lunes, 18 agosto, 2025

La derecha mediática apoya que se amenace a trabajadores parlamentarios

Es curioso como cada cual cuenta la realidad de acuerdo a sus posiciones ideológicas (algo inevitable pero que puede hacerse con decoro) o a su estrategia periodística (algo que es contrario a un mínimo de ética). Si han leído los medios de derechas ayer se habrán asustado porque la mayoría de grupos parlamentarios, exceptuando PP, Vox y Cs, han presentado una queja a la mesa del Parlamento para que a ciertos periodistas se les reconvenga. Ni vetos, ni nada por el estilo, sino darles un toque de atención o… puerta.

Esa es la noticia de forma resumida. Ahora bien, lo que ustedes habrán leído en los medios de derechas es que todos los grupos parlamentarios, menos los dignos y democráticos –los de derechas, vamos-, quieren censurar a medios de comunicación y transformar España en un régimen totalitario. Si ustedes se lo han creído les han engañado. No porque los partidos políticos quieren imponer un pensamiento único y cercar cualquier opinión alternativa o lateral, que eso lo quieren hacer todos (de hecho es lo que hacen dentro de cada uno de los partidos), sino porque lo que se ha denunciado es la agresión y los malos modos con trabajadores parlamentarios.

Respeto para los trabajadores de los grupos parlamentarios

Como pueden ver en la imagen de abajo, un recorte de la nota emitida, lo que vienen a denunciar los grupos parlamentarios es que algunos periodistas, por catalogarles como lo que dicen ser, han estado agrediendo verbalmente y actuando con malas formas contra los trabajadores (periodistas y/o administrativos) de esos grupos parlamentarios. O dicho de otra forma, que el Condenas va haciendo el chuloputas por el Congreso. Algo que parecen han copiado las gentes del Canal 7 (sí, ese que no ve ni su padre).

Cierto que el careo ideológico es molesto y repercute en el trabajo de los demás informadores, pero es parte del juego de preguntas-respuestas. Siempre pueden hacer como Gabriel Rufián que se niega a contestarles y a entrar en su juego. Lo llaman careo ideológico porque tocar los cojones no es muy decoroso en instancia parlamentaria. Pero no es esto lo que denuncian sino que se “consideran intolerables las faltas de respeto que se han producido hacia el personal de algunos grupos parlamentarios”. Conociendo a los mostrencos pueden suponer la chulería y las amenazas que habrán lanzado.

Los medios de derechas ocultan la agresión

Esto no lo habrán leído en columnas de opinión (o de desinformación), ni en los editoriales, ni… como es evidente en el escrito de FAPE –que se han cagado o han actuado como siempre-. Desaparecen las amenazas, los comportamientos indecorosos, las agresiones verbales y todo lo que no sirva para la causa estratégica que les han encargados sus patrocinadores.

El editorial de El debate dice: “Los dos partidos del Gobierno, PSOE y Podemos; sus aliados externos de ERC, PNV, Más País, BNG y Bildu y una pléyade de partidos menores como las CUP, Junts, el PdeCat o Nueva Canarias; han impulsado un inaudito comunicado pidiéndole al Congreso que vete y expulse a determinados medios de comunicación de las Cámaras por considerarles radicales”. Una mentira del señor Bieito Rubido. En ningún momento dice el comunicado nada sobre radicalidad pero sí sobre mal comportamiento. ¿Puede mirar el señor Rubido a la cara a los trabajadores del parlamento o es que apoya insultarles?

Luis Ventoso, también en El debate, titula su columna “La izquierda mordaza no quiere preguntas”. ¿Hace alusión a las amenazas y los malos modos? Ni se ha enterado, ni ha querido enterarse. Eso sí, mucho hablar de la libertad de prensa… la misma que habría que exigirle a él por no informarse y querer manipular. El Mundo: “Contra la censura, por la libertad de prensa”. ¿Dicen algo de las amenazas? No, sólo que si se cercena la libertad y bla, bla bla. Y así con el resto de medios de la derecha mediática. Ocultan la verdad porque les molesta o por son igual de chuloputas.

El día que se echó a un chuloputas de la Asamblea de Madrid

Este tipo de supuesto periodista desacomplejado, que en realidad es el periodista chuloputas, ya se sufrió en la Asamblea de Madrid. Allí acudieron varios a dar por culo, básicamente, cuando se publicó lo de la casa de Ramón Espinar. El interfecto rehusó dar explicaciones, no sólo a los chuloputas sino a todos los medios. Hasta ahí cada cual es libre de actuar como cree conveniente. El problema es que el chuloputas con su cámara perseguía, con un micrófono escondido, a Espinar por los lugares no habilitados para grabaciones o entrevistas –vamos donde se puede fumar y/o filtrar cosas-. Se le dijo que estaba molestando y que no podía grabar.

Cuando los demás periodistas le increparon y le dijeron que dejase hacer el trabajo a los demás, se revolvió. Así acudió a la cafetería de la Asamblea y amenazó al histórico Nino Olmeda, quien estuvo a punto de dejar las muletas y soltarle un buen par de hostias. Colmado el vaso, la mayoría de los periodistas pidieron que se le expulsase, algo a lo que accedió la mesa.

No es algo nuevo

Hay un elenco de periodistas que se deben creer por encima del bien y del mal, y a los que cualquier día les van caer una paliza de los propios compañeros. Son chulos, insultantes y agresivos no sólo con los políticos sino con cualquiera (incluyendo compañeros de profesión). Su estrategia es joder todas las ruedas de prensa para ser ellos mismos los protagonistas. Recurren al victimismo para poder engañar a cuatro inconscientes y que les financien sus blogs, o sus canales. Mientras provocan que el trabajo de los demás se pueda desarrollar con normalidad.

Lo curioso es que les hayan dado acreditación teniendo un canal de mierda. A Diario 16, en concreto a quien esto suscribe, se le negó durante casi ocho meses la acreditación para acudir al Congreso de los diputados de forma permanente. Ahora otros compañeros sí acuden, sin acreditación permanente, a diversos plenos, no a todos. A un medio histórico y con millones de lectores, no, pero a una banda de macarras sí. Entienden que ¿igual interesa más la bronca que la información?, ¿igual interesa generar un estado de opinión agonístico? Cuando desde la derecha se quejan de la no existencia de consenso igual deberían leer sus propios periódicos, escucharse en la radio…

Tradiciones que se han perdido en el fútbol

En el libro Feria Ana Iris Simón hace un recorrido nostálgico de años que no eran ni mejores, ni peores, pero que podrían denominarse como más humanos. Años donde el “mero transcurrir” de los días no era que era señalado como improductivo o asocial. Algo así está ocurriendo con el mundo del fútbol, no es que ahora el juego sea peor, no es que la gente quiera menos a sus equipos, es que los estadios se están convirtiendo en un centro comercial o, casi peor, un campo de internamiento.

En especial los grandes equipos están convirtiendo los estadios en meros lugares de tránsito de turistas, a ser posible del lejano oriente, y de uso exclusivo de piperos (sin pipas) o panenkitas. En algunos casos lo de los piperos es tradición y por ello deben recurrir a las gradas de animación. Los estadios de fútbol hoy son cualquier cosa menos un lugar de encuentro y disfrute de las masas sociales. Que se encuentra la gente, se encuentra, pero dentro del estadio ya solamente falta un señor que te haga sentar o estar callado. Veamos tradiciones que se han perdido o prohibido.

El alcohol dentro del estadio

De momento en los estadios tan sólo queda cerveza 0,0° -salvo que se tenga un palco donde sólo falta la cocaína y a veces…-, nada de brandy Soberano o Magno; nada de la magnífica agua de Palazuelos; nada de uno de los magníficos anises del país (sin necesidad de un Machaquito de 46°); nada de una triste cerveza que lleve ese nombre. A ver, no es que las personas vayan al estadio a mamarse como si fuesen a una discoteca, pero en el duro invierno un buen trago siempre ha ayudado. Siempre queda el recurso a la petaca, salvo que haya cacheo. Y que no es obligatorio tomárselo.

Esos señores con las neveras, por llamarlas de alguna forma, con sus cervezas bien frías y su pila de vasos de plástico de Mahou, Aguila, Damm o Alhambra –no, Cruzcampo no es cerveza que se recomendaba para niños-; esos gritos de “coñaaaccc”, “güisquiiiiii”; se han perdido de los estadios por esa necesidad de los biempensantes de prohibir. Sí se está en un recinto deportivo, pero ¡joder! los que hacen deporte están en el césped. Tampoco se puede fumar, ni vender revistas y tebeos. Esto último igual porque ya no quedan ese tipo de revistas.

Las almohadillas

Casi ya no se ven almohadillas en los estadios. Entre se cambiaron las gradas de madera o de cemento, esas grandes hileras, por incómodos asientos de plástico (que hacen más estético el estadio y se puede hacer publicidad), las almohadillas y los almohadilleros han desaparecido en su práctica totalidad. El culo se queda igualmente helado o mojado, salvo que se lleve de casa algún cojín, pero con la almohadilla se pierde su función fundamental.

¿No es la almohadilla para sentarse sobre ella? Sí y no. Para sentarse mientras dura el partido sí, pero en realidad es la amenaza perfecta para ese árbitro valiente que quiere ganarse la internacionalidad contra el equipo de casa, en especial si el contrario es alguno de los dos sospechosos habituales. Esa lluvia de almohadillas, con la policía utilizando sus escudos en formación de tortuga, es parte del pasado. Ejercía, eso sí, una función memorística para que a la próxima se anduviese con cuidado.

Libertad de expresión

Lo que nos lleva al siguiente punto, la pérdida de la libertad de expresión. Ahora cualquier chanza con algún equipo rival o algún cántico político (que siempre han existido) generan una multa al equipo y la amenaza de cierre del estadio. Lluvia de almohadillas ha existido siempre y no se cerraban estadios, sí multas. Ahora como hay tantos ofendiditos cualquier canción se toma a mal o si todo el estadio llama hijo de puta al árbitro o a un jugador que ha partido la pierna a un jugador local ya hay sanción. Hasta molesta que se silbe la canción de la Champions, que hay que ser idiota para ofenderse por eso.

Sacar pañuelos

Es curioso que cada vez menos las pañoladas se están perdiendo en los estadios. Bien es cierto que casi nadie utiliza pañuelo (a saber dónde se limpian los mocos), no es un elemento habitual del vestuario. Sí quedan los pañuelos de papel y estos mismos valdrían pero se ha perdido uno de sus usos. Una buena pañolada cagándose en la familia del equipo arbitral por una decisión clamorosamente errónea ya no es de uso.

Tampoco lo es para celebrar lo que se da en llamar golazo. Bien es cierto que los panenkitas llaman golazo a cualquier gol que no sea en la línea de meta. Esos no, los golazos de toda la vida: ese cañozano (o empotre) desde muy fuera del área que va a la escuadra; esa chilena; ese gol de espuela; ese gol en plancha a media altura; ese que ha dejado sentados a siete jugadores… esos golazos vamos. Antes se sacaban los pañuelos en signo de admiración, ahora con que no se caigan las pipas va bien la cosa.

El fútbol como comunidad

El fútbol había sido de la gente hasta la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas. Tras hacerse con el control de instituciones sociales, mucho más que económicas, los diferentes mandatarios han ido haciendo de las suyas con el objeto de expulsar, sutilmente, cualquier atisbo de comunidad (patrias las califica Antonio Hedilla) que hubiese en los clubes. Cuando se iba al fútbol lo más emocionante era verse con los “amigos de grada”, darse un baño de comunidad (del equipo que sea), charlar con unos y con otros, las previas de tres horas, los viajes en los gozobuses de las peñas, etcétera.

Buena parte de eso persiste, por suerte, pese a las maniobras interesadas de los magnates dueños de los equipos (aunque no sean dueños en sí como pasa en algunos de forma inexplicable). Les interesaría más vender todas esas localidades pero tienen miedo a quedarse con el estadio vacío. También se pierde el sentido de comunidad con todos los panenkitas que están generando desde los medios de comunicación. En vez de disfrutar del todo, van buscando ese toque sutil que no vale ni para una mierda, o se pasan el partido haciendo análisis sin disfrutar, para salir corriendo a la puerta 5 a decir estupideces.

El fútbol, como otros aspectos de la vida, está contaminado del buenismo, del aquí y ahora (esto sólo es gozoso en lo sexual), de la vacuidad, del nihilismo, del mercantilismo hasta de lo más íntimo… De momento no han podido acabar con todo, no han podido meter sus zarpas hasta lo más profundo de los sentimientos de las personas –aunque lo intentan-, por eso el fútbol resiste y 5.000 locos se van a esperar fuera de un estadio a que su equipo gane la liga; o recorren miles de kilómetros para bajar a segunda; o dejan de cenar una noche con la parienta por conseguir dos entradas y que su chavalillo o chavalilla vea su estadio; o se queda sin cenar por una derrota; o se abraza a un desconocido/a en un gol; el fútbol aún tiene algo de humanidad y de comunidad en lo universal… aunque no les guste. Y siempre pueden comprar el libro de Ennio Sotanaz, Memorias del Calderón, para entenderlo.

Del Nadaplete al Ballon d’Air

Meses de coñazo con la cantinela de que un jugador del equipo que ha obtenido el nadaplete la temporada pasada debía ganar el Ballon d’Or de la revista France Football. Meses de irracionalismo, de encaje de estadísticas, de medias verdades y de ocultamiento de una condena por extorsión para quedarse con cara de tontos… Sí, Karim Benzema ha ganado el Ballon d’Air, el balón de aire, de humo, de esfuerzos y dineros invertidos por el jefe de la famiglia blanca para quedar retratados. ¿A que sí Xusep?

Como carecen del sentido de la vergüenza –véase el roncerismo inilustrado, donde tiene papel estelar Toñín el torero– no les ha importado que la gente, con más paciencia que Job, les dijese que era imposible porque el Real Madrid había ganado CERO TÍTULOS durante la temporada y la selección de Francia había hecho el ridículo en la Eurocopa, justo nada más volver el condenado a sus filas. ¡Ah que ha ganado la Nations league! Esa competición que cuando no la juega alguien del Real Madrid es una filfa pero si le roban a España y sirve a los intereses de un franco-argelino sí es válida. Ya se sabe que el patriotismo los blancos lo tienen en sus jugadores como otros en las pulseras.

Ridículo de los jugadores del Real Madrid

El mayor ridículo lo hizo la noche de la entrega del premio, al que no acudió no fuese que le silbasen por haber sido condenado, el propio Benzema. Como intelectualmente no debe ser muy listo el jugador se habría creído que sí que lo iba a ganar. Confiaba en Florentino Pérez para que le comprase el trofeo por su cara bonita. Total ya se lo consiguió a Luka Modric. Cabreado no hizo más que subir fotos a su cuenta de Instagram haciendo ver que era totalmente injusto… habiendo ganado menos que los tres primeros. También es cierto que todo el madridismo lleva pensando que es el año que llegará Mbappé desde hace cinco.

Sus compañeros tampoco han estado muy finos. Como Toni Kroos quejándose de lo injusto que ha sido porque Benzema ha sido el mejor… de los del Real Madrid seguro, algo que no era muy complicado habiendo ganado CERO TÍTULOS. Messi, en un Barça de pena, ganó la Copa del Rey y el pichichi cuando menos. Si a eso se le suma la Copa América, igual no es tan injusto. Lo curioso es que nadie cita a Jorginho que ha ganado Champions y Eurocopa… Y ya no digamos Casillas… pero lo mejor ha sido la prensa nacionalmadridista.

Haciendo el ridículo en Twitter

Dado que la prensa últimamente es más de partido (el que sea) que de veracidad, en el mundo de fútbol el nacionalmadridismo les lleva décadas de ventaja. Antes cuando menos se tapaban, ahora van a pecho descubierto no vaya a ser que el ser superior les llame tolilis y les ponga a hacer pajillas a sus perros. Como se definen ellos solos mejor dejarles una muestra de su capacidad mental (en algún caso la mentalidad totalitaria o mafiosa):

La prensa escrita no se queda atrás

Los titulares en Marca: “Europa se humilla a sí misma en el Balón de Oro” de Raúl Varela (tirando de identitarismo); “¿Quién crees que ganará el Balón de Oro 2022?”, campañita en favor de Vinicius y Mbappé (si es que llega); Juanma Castaño sorprendido porque el Barça gane tres balones (Alexia y Pedri), pero el NADAPLETE parece que no existe; como no, aparecen ex-jugadores blancos quejándose, como Cristiano Ronaldo que está hasta en la sopa haciéndose un Doncic, aunque la queja sea por otra cuestión pero hay que manchar el premio; y, por rematar la faena, un recuerdo para un jugador que tampoco ha ganado algo (ni con Brasil) pero hay que quejarse.

Los titulares en As: “Lewandowski, Pedri y Kjaer son también de oro” de Ignacio Camacho; “Un premio a Lewandowski para tapar vergüenzas” de José Carlos Menzel; “Malestar en el Madrid por la injusta valoración de Benzema” de Tomás Roncero (se llama nadaplete para que se lo entiendan); te sacan a Marcelino diciendo que él se lo hubiera dado a Benzema o Lewandowski; “Benzema se corona en Francia” que es un artículo de dar por culo a los franceses escrito por Manu de Juan; y así hasta copar la mayoría de medios no deportivos, con Inda a la cabeza.

No intenten que entren en razón

Con los madridistas, especialmente los que leen Marca y As, ven La Sexta Deportes, Cuatro Deportes, escuchan la radio nocturna, ven El chiringuito y en twitter hablan de las doce Champions sin venir a cuenta, no hay posibilidad de raciocinio. No les intenten convencer de que no ganando ni a las tabas un jugador, por muy bien que juegue en su equipo, no puede ganar el Balón de Oro. Sí se ha llevado el Ballon d’Air que no está mal. Es muy acorde a lo que merece el nacionalmadridismo.

Lo bueno de esto, de creerse las campañas que se montan para tapar que no han ganado nada, pero nada, es que les miras las caras luego y te diviertes más que si ganases la Supercopa de España. Ver a Roncero, Calabrés, Maroto, Xusep, al novio de Cristiano y demás personajillos de la farándula madridista después de esto no tiene precio. Es un constante reparto de biberones que nadie puede igualar. Son tan pobres que nada más que tienen títulos (leído el Twitter).

Redondo se la tiene jurada al PSOE

En términos más coloquiales el titular debería haber sido “Redondo la lleva clavada muy adentro con Sánchez”. Y no porque hayan tenido un amorío carnal –que es algo que interesa entre poco y nada-, más bien porque Iván Redondo es como ese amante despechado al que abandonan sin motivo aparente. Como sucede en todas las historias de amor siempre hay un motivo, un cúmulo de pequeños motivos o una gran traición. Cuestión bien distinta es que el ex-camarlengo monclovita no quiera reconocer las constantes meteduras de pata (¿Recuerdan los ridículos que ha hecho el presidente en recepciones internacionales o con discursos mal elaborados?) y su ansia de control, la cual llegaba hasta a la vida interna del partido.

A Redondo lo echó Pedro Sánchez y lo echó el PSOE. El presidente perdió la confianza en su camarlengo o mayordomo mayor de la corte (que también le serviría) por diversos motivos, especialmente porque ya no era eficaz en su cometido. Y lo echó el PSOE, es decir, los cuadros dirigentes cansados de la manía de inmiscuirse del autoproclamado conocedor de todo lo relativo al mundo político. Y el problema con estos autoproclamados es que no son más que humo, no son más que esos buhoneros con un elixir milagroso que lo mismo sirve para quitar manchas que para curar las más variopintas dolencias. Y como el ego del personaje es enorme la tiene muy dentro clavada e intenta consumar una venganza.

Yolanda Díaz ya no es candidata a presidenta

Lo curioso del personajillo es que piensa que los demás tienen poca memoria o son idiotas… o las dos cosas a la vez. Dado que es el hombre los sentimientos (aquello de primero siento y luego pienso que no ha comprendido) intenta hacer daño por ese camino. La primera piedra que lanzó contra Sánchez fue que la mininistra de Trabajo, Yolanda Díaz, sería –si le contrataban a él, obviamente- la futura presidenta del gobierno porque potencialmente reunía todas las condiciones. Imaginarias muchas de ellas porque los datos no mienten realmente. Te puede gustar una persona pero saber que es inalcanzable, por lo material o lo espiritual, y contentarte con lo platónico. O, en una sociedad tan del instante, te puede gustar hoy y mañana ni acordarte de quien es.

La derecha mediática y los “medios Soros” se lanzaron a potenciar la imagen de la mininistra durante semanas. Había que conseguir que en el siguiente CIS –la única encuesta que ofrece sistemáticamente las valoraciones- Díaz fuese más valorada que Sánchez (algo no muy complicado) y así poder lanzarle un torpedo gordo en la línea de flotación. ¿Qué ha pasado? Que todo el andamiaje de la popularidad se les ha caído de un día para otro. Ni ha conquistado la reunión de mujeres (las feministas no les apoyan), ni se ha apuntado ningún tanto porque no ha derogado nada, ni le interesa ya a los medios el personaje (la ministra Maroto sí consiguió acercar posturas en la brava huelga del metal gaditano). Presidenta de usar y tirar, pero Redondo consigue dañar al PSOE por el camino. Humo una vez más.

Ayuso y Vox arrasarán en las elecciones

Comienza Redondo su artículo de ayer (“Ayuso y Vox lograrían 202 escaños en las generales”) diciendo: “Por principio, todo lo que no se mide no me interesa. Se trata de una manera de discriminar”. Normal que meta la pata tanto, hay cosas no medibles que suelen tener importancia supina en unas elecciones y, especialmente, en un liderazgo. Pero esto son lecciones gratis que no merece así que mejor retomar el hilo. Lo que no puede medirse no le interesa y por ello se lanza a la política ficción. Algo que es divertido si se está con amigos y amigas con cierta dosis de alcohol de por medio, pero que no deja de ser ficción. Eso sí, antes se pone medallas como lo de Díaz (que ya ha sido desmontado) o las primarias del PSOE (que se contará luego).

Según la capacidad estratégica si el PP quitase a Pablo Casado y pusiese a Isabel Díaz Ayuso (algo que en más de una dirección de medio se está alentando –por lo que no va ciego el ex-camarlengo-), con el empuje que tiene Vox en la actualidad arrasarían en las siguientes elecciones generales. Claro y si su padre fuese su madre pues igual no tendría que haber pasado por las manos turcas, por aquello de la genética cambiada. A la gente le cae bien Ayuso porque no la sufre directamente y les hace gracia por esa pinta de trastornada que proyecta. Pero, como ya se contó aquí, su discurso tiene fronteras muy claras. Sirve para ciertos núcleos poblacionales y poco más. Vamos como Podemos en sus inicios. Además, algo que el ex-camarlengo obvia, la figura de la presidenta de madrileña si puede hacer daño es más a Vox que al PSOE, por lo que la suma ya se vería…

Quiere hacer daño al PSOE

Dentro de la “paja mental” de Redondo lo importante no es que arrasasen Ayuso junto a Vox, que igual podrían arrasar Vox junto a Casado porque no ha elecciones a la vista, sino la mala baba que tiene contra el PSOE. La elección de los 202 diputados no es baladí. Es mucha más que eso. Contiene dentro un simbolismo dentro del socialismo español muy fuerte. Es justa la cantidad de diputados que se obtuvieron de primeras en las elecciones generales en las que arrasó, él solito, sin necesidad de acompañantes, Felipe González en 1982. Elegir es cifra es maldad y supura de bilis en cantidades industriales, como para que no le quede líquido dentro del cuerpo.

Algún comentarista dice que estas cosas salen porque está buscando trabajo. Pero no, si se fijan en la obsesión que muestra, es venganza contra el PSOE, en mucha mayor manera que contra Sánchez –al fin y al cabo donde hubo amor…-, porque los 202 los obtuvo el PSOE no Sánchez. Por eso desde el partido le han recordado que su participación en las primarias del PSOE no fue ni decisiva, ni influyente. No había estrategia que tomar, sólo presentarse.

Vende humo profesional

Sánchez hubiese ganado esas primerias aun si se hubiese comido un bebé crudo en directo. El odio de una gran parte de las bases (cabe recordar que sólo le apoyó el 49% de los que acudieron a votar) hacia los demás ya era suficiente para vencer. Se veía desde el primer minuto. No pinchó, ni cortó en nada, salvo en ir perfilando la moción de censura que llegaría un año después. Algo que al descubrirse le molestó muchísimo y bien que maniobró. Pero las primarias estaban ganadas desde el momento en que la Gestora no quiso aguantar un año para convocar congreso.

Tampoco tuvo nada que ver en las victorias en las elecciones autonómicas y municipales, aunque se quiera poner medallas. Aunque sí tuvo que ver en la derrota de  humillante de las elecciones madrileñas de 2021. Ni el perfil soso, ni el perfil antifascista eran válidos. Y eso lo ve hasta un recién graduado en Ciencias Políticas… ¡Ah! ¡Perdón! Que Redondo no ha estudiado esa carrera, ni nada por el estilo… las carencias primigenias se acaban notando y más en un vende humos.

La prensa está montando un Ciudadanos/Podemos rural

La España periférica está de moda entre los medios de comunicación –un poco más en los liberal-conservadores- y no por cuestión de una honda preocupación sobre las vicisitudes que allí se viven. Bien al contrario, parecería que están más interesados en dar espacio político a los partidos de esa España periférica (que no vacía) por cuestiones ajenas a las vivencias existenciales y materiales de las personas que allí habitan. Quieren generar un nuevo Ciudadanos, un nuevo Podemos, pero de corte rural. ¿Para qué?

Ayer mismo Jorge Vilches, reconocido politólogo e historiador de las ideas, publicaba un artículo en La razón de elocuente titular: “España vaciada contra el PP”. Se publicaba el artículo como adenda de un intento de análisis de las posibilidades de todas esas plataformas de la España periférica, que han surgido mediáticamente cuales setas en tiempo otoñal, en unas supuestas elecciones generales. El intento de análisis, como sucede con muchos intentos, es completamente prescindible en términos científicos, pero es un grano más en lo simbólico. O lo que es lo mismo es una publicidad no gratuita en favor de esas plataformas que ni son analizadas, ni son contextualizadas.

¿Contra el PP?

Retomando el artículo de Vilches, donde vislumbra un regreso al caciquismo decimonónico –aunque existe para PP y PSOE desde la transición-, señala que Vox fue el partido que mejor supo captar ese espíritu de muchos españoles que se pueden sentir desamparados por el centro (o los centros) político: “El ruralismo de Vox tuvo un éxito fácil frente al progresismo que desprecia el campo, que lo llena de ecologistas que no distinguen un buey de un toro, que creen que cazar es asesinar, y, encima, son veganos de la tienda del gourmet. Hoy eso no es posible porque en pocos años de rodaje Vox ha quedado al nivel del resto de partidos”. No es posible pero permite “encauzar el voto conservador rural” mediante lo que se cataloga de localismo.

De todo ello infiere Vilches que es el PSOE el partido que más beneficiado saldría de ese voto de tinte conservador porque está habituado a pactar con partidos de corte regional (se olvida de Foro Asturias). Una plataforma que estaría dirigiendo en la sombra Manuel Campo Vidal y que al final podría obtener entre 8 y 15 escaños. Por ello conmina al PP a actuar: “En este país no solo hay persianas que se suben, sino personas que trabajan de sol a sol en el campo arriesgando todo lo que tienen. Merecen tanta atención como escapar de la manipulación de EV”. Por suerte para Vilches ni dos diputados sacarían, aunque el PP perdería muchísimos votos si sólo pensase en la España periférica como lugar de pastores (Casado no ha visto dos en su vida), de agricultores y nada más. De hecho el problema no radica ahí precisamente. Pero queda bien decir que es contra el PP… o no.

¿Contra Vox?

Desde el partido que más ha querido identificarse con la España periférica se viene diciendo que todo este montaje es contra ellos. Que si están PP y PSOE detrás de las plataformas para lograr expulsar a Vox del parlamento, cuando ellos son los verdaderos salvadores de esa España abandonada… igual sí si no se disfrazasen para acudir a visitarla (nadie se viste como si fuese a una cacería pija en la España periférica). Ortega Smith, que suena como posible candidato en Castilla-La Mancha, o Espinosa de los Monteros han puesto el grito en el cielo hablando de “marca blanca de la izquierda”, hablando de maniobra de Moncloa o, porque se puede decir una cosa y la contraria a la vez, hablando de conchabeo entre PP y PSOE para acabar con Vox.

En este mismo periódico se decía hace poco que las encuestas se estaban manipulando para quitar cierto aumento de Vox en las encuestas que afectaría al PP, pero también es obvio que, principalmente, desde los medios de derechas se está alentando ese voto a plataformas que casi nadie conoce en la realidad de la calle. Los conocen los periodistas, sus familiares y poco más. De ahí que quepa, a priori, pensar que desde el PP sí hay ganas de que esas plataformas al menos quiten voto a Vox… y al PSOE.

Incluso les atribuyen escaños

Comenzó el disparate de adjudicar escaños, cuando menos en potencia, El español de Pedro J. Ramírez, que como todo el mundo sabe es un panfleto marxista-leninista… Una campaña para poner dentro de la agenda mediática el tema de la España periférica y su potencial electoral. Si se dice que se obtendrían escaños –aunque ninguna encuesta seria ha conseguido visualizar esa potencia- al final, como sucedió con Ciudadanos o Podemos –en sus distintos conglomerados mediáticos-, las personas acaban por dotarles de capacidad real. Eso es lo que pretendía Ramírez, a la par que rascar unos millones de visitas.

Le siguieron otros medios como El debate de Bieito Rubido, el ABC, La razón (como se ha visto más arriba) y otros de carácter regional. En el medio de nueva edición de Rubido incluso han llegado a hablar de terremoto electoral… sin un solo dato empírico. Lo mismo que sucedió con Ciudadanos, aunque éstos contasen con el apoyo de la fracción financiera española, y con Podemos. Mucha presencia en medios de gente desconocida que acaba por ocupar un espacio político y electoral. Con Vox sucedió igual pero por otros motivos.

¿Quiere decir esto que es un movimiento sólo de la derecha? No. Como no podía ser menos la prensa progre también se ha sumado a la moda. En realidad fue El país quien más ha hecho por la causa aunque con una intención crematística, no política. Si hablan mucho de eso de la “España vaciada” pueden vender muchos libros de sus propios autores y dotar de aura intelectual a ciertos columnistas suyos que de otra forma no la tendrían. Ahí tienen al periódico de Soros hablando de transversalidad de algo que es, de momento, inexistente.

Plataformas de tócame Roque

La realidad es que las distintas plataformas que han ido surgiendo hasta completar esa especie de Frente Amplio de la España periférica son de todo menos coherentes. Salvo que se sienten abandonados todos están con el “¿Qué hay de lo mío?”. Nada que ver con el caciquismo al que intentaron hacer frente los regeneracionistas que han sido en la historia de España. Son como la casa de tócame Roque, unos quieren esto y los otros aquello. Y parada del AVE en cada pueblo, claro.

La carencia de coherencia, en el contexto de la política espectáculo, no es un hándicap realmente. Cuando menos hacia la entente mediática que es la que está moviendo la agenda. Pero sí lo puede ser ante los electores. En especial porque en su mayoría tienen un perfil muy urbanita, o lo que es lo mismo, son plataformas generadas en los centros de la periferia con los gustos de esos centros pero no de la periferia propia. Una plataforma en Valladolid que tiene casi 300.000 habitantes es algo cuando menos curioso. Teruel existe obtuvo sus mayores apoyos en la capital, como sucede con otros entes regionalistas. El problema periférico no se encuentra tanto en las capitales (tienen las diputaciones que generan mucho) como en los núcleos de ciudades de 3 a 30.000 habitantes. Hay periferias dentro de la propia periferia y eso sí genera enfado.

¿Tendrán diputados?

Si los medios de comunicación abandonan esta campaña, unos contra el PSOE y otros contra Vox, no sacarán nada. Cuando se dice que el voto en ciertas provincias es menos costoso, se utiliza un pensamiento estúpido de agregar todos los votos a los neófitos. ¿Qué pasa que los demás desaparecen? Antes de que ciertos medios comenzasen a dar cobertura a Vox las encuestas mostraban que había un cierto porcentaje pequeño de personas que ya pensaban votarles. Ahora ese porcentaje no aparece. Sin medios no hay diputados (Teruel existe tuvo su campaña en los medios durante meses), no busquen más.

Si PSOE y PP aguantan los embates es porque tienen estructuras periféricas muy potentes. Puede que un diputado pueda surgir por inutilidad de ciertos personajes de ambos partidos, pero es algo complicado y por la derecha siempre está Vox. De hecho en alguna que otra provincia habría que preguntarse si el que está saliendo es el PP. Esa estructura de décadas llega donde una plataforma de hippies ecologistas, de amigos del zorro, o de ganaderos sostenibles no llegará nunca… de momento. Porque la respuesta de los dos principales partidos (sus centrales) frente a la voz profunda de la desesperación periférica tampoco es que sea adecuada. En el PP con un visión de Los santos inocentes y en el PSOE con la suficiencia del pijo de ciudad que se piensa que con poner cosas informáticas se resolverá el problema.

Novedades literarias: pequeñas y medianas editoriales (28 noviembre)

Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. En esta ocasión se incorporan unos títulos de las grandes editoriales que han quedado como retales literarios.

Novela

Ave Barrera, Restauración, Contraseña, 19€

Ambientada en la Ciudad de México, Restauración tiene como protagonista a Min, una joven restauradora que mantiene con Zuri, un fotógrafo que trabaja en una agencia de publicidad, una relación marcada por el desapego y la crueldad de él. Un día, Zuri le pide a Min que lo acompañe a visitar la casona neocolonial en la que vivió un tío abuelo suyo recién fallecido, Eligio, y que lleva varios años abandonada. Min queda prendada de la casa y se ofrece a restaurarla, convencida de que de esa forma logrará salvar su relación, muy deteriorada. Zuri acepta el ofrecimiento con una única condición: que por ningún motivo entre en una habitación que hay en la parte de atrás del edificio. En el transcurso de su minuciosa labor de recuperación de la casona, Min va haciendo extraños hallazgos relacionados con la vida del matrimonio que la habitó en el pasado, Gertrudis y Eligio, un reputado fotógrafo que, al igual que Barba Azul, guardaba un terrible secreto, cuyo descubrimiento supuso un punto y aparte en la vida de su mujer.

Julio Castedo, El renegado, Almuzara, 17€

Ocho años antes de la llegada de Hernán Cortés a las costas de México, una nao española naufragó frente a Jamaica y las corrientes llevaron a los náufragos hasta las costas de Yucatán. Solo dos hombres lograron sobrevivir, para ser capturados por los mayas. Jerónimo de Aguilar, un joven clérigo, fue convertido en esclavo; Gonzalo Guerrero se encontró a sí mismo tras enfrentarse a un jaguar en una selva densa y recóndita. Formó una familia con una indígena y se convirtió en un líder maya, convirtiéndose en el precursor del mestizaje. Esta es su increíble historia. Julio Castedo, el aclamado autor de «El jugador de ajedrez» y «Rey Don Pedro», nos brinda aquí la que tal vez sea su mejor obra: una novela histórica vibrante y estremecedora en la que nos sumergiremos en el periplo de los expedicionarios a un nuevo mundo que nada tiene que ver con lo que han conocido en el pasado. La epopeya que vivirán es también la historia de una amistad que se sobrepone a cualquier obstáculo.

Sergi Bellver, Del silencio, Ediciones del Viento, 21€

Refugiado en el París de posguerra, el joven János regresa a Budapest en busca de su tío Gábor, el hombre que le enseñó el valor del silencio y las palabras. Alegoría de la Europa actual, de su deriva y nuestra desmemoria, Del silencio es una novela sobre el precio de la libertad individual y la épica interior de quien decide rebelarse contra el ruido de su tiempo.

Su ópera prima, Agua dura, fue considerada por Eloy Tizón como «uno de los mejores libros de cuentos en nuestro idioma de los últimos años» en El Cultural, y Antonio Ortuño afirmó en México que su prosa «nos recuerda que narrar es, ante todo, emocionar». La sensibilidad, el oficio y la ambición literaria que Sergi Bellver demuestra en Del silencio le confirman como un narrador nato, dotado de una voz propia y singular.

Álex Couto Lago, Cartas a un amor sin memoria, Editorial Base, 18€

Tras la muerte de su abuelo paterno, Silvia viaja a la casa familiar y allí se reencuentra con la memoria de su infancia y juventud, marcada por la figura de quien fue para ella un referente ético y moral, Francisco Duarte. En el despacho, hasta entonces un lugar prohibido, Silvia descubre la razón del misterio en un cajón del escritorio. Cartas antiguas, un portátil, un revólver en el que falta una bala, un casquillo? Silvia encuentra la verdad, un crudo hallazgo que ordena las piezas de su vida. Este libro habla de gente que en la posguerra aprendió a sobrevivir, de la penosa vida de las presas en la cárcel de Ventas en Madrid y de los abusos de los vencedores tras la Guerra Civil. Pero sobre todo narra las vivencias de Francisco Duarte y de qué modo las consecuencias de sus actos han marcado a su familia. La memoria familiar puede llegar a ser una auténtica pesadilla.

Elena López Torres, El yacimiento, Espuela de Plata, 22,90€

Sonia es una joven arqueóloga que está haciendo un doctorado. Sus investigaciones no avanzan y ella sueña con descubrir un yacimiento que le permita salir del atolladero y labrarse un futuro en la universidad. Cuando la aparición fortuita de unos documentos antiguos le ofrece la posibilidad de un hallazgo arqueológico de primer orden, se enfrenta a una serie de obstáculos derivados de oscuras intrigas universitarias. En esta lucha desigual, Sonia contará con aliados imprevistos, se enamorará, sufrirá decepciones y derrotas y, en última instancia, sabrá encontrar dentro de sí una fuerza y una voz nuevas. Una novela que nos habla del apego y la pérdida, de la amistad y la solidaridad entre mujeres, del amor y la traición, y los últimos descubrimientos acerca del mítico reino de Tartessos.

Darío Vilas Couselo, Por todas mis muertas, Editorial Base, 14€

Una mujer sin identidad asediada por una amenaza inconcreta, que parece existir solo en su mente. La imagen de una chica en un cartel como detonante de un amor irracional que deviene en obsesión. Una sentencia médica que desata los temores de una joven pareja cuando están a punto de ser padres por segunda vez. Una noche de despedida entre amigos que concluye con un aforismo lapidario. La venganza desde el prisma nihilista de un narrador que forma parte del crimen organizado. La búsqueda de un legendario líder maquis, oculto en el monte, que culminará con una revelación que nadie está dispuesto a aceptar. La existencia hipotecada a base de promesas y anhelos que pueden acabar convertidos en pactos eternos.

Con esta pequeña joya, el autor vigués entra en una madurez narrativa que puede depararnos grandes alegrías en el futuro. La manera en que los siete cuentos que forman parte de Por todas mis muertas dialogan entre ellos es muy sutil. Un hilo conductor fino, casi invisible, que quizás solo perciban los lectores más avezados.

Paco Tamarit, Disfruten las molestias, Sloper, 14€

Paco Tamarit genera gags de humor con una facilidad pasmosa, imagina situaciones surrealistas, locuras descacharrantes, relatos telegráficos que son instantáneas de escenas estrambóticas, ideas de negocio absurdas o juegos de palabras, desde un bagaje de cultura popular y con especial atención a la musical. Genialidades de un observador que ha notado el fenómeno de que los zombis nunca llevan gafas o que Van Damme es el nombre perfecto con que firmar una antología poética.

Santiago Craig, Animales, Factotum, 15€

Fantasía y realidad se mezclan en textos oníricos, bordados con precisión y delicadeza, que no dejan ver el límite entre una y otra.Hay osos, jirafas, perros, búhos, cebras, cisnes. Pero también un pueblo que necesita un mito para subsistir, una pareja que se separa, un señor que le escribe a un ex Beatle, un papá dragón y un niño de seis años que quiere ver el mar. “¿Qué es la espuma, papá?”. “La espuma es luz que se sopla”. Fantasía y realidad se mezclan en textos oníricos, bordados con precisión y delicadeza, que no dejan ver el límite entre una y otra. Porque, quién puede negar, acaso, que la espuma es luz.

Ilustrados

Johann Wolfgang von Goethe, El rey de los elfos, Avenauta, 14,90€

En lo más profundo del bosque y de la noche, un jinete cabalga con su hijo en brazos, rodeado por la presencia amenazante del rey de los elfos y sus tres hijas. Inspirado por una leyenda escandinava, Johann Wolfgang von Goethe compuso el poema «Der Erlkönig», «El rey de los elfos» en 1782, como parte de la balada operística de «Die Fischerin».

Gottfried August Bürger, Las aventuras del barón Münchhausen, Tajamar, 19,95€

Las populares hazañas aquí contenidas están basadas en los episodios vividos por un militar alemán que sirvió en el ejército ruso hasta 1750, participando en dos campañas contra los turcos. A su retorno a casa narró sus historias bélicas de una manera increíble, maravillosa, absurda, cómica y exagerada. Sus proezas incluyen cabalgar sobre una bala de cañón, viajar a la luna, salir de un pantano tirando de su propio cabello y luchar contra seres marítimos fantásticos. Una novela contra toda lógica y racionalidad, que es el valor más apreciado de la ficción y que retoma, una vez más, nuestra ancestral necesidad de, reunidos al fuego, escuchar al miembro más sabio de la tribu —aunque en este caso al más embustero— contar las historias que le dan sentido a nuestra vida individual y social.

Cierto que no se llega a creer una palabra de las narraciones del barón de Münchhausen; pero apenas se han leído dos o tres de sus aventuras, se deja uno llevar del candor o naturalidad de su estilo, que no sería diferente si tuviera que referir el autor una historia verdadera. Las invenciones más extravagantes y monstruosas toman cierto aire de verosimilitud, expuestas con esa tranquilidad ingenua y esa perfecta calma. La íntima conexión de esas mentiras, que se encadenan tan naturalmente unas con otras, acaba por destruir en el lector el sentimiento de la realidad, y la armonía de lo falso se lleva tan adelante, que produce una ilusión relativa, semejante a la que hacen sentir los viajes de Gulliver a Lilliput y a Brobdingnag».

Josemi Benítez, Las casitas de hojalata, El Gallo de Oro, 18€

Nacieron en Jaén, en pequeñas aldeas gallegas o en lejanos rincones de Extremadura. Allí dieron sus primeros pasos, dijeron sus primeras palabras -con otros acentos, en otras lenguas-, dejaron familiares, se despidieron de amigos y de paisajes conocidos que tardarían mucho en volver a ver… Así arranca, muy lejos del ‘botxo’, la biografía de miles de bilbaínos que llegaron con su prole a la capital vizcaína a mediados del siglo pasado para «tener un futuro», algo que no parecía posible en sus lugares de origen y que terminaron consiguiendo con no pocos esfuerzos. El Bilbao que conocieron no fue el soñado, el de los edificios señoriales de la Gran Vía ni el de los jardines de Moyúa. Su historia arranca en las laderas de la villa, entre cuatro paredes levantadas con urgencia en medio de la noche con la ayuda de otros como ellos…

A finales del siglo XIX Bilbao se había convertido en una de las ciudades más atractivas para los inmigrantes gracias a la industria, las minas, el ferrocarril y el puerto. En cien años la población se multiplicó por diez. Tras la guerra civil, la ciudad vivió tiempos muy difíciles, pero a partir de 1950 resurgió con un fuerte crecimiento industrial y demográfico. La villa creció desde los 229.334 habitantes hasta los 410.490 en 1970.

Las alternativas de vivienda para esos nuevos bilbaínos eran compartir piso en realquiler o construirse su propia casa en los montes que rodean el ‘botxo’. En lo que se conocía como ‘Cinturón de Hojalata’ se levantaron más de 7.000 chabolas.

Tomohiro Maekawa, El sol, Satori, 14€

A principios del siglo XXI, una virulenta epidemia provocada por el bioterrorismo ha dividido al mundo en dos comunidades: la de los nox, seres de la noche, eternamente jóvenes, inteligentes, fuertes y sanos; y la de los curios, aquellas personas que sobrevivieron a la pandemia, pero que siguen siendo vulnerables al virus, y que ahora viven en guetos.

En una de estas aldeas aisladas hace años asesinaron a un nox y, desde entonces, sus habitantes han sufrido un embargo que por fin va a concluir. Lamentablemente, con el restablecimiento de las relaciones entre nox y curios, regresan los prejuicios y los viejos rencores.

Tomohiro Maekawa ha sido galardonado con un gran número de premios, tales como el Premio Yomiuri o el Kinokuniya y algunas de sus historias han llegado a la gran pantalla.

Poesía

Virginia Aguilar Bautista, La escala de Bortle, Bartleby, 13€

Handke escribió que un objeto, por grande que sea, acaba siendo un punto cuando es contemplado a cierta distancia. Esta lógica de la inversión perceptiva, así como otras variantes observadoras dirigidas a desactivar la mirada dócil sobre la realidad, son detectables en la poesía de Virginia Aguilar Bautista. «La escala de Bortle», su segundo poemario, toma su título del sistema homónimo de catalogación del brillo del cielo nocturno realizada en 2001 por John E. Bortle, que permite distinguir hasta 9 grados diferentes. De la misma forma, también la percepción lírica tiene gradientes e intensidades.

Charles Simic, Ese pequeño detalle, Valparaíso, 14,96€

Charles Simic es uno de los poetas más vitales y premiados de los EEUU. A lo largo de su singular carrera literaria, ha ganado el Premio Pulitzer y algunos de los más relevantes galardones en lengua inglesa. Además, fue elegido poeta laureado de Estados Unidos. Su particular humor ácido y su visión oscura pero a la vez clarificadora del mundo regresan en este libro, con el que se acerca a las ironías de la historia y de la experiencia humana. Ese pequeño detalle es una colección asombrosa de poemas de uno de los poetas más prolíficos, pero también más genuinos, accesibles y divertidos de la tradición literaria estadounidense.

Otras lecturas

VV.AA., A favor o en contra, La Uña Rota, 11€

Otoño de 1937. La revista británica Left Review, por medio de la editora y activista Nancy Cunard, lanza dos preguntas:

1. «¿Estás a favor o en contra del Gobierno legal y del pueblo de la España republicana?».

2. «¿Estás a favor o en contra de Franco y del fascismo?».

Resultado: 148 escritores y escritoras de Reino Unido toman partido sobre la guerra civil española: George Bernard Shaw, H. G. Wells, Nancy Cunard, C. Day-Lewis, W. H. Auden, Ezra Pound o T. S. Eliot…

Se incluye, además, una selección de 20 respuestas al cuestionario llevado a cabo en los Estados Unidos, entre los que se encuentran William Faulkner, Marianne Moore, Dashiell Hamett, Edna Ferber, John Steinbeck o William Carlos Williams.

De las respuestas inglesas, 127 entran dentro del apartado «A favor del Gobierno republicano»; quince en ¿»Neutral?» y cinco dentro de «En contra del Gobierno». De las seleccionadas en EE.UU., dos son neutrales y una se pronuncia en contra del Gobierno de la república.

Uno de los documentos más citados sobre el posicionamiento político de intelectuales.

Retales de las grandes editoriales

Françoise Dubosquet Lairys, Antonio Gala en su paisaje, Fundación José Manuel Lara, 19,90€

Antonio Gala aparece como una figura insustituible, un fenómeno insólito, en el espacio mediático de la transición y la democracia. Sus obras teatrales batieron récords de taquilla, sus novelas encabezaban las listas de ventas, sus intervenciones públicas eran verdaderos acontecimientos, pero, sin duda, fueron sus columnas en la prensa las que le concedieron un reconocimiento y visibilidad extraordinarios, pese al silencio o el recelo de una parte de la crítica y del mundo intelectual. Desde la tribuna del Parlamento de papel, el escritor ha acompañado a sus lectores durante algo más de cuarenta años, legándonos un testimonio incomparable. Estas columnas no han perdido un ápice de su vigencia y mantienen vivos la reflexión, el análisis y la emoción compartida.

Recorriendo las variadas formas que adoptó su compromiso, Françoise Dubosquet Lairys nos invita a acompañar a la figura en su paisaje, a escuchar una voz que se levanta como un grito individual pero solidario, ya que acoge las voces de los herederos de una historia hiriente. Los artículos de Gala nos hablan del ser frente a su tierra, sus penas, sus amores perdidos o quebrados, sus angustias y alegrías. Desde la triple fidelidad a sí mismo, a su tiempo y a su pueblo, el fino observador de toda una época propone una forma de pensar el mundo que nos rodea, a través del diálogo entre el pasado y el presente.

Abdulrazak Gurnah, Paraíso, Salamandra, 20€

Cuando los padres de Yusuf, de doce años, le dicen que vivirá con su tío Aziz durante una temporada, el chico se muestra entusiasmado. Pero lo que Yusuf no sabe es que su padre lo ha empeñado para saldar una deuda imposible de pagar, ni tampoco que Aziz no es pariente suyo, sino un rico y acaudalado comerciante con el que viajará por África central y las riberas del Congo en vísperas de la primera guerra mundial.

A través de los ojos de ese chiquillo descubriremos una naturaleza exuberante y hostil, poblada de tribus despiadadas e invasores desalmados, en la que una vida humana vale tanto como unas cuantas gotas de agua.

Novedades: Ensayos, Historia y otras lecturas (27 noviembre)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Ensayos

Paolo Virno, Contra la impotencia, Tinta Limón, (PVP Consultar)

Paolo Virno constata lo evidente: las formas de vida contemporáneas están marcadas por la impotencia. Sea que esté en juego un amor sin igual o la lucha contra el trabajo precario, una parálisis frenética aprisiona la acción y el discurso. No se logra hacer aquello que conviene y se desea, y al mismo tiempo no somos capaces de sufrir de manera apropiada los golpes a los que estamos sometidos. Pero allí donde parece haber una falta, el filósofo italiano encuentra un exceso de competencias y habilidades. Saboreamos la potencia, pero no la podemos volver acto; situación que genera todo un catálogo de pasiones tristes: arrogancia manchada de abatimiento, timidez descarada, alegría por los naufragios, resignación beligerante, solidaridad refunfuñante.

¿Cómo conjurar colectivamente esta parálisis ansiosa que coloniza la acción y el discurso al punto que inhibe hasta la capacidad de padecer? ¿Mediante qué hábitos e instituciones comunes es posible escapar del agotador estado de impotencia crónica, de la disposición taquicárdica y precarizante a estar “siempre listos”? ¿Cómo conquistar un gesto libre y compartido que promueva la renuncia a renunciar y nos dote de palabras sagaces y decisiones oportunas capaces de transformar lo real?

Enzo Traverso, Las nuevas caras de la derecha, Clave Intelectual-Siglo XXI, 13€

Un fantasma recorre el mundo, y esta vez no es el comunismo sino una nueva derecha que gana espacios en Europa, los Estados Unidos y América Latina y que, ya sea por rechazo, subestimación o perplejidad, casi nadie entiende. El historiador Enzo Traverso –genial analista de las ideas contemporáneas– pone la lupa sobre las nuevas caras de la derecha que, atenta a las fluctuaciones de la opinión pública, logra conquistar a los electores con su irreverencia y su furioso discurso contra las élites políticas. En pleno auge, estos movimientos supieron descartar sus rostros más violentos y “cambiar de piel”, embanderándose en un ideal de nación amenazada y valores en riesgo, que ve al otro (el inmigrante, el pobre, los jóvenes de barrios periféricos, los feminismos)como responsable de la crisis económica y social.

¿Qué hay de nuevo y qué de viejo en estas corrientes que se pretenden revolucionarias? ¿Qué tienen para proponer? Traverso traza una guía imperdible acerca de la “nueva derecha”, así como de su correlato: el vacío de poder del sistema de partidos tradicionales, que han perdido sus bases sociales y también sus discursos identitarios. Así, reconstruye las paradojas de un escenario en que líderes como Jair Bolsonaro o Donald Trump se valieron de sus carismas personales o mediáticos –y, sobre todo, sacaron provecho de los defectos de sus adversarios– para ascender sin necesidad de demostrar méritos propios. Y muestra cómo, si se la confronta con el fascismo clásico de comienzos del siglo XX, la actual derecha radical carece de un imaginario utópico y de ideas de futuro, pero entraña un peligro que no conviene ignorar y que interpela a las capacidades de la izquierda para bosquejar una alternativa.

Hannah Arendt, El valor de pensar, Paidós, 26€

Hannah Arendt se explica sola. Basta con entrar en sus textos para experimentar cómo sus palabras e ideas se apoderan de la expectación y aportan luz al leerlos. En este sentido, no hay pensadoras ni pensadores como ella en el siglo XX. Incluso puede decirse que es una de las mentes más brillantes de su tiempo, cuya espectro filosófico y político llega hasta nuestros días y nos acompaña a la hora de analizar y comprender el complejo mundo contemporáneo, sobre el que, con toda seguridad, hoy en día ella misma habría escrito textos que nos servirían de guía en tiempos revueltos. Por fortuna, sus textos de entonces bien pueden arrojar lucidez crítica sobre nuestro presente, en el que, bajo la influencia de su magisterio y de su arrojo intelectual, actualmente hay muchas y excelentes pensadoras y pensadores cuya palabra es fundamental. El valor de pensar de Hannah Arendt ha sido y es de una fecundidad feliz.

Thomas Piketty, Una breve historia de la igualdad, Deusto, 18,95€

El camino hacia la igualdad es fruto de luchas y rebeliones contra la injusticia, y resultado de un proceso de aprendizaje de medidas institucionales y sistemas legales, sociales, fiscales y educativos que nos permitan hacer de la igualdad una realidad duradera. Desafortunadamente, este proceso a menudo se ve debilitado por la amnesia histórica, el nacionalismo intelectual y la compartimentación del conocimiento.

Thomas Piketty, economista francés y especialista en desigualdad económica, se dirige a un amplio público y presenta una síntesis que trasciende las fronteras nacionales y disciplinarias. El autor destaca una dimensión optimista porque, tal y como argumenta, hay un movimiento profundamente arraigado que conduce a una mayor igualdad.

Francisco Fernández de Alba, Antes de ser modernos, AltaMarea, 19,90€

En los setenta, la última década del régimen represivo de Franco, la perspectiva española sobre el sexo, las drogas y la moda cambió de forma radical. Los madrileños empezaron a adoptar prácticas, comportamientos y actitudes contrarios a la dictadura militar y a incubar el germen de la Movida que contagiaría a la capital una década más tarde.

Fernando Díez Rodríguez, La utopía oculta, Marcial Pons, 18€

Esta obra recupera a Charles Fourier como la primera voz de una manera de entender la modernidad que adquiere hoy en día una llamativa relevancia. La utopía está toda ella construida en torno a la imaginación del deseo y a su manifestación más exaltada. Un ensayo de restauración del contenido revulsivo de una propuesta cuyo mensaje no está donde generalmente se creyó que debería estar.

VV.AA., Nos-otras. Todas. Feminismo Plural, El Desvelo, 16€

Las sociedades actuales no pueden entenderse sin las transformaciones sociales que han logrado los movimientos feministas. Más allá de los cambios estructurales desde lo material, cultural, educativo o político este libro recoge, desde la experiencia personal y en un estilo que mezcla realidad y ficción, el relato de vida de varias mujeres de diferentes edades, procedencias y que se encuentran en distintos momentos vitales. Mujeres que afrontan sus éxitos y (sobre todo) sus fracasos y que, desde la interrogación y la sospecha como forma de vida, se preguntan por las relaciones y contextos que les influyen y con los que negocian sus subjetividades. Nos-Otras, Todas. Feminismo Plural es un libro que se ha construido desde el convencimiento de que todos los derechos son para todas las mujeres y de que los movimientos feministas son vanguardia ética y política allí donde emergen.

Historia

Juan Eslava Galán, Enciclopedia nazi, Planeta, 24,90€

Una obra ambiciosa que expone de manera clara y rigurosa el mundo nazi y realiza un recorrido asombroso por la época que vio nacer este fenómeno. Aquí no solo hacen acto de presencia los «grandes hombres», sino también aquellos personajes anónimos que, sin hacer historia, la padecieron. Un viaje que nos conduce a través de la prodigiosa transformación de Alemania durante los trece años en que Hitler estuvo en el poder (1933-1945).

En este libro, Juan Eslava Galán ha volcado todo su conocimiento de años de investigaciones y lecturas. Planteada con un formato especial y dinámico, esta Enciclopedia nazi ofrece a los lectores una experiencia rica y personal en la que cada lectura será una pequeña aventura.

David Abulafia, El descubrimiento de la humanidad, Crítica, 29,90€

En sus viajes por el Atlántico los europeos no sólo descubrieron nuevas tierras, sino también nuevos pueblos hasta entonces desconocidos, con sus propias costumbres y religiones. Estos encuentros, que comenzaron en las Canarias en 1341 y prosiguieron en América desde 1492, les planteaban una serie de preguntas: ¿Eran estas gentes descendientes de Adán, del mismo linaje que los habitantes del Viejo mundo, o fruto de otra creación? ¿Poseían un alma y la capacidad de conocer a Dios? ¿Tenían el derecho a ser libres y gobernarse a sí mismos o debían ser tutelados? David Abulafia centra su atención en el aspecto humano de estos encuentros, y en la forma en que se pasó del asombro del descubrimiento de una naturaleza humana común a la práctica de la explotación, sentando un precedente para la posterior conquista europea del mundo. Como ha escrito el profesor Fernández-Armesto, este libro «nos lleva al corazón mismo de una cuestión que importa muy especialmente al mundo actual».

Howard Zinn, La otra historia de los Estados Unidos, Pepitas de Calabaza, 45,50€

Célebre por su prosa ágil y clara, así como por sus fuentes bien documentadas, es el único título que cuenta la historia de los Estados Unidos desde el punto de vista de las mujeres, los obreros, los afroamericanos, los nativos americanos, los trabajadores pobres y los jornaleros inmigrantes. Desde la llegada de Cristóbal Colón hasta el 11S.

Alejandro Navarro, Historia de la energía, Guadalmán, 27€

En la clase de Ciencias Naturales de Primaria nos enseñaron que la energía es la capacidad para realizar un trabajo, y nos explicaron que ni se crea ni se destruye, que solamente se transforma. Pero, ¿qué es realmente la energía?, ¿un poder?, ¿una fuerza invisible?, ¿una sustancia que se puede canalizar o enlatar como una bebida carbonatada? El corazón del átomo o la transmutación de la materia; el móvil perpetuo, el reloj de Cox y la conservación de la energía; el big bang; el universo oscuro; el poder de Electro; la «muerte por el calor» del cosmos; la luz de los dioses; la manzana de Newton y el secreto de Star Trek; Thomas Alva Edison y las bombillas led; los fantasmas y el carburante de los platillos volantes!…

Alejandro Navarro aborda en este libro de forma magistral la historia de la energía y las múltiples formas en las que aparece. Nos encontraremos con celebridades como Galileo, Newton, Franklin, Marie Curie o Einstein; pero también con genios olvidados que contribuyeron, con su curiosidad y tesón, al esclarecimiento de algunas de las leyes más importantes de la naturaleza. Participaremos de sus fascinantes vidas y de sus sensacionales descubrimientos, y observaremos cómo las viejas ideas acerca de la naturaleza de la energía, algunas profundamente enraizadas en el acervo cultural de la humanidad, fueron evolucionando a lo largo de los siglos de la mano de estas mentes inquietas —y a menudo geniales— hasta ir construyendo las conexiones necesarias que han desembocado en el siglo xxi, con un conocimiento que nos ha permitido convertirnos, en muchos aspectos, en señores de nuestro entorno y dueños de nuestra propia existencia.

Mehran Kamrava, Breve historia de la Revolución, Rialp, 19€

El libro se sumerge en las principales revoluciones de la historia, y las emociones que las acompañan: compromiso, determinación, liderazgo, carisma, oportunismo y avaricia. Este volumen presenta una innovadora exploración de las principales revoluciones (francesa, rusa, china, vietnamita, cubana, iraní y sudafricana). Estudia también las revoluciones árabes más recientes, y proporciona una demostración rigurosa y exhaustiva de cómo implican algo más que el mero colapso y la reconstrucción de un Estado. Para ello, Mehran Kamrava examina numerosos casos históricos, y presenta la variedad y profundidad de las emociones y motivaciones humanas, tan frecuentes en las revoluciones: desde el compromiso personal hasta el sacrificio, la determinación, la capacidad de liderazgo, el carisma, el oportunismo y la avaricia.

Otras lecturas interesantes

Monty Python, Autobiografía, Libros del Kultrun, 24,50€

Es esta, y no otra, proclámese con toda la pompa, la autobiografía autorizada por sus autores —y desautorizada por sus propios protagonistas y delatores—: la oficial, la jibarizada, la más asequible y, sin duda, “completamente diferente” a cualquier edición anterior de la misma. Un feliz arrebato de impudicia testamentaria que da noticia, a menudo con versiones de lo más contradictorias y dispares, de cuanto brotó de las muy enfermas mentes de tan mal avenido, irrepetible y añorado sexteto.

Cuenta la leyenda que en 1969 d. B. (después de Brian), seis ingleses (bueno, uno era galés… y se coló en el cenáculo también un polizonte estadounidense) se dieron cita en el restaurante Light of Kashmir de Hampstead, en Londres, para acometer la redacción a doce manos del guion de una comedia televisiva por encargo de la BBC. Para tan noble fin decidieron escudarse tras la figura de un imaginario agente teatral sin escrúpulos, poco fiable y no menos fanfarrón que atendería al nombre de Monty Python. Y “se armó la gorda”. Monty Python’s Flying Circus, desopilante serie zurcida a base de ingeniosas recreaciones, bullas inconexas, delirantes barbaridades y toda suerte de inanidades y animaciones preinfográficas, deformó, trituró y reescribió las reglas de la comedia televisiva británica, ahí es nada; y aún hoy en día, cuatrocientos años más tarde (bueno, poco menos de cincuenta, en realidad), sigue hablándose de semejante disturbio cómico en el universo mundo.

A los célebres duelos futbolísticos entre las selecciones de meditabundos filósofos (griegos y alemanes), las recreaciones de grandes batallas interpretadas por aguerridas y muy venerables ancianas, y a la venta de animales domésticos difuntos, seguirían sus no menos célebres incursiones en el mundo del celuloide con la artúrica Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores, la no menos apócrifa La Vida de Brian o la apresuradamente inacabada El sentido de la vida.

He aquí, en sus propias palabras, y con furtivos extractos de sus diarios, la historia completa de tan infame y genial compañía teatral.

Michel Delorme, Conversaciones con John Coltrane, Alpha Decay, 10€

A lo largo de su vida, John Coltrane concedió algunas entrevistas a periodistas, pero nunca llegó a ser una actividad que le interesara especialmente. Se mostraba reticente a conversar porque, aseguraba, no tenía claro que las palabras que él dijera pudieran llegar a expresar su pensamiento con tanta claridad como lo hacía con su música. Quienes le trataron describen a un hombre calmado, afable y modesto, una imagen que contrastaba profundamente con la del artista encima del escenario o en el estudio de grabación, siempre volcánico y espiritual, capaz de desplegar una intensa fuerza musical en busca de lo desconocido.

Clara Grima, En busca del grafo perdido, Ariel, 18,90€

A simple vista se podría pensar que son dibujos sencillos realizados a partir de puntos y rayas que se unen entre sí. Pero si nos acercamos un poco más y los observamos con cariño y paciencia, descubriremos que son unos objetos matemáticos fascinantes, con un sinfín de aplicaciones sorprendentes, que sirven para analizar las redes sociales, diseñar una liga de fútbol u organizar un banquete de boda. Y siempre de la forma más eficiente y divertida.

Esta sorprendente obra nos revela, a través de ejemplos llamativos e inesperados, cómo estas herramientas, en apariencia muy simples, tienen un potencial impresionante para modelar y resolver de manera óptima situaciones o conflictos cotidianos. Para aprender sobre grafos solo hay que ser curioso y saber usar algo en lo que, de momento, no nos ganan los ordenadores: intuición y sentido común. Además, tampoco hace falta tener conocimientos matemáticos previos. Si sabes cuándo un número es par, podrás llegar hasta el final de este libro y disfrutar de la Teoría de Grafos como un niño.

Will Smith y Mark Manson, Will, Zenith, 20,90€

Will Smith, un niño inseguro criado en el tenso Oeste de Filadelfia, se convirtió primero en una de las mayores estrellas del rap de su era y luego en una de las mayores estrellas de Hollywood de todos los tiempos, con una sucesión de éxitos de taquilla que muy probablemente no se interrumpirá nunca. Es una historia épica de transformación interior y de triunfo exterior; una historia que Will narra extraordinariamente bien. Y, sin embargo, eso es solo la mitad de la historia.

Will Smith pensaba, y con razón, que había ganado la lotería de la vida: no era solo que su propio éxito no tuviera parangón, sino que toda su familia, al completo, se hallaba en el pináculo del mundo del entretenimiento. Sin embargo, ellos no lo veían así: se sentían como los protagonistas del circo de Will, un trabajo que les ocupaba los siete días de la semana y que, además, no habían solicitado. La educación de Will Smith no había hecho más que comenzar.

Estas memorias son el producto de un viaje de introspección profunda que nos confronta no solo con todo lo que podemos conseguir a base de fuerza de voluntad, sino también con todo lo que podemos dejar atrás por ese mismo motivo. Escrita con la ayuda de Mark Manson, el autor del exitoso El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda, del que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo, Will es la historia de una persona que ha conseguido tomar las riendas de sus emociones y está escrita para que todo el que la lea pueda hacer lo mismo. Pocos de nosotros llegaremos a experimentar nunca la presión de actuar en los escenarios más grandes del mundo y de tener tanto en juego, pero todos podemos entender que es muy posible que tengamos que cambiar lo que nos ha impulsado a completar una etapa en la vida si queremos llegar hasta la meta. La combinación de una sabiduría genuina y de valor universal y de una historia vital que es tan entretenida, por no decir asombrosa, que llega a ser casi increíble, ubica a Will en una categoría propia, como a su autor.

Charles Fourier, Tabla analítica de cornudos, La Fuga, 12€

Charles Fourier, pensador y economista utópico de comienzos de siglo XIX admirado por toda una generación de filósofos libertarios del siglo XX como André Breton y Herbert Marcuse. Escribió a lo largo de su vida unos apuntes para ridiculizar la sociedad patriarcal y el régimen opresivo al que estaban sometidas las mujeres de su época. Años después de su muerte, el historiador marxista y miembro del Partido comunista francés René Maublanc recuperó los manuscritos y publicó por primera vez la Tabla analítica de cornudos, un himno a la emancipación de las mujeres a partir de su libertad sentimental y sexual, una sátira de las relaciones conyugales y un divertidísimo compendio, dividido por categorías, de todos los cornudos habidos y por haber.

Fabrice Hadjadj, Ser padre con san José, Rialp, 19€

Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, que demuestra, a través de José, que la paternidad es la aventura más importante. Ya es hora de desempolvar la imagen. Ya es hora de devolverle su figura humana, porque la santidad no nos aleja de la humanidad: nos compromete con ella. José ya no es un padre ideal: es un padre concreto, superado —como todos los padres de este mundo— por la vida que se entrega a través de él. En doce lecciones que combinan la exégesis bíblica y la experiencia familiar, Fabrice Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, para nuestra época de catástrofes. Se propone dar respuesta a cuestiones prácticas del estilo «¿Cómo cortejar a la Santísima Virgen?» o «¿Cómo hacerse obedecer por Dios sin pegar gritos?». Confía en demostrar, a través de José, que tanto hoy como ayer la paternidad es la aventura más importante y decisiva.

Cosas de política que igual interesan o igual no

Pedro Herrero y Jorge San Miguel, Extremo centro: el manifiesto, Deusto, 17,95€

Corre el año 2018. Una moción de censura lleva a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno de España y desbarata el espacio político socioliberal, al tiempo que da alas a los partidos nacionalistas. Fuera de nuestro país soplan los vientos de Trump y del Brexit. El reformismo liberal y su agenda de cambios se baten en retirada, vuelven las ideologías y la política de valores morales.

En un rincón de la política española, un pequeño grupo de mataos intenta poner en marcha un espacio de debate para explicarse lo que está pasando y para dar rienda suelta a sus propias neuras.

Durante tres años, más de cien personas, personalidades y personajes se han sentado ante los micrófonos del podcast «Extremo Centro» para hablar de política, cultura, historia, valores, religión, sexo, la vida, la muerte e, incluso, sobre una famosa señora nepalí. Siempre con una inmejorable calidad de sonido, marca de la casa del programa.

Extremo Centro: El Manifiesto es el primer libro de los creadores de Extremo Centro. Una guía para orientarse en las «guerras culturales», un bestiario de los personajes y facciones que luchan en ellas, un relato personal de dos liberales en un mundo cada vez menos libre y un intento por comprender qué le está pasando a la política española y para aventurar qué es lo que se viene.

VV.AA., El libro negro del nacionalismo, Deusto, 19,95€

Desde la manipulación de la historia a la utilización tramposa del diálogo, desde la captura de colegios profesionales y universidades a la compra de voluntades en los medios de comunicación privados, el nacionalismo ha utilizado todos los recursos a su alcance para monopolizar el poder en Cataluña.

 Este libro, que cuenta con algunas de las voces más relevantes y combativas contra este proceso totalitario, rastrea en todos los rincones de la vida política, económica y cultural de Cataluña y España.

Con los textos de: Iñaki Ellakuría, Francesc de Carreras, Joan Llorach, David Hernández, Antonio Caño, Juan Pablo Cardenal, Arcadi Espada, Antonio Robles, Carlos Conde, Gloria Lago, Antonio Jimeno, Ana Losada , Teresa Freixes, Sergio Fidalgo, Daniel Tercero, José María Albert de Paco, Pedro Gómez Carrizo, Andreu Jaume , Pau Guix, Vicente Royuela, Ricardo García Cárcel, Jordi Canal, Javier Barraycoa, Vidal Quadras, José Domingo , Ramón de Veciana, Carlos Rivadulla, Oriol Trillas, Lluís Grande, Antonio Santamaría, Tomás Guasch, Santiago Trancón, Francisco Caja, Santi Mondéjar, José Alejandro Vara, Pablo Planas, Eduardo López Dóriga, Albert Soler, Iván Teruel, José María Fuster Fabra, Rafael Arenas, Chantal Moll, Pilar Barriendos, Félix Pérez Romera, Ignacia de Pano, López Alegre, Joaquim Coll, Daniel Berzosa, Miquel Escudero y David Jiménez Torres.

Carlos Quílez, El contragolpe, Península, 17,90€

El contragolpe descorcha los detalles subyacentes en los casos judiciales vinculados con el procés catalán. Escarbando en los sumarios, Quílez teje un thriller policíaco; destapa casos de narcotráfico; el caso Volhov, una macrooperación contra los ideólogos, financiadores y ejecutores del procés; la campaña del Estado junto a los estadounidenses para desmontar el banco andorrano BPA; grabaciones, empresarios entre rejas y fortunas al descubierto… Quílez, con mucha experiencia a sus espaldas, va un paso más allá de la causa soberanista, de combates y diálogos, para reconfigurar la trama político-judicial orquestada para acabar con el soberanismo.

¿Qué le pasa al Atleti?

Enjuagadas las lágrimas y leídos los berreos de parte de la afición rojiblanca, los del mundo chiringuitero ni interesan –por cierto tendencia ayer en redes sociales #NoMasChirincirco promovida, al comienzo por aficionados del FC Barcelona y, tras la última mierda contra el Atleti, por aficionados rojiblancos-, llega el momento de pensar ¿qué le pasa al Atleti? Porque es obvio que no ha habido ni un partido bueno durante toda la temporada. Ha habido algún momento de esperanza, pero la realidad es que nada de nada. Y pese a ello van cuartos en Liga.

Diego Pablo Simeone

Si alguien se tomase la molestia de mirar las estadísticas del Cholo Simeone como entrenador a lo largo de su vida, se podrá comprobar que después de un año bueno, con títulos y demás, suele venir un año malo, flojo, triste. ¿Por qué? Diversos motivos habrá pero seguramente hay un claro y que es patente este año, agotamiento mental y físico en muchos jugadores. Algo así le pasaba a Luis Aragonés. Comparte con el Zapatones el tener tan excitados y predispuestos a los jugadores que la tensión de la competencia acaba pasando factura.

También hay otra consideración táctica para este año, no ha dado con la clave del sistema. Tener tantos buenos jugadores le debe generar dudas tácticas y, en vez de aguantar con el 4-4-2 típico, está probando diversas tácticas para que encajen todos los jugadores en los que más confía. No es sólo, como algunos dicen, la necesidad de meter a Griezmann con calzador, es que en un 4-4-2 ¿a quién dejas fuera? ¿A Joao, a Luis Suárez, a Correa, a Griezmann, en la delantera? ¿A Llorente, Carrasco, Koke, De Paul, Lemar, en el medio? Porque hacer alineaciones todos pueden pero al final cuando se decide por un sistema no puedes poner más de once.

¿Forma física o quemados?

Como se ha dicho más arriba, jugar para Simeone conlleva un desgaste emocional y físico. Se comprueba, es obvio, que algunos jugadores no están al 90% de su capacidad física. Bien porque algunos han sufrido lesiones –especialmente los que se han comido selecciones-, bien porque les está costando coger el tono físico este año. Un año donde el equipo arriesga más, no tener a los jugadores a pleno rendimiento es peligroso como se está viendo.

Aunque en realidad, mi impresión, como dije en El Doblete Radio el domingo pasado, es que hay muchos jugadores quemados mentalmente. En Koke creo que es más que evidente. No se le ven carencias físicas, pero termina de dar todo lo que es capaz. Cierto que está jugando de cinco, pero aun así, el madrileño ha rendido futbolísticamente. Otros no llegan a comprender que hay que estar a tope los 90 minutos y el equipo lo acaba pagando en evidentes faltas de concentración –como el día del Valencia-. Están quemados y/o se dejan llevar por las glorias pasadas. Y en fútbol el ayer cuenta cada vez menos. ¿Saben dónde se ha observado eso? En las lágrimas del Cholo el día de Osasuna.

Los cambios de sistema no se asimilan bien

Parece que los jugadores, pese a que el año pasado jugaron con los mismos sistemas, este año se muestran incapaces de pasar de un sistema a otro, incluso dentro del mismo partido. No puede ser que los mismos jugadores pasen de aparentar ser duros y feroces un año, a unas almas benditas al siguiente. Si se fijan hay numerosos despistes defensivos y pérdidas estúpidas en sitios peligrosos. Algo les pasa en la cabeza y eso no se entrena. Por ello pitar al equipo puede no ser la mejor idea.

Seguro que Simeone les pide, cuando sale con el sistema más ofensivo, que jueguen con un bloque alto o medio, pero no logran ejecutar las órdenes ni lo ensayado. Están con dudas o pecan de soberbia. Lo que no deberían es pensar tanto y ejecutar lo entrenado. Claro, que en ocasiones Simeone se equivoca, esta temporada da la impresión que más. Si hace cambios defensivos acaba generando que el equipo juegue con bloque bajo, pese a que en su cabeza ese cambio fuese para garantizar más contundencia en el medio y así poder jugar más al ataque.

Plantilla descompensada

El fichaje de Griezmann, pese a la calidad que pueda tener, no era necesario y menos fichándose a Cunha. Es un capricho cuando era más que evidente el año pasado que se necesitaban dos laterales (uno a cada lado –ya que no se confiaba demasiado en Manu para el izquierdo-) y un cinco, un mediocampista de esos que barren y tienen presencia física. Sobrar también sobraba alguno pero o no han llegado ofertas o han sido ridículas. De ahí que se tenga una plantilla descompensada. Algo que se podría solucionar en invierno, siempre y cuando saliesen algunos jugadores de forma rentable.

También se está viendo que algunos jugadores carecen de mentalidad suficiente para estar concentrados y con coraje en todos los partidos. Teniendo menos calidad que otros equipos, en Europa especialmente, y menos presencia física, no hay batidos que tomar, la mentalidad hace que se puedan superar esas fallas de base. Y aquí se está viendo que bastantes jugadores no tienen esa mentalidad para luchar constantemente y no perder la concentración. Ese tipo de jugadores suponen un lastre cuando las cosas vienen mal dadas.

¿Qué hacer?

Lo primero apoyar al equipo y dejarse de esparcir la mierda del nacionalmadridismo, que muchos parecen tontos. Lo segundo pedirle a Simeone que tenga la valentía de dejar en el banquillo a aquellos jugadores que están mal en los determinados momentos de los campeonatos. Hay que ser valiente y no insistir en lo que se ve que no está funcionando. Si Koke está quemado, un par de banquillazos pueden venirle bien. Si Suárez está para un partido a la semana, habrá que probar jugar sin nueve o darle más minutos al brasileño. Si hay que jugar con cuatro centrales, algo que ya hizo Antic, porque los laterales dan pena, habrá que probarlo y no matar a Llorente y Carrasco. Es el momento de eso que llaman pensamiento lateral o de subir a algún chaval de la cantera.

Porque, esto que quede claro, no se puede, ni debe dudar de Simeone. Todos los que ladran ahora y piden su salida, son los que se masturbaban con el toque sin sentido de los años manzanísticos, o escuchan demasiado a dos incultos del fútbol como Maldini y Torres. Simeone ha construido esto y ha demostrado que es capaz de dar con la tecla. Que nunca se ha ganado una Champions y algunos se hacen pajas mentales, y de las otras, con algo que frente a monstruos futbolísticos y físicos como Bayern, Chelsea, City… es imposible. No estamos para ganar, ni llegar a una final desde hace tres años y no es problema de Simeone, si acaso del palco por su política de fichajes. Paciencia que todo llegará, y si no llega seguro que no será igual que en los años del plomo. Sobran pedreroles en el Atleti.

Prietas las filas, fuerte la voz y biberones for all.

¿Nadie en el PP siente vergüenza de sus dirigentes?

La militancia de un partido, más en procesos como las primarias que alientan el voto irracional, puede tener la culpa de elegir un mal militante como máximo responsable del partido. Hasta ahí llega su responsabilidad, especialmente dentro de partidos políticos donde los mecanismos de control democrático son… inexistentes. Sí, existen Comités Nacionales o Federales pero, por reglas o por personalidad, suelen acabar siendo reuniones de palmeros y buscacargos más que centros de control y crítica. La crítica de Cayetana Álvarez de Toledo es buen reflejo de lo que sucede y la multa que le han puesto también.

En esta época la mediocridad profesional y política ha aumentado con respecto a tiempos pretéritos. La causa principal es que ahora están al mando aquellos y aquellas que han venido mamando de la teta del partido desde las Nuevas Generaciones o las juventudes diversas. Acaba medrando mejor el que más tiene que perder en la sociedad civil o el que tiene menos capacidad para encontrar un trabajo. Miren cuadros y dirigentes de todos los partidos y encontraran a puñados estos perfiles. Ahora bien, lo que es reprochable es no sentir vergüenza por las actitudes de las dirigencias de los partidos. Y eso sucede, con especial énfasis, en el PP.

A más impuestos, más contagios

Que un presidente del PP, que aspira con firmeza a la presidencia del Gobierno, se exprese en términos estúpidos, con ideas estúpidas y con la pretensión de tomar por estúpidos a los demás, debería provocar sonrojo entre la militancia. El sinsorgo e inculto Pablo Casado buscó colar una correlación entre la carga de impuestos y el mayor número de contagios por coronavirus. No aportó el estudio de esa correlación, entre otras cuestiones porque no existe, en una tontería que se le ha ocurrido a él, ni aportó los datos por inventados que fuese. Por no haber no hay ni una relación entre ambas categorías. Y en el PP nadie se inmuta y hasta son capaces de aplaudirle.

Tiene en su cabeza que la retórica de la bajada de impuestos es un tema que capta voto y sigue la linde hasta más allá del final. Claro que habiendo pelagatos con ínfulas intelectuales que escriben libros sobre la magnífica calidad de la sanidad madrileña conseguida con bajada de impuestos a los más ricos, normal que Casado diga lo que dice. Cierto es que la política actual está reñida con los datos y con la propia realidad, mientras unos hablan de la Guerra Civil, otros hablan de ETA. Luego se quejarán de que las personas estén cabreadas con el buen puñado de mastuerzos que hay en política.

García-Egea, un doctor con poco mundo

Tampoco hay que perder de vista a Teodoro García-Egea. Una persona que ha obtenido un doctorado científico y que demuestra que se pueden saber muchas matemáticas y nada más. Al fin y al cabo un doctor no es más que una persona que sabe muchísimo de una parte infinitesimal del conocimiento global. Vamos que al señor García-Egea le falta cultura y un poco de carácter democrático. Las caras de la militancia andaluza en Granada mientras hablaba el campeón de las aceitunas era para grabarla. Les hablaba de cosas mágicas y con la demagogia propia de los discursos congresuales (ahí sí que aplaudían).

Aunque caiga mal, tiene muchísima razón Isabel Díaz Ayuso al exigir libertad de acción al PP de Madrid. Que ella se pueda presentar, y quien más quiera, y el cónclave se celebre cuanto antes después de años de carecer de ejecutiva madrileña, es el mínimo dentro de un partido que está obligado constitucionalmente a ser democrático. Que García-Egea saca el carnet de demócrata constitucionalista cuando le interesa. Y que intente decirle al Bonilla como organizar su casa tiene guasa. Un tipo que no ha ganado más que a las aceitunas exigiendo a quienes ganan en las urnas y gobiernan.

Las encuestas encargadas acabarán estallando

Ese prietas las filas tiene sentido cuando las encuestas son claras y diáfanas. Cuando es mejor no moverse porque hay elecciones cerca y se pueden ganar con claridad. Y esto no es así. Ya se contó que las encuestadoras estaban fallando bastante con Vox (Electomanía y otros sí han expuesto ese aumento de voto ahora) y con el voto al PSOE. En una lógica donde no hay elecciones a la vista las personas no suelen diferenciar de su presidente o presidenta regional y de los dirigentes nacionales. Más cuando la encuesta es telefónica, algo molesto y que genera cansancio… si se quiere hacer bien. Y las encuestas regionales suelen decir cosas distintas a las nacionales.

Este intento de generar un estado de opinión, patrocinado por quienes encargan las encuestas (los medios de comunicación, principalmente de la derecha), que también afecta al intento de encumbramiento por la izquierda de Yolanda Díaz y el invento de la España periférica, acaba como los descorches del champán. El golpe emocional que pueden sufrir los militantes será terrible y ahí vendrán las quejas tipo “si es que a este inútil le teníamos que haber quitado antes”.

A día de hoy, nadie garantiza que el PP vaya a gobernar y/o ganar, entonces ¿por qué tiene la militancia que aguantar a un personaje que hace el tonto por encima de las posibilidades de cualquier persona normal? ¿No sienten vergüenza ajena? Y ¿los medios de comunicación de derechas no sienten que están estafando a la ciudadanía? Que no es por una cuestión ideológica en sí sino porque dejar en manos de un incompetente España es peligroso, que no es la primera vez que pasa. La democracia española merece algo más que este hombre y su equipo de aduladores y lameculos. Y la prensa debería aprender del pasado, cuando algunos directores perdieron sus trabajos con gobiernos del PP…

Benzema ya no es jugador del Real Madrid

“El jugador franco-argelino, internacional absoluto con la selección francesa y ex del Olympique de Lyon ha sido condenado a un año de prisión y 75.000 euros de multa por intento de extorsión a su compañero de selección Valbuena”. Esta frase entrecomillada es la que han debido pensar en más de una redacción de los medios deportivos españoles. Karim Benzema ya no debe ser jugador del Real Madrid, por ende deja de ser candidato al balón de Oro, a tenor de la forma en que se ha presentado al público la condena.

Esa desaparición como jugador del Real Madrid de Florentino Pérez ha sido verificada en varios medios deportivos. Así en el canal de televisión Cuatro, el jugador ya no viste la zamarra blanca, sino la francesa. Lo mismo ha sucedido en el programa televisivo nocturno, ese que siempre es líder inventado, El chiringuito donde su otrora loado jugador pasa a ser una especie de apestado francés. En COPE también concuerdan, en redes sociales, que el jugador ya no es del equipo en el que más horas invierten de publicidad y marketing gratuito.

En los periódicos As y Marca las imágenes son difusas. Sí, el jugador está con algo del Real Madrid, pero sin que se note mucho. Que parezca que no es del equipo, que se oculte que es jugador, que no se vea dañada la imagen del club de sus amores. En As utiliza una camiseta de entrenamiento y está el jugador de perfil. En Marca sí sale con camiseta de jugar, pero la segunda equipación y sin que se vea el escudo. Mecanismos todos de evitar lo consciente para introducirse en lo inconsciente y perpetrar el limpiado de imagen del club.

Imagen Marca
Imagen Mundo Deportivo

En Mundo Deportivo, como no podía ser menos, van con todo. Camiseta blanca, brazalete de capitán y escudo del Real Madrid. Porque, aunque en la redacción de los artículos sí se habla del equipo blanco, se ningunea que es el capitán del mismo. Un capitán del buque blanco no puede ser un extorsionador condenado. Y así queridos lectores es como se manipula desde la prensa la realidad. No sólo con el real Madrid, también con muchas otras cuestiones. El Homo videns atiende más a las imágenes que al texto –casi nadie lee los artículos que comparte- y si en las imágenes no aparece Benzema con la camiseta blanca la ofensa parece menor. Pero la realidad es que el capitán del Real Madrid ha sido condenado por extorsión en un caso de vídeos sexuales.

Imagen As

PS. Curiosamente esos mismos medios, ante la condena de un jugador del Bayern de Múnich, bien que estuvieron diciendo todos los días que era ex-jugador del Atlético de Madrid y bien que mostraron su imagen con la rojiblanca. Saben quién es su amo y a quién deben zaherir. Y lo hacen. No se dejen engañar, nada es fortuito.