sábado, 23 agosto, 2025

Novedades literarias: pequeñas y medianas editoriales (30 mayo)

Les presentamos las novedades de las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.

Novela

Gilbert Sorrentino, La luna en fuga, Traducción: Javier Calvo, Cielo Eléctrico, 22,90€

Este libro reúne por primera vez en nuestra lengua veinte grandes relatos del escritor Gilbert Sorrentino que en su día fueron publicados en revistas y antologías como Harper’s, Esquire y The Best American Short Stories, contribuyendo a ampliar el panorama de la ficción norteamericana. Como narrador, Sorrentino es muy dado a desmontar los engranajes de una historia y rearmarla desde ángulos totalmente inesperados y de una gran comicidad. No en vano, la crítica lo ha emparentado con frecuencia a autores tan irreverentes como John Barth, Thomas Pynchon o David Foster Wallace, pese a que alguien dijo que tras su aparente cinismo se escondía un tipo esencialmente romántico.

Peter Swanson, Ocho asesinatos perfectos, Siruela, 19,95€

El librero y aficionado al misterio Malcolm Kershaw subió al blog una lista con los asesinatos casi imposibles de descifrar en la ficción y la tituló «Ocho asesinatos perfectos». Original e inteligente thriller. Swanson desdibuja las fronteras entre la realidad y la ficción, convirtiendo así su apasionante y lúdica trama en un nostálgico homenaje a los más brillantes y acabados crímenes de la literatura detectivesca.

Marisa Madieri, Maria y otros relatos, Minúscula, 13€

En estos relatos, ilusión y desilusión, fiesta sensual de la vida y misterio de su vacío coexisten y se entretejen continuamente. En este pequeño libro hay mucha agua, mucho mar. Paisaje también de lejanía y soledad, de melancolía o de tragedia, pero, sobre todo, de plenitud y de abandono, de vida compartida y vivida profundamente, como un verano glorioso e inagotable.

Patricia Gibney, Los ángeles sepultados, Principal de Libros, 19,90€

Cuando Faye Baker descubre el cráneo de un niño tras las paredes de su nueva casa, la inspectora Lottie Parker empieza a investigar. La casa pertenece a la familia de Jeff, el novio de Faye, y Lottie se pregunta qué estará ocultando. Al cabo de poco, aparecen más huesos de niños en unas vías de tren cercanas.

Fernando Fernán Gómez, El vendedor de naranjas, Pepitas de Calabaza, 17€

Primera novela de F. Fernán Gómez, escrita cuando ya era un actor y director popular. Es una comedia irónica y emotiva de mimbres autobiográficos, una narración plagada de momentos brillantes que nos muestra los avatares -chanchullos, sinsabores, estafas y golferías varias- de la producción cinematográfica española.

Megan Campisi, La comedora de pecados, Duomo, 19,80€

«Ahora lo invisible ya es visible. Ahora ya se oye lo que no se oía. Los pecados de tu carne pasan a ser pecados de la mía, y me los llevaré a la tumba en silencio. Habla». Estas son las palabras que cada día oye May de boca de su maestra, la única comedora de pecados de la ciudad. Tras la confesión del moribundo, ella devora los alimentos que le presentan, expiando así las faltas a través de sus entrañas. La comedora es una mujer maldita, que no puede hablar, a la que no se puede tocar, con la que no se cruzan miradas. Una mujer que da consuelo a pobres y ricos, también en los palacios, donde se esconden los crímenes más siniestros. Y la joven May, ahora aprendiz, pronto asumirá el desdichado rol.

En La comedora de pecados, Megan Campisi logra trasladarnos a la Inglaterra del siglo xvi, al Renacimiento más enigmático, lleno de supersticiones y rituales, de la mano de una heroína fascinante.

Dominique Barbéris, Un domingo en Ville-d’Avray, Libros del Asteroide, 16,95€

«¿Quién nos conoce de veras? Contamos tan pocas cosas, y mentimos sobre casi todo. ¿Quién sabe la verdad? ¿Me había contado mi hermana la verdad?» Dos mujeres de mediana edad, con vidas muy distintas, se reúnen en el jardín de la casa de una de ellas en Ville-d’Avray, un pueblo de las afueras parisinas. Allí, la anfitriona confesará inesperadamente una breve pero turbia historia con un inquietante desconocido que, con el transcurso de los años, sigue presente en su pensamiento.

En las prestigiosas listas del Premio Goncourt y del Femina, esta intensa novela, construida a partir de claroscuros, secretos y silencios, aborda preguntas sobre nuestra intimidad más desconocida. Una reflexión delicada y nostálgica de la infancia, las ilusiones perdidas y el deseo romántico imposible de satisfacer.

Joseph Roth, El alumno aventajado, Nórdica, 16,50€

«Bajo la influencia del alcohol era un hombre alegre y optimista, capaz de culminar las tareas más brillantes y precisas, y así llenaba una página tras otra con su hermosa y firme letra. Trabajaba casi siempre en las terrazas de los cafés, y nunca se impacientaba cuando alguno de sus amigos, que eran muchos y de las más variadas naciones, razas y capas sociales, se dejaba caer por allí para interrumpirlo. Había vivido varios años en Berlín, pero, cuando Hitler asumió el mando de la cancillería alemana, Roth abandonó definitivamente la ciudad para entregarse a una vida de cafés parisinos que emulaba la de Verlaine».

Así presenta Friederike Zweig a su amigo Joseph Roth en el texto que prologa esta edición, compuesta por tres joyas del escritor nacido en el Imperio austrohúngaro: «El alumno aventajado», «Barbara», y una de sus obras más conocidas y leídas, «La leyenda del santo bebedor». Un escritor esencial al que siempre es un placer regresar.

S. S. Van Dine, El caso del asesinato del escarabajo, Reino de Cordelia, 19,95€

Un hombre aparece muerto en el Museo Egipcio de Nueva York a los pies de Anubis. Junto al cadáver, que ha recibido un fuerte golpe en la cabeza con la estatuilla de Sejmet, la Diosa de la Venganza, hay un valioso sello con el grabado de un escarabajo sagrado. El quinto caso de las aventuras del detective Philo Vance se desarrolla entre la bruma de un ambiente enrarecido por momias, dioses, sarcófagos y amuletos. El caso del asesinato del escarabajo presente un sofisticado reparto de sospechosos: Hani, egipcio defensor de los antiguos faraones y contrario al saqueo de las excavaciones; el doctor Bliss, eminente estudioso del Antiguo Egipto; su joven esposa, Meryt-Amen; Salvater, entusiasta asistente del doctor Bliss y sobrino de Kyle, el hombre que financia las excavaciones; y Scarlett, egiptólogo amigo de Vance que recurre a él para que esclarezca el crimen. Solo sus métodos de deducción psicológica podrán arrojar luz a este nuevo asesinato diabólico3 que conmueve al Nueva York de finales de 1920.

Didier da Silva, La noche del 4 al 15, Periférica, 19€

Un 4 de octubre expira el calendario juliano, que, por un error de cálculo, acumulaba desde la antigua Roma once días de retraso. Fue el papa Gregorio XIII quien dispuso que a la mañana siguiente sería día 15. Con una certeza única en la historia del mundo, podemos decir que del 5 al 14 de octubre de 1582 no sucede absolutamente nada, al contrario que en este libro de espíritu oulipiano, donde ningún día tiene final y toda fecha se convierte en un detonante de relatos y encuentros que ofrecen un sinfín de nudos novelescos. Cómodo en la maleza de la Historia, Da Silva teje, como un montador de cine, nuevas relaciones entre personajes y hechos con su inesperada yuxtaposición de ideas. En una hipotética ciencia de la casualidad, este diccionario de los días sería su principal tratado.

David Peace, Tokio Redux, Hoja de Lata, 24,90€

El 5 de julio de 1949 la Ocupación tenía resaca. El Japón ocupado militarmente por los Estados Unidos se despierta de los festejos del Cuatro de Julio con una preocupante noticia: Sadanori Shimoyama, el presidente de la Empresa Nacional de Ferrocarriles, el hombre que adora los trenes, ha desaparecido. Sobre él pesan amenazas de muerte tras anunciar cien mil despidos. Shimoyama es pieza clave para que todo siga funcionando bajo la Ocupación, para que el país ame a sus nuevos amos, para que no estalle la tercera guerra mundial. El general Willoughby, mano derecha del comandante supremo MacArthur, su fascista favorito, encarga al detective Harry Sweeney que centre todos los recursos disponibles en encontrar a Shimoyama.

En 1964, mientras el país prepara los Juegos Olímpicos, al expolicía Hideki Murota, le encargan averiguar qué ha sido de Roman Kuroda, escritor obsesionado con el misterio Shimoyama. Su editor le ha dado un cuantioso anticipo para que escriba el gran libro sobre el caso y el plazo del contrato está a punto de expirar.

Y en el otoño de 1988, mientras el emperador Hirohito agoniza, Donald Reichenbach, el prestigioso traductor estadounidense afincado en Japón, recibe la visita de una joven compatriota. Viene a exigirle información sobre los lejanos días en los que el joven Reichenbach trabajaba para el contraespionaje americano en el país del sol naciente.

Tokio Redux es la historia de tres hombres atrapados en la locura que envuelve el caso Shimoyama, una espectacular novela negra de corte clásico a la que David Peace ha dedicado diez años y que pone broche de oro a su Trilogía de Tokio.

Lawrence Osborne, Perversas criaturas, Gatopardo, 20,95€

Durante una excursión en la soleada isla de Hydra, donde pasan sus vacaciones de verano, Naomi y Samantha tienen un encuentro inesperado: un hombre llamado Faoud yace exhausto sobre unas rocas, a la intemperie, como si hubiese sido barrido por el mar. Naomi, hija de un rico coleccionista de arte británico que posee hace años una villa en las exclusivas colinas de la isla, convence a Samantha, una americana más joven e inexperta, para ayudar a ese hombre desconocido y misterioso. A medida que intimen con Faoud, un refugiado sirio y una de las muchas víctimas de la crisis humanitaria que causa estragos en el mar Egeo, la incipiente amistad de las chicas se intensificará hasta cotas insospechadas. Sin embargo, cuando fracasa su estrategia para ayudar a Faroud a construir una nueva vida, las dos amigas se verán obligadas a afrontar las trágicas consecuencias de un crimen que no entraba en sus planes. Lo que empezó como una aventura de verano terminará cambiando sus vidas para siempre.

En este brillante estudio psicológico de la manipulación y la codicia, Lawrence Osborne escarba en el corazón de las tinieblas que late bajo la superficie de las mejores amistades, y muestra hasta qué punto puede ser cierto el tópico de que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

Eduardo Boix, La estirpe, Ediciones del viento, 16€

Este es un libro sobre la maldad. Eduardo Boix, desde sus recuerdos y sus fantasmas, sus soledades y sus miedos infantiles -la losa de muertes familiares, que le hace recordar las muertes de los buenos, Virginia Woolf, Primo Levi, Reinaldo Arenas -, nos hace descender, como un moderno Dante, a los infiernos de la pederastia, el parricidio, el exterminio, el terror. Antonio Anglés, José Bretón, Charles Manson, Ricardo Barreda, Demjanjuk… Un obra íntima y desnuda, hermosa, en busca del monstruo que creemos que es cosa de otros lugares y otros tiempos, pero que en ocasiones vive al otro lado de la calle o que quizá esté en nuestro propio interior.

Stanley Elkin, Magic Kingdom, La fuga, 23€

Magic Kingdom es el reino mágico de Disney World en Orlando. Un sueño para la mayor parte de los niños del planeta, un lugar encantado donde encontrarse con los personajes de dibujos animados más famosos del mundo y a donde Eddy Bale -destrozado por la pérdida de su hijo Liam a causa de una rara enfermedad- decide llevar a siete niños ingleses con patologías incurables. A través de un estilo único por su elegancia y precisión, y de su especial dominio de la ironía y el humor, Stanley Elkin invita al lector a un viaje al mismo tiempo cómico y trágico con una novela que es a la vez una reflexión y un himno a la vida en todas sus formas y peculiaridades.

Eduardo Rojo Díez, El tren del desamparo, Carena, 17€

El tren del desamparo no es una novela sobre la Guerra Civil, sino en torno a sus consecuencias en las décadas posteriores. Es una historia de amor y de venganza, pero también el reflejo del desamparo social al que ha sido condenada la España vaciada.

Quirce y Leonora son dos hermanos gemelos, de 12 años, que se quedan huérfanos cuando asesinan a su padre, resinero y sindicalista, el mismo día en el que estalla la guerra. Atemorizados y repudiados, ambos se esconden en un desfiladero apartado del pueblo donde viven.

A partir de ahí, su existencia transcurre a la orilla de un río y junto a las vías del ferrocarril, viendo cada día pasar un tren que, como ellos, nunca llegó a su destino.

Joseph Conrad, Corazón de las tinieblas, Eterna Cadencia, 18,90€

Comparando lo que sabemos del viaje que, cuando era marino, efectivamente Conrad hizo al Congo, el de su personaje Marlow es acaso más complejo e interesante porque suma, a las dificultades prácticas, toda una serie de reflexiones y dilemas morales de los cuales nos enteramos a través de la voz de dos narradores: el primero, uno de los innominados oyentes del relato de Marlow y, otro, el propio Marlow, protagonista de su historia y a la vez testigo de la del misterioso agente Kurtz. Se observará entonces que hay allí tres planos superpuestos que permiten considerar la complejidad de un texto de apariencia sencilla, tan lleno de meandros y remolinos como el curso del río Congo que penetra “cada vez más adentro del corazón de las tinieblas”, en las que se encuentra el alguna vez civilizado Kurtz, cuyo corazón es, asimismo, “de una impenetrable oscuridad”.

Novela gráfica

Danielle de Picciotto, Ahora somos nómadas, Traducción: Carola Aikin, Cielo Eléctrico, 27€

En esta novela gráfica, Danielle de Picciotto ilustra el viaje sin retorno que inició en 2010 junto a su pareja Alexander Hacke, miembro fundador de la mítica banda post-punk Einstürzende Neubauten, en búsqueda de una ciudad que les entusiasmara tanto como ese Berlín de finales de los ochenta en el que ella co-fundó la Love Parade.

“Sólo sé que viajar se ha convertido para mí en un símbolo de transformación, en un sendero largo y sinuoso que hay que seguir paso a paso. A veces el camino es muy rocoso, a veces muy suave, a veces incluso me parece que estoy caminando hacia atrás o que corro montaña arriba.”

José Luis Munuera, Bartleby, el escribiente, Astiberri, 18€

Un joven es contratado en una notaría de Wall Street, en el Nueva York de los albores de un “nuevo mundo”, burocratizado y capitalista. Se llama Bartleby. Encargado de copiar actas jurídicas, demuestra una eficacia admirable y su energía es tan contagiosa que empuja a sus compañeros a dar lo mejor de sí mismos. Un día todo cambia. Su jefe le pide cotejar unos documentos para verificarlos –un trabajo normal, rutinario, aunque ajeno al cometido para el que fue contratado–; y él le contesta con educación, pero con firmeza: “preferiría no hacerlo”. Poco a poco, Bartleby declinará toda proposición, toda oferta de ayuda, incluso la exhortación final a dejar el puesto de trabajo, con esas pocas palabras, “preferiría no hacerlo”, que repite como un mantra… La resistencia de Bartleby es misteriosa. Es la personificación del enigma absoluto. No demuestra ninguna arrogancia, ni rebeldía, sí en cambio una fragilidad obstinada, una cierta melancolía y, tal vez, una sorda desesperanza.

Borja Crespo y Alex Orbe, Unamuno, el hombre y la razón, El gallo de oro, 12€

La razón entendida como el pensamiento crítico, la expresión de la inteligencia; y la razón de tenerla, de estar siempre del lado de la justicia y la decencia ética. Porque si algo caracterizó a Unamuno fue su honradez intelectual, la libertad de pensamiento y la denuncia de las miserias políticas y sociales de su tiempo. Y su afán de conocimiento. Nada podría ilustrarlo mejor que la impresionante primera página de este cómic, con Unamuno escribiendo, protegido e inspirado por esa impresionante biblioteca que ofrece la sabiduría (que te explica el mundo, te hace más inteligente y más capaz de ser libre) y es una invitación a dejarse llevar por el placer de la lectura que dan los buenos libros.

Poesía

Ángela Segovia, Mi paese salvaje, La uña rota, 15€

¿Escribir un libro puede ser una forma de revelación? Según Ángela Segovia, cada vez que escribe por voluntad su interior convulsiona, sucede que toca un límite. «Ya no puedo escribir a no ser que la escritura venga a mí. Si lo intento forzar algo explota por dentro». Mi paese salvaje forma parte de una serie titulada «Bella morte», una aproximación de la autora a una forma de escritura con menos ataduras y, sin embargo, con más raigambre.

Curiosidades

Roberto Mosquera Castell, Kafka. El abismo de la literatura, Guillermo Escolar, 36€

Kafka. El abismo de la literatura aspira a ser la biografía definitiva de Franz Kafka en español. A lo largo de sus casi 1.000 páginas, recorre con todo lujo de detalles la vida de uno de los escritores más determinantes de la narrativa europea del siglo xx. La obra es también un espejo de la Europa de Entreguerras en la que vivió Kafka, una época de gozne en la que se entrecruzan –con consecuencias aparatosamente destructivas– lo viejo y lo nuevo. El libro de Mosquera se encuentra rigurosamente documentado, y acude a las fuentes originales, algunas de ellas completamente inéditas en castellano. Esto le confiere una singularidad de la que carecen otras aproximaciones a la vida del autor. Mosquera conjuga el rigor con un estilo muy esmerado, que sin embargo es ágil, por lo que sus páginas transitarán rápidamente entre los dedos del lector interesado. Este libro es, como reza el título de una de las más conocidas narraciones de Kafka, la descripción de una lucha: la del escritor con el mundo, consigo mismo y con la literatura. A lo largo de sus páginas asistimos a ese combate intelectual y vital, reflejado en sus cartas y diarios, y somos testigos de cómo, sobre el vértigo del abismo, acabó por edificar una obra universal e imperecedera.

Dan Crowe, Entrevistas de ultratumba: la resurrección de la carne, Libros del Kultrun, 21€

Entrevistas de ultratumba brinda a escritores de carne y hueso el raro privilegio de conversar con personajes históricos con los que siempre han deseado regalarse una buena charla. Si en vida (de los entrevistados) difícil fue conseguir audiencia —especialmente con los que vivieron en otros tiempos— no mucho más sencillo resulta invocarlos y que te concedan su atención desde el más allá para semejante despropósito ahora. De ahí que, tras consumarse tamañas proezas, nos hayamos propuesto consignar aquí la transcripción de tan sobrenaturales indiscreciones con toda suerte de reyertas póstumas, multitudinarios soliloquios, fuegos (y ruegos) fatuos, confidencias a plumilla (y a cuchilla), sonrojantes confesiones, autos de fe (y de fake), necrofonías paraperiodísticas, inmisericordes interrogatorios, censurables psicofonías, coloquios autolaudatorios, penitencias a capela, imposturas extracorpóreas, pláticas delirantes, entrañables necrofilias, inoportunas ficciones, inopinadas reivindicaciones, fraudes veraces, exabruptos impublicables (en vida) y sórdidos cotilleos registrados para tal fin por tan ilustre nómina de entrevistadores.

Jimena Tierra, La muerte de un naipe, Alrevés, 20€

El 24 de enero del año 2003, Alfredo Galán Sotillo salió de su casa con la intención de dar una vuelta por Madrid y, cuando encontrara una condición favorable, matar a alguien. A cualquiera. Al llegar a una calle céntrica vio una portería abierta y entró. Allí encontró a un hombre dando de comer a su hijo pequeño. Le pidió que se arrodillara y, ante la mirada del niño, lo ejecutó.

Aquella fue la primera de las nueve víctimas del que se convertiría en uno de los criminales en serie más buscados en España, apodado por la prensa como el Asesino de la Baraja.

Armado con una pistola Tokarev TT-33 que trajo a España de su paso como militar por Bosnia, y a pesar de un exhaustivo seguimiento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, un cúmulo de casualidades lograron que eludiera la justicia.

El 3 de julio del 2003 decidió entregarse en la comisaría de la Policía Local de Puertollano. El lugar que le vio nacer.

Tras cambiar sus declaraciones en varias ocasiones, Alfredo Galán Sotillo fue condenado a un pago de 609.182 euros por daños morales y lesiones, así como a una pena de prisión de ciento cuarenta y dos años. En menos de diez años estará libre.

Servando Rocha, Javier Calvo y Mario Rivière, Camposanto, La Felguera, 18€

Un lujoso estuche a todo color dedicado a los cementerios perdidos de Madrid y Barcelona, que contiene sendos mapas gigantes de ambas ciudades con sus correspondientes localizaciones y explicaciones detalladas. Todo ello junto a un cuaderno de 32 páginas con ensayos sobre nuestras necrópolis subterráneas firmados por Servando Rocha (Madrid) y Javier Calvo (Barcelona), y un cartel, también a color, realizado en exclusiva para esta edición por la maravillosa artista Diana Calabaza Cósmica.

Pasear sobre restos, deambular entre muertos. Trazar un contramapa de la ciudad a partir de su desaparición. Guiarnos solamente por la memoria de los fallecidos. Todo eso parecía una locura y, sin embargo, lo hicimos una mañana lluviosa de abril. Queríamos comprobar la naturaleza de esas potencias negativas, aquellos derrumbes y no pocas tropelías urbanísticas, queríamos volver a comprobar cómo el presente es siempre una quimera. Iain Sinclair, el gran psicogeógrafo inglés, hizo algo similar con los ríos perdidos de Londres, nosotros lo haríamos con nuestras necrópolis ocultas. Pero primero debíamos descender unos metros de la superficie. Esta iba a ser una exploración a través de una ciudad sumergida.

Abajo, más abajo.

Madrid y Barcelona se levantan hoy sobre cementerios, antiguos camposantos románticos, medievales, judíos o musulmanes, campos de calaveras que en muchos casos resistieron como ruinas hasta bien entrada la posguerra. Vivimos sobre muertos, pues la mayoría de las veces las nuevas edificaciones se construyeron simplemente cubriendo los terrenos con tierra, cemento y olvido, hasta que un día, debido a ensanches, obras o reformas, aparecen cuerpos y más cuerpos en un incesante goteo: bajo el mismo Congreso de los Diputados de Madrid, en los pequeños cementerios que tenían casi todos los conventos clausurados y derribados con la desamortización —nuestra obsesión por ser enterrados cerca de las iglesias—, maqbaras y cementerios musulmanes. Estas necrópolis, durante décadas, fueron visitadas al caer la noche por poetas, bohemios y decadentistas. Se bailó en ellos y se paseó entre lápidas rotas y panteones abiertos en canal, que durante la Guerra Civil sirvieron de refugio. En los viejos cementerios se combatió metro a metro, tumba a tumba. Muerte y más muerte. España siempre ha sido un país con regusto necrófilo y mueca de espanto.

Novedades: Ensayos, Historia y otras lecturas (30 mayo)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (que pueden ser interesantes) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Ensayos

Reinhart Koselleck, Horst Stuke y Hans Ulrich Gumbrecht, Ilustración, progreso, modernidad, Traducción: Josep Monter Pérez, Trotta, 24€

El nombre de Reinhart Koselleck ha pasado a la posteridad por ser, junto a Werner Conze y Otto Brunner, el editor del portentoso diccionario Conceptos históricos fundamentales. Léxico histórico del lenguaje político-social en Alemania, del que se han extraído las tres voces que se reúnen en el presente volumen. Koselleck fue el principal proveedor de las directrices programáticas de esa cartografía conceptual de la modernidad, a la par trabajo teórico y de campo, historia conceptual uncida a una teoría de los tiempos históricos. En el lapso temporal cubierto por dicho programa, de 1750 a 1850, se forja y adquiere pregnancia la tríada conceptual aquí propuesta: Ilustración, progreso, modernidad.

A la primicia conceptual y terminológica de la Ilustración le es inherente una conciencia de ruptura que llega a su apoteosis con la Revolución francesa y anuncia la mudanza del mismo concepto de revolución, que de significar previamente un movimiento cíclico y recurrente pasa a mentar un acontecimiento único e irrepetible y a inaugurar un futuro ignoto. Aquí se incuba la modernidad entendida como un tiempo nuevo, el de la aceleración, que, para autoafirmarse, se ve constreñido a desgajar de sí lo que lo refuta, esto es, lo antiguo, recurriendo a la estrategia de emanciparse compulsivamente de la tradición. El progreso, etimológicamente «paso hacia delante», es decantación hacia el futuro. El siglo de las Luces, el ingreso en la época moderna, la era del progreso, constituye así uno de los episodios álgidos del «futurocentrismo».

Terry Eagleton, Humor, Traducción: Mariano Peyrou, Taurus, 17,90€

Escrito por un reconocido maestro de la comedia, este libro es una muestra perfecta de la naturaleza del humor y de sus funciones. Armado de agudas ocurrencias y un buen puñado de excelentes chistes, examina con mirada crítica las principales teorías del humor, como la idea de que este brota de la incongruencia o de que es el reflejo de una forma ligeramente sádica de sentimiento de superioridad con respecto a los demás.

Terry Eagleton nos guía a las entrañas del humor basándose en una amplia gama de fuentes literarias y filosóficas, acompañado de Aristóteles, Rabelais, Hobbes y Freud, entre muchos otros, pero apoyándose también en ejemplos como los Monty Python o la stand-up comedy y deteniéndose en los mecanismos psicoanalíticos que subyacen al humor y en su evolución social y política a lo largo de los siglos.

Mariana Mazzucato, No desaprovechemos esta crisis, Galaxia Gutenberg, 15,50€

El colapso del PIB mundial, el bloqueo de la producción y el comercio, infinidad de personas sumidas en la pobreza y el desempleo. Este es el resultado de la pandemia de la COVID-19 desde el punto de vista económico.El desafío al que se enfrentan los gobiernos de todo el mundo es enorme: la necesidad de aplicar medidas de apoyo a los ciudadanos y de ayuda a las empresas con dificultades, el refuerzo de los servicios sanitarios, un nivel de colaboración entre naciones sin precedentes, desde la carrera por las vacunas hasta la gestión de las pruebas de detección y el rastreo de los contagios.

Por desgracia, durante el último medio siglo, el mensaje político predominante en muchos países ha sido que los gobiernos no pueden –y, por tanto, no deben– gobernar. Desde hace tiempo, políticos, dirigentes empresariales y expertos se dejan guiar por una ideología que se centra en medidas estáticas de eficiencia para justificar los recortes de gastos, las privatizaciones y la subcontratación.

Esta es la razón por la que los gobiernos disponen ahora de menos herramientas para responder a la crisis. Y esta es precisamente la lección de la COVID-19: la facultad de un Estado para gestionar una crisis de gran envergadura depende de lo que haya invertido en la capacidad de gobernar, hacer y gestionar, es decir, en dar forma a mercados que produzcan un crecimiento sostenible e inclusivo orientado al interés general.

Yuri Slezkine, La casa eterna, Acantilado, 46€

Un texto que combina hábilmente biografía, crítica literaria e historia con las fascinantes teorías sobre las revoluciones, las profecías milenaristas y las utopías. El resultado es el relato de los avatares de los inquilinos de un edificio que, como la propia Unión Soviética, fue un inquietante experimento humano y terminó habitado por los fantasmas de los desaparecidos.

Purificació Mascarell, Cartilla de redención, Altamarea, 17,90€

Este libro invita a un diálogo metaliterario, con juegos de «mise en abîme» y ecos de Truman Capote, Henry James, Elizabeth Taylor, Christine Angot o Franz Kafka. En cada página sobrevuela una incómoda pregunta: ¿Pueden la cultura, el pensamiento y el arte protegernos del dolor y el desencanto inherentes a la vida? Una novela íntima y tierna que abarca sin tapujos y con una escritura limpia y madura temas complejos.

AA.VV., El atlas de las desigualdades, Clave Intelectual, 19€

El capitalismo alcanzó su versión más descarnada y brutal. Y es que el vaso nunca derrama: el 1% más rico de la población mundial se apropió del 27% del crecimiento económico de los últimos 40 años, mientras que el 50% más pobre capturó sólo el 13%, es decir, 3.500 millones de personas se quedaron con menos de la mitad de lo que percibió la reducida elite más acaudalada del planeta. Este abismo socioeconómico se explica por las transformaciones estructurales que ha sufrido el capitalismo en la era de la financiarización. ¿Por qué persiste la desigualdad? ¿Por qué seguimos validando un sistema que beneficia a unos pocos? ¿Es posible enfrentarla? El Atlas de las desigualdades se propone, a través del análisis de reconocidos especialistas y un amplio despliegue de mapas, gráficos e infografías, reflejar las múltiples y crecientes desigualdades que agobian al mundo y desentrañar sus causas profundas, el modo en que se retroalimentan entre ellas y las intolerables injusticias que producen.

Pablo Redondo, Pensadores, ¡al rincón!, Desvelo, 19€

La filosofía tiene protocolos de trabajo muy concretos. En buena medida, depende de dominar las técnicas de escritura y de lectura. En el actual mundo digital, donde los hábitos de lectura y de escritura se están modificando profundamente, surgen cuestiones urgentes: ¿Qué consecuencias tiene para la filosofía la dependencia directa de los nuevos usos influenciados por lo digital? ¿Cuál es su futuro en una época en la que la capacidad de leer y comprender textos no vive sus mejores momentos? En un ambiente poco favorable a la lectura lenta, a la atención sostenida y al pensamiento calmado, ¿se podrá mantener vivo el legado de los textos filosóficos? El pensamiento empieza a estar arrinconado. Este libro analiza cómo se ha llegado a este punto, con la esperanza de que el eclipse de la filosofía no llegue a completarse.

Historia

Enrique Bordes y Luis de Sobrón, Madrid Bombardeado. Cartografía de la destrucción 1936-1939, Cátedra, 15€ (cofre con libro de 128 páginas + Plano)

80 Años después del final del horror de la guerra, este plano propone una visualización del urbicidio de Madrid, consecuencia de los bombardeos masivos, aéreos y artilleros, sufridos por la ciudad durante la Guerra Civil de 1936-1939.

La Villa, junto con otras muchas ciudades españolas, fue el escenario en el que la Legión Cóndor de Hitler y la Aviazione Legionaria de Mussolini ensayaron el armamento y las tácticas que, apenas unos meses después, acabada la contienda en nuestro país, emplearían a una escala aún mayor en otras poblaciones de Europa. Tácticas que también sufrirían las ciudades alemanas en sus propias carnes, cuando las potencias aliadas occidentales conquistaron el dominio del aire.

Este libro-mapa, escrito y diseñado por dos arquitectos, profesores de la Universidad Politécnica de Madrid, muestra las huellas de aquellos bombardeos en la ciudad actual. Es el resultado de una investigación laboriosa, de varios años, metodológicamente impecable y con ambición de continuar en el tiempo, aspectos que no son nada fáciles de conjugar. Madrid tiene ya, como otras ciudades europeas que sufrieron poco después el mismo destino, un estudio y un plano de sus bombardeos.

Pero lo que usted tiene en sus manos es mucho más que una relación cronológica de los ataques, que hasta este momento no estaban datados por completo, no hay que olvidarlo, es un atlas vivo del primer ensayo real de Guerra Total.

Sirva también este trabajo de homenaje a todos los habitantes de Madrid que vivieron y sufrieron la destrucción de su ciudad.

Johann Chapoutot, La ley de la sangre, Traducción: Elena M. Cano e Íñigo Sánchez-Paños, Alianza Editorial, 29€

Nunca se había visto en la Historia un tipo de violencia como la desencadenada por los nazis, tanto en Alemania como fuera de su país, tras su llegada al poder en 1933: ¿Cómo una sociedad, culta, patria de filósofos, músicos, premios Nobel…, se vio atraída y secundó tal régimen del horror? Hay razones de carácter cultural e histórico, pero también hubo una normativa legal, unos métodos de actuación y sobre todo una divulgación de los mismos, poco estudiados hasta ahora, que fueron puestos en práctica por los distintos colectivos sociales. Unos fundamentos que se sintetizan en el mito del periodo en el que la raza nórdica vivía felizmente en armonía con la naturaleza, desnaturalización y aculturación que se produjo por el contagio de culturas foráneas, en concreto la judeocristiana y el derecho romano. La solución era por tanto volver a la «ley de la naturaleza», a la «ley de la sangre». Juristas, médicos, historiadores, filósofos, científicos, periodistas, artistas de todo tipo, cineastas…, elaboraron y difundieron las teorías que hicieron de la raza fundamento de derecho, y con «la ley de la sangre» y de «la naturaleza» justificaron todo: la procreación, el exterminio y su dominio del mundo. Su manera de actuar como nazis. En «La ley de la sangre», Johann Chapoutot arroja una luz nueva y original sobre el fenómeno nazi.

Mark Mazower, Lo que no me contaste, Traducción: David Paradela, Crítica, 21,90€

En este libro de memorias, el historiador Mark Mazower compone un fresco conmovedor de su propia familia que, por azares del destino, pasó por el sitio de Leningrado, el gueto de Vilna, el París ocupado e incluso por las filas de la Wehrmacht.

Su padre, hijo de emigrantes judíos rusos establecidos en Londres tras la guerra civil y la revolución, tuvo la suerte de nacer en Gran Bretaña. Max, el abuelo, había militado de joven en la organización socialista del Bund y se había enfrentado a las tropas zaristas, aunque nunca hablaba de ello. Frouma, la abuela, provenía de una familia devastada por la Gran Purga y que, aun así, logró abrirse camino en la sociedad soviética. Un siglo después de la Revolución rusa, esta historia evoca una facción socialista hoy olvidada: un colectivo apasionado, humanitario y abierto de miras. Al mismo tiempo, el libro nos habla de la felicidad que en ocasiones aguarda a los perdedores de la historia, del poder de la amistad y de los valores que permitieron que el hijo de Max y Frouma sintiera Inglaterra como su verdadero hogar.

En Lo que no me contaste, Mazower se adentra en la historia de su familia que es, a la vez, la de los avatares de la Europa del siglo XX para dejar constancia de los sacrificios y los silencios que marcaron a toda una generación y sus descendientes.

Francisco Andújar Castillo, El Atila de Madrid, Marcial Pons, 26€

El hombre que logró atesorar una de las mayores fortunas en la España del siglo XVIII, Juan Prieto de Haedo, ha sido un absoluto desconocido para la historiografía porque buena parte de sus negocios estuvieron a nombre de testaferros. Fue identificado como uno de los «Atilas de Madrid». Este libro traza la trayectoria de su empresa financiera, reconstruida a partir de un complejo puzle de documentación notarial.

Otras lecturas

José Antonio González Alcantud, Liter-antropología, Abada, 19€

Este es un texto de múltiples anclajes geográficos y temporales concebido como una dialógica entre una disciplina científico-social como la Antropología y una práctica creativa como la Literatura. Durante muchas décadas los científicos sociales desatendieron el estilo literario, buscando ante todo la cientificidad, sacrificando con ello el encuentro con una audiencia más extensa que la propiamente académica. La Literatura, por su parte, a fuerza de ampliar la suya propia, cercana a la esfera pública, ha dejado en buena medida de experimentar con lo real, entrando en una crisis de creatividad. Los dos saberes, que se nutrieron inicialmente en sustratos fértiles como la cultura, en un sentido extenso, y la contracultura, como contraposición crítica al poder, mantienen en común la pulsión de inteligibilidad.

Este libro, en línea con lo sugerido por antropólogos post-estructuralistas y post-modernistas previos, sensibles al hecho literario, propone construir Elementos de Liter-Antropología, concebida esta categoría como un saber creativo que salve de sus propias insuficiencias tanto a la Literatura como a la Antropología, afectadas de sendos encapsulamientos en este siglo XXI. Para ello el autor hace circular en el texto a autores como Soto de Rojas, Ganivet, Unamuno, Eberhardt, los Tharaud, Chaves Nogales, Brenan, Pasolini, Sciascia, Halbwachs, Lacan, Bachelard o Lévi-Strauss, entre otros. En torno a ellos, desde inopinadas perspectivas, se confrontan transversalidades conceptuales tales como conflictualidad, exotismo, utopía, mística, secreto, malditismo, correspondencia, plagio.

Lord Thomas Cochrane, Memorias, Renacimiento, 19,90€

En su autobiografía, escrita al final de su vida (1860), lord Cochrane dio la versión personal de su prodigiosa gesta marítima en América en los momentos de la lucha por la independencia de España. Sus Memorias constituyen un controvertido relato para reivindicar su nombre frente a quienes lo habían zaherido tanto en Inglaterra como en América; y que escribió bajo la presión de la opinión pública británica, deseosa de ensalzar a sus héroes ya en plena era victoriana. Desgarradora versión de muchos de los episodios a que tuvo que hacer frente en la campaña a favor de la independencia de Chile y Perú, con su frecuente indignación ante el incumplimiento en las pagas por parte de los insurgentes. Asunto del que se desprende que su lucha por la emancipación americana no fue tan altruista como proclamó en numerosas ocasiones. La vuelta al escenario de sus extraordinarias operaciones americanas habría de ser el último viaje de su vida. El anciano marino, que ya no podía emprender el viaje a través de las olas, sí lo realizó viajando a través del tiempo.

Verónica Gerber Bicecci, Mudanza, Consonni, 15€

Esta es la crónica de una mudanza. Del texto a la acción. De la página al cuerpo, de la palabra al espacio, de la frase al suceso, de la ficción a la vida escenificada. Este sugerente libro es un ejercicio de crítica de arte que es una obra de arte que se puede leer como una novela. Al recorrer sus páginas nos encontramos ante el campo expandido de una literatura sin palabras, habitado por las obras y semblanzas de personajes (¿escritores o artistas visuales?) como Vito Acconci, Ulises Carrión, Sophie Calle (fabulada por la narración del escritor Paul Auster), Marcel Broodthaers y Öyvind Fahlström, a los que se suma la propia autora, Verónica Gerber Bicecci, que nos entrega un mapa y una genealogía con las que descubrir nuevas maneras de recorrer el lenguaje y sus orillas.

Novedades Literarias: grandes editoriales (29 mayo)

Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las grandes compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Novela

Lucía Gil, El planeta que inventemos, Esencia, 14,90€

Julia tiene veintiséis años y está cansada de vivir una vida que no le pertenece. Lidera una empresa heredada de organización de eventos que se desmorona por momentos. Además, es la encargada de preparar la boda de Daniela, una de sus mejores amigas.

Isabel, su psicóloga, no para de repetirle que le falta autoridad. Sin embargo, todo da un giro el día que decide seguir al pie de la letra uno de los juegos que le propone en la terapia: cambiar de look y de nombre para dejar de ser quien es y acercarse a la persona que fue hace unos años.

Esa misma noche conoce en un karaoke a Manu, un atractivo músico con el que pasará la noche, pero al que no le contará toda la verdad sobre su vida…

¿Qué pensará su vecino, Sergio León, de este misterioso chico? ¿Y su exnovio Álex? ¿Se celebrará finalmente la boda de Daniela? ¿Será Manu el amor de su vida? ¿Y si el juego se le va de las manos?

Simona Tanzini, El color del miedo, Destino, 18,50€

El siroco del agosto siciliano coge a Viola totalmente desprevenida. Periodista romana, reina del sarcasmo, y afectada por una sinestesia que la induce a asociar colores con personas, aterrizó hace casi un año en Palermo y aún trata de acostumbrarse a un lugar excesivo tanto por su clima abrasador como por su exuberancia y sus contrastes.

Cuando una joven de veinte años aparece asesinada, Viola es incapaz de creer que el principal sospechoso sea Zefir, un popular cantante. Decidida a indagar por su cuenta, en su investigación se adentra también en el pasado de una ciudad contradictoria hasta que, ayudada por su capacidad para percibir tanto los colores de las personas como aquello que realmente esconden, descubra la verdad de una realidad fragmentada.

Michael Connelly, Advertencia razonable, Traducción: Javier Guerrero, Alianza de Novelas, 18,50€

El periodista veterano Jack McEvoy ha atrapado a un asesino alguna vez, pero cuando una mujer con la que tuvo un lío de una noche es asesinada de forma especialmente brutal, se da cuenta de que puede que en esta ocasión se enfrente a una mente criminal como nunca ha conocido.

Contraviniendo las advertencias de la policía y de su jefe, Jack decide investigar el caso y realiza un descubrimiento sorprendente que conecta el crimen con otras muertes misteriosas por todo el país. Un cruel asesino que ha pasado inadvertido a las fuerzas del orden ha estado escogiendo, acechando y cazando a mujeres usando información genética que ellas mismas habían compartido.

Sumergiéndose en los rincones más oscuros de la dark web, Jack busca a contrarreloj la última fuente que puede llevarlo hasta el asesino. Pero este ya ha escogido a su próxima víctima y está listo para atacar.

Sergi Doria, Antes de que nos olviden, Destino, 18€

En la Barcelona de 1976, Alfredo Burman y su jefe, el señor Moncada, pierden su empleo después de que la editorial en la que trabajan quiebre. Es entonces cuando deciden escudriñar el fondo bibliográfico para venderlo y cobrar por su cuenta la cuantiosa indemnización que les corresponde y que la empresa se ha negado a pagarles. En la búsqueda descubrirán los diarios del señor Promio, un personaje con un pasado de lo más enigmático.

Estos escritos, ocultos durante décadas, les desvelarán la verdadera identidad de Promio y la de su padre, un hombre que estuvo implicado en el atentado que hundió el buque Express en 1875 en el puerto de Barcelona durante la tercera guerra carlista y que, hoy por hoy, continúa siendo un verdadero misterio.

Una entrañable historia ambientada en la Barcelona de los años de la Transición, en plena época del «destape», en la que los secretos familiares, la búsqueda de la identidad, las sectas religiosas y unos personajes con un turbio pasado se entremezclan para crear el retrato inolvidable de toda una época.

María Luisa Bombal, La última niebla. La amortajada, Seix Barral, 18€

Las mujeres que formaron parte del boom latinoamericano a menudo quedaron invisibilizadas por sus compañeros escritores. Admirada por Borges, Carlos Fuentes y García Márquez, María Luisa Bombal es considerada la madre del realismo mágico y una reconocida influencia en Juan Rulfo. En su obra se vale igualmente de lo realista y de lo sobrenatural para explorar el mundo interior femenino, especialmente el deseo, en el contexto de la sociedad patriarcal de su tiempo.

La presente edición recoge toda la obra narrativa de Bombal (las novelas cortas La última niebla y La amortajada, y los relatos «El árbol», «Trenzas», «Lo secreto», «Las islas nuevas» y «La historia de María Griselda») en una edición definitiva con portada e ilustraciones interiores de Paula Bonet y textos de Borges, Lucia Guerra y Pepe Bianco que arrojan luz sobre una escritora de vida y obra fascinantes que merece, sin lugar a dudas, un puesto de honor en la literatura del siglo XX.

Daniel Ruiz, Amigos para siempre, Tusquets, 19,90€

Pedro, Lorite, el Rubio, Sebas y Marcelo son amigos desde el instituto. Juntos han superado numerosas vicisitudes, han vivido momentos luminosos y afrontado desgracias. Y a pesar de que tomaron caminos distintos, y de que ya no se ven con la frecuencia de antaño, siguen permaneciendo unidos. Ellos y sus parejas forman el chat de whatsapp llamado «Amigos para siempre». Y esta noche han quedado para celebrar el cincuenta cumpleaños del mayor del grupo, Pedro. El exitoso Pedro, CEO de una compañía industrial, dueño de un chalé en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, casado con la elegante aunque inestable Belén, y aficionado al coleccionismo de arte. Allí acuden Lorite, abogado, y su mujer Aurora; el Rubio, artista del menudeo, y su novia, la joven y atractiva Noelia; Marcelo, profesor de instituto, y Luci, siempre combativa y deslenguada; y Sebas, el soltero gay del grupo, que atraviesa una etapa complicada. Se las prometen muy felices: habrá alcohol, música, buenos amigos, la velada tiene que ser inolvidable. Y lo será, sin duda. La noche más inolvidable de sus vidas…

Cristina Rivera Garza, El invencible verano de Liliana, Literatura Random House, 18,90€

El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza, mi hermana, fue víctima de un feminicidio. Era una muchacha de 20 años, estudiante de arquitectura. Tenía años tratando de terminar su relación con un novio de la preparatoria que insistía en no dejarla ir. Unas cuantas semanas antes de la tragedia, Liliana por fin tomó una decisión definitiva: en lo más profundo del invierno había descubierto que en ella, como bien lo había dicho Albert Camus, había un invencible verano. Lo dejaría atrás. Empezaría una nueva vida. Haría una maestría y después un doctorado; viajaría a Londres.

La decisión de él fue que ella no tendría una vida sin él.

Hace apenas un año decidí abrir las cajas donde depositamos las pertenencias de mi hermana. Su voz atravesó el tiempo y, como la de tantas mujeres desaparecidas y ultrajadas en México, demandó justicia.

El invencible verano de Liliana es una excavación en la vida de una mujer brillante y audaz que careció, como nosotros mismos, como todos los demás, del lenguaje necesario para identificar, denunciar y luchar contra la violencia sexista y el terrorismo de pareja que caracteriza a tantas relaciones patriarcales. Este libro es para celebrar su paso por la tierra y para decirle que, claro que sí, lo vamos a tirar. Al patriarcado lo vamos a tirar.

Antonio Iturbe, La playa infinita, Seix Barral, 19,50€

Iturbe es un físico especialista en neutrinos que, tras más de dos décadas en el extranjero, vuelve para saldar sus deudas sentimentales a La Barceloneta, el barrio en el que se crio. Paseando de nuevo entre sus calles, descubrirá que, entre pisos turísticos, franquicias de multinacionales y la progresiva desaparición de los vecinos, ya sólo quedan vestigios de su memoria y deberá, con la ayuda de un amigo de la infancia llamado González, rescatar su propio pasado, a la vez que va descubriendo el destino de algunos de sus compañeros de generación.

La playa infinita es una novela que funciona como guía sentimental del estilo de vida y las callejuelas de la Barcelona de última mitad del siglo XX; una melancólica carta de amor a un barrio y, por extensión, a una ciudad que nunca volverán. Y una reivindicación del poder de la imaginación, de la literatura y de la ficción para completar un retrato del último medio siglo de historia española.

Fran Lebowitz, Un día cualquiera en Nueva York, Traducción: José Luis Guarner y Alberto Cardín, Tusquets, 20€

Es una provocadora nata, capaz de bajarles los humos a la mayoría de sus conciudadanos y de reírse de cualquier situación: la búsqueda de apartamento, las facturas de teléfono impagadas, un viaje, las firmas de libros, el dormir (o no dormir) a horas indecentes, las ansias de triunfar, tomar unas copas con celebridades, los buenos restaurantes o la (adulta) educación de los hijos. Por si todavía no lo han adivinado, hablamos de Fran Lebowitz. Hablamos de Nueva York. Célebre al hilo de la serie Pretend It’s a City, de Martin Scorsese, Fran Lebowitz ha sido una gran desconocida que, por fin, y con toda justicia, ha obtenido el éxito que merecía. Su prosa, ahora reunida, es un compendio del humor más refrescante y mordaz que se haya leído en décadas.

Donna Leon, Esclavos del deseo, Traducción: Maia Figueroa, Seix Barral, 19€

La aparición de dos chicas jóvenes inconscientes y con heridas graves a la entrada del Hospital Civil de Venecia pone a Brunetti y Griffoni tras la pista de dos jóvenes venecianos que podrían haber incurrido en un delito de omisión del deber de socorro. Se trata de Marcelo Vio y Filiberto Duso, dos amigos desde la infancia, muy diferentes entre sí: Duso trabaja como abogado para la firma de su padre, mientras Vio dejó de estudiar de niño y se gana la vida trabajando para su tío, que tiene un negocio de transporte de mercancías y una pequeña flota de barcas.

Pero lo que en un principio parecía una travesura de dos jóvenes que solo querían pasarlo bien, destapará algo mucho más grave: una conexión con la mafia de tráfico ilegal de personas encargada de traer hasta Venecia a inmigrantes africanos. Brunetti y Griffoni tendrán que unir fuerzas con un nuevo aliado, el capitán Ignazio Alaimo, el oficial encargado de la Capitaneria di Porto, que lleva años siguiendo la pista de los traficantes.

Rafael Reig, Sangre a borbotones, Tusquets, 18,50€

El taciturno Carlos Clot, un hombre al que las circunstancias han obligado a trabajar como detective privado, debe desentrañar tres casos complejos en un Madrid distópico, cuyos habitantes pueden tomar un barco en la Castellana: un padre que busca a su hija adolescente sin acudir a la policía, un empleado municipal que cree que su mujer le engaña y el personaje de una novela que adquiere vida propia y desaparece en la ciudad. Tres investigaciones sin conexión aparente, tras las que se intuye la mano de la todopoderosa y siniestra corporación Chopeitia Genomics. Una arriesgada pesquisa la de Clot en esta delirante misión impregnada de humor corrosivo.

Pascal Quignard, Las solidaridades misteriosas, Galaxia Gutenberg, 17€

Claire, una mujer de cuarenta y siete años en la cima de su carrera profesional, abandona su trabajo, su apartamento en París y todo lo que hasta entonces ha conformado su vida para regresar al pueblo de Bretaña donde creció. De forma polifónica, todos los personajes que se relacionan con Claire evocan a esta mujer cuya historia y destino se convierte en cada vez más sorprendente.

Arundhati Roy, El dios de las pequeñas cosas, Anagrama, 12,90€

Ésta es la historia de tres generaciones de una familia de la región de Kerala, en el sur de la India, que se desperdiga por el mundo y se reencuentra en su tierra natal. Una historia que es muchas historias. Esta apasionante saga familiar es un gozoso festín literario en el que se entremezclan el amor y la muerte, las pasiones que rompen tabúes y los deseos inalcanzables.

Jesús Ruíz Mantilla, Papel, Galaxia Gutenberg, 21€

Esta obra es la primera novela escrita en español que trata a fondo los retos del periodismo y todos los cruces de caminos a los que se enfrenta en este siglo XXI. Una novela coral, plagada de acción, que cuenta desde dentro la historia de un periódico y sus profesionales mientras buscan su lugar en el mundo entre el desánimo y las aspiraciones más nobles de su oficio.

Novela histórica

Sam Kean, La brigada de los bastardos, Traducción: Jorge Paredes, Ariel, 23,90€

Raramente los secretos científicos han sido tan vitales como lo llegaron a ser durante la Segunda Guerra Mundial. En medio de la planificación del Proyecto Manhattan, la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos ideó un plan secreto: la Operación Alsos, destinada a rastrear y entorpecer las investigaciones sobre energía nuclear llevadas a cabo por las Potencias del Eje. El resultado fue un complot digno del mejor thriller, basado en sabotajes, espionajes y asesinatos. En el corazón de esta misión se encontraba la llamada «brigada de los bastardos», un grupo de soldados, científicos y espías que se infiltraron entre los físicos, químicos y militares alemanes para detener la amenaza más aterradora de la guerra: la bomba nuclear ideada por Hitler.

En esta fascinante historia de la batalla por la supremacía atómica destaca no solo el increíble elenco de personajes, sino la capacidad de Sam Kean para mostrarnos las mentes de esos hombres y mujeres que realizaron una de las labores de inteligencia más importante de todos los tiempos.

Curiosidades

VV. AA., Tricicle. Gesto. Humor. Lenguaje, Galaxia Gutenberg, 21€

Este libro recoge la trayectoria teatral del grupo Tricicle desde su fundación en 1979 hasta su despedida en el año 2020. Está basado en la exposición «Tricicle Clic» celebrada en el Palau Robert de Barcelona en 2021.

Los protagonistas, Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans. Todas sus obras Manicomic, Exit, Slastic, Terrrific, Entretres, Tricicle 20, Sit, Garrick, Bits y Hits. Y producciones audiovisuales. Tres estrellas, ¡Chooof! Dinamita, Palace…

Artículos de Juli Capella, Juan A. Ríos Carratalá, Justo Barranco, Marta Cervera, Santiago Fondevila y Rosana Torres. Cronología de Tricicle Universo cómico, las influencias en Tricicle.

Sergio del Molino, Contra la España vacía, Alfaguara, 18,90€

En su publicación, La España vacía sorprendió por su inusual mezcla de géneros: libro de viajes, ensayo literario, novela, crónica social… Y se ha convertido ya en un clásico reciente sobre la mirada de un escritor a su país. Ahora, Contra la España vacía «no refuta ni corrige mi libro anterior, sino que pretende rascar todas las capas de sobreentendidos que se le han ido pegando. […] Este ejercicio me lleva inevitablemente de vuelta a España, a qué diablos es este país y por qué es importante seguir doblando las esquinas del mapa

Leer este libro inclasificable, que nos habla también de banderas y partidos, equivale a dar un largo paseo charlando con decenas de escritores, de Harari a Tolstói, de Solnit a Pla, cuyas ideas recoge Sergio del Molino mientras viaja por un país que nadie ha contado como él.

Aviso a Gil: con Saúl tonterías las justas

Ya están comenzando las redes periodísticas de Miguel Ángel Gil, más conocido como el jeque mochilo (y otras cosas no reproducibles) entre la parroquia rojiblanca, a mover la posible salida del canterano Saúl. Y como aquí todos ya son doctores en gilismo comienzan a caer sudores fríos por la frente porque se avecina lo de siempre. De momento han filtrado –de hecho lo han filtrado varias veces durante la temporada- que el centrocampista rojiblanco habría expresado su deseo de salir del Atlético de Madrid. Apuntan además hacia la Juventus de Turín como posible destino.

Si ese fuese el deseo real del jugador lo habría dicho abiertamente; o habría lanzado alguna señal en redes sociales; o su hermano no habría dicho justo después de conseguir el título de liga que se quiere quedar en el equipo. Cierto que no ha sido su mejor temporada en el equipo, algo que él mismo ha reconocido. No se ha escondido y lo ha expresado abiertamente. ¿Por qué no habría de hacer lo mismo siendo canterano? Y ahí es donde entran las triquiñuelas típicas del gilismo ilustrado, echar mierda sobre el jugador diciendo que si él se quiere ir, que si tiene una mala relación con éste o aquél (utilizado en otras ocasiones), que si quiere mucho dinero (otra que han utilizado), o que si la abuela fuma. Siempre todas las filtraciones –de hecho la hinchada ya tiene localizados los dos o tres periodistas a los que filtran lo que les interesa- van en la misma dirección: señalar al jugador para que la afición acabe tragando con el traspaso, el cual, por arte de magia, se convierte en casi imprescindible.

Lo han hecho con otros jugadores desde que se hicieron con el control del equipo. ¿Recuerdan cómo trató Jesús Gil a Arteche, Landáburu y tantos otros? Ahora son más sutiles, con filtraciones interesadas, pero soltando la misma mierda que desde aquellos lejanos años. Pues esto se ha acabado. Ya no cuela. Y la afición, al menos la que tiene dos dedos de frente, no va a tragar con esos intentos de manchar el nombre de un jugador que, además, es canterano, se ha dejado un riñón y ha vomitado sangre por el equipo y que jamás ha tenido una mala cara. Se acabó el tiempo de las mentiras y las filtraciones para aparentar no ser lo que se es.

Si quiere hacer negocios raros con Don Mingos o cualquier otro representante –todos imaginan quienes son- que no toque a Saúl. Si quiere traer a un “rodillas raras” de la Juventus que no toque a Saúl. Si quiere hacer cambalaches que no toque a Saúl. Si necesita más yeguas para Valdeolivas –lo de yeguas no lo vean con segundas- que gaste dinero de su bolsillo pero no toque a Saúl. Que haga lo que quiera, y le deje el Cholo Simeone, pero a Saúl se le respeta. Si el chaval de verdad quiere irse se espera a que lo exprese y si no quiere, ni el Cholo tampoco, que dejen de echar mierda a ver si así se calienta la afición y el traspaso se vuelve ineludible. Que esto ya lo han hecho en otras ocasiones. Que por una vez en su vida dé la cara y diga que lo traspasa porque están tiesos, porque quieren hacer negociete o lo que sea. Más cuando han anunciado una ampliación de capital, se supone que para no tener que pasar por estas cosas.

Han mancillado el Vicente Calderón. Han mancillado el escudo. Han mancillado el himno. Han manchado el nombre de muchos jugadores –recuerdan lo de pesetero de Falcao, cuando todo el mundo sabe que el negociete era otro-. Pero ya no se les puede permitir ni una más. A Saúl se le respeta, como se respeta a cualquiera que vista la rojiblanca. Bueno aunque con lo asquerosas y feas que son las camisetas que le permiten hacer a Nike igual ya dan pistas de que no respetan a los que las vistan. Ya que no son muy de transparencia -¿recuerdan el caso negritos?-, al menos no vuelvan a enmierdar a un canterano que se ha dejado todo, literalmente. Dejen de filtrar y den la cara si quieren al Atleti –vale esto es mantener cierta utopía-.

El enorme error con los indultos que puede cometer Sánchez

Repetía machaconamente Louis Althusser que cada situación concreta necesitaba su correspondiente análisis concreto. Una máxima que parece que en Moncloa ni han seguido, ni prevén seguir. Algo que puede provocar un error de tal magnitud que pudiera costar hasta la representación política que el PSOE tiene a lo largo y ancho de España. Hasta el momento no hay acto realizado por lo que tan sólo se puede vagar en las meras hipótesis. Fundadas en las palabras del presidente del Gobierno, pero sin acción no cabe más que la especulación. Ahora bien, y siguiendo lo expresado por Pedro Sánchez, cabe analizar el más que posible error que se cometerá si se concede el indulto a los que dieron subvirtieron el orden constitucional desde Cataluña.

Desde la fábrica de pociones y magias del PSOE sanchista ya han comenzado a lanzar los eslóganes y los argumentarios en favor del posible indulto. Pero, como suele suceder con las pociones del camarlengo monclovita, están vacías o no se ajustan a la realidad. Así, intentar hacer pasar a Ángel Gabilondo como un combatiente antifascista con cinchas y un Máuser fue un error. Ahora, intentar vender que ya se indultó a Alfonso Armada como acto previo que legitima los posibles indultos es otro error. Lo primero, el contexto es bien diferente; lo segundo la acción tenía otras motivaciones (que todo el mundo conocerá por los libros de historia sobre el tema). El actual contexto español de crisis política, económica y social provocado en parte por el golpe catalán no permite que desde el Gobierno se indulte a los agentes subversivos. Nadie que no esté bajo el adoctrinamiento de partido puede entender que unos señores que se rieron de todos los españoles, que viven a cuerpo de rey, que se ríen de la constitución, que siguen empeñados en su lucha étnica contra los que no son como ellos, que gastan más dinero en la independencia que en sanidad…, que esas personas puedan ser indultadas.

Y no lo entienden porque no hay explicación plausible. Esas palabras de Sánchez diciendo que “hay un tiempo para el castigo y otro tiempo para la concordia” y que tomaría la decisión “en conciencia a favor de la convivencia entre todos los españoles”, pueden ser muy bonitas, muy de taza de gurú, pero están completamente alejadas del sentir y la realidad. ¿Mejoraría la convivencia de todos los españoles? En Almería seguramente no, como sucedería en otras partes de España. ¿Serviría para mejorar la convivencia en Cataluña? Por lo visto, por como siguen tratando a los que opinan distinto, por lo que dicen en los medios de comunicación procesistas (incluyendo la televisión pública), parece que tampoco ayudaría. A Sánchez le pueden haber vendido hasta un perrito piloto, pero la experiencia de los últimos quince años muestra bien a las claras que están echados al monte y no van a parar. Ni con un nuevo estatuto de autonomía parece que lo harían, como ha dicho el hijo del alcalde franquista y actual presidente catalán Pere Aragonés. A Mariano Rajoy le engañaron dos veces ¿por qué no habrían de engañar a Sánchez?

Para que exista concordia todas las partes deben ceder en sus posiciones. Así pasó en la transición cuando los franquistas aceptaron hasta al PCE y los demás miraron hacia otro lado con la dictadura. ¿Están preparados los españoles para perdonar la ofensa catalana? No parece que sea el mejor momento. Entre otras cuestiones porque el ambiente que generan los medios de comunicación no es el más propicio. Pero es que tampoco los españoles tienen ganas de perdonar aún. Los asesores monclovitas, en vez de encuestas, mejor que paseen por las calles de España, no sólo de Madrid o Barcelona; que palpen el ambiente; que se empapen de realidad… Aquello se tomó como una ofensa no a la nación –aunque los muy nacionalistas españoles lo piensen así- sino al orden constitucional que entre todos, incluidos los catalanes, nos hemos dado para no estar en una permanente guerra de todos contra todos. No es una cuestión nacionalista, sino bastante más racional de lo que parece.

Cabe preguntar ¿están arrepentidos por lo que hicieron? No. De hecho en la toma de posesión de Aragonés se dijo que se insistiría en el proceso de desconexión independentista. No hace seis meses, no. Hace menos de una semana seguían insistiendo que persistirían en la subversión. Los buenistas que abundan en la izquierda quitarán importancia a esas manifestaciones, pero la gente del común no. Y se gobierna para esas personas también –entre las cuales han votado muchas al PSOE- no para los buenistas, para los bobos, para los éticos que se elevan tanto de la tierra que en su levitación apenas pueden ver la realidad. Personajes esto últimos que viven en permanente contradicción porque aceptan el discurso nacionalista-étnico cuando son minorías regionales concretas pero se asustan cuando se dice al nivel de la nación española. O lo que es lo mismo, España no puede ser nación, pero Cataluña sí. Sin arrepentimiento de los subversivos poco más cabe que tomar la decisión por otras cuestiones.

¿Cuáles pueden ser esas cuestiones? Por mucho que se le dé vueltas al asunto parece que la sola supervivencia del gobierno. Un gobierno donde una de las partes (Unidas Podemos) se ha negado a apoyar al ganador de las elecciones catalanas, Salvador Illa, para que presentase su candidatura a la presidencia y sí le ha pedido que se entregue a los independentistas de ERC. Han quedado como pagafantas en Cataluña. Parece, por tanto, que concediendo el indulto Sánchez ganaría un año y poco más de estabilidad en Moncloa. Tan sólo estabilidad porque leyes de “izquierdas” no parece que vayan a sacar pues la Unión Europea está controlando los gastos. ¿Le merece la pena a Sánchez esos indultos por estar un año más en Moncloa? Porque a cambio de ese año se llevaría por delante al PSOE en comunidades, ayuntamientos, diputaciones, etcétera. Sabiendo que va a contar con unos dineros europeos para reflotar lo económico ¿a qué va a meterse en un lodazal del que no se saca nada? Porque ni social, ni políticamente el PSOE gana algo en todo esto. Ni es una cuestión de Estado que permita la convivencia por otros cuarenta años, ni hay acuerdo general entre los partidos políticos (como sí ha existido en otros indultos). Tiene tan poca lógica que es normal que acabe calando en las personas el argumento de que todo esto lo hace “para salvar su culo”, para aferrarse cual lapa al cargo caiga quien caiga, sin importarle España. Ese mensaje que están difundiendo desde los medios de la derecha está muy extendido y se acepta con prontitud pues nadie entiende la posible actuación del presidente. Si no se arregla el problema catalán, en todas sus dimensiones, ¿quién puede creer que no es por algo sumamente egoísta? Porque la otra opción, que el presidente es idiota (que también están lanzando), cuesta más creerla. Si el contexto no es el propicio, ni hay una solución clara –mediante un acuerdo firmado cuando menos- ¿para qué lanzarse a esos indultos sin apoyo jurídico? Luego dirán, cuando Emiliano García-Page se queje (para proteger el PSOE manchego cuando menos), que si están siempre malmetiendo, que si son el viejo PSOE… Es que con acciones como esas hay personas que dudan que vuelva a seguir existiendo el PSOE. Un error en estos momentos que es completamente irracional y con un coste personal y orgánico tremendo.

Izquierda Socialista niega presiones para apoyar a Juan Espadas

El apoyo de Izquierda Socialista a la candidatura de Juan Espadas en las primarias para elegir al candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía en unas próximas elecciones autonómicas ha generado múltiples versiones e interpretaciones dentro de la corriente.

Según se ha publicado en Mediterráneo Diario16, la mayoría de los comités provinciales no apoyaron a Espadas pero que existieron presiones para que pareciese que dicho apoyo era unánime.

Un proceso democrático y transparente

Sin embargo, fuentes de Izquierda Socialista que participaron en el proceso han confirmado a Diario16 que no existió ningún tipo de presión y que la decisión de apoyar al alcalde de Sevilla en las primarias fue, en primer lugar, aprobada en una reunión de la Comisión Coordinadora Regional en la que el resultado fue de 3 votos a favor (Sevilla, Cádiz y Huelva), 3 abstenciones (Jaén, Málaga y Córdoba) y la ausencia de los representantes de Granada. En Almería aún no está constituida la corriente, aunque se constituirá pronto.

Respecto a Córdoba, su abstención se produjo porque la coordinadora provincial dimitió en mitad del proceso, y no se pudo convocar asamblea provincial. La celebran mañana, afirman desde Izquierda Socialista.

En concreto, las mismas fuentes confirman a Diario16 que Juan Espadas se acercó a Izquierda Socialista para presentarles un proyecto en el que determinadas reivindicaciones de la corriente serían incluidas en el proyecto político, hecho que, según otras fuentes consultadas, demostraría el compromiso del actual alcalde de Sevilla con las esencias del socialismo que, con Susana Díaz y su adhesión con la socialdemocracia de Felipe González, estaba perdiendo el PSOE en Andalucía.

Por tanto, según las mismas fuentes, no existió ningún tipo de presión, sino que se trató de un proceso totalmente democrático y transparente en el que se respetaron posiciones como, por ejemplo, el de la coordinadora de Jaén cuya asamblea provincial decidió dejar libertad de voto a cada adherido sin mostrar un apoyo expreso a ningún candidato o candidata de las presentes primarias.  

La falta de respeto de la prensa madridista

La lista de seleccionados para jugar la Eurocopa ha sacado lo peor de la prensa madridista –y cuidado que en temporada suelen sacar cosas malas e inconstitucionales-. Que en un país con casi 50 millones de seleccionadores haya polémica es comprensible. Pasa aquí y en Argentina. Que la prensa que se dice seria acabe comportándose como cualquier hooligan y falte el respeto a jugadores de la selección de España ya es menos comprensible. Y todo porque no va “el cojo” Sergio Ramos, ni ningún jugador del Real Madrid.

Por mucho que haya explicado la situación Luis Enrique, los doberman del viudo con gafas han saltado al cuello del seleccionador porque tamaña ofensa no puede quedar sin represalia. La realidad es que lo que digan desde los medios madridistas –casi todos- al seleccionador se la trae floja. Tiene espaldas y aguante para eso y mucho más. Que le llamen antimadridista es casi un halago, al fin y al cabo todos los que no maman de la teta blanca lo son; que le digan que es una venganza refuerza sus decisiones; que bramen y lloriqueen es gozo y diversión para media España. Un all-in perfecto para la mayoría. Pero que menosprecien a los jugadores elegidos para que su equipo tenga, por cojones, un jugador al menos en el combinado nacional es de ser rastrero.

Existe una parte de la prensa madridista que acepta que Ramos no acuda –aunque recuerdan que a Xavi se le esperó, sin percatarse de no cumplen la misma función en el campo-, hay otra que no y se inventa conspiraciones. Esto es lo típico cuando se tiene idolatrado al jugador propio, mientras que el resto de aficiones ven que es justo y que el hombre ya no está para muchos trotes. Ahora bien, desde esa prensa que escribe al dictado de las órdenes superiores, que se pasa la deontología profesional por la camiseta y que no sabe más que echar bilis por el ordenador se está señalando como malos jugadores a Eric García o a Aymeric Laporte porque debería acudir “el joven” Nacho Fernández. Incluso alguno ha pedido que acuda Marco Asensio –o Ausencio como le catalogaban ellos mismos hace poco-.

¿Cuáles son los méritos del jugador blanco respecto a los vencedores de la Premier y finalistas de la Champions? Que ha jugado más. Más que García sí –lógico porque le han dejado chupando banquillo por no renovar-, pero no mucho más que Laporte. Nacho chupó banquillo hasta que Zidane tuvo que tirar de él para tapar el hueco del lesionado Carvajal y luego de los lesionados Ramos/Varane. Pero su propio entrenador, en cuanto ha podido, le ha quitado ipso facto de la titularidad. Como dice Roncero en su vídeo de echar bilis contra Luis Enrique, le podría haber llevado al menos como lateral. ¿Han visto cómo juega la selección? Como no entienden de fútbol, ni lo ven, igual no se han percatado que los laterales con España son largos, algo para lo que no está preparado Nacho.

¿Ha sido Nacho el mejor central español para que se señale de esa forma a los demás? Ni la inteligencia artificial del diario Marca le sitúa entre los elegidos y sí lo hace del campeón de Liga Mario Hermoso. Pero hay que llevar a Nacho –que no tiene culpa de nada en este embrollo- porque tiene que haber alguien del Real Madrid por cojones. Y para tapar sus miserias y lloros, arremeten contra jugadores como Sarabia, al que ningunean porque no ¡¡¡es titular en el PSG!!! Pues ha jugado más partidos que Nacho y ha marcado 7 goles. En realidad no saben nada de fútbol extranjero, se fijan en gambetas y los tres que dicen que van a fichar pero que no lo harán –¿recuerdan el coñazo que dieron con Camavinga? Pues ficha por el PSG-. Al final lo que demuestran es que da igual si se es titular o no –por cierto Nacho ha sido 11 veces internacional y García 7, no piensen que es un fijo-, siempre tiene que haber uno del Madrid porque sí. Aunque en su equipo no haya casi españoles, ni sean mejores que otros jugadores. Está bien defender las propias ideas y convicciones en debate, pero en casa, en una sede de peña o subido a una caja en un parque. Si se ejerce de periodista el fanático debe quedar en casa y, sobre todas las cosas, no menospreciar a los jugadores seleccionados de la selección de España.

¿Están nerviosos en la candidatura de Espadas?

Comienza a percibirse cierto nerviosismo en la candidatura de Juan Espadas en estos últimos días. No ha tenido problemas en presentar el 4% de los avales máximos que están establecidos reglamentariamente para los procesos de primarias a nivel autonómico. Como suele ser habitual en estos casos, y así lo ha contado Martha Golfín en este periódico, la portavoz de la candidatura, la diputada regional María Márquez, ha afirmado que han recibido “muchísimos más avales de los necesarios de las agrupaciones más grandes, a las medianas y las más pequeñas”. Lo mismo han hecho y dicho desde la candidatura de Susana Díaz. Luis Ángel Hierro no ha podido decirlo porque un poco más y no llega a los avales necesarios, aunque deberían llegar desde las propias agrupaciones, como ha comentado el candidato.

Una vez que todos tienen los avales, aunque Hierro está al borde de la exclusión -algo que no sería de extrañar pues ha sucedido en otras ocasiones cuando al aparato (o aparatos) no les ha interesado un tercer candidato o, sencillamente, un candidato alternativo-, comienza la campaña. Y comienza a enrarecerse. En esta ocasión por cuentas y personas, en diversas redes sociales (twitter, facebook, whatsapp, telegram…), cercanas a la candidatura de Espadas. Vuelven a aparecer los epítetos de “Gusana Díaz”; los insultos a la secretaria general; las denuncias de posibles (nunca probados) movimientos del aparato susanista para presionar en favor de la firma de avales (algo estúpido pues existe un límite) y el voto; o presiones para que éste o aquél se posicionen en favor del candidato de Ferraz/Moncloa.

Mientras Díaz resistía la tentación de comprar los excelentes dulces de Guarromán y charlaba con Magda Sevilla en Génave, desde Sevilla se afirmaba que Villalobos estaba presionando a los liberados de la diputación sevillana en favor de Susana. Es de suponer que lo mismo se hará desde la diputación de Huelva que se posiciona en favor de Espadas. O, en realidad, nadie hace nada. Quienes piensen que los aparateros monclovitas (Salazar-Rodríguez) no han movido y llamado para ganar favores es que no han visto los medios de comunicación, ni han estado jamás en unas primarias del PSOE. Lo que pueda hacer Susana, lo hace Espadas de igual forma. ¿Por qué comenzó su campaña en Granada Espadas? ¡Ay qué candidez! Como lo que ha sucedido con Izquierda Socialista, donde la mayoría de comités provinciales no apoyaban a Espadas pero se ha presionado para que pareciese que la corriente en general apoyaba al alcalde sevillano –en Jaén, por ejemplo, han apoyado mayoritariamente a Hierro-.

No se inventa nada nuevo que se juegue a estas cosas del submundo partidista. Unos porque buscan cargos, otros por venganzas personales y aquellos por lo que les dicen los diferentes secretarios generales (residan en Moncloa o estén en San Vicente). Pero recurrir al insulto, a la filtración malintencionada de movimientos que los propios vienen haciendo también –y que no han trascendido a la prensa porque se está a la espera de los discursos de los candidatos-, demuestra que hay nerviosismo, que hay canguelo, que no tienen todas consigo en la candidatura de Espadas. Los que mueven los hilos por detrás habrán hecho sus números con los avales recogidos, con la cantidad de personas que acuden a los actos e, igual, no les da para ganar a Susana. Ni en primera, ni en segunda vuelta.

Lanzar a una aventura tal al alcalde de la capital andaluza, quemándole si no vence y poniendo en bandeja al PP la campaña contra él igual no ha sido calculado en Moncloa-Ferraz –tampoco lo hicieron con la bastarda moción de censura en Murcia y las consecuencias que ha tenido-. Pensaban que Susana estaba más que muerta y parece que tan sólo estaba de parranda. Pensaban que con sólo presentar a Espadas como el candidato de Pedro Sánchez (aunque sea de tapadillo) las masas llegarían a entregarse al alcalde para llevarle en volandas a San Telmo. Una ensoñación muy bonita pero que está muy alejada de lo que es Andalucía y el PSOE andaluz. Por supuesto ha habido cambios de chaqueta del susanismo al espadismo –más cuando se han prometido cargos a mansalva-, pero como suele suceder esas personas, que saben venderse, no tienen detrás nada al final. Los insultos y las informaciones maledicentes suelen indicar que no se está seguro de la victoria, pero tampoco parece que estén al tanto de lo que se huele en Andalucía en general respecto al gobierno central, lo que igual no es el mejor aval. Susana podría vencer y eso ha puesto muy nerviosos a muchos.

Vox quiere dejar sin agua a Castilla-La Mancha

Cuando se habla de lo que se desconoce, normalmente, se acaba metiendo la pata. Salvo que la maldad sea la guía de esas palabras que surgen de las mentes y las bocas de los políticos. En el caso que toca hoy parece ser que hay un poco de ambas cosas. Por un lado existe un enorme desconocimiento del espacio hidrográfico español –algo normal en un partido que se dedica más al unga-unga que al estudio de la realidad-; por otro, al carecer de apoyos firmes en cierta región española –demostrando que lo rural es postureo-, se lanzan a la conquista de nuevos espacios en otros lugares. Esto es lo que les ha pasado a Vox en su última rueda de prensa, que por ganar tres votos en Valencia, Alicante y Murcia han acabado proponiendo dejar sin agua a toda una comunidad autónoma como es Castilla-La Mancha.

Jorge Buxadé, el señor ese que aparecía en los billetes de cien pesetas, ha explicado en su homilía de los lunes que el gobierno de España pretende acabar con el trasvase Tajo-Segura. Primera mentira porque el gobierno socialcomunista no tiene en mente esa situación. De hecho una de las más cruentas batallas de Emiliano García-Page contra el gobierno es sobre el tema del trasvase y la necesidad de reducir el caudal que se transfiere al levante español a costa de las personas y la agricultura castellano-manchega. Segunda mentira es afirmar que el levante quedará hecho un desierto sin esa agua trasvasada. En el levante, cosa que es imposible tierra adentro, existen numerosas desaladoras que o no están funcionando, o no están funcionando a pleno rendimiento. Incluso en Almería se han dedicado a dejarlas a medio gas. No es que no haya, si es que el trasvase dejase de producirse, alternativas, que las hay, es que pagar 20 céntimos más les molesta y prefieren quitar el agua a otras comunidades.

Cuando García-Page afirmó que la política de trasvases no conduce a soluciones de verdad, ni desde el gobierno, ni desde Vox dijeron nada. Lo curioso es que los machotes del patriotismo español, los que dicen estar orgullosos de su campo, con esas declaraciones quieren acabar con el campo toledano, con el campo ciudadrealeño, con el vino de Valdepeñas, con los cereales –que igual quieren importarlos de Israel o Ucrania los muy patriotas-, con la cabaña ovina tan necesaria para el queso manchego, con los parques donde acuden a posturear que cazan con sus “fachalecos”, con todo lo que, de un modo u otro, dicen defender. Vamos ni las migas se van a poder hacer si a Castilla-La Mancha la dejan sin agua. Porque, en realidad, en Vox ni conocen la situación de los embalses y lo que sucede cuando casi no hay agua. De hecho, no deben saber ni que existen desaladoras en el levante.

Es el problema de votar a idiotas –da igual a un lado u otro- que al mirar tan sólo el interés concreto para conseguir tres votos más, acaban configurando una amalgama que está llena de contradicciones. Lo de poner una vela a dios y al diablo pero multiplicado por cien. Como en Castilla-La Mancha se prefiere votar a un PSOE más del terreno o a un PP –pese a tener un ser extraño al mando- menos alterado, los voxistas han creído que pueden dedicarse a expoliarles, a dejarles sin agua en favor de unas explotaciones que podrían nutrirse del agua de las desaladoras. Curiosamente, en ese tipo de cultivos hay más inmigrantes que en los castellanos por lo que estarían fomentando la llegada de personas de fuera. Esas mismas que son peligrosas y que pueden acabar con la idiosincrasia de España. Si lo piensan bien, un poco estúpidos son. Arruinar al campo manchego de los españoles para dar trabajo a inmigrantes ilegales en el levante. Lo normal es que ni lo hayan pensado bajo sus propios parámetros, sino que lanzan puyadas y temas para ver si cuela alguno al que se agarran entonces. En realidad los regantes levantinos les importan una higa, tanto como los agricultores manchegos. Lo de lo rural es postureo nada más: el vino que toman es californiano, el queso francés y el aceite italiano (bueno en este caso español por desvío). No tienen ni gusto, ni clase.

¿Existirá España en 2050?

Es interesante que cualquier gobierno tenga un cuerpo de análisis a futuro. Pensar los diversos futuros posibles en eso que llaman prospectiva ayuda a superar el exceso de instantaneidad de los tiempos políticos y mediáticos. Lo que hoy se reclama, mañana será olvidado por una nueva reclamación. Y así se presenta el bucle mediático-político de la sociedad espectáculo. De ahí que la prospectiva sea una herramienta decisiva en la gestión pública. Ese es, en principio, el motivo de la presentación por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del Informe España 2050. Esfuerzo loable que se ha tomado a risa por todas aquellas personas que no viven del largo y medio plazo –básicamente comunicólogos, doxósofos, oposición y malandrines de las ondas-. Ahora bien ¿ha merecido la pena el esfuerzo?

Sin entrar en los detalles concretos del documento –o documentos si se añade el proyecto para la España periférica- porque puede resultar pesado, cabe decir que ahí queda como apoyo a debates, reflexiones y posibilidades. Si la oposición lo desea puede aportar y criticar sobre algo, en cierto modo, material. Los medios pueden discutir, si reúnen la cualificación mental suficiente, sobre proyecciones y sus posibles consecuencias. Ahora bien, venderlo como se ha hecho por parte del camarlengo monclovita, Iván Redondo, es un error mayúsculo. Primero porque se ignora quiénes han participado en la construcción de la prospectiva. Algo importante pues no es lo mismo que sean perfiles similares a perfiles plurales. Segundo, porque lo han vendido como si hubiese sido la única vez en que se ha hecho algo similar (adanismo), dejando en mal lugar otras iniciativas similares que se han hecho en España con diversos gobiernos. Tercero, porque ha caído en los mismos errores de comunicación que un proyecto de esta envergadura intenta evitar. Y, cuarto, porque es mentira lo que le hizo decir al presidente del Gobierno en su intervención: “Que cualquier podrá participar en el debate y modificación”.

Al final el documento peca de dos errores que, a día de hoy, son graves: idealismo y tecnocracia. Si bien todo proyecto político debe contener un algo de idealismo, de visión sobre un futuro ideal, el materialismo es fundamental para el análisis. El saber realmente cuáles son las condiciones y la realidad del hoy, las corrientes internas, el ánimo y el sentido del pueblo. En este aspecto presentan datos bastante alejados de la realidad del día a día, no sólo en España sino a nivel europeo como poco. Se hace idealismo obviando lo material, por subjetivo que pueda parecer en muchas ocasiones, del hoy en día. Se da por hecho que el sistema, en términos generales, es perfecto en su globalidad. De hecho se muestra que la mayor crítica que se hace en el mundo occidental, a derechas e izquierdas, de abajo a arriba, queda confirmada en el texto: la separación de las élites y sus chusqueros.

Si le añadimos la variable tecnócrata, el idealismo se cuadriplica y el futuro sólo presenta un horizonte posible. Si han visto en medios de comunicación o redes sociales el gráfico que han presentado con las proyecciones de escenarios verán que hay uno muy remarcado como el perfecto y el que se debe conseguir porque seguiría la lógica del capitalismo actual. De todos los escenarios posibles uno y sólo uno es el perfecto. ¿Por qué es el perfecto? Porque lo dicen los tecnócratas en base a cálculos que jamás criticarán el sistema como tal. Hacer proyecciones de forma tecnocrática lo puede hacer cualquier chaval o chavala que acabe de terminar su carrera, pero ese tipo de estrategia ignora que en política hay que decidir, desde posiciones morales incluso, y que esas decisiones pueden trastocar cualquier tipo de proyección a futuro. ¿Quién proyectaba con seguridad en 1967 que la URSS no iba a existir en poco más de 20 años? Sin dos o tres decisiones políticas claves, sin dos o tres políticos decidiendo en un sentido y no en otro, igual la historia hubiese sido diferente. Los economistas saben perfectamente que cualquier proyección no deja de ser un ideal que sirve para rellenar artículos, pero que basta un nuevo invento o una decisión estratégica de un banco o una empresa transnacional para que todo el tablero cambie. Siendo un trabajo necesario, al final el tecnócrata hace lo que hace, mostrar un panorama idealizado. El problema es cuando eso se toma como verdad revelada.

Tampoco se puede mentir, como ha incitado a hacer Redondo, diciendo que estos documentos están abiertos a las aportaciones y debate de organizaciones diversas, instituciones y públicas y personas del común. Es obvio que si alguna organización puede colocar alguna aportación será porque le inviten a hacerlo. Y como toda organización de defensa de sus propios intereses aportará lo que les reporte beneficios. Lo mismo puede decirse de las instituciones públicas. Serán aportaciones sin visión global, lo que laminará en cierto sentido el carácter de bien común que se busca. Porque ¿se busca el bien común? Pero que vayan a participar las personas normales y corrientes no se lo cree ni el que lo ha escrito. No habiendo creado, por parte de toda la clase política, ningún canal participativo, alguien cree que ¿se van a crear de la nada y para algo que no sea más que una ratificación de lo ya expuesto? Si la mayoría de la clase política piensa que el pueblo es un ente inculto y lleno de prejuicios ¿cómo van a permitir que un profesor de instituto de Écija aporte al tema educativo? Cuando menos, algo extensible a toda la clase política, en especial la sección de asesores que van de listos, no tomen por idiotas a los demás.

De forma irónica, aunque bastante más realista que el documento, ¿alguien puede asegurar que España seguirá existiendo en 2050? No es por hacer caso a las paranoias de Alexandre Deulofeu y su Matemática de la historia donde vaticinaba el fin del imperio español después de 550 años, en 2032. Pero dada la situación nacional donde cada cual tira para su tierra y cualquier día la fuerza imperial puede apoyar cualquier secesionismo; dada la situación europea donde la UE puede llegar a estallar con salidas de otros países; dada la situación mundial en general no pensar en esto y dar por hecho que todo es sólido e inmutable es de un optimismo que no procede en este tipo de estudios. Es deseable que España siga existiendo en 2050 pero nadie puede asegurarlo al 100%. Como no se puede asegurar que los conflictos sociales no estallen, más pronto que tarde, por muy diversos motivos. La aparición de fuerzas populistas, antisistema, autoritarismo varios en repúblicas liberales están a la orden del día y son indicativas de que algo está mal. Eso que está mal es tomado a guasa en los documentos.

Esto es sólo una muestra de los errores cometidos en ese buen intento. Igual, en vez de intentar levantar el ánimo en un mal momento para Pedro Sánchez, el camarlengo debería haber trabajado un poco más los documentos. Hay ideas interesantes, sin duda, pero mucho humo también. Y el humo se lo lleva el viento con rapidez. Si hubiese hecho este ejercicio como España 2030 hubiese sido más asimilable, pero lanzarlo hasta 2050 es cuando menos un atrevimiento el cual señala un camino publicitario y no un camino prospectivo de verdad. Si el Programa 2000 se cayó en un día por el devenir histórico (con una visión a 10 años vista), pensar a más de una década es irresponsable. Idealismo, falta de realismo, tecnocratismo, elitismo, irresponsabilidad…, lo extraño es que a la derecha no le guste pues es lo que han hecho durante muchísimos años.