viernes, 22 agosto, 2025

Griezmann agarra por los huevos a Laporta y Gil saliva

Leyendo el titular se podría pensar que este artículo tiene como tema principal alguna revisión de películas sobre temática homosexual y sadomasoquista. Pero no, es sobre fútbol. Aunque en cierto modo el fútbol tiene sus cosas gays y sádicas. El FC Barcelona, como todo el mundo sabe y se ha contado aquí mismo, necesita quitarse den encima nóminas y amortizaciones por valor de más de 200 millones –luego algunos nos copian las cifras, no citan la fuente y se equivocan al explicarlo- de euros para poder incorporar a su plantilla a Messi, Emerson, Agüero, Eric García, Memphis y cualquier fichaje que pudiesen hacer en breve. De ahí que el presidente actual, Joan Laporta, esté ocupando su tiempo, más allá de buscar dinero debajo de cualquier piedra, en dar salida a todos los jugadores que le permitan abrir ese hueco monetario.

El problema es que, como le pasa en cierto sentido a su Némesis el Real Madrid, los jugadores no quieren perder dinero. Pueden haber sido consecuentes con la situación pandémica y haberse rebajado sus millonarios sueldos, pero a partir de ahora las personas volverán a los campos y volverán numerosos ingresos. Lo cierto es que la pandemia ha bajado los precios y las fichas, pero de eso no tiene culpa los trabajadores del fútbol, sino los gerifaltes que se han dedicado a disparar con pólvora del rey. En el caso del Barça, Josep María Bartomeu. Si los clubes no bajan las cláusulas de liberación, por qué, pensaran muchos jugadores, deben aceptar perder dinero. Y eso ocurre en el equipo blaugrana. Los jugadores no ponen pegas a irse pero ganando lo mismo o con compensación por perder dinero. Como lo que no hay en el Barça es dinero, pues se quedan. Puedan o no puedan inscribir más jugadores.

Algún jugador ha aceptado irse y ha pedido elegir dónde ir. Esto es lo que ha hecho Antoine Griezmann, pero con lo que no contaban en el Camp Nou es que su elección sería la que ha sido. Como ha contado en extraordinaria exclusiva el periodista de Mundo Deportivo, Javier Gómara, se ha propuesto un intercambio entre el francés y el jugador del Atlético de Madrid, Saúl –quien ha pedido salir del club hace meses a un buen equipo-. Una jugada desvelada que ha sentado mal en la ejecutiva, porque es cierta pese a que ahora venden otras cosas a través de sus redes mediáticas, al pensar que ha habido una filtración desde la propia ejecutiva, tal y como nos han contado fuentes fiables. Tal posible jugada, que se asemeja en las mentes culés al “Dao” de Luis Suárez, se ha estado valorando, entre otras cuestiones, por el expreso deseo del jugador blaugrana. Ahora se hacen los despistados y dicen que no, que de eso nada y que se tiene que ir a la Premier o a Italia (no dicen Francia, ni Alemania curiosamente). Y el jugador ha dicho que se irá a donde a él le dé la gana y si no les gusta a pagar.

El problema para Laporta es que Griezmann le tiene agarrado por los huevos y si gira le vendrá en dolor. O lo que es lo mismo, si no se acepta todo lo que diga el francés se quedan sin Messi, sin Agüero, sin Memphis, sin Eric y sin Emerson. Es clave el todavía jugador blaugrana porque serviría de ejemplo a los demás jugadores a los que quieren dar puerta (léase Braithwaite, Coutinho, etcétera) o a los que quieren presionar para que se bajen el sueldo. Si Laporta traga con uno, debe comerse lo que digan los demás si quiere inscribir a los jugadores que ha fichado sin poder dar de alta para que jueguen. Han tanteado a Tebas y ya ha dicho que verdes las han segado. Y el nuevo ministro de Cultura y Deportes, Miguel Iceta, por muy catalán que sea, no moverá ni un dedo para no chamuscarse nada más llegar.

El Manchester City, según comentan los medios ingleses, se ha retirado de la puja por Griezmann. Lo del Manchester United es un bulo de cierta página de fichajes que se han comido en El Chiringuito, donde han intentado hacer ver que es una exclusiva suya lo de Griezmann –nuevamente intentando levantar exclusivas de compañeros de trabajo-, aunque hace meses sí que se ofreció el fichaje pero no se pudo hacer y ahora buscan otras cosas. En el PSG, otro de los equipos que podrían hacer el fichaje, prefieren esperar a ver si queda libre Messi y no le van a hacer ese favor al Barça. En Italia están tiesos quienes podrían acomodar su ficha o prefieren cubrir otras posiciones. Así que a Laporta se le van cerrando las opciones de venta y como el jugador no quiere ir a donde le digan… Miguel Ángel Gil saliva cosa mala.

Tampoco es que sea un fichaje especialmente apreciado por la hinchada rojiblanca. De hecho ayer se hizo tendencia en la red social twitter el hagstag #GriezmannNoTeQueremos. Tras lo que fue una traición mayúscula de la, calificada, rata francesa, la afición del Atlético de Madrid no es que tenga mucho cariño al jugador. Más bien ninguno. Pero al ser petición de Diego Pablo Simeone -¿a quién venderán da más miedo que traerlo?- y al jeque mochilo le cuadran las cifras del merchandising, quien sabe si apretarán o dejarán todo como una posibilidad. Desde luego la prensa nacionalbarcelonista se ha cubierto de mierda al señalar de mala forma al jugador Saúl y por ahí puede no hacerse la cosa. Pero todo huele a que si no se hace, el Barça se come al jugador sin poder inscribir fichajes, el Atleti coloca por 50 kilos a Saúl en el Liverpool y Florentino Pérez acariciará un gato viendo la descomposición de su enemigo catalán (su máximo enemigo es el Atleti). Es todo tan surrealista que hasta podría darse estando el Atleti de por medio. Ya nos informarán Gómara o Rubén Uría –que confirmó la noticia del primero con más datos-, el resto política de comunicación o usurpación de noticias.

Sánchez se queda sin escudo protector

La supuesta revolución de las caras y la juventud del presidente del Gobierno para el Consejo de ministros tiene una cara oculta que ni él mismo ha podido prever. Pedro Sánchez ha liquidado a todas esas personas que, de un modo u otro, le servían de escudo protector frente a las críticas. En especial, frente a las críticas que podían llegar desde su propio partido, el PSOE. Ahora camina desnudo y dando la cara, apoyado en personajes menores y que no cuentan con amplio respaldo, bien por su autoridad militante, bien por servir de muñeco de pim, pam, pum. Cualquier situación que ocurra a nivel partido y a nivel gobierno será claramente suya, sin posibilidad de diferir la responsabilidad a otra persona.

Mientras ha gobernado con Pablo Iglesias, debido a su gusto por llenar su ego siendo protagonista sin merecerlo, siempre podía echar la porquería sobre su imagen. Frente al partido porque podía justificar cuestiones relativas al carácter del ex-vicepresidente tercero y a la coalición; frente a la población, mediado por los medios de comunicación, porque con la sola presencia de Iglesias en todos los charcos servía para hacerle aparecer como moderado e inteligente. Ya no está.

Gracias a Iván Redondo, el camarlengo monclovita, la prensa podía cargar sobre las espaldas –otro ególatra supino- ideas o planes que eran suyos. Especialmente cuando esas ideas eran malas o no gustaban a la militancia. Bien es cierto que el camarlengo ha hecho y deshecho, llegando a machacar a los propios ministros socialistas frente a los podemitas, y se ha creído más importante que su jefe. Por eso está en la calle. La realidad es que se ha apuntado medallas que no son suyas (su participación en las primarias socialistas fue innecesaria y donde pudo tener influencia la cagó bastante –como en el debate de primarias donde Patxi López y Susana Díaz dejaron por los suelos a Sánchez-) y que ha creado un grupo de trabajo que tampoco ha servido para algo distinto a copiar y pegar las recomendaciones de diferentes organismos internacionales para la Estrategia España 2050. En realidad Redondo como jefe de comunicación es todo copiar a otros.

En un plano más político-partido, Carmen Calvo y José Luis Ábalos han sido el verdadero escudo de Sánchez, tanto exógena como endógenamente. Calvo ha sido la voz de las feministas y de los sectores más moderados del partido –en especial con respecto al cumplimiento de la ley de forma rigurosa- frente a las locuras y estupideces de Unidas Podemos. Leyes que no aportan nada a la legislación existente, pero que hay que promover para que puedan vender algo y que no les vean como verdaderos traidores a los principios que decían defender por estar en el monipodio. En especial la ley transgenerista (que no transexual), esa aberración que no sólo hace un borrado de las mujeres sino que supone hacer ley lo irracional de una construcción social que el feminismo lleva años intentando abolir. En esto se fajó hasta donde le dejaron Sánchez y Redondo –ambos sin saber realmente de qué se está hablando- y ha acabado cayendo. Ábalos se comió el marrón podemita de Delcy Santos, se comió el marrón de Murcia, se comió el marrón de las autopistas de peajes –peaje, por cierto, encomendado desde Moncloa para contentar a los florentinos españoles-, se comió todos los marrones del partido y ahora está en la calle. Lo hizo con espíritu de partido.

Nueva etapa sin nadie alrededor

Como le sucedió a Louis Napoleón Bonaparte, único presidente de la IIa República francesa y emperador de los franceses, Sánchez cada vez tiene menos personas a su alrededor, salvo aquellos que tienen menos capacidades o están impuestos por la clase dominante. Aferrado al populismo neobonapartista (algo que José Félix Tezanos expuso hace años) deberá hacer frente a lo que venga con su carita, sin escudos. Por suerte el PSOE está esclerotizado y sujeto gracias al reglamento más antidemocrático de la historia del partido (ni Alfonso Guerra, ni Francisco Largo Caballero se atrevieron a tanto), además cuenta con una amplia masa de sanchistas capaces de negar la realidad y aceptar como única verdad lo que diga su amado jefe. Eso sí, el no-sanchismo calla y está a la espera de que esto estalle y ver si queda algo para recomponer. Pero no moverá un dedo por un secretario general que desprecia constantemente a su militancia.

Ya no está Ábalos para confraternizar y Félix Bolaños, verdadero arquitecto del bonapartismo interno de corte soviético, ni es querido, ni tiene el valor militante suficiente –como ha demostrado en ciertos embates internos-. Adriana Lastra o Santos Cerdán son dos muñecos dirigidos desde Moncloa que han pensado que el PSOE es suyo y tienen a numerosas personas deseando que les corten la cabeza. Más de las que imaginan (porque a alguna eso de abstener para que gobernase el PP y mantener el sillón se lo recuerdan de poco en poco). Algunos militantes se tendrán su peakSánchez en el próximo proceso congresual, incluyendo cargos intermedios. Por suerte, los rumores de la prensa sobre el nombramiento de ciertas ministras para ser candidatas regionales a futuro son eso rumores. Si a Sánchez se le ocurre en verdad intentar algún movimiento, igual se lleva una sorpresa. Que la Andalucía derrotada no es el resto de regiones vencedoras y la militancia está empezando a cabrearse.

A nivel gobierno el nombramiento de numerosas mujeres no es más feminismo sino, como han advertido desde hace años Amelia Valcárcel y Alicia Miyares, mujerismo. Sólo la práctica del día a día dará valor feminista a la acción de las nuevas ministras, porque no por el hecho de ser mujeres ya hay implantada una política feminista, es la acción y el valor dado a esa acción lo que determina el hecho feminista. Ahí tienen al PP que se harta de hacer mujerismo eligiendo, en muchas ocasiones, a epicleras. No es el gobierno más feminista, de momento el más femenino, porque en el lado socialista se han destacado en ciertas luchas y en el lado podemita han demostrado ejecutar a la perfección la agenda posmoderna contra el feminismo. Esto no le va a servir de parapeto al presidente y las feministas (internas y externas) se lo recordarán.

Sólo ante lo que suceda de ahora en adelante sin nadie en quien descargar los problemas. Podría pensarse que Nadia Calviño se llevará los golpes –como sucede con la mayoría de ministros de economía-, pero todo el mundo es consciente de que está puesta por la troika, algo aceptado por Sánchez. Todo lo que acontezca de ahora en adelante será culpa suya (como era en muchos casos ya) y él será el único responsable por acción u omisión. Sería bueno que leyese algo de historia, en concreto lo sucedido en el III Imperio francés, durante sus vacaciones de verano. Porque de la historia debería aprender que se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como farsa. Si sólo actúa bajo el vuelo rasante de las encuestas todo lo que ha pensado para esta nueva composición gubernamental quedará en la nada; si actúa para salvar su propia imagen la farsa será su epitafio… No tiene escudo, ni nada en lo que parapetarse. Le toca demostrar.

La prensa y la oposición no se han enterado de nada con los cambios de gobierno

Desde que se dio a conocer la nueva composición del Consejo de Ministros la perplejidad por los análisis de la prensa (especialmente la de “izquierdas”) y de la oposición hacen chirría a las mentes más abiertas y críticas. Desde la derecha es habitual el recurso al gatopardismo, que cambie todo para que nada cambie; a la expulsión de los ministros más quemados por su mala gestión (¿pueden decir qué han gestionado mal Carmen Calvo o Julián Campo?); al intento del presidente por sobrevivir ahora que comienza a oler a muerto y cuestiones por el estilo. Desde la izquierda que si apoyo al municipalismo, que si cierre de heridas de las primarias, que si un nuevo gobierno para una nueva etapa y estupideces por el estilo.

La realidad es bastante más sencilla. Mientras que dentro del PSOE se ha celebrado con euforia la salida del camarlengo monclovita, ha sentado bastante mal la incorporación de antiguas susanistas y de Óscar López. ¿Indica esto algo? No, el sanchismo interno es tan sólido que si viesen al presidente cometiendo un asesinato cruento en directo, lo primero que dirían es que seguro es en defensa propia. El no-sanchismo pasa de lo que haga el presidente y esperan tranquilamente a que se vaya y no deje completamente destruido el partido. Por tanto, las ministras que pretenden cerrar heridas, como mucho las pueden abrir en el seno del sanchismo. El resto del partido pasa. Y quien quiera ver una jugada parecida a la que se ha producido en Andalucía es que no conoce el partido por dentro y memos ciertas federaciones. Hay mucho dejar hacer, pero hasta que les toquen las narices. La caída de Madrid (tanto en el Ayuntamiento donde el PSOE está casi desaparecido, como en la Comunidad), por muchas estrellitas sacadas de la manga que presenten, ha servido para estar alerta de alguna tropelía futura.

En la prensa de “izquierdas” pueden encontrar titulares como Sánchez echa mano del PSOE para el Gobierno y abre una nueva etapa en el partido (El diario). ¿Antes no estaban el secretario de organización o la secretaria de igualdad? Que se haya acordado que tiene un partido bajo su control absoluto, no quiere decir que eche mano del partido cuando los más cambiados son, precisamente, miembros del partido. Más bien habría que decir que elige personas más jóvenes del partido para su nuevo gobierno. Lo cual conlleva un análisis más en términos personales de dirección de Pedro Sánchez, que de nueva etapa en el partido. Como ninguno de los periodistas, tan listos ellas y ellos, se han tomado la molestia de leerse el reglamento del PSOE pues pueden decir que viene una nueva etapa o lo que haga falta… Sánchez es el ejemplo perfecto de bonapartista (o neobonapartista que es como le gustaba decir a José Félix Tezanos) con un control total y absoluto del partido. Puede hacer y deshacer sin que nadie pueda decir que incumple las normas, porque no lo hace. Así que nueva etapa no, la misma desde la aprobación del reglamento (que nadie osará rechazar en el próximo congreso a la búlgara que se ha preparado). Si la etapa nueva es más dura que el centralismo democrático, para ser nueva es bastante poco democrática. Pero de esto no se han percatado los analistas para hablar del partido sino de la imagen.

Y, en parte hay que darles la razón, pero sólo en parte. Sánchez y su equipo de fieles son sólo imagen. Y cuando alguien daña la imagen de Sánchez acaba en el infierno o en la “puta calle”. A Sánchez sólo le importa Sánchez, algo que no tiene que ver con el darwinismo político como comentaba por ahí una analista con libro, sino con algún tipo de problema psicológico (no haber sido capaz de sacar sus estudios en una universidad pública o algo por el estilo) o una prepotencia enorme. Sólo si le daña la imagen actúa. Así Redondo la dañó, junto a González Laya, en el famoso episodio junto a Joe Biden, más la derrota en la Comunidad de Madrid, en la que se implicó firmemente el presidente. ¿Por qué recurre a personas del pasado o que le adoran? Para no tener que sufrir desgaste en su imagen que quiere impoluta. Ya saben cuál es la forma de actuar de él.

Que Félix Bolaños, el muñidor de la estructura antidemocrática del PSOE actual, ascienda a ministro de la Presidencia es lógica y obvia. Le aconsejará, hará el trabajo sucio de fontanería a nivel gobierno y, especialmente, protegerá su imagen. Entre otras cuestiones porque las cosas de la supuesta comunicación política se la traen al pairo, hasta cierto punto. Ejecutará fríamente las órdenes, incluso si hay que llevarse a alguien por delante (políticamente se entiende) o hay que negociar con algún elemento clave de la clase dominante (sector medios de comunicación) en la oscuridad de un reservado. Además será el controlador de quien quede al cargo de la organización del PSOE. Un cargo en el que podrá poner a cualquiera que no tenga donde caerse muerto, por aquello de tener el miedo metido en el cuerpo respecto a la nómica del mes siguiente, y que ejerza el cargo como si fuese Lavrenti Beria.

Sánchez ha hecho un lavado de imagen y ya. Con gente que le estará agradecida por el favor enorme de colocarles de ministros. Ni municipalismo, ni leches. Por cierto, no hay peor político que un alcalde, salvo raras excepciones, tienen un ego tan grande que si se subiesen al mismo y se tirasen se matarían. “Lo que yo he hecho por el pueblo” suele ser su frase tipo, además de “usted no sabe con quién está hablando”. Más allá de esta cuestión graciosa, los alcaldes suelen controlar la agenda política y tener todo el mando (ahí tienen Madrid capital que es una pocilga de mierda de lo sucia que está y no pasa nada), mientras que en un ministerio no saben ni por dónde les pueden venir. Añádanle que la prensa local y/o regional es bastante más timorata que la nacional (por aquello de los dineros de subvención). Así que tampoco hay que magnificar las cosas. Caras nuevas para intentar captar al electorado que los muy listos de Moncloa han visto que se está perdiendo, el de 40 a 50 años. Esta vez el error no será achacable al camarlengo.

Por último, es gracioso que algunos califiquen de cesarista la actuación de Sánchez en esta crisis de gobierno. Evidentemente, la estupidez de Pablo Casado diciendo que los ha elegido personalmente es para que se vaya de vacaciones y no vuelva por estólido. Pero que quienes lo digan son los que lamían el culo de Amado líder morado, tiene su guasa. Sánchez, como aquí se dijo hace muuucho tiempo, siempre ha sido un bonapartista –lo de cesarista en términos de ciencia política encaja menos-, que tiene la unión directa entre él y el pueblo. Cualquiera que trabaje con él sabe que sólo su voluntad (que es apoyada por las masas y si hace falta se hace una consulta) es válida. Todo lo que proponga es verdad revelada. Y busca que no haya ningún tipo de problema. Así ha fusilado a Carmen Calvo (y a todas las feministas españolas) para evitarse broncas que puedan dañar su sueño de estar tres legislaturas de presidente (y si puede ser sin Podemos, mejor). Es más, le gusta tener peleles como Alberto Garzón para darles una colleja de vez en cuando. Quienes han estado a su lado lo saben de sobra y quienes le han enfrentado también. Para algunos esto es bueno, para otros malo. Depende de si se tiene conciencia ética o estética.

No busquen explicaciones a lo que no lo tiene. Sánchez actúa por pulsiones, mediante la espontaneidad de sus propios deseos. No hay lógica en sus actos salvo salvar su imagen. Ahí es cuando le sale el bicho malo de dentro y se lanza a segar cabezas. ¿Es mala persona por eso? Casado ha hecho lo mismo en su partido así que debe estar callado. La nueva generación de políticos es así, sin un ápice de ética y respeto. El compañerismo es algo que han escuchado alguna vez pero que no practican. Al ser seres egoístas (más que individualistas) sólo piensan en su propio beneficio. Unas veces tienen que pisar personas, otras tienen a los palanganeros para que les solucionen los problemas (normalmente personas de menos habilidad y capacidad, pero prestos dejar un líquido viscoso a su paso). En los partidos de izquierdas el compromiso se ha abandonado (salvo el de consigo mismo) y la fraternidad es una palabra añeja. ¿Cómo quieren que un dirigente elevado a la divinidad, que ya llegaba con un ego desbordado y con una alta carga de egoísmo no sea despiadado? (Por cierto esto sirve para otro que se ha cortado el pelo)

La prensa, como siempre, carece de mirada amplia y poliédrica, lo que ven malo en uno, tienen que verlo bueno en el otro, sino no venden (los derechas criticando a uno de izquierda y viceversa). Y luego están los que, con un libro bajo el brazo, van levitando y dictando la única verdad, la suya. En realidad tan ególatras y despiadados como los personajes a los que critican. Las cosas a veces son tan sencillas como ser humanas, con sus debilidades y sus miserias. No busquen tres pies al gato, el cambio ministerial son dos cosas y ya. Sánchez jamás ha sido de pensar mucho, de trabajar demasiado sí. Actúa según le viene a la cabeza y con los datos que le ha ofrecido. Y si puede, con mano ganadora, sea por suerte o por trampas.

Novedades literarias: pequeñas y medianas editoriales (11 julio)

Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.

Novela

Armonía Somers, Cuentos completos, Páginas de Espuma, 29€

Hija de un padre anarquista y una madre católica, la escritora Armonía Somers (1914-1994) es una de las propuestas más estimulantes del siglo xx literario en Latinoamérica. Una escritura que se expande y se libera de ataduras para subvertir las tradiciones, desmoronar mitos, fracturar estereotipos, trascender los recursos expresivos o explorar una imaginación sin límites. Una narrativa en la que aflora siempre el coraje para cuestionar prejuicios sobre la homosexualidad, el aborto, la violencia de género, las maternidades, la identidad y la fe. Una escritura que no requiere más explicación: «El cuento, y también la novela deben llegar vírgenes al lector. A quien no capte hay que dejarlo en su penumbra mental. Yo tengo muchos de esos con la candileja a media luz». Prologado por la especialista María Cristina Dalmagro, el presente volumen reúne su narrativa breve completa constituida por El derrumbamiento (1953), La calle del viento norte y otros cuentos (1963), Todos los cuentos (1967), Muerte por alacrán (1978), Tríptico darwiniano (1982), La rebelión de la flor (1988) y El hacedor de girasoles (1994). Como bonus track una miscelánea de diversos textos que profundizan en la reflexión y el análisis de la escritora sobre las luces y las sombras de su escritura y su lectura, destacando la inclusión del inédito guion cinematográfico de su reconocido cuento «Muerte por alacrán».

Coloma Fernández Armero, En blanco, Tres Hermanas, 15,50€

Una mujer de cincuenta años, Inés, profesional liberal, acomodada, casada y con dos hijos ya adolescentes, da un golpe a su vida y la pone del revés. ¿La razón? Algo tan extravagante como haber dejado de teñirse las canas. El blanco gana espacio en su pelo al tiempo que la relación con Marido, Mayor y Pequeño va cambiando de forma. En paralelo, Inés, recuerda los apasionantes años 80, el trabajo como redactora en una agencia de publicidad y su peculiar relación con su compañero de equipo. Esta original novela se va destiñendo progresivamente hasta llegar a la página en blanco.

Marina Yuszczuk, La inocencia, Blatt & Ríos, 16,90€

En La inocencia hay una voz que se pone a novelar la historia de una madre que decide entrar a una religión cerrada y fundamentalista. La hija, que es solo una nena, la sigue, como a una bruja en el bosque. A partir de esa decisión, la hija pasará su infancia y juventud bajo los influjos de ‘la religión’, tratando de atisbar eso que quedó del otro lado del cerco de prohibiciones con el que está resguardada. Para contar su historia que abarca desde la infancia a la juventud, y pasa por sus estudios, su vida como predicadora, sus relaciones y vida sexual, la hija reescribirá pasajes de la Biblia, películas y cuentos de hadas. Con esos materiales, muy distintos entre sí, pero editados y transformados en el discurso de la novela, a la narradora le llegará el momento de la confesión y el juicio. Aficionada a la literatura, a la invención religiosa y a traspasar los límites entre ambas, la voz que construye Marina Yuszczuk es la de un personaje memorable y, con ella como protagonista, elabora una novela que ofrece muchas y muy ricas lecturas.

Unica Zürn, Las trompetas de Jericó, Underwood, 15,90€

Por primera vez en español, se publica el testamento vital de una escritora y dibujante ferozmente única. Las trompetas de Jericó, extremada e inédita pasión según Unica Zürn, es una sublevación contra la vida: rabiosa, funesta, vulnerable y heroica. Un relato en carne viva, de la propia vida, que enlaza cuentos macabros, fantasías infantiles a destiempo, experiencias extrasensoriales, delirio superior del alma herida. Prosificados, parcial o íntegramente, evocados o transfigurados aparecen aquí sus 116 poemas anagramáticos, lo que nos lleva a afirmar que nuestra edición es la mejor hasta la fecha de un texto de Zürn.

Tove Jansson, El libro del verano, Minúscula, 17,50€

Este es un libro de apariencia sencilla que consigue ahondar, con encantadora levedad, en los claroscuros del alma humana y en las leyes de la naturaleza. El diálogo entre Sophia, la niña que comienza a abrirse paso en la vida, y su abuela, que ha vivido intensamente y siente la muerte cercana, traza los contornos de un vínculo que permanece en la memoria durante mucho tiempo.

Marina Tena Tena, Brujas de arena, Insólita, 19€

Brujas de arena es una historia de aventuras y búsqueda, pero también de cómo hacerse más fuerte que la desesperación y el abandono y de cómo seguir adelante en un medio hostil. De querer y de crecer. De desierto, magia y pólvora.

Desde que la primera bruja derramó su sangre sobre la tierra, muchos años atrás, el desierto crece y devora los pueblos de los hombres. Grupos de cazarrecompensas persiguen y dan muerte a las brujas antes de que encuentren refugio en el corazón del desierto, donde la reina de las brujas ha establecido su corte.

Kilian no comparte el odio de sus vecinos por las brujas. Su madre fue una de ellas e Indivar, su hermana mayor, ha heredado su magia. Los dos hermanos malviven en Fraguas, donde él se encarga de repartir agua. Su vida es tranquila hasta que llega un grupo de cazadores e Indivar desaparece. Incapaz de asumir la idea de perderla y de enfrentarse a la soledad, Kilian se interna en el desierto en su búsqueda. Allí, su camino se cruzará con el de Zoe, más conocida como el Perro: una bruja rechazada y temida a partes iguales con la habilidad de rastrear la magia.

Gerardo Venteo, Casa de dos plantas, Sonámbulos Ediciones, 16€

No se trata solo de un viaje al pasado o un simple ejercicio de memoria para rescatar vivencias y recuerdos de aquellos años a modo de evocación personal meramente estética, sino que se nos ofrece —y se nos invita al lector a compartir— una mirada de ese tiempo pasado como evocación reparadora y, sobre todo, como reivindicación de la vida contemplativa. (…)

Cuando Gerardo nos relata la rica experiencia de la vuelta al entorno familiar de su infancia, no solo nos está evocando, con sublime profundidad narrativa e intenso detalle, una atmósfera cercana llena de emociones y momentos entrañables, sino esa misma gran habilidad suya de mirarlo todo con la paciencia de la contemplación.

Otras lecturas

José Javier León, Guiriguerías, Pepitas de Calabaza, 16,50€

Ramón Gómez de la Serna definió sus greguerías como: «metáfora + humor», así que, siguiendo su ejemplo, nosotros podríamos caracterizar las guiriguerías como: «error extranjero + humor accidental o indocumentado». José Javier León, profesor de Lengua, Literatura y Cultura españolas en Granada, nos ofrece en Guiriguerías un primer compendio de las mejores perlas, de los gazapos —orales y escritos— con más guasa que le ha dejado el día a día de la enseñanza del español a gentes de todas las latitudes. Estas páginas, que recomendamos degustar con pausa, contienen fenomenales hallazgos, campechanas meteduras de pata, increíbles e inesperadas desviaciones del sentido. Todo un prodigio de humor involuntario, de «despotorrantes» tropiezos que solo el azar es capaz de crear. A reírse tocan, ciudadanos de la República Libre de Extranja!

VVAA, El universo de Fernando Fernán Gómez, Notorious, 39,95€

Fernando Fernán Gómez es sin duda una de las grandes personalidades del cine español y posee una vasta obra tanto como director, actor y guionista. Un grupo de expertos analizan en El universo de Fernando Fernán Gómez todos sus films, sus actores, colaboradores…. Todas las constantes de su vida y obra.

Benito Pérez Galdós, Dos visiones de Madrid, Editorial Ulises, 17,90€

Tras la publicación de Crónica de Madrid en esta misma colección, presentamos ahora Dos visiones de Madrid, obra muy poco conocida en la que se refleja fidedignamente a ese primer Benito Pérez Galdós que aprendió un oficio y forjó su carácter entre paseos por la capital de España. En estas páginas volveremos a descubrir a un finísimo experto en diseccionar la realidad de su época, que rinde también un sentido homenaje a un lugar que llegó a ser, con el paso del tiempo, uno de los múltiples personajes de su apasionante mundo narrativo. Estos textos beben directamente del retrato costumbrista y del artículo periodístico, géneros entre los cuales el autor de Fortunata y Jacinta se movió magistralmente. Gracias a su carácter intrahistórico, la lectura de esta obra nos ayudará a comprender mejor el alcance de los sucesos que marcaron el desarrollo de la sociedad madrileña de aquella época. El libro Dos visiones de Madrid constituye una guía de usos y costumbres de la capital española entre dos siglos. El viajero impenitente que fue Galdós relata, con su personal estilo literario, cuanto le sale al paso, transformándolo en literatura. Adentrarse en estas páginas nos permite conocer el germen de quien sigue siendo uno de los mayores novelistas de la literatura española.

Rocío Rojas-Marcos, Mohamed Chukri, Zut Ediciones, 9,76€

Conocido fundamentalmente por su trilogía memorialística iniciada con El pan a secas, la de Chukri es una vida hambrienta en todos los sentidos: el hambre fue su maestro y su principal enemigo, y la que padeció en la infancia y la adolescencia, la que le llevó a la cárcel, también le dio alas para abrazar la escritura como una salvación. En esta vida térmica Rocío Rojas-Marcos repasa los episodios fascinantes de una vida veloz en la que se cruzaron personajes míticos como Paul Bowles y Jean Genet, ofreciéndonos las luces y las sombras del hombre que en Tiempo de errores y Rostros, amores, maldiciones acabó por configurar con su propia vida una de las grandes obras de la narrativa árabe.

Rocío Santiago Nogales, Alejandro Sawa, eterno personaje, Renacimiento, 19,90€

Alejandro Sawa (1862-1909), quien ha pasado a la Historia de la Literatura más como personaje que como escritor y cronista, a pesar de la gran labor de rescate de su figura que se ha llevado a cabo en las últimas décadas. Además de las anécdotas y el halo de leyenda que lo rodeaba y que lo convirtió en todo un mito de la bohemia finisecular, su figura sirvió de inspiración no solo a Valle-Inclán para crear al inmortal Max Estrella, sino también a Pío Baroja, Joaquín Dicenta, José Montero, Ernesto Bark, o a Juan Manuel de Prada, Juan Diego Fernández y Pepe Cervera en los tiempos más recientes.

Novedades: Ensayos, Historia y otras lecturas (11 julio)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. En esta ocasión se incluye alguna reedición por su curiosidad.

Ensayos

Robert Kurz, La sustancia del Capital, Enclave de Libros, 22€

Fin del trabajo, desempleo masivo, devastación psíquica, desastres ecológicos, revueltas sociales: los días de esta sociedad parecen estar contados, en muchas partes del mundo ya nada funciona en absoluto.

Al rastrear las raíces de esta crisis, que bien podría ser la última, Robert Kurz señala los impasses tanto de la izquierda como del marxismo tradicional, que pretenden ofrecer una alternativa al sistema económico dominante. Ambos enfoques enfatizaron la oposición entre trabajo y capital, pusieron en el centro a una clase obrera productora de riqueza que solo tendría que ser redistribuida de forma más equitativa. Kurz, por su parte, plantea una tesis provocadora: el trabajo no es otra cosa que la sustancia del capital, y esa supuesta riqueza es inmanente al mismo.

Samuel Alexander, Rupert Read y Helena Norberg-Hodge, Esta civilización está acabada, Nola Editores, 12,50€

La civilización industrial no tiene futuro: precisa un crecimiento económico ilimitado en un planeta finito. La combustión imprudente de combustibles fósiles tiene como consecuencia que el clima de la Tierra esté cambiando de manera funesta, y en direcciones que no pueden corregirse mediante una reforma parcial o una profunda innovación tecnológica. Más pronto que tarde este sistema capitalista global llegará a su fin, destruido por sus propias contradicciones ecológicas. A menos que la humanidad haga algo hermoso y sin precedentes, el fin de la civilización industrial adoptará la expresión de un colapso, lo que podría significar la lamentable muerte de miles de millones de personas. Este libro está dirigido a aquellos que estén dispuestos a aceptar la gravedad de la situación humana y a considerar qué es lo que se debe hacer en el mundo hoy día. ¿Cómo puede la humanidad navegar conscientemente por el inevitable declive que se avecina? En esta obra hallamos a dos pensadores críticos rompiendo la bienintencionada ingenuidad de color de rosa de muchos comentarios medioambientales. Con un realismo descarnado y una desafiante reflexión positivista, Read y Alexander se involucran en un incómodo diálogo sobre el fin del Imperio y lo que está más allá.

Ruth W. Grant, Los hilos que nos mueven, Avarigani Ediciones, 15€

Los incentivos suelen verse como mecanismos de control aceptables: nos dejan margen para actuar (podemos rechazarlos) y además nos tratan como adultos, apelando a nuestro propio beneficio, sin demasiadas moralizaciones y monsergas. ¿Pero son los incentivos tan inocentes como parecen? En este libro, la filósofa americana Ruth W. Grant se pregunta por la ética de los incentivos, ofreciendo al lector el primer tratamiento sistemático de estos mecanismos de control social. ¿Qué criterios morales resultan relevantes para evaluar el uso de incentivos? ¿Cómo deben aplicarse esos criterios a la hora de evaluar incentivos en contextos concretos, como la sanidad, la educación o las relaciones internacionales? ¿Cómo afectan los incentivos al carácter y a nuestras relaciones personales? ¿Qué nos dicen los incentivos sobre nuestra motivación y las razones que nos mueven a actuar? ¿Qué incidencia tiene su uso para la calidad democrática?

Barry Eichengreen, La globalización del capital (edición ampliada), Antoni Bosch, 25€

Lúcido, accesible y provocativo, y ahora completamente actualizado para tratar los acontecimientos recientes que han sacudido la economía global, La globalización del capital es un recorrido indispensable por los últimos ciento cincuenta años de historia monetaria y financiera internacional. En las páginas de esta tercera edición se analizan desde el patrón-oro clásico hasta la actual situación post-Bretton Woods, sin un sistema definido; deteniéndose en aquellos temas que dejan sentir su influencia en nuestro presente, como la crisis financiera global, el rescate griego, la crisis del euro, el ascenso de China como potencia monetaria mundial, la renovada controversia sobre el papel internacional del dólar estadounidense o la guerra de divisas. Conciso pero en absoluto técnico, este texto resulta accesible tanto a estudiantes y especialistas como al público interesado en general, y es sin duda una lectura obligada para cualquiera que desee comprender cómo funciona la economía internacional y de qué modos podría evolucionar.

Historia

Marie-Claude Chaput y Julio Pérez Serrano (eds.), Transición y democracia en España, Minerva, 22,90€

Este libro constituye una contribución plural, alejada de todo monolitismo, al análisis histórico de la España actual, y muestra el vigor que han adquirido en las últimas décadas los estudios sobre la transición a la democracia en España. La ampliación de las temáticas ha situado a la opinión pública y a la acción colectiva en un lugar destacado del nuevo paradigma interpretativo que empieza a configurarse. La movilización, entendida como fenómeno y también como categoría histórica, ayuda a entender la crisis del sistema pactado en 1978, que no puede desligarse de la protesta social canalizada por el 15-M y de la creciente movilización nacionalista en Cataluña.

Francisco García Jurado (dir.), Diccionario hispánico de la tradición y recepción clásica, Guillermo Escolar, 42€

La Tradición y la Recepción Clásica constituyen vigorosas disciplinas cuyo propósito es el estudio del incesante diálogo que la modernidad mantiene con la cultura grecolatina. Este monumental diccionario, único en su género, pone al servicio de la comunidad académica una visión crítica y actualizada de los diferentes aspectos que atañen a tales estudios, desde tres ámbitos diferentes: a) Aspectos conceptuales, que dan cuenta de la propia configuración de los conceptos de Tradición y Recepción Clásica. b) Aspectos biográficos, relativos a los nombres propios que han configurado las disciplinas, como Menéndez Pelayo, Miguel Antonio Caro, Alfonso Reyes o María Rosa Lida. c) Aspectos metodológicos, que revisan aquellas disciplinas que han configurado el estudio de la Tradición y la Recepción. Aunque no excluya lo que ha sido escrito en lenguas distintas del español, debe subrayarse la condición hispánica de este diccionario, que tiene como principal punto de mira dilucidar los cauces por los que los diferentes conceptos y métodos de la Tradición y la Recepción Clásica se han transferido al ámbito de habla hispana. Esta vocación decididamente hispana ha requerido que el continente americano sea parte sustantiva de esta empresa.

Fernando Cervantes, Conquistadores, Turner, 25,90€

Colón, Cortés, Pizarro…. fueron glorificados como aventureros heroicos que evangelizaron y construyeron un imperio como nunca se había visto. Hoy son condenados por su afán de riqueza y por masacrar a los aztecas y los incas. Basándose en fuentes primarias hasta ahora inexploradas, como diarios, cartas, crónicas y tratados polémicos, Fernando Cervantes replantea la historia de la conquista española del Nuevo Mundo, dentro del contexto político e intelectual del que surgieron sus principales actores.

John Keegan, Historia de la guerra, Turner, 23,90€

¿No estaba yo destinado a ser guerrero?, se lamenta Keegan. Sin embargo la fascinación por las historias de los veteranos fue la que le llevó a convertirse en uno de los principales expertos mundiales en historia militar. Desde las primeras puntas de flecha hasta los misiles teledirigidos, desde el soldado anónimo al más grande de los generales, esta es la historia de la guerra en todas sus vertientes. La lectura ideal tanto para los admiradores de la disciplina marcial como para sus detractores, completísima, erudita y narrada con el saber hacer de un clásico en su especialidad.

Tibor Monostori, Saavedra Fajardo y el mito de la diplomacia ingeniosa, Guillermo Escolar, 19€

Diego Saavedra Fajardo fue uno de los diplomáticos españoles más importantes de su tiempo, un período en el que la monarquía se enfrentó a numerosos desafíos tanto dentro como fuera de sus fronteras. Se puede analizar la propia pugna de España a través de la de Saavedra, cuya compleja carrera diplomática se prolonga durante alrededor de treinta años con embajadas en Roma, Baviera, la Austria de los Habsburgo y, finalmente, en el Congreso de Westfalia, donde su fracaso personal coincide con el de las pretensiones de España. La meticulosa investigación de Tibor Monostori revela cómo aborda Saavedra, un hombre ambicioso y talentoso, las dificultades personales y políticas que le salieron al paso en unos tiempos tumultuosos, a la vez que ofrece un juicio equilibrado sobre su controvertida figura. Tibor Monostori utiliza material de archivo inédito de ocho países, lo que le permite realizar un retrato más preciso y realista del estadista murciano y desacreditar mitos y leyendas centenarios. En la obra se editan por primera vez cien textos nuevos (ensayos, cartas, documentos estatales). Además, se identifica y presenta a Heinrich Schlick, el detractor clave de la monarquía española en la corte imperial de los Habsburgo.

Otras lecturas

Eduardo Bravo, Historias raras del siglo XX, Clave Intelectual, 19€

En el año 2015, las circunstancias obligaron a Eduardo Bravo a ingresar en el universo precario y acalambrado del periodismo freelance. Acuciado por el ritmo vertiginoso de la profesión y la propia naturaleza del oficio, a lo largo del lustro siguiente tuvo que escribir más de mil artículos —cerca de cinco por semana—, muchos de los cuales aparecieron en algunas de las cabeceras más prestigiosas del país. El presente volumen recoge una selecta muestra de esa amplísima y notable producción, y ofrece al lector la oportunidad de conocer a una de las voces más refrescantes y atractivas del panorama periodístico actual.

Los textos de Bravo comparten un mismo estilo —sobrio, elegante, medido—,una misma sensibilidad y, sobre todo, un mismo territorio sentimental y conceptual: el siglo XX, de cuyos márgenes, fisuras, grietas, pliegues y dobleces el autor ha conseguido trazar un mapa apasionante y cautivador. Por las páginas de estas «historias raras» circula toda una galería de personajes excesivos, geniales, lamentables, crueles y depravados: desde el Dioni hasta Ceaucescu, pasando por el humorista Lenny Bruce, la terrorista Ulrike Meinhof, el general Perón o el director de cine Russ Meyer. El ejemplo de sus vidas y las extravagantes peripecias que vivieron sirven para iluminar la cara oculta de ese periodo histórico al que dijimos adiós con la caída del Muro de Berlín.

Víktor Shklovski, Sobre arte y literatura, Ediciones Asimétricas, 18€

Como explica el profesor Iliá Kalinin en la introducción a esta edición de los escritos teóricos de Shklovski: “El formalismo ruso, que apareció en primer lugar con la intención de ofrecer una explicación teórica de las prácticas artísticas coetáneas del futurismo, no prolonga la herencia de la estética clásica sino que más bien la destruye. […]. En el caso del formalismo no tenemos ante nosotros una nueva variante de la antigua teoría del arte como representación sino un movimiento en la dirección de aquello que más tarde, en los trabajos de Barthes o de la misma Kristeva, se denominará como ‘texto’. Es decir, en una descripción de los procesos de producción de significado que excluye en primer lugar el enclave de las intenciones conscientes del autor y descubre un nivel más fundamental, inmanente a la propia factura textual.

Manuel Gómez Anuarbe, Aristóteles con auriculares, Cuadernos del Laberinto, 18€

Descubre en compañía de Manuel Gómez Anuarbe cómo se enfrentaron los griegos de la antigüedad a los grandes enigmas del amor, la sexualidad, la guerra, la muerte, el arte o la libertad en este viaje iniciático para el conocimiento de uno mismo.

Despréndete por un momento de los auriculares para reflexionar sobre tu vida cotidiana, inmersa en una cultura tecnológica que produce una gran soledad, y enfréntate a las cosas que son verdaderamente importantes. La felicidad que probablemente añoras es siempre la misma, la de antes, la de siempre. Sólo cambian las maneras de luchar para conseguirla.

Confío en que no te canses y puedas «empezar a cantar por las Musas del Helicón», como dijo Hesíodo.

Cristina Jurado y Lola Robles (eds.), Hijas del futuro, Consonni Ediciones, 19,90€

Hijas del futuro: literatura de ciencia ficción, fantástica y de lo maravilloso desde la mirada feminista es un libro coordinado por las escritoras Cristina Jurado y Lola Robles que reúne diez ensayos que abordan, desde una perspectiva de género, cuestiones relacionadas con las escritoras, lectoras y estudiosas de la ficción no realista. En las páginas de esta antología, Layla Martínez profundiza en la trayectoria de autoras pioneras, mientras Carmen Romero se centra en una voz contemporánea; Andrea Vega y Maielis González analizan las propuestas y sensibilidades de narradoras latinoamericanas y C. B. Estruch nos habla del afrofuturismo; Enerio Dima reflexiona sobre el tratamiento y recepción de los personajes femeninos y Elisa McCausland hace lo propio centrada en el cómic; por su parte, Inés Arias de Reyna explora el uso del lenguaje inclusivo y Loli Molina Muñoz se concentra en la cuestión de la identidad de género.

Como apuntan Jurado y Robles, «somos hijas de aquellas mujeres que antes que nosotras han luchado por alcanzar la igualdad de derechos y oportunidades, y somos hijas del futuro porque reclamamos el tiempo venidero como un espacio propio en el que las voces de todas se oigan». Es esta voz colectiva, aplicada a la literatura de ciencia ficción, fantasía y terror en todos sus formatos y subgéneros, la que quiere mantener una conversación enriquecedora y, en la medida de lo posible, transformadora. La intención de esta recopilación es iniciar líneas de reflexión de las que, con el tiempo, se ramifiquen muchas más.

Mario Alessandro Curletto, Fútbol y poder en la URSS de Stalin, AltaMarea, 16,90€

En los primeros años veinte del siglo pasado un grupo de jóvenes, residentes en un barrio obrero de la ciudad de Moscú y muy aficionados al fútbol, decidieron crear un equipo de este novedoso deporte. De esa manera nació la leyenda del Spartak de Moscú, la epopeya del equipo del pueblo. Un libro riguroso y apasionante sobre las peripecias de este club y de la familia Stárostin.

Mercado veraniego del libro: grandes editoriales (10 julio)

Las grandes editoriales abandonan las novedades en verano, casi al completo, para entregarse a reediciones, libro de bolsillo y poco más. Por eso, se ofrece un nuevo formato donde se presentan obras que pueden ser interesantes o cuya reedición se esperaba desde hace tiempo. Como siempre, se copia lo que las propias editoriales ofrecen sobre su libro y la elección es subjetiva e, incluso, aleatoria.

Novedades

Marc Pastor, Los ángeles me miran, Alianza Editorial, 18€

Los ángeles te miran, Abraham Corvo, y el diablo te habla. Un asesino anda suelto por Barcelona. Y solo tú puedes detenerle. Dos jóvenes sin relación aparente son descubiertas muertas en lo que parece un asesinato ritual: en posición invertida, con la lengua arrancada y un tatuaje idéntico: unas pequeñas alas en la nuca. Marc Pastor vuelve a la novela negra con una obra urbana, electrizante y adictiva que rompe los cánones y nos presenta a un protagonista de lo que no se olvidan: el cabo Abraham Corvo. Mulato de ascendencia guineana, es perspicaz e intuitivo y reúne todas las cualidades que se atribuyen a un buen detective… y otra arma secreta: una pulsión oscura, una conciencia antigua capaz de mirar directamente a los ojos del mal.

Alexandre Galien, Pájaros nocturnos, Ediciones B, 18,90€

Cuando, después de dos décadas en el departamento de delitos sexuales, el comandante de policía Philippe Valmy pide el traslado a la Brigada Criminal, pretende dejar atrás un trabajo que le obliga a frecuentar los peores antros y a pasar las noches fuera de casa.

Esa petición es el último intento de salvar su matrimonio. Sin embargo, cuando se enfrenta al primer caso de homicidio en su nuevo puesto, se da cuenta de que ha sido en vano. La víctima es una de sus antiguas confidentes. Valmy se ve de nuevo sumergido en el París de la noche, ese que sobrevuelan los pájaros negros del crimen y del mal.

Asa Ericsdotter, Hambre, Ediciones B, 20,90€

El primer ministro de Suecia ha emprendido una política radical: erradicar la obesidad y el sobrepeso de la población. El objetivo es un país libre de grasa, y los métodos para conseguirlo son cada vez más expeditivos.

Landon, un joven historiador, huye lejos de la ciudad para intentar evadirse de sus fracasos personales y del horror que vive su país. Un día conoce a Helena —quien, acompañada de su hija de ocho años, también huye de la presión cada vez mayor— y ambos empiezan a tejer una relación.

Cuando ella desaparece en misteriosas circunstancias, Landon se promete a sí mismo que la encontrará aunque para conseguirlo tenga que arriesgar la vida.

Reediciones

Kike Ferrari, Todos nosotros (Mapa de las lenguas), Alfaguara, 18,90€

Como un rompecabezas que va revelando, de a poco, la increíble aventura de un grupo de jóvenes rockeros que quieren cumplir un sueño, Todos nosotros es al mismo tiempo una novela de iniciación, una novela de aventuras y una novela política. Escrita de manera fragmentaria, los protagonistas van sumando sus voces para contar cómo lo que parecía una fantasía y un deseo loco se convierte en realidad: todos creen que la Historia habría sido muy distinta si León Trotsky no hubiera sido asesinado en 1940, a manos del español Ramón Mercader. Y uno de ellos, el Gordo Felipe, un genio de la informática, construye a partir de una vieja computadora una máquina para viajar en el tiempo e impedirlo.

Todos nosotros confirma a Kike Ferrari como uno de los escritores más originales de su generación y ofrece un relato diferente sobre el poder de las identidades colectivas frente a la fragilidad de cualquier identidad individual.

Brandon Sanderson, El Imperio Final (Nacidos de la Bruma-Mistborn edición ilustrada 1), Nova, 29,90€

La saga Nacidos de la Bruma (Mistborn) es una obra imprescindible del Cosmere, el universo destinado a dar forma a la serie más extensa y fascinante jamás escrita en el ámbito de la fantasía épica.

Durante mil años han caído cenizas del cielo. Durante mil años nada ha florecido. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven en la miseria, sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador ha reinado con poder absoluto, dominando gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad, ayudado por «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la alomancia.

Pero los nobles a menudo han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «Nacidos de la Bruma» (Mistborn).

Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos, con el mejor equipo criminal jamás reunido, unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años, logren cambiar el mundo y acabar con la atroz mano de hierro del Lord Legislador.

Javier Marías, Vidas escritas, Alfaguara, 19,90€

Faulkner a caballo, Conrad en tierra, Isak Dinesen en la vejez, Joyce en sus gestos, Stevenson entre criminales, Conan Doyle ante las mujeres, Wilde tras la cárcel, Turgueniev, Mann, Lampedusa, Rilke, Nabokov, Madame du Deffand, Rimbaud, Henry James, el gran Laurence Sterne…

Hasta un total de veinte genios de la literatura resucitan en estas breves e insólitas biografías, que se leen como cuentos gracias a la precisión, amenidad y elegancia de la prosa de Javier Marías. Todos son extranjeros, todos están muertos y todos han sido tratados como personajes de ficción, con un afecto y una ironía no exentos de profundidad.

El volumen se completa con seis retratos de «Mujeres fugitivas», que vivieron y murieron por encima de sus posibilidades, con tanta intensidad como humor. Y lo corona «Artistas perfectos», el contrapunto de las anteriores semblanzas: sus imágenes detenidas prescinden de anécdotas y caracteres para subrayar, en frases como relámpagos, la expresividad de los rostros, ademanes y gestos, espontáneos o artificiales, de los artistas que sólo en la posteridad alcanzan la perfección. Los textos van acompañados de extraordinarios retratos, pertenecientes en su mayoría a la colección del autor.

Amélie Nothomb, Biografía del hambre, Anagrama, 8,90€

Nos hallamos ante un libro resueltamente autobiográfico que también es una apología contagiosa del apetito. La autora afirma que, aunque todo lo relatado es real, lo que diferencia la novela de la realidad es la escritura. No obstante haber padecido anorexia durante dos años, en el relato explica su vida a través del hambre y reivindica una avidez y una glotonería en muchos registros.

Libro de bolsillo

Woody Allen, A propósito de nada, Alianza Editorial, 11,50€

Nacido en Brooklyn en 1935, Woody Allen empezó a trabajar en el mundo del espectáculo a los dieciséis años escribiendo chistes para las columnas dedicadas a Broadway de distintos periódicos. Siguió con guiones para radio, televisión y cine, así como con obras de teatro y artículos para The New Yorker. Finalmente, dejó la soledad del despacho del escritor para convertirse, primero, en comediante de locales nocturnos y, posteriormente, en un cineasta mundialmente célebre. Desde las casi seis décadas que lleva haciendo cine, ha escrito y dirigido cincuenta películas, protagonizando muchas de ellas. Ha recibido numerosos galardones nacionales e internacionales, se han erigido estatuas en su honor (lo que él jamás comprenderá) y su obra cinematográfica se estudia en escuelas y universidades de todo el mundo.

En «A propósito de nada», Allen nos relata sus primeros matrimonios: el primero con una novia de su adolescencia y luego con la maravillosamente divertida Louise Lasser, a quien es evidente que todavía adora. También escribe sobre su romance con Diane Keaton, con quien mantiene una prolongada amistad. Y explica su relación personal y profesional con Mia Farrow, con quien realizó varias películas ahora clásicas, y que terminó con una separación por la que la prensa sensacionalista aún no le ha dado suficientemente las gracias. Él afirma que fue el primer sorprendido cuando, a sus cincuenta y seis años, inició una relación con Soon-Yi Previn, que entonces tenía veintiuno, y que los condujo a un romance dramático y apasionado y a un matrimonio feliz que dura ya casi veinticinco años. En un texto a menudo hilarante, haciendo gala de una franqueza sin límites, lleno de creativas intuiciones y de bastante perplejidad, un icono americano cuenta su historia, aunque nadie se lo haya pedido.

Mark Haddon, El curioso incidente del perro a medianoche, Salamandra Bolsillo, 9,95€

Su protagonista, Christopher Boone, es uno de los más originales que han surgido en el panorama de la narrativa internacional en los últimos años, y está destinado a convertirse en un héroe literario universal de la talla de Oliver Twist y Holden Caulfield. A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable.

Emulando a su admirado Sherlock Holmes -el modelo de detective obsesionado con el análisis de los hechos-, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas arriba su ordenado y seguro mundo.

Yasmina Khadra, Los ángeles mueren por nuestras heridas, Alianza Editorial, 11,50€

En esta novela, Yasmina Khadra traza con pulso firme y emocionante la historia de Turambo, un joven cuya familia queda sin nada debido a un corrimiento de tierras en la Argelia rural de entreguerras. Sin embargo, es soñador y ambicioso, y emigra hasta Orán, la primera y más brillante opción para buscar oportunidades. Sus peripecias en la capital (donde se verá envuelto en el mundo del boxeo, con su cortejo de fama, dinero, aduladores y atractivas mujeres) lo sumen en un vórtice vertiginoso del cual sólo se podrá salvar con la ayuda del perdón, de la amistad y, finalmente, del amor.

Paula Hawkins, Escrito en el agua, Booket, 6,95€

Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado…

No te fíes nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.

Agatha Christie, Muerte bajo el sol, Booket, 8,95€

Hércules Poirot necesita descanso, y para ello ha escogido un pequeño hotel junto al mar. El relax y la armonía reinan entre los huéspedes. Arlena Marshall, una actriz descaradamente bella y con un talento especial para atraer problemas, se convertirá en el objeto de deseo de los hombres y en el centro de las críticas de sus mujeres. Cuando aparece muerta, todos parecen tener una buena coartada. Poirot hará gala de su astucia para resolver un crimen en el que ni los malos son tan malos… ni los buenos tan buenos.

El Atleti gana por la mano a Madrid y Barça

El Atlético de Madrid le está ganando por la mano al duopolio la salida de la crisis pandémica. Luego el campo de juego decidirá vencedores y perdedores –de momento el año pasado hubo un claro vencedor-, pero en lo que a gestión se refiere lleva mucho adelantado. El control de gasto riguroso, pese a haber crecido los ingresos desde hace nueve años, y la entrega al “las que entran por las que salen”, el cual ha exigido de las arcas rojiblancas un gasto anual de 7 millones de euros (entre ventas y fichajes), le permiten al equipo rojiblanco capear mejor el temporal. Eso sí, al ser SAD –usurpada su propiedad- ha contado con la “ventaja” de acogerse a una ampliación de capital.

Mucho más en el caso del FC Barcelona que en el del Real Madrid, la pandemia ha sacado a la luz que los equipos del duopolio han estado disparando con pólvora del rey, pensando que la entrada de dinero jamás se agotaría. Pero la rebelión de los modestos por los ingresos televisivos y la imposibilidad de hacer más trapicheos urbanísticos, han deparado una salida de la crisis complicada. Además, sólo a alguien de la soberbia de Florentino Pérez se le puede ocurrir comenzar con las obras del faraónico nuevo Bernabéu, para el que ya han tenido que pedir un segundo crédito y que tiene un impacto real en la formación del equipo. Porque lo importante es el fútbol y ahí el Atleti les saca cierta ventaja.

Quitarse de encima jugadores

En el Real Madrid tienen menos problemas con el límite salarial pero están al borde de pasarse y deben, por narices, deshacerse de una ingente cantidad de jugadores. Con el límite a tope deben sacar de las cuentas y la plantilla al menos a siete jugadores (sino es alguno más), si desean fichar a Kylian Mbappé, esa salida debería ser de 12 o más jugadores. ¿El problema? Que pagan como si tuvieran una máquina de fabricar billetes y no es así. Gareth Bale vuelve y son 38 millones de euros de salario. Mariano son diez millones. Isco más de diez. Y así hasta completar casi cuatrocientos millones en salarios. El problema es que, por ejemplo, esos tres jugadores no encontrarán nadie que les pague lo mismo y quedándoles un año de contrato ¿para qué cambiar de equipo? O el Madrid afloja la mosca y les cubre las pérdidas en una cesión o le toca tragar con esos sueldos y se queda sin fichar.

En el Barça la situación es mucho peor. Con el nuevo límite salarial ajustado a los ingresos reales, no puede ni inscribir a los jugadores que ha fichado y a algunos de la primera plantilla. Y como anda sobre el límite para poder renovar a Messi, incorporar a Agüero, Emerson, Memphis y Eric García debe dar de baja a casi un tercio de la plantilla. Al igual que le sucede al Madrid, Griezmann, Braithwaite, Coutinho, Dembélé, Umtiti y otros jugadores de escalones salariales por debajo no se van a marchar para cobrar menos. ¿Quién les puede ofrecer los salarios que tienen en la actualidad? Ni dos equipos por mucho petrolero que tengan detrás. Quitarse más de 200 millones en salarios y amortizaciones no es sencillo y nadie garantiza el éxito.

En esto el Atleti les lleva años de ventaja y de saber colocar jugadores por el mundo. Morata y Vitolo están colocados y algo rebajan, pero tampoco necesitan vender mucho más para poder cerrar la plantilla con dos o tres fichajes sin asomarse al precipicio. Además cuentan con la firmeza de un entrenador, que ha sido renovado hasta 2024 para disgusto de la prensa del régimen duopólico, Cholo Simeone que suele cumplir con los objetivos que le marcan desde el palco y de vez en cuando rasca un título frente a sus dos competidores.

Fichar será complicado o imposible

El Barça ha fichado, sí, pero no está garantizado que pueda cumplir con los contratos sin devaluar la plantilla. Con un Messi empeñado en ganar 100-150 millones al año, cualquier intento de dotar al club con un equipo competitivo parece imposible. Tienen que vender a los mejores jugadores, pues son los vendibles, y aguantar con cantera y una plantilla corta de efectivos. Nunca se puede hablar de antemano, pero los culés deberían ser conscientes de que van a pasar dos o tres años en los que no rascarán nada en Champions y en las competiciones españolas está por ver. Gracias a que el margen de calidad, debido al poderío económico sustentado en una deuda salvaje, es alto, igual no tienen problemas de estar entre los cuatro primeros. Igual se hacen con una copa, pero parece una plantilla muy descompensada para pelear una liga, más cuando Atleti, Madrid y Sevilla casi no van a cambiar lo que tienen. Además, los jugadores van teniendo un año más en las piernas en el caso de algunos baluartes y recambios para descanso no habrá. Esto es lo que dicta la lógica.

En el Madrid están empeñados en fichar a Mbappé, así sea al final de verano. Pueden estar todo lo empeñados que quieran, el jugador puede hacer todos los guiños que quiera –de hecho debe tener un ojo vago ya de tantos guiños como dice la prensa nacionalmadridista que ha hecho-, pero hasta el momento no han hecho ni un acercamiento con el PSG. Vamos que ni han preguntado por un supuesto precio. Los que dan son inventados. Desde los 80-100 millones, como mucho, que los chiringuiteros vendían en enero a los 180 millones que seguramente pidan.

Supóngase que se pagan 150 millones, más los cincuenta millones, siendo optimistas –no se crean a los que dicen que vendrá ganando menos que en el PSG por amor a los colores-, de sueldo al año en cinco años de contrato son 400 millones para calcular salario y amortizaciones (desconociendo cuantías de primas y demás) a cinco años. Son 80 millones al año que, a día de hoy, no encajan en el límite salarial madridista. Tenía razón Sergio Ramos cuando advertía a sus compañeros que no se bajasen el sueldo pues eso iba destinado solamente a hacerle hueco al francés. Cuando venden la moto del fichaje, que no es que no se desee, olvidan contar que deberán dar la baja a unos cuantos buenos suplentes y sustituirlos por canteranos o por nadie. De ahí que estén vendiendo, al dictado de FloPer, que Ancelotti es el mejor manejando a las canteras y bla, bla, bla. Devaluar el equipo en espera de tiempos mejores. Lo bueno es que puede salvar titulares y, gracias a las artes de Pintus, podrán pelear por algún título de mejor forma que el Barça.

¿Quiere esto decir que el Atleti ganará la liga? No. Pero sí muestra que las diferencias en España se van acortando y si hay algún despiste puede haber una chance. Aunque parezca increíble, en el Atleti –pues el dúo gobernante no piensa perder ni poner dinero- están haciendo las cosas mejor, a día de hoy, que los otros dos poderosos. Bueno, en realidad casi todos los equipos hacen las cosas mejor. En el caso del Atleti igual más por miedo que por vergüenza –nunca han demostrado tenerla-, pero hay plantilla para competir y con un entrenador que lo es todo para los atléticos –menos los cinco o seis que todos conocen (especialmente Gonzalito Miró)-. Hoy Madrid y Barça rememoran los malditos primeros ochenta (que al equipo blanco salvó la Quinta del Buitre) y sin posibilidad de mirar a los gobiernos para pedir árnica. En esto el Atleti les gana por la mano, luego el balón y el VAR pondrá a cada cual en su sitio.

El “ministro verduras” fiel portavoz de la clase dominante

Bastante cachondeo existe ya con la práctica habitual del ministro de Consumo de ofrecer las verduras de temporada cada mes como mecanismo de consumo responsable, ecológico y saludable. Así es considerado como el ministro verduras en redes sociales y círculos de izquierdas a forma de befa, porque respecto a cuestiones de consumo importantes para toda la población el silencio es lo común. Alberto Garzón, en vista de que ni ha sido comunista, se duda que sea de izquierdas, ni tiene valentía para enfrentarse a sus jefes (ahora Irene Montero y Enrique Santiago), ha decidido hacer del ecologismo su único argumento para no parecer uno más del pijoprogresismo neoliberal. El problema es que el ecologismo que defiende es el paradigma del pijoprogresismo neoliberal.

Nadie duda, ni en el conservadurismo lo hacen (lean el último libro de Roger Scrutton sobre el ecologismo, Filosofía verde en Homo legens, por ejemplo), que existe un problema ecológico universal grave. Cuestión bien distinta es que los mecanismos de lucha contra ese problema sean adecuados. Para el “ministro verduras” el problema es que las vacas se tiran demasiados pedos y eso provoca un 14% de las emisiones de gases. Por ello hay que acabar con las macrogranjas de vacas (algo que no es malo en sí) y las personas deben dejar de comer carne roja. La cual, no sólo es ecológicamente mala, sino que produce numerosas enfermedades en las personas. Y como en España se come mucha carne roja hay que pasarse al consumo de verduras, arroces y legumbres y dejar las barbacoas para algún día especial.

Como todo el mundo sabe, los españoles están todo el día haciendo barbacoas, comen bocadillos de chuletón de Ávila, beben filetes de ternera blanca y todo ello con un salario de 1.000 euros –mientras pagan luz, gas, internet, casa, coche y ahorran para un plan de pensiones-. Una de dos, o el ministro no conoce el consumo real en los hogares españoles (donde el cerdo, el pollo y el pavo tienen una amplia presencia, aunque como no son carne roja no cuentan) ya que el consumo es de una vez semanal, o está engañando con algún tipo de propósito. La dieta mediterránea, la cual ha sido elogiada por su mezcla de todo tipo de alimentos, lleva siendo perseguida desde hace tiempo por lobbies globalistas que quieren imponer un consumo lineal en casi todo el mundo. El exceso de ingesta de carne roja no es bueno, eso lo sabe todo el mundo, pero ese exceso es imposible en las actuales condiciones económicas españolas. Salvo que se sea rico o se tenga el sueldo de un ministro.

El discurso de la clase dominante

Ya saben si quieren ser ecológicos no deben moverse en coche (que si tienen que ir de Tomelloso a Ciudad Real lo mejor es ir en ese casi inexistente transporte público que se han olvidado de poner en marcha o han laminado porque patatas); no deben comer carne; deben comer verduras de temporada (si pueden porque algunos precios son excesivos a causa del descontrol de Consumo); deben controlar el gasto en casa y si pasan un poco de frío en invierno eso les curte el cuerpo; existen dietas con insectos muy nutritivas; pero eso sí deben estar digitalizados para ser seres humanos en este siglo XXI. Porque lo digital es la solución a todos los males aunque oculten que internet es casi la industria más contaminante del planeta y si fuese país estaría en el tercer lugar. Esto no lo dice Garzón mientras tuitea, ni nadie en el gobierno que apuesta tan fuerte por la economía digital.

Ahí está una de las claves de la ideología dominante, negar la contaminación que produce el nuevo medio de producción por excelencia de los tiempos. Ya sabíamos que se niegan las relaciones de producción y la reproducción que genera el nuevo capitalismo, pero también ocultan las consecuencias del medio de producción. Por ello dicen, como el ministro verduras, que un kilo de carne supone un gasto de 15.000 litros de agua –que lo han medido con la misma calculadora de los millones de muertos del comunismo-, la típica falacia cientifista que excluye el gasto en agua del resto de alimentos. Esos litros se calculan si el filete viaja de un continente a otro pero en España el viaje supone lo mismo para la vaca que para la acelga ¿cuántos litros se chupa un kilo de acelgas que tienen abono, fertilizante, riego y transporte? ¿Cuántos litros un kilo de cerdo? ¿Cuántos litros una batería de lito o un cubo de la basura fabricado en China porque en España se laminó toda producción industrial?

Fuente: Desconocida

Cualquier persona en un trabajo digital necesita pocas calorías en su dieta pues no hace gran desgaste, de ahí el intento de reducir la ingesta de carnes rojas. Cuanto menos calorías, menos salario a pagar porque no lo necesitará para alimentarse. Si alguien piensa que la alimentación, el trabajo y las protestas de la clase trabajadora no tienen conexión no ha entendido la lucha de dos siglos. La clase dominante no quiere trabajadores bien alimentados sino simplemente alimentados para subsistir y que no consuman demasiado en comida, ni en casa (ahora la moda es el realquiler y los pisos compartidos para toda la vida, lo llaman cohousing que es más chic y más pijoprogre), sino en las mercancías que les mandan (para que no se fatiguen) desde plataformas como Amazon (¿Cuántos litros y energía cuesta mandar una pulsera de 2 euros por estas plataformas, señor ministro?) y los aparatos de la economía digital.

Ahora coches eléctricos (¿pueden decir el coste en aumento de calentamiento que provocan toda la minería por todo el mundo en busca de tierras raras, minerales escasos y demás productos necesarios para hacer móviles, ordenadores, servidores y demás cuestiones relacionadas con el mundo digital?); centros comerciales en detrimento de las tiendas de barrio (¿cuánto gasta un centro comercial abierto siete días a la semana?) para que parezca que hay cierta vida social; miles de canales digitales de televisión para atontar al personal con otro dispositivo (¿hay algún ministro que no alabe y recomiende una serie u otra?); penalización impositiva a los más pobres para que no se desplacen y dejarles en sus guetos periféricos (incluyendo las provincias); pero mucho consumo digital y sin dinero, para poder controlar a la población. No es más libertad de consumo realmente sino mayor esclavitud personal encubierta lo que se fomenta con un discurso como el de Garzón de todas las semanas. ¿Por qué no dicen qué intereses bioquímicos existen detrás de la moda de comer verduras para todo el planeta y no esquilmarlo de los nutrientes de la tierra?

No hay que ser un negacionista del problema ecológico que se cierne sobre nuestras cabezas pero hay que ser claros sobre dónde está el problema realmente y no es en una barbacoa semanal de cuatro con chuletillas de cordero y unos chorizos. El problema se llama capitalismo con todos los problemas derivados del mismo en su fase globalista. El problema es que la ideología dominante, que siempre tiene dos caras (liberal y progre), está tan profundamente instalada en la zona donde la negación dialéctica se debería estar produciendo que nos harán comer gusanos y mijo desde la propia mal llamada izquierda. El problema existe pero también dónde está el núcleo irradiador del mismo. Y Garzón es parte de ese problema. Ni comunista, ni socialista, ni hostias, un vividor.

Cuando Jagger le birló la novia a Clapton

Estaba Eric Clapton terminando de grabar su disco Journeyman, seguramente el último que ha facturado que tenga la calidad suficiente (excepción hecha de los discos sobre blues), cuando le presentaron a una joven modelo, Carla Bruni, que estaba muy interesada en el mundo de la música. La relación del guitarrista inglés con Pattie Boyd –que había sido esposa del beatle George Harrison, a quien Clapton confesó su enamoramiento y el resto del mundo tuvo constancia de ello gracias a la maravillosa Layla– no pasaba por su mejor momento después de numerosísimas infidelidades (de hecho le ocultó la existencia de una hija extramatrimonial durante seis años, Ruth Clapton) y la llegada de la modelo franco-italiana a la vida del maduro guitarrista supuso un calentón lujurioso (como el mismo músico reconocería más tarde) que le hizo perder la cabeza.

Era la época del Clapton vestido de Armani en sus conciertos, de fiestas (sin alcohol pues había abandonado la bebida), famoseo y grandes conciertos. De esa época es la frase de Clapton sobre la doble vida de famoso: “Tengo una vida privada para la prensa amarilla y otra realmente privada de la que nadie sabe”. En esto se encontró con Mick Jagger, otro infiel de cuidado, en un concierto de los Rolling Stones en Nueva York y le presentó a Bruni. En ese mismo momento se dio cuenta de las intenciones del cantante británico y el dejarse querer de la modelo. Por ello le rogó a su amigo que esta vez no le quitase a la chica pues sentía que estaba enamorado de verdad (como se ha dicho luego se daría cuenta que era solamente un encoñamiento lujurioso de madurez). Ni caso, al poco tiempo Bruni y Jagger estaban en una relación amorosa y Clapton pasaría por una terrible época (con la muerte tras caerse de un rascacielos de su hijo Connor).

Y ahora se preguntarán ustedes, si es que siguen esta columna diaria, ¿qué coño nos cuentan hoy sobre petardeos y frivolidades del mundo de la música cuando lo normal es hablar de política o del Atleti de vez en cuando? Es muy sencillo, la política ha llegado a tal nivel de frivolidad (lo que sucede con la pandemia es buena muestra de una experimentación social de personas que o bien son malas personas, o no tienen ni idea de lo que hacen) que es mucho mejor hablar de cosas frívolas de verdad. Hay una ficción tan enorme entre unos y otros; hay tal espectacularización de la vida política –que debería ser cuando menos seria-; existe tal nivel de incapaces (muchos con el título de experto colgado de la solapa) de expresar un mínimo vital y futurible que no suene a engaño; se demuestra que lo que realmente le sucede a las personas del común les es tan lejano que desvían la atención hacia otras peleas que a nadie interesa (¿alguien en España está más preocupado por la libertad o leyes irracionales que por la pensiones o la edad de jubilación, por ejemplo?); hay tal exceso de legislación para controlar a las personas todo ello vendido como algo necesario pues hay alguien que piensa que es una víctima (exponiendo la máxima de que la víctima siempre tiene la razón, que dejase por escrito el ex-presidente del Senado, Manuel Cruz) que es mejor hablar de tonterías que igual le hacen gracia a alguien.

Y como el fútbol es otra pantomima tal y como está tratado en los medios de comunicación del duopolio, pues tampoco dan ganas de escribir el mismo artículo sobre las mentiras que cuelan todos los días para engordar a las hinchadas blanca y culé. Al fin y al cabo lo han aprendido de la prensa que se califica de seria. Grand culpable de la política espectáculo pues, a pesar de lo que les quieran vender desde los distintos partidos, tienen mayor capacidad de decidir la agenda política que los propios políticos. Y lo que les interesa no es el exceso o la mala legislación que se hace a lo largo y ancho de toda España, sino la polémica bastarda o insulsa; el mantenimiento del sistema negando toda posibilidad de alternativa a un sistema que es reconocido como malo; o extender, gracias a todólogos y doxósofos, un pensamiento amorfo, débil e insulso que sirva para controlar a las masas. Al fin y al cabo con el principal aparato ideológico en y sobre el Estado.

Otro día igual hay que contar lo que ha venido pasando en Fleetwood Mac a lo largo de la historia y que tiene mucha más salsa y petardeo que los rollos de cama de algunos músicos. Total, como pienso compuesto para aturdir las cabezas es mucho mejor que batallas antifascistas o anticomunistas cuando no existen en cantidad fascistas o comunistas. Como mucho espectros de eso o fantasmas del pasado utilizados para que las personas acaben tragando con las pensiones privadas, la sanidad para quien se la pueda pagar, la explotación laboral con salarios ni de miseria y demás cuestiones que quieren desde las élites globalistas. Eso sí, todo muy verde, muy diverso, muy vegano, muy “los cojones treinta y tres” que dirá algún día alguien y se liará una buena.

FraCasado y FraCasito: el nuevo dúo cómico de la derecha

Si numerosas personas que se posicionan en la derecha política española ya miraban con escepticismo al presidente del PP, de quien piensan que es un incompetente que no merece estar como jefe de la oposición, ayer se les habrán puesto los pelos como escarpias al enterarse que el asesor áulico del pepero es el hombre-ego naranja, Albert Rivera. Si el presidente del gobierno tiene su camarlengo monclovita, Iván Redondo, habrá pensado Pablo Casado que nada mejor que imitarle y fichar un incompetente demostrado con un enorme ego personal. Lucha de camarlengos a cual más listo y más deshonesto.

Con esta unión, que ha sido criticada hasta en los medios de derechas serios, se forma un nuevo dúo cómico en España. Después de Esteso y Pajares, tras Martes y Trece (versión dos), tras Lusson y Codeso, tras los hermanos Calatrava, llegan Fra-Casado y Fra-Casito. En el caso del presidente del PP su nombre artístico es obvio. Pierde elección tras elección. Hoy dice una cosa y mañana la otra porque le da miedo Vox. Demuestra su completa ignorancia de los fundamentos más elementales del derecho y la constitución, incluso de la historia o la ciencia política. No hay día en que le pongan la cara colorada por meter la pata. Y así hasta completar un cuadro espantoso que le hace estar por debajo de las preferencias y apoyos, en el mundo pepero, que tuvo Hernández Mancha. El típico machaca de partido que ha ascendido comiendo culos, plegándose a cualquier bajeza (por eso calla como un cobarde con las cloacas del Estado) y pactando hasta con su enemigo mortal con tal de asegurarse un carguito del que vivir. Porque lo que se dice trabajar es algo desconocido para esta persona.

Rivera no tuvo suficiente con el leñazo que la ciudadanía le dio en su momento poniéndole casi de patitas en la calle del parlamento. Dimitió pero jamás asumió que se había equivocado. Cuando se empeñó en no pactar nada con Pedro Sánchez, pues le consideraba un trilero capaz de cualquier cosa, cavó su propia tumba. Primero porque la clase dominante, el establishment, le quitó su apoyo mediático –gentes muy poderosas como Ana Botín o Florentino Pérez le pusieron la cruz-. Segundo porque jamás pudo demostrar que Sánchez fuese un gualtrapas, pues al no ofrecerle ningún pacto y obligarle a unirse a “la banda de Sánchez” evitando un gobierno con mayoría de 180 diputados, no se sabe si el hoy presidente hubiese aceptado su mano o la de Rufián. De ahí que el marrón, a ojos de cualquier persona que analice las cosas de manera racional, se lo comiera él solito. Ahora reaparece como asesor personal de Casado conformando un dúo cómico que dará tardes de gloria al humor, porque a la política sólo traerá demagogia, destrucción y chulería.

El que decía que volvería a su trabajo en cuanto dejase la política –en La Caixa ni le han visto acudir a despedirse-, tiene un ego tan descomunal, se cree tan importante y piensa que es tan listo que no ha dudado en volver a la primera línea de combate para sentirse pleno. Sin cariño y adulación no puede vivir y se ha buscado a Casado, un sinsorgo al fin y al cabo, como puente a su vuelta a las portadas y las entrevistas. Se comenta que será el número dos por Madrid en las listas de dentro de dos años, eso si no cae antes Casado.  Necesita que le hagan Casito pese a fracasar una y otra vez.

De hecho los problemas que hay en el último mes respecto al acuerdo que pactaron PSOE y PP para la renovación de los órganos constitucionales y jurídicos (Defensor del Pueblo, CGPJ, etc.) ha sido laminado, como informa El independiente, por Rivera al decirle a Casado que “a Sánchez ni agua”. Le importa bien poco la crisis institucional y política que se está produciendo en España si con ello acaba con su Némesis, con la persona que le impidió ser presidente del Gobierno (eso piensa él), con la persona que le gustaría ser –ya se ha comentado profusamente en estas páginas su deseo de ser el Califa en lugar del Califa-. Incluso no descarten que haya tenido sueños eróticos con Sánchez por aquello de que la pulsión de odio encubre siempre una pulsión de placer. De hecho, por aquí, no ha sorprendido la vuelta de Fra-Casito pues ya se olía que lo haría justo antes de la pandemia, la cual ha retrasado su incorporación nada más.

El problema para España es obvio –esparcimiento de odio todos los días-, pero Fra-Casado no ha medido que Rivera siempre pensó que era un hombre de Estado mucho más preparado que su hoy jefe. Por lo que no sería extraño que en su cabeza, más allá de asesorar de mala forma, haya una meta a medio plazo: apuñalar al actual presidente del PP y hacerse con el control del partido. Al fin y al cabo, todo su equipo más cercano ya está dentro del PP (a la espera de si el toledano se decide por PP o Vox). Hervías destrozando acuerdos en Andalucía (miren lo que ha pasado en Granada por su culpa); Reyes y Rivera en el gobierno de Díaz en Madrid y ya se verá en otros lares lo que sucede. Desde luego, nadie espera que alguien de Ciudadanos se pase al PSOE (ni al de García-Page), pero sí hay expectación por ver quién acaba en la ultraderecha. Poco a poco el equipo del fracaso naranja aterriza en el PP y… quién sabe. José Luis Ábalos, dicen, se ha emborrachado para celebrar la noticia.