jueves, 14 agosto, 2025

Novedades Literarias: Grandes Editoriales (12 febrero)

Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Novela

Laurie Elizabeth Flynn, Chicas encantadoras, Alianza de Novelas, 18,95€

Mucho ha cambiado en los años que han transcurrido desde que Ambrosia Wellington se graduó en la universidad, y es mucho lo que ha luchado para construirse una vida nueva. Pero de improviso le llega por correo una invitación para que acuda al reencuentro de diez años, junto con una nota anónima que dice: «Tenemos que hablar de lo que hicimos esa noche».

Por lo que parece, los secretos de su pasado -y las personas que creía haber dejado atrás- no están tan enterrados como ella creía. Amb no puede dejar de pensar en lo que hizo y con quien lo hizo: la exuberante Sloane Sullivan, que se hacía llamar Sully, su antigua amiga íntima, capaz de convencer a cualquiera de que hiciese cualquier cosa.

En el reencuentro, Amb y Sully reciben mensajes cada vez más amenazantes, y va haciendose obvio que las está acosando alguien que busca algo más que descubrir la verdad de lo que sucedió en aquel primer semestre: quiere vengarse de ellas por lo que hicieron y por el daño que causaron. Y todo por poner en marcha un juego para quedarse con un chico que pertenecía a otra persona y cuyo precio pagó otra chica.

Leandro Pérez, La última noche de Libertad Guerra, Planeta, 21,90€

Imagina que hay otra España desde el golpe del 23-F. Y que vivimos en una dictadura militar. 

Imagina que te llamas Libertad Guerra y eres periodista en el diario Pueblo, en Madrid. Que tu padre fue un poeta rojo y que en Lerma, vuestro pueblo, acosan a tu madre. Imagina que, mientras agoniza la movida de los 80, te enrollas con Imanol, un joven actor vasco. Y que la policía lo detiene y desaparece. Imagina que un flechazo te ha perforado. Y que tienes que encontrar a Imanol como sea.

Alex Schulman, Los supervivientes, Destino, 19,50€

Tres hermanos regresan a la cabaña familiar junto al lago donde, veinte años atrás, una tragedia cambió el curso de sus vidas. Han venido a esparcir las cenizas de su madre.

Mientras conducen hacía un hogar que no han visitado en más de dos décadas, realizan un viaje a través de su historia familiar. Los tres hermanos han seguido vidas muy distintas, pero están para siempre unidos por la historia que los define. Han pasado sus vidas compitiendo por el favor de su padre y el amor de su madre, en un hogar más parecido a un campo minado que a un hogar. ¿Qué sucedió realmente ese día de verano cuando todo se hizo pedazos?

Luis Martín-Santos, Tiempo de destrucción, Galaxia Gutenberg, 21,90€

Las primeras aventuras vitales y el quiebro brusco de Agustín. Tras este héroe, algo ingenuo, pero siempre inquisitivo y a menudo ‘clarividente’, adivinamos las preocupaciones y experiencias del propio Martín-Santos. El relato se demora en la maduración del protagonista, hasta su acceso brillante a la judicatura. Siendo ya juez prometedor tiene noticia del asesinato del sereno de una fábrica familiar.

Graham Swift, Bueno, aquí estamos, Anagrama, 18,90€

La historia de un triángulo tan aparentemente clásico como profundamente inusual que no tarda en complicarse cuando el microscopio de Swift se pone a analizar motivos, comportamientos, antecedentes biográficos, causas, consecuencias, incluso posibilidades. Entre lo que ocurrió, lo que tal vez ocurrirá y lo que pudo haber ocurrido, asistimos a setenta años de la historia de tres personajes.

Teresa Sagrera, La doncella guerrera, Ediciones B, 21,90€

1475, Arintero. Había pasado apenas un mes desde la muerte de Enrique IV cuando, un domingo de enero, los hombres fueron llamados a la guerra. El trono se disputaba entre su única hija y los que serían en los reyes católicos, Isabel y Fernando, y las tierras de Castilla se convirtieron en el campo de batalla que cambiaría para siempre el destino del reino.

Aquel domingo, cuando el conde de Arintero recibió la noticia, su salud ya no le permitía luchar. Sin embargo, una de sus hijas, la joven Juana, decidió representar a su familia en la batalla y embarcarse en una aventura épica, repleta de intrigas y pasión, en la que deberá luchar por la corona y por no ser descubierta.

En esta novela, basada en el romancero leonés, Teresa Sagrera cautivará al lector con un relato de guerra que pretende ser un canto a la paz. Esta es la historia de una luchadora y una guerrera que tuvo que esconderse bajo armaduras para salvar a su reino, honrar a su familia y convertirse en leyenda.

Carmen Korn, Cuando el mundo era joven, Planeta, 21,90€

1 de enero de 1950: la guerra ha quedado atrás dando paso a una creciente prosperidad. Colonia, Hamburgo y San Remo serán los tres escenarios en los que Gerda, Margarethe y Elisabeth, tres familias amigas con destinos distintos, retomarán sus vidas después de la Segunda Guerra Mundial.

Un nuevo tiempo en el que deberán enfrentarse a situaciones muy distintas: Gerda y su marido deberán sacar adelante su galería de arte después del expolio por parte de los nazis. Elisabeth y su esposo, afrontarán el no regreso de la guerra de su yerno. Y Margarethe, que emigró a Italia con su familia en busca de un futuro mejor.

Una cautivadora historia de tres familias durante la difícil década de la posguerra a las que seguiremos en sus celebraciones, nuevos amores, secretos y desafíos buscando que la felicidad no desaparezca para siempre.

Ana Merino, Amigo, Destino, 19,90€

Inés Sánchez Cruz, una poeta mexicana afincada como profesora de escritura creativa en Estados Unidos, llega a la Residencia de Estudiantes de Madrid para impartir un taller de poesía e investigar un hallazgo reciente: el archivo familiar de Joaquín Amigo, uno de los amigos de Lorca, también asesinado violentamente y desaparecido al comienzo de la guerra civil. Inés arrastra una profunda angustia fruto aparentemente de las luchas de poder en el ámbito académico y la traición por parte de un amigo íntimo, pero el fallecimiento de uno de sus colegas activa una serie de recuerdos traumáticos que se entremezclan con las investigaciones de los documentos y cartas del archivo familiar.

Glòria De Castro, El instante antes del impacto, Lumen, 17,90€

¿De qué va la vida, así, en general, la vida de la gente? No la de la gente a la que le pasa algo extraordinario que cambia toda su existencia, sino la de la mayoría…

El año en que se produce una ola de suicidios en la sede francesa de una compañía de telecomunicaciones, la protagonista de esta historia entra a trabajar para su filial en Madrid. Pronto se ve sometida a mobbing: no le encargan ni una sola tarea. Cada día llega a la oficina y se enfrenta a seis horas (jornada reducida por maternidad) de nada. Todo ese tiempo vacío le sirve para idear, en respuesta, un plan de venganza personal contra la economía global y las políticas laborales. Una íntima rebelión contra la sociedad.

Tiene cuarenta años, dos hijos pequeños y un marido argentino en una dudosa gira como estrella de rock, y, a la espera de un despido o una indemnización que no acaban de llegar, durante trescientos sesenta y cinco días se irá dando cuenta de cómo, al ir tachando artículos de su lista de la compra, van cayendo las verdades universales, la fe en las políticas de conciliación y en la eficacia de los champús, y las ideas preconcebidas de una felicidad que quizá puede ser posible.

Grito anticapitalista escrito con humor negro y pasión, esta novela, que fue finalista del Premio Clarín, habla de una caída, del amor, de cosas afiladas y de una orquídea muerta.

Álvaro Espina, Cerbantes. Cambista, marino, espía, cautivo, Suma, 24,90€

Esta obra es el relato de la vida de Cervantes durante todo el tiempo que vivió fuera de España, desde los veintiuno hasta los treinta y cuatro años, de acuerdo con el contenido de un manuscrito encontrado en Orán que, según conjetura el autor de esta novela, pudo ser dictado por el propio Cervantes. Tras su huida de Madrid, Miguel se embarca en Cartagena en la galera Santiago, desembarca en Massa-Carrara y atraviesa toda Italia, hasta Ancona, en compañía del príncipe Alberico Cybo-Malaspina.

Allí entabla negocios de cambista con la familia Mendes-Nasi, de conversos portugueses, entre Ancona, Ragusa (Dubrovnik) y Trieste, actuando por cuenta del Príncipe de Éboli, haciendo también de espía y compartiendo su información con el Virrey de Nápoles. Pasa después a trabajar para don Juan de Austria, Capitán General de la Santa Liga, a cuyas órdenes participa en la Batalla Naval de Lepanto y, tras curar sus heridas, en las de Navarino y Túnez, junto a su hermano Rodrigo.

Al tratar de volver a España los hermanos son capturados por los piratas berberiscos de Argel, en donde Miguel permanece cautivo cinco años, protagonizando varios episodios de huida con grave riesgo para su vida. Tras ser rescatado vuelve a España, pero la corte, entonces en Lisboa, lo envía como espía a Orán, de donde vuelve a Lisboa, y de allí parte hacia Madrid en diciembre de 1581.

Marta Gordo, Todos deberíamos romper, Caballo de Troya, 15,90€

«Escribí una nota para Juan. Le pedía que me dejara sola durante un tiempo y le aseguraba que estaría bien y que sería yo la que volvería a ponerme en contacto con él. Escribiendo esa nota me llegó el primer ramalazo claro de, digamos, locura. ¿Quién estaba escribiendo esa nota a Juan? No podía ser yo o no podía ser en serio. Aquella nota era incompatible con nosotros dos, es decir, con mi vida. Fallaba la realidad. Al lado de la nota, mi mano dejó el móvil. Hubo un no sé qué de fatalidad en este movimiento. Lo vi como en una película: plano detalle de un móvil depositado como una pistola sobre la mesa. Había una dislocación en mis acciones, ya que se realizaban antes de que yo las decidiera. Sentía urgencia por irme. Una cuenta atrás había comenzado en alguna parte. Me marché con dos maletas. Mientras esperaba un taxi, a mi alrededor, arriba, abajo, a los lados, había una nada cortante, como si yo ya no proyectara sombra ni tuviera futuro».

Steven Erikson, Un Dios Inclemente, Nova, 29,90€

Han pasado muchos años desde que los guerreros teblor desataron el caos y la masacre en Lago de Plata.

Ahora las tribus septentrionales ya no hacen incursiones en las tierras del sur. La ciudad se ha recuperado, pero el legado perdura. De hecho, Karsa Orlong, uno de los tres, es ahora reverenciado como un dios, aunque como un dios indiferente. En realidad, a lo largo y ancho del mundo de Malaz han surgido adeptos a varias religiones. Están los adoradores de Coltaine, el Dios de las Alas negras, y entre la soldadesca imperial abunda el culto de Iskar Jarak, el Guardián de los Muertos.

En respuesta a los informes sobre la creciente inquietud de las tribus de más allá de la frontera, una legión de infantería malazana marcha hacia Lago de Plata. No saben con qué van a verse las caras, pero, a pesar de que el ejército malazano ha evolucionado, hay algo que no ha cambiado: están dispuestos a enfrentarse a lo que sea. O a morir en el intento.

En lo alto de las montañas, un nuevo caudillo está al mando de los teblor. Marcado por las hazañas de Karsa Orlong, pretende enfrentarse a su dios aunque para ello tenga que atravesar el Imperio malazano dejando un reguero de sangre.

Pero más al norte se cierne una nueva amenaza, y ahora parece que son los teblor quienes se quedan sin tiempo. Otra migración, largamente temida, está a punto de empezar. Esta vez son decenas de miles y se disponen a marchar hacia el sur. En su camino, tan solo una compañía de infantería de marina malazana.

Parece que en Lago de Plata va a repetirse el pasado, y eso nunca es bueno.

Gabriel Marat, La vida del otro, Ediciones B, 19,90€

La desaparición en circunstancias extrañas de Álvaro Stein, un millonario al que han diagnosticado un tumor cerebral, es el final de una historia y el principio de otra. Dos historias en las que confluyen el miedo y la esperanza, la codicia y la envidia, la muerte y también el amor. Su trama trepidante, que nos lleva de Brasil y Costa Rica a las playas del Mediterráneo, conforma una intriga en la que nada es lo que parece ni nadie es quien cree ser. Con La vida del otro , una novela sorprendente que se nutre del thriller y de la filosofía, Gabriel Marat explora los inquietantes límites de la identidad y consigue que nos preguntemos -como hizo el pensador John Locke- si a lo largo de nuestra vida podemos ser más de una sola persona.

Ilustrados

Manuele Fior, Cinco mil kilometros por segundo, Salamandra Graphic, 20€

Piero y Lucia se aman, pero ambos necesitan experimentar, recorrer mundo, aprender y descubrir la vida juntos y por separado. Su historia de amor se extiende en el tiempo y el espacio, se distancian y se acercan, la pasión merma, el amor va transformándose en ternura y afecto. Fior nos permite acceder a distintos momentos de sus vidas y su relación retratando al mismo tiempo a toda una generación de treintañeros perdidos y sin referentes, seducidos por una infinidad de modelos de vida, pero incapaces de decantarse por ninguno. Con el paso de los años, en la distancia, Piero y Lucia se idealizan el uno al otro… o tal vez idealizan el concepto de amor propagado por la cultura contemporánea, un concepto que, confrontado con sinceridad, puede llegar a mostrar un rostro cruel.

Cinco mil kilómetros por segundo es una obra íntima y ambiciosa, delicada y sutil, un retrato introspectivo iluminado por las impresionantes acuarelas de Manuele Fior, que despliega aquí una madurez gráfica tan extraordinaria como deslumbrante.

Poesía

Adalber Salas Hernández, Nuevas cartas náuticas, Pre-Textos, 19€

Adalber Salas Hernández es poeta, ensayista, traductor. Galardonado con el XXXVI Premio de Poesía Arcipreste de Hita. Ha publicado traducciones de Marguerite Duras, Antonin Artaud, Charles Wright, Mário de Andrade, Hart Crane, Pascal Quignard, Mark Strand, Lorna Goodison, Louise Glück, Yusef Komunyakaa, Anne Boyer entre otros.

Otras lecturas interesantes

Andreas Altmann, La vida de mierda de mi padre, la vida de mierda de mi madre y mi propia infancia de mierda, Seix Barral, 19,50€

«Mi madre fue la primera víctima de la violencia a quien conocí», escribe Andreas Altmann en estas duras memorias familiares para referirse al régimen de terror y autoritarismo que su padre, antiguo funcionario nazi, impuso en su propia casa. Aquel hombre que por el día se dedicaba al comercio de rosarios y que se ganaba la vida a través del turismo religioso, encontró en la hipócrita sociedad alemana de posguerra un cómplice para sus abusos. ¿Qué convirtió a su padre en un ser tan despreciable? ¿Qué hizo que su madre tuviera el coraje para enfrentarse a él? ¿Cómo de responsable es un país que no termina de enterrar los horrores del pasado? Estas son algunas de las preguntas que se hace el narrador mientras repasa su infancia y trata de indagar las razones del mal y la violencia intrínsecos al ser humano.

Marcada por la ira, el odio y una autenticidad innegociable, la prosa de Altmann ha sido comparada con la de Thomas Bernhard por su habilidad para describir el descenso al lado más oscuro del ser humano.

Bolsillo y reedición

Augusto Monterroso, La Oveja negra y demás fábulas, Alianza Editorial, 10,95€

Un género como el de la fábula, de formato breve y centrado en la observación penetrante de la condición humana, no podía menos que tentar a un escritor como Augusto Monterroso (1921-2003), pues sintetiza dos de sus más notables líneas de creación. «La Oveja negra y demás fábulas» reúne las acertadísimas incursiones del autor guatemalteco en este campo, que reinterpreta y al que da nuevo sentido, recuperándolo de forma sumamente original para la literatura moderna.

Augusto Monterroso, Movimiento perpetuo, Alianza Editorial, 10,95€

«Hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas. Desde que el hombre existe, ese sentimiento, ese temor, esas presencias lo han acompañado siempre. Traten otros los dos primeros. Yo me ocupo de las moscas.» Y, consecuentemente con este enunciado y con el incesante ir y venir de estos dípteros, Augusto Monterroso (1921-2003) toma a lo largo de esta obra como elemento recurrente la naturaleza y la propia imagen del insecto. Un finísimo humor, tanto más corrosivo cuanto más inocentes son las palabras que lo albergan, la sátira, el desvanecimiento de los límites entre cuento, ensayo y aforismo, caracterizan «Movimiento perpetuo», una más del puñado de obras maestras que alumbró el escritor guatemalteco.

Augusto Monterroso, Lo demás es silencio, Alianza Editorial, 10,95€

Auténtico festín literario, «Lo demás es silencio» se inserta en la tradición de las «biografías ficticias», tomando como objeto y protagonista al inclasificable intelectual Eduardo Torres, personaje que, de un modo u otro, había aparecido ya en la obra de Augusto Monterroso, igual que lo seguiría haciendo después de esta novela. Armada como un mosaico a través del cual autor y lector tienen libre tránsito, en ella relucen las mejores cualidades del escritor guatemalteco, como son el humor, la parodia y -no menos importante- el respeto por quien ha de leer la obra.

Andrea Camilleri, La temporada de caza, Booket, 9,95€

Un retrato divertido del mundo rural siciliano, de la mano del creador del inmortal comisario Montalbano.

Vigàta, Sicilia. Carmelina —una cabra— fue la novia del hijo cretino del marqués Filippo, y también la afligida viuda, porque el bobo apareció muerto un buen día tras un desafortunado encuentro con una seta venenosa. Los planes de herencia del marqués se vinieron abajo de sopetón. Aunque el hijo salió idiota, era un varón y con eso bastaba.

Desde el día de tan terrible pérdida, la mujer del marqués quedó trastornada, pero nunca se supo si fue por la muerte del hijo o por la perspectiva de tener que volver a soportar los desmedidos ardores de Filippo. Así las cosas, el marqués buscó a otra mujer para sembrar su semilla. Lo que sucedió a partir de entonces entre el noble y Trísina —esposa de uno de los guardias de la casa llamado Pirrotta— sólo lo supieron Dios, el complaciente Pirrotta y toda Vigàta. Poco después, empezó a morirse la gente: algunos de muerte natural.

André Gide, Diario 1936-1950, Debolsillo, 14,95€

El cuarto y último volumen del Diario se inicia con una Francia en guerra. Siguen años de zozobras nacionales y personales. André Gide decide dar un paso al costado de la vida pública regida por la ocupación y, durante el conflicto, retirarse a vivir en la Costa Azul, Túnez y Argelia, lugares en los que se vuelve patente su aislamiento. Con la liberación, puede volver a París, pero le cuesta encontrar su sitio en un ambiente intelectual sumamente politizado y polarizado. Más que nunca, la escritura íntima es un refugio, el contrapunto privado de galardones públicos como el doctorado honorífico otorgado por la Universidad de Oxford y el Premio Nobel.

República Dominicana sufre las consecuencias de priorizar la construcción de nuevos hospitales sobre la potenciación de la atención primaria

A medida que la crisis de contagios provocados por la variante ómicron, que ha afectado a todo el mundo, los sistemas sanitarios están mostrando sus debilidades y fortalezas. República Dominicana no es una excepción, pero, sobre todo, está mostrando las costuras de un sistema de salud enfocado desde los anteriores gobiernos en lo espectacular y olvidándose de lo que realmente necesitaba el pueblo.

En estos días se está acusando al servicio de salud dominicano de «deshumanizado», de falta de camas o de largas horas de espera para que los ciudadanos sean atendidos y, lo que es peor, las críticas se están basando en un análisis absolutamente cortoplacista que se olvida de las razones por las que la situación ha llegado a ser así. Lo triste es que no hay que mirar al actual gobierno, sino a los anteriores que dedicaron esfuerzo y millones de pesos en la construcción de grandes hospitales mientras se dejaba abandonada la atención primaria que es la que en primer lugar atiende las necesidades sanitarias del pueblo.

El anterior presidente de República Dominicana, Danilo Medina, tenía como «joya de la corona» la construcción de varios grandes hospitales, con modernos equipamientos, que le daban pie a lanzar una propaganda absolutamente populista que, el tiempo y la pandemia, han demostrado inútiles. – Publicidad-

Por el contrario, desde agosto de 2020 el pueblo dominicano, durante los meses más duros de la pandemia, cuando se estaban ya sufriendo las peores consecuencias del covid, pudo comprobar cómo los hospitales del Ejército y la Policía se ponían al servicio de la ciudadanía para dar lo mejor de sí mismos y demostrar que los militares y los policías son algo más que meros defensores de la seguridad.

La abnegación de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de República Dominicana, poniendo su vida en peligro para salvar la de todos aquellos hombres y mujeres que pusieron su salud en manos de los médicos y el personal sanitario militar, fue un ejemplo evidente de que, en tema de salud, el pueblo tiene que estar atendido en sus más altas necesidades y no sólo en aquello que pueda beneficiar al gobernante de turno, porque eso es populismo y, como tal, da espectáculo pero no es efectivo.

La herencia que Luis Abinader ha recibido de Danilo Medina es terrible. Grandes infraestructuras que no cubren las necesidades reales del pueblo en materia sanitaria.

En el año 2019, el doctor Daniel Rivera fue muy claro al hacer un llamamiento a Danilo Medina en el que afirmó que en un país que, por aquel entonces, tenía un crecimiento económico del 7%, no era posible que se estuviera hablando que en República Dominicana hubiera todavía la enfermedad de la rabia, y que eso era consecuencia de que no existía una simetría entre las elevadas inversiones que se acometían en el anterior gobierno y las necesidades sanitarias de la población. 

Rivera también señaló que la sanidad ha de estar centrada en el paciente proporcionándole los cuidados que respondan a las necesidades concretas de cada enfermo, no de forma colectiva. Y puso varios ejemplos: el que es hipertenso, debe ser atendido como tal, igual que el paciente que padece de cáncer debe ser atendidos con su tratamiento correspondiente.

Esa diagnosis de la enfermedad de cada paciente se logra a través de la potenciación de las unidades de atención primaria (UNAP). Las grandes inversiones en políticas sanitarias tienen que empezar siempre desde lo más cercano al ciudadano y no al contrario, que fue la herencia que ha dejado Danilo Medina a Luis Abinader y con la que ha tenido que afrontar la pandemia. Aun así, la gestión del actual gobierno ha sido absolutamente transparente y los resultados de la misma, tal y como hemos publicado en Diario16, están ahí. Otra cosa a analizar e investigar son los intereses ocultos que, presuntamente, pudiera haber habido para aplicar una estrategia sanitaria de este tipo.

El modelo de Medina no es nuevo. En España, en la Comunidad de Madrid o en la Comunidad Valenciana también se priorizó en su momento la construcción de grandes hospitales públicos. Esto dio pie a un enorme aparato de propaganda política que ha dejado importantes fallas en la atención primaria que ahora está absolutamente desbordada por, entre otras cosas, falta de personal y de inversión que, en su momento, debió ir destinada a los centros de salud en vez de a hospitales faraónicos. ¿Son los gobiernos de estas comunidades autónomas los responsables directos de esas fallas?

Formación para la salud del pueblo

Por otro lado, está la educación y la formación de los jóvenes para responder a los retos que República Dominicana. Estos días hubo una importante reunión para determinar las becas que se iban a ofertar para que los estudiantes dominicanos perfeccionen sus estudios en el extranjero.

Una política educativa tiene que ir orientada a invertir dinero en formación para cubrir las necesidades del pueblo y, precisamente, las becas han de ir en ese sentido y no para satisfacer disciplinas que ya están perfectamente cubiertas.

República Dominicana no necesita tantos licenciados en Derecho o marketing, sino, más bien, en disciplinas relacionadas con la salud. Pongamos un ejemplo. Las jóvenes que en España obtienen su grado en Enfermería están muy cotizadas en todo el mundo. No en vano, en el Reino Unido, una ratio importante de estas profesionales sanitarias que trabajan en los hospitales públicos británicos son españolas. ¿No sería más efectivo becar a jóvenes dominicanas para que estudien Enfermería en vez de Derecho y, de este modo, cubrir las necesidades sanitarias del pueblo a través de la potenciación de la atención primaria? Lo mismo podría decir de los estudios en Medicina.

El Gobierno de Luis Abinader tiene todo esto en cuenta pero tiene que lidiar con la herencia recibida de Danilo Medina y con unos recursos económicos lastrados por una deuda externa insostenible que, posiblemente, sirvió para financiar la construcción de esas grandes infraestructuras hospitalarias.  

Althusser era del Atleti

En tiempos de la transición española invitaron las gentes de CCOO a Louis Althusser a impartir una charla. En aquellos, casi decadentes para él, tiempos pueden imaginar que el filósofo francés consiguió llenar hasta la bandera. Estaba en plena pelea dialéctica con el secretario general de PCF, George Marchais, por la deriva antiobrera que percibía. Tras la charla le llevaron a tomar una cerveza a uno de los bares cercanos a la sala donde había estado hablando. Marcelino Camacho y demás camaradas le lisonjearon. Aprovechando un momento de despiste comentó (tal y como cuenta en su libro post mortem Las vacas negras –editorial Akal-) cómo veían la situación los cuatro o cinco obreros que allí estaban…

Lo que sucedió entre Althusser y los obreros deberán leerlo porque dice mucho del movimiento obrero de todo tiempo, pero en un momento observó que había periódicos en la barra. Cogió el Marca y el As donde glorificaban al Real Madrid y al FC Barcelona de Cruyff, a pesar de que el líder –y futuro campeón sería el Atleti-, y sin conocer dijo a los trabajadores que allí estaban: “¿Cómo pueden alabar a un equipo que ha robado en la Copa de Europa de forma tan clara y de continuo?”. Un silencio sepulcral se hizo en el bar. “¿Louis, por favor, cómo se te ocurre hablar mal del Madrid?”.

Esta respuesta dejó perplejo al filósofo pues tenía entendido, por sus diversos viajes a España, que en esos tiempos eran otros los equipos que lograban vencer en los campeonatos. Al llegar a su habitación del hotel, tras no haber querido ir a un espectáculo de revista de Tania Doris y Luis Cuenca en el Paralelo, pensó en lo que acaba de vivir. Él se sentía muy lejos del filósofo marxista de fama mundial que fue. Todo por lo que había luchado (la lucha de clases en la teoría) se estaba difuminando. Eran los tiempos en que la Trilateral ya estaba preparando el terreno para la llegada al poder de Thatcher y Reagan, cuando la red Gladio se hacía pasar por grupos de izquierda terrorista para acabar con todo el marxismo en la práctica.

La sobredeterminación en favor de Real Madrid y FC Barcelona

En ese momento, observando que ya en aquellos tiempos se anteponía el Real Madrid (y el FC Barcelona en el ámbito catalán), percibió que sus elucubraciones teóricas que creía desfasadas y/o agotadas cobraban de nuevo vida. Cierto que la historia carecía de sujeto histórico, pero podía intuir que el Atlético de Madrid podría constituirse en ese sujeto histórico que quebrase el duopolio capitalista. Un nuevo proletariado futbolístico, siempre y cuando, la afición rojiblanca tuviese “conciencia de clase”. Conciencia de estar luchando contra poderosas fuerzas, en ocasiones imperceptibles. Esto encajaría, en cierto modo, con su teoría del materialismo aleatorio.

En la dialéctica entre Madrid-Barça vs. Atlético de Madrid no se produce, como decía la teoría althusseriana, un proceso lineal, con una única determinación, sino que hay una sobredeterminación. ¿Esto qué quiere decir? Que en favor del duopolio son diversas las causas que existen para el mantenimiento de ese poder dual. No sólo hay causas deportivas, las hay legislativas (les permitieron no transformarse en SAD); las hay políticas (no hay político que no se pliegue a sus deseos urbanísticos); las hay federativas; las hay transfronterizas (la bajada de pantalones de UEFA con ellos es antológica e histórica); las hay fiscales (arbitrajes de pitar las cosas más raras del mundo en su favor); las hay populares; y, por supuesto, las hay ideológicas.

Nacionalmadridismo y aparatos nacionalmadridistas en el Estado

Aquí Althusser tenía claro que, además de las fuerzas económicas y judiciales, había una fuerte implicación de los aparatos ideológicos del/en el Estado (véase su obra Ideología y aparatos ideológicos del Estado – editorial Siglo XXI-). La ideología, (en este caso el nacionalmadridismo o nacionalbarcelonismo) con la cual poder dominar, adiestrar y someter pareciendo que es voluntario a los rivales y aficionados, es sumamente importante. Cuando equipos, no hace muchos años, ponían a los suplentes cada vez que jugaban contra los dos equipos-Estado, lo hacían porque estaban ya ideológicamente adoctrinados. Si algún equipo osaba presentarles cara, como ha venido haciendo el Atlético de Madrid, justo en ese momento ejercían su poder los aparatos ideológicos.

La prensa, no sólo deportiva, es nacionalmadridista. Están entregados a mantener el dominio del equipo blanco por encima de todas las cosas. De vez en cuando se observa alguna crítica –también pueden leer y escuchar críticas al capitalismo- pero no es más que parte del espectáculo. Cuando hay que actuar contra el proletariado o el Atlético de Madrid (a día de hoy Sevilla, Betis y demás gallitos no dan ni miedo), el primer ataque es los aparatos ideológicos. Que si dan patadas. Que si juegan feo. Que si el Cholo es esto. Que si… Todo encaminado a condicionar la mentalidad de las personas para que no se salgan de la ideología dominante (el nacionalmadridismo).

Ideologización constante

Toda la teoría althusseriana es aplicable. El nacionalmadridismo es como la gota malaya. Cada día hay una loa y una crítica a quien osa contradecir el discurso totalitario. Si un deportista de cualquier disciplina deportiva vence se le loa hasta la náusea, pero siempre destacando que es madridista. Se trata de hacer ver que estar vinculado de alguna forma al Real Madrid es lo mejor que podría pasar en la vida, lo único. Así no cuentan hazañas (pero sin comerse un título) de un esloveno de la NBA. Eso sí, cuando Robinho viola a una mujer ni comentan que ha pasado por el equipo blanco, algo que sí hacen cuando el impresentable ha sido canterano del Atleti. Es puro actuar ideológico por parte de los aparatos ideológicos.

Como recordaba ayer Juanan CV el “No consuman” de Diego Simeone no tenía que ver con no ver, oír o leer la prensa (toda es madridista o barcelonista) sino que todo lo que allí se cuenta o dice está condicionado por la ideología nacionalmadridista. Tiene que ver con lo que decía Althusser, que hay que dar la batalla en las ideas, en el barro de los aparatos ideológicos del Real Madrid, que son todos.

Acumulación de riqueza futbolística

Tienen el capital porque son parte del entramado del sistema de La Liga y la Federación (sólo les interesan dos equipos como se observa en las promociones y competiciones raras que montan en Arabia), obtienen el capital simbólico de los aparatos ideológicos pero éste es más inestable. Ahí es donde los atléticos (como los de cualquier otro equipo) deben plantear la lucha a muerte, en la lucha en la teoría para obtener aumentar su capital simbólico. Que su ideología tenga presencia pública sin distorsiones interesadas.

Vencer la sobredeterminación del duopolio no es sencillo, pero no queda otra que luchar cada día. Se puede hacer desde la gozadera y las risas, se puede hacer desde el señalamiento a quienes son instigadores de la ideología. Que en las últimas fechas no hagan más que aparecer noticias raras sobre el Atleti, ahora que pueden haber dudas sobre la capacidad del Cholo (la verdadera bête noire del nacionalmadridismo), es algo premeditado y con la única intención de dañar a quienes se rebelan al poder establecido. En algún caso es pura mentira (véase cierto programa nocturno y al patillas), en otros medias verdades (que no deja de ser una forma de engaño).

Louis Althusser, si hubiese vivido en España, habría sido del Atleti porque lo que ocurre en el fútbol español es la plasmación más obvia de su crítica a la sociedad capitalista.

República Dominicana: Contra la inflación, un desarrollo de sus propios recursos limpio y transparente con la sociedad y el medio ambiente

La creciente inflación es un problema que todos los países están afrontando porque supone un freno a la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19. La inflación está afectando, sobre todo, en la capacidad de consumo de las clases medias y trabajadoras que ven cómo su poder adquisitivo se reduce, lo que reduce las herramientas internas de llevar el producto interior bruto de las diferentes naciones a los niveles previos a la pandemia.

El ciclo alcista en que se encuentra la economía mundial refleja el carácter abrupto de la recuperación. Durante el confinamiento la oferta se contrajo, sobre todo en el sector de los componentes tecnológicos. Los recursos naturales sufrieron un declive de la capacidad productiva provocada por la infrainversión. Sin embargo, a partir del tercer trimestre de 2020 la demanda, a medida que los países aplicaban medidas de desescalada, se disparó y generó problemas de abastecimiento.

A todo lo anterior hay que sumar la aceleración de la digitalización o de la transición energética, los cambios en las pautas de consumo y un precio del CO2 duplicado.

En muchos casos, para combatir la inflación los bancos centrales son los que toman la iniciativa controlando las tasas de interés o reduciendo la cantidad de dinero circulante. Otra forma de contener la subida de los precios es la modificación de la tasa de cambio de la moneda oficial o la reducción general de impuestos, hecho que afecta directamente a los ingresos del Estado.

Por otro lado, también hay una tendencia intervencionista por la cual se proponen una serie de beneficios fiscales, sobre todo a nivel empresarial, para reducir la carga en el consumidor final.

Sin embargo, todo lo anterior está condicionado por las pautas que marcan los mercados internacionales, ya sea de la energía, ya sea de los carburantes y, por lo tanto, los mandatarios ven cómo su independencia queda reducida a lo que se marca desde los altos estamentos económicos.

Por esa razón, países como República Dominicana están afrontando el gravísimo problema de la inflación desde un punto de vista en el que se genere competitividad de país con la potenciación de la explotación de los recursos naturales, sobre todo los minerales, y, de este modo, generar una línea económica que cree empleo a través de las exportaciones de esos recursos.

Este punto es muy importante, sobre todo en una situación global en la que el actual gobierno dominicano nada ha tenido que ver ni, por supuesto, tiene responsabilidad alguna. Más bien es, como otros muchos países del mundo, el que paga la cuenta del banquete de los poderosos.

Además, el actual gobierno de la República Dominicana, con su presidente a la cabeza, ha planteado esta estrategia desde un punto de vista absolutamente novedoso que es la de priorizar las estructuras de la humanidad respecto a las de la economía, para un posterior desarrollo de éstas.

Combatir la inflación, sobre todo la subida del precio de los carburantes, desde la creación o la potenciación de líneas productivas siempre tiene el riesgo de ejecutar esa estrategia desde la más absoluta insensibilidad con el medio ambiente. Los proyectos dominicanos, además de por su humanidad, se caracterizan por unos planteamientos absolutamente rigurosos que fijan objetivos sin desdeñar la sostenibilidad de los mismos.

La subida de los combustibles, los hidrocarburos tiene un impacto directo en otros aspectos como, por ejemplo, el precio de los alimentos. Un gobierno puede quedarse parado o buscar soluciones y el Ejecutivo de República Dominicana lo está haciendo a pesar de que no existe ninguna responsabilidad directa de Abinader en ello, dado que el incremento de la inflación se está produciendo por razones geopolíticas absolutamente ajenas a la gestión del actual gobierno dominicano.

Un gobierno responsable busca soluciones y no se queda sólo en culpar a los demás. El problema es que la inflación golpea directamente en el pueblo y el mejor modelo para paliar el posible descontento es el de la proactividad, algo que, sin duda, no se le puede negar a Abinader.

Alcaldes del PP hacen el ridículo en Bruselas

El PP en conjunción con los medios de comunicación de la derecha (casi todos) está empeñado en hacer ver que los fondos de recuperación de la Unión Europea no van a llegar a todos los rincones de España por igual. Dicen que se van a utilizar para hacer política (¡Qué cosa!) y para que el Gobierno (ilegítimo) se mantenga en el poder. Por ello el sinsorgo presidente del partido ha acudido en varias ocasiones a Bruselas donde le han dicho que no se preocupe que ya controlan el reparto de los mismos.

En vista de que parece que están empeñados en que la economía vaya mal (ya saben aquello de “cuanto peor mejor para mí”), ahora han enviado a un grupo de alcaldes para que hagan… el ridículo. Sí, no han hecho otra cosa porque ni les han recibido en la Comisión Europea. A cargo del bolsillo de los españoles este grupete se ha paseado por Bruselas para hacer el tolili porque lo que se dice mejorar la vida de los españoles, no lo han hecho.

La conversación de Martínez Almeida en Bruselas

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP ha debido tener una conversación parecida a la siguiente con el funcionario de la UE:

JLMA.- ¡Hola, buenos días! Que veníamos a ver a la piba que dirige todo esto.

UE.- ¡Perdón! ¿Quién es usted?

JLMA.- El alcalde.

UE.- ¿El qué?

JLMA.- El alcalde de Madrid. Si me conoce todo el mundo.

UE.- ¡Ah! El alcalde de Madrid… pues no le conocemos de nada. ¿Qué quería?

JLMA.- Ver a la jefa.

UE.- ¿Qué jefa? ¿La señora Von der Leyden?

JLMA.- Sí, a esa. Verá es que venimos por un problema…

UE.- Espere ¿tienen cita?

JLMA.- ¡Ah! ¿Pero hay que pedir cita? Creía que con venir y ser el alcalde de Madrid ya valía. Que son casi cuatro millones de habitantes.

UE.- Como si son dos habitantes. Si no tiene cita, no puede pasar.

JLMA.- Pero que somos del PP.

UE.- Como si son del PCF. Sin cita, no entran.

JLMA.- Que tengo amigos en el parlamento europeo.

UE.- Como si tiene un mono con chalequito y sombrero cordobés. Sin cita, no pasa.

JLMA.- Bueno, verá. Es que veníamos a quejarnos por el reparto de los fondos europeos y…

UE.- Como el cansino del señor con barbas que viene de vez en cuando, ¿no?

JLMA.- ¿Se refiere a señor Casado?

UE.- Paul Married, sí.

JLMA.- Sí, para lo mismo.

UE.- Muy bien rellene esta hoja de quejas en español y otro idioma oficial de la Unión Europea.

JLMA.- ¿No puede ser sólo en español?

UE.- No.

Al cabo de media hora buscando alguien que supiese francés…

JLMA.- ¡Hola! Que soy el de antes y ya tengo las quejas que espero lea la jefa de esto.

UE.- Muy bien. Tomamos nota y si corresponde se les contestará.

JLMA.- ¿Cómo que si corresponde?

UE.- Mire señor alcalde de Madrid. Son ustedes tan cansinos que se ha decidido contestar sólo si tiene que ver con algo que no sea lo que ya les hemos dicho. Que no hay ningún problema con los fondos y que dejen de molestar.

Martínez Almeida aparentando que le han hecho caso

Tras una escena similar, el alcalde madrileño arropado por sus groupies municipales ha salido a hablar con los medios… habituales que cubren la información del Ayuntamiento de Madrid. Vamos, los medios a los que “patrocinan” con publicidad. Allí se ha hecho el digno y ha querido fardar con esa frase “La Comisión Europea ha tomado nota”. Y es cierto, la ha tomado y cuando se ha dado la vuelta ha ido a la papelera más cercana.

El enfado es tal con el PP que ha vuelto a salir un funcionario europeo a decir que dejen de ir allí a preguntar por los fondos porque están perfectamente controlados. Ganas han tenido los funcionarios de decir que dejen de ir a molestar o tocar las partes pudendas. Bastante trabajo tienen para aguantar a grupos de españoles haciendo el tolili. Esto no se lo contarán en la prensa de derechas (casi toda) porque si lo hiciesen se quedarían sin subvenciones… y que están muy contentos de echarse al monte.

Lo que no se ha contado de la “salida” de Albert Rivera

Cada hora que pasa se van conociendo más aspectos de la “salida” de Albert Rivera y José Manuel Villegas del despacho Martínez & Echevarría. Va quedando claro que el ex-presidente de Ciudadanos es poco dado al trabajo duro. Eso de lo que presumía en sus intervenciones políticas. Se debía pensar que con poner la cara le bastaba… pero en la empresa privada hay que trabajar. Algo que no debía recordar.

Le contrataron, como todo el mundo puede suponer, por sus supuestos contactos en las altas esferas nacionales e internacionales (no hay que olvidar que fue invitado a las reuniones del club Bilderberg). El problema es que podía conocer a muchas personas pero lo que no quedaba claro es que estas personas quisiesen tener algo que ver con él y su amigo el que parece salido de Gomaespuma. Y eso que Albert lo intentó

La llamada a Ana Patricia Botín

En busca de nuevos clientes con los que aumentar el negocio de sus jefes y a la espera de causar impresión para que se activase el 5% y el 2% de las acciones de la empresa que pasarían a ser suyas, Rivera no dudó en llamar a los más importantes empresarios del Ibex-35. Florentino Pérez, uno de sus mayores apoyos (vetando hasta las malas noticias en los medios que controla), ni le cogió el teléfono. Pero Ana Patricia Botín sí. Así fue la conversación.

APB.- ¡Buenos días! ¿Quién me llama?

AR.- ¡Buenos días Ana, soy Albert!

APB.- ¿Albert qué?

AR.- Albert Rivera ¿no te acuerdas?

APB.- ¡Ah, sí! Y ¿qué quiere?

AR.- Verás, ahora estoy trabajando en un despacho de abogados, Martínez & Echevarría, y me gustaría que nos pudiésemos reunir.

APB.- ¿Para qué?

AR.- ¡Uff! Pues –decía con tartamudeo- para ver si habría posibilidad de hacer algún negocio juntos. Tú sabes que siempre hice lo que me pedíais… Ya sabes. Esas cosa…

APB.- ¡No! ¡Usted no hizo siempre lo que se le pidió! De hecho, se le pidió que pactase con Pedro Sánchez un gobierno con el apoyo de 180 diputados y su ego lo impidió. Por tanto, olvídese de cualquier apoyo o negocio.

AR.- Bueno… Ana Patricia… Que estuvimos bien en Bilderberg…

APB.- Y olvídese de contactar con la gente del club o del Ibex. Voy a enviar un mensaje al grupo de whatsapp para que nadie le atienda.

Sin contactos, a intentar arañar milloncetes

Tras ver que sus contactos no servían para nada porque es un apestado empresarial, Rivera y su colega Villegas comenzaron a buscar hueco en la política española. Mirar a ver si el PP les colocaba en algo. A Rivera le enchufaron en un curso de liderazgo político (algo de lo que carece de conocimientos teóricos y prácticos) y Villegas estaba montando por la espalda un negocio para mamar de mamá Estado. Así que, con la caradura que siempre han mostrado, decidieron rescindir sus contratos para trincar la pasta y dejar en la estacada a sus jefes.

Esos mismos jefes que les había advertido que no estaban consiguiendo aumentar el negocio por el pastón que ingresaban en sus cuentas. Rivera y Villegas han aducido que ni les habían hecho socios, ni les habían dado las variables prometidas… lo que callan es que para obtener eso debían ofrecer resultados. Normal que estén filtrando en los medios económicos lo vagos e inútiles que han sido. Incapaces de generar productividad a su empresa, todavía van y piden que les paguen las primas de productividad y que les hagan socios por tocarse los pies todos los días.

Complicado futuro laboral para Rivera y Villegas. Ahora intentarán rascar de fondos europeos o algo similar hasta que Pablo Casado los coloque o no, porque el futuro de éste tampoco es claro. Montarán el mismo negocio que otros ex-Ciudadanos para vivir de los fondos públicos. Pero no hay para tanta boca. Y más cuando hay que competir con empresarios de verdad, de los que “apoyan” en las campañas electorales. Lo de la llamada es ficción ¿o no?, el resto la dura realidad de quienes se creen más de lo que san sido y son, unos políticos.

Las estériles disputas de Twitter Atleti

Casi cada semana en Twitter Atleti hay una o dos disputas relacionadas con el Atlético de Madrid. Los cholistas contra los anticholistas; los fifas contra los realistas; los Boomers contra los Millenials; los que insultan a jugadores contra los que los respetan aunque se acuerden de su madre en privado; los loguistas y los escuderos… Algo entretenido de ver pero que es completamente inútil. No es real, es de una virtualidad tal que, salvo en algún caso, no tiene incidencia en la mentalidad de los jugadores (mucho más de fotitos en Instagram) y mucho menos en los propietarios del equipo.

Si en España hay unos tres millones de aficionados rojiblancos, por ser comedidos, los cien mil que forman Twitter Atleti ¿qué porcentaje son del total? ¿Cuántas personas prestan atención a lo que se diga más allá de los aparatos ideológicos? Porque en realidad quienes se quieren informar van a los medios nacionalmadridistas (o el culé Mundo Deportivo) y el resto espera al fin de semana. Radio, televisión y periódicos deportivos, los aparatos ideológicos del duopolio, son la principal fuente de información.

Cierto que Rubén Uría o Juan Gato disputan el discurso en las televisiones, pero poco más. Los artículos que aquí se publican tienen recorrido pero no llegan ni al 2% de la afición –que en muchos casos ni los entienden-. Matallanas, Miró, Petón y demás son los que generan tendencias y no siempre porque, al final, no son más que la excusa de la ideología dominante para aparentar ser plural. Gómara, Vinuesa y demás articulistas se lo trabajan y bastante es. Cuando Gil y Cerezo quieren lanzar una campaña tienen sus propios amanuenses y cantores radiotelevisivos.

Los vídeos de Sampaio tienen recorrido, como los Protocolos de The Lion, las caricaturas de Crespo, los hilos de Vero o las fieras de Propanrul porque tienen su gracia y/o mérito. El resto es casi algo oculto para la mayoría en muchos casos. De hecho si algo triunfa es porque hay mucho madridista por detrás.

Cierto que hay mucha buena gente que se curra sus programas visuales (Radio Neptuno con sus programas en directo o El contubernio con sus vídeos), sus radios en línea, pero siendo sinceros se escuchan lo que se escuchan. Bastante para lo que se podría esperar, pero no generan impacto suficiente (igual ahora que algunos han acordado para sobrevivir con cierto medio hay más amplitud). Hay que darse una cura de humildad, comenzando por quien esto escribe. Llegamos lo justo para que Griezmann se cortase el pelo y poco más. Nos lo pasamos bien, eso sí. Mucho mejor que en Facebook Atleti.

El poderío de los aparatos ideológicos del nacionalmadridismo (junto a su Némesis) impiden que la mayoría de la afición confíe tanto en el Cholo Simeone como los más activos de Twitter, por ejemplo. Muchos se han creído que es la mejor plantilla de la historia. La realidad fuera de Twitter Atleti es muy distinta porque está ideologizada por los poderosos. Aquí hay otra batalla cultural que dar y con batallas estériles no se conseguirá nada. A ver que hay una buena cantidad de gente que confía en Gil y Cerezo fuera de las redes sociales. Mientras, ya saben, biberones for all…

Lo de Adanero y Sayas da asco pero no por lo que ustedes piensan

La democracia liberal representativa tiene entre su valores, cuando menos, la posibilidad del consenso, mediante el debate, para la obtención de bien común. ¿Qué es el bien común? Nada y todo. Nada porque no está predefinido pues se encuentra vinculado al contexto histórico y las posibilidades que permite ese mismo contexto. Todo porque es el ideal de cualquier tipo de gobierno que sea virtuoso. Entre medias de los extremos (el relativismo y el absoluto) se encuentra que debería buscar y lograr la clase política.

Cada grupo, facción u oligarquía tiene su propia idea del bien común. Unos dirán que lo principal es que cualquier política que se implemente (así como el marco jurídico) vaya en la dirección de situar la dignidad humana en el centro. Otros pensarán que el bien común es la mejora constante de la acumulación de riquezas mediante un elevado crecimiento económico sin importar otras consecuencias. Aquellos opinarán que el bien común es aquello que quiere la mayoría sin más. Quedarán quienes piensen que es una mezcla de todo lo anterior –también habrá quienes crean que eso del bien común no existe (nihilismo)-. Un bien común que sea humano próspero y con amplio consenso.

La democracia liberal representativa, en principio, permitiría ese bien común. Unas veces acostándose hacia la dignidad, otras hacia lo económico, en ocasiones imponiendo la mayoría simple, en ocasiones logrando el consenso de las facciones políticas y sociales. Este es el ideal democrático en el sistema actual, cuestión distinta es si cumple con las expectativas.

¿El no mandato imperativo o mis testículos?

Bajo este marco es sobre el que hay que valorar la posición de Carlos García Adanero y Sergio Sayas. Ni ha existido tamayazo, ni transfuguismo, ni son seres despreciables (al menos por las razones que aportan los demás), ni han mostrado valentía. Como poco han mostrado ser poco demócratas. Al igual que tantos otros que pululan por los parlamentos.

La decisión de saltarse la “disciplina de voto” del partido es correcta siempre y cuando las razones caminen junto al bien común. Incluso votar por motivos de conciencia, que no es lo que aquí se ha producido, tampoco es antidemocrático pues se defiende algún aspecto del bien común. Así sea una mujer del PP votando en favor de la legislación de igualdad efectiva; así sea una diputada del PSOE votando contra la ley queer o Loretta. Lo de los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) parece que se aleja de ese marco ideal para incrustarse en el politiqueo (ese que parió a Yolanda Díaz y del que hoy reniega de boquilla), en la disputa agonal y las tripas.

Vivir en una guerra permanente sin ética

Es propio de estos tiempos oscuros que cualquier político se oponga a los proyectos de “los otros” por el simple hecho de ser de “los otros”. Ningún análisis coherente. Mucha verborrea. Ningún intento de negociación (fíjense lo que ocurre con el CGPJ). Ninguna racionalidad o empatía. Vísceras y memes como fórmula de hacer política. Normal que es desapego ciudadano aumente en todo lugar. Y no es cuestión de pasión al afirmar el propio proyecto, eso no es malo en sí, sino de oponerse a toda política planteada por el otro por el mero hecho de ser visto como enemigo. Pasa en todos los partidos aunque, últimamente, más en unos que en otros. Pasión convertida en visceralidad.

Algunos grupos que han votado en contra de la reforma laboral han aducido que su voto tomaba ese camino en base a la dignidad de la clase trabajadora. En algún caso no les importó matar trabajadores, por lo que se sabe que es un brindis al sol para sus cosas regionales. El PP se ha negado porque la “suya” le parecía mejor, aunque ésta cuente con el apoyo de la CEOE y los hombres de negro de la UE. Ni dignidad humana, ni prosperidad, ni nada. Porque retoca la suya. Vox se ha negado por no se sabe bien qué, aunque leyendo su programa económico se entiende que cualquier regulación laboral les parezca mal. Ahora bien ¿por qué se han negado los diputados de UPN frente a la posición de su propio partido?

Votar contra el otro por ser el otro

Han votado contra Pedro Sánchez. Para que no salga reforzado en esta votación. En otras palabras para que su “enemigo” se fastidie. Ni por defender mejores derechos de la clase trabajadora (o peores que igual son muy esclavistas). Ni por defender una mayor prosperidad. Ni por mejorar su región (el chalaneo de la dirección de su partido). Ni por una decisión que tuviese el bien común, distinto y debatible, en perspectiva. No. Ha sido un “que se joda Sánchez”. Lo terrible de todo esto es que lo dicen abiertamente y se lo jalean aquellos que luego van dando lecciones de democracia, en otros partidos o en los medios de comunicación.

Que Sánchez tenga como “socios preferentes” a los etarras, pese a haber dicho por activa que no pactaría nunca con ellos, puede convertir en miserable a Sánchez  pero ¿qué culpa tiene la clase trabajadora de ello? Paradójicamente Adanero y Sayas han acabado votando junto a los etarras. ¿Hicieron algo para evitar que Sánchez tuviese que votar junto a los etarras al comenzar la legislatura? No. Por ello cabe preguntarse si no hubiese sido un buen momento para hacer mella en esos apoyos y mejorar la calidad democrática. Parece que para estos seres no cabe mirar por el bien común de España. Sólo tienen la obsesión de negarse a apoyar lo que proponga Sánchez, sea lo que sea. Beneficie o no a todos los españoles.

Es este aspecto de la política que implementan Adanero y Sayas la que da asco. Ni les han pagado, ni nada por el estilo. Ya estaban ellos solos convencidos de su voto negativo porque no piensan racionalmente (ni de forma estratégica), ni en favor del bien común. De hecho igual ni conocen el texto de la reforma porque les daba igual. De lo laboral, de la dignidad de las personas, no han dicho nada en las entrevistas o en sus redes sociales. Sólo la política de vísceras, de sinsorgos, de todo aquello que no representa el pueblo español. La política no es la guerra por otros medios, el problema es que con personajes sin ética, sin estética y sin valores (no sólo ellos dos) aparece la bazofia.

Lo curioso es que Sayas todavía se queja de que no se decir que son tránsfugas porque tienen criterio propio. ¿Qué criterio? ¿Qué se jodan los demás? ¿Qué no tienen ningún pensamiento sobre el bien común y se vota visceralmente? ¿Ven por qué ese tipo de política da asco? Se hacen los dignos por su miserable falta de escrúpulos democráticos. Él y todos los que votan de la misma manera en el parlamento están pisoteando los valores democráticos. El día que haya un debate real en España no se  va a creer… veremos si la prensa lo transmite o acaba quejándose por no tener suficiente espectáculo. Porque no se olviden, parte de esta política agonal es culpa de la prensa que azuza el conflicto. Si actuasen de acuerdo a sus principios tendrían que señalar a tantos…

La “remolacha asesina” de Casado

Si el PP desea vencer en las elecciones, del próximo domingo en Castilla y León, bien haría en desaparecer a Pablo Casado. Inocularle otro coronavirus, despeñarle por un barranco o cualquier otra fórmula de esas que utilizan cuando les interesa. No hace falta que la desaparición acabe en deceso, pero que no vuelva a dar un mitin o hablar de las elecciones. Para esto último deberían denunciar desde el propio PP todas sus redes sociales. Que no hable más porque cada vez que lo hace pierden votos.

La campaña de Vox y el PSOE, más la de alguna plataforma provincial de derechas, está siendo sencilla. Mostrar los vídeos o declaraciones de Casado de todos y cada uno de los días. Entre agricultores que madrugan para ordeñar y las remolachas asesinas, más los mocasines manchados de barro, no necesitan más que decir “si gana el PP van a tener a esto al mando”. Si les ponen las declaraciones de Federico Jiménez Losantos señalando a los tontos y lelos que están destrozando el PP castellano-leonés, ya lo rematan. Si los propios piensan que es idiota el jefe e incompetentes los siguientes…

La remolacha asesina

Ayer, como ya ha metido la pata con casi todos los productos hortofrutícolas, le tocó el turno a la remolacha. Un tipo especial de “remolacha asesina”. Lo de asesina, según la cabeza mononeuronal de Casado, es culpa del gobierno socialcomunista. Porque, como deberían saber, de la remolacha se saca azúcar y el azúcar es un producto que todo el mundo conoce que no es el mejor. Cualquier hematólogo (¿no tiene hermanas –las inteligentes de la familia- en el mundo sanitario?) le diría que el exceso de azúcar es malo. Cualquier médico de otra especialidad también. Pero no por una confabulación socialcomunista sino por una evidencia científica.

Casado eso de las evidencias científicas como que no lo acaba de entender. Si te bebes una copa de vino no pasa nada, pero si te bebes seis litros al día afecta a tu salud. Además el Gobierno si está en contra de algo no es del azúcar en sí sino de los derivados y distintas glucosas que se utilizan en la repostería de mala calidad. Algo que entiende cualquiera con dos dedos de cerebro. Independientemente de las evidencias científicas, a las que no hace caso el sinsorgo del PP, existe algo que es la exportación y el mercado de la remolacha. Y en eso falla por culpa del propio partido al que representa.

¿Sabe de qué remolacha habla?

Por si no lo saben hay varios tipos de remolacha: la azucarera (a 45€ la tonelada en origen); la de forraje; y la de huerta (que es la morada que se consume normalmente). ¿A qué tipo de remolacha se refería Casado? Se supone que la azucarera. Si así fuese ha de saber que buena parte de la producción se destina a la exportación. El 22% de lo que se exporta en la Unión Europea es azúcar española y se producen cerca de 1,2 millones de toneladas. El problema es que antes se exportaba más hasta que a la OTAN-EEUU-UE les dio por establecer vetos por el mundo. Vetos que al PP le parecieron bien.

Tampoco debe conocer el sistema de fabricación de los dulces a gran escala. Se utiliza menos azúcar del que Casado piensa. Con suerte ha visto algún reportaje en canal Cocina sobre cómo hacen los dulces en pastelerías y pequeñas empresas de bollería y ha pensado que eso no puede ser malo. No lo es si no te comes un kilo al día, pero el problema con los azúcares, mejor dicho las glucosas, nada tiene que ver con el azúcar de remolacha. Pero como es negado pues sale con eso metiendo miedo a los agricultores… Bueno no, a los agricultores no (que tienen la suerte de que la empresa pública hasta les adelanta dinero de vez en cuando sobre la producción), sino las personas que no saben de qué habla.

Tampoco conoce el reglamento de los diputados

El desconocimiento de cosas de las que habla alegremente no sólo se centra en lo rural, Casado habla con desconocimiento de cosas de la política. De cuestiones que debería conocer de sobra. ¿Cómo puede decir que a su diputado no le dejaron entrar, tras votar a distancia, y que eso no pasa ni en Venezuela? Pues pasa en la Comunidad de Madrid, que no es un lugar tercermundista (¿o sí?). En el reglamento de la Asamblea de Madrid cuando acaba la llamada a votación se cierran las puertas y si no has entrado… te fastidias. Lo mismo ocurre en el Congreso de los Diputados.

El problema, más allá de los tontos y lelos que diría Federico, es el intento de mentir y de tapar una cagada antológica. El diputado extremeño votó mal en todas las ocasiones y eso está verificado. Una vez ha votado no puede volver a votar, ni cambiar el voto si se ha equivocado (sólo se modifica si el error no es humano), ni entrar en el Congreso. De hecho ¿por qué quiso entrar a votar el lelo si pensaba que había votado bien?; ¿por qué quien ya ha votado va a cambiar el voto por muy idiota que sea?; ¿qué pruebas tiene el PP para apoyar sus teorías de la falta de carácter democrático?

Casado es incapaz de responder a estas cuestiones, pero como la prensa de derechas comienza a ser tan lela como la dirigencia del PP y no verifican las pruebas (el deber de cualquier periodista), se crea un caldo de cultivo para que el presidente pepero diga tonterías. Error humano y a otra cosa. Les ha salido mal la jugada y toca envainársela. Pero no, que todo el mundo piense que en el PP son medio tontos no puede ser, aunque sea lo más cercano a la realidad que se puede tener.

Error grave del Cholo

El partido contra el FC Barcelona es una muestra de lo descolocado que está el Cholo Simeone. En cuanto la alineación titular fue hecha pública la mayoría de la afición rojiblanca torció el gesto. Se olía lo peor… y lo peor se produjo. Esa afición es la única que ve todos los partidos del Atlético de Madrid; la que se informa diariamente de los pormenores de los entrenamientos; la que analiza el juego del equipo y los jugadores… No de la misma forma en que lo hace Simeone, pero no son tan estúpidos para no saber algo del juego.

Y la mayoría de atléticos y atléticas echan en falta lo mismo… actitud. O intensidad. O cojones. O como lo quieran llamar. Claro que no se observa en todos los jugadores y ahí es cuando el aficionado comienza a mosquearse. ¿Por qué poner en una alineación a aquellos que parecen más descentrados o relajados en los partidos? Desde luego Simeone, salvo rara excepción, nunca ha puesto a los fichajes directamente en el once pero el equipo necesita de algo nuevo tanto que…

Pérdida de cholismo

Si por intensidad en el partido se trata, a la gran mayoría de la afición le parece que la Triple C debería salir de inicio. Atrás los que saben defender, vengan de Mozambique o del filial. Y en el centro del campo los que se la pasen a los compañeros más que a los contrarios y sepan situarse en el campo. Esto es, lo que la afición pide al Cholo es que sea cholista. Justo con aquellos que se ganan en el terreno de juego la titularidad. Y no vale con decir aquello de los minutos que valen, porque hay senderistas que no se ganan ni un minuto.

Como son hombres y no nombres lo que se pide, la ecuación es sencilla. Cierto que sólo el Cholo y su equipo técnico están en los entrenamientos y que se confía en su perspicacia, pero hay cuestiones que claman al cielo. Todo aficionado rojiblanco ve que hay jugadores, aunque con menos calidad, nombre y apoyos mediáticos que otros, que deberían jugar sí o sí. Se nota en los partidos. No tanto por el resultado como por la actitud. Hay algunos jugadores que siguen siendo cholistas.

Y otros que deberían pasar un tiempo pensando, o descansando, o lo que sea que les guste, en el banquillo. Muchas frases de Paulo Coelho, o de Robin Sharma, o de cualquiera que le gusta la inteligencia emocional y demás timos, pero los hechos son los que son. Cuatro tiros a puerta y cuatro goles. Y no sólo es culpa de errores de la defensa, sino del resto que están a verlas venir.

La cosa está peliaguda

Cada vez queda menos tiempo para arreglar la situación. Simeone tiene que dejarse de documentales y demás postureos y centrarse en lo importante. En River ya se le cayó el equipo la segunda temporada y aquello acabó mal. Hoy, tiene los suficientes jugadores para sacarlo adelante. Pero debe dejar de pensar en términos de supuesta calidad y resolución. Poner a los que saben hacer su trabajo, que meten intensidad y nada más se le pide. Que tenga la valentía de dejar 300 millones en el banquillo si hace falta.

Dicho esto habría que renovarle, si él quiere. Entre otras cosas para que sepan más de uno y más de dos que es más probable que salgan ellos antes que el entrenador. Tampoco se puede dejar de mirar al palco (se insiste en que se les pita poco) porque allí están parte de los problemas. Se han dejado llevar por la tontería de los jugadores vistosos y al final el espíritu de lo que es el Atlético de Madrid se ha perdido. Y con un equipo enfermo tampoco van a vender camisetas, ni entradas a los touroperadores.