Llevan tantos años vendiendo lo que les dicen desde los respectivos palcos, todo ello con tanto humo como el que genera un volcán en el momento previo a la erupción, que ahora llega el momento de las vacas flacas y los engaños de la prensa que cubre la información del Real Madrid y el FC Barcelona. De repente los perfectos clubes, esos que amasaban todos los títulos posibles año tras año, están tiesos como la mojama. Ahora se observa que han vivido por encima de sus posibilidades. Ahora se comprueba que han adulterado las competiciones inflando salarios que no pueden pagar por jugadores suplentísimos. Y la prensa no puede ocultar todo eso como ha venido haciendo hasta el momento.
El destrozo económico del Barcelona es patente, incluso en la prensa culé se asume la ruina económica, pero en la prensa blanca cuesta todavía asumir que no hay dinero. Los pasivos son preocupantes y los activos (especialmente los jugadores) se han devaluado estrepitosamente por una crisis que ha vuelto las cosas a cierto cauce más lógico. Compraron como nuevos ricos (ayudados por gobiernos e instituciones regionales) y ahora observan que no tienen nada salvo telarañas. Esto no lo van a vender desde la prensa porque, como es evidente, no vende, pero es la realidad del duopolio. Ya no pueden acceder a jugadores diferenciales porque, más allá de los equipos-Estado o con millonarios detrás, no tienen capacidad económica real. Han devaluado tanto la propia liga, esa que les podría proveer de fama más allá de trofeos internacionales, que ahora, con la naranja exprimida, no quedan ni los pipos.
Otros años destarían vendiendo humo a mansalva. Fichajes increíbles que se tuercen en el último minuto, no porque fuesen mentira (como las dos mil exclusivas de cierto programa nocturno), sino porque cualquier malvado lo arruinaba en el último momento. O no funcionaba el fax, que también ha ocurrido. Este año, salvo los que han llegado libres, no hay fichajes que ofrecer a las parroquias para venderles los periódicos y los clicks. De hecho en el Barça igual no pueden ni inscribir a los nuevos fichajes ni a Messi de la ruina que tienen. Así que deben vender otras motos, otros humos…
La prensa madridista, enfadada por la osadía de Luis Enrique de no convocar a ningún jugador de su equipo, se lanzó a una campaña desestabilizadora y asquerosa contra el equipo nacional. Primero lanzando toda la mierda posible contra el seleccionador. Segundo apoyando a todos los equipos que tenían jugadores blancos –por eso hemos escuchado y visto hablar sobre la Croacia de Modric, la Alemania de Kroos, la Bélgica de Hazard y Courtouis, la Francia de Benzema, Varane y Mbappé, la Portugal de Cristiano y Pepe…- de tal suerte que los han gafado de tal forma que no han llegado ni a semifinales, mientras que sí lo ha hecho la selección a la que han ninguneado –incluso con encuestas vergonzosas-. Tercero, inventando guiños y acuerdos secretos con el gran objeto de deseo (Mbappé) que llegará este verano, o al otro, o no llegará. ¿Creen que siendo gratis el año que viene, sin poder darle un contrato enorme, el resto de equipos no van a ofrecerle lo que quiera, en algunos casos con equipos campeones, y llegará al club de la Castellana junto a siete canteranos y tres prejubilados? De momento Haaland ya no llegará como vendieron en exclusiva hace unos meses. Y cuatro intentando colar como fichajes la vuelta de los cedidos o como solución a todos los problemas la llegada de Pintus.
En Barcelona, por una vez no se cumple la teoría de los vasos comunicantes donde cuando hay alegría en un sitio en el otro hay tristeza, está la cosa casi peor. Joan Laporta intentó animar el cotarro con los fichajes de varios jugadores libres (Agüero, Menphis…), hacer ver que el Barça volvía a ser importante, pero se ha chocado con la realidad económica. No hay un euro en caja y no puede inscribir ni al jugador que es su buque insignia y gran mercancía para extras monetarios por publicidad y demás bonus.
Han dado la carta de libertad a un fichaje de esos extraños de Bartomeu, ahora pretenden hacer lo mismo con otros jugadores (Pjanic y Umtiti) y pretenden que el resto de jugadores se bajen los sueldos para que cobren los nuevos –esto último debe haber provocado carcajadas que se han escuchado hasta en Andorra-. Algo que, en tiempos pretéritos, era propia de clubes modestos, ahora es la norma en un gigante con pies de barro. A pesar de todo ello, que no ocultan pero tampoco está en primera página todos los días, la prensa culé vende que lo de Messi no es problema. Que peor lo tienen en el PSG que tiene que vender por 180 millones de euros… y el Barça ¿por cuánto tiene que vender y a quién tiene que vender?
De momento se han calmado las aguas –están entretenidos diciendo que la llegada de Ramos provoca divisiones en el vestuario del PSG (¡Qué mal despide la prensa!) o con los millones que llegarán gracias a Laporta-, pero como hay que comer y han logrado cansar tanto a las aficiones de los demás equipos, las cuales ya no les compran las motos, nos contarán hasta el color de los calzoncillos de Mbappé, las estrellas olvidadas de la cantera madridista (culpa todo de Zidane, casi seguro), la capacidad de Ancelotti para construir equipos de la nada, la pretemporada más dura al mando de Koeman y todas las fotos de las novias de los jugadores enseñando pierna. Siempre intentando vender el dictado de Florentino Pérez y de Joan Laporta, que para algo son la prensa de ambos regímenes. Gil Marín lo hace también, pero a éste se le tiene calado hace años y no se cree nada que salga de su boca y de sus extensiones mediáticas.
Ocultarán a sus aficiones que será el segundo año casi sin fichajes en el Real Madrid –todo culpa de la construcción del estadio (para el que han pedido otros 160 millones de euros porque iba a salir barato) o de Ceferin-; que los demás equipos europeos se están reforzando con buenos jugadores o estrellas –y no los equipos-Estado sino los de siempre- mientras en sus equipos fichan casi jubilados o caprichos del entrenador; que sus dirigencias han disparado con pólvora del rey y se ha acabado –ya no les pasan ni una en el control financiero, por ejemplo-; y les venderán mucha ilusión… Aunque, por lo que se ve en redes sociales, va aumentando el número tanto de madridistas como de culés ya no se creen esas milongas. Aunque la mentalidad chiringuitera entre ambas aficiones está muy extendida y de ello se aprovechan los medios: saben que les pueden echar pienso compuesto Sanders que se lo comen.
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.
Novela
Marie Hermanson, Una extraña en la playa, Siruela, 19,95€
De niña Ulrika pasó los veranos en Tangevik, una pequeña ciudad costera, junto con su gran amiga Anne-Marie, la hija de los vecinos, hasta aquella noche de San Juan en la que todo cambió para siempre cuando la hermana adoptiva de Anne-Marie, una niña extraña y silenciosa, desapareció en la playa.
Norman MacLean, La montaña en llamas, Pepitas de Calabaza, 28,50€
Junto con el ya canónico «El río de la vida de Maclean», «Young Men and Fire» es reconocido hoy como un clásico de la literatura norteamericana. La sobrecogedora narración del peor desastre en la historia del Servicio Forestal de los Estados Unidos es tan conmovedora y profunda como cuando se publicó por primera vez, y hace honor al legado literario de un hombre que dio voz a un rincón esencial del alma estadounidense.
Kenneth Cook, El canguro alcohólico, Sajalín, 17,50€
En la pequeña localidad de Walgett, lugar donde transcurrió una parte importante de la infancia de Kenneth Cook, había un viejo llamado Benny que tenía como mascota un enorme canguro muy dado a aporrear a su anciano dueño con las patas y la cola. De acuerdo a esta inclinación pugilística, el viejo Benny puso al canguro el nombre de Les, inspirándose en un célebre boxeador de la época.
Mary Robinette Kowal, La luna implacable, Oz editorial, 17,90€
La supervivencia de la humanidad depende de una mujer. 1963 y la situación en la Tierra parece haber llegado a un punto de no retorno. Después del impacto del gran meteorito, los desastres naturales están a la orden del día y la Coalición Aeroespacial Internacional se propone evacuar al máximo de personas del planeta antes de que se convierta en un lugar inhabitable.
Armin Öhri, El gabinete de los ocultistas, Impedimenta, 20,75€
Prusia, Año Nuevo de 1865. El barón von Falkenhayn ha organizado una grandiosa celebración en su castillo campestre. Allí tiene lugar una sesión de espiritismo a la que asisten trece individuos y que se revelará mortal. El terror se apodera de la región desde esa misma noche, cuando el farmacéutico de la localidad aparece aplastado por lo que se describe como el atroz sonido de unos cascos de caballo. En contra de la opinión pública, el joven estudiante de leyes Albrecht Krosick pasa a la acción y decide fundar «el Gabinete de los Ocultistas», que también constará, adrede, de trece miembros. Pero las muertes no cesan, y su gran amigo Julius Bentheim, dibujante para la policía y detective aficionado —«La musa oscura»—, tendrá que enfrentarse, además de al caso, a sus propios fantasmas.
Josephine Tey, Amar y ser sabio, Hoja de Lata, 21,90€
Una exclusiva fiesta de artistas no es precisamente el plan ideal de Alan Grant, Inspector de Scotland Yard. Él es más de meriendas con apacibles tazas de té. Pero cuando su amiga, la actriz Marta Hallard, le pide que la acompañe a la velada literaria de la famosa escritora Lavinia Fitch, no puede negarse. Y, una vez allí, queda impresionado con el enigmático e increíblemente hermoso Leslie Searle, un joven fotógrafo norteamericano que ha sido invitado a la casa de campo de Lavinia, en el pequeño pueblo de Salcott St. Mary, refugio de buena parte del artisteo londinense del momento. Allí desaparecerá, pocos días después, el apuesto Leslie sin dejar rastro. ¿Ahogamiento en el río? ¿Asesinato a manos de alguna admiradora campestre? ¿O quizá el atractivo fotógrafo ha decidido evaporarse?
Mazo de la Roche, La fundación de Jalna, Avarigani editores, 17,95€
Cuando Adeline Court se casa con el Capitán Whiteoak de origen británico, en las Indias, no es capaz de imaginar que su vida está a punto de dar un giro tan grande como las miles de millas que recorrerá la pareja, hasta dar con el sitio ideal, en la otra punta del mundo, donde conseguirán construir Jalna, una mansión que acogerá varias generaciones de los Whiteoak.
Adeline encontrará en Jalna, un lugar mágico, rodeado de Arces y ríos en Ontario, la vida que siempre soñó rodeada de la familia que está formando junto a su esposo Philip. Sin embargo, no todo será tan idílico y el amor de la pareja deberá hacer frente a difíciles pruebas que el destino les pondrá en el camino.
Una saga familiar cuya matriarca es el personaje más fascinante del Canadá de mitad del siglo XIX.
Donatella Di Pietrantonio, La retornada, Duomo, 13,90€
Con la maleta en una mano y una bolsa con zapatos en la otra, una muchacha de trece años llama a una puerta tras la que hay un mundo desconocido, extraño. Empieza así esta historia vehemente y cautivadora, con una adolescente que de un día para otro es devuelta a su familia biológica y lo pierde todo: una casa confortable, a sus mejores amigas, el cariño incondicional de sus padres, o de quienes creía que eran sus padres. Su nuevo hogar es pequeño, oscuro, hay hermanos por todas partes y poca comida en la mesa. Pero está Adriana, la hermana pequeña que le abre mucho más que la puerta de su nueva casa.
Gabriel Pérez Gómez, Le pusieron Libertad, Espuela de Plata, 19,90€
Ambientada en la guerra civil en distintos escenarios de Galicia, País Vasco, sur de Francia y Cataluña, Le pusieron Libertad cuenta la historia de la familia Rosales Villanueva, que sigue los pasos de Emiliano Rosales, comunista y activo líder sindical entre los marineros gallegos que, como él, se vieron obligados a emigrar al País Vasco. Convertido en capitán de milicias en el Batallón Amuátegui, al mando de su compañía protagonizará algunos de los hechos de armas más relevantes –y desconocidos– del Ejército Vasco. La narración sigue los avatares de una familia que se va a ver sacudida por una serie de cambios dramáticos, desperdigada como consecuencia del desarrollo de la guerra y las evacuaciones casi obligadas de la población civil. Unos y otros estarán sin noticias del resto, viviendo al límite de sus fuerzas sin perder la esperanza del reencuentro. Libertad era el segundo nombre que Emiliano Rosales quiso para su primera hija, Carmen Libertad.
Damián Lamberta, Así se nace, Salto de Página, 17,50€
Eduardo, sabedor del hecho de ser un hijo abandonado y adoptado, decide buscar a su madre biológica, pero sin resquemores ni rencor, tan solo con el deseo de encontrar la ansiada paz interior. Así se nace nos presenta la vida de tres generaciones de italo-argentinos que van descubriendo quiénes son conforme su pasado se abre paso para entender cuál es su presente y su verdadera identidad. Desde la emigración de posguerra hasta el presente más actual, nos presenta una realidad de padres e hijos que se esfuerzan por aceptar su historia y a ellos mismos.
Novela gráfica
Hez, Tebeos idiotas para idiotas como usted, La Felguera, 19€
«Los libros de La Felguera son para gente que se cree inteligente. Este es el primero para los que reconocen ser imbéciles» (Hez). Hez, que durante una década de caos y punk ha puesto en circulación uno de los fanzines más disparatados y salvajes de este país, es uno de nuestros mejores artistas del tebeo subterráneo, además de guitarrista y cantante de la banda Sudor. Alguien debió pararlo a su debido tiempo, pero felizmente ya es tarde. Amigo Blas es brillante, el hermano díscolo y taleguero de Hermano Lobo —del que es un orgulloso heredero— y La Codorniz, Luis Carandell y su Celtiberia show en su peor día, Gómez de la Serna convertido en golfillo y espadista, algo así como aquella antigua definición del surrealismo sobre bajar a la calle armado y, sin motivo alguno, ponerse a disparar a la multitud.
Con Hez, qué duda cabe, te ríes mucho y, a veces, esa misma risa es una mueca de espanto un tanto avergonzada por el motivo del despiporre: las viñetas que te dispones a disfrutar son brutalmente incorrectas. Las escenas que refleja, nos gusten o no, son la propias de la condición humana, como si aquello que realmente piensa tanta gente saliera a la superficie sin freno alguno. Estos también son nuestros disparates goyescos. Porque somos así. España es de este calibre, un país esperpéntico y violento, muy hipócrita y dado a la doble moral. Miguel Mihura, un maestro de todo esto, ya dijo que «el humor verdadero no se propone enseñar o corregir […] Lo único que pretende el humor es que, por un instante, nos salgamos de nosotros mismos, nos marchemos de puntillas unos veinte metros y demos una vuelta a nuestro alrededor contemplándonos por un lado y por otro, por detrás y por delante […] y descubramos nuevos rasgos y perfiles que no conocíamos». Amén.
Así que ¡bajad a las cloacas!, echad un vistazo al extraño lugar donde Hez lleva partiéndose la caja durante una década de gloria y lodazal. Porque el futuro es de los viejos y la tontería nos hará libres. Porque somos mierda, estamos hechos de mierda y, tarde o temprano, en mierda nos convertiremos. Amigo Blas es orgullosamente estúpido. La bendita estupidez, y no la «razón» genocida, nos salvará.
Noelle Stevenson, El fuego nunca se apaga, Astiberri, 19€
El fuego nunca se apaga, a modo de diario personal, es el relato del proceso de autodescubrimiento y madurez de Noelle Stevenson desde los 19 a los 27 años. Con una mezcla del humor, vulnerabilidad y sentido común que definen tanto su personalidad como su obra creativa, Stevenson ilustra los pequeños y grandes momentos de su vida, ya sea teniendo que soportar el corte de que anuncien mal su nombre en la ceremonia de graduación de la escuela de arte, o resultando finalista del National Book Award con su primera novela gráfica, la poderosa y aclamada Nimona (Astiberri, 2021).
Paco Roca, El invierno del dibujante (edición ampliada), Astiberri, 18€
La vida en Bruguera con la dictadura de Franco como telón de fondo y la salida de sus dibujantes estrella para fundar una nueva revista que les permitiera conseguir mayores recursos, mantener el control creativo de sus personajes… lograr una mayor libertad, en definitiva, como metáfora del régimen franquista, es el marco y la esencia de El invierno del dibujante, que en esta edición 10.º aniversario, sale con una docena de páginas extras que incluyen una historieta corta de seis páginas, la ilustración de portada ampliada a cubierta completa, diversos carteles realizados con los personajes de la historia y hasta una carta de agradecimiento a su autor por parte de Francisco González Ledesma, uno de los actores de la historia, por la publicación del cómic.
Y es que en la España de 1957 ser historietista era un oficio. Cobraban a tanto por página, trabajaban a destajo, siguiendo unos patrones establecidos e inamovibles. Renunciaban a sus originales y a sus derechos de autor a cambio del dinero cobrado. Pero en ese 1957 ocurrió algo que quebró la monotonía y sembró la esperanza…
Poesía
Jesús Cotta, Digno del barro, Renacimiento, 9,90€
Un libro donde unos poemas sencillos y hondos celebran la vida, desnudan el alma, tocan el dolor y reverencian el misterio Jesús Cotta Lobato (Cártama, 1967) es autor de la novela Las vírgenes prudentes (2005); de los ensayos Topicario (2005), Ulises y las sirenas (2009) y Manual de ayuda contra los libros de autoayuda (2011); de la biografía histórica Rosas de plomo. Amistad y muerte de Federico y José Antonio (2015). Ha publicado los libros de aforismos Cometario (2015) y Motas de polen (2020) y tres poemarios: A merced de los pájaros (2009), Menos la luna y yo (2013) y Niños al hombro (2019). Digno del barro es su cuarto libro de poesía.
Otras lecturas
Ginger Strand, Los hermanos Vonnegut, Es Pop ediciones, 22,50€
Ambientada frente al telón de fondo de la Guerra Fría, la amenaza atómica, la obsesión por controlar el tiempo y el amanecer de la era digital, indaga con profundidad y sentido del humor en ese punto en que la ciencia choca con la literatura. La historia nos revela cómo el deseo por controlar el mundo natural acabaría inspirando y moldeando la personalidad y la obra de uno de los novelistas más inventivos del siglo XX.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
McKenzie Wark, El capitalismo ha muerto, Holobionte, 18,35€
Con un estilo que oscila entre la informalidad punk y el rigor erudito, El capitalismo ha muerto analiza las causas y consecuencias de la nueva economía política de la información: un vector invisible de Big Data que domina la totalidad del proceso de producción, y que en las últimas décadas ha sometido bajo su control a la propia clase capitalista. Por ello, dice Wark, esto ya no es capitalismo, sino algo todavía peor. La legendaria autora de Un manifiesto hacker nos conduce por un recorrido histórico que se adentra en los orígenes de la «clase vectorialista», desde la Guerra Fría y el pulso neoliberal contra la clase obrera, pasando por el nacimiento de Microsoft y la China de Deng Xiaoping. Partiendo de una revisión crítica de la tradición marxista, el pensamiento de Wark «hackea» los lenguajes heredados y propone una interpretación «vulgar» de los textos, apartándose de toda nostalgia por el pasado. Dios ha muerto. El comunismo está muerto. Y ahora parece que ha llegado el turno del capitalismo. ¿Lo que viene puede ser peor?
Alfonso Pérez Medina, No lo sé, no recuerdo, no me consta, Arpa, 19,90€
Alfonso Pérez Medina, periodista especializado en tribunales, reúne datos exclusivos que nunca vieron la luz. Hubo un tiempo en España en el que la corrupción lo invadió todo. Espoleado por la burbuja inmobiliaria, el país entero se volvió loco en una espiral de crecimiento que desembocó en cientos de escándalos, convirtiéndola en una inmensa cloaca de la que pocos actores del régimen del 78 salieron indemnes.
Roger Scruton, Filosofía verde, Homo Legens, 24€
En Filosofía verde, el filósofo inglés Roger Scruton se ubica en el justo medio entre dos males que cualquier persona razonable debería rechazar: un ecologismo activista que atribuye a la Tierra una esencia casi divina y un capitalismo rapaz que concibe el planeta como una mera fuente de recursos de los que el hombre contemporáneo debe disponer sin freno alguno. Es entre estos dos males donde Scruton edifica su filosofía ecológica, que se asienta sobre la premisa de que, sin divinizar el lugar en el que vivimos, sí debemos cuidarlo y conservar nuestra herencia para las futuras generaciones. Sin embargo, ¿cómo lograr que el hombre corriente viva de este modo y no de otro? ¿Cómo detener la dinámica de producción, consumo y desperdicio en la que estamos inmersos? He ahí los dos grandes interrogantes que vertebran el presente libro. Convencido de que los acuerdos internacionales y la legislación medioambiental no bastan, ya que la solución a los problemas ecológicos no puede imponerse desde arriba, sino que es necesario un cambio de base, el filósofo inglés busca –y encuentra– la condición necesaria para que el hombre de a pie vuelva a percibir la Tierra como un bien al que amar y proteger.
Natalia López Moratalla, Humanos, Rialp, 15€
Desde la biología, la autora aborda las repercusiones internas de los malos tratos, la distribución de funciones cerebrales según el sexo, el apego mutuo entre el recién nacido y sus padres, etc. Nuestro cerebro humano es un cerebro “con corazón”, que se va moldeando por la experiencia. Por eso se dice que el parto siempre es “prematuro”, pues necesita “acabarse” en el contexto de la familia. Desde la biología, la autora aborda las repercusiones internas de los malos tratos, la distribución de funciones cerebrales según el sexo, el vínculo de apego mutuo entre el recién nacido y sus padres, y defiende cómo la evolución humana crecerá en humanidad en la medida en que se afiancen los vínculos familiares, que permanecen imborrables en el corazón del cerebro.
Jesús Laínz, La gran venganza. De la memoria histórica al derribo de la monarquía, Ediciones Encuentro, 22€
El último empujón hacia el dominio totalitario de la izquierda consiste en demonizar el franquismo y todas sus consecuencias, incluidos el régimen del 78 y la Monarquía. En eso consiste la llamada «memoria histórica», que presenta la Segunda República como una democracia derribada por el fascismo, el clero y la aristocracia. Pero sin los miles de fraudes, atentados, destrucciones, crímenes y violencias cometidos por los izquierdistas ya desde 1931, no se puede comprender el estallido de la guerra.
Frente al proyecto de blanqueamiento histórico e ideológico de la izquierda y de condenación eterna de la derecha, el presente libro pone de manifiesto que la República fue destruida principalmente por los propios republicanos, como confesaron con amargura algunos de los que aplaudieron inicialmente su advenimiento tales como Ortega, Marañón, Campoamor, Besteiro, Unamuno, Alcalá-Zamora, Lerroux, Sánchez-Albornoz o Madariaga, entre otros.
Este volumen recoge los sorprendentes testimonios de muchos de ellos, que acabaron aborreciendo la deriva del régimen republicano y ensalzando a Franco como el restaurador del orden y la civilización.
Juanma Badenas, Contra la corrección política, Ediciones Insólitas, 22€
La corrección política es uno de los mayores males de nuestra sociedad. Fue construida en los laboratorios de ideas de las universidades norteamericanas con la finalidad de establecer un pensamiento único en Occidente y, de esta manera, dominar el mundo. Se trata de una ideología que hunde sus raíces en el marxismo y el psicoanálisis; lleva más de cuatro décadas inundándolo todo: el cine, la televisión, los periódicos, los planes de estudio universitarios, la educación primaria y secundaria, los gabinetes psicológicos, el deporte e incluso la religión cristiana. Sin embargo, desde hace pocos años, algunos políticos, escritores, periodistas y profesores, denuncian que, si no se detiene su extensión, nuestra sociedad corre el peligro de perecer y, con ella, el sistema de derechos y el capital social de nuestras naciones.
Según el autor, la corrección política es una especie de marxismo de segunda generación, motivo por el cual trata de imponer su moral práctica, mediante la ingeniería social. Sin embargo, existen motivos para la esperanza. Ya se ha iniciado el movimiento que pondrá fin a la corrección política. Una nueva moral, fundada en la razón, la ciencia y el realismo político, se está abriendo paso, poniendo de manifiesto la artificiosidad de la corrección política. Este libro pretende contribuir a que ello suceda en el menor tiempo posible.
François Bousquet, El puto san Foucault, Ediciones Insólitas, 18€
Michel Foucault, icono intelectual de la postmodernidad. Icono de esa sociedad líquida en la que todo se disgrega.
En la que no hay —ni debe haber, para Foucault— sentido alguno. El sentido se convierte en «una especie de efecto de superficie, un brillo, una espuma».
Una espuma, un vacío, que sólo es llenado por esos paradigmas clave que son el loco, el preso: el desviante.
Tal es el pensamiento —sin él es imposible entender nuestro tiempo— que estudia, explica y desmonta el filósofo François Bousquet.
Historia
Judith Herrin, Bizancio, Debate, 27,90€
Durante mil años un extraordinario imperio hizo posible que Europa alcanzara la modernidad: Bizancio. El Imperio bizantino fue una sociedad audaz y resistente que combinaba, por un lado, la fe ortodoxa con el paganismo y, por el otro, la sabiduría clásica griega con el poder romano, para producir una civilización tan dinámica como poderosa, que plantó cara durante siglos al islam.
La fascinante obra de Judith Herrin descarta el enfoque cronológico de las historias habituales de Bizancio para dedicar cada uno de los capítulos a un tema concreto, como la arquitectura (con la construcción de Santa Sofía de Constantinopla), un conflicto religioso (la iconoclasia), sexo y poder (el papel de los eunucos), un personaje extraordinario (la historiadora Anna Kommene), un símbolo de la civilización (el tenedor) o una guerra expansiva (las cruzadas). Así logra una historia más amena y accesible del imperio desde la fundación de su magnífica capital, Constantinopla (el actual Estambul), en 330 hasta su caída ante los turcos otomanos en 1453.
Un panorama fascinante y detallado de las fuerzas y creencias vigentes durante el milenio medieval, este libro es también una contribución original a las obras de historia. Presenta los resultados de muchas investigaciones recientes, al tiempo que recrea la vida de Bizancio para el público general. Escrita en la tradición de la Ilustración, por fin acaba con los estereotipos y las caricaturas de la pasividad y la decadencia de Bizancio que popularizaron Montesquieu, Voltaire y Gibbon.
Manuel Aznar Soler, La resistencia silenciada, Editorial Ulises, 24,90€
El Congreso Universitario de Escritores Jóvenes fue un proyecto impulsado en 1954 por una minoría de estudiantes de la Universidad madrileña, militantes del Partido Comunista de España, entre los cuales cabe destacar a Julio Diamante, Jesús López Pacheco y Enrique Múgica, con un clandestino Federico Sánchez (Jorge Semprún) en la sombra.
Gracias a la mediación cómplice de Dionisio Ridruejo, estos estudiantes lograron que el Rector de dicha universidad, Pedro Laín Entralgo, aprobara un proyecto político-cultural dirigido directamente contra el corazón del Sindicato Español Universitario (SEU), aunque las tensiones con este sindicato falangista determinaron que finalmente el Congreso fuera prohibido en noviembre de 1955 por la dictadura militar franquista.
En este libro, mediante un material documental en el que destacan las cartas cruzadas entre sus principales protagonistas, se intenta reconstruir la historia de este Congreso, un proceso político-cultural cuyos hitos fundamentales, a partir de la manifestación estudiantil en defensa de un Gibraltar español reprimida por el propio régimen franquista en enero de 1954, fueron los Encuentros entre la poesía y la universidad, la muerte de José Ortega y Gasset en octubre de 1955 y el posterior homenaje laico que los estudiantes madrileños, por iniciativa de los organizadores del Congreso, tributaron al filósofo «liberal».
Los impulsores del Congreso llegaron a publicar en 1955 tres números de un Boletín del Congreso Universitario de Escritores Jóvenes que por vez primera se reproducen facsimilarmente en las páginas finales de este libro.
Las detenciones de estudiantes e intelectuales en febrero de 1956 no se entienden sin tener presente un proceso político-cultural impulsado en la Universidad madrileña por esta minoría de estudiantes comunistas durante los años 1954 y 1955.
VVAA, Mujeres en la historia: la Antigüedad, Mar Editor, 15€
El papel de las mujeres en la Historia en la Antigua Grecia, en Roma, en Egipto, en las islas británicas, Alejandría o en Asia, es tan apasionante como desconocido. Fueron mujeres que vivieron, en su mayoría, hace más de 2000 años, cuyos logros nos asombran. En este libro nos encontramos con mujeres reconocibles, como: Aspasia de Mileto, Friné de Tebas, Olimpia de Épiro, Cynane de Macedonia, Cornelia, Octavia la Menor, María la Judía, la filósofa y matemática Hipatia, Fu Hao, Xu Mu, Zhuo Wenjun, la reina Zenobia, Boudica monarca de los icenos, la reina de Egipto Tiyi, Cleoptara VII, Hidna de Escíone, o las poetisas Safo de Lesbos y Telesila de Argos. Fueron mujeres que rompieron los esquemas preconcebidos, rechazaron la vida tradicional, fueron filósofas, militares, reinas, retóricas, alquimistas, poetisas, científicas, y ayudaron a iluminar sus respectivas épocas con sus conocimientos y su ejemplo.
Vega Rodríguez-Flores Parra, Vertebrar España: el PSOE : de la autodeterminación a la LOAPA (1974-1982), CSIC, 30€
La transición democrática española tuvo en la llamada «cuestión nacional» uno de sus desafíos más importantes. La descentralización de España y el diseño del Estado de las Autonomías fueron un proceso complejo que no quedó sancionado hasta la aprobación de la LOAPA en 1982. En este sentido, el protagonismo del Partido Socialista Obrero Español a la hora de concretar el nuevo modelo de Estado y de nación fue indiscutible. «Vertebrar España: el PSOE: de la autodeterminación a la LOAPA (1974-1982)» analiza, a partir de documentación interna e inédita, cómo se fue forjando y modificando la posición socialista sobre esta cuestión atendiendo tanto a la esfera estatal como a los diferentes contextos territoriales. El Partido se mostró sensible a la diversidad identitaria y al contexto particular que exigía cada nacionalidad o región, pero, obsesionado por vertebrar España, buscó una solución planificada y hasta cierto punto centralizada, a la que supeditó el resto de principios e intereses.
En este libro se reconstruye pormenorizadamente el proceso por el cual el Partido Socialista pasó, aparentemente, de posicionarse como un defensor del derecho a la autodeterminación y el federalismo, a convertirse en un responsable directo de la racionalización autonómica. ¿Puede entenderse aquella evolución en términos de ruptura? ¿O existiría un hilo conductor que conecta los planteamientos más maximalistas con aquellos que abogaron por la armonización que terminó imponiéndose? Cuestiones ideológicas, estratégicas o coyunturales han condicionado el pensamiento socialista sobre conceptos como «federalismo», «autodeterminación», «Estado Autonómico», «nación», «nacionalidades», «regiones» o «solidaridad». Analizar las continuidades y los cambios en el discurso y la práctica política del PSOE, y entenderlos ligados a las coyunturas concretas en las que fueron aplicados, ha sido una tarea fundamental en esta investigación.
Otras lecturas
Gemma Vilanova, El hijo inesperado, Arpa, 17,90€
La crónica de los primeros diez años de vida de mi hijo Josep, diagnosticado con un trastorno del espectro autista. Un viaje que comienza con las primeras sospechas de que algo no va bien, la confirmación del diagnóstico y el abismo que supone enfrentarse a un futuro desalentador y lleno de incertidumbres. El relato avanza hasta el momento en que Josep se convierte en una pieza fundamental para reencontrar la felicidad.
Rafael Lamas y Juan Gonzalo Lerma, Un instante en Roma, Traspiés, 15€
Roma reúne todos los tiempos y todos los espacios. Es el origen, el centro del arte y de parte de la historia. Este libro nos lo muestra.
Friedrich Nietzsche se enamoró en Roma de la joven Lou Andrea Salomé, una de las mujeres más bellas e inteligentes de su época. Un año más tarde, en pos de su recuerdo, el filósofo pasea por la Ciudad Eterna tratando de responder algunas preguntas.
Mario Pedrazuela Fuentes, El orden de las palabras: orígenes de la filología moderna en España, CSIC, 26€
En las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX se produjo en España un importante crecimiento cultural y científico en lo que se conoce como la Edad de Plata de la cultura española. Ese cambio se sustentó en una transformación de la enseñanza, que integró a sus planes de estudio los avances que se venían produciendo en el campo de la ciencia, tanto en las naturales como en las humanísticas. En este libro se describe cómo España se incorporó a los métodos científicos en los estudios lingüísticos, basados en el comparativismo, el darwinismo y el positivismo, y cómo estas doctrinas influyeron en la enseñanza de la lengua y la literatura en la secundaria y en la universidad. Auspiciado por el nacionalismo romántico, el estudio de las lenguas experimentó un notable desarrollo, construyendo un objeto de estudio propio, con unas normas internas que permitían conocer su formación y su evolución. Gracias a estos cambios, se pasó de instruir a jóvenes que dominaban la retórica y la poética con la que construir bellos discursos para ascender en la escala social decimonónica, bien como políticos, abogados o eclesiásticos, a educar la sensibilidad, la apreciación de la belleza, la construcción del discurso y la capacidad crítica.
Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Novela
Agnes Gabriel, Merci, monsieur Dior, Plaza & Janés, 18,90€
Una joven en busca de una nueva vida en el París de la posguerra se topa con el diseñador de moda más famoso de todos los tiempos en su mejor momento: el New Look está a punto de cambiar el mundo.
En 1947, Célestine, una joven provinciana sin familia, llega a París después de romper con su prometido. Se instala en una buhardilla con su mejor amiga y acude a una entrevista de trabajo creyendo que será la próxima secretaria de algún hombre aburrido. Lo que todavía no sabe es que todos sus sueños están a punto de hacerse realidad.
Su nuevo jefe resulta ser el diseñador Christian Dior, que encuentra en el exquisito gusto y porte de Célestine la inspiración para su rompedor New Look.
Pronto, en una Europa de posguerra necesitada de belleza, los flashes, el glamour y los romances rodearán a Célestine, pero la inesperada musa descubrirá que para ser feliz debe mantenerse fiel a sí misma.
Lara A. Serodio, Cerca de ti, Ediciones B, 19,90€
Carla y su hija Lola viven juntas en un amplio y lujoso apartamento. La madre es exitosa y atractiva; la hija, una adolescente poco comunicativa y complicada. Ambas son independientes y fuertes y no necesitan a los demás para conseguir lo que quieren.
Desde que Lola dejó de ser una niña, lo único que comparten es la pared que separa sus dormitorios. Tras ella, Carla vive noches de sexo desenfrenado con desconocidos, mientras, al otro lado, Lola se avergüenza de sus fantasías.
A escondidas, ambas buscarán refugio en las aplicaciones de citas. Sin embargo, al otro lado de la pantalla aguardan pesadillas de las que madre e hija solo podrán escapar si deciden confiar la una en la otra.
El resultado es un thriller turbio y adictivo que nos enfrenta a nuestro lado más oscuro.
Mayte Uceda, El guardián de la marea, Planeta, 20,90€
Las Palmas, 1918. Marcela Riverol y su familia tratan de sobrevivir al hambre mientras se suceden los combates entre británicos y alemanes en aguas del archipiélago canario, bloqueado por los submarinos germanos. Hans Berger, teniente de la Marina alemana, es encontrado a la deriva y llevado malherido a casa de los Riverol. Marcela lo cuidará con la ayuda de Herminia, una anciana de pasado misterioso y con fama de bruja.
Cuando Hans debe volver a la guerra, el vínculo entre ambos será tan fuerte que cambiará sus vidas para siempre.
Una épica novela que narra el bloqueo que sufrió Canarias durante la Primera Guerra Mundial y el naufragio del Valbanera, el mayor siniestro naval español en tiempos de paz. Una historia de amor que cruza océanos y atraviesa la primera mitad del siglo XX.
Alejandro Corral, La dama del Prado, Ediciones B, 21,90€
Cuanto más se acerca la fecha de entrega del manuscrito, menos inspirado se siente Óliver Brun, un joven escritor e investigador de Historia del arte que, tras ganar un importante premio literario, teme no estar a la altura de las expectativas con su segunda novela. Nada consigue sacarle de su bloqueo hasta que un día, en casa de su profesor y maestro David Sender, descubre un secreto: las enigmáticas fotografías de una joven y un retrato de la misma posando como la Mona Lisa.
Unos días después, en el pueblo de la sierra madrileña donde vive David Sender, aparecen unos huesos en el lago. Las pruebas confirman que son de Melisa Nierga, la joven de las fotografías, y el profesor es inmediatamente detenido por la policía. De repente, Óliver se da cuenta de que tiene delante no solo la gran historia que estaba esperando, sino también una escalofriante incógnita: ¿acaso el hombre que se lo ha enseñado todo es un asesino?
Óliver recurre a su compañera de la facultad, Nora, para que le ayude a desentrañar el misterio. Juntos descubrirán unos escritos en latín que podrían relacionar el asesinato de la chica con uno de los cuadros más bellos jamás pintados, el retrato conocido como «la Mona Lisa del Prado».
¿Se encuentra la clave de este misterio en los pasillos del museo o en las solitarias calles del pueblo donde sucedió todo? En esta fascinante novela, Alejandro Corral combina la investigación de algunos de los secretos mejor guardados de la Historia del Arte con un trepidante thriller en la actualidad que consigue atrapar al lector desde la primera línea.
David Baldacci, El camino del perdón, Ediciones B, 19,90€
Atlee Pine vive marcada por la terrible experiencia que vivió en su infancia: cuando tenía seis años, un desconocido secuestró a su hermana gemela, Mercy, y nadie volvió a verla nunca más. Tres décadas después, Atlee se ha convertido en una agente del FBI con extraordinarias capacidades, rebelde, valiente y autosuficiente.
Sin embargo, entre sus muchas cualidades no figuran la misericordia o la capacidad de perdonar. Su cometido es perseguir y atrapar a criminales en la zona del Gran Cañón, que conoce al detalle.
Cuando se produce una extraña muerte por apuñalamiento en un área frecuentada por turistas, Atlee es apartada del caso abruptamente y deberá decidir entre cumplir las órdenes o arriesgar su carrera para tratar de averiguar la verdad.
James Frey, Katerina, Literatura Random House, 21,90€
Un beso, una caricia. El amor y el sexo, el arte y las drogas, la locura de la juventud. Katerina es la explosiva nueva novela del escritor más controvertido de Estados Unidos.
James Frey nos lleva al París de los años 90 para contarnos la arrolladora historia de amor de un cóctel explosivo: un joven estadounidense aspirante a escritor que acaba de llegar a la ciudad de la luz para seguir los pasos de Henry Miller y una joven modelo noruega que está a punto de alcanzar la fama; ambos imprudentes, impulsivos, adictos y profundamente enamorados. Pasan veinticinco años y el escritor vive ahora en Los Ángeles, es rico y famoso, pero se siente paralizado y solo quiere estampar su coche contra un árbol, hasta que un mensaje anónimo lo lleva de vuelta a la vida, y posiblemente al amor, que abandonó años atrás.
Katerina es una novela autobiográfica que muestra la mirada abrasadora, arrogante y a la vez ingenua de un joven que no teme incendiar el mundo y su propia vida a la búsqueda de un sueño, sin tener en cuenta los posibles daños. «El chico malo de América» renace de sus cenizas con la misma emoción cruda y auténtica, y el mismo estilo percutido y deslumbrante, que lo encumbraron -y luego casi lo destruyeron- en sus controvertidas «memorias», En mil pedazos.
Robert Galbraith, Sangre turbia, Salamandra, 23€
El detective privado Cormoran Strike, que se halla en Cornwall visitando a su familia, es abordado en plena calle por una mujer que le pide ayuda para encontrar a su madre, Margot Bamborough, desaparecida en 1974 en extrañas circunstancias.
A pesar de que nunca se ha enfrentado a un caso ocurrido tantos años atrás y de ser consciente de las escasas posibilidades de éxito, Cormoran Strike y su compañera en la agencia, Robin Ellacott, que sigue atrapada entre un divorcio tormentoso y sus sentimientos hacia Cormoran, acaban aceptando el caso.
A medida que se van sumergiendo en la investigación, los dos detectives se topan con una historia terriblemente compleja poblada de cartas de tarot, un asesino en serie psicópata y testigos que son poco de fiar. Porque incluso un hecho ocurrido hace décadas puede ser mortal.
Margaret Atwood, El año del diluvio, Salamandra, 21€
Las predicciones de Adán Uno, afable líder de los Jardineros de Dios, se han hecho realidad, y el Diluvio Seco ha asolado el planeta y parece haber acabado con toda traza de vida humana. Solo dos mujeres parecen haber sobrevivido a la gran catástrofe natural: Toby, que se ha atrincherado en un balneario de lujo, y Ren, una joven artista de trapecio encerrada en Colas y Escamas, un distinguido club donde trabajan «las chicas guarras más limpias de la ciudad». Y mientras Toby y Ren deciden cuál será su siguiente paso, en el mundo exterior campan a sus anchas los gobernantes corruptos y proliferan las nuevas especies transgénicas, que amenazan con destruirlo todo. El año del Diluvio, que es tierna y sombría a partes iguales, nos descubre a la Margaret Atwood más brillante e imaginativa.
Novela histórica
José Luis Corral, El conquistador, B de bolsillo, 22,90€
Ningún soberano gobernó en España tanto tiempo como él, ninguno ganó tantas batallas, ninguno conquistó tantos reinos como Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, de Valencia y de Mallorca, conde de Barcelona y de Urgel, señor de Montpellier.
Esta es su prodigiosa historia, su asombrosa vida de novela, su apasionante leyenda en el tiempo más brillante de la Edad Media.
Con la maestría narrativa que lo caracteriza, el catedrático de Historia Medieval y novelista José Luis Corral despliega ante los ojos del lector una fascinante historia de conquistas, rivalidades y pasiones que resulta imprescindible para comprender la configuración de la España contemporánea y rebatir, con el rigor del relato histórico impecableme nte documentado, el mito independentista de la mal llamada «Corona catalano-aragonesa».
Ángela Vallvey, El alma de las bestias, Ediciones B, 21,90€
Un niño ensangrentado y perdido en el bosque. Una reina demasiado joven que no acepta su destino. Un sefardita que custodia un libro misterioso. Un guerrero que pide justicia. Un asesino que mata como un animal…
Estos son algunos de los personajes que desfilan por las páginas de esta fascinante historia, que discurre entre los años de Jesucristo y el reino medieval de León en tiempos del Cid. Una aventura apasionante que mezcla personajes históricos y anónimos en épocas oscuras y violentas en las que, a pesar de todo, hombres y mujeres se atrevían a recorrer caminos inciertos y a enfrentarse con peligros inimaginables para cumplir su destino.
Michel Moutot, El puerto del oro, Grijalbo, 20,90€
Cuando era apenas un niño, Mercator Fleming embarcó en un ballenero siguiendo la tradición familiar. Tal y como esperaban los suyos, allí se hizo un hombre y se convirtió en un experto lobo de mar, a costa de perder la inocencia. Sin embargo, a su regreso, la muerte de su padre y el alud de deudas contraídas por este lo obligan a cambiar su destino.
Atraídos por las noticias de la fiebre del oro que les llegan de la costa oeste de los Estados Unidos, él y sus hermanos deciden dar un golpe de timón a sus vidas y partir por mar hacia los impresionantes bosques de secuoyas de California. Después de seis meses de intensa odisea marítima a bordo del Freedom, Mercator llega por fin a esa tierra prometida que guarda en sus entrañas pepitas de oro puro.
San Francisco ha pasado de ser un pequeño pueblo en la bahía a convertirse en una ciudad sin ley marcada por la violencia, el juego y el alcohol. El joven Mercator deberá decidir entre unirse a la multitud de hombres que dedican sus vidas a la busca de esa ansiada veta dorada o hallar otro camino para labrarse ese futuro con el que soñaba antes de partir del puerto de Nantucket, un camino que lo llevará a vivir del oro sin tener que encontrarlo.
Otras lecturas
John Green, Tu mundo y el mío, Plaza & Janés, 17,90€
El Antropoceno es la era geológica actual, una época caracterizada por el profundo impacto que el ser humano está teniendo sobre el planeta. Con su especial sensibilidad para lo extraño, lo importante y lo sorprendente, John Green reúne en esta extraordinaria colección de textos distintas facetas de nuestro presente y las puntúa en una particular escala del uno al cinco.
Deteniendo su mirada en temas tan variados como el teclado QWERTY, internet, Super Mario Kart, los susurros, los ositos de peluche o las puestas de sol, sus originales y muy personales hallazgos abren los horizontes de la imaginación mientras nos hablan de las maravillas de lo cotidiano.
En España proliferan los chiringuitos a mayor gloria de alguien (véase el programa de Mega como mecanismo de adoración y expresión de Florentino Pérez), a mayor sostén de los fieles (de estos tienen por toda España y de cualquier filiación política) y a mayor aseguramiento de una pensión digna para toda una recua de políticos que no tienen dónde caerse muertos. Ahora en la Comunidad de Madrid han creado un nuevo organismo, que tiene la pinta de chiringuito, pero que en realidad es un aparato ideológico de la presidenta Isabel Díaz: la Oficina de dar por culo.
La han catalogado, oficialmente, de Oficina del español porque el verdadero nombre quedaba feo, pero las funciones reales son dar por culo a los que desee la presidenta. Básicamente a gentes de izquierdas, secesionistas y regionalistas, aunque no cabe descartar que también se actúe en el plano interno del PP para señalar a algún alto dirigente. Además, han encontrado un perfil perfecto para tan magna función ideológica: el porculero mayor del reino, Toni Cantó. Sí, porque el mal actor de las collejas, ha sido el porculero de UPYD, el porculero de Ciudadanos (versión Madrid y versión Valencia) y ahora nada mejor que ser el porculero de Díaz. No se le conocen propuestas serias. No se le conocen discursos medianamente cultos (llegó a decir que las hijas de Karl Marx practicaban la mendicidad para mantener al padre, que se lo contó un amigo de borrachera un fin de semana). No se le conoce nada que no sea dar por culo verbalmente (en las prácticas sexuales personales no se debe entrar a valorar los gustos).
Si la Comunidad de Madrid carece de competencias en materia lingüística –ya que el español es nacional, no regional-; si la Comunidad de Madrid carece de competencias en materia de diplomacia económica –con lo que el fomento del español como segunda lengua de negocios es mero voluntarismo (y si se hace caso a los movimientos económicos, se llega a la utopía de esa pretensión); si la Comunidad de Madrid tiene enseñanza bilingüe en materias tan fundamentales como Ciencias Sociales para el soporte de la lengua; si la Comunidad de Madrid, en resumen, no puede hacer nada por el fomento de español, ni del cheli si se les ocurriese, ¿para qué crear una Oficina del Español? Sólo cabe una respuesta, dar por culo al resto de comunidades y al gobierno. Porque Cantó no va a buscar un aprovechamiento económico (carece de los conocimientos mínimos para ello) sino a utilizar su puesto para defender el nacionalismo etnicista, pero entregado al imperialismo, de la derecha madrileña.
Si en la Comunidad Valenciana establecen alguna norma sobre el valenciano, allí que Cantó dirá que se persigue al español y hay que aplicar el artículo 155 de la Constitución –porque, desde que descubrieron este artículo, no se les cae de la boca-, se tenga o no razón. Si Gabriel Rufián dice algo de impuestos o fueros a recuperar, saldrá Cantó a dar por culo a Pedro Sánchez por estar entregado a los enemigos de España. Y si no pasa nada, aprovechando que es el porculero mayor (o mayor porculero), meterá su hocico en cualquier lodazal a expandir mierda y dar por culo. Hay que recordar que su discurso está muy influido por el mayor mentiroso de España, Alvise, quien fue su jefe de prensa. Por tanto, desde un puesto secundario se inventará “terribles cuestiones” contra el gobierno; se inventará enemigos; se inventará peligros feministas; se inventará cualquier cosa que haga daño a la izquierda. Esa anti-España a la que odia con todo su corazón porque no ha sabido ver en él a un gran actor. En realidad esto no lo han visto ni a diestra, ni a siniestra pero no lo acaba de asumir.
Díaz está montando un potente aparato ideológico alrededor suyo. Por un lado, ha contratado a quien fue el instigador de la gran mentira política del siglo, “ETA como ejecutora de la matanza de los trenes de Cercanías en Madrid”, como viceconsejero de Empleo. Alfredo Timermans, en principio, estará encargado de crear empleo de calidad, algo que debió aprender en su puerta giratoria en Telefónica, pero en realidad no es más que otro ordoliberal (u orcoliberal) que sumar a la batalla ideológica que pretende la presidenta. Por otro lado, coloca a Cantó para dar por culo con soflamas y mentiras más propias del trumpismo. Cabe recordar, antes de terminar, que ni para esto del español es original –el pseudoperiodista Luis del Pino no se ha coscado de esto, que diría un madrileño-, ya Esperanza Aguirre lo tuvo en mente así como crear un Liceo Español en Cataluña, financiado por la Comunidad de Madrid, para salvaguardar el idioma. Cuando observó que la burguesía catalana no enviaba a sus hijos a colegios con catalán como lengua vehicular y que no tenía competencias se le quitó de la cabeza, pero el poso de la estupidez le ha quedado a su heredera. La verdad es que quien debería preocuparse, más allá de los madrileños que están pagando esta fiesta, es Pablo Casado. Un equipo así no se forma para vencer a Más Madrid y la ruina que queda en el PSOE-M, se forma para cazar una presa mayor o más alta.
Si se piensa seriamente, la democracia española como sistema no está pudiendo generar políticos a la altura de la propia sociedad. Incluso aceptando la premisa de la derecha mediática sobre la mediocridad de Pedro Sánchez –aquella proclamación de una derrota terrible para el PSOE en 2015 con “unos resultados históricos” marca el nivel- como nivel medio, es obvio para cualquier persona que no esté abducida por el fanatismo que el presidente del PP es una desgracia para España.
Es de suponer que los militantes de cada partido, especialmente PP y PSOE, desearían que su partido venciese en todas y cada una de las elecciones que haya e impongan su hegemonía política. Pero esto, además de muy complicado, no es deseable en términos democráticos. Por imperfecta que sea la democracia liberal representativa –en realidad una poliarquía siguiendo la conceptualización de Robert Dahl o mero intercambio de oligarquías según algunos críticos del sistema- es necesario que la oposición pase a ser gobierno, y viceversa, con cierta regularidad. Ciertas hegemonías –especialmente donde los gobiernos de coalición no son lo habitual y no son los mismos partidos- inducen a los sistemas democráticos a su perversión, a la corrupción institucional (véanse los casos de las comunidades de Madrid, Valencia o Andalucía), a la pobreza del debate público. De ahí que sea necesario, para el buen funcionamiento, que existan buenos gobiernos y buenas oposiciones.
La existencia de un buen gobierno y una mala oposición no sólo perjudica el debate, sino la posibilidad de alternativas para la ciudadanía. La existencia de un mal gobierno y una mala oposición perjudica a la sociedad y el sistema político en general. Pero la existencia de un mal gobierno y una buena oposición permite una salida a la mala gestión o el mero espectáculo sin ningún tipo de escrúpulo. Si se acepta que el gobierno, de coalición, es mediocre como dicen en la derecha (algunos medios van más allá pero tampoco hay que hacer caso de los poco lúcidos), la existencia de una buena oposición serviría al sistema –más cuando las alternativas antisistema dan más miedo que el propio mal sistema-. Incluso una oposición de la misma mediocridad estabilizaría las fuerzas. Pero lo que existe en España es Pablo Casado, un verdadero inculto que hace gala de su incultura y su estulticia.
No puede ser que, cada vez que acuda al parlamento, sus intervenciones sean carne de chistes, de demostración de una completa carencia de conocimientos y de un discurso que ni un tradicionalista aceptaría. La visión de España, como una perpetua división entre buenos y malos, de la España y la anti-España –similar al de las derechas más viscerales de la II república-; la utilización de la Constitución para arrojársela a los demás a la cabeza haciendo un uso torticero de la misma; la absoluta carencia de una visión, mínima aunque sea, alternativa a la supuesta mala gestión gubernamental, más allá de ciertos lugares comunes (bajar impuestos, libertad fantasmal, egoísmo personal, privatizaciones encubiertas, etc.); la negación de lo que se supone es un dirigente del principal partido de la oposición.
La retroalimentación del espectáculo produce monstruos
Casado es un producto de la sociedad espectáculo, la cual abarca hasta el sistema político. Hoy en día importan más las emociones, el aspaviento, la búsqueda del titular constante y el completo abandono de cualquier discurso argumentado y sin contradicciones evidentes. Les pasa a todos los políticos en general, pero en el caso del presidente pepero llega a lo extravagante y funesto. La frase que dijo ayer refiriéndose a las motivaciones de los contendientes en la Guerra Civil es para ponerle con los brazos en cruz en cualquier esquina del Congreso con dos libros de historia en cada mano. Si bien es cierto que las dictaduras modernas son “leyes sin democracia” –por arbitrarias y obscenas que sean son leyes que se aplican-, la primera parte es estúpida completamente. No hay democracia sin ley porque para que exista la democracia, aunque sea en una asamblea ciudadana, es dotarse de una ley mínima que permita comenzar el debate y vivir en sociedad.
Parte de esa política espectáculo es que en el Congreso se sigan con debates sobre la guerra civil y la dictadura franquista. Mientras millones de personas las pasan canutas, ellas y ellos a la tontería sin muchos conocimientos históricos, por cierto. Porque Adriana Lastra se vistió de antifascista pero olvidó que el PSOE, en unión con otras organizaciones, organizó una huelga revolucionaria en 1934 que en realidad fue un intento de golpe de Estado armado. Ponerle lo de revolucionario como adjetivo no significa que fuese no un movimiento subversivo contra la república, el cual fracasó y fue aprovechado por los catalanes para intentar la secesión. Conociendo la historia, con sólo leer a Santos Juliá o Richard Gillespie (autores nada sospechosos de derechistas) sobre lo sucedido en el PSOE de aquellos años, se puede cualquiera tapar un poco. Que Francisco Largo Caballero se las traía. Lo que vino después con la dictadura fue peor, sin duda, pero carácter democrático en aquellos años no eran tantos los que lo poseían. Esto que es una nimiedad, muestra perfectamente que el nivel del debate es rayano lo estulto.
La retroalimentación constante de los mecanismos espectaculares daña la democracia como sistema. Si existen los adanistas que se dedican a sorber y soplar a la vez (Unidas Podemos), tienen su contrapeso en los reaccionarios en lo cultural de Vox (en lo económico son liberales libertarios). Si existe un presidente lleno de contradicciones y de pose sentimental –el camarlengo monclovita Iván Redondo olvida que lo sentimental es un fantasma (que diría Lacan) que tiene una base material y otra de deseo cuya pulsión puede volverse en contra-, al otro lado hay un machaca de partido falto de conocimientos y con nulas capacidades para la política, incluso en su versión espectacular.
Casado, un peligro para la democracia
Todos los asesores se han leído, incluso alguno se habrá tocado en la intimidad, el famoso libro de Christian Salmon sobre el storytelling (relato en español, si Toni Cantó está de acuerdo ahora que se dedica al tema sin estudio alguno), pero jamás han estudiado historia, ni lo que ha movido realmente a las masas a lo largo de la historia. No sólo han sido sentimientos sino visiones certeras de la realidad y lo futurible. Ahora nos venden un discurso globalista, verde, capitalista, emprendedor, diverso, resiliente… con matices a uno y otro lado del espectro político pero en consonancia con la ideología dominante. Desde los wokes a los populistas españoles, ni uno se sale de ese discurso general, ni se piensan y expresan discursos que contenga algo de esperanza. Por eso se enzarzan en cosas de la guerra civil, porque algo remueve aún, mientras dan patadas a la constitución y lo que han supuestos estos años de democracia. En nada de esto participa Casado, salvo en la parte estúpida.
Muchas personas tienden a no creerse las encuestas si no apoyan sus deseos, pero es evidente (hasta el extraño CIS lo señala) la tendencia que muestra al PP como fuerte aspirante a vencer en las próximas elecciones. Además con mayoría suficiente en coalición con los reaccionarios de Vox. Si hubiese una persona normal, aunque no gustase, al frente del PP el problema sería ideológico y de posición personal de cada cual, el problema es que al frente está Casado. Una persona tan falta de todo que se convierte en sumamente peligrosa para la democracia. Y más cuando desde ambos lados del espectro se está, por cuestiones pecuniarias de los medios de comunicación, exaltando lo peor que habita en el ser humano. Existe una clara confrontación visceral a nivel político y mediático que en numerosos casos lo que provoca no es la conformación de bloques a nivel social sino el abandono. La abstención del 68% en las regionales francesas es buena muestra de lo que podría suceder en España a no mucho tardar. Y sin esa mínima participación ciudadana, las democracias se mueren. Si Sánchez es un presidente mediocre, como afirman numerosos especialistas, no tener nada al otro lado salvo bocas llenas de espuma es mucho más peligroso que lo primero. Más tal y como está la tendencia electoral a día de hoy.
Después del revuelo causado en las filas socialistas que ayer se publicasen artículos señalando la traición de Pedro Sánchez a las feministas o los problemas que se provocan en los intersticios de la ley –ya saben que todos los que opinan distinto son fascistas-, cabe hacer un análisis más pausado y que explique a los socialistas del PSOE qué supone la ley trans-generista (que no transexual, diferencia enorme) para las mujeres y los transexuales que padecen disforia. Porque, cuando menos, les tiene que resultar extraño que Carmen Calvo, y otras feministas del PSOE, se opusiese con fiereza a la legislación proveniente del mundo podemita y ahora parezca que todo es perfecto y garantista. Tal y como contó ayer Manuel Domínguez en Diario 16, todo ello llevándose por delante a la vicepresidenta.
El mayor problema se encuentra en la posibilidad de cambiar de sexo registral con sólo la manifestación de la voluntad y el deseo. Sin más. Como garantía han elucubrado que deba ratificarse a los tres meses en el mismo registro. Así cualquier persona podrá optar por un sexo u otro sin más que expresar su voluntad. Se elimina de la ley del PSOE de José Luis Rodríguez la necesidad de una prueba psicológica y de hormonarse durante dos años para obtener el cambio registral. Respecto a la hormonación, al menos, se ha impedido lo que querían desde Unidas Podemos como era hormonar a niñas y niños así sus padres no quisiesen. El cambio registral se podrá realiza desde los 12 a los 14 años con demanda judicial; de 14 a 16 años con la aprobación de los tutores legales de las personas; y a partir de los 16 años libremente.
Leído así parece que no ocurre nada malo, al fin y al cabo la liberalidad de la sociedad española es mayor que la de cierta parte de sus élites. El problema es que las garantías jurídicas son tan nimias que cualquiera puede utilizar torticeramente la ley en beneficio propio u otro tipo de fines más abyectos. Si cualquier persona para cambiar su nombre (por ejemplo pasar de llamarse Carlos a Sebastián) necesita demostrar que ese cambio es real con testigos y otro tipo de pruebas que den fe de que el nombre que se quiere utilizar es utilizado de forma normal y habitual por la persona. No se diga si lo que hay que demostrar es una minusvalía como una sordera o una ceguera. Calvo había propuesto que acudiesen testigos a la petición y la ratificación, al menos, para que hubiese una garantía mayor del cambio de sexo. Algo que ha sido desestimado porque sería transfóbico. De hecho las pruebas psicológicas han sido eliminadas porque se trataba al transexual como una persona enferma de disforia, esto es, estar en desacuerdo con su cuerpo y/o sexo y desear cambiar al contrario. Era aportar hechos y razones empíricas a todo lo subjetivo que conllevan estos procesos. Si la hormonación es comprensible que se elimine (así como las operaciones de cambio de sexo), desde el feminismo entienden que el factor empírico, el hecho factible no.
Teoría queer
¿Por qué dejarlo todo a la subjetividad de la persona? Aquí intervienen doctrinas del subjetivismo como la teoría queer y el egoísmo neoliberal. Respecto a lo queer (raro en inglés) cabe decir que es de las pocas ocasiones en que un debate académico de postestructuralista, foucaultianos y contrarios al socialismo acaba haciéndose legislación. Como dice la doctora y feminista Alicia Miyares: “Lo queer/transgénero básicamente cuestiona la teoría feminista. Lo queer es una teoría de las identidades y el deseo, el feminismo no es una teoría de las identidades, rechaza de plano la identidad biológica ser mujer como la construcción cultural hacerse mujer. […]Lo podríamos describir incluso como imperialismo cultural y también podemos afirmar que de EEUU procede la fabricación de entelequias”. Una teoría contraria a lo que ha venido defendiendo el feminismo y el socialismo desde hace décadas es la que implanta la identidad (tan diversa como la existencia de cada persona) como mecanismo de autodeterminación (género) frente al feminismo que se basa en lo material y lo ideológico (sexo y género). Mientras lo queer reafirma el género –la construcción social que ha servido de sometimiento a la mujer desde el patriarcado (el rosa es de chicas, ciertos ademanes son de chicas, jugar al fútbol o a las guerras es de chicos, etc., “Tanto Vox como el generismo queer defienden posiciones identitarias” afirma Miyares)-, el feminismo y, hasta hace un momento, el socialismo eran propensos a la eliminación del género y las diferencias basadas en el sexo.
Así lo explica Miyares: “Ésta es la definición de identidad de género que se elabora en Yogyakarta en 2006. «La vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones del género como la vestimenta, el modo de hablar y los modales». Así pues, la identidad de género deriva de una creencia interna que niega la existencia del sexo, de un lado y que a la vez se construye forzando designaciones como cismujer, esto es, imposiciones normativas. La propuesta de reconocimiento jurídico de la identidad de género es contraria a la propuesta feminista de abatir las identidades. Por otra parte, si yo me encuentro con expresiones como «vivencia interna», «vivencia personal del cuerpo», «vestimenta» o «modo de hablar y los modales», se parece y mucho a lo que se define como personalidad. El reconocimiento de la «identidad de género» es de por sí conflictiva, ¿por qué ese tipo de identidad y no otras? Más aún, si la identidad de género se construye negando cualquier evidencia sobre el sexo biológico, afirmando, además, que las creencias sobre el género definen el sexo, se procede al borrado no sólo de las mujeres, sino de la propia lucha feminista”.
Egoísmo neoliberal
A esos postulados queer hay que añadir el egoísmo inoculado por la ideología dominante: la neoliberal. Egoísmo que es distinto de individualismo. La persona egoísta sólo mira por su persona sin tener en cuenta a quienes le rodean. Debe hacer cumplir su voluntad y deseo a costa de lo que sea y de quien sea. El individualismo (al menos el moral-ético que viene de la tradición de Émile Durkheim) reafirma a la persona, su conciencia pero dentro de los límites que supone vivir en sociedad y compartir mundo con otras personas. El generismo (que surge de lo queer) es hijo del egoísmo neoliberal porque no sólo impone su voluntad y deseo a los demás, sin importar los perjuicios que pudiesen haber (como la entrada de una mujer lesbiana con cuerpo de hombre, incluyendo barba en algún caso, en los baños o vestuarios de mujeres), sino que amenaza a todo el que cuestione su voluntad, tenga o no razón. De hecho en numerosísimas legislaciones sobre odio calificar a una mujer generista de hombre por su aspecto está penado con multas administrativas (como se pretende hacer en España).
Identitarismo y neoliberalismo juntos nunca ha sido una buena idea –otros casos de identitarismo son conocidos de sobra y los problemas que han causado-, por ello el PP, por ejemplo, ha comentado que le preocupan de la legislación las garantías jurídicas, lo de acabar con el feminismo de un plumazo eso le importa poco porque le favorece al haber ahí un sujeto político de cambio. De hecho una de las legislaciones más duras a nivel autonómico fue impulsada por Cristina Cifuentes. El feminismo envuelto en subjetivismos como quieren en Unidas Podemos, y a lo que se ha negado una parte del PSOE –cuando les digan que hubo una propuesta de partido socialista parecida, lean también lo que dijeron las feministas por esos años-, acaba desapareciendo porque si ser mujer u hombre es un simple deseo o producto de la voluntad –sin llegar a la salvajada de la Conferencia episcopal de llamarlo voluntad de poder à laNietzsche– ¿cabe quejarse de la brecha salarial, los techos de cristal o la encerrona en los cuidados? Con cambiar de sexo en el registro se soluciona todo ¿o no? Evidentemente no.
El socialismo materialista
El socialismo, más allá de adoptarlo con más o menos doctrinarismo, ha sido siempre un referente del análisis material (más o menos histórico) con un aporte idealista/subjetivista de esperanza hacia el futuro. O lo que es lo mismo, siempre ha defendido los derechos más materiales, los que implicaban una mejora para toda la sociedad, los que impedían la salvaje explotación laboral (ahora se han olvidado de la ley maldita del PP), los del movimiento feminista, los que impedían la igualdad (al menos la de oportunidades como la sanidad universal, la educación gratuita, etc.) y todo ello con la esperanza de una sociedad mejor, más igualitaria y fraternal. Por eso apoyó el matrimonio homosexual y el cambio de sexo con garantías de las personas transexuales. Hoy apoyando el generismo, que es puro subjetivismo tal y como plantea la ley presentada, se aparta de la tradición materialista para entregarse a otra cosa que pone en riesgo la materialidad de las mujeres.
Evidentemente han puesto como garantías que los delitos cometidos siendo hombre o mujer (especialmente para evitar que los maltratadores, violadores y pederastas tomen escapatorias) se juzgarán siendo hombre o mujer, pero la pena sí la cumplirían de acuerdo a sus deseos y voluntad. El problema es que esos delitos se cometan haciendo un fraude de ley, algo sencillo de hacer pues es sólo la voluntad de la persona la que sirve como acto jurídico, después de haber cambiado de sexo. En ese caso se juzgará como mujer u hombre con el problema que conlleva. En virtud de una subjetividad, algo que el derecho penal no lleva muy bien, podrá producirse un tipo de sentencia u otra, un tipo de penalidad u otra. Ahí no hay materialismo. Lo curioso es que se abandona cierta subjetividad asociada a la conformación de la clase trabajadora o las clases populares (que siguen teniendo base material) y se apuesta por la pura subjetividad y el egoísmo neoliberal. Una gran contradicción que nadie ha sabido explicar.
Sobre lo que bien sabemos de ese proyecto de ley trans que el Consejo de Ministros ha pasado hoy a fin de que comience su largo y delicado trámite.. que debe ser realizado bajo la luz pública…Resumo: pic.twitter.com/K0D4W5PXtN
Las diputadas del PSOE que han sido interpeladas en público han afirmado que habrá que esperar a la tramitación de la ley para ver qué modificaciones se incluyen. Lo que se ha negociado en Moncloa es el cambio de sexo por la propia voluntad, el verdadero quid de lo terrible de la ley, y es de suponer que ninguna de las diputadas (mucho menos los diputados) modificarán lo que Sánchez y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo han dejado cerrado. Valentía hubo de algunos (tres diputados) para negarse a votar la modificación de la Constitución por la puerta trasera con el artículo 135 que condenaba a España a comerse la deuda bancaria y trajo consigo el desmantelamiento de la legislación laboral, ahora se duda que vayan a tener esa valentía muchos o muchas.
Como advierte la feminista Amelia Valcárcel –todas las citadas son afines al PSOE-, y se espera se elimine, las consecuencias penales que hay en el anteproyecto de ley acabarían siendo una nueva ley mordaza pues nadie podría poner en duda la subjetividad de otra persona. Porque esto no es cuestión de los transexuales a los que se puede estar acostumbrado social y culturalmente (véase Bibiana Fernández o Kim)a más allá, así lo explica Valcárcel junto a otras feministas: “No puede hablarse de personas trans, pues se trata de un término indefinido en el que se incluyen realidades tan dispares como transexuales, transgéneros, travestis o el neo-concepto de personas de género fluido o no binario”. No es, perdonen la expresión, el travesti del barrio, las personas transgénero pueden aparentar ser hombres (porque lo son biológicamente) pero ser mujeres lesbianas; pueden aparentar ser mujeres y ser hombres heterosexuales; o pueden ser de ningún sexo. Estos últimos han quedado fuera del anteproyecto pero no los anteriores. No es tan sencillo.
¿Qué implicaciones habría en contra de las mujeres (y los transexuales)?
Si lo piensan y ven lo que ha sucedido en otros países, un hombre relativamente fuerte (no un debilucho) podría solicitar el cambio de sexo para ser mujer y beneficiarse de las pruebas de acceso a un cuerpo de seguridad del Estado más suaves que las correspondientes a un hombre. Una vez superadas, a los dos o tres años que no hay prisa, podría volver a cambiar de sexo y a seguir haciendo su vida como hombre pero con una plaza ganada ilegítimamente. Es complicado legislar sobre esto porque al ser la voluntad y el deseo el único motivo fundante nadie, aunque se sepa que hizo fraude de ley en su momento, nadie puede negar que era su deseo tres años antes y que su deseo es otro tres años después.
Lo mismo sucede con las personas transexuales que deciden hormonarse (y demás acciones parte del proceso) porque su disforia les apremia a ello –porque para recibir las hormonas y que las cubra la Seguridad Social se debe seguir teniendo un informe sanitario-. Con el proceso sufren cambios tremendos en el interior del cuerpo y no siempre acaban sin efectos secundarios y psicológicos. Estas personas en pruebas de fuerza estarán penalizadas, pero quienes sólo expresen su voluntad conseguirán ganar campeonatos devaluando el esfuerzo de las mujeres y el proceso de las personas con disforia (que siguen existiendo y parecen olvidarse con el generismo). Ahí tienen ejemplos de sobra en los medios de comunicación. La atleta Caster Semenya, no hace tanto, fue obligada a retirarse del atletismo femenino (siendo su sexo femenino) por generar más testosterona de la habitual que las mujeres. Se le pidió reducir esos niveles con medicación. Sin embargo, a hombres que transicionan a mujeres se les permite competir con esa ventaja.
EL PSOE en la encrucijada
Las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales deben poder acudir a la atención ginecológica con las mismas garantías que cualquier mujer, desarrollándose campañas de promoción de la salud sexual específicas.
Ustedes dirán, esto sucede poco, hasta el momento porque el generismo no está implantado en todo el mundo. Igual que los casos en que depravados o cazadores sexuales se cambiarán de sexo para sus fechorías, pero el dejar todo en manos del deseo y la voluntad tiene estas consecuencias. Las cuales afectan a las mujeres en general y a otros colectivos. ¿No lo creen? Si se fijan perfectamente en el mensaje anterior que ha lanzó el PSOE en sus redes sociales hace un año verán lo que supone lo queer que denuncian muchas personas incluso dentro del partido: “Las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales deben poder acudir a la atención ginecológica con las mismas garantías que cualquier mujer”. Es puro generismo crear la identidad sobre las apetencias sexuales de cada cual. ¿En qué momento una mujer, se hetero, bi o lesbiana, tiene que expresar con quién le gusta encamarse para acudir al ginecólogo con garantías? Cualquier mujer, biológicamente mujer, no tiene por qué decir si se acuesta con ésta o con aquel porque eso no es ni mínimamente importante para recibir la atención (sí lo puede ser en caso de enfermedad de transmisión sexual). Y lo de las mujeres trans ¿a qué se refiere? Si habían sido hombre y mantienen el pene lo suyo es visitar al urólogo, porque los pechos deben ser revisados por un cirujano al no tener cáncer de mama genéticamente. En una parte del PSOE está instalado el generismo, no es precisamente en el feminismo, y como ven se acaba perjudicando a las mujeres (bisexuales o lesbianas) al pretender guiarlas según sus apetitos sexuales y no su materialidad biológica. Una muestra de misoginia y de vuelta a la protección de la mujer muy patriarcal.
Cualquier legislación, algo muy estudiado en la Ciencia Política, acaba teniendo no sólo derivadas legales sino sociales. El generismo que pretende aprobar el gobierno de coalición, cuyo máximo responsable es Pedro Sánchez pues es quien nombra y cesa, tiene también sus derivas culturales y sociales. No sólo se aprecia un buenismo más propio de la izquierda caviar, esa misma que pierde elección tras elección y no sabe por qué, sino que implica una serie de cambios sociales –esos que niegan en el consejo de ministros- a corto y medio plazo que atentan contra las mujeres (independientemente de su condición afectivo-sexual), contra los transexuales y contra otros colectivos, sino que supone insertar dentro de la sociedad valores egoístas, irracionales y contrarios al materialismo que siempre han defendido los partidos socialistas.
Mientras la clase trabajadora pena en la precariedad; mientras las personas tienen problemas para pagar los servicios básicos; mientras el sistema de pensiones se acerca a los deseos de la clase dominante (soportarlo mediante planes de pensiones privados que no todas las personas pueden permitirse por la precariedad); mientras el imperialismo capitalista campa a sus anchas; mientras a las peluquerías (considerado servicio esencial durante la pandemia) se les impone un IVA del 21% o a las personas de la España periférica le suben los carburantes; mientras las cosas materiales quedan en un segundo plano, los partidos socialistas, el PSOE entre ellos, están a cosas subjetivas, a identidades, a cuestiones que no ponen en riesgo a la clase dominante, ni a la ideología que la sostiene. Hasta los sindicatos de clase se han entregado al generismo con la misma alegría con la que tragan con la patronal. ¡Que así se pierden las próximas elecciones!
Por muy duro que parezca el titular, por mucho que tengan santificado al presidente del gobierno, la realidad es la que es. Lo que se expresa en el mismo es una posibilidad real, de hecho existen numerosos casos en donde este tipo de legislación ya existe (como Canadá), con la aprobación de la ley trans –oculta dentro de una legislación innecesaria también sobre gays y lesbianas- y la confirmación de la autodeterminación de género, se abren las puertas a la presencia de pedófilos y otro tipo de depravados en los baños y vestuarios de mujeres. Lo que eran espacios seguros, ahora se convierten en espacios abiertos a pederastas y violadores sin que las mujeres se puedan quejar. Incluso las mujeres podrían ser demandadas y sancionadas como transfobas.
Pedro Sánchez seguramente no sepa ni de qué va la ley que Carmen Calvo ha intentado con denuedo esfuerzo que no llegase a la fase de tramitación. El presidente del gobierno sólo quiere no tener problemas dentro del consejo de ministros aun a costa de dejar a las mujeres vendidas, en uno de los casos de traición más abominables que se recuerdan a un partido socialista. El PSOE había alzado, con todo el derecho del mundo, la bandera del feminismo y había promocionado y apoyado todas las demandas justas del feminismo. También ha apoyado los derechos de gays y lesbianas. Hoy mismo está firmando la sentencia de esos colectivos, aunque afecte a las mujeres en mucha mayor medida.
¿Por qué un pedófilo puede entrar en el vestuario de las hijas y la esposa de Sánchez? La nueva legislación que pretende sacar adelante el gobierno –sí, el gobierno con sus ministras socialistas que luego dirán que son muy feministas- permite que cualquier persona, con sólo decir en el registro que es mujer –tras una ratificación a los tres meses- se inscrita como tal. Con ello esa persona, que no necesitará cambiar su nombre, ni su aspecto físico, podrá tener acceso a todos los lugares destinados a mujeres, como es un vestuario femenino. Esa persona tendrá un aspecto masculino, tendrá órganos sexuales masculinos, pero por sólo decir que es mujer porque lo siente así o le interesa para poder cumplir sus parafilias, tendrá acceso a los espacios seguros. ¿Pueden imaginar lo poco que le costará a los pedófilos que buscan niñas y adolescentes para masturbarse o violarlas cambiar el sexo registral sin modificar nada más? Lo curioso es que si le castigan con prisión acudiría a una cárcel de mujeres –otro nicho para expandir su perversión-.
En los medios -en pocos porque el lobby farmacéutico y otras marcas están muy interesados en sacar adelante esta legislación y gastan mucho en publicidad- habrán visto que hay quejas sobre hombres que utilizando este tipo de legislación hacen carrera deportiva gracias a sus distintas capacidades física. Pero lo que han callado es que existen numerosos hombres que se autoidentifican como mujeres lesbianas y están contentos con su cuerpo de hombre. No sólo se ríen de las lesbianas, un colectivo que ha estado oprimido doblemente durante siglos, sino de las personas transexuales que realmente sufren disforia.
Sánchez no sabe de lo que habla en este tema. No es normal que afirme en el programa de Angels Barceló: “Necesitamos una máxima garantía jurídica y una férrea defensa de los derechos para que el colectivo trans, muy castigado y vulnerable, esté protegido. Además, debemos salvaguardar el equilibrio entre esto y las leyes de igualdad de género. Eso hace la ley que aprobamos mañana” y deje desprotegidas a las mujeres. Sólo puede ser producto de la ignorancia o de la estulticia. Son numerosas las publicaciones de colectivos feministas que vienen denunciando lo que sucederá (pueden consultarlo aquí), son numerosas las quejas de las feministas del PSOE, las de académicas y son numerosas las muestras de estupidez humana de la ministra del ramo Irene Montero, como para creer a la última y no a las primeras.
Los derechos del colectivo trans están garantizados desde la legislación de José Luis Rodríguez y esta legislación no encaja con las leyes de igualdad sexual. Porque el género no deja de ser un constructo social que, precisamente, las mujeres llevan siglos intentando abolir. Ahora llegan les posmopijes podemites, a los que cree a pies juntillas el presidente, y elevan el género a la categoría de verdad. O lo que es lo mismo, para que lo entiendan, el rosa es de chicas y si a un hombre le gusta el rosa es que es mujer; las mujeres sólo son mujeres si visten con taconazos y se maquillan mucho; y así con todas las estupideces opresivas que se encierran bajo el género. El género gilipollas no, ese suele acertar con las apreciaciones. Cuando una lesbiana se encuentre con otra lesbiana sentida y sea denunciada por no “comerse el rabo hasta los huevos” de esa persona, o cuando un gay lo sea por no quererse comer un coño masculino (todas estas cosas son afirmadas por asesoras y cooperadoras del ministerio de la verdad de Montero) igual alguien comienza a aterrarse con la salvajada que es la ley que proponen. O cuando violen a una mujer en un baño. O cuando mate a una mujer un maltratador que se haya cambiado de sexo registral para evitar las leyes de violencia de género y visitar la cárcel de mujeres. O cuando abusen de niñas en vestuarios. O cuando aumente la pornografía pedófila aprovechando la presencia de este tipo de inhumanos en los vestuarios.
Si la vicepresidenta Calvo ha estado luchando con fiereza es por algo. Porque conocía perfectamente lo que sucederá. Lo venden como una liberación de una opresión a un colectivo que desde hace años tiene la posibilidad de presentar las pruebas de su disforia y cambiar de sexo. De un colectivo que, salvo excepciones abominables de machirulos y salvajes, es aceptado perfectamente por la sociedad desde hace tiempo. Como sucede con los gays y las lesbianas. Vamos, que a la gente le importa una higa lo que cada cual haga en su cama o como se quiera vestir o lo que piense, pero de ahí a traicionas al 52% de la población española hay un salto muy grande, una traición que se consuma por un puñado de votos. Si las personas pasan de los indultos, no pasan tanto cuando se puede poner en peligro a las hijas, hermanas o parejas por la aplicación de una teoría mágica –similar a lo que ha sido el cristianismo como sanción social- salida de las universidades del capital.
Si la derecha en diversas regiones (vean al PNV o a los secesionistas catalanes de la gran burguesía) apoya este tipo de reivindicaciones no es porque sean progres –ni lo son, ni lo han sido en la vida-, sino porque saben perfectamente que destruye las bases del sujeto político del feminismo. Y ese sujeto sí es peligroso. Lo curioso que es que el presidente del gobierno hable de opresión de un colectivo justo la semana en que se ha conocido que la clase trabajadora acaba en la cárcel por realizar huelgas (la famosa derogación de la legislación laboral y ley mordaza que no llega nunca). Verán a diputados y diputadas diciendo que las cosas no son así, que queda la tramitación y que hay que salvaguardar el escaño cada cual porque volver a trabajar es muy duro. Pero por desgracia las cosas sí son así. Y desde hoy un pedófilo puede entrar en el vestuario de las hijas de Sánchez, de García, de López y de tantas madres y padres de España.
Mañana, si no sucede nada extraño, el Consejo de ministros aprobará la llamada ley Loretta, o si lo prefieren, la ley de autoidentificación de género. Tras apartar a Carmen Calvo de las negociaciones sobre la materia, pues la vicepresidenta ha venido negándose a aceptar tal aberración contra las mujeres, Pedro Sánchez ha tragado con la autoidentificación pese a las quejas de la gran mayoría de las feministas del PSOE y de las que no están en su partido. Una traición enorme al feminismo socialista que tiene consecuencias gravísimas que no se han querido analizar o valorar. Una coalición para dos años bien vale acabar con la lucha de las mujeres y que Irene Montero pueda gozar de sus minutos de brilli-brilli mientras pone en peligro a millones de niñas y niños en España.
Estos días se hablará de numerosas cuestiones sobre la infausta ley, hoy habrá que dedicarle unos minutos a lo más material, el coste que el cambio de sexo tiene para la administración pública. Hasta el momento los cambios estaban siendo aprobados cuando existía una declaración obvia y clara de disforia. En esos casos se podían pasar a cargo de la Seguridad Social los tratamientos de hormonas, el corte de penes, los implantes mamarios y demás cuestiones relativas al cambio de sexo. Existía una prueba empírica y psicológica que apoyaba que todas las personas, al igual que sucede con otros procesos psicológicos, sufragasen el cambio de sexo.
A partir de mañana ¿tiene sentido que todos los españoles sufraguen con sus impuestos un capricho/deseo de una persona? Sí, porque ahora con la autoidentificación de género es sólo el deseo de ser una persona de otro sexo (o de ninguno) lo que prima sobre las pruebas de que lo solicitado es cierto. De ser un hecho pasa a ser un deseo (o capricho según la persona), pasa a ser un sentimiento que no cabe justificar salvo la expresión del mismo. Cualquiera de ustedes se siente millonario y no espera del Estado que le regale un par de millones. Hay, además bastantes personas, que desean no pagar impuestos, que se sienten insolidarios, pero no les queda otra que aguantarse. Incluso hay personas que pueden desear ser reyes, que incluso se sienten reyes, que no hay otra cosa en su vida que anhelen más, pero hay una serie de normas y de trámites para que eso suceda. Incluso cualquiera se puede sentir y desear ser abogado pero si no acaba la carrera de Derecho y el examen del colegio profesional, mala suerte.
No es lo mismo financiar un capricho que una necesidad. Si cualquiera puede acudir a un juzgado y decir que se siente mujer procediéndose al cambio de sexo registral ¿está obligada la sociedad a abonar el cambio de sexo real? Si se arrepiente porque observa que no es lo suyo eso de ser del sexo contrario ¿habría que pagarle el corregir la metedura de pata? Alguna persona igual sólo quiere que le pongan tetas porque está contento con su pene ¿están obligados los españoles a cumplir con su deseo? Porque el Estado, como tal, no está para cumplir deseos y anhelos sino que actúa sobre hechos probados. Cuando una persona acude a solicitar el IMV no basta con su deseo de cobrarlo, debe aportar pruebas. Cuando una persona con alguna discapacidad quiere una pensión o un apoyo, debe aportar pruebas de su discapacidad. ¿Por qué ciertas personas con su voluntad deben tener el privilegio de no aportar ninguna prueba y que todo el mundo les sufrague su deseo? No se dejen engañar, las personas transexuales tenían sus derechos reconocidos, lo que ahora pretenden es mucho más grave porque son privilegios sobre el resto de ciudadanos. Con una campaña de ciertas farmacéuticas y algunas asociaciones globalistas, pero privilegios. Y esto es sólo una infinitésima parte de todo lo que trae consigo.
Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.
Novela
Omar Di Monopoli, En la pérfida tierra de Dios, Malas Tierras, 19,90€
Días después de la muerte del viejo don Nuzzo, Tore Della Cucchiara vuelve a Rocca Bardata para hacerse cargo de sus dos hijos, Gimmo y Michele, a quienes hace años que no ve. La miseria sigue envolviendo el lugar, y poco ha cambiado desde que una serie de acontecimientos impulsaran a Tore a desaparecer del mapa. Ahora, eso sí, Carmine Capumalata, antiguo compadre, controla la zona con el apoyo de sor Narcissa, abadesa al mando del convento de las Hermanas del Martirio. Pero Della Cucchiara tiene un plan. El nombre de Omar Di Monopoli se ha asociado con otros de cierto peso: de Sam Peckinpah a Quentin Tarantino, de William Faulkner a Flannery O Connor, para sus historias se han creado categorías críticas inéditas: se ha hablado de wéstern pullés, de realismo imaginativo, de neorrealismo en versión gore. Y, sobre todo, de noir mediterráneo. Con un estilo sinuoso, Di Monopoli teje una trama adictiva plagada de escenas en las que la violencia alcanza el estatus de belleza.
Arianna Farinelli, Gótico americano, De Conatus, 22,90€
¿Cuánto miedo sentimos hacia los que son diferentes a nosotros? ¿Qué es más fuerte el miedo o el amor? ¿Cómo un joven norteamericano puede terminar en el ejército del Isis? Una chica italiana se casa con un norteamericano de familia italiana y se va a vivir a Nueva York. Ese viaje es una liberación del pequeño futuro que le esperaba, pero al otro lado del Atlántico descubre una sociedad muy cerrada a lo distinto, dividida en grupos que levantan muros contra los otros. Se hace profesora de universidad y allí conoce a un alumno de raza negra y musulmán que será su amante. Con el tiempo, él acaba en el Isis y el lector puede entender por qué. Los negros en norteamérica viven siempre con el miedo a caer en una trampa, a ser encerrados y desaparecer para siempre. La cárcel es la nueva forma de apartheid. Gótico americano es una novela con la que se puede entender a gente de otras razas, de religiones o tendencias sexuales diferentes. Nos da una imagen muy real de nuestro mundo, tan variado y al mismo tiempo tan cerrado a la interrelación. Nos hace preguntas y nos da respuestas. Pertenece a una nueva forma de narrar que se llama novela documental. Ha estado en las listas de libros más vendidos en Italia en febrero de 2020.
E. F. Benson, La habitación de la torre, Valdemar, 21€
E. F. Benson (1867-1940) fue, junto con M.R. James uno de los maestros victorianos de la «ghost story», un territorio del terror cuya exploración inició el gran escritor irlandés Joseph Sheridan Le Fanu. Benson y James pertenecían a la misma sociedad literaria de Cambridge, la Chitchat Society, y mantuvieron una buena relación durante cincuenta años. Al igual que James, Benson trata de alejarse de los escenarios clásicos de ruinas, pasadizos y tinieblas, para insertar el horror en las zonas más familiares de la vida cotidiana, donde acechan las fuerzas de lo desconocido. No obstante, los cuentos de Benson menos eruditos, menos elusivos, tal vez más inquietantes que los del Dr. James insisten en la exploración de las zonas más oscuras de la psique humana, los fenómenos extraños y el mundo de los sueños, y consiguen transmitir a través de una escritura controlada y llena de recursos su emoción preferida –también la nuestra–: el terror. Publicados por primera vez en nuestro país en la colección Gótica de Valdemar, los relatos reunidos en «La habitación de la torre, 13 cuentos de fantasmas», de E. F. Benson, invitan a un inquietante recorrido por una extensa galería de espectros.
Józef Wittlin, La sal de la tierra, Minúscula, 25€
La obra maestra de Józef Wittlin, que se lee, gracias a su sugerente tono irónico, como un singular alegato contra la guerra y un hermoso homenaje a la grandeza de la gente humilde, debía formar parte de una trilogía, que el autor no llegó a concluir; al parecer, la maleta que contenía los borradores se perdió por el exceso de celo de un soldado francés al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Truman Capote, Color local, Elba, 21€
En este primer libro de crónicas, el joven Capote nos presenta una visión original y colorida de los lugares en los que vivió en circunstancias y épocas distintas de su vida, mostrándonos con un estilo sencillo y brillante el hondo sentido de lo que significa viajar y la autorrevelación que se produce cuando entramos en contacto con lo desconocido.
Niel, Ona y Àsia vivieron en los años ochenta una juventud frenética entre Cataluña y las islas Pitiusas. Gozaron sin mesura del sexo, la música y las drogas hasta que cayeron en el pozo de la adicción. Treinta años después, instalados en el «tedio decepcionado de los cincuenta» y con muchas cicatrices en el alma, deciden revisitar esa época turbulenta mediante la escritura de un libro.
Donato Carrisi, La casa de las voces, Duomo, 18,90€
Pietro Gerber es un psicólogo diferente a los demás: su especialidad es la hipnosis y sus pacientes tienen una cosa en común: son niños. A veces, niños traumatizados o que esconden recuerdos que son incapaces de evocar. Es el mejor especialista de Florencia y colabora con la policía en casos criminales.
Un día recibe la llamada de una colega australiana que le pide ayuda con una paciente, Hanna. El caso es interesante, pero también muy especial: Hanna es ya una adulta y su recuerdo infantil es un asesinato que no sabe si cometió.
Lydie Dattas, La noche espiritual, Errata Naturae, 8€
En su audaz, oscura y poderosa belleza, este texto, este exquisito poema en prosa, dice exactamente lo contrario de lo que enuncia. Al día siguiente del primer encuentro de su autora con el famoso escritor Jean Genet —al que veneraba—, éste declaró: «No quiero volver a verla, me contradice una y otra vez. Además, Lydie es una mujer, y yo odio a las mujeres». Devastada ante ese inesperado destierro, decidió escribir un poema tan bello que lo obligaría a regresar a ella. Si Genet no la creía capaz de alcanzarle, se equivocaba. «He recibido una bofetada», declaró él tras leerlo. Y, en su paradójico mundo, el poema fue bofetada y fue abrazo, fue enfrentamiento y fue amistad. El poeta regresó a ella, a la mujer que era. Y nosotros sólo podemos seguirle.
Valérie Mréjen, Tercera persona, Periférica, 13€
Un libro originalísimo que arranca en el taxi que los devuelve a casa desde el hospital: en él viajan la madre, el padre y esa tercera persona recién incrustada en sus vidas con la fuerza de un fenómeno sobrenatural indescifrable.
Intercalando escenas en las que mira a través de los ojos de su hija, intenta comprender el trastorno que supone el nacimiento de un bebé en la vida de una pareja y en su percepción del mundo. Cuanto ve se impregna ahora de un hondo sentimiento: todo sigue igual, pero todo es diferente.
Una prosa bellísima a la vez que precisa y distante, repleta de momentos cómicos y de lúcidas reflexiones, para hablarnos de la experiencia íntima de ser madre al tiempo que teje toda una poética de la mirada en la que la contención y la ternura se entreveran de un modo magistral.
Valérie Mréjen, El agrio, Periférica, 9€
El Agrio es Bruno, y la narradora, quizá para su desgracia, se ha enamorado de él. Mucho más: se ha vuelto loca por él. El Agrio siempre llega tarde a las citas y no suele informar de sus planes, es dado a los accidentes y deshace los envoltorios con sumo cuidado. Es uno de esos espíritus dotados para apreciar la belleza de lo cotidiano. Tiene una delicada relación con los objetos, pero es más descuidado con los seres no inanimados y no valora las atenciones de nuestra encantadora protagonista.
Mréjen analiza esta historia de amour fou como un médico forense la escena de un crimen, pero será el lector quien tenga que extraer las conclusiones: muchos se reconocerán en las peculiaridades de esta relación imposible llena de contestadores automáticos averiados y regalos por correspondencia.
Valérie Mréjen, Mi abuelo, Periférica, 9€
Valérie Mréjen logra aquí dibujar con pocos trazos, con las palabras justas, un verdadero retrato familiar, y no sólo de una familia real, la suya propia, sino de otras muchas familias posibles. Matrimonios simples y complejos, desamores, divorcios, sospechas de incesto… Una educación sentimental que va más allá de lo puramente iniciático: la historia de una chica llamada Valérie en medio de abuelos disolutos y abuelas postizas, de tíos y tías de apodos imposibles, de frases y particularidades también familiares que nos hacen soltar una carcajada (aunque no exenta de cierto regusto amargo).
Nora Ikstena, Leche materna, Vaso Roto, 22€
La narración desgrana el destino de tres mujeres ‒abuela, madre e hija‒, tres historias trenzadas entre sí, inseparables e imbuidas de renuncia a principios, trabajo, familia e ilusión misma de vivir. La historia trascurre en Letonia durante el periodo histórico comprendido entre el final de la Segunda Guerra y la caída del Muro de Berlín. La autora nos muestra con inusitada belleza narrativa lo que sucede en un país ocupado, donde ella refleja la inestabilidad emocional transmitida de una abuela a una madre, a una hija, que internaliza los impulsos autodestructivos de la represión política. La negativa de la madre a amamantar a su hija será el acto subversivo y compasivo a la vez, un intento de no transmitir el sufrimiento y la desesperanza de una generación a otra. Nora Ikstena entreteje las historias personales de cada una de estas mujeres en un hilo finísimo en donde el lector sentirá el reverso de cada cicatriz.
Pedro Fernández de Retana, Jaque mate en Tel Aviv, Carena, 14€
A once mil metros de altitud un avión israelí con ciento setenta personas a bordo desaparece de las pantallas del radar sin dejar rastro en medio del Mediterráneo. Es difícil que se trate de un accidente puesto que son muchos los enemigos irreconciliables que tiene el Estado Hebreo.
Tan solo saben lo que ha pasado un príncipe de la familia real saudí, un mafioso ruso muy bien relacionado en el Kremlin y el piloto, hijo de un héroe de la guerra del Yom Kippur. Estos son los ingredientes para una trama conspirativa que a contrarreloj busca una solución antes de que las consecuencias sean catastróficas.
Lo que acontece es ficción pero cada detalle del relato se ajusta rigurosamente a la realidad en un escenario, Oriente Próximo, donde la paz está sujeta con alfileres. Tan solo hay que confiar en que esta historia no ocurra, aunque eso por desgracia nadie lo sabe.
Lucía Donadío, Adiós al mar del destierro, Igitur, 14€
Es un homenaje a la vida de Bruno en sus desarraigos y la búsqueda de nuevas raíces para no perecer en la desesperanza y el abandono. Es el viajero que se aventura tras el sueño de “fare l’América” en donde se tejen sus duras y desafiantes experiencias de inmigrante, de tal manera que somos conducidos por la certeza de que algo importante está por develarse. Es aquí donde encontramos el refinamiento de la sensibilidad y la hermandad de los detalles con los que el relato nos va envolviendo para ver aparecer las singularidades que manifiesta el mundo en la experiencia del destierro.
Sin embargo, a la par de la historia de Bruno, está la historia íntima y profunda de las mujeres, Elba, María Aurora, La abuela Clara, la tía Rosita, Josefa, Elisa, la tía Matilde, Evangelina, Isabella, Débora, Julia, ellas se hacen conocer en sus deseos, en sus dolores, en sus limitaciones, en las experiencias más desgarradoras y en sus diversas adaptaciones al mundo de los hombres, en esa estructura patriarcal que solo permite el encasillamiento en lo doméstico y en lo maternal, dejando en el olvido de sí mismas a cada una de ellas, mientras acatan la paterna autoridad -alguna vez representada en la propia madre que funge de divinidad o en la bajeza de una empleada abusadora- “esconder el dolor para poder seguir viviendo”.
Novela gráfica
Simon Gärdenfors, Amigo muerto, Liana editorial, 19€
Un libro sobre la pérdida inesperada de un ser querido, y a la vez una novela (gráfica) de formación. Cuando Simon tenía diecisiete años, recibió una llamada telefónica del hospital: su mejor amigo Kalle había fallecido repentinamente a causa de una meningitis. En el libro, Simon relata como él y Kalle se hicieron amigos, la divertida relación que tenían cuando eran adolescentes y como continuó con su vida tras la muerte del amigo. Es una historia íntima, pero en su narración biográfica el autor nos habla también de aquellas personas que formaron parte de su vida y de la de su mejor amigo. El retrato más impactante es el de la madre de Kalle, Anna, obligada a buscar una forma de sobrevivir a la pérdida de un hijo.
Jeff Lemire y Tyler Crook, Coronel Weird. Cosmagogo, Astiberri, 15€
El inestable aventurero espacial coronel Randall Weird deja la granja de Black Hammer y se embarca en un extraño viaje a través del tiempo y el espacio, buscando algo que ha olvidado hace mucho… ¡y que pone su cordura y su vida en peligro!
A lo largo de las décadas, el coronel Randall Weird se enfrenta a su pasado y su futuro desde todos los ángulos, y a menudo desordenadamente, mientras se esfuerza por mantener la cordura y protegerse a sí mismo y los que le rodean de un universo fracturado que hierve de peligros incontables.
Julie Birmant y Clément Oubrerie, Érase una vez en el Este, Ponent Mon, 32€
En 1921, Isadora Duncan fue invitada a Moscú para el cuarto aniversario de la Revolución de Octubre. Frente a los campesinos o frente a Lenin, ella vive su danza con pasión, lo que seduce al brillante y atormentado poeta Serguéi Essenin, con quien vive un intenso romance. Estos son pasajes de la vida de Isadora Duncan, una bailarina revolucionaria, que sentó las bases de la danza contemporánea con coreografías liberadas del corsé del ballet clásico. Su historia refleja un personaje, caprichoso y provocador, que vive una apasionante historia de amor con Serguéi, 18 años más joven que ella, con quien se casa, pese a haber jurado que jamás contraería matrimonio. Con saltos temporales, este episodio soviético en la carrera de Isadora y su accidentado romance con Serguéi Essenin, muestra una personalidad tan fascinante como intensa.
Poesía
Alfred Tennyson, La dama de Shalott, Reino de Cordelia, 15,95€
Publicada por primera vez en 1833 y revisada por Alfred Tennyson en 1842, La dama de Shalott es una de sus grandes baladas inspiradas en las leyendas medievales del rey Arturo de Britania. Luis Alberto de Cuenca la ha traducido del inglés para esta edición bilingüe que recoge las ilustraciones realizadas por Howard Pyle en una edición a todo color fechada en Nueva York en 1881, que supuso el debut como ilustrador de este gran artista norteamericano. La maldición de esta dama, encerrada en un castillo desde donde se divisa un río que conduce a Camelot que ella no puede mirar, ha sido fuente de inspiración para multitud de pintores, entre ellos los prerrafaelitas.
Tsvetanka Elénkova, El séptimo gesto, Vaso Roto, 20€
El título alude al séptimo sello del mensaje del Apocalipsis en la Biblia, que significa el silencio, y sirve de pretexto a la autora para sumergirnos en su estimulante universo poético, donde se abordan los límites entre real e irreal, sagrado y profano, banal y absolutamente necesario, plasmado aquí con gran talento.
Los poemas en prosa de Elénkova nos acercan al mundo de todos los días: una tubería de agua, un viaje en coche, un túnel, los cambios de estación, la dulzura del sol… y lo trasciende, de pronto, para conducirnos a un sorprendente cierre de poema que nos aboca, irremediablemente, al silencio y la reflexión. El corazón del lector palpita y se ve inmerso, sin haberlo previsto, en temas como la muerte, el amor, la familia o la teología cristiana ortodoxa, tan necesitada de ser comprendida por todas y todos los lectores en el establecimiento de un diálogo con la insospechada belleza de la Europa del Este.
Noelia Muñoz Soto, Los girasoles ya no tienen ganas de verte, Valparaíso, 13,95€
Los girasoles ya no tienen ganas de verte es la historia de un desamor que desemboca en amor propio. Un poemario delicado, enhebrado con textos en prosa, que sorprende por su profundidad y conmueve por su belleza.
Con este primer libro, Noelia M.S descubre la forma de escribir sin miedo, sujetándose fuerte el corazón. Persigue la verdadera cara del sol sin renunciar a sus sombras, en un estado de alegría que no sólo somete al tiempo, sino también a los recuerdos que están por venir.