Con los años se ha evidenciado que uno de los pilares esenciales que debe poseer una nación democrática y solida es la libertad de expresión y prensa, ya que es lo que da la potestad de poder denunciar la corrupción política, social, empresarial y de toda índole, cometida en una sociedad. Esta es la razón por la que en los diferentes países los ciudadanos luchan por obtenerla y preservarla, excepto aquellos que trabajan alejados de la ética y la transparencia.
En diferentes países del mundo se han visto casos en donde se callan las voces de aquellas personas que, con sus comentarios, ponen en riesgo los intereses de algunos. Son silenciados bajo amenazas, a cambio de algún beneficio o, peor aún, a costa de la vida. Por citar algunos casos, en la prensa internacional podían contabilizarse de enero a agosto 2022 la denuncia de 13 comunicadores asesinados en México, de los cuales al menos nueve de ellos, le vinculan sus asesinatos con su trabajo periodístico. Además de la muerte, a otros le toca ser exiliados, encarcelados, perseguidos o amenazados.
Aunque la libertad de prensa y expresión está siendo quebrantada en algunas naciones, existen otras en donde se ha ido fortaleciendo. Tal es el caso de República Dominicana. En la primera edición del Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), equivalente del 1 de mayo de 2019 y el 30 de abril de 2020, durante la administración de Danilo Medina, dirigente del PLD, el país caribeño estaba posicionado en el puesto número 14 con 47 puntos, situación que cambió tras sólo un año de gobierno de Luis Abinader.
Tal y como publicamos en Diario16 hace varios meses, gracias a la gestión de Luis Abinader ese derecho que le corresponde a cada ciudadano es respetado y se ha fortalecido hasta tal punto que República Dominicana escaló 10 posiciones en la segunda edición del Índice (31 de julio 2020 – 1 de agosto 2021), colocándose inclusive por encima de países como Canadá y Estados Unidos.
Fuente: Índice de Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) 2020-2021.
Aproximadamente un año después de la última entrega del material, el mandatario dominicano sigue evidenciando que su interés ha estado con el pueblo dominicano. Una muestra más es el lugar que República Dominicana sigue ocupando en la última edición del Índice Chapultepec, en donde nuevamente continua en la cuarta posición, pero esta vez con un aumento de 0.39 puntos. Así se dio a conocer en el nuevo ranking, correspondiente del 2 de agosto 2021 al 1 de agosto 2022, presentado en la 78 Asamblea General de la Sociedad Interamericana (SIP) concluida el pasado domingo en Madrid.
Fuente: Índice de Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) 2021-2022.
Los resultados de la edición del 2021, establecía entre las conclusiones, “República Dominicana ha sorprendido favorablemente debido a su amplio ascenso de diez puestos de diferencia entre la primera medición y el período estudiado. Efectivamente, República Dominicana ha recuperado espacios de libertad de expresión en el ámbito del ejercicio periodístico en medios tradicionales y alternativos. El cambio de gobierno se percibe como positivo en cuanto al ejercicio de la democracia en general. Se mantiene la necesidad de mejorar las políticas públicas cuyas fallas vienen arrastrándose desde períodos anteriores; esto podría significar un mayor pluralismo en cuanto a la oferta”.
Los resultados arrojados expresan por sí solos que Luis Abinader es para República Dominicana la persona que se necesitaba para avanzar como sociedad dentro del marco del respeto, las libertades y el compromiso.
Que no vuelvan y se queden en Oporto. Tras arrastrar miserablemente la zamarra rojiblanca (hoy, por aquello de Nike, naranja) por el campo de juego, todo el equipo del Atlético de Madrid no debería volver a pisar Madrid si tienen algo de vergüenza. Honor a los desplazados a tierras portuguesas porque ellos sí representan lo que significa ser del Atlético de Madrid: no rendirse, ni bajar los brazos frente a las adversidades. Se puede ganar o perder, es deporte y puedes enfrentar a un equipo mejor o tener mala suerte. Lo que no se puede nunca es arrastrarse por el campo de juego.
No se salva ninguno. Desde el entrenador hasta el último jugador, todos han tenido culpa en lo que ha pasado. El entrenador por marear a los jugadores con cambios de sistema cada partido y, esto es más importante, no tener valentía suficiente para meter en vereda a jugadores que partido tras partido se pasean por el terreno de juego. Luego tienen un destello un día y se justifican para tocarse las partes pudendas el resto de partidos. Sin garra y sin calidad, algunos, suficiente para vestir las rayas canallas. Y no es por este partido solamente, sino por muchos durante la temporada, especialmente en Champions.
Quedar eliminado de cualquier competición europea es un fracaso, sí. Lo es porque durante diez años se ha acostumbrado a la afición rojiblanca a ello. Pero es fútbol y se puede dar el caso… salvo que tengas menos actitud que los demás equipos. Entonces no es un fracaso es una vergüenza. Aquí mismo se advirtió tras el sorteo que no era tan sencillo pasar si, y este condicional es importante, no había actitud en todos los enfrentamientos pues se enfrentaban, como así ha sucedido, a equipos que te la podían liar en cualquier despiste. Y toda la Champions ha sido un despiste descomunal. Porque se puede tener menos calidad, pero no menos actitud que el contrincante.
Mientras los panenkitas babeaban con unos octavos contra “¡vaya usted a saber!” que equipo al que se ganaría y se pasaría a cuartos, el resto cayó en una ilusión nada acorde con lo demostrado por el equipo desde que comenzó la temporada. Desde el principio tanto el entrenador con sistemas equivocados, cambios extraños y una especie de dejadez porque le fichan lo que le fichan, como los jugadores han dado pena. Más estos últimos que son los que acaban jugando y, se supone, que tienen la calidad necesaria para ganar a los contrincantes a poco que le pongan empeño. Pues empeño no le han puesto la mayoría y muchos otros carecen de calidad.
Los jugadores han venido viviendo muy cómodos porque todo el foco se ha centrado en la prensa nacionalmadridista en cesar al Cholo Simeone. Todo era culpa del Cholo y a él le han caído todos los palos mientras se decía que la plantilla tenía calidad a raudales. En algún caso esa calidad sí se muestra con sus selecciones nacionales, en otros casos ni eso, por no hablar de los permanentemente lesionados. Miguel Ángel Gil, el máximo culpable, tiene muy bien arengada a la mayoría de la prensa rojiblanca y desvían la atención. Era más importante criticar al entrenador por no poner a João Félix, que ver que en realidad “el senderista” carece de actitud para jugar al fútbol de alto nivel. Y sobre la calidad de la que tanto se habla ¿dónde está?
Lo mejor que se queden todos en Oporto un tiempo para purgar sus pecados y ya a la vuelta, además de dejarse el alma en los partidos que quedan y que el entrenador mande a la grada a aquel que se pasea, se llame como se llame, vayan pensado a qué equipo quieren ser traspasados cuanto antes. Más vale ir campeando la temporada con cuatro chavales del filial y aquellos que quieran dejarse todo en el campo, que aguantar un minuto más a esta gente que carece de actitud. Si el Atleti es diferente a los demás equipos no es por sus victorias, eso es demasiado materialista, ni por ser el Pupas con un halo de romanticismo (con lo que ha ganado y lo que ha competido hay que recordar lo que decía Luis Aragonés “Y los demás ¿qué son? ¿el Costras?”), lo es porque no se rinde a pesar de lo que depare el resultado final.
Ha tenido peores plantillas, supuestamente, el Atlético de Madrid. De hecho cabe recordar muchas tras el doblete y la época del Cholo. Pero ni por asomo tenían tan poca actitud como la que vienen demostrando estos jugadores las dos últimas temporadas. Parece que sólo responden al palo (de Gil) y no a la zanahoria del éxito deportivo en el equipo que les paga. Porque en sus selecciones bien que rinden algunos (no Félix tampoco). Que se queden en Oporto y dejen de engañar a los aficionados del Atleti.
Post Scriptum. Esta vez no va a valer con un par de partidos buenos y eso que en el Atleti se pasa del amor al odio en un instante. Sin actitud la que viene puede ser de traca muy caliente.
La editorial Big Sur ha publicado la obra del estadounidense Richard Wright, España pagana. Texto de los años 1950’s donde se describen una serie de encuentros del autor con españoles de la época. Una época que, cabe recordar, estaba comenzando a dar sus primeros pasos de la política autárquica en materia económica del dictador Francisco Franco. Un estadounidense negro, ex-comunista, que se pasea por España para intentar encontrar el significado de esa supuesta excepción que era el país en aquellos años.
El texto tiene un doble valor. Literario, por un lado, pues cabe incluir en esa larga tradición de novelas de viajes, donde la ficción y la realidad se entrecruzan constantemente. E histórico, por otro, pues ofrece una perfecta visión sobre cómo veían los extranjeros a los españoles circa 1955. Gracias a una visión, supuestamente objetiva, el libro permite aprehenderse de ciertas características que eran lo común en la sociedad española del momento.
Más allá de los toros y el flamenco (algo que sorprendía a cualquiera) hay retazos bien trazados por Wright sobre el catolicismo que impregnaba la vida común, sobre la pobreza material y de mente de muchos españoles y, estando bajo una dictadura, el miedo producido por la delación y el Estado totalitario de la época. Un buen reflejo de lo que algunos historiadores han sostenido en sus investigaciones, que hubo un intento totalitario que no se sostuvo en el tiempo y no le quedó más remedio al régimen que comenzar cierta apertura socioeconómica. No hay que olvidar que la primera gran algarada universitaria tendría lugar en 1956 (donde los gerifaltes eran Enrique Múgica, Fernando Sánchez Dragó o Javier Pradera, algunos de ellos hijos del régimen).
Aporta también alguna que otra curiosidad como lo extensa que era la prostitución en España y que pese al supuesto catolicismo doctrinal se toleraba si no era a la luz del día. También se asombrarán al ver que las prostitutas podían ser catalogadas de buenas y malas no tanto por sus habilidades sino por su catolicismo. Verán pasar por sus páginas toros y toreros, con la significación social de ello, para nada la que hoy puede existir en ese mundo. Salvo ese contacto con la muerte con el que lo retrata Wright. Verán gitanos y bailaoras. Guardias civiles con metralleta en casi todos los lugares por donde pasaba el escritor, fiel reflejo del tipo de régimen que se vivía. Familias destrozadas económica, social y mentalmente por la guerra civil. Y mucha pobreza, demasiada pobreza.
Cuando se publicó en EEUU a nadie le extrañaría lo que uno de los encargados de montar las bases estadounidenses y de inyectar el dinero para reflotar la economía decía a Wright. En España no habría problemas de insurrección, ni de llegada del comunismo porque sencillamente iban a crear una clase media, con todo lo que ello implicaba. El autor se muestra escéptico pero se cumplió a rajatabla. Curioso también, por no desentrañarles más, es la calificación del dictador, entre personajes rojos y azules, como judío. No se sabe si por antisemitismo o para indicar que aquello de la conspiración judeo-masónica se lo debía aplicar a él mismo.
¿Por qué titularlo “España pagana”? Es la conclusión final a la que llega el autor tras sus viajes por España. Mejor no contarlo, pero pueden llegar a imaginarlo si piensan que España ha sido tierra de paso durante muchos siglos. Un libro que cualquier interesado en historia del país debería tener en su estantería.
Irene Montero está desatada. Después de hacerse fotos y darse abrazos profundos con su queridísma Judith Butler, ahora quiere elevar el deseo a política activa. Había pensado en llevar al próximo consejo de ministros la propuesta de dar un casoplón en Galapagar a cada español que así lo desease. Pero el alcalde del municipio madrileño, Alberto Gómez, le ha dicho que eso no es posible por una cuestión ecológica y por carencia de terrenos para todos los españoles. Una propuesta que habría contado, incluso, con el apoyo de Isabel Díaz Ayuso.
Junto a sus asesoras de la felicidad y el deseo, ahora pretende regalar un Pontiac Firebird Trans-Am, Bandit edition además, a cada español que lo desee. De pequeña se quedó prendada del coche y de Burt Reynolds, protagonista de la película Los caraduras, quien era en la época su crush. Además, la marca del coche tiene un Trans en el nombre y de alguna forma subliminalmente conseguirá el apoyo a su Ley Trans (¿lo van pillando?) mediante el regalo de coches para aquellos que lo deseen. Porque lo deben desear sin presiones ni de allegados, ni de instituciones políticas, sólo por ellos mismos, aunque sean menores de edad. Para esto último se modificará la legislación pues el deseo de conducir, aunque no se llegue a los pedales, ni se sepa el código de circulación no debe ser un impedmiento.
Seguramente desde la derecha se quejarán del gasto que supone cumplir con los deseos de cualquier ciudadano, sólo por el mero hecho de desearlo, de sentir que deben conducir un Trans-Am sin que nadie les supervise. Quien ose decir a un niñe que no puede tener un Pontiac negro, con su águila en el frontal, será multado y si es un progenitor (gestante o eyaculante) se le quitará la custodia. Le niñe quiere un Trans-Am y lo tendrá, se pongan como se ponga. Y si luego se mata en la carretera por no saber conducir, las culpas habrá que pedirlas a algún santo porque cumplir deseos y hacer realidad los sentimientos es un derecho de octava generación, como Alien.
Además si el coche no cumple con los requisitos mecánicos o ecológicos –por aquí se quiere ganar a los libertarios- no pasa nada. El sentimiento y el deseo están antes que la razón, la lógica y la salud del deseante. Nadie puede dictaminar si el coche está en perfectas condiciones o no. Eso es inmiscuirse en algo que no les corresponde. La industria del automóvil está encantada con la ministra porque van a ganar un dineral que pagarán todos los españoles llenando de Trans-Am España. Lo importante es el negocio y la subsistencia de los amigos en diversos lobbies no que el deseante se mate o acabe matando a alguien. De momento Pedro Sánchez no le ha dicho que no, así que sueñen todos con su Trans-Am.
República Dominicana, desde hace más de una década, ha exigido la existencia en su territorio de una justicia independiente que trabaje para hacer cumplir los estatus establecidos en la Constitución. Una justicia que no sea aplicada solo a los más débiles, sino a cada ciudadano sin distinción de clase social, cargos empresariales o políticos.
El pueblo dominicano manifestaba sentirse huérfano de justicia, pero su esperanza estaba puesta en poder cambiar la realidad eligiendo a un presidente que hiciera cumplir la Ley en los diferentes sectores de la sociedad, pero sobre todo en la administración pública, por considerarse que era en donde más quedaban impunes los casos de corrupción.
Desde antes de ser presidente, Luis Abinader propiciaba cumplir lo anhelado por la ciudadanía dominicana y, desde que asumió el poder en agosto de 2020, inició el proceso tan esperado. Nombró a una procuradora para que trabaje haciendo cumplir con lo establecido en la Carta Magna y no las instrucciones que le pueda dar un presidente, ni ninguna otra autoridad. De igual manera el mandatario trabaja para que aquello que el pueblo ha exigido y deseado no solo se aplique durante su gobierno, sino que se haga en cualquier administración. Por eso es necesaria una reforma de la Constitución de la República Dominicana.
El trabajo del presidente Abinader no se queda ahí, sino que, para hacer que República Dominicana siga avanzando en el cumplimiento de la Ley de una manera más efectiva, ha promovido la creación de un Ministerio de Justicia. “Nuestra propuesta es que este sea el órgano responsable del manejo de los asuntos administrativos que actualmente implican una carga innecesaria para el Ministerio Público y que lo desenfocan de su rol de dirigir la investigación penal y ejercer la acción pública en representación de la sociedad», manifestó el mandatario.
¿El jefe de Estado dominicano ha tomado la decisión de la creación de este Ministerio a la ligera o a modo de capricho? No. Abinader es definido como un presidente abierto, que escucha a su pueblo, pero que, además, consulta con distintos sectores a la hora de implementar cuestiones de la administración pública y así sigue siendo, inclusive en este caso. Por eso instruyó a la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo a abrir de manera inmediata un proceso de intercambio de consultas con la sociedad académica, gremios empresariales y profesionales, así como asociaciones enlazadas al ejercicio jurídico, como lo es como la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), para luego ser presentado el proyecto en febrero del próximo año ante el Congreso Nacional.
No ha sido en vano el apoyo que el pueblo dominicano le brindó al presidente Abinader en las urnas, con los cuales sacaron del poder al Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Abinader sigue cumpliendo.
Están enfadados los socios de Unidas Podemos (o lo que sea que se llamen en la actualidad) con el PSOE porque está haciendo todo lo posible por retrasar la aprobación de la conocida como Ley Trans. Una ley que no es transexual sino transgenerista, algo que parece lo mismo y no lo es. Desde sus redes mediáticas (que tenerlas las tiene por mucho que se quejen) y con la ayuda del lobby gay (incluyendo el interno del PSOE) se viene diciendo que Pedro Sánchez ha cambiado su posición respecto a la ley pues en su momento iba a sacar una ley similar.
El presidente del Gobierno no ha cambiado nada, él está a favor del transgenerismo, lo que ocurre es que, al fin, las mujeres feministas del PSOE (y de fuera) se han sublevado y como toda su vida es un cálculo electoral, ha reducido la marcha. No se pueden quejar las queer del gobierno porque Sánchez ha permitido que la ley sea tramitada por vía de urgencia, por lo que el debate es prácticamente inexistente. Ya saben, sin esta ley no se va a poder superar la crisis económica, ni Putin perderá la guerra, ni los precios dejarán de subir. Ahora bien ¿han cambiado las feministas del PSOE que ahora aprietan al presidente? No, como verán.
Lo primero que hay que aclarar, por si alguien no lo tiene claro, es que ser mujer no convierte a esa persona en feminista. El Gobierno y la Ejecutiva federal pueden tener muchas mujeres, pero eso no es indicativo de que el feminismo esté representado. Tampoco hay ningún socialista y el partido tiene una “S” que simboliza ese concepto. Carmen Calvo sí era y es feminista, pero no todas las mujeres. Algunas apoyan el feminismo pues les conviene, ya se sabe que hay un 50% de puestos en los que colocarse, otras lo hacen siendo conscientes de lo que defiende el feminismo. Hecha esta aclaración se puede desmontar la falacia de que el PSOE ha cambiado…
En abril de 2014, la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Fuenlabrada (PSOE) realizó unas jornadas para hablar de feminismo. Todas las ponentes (Amelia Valcárcel, Alicia Miyares y unas cuantas más) criticaron la autodeterminación de género (se puede decidir en cada momento si se es hombre, mujer o cabra) de la teoría Queer, que es lo que está detrás de la nueva ley que quieren aprobar. Ante un auditorio repleto de mujeres feministas del PSOE (donde había diputadas regionales y concejalas de diversos ayuntamientos) se advirtió del peligro que suponía la autodeterminación de género. Por supuesto el borrado de la mujer, pero también el coladero de parafilias diversas y engaños al no haber ningún control.
En el 39° Congreso del PSOE ya hubo un intento de hacer norma interna, por parte del lobby gay, la autodeterminación de género. Se frenó con bastantes problemas pues, ya saben, a aquel congreso acudieron masas de seres irracionales con la única intención de asesinar a cualquiera que se opusiese a Sánchez. Pero el lobby gay logró colarse en la ejecutiva (se habla de lobby gay, no colectivo homosexual, ni lesbianas…) ante la presencia de algunas feministas de verdad. Pues hay que distinguir entre quienes defienden, digámoslo así, la ideología de género (podemitas, postcomunistas, queer, parte del lobby gay…) y la doctrina feminista. En el PSOE siempre se ha defendido la doctrina feminista.
Es cierto que se han aprobado en diversas Comunidades Autónomas leyes similares a las que se quiere aprobar a nivel estatal. Leyes cuya validez es cero pues no tienen esa capacidad legislativa. Por cierto cuando en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes aprobó una ley de autodeterminación de género todo el mundo votó a favor (Ciudadanos, y este dato es revelador, muy a favor y casi impulsores), menos David Pérez (¿le devolverán ahora los 400 euros de multa?). Tras esa aprobación hubo una reunión de mujeres del PSOE para hacerse una foto con Carla Antonelli (ex-diputada y ex-militante). En ella estaban la ministra Reyes Maroto y la ministra de Justicia, Pilar Llop. Sin embargo hay tres ausencias significativas, tres feministas que no salieron en la foto. Al no tener validez jurídica no montaron un escándalo, menos sabiendo que Sánchez había instaurado un reglamento criminal.
Sánchez logra la presidencia del Gobierno y entre las cosas que acuerda con Pablo Iglesias e Irene Montero es la ley de autodeterminación de género. A esto se acogen ahora para decir que ha cambiado de posición. Y sí a Sánchez le da igual esto, de hecho ni sabrá a que se refiere, pero Calvo sabía perfectamente que no saldría adelante, porque se agotaba la legislatura, y tragó con un papel mojado. Pero lo que se oculta en las informaciones es que numerosas mujeres del movimiento feminista ya estaba alertando del peligro de esa ley. Incluso dentro del PSOE también. Existe un documento interno de Izquierda Socialista donde ya se advertía de la deriva peligrosa de esa ley. Como no iba a ningún lado y ante unas elecciones generales se calló en ese momento. Lo mismo que han hecho mujeres feministas en ciertas comunidades. No sirviendo legalmente para nada, pues que aprueben lo que quieran. Algo que no se entiende mucho pues en ciertos lugares el lobby gay tiene menos fuerza electoral que la UGT con Franco.
Mientras tanto, para que vean que nada es casual, en Izquierda Unida se iba laminando a las feministas que se oponían a los vientres de alquiler y el delirio transgenerista. En Podemos como las bases son ficticias, pues daba igual. El fermento de crítica tanto en el PSOE como en IU a las propuestas queer existía pero carecían casi de publicidad. En Twitter, principal red social de comunicación, eran muchísimas las mujeres feministas que ya estaban advirtiendo de lo que ocurría, muchas de ellas del PSOE, en los países donde se habían aprobado leyes similares. Pedófilos metidos en vestuarios con niñas, por ejemplo. Hombres/mujeres generistas masturbándose en baños. Hombres que transicionaban sin cambio físico y apuñalaban a sus mujeres, acabando en una cárcel de mujeres. U hombres cambiando para competir en categorías femeninas del deporte.
Cuando Sánchez cedió el ministerio de igualdad a Iglesias, porque fue imposición de éste para colocar a su pareja, comenzó el levantamiento de las mujeres del PSOE. Mientras el feminismo estaba “protegido” había calma chicha, en cuanto se dejó en manos de les queer, todo saltó por los aires. La cabezonería de Calvo y otras mujeres no era por perder el carguito, o por tener menos poder, era porque sabían perfectamente lo que vendría. Desde el mundo podemita pretenden no sólo que cualquiera se cambie de sexo registral sólo por el deseo (y que todos los españoles paguemos los costosísimos tratamientos sin vigilancia), sino legalizar la prostitución o aprobar los vientres de alquiler. Cualquier día, como pide su querida Judith Butler, pedirán que sea legal la pedofilia. Como se observa un trabajo fino ¿en favor de las mujeres?
En el Gobierno actual ninguna mujer se va a quejar públicamente, no van a volverse a ver en una igual en la vida, por mucho que se digan feministas. Si les preguntasen no sabrían ni qué supone el transgenerismo, ni lo queer. Son feministas woke o de oído. El problema lo ha tenido Sánchez en el seno del partido, donde las feministas (muchas de ellas entre 30 y 40 años, por lo que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene razón al hablar de cuestión generacional, de hecho no sabe ni de qué habla, como le ha pasado siempre) ya estaban organizadas en redes y saltaron en el 40° Congreso. No sólo contra lo queer, sino contra el lobby gay que pretendían colar, como caballo de Troya, todo lo que perjudica a la mujer pero beneficia a las farmacéuticas y a los explotadores de mujeres. Ahí es cuando la opinión publicada comenzó a prestar atención a una batalla que venía gestándose desde 2014, al menos.
El PSOE no ha sido queer, Juventudes Socialistas sí, pero tampoco se les puede pedir coherencia a unos neoliberales de manual (sección progre). El PSOE ya llevaba con las mosca detrás de la oreja. No dijo nunca nada con la ley anterior porque había dos instancias que verificaban que era real lo que decía la persona (disforia), el psicólogo/psiquiatra y el juez. Ahora se pretende cambiar por el mero deseo de cada cual. Un espantajo que sirve para una colectivización que va más allá de lo meramente transexual. Hay un gran negocio detrás, no sólo por los medicamentos, sino por cierto identitarismo consumista. Y en todo ello las personas importan poco pues ya no hay seguimiento psicológico, ni lo habrá porque nadie se va a atrever por las penas que se pueden imponer. A los verdaderos transexuales los van a sacrificar. Y a las mujeres, que han sido el único movimiento que ha plantado cara a los poderosos, también.
Y esto es lo que le han dicho a Sánchez y sus amigos del lobby gay las feministas del PSOE. Por eso, y acudiendo a un reglamento estaliniano, quieren expulsar a Calvo. Como los “camisas pardas” pretenden meter el miedo a las feministas dentro del partido. De momento Sánchez les ha pedido silencio a unos y otras, pero la batalla sigue y las mujeres no van a cejar en el empeño. Un empeño de años no decae por muchas sonrisa profident que ponga el secretario general. Sánchez ha encontrado en las feministas su talón de Aquiles, por ello salen todos los medios a apoyarlas ahora. Culpa suya no haber hecho caso cuando debía. Para eso tendría que tener cierta perspectiva que no sea electoral.
Tenemos hoy la gran fortuna de poder charlar un rato con Armando Zerolo, profesor de Filosofía Política y Derecho en la Universidad CEU-San Pablo de Madrid, sobre su nuevo libro Época de idiotas publicado por Ediciones Encuentro. Como ayer ofrecimos la reseña del texto no es necesaria una introducción al mismo. En las diversas respuestas podrán encontrar acomodo a las dudas que surjan de la reseña, porque no hay nada mejor que sonsacar, mediante la conversación, ciertos significados a un autor. Encontrarán en las líneas que siguen a un autor muy a tener en cuenta, pero mejor que lo valoren ustedes.
D16. Cuando leí el título del libro, poco más de un mes antes de publicarse, pensé “este hombre viene provocando”. No porque emplease el término “idiota” en su versión grosera, sería algo banal y casposo, sino porque pensaba que hablaría de los idiotés (término griego) al estilo de Chantal Delsol. Pero resulta que no, que le han encontrado un nuevo sentido.
AZD. Es cierto que es un poco provocativo, pero lo es porque en este ensayo necesito especialmente entrar en diálogo con el lector. No es un libro de tesis ni académico, sino una invitación a una conversación sobre nuestra época poniendo el foco en un punto diferente, el de los idiotas. ¿Y por qué los idiotas? Porque si el problema es que tenemos una relación conflictiva con la modernidad, he querido coger el problema por su origen: el poder, que es el concepto eje de la Edad Moderna. Y los que tienen una relación digna con el poder son los pequeños, los humildes, los sufrientes, los vulnerables, los inocentes… Es de ellos de los que hay que aprender que no conquistaremos el poder ni cuando nos hagamos más fuertes, ni cuando lo eliminemos, que son las dos vías dominantes de la modernidad. El poder lo controlaremos cuando asumamos la enorme responsabilidad que se nos ha conferido al hacernos poderosos. El poder es un don, y por ello hay que ponerlo al servicio de algo bueno, bello y verdadero.
D16. Sinceramente he devorado el libro en los huecos que las responsabilidades laborales y familiares me han permitido. Me dijo: “¡Al fin un libro bellamente escrito!”. Por ello he calificado el libro en la reseña, que ya habrán leído nuestros lectores, como meditaciones en vez de ensayo. El ensayo suele apelar, normalmente, a la razón, pero este texto apela también al alma. Gracias a la belleza (algo que le gustaría a Luigi Giussani) se consigue que razón y alma estén atentas sin necesidad de emotivismos.
AZD. Menos mal que me dices que no es emotivista, porque hubiese sido razón suficiente para tirarlo a la basura. El emotivismo es el vicio que nos tiene anestesiada la razón. Si he acudido a esta forma es porque entiendo que el estilo tiene que acompañar al mensaje para que no se convierta en ideología. He querido que la verdad que a mí me permite vivir con esperanza se manifieste en acto, no como una descripción, sino como una presencia. Balthasar, teólogo al que cito a menudo en el ensayo, decía que hacía falta una estética teológica, y no una teología estética. Este ensayo es mi primer intento de elaborar una estética política (y no una política estética). Espero haberlo conseguido, o al menos no haber caído ni en el academicismo ni en el esteticismo.
D16. Decía Anthony Giddens en un librito, publicado hace más de dos décadas (Consecuencias de la modernidad), que lo que llamamos postmodernidad no es más que la aceleración de la modernidad. Que todo al final dependía más de la cuestión del tiempo y menos de otros factores donde se aprecia la decadencia. No habiendo un Kairós ¿será que no somos suficientemente idiotas porque el tiempo nos consume?
AZD. Es cierto que parece que el tiempo cronológico (Kronos) ha vencido al tiempo existencial (Kairós), y que el pasar de las horas nos devora sin que el instante se dilate. Pero también es verdad que cada vez hay más y mejores reflexiones sobre este tema. Pienso en José Mateos, Susan Sontag, Jorge Freire, Antonio García Maldonado y tantos otros, por no hablar del ámbito profesional de la psicología. Y esto es una buena noticia porque vivimos en una época que es cada vez más capaz de conocer la necesidad de un tiempo que se haga Kairós, palabra de la que viene “caritas”, amor, porque el tiempo es amor, es la presencia amorosa que se hace presente en la historia para dilatarla no solo a lo ancho, sino a lo alto. La horizontalidad de la historia cronológica, atravesada por la verticalidad del acontecimiento sobrenatural del amor, le da a la historia la forma de la cruz. Y quizás por ello hoy se den las circunstancias para comprender mejor el sentido histórico de la fe.
D16. Prosiguiendo con el tema de la postmodernidad, usted expone que hablar bien de la época actual es contracultural. La verdad es que la propia época pone muy difícil hablar bien de ella. Como alertaban Adorno y Horkheimer parece que la razón instrumental está ganando. ¿Qué hay de positivo en ello?
AZD. Hablar bien de nuestra época es contracultural porque parece que todo el mundo habla mal de ella, y porque lo que vende son las series apocalípticas, las columnas nostálgicas, y los discursos reivindicativos de un tiempo dorado perdido, pero es solo apariencia. Hay latente un grito de una necesidad más viva, más abierta o, como diría Esquirol, la presencia consciente de una herida provocada por el amor, la vida, la muerte y el mundo. El éxito de su libro “Humano, más humano” quizás demuestre que el sentir de nuestra época es diferente al sentido que le da la opinión pública. Lo positivo, por tanto, es la conciencia de que somos seres heridos por el amor. Somos una gran necesidad que grita y, lejos de vivirlo trágicamente, debemos aprender a verlo como el verdadero sentido de la vida.
D16. Comparto con usted que hablar de decadencia es bastante aburrido (salvo que se sea splengeriano), más si cabe cuando las alternativas están basadas en ideas y no en creencias. Casi todo lo humano es finito y sus aspectos culturales, políticos y sociales también. Estamos en una época de transición (desde la postguerra mundial estamos así) donde existen muchas dudas. Como usted apunta lo que sí puede cambiar respecto a otras épocas es que la finalidad, la teleología, es una sola (el progresismo con sus diversas caras). Una que es en parte amable, en parte utilitaria, en parte escatológica, en general ¿totalitaria?
AZD. Hablar de decadencia no solo es aburrido, sino que es falso y destructivo. Acudir a la decadencia es la fuga mental del derrotado por su soberbia. Incapaz de afirmar nada vivo a su alrededor, salvo su propia inteligencia, vuelca sobre el mundo su resentimiento moral. Hablo de decadencia en un sentido absoluto de la historia, claro, porque es evidente que hay cosas que decaen, como la propia vida, un edificio, ciudades e incluso culturas y civilizaciones, por supuesto. Pero esto no nos puede llevar a hablar de un sentido de la historia decadente. Este juicio no nos corresponde y, además, equivale a separar el trigo de la cizaña. Centrarnos tanto en la cizaña nos impide ver el trigo y, lo que es peor, dejarlo crecer. A veces, con muy buena intención, perseguimos la cizaña y pisoteamos el trigo. El decadentismo, en este sentido, no es más que la otra cara del progresismo, y las dos son actitudes ilegítimas respecto a la historia. Por paradójico que parezca, ambas tienen un gran poder destructivo, y ambas se retroalimentan incurriendo en un círculo vicioso del que es difícil salir.
D16. Para esta pregunta me voy a saltar la reflexión. Directamente le interrogo, tal y como está el mundo de la comunicación, situar a Jesús como el gran idiota ¿es atrevimiento y/o provocación?
AZD. Un poco provocador sí es, es verdad, pero deja de serlo cuando se hace la referencia a “El idiota” de Dostoievsky, que ese ser sencillo y humilde que, absorbiendo la ira del mundo, lo convierte en un lugar mejor. Si el problema de la modernidad es el poder, solo los idiotas y los imbéciles están a la altura. Los idiotas, para humillarse; los imbéciles, para destruirlo. Los idiotas serían “los pequeños”, en palabras de Teresa de Lisieux; los imbéciles serían los anarquistas. Son dos personajes típicos del siglo XIX y, sobre todo, del siglo XX, y por eso los he tomado como protagonistas del ensayo. El problema de los imbéciles, que es el problema también de los anarquistas y de las primeras sectas que se separaron de Jesús para combatir a los romanos, es que provocan el efecto contrario al que desean y al final acaban siendo cooperadores necesarios del poder que odian. Jesús es un idiota porque su vida es la historia de la paradoja cristiana: la victoria a través de un gran fracaso, la cruz. O sea, que el provocador no soy yo, el gran provocador fue Jesús.
D16. Es curioso como autores de cariz “conservador” o cristiano están tomando a escritores de “izquierdas” como referentes para algunas cuestiones. Guy Debord suele ser muy socorrido, como lo es Pier Paolo Pasolini al que usted utiliza. Al revés pasa con muy poca o ninguna frecuencia y hay autores como John Stuart Mill (el padre putativo del socialismo), los distribucionistas (Belloc, Chesterton…), Aron o muchos de los que vienen publicando en España como usted, Fernando de Haro (Islam), Pego, entre otros…
AZD. La línea entre la izquierda y la derecha es cada vez más difusa, como también lo debería ser la independencia de la pertenencia a la Iglesia con la filiación política, pero lamentablemente esto último es cada menos visible. Yo acudo a autores y ejemplos que me ayudan a aclarar lo que veo, no es una estrategia. Pasolini tuvo un leit-motiv en su vida: el poder. Lo vio claramente, lo entendió como casi nadie en su época, y en algunos casos actuó como un idiota, y en la mayoría de ellos como un imbécil. En todo caso, lo combatió como pudo, y eso me emociona y hace que mi admiración hacia él sea total. Hay una “izquierda” que no es totalitaria, que confía en la libertad humana, que cree en la sociedad y de la que todavía se puede aprender mucho, igual que también hay una derecha a la que no solo le preocupa tener la hegemonía cultural, sino que trabaja por una sociedad mejor, que se preocupa por los débiles y que confía en el poder redentor de la libertad. Los débiles no son patrimonio de nadie, y preocuparse por ellos es obligación de todos.
D16. Posiblemente gran parte del individualismo recaiga en Kant y Rousseau. Este último en el segundo Discurso, a fin de negar el estado de naturaleza hobbesiano, pone al individuo en una situación de completa soledad. Un individuo que sólo sigue sus apetencia, sus deseos, pero, y este pero es importante, dentro de un bosque. Usted alaba a un individuo más cercano al personalismo ¿me equivoco?
AZD. Hay muchas cosas de Rousseau que me gustan, y otras muchas que no. De él me gusta el paseante solitario que descubre la naturaleza. El romanticismo le debe mucho, para lo bueno y para lo malo. Tomemos lo bueno, reconozcámosle que nos enseñó a pensarnos en la naturaleza y que, en “El Emilio”, que es lo opuesto a “El contrato social”, afirmó la necesidad de la educación, del maestro y de la comunidad. Su sensualidad preconiza el romanticismo, y el propio Balthasar lo elogia en su introducción a su obra magna “Gloria” cuando dice que en ese momento redescubrimos que la experiencia de la verdad es, sobre todo, estética. Por tanto, seguir las apetencias y los deseos no es malo siempre y cuando sea de un modo ordenado al fin de la vida, pero sin apetito y deseo, no lo olvidemos, no hay libertad. Creo que el personalismo no podría existir sin estas ideas que ya estaban en Rousseau, pero las ordena y las reubica en un contexto antropológico distinto al del puritanismo calvinista del ginebrino. El personalismo creo que consigue superar por elevación una contradicción en la que Rousseau se perdió: el extremo individualismo de “El contrato”, con el comunitarismo colectivista de “El Emilio”.
D.16 Una reflexión que me ha surgido al leer la parte del desencanto es si éste no tendrá que ver con el pesar por la pérdida de la presencia humana. No hace tanto el contacto físico, la mirada del otro, ese límite humano que es la piel que gusta de tocarse con otra piel, era lo habitual. La tecnificación conecta más pero humaniza menos ¿cómo sacar algo positivo de ello, más cuando el transhumanismo está casi aquí?
AZD. No creo que antes fuese más habitual el contacto humano, y que hoy lo sea menos. En el siglo XVIII la vida social era muy fría y distante, a la vez que muy promiscua y frívola, mientras que en el siglo XIX la sociedad burguesa tenía una doble moral que hacía en muchos casos insoportables las relaciones sociales (y sexuales). Si bien es cierto que la liberación sexual ha sido una reacción excesiva, y que el debate que hoy sufrimos sobre la “ley trans”, son la expresión de un desquiciamiento, también lo es que el debate sobre una identidad sexual que no es solo biológica, sino aprendida y consciente, es más vivo. El problema con la técnica lo hemos tenido siempre, y ahora adopta la forma del conflicto tecnológico, pero en el fondo es el problema eterno del conflicto del ser humano con su poder, es entender la relación entre naturaleza y cultura, que nunca ha sido pacifica porque siempre será una tensión irresoluble. La relación con los otros, con el sexo, con la piel y con la naturaleza son todos aspectos diferentes de una misma cuestión: el problema del ser humano como ser cuya libertad se ve interpelada por su historia.
D.16 Afirma usted que Europa no es posible sin cristianismo. La tensión entre Estado e Iglesia es necesaria para construcción de algo que tenga visos de factibilidad. Ratzinger decía que no es posible la libertad sin moral. ¿Serían éstos otros límites?
AZD. Ranke decía que cuando la tensión entre el Estado y la Iglesia se rompe, es malo para los dos polos. Da igual que se rompa hacia el estatalismo o hacia el clericalismo. Siempre será malo para la Iglesia y para el Estado, para el poder espiritual y para el poder temporal. El límite puede ser el obstáculo, la barrera o la linde que delimita lo uno de lo otro, pero también es el punto en el que lo uno entra en relación con lo otro. Demasiado a menudo lo entendemos como obstáculo, y demasiadas pocas veces como relación, como espacio físico de encuentro con la alteridad. Y no olvidemos que la egoidad se construye por contacto con la alteridad. Igual que la identidad sexual se construye por relación y oposición, también la cultural. El límite, que es mi piel, la pared de mi casa o la frontera de mi país, es también el espacio donde toco y soy tocado por otro. En este sentido, también la tierra es el límite del cielo, y el Estado lo es de la Iglesia, y viceversa.
D.16 Una parte de la teología moderna se centra en el encuentro con el otro como posibilidad de fructificación del acontecimiento ¿cómo encontrarse en estos tiempos?
AZD. Hoy, que tenemos la piel tan fina, y somos tan propensos a ofendernos, lo que nos hace falta es frecuentar espacios donde estemos incómodos, donde haya mucha gente diferente y donde nos “toquen las narices” lo más posible. En RRSS hay que engañar al algoritmo cada cierto tiempo y pasarse dos semanas dando “like” a todo lo que nos disgusta, para que luego nos lo ponga delante de nuestra cara todo el tiempo. Nos tenemos que volver a habituar a la diferencia, porque nuestra identidad no se construye afirmando solo lo que somos, sino reconociendo lo que necesitamos y no tememos.
Voces y ecos
D.16 Hasta el momento no he querido citar a ningún autor de los que usted cita porque esperaba llegar a este momento. Sobre Ortega y Tocqueville está casi todo dicho. Me ha alegrado mucho su recuperación de Romano Guardini quien ha sido casi olvidado. De hecho su libro podría ser considerado la continuación de El poder. ¿Cuánto más hay de él en su libro?
Sí, en realidad es solo una nota a pie de página de “El ocaso de la Edad Moderna” y de “El poder”. Guardini lo es todo para mí.
D.16 Yo acabé del tema de mi tesis doctoral muy aburrido, por ello no me sorprende lo poco que se percibe a Bertrand de Jouvenel ¿me equivoco? De no estar equivocado ¿ha sido voluntario?
AZD. No he querido citar casi nada, y he pretendido escribir de memoria por dos razones. La primera, porque el método académico me seca y estoy cansado. Quería escribir sin citar ni una sola vez, pero mi editor no me ha dado permiso. He sido obediente y he puesto algunas citas. Y la segunda, porque si escribo de memoria me es más fácil tener presente al lector en todo momento, y no enfangarme en citas que distraigan de lo que quiero decir. Dalmacio Negro siempre me decía que lo que uno no cita es lo que ha hecho verdaderamente suyo. Por eso mis verdaderas deudas, mis padres intelectuales, no están casi citados, y entre ellos está, por supuesto, Jouvenel. Es un autor al que cada vez quiero más.
D.16 Otra de las voces que encuentro, y que ha citado arriba, es la de nuestro maestro común, Dalmacio Negro. Sin necesidad de citarle me han venido a la cabeza sus clases y textos…
AZD. Todo el rato, constantemente, cada palabra, cada coma y cada espacio en blanco. En su última película, “Nostalgia”, Tarkovsky decía que el problema de nuestro tiempo es que no hay maestros. Yo puedo decir que sí lo he tenido, que lo sigo teniendo, y me siento un privilegiado por ello.
D.16 Como suelo leer lo que escribe en periódicos y revistas, he recordado que usted en uno de sus artículos se autocalificaba como liberal-conservador. Si me lo permite no le veo ni liberal, ni conservador, tal y como el común lo entiende. Desde luego es liberal antiguo por esa precaución ante el poder, ante el Minotauro estatal, ante las ideologías perniciosas…, en general me parece más bien un demócrata-cristiano, con todo lo que conlleva la catolicidad (por ejemplo, la Doctrina Social de la Iglesia). Y aquí viene lo reflexivo ¿tanto miedo hay a definirse como católico, lo que demostraría que hay un poder totalitario inserto en el subconsciente de muchas personas?
AZD. A nadie le gusta que le etiqueten, y a mí tampoco. Me pasa que soy liberal hasta que conozco a los liberales, y conservador hasta que estoy con los conservadores. Tiendo a huir de grupos y etiquetas quizás porque, como decía Chesterton, en todos los grupos hay el mismo porcentaje de seres de luz y de estúpidos. Lo decía porque no hay nada menos razonable que buscar el refugio en un grupo porque uno acaba sepultado por el sectarismo. Pero si me tengo que definir políticamente diría que soy liberal, y si me tengo que definir religiosamente, y esto me resulta mucho más fácil, digo que soy católico. En una amabilísima reseña que me ha hecho mi tocayo Armando Pego, decía que en el libro solo aparece una vez la palabra Dios, y sin embargo el ensayo es profundamente cristiano. Es el mejor elogio que me podían hacer.
D.16 Me ha gustado que usted utilice a teólogos o pensadores cristianos para su libro. Es muy inusual, pese a que este libro lo publique Ediciones Encuentro, que intelectuales de distintas áreas utilicen a Balthasar, Guardini, Spaemann, De Lubac, Brague, etc. Cuando alguien me pregunta, sobre los artículos que publico, quién ese autor que cito y le contesto que el teólogo católico, por ejemplo, William T. Cavanaugh me miran raro. Su libro, como cualquier otro publicado, está abierto a cualquiera ¿no teme que le minusvaloren o que le miren mal por ello?
AZD. Claro que lo temo, porque cuando escribo así busco al lector, deseo el encuentro con él, y por eso me expongo. En este ensayo no solo me he dejado la cabeza como en otros trabajos anteriores, sino también la piel. Por eso me daría mucha pena que el hecho de nombrar a unos u otros autores provocase un rechazo en algunas personas. Pero esto es algo inevitable, y en realidad temo más el traicionarme a mí mismo y al lector al no reconocer mis deudas personales e intelectuales por pura estrategia, que el rechazo mismo.
D.16 Para finalizar y como siempre hago, le dejaremos este espacio para que usted convenza a los posibles lectores del libro. Por muy agradable que haya sido la charla con la excusa del libro, tampoco viene mal algo de promoción, y nada mejor que la propia palabra del autor.
AZD. Se me da muy mal defender mi obra, y lo paso muy mal haciéndolo. Al lector solo le puedo decir que este libro lo he escrito para entrar en diálogo con él, porque es un ensayo en el que comparto dudas, experiencias e hipótesis que necesitas ser acogidas por la inteligencia del interlocutor. No sé si el lector necesita mi libro, eso ya me lo dirán algunos, pero sí puedo decir que esta vez soy yo el que le necesito a él.
Muchas gracias por la oportunidad de esta conversación y por tu paciencia e inteligencia leyendo el libro.
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Laura Gost, El mundo se vuelve sencillo, Barrett, 18,90€
En El mundo se vuelve sencillo, con una prosa audaz e irónica, acompañamos a la protagonista desde la pérdida de su madre a los catorce años, hasta que es una joven adulta, pasando por su primer polvo, su primer novio, sus amistades y un vacío emocional interno que alivia vomitando casi todo lo que come. La evolución personal, la exploración de los deseos y la gestión de las contradicciones confluyen en un testimonio que es también, sobre todo, un manifiesto a favor de la libertad de elección como única forma de vivir.
David Vicente, La estadística de los detalles, Tres Hermanas, 15,90€
Historias de parejas, de amigos, de personajes solitarios y desubicados que conviven con el desamor, la frustración, el fracaso, la falta de expectativas y los errores cometidos en el pasado. Son los detalles mínimos de cada día lo que hace relevante un presente continuo que roza la infelicidad. Una llamada, un niño que quiere pintar al óleo, un regreso a casa, un autobús abarrotado de gente, una chiquillada, una infidelidad.
Rafael Cansinos Assens, La danza de Miriam, Arca, 10,58€
La novela corta La danza de Miriam parte de este título, referencia directa al canto de liberación bíblico de Miriam -la hermana de Moisés y Aharón-, para introducirnos en la historia de otra Miriam, mucho más humilde, que en un proceso de arrepentimiento –teshuvá en hebreo, algo así como «retorno»- alcanza su expiación completa, tras un pasado festivo de molicie y envilecimiento después de cambiar a su viejo esposo Tobías por un atractivo joven moabita idólatra. La prosa vibrante de Cansinos Assens, hacia 1918, transporta al lector a las tierras de Judá y Moab para narrar esta emocionante radiografía de los sentimientos confrontados en la última época bíblica, con el Templo de Jerusalén todavía en pie, de creyentes en el Dios único e idólatras de influencia griega, y más en detalle los de una mujer que no es capaz de acomodarse en ninguno de los dos marcos.
En la literatura española del primer tercio del siglo XX, que tantas novedades trajo a nuestras letras, los temas de judaica en el género novelístico son escasos y muy tardíos. Esta novela corta de Cansinos inédita y póstuma es la primera relevante de ese periodo que pone en acción una trama ficticia hebrea escrita, además, desde una perspectiva judía. Pero el pionerismo de Cansinos Assens quedó empañado, ya que sus contemporáneos no tuvieron ocasión de leerla y la novela, probablemente por falta de eco entre los variados editores de narraciones cortas de aquel tiempo, quedó condenada al cajón del olvido.
Albalucía Ángel, Los girasoles en invierno, Lava, 19,90€
La primera novela de Albalucía Ángel es una obra torrencial y adelantada a su tiempo que mezcla vivencias, digresiones y quimeras para trasladar al lector, a través de la mente de su protagonista, en un viaje frenético que lo llevará a toda velocidad a París, Roma, las islas griegas o Venus en una narración sin límites de género ni convenciones de estilo. Una obra que supuso un antes y un después para la literatura latinoamericana escrita por mujeres e introdujo con arrebato la experimentación posmodernista en la narrativa colombiana. La reedición de Los girasoles en invierno es la reivindicación de una autora titánica de obra revolucionaria a la que le ha llegado el momento de ser reconocida como lo que realmente es: una auténtica pionera de la literatura en habla castellana a la altura de nombres como Elena Poniatowska o Cristina Peri Rossi.
Anthony Marra, Mercury Pictures, Armaenia, 23€
Como muchos antes que ella, María Lagana llega a Hollywood desde su Italia natal para escapar de su pasado, dejando a casi toda su familia atrás, a finales de la década de 1920. Quince años después, en vísperas de la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, María ya es productora en los estudios de Mercury Pictures e intenta evitar que su vida personal y profesional se desmorone. Su madre no le habla. Su jefe ha sido convocado a Washington. Su novio, un virtuoso actor sinoamericano, no puede escapar del estrecho encasillamiento del estudio. Y el propio estudio, el único hogar de María en el exilio, se tambalea al borde de la bancarrota. Mientras el mundo se hunde en la guerra, María se eleva a través de un laberinto de políticas en conflicto, lealtades divididas y ambiciones que compiten entre sí. Pero cuando la llegada de un extraño del pasado de su padre amenaza la estabilidad de María, esta deberá enfrentar ambos destinos, el de su padre y el suyo propio.
Kem Nunn, Huntington Beach, Libros del Asteroide, 21,95€
La mayoría de la gente que llega a Huntington Beach –la meca del surf en el sur de California– lo hace en busca de sus olas y sus fiestas interminables. Pero lo que Ike Tucker quiere es encontrar a su hermana y a los tres hombres con los que la vieron por última vez. Su búsqueda se convertirá en un viaje de autodescubrimiento rodeado de surfistas bronceados, atractivas rubias, moteros, punks y camellos. Joven e ingenuo, Ike se irá adentrando peligrosamente en las entrañas de una ciudad amable que esconde un violento submundo del que no le será fácil escapar.
Publicada en 1984, Huntington Beach está considerada un clásico del género negro y es para muchos una de las grandes novelas sobre surf. Kem Nunn –uno de los autores que mejor ha sabido retratar el lado oscuro de la costa oeste de Estados Unidos– le da otra vuelta de tuerca al mejor thriller en este feroz descenso a los abismos que es también una turbadora narración sobre el desencanto, la soledad y el deseo.
Dorothy Allison, Bastarda, Errata Naturae, 24,50€
El condado de Greenville, en Carolina del Sur, es un lugar salvaje y exuberante, hermoso y terrible. Allí vive la familia Boatwright, un clan de hombres bebedores que disparan a los camiones ajenos y de mujeres ingobernables que se casan demasiado pronto y envejecen demasiado rápido. Una estirpe regida por el desempleo, la inestabilidad, la violencia y los embarazos adolescentes. En el corazón de esta novela autobiográfica sobre una joven que se enfrenta al abuso y la traición, se encuentra Ruth Anne Boatwright, apodada Bone, una niña bastarda que observa y narra el mundo que la rodea con una mirada despiadada y lúcida, con una mezcla de naturalidad y agallas, y también con un humor irreverente y sin escrúpulos. Su desgarradora historia rezuma rabia, pero también generosidad y amor.
Yuri Herrera, La estación del pantano, Periférica, 17,90€
Este libro imagina una hipótesis: ¿qué sucedió durante el año y medio en que Benito Juárez, quien acabaría siendo el primer presidente indígena de México, vivió desterrado en Nueva Orleans? Acompañado por un pequeño grupo de exiliados políticos, Juárez desembarca en 1853 en esa ciudad hedionda que, situada a orillas de un pantano, los absorbe como una esponja. Allí se rinden al lodo, a las flores de jazmín, a la música, a la extrañeza del idioma y al insoportable verano, pero, sobre todo, se dan de bruces con la descarnada realidad del comercio de seres humanos, un mercado que nunca se detiene. Descubrirán que Nueva Orleans es una colmena de identidades heterogéneas donde se venden mujeres apresadas por las calles y donde el capitalismo muestra su pulsión primitiva, la más esperpéntica.
Víctor Riverola Morera, Arnarstapi, Diéresis, 20€
Thomas Rake, escalador y aventurero noruego experto en zonas polares, disfruta de sus vacaciones descubriendo en solitario las cumbres y glaciares de Islandia. Cuando le faltan solo cinco días para terminar su periplo, recala en Arnarstapi, una pequeña aldea al pie del mítico volcán Snaefells, donde comenzaba el «Viaje al centro de la Tierra», de Julio Verne. Una serie de inexplicables incidentes marcarán el inicio de la amistad entre Thomas y Ragnar Sigurdsson, un veterano científico y montañero islandés con un oscuro pasado. Ambos se enfrentarán a un enemigo invisible que, desde 1963, amenaza la paz y el bienestar de las pequeñas aldeas costeras del noroeste de Islandia al modificar el clima de aquel recóndito rincón del Ártico. Un secreto que explicaría muchos acontecimientos sorprendentes que están alterando la meteorología de todo el planeta.
Tanizaki Junichiro, El muchacho y otros relatos de infancia cruel, Satori, 20€
Shinichi es un niño retraído que suele ser el objetivo de las burlas en el colegio, pero un día, superando su timidez, invita a un compañero de clase —el ingenuo narrador de esta historia— a jugar por la tarde en su casa para celebrar el festival de Inari. Y así, el sorprendido invitado descubre que el niño apocado y mimado tiene también una faceta perversa. Durante los juegos secretos en la mansión, Shinichi se convierte en un pequeño tirano para su hermana, para el hijo de unos sirvientes y para nuestro protagonista —trasunto del propio autor—, a quien cada vez le resulta más placentero sucumbir a la fascinante atracción que le produce el sometimiento a la maliciosa tiranía de sus nuevos amigos.
El muchacho y otros relatos de infancia cruel nos acerca a los inicios de la carrera literaria de un joven Tanizaki, años caracterizados por la penuria económica y los golpes emocionales. En estos relatos los niños, lejos de la acostumbrada idealización de la infancia, protagonizan historias sobre el deseo, el dolor, la enfermedad o la pérdida que, además, contienen una gran carga autobiográfica.
Manuel Avilés, El gato tuerto, Alrevés, 20€
¿Qué es el amor? ¿Hasta dónde llegan los límites de la lealtad? ¿Y los de la verdad y la mentira? ¿De cuántas maneras distintas puede interpretarse una misma realidad? ¿De qué modo intencionado puede retorcerse un hecho para llegar a convertir a las víctimas en culpables y a los culpables en víctimas? Itziar, la protagonista de esta novela, no lo sabe, hay muchas cuestiones judiciales, demasiados matices que se le escapan de su propia historia, pero lo que debe asumir es que su vida, en apariencia feliz y tranquila, ha dado un vuelco radical a causa de la acusación vertida contra su marido, Alberto. Una acusación que lo llevará a la cárcel y que dejará en el camino a dos víctimas ciertas, sus hijos, y a su familia rota.
Es así como lo que fue una historia de amor que comenzó en La Habana entre música y ron en un local llamado igual que esta novela, terminará convirtiéndose en una trama absorbente que reflexiona en voz alta sobre nuestro sistema judicial y carcelario, los resbaladizos límites de la inocencia y la culpa y la falta de empatía de unos procedimientos que no tienen en cuenta, en muchas ocasiones, la ética, la verdad estricta ni, mucho menos, los sentimientos de quienes se ven atrapados en sus engranajes.
Max Booth III, Tenemos que hacer algo, La Biblioteca de Carfax, 17,50€
Melissa es una adolescente que no se lleva bien con su familia. Sobre todo, con el borracho de su padre.
Una noche, las múltiples alertas de tornado que reciben en el teléfono obligan a toda su familia a encerrarse en el cuarto de baño hasta que pase la amenaza. Al ser conscientes de que no van a ser capaces de salir de ahí en mucho tiempo, la claustrofobia, la paranoia y el miedo se adueñan de la historia y sucesos cada vez más extraños llevarán las relaciones familiares al límite.
Melissa empezará a dudar de la realidad mientras la culpabilidad y la duda la carcomen al pensar que, a lo mejor, ella y su novia han provocado el fin del mundo.
Stephen Dixon, Gould, Eterna Cadencia, 19,90€
Si existiera un archivo universal con el registro de todas las relaciones sexo-afectivas que tuvimos a lo largo de la vida, ¿permitiríamos que se hiciera público? ¿O preferiríamos que algunos secretos nos acompañen hasta la tumba? Probablemente Gould Bookbinder, el protagonista de esta novela en dos novelas, tendría mucho que decir y otro tanto que ocultar.
Son los años cincuenta en Nueva York, las reglas para el cortejo son muchas y muy diferentes a las actuales y Gould es un joven muchacho ansioso por iniciar su vida sexual, para lo que será necesario que transgreda cada una de estas reglas.
Con el paso del tiempo las cosas van cambiando, la revolución sexual de los sesenta se filtra en todos los rincones y Gould va armando un prontuario de relaciones de lo más diversas.
Stephen Dixon, considerado por la crítica como un escritor de escritores, reversiona en Gould el viejo recurso del fluir de la conciencia y arma una estructura hipnótica a través de la fórmula “Él dijo / Ella dijo”, dándonos acceso a lo que piensan los personajes mientras son ellos mismos quienes conversan en una suerte de diálogo infinito, tan hilarante como adictivo.
Marcelo Cohen, El testamento de O’Jaral, Interzona, 16€
Secreto y solitario, el reconocido O’Jaral vive en una vieja estación de tren abandonada, donde traduce metódicamente best sellers para un editor pirata mientras se dedica a perfeccionarse a sí mismo tanto física como mentalmente.
Con la certeza de que en algún momento tendrá una gran revelación y en el camino de querer saberlo todo, de estar preparado para enfrentarse a todo, se ha convertido en un ingenio letal capaz de sobrevivir al acecho de “Ellos”. El consorcio más inalcanzable que utiliza todo su poder para sacar a flote una economía que ha llegado a su límite, con tácticas como el exterminio de los periféricos, la reducción del lenguaje a expresiones vacías y la repetición de eslóganes o a la propagación de la gripe creando epidemias sobre poblaciones enteras.
En El Testamento de O’Jaral Marcelo Cohen crea una novela tan atrapante como imprevisible, con una prosa intensa y de suma belleza que puede leerse en clave de ficción anticipatoria de las crisis del presente.
Lucy Score, Cosas que nunca dejamos atrás, Chic, 18,90€
Knox prefiere vivir su vida solo. Pero todo cambia cuando llega a su pueblecito un terremoto llamado Naomi en busca de su gemela, de la que lleva años sin saber nada. Esta le roba y la deja a cargo de una sobrina que no sabía que existía. Al ver cómo la vida de Naomi se va al traste, Knox decide hacer lo que mejor se le da: sacar a la gente de apuros. Después, volverá a su rutina solitaria… O ese es el plan.
David Roas, Niños, Páginas de Espuma, 15€
Los niños y las niñas que fuimos recorren los cuentos fantásticos de David Roas recordándonos lo vivos que están nuestros miedos infantiles. Y a su vez, los adultos que somos o seremos no podemos dejar de estremecernos ante esa niñez que observa y habla con quien no vemos, que está poseída por una mano ajena o cuyas pesadillas se convierten en nuestra realidad.
Hyakuzo Kurata, El monje y sus discípulos, Sígueme, 25€
Tres monjes budistas caminan dificultosamente bajo una tormenta de nieve. Es de noche. Una débil luz, a lo lejos, anuncia la posibilidad inesperada de un refugio donde calentarse y reponer fuerzas. Así comienza este viaje iniciático que es, en el fondo, una parábola del encuentro y la amistad, de los deseos ocultos y el egoísmo, de la generosidad y la entrega de la vida. Bajo el ropaje de una obra de teatro, la trama avanza con la distancia y la intensidad que imprime la perspectiva zen. Sin apenas darse cuenta, el lector es invitado a convertirse en discípulo que observa los pequeños gestos y las escasas palabras del maestro Shinran para adentrarse en la Verdera Tierra Pura, donde la plegaria insistente del Nembutsu es el único requisito para alcanzar la salvación. Esta porta como regalo, la serenidad, la salud y la comunión pacificada con todas las criaturas.
Julio Vera García, La Congregación de la Granada, Almuzara, 25€
Con el oficio narrativo que se requiere para mantener atrapado al lector a lo largo de esta obra, el autor se ha valido de un escenario que domina a la perfección, como es la ciudad de Sevilla, para someter a los hechos y personajes históricos de esta urbe universal a un nuevo plano, el de la ficción, y así hilvanar una trama que se vale de la esencia de un escenario idóneo para la intriga y del juego literario que toda novela de misterio requiere.
Un secreto, una congregación espiritual, la Santa Inquisición, el Siglo de Oro sevillano en su parte más oscura, la canonización de un rey conquistador y un dogma concepcionista, serán, entre otras, las claves que llevarán a un grupo de cuatro jóvenes a moverse entre oscuros pasadizos forzados por el juego de una Gymkhana en la que participan.
Un juego que les llevarán a toparse con las historias más desconocidas y oscuras de la ciudad, en la que arquitectos, pintores, imagineros, orfebres o tallistas de obras tan ilustres como Francisco Pacheco o Juan Martínez Montañés estarán presentes en la trama por pertenecer a la Congregación de la Granada: una sociedad secreta concepcionista que fue perseguida por la Santa Inquisición y de la ha quedado constancia de su existencia hasta nuestros días.
Joanna Quinn, El teatro de los hermanos Seagrave, Catedral, 23,90€
Situada en la costa de Dorset, Chilcombe es una mansión que ha vivido tiempos mejores. En ella viven los niños Seagrave, una pequeña tribu liderada por la intrépida Cristabel, la mayor de los tres hermanos. Los niños crecen salvajes, nutridos de las más disparatadas lecturas, de conversaciones escuchadas a hurtadillas y de las tediosas clases de su institutriz.
El día que una ballena vara en la orilla cercana a Chilcombe, Cristabel corre a reclamar su propiedad. Junto a Flossie y Digby montarán un teatro en el gigantesco armazón del animal, destinado a hacer las delicias de los habituales de la casa.
Los años pasan y la vida de los niños transcurre feliz, ajena a cuanto acontece en el continente, donde ya se nota el fragor de la guerra. La Historia llama a su puerta, y Cristabel, Flossie y Digby se verán obligados a interpretar un papel que nunca hubieran imaginado. Los tres hermanos tendrán que encontrar la manera de escribir su propia historia lejos del calor del hogar.
Marcos López Herrador, El final de los días, Sekotia, 25,95€
El final de la Roma eterna se acerca, pero nadie era consciente de que la capital del mundo se encontraba al borde del abismo. Asediada por los bárbaros instalados dentro de sus fronteras, Roma todavía era capaz, en aquel ocaso, de dar al mundo personajes con la talla suficiente como para forjar la Historia y trascender el paso de los siglos, como relata el autor en este libro.
Así, personajes tan grandiosos y tan fascinantes como Elia Gala Placidia, Aecio, Genserico o Atila formarán parte del elenco elegido por este escritor para desvelar la verdadera razón que llevó a Roma a su desaparición.
“Si Roma no se hubiese dejado llevar por la ambición, el egoísmo y los intereses personales, Roma hubiese durado 1000 años más”, afirma el autor, quien narra con precisión histórica cómo las pasiones, la ambición, la traición, la corrupción, la codicia, las conspiraciones, los crímenes, el amor, el odio, la grandeza, las miserias, el heroísmo, la violencia y la sangre, fueron los ingredientes que marcaron la decadencia que un Imperio.
Ilustrados
Stephen King, Almuerzo en el café Gotham, Nórdica, 19,50€
Almuerzo en el café Gotham apareció originalmente en la antología Dark Love de 1995 (editada por Nancy A. Collins , Edward E. Kramer y Martin H. Greenberg).
Un hombre llamado Steve Davis llega a casa un día y encuentra una carta de su esposa, Diane, que le dice con frialdad que ella lo ha dejado y tiene la intención de divorciarse. La partida de Diane lo impulsa a dejar los cigarrillos y comienza a sufrir abstinencia de nicotina. El abogado de Diane, William Humboldt, llama a Steve con planes de reunirse con los dos para almorzar. Se decide por el café Gotham y fija una fecha.
La desesperación del protagonista por un cigarrillo y por su ex es casi insoportable, pero nada comparado con los horrores que le esperan en el moderno restaurante de Manhattan.
Katherine Mansfield y Sara morante, El alma moderna y otros cuentos, Libros del Zorro Rojo, 16,90€
Katherine Mansfield ha logrado retratar como nadie lo que se esconde debajo de la superficie. El entendimiento profundo acerca de las motivaciones de las mujeres en su época la ayudó a encontrar la absoluta tridimensionalidad de sus personajes femeninos. Esta obra recoge algunos de los relatos que mejor reflejan los sentimientos volcánicos que minan la vida de sus protagonistas.
Susan Glaspell y Sara Morante, Un jurado de iguales, Avenauta, 14,90€
Un granjero ha sido encontrado muerto y su esposa, Minnie, es sospechosa del asesinato. El sheriff , el fiscal y un vecino acuden a la solitaria granja para repasar los hechos y buscar pruebas mientras sus esposas reúnen ropa y artículos de primera necesidad para Minnie, que está detenida a la espera de juicio. Mientras los hombres investigan, las mujeres descubren con asombro la verdad sobre el crimen.
Poesía y Teatro
Anne Carson, Cristal, ironía y dios, Vaso Roto, 29€
Durante su infancia, las tres hermanas Brontë y su hermano Branwell crearon un mundo de ficción formado por tres países: Angria, Gondal y Glass Town. A partir de Glass Town, Carson desarrolla la primera parte de este libro, titulada «Ensayo de cristal». Le siguen «La caída de Roma», «El libro de Isaías» y «El género del sonido».
La canadiense despliega su perspicacia y lucidez crítica. Utiliza su vasta cultura para dialogar con autores de la antigüedad como Aristóteles y expone su punto de vista desde un saber y no desde cualquier moda, rabia, ira o indefensión. Anne Carson se ha forjado un pensamiento propio que ahora nos ofrece tamizado por su ironía, su transparencia y su ingenio.
José Manuel Benítez Ariza, Laberinto, Renacimiento, 15,90€
La poesía más reciente de Benítez Ariza, como ha escrito José Ángel Cilleruelo, «consolida una mirada sobre lo real que describe, ironiza y medita con serenidad sobre la efervescente condición humana». Laberinto culmina este ciclo indagatorio.
Elia Quiñones, La lógica de los refugios, Mixtura Editorial, 22€
En este libro, el primero de Elia Quiñones, los poemas son trampas vegetales y «la prosa ayuda a rellenar algunas bolsas de suero invisible». Los poemas muerden y la prosa (tachada, aislada, ensimismada, desobediente, afilada como un hacha) ayuda a regenerar el tejido de la atención, la espera y la vida. Por La lógica de los refugios pasan, nerviosas y encendidas, como buscando un hueco donde cobijarse (desván, contenedor, garaje, tren de cercanías, casa familiar, cajas de cerillas, piscina, cuerpos de amantes, sueños, la consulta de un dentista, un museo), metáforas y sintagmas y versos que proceden del extrarradio de la razón. Poesía, en consecuencia, peligrosa, malherida, turbulenta, dulce en su deambular mientras busca un lugar posible donde anudarse a lo que hay.
Víctor Angulo, La cobardía, Sr. Scott, 11€
La cobardía explora la vida desde un impresionismo capaz de desentrañar los sentimientos más recónditos. Cada verso delata un estado de ánimo, los días empujados por la búsqueda del deseo y el placer mientras el tiempo corre desentrañando el tedio, la soledad y la melancolía.
Víctor Angulo emplea sutilmente la severidad, la ternura y el humor para dar cuenta de los instantes de felicidad y desamparo, las flaquezas y alegrías que asoman en una vida contada sin alardes pero revelada con absoluta claridad.
“Las manzanas no saben a manzanas. / Los melocotones hace tiempo / que no saben a melocotones. / Las fresas nunca han sabido a fresas en mis labios / y sin embargo son las únicas fresas / que hemos comido juntos: / el sabor de un cariño desgastado por los años, / consumido demasiado pronto y en ocasiones / con prisa y sin ganas.”
Heather Chirstle, Heliopausa, Kriller 71, 15,70€
Allí donde la influencia magnética del sol termina, se sitúa la heliopausa: una frontera circular que separa al sistema solar del espacio interestelar y parcela el infinito. Esta zona fronteriza da título a una colección de poemas en la que Heather Christle transita la línea en la que un sistema se acaba, la vida da paso a la muerte, o el lenguaje intenta aprehender una experiencia que, como la pérdida, se resiste a ser nombrada.
Otras lecturas interesantes
Shahrukh Husain, El libro de las brujas, Impedimenta, 25,25€
Mujeres desafiantes y druidas salvajes. Damas vengativas, sabias ancianas y niñas de mal comportamiento. Mujeres que cometieron la osadía de pasarse de la raya; cariñosas brujas-zorro japonesas, terroríficas banshees célticas que aúllan en la oscuridad; reinas de la noche como Lilith y sus hijas; o magas como Hécate, asociada a la luna, a los portales y a los fantasmas. Por las páginas de este libro desfilan reinas de la oscuridad, deidades del agua, cambiaformas y criaturas de leyenda como la misteriosa señora de Laggan, que habita en los bosques escoceses; como Biddy Early, la terrorífica Kali, o la mítica Baba Yagá, virgen, madre y hechicera a la vez, que se aparece de múltiples formas a lo largo de las eras para perseguir, atraer, poseer y transformar a los paseantes perdidos.
Manuel Lozano Leyva, Urania y Erató, Renacimiento, 23,90€
Este libro es un divertimento con pretensiones, porque su objetivo es no solo divertir al lector sino azuzar su interés por la ciencia y la poesía. Así, encontrará mucha información científica y una selección que pretende ser fascinante de poemas y poetas que cantaron a la ciencia. Lo hicieron con más o menos acierto y mayor o menor aprecio por la misma, pero con gran sentimiento y belleza en la mayoría de los casos. Urania, la musa de los astrónomos y matemáticos, y Erató, la de los poetas líricos (nada de épicos o heroicos) entablan una relación amable, tempestuosa, irascible e incluso desquiciada al inspirar a los poetas a lo largo del tiempo. Al final, establecerán encantadas una complicidad risueña. En Urania y Erató el lector encontrará todo lo que tienen en común la poesía y la ciencia, y es que, mientras los científicos buscan hacernos entender lo que no sabemos, los poetas buscan que nadie entienda lo que todos sabemos.
Emily Dickinson, Cartas de amor a Susan, Sabina Editorial, 20€
Emily mantuvo con Susan una correspondencia amorosa, fluida y originalísima que muestra el diálogo literario y la relación íntima que mantuvieron durante toda su vida. Las editoras hemos seleccionado y traducido 245 Cartas amorosas e íntimas a partir de los Manuscritos originales reproducidos en los Archivos Electrónicos Dickinson. Una edición crítica y anotada que pretende ser fiel a la obra original de la autora tal como ella la concibió. Obra que fue censurada, manipulada y modificada ya desde las primeras publicaciones en el siglo XIX, al realizar una división drástica y no inocente entre lo que se consideraron Poemas y lo que se clasificó como Cartas; además de borrar u omitir el nombre de Susan de las dedicatorias y los encabezamientos.
AA.VV., El gran libro de las bicicletas, Blackie Books, 24,90€
Una antología biciclista repleta de pedaladas, aventuras y recuerdos de una esplendorosa colección de clásicos y nuevas voces, desde Lorca, Buzzati o Colette, a Ander Izaguirre, Meryem El Mehdati y muchas otras más. Tras el éxito de «El gran libro de los perros», «El gran libro de los gatos» y «El gran libro de Satán», llega esta nueva antología.
Bernard de Fallois, Siete conferencias sobre Marcel Proust, Ediciones del Subsuelo, 19€
Tanto para aquellos que quieren introducirse en En busca del tiempo perdido como para quienes ya conocen la obra, Bernard de Fallois, a lo largo de siete conferencias magistrales, resume, explica, condensa en frases cristalinas y agudas los grandes temas que trata Proust. ¿Cómo compuso Proust su obra? ¿Qué es un personaje proustiano? ¿Cómo enfoca lo cómico, el amor, la reflexión metafísica, el arte? ¿La obra de arte puede vencer a la muerte?
Con una fluidez perfecta, una simplicidad que desarma, una claridad fruto de un pensamiento audaz pero humilde, profundo y ordenado, heredado de los clásicos, Fallois consigue de forma brillante su objetivo: convencer y satisfacer a los proustianos más exigentes y guiar a los lectores que se sienten abrumados ante esta catedral literaria.
«Aunque Bernard de Fallois no lo había “leído todo”, había leído mucho, en profundidad. Podía mantener una conversación, improvisar una conferencia o participar en un debate sobre un escritor o una obra literaria consiguiendo la proeza de no caer nunca en lugares comunes, en lo políticamente correcto, aun a riesgo de sorprender o provocar. Lo que realmente le importaba era seguir siendo un espíritu libre, al margen de las ideologías.»
Bolsillo y reediciones
Antonio di Benedetto, Zama, Adriana Hidalgo, 19,90€
«Zama» es la novela de un exiliado castizo, con un lenguaje intemporal y arcaico, por momentos cercano al del Siglo de Oro. Se trata de un libro perfecto, donde la cualidad filosófica se desprende naturalmente de una prosa deslumbrante. «Zama es, por ciertos aspectos de su concepción narrativa, comparable a las obras mayores de la narrativa existencialista, como «La náusea» y «El extranjero». Yo creo, sin embargo, que por las circunstancias en que fue escrita y la situación peculiar de la persona que la escribió, Zama es en muchos sentidos superior a esos libros.» Juan José Saer.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
Edu Galán, La máscara moral, Debate, 18,90€
La impostura moral define nuestra época. No pasa un segundo sin que veamos en nuestras pantallas a alguien (un político, un periodista, un influencer, un ser anónimo) exhibiendo sus cualidades personales o criticando las de otros. Y para ello vale cualquier artimaña: su propio cuerpo, su alimentación, sus causas benéficas, sus mascotas, sus hijos o sus mayores.
La máscara moral. Por qué la impostura se ha convertido en un valor de mercado trata de explicar cómo el neoliberalismo y la masificación de las nuevas tecnologías han redefinido nuestra forma de relacionarnos basándose en el control moral del otro, han esterilizado nuestra cultura y han trastocado la función evolutiva de la moral: desde la cohesión grupal hasta la actual exhibición individualista e hipócrita en un teatro con miles de máscaras donde todos los personajes quieren ser el protagonista.
Ulrike Herrmann, Este capitalismo no es la solución, Fuera de Ruta, 25€
¿Por qué ocurren las crisis financieras? ¿Por qué los ricos son ricos y los pobres, pobres? ¿Cómo funciona el dinero? ¿De dónde viene el crecimiento? Incluso los niños hacen estas preguntas, pero los economistas no pueden responderlas. Muchos juguetean con modelos teóricos que nada tienen que ver con la realidad. Desafortunadamente, los errores cometidos por los economistas no solo cuestan miles de millones, sino también vidas humanas. Si quieres entender qué es lo que va mal, tienes que conocer a los clásicos: Adam Smith, Karl Marx y John Maynard Keynes. En las universidades, estos se enseñan poco, nada o de forma distorsionada. Sin embargo, estos tres teóricos dieron las mejores respuestas. Hay que redescubrirlos.
Joseph Heinrich, Las personas más raras del mundo, Capitán Swing, 28,50€
Un relato audaz y épico sobre cómo la coevolución de la psicología y la cultura creó la peculiar mente occidental que ha moldeado profundamente el mundo moderno.
Quizás usted sea RARO: criado en una sociedad occidental, educada, industrializada, rica y democrática. Si es así, eres bastante peculiar psicológicamente.
A diferencia de la mayor parte del mundo actual, y de la mayoría de las personas que han existido, las personas RARAS son muy individualistas, obsesionadas con sí mismas, orientadas al control, inconformistas y analíticas. Se centran en sí mismos -sus atributos, logros y aspiraciones- por encima de sus relaciones y roles sociales. ¿Cómo llegaron a ser las poblaciones WEIRD tan psicológicamente distintas? ¿Qué papel desempeñaron estas diferencias psicológicas en la revolución industrial y la expansión global de Europa durante los últimos siglos?
En ‘El pueblo más raro del mundo’, Joseph Henrich se basa en investigaciones de vanguardia en antropología, psicología, economía y biología evolutiva para explorar estas cuestiones y otras más. El autor explica los orígenes y la evolución de las estructuras familiares, el matrimonio y la religión, así como el profundo impacto de estas transformaciones culturales en la psicología humana.
Al trazar un mapa de estos cambios a través de la historia antigua y la antigüedad tardía, Henrich revela que las instituciones más fundamentales del parentesco y el matrimonio cambiaron drásticamente bajo la presión de la Iglesia Católica Romana. Fueron estos cambios los que dieron lugar a la psicología WEIRD que coevolucionaría con los mercados impersonales, la especialización laboral y la libre competencia, sentando las bases del mundo moderno.
Provocador y atractivo tanto por su amplio alcance como por sus sorprendentes detalles, El pueblo más raro del mundo’ explora cómo la cultura, las instituciones y la psicología se moldean mutuamente, y explica lo que esto significa tanto para nuestro sentido más personal de quiénes somos como individuos como para las fuerzas sociales, políticas y económicas a gran escala que impulsan la historia humana.
Armando Pego Puigbó, Poética del monasterio, Ediciones Encuentro, 23€
En la actualidad se acusa a la organización social occidental de «tradicional» con la voluntad de descartarla. El imaginario de nuestra sociedad, y tres de sus figuras fundamentales —El Padre, el Maestro y el Monje— parecen haber entrado en crisis. Sin embargo, la tradición espiritual que triunfa en la Modernidad contiene una alternativa por explorar. Es justamente este hilo escondido el que intenta seguir, a lo largo de las partes de su libro, el autor Armando Pego. El itinerario de formación que propone la poética de un «monasterio», a la que se refiere el título de este ensayo bellísimo y erudito, confía en que la transmisión de la vida y la creación se siga garantizando. Poética del monasterio reflexiona alrededor de los espacios fundamentales que constituyen el horizonte social y antropológico de las tres figuras referidas anteriormente: el hogar, la escuela y la celda, reivindicando una pedagogía humanista fundada en la pervivencia de los mitos clásicos de nuestra cultura.
Grafton Tanner, Las horas han perdido su reloj, Alpha Decay, 23,90€
La nostalgia es una de las emociones más representativas de nuestra era. Parece que, a medida que la sociedad pierde la confianza en el futuro amenazado por el cambio climático y las crisis económicas, el regreso al pasado se convierte en una tentación cada vez mayor, cosa que las élites dominantes explotan para su propio beneficio. Pero ¿quién está realmente detrás de este discurso? ¿Hasta qué punto está convirtiendo nuestro mundo en un lugar más polarizado, peligroso e incapaz de resolver sus problemas reales? Y, sobre todo, ¿habría que intentar extirpar la nostalgia, o es posible utilizar este sentimiento tan poderoso para avanzar hacia un futuro mejor?
Pedro Cerezo Galán, El camino del saber, Trotta, 45€
La cultura filosófica hispánica no disponía de un Comentario propio de la «Fenomenología del espíritu» de G. W. F. Hegel en lengua española, salvo traducciones de algunos comentarios acreditados y ensayos diversos sobre el tema. De ahí la novedad e importancia de este Comentario integral, ceñido al texto hegeliano, ajustado estrictamente a sus nudos aporéticos y trances dialécticos, paciente en la comprensión, moroso en la andadura y minucioso en los análisis a lo largo de este camino «real» del pensamiento de la metafísica. En él se lleva a cabo una triple contextualización del texto de la «Fenomenología»: primero, con el conjunto de la obra hegeliana, en una doble mirada cruzada, retrospectiva y prospectivamente; luego, dentro de la gran tradición de la metafísica de Occidente, convocada aquí en su totalidad, desde su inicio en Grecia, su flexión en la modernidad cartesiana, spinozista y leibniziana, y su maduración final en la filosofía trascendental; y, finalmente, en confrontación con los pensadores cimeros de su época, Fichte, Schelling, Hölderlin, por solo citar a los más señeros. Por lo demás, el autor se mantiene, a lo largo del camino, en diálogo con los más acreditados intérpretes de la «Fenomenología». El Comentario no solo pretende alcance filosófico, sino histórico-cultural, resaltando las grandes obras literarias que se reflejan en el texto hegeliano, así como su pensamiento jurídico-político. El camino es largo y sinuoso, pero se alcanza en él la luz cenital de Occidente, a punto de entrar ya en su radiante ocaso.
Otto Rank, El doble. Un estudio psicoanalítico del Doppelgänger, Sequitur, 14€
Otto Rank (Viena, 1884 – Nueva York 1939), colega de Sigmund Freud y figura destacada del Psicoanálisis, publicó en 1914 este escrito pionero -disponible ahora por primera vez en castellano-, donde analiza la figura del Doppelgänger en la encrucijada entre el mito, el psicoanálisis, la filosofía y la literatura.
Alexandre Lacroix, Aprender a hacer el amor, Arpa, 17,90€
Alexandre Lacroix analiza diferentes momentos y aspectos de la relación sexual: los preliminares, el ritmo, los cambios de posición, las conversaciones, el orgasmo… Los trata todos como un filósofo, cuidando de arrojar luz sobre lo que nos determina o nos obstaculiza para ponernos en el camino de un acto de amor auténticamente realizado.
Roberto Esteban Duque, Nostalgia de futuro, Ediciones Encuentro, 22€
¿«Nada es seguro en esta vida salvo la muerte»? Veremos. Los transhumanistas han llegado muy lejos y pretenden hacernos inmortales. Nostalgia de futuro aborda los orígenes, fundamentos y peligros de la pretensión de alcanzar una naturaleza humana «mejorada» de manera acrítica y amoral a través de la tecnología. «El transhumanismo, aunque se presente como promotor de lo humano, es un pensamiento contrario al hombre. Lo es porque no asume la realidad esencialmente vulnerable y frágil del ser humano con la intención de paliarla o sanarla, sino que más bien pretende una superación de ella». Desde la concesión en 2018 de la ciudadanía en Arabia Saudí al robot Sophia, que goza de más «derechos» que las mujeres en ese país, pasando por FM-2030, un hombre que asumió una identidad «futurista» porque aseguraba ser «una persona del siglo XXI arrojada accidentalmente al siglo XX», hasta la existencia de un partido político transhumanista, el americano Transhumanist Party, Roberto Esteban Duque aporta un recorrido exhaustivo y escalofriante de todas las «mejoras» realizadas en los últimos años, dejando claras las comprometidas intenciones de los transhumanistas: «crear en el sentido que se quiera la propia condición humana».
Beth Simone Noveck, Cómo resolver problemas públicos, Galaxia Gutenberg, 35€
El auge de las redes sociales y la presencia constante en línea está cambiando la naturaleza del compromiso cívico y la participación política en los sectores más jóvenes de la población. Beth Simone Noveck nos enseña cómo debemos aprovechar la tecnología digital, los datos y el conocimiento colectivo de nuestras comunidades para diseñar soluciones a los problemas contemporáneos.
Emilio J. Justo, La belleza del ser humano, Sígueme, 14€
En todas las épocas, por muy distintas que sean las circunstancias en las que viven los seres humanos, la reflexión sobre sí mismos se revela como una cuestión decisiva. Resulta necesario responder a la pregunta por la identidad humana para entender el pasado, habitar el presente y afrontar el futuro con esperanza. El pensamiento cristiano también ha querido dar razón del ser humano a la luz del misterio de la encarnación, sin olvidar el origen y el final de la existencia personal, puesto que es preciso dotarlos de sentido para vivir con dignidad. A lo largo de estas páginas el autor se aproxima, desde una perspectiva teológica, a elementos fundamentales que articulan la comprensión del ser humano.
Henri de Lubac, Paradoja y misterio de la Iglesia, Ediciones Encuentro, 28€
¿Qué lugar han de ocupar la Iglesia y los cristianos en la sociedad contemporánea? Este es el tema dominante de los textos de Henri de Lubac reunidos en el presente volumen. Frente a una crisis que sacude las raíces espirituales de Europa, el teólogo jesuita considera apremiante volver a los fundamentos de la auténtica tradición del catolicismo. Considera, a su vez, que toda crítica a la Iglesia ha de hacerse desde dentro y siempre con espíritu de caridad y apertura: pretender apartar a la Iglesia del mundo termina por empequeñecerla y esterilizarla. En estas páginas, Henri de Lubac da testimonio de su lealtad al concilio Vaticano II, de su apoyo sincero a Pablo VI o de su admiración por Hans Urs von Balthasar, cuya obra representaba para él la visión católica más perfecta del mundo que haya producido el siglo XX. Henri de Lubac alienta un catolicismo vivo y cotidiano: solo así puede la fe abrirse con esperanza hacia el futuro. El presente volumen contiene: Paradoja y misterio de la Iglesia (1967), La Iglesia en la crisis actual (1969) y veinticuatro artículos de temática similar (1938-1978).
Thomas Römer, La invención de Dios, Sígueme, 25€
El judaísmo fue el primero en confesar la existencia de un único Dios que era, al mismo tiempo, dios de Israel y dios del universo. Esta idea de un dios único fue asumida después por el cristianismo y el islam. Sin embargo, si miramos más de cerca la Biblia judía y la Biblia cristiana, así como el Corán, encontramos textos que admiten la existencia de otros dioses. ¿Cómo ese dios de Israel, entre una pluralidad de divinidades, llegó a ser Dios? Es el enigma que esta inmersión en las fuentes del monoteísmo busca esclarecer, recorriendo a lo largo de un milenio las etapas de su «invención». A la luz de la crítica histórica, filológica y exegética, y de los más recientes descubrimientos de la arqueología y la epigrafía, Römer ofrece las respuestas de una investigación apasionante, siguiendo las huellas de una divinidad de la tormenta y de la guerra erigido, tras su «victoria» sobre sus rivales, en dios único, universal y trascendente.
Chauncey Maher, Mentes Vegetales. Una defensa filosófica, Bauplan, 18€
¿Tienen mente las plantas? En caso de tenerla, ¿en qué consistirá la vida mental de una planta? ¿Qué se siente al ser una planta? ¿Qué significa sentir? ¿Y percibir? ¿Perciben las plantas? ¿Cómo recuerdan las plantas? Antes de buscar respuestas a estas preguntas hay que hacer un esfuerzo de imaginación y renunciar a aquella vieja idea de que las plantas se limitan a vegetar, es decir, a estar simple y pasivamente ahí. La pregunta sobre las mentes vegetales remite a otra pregunta aún más fundamental: ¿qué es una mente? Y esta, a su vez, a la cuestión definitiva: ¿qué es la vida?
Chauncey Maher guiará al lector de forma amable, didáctica y divertida por la historia de las ideas más influyentes en filosofía de la mente, psicología y biología, de Aristóteles a la teoría computacional.
Joseph Ratzinger, La nueva Europa. Identidad y misión, Biblioteca de Autores Cristianos, 17,50€
«He aquí el último y sentido llamamiento de Benedicto XVI para que Europa redescubra y reafirme su verdadero origen e identidad que la han hecho grande y modelo de belleza y humanidad. No se trata de imponer las verdades de la fe como fundamento de Europa, sino de hacer una elección cabal, reconociendo que es más natural y justo vivir «como si Dios existiera» que «como si no hubiera Dios». Al igual que en un pasado no muy lejano el papa Juan XXIII hizo un llamamiento a las grandes naciones de Europa y Occidente para evitar una devastadora guerra nuclear, hoy el papa emérito Benedicto XVI se dirige por última vez a toda Europa y Occidente para que, redescubriendo su propia alma, puedan salvarse a sí mismos y al mundo de la autodestrucción. «Con la claridad, la inmediata accesibilidad y a la vez la profundidad que le caracterizan, el Papa emérito traza magníficamente esa “idea de Europa” que ha inspirado, sin duda, a sus Padres fundadores y que está en el fundamento de su grandeza y cuya definitiva ofuscación sancionaría su completo e irreversible declive» (Francisco). «El movimiento ecológico ha reconocido y descubierto el límite de lo que se puede hacer, ha descubierto que la “naturaleza” nos marca un límite que nosotros no podemos ignorar impunemente. Por desgracia, la “ecología del hombre” no se ha vuelto todavía concreta. También el hombre tiene una “naturaleza” que le es dada; y el negarla o violentarla conduce a la destrucción» (Benedicto XVI).
José Antonio González Alcantud y Pablo González Velasco, El nuevo iberismo, Almuzara, 23,95€
“El nuevo iberismo” es el título del nuevo libro que acaba de publicar la editorial Almuzara. Una obra escrita por José Antonio González Alcantud y Pablo González Velasco, quienes pretenden con esta entrega reflexionar en torno al concepto de lo ibérico y de la Iberia redescubierta desde una perspectiva interdisciplinar, dando preeminencia a la antropología, la historia, la literatura y la geopolítica.
Se trata de un estudio que afirma la existencia una singularidad histórica en la cultura ibérica que se ha se forjado a lo largo de los años, a través de las distintas culturas que han ocupado la Península; íberos, romanos, árabes, judíos, cristianos, así como en los distintos lugares donde se ha desarrollado, España, Portugal y en las regiones ibéricas en general, incluida Iberoamérica.
Sin que ello represente un exclusivismo, una negación de la pluralidad interna o un nuevo nacionalismo como el bienintencionado viejo iberismo, el presente trabajo trata de construir un polo de conocimiento en el marco de una comunidad de pensamiento panibérico, y de aportar un corpus teórico sobre la historia natural de la Península, donde la dimensión antropológica ibérica ayude a integrar mejor las historias -propias y entrecruzadas- de España y Portugal.
Y es que “el iberismo es un concepto que muta con facilidad y que responde a una realidad y una tendencia que cíclicamente vuelve tozudamente al debate público”, afirman los autores, quienes ven en este ensayo un “útil” instrumento para tejer alianzas multinivel geopolíticas entre España y Portugal.
Timothy Morton, Eric Cazdyn y Marcus Boon, Nada. Tres indagaciones en el Budismo, Bauplan, 20€
Las tres investigaciones que componen Nada intentan llenar un vacío en la teoría crítica que, atendiendo a los propios relatos de Morton, Cazdyn y Boon, ha ignorado o incluso denigrado en gran medida al budismo.
Según los autores, si bien la teoría contemporánea ha presenciado un «giro cristiano», no parece que se haya producido un «giro budista» equivalente. Lo que toca ahora es intentar iluminar tanto las brechas como las conexiones entre el budismo y la teoría crítica occidental. El libro, entonces, abordando las “nadas” que se abren en el seno de estas dos escuelas de pensamiento, termina por hacer emerger “algos”.
Cualquiera que esté familiarizado con los trabajos anteriores de Timothy Morton reconocerá instantáneamente su intrincada malla de investigación filosófica y prosa inteligente. Su tema aquí es el miedo al budismo o budofobia, que él ve enraizada en la angustia moderna frente a la nada. Pero la nada está ahí, es compleja, extraña, siniestra, no se puede demarcar de modo exacto y su avance no es predecible. La budofobia, por otro lado, es miedo a la intimidad no conceptual de la mente consigo misma. Su análisis, brillante en muchos aspectos, termina por concluir que, más de allá de Hegel, y más allá de Žižek, para sobrevivir en el mundo posmoderno, necesitamos superar el miedo a la nada y al budismo.
Esteban Hernández, El rencor de clase media alta y el fin de una era, FOCA, 15€
Con una visión penetrante y reflexiva, Esteban Hernández conjuga posiciones teóricas que van desde Marx hasta el Ortega y Gasset de España invertebrada, ensayo al que rinde homenaje en su centenario, y ahonda tanto en acontecimientos internacionales como en las transformaciones en la vida cotidiana: en sus páginas se dan cita la nueva guerra fría, la desorganización europea, los cambios en las costumbres y en los valores, los sentimientos que recorren la sociedad y los nuevos resentimientos.
Y, como no podía ser de otra manera, señala posibles vías de salida a partir de las lecciones de la Historia, de las que quizá deberíamos tomar nota.
Andrea Wulf, Magníficos rebeldes, Taurus, 24,90€
¿Cuándo empezamos a exigir el derecho a decidir sobre nuestras vidas? ¿En qué momento nos volvimos tan egocéntricos como lo somos hoy? ¿Cuándo nos planteamos por primera vez la pregunta «¿Cómo puedo ser libre?».
Todo comenzó en una tranquila ciudad universitaria de Alemania en la década de 1790, cuando un grupo de dramaturgos, poetas y escritores pusieron el yo en el centro del escenario de su pensamiento, su escritura y sus vidas. Este brillante círculo incluía a los famosos poetas Goethe, Schiller y Novalis; a los visionarios filósofos Fichte, Schelling y Hegel; a los polémicos hermanos Schlegel; y, en un maravilloso cameo, a Alexander von Humboldt. En el corazón de este grupo estaba la formidable Caroline Schlegel, gran instigadora de sus deslumbrantes conversaciones sobre el yo, la naturaleza, la identidad y la libertad.
La colaboración entre estas figuras lanzó el romanticismo al escenario mundial. En sus vidas exuberantes se nos revelan peleas épicas, historias de amor apasionadas, penas desgarradoras y, sobre todo, ideas radicales en torno al poder creativo del yo, así como las más altas aspiraciones del arte y la ciencia, la unidad de la naturaleza y el verdadero significado de la libertad. Así fue como estos jóvenes románticos incitaron una revolución mental que transformó nuestro mundo para siempre.
Hoy seguimos avanzando por la misma cuerda floja entre la autorrealización personal y el narcisismo destructivo, entre los derechos individuales y las responsabilidades hacia la comunidad y las generaciones futuras. En el corazón de este libro inspirador se encuentra la tensión, extremadamente moderna, entre los peligros del egoísmo y las emocionantes posibilidades que ofrece la libertad del individuo.
Historia
Héctor Linares y Matina Perruca (eds.), Ceremonia, magnificencia y ostentación, Sílex, 27€
Este volumen comprende y aúna distintas corrientes historiográficas como los estudios de la corte, Queenship studies, el ceremonial, los estudios de la nupcialidad, la diplomacia cultural, la música y la cultura material con el objeto de ofrecer una aproximación transversal y multidisciplinar de la representación del poder. Este libro viene a ofrecer nuevas interpretaciones, visiones, y aproximaciones al estudio de las élites en la Monarquía de España y en sus órbitas de influencia. El poder de las élites y la adquisición, perpetuación y representación de este poder, o las noble stategies, es el tema común que conecta los capítulos que vertebran este libro. El ejercicio y escenificación del poder por parte de las élites constituyen las dos columnas sobre las que se fundamenta este volumen. Esta obra está conformada por investigaciones novedosas, innovadoras, y multidisciplinares de investigadores consolidados y nóveles sobre la retórica, el discurso, la política, el gobierno, la representación material, visual y estética del poder.
Sheila Fitzpatrick, La vida cotidiana bajo el estalinismo, Clave Intelectual, 26€
Este es un libro acerca de la vida en la Rusia urbana en el apogeo del estalinismo. Trata de viviendas comunitarias atestadas, de esposas abandonadas y esposos que no pagaban los alimentos de sus hijos, de falta de comida y ropa, de colas interminables que consumían la jornada de las amas de casa. De lo que significaba ser un privilegiado en la sociedad estalinista, o uno de los tantos millones de marginados o parias. Trata de la vigilancia policial y las epidemias de terror. Atendiendo a las vicisitudes de una vida cotidiana atravesada por la excepcionalidad y los sobresaltos, pero también a los “relatos” que circulaban entre los ciudadanos para darle sentido a la dificultad extrema,
Sheila Fitzpatrick ha escrito un libro fascinante sobre las estrategias de las personas comunes, entre la desesperación y el cálculo, entre la victimización, la pasividad y las convicciones genuinas.
Carmen Giussani, Don Gius, Ediciones Encuentro, 15€
Don Gius, como le llamaban coloquialmente, fue una compañía fundamental para miles de personas que se acercaron a él siguiendo su itinerario humano y religioso. Su perspicacia y delicadeza, el temperamento que lo caracterizaba, también su ironía, su vivacidad y su capacidad de leer en profundidad el alma del que tenía delante y de dar siempre un consejo adecuado son algunas de las cualidades más reconocidas de quien dio origen a Comunión y Liberación. Si bien hay mucho escrito sobre la obra y el pensamiento de don Giussani, este libro pretende hacer accesible a los lectores su dimensión más íntima, popular y cotidiana. El resultado es un retrato vívido y sorprendente de una de las personalidades más importantes del catolicismo del siglo XX. A través de anécdotas y episodios aparentemente sencillos, pero también de recuerdos personales en encuentros oficiales, conversaciones y gestos de atención y caridad, emerge toda la humanidad de don Giussani.Editado por Carmen Giussani, traductora al castellano de muchas de sus obras, y con prólogo del poeta Davide Rondoni, el libro recoge cerca de un centenar de testimonios de personas que, a largo de su vida, compartieron un tramo de camino con él. Un libro único y precioso que, con motivo del centenario del nacimiento del fundador de CL, proporciona al lector las herramientas para conocer de cerca al hombre y apreciar así plenamente su obra.
Francisco Gámez Balcázar, El secreto de la bomba atómica española, Almuzara, 23,95€
Pocas actividades vinculadas al poder se hallan tan sometidas a controversia como la energía nuclear. Este libro brinda datos contrastados sobre uno de los programas de investigación más ambiciosos de cuantos se han realizado en España. En 1948, con un país recobrándose aún de la Guerra Civil, un grupo de científicos sentaron las bases de la investigación nuclear y lucharon para lograr una energía que ofrecía enormes ventajas al desarrollo económico, tecnológico e independencia de España. Pero el camino estaba lleno de intrigas. A principios de los sesenta, el presidente de la República Francesa, De Gaulle, y Francisco Franco, firmaron un acuerdo para que España fabricara armamento nuclear, autorizando París la instalación en nuestro país de un reactor no sometido al control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ni al de la Agencia de Energía Atómica de Estados Unidos.
El acuerdo hizo que saltaran las alarmas en Washington. Los presidentes Nixon, Ford, Carter y Reagan emprendieron una brutal campaña contra el programa nuclear español. La cólera de Washington llegó hasta el 23 de febrero de 1981, cuando altos cargos del Ministerio de Industria aceptaron las restricciones impuestas por el OIEA y el desmantelamiento de los centros de investigación. Al día siguiente los guardias de Tejero abandonan el Congreso y se entregan a las autoridades. El golpe de Estado había concluido, el programa nuclear desarrollado por la JEN y el Alto Estado Mayor también. Sabemos cómo terminó; pero, ¿cuándo y cómo empezó? La historia de la energía nuclear española comenzó en 1948, cuando un grupo de científicos se reunieron en una instalación secreta de la Marina para constituir un organismo centrado en tres actividades: estudio de la explotación de yacimientos uraníferos, desarrollo de técnicas relacionadas con la extracción de uranio y formación de personal. Se creó una empresa tapadera mediante una orden reservada que amplió sus actividades en las áreas de Geología, Minería, Física y Metalurgia. A finales de los setenta estaba previsto realizar la primera prueba nuclear en un paraje del Sahara Occidental Español, pero una oportuna Marcha Verde lo impidió. Lo que vino después es una historia silenciada que debe ser conocida.
Santiago Silva Retamales, El mundo de Jesús, PPC Editorial, 22,50€
Muchas son las dimensiones humanas y vitales que hay que abordar cuando se intenta describir, desde la perspectiva socio-cultural, la Palestina en la que Jesús vivió y desarrolló su movimiento. El propósito de estas páginas es poner de relieve aquellas dimensiones socio-culturales que permitan entender mejor a los habitantes de la Palestina del siglo I d. C. y, gracias a ello, el ministerio de Jesús y el origen del movimiento cristiano tal como lo relatan los evangelios. Desde este afán buscamos aportar elementos que permitan comprender la mentalidad y los sistemas socio-culturales que explican la vida y la misión de Jesús conforme nos las narran las cuatro biografías canónicas que tenemos de él: Marcos, Mateo, Lucas y Juan.
Claudio Alberto Andreoli, Juan Pablo I, Ediciones Encuentro, 16,50€
El 4 de septiembre de 2022 fue beatificado en la plaza de San Pedro el Siervo de Dios Albino Luciani, quien fue papa con el nombre de Juan Pablo I del 26 de agosto al 28 de septiembre de 1978, siendo su pontificado uno de los más breves de la historia. Claudio Alberto Andreoli, que ha tenido la gracia de conocer personalmente al beato Luciani, muestra la luz de santidad y el compromiso en la búsqueda de la esencia del Evangelio de quien fue conocido como «la sonrisa de Dios». En esta obra el lector podrá descubrir, a partir de las palabras del beato y de la narración de su vida, que esta estuvo siempre marcada por la simplicidad evangélica que atraía a las personas como un carisma, un regalo. En él no había separación entre vida personal y pastoral, ni entre vida espiritual y ejercicio de la autoridad. Como recuerda en el prefacio el cardenal Pietro Parolin, su breve pontificado no fue «como el paso de un meteorito que se apaga después de un corto trayecto. Por el contrario, sigue siendo un signo luminoso y un ejemplo de la continuidad de las esperanzas que provienen de muy lejos y que están arraigadas en el tesoro nunca olvidado de una Iglesia, cerca de la enseñanza de los grandes Padres».
Orlando Figes, La historia de Rusia, Taurus, 24,90€
Orlando Figes, el gran especialista en Rusia, ofrece una nueva historia que da sentido al presente.
La historia de Rusia se ha visto marcada como pocas por el empleo de mitos con fines políticos. Ningún otro país ha reinventado su propio relato con tanta frecuencia, en un esfuerzo perpetuo por adaptarse a los cambios de las ideologías dominantes, y esa tendencia es precisamente un aspecto vital de su cultura. Para comprender lo que depara el futuro del país -y lo que significa el régimen de Putin para Rusia y para el resto del mundo-, debemos desentrañar las ideas y los significados de esa historia.
Desde sus inicios agrarios en el primer milenio hasta la era de Putin, pasando por los periodos de monarquía, totalitarismo y Perestroika, el brillante historiador Orlando Figes examina las claves que han marcado el destino del país, entre ellas la necesidad de un régimen autocrático para gobernar tan vasto territorio; la veneración del «Santo Zar» y el culto al líder; la creencia en un espíritu colectivista esencialmente ruso; y su oscilación entre el carácter europeo y euroasiático. Todos estos ingredientes permiten entender la Rusia moderna. En un momento en el que el país se aleja de Europa, esta historia de su pasado, a cargo de toda una autoridad en la materia y maravillosamente narrada, bien podría dilucidar su futuro.
Otras lecturas interesantes
Javier Santiso y Lita Cabellut, El sabor a sangre no se me quita de la voz, La Huerta Grande, 25€
«… Verás, yo nací en un pueblo viejo, una calle llena de rincones, de rejillas, allí viví jugando, perreando como un canalla, todo el santo día, a todas horas, sí, un pueblo lleno de ancianos gruñendo, de comadres dando voces, y ya, por entonces, las mozuelas llevaban a todas partes su esplendor…». Así arranca este libro río que narra, no la vida del gran Camarón de la Isla, sino a Camarón. A secas. Y su arte. Inmensos. Los aturdidores retratos de Lita Cabellut, su desgarro, su fuerza, acompañan la prosa verso de Javier Santiso. El trabajo de los dos, o de los tres, resulta en un homenaje a la vida, al arte más puro, a la belleza. Y al dolor que crea.
Paulino Viota, Jean-Luc Godard. 60 años insumiso, Athenaica, 25€
Casi las mismas décadas de insumisión y rebeldía que ha protagonizado Godard con su vida y obra lleva Paulino Viota estudiando ambas, desde el apasionamiento cinéfilo y la devoción inteligente que siente por ‘el cineasta con mayor riqueza estructural de la historia del cine’. Dividido en dos grandes bloques, este ensayo magistral –y ya definitivo tras la reciente desaparición del cineasta– pone en perspectiva todas las etapas de su mítica carrera, que arranca con la irreverente modernidad de los años 60, atraviesa la militancia política y el utópico deseo de fusión en lo colectivo, y desemboca, rayando el nuevo milenio y como colofón a una duradera y profunda reflexión sobre la mediación tecnológica, en ese estilo inimitable donde lo poético acontece como posibilidad de una simultaneidad inédita entre imágenes y sonidos, materiales ya convertidos en ‘formas que piensan’ la historia del cine y la del siglo XX, como ejemplifica a la perfección una de sus cimas, ‘Histoire(s) du cinéma’.
Sin obviar los títulos más emblemáticos del cineasta francés, Viota ha decidido aquí desentrañar especialmente el ‘milagro laico’ del último Godard, el de algunas de las películas (Notre musique, Film socialisme, Adieu au langage y Le Livre d image, es decir, las que apenas se estrenaban y comentaban entre nosotros) que más han cuestionado el rutinario estatuto del espectador audiovisual, atendiendo a cómo lo en principio ininteligible no se encuentra reñido con la reflexión y la emoción, sino que, más bien, el desmantelamiento crítico y la puesta en cuestión de los lugares comunes de la representación pueden añadir un potencial suplementario de afecto y misterio a las realizaciones del arte.
El libro se cierra (para en cierta medida volverse a abrir) con un antológico artículo largo, «Godard infiel», sobre la trascendencia que la sexualidad a partir de sus relaciones con Karina, Wiazemsky, Miéville, Roussel… ha podido tener en su filmografía, un sugerente colofón que no es sino otra manera de repasar vida y obra, inmediatez y artificio, continuidad y variación, factores inextricablemente relacionados en uno de los artistas más importantes de nuestro tiempo.
Mark Lanegan, Sing Backwards and Weep, Contra, 23,90€
Libro del año según Rough Trade y Mojo. El enorme legado de Mark Lanegan, de una intensidad brutal, y su voz cruda y cavernosa son ya parte de la historia de la música popular. Poco antes de morir, Lanegan dejó escritas sus memorias: un documento desgarrador y honesto como pocos de una vida dura que, a pesar de llevarlo a las puertas de la muerte en diversas ocasiones, vivió con una pasión incombustible. Además de su singladura musical y de su formación como cantante con una de las voces de barítono más personales del rock, Lanegan relata sin ambages su condición de politoxicómano, alcohólico y adicto al sexo, y el sufrimiento personal que padeció y el que infligió a los que le rodeaban. Plagado de anécdotas inolvidables, ‘Sing Backwards and Weep’ es sin duda uno de los testimonios más sobrecogedores e inolvidables de la literatura del rock.
Santiago Beruete, Un trozo de tierra, Turner, 21,90€
¿Puede un jardín salvar una vida? ¿Puede un jardinero salvar el planeta? Los personajes de las historias que conforman Un trozo de tierra, que en unos casos plantan jardines y huertos y en otros los contemplan o los cuidan, encarnan lo mejor de la condición humana. Son héroes cotidianos que, con pequeños gestos o grandes proezas, contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor. Desde distintos lugares y rodeados por circunstancias diversas, todos ellos entonan un mismo canto en defensa del planeta, nuestra morada, nuestro trozo de tierra más preciado. Santiago Beruete, autor de los ensayos Jardinosofía (2016), Verdolatría (2018) y Aprendívoros (2021), nos regala en esta ocasión veintidós relatos que invitan a reflexionar sobre el poder transformador de la naturaleza.
Henrique Cymerman, Conversando con el enemigo, Nagrela Editores, 22€
El periodista relata su experiencia en negociaciones geopolíticas, conspiraciones internacionales y conversaciones privadas, como las que mantuvo con el papa Francisco. Toda una demostración del poder del diálogo, la discreción y la diplomacia.
De Oporto a Abu Dabi, vía Tel Aviv, Cymerman comparte sus recuerdos de infancia, su carrera periodística y su decisión de emigrar a Israel. Este libro aborda la historia reciente con una reflexión plena de humanidad y esperanza.
Kike Babas y Kike Turrón, Rosendo. Quiero que sueñes conmigo, Bao Bilbao Ediciones, 34,90€
Rosendo Mercado, el padre del rock estatal, desgrana en primera persona toda su trayectoria artística y vital: desde sus inicios musicales y la formación de los seminales e influyentes Leño, hasta la empecinada dedicación a una carrera en solitario que, atravesando desiertos y ajena a modas, terminó por consolidarle como el arista fundamental del rocanrol en castellano.
Kike Babas y Kike Turrón reorganizan todas las entrevistas hechas a Rosendo a lo largo de más de dos décadas, que sirvieron de base para libros, documentales y diferentes reportajes y que muestran la integridad, la honestidad y la humildad de la que ha hecho siempre gala el roquero de Carabanchel. Respuestas directas y sinceras en las que Rosendo ofrece las claves para entender qué hay detrás de cada una de sus canciones.
AA.VV., Objetivo Felipe. La verdad nunca contada, Cibeles, 25€
En Objetivo Felipe se relatan las presiones a que fue sometido durante años por el juez Baltasar Garzón en connivencia con el periodista director de El Mundo, Pedo J. Ramírez, así como la promesa de indulto del futuro gobierno de Aznar si declaraba contra altos cargos del PSOE para meter en la cárcel a Felipe González como autor intelectual de la creación de los GAL.
En el libro se publican las conversaciones textuales donde los personajes mencionados instaban tanto al comisario Amedo como a su esposa, y al agente Domínguez, que declararan contra ministros del PSOE a pesar de que estos no tenían constancia de que estuvieran involucrados en la trama del GAL.
José Amedo fue el comisario que, junto con el ministro Barrionuevo y otros altos cargos del ministerio del interior, fueron condenados por su implicación en la creación del Gal.
AA.VV., José Luis López Vázquez. Los disfraces de la melancolía, Asimétricas, 25€
José Luis López Vázquez. Los disfraces de la melancolía nos invita a recorrer la trayectoria del prolífico actor, figurinista y escenógrafo, con casi trescientas contribuciones en el cine, el teatro y la televisión, desde la perspectiva y las anécdotas de su protagonista y del momento histórico que le tocó vivir. Después de más de treinta años de su publicación, la presente edición recupera y actualiza la entrevista y el estudio que Eduardo Rodríguez Merchán dedicó a José Luis López Vázquez en 1989, con el propósito de homenajear su impresionante carrera. El fruto de aquellas conversaciones alumbró una biografía muy personal del actor, que ahora se amplía con un capítulo adicional elaborado con los documentos y escritos que dejó como legado el inolvidable intérprete de Atraco a las tres, La cabina, Mi querida señorita y muchas otras películas imprescindibles en la historia del cine español.
Antonio di Benedetto, Escritos del exilio, Adriana Hidalgo, 32€
«Escritos del exilio» ofrece una faceta sorprendente del autor de «Zama» y se presenta como un valioso testimonio de la vida cultural del Madrid de la transición.
Antonio di Benedetto fue detenido en su oficina del diario Los Andes, de Mendoza, a escasas dos horas de oficializado el último golpe militar en Argentina. Tras la cárcel y la tortura, fue liberado el 3 de septiembre de 1977 y en diciembre de ese año viajó a Europa, donde terminó por instalarse en España, país en el que permaneció hasta regresar definitivamente a su patria en 1984.
Fueron casi siete años de destierro, sobre los que el escritor decidió no hablar. Pero sus colaboraciones desde Madrid, principalmente para Consulta semanal, permiten reconstruir de manera tácita esos años, a la vez que nos deparan una lectura entusiasta y a veces apasionada de los estrenos de cine y teatro, las exposiciones de arte y los libros del momento.
Gustavo Provitina, Nouvelle Vague, La Marca Editora, 18€
Un movimiento de vanguardia que creyó en el cine como un territorio amplio, insospechado y fértil donde se podían sembrar ideas, formas novedosas y pensamientos inquietantes. Que conquistó una nueva dimensión poética en el arte cinematográfico al abandonar los grandes estudios de producción y sus procedimientos técnicos para abrirse a la improvisación trabajando con actores no profesionales y con guiones apenas delineados, pero con la convicción absoluta de que así se inventaban las nuevas formas para expresar la sensibilidad de un mundo nuevo. Gustavo Provitina traza una línea que va desde de los hermanos Lumière a la redacción de la mítica revista Cahiers du Cinéma para analizar con profundidad las películas que reestructuraron la toponimia del arte cinematográfico, deteniéndose en cada uno de los grandes artistas que hicieron de cine un lugar al que acudimos para despertar.
Sergio Pascual, Un cadáver en el Congreso, AltaMarea, 19,90€
Esta es la historia de los años de formación de Podemos, de sus primeros pasos en las instituciones públicas y de la crisis interna que frenó en seco un proyecto que parecía no tener techo. Sergio Pascual, secretario de organización de Podemos durante sus años más convulsos, ha tardado casi una década en decidirse a escribir esta crónica que reconstruye la evolución de Podemos.
Eduardo Romero, ¿Cómo va a ser la montaña un dios?, Pepitas de Calabaza, 22,90€
Un viaje de ida y vuelta por dos universos separados por miles de kilómetros, pero interconectados por varios hilos: el carbón y la minería, el capital y su logística portuaria, la migración y el exilio. Eduardo Romero traza un puente entre Asturias y Colombia, y nos hace partícipes de una historia real en la que el «azar global» conecta el destino común de «los de abajo».
Franz Jägerstätter, Resistir al mal, Ediciones Encuentro, 26€
Franz Jägerstätter, campesino austriaco, casado, padre de tres niñas y ferviente católico, fue ejecutado en 1943 por negarse a servir en el ejército nazi. Atendiendo a los dictados de su conciencia —de los que no quiso sustraerse aun contraviniendo las recomendaciones de las autoridades eclesiásticas—, se negó a participar en una guerra que consideraba a todas luces injusta. Su valentía y su coherente actuación como cristiano llevaron al papa Benedicto XVI a beatificarlo en octubre de 2007. Se publican aquí por primera vez en castellano todos los escritos de Jägerstätter tanto durante el periodo de instrucción militar en la Wehrmacht como desde su posterior arresto hasta el día de su ejecución. La primera parte del libro recoge la conmovedora correspondencia mantenida con su esposa Franziska —a través de la cual Franz había sido conducido a un intenso camino espiritual—, mientras que la segunda está formada por diversas reflexiones sobre la vida cristiana escritas en prisión. Se incluye además un texto inédito encontrado recientemente en Sankt Radegund, escrito probablemente unos días antes de su arresto. «Me gustaría invitaros a conocer la extraordinaria figura de un joven objetor, un joven europeo de ‘ojos grandes’, que luchó contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial» (Mensaje del papa Francisco a los participantes en la conferencia europea de jóvenes).
Reediciones y libro de bolsillo
Karl Marx, Artículos periodísticos, Alba Minus, 16€
Esta edición ofrece un panorama general de la obra periodística de madurez de Karl Marx. Éste escribió una gran cantidad de artículos en periódicos y aquí reunimos una selección representativa de los que publicó, entre 1852 y 1862, como corresponsal en Londres para el «New York Daily Tribune» y los diarios en lengua alemana «Neue Ocler Zeitung» y «Die Presse».
Tomás Mazón Serrano, Elcano, viaje a la historia, Ediciones Encuentro, 22€
En Elcano, viaje a la historia, Tomás Mazón acerca al lector, profano o experto, las voces de Elcano y los suyos, que nos llegan a través de crónicas, relaciones y otros legajos escritos hace quinientos años, para contar una travesía épica, repleta de peligros, sacrificios y amenazas, pero también de valentía, honor y gran pericia. Este ensayo reúne diversos documentos y testimonios normalmente desconocidos que aclaran, desmienten y matizan muchos datos y episodios dados habitualmente por ciertos. Esta edición revisada y aumentada, conmemorativa del V Centenario de la llegada de la nao Victoria a Sevilla con 18 tripulantes, recoge nuevos contenidos y aportaciones documentales, especialmente en la parte relativa al planteamiento y los preparativos del viaje, así como a lo sucedido a los supervivientes de la expedición en los años posteriores a la misma.
No se puede decir que Armando Zerolo no haya querido provocar. Desde el título del libro (Época de idiotas, Ediciones Encuentro), lo hace. Mas no es el título lo único provocativo, en el desarrollo del libro, el autor va provocando a los lectores con sutileza, unas veces, y con atrevimientos, otras. Un texto bellamente escrito. Mejor dicho, un texto bien escrito en esta época de búsqueda de frases especialmente destinadas a citas. Un libro que se subtitula “Un ensayo sobre el límite de nuestro tiempo” que contiene alguna que otra falsedad. Sí habla de nuestro tiempo, sin exceso de ejemplos. Algo innecesario cuando quien se acerca a un libro como este ya sabe por propia experiencia qué acontece día a día. Sí habla del límite aunque no como se puede pensar a priori, lo que le confiere un sentido atrevido a la propuesta. Un situarse, como la canción de La frontera, en el límite del bien y del mal. Pero no, no es un ensayo.
El libro, realmente, son unas meditaciones de una persona que posee sabiduría (o cuando menos camina hacia ella), lecturas diversas que emanan en cada párrafo, sentido común y lejos del posicionamiento partidista. De hecho se sitúa en el límite sin obviar sus orígenes e influencias. No es un texto plagado de citas, haberlas haylas, sino el desarrollo de una serie de meditaciones personales que van conjugándose y entrelazándose hasta dotar al conjunto de un sentido único. De hecho se puede estar de acuerdo con alguna meditación y no con otra, pero el sentido completo ofrece una imagen consensual y atrayente. Cada persona puede tener su propia cosmovisión pero acaba (o puede acabar) sintiendo que todo aquello que dice Zerolo es parecido o similar a lo propio. En un tiempo en que a cualquier cosa, cualquier acumulación de citas o dictados dominantes, se le llama ensayo, mucho mejor recuperar el concepto de meditaciones como forma de expresar verdades.
El texto en sí supone un ejercicio de optimismo. Influido por Romano Guardini, Zerolo entiende que confrontar este tiempo (¿postmoderno? ¿transmoderno?) no puede tener como estrategia el abandono. Dejarse caer, “desconectar” del mundo o encerrarse en identitarismos no es lo mejor. Hay que enfrentar a la época mediante el análisis a fin de ver qué hay de bueno en ella y qué hay de desechable, para desde ese límite, que no es situarse a favor o en contra sino asomarse al otro, actuar. Quejarse por quejarse, pedir volver a tiempos pretéritos, pasar el día enfurruñados no sirva para nada. De hecho, si sirve a alguien es a los “malos” para insistir en su maldad. Ante la banalidad del mal hay que actuar mediante las posibilidades que se ofrecen y caminando por la vereda de lo positivo. Sin obviar que puede ser necesario situar en el centro del debate algún tipo de finalidad o teleología.
Tiempo convulso que, dice Zerolo, por muchas dudas que genere en el ser humano, destruyendo interesadamente algunas certezas, no puede entregarse al imperio de la idea. “Cuando entra la duda y se imponen las ideas sobre las creencias, dudamos de lo que somos y, dudando, nos separamos de las cosas y las personas” (p. 56). Porque la verdad cada vez va perdiendo más su valor. En el tiempo de la mentira el ser humano necesita de la verdad siempre, pero necesita mucho más de la veracidad. Esa virtud de los seres humanos necesaria para la comunicación y, por ende, la comunión entre ellos. Es normal que las personas sientan miedo y acaben extenuadas de forma existencial. No hay alma que aguante este ritmo social. Por ello es necesario, a nivel social, la existencia y la presencia de los idiotas.
¿Quiénes son los idiotas? No es el cuñado arquetípico por mucho que usted lo piense. Más bien son otros arquetipos los que expresa Zerolo. El Quijote o el príncipe Myshkin de Dostoievski serían esos arquetipos de idiotas, esas personas “sencillas como los niños y los locos que asumen los males del mundo y la injusticia que cae sobre ellos con la misma dureza que la ley sobre los injustos”. Son aquellas personas que nos permiten ver que en las cosas pequeñas, en los detalles más nimios también hay esperanza. Los imbéciles, por el contrario, han nacido para retratarnos y llevar todo lo malo hasta el absurdo (con aviesas intenciones). En resumidas cuentas “el idiota es como un niño y el imbécil es un intelectual”. El primero “sale de sí mismo a través de su propio sacrificio, el otro implosiona reduciendo el mundo a su propia estupidez” (pp. 112 y 113). En este teatro, entre bambalinas, hay que ver al poder que intenta manejar todo.
Esta Época de idiotas es la del individualismo (el encarcelamiento en las propias preferencias), la del hombre masa (siguiendo a Ortega), la del individuo sin individualidad (Capograssi), la del infantilismo, la de la dictadura del Estado y/o las grandes corporaciones, la de querer seguir traspasando todos los límites por el hecho de ser límites… Normal que el decadentismo aparezca en las mentes de las personas. Zerolo no es spengleriano, bien al contrario, propone no aceptar lo que se nos marca y volver al asociacionismo (no en el sentido de crear más oenegés o partidos) de las personas, entender que hay ciertos límites que no pueden ser traspasados, asumir la responsabilidad para con la humanidad y caminar por senda de la humildad. Ser idiotas aceptando que lo mejor que tenemos nos ha sido concedido gratuitamente. Por ello hay que hacerse pequeño, aconseja Zerolo, para lograr lo grande, siendo conscientes de que el ser humano es necesidad de compañía.
Todo lo anterior, que no es un acto de resignación sino todo lo contrario, lo explica de mejor forma el autor en el libro. En unas ocasiones recurriendo a la alegoría, en otras señalando con humildad lo negativo. En una época extraña no hay necesidad de esconderse, ni de tener miedo a las cancelaciones, sino que hay que darse al otro (mediante la palabra, el abrazo, la lucha pequeña…) pues no hay posibilidad de encuentro entre las personas sin apertura. Ese “Yo que es un Tú” de Guardini. Deberían leer este libro ya que nada malo se obtendrá meditando junto al autor. No encontrarán adoctrinamiento. No encontrarán ortodoxia ideológica. Bien al contrario, las meditaciones son una apertura de ese “Yo” (en este caso el Zerolo) al “Tú” (los lectores) para encontrarse, dialogar y, dado el caso, actuar de manera conjunta sin caer en el colectivismo. Decía Alain Badiou, siguiendo a su maestro Louis Althusser, que cada acontecimiento en la historia genera sus propios sujetos de transformación gracias al encuentro, aunque la historia no tenga sujeto en sí. Zerolo cree que el acontecimiento, digamos, postmoderno es posibilidad de un encuentro de idiotas.