El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Senén Caba, felicitó la decisión del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, de eliminar las medidas restrictivas que se impusieron a causa del Covid19. Caba manifestó que la eliminación de las medidas, tales como el uso obligatorio de mascarilla, era algo que se veía venir.
El presidente, en su compromiso de contribuir con lo que es mejor para la República Dominicana, ha asumido una responsabilidad, como lo han hecho otros países que han eliminado restricciones, tales como Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia, España, Suiza y algunos estados de Estados Unidos, a causa del descenso que ha tenido la pandemia y por las acciones tomadas para enfrentarla.
Abinader manifestó durante su alocución que seguirán invitando de manera voluntaria a la población a vacunarse, para completar el programa de vacunación y además que el gobierno seguirá garantizando el pleno acceso a la vacuna y monitoreo de la situación.
Durante su gestión el Jefe del Estado dominicano se ha enfocado en hacer frente a la pandemia, supliendo de lo necesario al sector de salud y la muestra está en ver que República Dominicana es uno de los países en tener la tasa de mortalidad más baja del mundo y una poca ocupación hospitalaria en la actualidad.
En su lucha frente al Covid el gobierno se puso a la vanguardia, apostó a contratar la mayor variedad de vacunas posibles, aplicó tratamientos novedosos y fue uno de los primeros países del mundo en proponer una tercera dosis de la vacuna, a pesar de la poca fe de unos pocos, como lo afirma el presidente.
Hay noticias que realmente se consideran alarmistas y no vienen al caso en estos momentos, porque el tiempo ha demostrado que las acciones tomadas por el gobierno durante la pandemia, el suplemento de los insumos a los hospitales y los millones de vacunas compradas, han sido de las razones que han hecho posible que hoy en día la pandemia se vaya superando. El presidente sigue comprometido con el pueblo dominicano y estará atento a lo que vaya pasando.
Abinader concluyó su discurso diciendo «a diferencia del pasado nuestro sistema de salud está hoy preparado para atender cualquier eventualidad, es hora de recuperar de una vez por toda nuestra libertad, nuestra manera de vivir y ese ahora mi querido pueblo empieza hoy».
El presidente Luis Abinader, en su tarea de trabajar por el bienestar de la República Dominicana, asistió este jueves a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a disertar junto a la rectora de esta alta casa de estudio, Emma Polanco y demás autoridades, sobre su amplio plan de desarrollo para esta universidad, que totaliza ocho proyectos.
Dentro de los planes que el gobierno va a desarrollar, este mismo año tiene previsto construir cuatros centros y tres subcentros de la universidad en la región norte y sur de la República Dominicana, lo que facilitará y ampliará la cantidad de personas que podrán contar con una carrera universitaria, porque no tendrán la necesidad de trasladarse a otras provincias, que en muchos casos no pueden hacerlo por falta de recursos.
La inversión financiera hecha a la UASD durante el gobierno de Abinader, asciende a los 2.220.517.321 pesos (38,96 millones de dólares), sumándole 1.120 millones y 875.000 pesos dedicados, respectivamente, a becas para maestrías y doctorados y ayudas de manutención a estudiantes de menos recursos, en solo quince meses de gestión, algo no visto en la historia de esta institución.
La rectora de la universidad, Emma Polanco, a quien también le interesa la prosperidad del país, resaltó que es la primera vez que un mandatario comparte con las autoridades de esa alta casa de estudio en su aula magna, lo que agradeció al presidente.
El presidente dominicano expreso “ahí es que tenemos que llevar a la UASD, para conseguir que la Universidad del pueblo (UASD) sea el centro de la cultura, de la investigación, del avance, de la vanguardia, de la tecnología. Seguiremos día a día, aun en los momentos tan difícil de crisis, estaremos apoyando”.
El presidente Luis Abinader sigue dando cátedra de gobernanza, ya que se ha ido caracterizando como un presidente que lucha contra la corrupción, que le importa el bienestar de la salud y económico del pueblo y que tiene claro que invertir en educación es una siembra que le dará buenos frutos a la República Dominicana. “Un nuevo estilo de Gobernar la Republica Dominicana“
Nada más entrar en la sede del PP en la calle Génova hay una placa que dice “Perro come perro”. Si no la hay debería haberla porque la acumulación de maldad existente en esa sede (donde están el PP nacional y el madrileño) es tal que ni el malvado Raymond Reddington (serie The Black List) llega a esos niveles. Este personaje, pese a carecer de escrúpulos, para hacer negocios de armamento o de información de todo tipo o para asesinar a quien se la hace, tiene hasta un código ético de mínimos. Un código que no existe en el PP donde la carencia de la más mínima moral es la norma superior. Si alguien quiere estudiar el nihilismo en su praxis que acuda allí.
Siempre ha habido disputas de aparato en los partidos, es habitual por la drogadicción que supone el poder, nimio pero poder, y el vivir bien sin dar ni golpe. En tiempos fue famosa la forma en que Alfonso Guerra se quitaba de encima a los molestos. A Pepote Rodríguez de la Borbolla le montó un congreso para quitarle y poner al cabezón (Manuel Chaves) de presidente de la Junta. O modificaba los estatutos. Era una pelea sutil y pseudodemocrática. Pero en el PP la cosa pasa a mayores y se llega hasta la destrucción de la persona si hace falta.
Todo esto surge por un contrato que habría conseguido Tomás, el hermano de Isabel Díaz Ayuso, para la empresa de un amigo común de Sotillo de la Adrada (lugar de vacaciones familiares de los Díaz). Es un hecho que medió para conseguir el contrato de 1,5 millones de euros en mascarillas, sin concurso (a dedo), y por ello le pagaron 280.000 euros de comisión. ¿Existe delito? Mientras no se pueda probar que desde presidencia u consejería se indicó que ese contrato había que concederlo, no. Pero es muy feo y deja muchas sospechas por los antecedentes del PP.
La presidenta madrileña ha explicado que su hermano es comercial de sanidad desde hace muchos años (lo cual abre la puerta a investigar, si es que es cierto, qué más ha conseguido). Los comerciales de sanidad suelen ser conocidos como visitadores en el argot, pero igual no se refiere a este tipo de comercial, sino a lo que toda la vida se ha calificado de conseguidor. Un tipo que tiene contactos, gracias a la hermana u otras personas, y que los utiliza para contratos menores… o mayores. Muy turbio y feo, pero un hecho reconocido por Díaz Ayuso.
Desde Madrid están haciendo la cama a Casado
Dicen los medios que todo esto es un intento de la cúpula del PP nacional para acabar con las opciones de la “estrella política” del momento. Que no soportan su popularidad (¿En dónde?), ni su capacidad política (¿Dejar morir a ancianos en residencias?), ni su gancho electoral (¿Han preguntado en Cataluña o en CyL el efecto que han tenido sus mítines y haber adoptado su estrategia?)… Pablo Casado es lo más torpe que ha habido en el PP, tanto como para hacer parecer a Hernández Mancha un genio de la política. Pero que llevan intentando cargársele desde que Díaz Ayuso logró la presidencia de la Comunidad de Madrid, también.
Le han hecho la cama política y, normal, Casado, Teodoro García-Egea y el que no sabe votar han sacado el cuchillo. Desde la Comunidad de Madrid han estado construyendo una imagen de presidenciable a nivel nacional (sin percatarse que el ayusismo es un producto de usar y tirar en Madrid solamente) llenando los bolsillos de cuantos medios de comunicación de derechas existen. ¿Ustedes piensan que El debate, Abc, OkDiario, Periodista Digital, COPE y demás medias adoran a Díaz Ayuso por sus cualidades e inteligencia? Los buenos millones que les llegan en subvenciones son parte del enamoramiento.
De hecho si se fijan en cuáles están defendiendo a Ayuso en toda esta pelea y cuáles están contemporizando podrán distinguir aquellos que han recibido más prebendas madrileñas. No es una guerra solamente interna, también lo es mediática.
Sobre los posibles tejemanejes, según fuentes del PP, del hermanísimo tenían constancia en Génova gracias a gentes del partido que están en las consejerías. Nada de un informe enviado desde Moncloa como el ayusismo está intentando colocar para apartar el hediondo olor que desprende. Si lo piensan ¿cómo es posible que Moncloa tenga antes que el Tribunal de Cuentas y Hacienda esos datos? Especialmente cuando el PSOE lleva más de dos décadas sin tocar poder en Madrid. Como han confesado desde Génova, la información llegó por otro camino. Y le pidieron a Ayuso explicaciones del tema y si no había nada sospechoso.
La presidenta madrileña se cabreó –al fin y al cabo es una práctica común de la esencia del PP- y obró con sus armas para acabar con el dúo Casado-Egea. Desde la plaza del Sol se llevan filtrando noticias contra los movimientos de la dirección del PP nacional a los “afines”. Cuando se enteran de esto ¿qué hacen en Génova? Investigar. Pero claro poner a Ángel Carromero a ello es no tener mucha idea. Ya la lio en Cuba cargándose a gentes de la oposición al castrismo, como para que investigue nada sin que se enteren. Normal que le pillaran. Pero es que no sólo es el hermano quien obtiene contratos sino su ex-novio peluquero (que de repente cambia de profesión a conseguidor) y su ex-marido (Hernández-Torre).
¿Cuántos capítulos tendrá esta serie?
El PP es un partido que se sostiene por las redes históricas que ha montado durante décadas, pero la realidad es que todo lo que hay a su alrededor es de un hedor insoportable. Son capaces de asesinarse sin piedad unos a otros para ser quienes entreguen los dineros públicos a los de siempre. El capitalismo de amiguetes que está llevando a cabo Díaz Ayuso es la doctrina del partido, por ello no se deberían enfadar Casado y Egea. Normal que la reina de las ranas, Esperanza Aguirre, haya salido a defender a Ayuso, si es lo habitual en la Comunidad de Madrid (cabe recordar que le pagaban la luz de la casa a la ex-presidenta).
Esto no va a quedar así. Ya lo ha advertido Egea. Llegados al punto en que la prensa untada por Sol ya está cazando la cabeza de los actuales dirigentes, utilizarán éstos sus armas para dejar todo como un secarral si fuese necesario. Lo más gracioso es que los ayuseros están pensando en que la presidenta sería candidata a nivel nacional (de vencer) o que podría montar un partido y arrasar… Sí, en su barrio con suerte. El madrileñismo ideológico impide ver que más allá de sus fronteras la gente observa a Ayuso como una tipa extraña y esperpéntica. Ese spin-off sería un error, como la mayoría de spin-offs.
¿Por qué han filtrado desde la puerta del Sol todo esto? Porque no piensen que ha sido desde Génova. Han dado el paso de cazar al osezno Casado, pero éste tiene el poder todavía. Como ha dicho Egea, aquí lo importante es el mangoneo de la presidenta con su hermano. En Vox, con asomar la bandera de la lucha contra la corrupción, tienen un millón de votos. Que Casado es tonto se sabía, pero que Díaz Ayuso sea pseudo-corrupta, reconocido por ella misma es un regalo que no deberían desperdiciar. Y Pedro Sánchez acariciando un gato en Moncloa.
El presidente Luis Abinader ha recogido los frutos de la exitosa gestión que su gobierno ha realizado de la pandemia y anunció en la madrugada del miércoles al jueves (hora española) que todas las medidas restrictivas impuestas por el COVID-19 quedaránn suspendidas, y que desde ahora a la ciudadanía le toca cuidarse, con responsabilidad, pero sin restricciones.
«Medidas como el uso de la mascarilla, la necesidad de presentar la tarjeta de vacunación para acceder a todos los lugares o las restricciones en espacios públicos hoy son responsabilidad individual de todos y cada uno de nosotros. Después de esta larga batalla, comenzamos a recuperar la libertad», afirmó Abinader.
El presidente dominicano afirmó que el país merece y necesita una recuperación emocional y dejar atrás las medidas que se tuvieron que imponer para un tiempo que ya es pasado.
No obstante este anuncio, el mandatario aseguró se mantendrá y se seguirá invitando de manera voluntaria a la población a vacunarse para completar el programa de vacunación y seguir garantizando el pleno acceso a la vacuna para todos y en cualquier circunstancia.
«Seguiremos monitoreando y observando la situación. El país puede estar seguro, además, que, a diferencia del pasado, nuestro sistema de salud está hoy preparado para atender cualquier eventualidad», aseguró Abinader.
El jefe del Estado dominicano afirmó que el gobierno hizo lo que tenía que hacer para proteger a la gente «y el tiempo nos ha dado la razón en nuestras acciones contra la pandemia. Nos pusimos a la vanguardia, apostamos por contratar la mayor variedad de vacunas, aplicamos tratamientos novedosos y fuimos de los primeros en el mundo en proponer una tercera dosis, a pesar de la poca fe de unos pocos».
Abinader no pudo dejar de expresar su agradecimiento a los médicos, a las enfermeras y a todo el personal sanitario, a los militares y policías, y a los empresarios que facilitaron recursos humanos y económicos para la causa.
Pero, sobre todo, Abinader dio las gracias «a los millones de dominicanos que cumplieron las medidas y acudieron a vacunarse. Gracias a todo eso hemos superado lo peor de la pandemia: hoy los contagios diarios y de las últimas cuatro semanas están en franco descenso, tenemos una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo y una ocupación hospitalaria muy baja», indicó el presidente Abinader.
En las últimas semanas, Diario16 ha publicado diferentes muestras de cómo Luis Abinader está desarrollando una gestión política dirigida única y exclusivamente al bienestar del pueblo dominicano en todos los ámbitos.
Seguridad, condiciones laborales, sanidad, pandemia, medio ambiente, lucha contra la corrupción, recuperación económica o reforma de la justicia son algunos de los puntos clave sobre los que está focalizada la acción de gobierno de Luis Abinader.
El presidente de República Dominicana llegó al poder prometiendo el cambio después de 16 años de desgobierno del PLD, donde la corrupción asoló al país y se llevó más de un 1% del PIB del país caribeño. En el discurso que dio el día en que se cumplió el primer aniversario de su toma de posesión, en agosto de 2021, Abinader fue muy claro: «La palabra que se le da al pueblo dominicano es sagrada. Y yo no voy a traicionarla nunca». El prometió «el cambio» y está cumpliendo con la palabra dada.
Esta es la razón por la que el presidente dominicano se ha alzado con el liderazgo mundial en valoración por parte de la ciudadanía muy por encima de líderes mundiales como Vladimir Putin, Olaf Scholz, Mario Draghi, Justin Trudeau, Joe Biden, Emmanuel Macron, Pedro Sánchez o Boris Johnson.
Los datos de Abinader, además, está recogidos a través de la prestigiosa Agencia Gallup que no es muy dada a regalar los resultados de sus estudios demoscópicos.
Estas cifras de valoración ciudadana son el resultado de la gestión realizada en apenas un año y medio de gobierno.
Fuente: ACOP
Turismo
El turismo es un sector clave para la economía de la República Dominicana y Abinader ha colocado al país como el que mejor ha gestionado el azote del Covid-19. Las políticas implementadas por el gobierno de Abinader, que tuvo que vivir la transición entre la ola principal y las subyacentes provocadas por las distintas mutaciones del virus, están teniendo un efecto positivo en el sector turístico. En noviembre de 2021 los hoteles estuvieron muy cercanos al máximo de ocupación, lo que provocó un acercamiento a la situación prepandémica.
«Nuestro objetivo es minimizar los efectos de la pandemia y propiciar una recuperación responsable que priorice la salud, maximice el potencial de creación de empleos y crecimiento económico y promueva que el sector continúe desarrollándose de forma sostenible», afirmó Abinader poco tiempo después de haber sido proclamado presidente de República Dominicana. Y lo está cumpliendo.
Vacunación y pandemia
La gestión de la pandemia por parte de Luis Abinader ha colocado a República Dominicana en la vanguardia en la lucha contra el Covid-19. El Plan de Vacunación es otro éxito de Luis Abinader. Un país como República Dominicana tiene muchas más dificultades para acceder a las vacunas que las potencias económicas mundiales como, por ejemplo, Estados Unidos.
Las constantes campañas de vacunación en República Dominicana están teniendo un efecto positivo en la población que se está viendo en los últimos datos de contagios y, sobre todo, de fallecimientos y ocupación hospitalaria. La vacunación, además de la prevención, es uno de los elementos clave para frenar la pandemia y las consecuencias que está teniendo a nivel global y, por esta razón, desde la Administración Abinader se están poniendo todos los recursos necesarios para acceder a la compra de vacunas.
El éxito de la gestión de la pandemia se vio reflejado en el anuncio de ayer por el que se suspendieron las restricciones.
Lucha contra el narcotráfico
República Dominicana se está convirtiendo en el paradigma de la lucha contra el narcotráfico internacional gracias a la gestión que el presidente Luis Abinader y su Administración están realizando desde que llegaron al poder en agosto de 2020. Y lo están logrando en una situación difícil porque, a nivel global, tanto la oferta en los países productores (sobre todo de marihuana y cocaína), como la demanda de droga en Europa y Estados Unidos se ha disparado después de la pandemia.
Tal y como publicamos en Diario16, uno de los puntos clave del programa de gobierno de Abinader es la lucha contra el crimen, de cualquier índole, y las cifras demuestran que la criminalidad está descendiendo y que el actual presidente está cumpliendo, poco a poco, con lo prometido al pueblo.
La lucha contra el narcotráfico es una de las prioridades y Abinader cumple. Las cifras de 2021 de incautaciones de droga son incuestionables y superaron las 31 toneladas en operaciones contra el narcotráfico nacional e internacional y, sumadas a lo incautado desde agosto de 2020, el dato se dispara hasta las 41,5 toneladas, principalmente de cocaína, pero también de heroína, marihuana, crack o éxtasis.
Lucha contra la delincuencia
Para luchar contra la delincuencia para ofrecer seguridad a la ciudadanía dominicana se puede actuar desde la represión absoluta. Sin embargo, Luis Abinader está realizando una gestión basada en una eficacia que no conculque la ética, los valores humanistas y los derechos humanos que ha logrado que las cifras de criminalidad en su país se hayan reducido en 2021 un 35% respecto a los datos de 2020.
Haciendo una extracción de datos vemos cómo los delitos más violentos, en los que se utilizan armas, están descendiendo de manera significativa. Los homicidios han bajado un 15%, los heridos por arma blanca un 83% o los heridos por arma de fuego un 43%. A esto hay que añadir que los robos de automóviles se han reducido en 2021 un 75%.
Abinader ha conseguido estas cifras sin aplicar un régimen represor y respetando las libertades y los derechos de la ciudadanía dominicana. En resumen, lo que hace cualquier dirigente democrático que se precie de tal nombre.
La lucha contra la delincuencia para garantizar la seguridad y la libertad del pueblo es una de las prioridades de Luis Abinader. De ahí que se haya iniciado un proyecto para la transformación de la Policía Nacional y una reforma sobre la seguridad privada. Además, se han realizado campañas muy potentes para intentar sacar de la circulación armas de fuego ilegales. El mejor ejemplo de ello fue «Mi país seguro», un proyecto piloto que en apenas dos meses logró sacar de la circulación casi un millar de armas ilegales.
Mejora de salarios
Abinader está actuando en base a las necesidades reales de su pueblo desde el consenso y sin aplicar el populismo fácil que tanto se utilizó en República Dominicana desde el año 2004 y que tan pocas soluciones efectivas ofrecieron a la ciudadanía.
El presidente dominicano sabe que uno de los puntos en lo que se demuestra que se gobierna por y para el pueblo es todo lo relacionado con las políticas salariales y laborales.
En este sentido, Abinader anunció un acuerdo histórico para duplicar los salarios de los trabajadores del sector azucarero, uno de los más importantes para la economía del país caribeño.
Esta es una muestra más de cómo el gobierno de Luis Abinader está aplicando «el cambio» que prometió durante la campaña presidencial de 2020. La subida salarial a los trabajadores del sector azucarero es la quinta que se aplica en distintos sectores desde que gobierna Abinader, todas ellas, eso sí, logradas a través del consenso entre todas partes implicadas: gobierno, empresarios y representantes de los trabajadores.
La apuesta de Abinader es lograr una República Dominicana más competitiva con mejores salarios y que atienda a la suma de valor y al incremento de la productividad para, en consecuencia, conseguir mejores servicios públicos y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Este planteamiento es un ejemplo de responsabilidad y de cómo trabaja un presidente y un gobierno elegido democráticamente por el pueblo.
La pregunta del titular es muy pertinente, aunque no lo parezca. En España se está, normalmente, a otras cosas, y es posible que, como han avisado unas doscientas veces desde la capital del decadente Imperio estadounidense, Rusia haya invadido ya Ucrania y aquí nadie se haya enterado. Por estos lares, ya se sabe, algunos andan criticando a los que votan mal o a los neorrancios; están con sus cosas de vetos y cordones sanitarios salvo a ex-terroristas; Casado con sus ovejas; los del Real Madrid disfrutando de una derrota humillante, por el juego, pues les ha metido gol un tal Mbappé; y la mayoría intentando sobrevivir con unos precios disparados en electricidad, gas, gasolinas y gasóleos y productos de primer consumo.
Con este panorama si no se avisa, con una llamada de teléfono al menos, pues no se sabe si hay una guerra mundial o una bajada de pantalones de algún dirigente mundial. Se sabe que en España, como buen país lameculos de EEUU, hay consenso para apoyar lo que mande la OTAN. De hecho parece que han enviado una flotilla a aquellas tierras para apoyar lo que digan los amos del cotarro… Alemania, evidentemente. Que para algo nos han dado un porrón de millones para superar la pandemia coronavírica o lo que mejor crea la clase política. Usted ciudadano igual no ve ni un euro.
¿Por qué nos mienten?
A todo esto los medios de comunicación nada más que están lanzando su ideología atlantista u otanista sin ofrecer una perspectiva clara de lo que sucede. Los gobernantes españoles, de uno y otro lado, tampoco muestran resquicios de debate o pensamiento lateral. Vladimir Putin es el malo porque la URSS. Y Ucrania es buena porque el hijo de Joe Biden tiene negocios allí y hay que protegerlos, aunque esté plagado de nazis –de los de verdad, no de esos que se inventa de vez en cuando la prensa española-. Unos nazis que quemaron vivas a personas que no pensaban como ellos, pero que fue considerado como una primavera democrática. Las otras primaveras árabes tampoco salieron tan… bien. En Ucrania nazis y en África islamistas. ¡Qué ojo tienen para los apoyos!
A España ¿qué le interesaría apoyar? Esta pregunta ni se ha planteado. Fíjense que en Vox apoyan sin fisuras la perspectiva de la OTAN mientras sus colegas europeos están bastante divididos. Viktor Orban no quiere guerras y tiene motivos comerciales (y por ende políticos) para sentir simpatía por Rusia. El belga Filip Dewinter del Vlaams Bolk ha sido claro también: “(Rusia) es el tercer gran socio portuario de Amberes. La rabia contra Rusia también está perjudicando a nuestra ciudad. Las buenas relaciones con Rusia son políticamente más importantes y económicamente beneficiosas para Amberes que la campaña anti-Putin que actualmente están librando los mass media y los partidos tradicionales”.
María Zajárova, portavoz de Exteriores rusa, lanza un mensaje a los medios occidentales: “Publiquen el calendario de nuestras invasiones en 2022. Quiero planear las fechas de mis vacaciones”. pic.twitter.com/uTpV3qNrem
En España, con el bloqueo existente previo a esto que se han inventado en EEUU para solventar problemas internos, viene perdiendo cantidades ingentes de exportaciones agrícolas y ganaderas que no han sido compensadas de ninguna forma. También el capital ruso ha ido despareciendo (el legal y el ilegal) del país por esos vetos por cuestiones que a España ni fu, ni fa. Lo mínimo que se pide a los dirigentes españoles, cuando menos en un tablero internacional tan multilateral, es que piensen en el bien del propio país. ¿Qué darán a España por este apoyo? Sí, además de eso que piensan, nada. EEUU tiene vetados numerosos productos españoles. Alemania usa el país para sus experimentos sociales. Igual habría que preguntar a Putin si nos trataría mejor que “nuestros socios” actuales.
Putin ha ayudado a sus “amigos” cuando lo han necesitado (además de ofrecer la vacuna Sputnik a países a los que no se vendían las otras y a aquellos que no podían pagarlas). Miren lo que ha pasado en Siria, mientras la OTAN estaba a por manzanas dudando si derrocar al presidente y entregar el país al islamismo, o hacer que está atacando islamistas pero poco, Rusia había plantado nueve divisiones acorazadas y un porrón de MiG para dar leña al insurgente islamista. Si Marruecos decidiera invadir Canarias, Ceuta y/o Melilla ¿creen que los otanistas ayudarían? Pues eso. Algunos dirán: “Es que Putin es malo”. Claro y Biden un monje cisterciense. Aquí cada uno va a lo suyo y España debería empezar a valorar qué le interesa egoístamente. Incluyendo la posesión de armamento nuclear –no para utilizarlo, sino para que respeten al menos-.
Un proverbio español señala que «el movimiento se demuestra andando» y en los proyectos políticos el cumplimiento de los objetivos presentados en los programas electorales se hacen efectivos con hechos, no con palabras. Cualquier líder político que alcanza el poder sólo puede defender sus éxitos a través de lo que se va ejecutando, no desde las palabras, porque éstas, al igual que el Power Point, lo aguantan todo, incluso las mentiras. Sin embargo, los hechos son inobjetables y Luis Abinader está gobernando a golpe de realidades no de anuncios o palabras.
Al igual que las políticas que está implementando desde el mes de agosto de 2020 están asombrando por su efectividad y, sobre todo, por cumplir la palabra que dio al jurar el cargo, Abinader está actuando en base a las necesidades reales de su pueblo desde el consenso y sin aplicar el populismo fácil que tanto se utilizó en República Dominicana desde el año 2004 y que tan pocas soluciones efectivas ofrecieron a la ciudadanía.
El sector azucarero es uno de los más importantes para la economía del país caribeño. Por esta razón, el gobierno de Abinader ha anunciado un aumento salarial sin precedentes de un 101.8% a los trabajadores agrícolas y un 97% a los administrativos, medida que se aplicará de manera retroactiva desde enero 2022. Esta medida constituye un acto de justicia social, humanidad y reivindicación de derechos.
El ministro de Trabajo de República Dominicana, Luis Miguel de Camps, afirmó que «hasta el día de hoy, los trabajadores en el sector de la industria del azúcar en nuestro país tenían dos salarios mínimos, según el trabajo que se desarrollaba. Para los trabajadores agrícolas de campo en el área del azúcar, el salario era de 198 pesos con 24 centavos la jornada de 8 horas y para los trabajadores de las fábricas y de las áreas administrativas de estos salarios mínimos eran 7.663 pesos, aproximadamente […] tenemos el honor de anunciar que para los trabajadores agrícolas de campo en el sector del azúcar se acuerda un aumento de 101.8% en el salario de los trabajadores, llevándolo a 400 pesos la jornada de 8 horas. Este aumento es un aumento sin precedentes en la República Dominicana, pasando a más que duplicar este salario».
Esta es una muestra más de cómo el gobierno de Luis Abinader está aplicando «el cambio» que prometió durante la campaña presidencial de 2020. La subida salarial a los trabajadores del sector azucarero es la quinta que se aplica en distintos sectores desde que gobierna Abinader, todas ellas, eso sí, logradas a través del consenso entre todas partes implicadas: gobierno, empresarios y representantes de los trabajadores.
La apuesta de Abinader es lograr una República Dominicana más competitiva con mejores salarios y que atienda a la suma de valor y al incremento de la productividad para, en consecuencia, conseguir mejores servicios públicos y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Este planteamiento es un ejemplo de responsabilidad y de cómo trabaja un presidente y un gobierno elegido democráticamente por el pueblo.
Al contrario que ocurre, o ha ocurrido, en otros países latinoamericanos, Luis Abinader sabe que las medidas de justicia social no pueden aplicarse desde la imposición o por decreto, sino que, para que sean realmente efectivas para el pueblo, deben implementarse a través del diálogo, el consenso y el arreglo previo. Esta es la única fórmula para que esas medidas sociales perduren y no se queden en dependencia de quién gobierne.
Esto es lo que ha ocurrido con la histórica subida salarial al sector azucarero. «Estamos seguros de que lo vamos a lograr con el consenso, sin discurso populista, sin discurso de dividir a la sociedad dominicana», afirmó Abinader.
Sin embargo, la responsabilidad y el tomarse en serio lo que implica el cargo que ocupa, hacen que el actual presidente de República Dominicana y su gobierno no se duerman en los laureles del éxito, sino que quieren seguir avanzando. Abinader afirmó que ahora toca continuar muchas de estas acciones para llevar un salario digno y justo para toda la ciudadanía.
Esta estrategia está funcionando y el pueblo dominicano ya lo está sintiendo porque en estos 18 meses de Administración Abinader, en una situación difícil por las consecuencias de la pandemia y por el escenario geopolítico-económico mundial, han logrado los mayores avances en términos sociales de la historia.
«Hace unos meses aumentamos en más un 21% el salario mínimo, aumentando así también el salario real que a pesar de los niveles de inflación ha aumentado ese salario real», sentenció Abinader.
El pueblo debe ser exigente con sus mandatarios y tiene la obligación democrática de pedir que cumplan con sus promesas. Sin embargo, cuando la situación con la que se encuentran al producirse un cambio de régimen es de tierra quemada, entonces las ideas previas quedan aparcadas y el pueblo ha de entender que se deben juntar dos conceptos: la gestión y la reconstrucción.
Destruir es lo más sencillo del mundo. Para tirar una casa no hay más que coger un mazo y reventar los tabiques. Lo complicado es reconstruirlo. Eso es lo que se ha encontrado Luis Abinader al llegar al Palacio Presidencial: un país destrozado que ahora está gestionando y reconstruyendo con el lastre, además, de los efectos de la pandemia.
El presidente Luis Abinader afirmó en agosto de 2021 que «el camino que hemos empezado a recorrer es largo. Durante demasiado tiempo hemos acumulado problemas estructurales graves, que se agudizaron con la aparición de la pandemia del Covid-19. Todos queremos ir más rápido en estos cambios, estoy consciente, pero debemos hacer las cosas bien para que las reformas que estamos implementando sean irreversibles y transformen para siempre nuestro país. Se acabaron los retoques menores, los cambios cosméticos o los anuncios que no llevan a ninguna parte. Este gobierno actúa seguro y con planificación, y eso requiere tiempo y trabajo constante».
La herencia recibida del PLD, como decimos, ha dejado una situación similar a la que dejaron los romanos en Cartago tras regar con sal las tierras de cultivo. El gobierno de Danilo dejó República Dominicana como una villa de un aristócrata venido a menos: una fachada bonita pero en el interior todo vacío porque se vendió todo.
El PLD gobernó a base de un endeudamiento salvaje por encima de las propias posibilidades del país y lo dejó en una situación, no de bancarrota, pero con unas obligaciones de pago que están retrasando las posibilidades que Abinader anunció que tenía el país cuando llegó al Palacio Presidencial en agosto de 2020.
«Es preciso señalar, para que el pueblo dominicano se entere, que la política de endeudamiento indiscriminado practicada por los gobiernos anteriores generó obligaciones de pago del capital en nuestra gestión por un monto de 4.767 millones de dólares. Y si a esto sumamos los intereses de dichos préstamos, el monto que nuestra administración ha tenido que pagar de deudas que no ha contratado, y en medio de la peor crisis que jamás hayamos vivido es de un total de 7.340 millones de dólares. Para que quede claro, cerca del 60% de la deuda que hemos tenido que contratar ha sido para honrar compromisos asumidos por otros gobiernos. El pasado que hoy nos pide explicaciones, son quienes tienen que darlas», afirmó Abinader dando un ejemplo de transparencia y, además, de reclamar la asunción de responsabilidades por parte de los culpables. Esa situación es insostenible y cualquier otro presidente la habría aprovechado para implementar políticas de recortes sociales que iban a afectar al Estado del Bienestar del pueblo.
Sin embargo, Abinader y su gobierno han decidido, con el mejor de los criterios que es su compromiso con el pueblo dominicano, sacar adelante las promesas realizadas en la campaña electoral. «La palabra que se le da al pueblo dominicano es sagrada. Y yo no voy a traicionarla nunca», afirmó Abinader.
En vez de aprovechar la situación dejada por los anteriores gobiernos para hacer una política egoísta y de golpes de efecto, el actual gobierno de República Dominicana ya tiene puestos en marcha todos, insisto, todos los proyectos y compromisos que asumió cuando Abinader accedió a la Presidencia.
Como dijo el propio presidente, todo el pueblo, sobre todo en una situación límite como es el de una pandemia, reclama que los cambios que ya están en marcha sean implementados de manera inmediata. Sin embargo, las reformas necesarias para hacer de República Dominicana una democracia real donde el Palacio Presidencial sea la casa donde el pueblo encuentra las respuestas reales a sus necesidades reales son de un calado tan impresionante que no se pueden poner en marcha a base de parches, de retoques o de anuncios populistas. Es el todo o la nada.
La República Dominicana que cogió Abinader era el paradigma de la corrupción sistémica que le costaba al Estado más de un 1,1% de su producto interior bruto. Esta cifra es una barbaridad y da una idea de la magnitud del problema.
Para poder luchar contra esa corrupción, Abinader ha iniciado una serie de reformas de gran calado como, por ejemplo, la reforma constitucional para que la Fiscalía, el Ministerio Público, tenga absoluta independencia. «La democracia, la lucha contra la corrupción y la separación de poderes, no pueden depender de la buena voluntad de un presidente», dijo Abinader que, con esta reforma, demostró al pueblo su determinación para que en República Dominicana no vuelva a haber espacio para la impunidad y la corrupción, rompiendo así con una historia política que nunca se inclinó hacia la justicia, sino que mantenía influencia del Poder Ejecutivo sobre el Ministerio Público.
En España se inició, tras la crisis económica global de 2008, un movimiento que reclamaba una «Segunda Transición». En República Dominicana, Luis Abinader tiene intención de producir una segunda restauración institucional y material, a través de una intensa agenda nacional de doce reformas que serían implementadas para modernizar a fondo el país.
Destacan la reforma de la transparencia y la institucionalidad, para fortalecer la independencia no solo del Ministerio Público, sino también de la Cámara de Cuentas. Asimismo, se trabaja en un proyecto de ley que modificará la Contraloría General de la República para hacerla más efectiva y eficiente porque, como bien afirmó Abinader, uno de los más importantes cambios implementados por su gestión para revertir la influencia sobre el Poder Judicial, fue el nombramiento de una Procuraduría General independiente. «El camino hacia un sistema de consecuencias ante el delito, igual para todos, es ya irreversible».
El cambio que prometió Abinader está en marcha. Ni siquiera la pandemia ha hecho que dé un paso atrás en su determinación. Lo que no se puede pretender es que, a través de campañas institucionalizadas desde los poderes ocultos que no quieren que el pueblo dominicano descubra que otra democracia y otra forma de gobernar es posible, cambios de tan profundo calado se implementen de la noche a la mañana. Eso sería imposible y, además, una irresponsabilidad supina si Abinader pensara acometer el cumplimiento de sus promesas de ese modo. El populismo es el camino fácil pero es el menos efectivo. El trabajo, el análisis y la perseverancia sin acogerse al fracaso de otros para justificar el suyo, son las herramientas clave para que el cambio sea efectivo.
¿A alguien se le ocurrió pedirle a Konrad Adenauer que Alemania volviera a lo que fue antes de la llegada de Hitler nada más acceder a la Cancillería? ¿A alguien se le ocurrió reclamarle a Adolfo Suárez que aplicara las reformas necesarias en menos de un año y medio después de la muerte de Franco? ¿A alguien se le ocurrió exigirle a Winston Churchill o a Clement Attlee que el Reino Unido funcionara igual que antes de la II Guerra Mundial? No, se les dio un tiempo para poder aplicar las reformas.
En República Dominicana Luis Abinader se ha encontrado con una situación no muy alejada de lo señalado anteriormente. En España se necesitaron casi 5 años para que la Transición del franquismo a la democracia fuera una realidad.
Las cuentas al actual gobierno de República Dominicana hay que pasárselas, cuanto menos, cuando quede un año para la finalización del mandato de Abinader y se empiecen a ver los efectos de sus reformas. Los tiempos son importantes y sólo los mediocres y los populistas son capaces de exigir lo que saben que no se puede exigir en el tiempo en que se exige.
Cuando el próximo mes de agosto Luis Abinader, desde el Palacio Presidencial, dé su discurso de mitad de mandato ya tendrá materia suficiente como para demostrar al pueblo dominicano que lo que dijo, que lo que prometió, se está cumpliendo porque el presidente Abinader no se sentó en su sillón a lamentarse de lo que el PLD le había dejado, sino que, como dijo Víctor Hugo «el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad», y para Abinader es el espacio de la verdad, la ética y la lucha para que el pueblo dominicano no sea la víctima del populismo y la corrupción de los que ahora exigen lo que ellos mismos dejaron de hacer.
Es algo que se repite elección tras elección. Siempre existe un grupo de personas (de izquierdas a derechas) que acaban en el simplismo del mal voto de las personas. Lo hacen para no asumir que “los suyos” se han equivocado, son corruptos, son inútiles o todas a la vez. “Es que los de izquierdas votan sin pensar” o “Tienen mantenidos a todos los votantes con un voto cautivo” dicen desde la derecha. “No hay nada más tonto que un obrero de derechas” suele ser el clásico desde la izquierda. Poca inteligencia en la queja, a la altura de quien profiere la frase.
Lo distintivo, en estos últimos tiempos, es que existe un grupo, básicamente gente podemita aunque también algún que otro sociata, que hace de la queja un mero insulto: a las personas y a la inteligencia. Recuérdese que tras, supuestamente, perder un millón de votos en la segunda elección de 2015, Carolina Bescansa propuso quitar el voto a los más mayores porque votaban cosas que no eran “elles”. Mucha inteligencia en la propuesta como se observa. Normal que no les hayan votado luego y que cada vez pierdan más y más electores.
Lo que podía ser una queja, como se apuntó anteriormente, ha pasado a convertirse en un insulto permanente. Si no se les vota a “elles”, o lo que “elles” consideran, el votante es tonto, idiota e irracional. Que si fachas pobres, que si paletos, que si vendidos, que si estamos en la república de Weimar (algo que la mayoría de españoles ni saben qué es). En todos los casos se estila un clasismo asqueroso contra personas a las que suponen de más bajo nivel y estrato social. “Elles”, “pequeñes” burgueses, son quienes poseen la verdad en exclusiva y los demás deben hacerles caso o purgar su estulticia. Al final parece que los estultos son los primeros.
Lo más gracioso de todo esto (pueden ver distintos mensajes de redes sociales a lo largo del artículo) es que todas estas astracanadas las hacen justo después de votar. Sinningún tipo de dato fiable sobre clase social, ingresos, estudios u orientación sexual de quienes han votado. “Elles” ya determinan la posición social sin saberlo. Paradójicamente son los primeros en enseñar titulaciones universitarias o presumir de conocimientos (en magufadas esencialmente), a la par que desprecian lo empírico.
No saben ni quién es Azarías y quieren que les voten
Otro de los aspectos que muestran que estas personas, incluyendo algunas famosas y/o con cargo público, es la incultura que demuestran constantemente. Saben mucho de gilipolleces como el género fluido, la performatividad de la semiótica del quinto hijo tuerto de Brahma Putra, pero son incapaces de leer a Miguel Delibes o haber visto la película de Mario Camus. Se han pasado los podemitas, y algún sociata, hablando de Azarías (en la película interpretado por un enorme Francisco Rabal) como prototipo del paleto rural… y es el que acaba ahorcando al señorito. Son idiotas hasta para esto.
Cuando te disfrazas porque piensas que de esta guisa el paleto de Azarías se sentirá como en casa. pic.twitter.com/Tv2o0gLjvq
Ya saben que ahora si alguien critica a la “berdadera hizkierda” y “aliades” se es facha, rojipardo o neorrancio. Dos supuestos insultos –supuestos porque cada vez hacen sentir más orgullo al insultado por venir de dónde vienen- que son aplicados a quienes no piensan como ellos. Los supuestos demócratas del mundo globalista –aquí cabe incluir a algunos del PSOE- no aceptan la opinión diferente, crítica, incluso dialéctica, si se les desmonta desde el más sencillo materialismo su discurso. Si se señala, por ejemplo, que la inflación la acaban pagando los trabajadores: “facha”. Si se dice que hoy la clase trabajadora vive peor que hace veinte años: “neorrancio”. Una estupenda estrategia de captar el voto y no provocar la abstención.
En realidad debe ser todo una estrategia comercial aupada por el grupo Planeta. Como han editado un libro sobre los neorrancios y no deben haber vendido ni siete, hay que movilizar a los influencers y demás doxósofos contra aquellos que hacen críticas de izquierdas –fuera del marco dominante-. No se puede estar a mal con quien tiene medios con columnas de opinión, editoriales y platós de televisión a 400 euros el día. O no es estrategia y son así. Pensaban que iban a leerles en masa, a “elles” que con suerte han leído la tapa de un yogurt o las obras completas de Judith Butler y demás pajiescritores.
La gente vota lo que quiere con total libertad
El problema es que no han comprendido que a base de memes, de penes femeninos, de batucadas la revolución es igual un poco complicada. Incluso cualquier tipo de política transformadora de carácter socialdemócrata. Con suerte, desde el PSOE a Podemos y más allá, son todos distintos tipos de globalistas con más o menos interés social. Incapaces de valorar las prácticas de las personas normales (porque parece que muchos de ellos no son normales) y los sentimientos comunitarios –salvo que sean fluidos, postcoloniales y contrarios a España-. De ahí que no entiendan que las personas puedan votar diferentes opciones sin por ello ser fachas, neorrancios…
Si no les votan a ellos (o a los otros) no es porque haya una especie de confabulación mundial. Es culpa de quienes se quejan porque o bien no han sido capaces de conectar con las personas, o bien están a estupideces brilli-brilli, patinescas o urbanitas que son incomprensibles para personas fuera de su reducido ámbito. Y como en el capitalismo están muy cómodos –y bien pagados- pues normal que las personas acaben buscando algún tipo de rebelión en otros lados o se queden en casa el día de las elecciones. Entre tomar el palacio de invierno y lo actual seguro que hay un punto intermedio que es clave, pero, claro, hay que estar a memeces, a desprestigiar a los españoles (que se sienten españoles), a descalificar a la izquierda material, a todo menos a lo importante. Poco es sentir nostalgia de otros tiempos, si es que hasta los intelectuales de izquierdas eran menos ñoños.
Las actuaciones que desde agosto de 2020 está implementando Luis Abinader en República Dominicana están obteniendo sus frutos desde el punto de vista de la colaboración internacional.
Así se ha comprobado con la entrega de 4,6 millones de euros por parte de la Unión Europea a República Dominicana para la implementación de dos programas muy importantes destinados para impulsar la satisfacción de la ciudadanía con los servicios públicos, sobre todo en lo referido a impulsar el fortalecimiento institucional, la transparencia de las finanzas públicas y la gobernanza democrática.
Para obtener esos fondos, República Dominicana tiene que cumplir con una serie de estándares que son de obligado cumplimiento en lo relacionado con los programas de Apoyo a la Reforma de la Administración y Finanzas Públicas de República Dominicana y la Movilización de Ingresos Internos y de Apoyo a la Reforma de la Administración Pública y a la Calidad de los Servicios Públicos.
Esta mañana la 🇪🇺 ha donado al presupuesto de 🇩🇴 más de DOP 303 millones para el fortalecimiento de las instituciones, transparencia y gestión eficiente de los recursos públicos con el objetivo de mejorar los servicios públicos a los ciudadanos dominicanos #ApoyoPresupuestariopic.twitter.com/DnFngkxbVD
Katja Ahfeldt, embajadora de la Delegación de la Unión Europea en República Dominicana, señaló que el dinero entregado por la UE permitirá la promoción de una gestión financiera más eficiente y transparente de las administraciones públicas dominicanas destinada, sobre todo, al incremento de los flujos de impuestos que permitan una prestación más efectiva de los servicios públicos.