Clausurado el 40 Congreso de Valencia, la pregunta del millón es: ¿qué PSOE sale de este evento histórico? Y como derivada de la cuestión anterior, ¿qué Pedro Sánchez emerge de la gran paellada valenciana gigante? A esta hora podemos decir que la respuesta solo la tiene el propio Sánchez. Periodistas, politólogos y tertulianos se devanan los sesos tratando de recomponer el misterioso puzle existencial de un hombre que hoy es aclamado por los mismos que en su día lo defenestraron en un extraño caso de esquizofrénica catarsis. Sonroja comprobar cómo los barones territoriales enemigos, Zapatero, Susana Díaz, Fernández Vara, Felipe y demás exconjurados rinden pleitesía al líder con el que nunca comulgaron pero al que ahora dan palmaditas en la espalda y lo ensalzan como nuevo líder de la socialdemocracia europea, lo cual no hace sino confirmar que la política es ese peligroso juego solo apto para psicópatas y oportunistas.
Quienes antes odiaban a Sánchez, en silencio, hoy aparentan quererlo mucho; quienes lo humillaban y ninguneaban por guapo galán sin luces ni talento político (también por envidia de su percha y su mandíbula de Superman, todo hay que decirlo), hoy le reconocen el mérito de haber cosido el partido, al menos de cara a la galería, para darle una última oportunidad a la maltrecha izquierda española. Los que intrigaban contra él, hoy lo aplauden hipócritamente; los que iban de críticos por ideología o porque el personaje les caía mal o sencillamente porque con él en la jefatura se les acababa el chollo felipista y tenían que volver al despachillo de abogados de su pueblo, hoy hasta ocupan algún que otro carguete en la Ejecutiva nacional.
Solo Alfonso Guerra, el ilustrado y mordaz Arfonso, se ha comportado con impecable coherencia política (el que tuvo retuvo) al declinar la invitación para acudir al sarao de un anfitrión al que no traga, una fiesta donde, junto a la acreditación oficial a la entrada, te daban un manual de instrucciones sobre cómo llevarse bien con las otras familias rivales, o sea el programa o prospecto de la nueva fórmula política: dientes dientes. Aquí todos, unos y otros, moderados y propodemitas, liberales y ortodoxos, han enterrado el hacha de guerra (el primero Pedro), por propio instinto de supervivencia y por intereses y proyectos personales de cara al futuro. A fin de cuentas, eso es la democracia de hoy: el reparto pacífico e incruento de las diferentes cuotas de poder. Lo ha reconocido a las claras el propio maestro de ceremonias, Ximo Puig, en su emocionado discurso de despedida: “Este ha sido el congreso de la fraternidad”. Y el del cinismo a calzón quitado, habría que decir. Y el de la hipocresía por puro cálculo y estrategia política, cabría puntualizar.
Sea como fuere, el 40 Congreso ya es historia. Y no pasará precisamente por haber inyectado un nuevo plasma al socialismo del siglo XXI ni por haber relanzado revolucionarias ideas (no hay nada nuevo bajo el sol, todo está recogido en las actas fundacionales del partido de 1879 y en las enseñanzas del patriarca Pablo Iglesias) sino por haber instaurado una nueva versión tuneada del pragmatismo socialista mucho más útil y eficaz que la clásica acuñada por Peirce y que ya se había quedado obsoleta. O sea, la vuelta al viejo lema castellano de o nos salvamos todos o matamos a la burra. La burra es el partido de los 140 años de historia y han estado a punto de cargársela.
Aquí se nos ha vendido un partido verde y feminista para el siglo convulso que nos espera, eso es verdad, pero en realidad de lo que se trataba era de que la rosa marchita no terminara secándose para siempre por tantas reyertas y luchas internas que habían desangrado el socialismo. Todo lo cual nos devuelve a la pregunta clave de este artículo: ¿qué PSOE y qué Sánchez salen de este congreso federal? Por lo que respecta a la organización, a lo colectivo, un partido presuntamente más cohesionado pero bajo cuyo nivel freático circulan escorrentías de malestar y disidencia (los haters seguirán afilando los cuchillos en la sombra y esperarán su oportunidad); un partido bien soldado y fundido al Gobierno hasta formar un mecano engrasado (hasta seis ministros han sido nombrados para la nueva Ejecutiva nacional); un partido a cuyo aparato, tras años de abandono, decadencia y debilitamiento por los liderazgos personalistas, se le ha metido argamasa y hormigón para que no acabe desplomándose como otros proyectos emergentes que en los tiempos líquidos de posverdad que vivimos duran lo que duran.
Y en cuanto al faro y guía espiritual, nos queda un líder que a partir de este momento controlará las pistas de ambos circos. Un líder que, ahora sí, cree tener controlado el patio. Pero también un presidente que, ungido ya con todos los poderes plenipotenciarios, puede terminar emborrachándose de poder, como ya ocurriera con otros que sufrieron el síndrome de Moncloa antes que él. Quizá un hombre más huraño, más hosco, más hermético y preocupado por el sillón de su despacho. Un bello Dorian Gray que tiende a degradarse y a envejecer por dentro y por fuera. Él mismo lo ha expresado, premonitoriamente, en su discurso triunfal: “Cuando se convive con el miedo, se tiene miedo a vivir”. O como dijo Lord Acton: “El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Este año no ha resonado Guns and Roses, este Congreso del PSOE ha suavizado el tono musical, lo que es una muestra de cómo el Partido Socialista ha retrocedido a las cavernas de la socialdemocracia que tanto daño le hizo porque el pueblo, los hombres y mujeres de las clases medias y trabajadoras, que levantan el país, que deberían ser el objetivo principal de la acción del PSOE y que esperan de los socialistas españoles que hagan socialismo.
Sin embargo, Pedro Sánchez, actual secretario general del PSOE y presidente del gobierno por dos años más, ha renunciado al socialismo, lo ha abandonado para abrazarse a la socialdemocracia porque, de cara a sus intereses futuros, estar alineado con Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero le permitirá en un futuro muy cercano iniciar pasos que un socialista de verdad jamás se atrevería a dar. La socialdemocracia es un modelo político (no una ideología) que no duda en aplicar políticas de derechas en lo económico y, si cabe y no afecta a los poderosos, políticas de izquierdas en lo social.
Esta vuelta a la socialdemocracia, ese avanzar hacia el pasado que se ha dado en este 40 Congreso de exaltación de Pedro Sánchez y de ponderación de la unanimidad como en las dictaduras más totalitarias, disfrazándola de unidad, no hace más que posibilitar que el destino del PSOE se pueda unir a de las opciones neoliberales en un futuro tal vez más cercano. El «Avanzamos» que sirvió de lema de este 40 Congreso encierra muchas lecturas y, una de ellas, puede ser, evidentemente, ese caminar hacia adelante con recetas del pasado. La socialdemocracia que tanto ha ponderado Sánchez en su discurso no impide, en ningún caso, la unión con el centro derecha porque son dos opciones que comparten más cosas de las que las separan.
Sánchez empieza su discurso y empieza a llover
El secretario general del Partido Socialista comenzó a hablar y la lluvia apareció en Valencia. Todo un presagio de lo que vendría después.
Sánchez ha iniciado su discurso de clausura del 40 Congreso haciendo mención a su gestión de la crisis sanitaria desde un punto positivo, olvidándose de mencionar la inconstitucionalidad de algunas de sus decisiones que eran necesarias pero en las que no tuvo el valor de ejecutar lo que señalaba la Carta Magna.
Por otro lado, no ha dudado en arrogarse el mérito de las medidas sociales del gobierno, sin realizar mención alguna a Unidas Podemos. Un líder supremo no podrá aceptar jamás que sus decisiones hayan sido provocadas por la presión de otros.
«Orgullo de país, orgullo de España. Orgullo de lo que hemos superado. España crea empleo y lo hace con fuerza. Hoy tenemos más personas ocupadas que antes de la pandemia. En 2008 tardamos 10 años en recuperar los niveles de empleo y ahora lo hacemos en menos tiempo, en menos meses. Creamos empleo, subimos el SMI e igualamos la lucha por la equiparación salarial entre hombres y mujeres», ha dicho Sánchez olvidándose de que el empleo que se está creando es muy precario y que, si no fuera por los ERTE, las cifras del paro estarían disparadas.
Además, Sánchez, con los líderes sindicales entre el público, ha vuelto a hacer la promesa que todavía no ha cumplido: la derogación de la reforma laboral. «Pondremos punto y final a la ley mordaza y a la reforma laboral del PP». Sin embargo, nuevamente se ha olvidado de mencionar a quien realmente está luchando por dejar ese legado a los españoles: Yolanda Díaz.
El secretario general del PSOE, además, ha hecho mucho hincapié en lo aprobado en las comisiones del Congreso para que su discurso tuviera un toque feminista: «Hoy os quiero decir una cosa: avanzaremos aboliendo la prostitución en este país. Ese es mi compromiso». Sin embargo, Sánchez se ha olvidado de la traición a las feministas al no permitir que el PSOE se opusiera frontalmente a la Ley Trans, una de las reivindicaciones de las feministas socialistas.
Sánchez ya es España
Por otro lado, Sánchez se ha arrogado, como hacen los líderes totalitarios, el espíritu del país, la posesión de España. «Somos la representación del partido que más se parece a España. Sumamos la experiencia de un maestro de un pueblo, la de un jubilado, la de un estudiante. Sumamos la experiencia del pasado, del presente y del futuro. No hablamos en abstracto del sufrimiento de la gente, sino que sabemos de los problemas reales».
No obstante, la acción de gobierno de Sánchez sigue manteniendo los privilegios de las élites, permitiendo que los poderosos, sobre todo los bancos, mantengan su impunidad ante la Justicia y que una parte de la Justicia siga siendo el mejor activo de las grandes empresas y familias de este país.
Sánchez no ha dicho nada respecto a cómo ha puesto al servicio de la banca a la Abogacía del Estado para defender los intereses de los que más tienen frente a decenas de millones de hombres y mujeres, gente de las clases medias y trabajadoras, tiene que empeñar su patrimonio económico en abogados para poder recuperar lo que les quitaron con cláusulas abusivas.
En referencia al peligro de la extrema derecha, al totalitarismo de los ultras, Sánchez ha mirado la paja en el ojo ajeno sin darse cuenta de la viga en el suyo. «En nuestro país, las corrientes de la extrema derecha están calando. Y son peligrosas, también para la derecha tradicional, que está desnortada. Critican la legitimidad de este Gobierno, cuestionan nuestra condición democrática. No les basta que tengamos la victoria electoral ni el apoyo parlamentario. No les valen los avales democráticos, porque la democracia solo les sirve cuando ellos gobiernan».
Socialdemocracia, Felipe González y Zapatero
Una de las palabras que más ha repetido ha sido «socialdemocracia» y han sido recurrentes las constantes referencias a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, sus dos nuevos «muy mejores amigos» como ejemplo socialdemócrata de gobierno. De socialismo, ni una palabra, sólo referencias a «los socialistas». Este hecho ya da el perfil de lo que quiere Sánchez y del camino que va a seguir el PSOE tras este Congreso. Habla de igualdad y justicia social pero todavía no ha aplicado las reformas que Pablo Iglesias Posse hubiera aprobado el primer día en que hubiera ostentado la Presidencia del Gobierno. Habla de igualdad cuando ha claudicado ante las teorías saturnales del movimiento queer traicionando a las feministas de su partido.
Sánchez, además, no ha dedicado ni un segundo de su tiempo en hablar de aspectos que están en el decálogo de cualquier socialista, como la estructura federal del Estado o la República. Ya se encargaron en Ferraz de que esos asuntos, incómodos para un socialdemócrata y que son la Biblia para un socialista, no pudieran afectar a la unanimidad de este Congreso, de la fiesta de Sánchez que, como no podía ser de otro modo, ha terminado con una charanga tocando «Paquito el Chocolatero» mientras los delegados e invitados abandonaban la Feria de Valencia.
Miles de jubilados salieron ayer a las calles de Madrid para pedir la dimisión de Escrivá por su reforma de las pensiones. A los boomers no les ha gustado el recorte que prepara el ministro ni tampoco su consejo a todos los españoles para que empiecen a ahorrar y a invertir en planes privados porque en unos años la hucha del Estado no dará para más. A esta hora se desconoce la cuantía exacta de la movilización ya que, de nuevo, las cifras varían según la institución oficial que las aporte (más de 10.000 manifestantes, según la Policía Nacional, 5.000 según la Delegación del Gobierno).
De cualquier manera, Escrivá se está ganando a pulso el título de ministro más odiado del Reino y la ira popular empieza a cargar contra él por proliberal, francotirador del socialismo y antipático. Esta protesta ciudadana contra sus políticas antisociales no podía llegar en el peor momento para el Gobierno de coalición, justo el fin de semana en que Pedro Sánchez se da un baño de masas en el 40 Congreso del PSOE que se celebra en la Feria de Muestras de Valencia (más bien feria de las vanidades políticas). El presidente del Gobierno clausura hoy el acto de exaltación a mayor gloria de él mismo y, de una forma o de otra, en su discurso final para la historia va a tener que entrar en el tema de las pensiones, ya que cualquier jubilado tiembla a estas horas ante la posibilidad de un recorte a la paguita que se ha ganado merecidamente tras toda una vida dando el callo o en el tajo. Sánchez está obligado a decir algo medianamente convincente y todo lo que no sea corregir o enmendar la plana al odiado ministro de Seguridad Social va a desentonar con los discursos grandilocuentes, la fanfarria retórica y las palabras rimbombantes que se han escuchado desde el viernes en las diferentes ponencias del congreso.
A lo largo de tres días, las grandes figuras del partido, los viejos y los jóvenes, han debatido bizantinamente, entre aplausos fervorosos de la militancia, sobre el futuro del socialismo español. Allí se ha hablado de justicia social, de feminismo, de una sociedad más igualitaria, en definitiva, de los grandes avances y conquistas sociales que, no puede negarse, ha llevado a cabo el PSOE en las últimas décadas de democracia. La charlas y mesas redondas han transcurrido entre la complacencia, el onanismo político y la euforia desmedida, sin que haya aparecido ni un solo atisbo de autocrítica como ordena el manual de Marx que ya nadie lee. Alguien, algún veterano de toda la vida, podría haber puesto los pies en el suelo para advertir a los impetuosos jóvenes que el proyecto socialista no solo no culmina nunca porque es una tarea utópica, sino para decirles que esta España de hoy no está para que en Ferrazse saque pecho sin pudor.
Con unas cifras de paro galopantes, con unos índices de desigualdad que nos colocan a la cabeza de los países europeos y con más de ocho millones de pobres pidiendo en las colas del hambre, en ese congreso se deberían haber visto caras largas, semblantes tensos, gestos de preocupación y responsabilidad por la ardua tarea que aún queda por delante, no el pachangueo nocturno en la discomóvil ni las sonrisas satisfechas e impregnadas por el aroma de la paellada gigante, la birra y los gin tonics. A uno, que ha asistido al sarao valenciano con una mezcla de estupefacción y algo de vergüenza, se le venía a la cabeza, una y otra vez, la misma pregunta: ¿Pero de qué demonios se ríe esta gente si el país, pese a que va levantando cabeza a duras penas tras la crisis coronavírica, está hecho unos zorros? Nadie supo darme una respuesta convincente.
Para colmo de males, las feministas se le rebelaron a Sánchez a última hora (no estaban de acuerdo con los ellos, ellas y elles de Irene Montero, o sea la ponencia trans) y los tocapelotas de Izquierda Socialista, aunque sean los cuatro gatos de siempre que hacen más ruido que otra cosa, volvieron a montar el pollo habitual de cada congreso al sentirse vetados por la organización. Ellos querían que se sometiese a votación el informe de gestión y poner encima de la mesa el espinoso debate república o monarquía, pero, una vez más, no les hicieron ni puñetero caso (Santos Cerdán, el secretario de Organización, sabrá por qué). Para rematar el día, algunas de las cabezas cortadas por Sánchez en su histórica remodelación de Gobierno de julio mostraron su disconformidad con el hiperliderazgo, cesarismo o bonapartismo del jefe bien públicamente (mediante metáforas, adivinanzas o chinitas en las ponencias y charlas) o en petit comité con cotilleos de pasillo. Los airados enojados (no hace falta dar nombres) explotaron definitivamente cuando, llegada la hora de designar a los nuevos cargos de la Ejecutiva nacional, comprobaron con estupor que ellos no iban en la lista y sí otros figurantes que no hacen sino reforzar el poder y control de Sánchez en los aparatos del partido.
Quiere decirse que el acto de exaltación sanchista de Valencia que debía servir para dar una imagen de unidad ha logrado su objetivo solo parcialmente y no es oro todo lo que reluce, ya que soterradamente, subterráneamente, empiezan a circular entre la militancia corrientes alternas de malestar y conatos de disidencia por la gestión interna de un líder que empieza a dar síntomas de grave presidencialismo y encastillamiento tras una camarilla de colaboradores de confianza que recuerda bastante a los añejos tiempos del felipismo. Mi compañero de fatigas, el gran Santiago Aparicio, cree que este ha sido un congreso a la búlgara que probablemente se haya cerrado en falso y razón no le falta.
En resumen, la balsa de aceite que parecía el PSOE no es tal y solo faltaba una manifa de jubilados cabreados por los planes del siempre sospechoso de ultraliberalismo Escrivá, el hombre que amenaza con cargarse el sistema público de pensiones, gran conquista del Estado de bienestar. Y eso que por la mañana Unai Sordo y Pepe Álvarez parecían entregados a la causa sanchista. Que no crea el presidente que la segunda parte de la legislatura va a ir como la seda porque aquí queda todavía mucha tela que cortar.
La Comisión Ejecutiva Federal que saldrá del 40 Congreso del Partido Socialista Obrero Español no ha dejado indiferente a nadie. Nuevamente, al igual que pasó en 2017, las Secretarías tienen una visión directa de las intenciones de Pedro Sánchez y de cómo el «líder supremo» premia o castiga a la disidencia, a los leales y a los más leales. Con Sánchez nunca se sabe porque igual premia a quien le ha arreado y fustiga a quienes le fueron fieles hasta el infinito y más allá. El «pedrismo» es así, una oda a la aleatoriedad. Nada es lógico, salvo que beneficie a quien tiene al PSOE en una situación de «ordeno y mando» que jamás tuvo, ni siquiera en los años en los que Felipe González gobernaba con puño de acero, imponiendo pero haciendo creer a quien se le oponía que no era una imposición.
En este 40 Congreso, que quería ser de unidad pero que se ha convertido en el de la unanimidad y en el blindaje definitivo de Pedro Sánchez, han muerto el socialismo y hasta el sanchismo. Ya sólo queda el pedrismo y quienes se haya salido del guion han recibido su castigo. Quienes, desde la lealtad, fueron en algún momento críticos con las decisiones del líder supremo, pero en la intimidad y sin que trascendiera para que no le hiciera daño, también han sido castigados. Da la impresión de que en este PSOE pedrista ya nadie puede levantar la voz y el Partido Socialista siempre ha sido una formación en la que todas las voces, todas las críticas, todas las tendencias, todas las opiniones, eran tenidas en cuenta y respetadas. Ahora no, ahora lo único que vale es lo que el líder supremo diga o piense.
La nueva Comisión Ejecutiva Federal es un reflejo de esta nueva etapa. No hay más que analizar los territorios que han sido «premiados» y los que han sigo «castigados». El que más, Castilla-La Mancha, donde Pedro Sánchez ha pasado la guillotina y ha condenado a la insignificancia, incluso, a una de sus ministras.
Sánchez no perdona a Emiliano García Page por su oposición a la política territorial, al diálogo con Cataluña o a la financiación autonómica. Sin embargo, otros líderes también han sido críticos con estos temas. No hay más que ver cómo, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, lleva años reclamando un cambio en la financiación. O cómo, Guillermo Fernández Vara, también ha tenido un posicionamiento muy claro en referencia la defensa de la unidad de España. Sin embargo, el líder extremeño tiene un sitio en la Ejecutiva Federal, mientras que Castilla-La Mancha no ha obtenido ninguna Secretaría y sólo dos Vocalías.
Por otro lado, tal y como adelantamos en Diario16, Sánchez ha metido al gobierno en la Ejecutiva, lo que es una clara señal de que pretende unir el destino de Moncloa con el del partido. Esto es un error muy propio de los líderes autoritarios, unir su destino al de su organización o al gobierno que lidera.
En la nueva Ejecutiva se mantienen nombres como Patxi López o Adriana Lastra, y no sorprende el ensañamiento de Sánchez con Carmen Calvo quien, tras recibir la mayor ovación del Congreso (hasta la salida en plan Donald Trump en la clausura del Congreso), ha sido despojada de la Secretaría de Igualdad. Será sustituida por Andrea Fernández, una joven de 28 años, diputada en el Congreso de los Diputados, pero que en un asunto tan sensible para el PSOE, no tiene trayectoria en el feminismo como Calvo. Tal vez, este nombramiento es el guiño que necesita Irene Montero para garantizarle a Pedro Sánchez la paz en Moncloa. Esta es la demostración de que Sánchez quiere tener controlado cualquier movimiento de disidencia dentro del feminismo después de lo ocurrido ayer, cuando se les aprobó la abolición de la prostitución pero se les negaron las enmiendas contrarias a la Ley Trans.
Todo para el líder y por el líder. Este 40 Congreso ha finiquitado al socialismo y al propio sanchismo. Ya sólo queda el pedrismo que no es más que la unidad basada en la unanimidad para mayor gloria de Pedro Sánchez.
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Amelia B. Edwards, El carruaje fantasma y otros cuentos góticos, Alba, 23€
Amelia B. Edwards, admirada por Dickens y asidua colaboradora de su revista «All the Year Round», fue muy conocida en la época victoriana por sus cuentos fantásticos y de misterio, y también por su labor como egiptóloga. Esta obra reúne la totalidad de su contribución al género.
Marina Jarre, Los padres lejanos, Siruela, 21,95€
Delicado clásico contemporáneo de la literatura italiana que examina con primorosa lucidez cuestiones como la perpetua reconstrucción de la propia identidad o la siempre inestable divisoria entre el territorio geográfico y el emocional. Un fascinante recorrido vital salpicado de fracturas familiares y tragedias históricas que afloran luminosamente en este bellísimo ejercicio de memoria y reencuentro.
Annie Ernaux, Perderse, Cabaret Voltaire, 21,95€
Narrado en forma de diario íntimo, Ernaux nos cuenta en esta obra la relación sentimental que mantuvo en secreto durante varios años con un diplomático ruso. «Nunca supe nada de sus actividades que, oficialmente, eran de orden cultural. Me sorprende hoy que no le hiciera más preguntas. Nunca sabré tampoco qué fui para él. Su deseo de mí es lo único de lo que estoy segura.»
Stefan Zweig, Cuerdas de plata, Fórcola, 17,50€
En la primavera de 1901, cuando aún no había cumplido veinte años, Stefan Zweig vio cumplido el sueño de ver impreso su primer libro, se trataba de «Cuerdas de plata». Estos poemas, los más logrados y temáticamente más afines entre los cientos que había escrito hasta la fecha, habían nacido de la «pasión por el lenguaje», como declaró en sus memorias.
Edmundo Paz Soldán, La vía del futuro, Páginas de Espuma, 16€
¿Terminará el ser humano adorando a las máquinas? ¿Tendrán las máquinas derechos? ¿Cómo se está transformando el paisaje interior de las personas ante la mutación del paisaje exterior? En esta obra Edmundo Paz explora las perturbadoras y laberínticas relaciones del ser humano con la inteligencia artificial: todo un viaje insólito que abre las puertas de lo posible a un futuro que ya está aquí.
Rose Macaulay, Y todo eso, Minúscula, 19€
Unos años después de la Gran Guerra, y con el objetivo de que no haya nunca otra semejante, el Ministerio de Cerebros clasifica a los ciudadanos en distintas categorías según su nivel de inteligencia y establece un rígido sistema de autorizaciones para casarse y tener hijos. Una novela satírica que denuncia los regímenes basados en la ingeniería social y la manipulación de los medios desde un punto de vista feminista.
Damir Ovcina, Plegaria en el asedio, Automática, 29€
Plegaria en el asedio es una hazaña literaria cuya crudeza ha sido comparada con la de las obras de Shalámov o de Grossman. Una novela con poso autobiográfico que se enfrenta a los horrores de la guerra sin dejar de ser una historia íntima sobre personas, sobre la oscuridad y la luz que hay en ellas.
Henry James, Los periódicos, Alba, 14€
Escrita en 1903, es una excelente nouvelle de la madurez de Henry James. En ella se narran las peripecias de una pareja de periodistas -jóvenes, inquietos, pobres, enamorados- que andan a la caza de la noticia en el bullicioso Londres de principios de siglo. Una serie de consecuencias aparentemente fatales les llevará a preguntarse hasta qué punto sus investigaciones han desencadenado los hechos.
Jazmina Barrera, Punto de cruz, Tránsito, 18,90€
La inesperada muerte de la mejor amiga de la protagonista es el punto de partida de esta novela, que narra la transición a la adultez de tres adolescentes. Su descubrimiento de un mundo atravesado por violencias machistas, clasistas, racistas y medioambientales que las asombra y decepciona a partes iguales. Punto de cruz entreteje diferentes tiempos, conversaciones y vivencias para contarnos la relación entre Mila, Dalia y Citlali, quienes encuentran en la amistad la herramienta más poderosa de cuidado y resistencia. Y también en el bordado, una actividad que a lo largo de diferentes épocas y culturas ha reflejado la represión y la libertad, la comunidad y el arte. Esta novela es, además, la crónica de un viaje de las protagonistas por Europa. Una aventura llena de hallazgos lingüísticos y culturales, en la que el camino de cada una, y sus heridas, empiezan a perfilarse.
Donatella Di Pietrantonio, Las hermanas de Borgo sud, Duomo, 16,80€
Adriana es como un viento, irrumpe siempre en la vida de su hermana con la fuerza de una revelación. Fueron niñas rebeldes y cómplices, hijas de ninguna madre. Ahora son mujeres cargadas de impulsos y de errores, de decepciones y posibilidades, con una herencia de palabras no dichas y atenciones intermitentes. Viven dos grandes amores, sagrados y algo tortuosos, irreparables como lo son a veces los amores nacidos en la juventud. Pero para quien no conoce la lengua del afecto es muy difícil abrir el corazón.
Con la sabiduría y la naturaleza de los grandes escritores, Donatella Di Pietrantonio nos regala en estas páginas una emoción cálida y susurrada, que permanecerá en nosotros durante mucho tiempo.
Anne Hébert, Los alcatraces, Impedimenta, 22,50€
El 31 de agosto de 1936, dos adolescentes, Olivia y Nora Atkins, desaparecen en Griffin Creek, un pueblo canadiense junto al mar. Envidiadas por su belleza, su rastro se pierde en una playa salvaje. La imagen de las muchachas se funde con el paisaje marítimo, y el viento siembra un clima adverso, en el que laten las huellas de lo prohibido y lo siniestro. Pronto se descarta que su ausencia sea fruto de la casualidad: la desgracia se viene rumiando desde hace tiempo. A través de las voces de los habitantes del lugar asistimos a un proceso imparable en el que la catástrofe trastorna de manera radical a la comunidad, anquilosada en la tradición y en un exacerbado culto religioso. Y es que el destino del pequeño pueblo quebequés parece estar sujeto irremediablemente a los designios de Dios.
Francesco Pecoraro, La avenida, Periférica, 24€
Desde su observatorio en una séptima planta, el narrador de La avenida radiografía la Ciudad de Dios, metrópoli decadente y moderna habitada por una nueva clase social, el Gran Relleno. Este extraviado y lúcido hijo del siglo xx desgrana la historia del barrio paria en el que vive, que propició con su mano de obra la belleza de la ciudad eterna, a la vez que analiza su propio desencanto: historiador del arte, funcionario corrupto, excomunista sin nostalgia. Como en La vida en tiempo de paz, Pecoraro logra de nuevo una novela única, arrolladora, total. Su estilo acerado abarca la digresión filosófica, la sátira, la indagación sociológica y su Ciudad de Dios, una Roma que no ha agotado su capacidad simbólica, es la gran metáfora de nuestro tiempo: un futuro que se desangra sin utopía.
Pietro Aretino y Fernán Xúarez, Coloquio de las damas, Reino de Cordelia, 12,95€
Única traducción española llevada a cabo por un contemporáneo del poeta y escritor italiano Pietro?Aretino, el «Coloquio de las damas» (1547) fue realizada por Fernán Xuárez. En detalle, se trata de una versión parcial de la tercera jornada del Razonamiento (Ragionamento) de Aretino, dedicado a la vida de las prostitutas, todo un análisis de los burdeles del Renacimiento, que Xuárez adapta según criterios de españolización y moralización, para lo que recorta y retoca especialmente los elementos sacrílegos y eróticos. Es, así, un libro nuevo que ofrece un entretenimiento controlado. Este es el Aretino español, algo así como el tinto de verano, es decir, el vino tinto bendecido con agua o gaseosa.
Gabriel García Maroto, Girón: Cuarenta y ocho horas en la vida de un comisario político, Espuela de Plata, 22,90€
La novela Girón: Cuarenta y ocho horas en la vida de un comisario político, recibió un accésit en el Concurso Nacional de Literatura de 1938, en la zona republicana, y ha permanecido inédita hasta hoy tras haber sido rescatada del Archivo Estatal Ruso de Historia Política y Social, en los expedientes relativos a las Brigadas Internacionales. Gabriel García Maroto, artista, tipógrafo, escritor y editor, hizo uso no solo de las letras sino también de las armas durante la guerra civil, como tantos otros intelectuales de la época. En la retaguardia, ejerció como Subcomisario General de Propaganda y dirigió el Taller de Artes Plásticas de la Alianza de Intelectuales y Artistas Antifascistas de Madrid; en el frente, se batió contra las tropas de Franco y resultó herido en noviembre de 1936. En Girón, fechada un año después, destila su experiencia bélica como comisario comunista. Es un libro de propaganda política, una hagiografía de los comisarios que recorrían los frentes instruyendo y arengando a los soldados y que cumplían la función de ser los ojos del Partido entre las tropas. Maroto quiso insuflar a su personaje Girón del lirismo que desprende un clásico como La caballería roja, de Isaak Bábel, cuya primera edición española publicó e ilustró él mismo en 1927 en su editorial Biblos.
Álex Chico, Los nombres impares, Candaya, 17€
A veces, una historia se inicia con una sola frase o con la mención de un nombre. Aquí comienza cuando el director de cine Tomás Acosta se encuentra con el narrador de esta novela para hablarle de Damián Gallego. A partir de ese momento, emprenden una búsqueda que intenta dilucidar quién es ese hombre que vive en Vallcarca, un barrio del norte de Barcelona, y cuyo pasado está envuelto en interminables círculos de intriga. Sus primeras indagaciones les hacen sospechar que detrás de Damián se oculta otra persona, Darío Galicia, uno de los autores que formaron parte de la escena poética mexicana de los setenta y al que se le perdió la pista varias décadas atrás. De esa forma, se adentran en un universo incierto que les conduce, en primer lugar, a Roberto Bolaño y a la generación de infrarrealistas, y más tarde al París de los años ochenta. Así hasta converger en una esquina olvidada del plano de Barcelona.
Los nombres impares es una narración sobre los borrosos márgenes de la identidad y un sugerente ejercicio literario que nos plantea hasta dónde estamos dispuestos a llegar para conseguir aquello que nos hemos propuesto narrar. Una obra que transita entre el ensayo y la novela y que nos desplaza hacia otros espacios fronterizos: la línea que separa la realidad de la ficción, los límites entre verdad y verosimilitud, el deseo de autenticidad y la sombra de la falsificación, así como el capricho del canon y el ostracismo al que sometemos a determinados autores.
Octavia E. Butler, La parábola de los talentos, Capitán Swing, 22€
La Parábola de los Talentos celebra los temas butlerianos de alienación y trascendencia, violencia y espiritualidad, esclavitud y libertad, separación y comunidad, con un efecto asombroso, en el escandalosamente familiar y roto mundo de 2032. Largamente esperada, La parábola de los talentos continua las tribulaciones de Lauren Olamina, la heroína del finalista del Premio Nebula de 1994, la exitosa ‘Parábola del Sembrador’. Se cuenta con la voz de la hija de Lauren Olamina, de quien ha estado separada durante la mayor parte de la vida de la niña, con secciones en forma de diario de Lauren. Con el trasfondo de un continente devastado por la guerra y con un cruzado religioso de extrema derecha en la oficina de la presidencia de los Estados Unidos, este es un libro sobre una sociedad cuyo tejido mismo se ha desgarrado, y donde las necesidades básicas físicas y emocionales de la gente parece casi imposible de encontrar.
En 2032, Lauren Olamina sobrevivió a la destrucción de su hogar y su familia, y se dio cuenta de su visión de una comunidad pacífica en el norte de California basada en su fe recién fundada, Earthseed. La incipiente comunidad ofrece refugio a los marginados que enfrentan la persecución después de la elección de un presidente ultraconservador que promete «hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande».
En una nación cada vez más dividida y peligrosa, la colonia subversiva de Lauren, una facción religiosa minoritaria dirigida por una joven mujer negra, se convierte en un objetivo del reinado de terror y opresión del presidente Jarret. Años después, Asha Vere lee los diarios de una madre que nunca conoció: Lauren Olamina. Mientras busca respuestas sobre su propio pasado, también lucha por reconciliarse con el legado de una madre atrapada entre su deber para con la familia elegida y su vocación de guiar a la humanidad hacia un futuro mejor.
Miguel Sandín, Roma y viceversa, Pez de Plata, 17,90€
Marcelo Mayoral lo tiene todo para fracasar, y además es profesor de Historia Antigua. Pero una tarde, al abandonar de la Universidad, Marcelo repele la agresión de tres misteriosos individuos sobre un pobre desgraciado. Y ahí empieza todo. Porque ese pobre desgraciado es un extraterrestre procedente del exoplaneta KOI.4878.01. Un ectoplasma adicto al bourbon, al pollo asado, al heavy metal y al sexo desenfrenado. Un extraño ser, capaz de viajar en el tiempo, que invita a nuestro protagonista a conocer la Antigua Roma y a uno de sus grandes protagonistas: el emperador Nerón. En esta buddy novel donde todos los caminos conducen a Roma asistimos a sangrientos combates de gladiadores y carreras de cuadrigas, orgías y bacanales pantagruélicas, invasiones bárbaras y conspiraciones políticas. Conoceremos el amor de la mano de la esclava siria Rut y viajaremos con Séneca y sus frases célebres, con un trastornado Calígula, con un Claudio borracho y tartamudo o con la implacable ninfómana Mesalina. Es preciso decirlo: Desde La vida de Brian no se ha visto (ni leído) una Roma tan cachonda y divertida.
Mazo de la Roche, Amanecer en Jalna, Avarigani, 17,95€
Es el año 1863 y la vida en Jalna transcurre apacible. Philip, que de mayor se convertirá en el señor de Jalna, acaba de llegar al mundo, mientras que Augusta, Nicholas y Ernest son apenas unos niños. Sin embargo, cuando reciben la visita de los Sinclair, los Whiteoak empiezan a sospechar que el matrimonio alberga un insondable y peligroso secreto.
Maria Konnikova, El gran farol, Libros del Asteroide, 22,95€
En 2016, la experta en psicología Maria Konnikova decidió escribir sobre cómo se podrían aplicar las estrategias del póquer a la vida. No podía imaginar que, en poco más de un año y gracias a las enseñanzas de un famoso jugador, pasaría de no conocer siquiera las reglas básicas a convertirse en campeona internacional y ganar más de trescientos mil dólares dentro del ferozmente competitivo y abrumadoramente masculino mundo del póquer.
Mientras acompañamos a la autora por los entresijos del póquer profesional hasta la cima, nos cuenta todo lo que este juego puede enseñarnos sobre el funcionamiento de nuestra mente, la toma de decisiones, la gestión de la frustración o el papel del azar. Konnikova ha escrito una épica aventura que nos ayudará a entender mejor a los demás y a nosotros mismos y a distinguir lo que está en nuestra mano cambiar y lo que escapa a nuestro control. Una de las sorpresas literarias del año en EE.UU.
Ilustrados
Javier Montesoly Ramón de España, Cuando acaba la fiesta, Berenice, 17€
¿Qué fue de aquellos veinteañeros atolondrados que rondaban por las páginas de los dos primeros álbumes de los señores España y Montesol, La noche de siempre (1981) y Fin de semana (1982)? Dos de ellos, convertidos ya en sesentones desengañados, protagonizan Cuando acaba la fiesta, un paseo por la Barcelona del procés y el coronavirus, una ciudad en la que las cosas no han salido exactamente como ellos habían previsto. Reflexión irónica sobre el paso del tiempo, la pérdida de las ilusiones personales y colectivas y la decadencia de una urbe que los protagonistas de esta historia quisieron ver convertida en la Nueva York del Mediterráneo, Cuando acaba la fiesta constituye un brillante epílogo de los peculiares manifiestos generacionales que fueron La noche de siempre y Fin de semana hace cuatro décadas, cuando ni sus autores ni sus lectores ni nadie podían prever su propia evolución y la de su entorno.
David de las Heras y Juan Pablo Díaz Chorne, Político animal, Sexto Piso, 24,90€
¡Pasen y vean! Ante ustedes todo un compendio ilustrado de hombres y mujeres poderosos de las más variopintas esferas –bastantes más hombres que mujeres, pues al hablar de poder, de poder real, así de crudo está el tema–. Son poderosos por cuanto encarnan, es más, ¡moldean! un estado de cosas que se da por inamovible: la mentalidad oficial de nuestro tiempo.
¿Es esto una sátira del poder? En efecto, siempre que se entienda que la sátira no solo busca ridiculizar, sino suscitar el debate, hacer ver, dar que pensar, usando el humor como forma de desentrañar el lugar desde donde habla ese poder.
Les invitamos, pues, a leer entre líneas, a respirar estos aires de nuestro tiempo. De hecho, combinen esas líneas, dejen que estos sujetos se contaminen entre sí, permitan que relancen nuevos significados. Como en los bestiarios medievales, podrán toparse con resultados monstruosos, seres deformes contrarios a la naturaleza y la moral. ¡Atrévanse, no les tengan miedo! Recuerden: algo de todos ellos habita dentro de nosotros. ¡Abracen su propio político animal!
Anónimo, Bhagavad Gita, Errata Naturae, 28€
La Bhagavad Gita es la esencia de la antigua sabiduría hindú y una de las obras capitales de la historia de la humanidad. Y lo es porque se cuenta entre esos poquísimos textos que, en una categoría distinta incluso a los llamados «clásicos», nos ayudan a entender la esencia lo real y nos permiten anclarnos a la existencia; en otras palabras: nos enseñan a vivir más allá de toda enseñanza. Ya se lea como un canto poético, como un poema filosófico o como un libro sagrado, la Bhagavad Gita es una guía en el laberinto de la vida que invita a la meditación y la quietud. Esta edición ilustrada, con una impecable traducción directa del sánscrito, cuenta además con un corpus de notas que conforma una suerte de manual para adentrarse en la riqueza histórica, cultural y espiritual del texto.
Novela histórica
Agustín Alonso G., La edad imperfecta, Sílex, 23€
En los conflictivos años que suceden, Garcilaso sufrirá el destierro, luchará en dos guerras, se integrará en el entorno del poderoso duque de Alba, vivirá un amor tempestuoso, será nombrado caballero de Santiago y procurador en Cortes y deberá tomar decisiones cruciales que marcarán su futuro personal y político. En ese mundo de poder e intrigas en torno a Carlos V, descubrirá su talento para la poesía y encabezará una renovación literaria mientras trata de abrirse hueco entre una nueva generación de caballeros a la que le corresponderá gestionar un imperio. La edad imperfecta recrea el viaje hacia la madurez la perfecta edad del príncipe de los poetas en castellano. Un relato apasionante, necesario y controvertido sobre una figura fundamental para la Historia de España. Pero es, al mismo tiempo, un relato minuciosamente documentado sobre una de las décadas más determinantes de la historia europea, una ficción histórica en la que Castilla es más que un paisaje o un escenario, un personaje. Una novela que provocará debates sobre la identidad española, la naturaleza incierta del amor y la necesidad del arte y la belleza para redimir el mundo.
Otras lecturas
David Sedaris, Un vestido de domingo, Blackie Books, 21€
No es fácil ser David Sedaris. Crecer en una familia que cree que el televisor es el diablo. Con una madre capaz de encerrarte fuera de casa en plena nevada. Siendo expulsado de tu propia casa por ser homosexual. No es fácil ser David Sedaris. Pero lo complicado sería un mundo sin él, sin relatos autobiográficos como estas 22 joyas, que nos demuestran que la risa es la respuesta más válida ante lo inesperado.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
Giuseppe Rensi, Contra el trabajo, Firmamento, 16€
En el marco de la tradición libertaria de la primera mitad del siglo XX, el pensamiento de raíz escéptica de Giuseppe Rensi destacó singularmente (pese al ostracismo al que trataron de relegarlo los cancerberos de la filosofía italiana de la época, Benedetto Croce y Giovanni Gentile, hoy casi olvidados) gracias a su indudable originalidad y a la ferviente pasión crítica que alimenta gran parte de sus escritos, atestiguada tanto por su compromiso político juvenil como por su firme oposición posterior al régimen fascista.
En Contra el trabajo, hasta la fecha inédito en España, el que fuera apodado «el poeta maldito de la filosofía» aborda las paradojas y contradicciones de una norma elevada por el sistema capitalista al rango de ley moral, anticipando con su elocuente invectiva la que sería más tarde una de las aspiraciones principales del movimiento situacionista: la abolición del trabajo alienante. Para ello el autor recurre, con una mirada exenta de complacencia, a las aportaciones de Friedrich Schiller o Georg Simmel, así como al Manifiesto comunista de Marx y Engels, legándonos un texto a contracorriente que invita a desconfiar de la exaltación del trabajo y de lo que hoy da en llamarse «cultura corporativa» en la creencia de que todo pensamiento político debe considerar esta obligación productiva una maldición del individuo. En contraposición, Rensi reclama el juego, el arte, la pasión por la ciencia y por cualquier actividad que le ayude a sustraerse de las limitaciones asociadas a la tiranía del dinero.
Sumándose a una larga y fecunda tradición de libros apologéticos en torno al ocio y la vida contemplativa, Contra el trabajo acaba revelándose, hoy más que nunca, como un texto indispensable para entender nuestro lugar en el mundo y remover algunos de los cimientos en apariencia más firmes de la civilización moderna.
Benjamin Labatut, La piedra de la locura, Anagrama, 8,90€
¿Lo real está más allá de nuestro alcance? ¿La verdad y la locura son síntomas de la misma enfermedad? Labatut utiliza un cuadro del Bosco, el terror atávico de Lovecraft, la lógica radical de David Hilbert y la delirante iluminación que tuvo Philip K. Dick para hablar de la extraña textura que está adquiriendo la experiencia humana.
Georges Brassens, Escritos libertarios, Pepitas de Calabaza, 11,50€
En 1946, en París, Georges Brassens cultivó la amistad con algunos activistas anarquistas de su barrio, sumados a la lectura de algunos clásicos libertarios llevaron a un joven Brassens a involucrarse en el movimiento anarquista. Estos escritos libertarios, que por primera vez se publican en español, ponen de manifiesto el alcance contestatario, a veces violento, de la obra del autor.
Joke J. Hermsen, Un cambio de rumbo, Siruela, 13,95€
Rosa Luxemburgo (1871-1919) y Hannah Arendt (1906-1975) fueron dos pensadoras que abogaron por una mayor participación política de la población. En este oportuno y esclarecedor ensayo, Joke J. Hermsen refrenda el reconocimiento que Arendt reclamaba para el legado de Rosa Luxemburgo, y se pregunta en qué medida puede sernos útil el pensamiento de estas dos filósofas.
Roberto Aparici, El algoritmo de la incertidumbre, Gedisa, 18,90€
El algoritmo de la incertidumbre descifra los códigos invisibles que operan en nuestra sociedad y desentraña algunos de los mecanismos que han impuesto las grandes empresas al sistema educativo, a la política y a la cultura. El resultado es una obra que presenta algunos de los grandes dilemas de nuestra época y ofrece propuestas para el mundo que viene, en el campo de la educación postdigital, la plataformización, la educación mediática y el futuro de las democracias. No es una obra sobre algoritmos ni sobre matemáticas, sino que ofrece, desde la metáfora, desmitificar la concepción de la realidad actual. No existe el algoritmo del amor, ni el algoritmo de la paz, y tampoco el de la incertidumbre. 37 autores en 24 capítulos que operan como si fueran algoritmos, ofrecen las claves para entender algunos aspectos de este mundo incierto. El algoritmo de la incertidumbre propone un viaje al lector desde una doble experiencia, combinando texto convencional con códigos QR.
Miquel Seguró, Vulnerabilidad, Herder, 16,90€
En este ensayo, Miquel Seguró proyecta la vulnerabilidad como condición de la vida humana. Por vulnerabilidad solemos entender todo lo que tiene que ver con la dimensión sufriente de nuestra realidad. Pero ser vulnerable significa principalmente ser afectable. Por lo tanto, lo que tiene que ver con lo humano, también lo positivo y alegre, remite a que todos somos, siempre y en todo momento, seres vulnerables. Este es el punto de partida de este libro, en el cual se invita al lector a pensar la vulnerabilidad en clave existencial. El recorrido filosófico se vertebra en torno a dos áreas fundamentales: la realidad existencial de la vulnerabilidad (su pathos), y la decisión de integrarla y vivirla como engranaje ético y político (su ethos). El autor se apoya en la obra de René Descartes, cuya filosofía presenta, más allá de los tópicos, como una filosofía propicia para meditar sobre la vulnerabilidad, proponiendo una reflexión filosófica que proyecta la vulnerabilidad como condición de la vida humana, en todas sus magnitudes.
Mario Ramos Vera, El sueño utópico de G. K. Chesterton, Biblioteca de Autores Cristianos, 22€
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) postula en sus obras la idea de una sociedad más justa moral y políticamente, de una utopía alejada de la ingeniería social. Aunque la verdadera perfección no es alcanzable en este mundo y ningún orden político puede traer el paraíso a la tierra, sí es posible mitigar el mal y el dolor por medio de un orden político más justo mientras buscamos la verdadera salvación del alma. El sueño utópico de G. K. Chesterton aspira a recuperar el significado normativo de la utopía tal y como la formuló este autor a través de su pensamiento imaginativo y de sus célebres paradojas.
Mathieu Bock-Cotê, El imperio de lo políticamente correcto, Homo Legens, 19,50€
«Racismo sistémico», «queer», «identidad fluida», «racializado», «afrodescendiente»… Son algunas de las muchas expresiones que forman parte imprescindible de todo discurso políticamente correcto. Es una neolengua, y quienes se niegan a emplear esta jerga, se sitúan extramuros de lo que el progresismo considera correcto. Y lo que merece quien no comulga, es la censura y la reclusión, cuando no la reeducación. Bock–Côté explica con todo detalle la cartografía de la situación social, cultural y política que implica la tiranía de la corrección política, así como sus más profundas pretensiones.
Pedro Costa, Manual crítico de cultura ambiental, Trotta, 34€
Este Manual crítico de cultura ambiental está concebido como un texto que estimule el entendimiento de los problemas ambientales en general, que perciba la gravedad de las amenazas más acuciantes que de ellos vienen derivándose y que invite a adoptar una postura socialmente activa, fundada y crítica. Desgrana, así, en sus diez capítulos, los grandes ámbitos sobre los que es necesario detenerse y reflexionar: desde los fundamentos y el desarrollo de la vida en el planeta y los retos básicos a los que se enfrenta (demografía galopante, contaminación ubicua, escasez de los recursos naturales, hostilidad histórica hacia la naturaleza) hasta la consideración, urgente y alarmada, de las grandes amenazas (la climática y la vírica, en particular) que se abaten sobre el planeta y nuestras sociedades.
Historia
Adolfo de Mingo Lorente, Alfonso X el Sabio, Esfera de los Libros, 19,90€
Alfonso X el Sabio es una de las figuras más importante de la historia de España. Legislador, historiador, poeta y conquistador, aunó en sí las cualidades más importantes para convertirse en el primer gran rey.
Desde las campañas de reconquista hasta la fundación de la Escuela de Traductores de Toledo, pasando por su intensa labor diplomática para convertirse en emperador del Sacro Imperio, esta obra, concisa pero completa, ofrece al lector una visión global de la vida política, cultural y militar de Alfonso X durante sus más de treinta años de reinado.
Un recorrido tan complejo como apasionante que no solo se centra en sus grandes gestas bélicas y su profusa vida intelectual, sino que también lo hace en su legado artístico e iconográfico a través del tiempo para, de este modo, plasmar la trascendencia del personaje en el VIII centenario de su nacimiento.
Sabino Perea Yébenes, El mar y la conquista de Hispania, Marcial Pons, 35€
Este libro sobre la España romana se vertebra sobre el mar y su importancia en el proceso de la conquista de la Península Ibérica, que duró dos siglos de guerras casi continuas. De las muchas historias generales de la Hispania romana en época republicana en esta se ofrece una perspectiva original y novedosa al hacer el autor una exploración de las fuentes antiguas para extraer de ellas las noticias sobre el mar.
Rafael Rojas, El árbol de las revoluciones, Turner, 23,90€
Un recorrido por las diez revoluciones latinoamericanas del siglo xx: la mexicana (1910-1940), la nicaragüense de los años veinte, la cubana de los treinta y la de 1959, el varguismo brasileño, el peronismo argentino, la guatemalteca (1944-1954), la boliviana de 1952, la chilena (1970-1973) y la sandinista en 1979. Traza un perfil desapasionado de sus principales dirigentes (Augusto César Sandino, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano Carranza, Getúlio Vargas…). Recoge las ideas en las que abrevaron de José Vasconcelos a José María Mariátegui, pasando por Rómulo Gallegos o José Ingenieros.
Fernando Ballano, Tierra de nadie, Arzalia, 23,95€
«Yo era cartero en Sevilla. Cuando se levantó Queipo de Llano, fueron a mi casa y me preguntaron: ¿Quieres a España? Sí contesté. Pues venga —me dijeron, que te está esperando en la cama y en camisón. Y de esa manera tan sencilla me vi en un camión y con un fusil en la mano». El autor ahonda en aspectos poco estudiados como el de la lealtad geográfica y las familias divididas entre los dos bandos, la frecuente comunicación a través de las trincheras, la importancia de las canciones, en ocasiones, cantadas juntos. Es la curiosa crónica de los frecuentes intercambios de todo tipo y de las actividades en común con el enemigo: comidas o favores desafiando a los jefes. Este libro también nos ofrece un decálogo del combatiente, a modo de guía para la supervivencia, teniendo en cuenta que, en muchos casos, el enemigo estaba en el propio bando, como ocurría con distintas facciones e ideologías. Por si fuera poco, todos los combatientes tuvieron enemigos comunes y terribles, como las enfermedades, las plagas, el frío, el hambre o todo tipo de incomodidades. Una obra necesaria para desmitificar aspectos de la guerra presentados como épicos sin serlo y para desvelar otros, ocultos, así como las conductas positivas y elogiables en medio de la sinrazón y sin distinguir bandos.
Otras lecturas
Martine Delvaux, El mundo es tuyo, Firmamento, 16€
Figura clave del feminismo canadiense contemporáneo, Martine Delvaux es asimismo una de las autoras más relevantes del panorama literario francófono de nuestro tiempo. En El mundo es tuyo, indaga en el pasado, el presente y el futuro de las mujeres y reflexiona sobre la transmisión de los valores cívicos feministas a través de una carta dirigida a su hija que oscila con soltura de lo particular a lo universal. ¿Es posible pensar el feminismo, se pregunta Delvaux, sin pensar en el amor? ¿Puede una escritora, profesora universitaria y activa militante por los derechos de la mujer, abrumada por sus ocupaciones, situar pese a todo ello a su hija en el centro de su vida? El mundo es tuyo es un libro sobre la maternidad, el cuidado y la responsabilidad, pero sobre todo sobre el amor incondicional de una madre por su hija y sobre cómo este amor informa y robustece el pensamiento feminista de nuestros días.
Jorge Crespo Cano, Cosas del nuevo siglo (y parte del otro), 20€
En este libro, Jorge Crespo Cano habla en tono de humor sobre el 5G, Aliexpress, Amazon, automedicarse, Autoservicios, Casas rurales, Coches eléctricos, cocina de autor, colesterol y triglicéridos, comida basura, compras online, contestadores telefónicos, deportes de riesgo, caras desfiguradas, dietas milagro, domótica, drones, Ebay, agua ionizada, el bluetooth, el cambio climático, Coachings, Covid-19, el DNI electrónico, exoplanetas, Facebook, la fotografía digital, franquicias, bebidas energéticas, bicicletas fijas, bolsas de plástico, cafeteras de cápsulas, casas de apuestas, nuevas estafas, agujeros negros, alimentos light, asistentes de voz, marketing y fútbol, Oumuamua y zumba.
Iñaki Arteta, Historia de un vasco, Espasa, 19,90€
A través de diferentes momentos y situaciones vividos en el País Vasco en su juventud, Iñaki Arteta trata de explicar a los jóvenes, de explicarnos y de explicarse, cómo fue posible que durante varias décadas ETA sembrara de muertos la incipiente democracia española con el beneplácito, cómodo o cobarde, de la mayor parte de la sociedad vasca y el apoyo de la ideología que justificaba los asesinatos.
Una alerta para los jóvenes actuales, fácilmente manipulables con soflamas de “libertad”, “independencia” y “paz”, que esconden acciones excluyentes de odio al vecino y superioridad de pueblos, ideologías o creencias.
The Beatles, Get Back, Libros Cúpula, 43€
En 1969 los Beatles se reunieron en sus estudios Apple para grabar un proyecto inicialmente llamado Get Back, título homónimo de la canción que debía dar nombre a su último álbum publicado, y que finalmente se acabó llamando Let It Be. Durante veintiún días, y sin precedentes en su trayectoria, se rodearon de cámaras, grabadoras y fotógrafos que archivaron sus últimos días como cuarteto y documentaron su trabajo diario, así como el ensayo de nuevas y antiguas canciones para la preparación de su legendario último concierto en la azotea del edificio de Apple el 30 de enero de 1969.
Estas sesiones dieron lugar al álbum y la película Let It Be, lanzados en mayo de 1970, con el grupo ya disuelto, y que representan el único momento en la historia de los Beatles que fueron grabados durante tanto tiempo creando música. Todas las fotografías y las grabaciones tomadas en exclusiva (más de 120 horas) han estado almacenadas durante más de 50 años. Ahora, por fin, y tras todo este tiempo, Get Back revela, por primera vez, el contenido de esas sesiones.
AA.VV., Historias nazis, Jot Down/Deusto, 19,95€
Alemania, 1933-1945. Muchas de las preguntas que nos hacemos sobre aquello todavía siguen sin respuesta, aunque quizá todas ellas se pueden resumir en una: ¿cómo es posible que algo así llegase siquiera a suceder? Las respuestas, cuando las hay, rara vez satisfacen a todo el mundo. Quizá nos falte perspectiva. A fin de cuentas, el capítulo más terrorífico de la Historia es también uno de los más recientes. O quizá nos falte coraje. Quizá las respuestas sean sencillas y lo difícil sea creerlas. A nadie le gusta pensar en ello como una semilla que germina y crece. A nadie le gusta pensar que aquella semilla podría volver a germinar.
Antonio Gómez Villar (ed.), Maradona, un mito plebeyo, Ned Editorial, 18,90€
Maradona, nos dio otro cuerpo posible, un rostro, sus rulos. El cuerpo y el color de la villa. Nos dio una lengua, incendiaria. Nos dio una política, siempre la más irreverente. Nos dio un movimiento, la gracia, la astucia, la insolencia. Nos dio la felicidad, la más plebeya. Nos dio el desborde, nos enseñó la lujuria. La quiso para todos, como al oro del vaticano. Fue el sueño, el de los muchos. Cuando estuvo entre los amos, escupió su mano y volvió al barro. Se dio todo, hasta el final. Lo quisieron capitalizar todo, hasta el final. Hasta su cuerpo viejo y roto. Sin resto.
Luis Miguel Bravo Álvarez, Entrevista a Jesucristo, Ediciones Palabra, 14,90€
Si pudieran entrevistar a la persona que ustedes quisieran, ¿a quién elegirían? Esa pregunta, lanzada en el ámbito de un aula de clases en la universidad, fue el origen de este libro. Curiosamente, al autor nunca se le ocurrió responder que elegiría a Jesucristo. Más que nada, porque esa pregunta invitaba a pensar en un deseo irrealizable. Pasó el tiempo, y un día, mientras leía el Evangelio, el autor hizo un descubrimiento: la entrevista a Jesucristo no solo era posible, sino que ya había tenido lugar. De hecho, el Evangelio en cierto sentido es una gran síntesis de esa entrevista. Al rabino galileo se le dirigieron decenas de preguntas durante los años que pasó en la tierra. Ese Hombre, que es Dios, se deja entrevistar.
Jorge Buxadé, Soberanía, Homo Legens, 22€
El progre medio suele ridiculizar el sentimiento patriótico del español orgulloso de su legado, quien sí siente y quiere España, y es consciente de ser heredero de algo más grande que él mismo. El progre culto dice “la Reconquista no fue un esfuerzo consciente”, o “los Reyes Católicos no son España”, o incluso “España surge por la Constitución de Cádiz”. Pero ¿qué es la nación? ¿Y qué es España? ¿Cuándo surgió la nación española? ¿Es el pueblo la nación? ¿Es el Estado? ¿Existe España por sí sola? ¿Es España producto de la Constitución, o la Constitución producto de España? ¿Y qué puedo hacer yo? Jorge Buxadé, haciendo gala de su carácter de docente, responde a éstas y a muchas más cuestiones.
Juan Pablo Nieto Mengotti, Elogio de los abogados, Ediciones del Viento, 22€
Con el firme soporte de su inmenso bagaje de lecturas y referencias –también a la ficción, con un apasionante recorrido por la cinematografía y la literatura judicial-, nos introduce a los más polémicos abogados de América, Clarence Darrow, Johnnie Cochran, Lee Bailey, Dershowitz; de Inglaterra, Marshall Hall; de Francia, Isorni, Dupond-Moretti; o de España, como Pedrol Rius, Cobo del Rosal y muchos más. Un “río que nos lleva”, donde la única barrera que existe en la Justicia universal -el idioma- se rompe para identificar el oficio de impartir justicia con parámetros enigmáticamente idénticos.
Giovanni Verga, Cavallería rusticana, Traspiés, 15€
Cavallería rusticana, de Giovanni Verga, es un título mítico de la literatura europea. Relato ambientado en la Sicilia del siglo diecinueve, ha sido fuente de inspiración para creadores como el compositor Pietro Mascagni, que lo utilizó para el argumento de su ópera más famosa, e incluso para cineastas como Francis F. Coppola, que se apoyó en él para el final de su trilogía sobre “El Padrino”.
Escritos bajos los postulados del verismo, fértil corriente artística derivada del naturalismo, estos relatos nos muestran la vida en las aldeas sicilianas, y en ellos se reconocen buena parte de las costumbres que aún perviven en las tierras del sur italiano. El artista verista debía ceñirse únicamente a la realidad, sin añadir absolutamente nada, tratando de pasar completamente desapercibido.
La presente edición incluye una decena de relatos extraídos de los volúmenes Vita dei campi (Vida en los campos, 1880) y Novelle rusticane (Cuentos rústicos, 1883), algunos de ellos inéditos en castellano, así como un prólogo del traductor José Abad.
Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Pajtim Statovci, El corazón de Tirana, Alianza Editorial, 24€
Tras la muerte de Enver Hoxha y la pérdida de su padre, Bujar crece en las ruinas de la Albania comunista y de su propia familia. Mientras Albania se sume en el caos, Bujar, adolescente solitario, decide seguir a su amigo, el audaz Agim, en la ruta del exilio. Es el comienzo de un largo viaje, de Tirana a Helsinki, pasando por Roma, Madrid, Berlín y Nueva York, pero también de una odisea interior, una fuga en busca de una identidad esquiva. ¿Cómo sentirse a gusto, tanto en el extranjero como en el propio cuerpo? Bujar se inventa continuamente a sí mismo, a veces es hombre y a veces mujer. Se construye como un puzle a partir de los fragmentos que roba a los demás, del pasado de las personas a las que ha amado y de sus nombres, porque puede elegir quién quiere ser, su género y su ciudad de nacimiento simplemente con abrir la boca, convencido de que nadie está obligado a ser la persona que ha nacido siendo. Pajtim Statovci, doctorando en Literatura Comparada en la Universidad de Helsinki, es un joven novelista finés de origen kosovar que ha sido galardonado con los premios literarios más prestigiosos de su país. Sus novelas han sido traducidas a más de quince lenguas.
Hakan Nesser, La noche más oscura, Destino, 20,90€
Unos días antes de Navidad, la familia Hermansson al completo se reúne para celebrar los sesenta y cinco años de Karl-Erik, un padre encomiable y maestro jubilado, y los cuarenta de Ebba, su hija favorita. Unas horas después, se producen dos desapariciones inexplicables: primero, Robert, la oveja negra de la familia; al día siguiente Henrik, el hijo mayor de Ebba, quien desaparece en medio de la noche sin dejar rastro. Gunnar Barbarotti, un inspector de origen italo-sueco que trabaja en la policía de Kymlinge y que se preparaba para la odiosa perspectiva de una Navidad con su exmujer y sus ex suegros, se hará cargo del caso. Las investigaciones, sin embargo, parecen no avanzar. ¿Existe una conexión entre los dos casos? Obsesionado con encontrar la verdad, hará falta tiempo, perseverancia y la ayuda del destino para que las investigaciones tomen una dirección precisa y dé con el culpable antes de que el caso quede enterrado por el olvido.
Anne Weber, Annette, una epopeya, Alianza de Novelas, 18€
¿Qué lleva a una persona a implicarse y a oponer resistencia? ¿Qué está dispuesta a sacrificar? ¿Cuáles son los límites? ¿Qué puede conseguir realmente?
Con la fuerza de un lenguaje insólito que le ha valido el mayor reconocimiento de la literatura en lengua alemana de 2020, Anne Weber narra este convulso recorrido vital que es, a la vez, un agudo reflejo del siglo XX: la vida de Anne Beaumanoir; y lo hace en forma de epopeya, una epopeya en femenino. Una mujer que se unió a los diecinueve a la Resistencia francesa; a los diecinueve y medio desobedeció las normas del movimiento cuando decidió salvar la vida de dos adolescentes judíos. Después vinieron la carrera de neurofisiología, el matrimonio, los hijos… La guerra había terminado y parecía que su vida se reconducía por caminos más convencionales, pero unos años más tarde estalló la Guerra de Argelia, que ofreció a Annette la oportunidad de oponer una nueva forma de resistencia en nombre del Frente de Liberación Nacional (FLN), razón por la cual acabó siendo detenida y condenada a diez años de prisión. Tras una azarosa huida llegó primero a Túnez y después a Argelia, donde formó parte del primer gobierno independiente bajo las órdenes de Ben Bella, hasta que un golpe de Estado la obligó de nuevo a huir…
Esta es su vida en pocas palabras. Pero ¿cómo contar los anhelos y aspiraciones de Annette, sus dudas y sus hazañas? ¿No sería mejor cantarlas?
Pol Guasch, Napalm en el corazón, Anagrama, 18,90€
Situada en una geografía ambigua, la primera novela de Pol Guasch pone en danza a una pareja de chicos que han crecido en una zona militarizada. La única alternativa es huir de esa tierra yerma. En su trayecto encontrarán respuestas diferentes a enigmas compartidos. Escrita con precisión y belleza esta obra contiene una viva alegoría de las diversas opresiones que determinan tantas vidas.
Irati Elorrieta, Luces de invierno, Galaxia Gutenberg, 21€
Esta obra nos transporta a un Berlín contemporáneo, el lugar donde convergen todos los personajes que rodean a la protagonista, una mujer vasca que dejó su pueblo para irse a París y de ahí a Berlín. Una reflexión honda y emotiva, a partir de una mirada íntima que explora la cotidianeidad de la vida, sobre la amistad, la creación de lazos comunitarios, el desarraigo y de un lugar en la vida donde seguir creciendo.
Rafel Nadal, Días de champán, Destino, 21€
Con apenas dieciséis años, Francisco Oller abandona su pequeño pueblo en busca de un futuro mejor en la ciudad de Reims, donde tras mucho esfuerzo acabará creando una poderosa industria de tapones de corcho que suministrará a los mayores fabricantes mundiales de champán. En el corazón de la Champaña francesa criará a cuatro hijos de fuertes personalidades: la baba Angèle, la valiente; Hélène, la rebelde; Louis, el insatisfecho e Yvonne, la misteriosa.
Escrita con una prosa rica y evocadora, Rafel Nadal construye una apasionante saga familiar que transita por los cien años más convulsos de la historia de Europa: la Primera Guerra Mundial, el crac del 29, la guerra civil, la Segunda Guerra Mundial y el renacimiento europeo de la posguerra.
Una gran historia de superación, amor, odio, traición, éxitos y fracasos que nos acerca al elegante universo del champán.
Guillaume Musso, La vida es una novela, Alianza de Novelas, 18€
«Un día de abril, mi hija de tres años, Carrie, desapareció mientras jugábamos las dos al escondite en mi piso de Brooklyn.»
Así arranca el relato de Flora Conway, novelista de gran prestigio y aún mayor discreción. Nadie se explica cómo ha desaparecido Carrie. La puerta y las ventanas del piso estaban cerradas, las cámaras del vetusto edificio neoyorquino no han captado a ningún intruso. La investigación policial resulta infructuosa.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, un escritor con el corazón hecho trizas se atrinchera en una casa destartalada. Es el único que sabe la clave del misterio. Pero Flora va a desentrañarlo.
Una lectura sin parangón. En tres actos y dos golpes de efecto, Guillaume Musso nos sumerge en una historia pasmosa cuya fuerza reside en el poder de los libros y en las ansias de vivir de sus personajes.
Santi Balmes, Bajaré de la luna en tirolina, Planeta, 19,50€
David, o Déibid Weirdo, como le gusta que le llamen, es un preadolescente que ve el mundo desde una perspectiva muy diferente a la del resto de su familia y no está pasando por su mejor momento: sus padres se acaban de separar, su hermano mayor, Dano, ha dejado de hablarle sin que Déibid sepa el motivo y, para colmo, se ha enamorado por primera vez de una chica de la que no sabe ni su nombre.
Santi Balmes sumerge al lector en el mundo fantasioso y peculiar de Déibid, los sucesos cotidianos y extravagantes que acontecen en su estrambótica familia y hace que viva con él su despertar a la adolescencia, al amor y a la sexualidad.
Una novela tierna y descarnada en la que la profundidad de las emociones llega envuelta en una capa de ironía y humor.
Si a los doce años eras un poco fantasioso, bastante cabroncete y muy divertido…, la nueva novela de Santi Balmes, el líder de Love of Lesbian, te hará recuperar al niño que llevas dentro.
Jonathan Franzen, Encrucijadas, Salamandra, 24€
En vísperas de las Navidades del año 1971, en Chicago se anuncia una gran nevada. Russ Hildebrandt, pastor en una iglesia progresista de un barrio residencial, está a punto de liberarse de un matrimonio que considera desdichado, salvo que su esposa, Marion, que también tiene sus secretos, se le anticipe. Clem, el primogénito, viene de la universidad infundido de un moralismo extremo que lo ha hecho tomar una decisión que causará estragos. Su hermana Becky, hasta entonces la reina de su clase en el instituto, ha virado bruscamente hacia la contracultura. El tercer hijo, el brillante Perry, que se ha dedicado a vender droga a sus compañeros de curso, se ha propuesto volverse mejor persona. Mientras que el más pequeño, Jay, intenta abrirse camino entre la incertidumbre y el asombro. Así, todos los Hildebrandt persiguen una libertad que los demás miembros de la familia, cada uno por su cuenta, amenazan con coartar.
Patrick Deville, Taba-Taba, Anagrama, 21,90€
A principios de los años sesenta, en el estuario del Loira, en un antiguo lazareto reconvertido en psiquiátrico, un niño observa a un loco que salmodia: «Taba-Taba-Taba…» Ese niño es Patrick Deville y su padre es el director del manicomio. A partir de ese recuerdo el escritor emprende un viaje por la historia familiar y la de Francia que nos lleva a la bisabuela que llegó en el siglo XIX procedente de El Cairo.
Maaza Mengiste, El rey en la sombra, Galaxia Gutenberg, 24€
En esta novela monumental Maaza Mengiste indaga en las vidas casi borradas de las mujeres de su Etiopía natal que participaron en la guerra de resistencia ante la invasión italiana fascista que comenzó en 1935. A través de los personajes de esta obra Mengiste nos desvela las graves consecuencias de una violencia omnipresente que deja profundas cicatrices.
Novela histórica
Eduardo Álvarez, El hijo de Eulalia, Esfera de los Libros, 21,90€
Luis Fernando de Orleans y Borbón, hijo de la infanta Eulalia y nieto de Isabel II, nació infante de España en 1888 pero murió en 1945 despojado de título y honores por decisión de su primo el rey Alfonso XIII, quien no pudo perdonar los escándalos que le convirtieron en uno de los protagonistas más excéntricos de la Belle Époque y de los locos años veinte en París.
Así pasó de ser uno de los miembros de la familia real más cercanos al joven monarca a reinar él mismo tanto en los grandes salones aristocráticos franceses como en los divertidos cabarés y en los burdeles de baja estofa. Fue amigo de los personajes más singulares de la realeza de su tiempo y de ilustres artistas y literatos que formaban parte de su peculiar séquito. Su desenfreno llegó a convertirse en un gran quebradero de cabeza para la corte española. Homosexual indisimulado, no le faltaron sin embargo riquísimas pretendientes, aunque solo se casaría con la septuagenaria princesa de Broglie que vio cómo su enorme fortuna se esfumaba en apenas unos años de matrimonio.
Esta es la vida de novela de uno de los integrantes más extraordinarios y desconocidos de la dinastía real española, quien murió en el ostracismo debido a sus excesos vitales y que merece abandonar ya ese lugar tan ingrato que es el olvido.
Junto a Píndaro, Dante o Shakespeare, Hölderlin pertenece a la restringida familia de los grandes cantores de todos los tiempos. La insondable belleza de sus poemas alcanza una trascendencia que rebasa los límites del movimiento romántico en que se gestaron, adentrándose así en un territorio indómito en el que se entreveran la poesía, la filosofía, el mundo clásico y la espiritualidad.
El presente volumen, extraordinariamente traducido por Eduardo Gil Bera, reúne el corpus esencial de la poesía de juventud y madurez del poeta de Suabia, desde las grandes odas hasta las elegías y los himnos, incluido «El archipiélago», uno de los grandes hitos de la poesía universal. Como recuerda Félix de Azúa en su iluminador prólogo, en estos poemas, a pesar de la oscuridad circundante, aúlla un inmenso sí a la vida.
Otras lecturas
Javier Reverte, Queridos camaradas, Plaza & Janés, 22,90€
Javier Reverte, el gran viajero y escritor, ponía rumbo a su última travesía el 31 de octubre de 2020. Tan solo unos días antes entregaba a sus editores estas páginas en las que había trabajado los últimos quince años, reuniendo en ellas recuerdos y reflexiones sobre la vida, los viajes y la escritura, sus grandes pasiones. Una memoria feliz y luminosa que arranca en la infancia, «verdadera patria del hombre» en palabras de su admirado Rilke; recorre sus años de juventud, en los que nació su compromiso con la política y el periodismo; su etapa como corresponsal, en la que cubrió conflictos como el irlandés o la guerra de Bosnia y su descubrimiento de África, el continente que le abrió para siempre el camino de la literatura y la aventura.
Volvía a mirarlo todo con los ojos del niño y sentía que llenaba la vida con «el sentido infantil del juego», como pedía John Dos Passos. Percibía que mi existencia estaba siendo trazada por lo que anhelé cuando era un crío que soñaba con aventuras, al tiempo que alentaba la conciencia de que, si me inclinaba hacia otra manera de ser, en la vejez lo lamentaría. Quería que el pequeño Javier se sintiera orgulloso del anciano Reverte.
Bolsillo
Sándor Márai, La mujer justa, Salamandra, 9,95€
Compuesta de tres monólogos, correspondientes a los tres personajes que conforman la novela, esta edición de La mujer justa reúne por primera vez en castellano las dos primeras partes, publicadas en 1941 en Hungría, y la tercera, escrita durante el exilio italiano de Márai y añadida a la versión alemana de 1949.
Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza.
Cual marionetas sin derecho a ejercer su voluntad, Marika, Péter y Judit narran su fallida relación con el crudo realismo de quien considera la felicidad un estado elusivo e inalcanzable.
Márai inició su carrera literaria como poeta y ese aliento pervive en La mujer justa. En esta novela están sus páginas más íntimas y desgarradas, las más sabias. Su descripción del amor, la amistad, el sexo, los celos, la soledad, el deseo y la muerte apuntan directamente al centro del alma humana.
Si ayer se criticaba que el elemento disolvente de todas las relaciones sociales y el mayor dominador del mundo, el capitalismo, era apoyado desde las páginas de la Ponencia del PSOE; que el documento no dejaba de ser copia sin redefinir de otros documentos del PSOE y el Gobierno; que la emancipación y la autonomía personal eran imposibles de conseguir, al menos mediante la libertad como no dominación, y por tanto se faltaba a la verdad en los principios máximos del PSOE; hoy el centro del análisis estará en la mano que mece la cuna detrás de Pedro Sánchez. O lo que es lo mismo, cómo dejar que ciertos lobbies y personas que se han criado a las mamas de las escuelas de negocios no son propiamente dicho socialistas.
La Tercer Vía por suerte acabó desapareciendo y llevándose por delante a buena parte de los pensadores camuflados del neoliberalismo dentro del socialismo y la socialdemocracia. Con su desaparición tomó el mando de las operaciones el postmodernismo criado y amancebado en las universidades estadounidenses. Una recuperación de los sacerdotes de la ética, del buenismo, del irracionalismo travestido de razón, de la globalización, de lo queer, del ecocapitalismo y demás zarandajas que no dejan de ser la cara amable de la ideología dominante: el neoliberalismo. Una ponencia que suda neoliberalismo por todos los poros, incluyendo parte del discurso feminista que se supone uno de los pilares del PSOE del futuro. Por suerte las feministas socialistas ya se han puesto manos a la obra y no cejarán en la batalla –no sólo es cambiar el género (a abolir) por el sexo, sino muchas otras enmiendas-. Saben mucho más ellas por lo que no cabe más que escucharlas y apoyarlas. Neoliberalismo con cara amable de los grupos de presión económicos (apoyo al capitalismo y por ende a su ideología), sociales y culturales. Todos con la sana intención de que el PSOE se constituya en su “amigo” para poder disfrutar del beneficio capitalista.
Los niños de las escuelas de negocios
Cierto es que la mayoría de documentos no son nuevos sino refritos del zapaterismo y del proyecto personal de Pedro Sánchez como gobernante. Como ha modificado el reglamento para que nadie le pueda rechistar lo hace y todos a aplaudir. Pero esos documentos han pasado en algún caso por la mano de los niños que se han criado a los pechos de las escuelas de negocio, así, nada más comenzar la ponencia, en el punto 14 de la misma se dice que para acabar con la concentración de poder de los fondos de inversión (esos mismos a los que Sánchez pidió invertir en España, véase la contradicción) y las tecnológicas es necesaria una “alianza pública con la economía productiva y la lucha contra las concentraciones de poder en el mercado son determinantes”. Vamos el antitrust y antimonopolio de los liberales de toda la vida. A esto lo llaman Nueva Socialdemocracia.
Como la globalización es mala, o eso parece, se apuesta por: “La nueva versión de la globalización se ha de sustentar en la necesidad de un comercio abierto pero también debe hacer posible una nueva generación de acuerdos comerciales y de inversiones internacionales que combinen la apertura internacional con la defensa de los trabajadores, las compensaciones a los grupos que puedan salir perjudicados, la reciprocidad en el avance en la lucha contra el cambio climático y contra la corrupción y los sobornos” (punto 37). Comercio abierto con acuerdos comerciales con defensa de los trabajadores, cambio climático y lucha contra la corrupción. Lo segundo es la cara amable y una fórmula que en realidad lo que pretende es servir de justificación para vetos a según qué países. ¿Ustedes creen sinceramente que se puede imponer desde la Unión Europea cuestiones como esas a China que es la fábrica del mundo? O ¿a EEUU, uno de los mayores contaminantes del mundo? En realidad ese tipo de monsergas se utilizan para vetar el negocio con los países que no interesan a la voz del Imperio. Pero la parte que está destacada en negrita es la clave de todo, desde la nueva socialdemocracia se apoya más globalización, más deslocalización, más la utilización de los ejércitos de reserva del capitalismo –esos que acaban perjudicando a los trabajadores europeos/españoles-. Pero esto, que está en infinidad de textos académicos y en revistas de libre acceso no lo cuentan.
Y como han estudiado en escuelas de negocio piensan que la Inteligencia Artitifical puede ser controlada y de ahí que propongan el control de los algoritmos (punto 146 y ss.) –los informáticos, por favor, no se descojonen en esta parte-. Lo curioso es que en todo el documento no se hace ningún apunte ético –y cuidado que Sánchez gusta de rodear de moralistas con cátedra- sobre el peligro de lo que se ha dado en denominar como transhumanismo, el poder de las máquinas autopensantes y demás cuestiones que son un debate fundamental en todo el mundo… menos en el PSOE parece. Pero no se preocupen que el PSOE aportará una “visión socialista de la empresa y el emprendimiento”. Aquí, ya sí, ríanse todos. Para un partido que defiende a la clase trabajadora tener una visión de la explotación está muy bien, pero no es eso lo que quieren decir, sino que el socialismo tiene una visión para explotar con más cariño. Pero no sólo eso ¿qué entienden en el PSOE que es el emprendimiento? Montar una tienda de golosinas o de informática… al menos en la España periférica.
Ni saben lo que es el emprendimiento, porque en las escuelas de negocio les han engañado con lo que es montar una empresa, ni saben lo que es la innovación en sí y para sí. Por eso hablan del emprendimiento innovador (puntos 355 y 356). Eso sí, mucho emprendimiento (como eufemismo de empresa) de pijos es lo que hay en la ponencia porque la realidad es que a quienes se lanzan a montar un pequeño negocio les suben la cuota entre 96 y 296 euros hace menos de dos días. La innovación que les gusta a estas gentes de la izquierda caviar es la que sirve para el progreso económico de las grandes empresas tecnológicas, no la que pueda darse en una granja, un huerto o una empresa en Tomelloso. Por ello en su acción política suben los impuestos a los autónomos y se lo bajan a las grandes empresas tecnológicas y farmacéuticas… vamos las que tienen lobbies poderosos que llegan a penetrar, por persona interpuesta en la Ejecutiva, en un partido socialista.
Y esto también provoca que no haya ni una sola mención a los mayores de 45 años, especialmente la cincuentena, que son despedidos y es casi imposible que encuentren trabajos por la edad. Bueno, sí, les mandan al Long Life Learning típico de las escuelas de negocios (ayer ya se comentó esto). A economistas, abogados, psicólogos, sociólogos, en fin a licenciados universitarios (de los de cinco años), les vienen a contar que haciendo un curso de Word es la solución, o que se pasen a la electrónica para montar placas en una cadena de montaje… que no existe. Peor aun lo que sucede con gentes de dignas profesiones no universitarias. Luego dirán que si las soluciones fáciles. Eso sí, en un partido español los niños de las escuelas de negocios te dejan la ponencia llena de inputs, sandbox, finntech, hubs, sello QS, market placey demás anglicismo economicistas. Luego se asustan si les dicen que utilizar los intersticios del Estado es fundamental para que el poder de la clase dominante no sea total. ¿Han pensado que hay millones de personas (decenas de miles de militantes) que no tienen ni idea de qué significan esas palabras, las cuales tienen su correspondiente en español? Ni lo han pensado porque son la izquierda caviar escribiendo una ponencia para su crush. ¡Viva el empoderamiento!
El populismo, la gran mentira y la carencia de visión de la sociedad
Tienen mucho miedo en el PSOE a las soluciones fáciles de la política. En el punto 547 se dice: “La inseguridad material condiciona nuestras facultades cognitivas y nos empuja a admitir las soluciones fáciles que proponen los demagogos”. ¿Qué quieren decir? ¿Que los pobres son los que acaban votando a Hitler o Vox? La realidad de las estadísticas no dice eso. Y puestos a hablar de demagogos mejor que no miren muy lejos y sí a quien tienen al mando que ofreció soluciones fáciles (derogar la reforma del Estatuto de los Trabajadores y la Ley mordaza y ahí siguen). Como sólo leen Lo País y Lo diario acaban por desconocer la realidad del populismo actual. A diferencia de otros tiempos donde el peso de lo económico podía ser uno de los pilares sobre el que se sustentaban (mírese a los populistas estadounidenses que confrontaban con los industriales del siglo XIX), el actual populismo el multifactorial. Pese a que lo material condiciona, en última instancia que se decía antiguamente, son mucho más los factores subjetivos lo que vienen siendo los activadores de voto hacia las opciones populistas. La inseguridad no es por tener más o menos sino por el ritmo del capitalismo que está destruyendo culturas como nunca ha sucedido; por el yihadismo cultural (por suerte en España no está tan extendido aún); por la pérdida de confianza en la clase política (que eso sí que existe); por la pérdida de autoridad, gracias a lo postmoderno, de instituciones sociales y públicas y tradiciones; y por el miedo a perder lo poco que se tiene.
También tiene su gracia leer que la libertad socialista se fundamenta en: “la seguridad, la capacidad de desarrollar nuestras facultades, la autonomía y la inclusión en nuestro entorno social”. A ver, la capacidad de desarrollar facultades, además de ser muy de taza de café, es parte de la autonomía. La autonomía del ser, en la que se fundamenta cualquier tipo de libertad, incluye desarrollarse completamente, incluidas las facultades personales, porque si existe dominio sobre el ser humano no podrá desarrollar nada, salvo lo que le permita el amo (ahora se puede entender lo de la difícil emancipación sin luchar contra el amo-capitalismo). De primero de libertad. La inclusión en el entorno social no es obligatoria para ser libre. Salvo que se sea un asesino en serie o un inadaptado completo, la libertad permite la inclusión o no en el entorno. Si no se hace posiblemente se acabe mal, pero es parte de la libertad. A nadie se le puede obligar a ser socialmente activo. Respetuoso sí (ya decía John Stuart Mill en su ensayo Sobre la libertad –buena traducción en la editorial Página Indómita- que salvo que se cause daño a los demás, uno podía hacer, decir o pensar lo que quisiese), pero hasta ahí. Como tampoco se puede impedir la sociabilidad o el compartir socialmente. Algo, esto último, que está siendo atacado por las huestes bien pensantes, de las cuales hay unas cuantas en el propio PSOE, esos moralistas de los demás y que gustan de prohibir por ley. Y obviamente la seguridad es fundamental, no sólo para la libertad, sino para la vida misma.
Y así con todo. Demasiadas contradicciones porque no se ha pensado realmente la ponencia. Han ido pidiendo a unos y otras papeles y han añadido sin ton, ni son. Quienes lo han coordinado, o bien no han hecho la labor de dotarla de sentido, o bien carecían de las capacidades para hacerla. Lo que sí hay en la ponencia es la gran mentira de nuestra época: el ecocapitalismo.
¿Por qué la gran mentira? Es cierto que los límites del plantea como entorno natural han sido sobrepasados. El ser humano como animal mismo es ya una amenaza por su mera existencia para el resto de animales y entorno natural. Hay demasiadas personas viviendo en un planeta con recursos limitados. No sólo esto, que es importante porque el ser humano es un animal más, sino que el desarrollo del capitalismo a nivel prácticamente global está siendo el mayor problema a corto plazo. Internet es la empresa que más contamina en estos tiempos, pero se insiste en la digitalización de todo. El progreso económico y tecnológico, por primera vez en la historia, no está produciendo ningún tipo de progreso social y animal. Bien al contrario está causando más daños, pero desde todos los partidos políticos se sigue insistiendo en esa fe en el progreso que es solamente más acumulación por parte de muy pocos, los cuales disfrutan de lo poco que no está siendo devastado por la mano humana.
No hay forma de producir alimentos para todos de forma sostenible. Además mienten porque se ceban en las carnes, pero es que tampoco las verduras y legumbres son suficientes (esto lo ocultan) para alimentar a todos. Por eso, como sucede con el gobierno de Aragón, se habla de comer insectos o derivados modificados genéticamente. Todo ello supondrá una peor alimentación y una muerte a edades más jóvenes. Más hambrunas extendidas por todo el orbe global y más procesos infecciosos. Esto no es hoy, pero tampoco es para pasado mañana. El problema es que la producción ecológica no da para alimentar a todo el mundo ¿por qué insinuar que Europa necesita más personas para repoblarla si no habrá comida sostenible? Ejército industrial de reserva. La secesión de las élites que lleva produciéndose desde los años 1990s, como contó Christopher Lasch, está detrás de todo el ecocapitalismo, entre otras cuestiones, porque ellos y ellas sí tienen asegurada la alimentación y necesitan que los salarios no suban más. Lo ecológico es fundamental, en esto lleva acertando el PSOE desde hace décadas (no es invención de Sánchez), pero hay que contar la verdad. No sólo contarla sino pensarla y criticarla. Algo que no aparece en la ponencia política sino todo lo contrario, un apoyo al ecocapitalismo que, por muy verde que sea, no impide los problemas actuales del capitalismo normal, ni los futuros.
Los buceadores de la frase descontextualizada, el escándalo injustificado, el chascarrillo fácil o la última estupidez que pueda dejar en mal lugar al gobierno, esos que son como setas por esta época en la prensa han estado intentado hacer su agosto con la Ponencia del 40° Congreso del PSOE. Que si la España multinivel; que si las feministas defienden el feminismo; que si la república que nadie explica cómo sería porque no les da para ello; y bla, bla, bla, pero en realidad nadie se ha percatado del espíritu del documento. Dicho en términos políticos, nadie se ha percatado de la ideología que destila el documento y las contradicciones que existen respecto al discurso.
En términos generales el documento es una copia o un remedo de los postulados que el PSOE plasmó en su documentación en los años de José Luis Rodríguez Zapatero (republicanismo postmoderno), más la agenda gubernamental de Pedro Sánchez. Si lo primero se ha mostrado errado en cierto modo (todo lo que hoy les extraña como irracional, como abuso o como derechos extraños para minorías y víctimas cuasi inventadas), lo segundo es personalista y no debería ser parte de una ponencia que es de todo el PSOE, que trasciende las personas que puedan gobernar o estar en la secretaría general. Por ejemplo, el secretario general puede estar a favor de una agenda centrada en las relaciones con Estados Unidos, pero el partido en su conjunto puede mostrarse en contra. Una cosa son los principios y otra la acción de gobierno. La ponencia presentada por la ejecutiva pretende que la acción de un gobierno particular sea la que articule los principios del PSOE en general.
Parte el documento (en su Introducción, que ya con esa catalogación da la idea de un informe ejecutivo para cualquier empresa) de una declaración de principios sumamente izquierdista, poco más y podían haber escrito que el PSOE era marxista. Total, como se verá, para lo difuminado que queda en el documento ese izquierdismo barato utilizado para hacer ver que “Somos la izquierda”, cualquier asunción de abolición del Estado, lucha de clases, etcétera, habría tenido la misma validez… ninguna. El documento, al ser un corta y pega de otros documentos, acaba mostrando una serie de contradicciones patentes para un ojo agudizado y leído (por eso la prensa ni lo ha visto), contradicciones relativas a lo ideológico que permiten vislumbrar un encubrimiento de una política globalista, una política moderada del liberalismo triunfante.
Para que se hagan una idea. Nada más comenzar el texto se dice lo siguiente: “El socialismo se basó desde sus orígenes en una ética de la justicia social y la lucha obrera por la emancipación frente a la explotación capitalista” (punto 6) o “alternativa al capitalismo” (punto 11). Después de esto cualquiera que lo lea piensa que hay que tomar algún palacio o fábrica al asalto y no. Tampoco la insistencia entre los primeros puntos de la ponencia respecto al reformismo conlleva el gradualismo típico de los partidos socialistas. Gradualismo que afecta al plano económico, político, social y cultural. No, es mero reformismo, en el sentido de parches y acuerdos de mínimos. De hecho el término capitalista o capitalismo se cita 5 veces en todo el texto (tres al comienzo); explotación una vez; economía de mercado (el eufemismo por capitalismo) una vez; mercado en solitario (si se entiende como eufemismo) 31 veces; todo ello en un texto de casi 300 páginas. El movimiento que se presenta como alternativa al capitalismo no cita al capitalismo. Algo que no sería problemático si las propuestas y medidas contribuyesen a confrontarlo… pero eso no ocurre.
¿Qué principios socialistas?
Sin entrar en este artículo en las medidas concretas (muchas son declaraciones de intenciones y sin presupuestos en la mano no dejan de ser sino eso, intenciones), cabe analizar los principios que se dicen defender. “Los valores del socialismo democrático [aquí se nota el corta y pega] han combinado la búsqueda de la justicia social con el respeto a la libertad individual. Donde mejor se manifiesta esta combinación es concibiendo la libertad como la ausencia de dominación: la persona es libre cuando se sacude todo tipo de dominación”. Producto del zapaterismo y de los trabajos desconocidos de la desparecida fundación IDEAS, la libertad como no dominación pretende superar la clásica dicotomía entre la libertad positiva (libertad para ser, que era la defendida por el socialismo clásico) y la libertad negativa (libertad respecto a cualquier interferencia), una dicotomía que viene de Benjamin Constant y su libertad de los antiguos y los modernos (muy buena la reedición realizada del texto por Página Indómita).
La libertad como no dominación entiende que debe haber ciertas interferencias (el Estado principalmente) pero que no puede haber dominación sobre las personas. De ahí que las leyes deban actuar buscando eliminar la dominación (relaciones asimétricas de poder, dominio arbitrario), que no las interferencias, o como decía el liberal Phillip Petit (el filósofo de cabecera del zapaterismo) si las interferencias van dirigidas al bien del sujeto y él está de acuerdo son ética y políticamente válidas. El problema es cómo conocer si el sujeto está de acuerdo o no, algo que no se explica. La libertad como no dominación trabaja, por tanto, bajo el imperio de la ley ya que esta puede y debe reflejar los ideales y valores de la ciudadanía. ¿Cuáles son estos valores e ideales? ¿Quién decide cuáles son los valores y los ideales? Esto tampoco se explica pues, al fin y al cabo, sería establecer una dominación encubierta o una especie de cuerpo superior no orgánico que tiene la capacidad de saber mejor que nadie cuáles son (al fin y al cabo el republicanismo es aristocrático).
De ahí que se acojan a otro liberal como Michael Walzer para insertar el pluralismo. Lo curioso es que aparezca este tipo de conceptualización filosófica y ética, mientras que otras tradicionales del socialismo desaparezcan. O es una forma de confrontar el recurrente sentido de la libertad como no interferencia de las derechas. Si esto es así, ya que la no dominación es un concepto liberal-republicanista, sería un reconocimiento de un derrota por adelantado en el campo de lucha en la teoría. Realmente el PSOE no tenía necesidad de recuperar esta estupidez, como verán ahora, y podía dedicarse a otras cosas. Por ejemplo a un debate abierto (que lo vuelven a proponer en la última parte del documento) siempre postergado porque parece que el monoteísmo es mucho mejor.
Contradicciones entre principios y propuestas
Gracias a la libertad como no dominación se producirá la emancipación de las personas acaba diciendo el texto de la ejecutiva del PSOE. Emancipación de esto, de aquello, de lo que sea, pero emancipación. Emancipación ¿de qué? ¡Ah! Pues en realidad no se sabe. Porque del capitalismo no es ya que toda la ponencia es una perfecta clase teórica de cualquier escuela de negocios. “Emprendimiento innovador” para emancipar al ser humano como dicen en el punto 356. Pasando por alto que el emprendimiento o es innovador o no es (que no hay nada más sencillo que leer a los padres del concepto John Stuart Mill y Joseph A. Schumpeter). Para emanciparse nada mejor que ser empresario, incluso empresario de uno mismo como decía la religión new age. Mucho coaching y frases de taza de café es lo que hay. Como introducir elementos de cogestión y codecisión en los consejos de administración de las empresas para así lograr que las empresas (que viven de sus cuentas de resultados) sean menos opresivas. Hay que intervenir (punto 583) en las fases de producción para establecer mecanismos que corrijan las asignaciones económicas que reciben los más débiles (salarios dignos). Al final ¿cómo se logra la emancipación?, ¿con salarios dignos?, ¿con codecisión? Es no haber entendido nada.
La emancipación del ser humano no tiene que ver con el “logro personal” y la obtención de “habilidades y competencias que empoderan” (punto 548), eso está muy bien para escuelas de negocio. Cuando de la política se trata, es obvio que la emancipación se obtiene cuando el sistema económico (en este caso capitalista) no es el factor que acaba determinando, en última instancia si se quiere, todas las relaciones de producción y las relaciones de reproducción. Emanciparse es liberarse de los aparatos ideológicos del sistema. Emanciparse son muchas cosas menos pasarse la vida estudiando para adaptarse al sistema capitalista. Emanciparse no es verse privado de “capital social”. Es que hasta las palabras y conceptos utilizados son neoliberales. Quieren libertad como no dominación y durante todo el texto están mostrando la dominación ideológica del capitalismo en todos los puntos, pues lo que se hace es asumir el marco lingüístico ideológico del sistema. No hay una sola reconceptualización, ni un solo cambio del marco de pensamiento e ideológico –algo que sería lo lógico-, aunque fuese en la teoría. El enemigo del que hay que librarse es el capitalismo, especialmente, en su fase globalista.
¿Cómo pretenden poner límites al capitalismo globalizado y globalizador mediante instituciones que no han servido, es más han sido impulsoras, para frenarle en todos estos años? ¿Piensan que la Unión Europea va a servir de solidificadora del Estado de bienestar y como arma con la que confrontar con el capitalismo? ¿Piensan que la financiarización del capitalismo puede ser frenada a la vez que se mantienen reuniones para que esos grandes fondos de inversión inviertan en los propios países? ¿Sin costes asociados? Se puede ser utópico y creerse que uniéndose varios países en instituciones internacionales se frenará al capitalismo, pero eso es no haber entendido uno de los principios básicos del socialismo, el materialismo analítico filtrado por la historia. Si el Capital está a favor del cambio climático no es por buenismo (otro mal del texto, el buenismo), es por negocio y análisis de la realidad (saben que lo petroquímico tiene los días contados). El desarrollo capitalista de reproducción de las relaciones sociales sigue estando al libre albedrío. Y la ponencia del PSOE no dice nada. Bien al contrario, insiste en que esas relaciones de dominación persistan en el tiempo.
Carencia de visión global socialista
Con sólo haber leído y comprendido a Byung-Chul Han, filósofo muy del gusto de la izquierda caviar, sabrían cómo está afectando la reproducción capitalista al ser humano. Mucho defender la diversidad (la falsa diversidad realmente) y nada se dice sobre la uniformización que está perpetrando el capitalismo en las sociedades europeas, especialmente la continentales. Todo el mundo viendo las mismas series. Comprando en las mismas tiendas y los mismos ropajes, en la sección capitalismo de plataformas, y proponen desde el PSOE que la gente monte una tienda en un pueblo. O no han entendido el funcionamiento del capitalismo, o es que están tan insertos en el mismo y gozan tanto con sus informes de escuela de negocios que se muestran incapaces de ver que la dominación de la que cabe emanciparse está siendo defendida por la ponencia.
La codecisión y la cogestión (propuestas con más de cincuenta años de antigüedad); los presupuestos participativos (30 años de antigüedad); la España multinivel (200 años ha que existe); la digitalización para autoexplotarse; el aprendizaje a lo largo de la historia (¿cuántas carreras debe obtener un trabajador a lo largo de su vida?, ¿o es que no saben que cualquier trabajador desde que entra en una empresa y aunque cambie lleva aprendiendo programas, códigos, normativas…?), todo eso no emancipa. La gran mentira está ahí, no hay proyecto emancipador, ni reformista. Hay un intento de hacer un capitalismo que no deje atrás a nadie o con rostro más humano –que ya es algo más que dejar a las personas a su suerte-, pero no un proyecto emancipador. Y ahora, cuando la fe en el progreso (idea de origen cristiano) se está poniendo en duda de izquierda a derecha, sale el PSOE a decirse progresista del capitalismo. ¿Qué progreso? ¿Progreso para quién y para qué? ¿Quién gana y quién paga ese progreso? Las grandes preguntas quedan sin responder. Y todo porque, al ser un documento de corta y pega y personalista, carece de una visión global de la materialidad del mundo y de España. Muchas propuestas, mucho postureo, pero al final las contradicciones derrumban todo el armazón político, ético… al menos queda lo estético.
El secretario general del PSOE ha tenido a bien enviar una epístola a los socialistas antes de la celebración de 40° Congreso federal del partido. (san) Pedro Sánchez ha querido mandar ánimos a la militancia en el momento en que se encuentra en mitad de una “legislatura histórica” –ya se sabe que para él todo es histórico, como aquellos resultados de 85 diputados de 2015- en la que su máxima preocupación es conseguir una “recuperación justa” con la fortuna de tener “un gobierno para garantizar que así sea”.
En la misiva Sánchez ha querido recordar una obviedad: “La primera es que debemos tener presente que somos la fuerza política sobre la que, en el último medio siglo, ha recaído la responsabilidad de cohesionar la democracia española, modernizar nuestro país y, a la vez, hacer avanzar nuestra sociedad en derechos sociales y libertades públicas”, aunque de 1971 a 1976 tampoco es que hiciese mucho el PSOE, ni nadie que no fuese parte de la dictadura. Lo importante es su nuevo lema “Siempre avanzar, jamás retroceder” incluso si ves que te vas caer por un precipicio. ¡Pedrón! Uy no. ¡Perdón! Que quien se tiraba por el precipicio era Iván “el camarlengo” Redondo.
Lo importante es que el PSOE es el partido más representativo: “El único partido con presencia decisiva en toda España: en el norte y en el sur; en la España urbana y en la rural; en el interior y en las nacionalidades históricas”. ¿Qué significa decisiva? Porque en Andalucía decisiva, decisiva no es la presencia. Que por ello ha conseguido laminar a Susana Díaz. Lo curioso es que el interior no es nacionalidad histórica. ¿Castilla qué es? ¿Una mierda? Para haber tenido un imperio muy mierda no debe ser, pero bueno es lo que tiene querer quedar bien con todo el mundo… que te da apoyo para sacar los presupuestos. Si está representado en toda España no hace falta decir más, menos aún humillando a buena parte de la población. Un poco más y llama a los castellanos mesetarios.
Posteriormente ha hecho un recorrido por los éxitos de su gobierno: IMV, aumento del SMI, empleo, violencia de género, doctrina queer (sí de esto también se enorgullece), los ERTE y la salida de la pandemia. Le ha faltado añadir, ya que es un documento interno, “a pesar del sinsorgo de Pablo Casado que está aliado con la ultraderecha e impidiendo la renovación del CGPJ porque le interesa debido a su corrupción”. Algo así motivaría mucho más a la militancia que algo que ya saben porque no son gilipollas y saben leer. Al menos intentar ver que Sánchez no es un sinsangre.
Tampoco está mal que loe a la socialdemocracia (antiguamente en el PSOE se le hubiese añadido “de mierda” pese a aceptar sus postulados, pero ni esta tradición se respeta ya). No hay problema que (san) Pedro no pueda aliviar y por ello ofrece su gran mandamiento: “En un mundo sujeto a grandes tensiones y transformaciones, la unión de progreso, justicia social y libertad es la mejor respuesta para las mayorías sociales”. “Os traslado estas ideas en vísperas de la celebración de nuestro 40º Congreso, que nos debe servir para actualizar un proyecto de país que nos permita liderar una nueva modernización de España” sigue en su misiva, para dar ánimos a la militancia.
Porque la militancia es lo más importante que tiene el PSOE: “Y para alcanzar este objetivo colectivo, el papel de la militancia socialista es crucial. Las y los militantes socialistas sois la mejor expresión de nuestro partido. Sois nuestros ojos y oídos en la España real. Sois nuestras manos a la hora de transformar nuestro país. Sois el PSOE”. Salvo para poder realizar una lista congresual. Eso si se hubiesen enterado qué ha pasado en el partido que ha nombrado casi todos los secretarios generales, menos los municipales, estando de vacaciones. O cuando hay que elegir otras tantas cosas que se les ofrecen completamente resueltas. A los congresos se va a aplaudir y poco a debatir… entre otras cosas porque acaban yendo los selectos. Pero no se preocupen que en el PSOE “Avanzamos”. ¿A dónde?