado, frente a las medidas de los gobiernos revolucionarios radicales contra el culto religioso en la Nación. Fue una Guerra de Fe dirigida contra un ejército profesional por caudillos carismáticos como Enrique de Gorostieta que supieron aglutinar a los indisciplinados campesinos orientando su fuerza en la lucha unida por un ideal.

En un ambiente revolucionario que había acostumbrado al pueblo mexicano a la violencia cotidiana, se desarrollaron escenas tanto de inusitada nobleza como de la más abominable crueldad. El mártir Cristero Anacleto Fernández Flores anotó al respecto:

“La historia se escribe bajo la gravitación irresistible de la supervivencia de los muertos…”.

Jesús Sebastián-Lorente, Los vikingos de la Edad del Bronce, Editorial EAS, 29,95€

“Algo” o “alguien” favoreció el surgimiento de la civilización europea, de sus lenguas, su tecnología, su arte, su filosofía, su pensamiento, su humanismo, su organización y, también, por qué no, de su carácter guerrero y su deseo de conquista. Quizás un pueblo que, en sus remotos orígenes, se formó bajo duros criterios selectivos. Ese ingrediente, sin duda, fue el “indoeuropeo”, el elemento que ha hecho de la civilización europea algo excepcional en la historia de la humanidad, un genio creativo e impulsivo con una insaciable voluntad vital de conquista y de creación, no solo traducida en términos bélicos, sino, sobre todo, en el impulso de la ciencia, la técnica y de todo lo que marca el auge de las sociedades humanas.

El autor no solo ha intentado ofrecer una visión de conjunto sobre el origen y etnogénesis de los indoeuropeos que pueda resultar bastante concluyente desde una perspectiva interdisciplinar, sino que, como una lógica sucesión, describe los rasgos esenciales de cada uno de los grupos indoeuropeos conocidos desde la Antigüedad, tanto desde un punto de vista histórico, como desde una perspectiva étnica, lingüística y antropológica, ofreciendo una especie de síntesis sobre la formación y la expansión de estos pueblos paleoeuropeos en su contexto. Su lectura aspira a ser una modesta contribución para la solución de la llamada “cuestión indoeuropea”, derribando los mitos de lo políticamente correcto impuestos por la historiografía oficial, aportando soluciones alternativas basadas en la simple lógica de los datos arqueológicos, lingüísticos, mitológicos y genéticos, y, en fin, situando el origen de Europa y de los europeos en una larga continuidad desde tiempos remotos.

Jaques de Mahieu, La naturaleza del Cosmos, Editorial EAS, 17,95€

El profesor Jaques de Mahieu en La Naturaleza del Hombre, considerada un antecedente directo de esta obra, describe el hombre, sus procesos internos y sus relaciones con el ambiente en tanto que en El Estado Comunitario se detiene en el hombre y su acontecer social.

La obra que el lector tiene en sus manos intenta abarcar la totalidad de lo existente. Desde la composición de la materia y las leyes de la energía a la expansión y renovación cósmica. Desde los rudimentos de la vida al origen del espíritu, deteniéndose en el plan que ordena tanto a lo inanimado como a lo vivo.

Nuestro autor amplía su mirada para dar lugar a la inmensidad de lo existente. Los conceptos científicos expresados por el profesor en algunos casos pueden haber sido superados pero la óptica de este trabajo tiene la vigencia de lo imperecedero.

Fuerte incremento de la inversión extranjera en la República Dominicana

Las inversiones constituyen uno de los factores principales que hace crecer la economía de los países. En este mundo interconectado es importante contar con inversores no solo del ámbito local, sino además internacional, debido a las consecuencias que estos provocan en las oportunidades que pueden llegar a obtener la ciudadanía.

El proceso de inversión es la acción de ingresar capitales con el objetivo de obtener beneficios. Los intereses receptores del desarrollo del negocio no únicamente son devueltos a los inversores como éxitos, sino además a toda la población que sobre esa plataforma obtuvo empleo, crecimiento de la economía de su país, en concreto, mejor calidad de vida.

Luis Abinader, presidente de la República Dominicana, es conocedor del gran potencial con que cuenta el país caribeño, razón por la cual, desde su conocimiento de gestión y economía, no escatima en trabajar para crear la estructura precisa que acaparen la atención y el interés de invertir en el país quisqueyano.

En sus aproximadamente dos años y medio de gobierno, en los trimestres abril, mayo, junio del 2021-2022, el mandatario dominicano hizo crecer la inversión extranjera directa. Hay que resaltar que esto ocurrió en un escenario de crisis mundiales que golpearon a todos los países.

Fuente: BCRD

Estas inversiones se han convertido en piedra angular de la economía dominicana. Pero no obstante y por la importancia que representan, Abinader continúa forjando para hacer de la República Dominicana un país en donde sigan creciendo. Un escenario que puede fungir como estructura, es la participación del país caribeño en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2023.

Otro evento que funcionó como plataforma de surgimiento de inversiones fue el Encuentro Empresarial España-República Dominicana, el cual se celebró del 25 al 27 de octubre del presente año en el país caribeño. Participaron aproximadamente 40 empresas españolas y más de 120 dominicanas. En referida actividad trataron las oportunidades de inversión y cooperación en los sectores, Agua y Saneamiento, Energías Renovables y Tecnología Agrícola.

Esta es una de las muestras de que República Dominicana representa una apuesta segura al proceso de inversión.

Los “tontos las Champions” no apreciarán la enormidad de Pelé

La prensa siempre está buscando al más grande de cualquier deporte. Parece que siempre debe haber uno más que los demás. Especialmente, en España, lo buscan desde esa parte que todo el mundo conoce y que podría catalogarse también como “los tontos las Champions”. Si no se tienen Champions o Copas de Europa, que es como se llamaba antes, el jugador de fútbol parece que ya no sea bueno, no trascienda lo meramente futbolístico o verle jugar no sea un placer para los ojos. Mágico González, por ejemplo, o Sócrates jamás serán grandes porque no tienen Champions, pero el sexto suplente de cualquier equipo que la haya ganado será la leche. Más si es de cierto equipo.

Pelé nunca ganó la Champions. También es cierto que no se la hubiesen dejado ganar, salvo que hubiese jugado donde todos ustedes suponen. Sí ganó la Libertadores, ni se sabe los campeonatos brasileños y tres mundiales. Estos últimos deben ser caquita porque sólo los destacan para meterse con Messi o Maradona. Porque a Maradona le han utilizado toda la vida contra Pelé. Curiosamente queda para la historia que ningún equipo ha jugado como el “Brasil del 70”. En ese Brasil estaba Pelé, pero eso no cuenta para “los tontos las Champions”.

Pelé ha sido el jugador de fútbol que ha trascendido más allá del propio juego. Si, en los años 1960s, la gente recorría cientos de kilómetros para ver jugar al Santos de Pelé (con aquellas carreteras y aquellos coches imaginen el suplicio), en los 1970s, en un país como EEUU, se llenaban los estadios para ver al Cosmos de Pelé. Por no hablar de todos los contratos publicitarios que firmaba. De pagarse en aquellos años lo que hoy se paga, Pelé habría ganado diez veces más que Messi, Neymar o Ronaldo.

Tampoco han logrado ciertos jugadores meter una chilena a la Alemania nazi. Vale, fue en una película y con Stallone de portero, pero es una imagen mítica que sólo quedaba reservada para los genios. Por si les quedan dudas de su grandeza y les cuentan que si no jugó en Europa, que si esto o que si lo otro, enfrentarse a los carniceros de Estudiantes de la Plata en competiciones sudamericanas computa como 1.000 partidos de cualquier jugador con ínfulas de la actualidad. En una época donde las entradas eran al tobillo, a la tibia o a la rodilla con los tacos de hierro por delante, este señor los evitaba, los regateaba y metía hasta 1.000 goles.

Aquí una muestra de un jugador que nunca ganó la Champions.

República Dominicana, una apuesta segura para la inversión

República Dominicana es un país situado en el Caribe (exquisita ubicación geográfica para el turismo). Cuenta con una diversidad turística casi incalculable, además de un clima ideal para disfrutar de playas, ríos, cascadas, piscinas, etc. Sus bellos paisajes tropicales, sus coloridas calles, su variada gastronomía, la suma de todos sus recursos naturales y la atención de su gente crean de este país un espacio acogedor y puro para cualquier persona que desee estar en estas tierras.

A medida que pasan los años son más las inversiones extranjeras que llegan a diferentes sectores de la nación caribeña, entre ellos el turismo. Pero aparte de los activos que les ha otorgado la naturaleza, ¿que características motivan para invertir en la República Dominicana?

Dentro de los principales atributos que debe poseer un país para generar un clima de confianza financiera, es contar con una economía fuerte y estable, lo cual ocurre con la del país quisqueyano.

La pandemia del Covid19, la guerra entre Rusia y Ucrania y con ellas, la crisis energética, alimentaria y demás, pusieron a prueba las economías de todos los países. República Dominicana, a pesar de no ser una potencia, demostró una fuerte resistencia ante estos efectos, al punto que no llegó alcanzar el máximo nivel de inflación, sino más bien, según los informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la nación se encuentra entre los primeros países de América Latina donde se prevé que crecerá la economía para el 2023, todo esto cuando para la región se pronostica que tendrá una desaceleración en este mismo periodo de tiempo.

Otro factor relevante que contribuye con la confianza de invertir en República Dominicana aparte de su pluralizada economía es la estabilidad, la fortaleza de su gobierno y la seguridad que ofrece.

“Este gobierno no sólo les garantiza un ambiente favorable y transparente de negocios, sino también que les asegura un trato igualitario mandatorio, respaldado por nuestra Ley de Inversión Extranjera No. 16-95. Del mismo modo, seguiremos vigorizando nuestras relaciones en todas las regiones del mundo, para que ustedes vean en la República Dominicana no sólo un destino de inversión, sino también un aliado”, manifiesta el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, en el documento Guía de Inversión. República Dominicana. Pro-Dominicana, fechado en enero de 2021.

Invertir es la acción que se realiza con el fin de obtener beneficios, por ende, la rentabilidad es lo primero que se analiza para determinar si se debe proceder con el negocio. La diversificación que ha generado el país caribeño es lo que hace que cada día los resultados económicos se intensifiquen, por eso va en aumento la inversión extranjera en terreno dominicano.

Tal y como publicamos en Diario16, ese clima de estabilidad financiera es la que genera interés y seguridad a los inversores internacionales que apuestan por República Dominicana. Se puede citar como referencia lo indicado anteriormente por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo, al catalogar al país caribeño como mercado prioritario del país europeo para inversión.

La administración del presidente Abinader en su firme compromiso, trabaja en brindarle las herramientas necesarias a los inversores. “Hemos empezado a dar los primeros pasos para transformar el modelo de hacer negocios en la República Dominicana con la puesta en circulación de una Guía de Inversión detallada y adaptada a las necesidades del inversionista, al mismo tiempo que lo orienta sobre el proceso de invertir en la República Dominicana. Esos días en el cual el inversionista no tenía claro cómo invertir en el país, quedaron atrás, ya que hoy cuenta con un documento clave de apoyo. Además de esto, cuenta con todo un nuevo gobierno con instrucciones claras de incentivar, apoyar y promover la inversión en el país”, señala el documento.

En Podemos están convencidos que los españoles son idiotas

No es de ahora sino casi desde el primer día. La suficiencia con la que hablan –cuando se les entiende y no usan el lenguaje podemita-estadounidense-afrancesado–; la cara con la que miran, así, como sorprendidos de que no se entienda lo que dicen; y el creerse en posesión de la verdad hacen creer a cualquier analista en que realmente piensan que los españoles son idiotas. A más, a más, siempre que meten la pata o se produce algún hecho que les incomode acaban utilizando el comodín del machismo, del clasismo (esto lo dicen desde sus mansiones y sentados en sus patrimonios amasados en lo público) o del racismo.

Ayer mismo a la mininistra Ione Belarra le preguntaron en la cadena SER si consultaría alguna de las decisiones que tomase con el anterior secretario general, en este caso la coalición con Sumar. Si la pregunta no hubiese sido incómoda por tener algún trazo de verdad, la respuesta de la actual ocupante de la secretaría general podemita podría haber sido “no”. O “como miembro del partido se le consultará como a otros destacados miembros”. O cualquier otra respuesta coherente. Pero no, como entienden que los españoles son idiotas e incapaces de distinguir el bien del mal, recurrió al comodín del… machismo.

La mininistra adujo a la presentadora de la SER que esa pregunta no se la habrían hecho a un hombre. Que esa pregunta era machista porque ella, como mujer joven, parecía, de esta forma, incapaz de tomar decisiones por su cuenta. Para refrendar la acusación salió al patio de las redes sociales Pablo Iglesias, quien no se puede estar callado ni debajo del agua. Como esta en su batalla contra los medios de comunicación, excepto los de su grupo de confianza, salió a señalar a la periodista como machista. Aunque en realidad acabaría confirmando las sospechas de Angels Barceló.

La actitud paternalista de ÉL sí que es machista. Toda vez que Belarra ya se había defendido ella sola, con un desvío de atención pero ella sola, a qué viene meterse en la discusión. Desde luego porque su soberbia no se lo permite, pero el machismo del que no es capaz de librarse le indujo a salir a defender a la mininistra de las ofensas que supuestamente le habían proferido. Paternalismo machista y mecanismo de señalamiento de la periodista para que las hordas se lancen a por la periodista. Porque, aunque lo intente ocultar, ÉL sigue mandando en la sombra.

Lo curioso es que ese tipo de pregunta no es la primera vez que se hace en España (ni allende las fronteras). A Joaquín Almunia se la hicieron sobre Felipe González. A José Luis Rodríguez se la hicieron sobre González, también. A Mariano Rajoy se la hicieron respecto a José María Aznar. Y a Pedro Sánchez no se la hicieron porque tenía a los anteriores en su contra. Siempre que ha existido un dirigente con autoridad o soberbio, el cual ha designado a dedo a su sustituto, esa pregunta se ha realizado.

Y es de lo más normal pues, al haber sido utilizado el sistema digital en la elección, el periodista intenta sonsacar si se seguirá la senda anterior o se actuará por su cuenta. Nada que ver con el intento de aparentar machismo. Se han hecho antes a señores con “pelos en los huevos” y se hacen a mujeres con hijos encima de la mesa del despacho. Siempre se han realizado ese tipo de preguntas. Rajoy tardó tiempo en mandar a la mierda a Aznar, que le quería controlar desde FAES, pero lo hizo. Si Belarra no manda a esparragar a Iglesias que intenta controlar Unidas Podemos desde Público, por algo será.

Una vez más el podemismo inilustrado intentando engañar a los españoles. Deben acusar a los demás de ser lo peor para deshumanizarles y que la conciencia de sus seguidores esté libre de algún aspecto ético. Si el periodista en cuestión en menos que humano, todo lo que se le diga o haga estará justificado. Y como, además, piensan que los españoles son idiotas porque no se informan correctamente, son casi un lumpen de la inteligencia y son fácilmente manipulables, pues se inventan lo del machismo. Cualquiera con una memoria decente recordará que sí se han hecho esas preguntas a señores jóvenes y mayores. El victimismo como única fórmula para conseguir votos nunca ha funcionado en períodos largos. Y en Podemos llevan llorando desde casi su fundación. Normal que no les vote ni el Pirri.

Luis Abinader no se doblega ante el narcotráfico, combatirlo sigue siendo su firme compromiso

Desafortunadamente, la República Dominicana está ubicada geográficamente en un punto estratégico para la distribución del narcotráfico, debido a que el país se encuentra situado en el Caribe y sirve como puente para el traslado de sustancias ilícitas desde América del Sur hacia América del norte y Europa.

Detener completamente esta práctica es casi imposible, ya que es difícil que exista una formula 100% eficiente. Se considera que existe desde hace cientos de años, precisamente desde 1839 cuando ocurrió los que algunos consideran el primer desacuerdo internacional asociado con el narcotráfico, “La Primera Guerra del Opio”.

No obstante, cuando existe un interés firme de erradicar esta lacra y se aplican las estrategias necesarias a través de los diferentes organismos que se crean para combatirla, la realidad suele cambiar. Tal es el caso de la República Dominicana, país en donde desde el 2020 hasta la actualidad se puede evidenciar un cambio positivo en la lucha contra el narcotráfico.

Solo en el año 2022 las autoridades del país caribeño alcanzaron a incautar más de 31,1 toneladas de diferentes narcóticos (31.113 kilogramos). “Estas cifras marcan un antes y un después en el combate y persecución a la criminalidad organizada e imponen un nuevo récord en el número de incautaciones de drogas durante el 2022”, manifestó la Dirección de Control de Drogas (DNCD).

El narcotráfico es el enemigo gigante al que tienen que hacer frente las autoridades de cada país que tiene principios ideales humanistas, morales y entre otras cosas, el respeto a los derechos humanos de cada sociedad que necesita vivir en armonía y seguridad.

En su lucha constante contra esta lacra, las autoridades dominicanas y el presidente Luis Abinader, con su ambición por suprimir esta actividad, lo que forma parte de un nuevo estilo de gobernar, van por el camino que al final vislumbra mejoría en el porvenir de la sociedad quisqueyana. Son 27.732 kilogramos de cocaína, 1,21 de opio, 22,75 de crack, 8,8 de hachís, 11,09 de éxtasis, 3.349 de marihuana, entre otras sustancias ilícitas que no están ni en las calles de la República Dominicana ni en otros países.

Cada cargamento de narcóticos que se atrapa en aeropuertos, fronteras y costas no sólo beneficia al país caribeño en la tarea de exterminar esta mala práctica, son resultados que al igual benefician a los países internacionales donde no logran penetrar, razón por la cual la lucha no solo genera bienestar en la sociedad local, sino a nivel global.

A pesar de tener un escenario mundial complicado con respecto al tema, el Jefe de Estado dominicano tiene seguro que su colaboración y su empeño darán efectos positivos no solo para el presente, sino para un futuro sin que reine esta podredumbre. Solo basta que se trabaje entre todos.

El PSG propone un trueque João-Neymar

La semana pasada Enrique Cerezo acudió a París para reunirse con ciertos empresarios e inversores a fin de expansionar FlixOlé, su canal de cine español. En el conocido local Petalés d’Or tuvo una charla distendida –que es lo que se busca en ese exclusivo local- con inversores qataríes. Quería el presidente del Atlético de Madrid colocarles sus grandes éxitos del western como Un dólar para Sartana, éxitos de las gestas deportivas como Yo hice a Roque Tercero u homenajes al mundo árabe como Los energéticos. Al tratarse de Qatar, Al-Khelaifi, mandamás del PSG, estuvo presente.

Así entre bebida y bebida, entre mirada y mirada al personal, el qatarí propuso a Cerezo el negocio perfecto. En el PSG quieren quitarse de encima a Neymar. Nunca ha rendido deportivamente, en el mundial se ha comido los mocos y se lleva especialmente mal con Mbappé. En el Atleti querrían echar al Cholo Simeone, pero como no tienen el dinero –deben 100 millones a la plantilla-, ni el cuerpo para quitarse al parapeto, deberán sacar a João Félix. Un jugador que tiene dividida a la afición y que no ha terminado de dar el paso adelante que se esperaba. Nada mejor, entonces, que un trueque, un intercambio dijo el qatarí para emocionar al presidente rojiblanco.

Nada más volver a Madrid Cerezo le comunicó a Miguel Ángel Gil el negocio que le habían propuesto desde Qatar. Torció la cara el CEO y pidió pensarlo, pues al no haber dinero de por medio no hay forma de llenar la buchaca familiar. Aunque deportivamente podría ser un bombazo, salvo por el sueldo. Un problema que no habría porque los qataríes se comprometerían a pagar el faltante del sueldo del brasileño (como hace el Real Madrid con Jovic) y a comprarle tres caballos de Valdeolivas al propio Gil. Y la música empezó a gustarle al CEO.

Faltaría convencer a los jugadores. En principio, el portugués no pondría problemas. El brasileño seguramente comience a tener pesadillas, no por la pérdida de dinero, que no se producirá, sino por entrenar con el profe Ortega y con Simeone. Tener que jugar de central (como dicen los que jamás han visto un partido del Atleti) compensa con todas las lesiones que podría inventarse. Total, hay algún uruguayo que vive en la enfermería, salvo con su selección. Y, además, Gil lo vendería en verano porque necesita cash-flow. Negocio redondo que no les contarán los teleñecos de la noche… o sí, pero en plan exclusiva y sin citar la fuente.