En tiempos de la transición española invitaron las gentes de CCOO a Louis Althusser a impartir una charla. En aquellos, casi decadentes para él, tiempos pueden imaginar que el filósofo francés consiguió llenar hasta la bandera. Estaba en plena pelea dialéctica con el secretario general de PCF, George Marchais, por la deriva antiobrera que percibía. Tras la charla le llevaron a tomar una cerveza a uno de los bares cercanos a la sala donde había estado hablando. Marcelino Camacho y demás camaradas le lisonjearon. Aprovechando un momento de despiste comentó (tal y como cuenta en su libro post mortem Las vacas negras –editorial Akal-) cómo veían la situación los cuatro o cinco obreros que allí estaban…
Lo que sucedió entre Althusser y los obreros deberán leerlo porque dice mucho del movimiento obrero de todo tiempo, pero en un momento observó que había periódicos en la barra. Cogió el Marca y el As donde glorificaban al Real Madrid y al FC Barcelona de Cruyff, a pesar de que el líder –y futuro campeón sería el Atleti-, y sin conocer dijo a los trabajadores que allí estaban: “¿Cómo pueden alabar a un equipo que ha robado en la Copa de Europa de forma tan clara y de continuo?”. Un silencio sepulcral se hizo en el bar. “¿Louis, por favor, cómo se te ocurre hablar mal del Madrid?”.
Esta respuesta dejó perplejo al filósofo pues tenía entendido, por sus diversos viajes a España, que en esos tiempos eran otros los equipos que lograban vencer en los campeonatos. Al llegar a su habitación del hotel, tras no haber querido ir a un espectáculo de revista de Tania Doris y Luis Cuenca en el Paralelo, pensó en lo que acaba de vivir. Él se sentía muy lejos del filósofo marxista de fama mundial que fue. Todo por lo que había luchado (la lucha de clases en la teoría) se estaba difuminando. Eran los tiempos en que la Trilateral ya estaba preparando el terreno para la llegada al poder de Thatcher y Reagan, cuando la red Gladio se hacía pasar por grupos de izquierda terrorista para acabar con todo el marxismo en la práctica.
La sobredeterminación en favor de Real Madrid y FC Barcelona
En ese momento, observando que ya en aquellos tiempos se anteponía el Real Madrid (y el FC Barcelona en el ámbito catalán), percibió que sus elucubraciones teóricas que creía desfasadas y/o agotadas cobraban de nuevo vida. Cierto que la historia carecía de sujeto histórico, pero podía intuir que el Atlético de Madrid podría constituirse en ese sujeto histórico que quebrase el duopolio capitalista. Un nuevo proletariado futbolístico, siempre y cuando, la afición rojiblanca tuviese “conciencia de clase”. Conciencia de estar luchando contra poderosas fuerzas, en ocasiones imperceptibles. Esto encajaría, en cierto modo, con su teoría del materialismo aleatorio.
En la dialéctica entre Madrid-Barça vs. Atlético de Madrid no se produce, como decía la teoría althusseriana, un proceso lineal, con una única determinación, sino que hay una sobredeterminación. ¿Esto qué quiere decir? Que en favor del duopolio son diversas las causas que existen para el mantenimiento de ese poder dual. No sólo hay causas deportivas, las hay legislativas (les permitieron no transformarse en SAD); las hay políticas (no hay político que no se pliegue a sus deseos urbanísticos); las hay federativas; las hay transfronterizas (la bajada de pantalones de UEFA con ellos es antológica e histórica); las hay fiscales (arbitrajes de pitar las cosas más raras del mundo en su favor); las hay populares; y, por supuesto, las hay ideológicas.
Nacionalmadridismo y aparatos nacionalmadridistas en el Estado
Aquí Althusser tenía claro que, además de las fuerzas económicas y judiciales, había una fuerte implicación de los aparatos ideológicos del/en el Estado (véase su obra Ideología y aparatos ideológicos del Estado – editorial Siglo XXI-). La ideología, (en este caso el nacionalmadridismo o nacionalbarcelonismo) con la cual poder dominar, adiestrar y someter pareciendo que es voluntario a los rivales y aficionados, es sumamente importante. Cuando equipos, no hace muchos años, ponían a los suplentes cada vez que jugaban contra los dos equipos-Estado, lo hacían porque estaban ya ideológicamente adoctrinados. Si algún equipo osaba presentarles cara, como ha venido haciendo el Atlético de Madrid, justo en ese momento ejercían su poder los aparatos ideológicos.
La prensa, no sólo deportiva, es nacionalmadridista. Están entregados a mantener el dominio del equipo blanco por encima de todas las cosas. De vez en cuando se observa alguna crítica –también pueden leer y escuchar críticas al capitalismo- pero no es más que parte del espectáculo. Cuando hay que actuar contra el proletariado o el Atlético de Madrid (a día de hoy Sevilla, Betis y demás gallitos no dan ni miedo), el primer ataque es los aparatos ideológicos. Que si dan patadas. Que si juegan feo. Que si el Cholo es esto. Que si… Todo encaminado a condicionar la mentalidad de las personas para que no se salgan de la ideología dominante (el nacionalmadridismo).
Ideologización constante
Toda la teoría althusseriana es aplicable. El nacionalmadridismo es como la gota malaya. Cada día hay una loa y una crítica a quien osa contradecir el discurso totalitario. Si un deportista de cualquier disciplina deportiva vence se le loa hasta la náusea, pero siempre destacando que es madridista. Se trata de hacer ver que estar vinculado de alguna forma al Real Madrid es lo mejor que podría pasar en la vida, lo único. Así no cuentan hazañas (pero sin comerse un título) de un esloveno de la NBA. Eso sí, cuando Robinho viola a una mujer ni comentan que ha pasado por el equipo blanco, algo que sí hacen cuando el impresentable ha sido canterano del Atleti. Es puro actuar ideológico por parte de los aparatos ideológicos.
Como recordaba ayer Juanan CV el “No consuman” de Diego Simeone no tenía que ver con no ver, oír o leer la prensa (toda es madridista o barcelonista) sino que todo lo que allí se cuenta o dice está condicionado por la ideología nacionalmadridista. Tiene que ver con lo que decía Althusser, que hay que dar la batalla en las ideas, en el barro de los aparatos ideológicos del Real Madrid, que son todos.
Acumulación de riqueza futbolística
Tienen el capital porque son parte del entramado del sistema de La Liga y la Federación (sólo les interesan dos equipos como se observa en las promociones y competiciones raras que montan en Arabia), obtienen el capital simbólico de los aparatos ideológicos pero éste es más inestable. Ahí es donde los atléticos (como los de cualquier otro equipo) deben plantear la lucha a muerte, en la lucha en la teoría para obtener aumentar su capital simbólico. Que su ideología tenga presencia pública sin distorsiones interesadas.
Vencer la sobredeterminación del duopolio no es sencillo, pero no queda otra que luchar cada día. Se puede hacer desde la gozadera y las risas, se puede hacer desde el señalamiento a quienes son instigadores de la ideología. Que en las últimas fechas no hagan más que aparecer noticias raras sobre el Atleti, ahora que pueden haber dudas sobre la capacidad del Cholo (la verdadera bête noire del nacionalmadridismo), es algo premeditado y con la única intención de dañar a quienes se rebelan al poder establecido. En algún caso es pura mentira (véase cierto programa nocturno y al patillas), en otros medias verdades (que no deja de ser una forma de engaño).
Louis Althusser, si hubiese vivido en España, habría sido del Atleti porque lo que ocurre en el fútbol español es la plasmación más obvia de su crítica a la sociedad capitalista.
La creciente inflación es un problema que todos los países están afrontando porque supone un freno a la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19. La inflación está afectando, sobre todo, en la capacidad de consumo de las clases medias y trabajadoras que ven cómo su poder adquisitivo se reduce, lo que reduce las herramientas internas de llevar el producto interior bruto de las diferentes naciones a los niveles previos a la pandemia.
El ciclo alcista en que se encuentra la economía mundial refleja el carácter abrupto de la recuperación. Durante el confinamiento la oferta se contrajo, sobre todo en el sector de los componentes tecnológicos. Los recursos naturales sufrieron un declive de la capacidad productiva provocada por la infrainversión. Sin embargo, a partir del tercer trimestre de 2020 la demanda, a medida que los países aplicaban medidas de desescalada, se disparó y generó problemas de abastecimiento.
A todo lo anterior hay que sumar la aceleración de la digitalización o de la transición energética, los cambios en las pautas de consumo y un precio del CO2 duplicado.
En muchos casos, para combatir la inflación los bancos centrales son los que toman la iniciativa controlando las tasas de interés o reduciendo la cantidad de dinero circulante. Otra forma de contener la subida de los precios es la modificación de la tasa de cambio de la moneda oficial o la reducción general de impuestos, hecho que afecta directamente a los ingresos del Estado.
Por otro lado, también hay una tendencia intervencionista por la cual se proponen una serie de beneficios fiscales, sobre todo a nivel empresarial, para reducir la carga en el consumidor final.
Sin embargo, todo lo anterior está condicionado por las pautas que marcan los mercados internacionales, ya sea de la energía, ya sea de los carburantes y, por lo tanto, los mandatarios ven cómo su independencia queda reducida a lo que se marca desde los altos estamentos económicos.
Por esa razón, países como República Dominicana están afrontando el gravísimo problema de la inflación desde un punto de vista en el que se genere competitividad de país con la potenciación de la explotación de los recursos naturales, sobre todo los minerales, y, de este modo, generar una línea económica que cree empleo a través de las exportaciones de esos recursos.
Este punto es muy importante, sobre todo en una situación global en la que el actual gobierno dominicano nada ha tenido que ver ni, por supuesto, tiene responsabilidad alguna. Más bien es, como otros muchos países del mundo, el que paga la cuenta del banquete de los poderosos.
Además, el actual gobierno de la República Dominicana, con su presidente a la cabeza, ha planteado esta estrategia desde un punto de vista absolutamente novedoso que es la de priorizar las estructuras de la humanidad respecto a las de la economía, para un posterior desarrollo de éstas.
Combatir la inflación, sobre todo la subida del precio de los carburantes, desde la creación o la potenciación de líneas productivas siempre tiene el riesgo de ejecutar esa estrategia desde la más absoluta insensibilidad con el medio ambiente. Los proyectos dominicanos, además de por su humanidad, se caracterizan por unos planteamientos absolutamente rigurosos que fijan objetivos sin desdeñar la sostenibilidad de los mismos.
La subida de los combustibles, los hidrocarburos tiene un impacto directo en otros aspectos como, por ejemplo, el precio de los alimentos. Un gobierno puede quedarse parado o buscar soluciones y el Ejecutivo de República Dominicana lo está haciendo a pesar de que no existe ninguna responsabilidad directa de Abinader en ello, dado que el incremento de la inflación se está produciendo por razones geopolíticas absolutamente ajenas a la gestión del actual gobierno dominicano.
Un gobierno responsable busca soluciones y no se queda sólo en culpar a los demás. El problema es que la inflación golpea directamente en el pueblo y el mejor modelo para paliar el posible descontento es el de la proactividad, algo que, sin duda, no se le puede negar a Abinader.
El PP en conjunción con los medios de comunicación de la derecha (casi todos) está empeñado en hacer ver que los fondos de recuperación de la Unión Europea no van a llegar a todos los rincones de España por igual. Dicen que se van a utilizar para hacer política (¡Qué cosa!) y para que el Gobierno (ilegítimo) se mantenga en el poder. Por ello el sinsorgo presidente del partido ha acudido en varias ocasiones a Bruselas donde le han dicho que no se preocupe que ya controlan el reparto de los mismos.
En vista de que parece que están empeñados en que la economía vaya mal (ya saben aquello de “cuanto peor mejor para mí”), ahora han enviado a un grupo de alcaldes para que hagan… el ridículo. Sí, no han hecho otra cosa porque ni les han recibido en la Comisión Europea. A cargo del bolsillo de los españoles este grupete se ha paseado por Bruselas para hacer el tolili porque lo que se dice mejorar la vida de los españoles, no lo han hecho.
La conversación de Martínez Almeida en Bruselas
El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP ha debido tener una conversación parecida a la siguiente con el funcionario de la UE:
JLMA.- ¡Hola, buenos días! Que veníamos a ver a la piba que dirige todo esto.
UE.- ¡Perdón! ¿Quién es usted?
JLMA.- El alcalde.
UE.- ¿El qué?
JLMA.- El alcalde de Madrid. Si me conoce todo el mundo.
UE.- ¡Ah! El alcalde de Madrid… pues no le conocemos de nada. ¿Qué quería?
JLMA.- Ver a la jefa.
UE.- ¿Qué jefa? ¿La señora Von der Leyden?
JLMA.- Sí, a esa. Verá es que venimos por un problema…
UE.- Espere ¿tienen cita?
JLMA.- ¡Ah! ¿Pero hay que pedir cita? Creía que con venir y ser el alcalde de Madrid ya valía. Que son casi cuatro millones de habitantes.
UE.- Como si son dos habitantes. Si no tiene cita, no puede pasar.
JLMA.- Pero que somos del PP.
UE.- Como si son del PCF. Sin cita, no entran.
JLMA.- Que tengo amigos en el parlamento europeo.
UE.- Como si tiene un mono con chalequito y sombrero cordobés. Sin cita, no pasa.
JLMA.- Bueno, verá. Es que veníamos a quejarnos por el reparto de los fondos europeos y…
UE.- Como el cansino del señor con barbas que viene de vez en cuando, ¿no?
JLMA.- ¿Se refiere a señor Casado?
UE.- Paul Married, sí.
JLMA.- Sí, para lo mismo.
UE.- Muy bien rellene esta hoja de quejas en español y otro idioma oficial de la Unión Europea.
JLMA.- ¿No puede ser sólo en español?
UE.- No.
Al cabo de media hora buscando alguien que supiese francés…
JLMA.- ¡Hola! Que soy el de antes y ya tengo las quejas que espero lea la jefa de esto.
UE.- Muy bien. Tomamos nota y si corresponde se les contestará.
JLMA.- ¿Cómo que si corresponde?
UE.- Mire señor alcalde de Madrid. Son ustedes tan cansinos que se ha decidido contestar sólo si tiene que ver con algo que no sea lo que ya les hemos dicho. Que no hay ningún problema con los fondos y que dejen de molestar.
Martínez Almeida aparentando que le han hecho caso
Tras una escena similar, el alcalde madrileño arropado por sus groupies municipales ha salido a hablar con los medios… habituales que cubren la información del Ayuntamiento de Madrid. Vamos, los medios a los que “patrocinan” con publicidad. Allí se ha hecho el digno y ha querido fardar con esa frase “La Comisión Europea ha tomado nota”. Y es cierto, la ha tomado y cuando se ha dado la vuelta ha ido a la papelera más cercana.
El enfado es tal con el PP que ha vuelto a salir un funcionario europeo a decir que dejen de ir allí a preguntar por los fondos porque están perfectamente controlados. Ganas han tenido los funcionarios de decir que dejen de ir a molestar o tocar las partes pudendas. Bastante trabajo tienen para aguantar a grupos de españoles haciendo el tolili. Esto no se lo contarán en la prensa de derechas (casi toda) porque si lo hiciesen se quedarían sin subvenciones… y que están muy contentos de echarse al monte.
Cada hora que pasa se van conociendo más aspectos de la “salida” de Albert Rivera y José Manuel Villegas del despacho Martínez & Echevarría. Va quedando claro que el ex-presidente de Ciudadanos es poco dado al trabajo duro. Eso de lo que presumía en sus intervenciones políticas. Se debía pensar que con poner la cara le bastaba… pero en la empresa privada hay que trabajar. Algo que no debía recordar.
Le contrataron, como todo el mundo puede suponer, por sus supuestos contactos en las altas esferas nacionales e internacionales (no hay que olvidar que fue invitado a las reuniones del club Bilderberg). El problema es que podía conocer a muchas personas pero lo que no quedaba claro es que estas personas quisiesen tener algo que ver con él y su amigo el que parece salido de Gomaespuma. Y eso que Albert lo intentó
La llamada a Ana Patricia Botín
En busca de nuevos clientes con los que aumentar el negocio de sus jefes y a la espera de causar impresión para que se activase el 5% y el 2% de las acciones de la empresa que pasarían a ser suyas, Rivera no dudó en llamar a los más importantes empresarios del Ibex-35. Florentino Pérez, uno de sus mayores apoyos (vetando hasta las malas noticias en los medios que controla), ni le cogió el teléfono. Pero Ana Patricia Botín sí. Así fue la conversación.
APB.- ¡Buenos días! ¿Quién me llama?
AR.- ¡Buenos días Ana, soy Albert!
APB.- ¿Albert qué?
AR.- Albert Rivera ¿no te acuerdas?
APB.- ¡Ah, sí! Y ¿qué quiere?
AR.- Verás, ahora estoy trabajando en un despacho de abogados, Martínez & Echevarría, y me gustaría que nos pudiésemos reunir.
APB.- ¿Para qué?
AR.- ¡Uff! Pues –decía con tartamudeo- para ver si habría posibilidad de hacer algún negocio juntos. Tú sabes que siempre hice lo que me pedíais… Ya sabes. Esas cosa…
APB.- ¡No! ¡Usted no hizo siempre lo que se le pidió! De hecho, se le pidió que pactase con Pedro Sánchez un gobierno con el apoyo de 180 diputados y su ego lo impidió. Por tanto, olvídese de cualquier apoyo o negocio.
AR.- Bueno… Ana Patricia… Que estuvimos bien en Bilderberg…
APB.- Y olvídese de contactar con la gente del club o del Ibex. Voy a enviar un mensaje al grupo de whatsapp para que nadie le atienda.
Sin contactos, a intentar arañar milloncetes
Tras ver que sus contactos no servían para nada porque es un apestado empresarial, Rivera y su colega Villegas comenzaron a buscar hueco en la política española. Mirar a ver si el PP les colocaba en algo. A Rivera le enchufaron en un curso de liderazgo político (algo de lo que carece de conocimientos teóricos y prácticos) y Villegas estaba montando por la espalda un negocio para mamar de mamá Estado. Así que, con la caradura que siempre han mostrado, decidieron rescindir sus contratos para trincar la pasta y dejar en la estacada a sus jefes.
Esos mismos jefes que les había advertido que no estaban consiguiendo aumentar el negocio por el pastón que ingresaban en sus cuentas. Rivera y Villegas han aducido que ni les habían hecho socios, ni les habían dado las variables prometidas… lo que callan es que para obtener eso debían ofrecer resultados. Normal que estén filtrando en los medios económicos lo vagos e inútiles que han sido. Incapaces de generar productividad a su empresa, todavía van y piden que les paguen las primas de productividad y que les hagan socios por tocarse los pies todos los días.
Complicado futuro laboral para Rivera y Villegas. Ahora intentarán rascar de fondos europeos o algo similar hasta que Pablo Casado los coloque o no, porque el futuro de éste tampoco es claro. Montarán el mismo negocio que otros ex-Ciudadanos para vivir de los fondos públicos. Pero no hay para tanta boca. Y más cuando hay que competir con empresarios de verdad, de los que “apoyan” en las campañas electorales. Lo de la llamada es ficción ¿o no?, el resto la dura realidad de quienes se creen más de lo que san sido y son, unos políticos.
Casi cada semana en Twitter Atleti hay una o dos disputas relacionadas con el Atlético de Madrid. Los cholistas contra los anticholistas; los fifas contra los realistas; los Boomers contra los Millenials; los que insultan a jugadores contra los que los respetan aunque se acuerden de su madre en privado; los loguistas y los escuderos… Algo entretenido de ver pero que es completamente inútil. No es real, es de una virtualidad tal que, salvo en algún caso, no tiene incidencia en la mentalidad de los jugadores (mucho más de fotitos en Instagram) y mucho menos en los propietarios del equipo.
Si en España hay unos tres millones de aficionados rojiblancos, por ser comedidos, los cien mil que forman Twitter Atleti ¿qué porcentaje son del total? ¿Cuántas personas prestan atención a lo que se diga más allá de los aparatos ideológicos? Porque en realidad quienes se quieren informar van a los medios nacionalmadridistas (o el culé Mundo Deportivo) y el resto espera al fin de semana. Radio, televisión y periódicos deportivos, los aparatos ideológicos del duopolio, son la principal fuente de información.
Cierto que Rubén Uría o Juan Gato disputan el discurso en las televisiones, pero poco más. Los artículos que aquí se publican tienen recorrido pero no llegan ni al 2% de la afición –que en muchos casos ni los entienden-. Matallanas, Miró, Petón y demás son los que generan tendencias y no siempre porque, al final, no son más que la excusa de la ideología dominante para aparentar ser plural. Gómara, Vinuesa y demás articulistas se lo trabajan y bastante es. Cuando Gil y Cerezo quieren lanzar una campaña tienen sus propios amanuenses y cantores radiotelevisivos.
Los vídeos de Sampaio tienen recorrido, como los Protocolos de The Lion, las caricaturas de Crespo, los hilos de Vero o las fieras de Propanrul porque tienen su gracia y/o mérito. El resto es casi algo oculto para la mayoría en muchos casos. De hecho si algo triunfa es porque hay mucho madridista por detrás.
Cierto que hay mucha buena gente que se curra sus programas visuales (Radio Neptuno con sus programas en directo o El contubernio con sus vídeos), sus radios en línea, pero siendo sinceros se escuchan lo que se escuchan. Bastante para lo que se podría esperar, pero no generan impacto suficiente (igual ahora que algunos han acordado para sobrevivir con cierto medio hay más amplitud). Hay que darse una cura de humildad, comenzando por quien esto escribe. Llegamos lo justo para que Griezmann se cortase el pelo y poco más. Nos lo pasamos bien, eso sí. Mucho mejor que en Facebook Atleti.
El poderío de los aparatos ideológicos del nacionalmadridismo (junto a su Némesis) impiden que la mayoría de la afición confíe tanto en el Cholo Simeone como los más activos de Twitter, por ejemplo. Muchos se han creído que es la mejor plantilla de la historia. La realidad fuera de Twitter Atleti es muy distinta porque está ideologizada por los poderosos. Aquí hay otra batalla cultural que dar y con batallas estériles no se conseguirá nada. A ver que hay una buena cantidad de gente que confía en Gil y Cerezo fuera de las redes sociales. Mientras, ya saben, biberones for all…
La democracia liberal representativa tiene entre su valores, cuando menos, la posibilidad del consenso, mediante el debate, para la obtención de bien común. ¿Qué es el bien común? Nada y todo. Nada porque no está predefinido pues se encuentra vinculado al contexto histórico y las posibilidades que permite ese mismo contexto. Todo porque es el ideal de cualquier tipo de gobierno que sea virtuoso. Entre medias de los extremos (el relativismo y el absoluto) se encuentra que debería buscar y lograr la clase política.
Cada grupo, facción u oligarquía tiene su propia idea del bien común. Unos dirán que lo principal es que cualquier política que se implemente (así como el marco jurídico) vaya en la dirección de situar la dignidad humana en el centro. Otros pensarán que el bien común es la mejora constante de la acumulación de riquezas mediante un elevado crecimiento económico sin importar otras consecuencias. Aquellos opinarán que el bien común es aquello que quiere la mayoría sin más. Quedarán quienes piensen que es una mezcla de todo lo anterior –también habrá quienes crean que eso del bien común no existe (nihilismo)-. Un bien común que sea humano próspero y con amplio consenso.
La democracia liberal representativa, en principio, permitiría ese bien común. Unas veces acostándose hacia la dignidad, otras hacia lo económico, en ocasiones imponiendo la mayoría simple, en ocasiones logrando el consenso de las facciones políticas y sociales. Este es el ideal democrático en el sistema actual, cuestión distinta es si cumple con las expectativas.
¿El no mandato imperativo o mis testículos?
Bajo este marco es sobre el que hay que valorar la posición de Carlos García Adanero y Sergio Sayas. Ni ha existido tamayazo, ni transfuguismo, ni son seres despreciables (al menos por las razones que aportan los demás), ni han mostrado valentía. Como poco han mostrado ser poco demócratas. Al igual que tantos otros que pululan por los parlamentos.
La decisión de saltarse la “disciplina de voto” del partido es correcta siempre y cuando las razones caminen junto al bien común. Incluso votar por motivos de conciencia, que no es lo que aquí se ha producido, tampoco es antidemocrático pues se defiende algún aspecto del bien común. Así sea una mujer del PP votando en favor de la legislación de igualdad efectiva; así sea una diputada del PSOE votando contra la ley queer o Loretta. Lo de los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) parece que se aleja de ese marco ideal para incrustarse en el politiqueo (ese que parió a Yolanda Díaz y del que hoy reniega de boquilla), en la disputa agonal y las tripas.
Vivir en una guerra permanente sin ética
Es propio de estos tiempos oscuros que cualquier político se oponga a los proyectos de “los otros” por el simple hecho de ser de “los otros”. Ningún análisis coherente. Mucha verborrea. Ningún intento de negociación (fíjense lo que ocurre con el CGPJ). Ninguna racionalidad o empatía. Vísceras y memes como fórmula de hacer política. Normal que es desapego ciudadano aumente en todo lugar. Y no es cuestión de pasión al afirmar el propio proyecto, eso no es malo en sí, sino de oponerse a toda política planteada por el otro por el mero hecho de ser visto como enemigo. Pasa en todos los partidos aunque, últimamente, más en unos que en otros. Pasión convertida en visceralidad.
Algunos grupos que han votado en contra de la reforma laboral han aducido que su voto tomaba ese camino en base a la dignidad de la clase trabajadora. En algún caso no les importó matar trabajadores, por lo que se sabe que es un brindis al sol para sus cosas regionales. El PP se ha negado porque la “suya” le parecía mejor, aunque ésta cuente con el apoyo de la CEOE y los hombres de negro de la UE. Ni dignidad humana, ni prosperidad, ni nada. Porque retoca la suya. Vox se ha negado por no se sabe bien qué, aunque leyendo su programa económico se entiende que cualquier regulación laboral les parezca mal. Ahora bien ¿por qué se han negado los diputados de UPN frente a la posición de su propio partido?
Votar contra el otro por ser el otro
Han votado contra Pedro Sánchez. Para que no salga reforzado en esta votación. En otras palabras para que su “enemigo” se fastidie. Ni por defender mejores derechos de la clase trabajadora (o peores que igual son muy esclavistas). Ni por defender una mayor prosperidad. Ni por mejorar su región (el chalaneo de la dirección de su partido). Ni por una decisión que tuviese el bien común, distinto y debatible, en perspectiva. No. Ha sido un “que se joda Sánchez”. Lo terrible de todo esto es que lo dicen abiertamente y se lo jalean aquellos que luego van dando lecciones de democracia, en otros partidos o en los medios de comunicación.
Que Sánchez tenga como “socios preferentes” a los etarras, pese a haber dicho por activa que no pactaría nunca con ellos, puede convertir en miserable a Sánchez pero ¿qué culpa tiene la clase trabajadora de ello? Paradójicamente Adanero y Sayas han acabado votando junto a los etarras. ¿Hicieron algo para evitar que Sánchez tuviese que votar junto a los etarras al comenzar la legislatura? No. Por ello cabe preguntarse si no hubiese sido un buen momento para hacer mella en esos apoyos y mejorar la calidad democrática. Parece que para estos seres no cabe mirar por el bien común de España. Sólo tienen la obsesión de negarse a apoyar lo que proponga Sánchez, sea lo que sea. Beneficie o no a todos los españoles.
Es este aspecto de la política que implementan Adanero y Sayas la que da asco. Ni les han pagado, ni nada por el estilo. Ya estaban ellos solos convencidos de su voto negativo porque no piensan racionalmente (ni de forma estratégica), ni en favor del bien común. De hecho igual ni conocen el texto de la reforma porque les daba igual. De lo laboral, de la dignidad de las personas, no han dicho nada en las entrevistas o en sus redes sociales. Sólo la política de vísceras, de sinsorgos, de todo aquello que no representa el pueblo español. La política no es la guerra por otros medios, el problema es que con personajes sin ética, sin estética y sin valores (no sólo ellos dos) aparece la bazofia.
Hemos degradado tanto la política que a tener criterio se le llama transfuguismo.
Lo curioso es que Sayas todavía se queja de que no se decir que son tránsfugas porque tienen criterio propio. ¿Qué criterio? ¿Qué se jodan los demás? ¿Qué no tienen ningún pensamiento sobre el bien común y se vota visceralmente? ¿Ven por qué ese tipo de política da asco? Se hacen los dignos por su miserable falta de escrúpulos democráticos. Él y todos los que votan de la misma manera en el parlamento están pisoteando los valores democráticos. El día que haya un debate real en España no se va a creer… veremos si la prensa lo transmite o acaba quejándose por no tener suficiente espectáculo. Porque no se olviden, parte de esta política agonal es culpa de la prensa que azuza el conflicto. Si actuasen de acuerdo a sus principios tendrían que señalar a tantos…
Si el PP desea vencer en las elecciones, del próximo domingo en Castilla y León, bien haría en desaparecer a Pablo Casado. Inocularle otro coronavirus, despeñarle por un barranco o cualquier otra fórmula de esas que utilizan cuando les interesa. No hace falta que la desaparición acabe en deceso, pero que no vuelva a dar un mitin o hablar de las elecciones. Para esto último deberían denunciar desde el propio PP todas sus redes sociales. Que no hable más porque cada vez que lo hace pierden votos.
La campaña de Vox y el PSOE, más la de alguna plataforma provincial de derechas, está siendo sencilla. Mostrar los vídeos o declaraciones de Casado de todos y cada uno de los días. Entre agricultores que madrugan para ordeñar y las remolachas asesinas, más los mocasines manchados de barro, no necesitan más que decir “si gana el PP van a tener a esto al mando”. Si les ponen las declaraciones de Federico Jiménez Losantos señalando a los tontos y lelos que están destrozando el PP castellano-leonés, ya lo rematan. Si los propios piensan que es idiota el jefe e incompetentes los siguientes…
La remolacha asesina
Ayer, como ya ha metido la pata con casi todos los productos hortofrutícolas, le tocó el turno a la remolacha. Un tipo especial de “remolacha asesina”. Lo de asesina, según la cabeza mononeuronal de Casado, es culpa del gobierno socialcomunista. Porque, como deberían saber, de la remolacha se saca azúcar y el azúcar es un producto que todo el mundo conoce que no es el mejor. Cualquier hematólogo (¿no tiene hermanas –las inteligentes de la familia- en el mundo sanitario?) le diría que el exceso de azúcar es malo. Cualquier médico de otra especialidad también. Pero no por una confabulación socialcomunista sino por una evidencia científica.
Casado eso de las evidencias científicas como que no lo acaba de entender. Si te bebes una copa de vino no pasa nada, pero si te bebes seis litros al día afecta a tu salud. Además el Gobierno si está en contra de algo no es del azúcar en sí sino de los derivados y distintas glucosas que se utilizan en la repostería de mala calidad. Algo que entiende cualquiera con dos dedos de cerebro. Independientemente de las evidencias científicas, a las que no hace caso el sinsorgo del PP, existe algo que es la exportación y el mercado de la remolacha. Y en eso falla por culpa del propio partido al que representa.
¿Sabe de qué remolacha habla?
Por si no lo saben hay varios tipos de remolacha: la azucarera (a 45€ la tonelada en origen); la de forraje; y la de huerta (que es la morada que se consume normalmente). ¿A qué tipo de remolacha se refería Casado? Se supone que la azucarera. Si así fuese ha de saber que buena parte de la producción se destina a la exportación. El 22% de lo que se exporta en la Unión Europea es azúcar española y se producen cerca de 1,2 millones de toneladas. El problema es que antes se exportaba más hasta que a la OTAN-EEUU-UE les dio por establecer vetos por el mundo. Vetos que al PP le parecieron bien.
Tampoco debe conocer el sistema de fabricación de los dulces a gran escala. Se utiliza menos azúcar del que Casado piensa. Con suerte ha visto algún reportaje en canal Cocina sobre cómo hacen los dulces en pastelerías y pequeñas empresas de bollería y ha pensado que eso no puede ser malo. No lo es si no te comes un kilo al día, pero el problema con los azúcares, mejor dicho las glucosas, nada tiene que ver con el azúcar de remolacha. Pero como es negado pues sale con eso metiendo miedo a los agricultores… Bueno no, a los agricultores no (que tienen la suerte de que la empresa pública hasta les adelanta dinero de vez en cuando sobre la producción), sino las personas que no saben de qué habla.
Tampoco conoce el reglamento de los diputados
El desconocimiento de cosas de las que habla alegremente no sólo se centra en lo rural, Casado habla con desconocimiento de cosas de la política. De cuestiones que debería conocer de sobra. ¿Cómo puede decir que a su diputado no le dejaron entrar, tras votar a distancia, y que eso no pasa ni en Venezuela? Pues pasa en la Comunidad de Madrid, que no es un lugar tercermundista (¿o sí?). En el reglamento de la Asamblea de Madrid cuando acaba la llamada a votación se cierran las puertas y si no has entrado… te fastidias. Lo mismo ocurre en el Congreso de los Diputados.
El problema, más allá de los tontos y lelos que diría Federico, es el intento de mentir y de tapar una cagada antológica. El diputado extremeño votó mal en todas las ocasiones y eso está verificado. Una vez ha votado no puede volver a votar, ni cambiar el voto si se ha equivocado (sólo se modifica si el error no es humano), ni entrar en el Congreso. De hecho ¿por qué quiso entrar a votar el lelo si pensaba que había votado bien?; ¿por qué quien ya ha votado va a cambiar el voto por muy idiota que sea?; ¿qué pruebas tiene el PP para apoyar sus teorías de la falta de carácter democrático?
Casado es incapaz de responder a estas cuestiones, pero como la prensa de derechas comienza a ser tan lela como la dirigencia del PP y no verifican las pruebas (el deber de cualquier periodista), se crea un caldo de cultivo para que el presidente pepero diga tonterías. Error humano y a otra cosa. Les ha salido mal la jugada y toca envainársela. Pero no, que todo el mundo piense que en el PP son medio tontos no puede ser, aunque sea lo más cercano a la realidad que se puede tener.
El partido contra el FC Barcelona es una muestra de lo descolocado que está el Cholo Simeone. En cuanto la alineación titular fue hecha pública la mayoría de la afición rojiblanca torció el gesto. Se olía lo peor… y lo peor se produjo. Esa afición es la única que ve todos los partidos del Atlético de Madrid; la que se informa diariamente de los pormenores de los entrenamientos; la que analiza el juego del equipo y los jugadores… No de la misma forma en que lo hace Simeone, pero no son tan estúpidos para no saber algo del juego.
Y la mayoría de atléticos y atléticas echan en falta lo mismo… actitud. O intensidad. O cojones. O como lo quieran llamar. Claro que no se observa en todos los jugadores y ahí es cuando el aficionado comienza a mosquearse. ¿Por qué poner en una alineación a aquellos que parecen más descentrados o relajados en los partidos? Desde luego Simeone, salvo rara excepción, nunca ha puesto a los fichajes directamente en el once pero el equipo necesita de algo nuevo tanto que…
Pérdida de cholismo
Si por intensidad en el partido se trata, a la gran mayoría de la afición le parece que la Triple C debería salir de inicio. Atrás los que saben defender, vengan de Mozambique o del filial. Y en el centro del campo los que se la pasen a los compañeros más que a los contrarios y sepan situarse en el campo. Esto es, lo que la afición pide al Cholo es que sea cholista. Justo con aquellos que se ganan en el terreno de juego la titularidad. Y no vale con decir aquello de los minutos que valen, porque hay senderistas que no se ganan ni un minuto.
Como son hombres y no nombres lo que se pide, la ecuación es sencilla. Cierto que sólo el Cholo y su equipo técnico están en los entrenamientos y que se confía en su perspicacia, pero hay cuestiones que claman al cielo. Todo aficionado rojiblanco ve que hay jugadores, aunque con menos calidad, nombre y apoyos mediáticos que otros, que deberían jugar sí o sí. Se nota en los partidos. No tanto por el resultado como por la actitud. Hay algunos jugadores que siguen siendo cholistas.
Y otros que deberían pasar un tiempo pensando, o descansando, o lo que sea que les guste, en el banquillo. Muchas frases de Paulo Coelho, o de Robin Sharma, o de cualquiera que le gusta la inteligencia emocional y demás timos, pero los hechos son los que son. Cuatro tiros a puerta y cuatro goles. Y no sólo es culpa de errores de la defensa, sino del resto que están a verlas venir.
La cosa está peliaguda
Cada vez queda menos tiempo para arreglar la situación. Simeone tiene que dejarse de documentales y demás postureos y centrarse en lo importante. En River ya se le cayó el equipo la segunda temporada y aquello acabó mal. Hoy, tiene los suficientes jugadores para sacarlo adelante. Pero debe dejar de pensar en términos de supuesta calidad y resolución. Poner a los que saben hacer su trabajo, que meten intensidad y nada más se le pide. Que tenga la valentía de dejar 300 millones en el banquillo si hace falta.
Dicho esto habría que renovarle, si él quiere. Entre otras cosas para que sepan más de uno y más de dos que es más probable que salgan ellos antes que el entrenador. Tampoco se puede dejar de mirar al palco (se insiste en que se les pita poco) porque allí están parte de los problemas. Se han dejado llevar por la tontería de los jugadores vistosos y al final el espíritu de lo que es el Atlético de Madrid se ha perdido. Y con un equipo enfermo tampoco van a vender camisetas, ni entradas a los touroperadores.
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Ana María Matute, El libro de Ana María Matute, Blackie Books, 26,90€
Al fin en un mismo libro la vida y la obra de la mejor escritora española de todo el siglo XX. Un recorrido entrelazado por sus luces y sus silencios, rodeado de recuerdos de una vida muy literaria y a la vez intensamente humana. La mejor antología para adentrarse en el universo personalísimo, magnético e inconmensurable de una de las grandes madres de nuestra literatura.
K.J. Parker, El demonio de Próspero, Red Key Books, 14,95€
Le enseñaron a ser el más rápido, hábil y letal. Cuando un demonio anda cerca, no se le escapa nunca. Y en cuanto a los daños colaterales bueno, eso no es culpa suya. Pero cuando se encuentra con el demonio que ha poseído al hombre más sabio de todos los tiempos, todo puede venirse abajo. Con su característico estilo mordaz e irónico, K.J. Parker nos ofrece un relato a medio camino entre la fantasía y el terror.
AA. VV., Los otros Sherlocks Holmes, Alba, 22,50€
Una pequeña antología de dieciocho cuentos escritos por admiradores y parodistas contemporáneos de Conan Doyle donde «el Napoleón de los detectives, el Aristóteles del pensamiento analítico» despliega sus métodos y su peculiar idiosincrasia no solo en sus escenarios habituales sino también en la California de la fiebre del oro, en Múnich, en Copenhague, en Varsovia o en Siberia.
Verónica Gerber Bicecci, Conjunto vacío, Pepitas de Calabaza, 17,50€
Conjunto vacío, primera novela de Verónica Gerber Bicecci, es una historia construida con una dura e infinita belleza; un relato en el que la escritura va de la saturación al vacío, y en el que la prosa experimenta un viaje que parte de la normalidad y se mueve hacia la extrañeza. Narra la desaparición de la madre del personaje principal, y su historia reconstruye la generación de hijos del exilio.
Giuseppe Berto, Anónimo veneciano, AltaMarea, 16,90€
En una Venecia onírica, se consumen los últimos días de la vida de un músico y los jirones de una historia de amor carcomida por el abandono, el resentimiento y el arrepentimiento. Magistralmente contada, la historia se concentra en el reencuentro desesperado entre dos seres que, si bien se aman todavía, no pierden ocasión de herirse mutuamente, para dar vida a un juego absurdo de laceraciones morales.
Mary Chubb, Aquí vivió Nefertiti, Alba, 18,50€
A Mary Chubb se la conoce como «la arqueóloga accidental» porque, como cuenta al principio de estas memorias, ella lo que quería ser era escultora. En 1930 se unió a una expedición al yacimiento de Tell el-Amarna. Este es el recuento de sus experiencias, «su ración de polvo y calor», presidido por el entusiasmo -con su contrapunto de humor británico- y conducido con un muy buen pulso narrativo.
Jackie Polzin, Gallinas, Libros del Asteroide, 19,95€
En una casa cualquiera de un sencillo pueblo de Minnesota, una mujer joven se esfuerza por cuidar y mantener con vida a sus cuatro gallinas. A lo largo de un año, durante el brutal invierno y el sofocante verano, velará por su improvisado gallinero y se enfrentará a tornados y depredadores, a la mala suerte y a la incertidumbre de un futuro que no se parece en nada al que soñaba. A través de sus relaciones con su enérgica madre, su mejor amiga −una peculiar agente inmobiliaria con un niño pequeño− y un marido tan atento como aparentemente ausente, iremos sabiendo más de la historia de la protagonista y la melancolía que la rodea.
En su aplaudido y original debut, Jackie Polzin elabora una inteligente meditación sobre el conflicto entre nuestro anhelo de vínculos y nuestra experiencia de la soledad. Íntima y llena de sabiduría, Gallinas ofrece una mirada única, tan divertida como conmovedora, sobre la fragilidad y la belleza que conforman nuestra vida.
Christine Wunnicke, La mujer zorro y el doctor Shimamura, Impedimenta, 20,50€
Durante el verano de 1891, el joven doctor Shimamura es enviado a una expedición al remoto interior de Japón. Han llegado informes a Kyoto que hablan de poblados perdidos en las montañas en los que ciertas mujeres han sido poseídas por espíritus de zorros. Al principio, se muestra escéptico, hasta que conoce a Kiyo, una «belleza floreciente» cuyos síntomas se ajustan más al folclore que a cualquier diagnóstico científico. Sin embargo, a partir de ese momento, Shimamura sufre una fiebre crónica y las mujeres se sienten atraídas hacia él como polillas a la llama. Enviado a Europa por el gobierno japonés, armado con una carpeta de grabados pornográficos, conocerá a los apóstoles del psicoanálisis. Y tratará de que la ciencia exorcice las preguntas planteadas por «la princesa zorro de Shimane».
Mauro Libertella, Un futuro anterior, Sexto Piso, 16,90€
Se conocen en una fiesta en Buenos Aires. Son jóvenes, salen cada noche y el futuro es para ellos una tierra incógnita de promesas y fulgor. Sin embargo, muy pronto las cosas se complican, porque ella comienza a salir con un amigo de él y entonces se ven obligados a llevar una relación secreta que alcanza picos dramáticos y amenaza con destruirlo todo.
¿Se atreverán a dar un paso más, a estar juntos sin esconderse aunque eso implique revelar la traición? ¿Cómo logrará él sobrellevar la culpa? ¿La atracción que sienten podrá transformarse en un verdadero proyecto? Estas son algunas de las preguntas que sobrevuelan esta novela, que aborda una historia de amor pero también una transformación afectiva. Narrada a lo largo de una década, al filo del fin de la juventud, Un futuro anterior abre la caja negra de una pareja para tratar de entender cómo llegaron a ser lo que son, con todos los errores que cometieron y también con todos sus aciertos. Es, además, un recuento de las personas y las cosas que fueron quedando por el camino, de aquello que estamos dispuestos a sacrificar para alcanzar el espejismo de la felicidad.
En su nuevo libro, Mauro Libertella combina con asombrosa naturalidad la narración y el ensayo y camina por el precipicio que separa la literatura de la vida, dando voz a una masculinidad que se deja atravesar por las emociones. Escrito con una prosa cristalina y de gran belleza, Un futuro anterior es al mismo tiempo una indagación salvaje sobre el propio pasado, un réquiem por las amistades perdidas y una carta arrojada al futuro.
Erich Hackl, La cuerda invisible, Periférica, 14,90€
Reinhold Duschka es un héroe secreto. En la Viena anexionada por la Alemania nazi, este modesto artesano y alpinista apasionado escondió en su taller a Regina Steinig y Lucia Kraus, madre e hija judías. Resistiéndose a los honores durante décadas, Reinhold continuó su vida con la misma discreción hasta que, a sus noventa años, aceptó la distinción de Justo de las Naciones, concedida por Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto, por unos hechos que sus familiares y amigos más allegados desconocían.
Erich Hackl, uno de los más brillantes narradores europeos de la actualidad, reconstruye la vida de este héroe esquivo por modestia, así como la historia de un siglo de resistencias silenciosas y de un compañerismo afianzado en el intangible lazo de la confianza mutua.
Patricia Lockwood, Poco se habla de esto, Alpha Decay, 19,90€
La protagonista de esta novela es adicta a lo que ella llama «el portal», un espacio virtual en el que pasa la mayor parte del día observando vídeos ridículos, memes delirantes, noticias falsas, opiniones furibundas y fotografías de gente feliz. Cuanto más cerca acechan las amenazas del mundo real –el cambio climático, la precariedad económica y el ascenso al poder de un dictador cuyo nombre nunca llegamos a conocer–, más profundo se sumerge ella en el vacío del portal. Pero un día recibe un mensaje de su madre que le dará un vuelco a todo y la obligará a reaccionar, aunque para salir del aturdimiento tendrá que lidiar con una amalgama de pensamientos fragmentarios y memes mentales que asoman en los momentos menos oportunos.
Jordi Ledesma y José Ángel Mañas, En el descuento, Alrevés, 17€
El cojo Chúster —un juguete roto del fútbol— acaba de salir de la cárcel después de comerse un “marrón” de cinco años por no delatar a su jefe y amigo Francisco. Consciente de que le debe una, Francisco lo acoge nada más salir en su primer permiso y le propone un trabajito rápido y suculento para ese mismo fin de semana. Lo que debía ser un viaje tranquilo entre Madrid y Barcelona, acabará por convertirse en la noche más salvaje, donde Chúster jugará contra la muerte el derby de su vida. Una “crook story” deliciosa, un caramelo envenenado de Ledesma y Mañas, dos reconocidos cronistas de la calle que se han juntado aquí para firmar una extraordinaria novela negra.
Nina Lykke, No y mil veces no, Gatopardo, 20,95€
Ingrid y Jan llevan veinticinco años casados. Viven con sus dos hijos adolescentes en una casa espaciosa en un barrio acomodado de Oslo. Los chicos ya tienen edad para ser tratados como adultos, pero se comportan como huéspedes en un hotel. Para Ingrid, tanto la vida de familia como la profesión docente han perdido el brillo que un día tuvieron. Jan, en cambio, ha encontrado una fuente de vitalidad en su inesperado ascenso a jefe de sección en un ministerio del gobierno, así como en la atracción que siente por Hanne, una asesora política mucho más joven que ve cómo todos sus amigos empiezan a sentar cabeza y a formar familias. Ha llegado la hora de pasar a la acción.
No y mil veces no es una novela mordaz e incómoda que, a través de la disolución de un matrimonio, reflexiona sobre las condiciones de la familia nuclear en una sociedad que ensalza la gratificación instantánea y en la que, a pesar de tenerlo todo, nunca se tiene suficiente.
Helen Weinzweig, Vestido negro y collar de perlas, Muñeca Infinita, 19,95€
Adentrarse en este relato sin saber demasiado es la mejor forma de disfrutarlo. Requiere atención y paciencia, pero está lleno de recompensas. Shirley es un ama de casa, que bajo su apariencia de mujer corriente oculta una doble vida surrealista e hilarante: recorre el mundo para localizar a su amante, un espía. Para sus encuentros se amparan en un código secreto inserto en la revista National Geographic. Él, siempre disfrazado, la reconoce por su atuendo: un sencillo vestido negro y un collar de perlas. Cuando el código es descubierto, Shirley afronta una odisea que la obliga a reconciliarse con su pasado y a adquirir una conciencia de sí misma en un final conmovedor. Un estudio breve y fascinante del descenso de una mujer a la locura, ¿o quizás de su conquista de la libertad?
Ferran Garcia, Maleza, La Fuga, 17€
Un pueblo marcado por la violencia de la guerra es el trasfondo de esta novela que narra la historia de tres generaciones de una familia y su desesperado anhelo de sobrevivir a las atrocidades que los rodean. A través de la voz de Boi, un niño inocente que convive con bandidos y asesinos, Ferran Garcia sumerge al lector en una realidad sucia y lúgubre, hecha de sangre y miedo, donde cualquier gesto de humanidad se antoja una simple vela en la negrura de la barbarie. Con el bosque como escenario principal y en plena fuga, Boi desvela un antiguo secreto familiar que se remonta a las guerras carlistas, y que añade un nuevo horror a la danza macabra que siembra de muertos campos y aldeas.
Juan Ángel Juristo, Lugares, Confluencias, 17,90€
La relación de la memoria con un lugar no conlleva necesariamente un devenir de corte realista. En Lugares se tratan diversos paisajes, en su mayoría ciudades, donde esa vertiente realista, aunque existente, por ejemplo, en los relatos correspondientes a Estambul, College Station en Texas o en el diálogo habido en París, trasciende ese ámbito hasta el punto de que en el caso de Londres asistimos al fantasma de Samuel Johnson presentándose a escritores que han incluido a la ciudad en sus libros; en el de Roma al protagonista del Zafarrancho aquel de Via Merulana, la novela de Carlo Emilio Gadda inventa un modo de desaparecer porque es un personaje sin autor y en el de Madrid el narrador es el cuadro de Paul Klee, Angelus Novus; por no hablar de la ciudad de Schê, en la China confuciana donde un cocinero crea el peculiar modo gastronómico de su país. Lugares trata, pues, de un modo de relacionarse con el paisaje donde el estilo es determinado por ese lugar. La razón no la sabemos…
Pablo Díez, Luminaria, El Desvelo, 18€
Rafael Díaz de Seregón, un abogado rico y reaccionario, comparece como acusado en un juicio. Es sospechoso de haber ordenado el asesinato de Eugenio Sotillo, un siniestro activista social con quien lleva años enfrentado.
Mediante un alegato que se extiende a lo largo de toda la novela, Seregón trata de demostrar su inocencia y de recalcar su superioridad social y moral con respecto al difunto. El acusado describe el hostigamiento al que Eugenio Sotillo sometió a su familia y atribuye su muerte a la intervención de fuerzas sobrenaturales, en cumplimiento de una sentencia divina.
Los detalles del caso se mezclan con un relato del declive personal de Seregón y del derrumbamiento del mundo arcaico en que hizo fortuna. La ingratitud de sus hijos, los crímenes de sus ancestros, la frustración de sus pretensiones nobiliarias y la traición de su mejor amigo se entreveran con las pruebas inverosímiles con las que intenta subrayar su inocencia. Todo ello, aderezado por reiterados alardes de religiosidad, le sirve al acusado para retratarse como último representante de la virtud y el orden.
El acusado se aparta pronto del relato fidedigno de los hechos y se centra en convertir a Sotillo, su némesis, en el símbolo de una vida que se desmorona y de una sociedad en la que han quedado abolidos los buenos principios. Pero su enrevesada exposición no resulta convincente. Su culpabilidad va haciéndose patente conforme avanza el alegato. La expresión de sus sentimientos no consigue atenuar las sospechas. Sus palabras generan confusión, arrojan dudas sobre su cordura y buscan tanto intimidar a quienes lo juzgan como conseguir su perdón.
Dos mundos se enfrentan. El bien y el mal. La fe y el descreimiento. La tradición y la subversión. El refinamiento y la vulgaridad. Seregón dice encarnar los valores más sublimes, y en ellos sustenta su pretendida inocencia moral.
Ilustrados
Agustín Comotto, Nebrija, Nórdica, 25€
En 2022 se conmemora el quinto centenario del fallecimiento de Antonio de Nebrija y los homenajes serán una de las grandes actividades culturales del año. El llamado «Año Nebrija 2022» se concretará en un proyecto plural impulsado por distintas instituciones y bajo el paraguas del Ministerio de Cultura y Deporte.
Agustín Comotto ha escrito y dibujado este cómic biográfico, que es uno de los más fascinantes de los últimos años. Nebrija ocupa un lugar destacado en la historia de la lengua española por ser el autor de la primera gramática (la Gramática castellana), publicada en 1492.
Guillermo Abril y Carlos Spottorno, La falla, Astiberri, 18€
La falla es un viaje a los orígenes de una frontera. A medio camino entre la novela gráfica y el fotolibro, Carlos Spottorno y Guillermo Abril se embarcan tras la celebrada La grieta, en un nuevo recorrido por lo que hoy se conoce en Italia como Alto Adigio y en Austria como Tirol del Sur. Un territorio sembrado de cicatrices que Italia arrancó a los austríacos a cañonazos durante la Primera Guerra Mundial. Un lugar en el que hoy la mayoría de la población habla alemán y los sentimientos identitarios pugnan con el peso de la Historia, cuya sombra se proyecta hasta nuestros días. Este paraíso alpino es también uno de los rincones más prósperos de la Unión Europea. Un caso de éxito regado por el dinero del turismo donde el pragmatismo se ha impuesto a las pulsiones nacionalistas, pero…
Laura Pérez Vernetti, Vive la vida, Reino de Cordelia, 18,95€
Lector y defensor de los tebeos, el poeta Luis Alberto de Cuenca vuelve a convertirse en personaje de cómic gracias a una nueva adaptación a la poesía gráfica por la dibujante Laura Pérez Vernetti de trece de sus poemas. En «Vive la vida», que toma nombre de uno de los poemas de «Por fuertes y fronteras», él mismo entra y sale de los relatos, como un mago, para explicar o protagonizar algunos de sus versos. Aborda este libro todos los elementos que caracterizan la obra de este autor: su afición a lo pop, la pasión por los clásicos, la cultura grecorromana, el amor, la pasión, el desengaño. Todo ello con una voz propia, donde siempre subyace el sentido del humor, que le ha valido el Premio Nacional de Poesía y recientemente el Premio «Federico García Lorca» al conjunto de su obra poética.
Poesía
Albert Balasch, Un hombre llega tarde, Kriller 71 Ediciones, 15,90€
En la poética de Albert Balasch hay la voluntad de decir, pero se tiene la certeza, tan becketiana, de que en el intento de nombrar la experiencia el lenguaje está condenado a fracasar. Y es en la imposibilidad misma, en la contradicción entre el seguir adelante y la consciencia de la inutilidad del gesto, donde la poesía de Balasch encuentra su respiración.
Paloma Chen, Invocación a las mayorías silenciosas, Letraversal, 13,90€
Este poemario es un reflejo de lo complicado que es vivir en el borde, donde tradicionalmente no ha tenido cabida el arte y la cultura más allá de la etiqueta de lo alternativo. La cotidianeidad de Chen, que va desde el restaurante de Utiel hasta un jardín de Suzhou, revela partes de sí misma, evocando diferentes fragmentos de su vida y presentando la complejidad de mantener el equilibrio entre todas las piezas.
Rumi (1207–1273), célebre místico sufí y exponente de la mejor literatura persa, se ha convertido en una de las voces más potentes de la escena literaria y espiritual contemporánea. Ha cautivado la sensibilidad de nuestra época, llegando a ser el poeta favorito de miles de personas. Su comprensión compasiva de la existencia humana, su humor alegre y su profunda sabiduría le han hecho merecedor de la admiración de lectores de Oriente y Occidente durante más de setecientos años.
En Rumi encontramos un modelo de la armonía posible entre lo físico y lo espiritual, entre el corazón y la mente, entre lo eterno y lo perecedero, entre lo humano y lo divino. Alcanzó el corazón de lo real y volvió de allí con la fragancia y el sabor de la verdad. No solo es uno de los mejores talentos literarios de la historia, sino que dedicó su genio al tema más elevado que existe: las relaciones del ser humano con Dios, con la Verdad en sí misma.
Este libro presenta una selección de la mejor y más inspiradora poesía del autor. Las palabras de Rumi nos divierten, nos inspiran, nos enseñan, pero sobre todo nos tocan allí donde más lo necesitamos: en lo más profundo de nuestro corazón.
Sharon Olds, Arias, Valparaíso, 18,95€
Tras sus Odas, la poeta ganadora del Premio Pulitzer nos ofrece con Arias nuevos poemas radicales sobre la vida íntima y la conciencia política, sobre la raza y la clase y la violencia de una madre. Olds vuelve a abordar temas difíciles, pero también ordinarios, unos esquivos y otros omnipresentes. El miedo a la maternidad, Breaking Bad, Rasputín, un álbum de recortes, la bomba atómica, el cuello del útero o el regreso de su madre de entre los muertos son algunos de los que nos vamos a encontrar en su último libro, donde vuelve a cantar al placer sexual y a los misterios del azar, con la pasión, la angustia y la fuerza que caracterizan a esta autora, considerada una de las mejores poetas vivas de nuestro tiempo.
Reinaldo Jiménez, Sobras de pan, Cálamo, 11€
Sobras de pan es un libro que muestra una cuidadosa arquitectura y se acoge a una expresión limpia y honda, muy propia de una poesía reflexiva que huye vacuidades retóricas y busca la esencialidad. Puede muy bien hablarse de poesía arraigada, que proyecta una mirada interior sobre el entorno –los seres queridos, la naturaleza– y en ellos y con ellos busca purificarse y encontrar el sentido de ser en la elementalidad y la belleza de su presencia gratuita. Solo así, libre de servidumbres racionales y en comunión con ellos, el poeta se salva y da sentido a su canto.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
Andrea Riccardi, La iglesia arde, Arpa, 19,90€
¿Está viviendo la Iglesia católica una de sus peores crisis a nivel mundial? ¿De qué manera nos afectaría su desaparición? Riccardi ofrece una impresionante y minuciosa radiografía de la crisis del mundo cristiano y analiza con gran profundidad el debate y las distintas posibilidades sobre cómo salir de una situación que nos afecta, en mayor o menor medida, a todos, creyentes y no creyentes.
Jane Ellen Harrison, La piel bajo el mármol, Siruela, 13,95€
Como escribió Lucano sobre el culto sin imágenes de los galos: «Cuánto incrementa la sensación de terror no conocer a los dioses a los que se teme». Jane Ellen Harrison, figura legendaria de los estudios clásicos, nos ofrece en este sugerente ensayo un lúcido y apasionante recorrido por las más destacadas figuras del panteón grecolatino.
Andrés Amorós, Las cosas de la vida, Fórcola, 23,50€
Inspirado en la tradición humanista de aquellos pequeños tratados clásicos que pretendían, llenos de sabiduría, iluminarnos sobre el oficio de vivir, Andrés Amorós nos ofrece en este lúcido ensayo una apasionada invitación a plantearnos y reflexionar de nuevo sobre las grandes preguntas, aquellas que acucian a cualquier persona que sea mínimamente consciente.
Andreas Malm, Cómo dinamitar un oleoducto, Errata Naturae, 19,50€
El cambio climático es una realidad. Sin embargo, tras décadas de campañas de peticiones, protestas y manifestaciones, la industria fósil sigue creciendo, así como las temperaturas y el nivel de los mares. Si nos estamos jugando nuestra vida y nuestro futuro, ¿por qué no hemos ido más allá de la protesta pacífica? Malm (experto internacional en cambio climático, y saboteador de todoterrenos y minas de carbón) lanza una ardiente llamada para que el movimiento climático intensifique y diversifique sus tácticas con el objetivo de evitar el colapso ecológico. Ahora que nos jugamos el derecho a la vida necesitamos detener de inmediato la extracción de combustibles fósiles. ¿Cómo? Con nuestras acciones y nuestros cuerpos. Necesitamos, en definitiva, empezar a dinamitar algunos oleoductos.
Mikki Kendall, Feminismo de barrio, Capitán Swing, 19€
Una crítica potente y electrizante del movimiento feminista actual que anuncia una nueva voz del feminismo negro.
El movimiento feminista actual tiene un punto ciego evidente y, paradójicamente, son las mujeres. Las feministas de la corriente principal rara vez hablan de la satisfacción de las necesidades básicas como una cuestión feminista, sostiene Mikki Kendall, pero la inseguridad alimentaria, el acceso a una educación de calidad, los barrios seguros, un salario digno y la atención médica son cuestiones feministas. Sin embargo, a menudo la atención no se centra en la supervivencia básica de la mayoría sino en el aumento de los privilegios de unos pocos. El hecho de que las feministas se nieguen a dar prioridad a estas cuestiones no ha hecho más que exacerbar el viejo problema tanto de las discordias internas como de las mujeres que se nieganl lamarse como tal. Además, las feministas blancas prominentes sufren en general de su propia miopía con respecto a cómo cosas como la raza, la clase, la orientación sexual y la capacidad se cruzan con el género. ¿Cómo podemos ser solidarias como movimiento, se pregunta Kendall, cuando existe la clara posibilidad de que algunas mujeres estén oprimiendo a otras?
En su mordaz colección de ensayos, Mikki Kendall apunta a la legitimidad del movimiento feminista moderno argumentando que ha fracasado crónicamente a la hora de abordar las necesidades de todas las mujeres excepto unas pocas. Basándose en sus propias experiencias con el hambre, la violencia y la hipersexualización, junto con comentarios incisivos sobre la política, la cultura pop, el estigma de la salud mental, y mucho más, ‘Feminismo de barrio’ ofrece una acusación irrefutable de un movimiento en proceso de cambio.
Un debut inolvidable, Kendall ha escrito una feroz llamada de atención a todas las aspirantes a feministas para que hagan realidad el verdadero mandato del movimiento con palabras y con hechos.
Jean-François Revel, El conocimiento inútil, Página Indómita, 32,50€
Nunca tantos hombres han tenido acceso a tal cantidad de información y, en términos más generales, de conocimientos. Nunca la comunicación ha sido tan abundante, tan rápida, tan omnipresente. Por lo tanto, el mundo debería estar mejor que nunca. Pero todos sabemos que en muchos aspectos no es así. ¿Por qué? No nos faltan conocimientos, pero ¿deseamos realmente utilizarlos? Nuestra civilización, construida para funcionar gracias al conocimiento, ¿es viable si rehúsa emplearlo? En línea con las obras del autor ‘La tentación totalitaria’ y ‘Cómo terminan las democracias’, con la misma fuerza polémica y demostrativa, ‘El conocimiento inútil’ analiza la situación de la información y ofrece también una reflexión filosófica sobre lo que la naturaleza humana desea o no en el fondo de sí misma.
Pierre Bourdieu, El sentido social del gusto, Clave Intelectual-Siglo XXI, 25€
En los textos que componen este libro, Pierre Bourdieu analiza minuciosamente las reglas que configuran, en cada campo de producción cultural, qué se considera valioso y qué no, y cuáles son los procesos y los agentes que conducen a la consagración de un artista o una obra, o a su olvido. Así, se ocupa de describir el sistema de jerarquías y de luchas por la distinción que opera en el ámbito de las editoriales, el teatro, las galerías de arte y los museos. A través de nociones como “campo”, “capital simbólico”, “habitus”, “illusio”, Bourdieu demuestra que las disposiciones y los actos considerados más individuales y más libres –por ejemplo, los gustos literarios y musicales– están atravesados por la lógica social que determina la legitimidad de ciertas formas artísticas y el carácter herético de otras.
Jacques Derrida, La vida la muerte, Eterna Cadencia, 24,50€
En La vida la muerte, uno de sus seminarios más fructíferos, Jacques Derrida propone pensar en la vida y la muerte en virtud de una lógica que no plantearía la muerte como lo opuesto a la vida. Al invertir la perspectiva clásica, Derrida muestra a sus estudiantes que es la muerte, justamente, la que hace posible la vida. En catorce fascinantes sesiones impartidas durante 1975-1976, Derrida deconstruye la tradicional oposición entre la vida y la muerte a través de lecturas diversas y deliberadamente multidisciplinarias, desarrollando su pensamiento tanto en contacto con la filosofía (Hegel, Nietzsche, Heidegger) como con la epistemología de la ciencia (Georges Canguilhem), la genética contemporánea (François Jacob) y el psicoanálisis. En ese recorrido se evidencia la dedicación con la que Derrida, uno de los filósofos franceses más importantes del siglo pasado, no solo preparaba sus escritos destinados a la exposición oral, sino también en las relecturas constantes que hacía de sus propias escrituras.
Pierre Manent, La ley natural y los derechos humanos, Katz, 19€
Si la doctrina de los derechos humanos se ha convertido en la única referencia legítima para ordenar el mundo humano y guiar la vida social e individual, la ley natural –observa el autor– “se caracteriza por haber sido desacreditada de manera radical por la filosofía moderna y por ser hoy objeto de desprecio unánime por parte de la opinión ilustrada”, de manera que ha quedado excluida del debate público por su presunto arcaísmo y porque constituiría un obstáculo para el reconocimiento y la puesta en práctica de los derechos humanos.
Expulsada al pasado o confinada a una tradición única y singular, aunque venerable, hoy está ausente de los debates morales y políticos en los que en otros tiempos tuvo un papel central. Como resultado, la ley política no tiene otra razón de ser que garantizar los derechos humanos, cada vez más amplios. La ley ya no ordena, ya no dirige, ya no orienta: autoriza; ya no protege la vida de las instituciones –ya sea la nación, la familia, la universidad–, sino que otorga a todos los individuos un permiso incondicional para acceder a ella.
A lo largo de las seis conferencias que componen este libro –dictadas en la prestigiosa cátedra Étienne Gilson del Institute catholique de París en 2017–, Pierre Manent analiza el lugar que ocupa hoy la noción de ley natural, su constante desplazamiento por la concepción moderna de los derechos humanos y cómo esta perspectiva entrega los elementos constitutivos de la vida humana a una crítica arbitraria e ilimitada, que priva a la vida individual y social de todos los criterios de evaluación.
AA. VV., Mutaciones en el espacio público, Bartlebooth, 15€
La pandemia ha constreñido obligatoriamente al espacio público y este embate ha puesto en evidencia procesos políticos que ya se estaban anunciando en las últimas décadas: la creciente normativización del espacio, la inequidad social, la desconfianza en el otro, el desmantelamiento de iniciativas públicas o comunitarias o el ansia por la inmediatez se han desvelado con mayor crudeza en los últimos años. Mutaciones en el espacio público es una apuesta por reconfigurar las relaciones materiales y sensibles de nuestro presente, pero sobre todo un convite para recuperar la alegría por seguir construyendo en común.
Martín F. Echavarría, De Aristóteles a Freud, y vuelta, Ediciones Cor Iesu, 22,95 €
En nuestras sociedades occidentales la psicología ha adquirido un papel cada vez más importante en la orientación particular de la vida de los hombres. Se le confía su educación, su futuro profesional y vital, la sanación de sus crisis, el consuelo en sus duelos, etc. Ella parece capaz de sondear como nadie en el alma del hombre y de indicarle los caminos que debe recorrer para su éxito y bienestar. Así con sus propios presupuestos la psicología ocupa ámbitos que en otro tiempo eran lugar propio de la filosofía y, sobre todo, de la fe. ¿A quién compete este ámbito? ¿Cuáles son los presupuestos implicados en esta actividad? ¿Cómo sería una psicología que integrara armónicamente estos saberes? De Aristóteles a Freud, y vuelta constituye una obra maestra para ello. Con una visión profunda y un discernimiento verdadero va recorriendo el camino de la «cura del alma» que va desde la sabiduría clásica hasta las corrientes contemporáneas de psicología. Así, al tiempo que ofrece un juicio crítico de las diversas corrientes, va iluminando el lugar de una verdadera psicología que en armonía con la filosofía y la fe sirva al hombre en su camino hacia la felicidad.
Historia
Adela Muñoz Páez, Brujas. La locura de Europa en la Edad Moderna, Debate, 20,90€
A comienzos de la Edad Moderna tuvo lugar en Europa una caza de brujas en la que se persiguió a centenares de miles de personas, la gran mayoría mujeres, y se asesinó a unas sesenta mil. ¿Qué sabemos de las condenadas? ¿Y de sus acusadores? Y, sobre todo, ¿qué puede explicar semejante locura?
Adela Muñoz Páez, una de las más brillantes ensayistas actuales, ofrece respuestas a estas preguntas y explora el proceso, orquestado durante siglos por la Iglesia, que convirtió a las mujeres en chivos expiatorios de una sociedad extraordinariamente misógina. Al contrario de lo que suele pensarse, las persecuciones más agresivas no se dieron en España, las penas más crueles no las impusieron los tribunales eclesiásticos y la Inquisición no fue el brazo ejecutor de la caza, sino la principal opositora a la misma. El texto se ocupa además de herejías, bulas papales, grimorios, exorcismos y hechizos en las cortes, y trata de brujas como las de Salem y Zugarramurdi, así como de sus perseguidores, pero también de sus defensores.
Alberto Cañas de Pablos, Los generales políticos en Europa y América (1810-1870), Alianza Editorial, 26,50€
La figura del «espadón», el militar que interviene en la política, no fue un fenómeno únicamente español como tantas veces se ha pensado. Tras la experiencia napoleónica, desde las primeras décadas del siglo XIX, tanto en Europa como en América se fue forjando la imagen mítica del general heroico, siempre a lomos de un caballo, fuerte, ejemplar, abnegado, guardián del honor y la gloria de la nación, defensor de la libertad, pero también de la autoridad y el orden. Cualidades que convirtieron a determinados generales en líderes carismáticos, mesiánicos, tanto en la guerra como en la paz. Condición que los animó a no quedar al margen de la vida política y a intervenir en la misma en momentos delicados: unas veces, llamados por civiles deslumbrados por el carisma de estos «centauros» o «espadones» que veían en ellos al líder capaz de sacar al país de sus problemas y acabar con las amenazas internas o externas; otras, por iniciativa propia, ya fuera por vías democráticas o no tan democráticas.
«Los generales políticos en Europa y América» estudia este fenómeno de los «centauros carismáticos», principalmente a través de una serie de militares que forjaron la Historia del siglo XIX de ambos lados del Atlántico: desde Garibaldi, Bernadotte y Saldanha, a Grant, Bolívar, Iturbide y Estanislao López, pasando por los españoles Riego, Espartero y Prim. Todos forjados a la sombra de Napoleón; todos como precedentes de otros militares que marcaron el paso de la Historia del siglo XX y quién sabe si del XXI.
Wilhelm Gwinner, Schopenhauer y sus amigos, Sequitur, 10€
Wilhelm Gwinner, en tanto que albacea de Arthur Schopenhauer (1788-1860), se encontró entre sus manuscritos uno autobiográfico que, por voluntad del autor, destruyó; no obstante, se apoyó en él para redactar la primera biografía del filósofo, Arthur Schopenhauer presentado desde el trato personal (1862). Los “evangelistas” de Schopenhauer, Ernst Otto Lindner o Julius Frauenstädt, le criticaron duramente por ello, acusándolo de plagio. La respuesta de Gwinner a este ataque es la obra que aquí presentamos, la cual viene a complementar dicha biografía.
Cristina Oñoro Otero, Las que faltaban, Taurus, 20,90€
Juana de Arco, Malinche, Mary Wollstonecraft, Victoria Kent, Jane Austen, Marie Curie, Simone Weil o Rosa Parks también estaban ahí. Centrándose en ellas y en muchas otras mujeres, Cristina Oñoro construye un fascinante relato, una nueva épica atrevida y poderosa que, con brillantez, elegancia y un gran sentido del humor, deslegitima las narraciones patriarcales sobre la humanidad y desautoriza los discursos misóginos.
Con la historia del pensamiento feminista como telón de fondo, Cristina Oñoro cuenta la historia del mundo, desde la oscuridad de las cuevas prehistóricas hasta Frozen, a partir de toda una red de conexiones entre experiencias femeninas y figuras clave de la historia. Sin caer en la tentación de presentar a estas mujeres como excepciones, Las que faltaban desmitifica la construcción androcéntrica de los relatos y apuesta por una narrativa relacional del personaje y del mundo. De su mano, el lector descubrirá a las amigas de Juana de Arco, se reirá con las confusiones lingüísticas entre Malinche y Hernán Cortés durante la guerra de la Conquista y se admirará con los malabares que tenían que hacer los Curie para lograr la conciliación familiar y que Marie también pudiera quedarse en el laboratorio hasta tarde.
Además de las protagonistas, desfilan por las páginas de este libro otras muchas mujeres, como las comadronas griegas, la hija de Cleopatra, la escritora Christine de Pizán, las damas de la corte de Isabelle de Valois, Mary Shelley y Dorothy Wordsworth, Casandra Austen, las alumnas de la Residencia de Señoritas de Madrid, las activistas Gloria Steinem y Dorothy Pitman Hughes, o escritoras chicanas como Gloria Anzaldúa. Las incisivas observaciones de Virginia Woolf, así como numerosas imágenes, acompañan también al lector del primer al último capítulo.
Benedetta Craveri, Amantes y reinas, Siruela, 21,95€
Craveri narra con maestría la astucia y destreza con que reinas y favoritas crearon alianzas, repartieron favores y castigos, aparecieron y desaparecieron de la escena en el momento justo, para así definir el rumbo de la historia. La historia de mujeres como Gabrielle d’Estrées o Madame du Barry, Ana de Austria o María Antonieta, amantes y reinas que convirtieron su supuesta debilidad en un instrumento de dominio.
Javier Arce, Insignia dominationis, Marcial Pons, 22€
Este libro es un estudio de los símbolos de poder que ostentaba el emperador romano, su historia y evolución. Se analizan el paludamentum, la diadema, la vestimenta de ceremonia, el cetro, la sphaera o globus, los zapatos, los broches, los cascos, los carruajes, etc. Se estudian igualmente diversas ceremonias. Una extensa ilustración iconográfica completa el estudio.
Emil Cioran, El ocaso del pensamiento, Tusquets, 19€
Para Emil Cioran el papel de la filosofía no es otro que el de retorcer la vida por todos sus lados, recorrer de arriba abajo sus recovecos y entresijos, enseñarnos de nuevo el consuelo de la furia y recordarnos el arte de maldecir. Escrito en rumano en 1940, esta obra refleja las obsesiones del autor acerca del peso de la temporalidad sobre el alma, las enseñanzas vitales que nos depara el sufrimiento, la infinita melancolía por el paraíso perdido —si es que este existió alguna vez— y la añoranza por un éxtasis místico que nos permita olvidar, siquiera momentáneamente, nuestra finitud.
El auge de la ultraderecha, las fosas del franquismo, la parcialidad de la judicatura y de los medios, el Valle de los Caídos, las batallas por la memoria de la guerra civil, el movimiento independentista catalán, el nuevo revisionismo histórico… Faber se pregunta sobre todo ello, a la vez que propone una cuestión profunda y más amplia: ¿necesita España una Segunda Transición?
Un libro polémico y absolutamente necesario que, con un enfoque mesurado y externo, se pregunta por los desafíos y problemas políticos y sociales que está viviendo España. Contiene 13 entrevistas a periodistas, historiadores y opinadores de diversos ámbitos y con distintas posiciones, entre los que destacan: Enric Juliana, Antonio Maestre, José Antonio Zarzalejos, Cristina Fallaràs, Marina Garcés o Ignacio Echevarría. Gracias a ellos, Faber nos ayuda a analizar cómo entendemos y miramos a nuestro pasado y cómo nos enfrentamos a nuestro futuro.
Jesús Alonso Millán, Los aviones del terror, Melusina, 20,90€
Un repaso vertiginoso y erudito, salpicado de un sinfín de anécdotas, a las máquinas más mortíferas ideadas por los seres humanos. Desde los inicios de la aviación, los Estados entendieron el potencial bélico de las aeronaves. También comenzaron a temer por el uso que se podía hacer contra sus propios intereses. Sin embargo, todos los esfuerzos por regular el uso de los bombarderos en tiempos de guerra –tal y como demostró el blitz sobre Londres, los bombardeos de Dresde y otras ciudades alemanas y, por supuesto, la aniquilación de Hiroshima y Nagasaki– quedaron en papel mojado. Y los conflictos posteriores (Corea, Vietnam, Afganistán, Iraq…) no hicieron sino empeorar las cosas.
La voluntad de militarizar los cielos resultó ser implacable. Desde los pioneros Caproni de la armada italiana, pasando por los mortíferos Heinkel He-111 de la Legión Cóndor que bombardearon Guernica, hasta los prodigiosos jets supersónicos de la actualidad capaces de lanzar ingenios nucleares con una inconcebible precisión, la evolución de los bombarderos ha condicionado el curso de nuestras vidas y la historia de la humanidad de forma indeleble.
Benjamin Wardhaugh, Las infinitas vidas de Euclides, Shackelton Books, 24,90€
Sería difícil encontrar un libro más influyente en la historia de la cultura que los Elementos de Euclides. A lo largo de dos mil trescientos años, su poder ha traspasado las matemáticas y la ciencia para ejercer un influjo notable en ámbitos como el arte, la literatura o la filosofía. Incontables lectores se han sentido atrapados por su sabiduría acerca del espacio y sus propiedades, en un inacabable mundo de belleza abstracta e ideas puras.
Pocos artefactos sobreviven al hundimiento de la cultura que los ha generado; pocos textos superan la desaparición de la lengua en que están escritos. Los Elementos ha sobrevivido a ambas cosas; de hecho, podemos decir que no solo ha sobrevivido, sino que ha prosperado mientras iba pasando por una serie de situaciones increíblemente diversas.
Los escultores de la fachada occidental de la catedral de Chartres representaron a Euclides, los sabios del Bagdad abasí tradujeron su libro; un filósofo ateniense escribió acerca de él, y un artista estadounidense convirtió sus diagramas en obras de arte. Además de estos ejemplos escogidos de entre muchos a lo largo de la historia de la humanidad, los Elementos tuvieron un papel relevante en la revolución científica, cuyo fundamento fue la decisión de leer el libro de la naturaleza como si estuviera escrito en el lenguaje de las matemáticas.
Una generación tras otra ha descubierto los Elementos en nuevos lugares y se ha inspirado en ellos para crear. En definitiva, la obra de Euclides ha viajado por mundos que los griegos que escribieron y leyeron el texto por primera vez ni tan solo podían imaginar.
Este viaje de veintitrés siglos ha sido fascinante. Acompañadnos y lo descubriréis.
Raúl Rivas, La penicilina que salvó a Hitler y otras historias dela microbiología, Guadalmazán, 17,95€
El 20 de julio de 1944, Adolf Hitler sufrió un atentado con bomba orquestado por conspiradores civiles y militares que era parte de la conocida como Operación Valquiria. Hitler sobrevivió, pero sufrió cortes en la frente, abrasiones y quemaduras e incluso ampollas en brazos y piernas, algunas de las cuales fueron invadidas por astillas de madera que eran especialmente preocupantes porque podían originar un proceso septicémico. Los médicos temieron por la vida del Führer y administraron penicilina para evitar las infecciones, pero ¿de dónde obtuvieron los alemanes el antibiótico? Década tras década, los microbios han desempeñado papeles esenciales en importantes episodios de la historia, ya sea en la literatura, en la pintura, en la ciencia, en la política o en otras muchas facetas de nuestra existencia. ¿Quién salvó a Hitler?, ¿cómo transcurrió el rodaje de La reina de África? ¿qué relación tienen Sherlock Holmes y la microbiología?, las trampas de los antivacunas, la inmortalidad de Henrietta Lacks, el incidente Cutter, las peripecias de Hemingway y otras asombrosas historias repletas de curiosidades, ciencia y muchos, muchos, microorganismos.
Otras lecturas interesantes
Verónica Zumalacárregui, La vuelta al mundo en 15 mujeres, Aguilar, 18,90€
«En mis viajes a lo largo y ancho del planeta he conocido a mujeres con valores, culturas y vidas muy distintas a la mía. En lugar de convertir nuestras diferencias en una barrera, he querido ponerme en su piel para intentar ver el mundo desde sus ojos. Me han hecho cuestionarme mis ideas, para cambiarlas, reafirmarlas o, simplemente, enriquecerlas. Pero, sobre todo, me han ayudado a liberarme de prejuicios, demostrándome que no hay una sola fórmula para ser feliz, sino muchas y muy diversas, y que aquellas que podemos elegir la nuestra somos realmente afortunadas».
Jorge Martí Aguas, Canción de amor definitiva, Plaza & Janés, 19,90€
«Cambio de ánimo, de país y de profesión según las circunstancias. Un día estoy cantando sobre el escenario de un festival abarrotado de gente y al siguiente ejerciendo de enfermero en una residencia para pacientes con demencia y alzhéimer en Noruega. Esta doble vida, entre la música y la enfermedad, me obliga a ir y venir constantemente. Vivo entre dos mundos pero no encajo en ninguno, y todo parece estar siempre a punto de resquebrajarse. El escenario y el amor son una tregua, una burbuja a salvo de todo lo que me asfixia. Me he pasado la vida tratando de ser alguien más allá de mi casa para al final llegar a la conclusión de que lo que me importa es ser alguien en ella. Aquí es donde residen el gran amor de mi vida y mis hijas, y es donde sigo manteniendo intacta la esperanza de escribir algún día la canción de amor definitiva».
Jorge Martí es líder y cantante de una de las bandas más importantes del indie español: La habitación roja. Pero su vida no es la que se podría esperar del líder de una banda de rock, tiene una cara A: la que muestra en el escenario cuando canta junto a sus fans a pleno pulmón Ayer o Indestructibles, concede entrevistas y viaja promocionando sus discos. Y una cara B, desconocida para sus miles de fans, la del fracaso, las expectativas no cumplidas, la decepción, la enfermedad, y también el amor y la música, que tal vez sean la misma cosa.
Jennifer Gunter, Manifiesto por la menopausia, Libros Cúpula, 25,95€
Una guía que destierra para siempre la idea de que la menopausia es una enfermedad o una etapa de declive en la vida de la mujer. En estas páginas la autora reivindica la necesidad de que la mujer llegue a esa fase de su vida con la máxima información, aunque hasta ahora lo que ha sufrido es la desinformación, la falta de investigación y la cultura de la vergüenza. Saber qué está sucediendo, por qué y qué hacer al respecto es empoderador y reconfortante.
Con un discurso honesto y divertido la Dra. Jen desacredita las actitudes misóginas y desafía la mitificación excesiva de la menopausia dejando paso a lo que realmente necesitas saber. Llena de información práctica y tranquilizadora, esta guía esencial revolucionará la forma en que las mujeres experimentan la menopausia, e incluso descubrirán que sus vidas pueden mejorar aún más.
Brigitte Benkemoun, En busca de Dora Maar, Taurus, 19,90€
En busca de un reemplazo para la agenda de Hermès perdida por su marido, Brigitte Benkemoun compra una antigua en eBay. Casi idéntica a la original, con «el mismo cuero liso, pero más rojo, más suave, y con una pátina brillante», incluye en su interior una libreta de direcciones que data de 1951. Los nombres ilustres que aparecen en sus veinte páginas (en la B, Breton, Braque y Balthus; en la C, Cocteau; en la E, Éluard…) son «los más grandes artistas de posguerra ordenados alfabéticamente», y el hilo conductor de este libro.
Benkemoun emprende una búsqueda obsesiva y descubre que la agenda perteneció a Dora Maar, la famosa Mujer que llora de Picasso y una artista brillante por derecho propio. La autora se embarca en un viaje de descubrimiento de dos años para contar la historia de esta mujer provocativa, apasionada y enigmática, y el papel que cada una de estas figuras desempeñó en su vida. El resultado es un retrato único y deslumbrante de la artista y su mundo a través de instantáneas, escenas de fiestas y cafés icónicos, y fragmentos impactantes de su poesía y de la poesía escrita sobre ella.
Edward O. Wilson, Historias del mundo de las hormigas, Crítica, 18,90€
Edward O. Wilson, uno de los científicos más reputados del mundo y dos veces ganador del premio Pulitzer, nos lleva de viaje desde Mozambique a Nueva Guinea, pasando por los bosques de Alabama y el jardín cubierto de maleza de sus padres, para contarnos de manera emocionante sus nueve décadas de pasión científica por las más de 15.000 especies de hormigas existentes.
Combinando observaciones científicas con esclarecedoras anécdotas personales, Wilson elige veinticinco especies de hormigas para enseñarnos cómo estas criaturas genéticamente superiores hablan, huelen y saborean y, sobre todo, luchan por la dominancia. Describe una estructura social basada en hembras en la que «los machos son poco más que misiles volantes de esperma» y explica las violentas batallas se dan entre las colonias cuyo objetivo principal es el exterminio del enemigo. Además, nos da algunas pinceladas sobre las hormigas de fuego, las guerreras y las cortadoras de hojas, así como también otras especies más exóticas como las matabele o las hormigas toro.
Con ilustraciones y fotografías de las expediciones de Wilson por todo el mundo, Historias del mundo de las hormigas es un relato personal fascinante (y a veces escalofriante) de un gran científico que atrapará a cualquier amante del mundo natural.
Peter Culshaw, Clandestino, Libros del Kultrun, 22€
Durante la mayor parte de un lustro, el escritor, compositor, crítico y periodista británico Peter Culshaw tuvo el raro privilegio (pues a ningún otro cronista le ha sido concedida tal gracia) de acompañar a Manu Chao en su periplo por medio mundo —desde el corazón del África sahariana a buena parte de las Américas y, de vuelta ya en el viejo mundo, de Finisterre a los Urales— con el empeño de cantar sus gestas. El destilado de las confidencias vertidas a lo largo y ancho de tales andanzas es la piedra angular de una biografía que trasciende la obra musical del biografiado y nos acerca a las viscerales querencias de las que emergería un prototipo de artista diferente, contestatario, esquivo y antihéroe por antonomasia. Fiel a su espíritu y a su ideario, renegó de las políticas comerciales de un mercado rendido a la presunta autorregulación que mecen los grandes conglomerados, y sigue cómodamente a la deriva, contra tiento y ralea.
La historia de este inefable cantautor hunde sus raíces en los suburbios de un París que acogerá la consolidación de su primera gran banda, Mano Negra, experiencia que acabará inadvertidamente convirtiéndole en un artista venerado urbi et orbi. Cosa que no le impide preferir acomodarse en el suelo de los pisos de sus amigos al oropel de los hoteles de cinco estrellas plagados de muchas más estrellas. Un activista antiglobalización, en suma, que se une a la lucha de los zapatistas en Chiapas, los Sem Terra en Brasil o las prostitutas de Madrid. Siempre del lado de los más débiles, los desposeídos, los derrotados.
A las puertas del vigésimo quinto aniversario de su primer álbum en solitario, Clandestino, he aquí la única biografía consentida y autorizada por Manu Chao, a cuenta de las confidencias recogidas en bares, expediciones por selvas y desiertos, conciertos benéficos, campos de refugiados, prisiones, grandes auditorios o en playas inencontrables.
Luigi Giussani, Dar la vida por la obra de otro, Ediciones Encuentro, 19€
Dar la vida por la obra de Otro (1997-2004) es el sexto y último volumen dedicado a las intervenciones de don Luigi Giussani en los Ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación. En sus páginas Giussani pone de manifiesto cómo en la cultura de nuestro tiempo se ha producido una separación entre el sentido de la vida y la experiencia. Así, Dios es concebido como un «ente» que no tiene relación con la acción del hombre, y la realidad ha sido vaciada de su valor como signo. Consecuencia de ello es la reducción del cristianismo a moral o mero discurso.
Reediciones y bolsillo
Josep Fontana, El siglo de la revolución, Crítica, 26,90€
El siglo de la revolución nos propone revisar la historia de los cien años que han transcurrido desde la revolución rusa de 1917 para descubrir hasta qué punto el miedo obsesivo a la revolución condicionó mucho de lo que sucedió en el mundo en este tiempo, con respuestas tan diversas como la del fascismo o la del «reformismo del miedo» que, asociado a la gran mentira de la «guerra fría», hizo posible en las décadas que siguieron a la Segunda guerra mundial el desarrollo del estado del bienestar y una larga etapa de paz social.
Todo cambió hace unos cuarenta años, cuando la decadencia de la Unión Soviética y la crisis de los partidos comunistas acabaron con los viejos miedos, y comenzó la reconquista del poder por las clases dominantes que ha acabado llevándonos a la situación actual de estancamiento económico y desigualdad social. El siglo de la revolución es un libro que, a través de la historia de los últimos cien años, nos da las claves para entender el mundo en que vivimos.
Matt Alt, Manga, arcades y karaokes, Península, 19,90€
El increíble relato de cómo la cultura pop japonesa conquistó el mundo y reinventó la vida moderna.
¿Qué habría sido de nuestra juventud sin el Walkman o Pac-Man? ¿Qué sería de nuestros mensajes de texto sin emojis? ¿Y de las celebraciones con amigos sin karaoke? Todas estas innovaciones se las debemos a los japoneses. Matt Alt desvela la historia detrás de las principales creaciones niponas que han conquistado el planeta. Artísticamente empaquetadas, peligrosamente tiernas e inmensamente divertidas, exportaciones como Hello Kitty y Nintendo no se limitaron solo a entretener a generaciones de niños, sino que también transformaron profundamente nuestra forma de vivir.
Emil Cioran, Silogismos de la amargura, Tusquets, 16€
Con la duda como único criterio y el desengaño como actitud vital, Cioran somete al mundo que nos rodea a un examen demoledor, capaz de echar por tierra los más sólidos cimientos de nuestra civilización y nuestras más arraigadas convicciones sobre el tiempo, la historia, el vacío, el arte, la ciencia, la religión, la soledad y el amor. «Todo occidental atormentado hace pensar en un héroe de Dostoievski que tuviera una cuenta corriente en el banco.»