La jugada que puede provocar en el fútbol europeo el fichaje de Lionel Messi por el PSG afectaría a un jugador del Atlético de Madrid, Saúl. ¿Cómo es posible? Por la falta de liquidez del mundo futbolístico, el cual necesita de traspasos cruzados para poder fichar a los jugadores deseados o que reemplazarían a los que se van. Un 2las que entran por las que salen” de manual, pero a nivel europeo.
En el Atlético de Madrid, como ha informado sobradamente Javier Gómara, no han querido desprenderse de Saúl por motivos deportivos o económicos. El jugador pidió salir y les respondieron que no habría problema siempre y cuando trajese una oferta acorde a su categoría como jugador. Cierto que Simeone, en una entrevista, señaló los problemas psíquicos que afectaban a su rendimiento en el campo y su insistencia en no querer ser polivalente. Algo que según el entrenador hispano-argentino era lo que había posibilitado al jugador crecer futbolísticamente. Durante la pretemporada los seguidores rojiblancos han podido comprobar que, a nivel mental, parecía no estar perfectamente, aunque en el último encuentro de pretemporada subiese su nivel.
El trueque con Antoine Griezmann no salió adelante -los mismo culés que despotricaban contra él hoy llorarán por no haberlo hecho- y la agencia de representación del rojiblanco comenzó a mirar en la Premier. Según ha comentado la prensa inglesa habría interés del Liverpool (que parece haber bajado como un suflé) y del Manchester United. A tal fin, nos contaron los medios españoles, los representantes ingleses de Saúl viajaron a Inglaterra para ofrecer al jugador (sí representantes ingleses que vuelan a Inglaterra. Explíquenselo a los periodistas). El caso es que parece que solamente el United estaba decidido a abonar 40 millones más bonus y mantener al jugador el salario que tiene en el Atleti –algo que el FC Barcelona no quería y tampoco pagar lo que debe a Griezmann-. Estaban interesados si vendían a Paul Pogba. Y aquí es donde la clave Messi cambia todo.
El PSG pretendía sumar a su proyecto a Pogba, pese a que en el equipo técnico no lo tenían tan claro por la fama del jugador como problemático –bastante tienen con las caritas de unos cuantos-, pero eso era antes de fichar al jugador argentino. Una vez que Messi se incorpora al conjunto parisino, Pogba ya no interesa por la cuestión económica. Más cuando quieren quedarse con Mbappé. El sueldo de 35 millones de euros netos, más extras (que siendo jeques a saber qué extras son), de Messi, aun cuando se venda a Icardi al Inter –aprovechando que han vendido a Lukaku al Chelsea-, impiden la llegada del centrocampista. Pese a que su límite salarial es más laxo que el español –y más cuando son un apoyo fuerte de Ceferin en UEFA-, existe y no pueden contratar al francés. Salvo que vendiesen a dos jugadores importantes, algo que no harán y se quitarán morralla por otro lado.
Como Pogba no tiene más pretendientes, al menos pagando traspaso, si es DAO es otra cosa, y en el United tampoco verían mal quedarse con él renovándole, Saúl se queda sin un pretendiente acorde a su categoría y que podría pagar un traspaso de unos 50 millones de euros al menos. En el Atleti no tienen problemas para quedarse con el jugador, al menos hasta el mercado de invierno, y el fichaje de Rafa Mir ya estaba atado sin necesidad de que saliese el ilicitano. La plantilla quedaría cerrada –salvo el recambio de Grbic, si sale, que sería una cesión y lo que suceda en el lateral derecho-. Las cuentas a Miguel Ángel Gil le cuadran –por eso está vendiendo jugadores del filial que también restan/suman en el límite salarial- y podría darse el caso sorprendente de cerrar una ventana de fichajes gastando más que lo ingresado. Así el fichaje de Messi habría provocado la posibilidad de que Saúl permanezca en el equipo rojiblanco. Podría ser así o podrían producirse sorpresas, con el Atleti nunca se sabe. Esto no es más que un análisis sobre las informaciones británicas y españolas, no vayan a pensar que nos lo ha contado Saúl.
Aquí les ofrecemos algunas de las novedades que llegarán a partir de septiembre en sus librerías. Estos libros aparecerán, o no (¿quién lo sabe?), de nuevo en los suplementos literarios de los fines de semana. Por tanto, luego no vengan diciendo que ya se había publicado. Los troleos en otros lares. Y tampoco vengan con eso de “falta el último de Reverte”. Sí, ya lo sabemos, pero el equipo de prensa de Penguin es bastante mejorable (por no decir una grosería) y no manda ni un email (para mandar libros gratis a los blogueros influyentes sí se las buscan –y no, no queremos libros gratis-). No estamos para hacer el trabajo de otros.
Novela
Manuel Vilas, Los besos, Planeta, (1 septiembre)
Marzo, 2020. Un profesor abandona Madrid por prescripción médica, va hasta una cabaña en la sierra y conoce a una mujer apasionada quince años menor. Él se llama Salvador; ella, Montserrat, y entre los dos crece una confianza plena e inesperada, llena de revelaciones. Sus encuentros son un gran baño de luz. Salvador se ilusiona y le cambia el nombre, la llama Altisidora, como un personaje del Quijote. Ambos se enamoran y construyen una relación madura, con las prevenciones propias de sus cuerpos y recuerdos: el pasado reaparece constantemente.
Los besos es una novela de amor romántico e idealizado, pero también de piel y amor carnal, de cómo en mitad de una crisis universal dos seres humanos intentan regresar a la patria biológica y atávica del erotismo, ese lugar misterioso donde hombres y mujeres encuentran el sentido más profundo de la vida.
Anne Hébert, Los alcatraces, Impedimenta, 20,75€ (18 octubre)
El 31 de agosto de 1936, dos adolescentes, Olivia y Nora Atkins, desaparecen en Griffin Creek, un lugar fuera de este mundo. Envidiadas en la comunidad protestante por su belleza, su rastro se perderá en la costa del río San Lorenzo. La imagen de las muchachas se fundirá con el paisaje marítimo, y el viento sembrará un clima adverso, perfecto para la elucubración, en el que latirá una sexualidad prohibida e inevitable. Rápidamente se descartará que su ausencia sea fruto de una mera casualidad: la desgracia se venía rumiando desde hacía mucho tiempo. Solo a través de las voces de los personajes, así como de algunas cartas, seremos testigos de cómo la catástrofe trastornará de manera radical a esta comunidad, anquilosada en la tradición y el culto religioso exacerbado. Y es que el destino del pequeño pueblo quebequés, muy lejos de la salvación, parecerá estar sujeto irremediablemente a los designios de Dios.
André Aciman, Lejos de Egipto, Libros del Asteroide, 22,95€ (6 septiembre)
En Lejos de Egipto, André Aciman rememora su infancia en la espléndida y multicultural Alejandría y las peripecias de su excéntrica familia, judíos sefarditas con raíces turcas e italianas, desde su llegada a la ciudad a principios de siglo hasta su expulsión en la década de los sesenta, cuando el autor era adolescente. Un clan compuesto por figuras tan carismáticas como inclasificables: el tío Vili, exsoldado fanfarrón, fascista italiano y espía británico; las dos abuelas, «la santa» y «la princesa», capaces de chismorrear en seis idiomas, incluido el ladino; la madre, Gigi, una mujer sorda de armas tomar; o la tía Flora, refugiada alemana que no cesa de recordar que los judíos perderán cuanto poseen «al menos dos veces en la vida».
Cómicas y exquisitas, con delicados ecos proustianos, estas hermosas memorias, construidas a la manera de las grandes sagas familiares, consiguen envolver al lector con una historia y unos protagonistas inolvidables. Lejos de Egipto, el libro más querido de su autor y seguramente el más emblemático, es una vívida y melancólica evocación de la infancia como paraíso perdido, y de los perfumes y melodías de un luminoso mundo que el lector tampoco querrá abandonar.
Madame Nielsen, The Monster, Minúscula, 18,50€ (1 septiembre)
The Monster es una novela de atmósfera enrarecida en la que un joven europeo aterriza en Nueva York siguiendo la estela de The Wooster Group y se instala en el Soho con el único objetivo de subir al escenario y convertirse en el nuevo Willem Dafoe. Su pasado es brumoso; al parecer, en algún momento estuvo en la Unión Soviética con su banda de rock. No tiene dinero ni dónde dormir, pero dispone de una lista de teléfonos. En uno de los números de la lista le responden, y entra así en un mundo paralelo recubierto de terciopelo y regido por unos extraños ritos. Su existencia neoyorquina se divide entonces en dos: durante el día se sienta en la sala de ensayo y observa; por la noche, para tener un techo sobre su cabeza, se entrega a unos juegos que no son solo sexuales. Ese desdoblamiento se apodera también de esta inquietante novela, que discurre entre la pesadilla y la reflexión, el arte y la vida, el sexo y la muerte.
Catherine Bailey, Hasta que nos volvamos a ver, Crítica, (1 septiembre)
En septiembre de 1944, Urlich von Hassell, exembajador en Italia y miembro clave de la resistencia alemana, es ejecutado en Berlín por su implicación en un complot para asesinar a Hitler, la llamada Operación Valquiria. Pero los deseos de venganza de Hitler van más allá de la muerte de los implicados, quiere poner punto final a «ese nido de víboras» y acabar también con sus familiares, por lo que se ordena el arresto de todos ellos.
En un remoto castillo de Italia, la hija de Von Hassell, Fey, podrá esquivar por un tiempo las redes de las SS gracias a su apellido de casada, pero, finalmente, será detenida y separada de sus hijos. Los niños tendrán nuevas identidades y nuevas vidas, con lo que serán casi imposibles de rastrear. A Fey, en lugar de matarla, la convertirán en rehén y será conducida de prisión en prisión y de campo en campo, en un terrible viaje hasta los rincones más oscuros de la Europa ocupada que casi le costará la vida y en el que siempre le acompañará el dolor y la preocupación por sus hijos.
Catherine Bailey nos cuenta la extraordinaria historia de una familia destrozada por la persecución durante la segunda guerra mundial, una historia desgarradora sobre la pérdida, la traición, la fortaleza, el sacrificio personal y, sobre todo, la resistencia.
Cécile Coulon, Una bestia en el paraíso, Destino, (8 septiembre)
Cuando los padres de Blanche mueren en un terrible accidente, ella y su hermano quedan al cuidado de su abuela, Émilienne, quien los criará sola enel Paraíso, una granja aislada en lo más profundo de la Francia rural. Crecerán aprendiendo a amar su tierra, hasta que un verano Blanche conoce a su primer amor. Se trata de Alexander, un carismático chico que despierta en ella una pasión tan ardiente que amenaza con hacer añicos el idílico mundo que, a pesar de la tragedia familiar, había sido el Paraíso.
Barbara Frale, La conspiración Médici, Espasa, (29 septiembre)
Florencia, 1478. Durante una misa solemne celebrada por el cardenal Riario, los conspiradores se arrojaron sobre Giuliano de Médici y lo asesinaron. Para vengarse, Lorenzo el Magnífico teñirá de rojo las calles de la ciudad, la cuna del Renacimiento. Agotado por el dolor y el remordimiento, el Magnífico no podrá evitar culparse por la ruina que ha caído sobre los Médici y cuya causa no es otra que la envida que su familia despierta en las otras grandes casas de Florencia. Figuras misteriosas y muy poderosas se ocultan en las sombras y planean la destrucción de los Médici, pero ¿y si hubiera algo más detrás de la muerte del hermano? ¿Un amor prohibido pudo haber decidido su trágico destino?
Novela gráfica
Lorenzo Montatore, La mentira por delante, Astiberri, 20€ (2 septiembre)
Lorenzo Montatore retrata los pilares del pensamiento y los momentos clave de la vida de Francisco Umbral valiéndose de fragmentos de sus obras, artículos de prensa y entrevistas: desde las pinceladas sobre su infancia y el Umbral sencillo y casero hasta el dandy que asegura que “el mundo no se merece la verdad” y se codea con la sociedad del momento en su amado Madrid.
Voltaire y Anthony Garner, Cándido, o el optimismo, Akal.
Cándido es una novela protagonizada por un optimista que cree a pies juntillas que el mundo es un paraíso, a pesar de que, desde la primera línea la realidad se encarga denegarlo. Este contexto da pie a Voltaire a atacar, con ironía y sarcasmo la teoría de Leibniz de que vivimos en «el mejor de los mundos posibles», y a poner de relieve defectos morales como la intolerancia, el fanatismo religioso, los abusos de la colonización europea en América, los engaños y artificios sociales y las matanzas de las guerras, invitando a reflexionar sobre todo ello.
En Cándido Voltaire parece no dejar títere con cabeza. Su vapuleado personaje, no tan ingenuo como su nombre pudiera indicar, acabará convertido en un verdadero militante del volterianismo. No en vano viajó mucho, tuvo que huir muchas veces y sufrió mucho, como el propio Voltaire. Pero por encima de todo, ambos siguieron siempre «cultivando su jardín».
De la mano de Anthony Garner, el texto se refuerza mediante imágenes impactantes, llenas de humor e ironía, muy directas, con las que se actualiza para el lector de hoy el mensaje de esta pieza indiscutible del arte narrativo de la Ilustración.
Reediciones
Gustave Flaubert, La educación sentimental, Akal,
En la cubierta del barco que le lleva de París a su ciudad natal, Frédéric Moreau se quedará prendado de la belleza de la señora Arnoux. Este será el punto de arranque de las tribulaciones de un joven que sueña con alcanzar fama y fortuna y que, de regreso a París, frecuentará al señor Arnoux para estar cerca de su secreto amor. Todo ello tendrá lugar en el París de mediados del siglo XIX, la capital de la burguesía emergente, donde la intensidad del placer se mezcla con el inevitable tedio y el resplandor de uno de los periodos cruciales de la historia europea: la Revolución de 1848.
Poesía
Mircea Cărtărescu, Poesía esencial, Impedimenta, 24,90€ (27 septiembre)
Cărtărescu, antes que el magistral narrador que conocemos ahora, fue un joven poeta. Miembro del selecto grupo de escritores rebeldes conocido como «la generación de los blue jeans», la poesía significaba para él una forma especial de ver las cosas. Un insecto, un puente o una ecuación matemática; una frase de Platón o un principio de biología; una sonrisa o un kōan del budismo zen: todo era poesía. Cărtărescu escribió cientos de poemas durante su juventud. «Devorábamos pan con poesía. Nuestro mundo era el dolor, pero también era la belleza. Y todo aquello que es bello e ideal es poesía.» Pero llegó un día, cuando tenía alrededor de treinta años, en el que decidió que no volvería a escribir ni un verso más en su vida. Sin embargo, Cărtărescu nunca dejó de ser poeta y su legado permanece.
Ensayo
María Blanco, Votasteis gestos, tenéis gestos, Deusto (8 septiembre)
España vive en el imperio de los gestos. La democracia parlamentaria se ha convertido en un teatro y, en los últimos años, el Gobierno español, que ha hecho frente a una gravísima pandemia cuyos verdaderos efectos desconocemos aún, se ha dedicado a la escenificación, a las mentiras y a la normalización del abuso del poder. Pero, ¿por qué los ciudadanos seguimos atrapados en esta visión espuria y miope, este predominio de los intereses de los partidos por encima de nuestros valores morales y nuestros intereses personales?
Esta pregunta, crucial para la supervivencia de la libertad individual, es la que María Blanco responde en este libro. Y lo hace recorriendo algunas nociones básicas de la vida, desde nuestra identidad política hasta el extraño juego de espejos que son la representación política y la rendición de cuentas, pasando por la influencia del nuevo marketing político, la importancia del liderazgo en la política y la manera en que aceptamos las mentiras de nuestros representantes.
Jun Fujita Hirose, ¿Cómo imponer un límite absoluto al capitalismo?, Tinta y Limón.
Dentro de su prolífera producción conjunta, Gilles Deleuze y Félix Guattari escriben sus tres libros principales bajo la misma y fundamental pregunta: cómo derribar al capitalismo, cómo hacer estallar los dispositivos de su axiomática. Y proponen, para ello, una sola e invariable estrategia: el devenir revolucionario de todxs. Pero la táctica que conciben es diferente cada vez. Se trata de determinar, en cada coyuntura, un agente central del proceso revolucionario: los proletarios en la lucha de clases, en El anti-Edipo (1972); las minorías en su lucha contra los axiomas, en Mil mesetas (1980), y el “hombre” (el ciudadano ante lxs marginadxs) en la filosofía política, en ¿Qué es la filosofía? (1991).
A contrapelo de las derivas esteticistas de la obra de Deleuze y Guattari y en abierta discusión con las teorías “realistas” que asumen hoy que no hay un más allá de lo que ofrece el capital, Jun Fujita Hirose ensaya una lectura de este tríptico de filosofía política como forma de actualizar la pregunta por la revolución. Y lo hace en una coyuntura específica: la de la crisis del Covid 19. Un verdadero momento de destrucción creativa, dice, en el que se está instaurando un nuevo régimen de acumulación del capital, bajo la hegemonía tecnológica y financiera china y con los metales raros como materia paradigmática. ¿Qué táctica le corresponde a esta nueva coyuntura?
A. C. Grayling, Historia de la filosofía, Ariel (6 octubre)
En esta obra colosal, A. C. Grayling examina el enraizamiento histórico de la filosofía tal como la conocemos hoy. Empieza antes de la era de Buda y Confucio para sumergirse después en las antiguas escuelas griegas, el dominio del cristianismo, el Renacimiento y la Ilustración, cuando el desarrollo de las ciencias naturales y las ideas sobre el estado moral de los individuos tuvieron un enorme impacto. Posteriormente se centra en filósofos modernos cuyas reflexiones dieron paso a las ciencias sociales, así como en las principales preocupaciones filosóficas que impulsaron el auge del cálculo y la ciencia cognitiva. Y como cualquier historia de la filosofía que se precie, esta no puede ser vista solo desde Occidente, de modo que se aproxima también a las grandes tradiciones de la India, China, el mundo islámico y el continente africano.
Este decisivo catálogo -que abarca la epistemología, la metafísica, la ética, la estética, la lógica, la filosofía de la mente, del lenguaje…- nace de un amplio ejercicio retrospectivo que concluye preguntándonos qué hemos aprendido a partir de este antiguo cuerpo de pensamiento.
Helena Villar, Esclavos unidos, Akal.
Estados Unidos es objeto de deseo mundial. Tanto entre las élites, que lo ven como lo más cercano a la utopía del libre mercado, la competencia y la privatización, como entre los más pobres, embebidos por un incesante imperialismo cultural que les graba a fuego el American Dream de la tierra de las oportunidades. Sin embargo, la verdad difiere bastante de la imagen que esta nación proyecta ante el mundo, especialmente en el caso de la clase media y trabajadora.
Estamos ante una investigación que nos sumerge en la angustiante realidad del Estados Unidos que no suele aparecer en las películas de Hollywood: la del país con más habitantes encarcelados del planeta, con el mayor ejército, con una esperanza de vida similar a naciones latinoamericanas en desarrollo, que registra la mayor deuda pública, cuyos ciudadanos tienen veinte veces más probabilidades de morir por violencia armada que los del resto de países industrializados, que registra una tasa de mortalidad infantil afroamericana a niveles de países del tercer mundo, que compite en los primeros puestos de desigualdad, la potencia envuelta en más guerras internacionales y con mayor número de fallecidos por consumo de drogas. Y estos sólo son unos pocos ejemplos.
Otras lecturas
Wojciech Orliński, Lem. Una vida que no es de este mundo, Impedimenta, 24,95€ (1 noviembre)
Una vida que no es de este mundo es la aclamada biografía del escritor polaco de ciencia ficción Stanisław Lem, uno de los grandes talentos literarios del siglo XX. Considerado un filósofo en Alemania, un científico en Rusia y un escritor de libros para niños en su patria, Polonia, Lem fue, sobre todo, un hombre que se apegó al espíritu de su tiempo. El periodista Wojciech Orlinski se sirve de fuentes inéditas, muchas de ellas familiares, de anécdotas y de datos nunca revelados, para desgranar una memoria íntima que es también la memoria de una época. Seremos testigos, así, del devenir de un creador radical en medio de una era de totalitarismos, de un siglo de plomo.
Iñigo Errejón, Con todo, Planeta (22 septiembre)
Una memoria política desde los antecedentes del primer Podemos hasta el gran resultado cosechado en las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo, así como una reflexión sobre las posibilidades que abre el futuro.
Errejón bucea en los rastros biográficos y los orígenes invisibles de la explosión ciudadana del 15M, da cuenta de un ciclo político acelerado y explica conceptos como transversalidad, nacionalpopular, plurinacionalidad, libertad y ola verde, que pueden ser decisivos para pensar el futuro marcado por la pandemia de la COVID, el descubrimiento de nuestra fragilidad y la necesidad de reconstruir el contrato social y con el planeta.
Esta historia arranca así: “Estoy en Europa pero yo no quería venir a Europa”. Ibrahima Balde nació en Guinea, pero se vio forzado a abandonar su casa para ir a buscar a su hermano pequeño. A su hermanito. No salió para perseguir un sueño. Abandonó su hogar para encontrar a la persona que más quería.
Es imposible no llorar varias veces durante la lectura de este libro. Pero no solo por la crudeza de esta odisea a través de fronteras y desiertos y océanos. Sino también, y sobre todo, por cómo está contada: con una mirada ingenua, castigada, arrebatadoramente poética y, en definitiva, única. La de quien ha sufrido todo y, sin embargo, tiene el poder de convertirlo en algo útil. En algo bello.
Si la historia que cuenta el libro es una odisea de contratiempos y de crueldad humana, la historia que lo rodea, el cómo se hizo, representa la redención, la posibilidad de encuentro, la magia de la poesía y la fraternidad entre dos desconocidos que, a medida que explican y se explican, se hacen inseparables.
Todo el mundo que está al día, más o menos, de lo que sucede en el ámbito futbolístico tenía claro que el acuerdo de La Liga con CVC estaba encaminado a salvar la cara del duopolio Real Madrid & FC Barcelona. Un acuerdo basado en un crédito blando (0% de interés) que computaría como ingresos a cambio del 10% de la sociedad La Liga. Al ser accionistas de la sociedad entrarían al reparto de beneficios, si los hubiese, como en cualquier otro tipo de sociedad participada. Los “ingresos crediticios” serían finalistas -inversión en infraestructuras (guiño Real Madrid y su estadio), pago de deuda y gasto en jugadores (estos últimos guiños al FC Barcelona, aunque dada su situación el guiño es completo)- para que esta inyección de dinero no se malgastase y se volviese a la situación de ruina del fútbol español. Una situación que persiste aunque algunos equipos vayan mejor.
Esto que todo el mundo tenía claro que era para que Florentino Pérez fichase a Mbappé o cualquier otro “mejor jugador del mundo” y para que Joan Laporta se pusiese la medalla de renovar a Messi, parece que no ha gustado en la casa blanca y en can Barça. ¿Por qué?, se preguntarán todos ustedes. La maquinaria mediática del florentinato ya se ha puesto en marcha y filtran posibles denuncias contra La Liga por algo que Pérez suele hacer todos los días en ACS sin consultar a sus accionistas. Filtran que el fondo CVC retiraría su oferta de no estar de acuerdo los dos grandes equipos. Filtran hasta que Javier Tebas es el diablo vestido con camisa de Falange. Desde el barcelonismo mediático se suman a lo dicho por sus colegas blancos (para que vean que los poderosos cuando se trata de lo suyo siempre van en comandita) y añaden que es culpa de las normas de La Liga, esas que no les permiten saltarse, su situación deportiva (más Bartomeu).
La situación de esa queja no es tan clara y evidente como los medios al servicio de sus amos quieren vender. Ustedes, a los que han acostumbrado a tragar con esos medios, al final tendrán la duda pero se verán abrumados ante tal magnitud de información (o desinformación que es otra forma de información) por parte de la mayoría de los medios. Por ello nada mejor que analizar si hay algo de realidad en las quejas y sondear qué les puede haber provocado tal urticaria con un acuerdo encaminado hacia ellos, que se llevaban la parte del león en todo esto.
¿Tiene fundamento la denuncia a La Liga?
Como adelantó El confidencial, la pretensión del club blanco es demandar a La Liga, en concreto a su presidente Javier Tebas, por estafa por apropiación indebida al entender que están negociando con patrimonio del Real Madrid sin su consentimiento. Acudirá a solicitar medidas cautelares para que no se lleve a efecto el acuerdo de la Asamblea de La Liga y así destrozar el acuerdo que inyectaría 2.700 millones al fútbol español. Como se explicó anteriormente, el fondo CVC se llevaría dinero de los beneficios que reportase La Liga de haberlos, como cualquier accionista de empresa que haga reparto de dividendos (como la ACS de Pérez, el cual no consulta con todos sus accionistas qué hacer). El Real Madrid y el FC Barcelona, como el resto de equipos, cedieron a la sociedad La Liga la gestión de sus derechos televisivos, por lo que esos derechos que serían falsamente parte de la apropiación indebida no serían en sí del equipo blanco o del blaugrana.
El dilema en este tema es que los derechos televisivos están vendidos ya por cantidades variables y los equipos saben que tendrán unos ingresos garantizados durante los siguientes años. Cantidades que aumentan o bajan según su posición deportiva en los años anteriores. De esto CVC no puede tocar ni un euro, según ha explicado Tebas, por tanto ¿dónde está la apropiación indebida? Los 42 equipos de primera y segunda más CVC serían los accionistas de la sociedad La Liga y sólo recibirían dividendos de haber beneficios. El dinero de los derechos de televisión son ingresos, los cuales son casi transferidos totalmente a los equipos-accionistas, luego hay otros ingresos por publicidad y diversas variables que se reparten y de ahí sí podría obtener beneficios CVC. Pero son ingresos no derivados de los equipos en sí sino de la sociedad La Liga.
Resulta, por tanto, extraño que teniendo los ingresos televisivos asegurados al completo Florentino Pérez o Joan Laporta estén enfadados. Salvo que quieran quedarse con todo el pastel para ellos solos, que su voracidad no tenga límites y deseen persistir en el oligopolio futbolístico que han tenido a costa del resto de equipos participantes. Curioso porque sin los 18 equipos restantes Real Madrid y FC Barcelona no tendrían Liga pero esos restantes sí la tendrían entre ellos. En el deporte ser el mejor se demuestra cada día en una competición sin trampas y todo lo que ha llegado hasta ahora (VAR, control financiero, etc.) son malas noticias para aquellos que abusaban y disparaban con pólvora del rey.
No es la primera vez que los que mandan en el @realmadrid, nos demandan, y no paran de perder, pero ¿no estaba muerto el fútbol español? ¿No se había perdido interes por los partidos ? …en fin un cúmulo de contradicciones. El fútbol español se merece mas respeto. pic.twitter.com/MucppTmiGg
Visto que, por mucho que les concedan cautelares que la prensa del régimen venderá como victorias aunque sea algo habitual en derecho (asumiendo que los demás equipos de no poderse celebrar el acuerdo podrían demandarles por daño y perjuicios), el acuerdo con CVC no es capcioso o suponga menores ingresos directos para Pérez y Laporta, no será que si CVC firma con La Liga el proyecto faraónico de la Superliga se viene abajo.
Así es. Hace 72 horas @JoanLaportaFCB me explicaba perfectamente la operación, al ser unas cuentas en participación y daba su apoyo. ¿Que pasó? En el FCB hay algún ejecutivo que habla mucho con…
En la Superliga sí que teníais que garantizar 500M con los derechos de TV. 🤷♂️ https://t.co/Pbzm8FRd6E
Estos fondos de inversión tienen dinero suficiente para financiar varios proyectos, por ello no habría un problema de dinero en sí, pero sí un momento de prueba para ver si funcionan bien las cosas y merece la pena asumir riesgos con la Superliga. CVC realmente financiaba la idea de Florentino y Andrea Agnelli a cambio de los derechos de televisión futuros. Los quinientos millones que se decía entregaban nada más comenzar (que también eran en cierto modo finalistas pues había parte para pago de infraestructuras, cantera, etc.) se debían devolver con un interés bajo. ¿Cómo se pagaría? Descontando cada ejercicio los dineros de los derechos televisivos que habían estimado en más de cinco mil millones al año. Así se lo ha recordado Tebas a Laporta e, indirectamente, a FloPer.
¿Culpa de La Liga?
Pareciera que los mandamases de Real Madrid y Barça tuviesen más miedo a verse relegados, respecto a otros equipos, y no poder fichar como cuando nadie controlaba y los palcos se llenaban de políticos (de uno u otro signo) que luego firmaban recalificaciones que servían para fichar como locos y pagar sueldos exagerados. De hecho en España jugadores medianos de esos dos equipos ganan más que jugadores estrella de la Premier. Están aterrorizados porque los equipos-Estado vienen con los petrodólares detrás, pero también es cierto que en Inglaterra hay cinco o seis equipos que pueden vencer en la competición. Nadie quiere pagar por ver ganar la Ligue 1, la Bundesliga o el Calcio donde suelen ganar los mismos (PSG, Bayern y Juventus). En La Liga todavía se mantenía la disputa de los dos colosos, entre los que se ha metido el Atlético de Madrid en la última década, y por eso vale más que otras competiciones pero hasta ahí.
Cabe recordar que esos años en que el Depor y el Valencia les quitaron tres ligas vinieron seguidos de la recalificación de las respectivas ciudades deportivas y la entrada de miles de millones que supusieron montar las plantillas de las que han vivido. Desde el año 2004 sólo el Atleti ha logrado quitarles dos ligas a los Titanic. Han cimentado su imperio dopados y eso se acabó con el control financiero impuesto por La Liga y, hay que recordar, la UEFA para no acabar con el fútbol. En su prepotencia Pérez y Laporta desprecian al resto de equipos y sólo entienden que ellos dos deben llevarse todo el dinero, deben tener los equipos mejores a costa de los demás y si no se les beneficia completamente se oponen a todo lo que suponga no saltarse las reglas. Para ellos el dopaje, como si estuviesen en la Guerra Fría, es algo normal pero en los demás es una grave falta. Que el Barça haya perdido 547 millones de euros la última temporada no es culpa de Tebas, ni del Elche, ni de nadie salvo los gestores del equipo.
No les basta con haber podido crear dos megaestructuras deportivas con el apoyo de político, judicial y financiero, quieren quedarse todo. Su voracidad no tiene límites y el acuerdo de La Liga con CVC no les gusta porque esos dineros no se pueden destinar a lo que les dé la gana y el reparto (por ejemplo el Betis recibiría 100 millones) les parece injusto ya que, deben entender, que para ellos 500 millones y para el resto que se lo repartan como quieran. Se oponen al acuerdo no por ser malo o mejorable, eso les da lo mismo, sino porque les chafa sus planes de Superliga, les chafa sus planes de quedarse con todo el dinero que puedan, les chafa hacer y deshacer sin cortapisas. Han llegado a elevarse tanto sobre los mortales que se consideran tocados por los dioses y existe obligación de adoración y cumplir completamente sus deseos. Es la hybris, de la que tanto escribieron los helénicos, lo que les mueve y lo que puede acabar con ellos. No les basta con arrasar en España, desean hacerlo a nivel mundial y para ello necesitan quedarse con todo el pastel. Lo que hay detrás de la negativa al acuerdo con CVC es no quedarse con más parte del pastel y que sus megalómanos proyectos se queden en nada.
Lo que no querían escuchar los aficionados culés sonó de tal forma que ni los coros de Carmina Burana aminoraron tan ensordecedor estruendo futbolístico. Quien ha “mandado” en el FC Barcelona y el fútbol español casi durante quinquenios abandona La Liga. Sí, Leo Messi no jugará más de azulgrana y su vida futbolística se desarrollará en otro lugar. Lloros y lamentaciones habrá en Can Barça. Se rasgarán las vestiduras. Se acordarán del trueque no hecho. Se acordarán de la madre de Bartomeu. Duelo “nacional” de cinco días con banderas a media asta. Sin pensar que tampoco es mucho el fútbol que le quedaba al jugador y lo poco decisivo que había sido en los últimos años cuando los verdaderos caciques del balón deben aparecer. Por ello cabe preguntarse si la salida de Messi puede ser buena para el Barça y La Liga.
Respecto al FC Barcelona, por mucho que ahora se lamenten y tengan el corazón encogido, la salida de un Messi cada vez menos Messi puede suponer un alivio, tanto de tesorería como deportivo. Respecto a lo primero, ahorrarse el dineral que iba a costar tal y como están las arcas blaugranas es bueno se mire como se mire. Seguramente será lo que menos importe a todo el mundo, pero es un dato a tener en cuenta y que puede ayudar a ciertas bajadas de salarios que se están intentando.
En el plano deportivo millones de culés dirán que no se gana nada sino que se pierde todo. Algo que no es tan demostrable. La forma de moverse en el campo de Messi condicionaba todo la dinámica del equipo, él seguía marcando goles pero perjudicaba el juego del resto de jugadores. Delanteros arrinconados o a los que no pasaban el balón porque había que dárselo a Messi. Juego en el medio del campo de un lado a otro a la espera de que Messi decidiese si bajaba a recibir o había que subirle el balón. Aperturas a una sola banda que es por donde mejor se apañaba. Muchas situaciones en las que el jugador hispano-argentino encorsetaba al equipo más que liberarle. Sí, seis falta bien tiradas que acababan en gol, las dos antepenúltimas carreras con regate, pero todo un equipo descolocado (algo fundamental para que te acaben cazando al contragolpe). Sin Messi, pierden goles y alguna asistencia, pero ganan en dinamismo, en cambios de sistema, en recuperación de productividad goleadora de otros jugadores y en la posibilidad de que salgan nuevas estrellas o puedan llegar a medio plazo. A Koeman le han quitado el puñal, pero tiene suficientes jugadores para jugar bien al fútbol y ganar.
A La Liga tampoco le viene mal que Messi acabe saliendo. Aquellos años del duopolio Messi-Cristiano serían muy bonitos para los aficionados de los dos equipos en liza, pero para el resto de aficionados era otra cosa. Cuando han surgido figuras futbolísticas en otros equipos, el empeño de Javier Tebas en vender solamente el producto M-C ha opacado al resto. Ni Griezmann, ni Benzemá, ni Modric, ni Iniesta, ni Oblak, ni tantos jugadores del Sevilla, Villarreal, etc., han podido ser productos en el mercado futbolístico y La Liga se venía devaluando por la pérdida y casi desaparición de aquellos. Ahora cambiará la forma de vender el producto y de ello saldrán beneficiados más equipos y jugadores –aunque siempre el duopolio sacará más partido-.
A todo ello hay que sumar el control financiero. Si es verdad que Messi no ha renovado por el Barça debido al límite salarial, se confirmaría una buena noticia. Todos tienen las mismas reglas de acción y los grandes no pueden gastar alegremente y tirar con pólvora del rey. Gasto en proporción a los ingresos. Si se ingresa menos, menos gasto. Si se ingresa más, más dispendio. Reglas claras para todos. Y si el Barça se ha gastado la herencia de la abuela, a aguantar y jugar sin Messi. Han estado algunos equipos jugando con las cartas marcadas y ya no podrán hacerlo más. El día que el mínimo de los ingresos por televisión sea igual para todos (al fin y al cabo sin el Elche o el Osasuna no hay Liga) mejor se venderá el producto. El ejemplo de la Premier el claro. A Messi habrá que agradecerle muchas cosas –especialmente que haya aportado tanto al fisco español-, pero que se marche puede ser bueno, muy bueno para el bien común.
Mediante el acuerdo entre La Liga y el fondo de inversión CVC parece que se consuma la última maniobra de la clase dominante por adulterar la competición futbolística de primera división. Un acuerdo que no es claro –se desconoce si son ingresos o si es realmente un crédito blando- pero que acaba salvando a los dos grandes en sus problemas. A uno para financiar los gastos apremiantes de la remodelación de su estadio-habían solicitado un crédito de 120 millones hace poco, el cual podrán amortizar ahora-; a otro para poder incluir sus fichajes estrella en la lista de inscritos. Cierto que a equipos como Levante o Valencia les salva, de momento, de pasar malos tragos no pudiendo inscribir o fichar jugadores, pero es pura filfa en comparación con la salvación de aquellos en su momento más delicado.
En realidad son unos supuestos ingresos finalistas –luego se verá por qué cabe calificarlos de supuestos- para infraestructuras (70% en estadio, inversión digital, mejora de espacios deportivos, etc.); para reducción de deuda a corto plazo (15%); y para gasto en plantilla (15%). Por tanto no son dineros de libre disposición y, por ende, no servirán en sí para fichar “estrellas futbolísticas” que acaben potenciando el nivel de La Liga. Si el estadio está ya construido pero no pagado (casos de Atlético de Madrid, Osasuna, Levante y otros que han hecho remodelaciones importantes hace poco) ¿se podrá utilizar ese 70% de supuesto ingreso en amortizar lo que se adeude? Si no se puede, a un equipo como el Atlético de Madrid esos 140 millones para inversión en infraestructuras le sirven de poco o nada. Igual hacen un canal propio de televisión –soñar también es posible-, o adecuan las ciudades deportivas, pero les sobrarían muchos millones. En el caso de otros equipos, tres cuartos de lo mismo.
En el caso de la reducción de deuda a corto plazo, alivia pero tampoco es una salvación para muchos equipos –el Atlético de Madrid ya acometió ese proceso hace poco, como también han hecho otros equipos-, excepto los 42 millones que le caerán al Barça en ese concepto y que permitirán saldar deudas de fichajes de oro. El 15% de inversión en plantilla no da para mucho. Cierto que mejorará la situación a Valencia y Levante para inscribir fichajes teniendo que vender menos de lo pensado, pero ni al Real Madrid (40 mill.), ni al Atlético de Madrid (30 mill.), ni al Sevilla (15 mill.), le ayudan esos billetes para fichar jugadores “estrella”. Si lo hacen tendrán un poco de margen, pero sin dinero en caja es todo una mentira enorme, que alivia algo o sirve para hacer marketing diciendo que La liga vale 24.500 millones de euros, pero ya muchos equipos habían hecho los deberes.
¿Son ingresos o es un crédito que se hará pasar por ingresos?
La clave de todo y lo que viene a adulterar la competición es la consideración de ese 10% que se ha vendido, según dicen, de La Liga al fondo CVC. Si es un crédito blando, tal y como afirman en Marca, la situación del límite salarial no cambiaría prácticamente en nada -Barça, Levante o Valencia estarían en la misma situación que ahora- y no se entendería esa venta del 10% de la propiedad de la empresa gestora de las competiciones de primera y segunda división. No deberían vender, por tanto, que este dinero supone una salvación para los equipos, pues lo único que harían es diferir en el tiempo a un coste muy bajo deuda y por lo tanto serían supuestos ingresos. Que en términos contables puede quedar muy bien, pero pagar hay que acabar pagando.
Distinto es que, aun siendo un crédito blando, se considere como ingresos desde La Liga. Eso sí que cambia la situación de los límites salariales y bastante. Al considerarse un ingreso (280 millones para Barça y Real Madrid), en este caso firmado ya, La Liga podría aumentar el límite del club blaugrana para que pudiese inscribir a sus fichajes y Messi (¿por qué el Real Madrid no ha inscrito aún a Alaba?) sin necesidad de vender o dar jugadores. Cierto que aumentaría el del resto de los equipos pero no en la misma proporción o con la misma intención salvadora. Ya dijo Ángel Torres que había que levantar la mano con Messi y mira por dónde no va a hacer falta levantarla, ya habrían hecho una jugada para ello.
Ahora bien, ese dinero se puede o no se puede pedir y utilizar por lo que los ingresos para fichajes/jugadores/salarios del 15% sólo puede tener una finalidad de salvar a tres o cuatro equipos. El Real Madrid lleva hipotecando lo deportivo para renovar el estadio y fichar al deseado, con este crédito lo podrían tener más cerca –otra cosa es que el jeque diga que no y tendrán que esperar-. El Barça consigue los medios para ampliar el Espai Barça, reducir deuda e inscribir jugadores. Y ¿el resto? ¿Pedirán los dineros endeudándose? De momento parece que siendo un crédito blando favorece a cuatro equipos. Pero si lo adelantado por Marca no fuese cierto y los dineros fuesen de libre disposición, realmente se estaría adulterando la competición en favor de los grandes.
¿Por qué darles más dinero? Ya que lo que se ha producido es una venta del 10% de la sociedad La Liga, esos ingresos deberían distribuirse de forma igualitaria, como si fuese un reparto de dividendos en una empresa con accionistas. Como todos los equipos tienen la misma participación accionarial, el mismo reparto de dividendos (87 millones aproximadamente) y que lo gasten como quieran. Si se fijan las finalidades que se han marcado están directamente relacionadas con los problemas de Barça y Real Madrid (los equipos que han construido o renovado sus estadios ya abonaron los dineros o los deben en créditos). Es una nueva fórmula de inyección de dinero para equipos en el momento en que los que venían por debajo les estaban comiendo la tostada. Por ejemplo, en las últimas cinco ligas el Atlético de Madrid ha quedado por delante del Real Madrid en tres ocasiones. Otros equipos se iban acercando poco a poco, pues la diferencia por el dopaje financiero ha sido brutal años atrás. Pues justo ahora que lo están pasando mal por su culpa, van y los dopan otra vez.
¿Necesitan el Atleti o el Sevilla ciento y pico millones para invertir infraestructuras? No, por lo que no ingresarían ese dinero y sus límites salariales quedarían básicamente tal y como están. Real Madrid y Barça sí los necesitan y aumentarán sus límites, poco, pero lo justo para no verse en la necesidad de dar jugadores o para poder afrontar fichajes costosos. Tanto si es un crédito blando o ingresos sin más, se está dopando a los dos grandes equipos en sus necesidades actuales. Y lo peor de todo es que el resto calla y traga por unos dineros que, igual, ni llegan a utilizar (salvo para fichajes). Si se da la vuelta a la dialéctica del amo y el esclavo hegeliana, el esclavo es feliz siéndolo por un plato de lentejas, salir dos veces en televisión y tres en la radio el presidente o presidenta, y que le inviten a saraos. Porque el fútbol a muchos les importa bien poco. El amo no está temeroso de la rebelión liberadora del esclavo, incluso puede no sentirse amo sino benefactor porque el esclavo no es consciente de su esclavitud. Y lo mejor de todo es que Javier Tebas ni se esconde, aunque él sí sabe que gracias a ser el hombre del látigo de los amos obtiene lo que obtiene y teme no ser eficaz a los amos. Porque de la prensa del régimen duopolístico mejor ni hablar.
Como sucede en otros deportes, los aficionados suelen sobrevalorar a sus propios jugadores y minusvalorar a otros. También se suele catalogar de paquetes a esos jugadores, muy inflados por la prensa –todo sea dicho-, que a los que observan carencias. No serán las mismas carencias que vea un aficionado del Huesca que uno del Betis, ni por supuesto un aficionado de Atlético de Madrid, Real Madrid o FC Barcelona. En MotoGP suelen decir muchos que ven las carreras, lo que no supone que entiendan del tema, que tal o cual es muy malo o un bayetas (esto es verificable), cuando la realidad es que son todos muy buenos. Los que ganan es que son extraordinarios. Algo así sucede en el fútbol. Para jugar en primera división (incluso en segunda) hay que tener un nivel altísimo y los que destacan son auténticos fieras, salvo que se les sobrevalore.
Hace muchos años, en la típica rueda de prensa en la que le estaban calentando la cabeza, Luis Aragonés ofreció otras de sus lecciones magistrales al señalar que sí, que muy bonitos los taconcitos, las ruletas, los cañitos y demás, pero que si no servían para conseguir una ventaja, un gol o un pase de gol (odiaba el término asistencia), era pura filfa. De jugadores que lo hacen bonito y no sirve para nada están los medios de comunicación llenos. “El regate maravilloso que nunca se ha visto”; “El taconazo estratosférico que lleva mil visitas” y así hasta rellenar páginas y páginas o artículos digitales con jugadas que… ¿han servido para algo? Todos han visto regates de Vinicius maravillosos ¿cuántos han terminado en pase de gol o en gol? Pedri hizo mil regates en la Eurocopa ¿para qué sirvieron? João Félix hace taconcitos en el medio campo ¿sirven para algo? Estas jugadas suelen enloquecer a una parte de las aficiones hasta provocarles pensamientos sexuales, pero la realidad es que, como decía el Sabio de Hortaleza, “ná de ná”.
Cuando se habla de golazos, también suele haber muchos jugadores sobrevalorados en esas listas. Hay jugadores que meten tres golazos en la temporada y salen en todos los resúmenes de jugadas destacadas, pero ¿han servido de algo esos golazos en esos partidos? ¿Tres goles sirven para encumbrar a un jugador al estrellato? Para los pajilleros de los highlights, que suelen ser los mismos de las estadísticas, esos jugadores la romperían en cualquier equipo y si no triunfa en un grande la culpa es del entrenador que no le pone lo suficiente –por diversas razones-, que no le sitúa en su sitio –esto suele suceder- o que le tiene ojeriza por cualquier cosa. Alguien que ha metido esos tres golazos ¿cómo no es titular indiscutible? Muy sencillo porque está sobrevalorado o no tiene los intangibles necesarios para jugar en un grande.
Jugar en un grande exige algo más que calidad
Cholo Simeone, Koeman o Mourinho, por citar entrenadores de los equipos grandes de España, siempre lo dicen en las ruedas de prensa y entrevistas. El puesto se gana no con filigranas sino con trabajo, juego en equipo y luego la calidad de cada cual hará el resto. Unos intangibles, a los que sumar lo mental, que no se necesitan para jugar en otros equipos o en otras divisiones. ¿Por qué la mayoría de canteranos, que acaban poblando equipos de menor entidad (presupuestaria especialmente), no suben al primer equipo y permanecen? ¿Piensan que un lateral derecho, un central o un volante de la cantera no se quedarían en el primer equipo si tuviesen lo que hay que tener? Que no es calidad precisamente. ¿Cuántos jugadores que abandonan los grandes equipos, ya mayores, han completado una o dos temporadas magníficas en equipos menores y parecían acabados en esos grandes equipos?
Se necesita cierta mentalidad ganadora que no todas las personas consiguen mantener a lo largo del tiempo. Algunos porque les han hecho tantos halagos que se piensan que no deben esforzarse contra un equipo pequeño, al que se ganará con la calidad solamente (en ocasiones es así, especialmente si la visita es de un equipo entrenado por Abelardo a Real Madrid o Barça), pero que acaban asombrados al ver que chupan banquillo más de lo normal. Cuando se juega en un grande, un empate es un mal resultado a priori y, casi siempre, a posteriori. Hay que ganar o ganar. En otros equipos, un empate se da por bueno porque siempre hay que sumar. Y así les pasa a esos equipos, que no llegan a dar el salto para situarse al lado de los grandes permanentemente –equipos como Villarreal, Valencia, Sevilla, etc.- y disputar la posibilidad de “y si”. Este tipo de pensamiento no es válido para todos los jugadores. No es lo mismo meter 13 goles con el Huesca –que te hacen estrella- que pasar a un equipo grande y estar obligado a meter casi todas las que te lleguen y superar esas cifras. Ahí tienen casos como, en un Atleti paupérrimo, el de Javi Moreno o el de Jovic.
Además de la mentalidad y la presión de no fallar, al menos más de la cuenta, está el trabajo conjunto. En los grandes equipos, incluso en el Barça de Messi, dejarse el pellejo, presionar, pelear, conducir con criterio, dar el pase correcto, hacer coberturas, jugar sencillo, rápido de mente y siendo eminentemente eficaz y práctico es ley de vida. Si te quedas atrás después de fallar un pase, lo más probable es que al partido siguiente chupes banquillo. Si te pasas el partido sobando el balón sin ninguna eficacia, dejarás de estar en las alineaciones. Si eres de taconcitos y regates inútiles, te venderán en la siguiente ventana de fichajes. Pues esto, que parece sencillo, no lo entienden muchos aficionados que quedan asombrados porque un chaval meta doce goles con Osasuna y ya le piden para su propio equipo; que se creen a la prensa cuando por dos o tres golazos venden al chaval como “el nuevo Messi”; que priman lo estético sin ver la eficacia; que alucinan con las estadísticas sin ver el partido –esto es muy típico del fanático de Rodrizontal (siete mil pases buenos, pero todos al lado o para atrás)-.
Esos intangibles que encierran la mentalidad, la eficacia, el trabajo y la calidad práctica, son los que impiden a Asensio triunfar en el Madrid; que Lodi sea visto con muchísima suspicacia por la afición del Atlético de Madrid; o que se asusten cuando ven llevando el juego del equipo y ganando 10 millones a Sergi Roberto en el Barça. Es por cuestiones como estas que la mayoría de canteranos no acaban llegando al primer equipo (el famoso hay que tirar la puerta a patadas). Es por esto que fichar jugadores de equipos menores no siempre funciona para los equipos grandes (veríamos si Rafa Mir encajaría, como dice él, en el Atleti o Emerson deslumbra en el Barça) y sus miradas acaban yendo a otro tipo de jugadores. Por eso Florentino Pérez está empeñado en Mbappé y no en el cualquier delantero random –bastante que Zidane le convenciese de fichar a Jovic-; por eso la exigencia en fichar cierto perfil de jugadores de la afición rojiblanca (especialmente la más madura) y no otro; por eso Laporta, a coste cero eso sí, ha fichado lo que ha fichado. Casi todos son jugadores de equipo grande. Se podría hacer una lista extensísima de jugadores que ficharon por los grandes y no duraron ni un suspiro porque no valían… para jugar en ese equipo. Puede que no sean paquetes, ni estén exentos de calidad, pero no sirven para esos equipos.
A las siete de la tarde del día 2 de agosto de 2021, más de veinticuatro horas después de obtener medalla olímpica Ray Zapata y Ana Peleteiro, el presidente del PP, Pablo Casado, no se ha dignado en felicitar a ambos deportistas españoles. Algunos podrían aducir que es por motivo de vacaciones y que ha hecho una desconexión digital. Pero no es cierto porque ha estado utilizando sus redes sociales activamente en ese tiempo. Al ser ambos deportistas personas negras, sólo cabe preguntarse ¿es Casado un racista olímpico?
En todas las demás medallas logradas por la delegación española, el presidente del PP no ha dudado ni un momento en felicitar a los deportistas. Fuese oro, plata o bronce. ¿Por qué se niega a felicitar a las personas negras? ¿Le dan asco? ¿Es racista? ¿Es xenófobo? ¿Qué mierda tiene en la cabeza para no felicitar a un español y a una española por sus triunfos? Si ambos fuesen inmigrantes o de pasaportes “comprados” cabría suponer que es un xenófobo. Pero en esta ocasión Peleteiro ha nacido en Galicia, por tanto española de nacimiento, y su madre es española, por tanto española por consanguinidad. ¿Le molesta que sea negra y no tenga una supuesta pureza racial, aunque sea celtíbera y no goda?
Cualquier pensamiento respecto a esta cuestión acaba en algo que muestra a Casado como un ser despreciable. Primero, si fuese por competir con Vox en cuando a inmundicia racista, estaría pisoteando los supuestos éticos de alguien que se dice constitucionalista. Y aquel que abandona la ética (por mínima que sea) por conseguir dos votos es un ser despreciable. Segundo, si lo hace porque en Vox no les han felicitado y Santiago Abascal tampoco, hay que decir que Vox sólo ha felicitado a los tiradores que han logrado el oro (no quieren saber nada de los no ganadores) y presidente voxero no ha felicitado a ningún deportista. No hay imitación de comportamientos y huele a mierda su actuación. Y, tercero, si ha destapado su vena racista es bueno saberlo para reprenderle y señalarle como lo que es.
Como ese tipo de cuentas son utilizadas conjuntamente, esto es, por el propio interesado y su equipo de comunicación –salvo excepciones-, cabría suponer que el olvido es conjunto y que en el PP son racistas, así en general. Algo injusto seguramente porque muchos y muchas no lo serán. Pero el equipo de comunicación de Casado tiene un tufillo a racismo y xenofobia que sorprende. ¿Pretende llegar al gobierno cuando admite que desprecia a los españoles según su color de piel? ¿Pretende llegar a gobernar España cuando hace distinciones entre españoles de primera y de segunda? ¿Pretende llegar al Gobierno arrastrando esta lacra racista? Al final las diferencias entre su forma de actuar y la de los racistas que moran el nacionalismo catalán y vasco no son muy distintas. Allí hacen rankings de pureza racial y cultural, Casado también. Salvo que sean personas negras cubanas anticomunistas, que entonces sí tienen validez para hacerse fotos. En realidad, la vida política de Casado es hacerse fotos (disfrazado o no).
Y no, no es un olvido porque no ha dudado en felicitar a los demás ganadores de medallas. Y no, no es una posición estratégica porque Vox no felicita medallas menores al oro (y si son escopeta comienzan a babear). Y no, no está de vacaciones y desconexión digital. Queda claro con esta actitud que el tufo racista que desprende Casado es más que una simple suposición. Destila un nacionalismo racial que recuerda más a “cosas de nazis” que a cualquier constitucionalista. Entre otras cuestiones porque en la Constitución Española existe un artículo que habla de la igualdad de los españoles y de su no discriminación.
Cuando el río suena… Llevan varios días los amanuenses del gilismo hablando del jugador del Wolverhampton, Rafa Mir, como muy posible refuerzo para pelear a Luis Suárez el nueve del Atlético de Madrid. Los rumores sobre 15 millones de euros de gasto en el fichaje están ahí desde que terminó la anterior temporada. Muy extraño sería que no estuviese apalabrado ya a la espera de la finalización de los JJOO, pues Jorge Mendes no da puntada sin hilo y hace tiempo que no “colabora” con su gran amigo Miguel Ángel Gil.
El fichaje, para alegría personal que no futbolística de la mayoría de la afición, de Antoine Griezmann se aleja cada vez más. Un fichaje que si no es casi DAO es complicado de encajar en el límite salarial del equipo rojiblanco, por mucho que el mismo sirviese para ganar publicidad y alegrase al entrenador. Por 70 millones es lógico pensar que Andrea Berta y el propio Cholo Simeone apostasen por Lautaro Martínez. También es cierto que muchos fichajes en el Atleti no tienen lógica deportiva, pero no está la hucha a día de hoy como para hacer grandes dispendios. Si por Saúl se obtienen unos 50 millones y no sale nadie más, además de un portero suplente de ciertas garantías para Oblak –puesto que parece que Grbic se irá cedido al Lille-, queda poco dinero para fichar un delantero. Y ahí es donde el negociado de Mendes aparece como alternativa.
Mir está dividiendo a la afición rojiblanca, sin llegar al extremo de generar una guerra intestina, entre quienes ven al nueve suplente –de forma incomprensible o no tanto- de la selección olímpica como una apuesta segura por su planta, garra y capacidad de definición y entre quienes creen que hay que apostar por un jugador contrastado para aumentar la calidad, a día de hoy, del equipo. Que Mir no lo ha hecho nada mal en el Huesca es tan cierto como que antes no destacó en Inglaterra. Por eso es comprensible que haya personas que prefieran alguien con más pedigrí futbolístico, no sólo para ser suplente de Luis Suárez sino para pelearle el puesto. Aunque vistas las imágenes del jugador uruguayo en sus vacaciones, parece que llegará finísimo y no será tan sencillo sentarle.
Es un debate entre seguir como hasta el momento o intentar dar un paso más. Ahora que Real Madrid y FC Barcelona parecen pasar por un momento delicado, en cuanto a potencial económico y deportivo, muchos rojiblancos piensan que fichar a Mir supondría no acercarse a los oligopolios futbolísticos españoles –salvo que Javier Tebas se achante y acabe tragando con las triquiñuelas para que Messi pueda ser inscrito contra la norma- y por ello prefieren un jugador con más renombre e indiscutido. También es cierto que la caja da para lo que da en el Atlético de Madrid, aunque han ingresado buenos dineros por abonos que no se sabe si se podrán disfrutar. Lo más probable es que acabe llegando Mir y no Lautaro (o alguien similar), lo que producirá una alegría en parte de la afición, como han hecho con fichajes random tipo Šaponjić. De hecho, conociendo el mundo gilista, es más probable la llegada del murciano. Barato y de Mendes.
Nos ha sido remitida por correo electrónico la siguiente carta en respuesta a la enviada por Pedro Sánchez a la militancia del PSOE. Por su valor crítico y periodístico la copiamos tal cual nos ha sido remitida, sin añadiduras o correcciones, salvo destacar algunas frases dentro del estilo propio del periódico.
Estimado secretario general en funciones,
Acuso recibo de tu carta a la militancia del PSOE y me tomo la libertad de contestarte pues el partido siempre había sido un lugar de debate, donde la crítica se aceptaba y se asumía como necesaria. Mi apoyo contra la carencia de espíritu democrático de las derechas hacia el gobierno es, como no podía ser de otro modo, total. Está España ante la peor derecha de casi toda nuestra historia democrática y te ha tocado sufrirla. Tampoco es que exista la mejor izquierda de la historia, aunque esto lo sabrás de sobra pues la tienes sentada en el consejo de ministros. En este aspecto no cabe más que apoyar al PSOE y seguir remando. ¿Hacia dónde? Eso ya se verá.
Como habrás visto en la presentación de la misiva escribo “secretario general en funciones” pues eso es lo que eres toda vez que el Comité Federal convocó la apertura del proceso que llevará al 40° Congreso del partido. Y lo que puede ser una pijotería sobre el cargo, no lo es tanto. Estando en medio de un proceso congresual, ya que es de suponer que querrás revalidar la secretaría general, lo ético es no mandar cartas a la militancia. Un mínimo respeto, por si hubiese otros compañeros o compañeras que quisiesen presentarse, es tradición en el PSOE. Total, lo que nos has contado en la carta, es lo mismo que dices en los medios de comunicación, por lo que podrías haberla evitado por ética cuando menos. Ya que no lo has hecho permíteme unos apuntes.
En primer lugar, el lenguaje es importante y hablar a las compañeras y compañeros sin ningún tipo de distinción respecto al resto de la ciudadanía supone un grave error. Como militantes estamos al día de lo que sucede en España, no somos entes aislados, bien al contrario somos personas con un alto interés por la actualidad y por la defensa del socialismo en todos aquellos sitios donde debe pelearse. Por tanto hay que esmerarse más y ofrecer un contenido más ideológico, más de partido. Salvo que se piense que somos una masa de paga-cuotas, el nivel debe ser otro. Menos eslóganes y más discurso.
En segundo lugar, y relacionado con lo primero, es obvio que la defensa de ciertos valores en inherente a cualquier socialista, pero principalmente de la clase trabajadora, a la cual no se hace referencia en toda la carta. Los ERTEs no han sido salvación sino preocupación para muchísimos trabajadores que han pasado meses sin un ingreso en sus cuentas corrientes. Una chapuza por la que no se ha pedido perdón, sino que se relativiza con el término “complejidad”. Todo es complejo y por eso si se perjudica a alguien durante un tiempo ha de ser comprensivo a causa de la complejidad. Para salvar a un financiero o una empresa de aviación casi inexistente, sin embargo, no hay complejidad y sí agilidad.
En tercer lugar, me gustaría que no me intentases engañar. Ni el gobierno es joven (alguien con cuarenta y tantos años es cuando menos una persona adulta), ni actuar es un mérito en sí mismo (porque se puede hacer mal), ni la agenda “que mejor atiende las necesidades y los derechos que definen a la sociedad española” son elementos que sirvan para que los jóvenes y los mayores de 50 años tengan accesos a empleos. Sin duda la ley de eutanasia o la ley Rhodes son avances sociales, aunque no propiamente socialistas. Lo que me molesta es que intentes colarnos como avance una ley transgenero cuando las compañeras del partido se han opuesto por activa y pasiva a ella desde hace años. El IMV no llega a todas las personas necesitadas y la ley de educación conculca los principios socialistas de esfuerzo y mérito (¿cómo que se puede pasar de curso sin aprobar?) que llevan acompañándonos desde hace 120 años.
En cuarto lugar, me parece muy bien que España vaya a ser más verde, aunque luego se sigan haciendo trasvases en vez de potenciar las desaladoras en las que se invirtió tanto dinero o se permita la destrucción del Mar Menor con los residuos de huertos en sitios donde no tienen sentido. Tampoco me parece bien que, en ese camino hacia lo sostenible, quienes tengan que pagar el precio sea la clase trabajadora. Fuera de las grandes ciudades no queda otra que moverse en vehículo y el combustible no hace más que subir y cargarse de impuestos. ¿Qué quieren, que vayan en burro? Porque permitirse, lo que se dice permitirse un coche híbrido no lo puede hacer un trabajador o trabajadora. Ecología sí, pero mirando la realidad tal y como es. Y sobre la solución de la digitalización, lo mismo. Para estar al día hay que gastar mucho dinero en equipos o ¿es que van a regalar teléfonos de última generación en los que quepan todas las Apps que quieren las distintas administraciones que llevemos (más todas las empresas de servicios)?
Y, en quinto lugar, por no extenderme mucho más, ¿crees que España está más cohesionada territorial y socialmente? Los datos del INE no dicen eso, ni tampoco compañeros que dirigen comunidades autónomas. Los acuerdos con los independentistas no han sentado bien dentro de la militancia, otra cosa es que se aguanten con disciplina de partido. Ni otras cuestiones que no son más que palabrería de presidente pero no deben estar en una carta a la militancia. Si es que has escrito tú la carta, que esa es otra, y no ha sido un encargo para que los medios de comunicación la distribuyan y que la lean los militantes es secundario. Menos derechos subjetivos y más acabar con las colas del hambre, con el paro juvenil, con la ley mordaza y derogar, como prometiste en primarias, la ley laboral del PP. Por desgracia esto no se podrá oír en el próximo Congreso del partido pues se está limitando la democracia y ahora se exigen avales para lo que antes era libre.
Si ha habido un escritor español que haya tenido como fuente de inspiración la memoria, el recuerdo, el haber vivido, sin duda alguna ese es Jorge Semprún. Puede que muchos no le consideren español pues vivió buena parte de su vida en Francia -de ahí la anécdota de Felipe González preguntándole antes de nombrarle ministro si tenía el pasaporte en regla-, pero español fue. Paradójicamente casi la totalidad de sus novelas fueron escritas primero en francés para luego traducirlas al español, él mismo lo confesó en numerosas ocasiones, lo que se plasmó en un lenguaje literario especialmente particular. En un discurso novelístico lleno de referencias de todo tipo, con mezcla de frases largas y cortas, en muchas ocasiones un suspiro hecho frase, pero con la capacidad de llevarte de una página a otra.
No sólo ejerció como novelista –fue Primo Levi el que le impulsó verdaderamente a ello- sino que se dedicó al teatro, al cine y a la política. Su alter ego, Federico Sánchez, estuvo infiltrado en la España franquista consolidando o creando las células del “Partido” a fin de que estuvieran dispuestas para… la Huelga General Pacífica o la nada. Algo que le indicó a Santiago Carrillo y a Dolores Ibarruri y le supuso la expulsión del PCE junto a Fernando Claudín. Una vez liberado de los corsés políticos, aunque volvería al redil de mano del PSOE, se dedicó a escribir con la memoria del terror de fondo, en un primer momento, pero luego amplió su horizonte a la memoria en general. Da igual si era sobre sus años clandestinos, sus años en la Resistencia, la revolución fallida de 1968, las amistades de aquí o de allí o simplemente Buchenwald. Porque, hasta su muerte, su vida quedaría marcada por el horro de los campos de concentración y exterminio nazis. Normal que abogase por un fuerte europeísmo, con tintes sociales, que evitase la vuelta a los tiempos oscuros.
Aquí les dejamos su obra para que elijan, si es que aún no lo han hecho, qué leer, con qué disfrutar o aterrorizarse, o simplemente sus biografías para conocer un personaje que, en cierto modo, es símbolo de lo que fue el siglo XX. Se reirán de los puyazos a Carrillo y Alfonso Guerra –también verán que no andaba, en algunas ocasiones, escaso de orgullo-; se aterrarán con sus años en Buchenwald y el valor de la vida humana; disfrutarán de un estilo ágil pero culto; y de disputas de familia bastante cruentas. En términos generales, disfrutarán de un escritor que hizo casi de todo en su vida. Una vida que dejó a trazos en sus libros para que no se perdiera la memoria.
Libros de Jorge Semprún
El largo viaje, Austral, 7,95€
Corre el año 1943. En un angosto vagón de mercancías precintado, ciento veinte deportados cruzan tierras francesas camino del campo de concentración. Es un viaje claustrofóbico, vejatorio: los cuerpos hacinados caen de agotamiento, uno pierde la cuenta de los días que lleva allí, y ni siquiera sabe dónde ni cuándo acabará el viaje.
El desvanecimiento, Planeta.
La segunda muerte de Ramón Mercader, Planeta.
En el mismo momento en que Ramón Mercader se presenta ante la ventanilla de control de policía en el aeropuerto de Zurich ha jugado su última carta. Cuatro días antes, al salir de Madrid para dirigirse a Amsterdam, aparentemente para resolver un negocio de exportaciones —tras el que oculta su condición de agente soviético—, un haz de intrigas ya estaba tejido a su alrededor, en el que estaban mezclados norteamericanos, rusos y alemanes del Este. Elegido» como blanco por los unos y como carnada por los otros, va a Zurich intentando ponerse en contacto con sus jefes. De regreso a Amsterdam, cae en una celada y lo encuentran suicidado en su habitación, mientras los servicios de contraespionaje fabrican un dossier destinado a hacerle pasar por traidor. Poco a poco, sin embargo, la luz de la verdad va esclareciendo el enigma de Ramón Mercader, proyectando simultáneamente una sombra amenazadora sobre el personaje que, en su alta posición política, es el verdadero traidor.
Autobiografía de Federico Sánchez, Planeta.
Un militante del Partido comunista de España, al que se conoce por el nombre de guerra de Federico Sánchez, evoca sus experiencias en el período de inspiración estalinista y sus actividades clandestinas en España, hasta su expulsión del Partido en los años sesenta. Un relato singular y apasionante por las cuestiones que se discuten y la fuerte personalidad de un gran escritor.
Aquel domingo, Tusquets.
El Primero de Mayo de 1979, una nieve imprevista tiñe de blanco las calles de París. Asentado en aquella ciudad, el narrador, un antiguo agente del comunismo español, se debate con la tarea que se ha encomendado a sí mismo : indagar, a través del relato de su propia vida, cómo el torbellino de la Historia arrastra al individuo. Surgen enseguida los retazos de la infancia, el descubrimiento de la dialéctica marxista y el lento aprendizaje de la decepción ante las grandes mentiras ideológicas del siglo XX. Pero hay un episodio sobre el que el narrador tiene que volver compulsivamente, como si fuera un auténtico punto de fuga del horror: los quince meses de detención en el campo de Buchenwald. Testigo de la barbarie nazi, el narrador vuelve su mirada a un domingo de diciembre de 1944, cuando una compañía de judíos polacos, abandonados bajo la lluvia, se convierte para él en símbolo de la humanidad derrotada.
La algarabía, Plaza & Janés.
La revolución de mayo de 1968 ha triunfado, y Francia es distinta de la que hoy conocemos… Exiliados españoles que siguen esperando la desaparición de Franco han establecido comunas libres en París, una de ellas encabezada por un viejo militante de la CNT: el personaje central de esta novela. Aunque al narrar el último día de vida de este emigrado español que trata de recuperar su identidad oficial y de obtener los papeles necesarios para regresar tardíamente a su tierra, ¿no parece como si el autor quisiera escribir una especie de fábula autobiográfica póstuma?
La montaña blanca, Alfaguara.
La montaña blanca propiamente dicha es un símbolo del olvido y la reconstrucción. En ésta novela, Jorge Larrea, personaje recurrente que recorre las ficciones de Semprún, se mueve por una Europa dividida. En su devenir se cruzarán antiguos amores cuyo regreso evoca hermosas historias pero que se ven frustradas por un tenso presente. (Emma Calatayud)
Netchaiev ha vuelto, Tusquets, 8,95€
A finales de los años sesenta, cinco jóvenes franceses de extrema izquierda militan en la banda terrorista Vanguardia Proletaria. Veinte años después, tres de ellos trabajan como ejecutivos en empresas prósperas ; el cuarto, menos afortunado -o más escéptico-, no ha accedido al poder del dinero y arrastra una existencia incómoda ; y el quinto, Daniel Laurençon, alias Netchaiev, murió hace veinte años -o al menos eso parece- asesinado por sus camaradas en el desesperado intento de sobrevivir a sus propios errores. Hoy, no obstante, un detective meticuloso y obstinado tiene sólidas razones para creer que Netchaiev ha vuelto y que su regreso será sin duda motivo de otras muertes, éstas verdaderas, por lo que emprende una implacable investigación. Además de una clásica novela de acción, ésta es una reflexión sobre los fanatismos ideológicos, el terrorismo y la violencia.
Federico Sánchez se despide de ustedes, Austral, 8,95€
Un interesante retrato de las diferentes vidas de un personaje clave en la historia de la España del siglo XX.
«Federico Sánchez», que vivió en la clandestinidad la obediencia férrea a un partido granítico como el comunista, y Jorge Semprún, que frecuentó las altas esferas del poder democrático desde la total independencia de partidos y criterios, se funden definitivamente aquí para evocar juntos, con la conciencia de que la memoria es casi siempre testigo de cargo en los procesos de la Historia, esas vidas múltiples, paradójicas, que les tocó en suerte vivir. Desde la infancia acomodada en el madrileño barrio de los Austrias hasta el despacho de un ministerio, desde el campo de concentración de Buchenwald hasta las mil y una peripecias cotidianas en los pasillos ministeriales y gubernamentales, con sus grandezas y bajezas, el recorrido ha sido cuando menos azaroso y arriesgado. Siendo ésta una obra escrita desde la reflexión, no debe extrañar que huya del simple chisme, aunque, por supuesto, en todo momento cruzarán el texto personajes y anécdotas que ya forman parte de nuestra vida colectiva.
La escritura o la vida, Austral, 8,95€
El largo y doloroso camino que tuvo que afrontar Jorge Semprún para transformar su experiencia vivida en experiencia escrita.
En un domingo de abril de 1945, Semprún, a los veintidós años, fue liberado del campo de concentración de Buchenwald por el III Ejército del general Patton. En otoño de aquel mismo año empezó a elaborar literalmente la monstruosa paradoja de haber vivido la muerte. Pero fue imposible. «Entiéndase», dice él en su discurso con motivo del Premio de la Paz (1994), «no era imposible escribir : habría sido imposible sobrevivir a la escritura. (…) Tenía que elegir entre la escritura y la vida, y opté por la vida.» La escritura o la vida es, pues, no sólo la memoria de la muerte, sino la de todas aquellas vivencias pasadas y presentes -vitales, sensoriales, afectivas, intelectuales y literarias- que, al revelarse, al abrirse sin restricciones a la conciencia del autor, emergen cargadas de la emoción del reecuentro consigo mismo y enriquecidas por la reflexión. Semprún habría podido contentarse con escribir un testimonio. Pero eligió el camino de la creación literaria.
Adiós, luz de veranos, Tusquets, 8,95€
Jorge Semprún tiene quince años y se halla en París, internado desde hace pocos meses en el célebre liceo Henry IV, cuando el ejército franquista toma Madrid. Atrás han quedado sus fugaces pero indelebles recuerdos de infancia, en especial los veranos de Santander y Lekeitio: los juegos entre hermanos en el jardín, los poemas que el padre recita al anochecer, la muerte de la madre, la visita al abuelo Antonio Maura. El estallido de la guerra civil española en 1936 había provocado el exilio de su familia republicana, primero en La Haya y luego en París. Semprún comienza entonces a forjar sus primeras convicciones políticas y filosóficas; de la mano de los amigos intelectuales de su padre, entra en contacto con la izquierda francesa en unos años capitales para el futuro de España y Europa. Son también los años del descubrimiento de la sexualidad, de las lecturas que lo marcarán toda la vida y del fructífero encuentro con la lengua francesa.
Viviré con su nombre, morirá con el mío, Tusquets, 8,95€
La guerra civil española obligó a Semprún a refugiarse en Francia, luchó en la Resistencia contra la ocupación alemana. Fue apresado en 1943 y deportado al campo de concentración de Buchenwald. Esta obra narra un imborrable episodio de la vida de Jorge Semprún donde la esperanza y la solidaridad son el único contrapunto al horror de los campos de la muerte.
Veinte años y un día, Tusquets, 16€
Quismondo, Toledo, 18 de julio de 1956. En su finca La Maestranza, veinte años después del estallido de la guerra civil, los Avendaño han decidido celebrar por última vez la ceremonia expiatoria en la que, ritualmente, en cada aniversario, reproducen la ejecución del hermano menor a manos de los campesinos. Entre los invitados, un hispanista norteamericano intrigado por tan extraña costumbre, y un comisario de la Brigada Político Social empeñado en dar con un tal Federico Sánchez, agente comunista.
El hombre europeo (junto a Dominique de Villepin), Espasa.
¿Por qué hoy un español y un francés se sientan a hablar de Europa? ¿Qué hace que un militante de izquierdas y un ferviente gaullista coincidan en este deseo de dar vida al sueño europeo? ¿Por qué dos hombres implicados en aventuras tan dispersas, alimentados por una memoria que no evoca las mismas imágenes, ni el mismo idioma, ni el mismo dolor, quieren unir energías para secundar una promesa apenas esbozada aún?
Semprún y Villepin apuestan, en El hombre europeo, por una Europa a favor de la paz y de la democracia. Una Europa dispuesta a sacar el mejor partido de la mundialización y a imprimir nuestro ideal humanista en el mundo del mañana. Una Europa que nos brinde en el día a día más seguridad, más justicia y nuevas perspectivas.
Más que nunca, Europa es una idea nueva.
Pensar en Europa, Tusquets, 20€
Además de novelista y memorialista, Jorge Semprún es un agudísimo observador y analista de la política y la cultura europeas. Los tiempos convulsos a los que estamos asistiendo exigen más que nunca una profunda reflexión sobre las raíces históricas, éticas y estéticas europeas. Pensar en Europa recoge los numerosos artículos, conferencias y discursos de homenaje dedicados a pensar qué es y hacia dónde va el continente europeo.
Ejercicios de supervivencia, Tusquets, 14,50€
Una conmovedora narración sobre la importancia de la fraternidad y el valor de la solidaridad frente a la injusticia y la tiranía.
En este libro, que Jorge Semprún entendía como el inicio de un ciclo autobiográfico definitivo y sistemático, el autor va en busca de aquel joven de veinte años, estudiante de filosofía, hijo de una importante familia desgarrada por la guerra civil española que, en 1943, es detenido por la Gestapo y torturado como miembro de la Resistencia francesa a la ocupación nazi. Con un pudor extremo, pero con una gélida precisión, Semprún desgrana por primera vez en estas páginas el catálogo de horrores a los que él, como tantos otros héroes anónimos, fue sometido antes de acabar deportado en el campo de concentración de Buchenwald. Más importante aún, sin embargo, es la emocionante reflexión sobre la importancia de la fraternidad y el valor de la solidaridad frente a la injusticia y la tiranía que este autor, superviviente de tantos estragos, despliega en estos magistrales Ejercicios de supervivencia.
Vivir es resistir: tres conferencias y una conversación, Tusquets, 20€
El último y lúcido retrato de uno de los mayores intelectuales europeos del siglo XX.
En 2002, Jorge Semprún impartió tres conferencias dedicadas al filósofo Edmund Husserl, al historiador Marc Bloch y a George Orwell, en las que nos retrotrae a la ebullición cultural y socio-política que Europa vivió en los años treinta, y defiende la fe en los valores democráticos como única salida al laberinto en que parece adentrarse Europa en este nuevo siglo. En 2010, Jorge Semprún pronunció uno de sus discursos más emotivos en el campo de concentración de Buchenwald, reproducido en este libro. Tras ese discurso, y a lo largo de varios meses, Semprún mantuvo iluminadores diálogos con el cineasta francés Frank Appréderis, en los que desgranó los hitos de su azarosa existencia.
Teatro completo, renacimiento, 21,90€
Con Teatro completo se propone cubrir una laguna existente hasta ahora en la literatura dramática del exilio republicano de 1939 y contribuir al conocimiento cabal de un autor cuya obra narrativa y ensayística es, sin embargo, bien conocida entre nosotros. Con más libertad que en su obra narrativa, Semprún recurre en su literatura dramática a gran variedad de referencias literarias intertextuales de sus escritores admirados, a las canciones y a la música, en espacios construidos con escenografías mínimas e iluminaciones expresionistas. Un lenguaje escénico, en definitiva, de redoblada capacidad de impacto en la transmisión de las ideas y los valores representados por sus personajes.
Libros sobre Jorge Semprún
Felipe Nieto, la aventura comunista de Jorge Semprún: exilio, clandestinidad y ruptura, Tusquets, 24€
Es casi imposible resumir la vida del escritor e intelectual Jorge Semprún (Madrid, 1923-París, 2011), pero hay dos rasgos en los que él mismo siempre vio definida su existencia: ex deportado de Buchenwald y rojo español. En esta obra, Felipe Nieto se centra en uno de los momentos más fascinantes de la aventura vital de Semprún: los años de peligrosa actividad clandestina en la España de Franco, vividos bajo diferentes alias (entre ellos el de Federico Sánchez, nombre de perfiles novelescos, inasible para la policía franquista). Para poner en práctica y desarrollar la política del Partido Comunista de España, a partir de 1953 Semprún entra clandestinamente en España en numerosas ocasiones a fin de involucrar a los sectores intelectuales y universitarios en la lucha contra la dictadura. Sin embargo, en los años sesenta empieza a mostrar sus dudas acerca de la política y los métodos que el PCE emplea en España. Y en sus últimos años de clandestinidad, con El largo viaje (1963), inicia una de las andaduras literarias y memorialísticas más fascinantes del siglo XX.
Soledad Fox Maura, Ida y vuelta: la vida de Jorge Semprún, Debate, 23,90€
La vida de Jorge Semprún es prácticamente la historia de Europa en el siglo XX, y quizá sea el español que más se acerque a «los desarraigados viajeros del siglo», como Tony Judt describió a los intelectuales. Sin duda, junto a Picasso y García Lorca, es el español del siglo XX con mayor proyección y relevancia internacional.
En esta absorbente biografía Soledad Fox sigue la increíble trayectoria de Semprún, desde su nacimiento en 1923, en una familia de la alta burguesía madrileña; el trauma de la guerra civil y el exilio; el paso por el maquis y la deportación a Buchenwald; la militancia comunista; su reinvención como escritor y guionista tras la tumultuosa salida del PCE; y su paso por el Ministerio de Cultura español en el gobierno de Felipe González.
Fox ha invertido cinco años y una impecable labor de investigación en archivos de Francia y España y más de cincuenta entrevistas para conseguir la excelente biografía que un personaje como Semprún merece.
Mirjam Leuzinger, Jorge Semprún. Memoria cultural y escritura, Verbum, 22,99€
La referencia a la localización de Las meninas de Diego Velázquez en el Museo del Prado brinda a la autora de este libro una metáfora fundamental y novedosa para reflexionar sobre la memoria de Jorge Semprún, escritor, guionista, político y pensador destacado de la Europa del siglo XX. Con ayuda de los estudios interdisciplinares de la memoria en Alemania, Francia y Estados Unidos y los recientes aportes teóricos sobre el vínculo elocuente entre memoria, intertextualidad e intermedialidad, Mirjam Leuzinger examina la memoria cultural como pieza esencial de las memorias confluyentes y superpuestas de Jorge Semprún y momento originario de su heterodoxia. Con una metodología original arroja luz sobre el funcionamiento mnemónico de los varios y variados hipotextos e hipomedios que revelan un espacio y un tiempo de convivencia sinestésica, de reflexión metamnemónica y de diálogo entre una selecta creación sempruniana y la obra de escritores como Kafka, Dostoyevski, Orwell, Büchner, Brecht, Proust, Eugène Sue, Baudelaire, Rimbaud, Nizan, Faulkner, Cervantes y García Lorca, o de pintores como Vermeer, Carel Fabritius, Velázquez, Veronés, Patinir, Nicolas de Staël y Artemisia Gentileschi.
Jaime Céspedes, Las dos memorias de Jorge Semprún y los documentales sobre la guerra civil española, Renacimiento, 19,90€
En este libro se analiza uno de los documentales más destacados sobre la Guerra Civil Española, Las dos memorias, realizado entre España y Francia por Jorge Semprún en 1972-1973. El autor subraya el carácter tanto antifranquista como anticomunista de esta película, señala las razones del olvido en que cayó durante mucho tiempo (antes de ser rescatado de los fondos de la Filmoteca Francesa, poco antes del fallecimiento del director), justifica su inclusión entre los principales documentales sobre el conflicto y analiza la influencia que ejerció en ellos, particularmente en los que, ya desde la Transición, empezaron a oponer al tradicional discurso arbitrario de historiadores políticamente orientados otro tipo de discurso histórico audiovisual en el que se da entrada a la memoria de las víctimas y del pueblo llano, insistiéndose en las claves de interpretación de la ideología subyacente en cada documental. Intervienen en el documental de Semprún figuras políticas tan destacadas como Montseny, Carrillo, Peirats, Solano, Malraux, Andrade o Ridruejo, y escritores o artistas como Juan Goytisolo, Raimon, José Menese o María Casares.