martes, 26 agosto, 2025

Novedades: grandes grupos editoriales (6 de marzo)

Aquí tienen las novedades de la semana que editan las grandes editoriales de nuestro país. Como siempre, la selección de los libros corresponde a lo que nos parece más significativo personalmente. O aquello en que nos dan mejores medios para hacer corta y pega, que es lo que se hace y lo reconocemos. Cuando se lea un libro que merezca crítica se publicará (como en este caso), el resto lo que dicen en notas de prensa. Otros igual se sienten cómodos con otras formas de hacer. Entre paréntesis las fechas de publicación cuando pasan una semana.

Novela

Javier Marías, Tomás Nevinson, Alfaguara, 22,90€ (eBbook disponible) Páginas: 688 (11 de marzo)

«Yo fui educado a la antigua, y nunca creí que me fueran a ordenar un día que matara a una mujer. A las mujeres no se las toca, no se les pega, no se les hace daño…»

Dos hombres, uno en la ficción y otro en la realidad, tuvieron la oportunidad de matar a Hitler antes de que éste desencadenara la Segunda Guerra Mundial. A partir de este hecho, Javier Marías explora el envés del «No matarás». Si esos hombres quizá debieron disparar contra el Führer, ¿cabe la posibilidad de hacerlo contra alguien más? Como dice el narrador de Tomás Nevinson, «ya se ve que matar no es tan extremo ni tan difícil e injusto si se sabe a quién».

Tomás Nevinson, marido de Berta Isla, cae en la tentación de volver a los Servicios Secretos tras haber estado fuera, y se le propone ir a una ciudad del noroeste para identificar a una persona, medio española y medio norirlandesa, que participó en atentados del IRA y de ETA diez años atrás. Estamos en 1997. El encargo lleva el sello de su ambiguo ex-jefe Bertram Tupra, que ya, mediante un engaño, había condicionado su vida anterior.

La novela, más allá de su trama, es una profunda reflexión sobre los límites de lo que se puede hacer, sobre la mancha que casi siempre trae la evitación del mal mayor y sobre la dificultad de determinar cuál es ese mal. Con el trasfondo de episodios históricos de terrorismo, Tomás Nevinson es también la historia de qué le sucede a quien ya le había sucedido todo y a quien, aparentemente, nada más podía ocurrir. Pero, mientras no terminan, todos los días llegan…

Adrienne Miller, En tierra de hombres, Península, Traductor: Juanjo Estrella, 20,90€ (eBbook disponible) Páginas: 416

A los veinticinco años, Adrienne Miller fue ascendida a editora literaria de Esquire, revista que durante décadas había dado forma al concepto mismo de masculinidad, acogiendo en sus páginas a autores como Carver, Hemingway o Mailer. Eran los años noventa, la edad de oro del periodismo impreso y un momento relevante en el que las mujeres empezaban a ocupar los puestos de poder que hasta entonces les habían sido vetados. A nivel literario, fue el momento de la irrupción de David Foster Wallace como la voz de su generación.

Este libro, foco de gran interés por el retrato contradictorio que la autora hace de su relación profesional y sentimental con el autor de La broma infinita, se adentra en los prestigiosos círculos editoriales de Nueva York dominados por hombres narcisistas, y ahonda en las complejidades de una relación personal con Foster Wallace que navega siempre entre la admiración intelectual y el abuso psicológico. Una historia clásica de supervivencia en un mundo adverso que pone luz a una época y a unos personajes devorados por su propio ego.

Muriel Barbery, Una rosa sola, Seix Barral, Traductora: Isabel González-Gallarza, 18,50€ (eBbook disponible) Páginas: 192

Elegante y delicada como un haiku, evocadora y sensorial como un largo viaje: el exitoso retorno a la narrativa contemporánea de la autora de La elegancia del erizo.

Rose, una botánica de 40 años, viaja por primera vez en su vida a Japón para conocer el testamento de su padre, un hombre al que nunca conoció. Solitaria y distante, con el paso de los años se ha cerrado a la vida.

En Kioto es recibida en la casa tradicional de su padre y conoce a Paul, un belga de su edad que trabajó con él durante años. Rose está en tensión por toda la situación y su comportamiento es exasperante, pero pronto Paul y Rose comenzarán a reconocer sus fragilidades. Mientras Rose comprende poco a poco quién era su padre, cuánto la amaba y que se limitó a respetar el deseo de la madre de Rose de no intervenir nunca en sus vidas, descubrirá también la belleza de la cultura japonesa y se abrirá de nuevo a la alegría del amor.

Víctor del Árbol, El hijo del padre, Destino, 20,90€ (eBbook disponible) Páginas: 416 (10 de marzo)

¿Quién es Diego Martín? Ni siquiera él lo sabe. Un padre de familia, un esposo, un respetable profesor universitario. Uno de los hijos de la emigración de la España rural a la España industrial en los años sesenta. Alguien que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes, a sus raíces. Y a la vez alguien incapaz de liberarse de ese pasado, de la sombra de su padre, del enfrentamiento ancestral entre la familia Patriota y la suya. Un hombre que se está convirtiendo en aquello que más odia.

El detonante es Martin Pearce, un seductor enfermero que cuida de su hermana Liria, ingresada desde hace años en un centro psiquiátrico. Martin, que de entrada parece un chico sensible, refinado y cautivado por la belleza, esconde otra cara que Diego descubrirá de la peor manera posible.

¿Qué hizo Martin Pearce para desatar a un Diego desconocido? ¿Qué ocurrió para que este rompiera con su familia y se enfrentara con todos ellos? Diego todavía recuerda ese pasado con la mirada del niño que fue y comprende que quizá ha llegado el momento de verlo con unos nuevos ojos.

¿Para qué necesitamos conocer la verdad sobre nosotros mismos si podemos escondernos en la mentira?

Fàtima Beltran Curto, Canción bajo el agua, Espasa, 18,90€ (eBbook disponible) Páginas: 280

Una saga familiar repleta de seres de buen corazón en busca de un mundo que se les escapa.

En mayo de 1939 el oficial Eladio Ferlosio regresa a su pequeño pueblo perdido en las montañas mineras con la vana ilusión de que la guerra recién terminada haya respetado a su familia, a sus paisanos y a Eleonora Cardenal, la hija de un médico que llegó al pueblo huyendo de la gripe española, y a la que ama desde que era poco más que un niño. El reclutamiento obligatorio lo había sacado a la fuerza de su tierra cuando entre sus planes lo último que cabía era ser soldado.

En febrero de 1935 Teodoro Sacristán también vuelve a su pueblo tras haber abandonado el seminario. No quiere ser cura, sino pintor, para poder reflejar los colores intensos de la vida. Pero, como Eladio, acabará siendo soldado, como tantos otros que nunca quisieron ser tales.

Las vidas vividas –y no vividas– de Eladio y Teodoro se entrecruzan con maestría en esta novela llena de ese realismo mágico que construye personajes inolvidables, como un pastor de una sola oveja, un fantasma insidioso, un ingeniero cobarde, una amada impedida, una beata y sus treinta y siete santos o un agapornis lujurioso; que se detiene en el color y la alegría con la misma maestría que en el dolor y la muerte para señalar, una vez más, la insensatez de la guerra.

Carlos Aurensanz, El tejido de los días, Ediciones B, 21,90€ (eBbook disponible) Páginas: 800 (11 de marzo)

Zaragoza, 1950. La joven Julia llega a la ciudad sola y embarazada, fruto de una relación prohibida con un hombre que acaba de morir. Aunque conoce las dificultades que entraña ser una mujer en sus condiciones, el deseo de labrar un futuro digno para su hijo la lleva a montar un salón de alta costura, con la ayuda de Rosita, una joven modista.

Atraídas por su talento, las mujeres de las familias más adineradas de Zaragoza no tardarán en frecuentar el taller para admirar las modernas telas y los vestidos más glamurosos de la época. Será así como Julia conocerá a la familia Monforte y las vidas y los anhelos de quienes trabajan para ellos: el portero, las doncellas, el chofer, la institutriz y la cocinera que, en esos días, se convertirán en su familia.

Mientras Julia intenta esconder el pasado del hombre al que amó y construir un futuro para su hijo, un secreto inconfesable que se había estado oculto durante generaciones en la mansión de los Monforte saldrá a la luz y cambiará para siempre la vida de sus habitantes.

Carlos Aurensanz se consagra como uno de los narradores más talentosos de nuestro país en esta novela en la que, de igual manera que las hebras se entrecruzan en la urdimbre de las telas, la vida cotidiana de los personajes se entrelaza para dibujar el tapiz de una gran historia.

Éric Giacometti, La reliquia del caos (Trilogía Sol negro 3), Grijalbo, 18,90€ (eBbook disponible) Páginas: 400 (11 de marzo)

El desenlace de la guerra es más incierto que nunca. Mientras Inglaterra parece haber descartado la invasión alemana, la Rusia de Stalin se repliega ante el avance de las tropas de la Wehrmacht.

Tristan, que tras los sucesos de Venecia teme que Erika descubra sus lealtades, sigue la pista de las joyas de los Romanov por el laberinto de las catacumbas de París. El

agente conocerá a las condesas de la Gestapo y alternará con la elite colaboracionista, indiferente a los recientes sucesos del velódromo de invierno, hasta que da con la pista que le conducirá a la cuarta esvástica.

En Inglaterra, el comandante Malorley, Laure d’Estillac y el excéntrico Aleister Crowley siguen de cerca los pasos de Moira O’Connor, la hechicera de cabellos escarlata simpatizante de los alemanes. Hasta que la aparición en las calles de Londres de una serie de cadáveres con una cruz gamada nazi grabada en la frente pone en guardia a la joven francesa.

Con La reliquia del caos se cierra Sol negro, la trilogía iniciada con El triunfo de las tinieblas y La noche del mal.

Juan Marsé, Notas para unas memorias que nunca escribiré, Lumen, 22,90€ (eBbook disponible) Páginas: 304 (11 de marzo)

Este libro, insoslayable para los lectores de Marsé, para los amantes de la literatura y para todos los que quieran conocer, entender y recordar una época muy particular de España, reúne el diario que Marsé llevó en 2004, así como las notas y apuntes reunidos en varias libretas los años que siguieron. Están aquí reflejadas sus opiniones sobre Cataluña y España, sobre escritores y artistas, sobre la literatura, el periodismo, el cine y la política, y sus protagonistas; sus pequeñas y grandes luchas cotidianas (como novelista, como jurado de un polémico premio, como ciudadano, padre y abuelo entrañable); embriones de relatos, recuerdos, sentencias y poemas. Un Marsé inédito e imperdible: uno de nuestros mayores escritores, como nunca antes se nos había revelado.

Novela gráfica

Fría Aguilar, Historias de hermanos, Lunwerg Editores, 18,95€ (eBbook disponible) Páginas: 168

28 historias sobre cómo los hermanos influyeron en la vida y obra de personajes muy famosos.

Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano. Proverbio hindú

Las personas establecemos muchos vínculos a lo largo de la vida, pero ninguno es tan especial como el que nos une a nuestros hermanos. Este precioso volumen ahonda en las relaciones fraternales —a menudo amorosas, otras veces amargas, siempre intensas— de figuras por todos conocidas.

Marie Curie tenía tendencia a la depresión y contó en todo momento con el apoyo de su hermana Bronia, una reputada ginecóloga que la salvó de los tres grandes golpes que sufrió en su vida. Lavinia, hermana de Emily Dickinson, estaba tan segura del talento de la poeta que procuraba liberarla de tareas domésticas o visitas molestas para propiciar su ambiente creativo. Vincent y Theo van Gogh vivían el uno para el otro, sin poder separarse, e incluso murieron con pocos meses de diferencia.

Estas historias nos invitan a pensar en el valor de los hermanos, aliento y cobijo desde la infancia.

Ensayo

Michel Houellebecq, H. P. Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida, Anagrama, Traductora: Encarna Gómez Castejón, 17,90€ (10 de marzo)

Una fascinante puerta de entrada tanto al oscuro universo de H. P. Lovecraft como a la mordaz prosa de Michel Houellebecq.

Con prólogo de Stephen King.

Michel Houellebecq descubrió los cuentos de Howard Phillips Lovecraft con dieciséis años y volvió a menudo a los grandes textos del maestro del terror cósmico. ¿Qué tenía Lovecraft como para provocar aquella fascinación en alguien aparentemente tan ajeno a los mitos de Cthulhu? La respuesta a esta pregunta guía un profético ensayo en el que la visión de Houellebecq sobre el oficio de la escritura ilumina tanto la obra del autor estadounidense como su propio trabajo.

Para el autor de Las partículas elementales, la fuerza de atracción de Lovecraft reside en su capacidad para constituir una oposición permanente, una enmienda a la totalidad a la vida en todas sus facetas. Como apunta Stephen King, acérrimo admirador de Lovecraft y autor del prólogo de este ensayo: «Toda literatura, pero en particular la literatura de lo extraño y lo fantástico, es una cueva en la que tanto lectores como escritores se esconden de la vida. […] Es solo en esas cuevas, en esos lugares de cobijo, donde nos lamemos las heridas y nos preparamos para la siguiente batalla en el mundo real.» Howard Phillips Lovecraft cumplió esa función.

Wendy Moore, No es lugar para mujeres, Crítica, Traductor: Pedro Pacheco González, 22,90€ (eBbook disponible) Páginas: 544

Las doctoras británicas Flora Murray y Louisa Garrett Anderson lo dejaron todo cuando estalló la primera guerra mundial, incluyendo su lucha activa por el derecho al voto de la mujer, para trasladarse a Francia donde crearon dos pequeños hospitales militares. A pesar de que en su país las mujeres no podían atender a hombres, sus capacidades médicas y organizativas resultaron ser tan impresionantes que, en 1915, el Ministerio de la Guerra les pidió que regresaran a Londres y pusieran en marcha un nuevo hospital militar en un enorme y antiguo hospicio abandonado en la calle Endell de Covent Garden.

Consiguieron lo imposible. Crearon y dirigieron un hospital de 573 camas cuyo personal estaba formado exclusivamente por mujeres: médicas, cirujanas y enfermeras. Durante los siguientes cuatro años, recibieron a 26.000 heridos y desarrollaron técnicas completamente nuevas con las que lidiar con las horribles heridas de los morteros y el gas que sufrían los soldados. Y cuando la guerra estaba acabando y apareció la epidemia de la gripe española, el hospital cerró sus puertas y Flora, Louisa y todas las mujeres de su equipo fueron de nuevo marginadas a la hora de ejercer su profesión: se les volvió a decir que aquel no era lugar para mujeres.

La historia del hospital de la calle Endell nos brinda tanto una visión fundamental de los horrores y amenazas que sufrió Londres durante la guerra como un apasionado homenaje a la valentía de un extraordinario grupo de mujeres.

Roland Barthes, La aventura semiológica, Paidós, Traductor: Ramón Alcalde Dalmau, 22€ Páginas: 464

Roland Barthes es uno de los semiólogos franceses más relevantes del siglo XX. Es autor de más de veinte estudios de semiótica estructuralista, análisis crítica de la obra literaria pero también de libros sobre fotografía, música, arte y cine. Paidós recupera sus textos en una nueva biblioteca de autor.

«Hace unos días una estudiante vino a verme. Me pidió que preparara un doctorado sobre el tema siguiente: Crítica ideológica de la semiología. Me parece que en esta pequeña escena están presentes todos los elementos a partir de los cuales es posible esbozar la situación de la semiología y su historia reciente: Se encuentra en ella el proceso ideológico, es decir, político, al que se somete con frecuencia a la semiología… En segundo lugar, la idea de que aquel a quien esta estudiante se dirigía era uno de los representantes de esta semiología… Por último, la intuición de que, en el papel de semiólogo semioficial que ella me atribuía, subsistía cierta vibración, cierta duplicidad…: de ahí esa especie de leve amistosidad que esta escena, llena de coquetería intelectual, me ha dejado en el recuerdo.»

Alejo Schapire, La traición progresista, Destino, 16,90€ (eBbook disponible) Páginas: 160 (10 de marzo)

El libro que denuncia la ruptura sentimental entre la vieja y la nueva izquierda. Una crítica feroz a la deriva identitaria del pensamiento progresista.

Estas páginas son para quienes han comprobado azorados cómo una izquierda que hasta ayer luchaba por la libertad de expresión en Occidente hoy justifica la censura en nombre del no ofender; esa que ayer comía curas y ahora se alía con el oscurantismo religioso en detrimento del laicismo para oprimir a la mujer y a los homosexuales; esa que a la liberación sexual responde con un nuevo puritanismo, que de la lucha contra el racismo ha pasado a alimentar y a minimizar su forma más letal en las calles y en los templos de Europa y de las Américas: el antisemitismo.

Estos capítulos son un intento por comprender las razones, los mecanismos y las consecuencias encerrados en esta traición. Alejo Schapire tiene la lucidez y la valentía para descubrir y señalar los desvíos de esta izquierda en un ensayo tan documentado como audaz. El análisis de la situación actual alerta sobre la tentación totalitaria y el relativismo cultural que acechan desde el progresismo biempensante, pero que también tienen su correlato en el auge del populismo nacionalista y de extrema derecha.

Un libro imprescindible que traspone rótulos y categorías en el intento de defender las ideas de manera coherente, sin traiciones.

Darío Villanueva, Morderse la lengua, Espasa, 19,90€ (eBbook disponible) Páginas: 384

¿Debemos mordernos la lengua y tragar? Conozcamos cómo funcionan estos nuevos fundamentalismos para evitar que nos manipulen.

En nuestra globalizada «sociedad de la información» se ha instalado la desinformación de la mano de dos fenómenos sintomáticos de nuestro tiempo: la corrección política y la posverdad, manifestaciones contemporáneas de la quiebra de la racionalidad y la estupidez. Ambas impregnan y pervierten el discurso de políticos, medios de comunicación y redes sociales, afectando las relaciones personales y profesionales e incluso la creación, la investigación y las expresiones artísticas.

¿Debemos mordernos la lengua y tragar? Conozcamos cómo funcionan estos nuevos fundamentalismos para evitar que nos manipulen.

Joan-Carles Mèlich, La fragilidad del mundo, Tusquets, 19€ (eBbook disponible) Páginas: 256

Una filosofía literaria para reaprender a ver el mundo y responder a las encrucijadas del presente.

Quizás ha llegado el momento de detenerse y aprender a ver de nuevo el mundo. O lo que queda de él y de una realidad que se disuelve ante nuestros ojos, dominados como estamos por el imperio de la técnica, siempre ávidos de novedades, sometidos a una prisa constante, ahítos de información pero faltos de sabiduría… Mèlich propone una apertura resuelta a la complejidad y ambivalencia del mundo, también a sus aspectos sombríos y dolorosos. Porque urge rescatar un sentido, frágil y precario ante el desvalimiento de nuestra naturaleza y la hostilidad del tiempo presente.

James Suzman, Trabajo, Debate, Traductores: Ramón González Férriz y Marta Valdivieso Rodríguez, 23,90€ (eBbook disponible) (11 de marzo)

El trabajo nos define. Determina nuestro estatus y dicta cómo, dónde y con quién pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. A través del trabajo nos valoramos y nos valoran, pero ¿estamos hechos para trabajar tanto? ¿Acaso nuestros antepasados también vivían para trabajar o trabajaban para vivir? ¿Cómo sería un mundo donde el trabajo no tuviera un papel tan determinante?

Para responder a estas preguntas, James Suzman traza una gran historia del trabajo, desde los orígenes de la vida en la Tierra hasta el presente más automatizado, poniendo a prueba algunas de las presuposiciones más arraigadas sobre lo que significa ser humano. Gracias a su enfoque multidisciplinar –combina investigaciones antropológicas, arqueológicas, evolutivas, fisiológicas y económicas– Suzman nos demuestra que, si bien hemos evolucionado para encontrar significado, propósito y disfrute en el trabajo, nuestros antepasados jamás le dedicaron tanto tiempo ni lo situaron en el centro de sus existencias.

«Una fascinante exploración que desafía nuestras ideas preconcebidas sobre lo que significa trabajar […]. Suzman subraya que lo que consideramos «natural» es a menudo solo el cuestionable legado de gurús industriales y creencias agrícolas. Indagando en cómo hemos invertido nuestro tiempo en el pasado, quizá seamos capaces de tomar decisiones más sensatas en el futuro.»

Otras lecturas

Robert Tuelsey Anderson, Recetas del mundo de Tolkien, Minotauro, Traductoras: Paula Lunes Pulido y Sara Domenech Moreno, 19,95€ Páginas: 176

¿Alguna vez te has preguntado cómo saben las lembas, el cram o los bizcochos de miel de Beorn?

En Recetas del Mundo de Tolkien encontrarás más de setenta y cinco deliciosas recetas que te harán viajar por la Tierra media a través del paladar y de la imaginación. Descubre el pan de sidra de manzana de Cricava, el almuerzo de Pippin en Minas Tirith o el pastel de pescado del río Brandivino.

Sumérgete en la épica del mundo fantástico de Tolkien con estas recetas basadas en los lugares y personajes de sus historias. Podrás preparar un festín que hará las delicias tanto de orcos como de elfos.

Recetas deliciosas, con distintos niveles de dificultad e ingredientes fáciles de encontrar que te trasladarán, bocado a bocado, a los hermosos paisajes de la Tierra Media. Amplía tus horizontes culinarios elaborando riquísimos platos de las tierras de los hobbits o los elfos.

Miguel Ángel Villena, Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente, Tusquets, 22€ (eBbook disponible) Páginas: 344 (10 de marzo)

Luis García-Berlanga (Valencia, 1921-Pozuelo de Alarcón, 2010) dirigió a lo largo de su carrera diecisiete largometrajes, entre los cuales se cuentan obras maestras como Bienvenido, Mister Marshall, Plácido, El verdugo, o, en años posteriores, la hilarante serie iniciada con La escopeta nacional. Con una sensibilidad particular para retratar la picaresca valiéndose del esperpento y de una irónica ternura, Berlanga consiguió sortear los embates de la censura y abrir con su cine una personalísima vía de crítica social, y que ha dado lugar a la categoría de berlanguiano. Creador de historias y personajes inolvidables, el director valenciano llevó a las pantallas un mundo propio, en el que, junto a una penetrante mirada sobre las realidades colectivas, destaca una erotomanía y un imaginario femenino obsesivo y, sin duda, polémico.

Cuando se cumplen los cien años del nacimiento del genial director, la biografía que ha escrito Miguel Ángel Villena, brillante merecedora del XXXIII Premio Comillas, explora todas las facetas, vitales y artísticas de un creador indispensable para entender la segunda mitad del siglo XX en España.

Podemos insiste en sus ataques conspiranoicos a Delgado

Enorme revuelo por una entrevista a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, por parte de un periódico de enorme amarillismo como OkDiario. Realmente lo de la entrevista parece que no importa o que es un montaje, lo importante es seguir la estela montada desde el podemismo mediático y político (con la ayuda, como se verá, de aliados inesperados como Vozpopuli) con el PSOE, en la cabeza de la fiscal como bien explicaron ayer mismo en Diario 16 nuestros compañeros. La aparición de la entrevista, sin embargo, ha dejado sin argumentos lógicos a los medios y a los políticos, algo que no es que les importe porque han negado la realidad y siguen insistiendo en la conspiración. Eso sí, sin establecer sobre qué han conspirado, sino solamente que lo han hecho.

Desde Ctxt, el medio aliado de Público que descubrió la reunión entre Delgado y OkDiario, se han preguntado públicamente (en Twitter) si una entrevista de cinco preguntas (debe ser que no han visto que estaba dividida en artículos) podía durar hora y media que es el tiempo que pasaron en la casa de Baltasar Garzón (pareja de la fiscal) para realizarla. O que si tenía mascarillas distintas (aunque la ropa de las fotos es la misma que las del vídeo y se pudo cambiar de mascarilla en casa), o que si la abuela fuma porque se les ha chafado la supuesta exclusiva conspiranoica. De hecho Manuel Cerdán, el autor de la entrevista, ha salido a explicar y repartir estopa con todo lujo de detalles. Por un lado ha atizado a Jesús Cacho (Vozpopuli) con el que igual tiene cuitas personales, pero desde luego ha señalado a Jaume Roures y todo su conglomerado mediático, el cual como saben es la voz del podemismo.

Así lo explica con claridad: “El diario de Roures, tan acostumbrado al nuevo estilo periodístico de la “cloacología”, convierte de manera saducea una entrevista de crónica judicial en un escándalo. Lean también su titular: “La fiscal general se cita con la cúpula de ‘Okdiario’ mientras Villarejo sale de prisión”.  ¿Se cita? Obvio. Si quedamos en realizar una entrevista habrá que propiciar un encuentro físico. ¿La cúpula? Hombre, para que exista una entrevista se necesitan un protagonista y unos profesionales del periodismo. Se daba la circunstancia de que Eduardo y yo estábamos allí para cumplir libremente con nuestro trabajo. A no ser que Roures -tan listo para los sucios negocios- haya inventado también la quinta dimensión del periodismo y se comunique ectoplásmicamente con sus interlocutores. Suelto ese palabro, aunque chirríe el diccionario de la RAE. Y ¿mientras Villarejo sale de prisión? De aurora boreal. Tanto que nos había costado fijar una cita para la entrevista por la intensa agenda de Dolores Delgado, para que llegue ahora Público y nos acuse de hacer coincidir el encuentro con la salida del comisario de la cárcel de Estremera. Un verdadero trabajo de alquimia porque ni el más listo del lugar sabía que estaba prevista la excarcelación de Villarejo”. Para más detalles acudan al artículo de Cerdán.

¿Sirve todo esto para que se desmonte la conspiración? No, pues en Unidas Podemos no tienen mejor ocurrencia que unirse a ERC y Bildu para que la fiscal general del Estado acuda al Congreso de los diputados para explicar por qué se reunió con Eduardo Inda. Que el director de OkDiario deje bastante que desear no supone un obstáculo para que su medio haga entrevistas. Al menos en un país donde existe la libertad, incluida la de prensa. No piensan así desde el podemismo que aduciendo el carácter de investigado (que no condenado) del director de las patillas largas entienden que no es éticamente posible realizar entrevistas junto a él. No lo será desde la ética suya porque desde otros puntos de vista puede serlo. Tampoco les parece bien que sea en la casa de la pareja de la fiscal. Tampoco les gusta esto o aquello. Vamos, que no les gusta nada que desmonte su teoría de la conspiración y por la que van a hacer el ridículo (uno más) en el Congreso de los diputados.

Una campaña para desprestigiar a cargos vinculados al PSOE.

En realidad toda esta conspiración que se han montado en las cabezas no es más que parte de una estrategia de acoso y derribo de diversos cargos del PSOE. Lo intentan todas las semanas con la ministra de Defensa, Margarita Robles, o con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. De vez en cuando atacan a Nadia Calviño, a José Luis Escrivá o, últimamente, a José Luis Ábalos. Como niños malcriados y pequeño burgueses que son, en Podemos no aceptan que les nieguen todos sus deseos, que no les den la razón en todo o que les obliguen a dialogar cuando lo que están acostumbrados es a mandar y que nadie rechiste. La fiscal general del Estado es otra pieza más de esa estrategia de laminar la credibilidad de los ministros socialistas que vienen ejecutando semana tras semana.

Y esta semana tiene más sentido cabrearse y utilizar una conspiración inexistente porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha cansado de incluir en los maitines de los lunes a los ministros y cargos de Podemos. Se ha cansado de la deslealtad constante. Se ha cansado de las broncas y el nulo trabajo de la mayoría de ministros morados. Se ha cansado de sus socios de Gobierno pero no puede romper. De ahí que ahora se reúna, a modo de grupo estratégico, con los suyos nada más. Esto, como pueden suponer, ha debido oler a cuerno quemado a Pablo Iglesias. La soberbia le ha estallado dentro, saliendo humo por las orejas, y mandado a sus huestes contra la primera víctima que han encontrado. Dándose la casualidad de engarzarla a su principal enemigo mediático, Inda. Luego, sólo hay que dejar a las masas irracionales que se crean la conspiración, que se lancen contra el PSOE, contra los periodistas o contra cualquiera que disienta de las directrices que les han comunicado.

Es la estrategia de la destrucción de todo para que prevalezca tan sólo Podemos en ese enorme caos que han impulsado. El problema es que cada día que pasa pierden votantes, pierden apoyos, pierden cualquier atisbo de credibilidad. Todavía hay periodistas que les creen y se tragan sus maniobras, pero la mayoría ya comienza a mirar hacia otro lado cuando comienzan cualquiera de sus campañas de acoso o ataque. A Ábalos les criminalizaron por los alquileres sin haber leído lo que firmaron. A Calvo la masacran todas las semanas porque se niega a masacrar al movimiento feminista en aras de lo queer. A Robles y Calviño ya se sabe que son la derecha o el establishment. Y así con cualquiera que sea del PSOE y no trague con sus soflamas y deseos. Da igual que haya una entrevista que desmonte una conspiración, la realidad no es la que es sino la que tienen ellos en sus cabezas y tienen a los tontos útiles (ERC y Bildu) para que acuda Delgado a explicar que ha hecho una entrevista al Congreso. Bueno en realidad para que acuda y ellos puedan montar su show populista porque lo que diga la fiscal les da igual. Hundidos en sus propias miserias (pedir al PSC ganador de las elecciones que les apoye para gobernar Cataluña junto a los secesionistas de ERC, es una de tantas), no asimilan que la realidad es bien distinta sus deseos e ilusiones. Cansan y mucho.

No es un derbi, son dos formas de entender la vida

Si Marx hubiese vivido lo que es un derbi Atlético de Madrid-Real Madrid seguramente lo hubiese utilizado como su mejor ejemplo de lo que supone la lucha de clases. Bueno, lucha de clases igual es exagerado pero se le acerca bastante. Es la batalla más larga de la historia entre el bien y el mal, entre el poder y el contrapoder, entre la clase dominante y la clase dominada, entre el niño consentido y caprichoso y aquel que entrega todo lo que tiene para conseguir la supervivencia, en términos generales dos formas de vivir la vida.

En una ciudad como Madrid donde todos los poderes se entregan sin pestañear, da igual el momento de la historia, a un equipo que hay otro cuyo rojiblanco color se extiende más allá de lo imaginable, no se entiende. Porque en realidad pocos entienden lo que significa ser del Atleti para bien y para mal. El resultado del domingo poco o nada cambiará el devenir de la liga, pero para las huestes atléticas es algo más que un resultado. Supone no tener que aguantar al compañero de oficina hablar de la dócima y mirarle con cara de placer sabiendo que está jodido por dentro aunque haya sido un empate (Albertini es el mejor ejemplo). Supone escuchar de los contrarios mil y una excusas, sacar a relucir la ristra de títulos, pero tú por dentro muriéndote de la risa y con cara de satisfacción. Supone leer y escuchar todas las críticas a Zidane, Florentino y tener a toda la prensa vendiendo humo (vía fichajes o excusas de zonas dogso) para ocultar que los vecinos les han hecho pupita.

Paradójicamente al contrario no sucede lo mismo. No es que a los atléticos no les duela perder. Les jode y mucho, más que contra el Levante. Pero saben que su destino en la vida no es tenerlo fácil, sino pelearlo hasta el final. Saben que de mil veces que se enfrenten les robarán mil y una. Saben que su vida no va a cambiar por vencer a los hijos de Bernabéu. Saben todo eso porque disfrutan de la vida con lo que le ofrece. Si llegan títulos a disfrutarlos. Si no llegan, a disfrutar de un gol por la escuadra, un Zamora de Oblak o los biberones y palanquitas que se reparten cada semana. Gustaba Luiz Pereira porque era un defensa que se salía de la norma. Gustaba Luis Aragonés porque mandaba a tomar por c… a quien hiciese falta. Gusta el Cholo Simeone porque es el antifútbol (si es que puede existir un antifútbol jugando al fútbol, paradoja que jamás podrá resolver García Caridad). A la familia rojiblanca le gustan cosas que en otros lados, como en la Castellana, no entienden, ni llegarán a entender porque entienden la vida de otra forma.

No es por ser más ricos o más pobres, sino porque la fraternidad de la revolución francesa fue copiada del sentimiento de pertenencia al Atleti. El madridista lo es cabreado, el rojiblanco lo es por encima de todas las cosas. Es tan así el sentido de pertenencia que, salvo los típicos niños rata que habitan todos los equipos, ya pueden lanzar bilis desde los chiringuitos, las radios, los medios nacionalmadridistas que dará igual, no consumen, no les afectan las campañas, les da igual lo que les digan. Son del Atleti por encima de todas las cosas. Un rojiblanco nunca camina solo y si hay que morir se muere en la pelea junto a los demás. Con el tufillo falangista que desprenden algunas consignas de madridistas que aparecen en los medios, resulta que la camaradería reside al otro lado con una pureza que no ha sido posible conceptualizar. El Atleti no tiene poder institucional, pero no le hace falta, ni lo anhela. Le basta con una fición que demuestra su amor por el equipo siempre (como pueden ver en lo que hacen Pancarteros de cuando en cuando).

No es un derbi, es la lucha entre dos formas de entender la vida. La vida como disfrute pleno en todas las circunstancias (Atleti) o la vida como necesidad de conseguir todo por las buenas o las malas. Esa angustia vital del madridista no aparece en cualquiera de los aficionados rojiblancos. Ese ser más que nadie del equipo propio sólo cuando gana y no en las derrotas, no es propio de un rojiblanco. Ese apoyar al equipo femenino si parece que va a ganar pero no saber ni quién juega en el equipo porque te golean los buenos equipos, no sucede con el Atleti femenino, al que se apoya porque lleva las franjas del equipo y el logo de Gil. El domingo se viene atraco grande, pero ya está asumido. Pero como se despisten en el VAR y en el césped, se disfrutará como no disfrutan al otro lado. Luego la liga ya se verá quien la gana, pero que pierdan los blancos del viudo con gafas ayuda a pasar la semana.

Así fabrica Podemos una conspiración para atacar al PSOE

Las alarmas saltaban porque la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, se habría reunido con el director de OkDiario, verdadero azote de la izquierda, Eduardo Inda. El mismo día en que un juez determinaba que, al cumplir el tiempo de prisión preventiva, el ex-comisario Villarejo debía salir de prisión. Dos situaciones, en dos lugares distintos, de repente se interconectaban para formar parte de una segura conspiración de las cloacas (informativas y del Estado) para… pues no se sabe bien para qué, pero se interconectaban y estaba claro que algo tenían que ver y algo estarían tramando Delgado e Inda. Algo que seguramente acabe perjudicando a Pablo Iglesias, Podemos o al sursum corda.

En el vídeo que consiguió Willy Veleta, de Contexto (más conocido el medio como Ctxt), se pregunta a los personajes centrales por la salida de prisión del siniestro ex-comisario. Ninguno de los dos responde. Así, esa no respuesta –que, por ejemplo, a Inda igual le importa poco o nada- se considera que es la trama de la conspiración entre la fiscal y el periodista. ¿Les preguntan algo más? No y no hace falta. Se han reunido en el piso que tiene Baltasar Garzón, a la sazón pareja de Delgado, en el centro de Madrid y eso lo hace ya sospechoso. Con total seguridad, y mucho escándalo mediático de la prensa “progre” –que tiende a los tonos violetas-, algo conchaban.  Igual podría estar Manuel Cerdán estar haciendo una entrevista a la fiscal…, eso ni se contempla. Aunque en realidad sí estaban haciendo entrevista a Delgado como pueden comprobar aquí. Pero esta parte de la realidad no sirve para el propósito de hacer daño, realmente, al PSOE que es la intención del podemismo. Presionar y presionar para hacer claudicar a Pedro Sánchez.

Así, rápidamente, Pablo Echenique, al mando de las tropas en redes del podemismo, lanza la primera acusación contra la fiscal. “Ayer conocimos algo gravísimo y es que nada menos que la Fiscal General del Estado, el día que liberan al mafioso Villarejo, se reúne en secreto con sus principales socios de la cloaca mediática. ¿Por qué hay algunos medios que hoy ocultan esta reunión?” ha dejado por escrito. ¿Alguna referencia a la entrevista? No, no hace falta y además eso perjudicaría el relato conspiranoico que desean montar para perjudicar al PSOE. “¡Inconcebible que unos periodistas de derechas se reúnan con una fiscal!” claman las huestes podemitas. Evidentemente sólo cabe reunirse para conspirar, para hacer cosas de cloacas, para dañar a los demás.

Si piensan que su relato se iba a desmontar por la publicación de la entrevista a la fiscal general es que no conocen la capacidad de desvirtualización de los dirigentes de Podemos. Al faltar argumentos, aparece Juan Carlos Monedero para dar su visión de los hechos que, como ustedes pueden esperar, será para reafirmar la conspiración. “Pillan a la Fiscal General reunida con Eduardo Inda, pata mediática de la cloaca Villarejo. Como la mierda es tan grande nos quieren tratar de gilipollas y se inventan corriendo una entrevista. Sin fotógrafo, sin el jefe de prensa y con el 2º de fiscalía. El olor es irrespirable”. ¿Quién ha dicho que no había fotógrafo? Si se fijan en el vídeo y en las imágenes que se hacen a la Fiscal para la entrevista aparece con la misma ropa, camisa blanca, y la misma mascarilla. De hecho ¿cómo puede saber Monedero que no había fotógrafo si no estuvo allí, ni sabe cómo es ese piso, ni Veleta ha verificado las personas que han entrado y salido detrás de la fiscal o de Inda? El caso es mantener la teoría de la conspiración y decir que todo huele mal.

Luego está la parte de que algo más habrán hablado, para aquellos que no eluden la realidad de la entrevista, y eso tendrá que ver con Villarejo, con la causa contra el secretario de organización de Podemos por pegar a un policía o con la “niñera” de Irene Montero. Confidencias existen en todas las entrevistas. Que han hablado de cosas, seguramente sí. Como habla de cosas Iglesias con la prensa amiga (con la no afín y que no le hace la pelota no habla directamente). Que Inda no es el ejemplo de periodista que se pondría como modelo, lo saben hasta en Tombuctú. De ahí a lanzar una campaña de desprestigio de la fiscal, a montar conspiraciones de opereta, a señalar al PSOE como partido de las cloacas (como ha señalado amado líder), a pedir (como han hecho desde algún medio) a Delgado que deje su relación con Garzón, hay un techo muy grande. Todo sirve para señalar al contrario y para ofrecer una imagen de pureza que, ésta sí, confronta con la realidad. Como Carmen Calvo les tiene bloqueada la ley Queer hay que atacar al PSOE –por cierto, ¿explicará la ministra Montero por qué no puede modificar la ley? ¿Qué presiones hay detrás? ¿Qué inconfesables apoyos tiene?-. Como no les van a dar el poder judicial, hay que atacar al PSOE. Y así día tras día. Que un periodista, da igual la ideología que profese, haga una entrevista a un cargo público y esté presente su director es lo más normal en una democracia donde reina la libertad. Cualquier otra cosa es autoritarismo. Por muy mal que caigan ese director, periodista o fiscal. Cualquier otra cosa es no aceptar la realidad, ni el marco de libertad.

Cómo lo habrá visto Gil que ha salido de la cueva para hablar

Si ayer advertíamos que se está preparando uno de los mayores atracos que se han visto en los últimos tiempos en el mundo de fútbol, hoy toca sorprenderse por la fugaz aparición del CEO del Atlético de Madrid para hablar. Que Miguel Ángel Gil salga en los medios de comunicación para algo así como protestar un poco es anormal. Sale cuando defiende la marca, su negocio, su empresa, lo suyo vamos. Cuando hay cuestiones deportivas el silencio es lo normal. También en el caso de Enrique Cerezo. Cómo han tenido que ver la situación para salir de su cueva a medio quejarse. Ha visto peligrar el negocio y ha saltado como si le hubiesen pinchado en el lugar que más le duele: la cartera.

Gil pensaba que en época de transición del duopolio igual, si todo se daba bien, le permitirían al Atlético pelear e incluso ganar La Liga. No se ha querido enfrentar a Tebas, ni Rubiales por el proyecto de Superliga europea por este motivo –si fuese por dinero ni lo dudaba-. Si su empresa lograse ganar el título de liga su posición en Forbes crecería, podría hacer más negocios, conseguir más acuerdos con diversas empresas y subirse el sueldo un poco más. Pero, pese a no ver en directo los partidos, ha visto que empiezan a verse cosas sospechosas: jugadores que a la primera falta ven amarilla; penaltis que no se pitan; revisiones en el VAR hasta del color de los calzoncillos de los jugadores; interpretación de las reglas de forma distinta para el Atleti; y así hasta tomar conciencia de que la voracidad de sus competidores llega a límites insospechados. Ya debía estar advertido de las dos finales de Champions, pero eso lo debe asumir como peaje para ganar libertad en lo local.

Las declaraciones de Carlos Velasco Carballo –que la Federación ha matizado en dos ocasiones, algo inaudito- le han hecho despertar y acudir a EFE para, no tanto protestar, como advertir que sabe del tangazo que se está preparando. Así ha recalcado que los comentarios del jefe de los árbitros “son muy peligrosos, porque condicionan las decisiones de los colegiados”. Incluso defiende a De Burgos Bengoetxea: “No entiendo por qué el presidente del Comité Técnico de Árbitros reprende públicamente a uno de los mejores colegiados que tenemos en España, y más en una decisión que nunca se puede considerar como un error. En este caso concreto, el árbitro aprecia una jugada en el campo y toma una decisión tras verla por televisión, como la gran mayoría de aficionados al fútbol”.

Está todo el nacionalmadridismo apretando en la semana del derbi –ya se sabe que es semana de infundios desde los programas nocturnos y los periódicos de cabecera del viudo con gafas-, más cuando su equipo se va dejando puntos pese a ciertas ayudas, pero perder ese partido no es que le importe mucho a Gil. La cuenta de resultados no está en un partido. Sin embargo, sale para que no le tanguen durante el resto de la temporada. Si deportivamente no le da al equipo, mala suerte, pero que no le “hagan un Cabeza” que ahí sí que le tocan lo que más le duele. No pide que le den, sino que no le quiten y eso es algo que ha estado viendo de forma tan clara que no ha tenido más remedio que salir, de perfil, pero salir. Se ha asustado –por no decir acojonado- tanto que se ha visto obligado a decir algo porque no era ni normal. Y ha sido moderado al decir que son declaraciones que condicionan, porque todo el mundo ha entendido que es una orden para que no se escape la liga al duopolio.

¿Impedirá algo la salida a la palestra de Gil? El atraco habitual en un derbi no, pero igual sí sirve para el resto de lo que queda de campeonato. No hace falta que piten a favor, de eso no saben en el Atleti, pero que no atraquen. Y si el resto de equipos no llegan para competir que gasten en verano. Aunque según la prensa del régimen al Real Madrid les hacen descuentos (luego se descubre que Hazard ha costado 50 kilos más) y a los demás les piden 150 millones por el noruego. O igual quieren atracar en liga porque, como se dijo aquí, no tienen un euro y más vale enredar al madridismo con algún título y luego vender que Haaland y Mbappé vendrán otro año o no son los suficientemente madridistas. Ya saben cómo funciona la máquina del fango blanca. Para sorpresa de todo Gil ha aparecido, pero no esperen que sea por cosas deportivas sino por el valor de marca que es lo que le interesa.

El PP ve a la Guardia Civil y los manchegos como caraduras

No es la primera vez que en este periódico se han criticado las extravagancias y las limitaciones del presidente pepero Francisco Núñez. Al llegar a su cargo defendió con vehemencia la necesidad de privatizar la sanidad –luego se quejaría del Hospital de Toledo- y ahora señala a la población manchega y a la Guardia Civil como caraduras. Esto es, como personas que no cumplen las normas y que no actúan para hacerlas cumplir en referencia al cierre perimetral regional. Según han dejado caer desde el PP manchego el cierre perimetral no sirve de nada porque los manchegos se saltan las normas. En ello va implícito que la Guardia Civil no hace nada y que deja que todo el mundo se pasee por España alegremente.

Normal la respuesta que ha recibido desde el gobierno regional en voz de Blanca Fernández: “Ahora nos dice el PP que los cierres perimetrales no sirven para nada porque no se pueden controlar. ¿Qué está diciendo el Partido Popular? ¿Qué está diciendo el señor Núñez? ¿Que la gente no es responsable y no cumple las normas? La inmensa mayoría de la gente es responsable y cumple las normas. ¿Qué está queriendo decir el PP? ¿Que la Guardia Civil no cumple con su obligación? La Guardia Civil cumple con su obligación. Se esfuerza al máximo. No se puede estar recogiendo firmas en las calles supuestamente para apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y tener declaraciones de este tipo que pone en cuestión la labor tan magnífica que están desarrollando en condiciones muy duras en los últimos meses. Por tanto, el perimetraje sí es eficaz”.

Los datos de bajada en el número de contagios dejan claro que las medidas han resultado eficaces. Tras haber permitido la movilidad durante las navidades, después de haber establecido un perímetro durante dos meses, aumentaron los casos de forma alarmante. Hoy tras casi dos meses de cierre sucede que en algún hospital, como el de Virgen de Altagracia en Manzanares, ya no hay ingresados por coronavirus. Algo que han conseguido los manchegos siendo responsables en el respeto a las normas que se han establecido desde el gobierno regional. Igual él, Núñez, se pasa todo el día transitando entre provincias, escondido en fiestas ilegales (las cuales han sido desmontadas por la Guardia Civil) y por eso piensa que los demás hacen lo mismo. O simplemente es que, como no sabe qué hacer, ni qué decir, ha tomado como ejemplo a la Comunidad de Madrid. Un ejemplo que tampoco es que sea el mejor en términos de casos positivos o destrucción de empleo.

Normal que desde el PSOE manchego hayan salido a ponerle las peras al cuarto. Sergio Gutiérrez, secretario de Organización ha sido contundente: “Queremos abrir Castilla-La Mancha pero Madrid, la única comunidad con riesgo extremo por la pandemia, no nos deja”. Sin citarle el propio presidente manchego, Emiliano García-Page, le ha dado una colleja dialéctica: “Insisto en la necesidad de que exista un mensaje único para combatir el virus y que todo el mundo entienda lo mismo, viva donde viva, porque la confusión y el ruido, que es de lo que viven muchos, no ayuda a entender el mensaje”. Y de ruido sabe bastante Núñez porque es lo único que sabe generar en La Mancha. Ruido por esto, ruido por aquello, ruido porque sí, ruido porque ha de demostrar a Pablo Casado que él es muy leal a su persona y por ello no debe quitarle. La realidad es bien distinta, Núñez es un no-dirigente político. Es la negación de lo que se entiende por político pues los único que genera es ruido.

La realidad es que tampoco es que importe mucho porque ¿alguien en Castilla-La Mancha sabe quién es Francisco Núñez? Salvo en Almansa y/o Albacete, en el resto de la región es el señor ese que hace cosas raras y copia a Casado en la barba. ¿Le importan los ciudadanos manchegos? No, como se ha podido comprobar al pensar que éstos no cumplen las normas, ni hacen caso al gobierno regional. Bien al contrario, la ciudadanía manchega ha dado ejemplo de aceptar restricciones muy duras de no salir ni de sus municipios –cuando quien conoce la región sabe que es casi imposible en algunos lares-. El señor Núñez sí tiene tiempo para hacer pancartas y pedir un Ayuso (se supone que debería ser él el elegido) en Albacete. Si lo hubiese hecho en Ciudad Real o Guadalajara igual les corren a gorrazos hasta la afueras porque son zonas, como Toledo, que han sufrido los desmanes ayusinos. O igual es que quiere que le abran para poder ir a hacerle más la pelota a Casado, incluso postrándose a sus pies. No lo descarten.

Velasco Carballo cocina el mayor atraco del fútbol que se verá en décadas

Tras inventarse la zona Dogso, que por cierto se olvidó en el partido entre el Villarreal y el Atlético de Madrid, ahora los árbitros españoles vienen a explicar jugadas (esas mismas que habían jurado no explicar) que perjudican al líder de La Liga… y por ende benefician a sus perseguidores, el duopolio FC Barcelona-Real Madrid. Como no tienen vergüenza en desdecirse e intentar lo que haga falta con tal de ocultar que trabajan a favor de obra, Carlos Velasco Carballo dio ayer una lección de cómo se han de entender los codazos siempre y cuando el jugador vista de rojiblanco y no de blanco. Porque si el codazo involuntario de Lemar es roja, los siete mil codazos en todas las partes de la cabeza de Ramos y Casemiro en córners, balones altos o faltas a favor son lances del juego.

Bastó que el viudo con gafas advirtiese de que se estaba arbitrando bien al Real Madrid para que cambiasen las tornas y todas las jugadas dudosas acaben siéndole siempre favorables. Y en cuanto existen dudas, aparecen las zonas Dogso, los criterios arbitrales o los fueras de juego de un metro atrás y toda la armada del nacionalmadridismo para justificarlo. Y si se protesta, aparecen las Schutzstaffel federativas para acabar con la libertad de expresión y sancionar con partidos a jugadores y entrenadores… salvo que se sea del Real Madrid (como ha pasado con Courtois). Ya tenían la calculadora a tope para ver en qué día no sólo se ponían líderes sino que ganaban la liga en el nacionalmadridismo, pero se les cayó el equipo empatando y ahora sólo cabe recurrir al plan que llevan utilizando toda su existencia: el colectivo arbitral.

Diego Pablo Simeone, que esta semana sufrirá el típico ataque desde la prensa para desestabilizarle (aunque él no consume), debería pensarse presentar un equipo competitivo el sábado en el Metropolitano. Debería pensarse salir con Vitolo de delantero centro y rendir las armas porque el tufillo a atraco del siglo se puede oler perfectamente en toda España después de las palabras de Velasco Carballo. No sólo es que les estén acribillando a tarjetas amarillas en cada encuentro con la finalidad (si es que el coronavirus no ha hecho su trabajo ya) de impedir reunir un once competitivo. Con la intención de amedrentar a los jugadores. Es que se prepara el terreno para que las patadas voladoras contra jugadores rojiblancos sean consideradas lances del juego y un roce en el hombro de un jugador atlético cadena perpetua.

Lo que no están pudiendo hacer por falta de fútbol, lo están trabajando en los despachos federativos para acabar con la posibilidad de que alguien que no sean los dos de siempre pueda ya no ganar la liga, sino pelearla. Desde hace cuatro semanas, no ha habido más que ayuda tras ayuda a los tres perseguidores (cuelan al Sevilla para aparentar, pero les atracan contra el duopolio) y todas las dudosas contra el Atlético de Madrid. Aun así no han conseguido descabalgarlo (pese a comerse penaltis que en caso de haberse cometido contra los jugadores blanco y blaugranas hubiesen tenido para dos semanas de quejas), pero lo llevan intentando partido tras partido desde todos los frentes, especialmente el mediático. Claro que si lo máximo que tienen es a Gargamel pues poco poder armamentístico. Por eso recurren a Velasco Carballo que ayer indicó de manera subrepticia el robo consentido del próximo domingo.

Echenique demuestra su incultura… otra vez

Si no fuera porque no se cansan de decirnos lo listos que son, los títulos que acumulan, la sapiencia que acumulan, este artículo carecería de sentido. Pero como se venden como los más listos acaban por aparecer en estas líneas cada vez que meten la pata o dicen alguna boutade antológica. Y en eso de las meteduras de pata Pablo Echenique es un maestro. No hay semana en la que, más allá de la rabia que le pueda tener a la ministra de Defensa, Margarita Robles, o a la de Economía, Nadia Calviño, no acabe por dejar alguna perla que atenta contra la más mínima cultura intelectual. La última achacar al calvinismo todos los males del capitalismo ¡¡¡en el siglo XX!!!

“El calvinismo (más allá de su definición religiosa) [es] la estrategia establecida por el capitalismo a principios del siglo XX mediante la cual el trabajador sin trabajo es capaz de culparse a sí mismo en lugar de ir en contra del sistema establecido” ha dejado dicho el portavoz de Unidas Podemos. El calvinismo como estrategia no lo supo ni ver Max Weber, padre de la supuesta unión entre el protestantismo (calvinismo, luteranismo y derivados) y el espíritu del capitalismo. El calvinismo como estrategia (no como espiritualismo) aparece como la ideología dominante por la cual la clase trabajadora se autoculpa por estar en el paro. Que el calvinismo determine que el paraíso celeste está reservado a algunos pocos de forma predeterminada por dios y que lo que se saque en esta vida de bueno es por esa predeterminación pudo haber sido impulso para lanzarse a la vorágine de la acumulación capitalista frente al feudalismo de las rentas, pero de ahí a establecer que es una estrategia es un completo dislate.

Entre los mayores individualistas y defensores del libre mercado, curiosamente, no hay calvinistas. Adam Smith era presbiteriano. Thomas Malthus era anglicano. John Stuart Mill era agnóstico (por no decir ateo). Benjamin Constant, teísta. Ludwig von Mises, judaísmo. Friedrich Hayek, agnóstico. Y así se podría extender la lista para configurar una politeísta. Por ello es extraño que se acabe por configurar el calvinismo como alma profunda del capitalismo en el siglo XX, como eje vertebrador de la ideología dominante. Tampoco parece una buena estrategia de los liberales y capitalistas buscar en una escisión del cristianismo del siglo XVI cuando al mismo tiempo desechan cualquier tipo de religiosidad como mecanismo legitimador del sistema que defienden. No hay, en sí, una teleología en el liberalismo (cada cual que ore a quien le dé la gana). Puede haber liberales más o menos religiosos, como hay comunistas católicos como Alberto Garzón.

Cuando se mezclan churras con merinas y se da como válidas cualquier idea peregrina de pseudopensadores de la izquierda pasa lo que pasa. El individualismo del capitalismo no es producto del calvinismo, ni del anabaptismo, ni de nada por el estilo, sino de una serie de sumas de diversos mecanismos ideológicos que pueden llegar al culmen de la autoculpa. De asumir que el destino te ha deparado tu pobreza. Pero no es el calvinismo el elemento fundamental sino una miríada de componentes que conforman la ideología dominante. Los liberales siempre defendieron el individualismo y la idea de progreso humano fuera de la presión calvinista en su mayoría. De hecho, lo religioso les daba un poco igual salvo en el aspecto de elemento profanador de la libertad de expresión. El individualismo se encuentra a lo largo de la historia, desde las narraciones heroicas, hasta los reyes taumaturgos, pasando por la Reforma hasta llegar a nuestros días. Pero el calvinismo como estrategia sólo está en la mente de Echenique y sus acólitos. Aunque cabe preguntarle ¿hay algo más individualista que la autoideintificación de género que defiende y que por tanto será producto de la estrategia calvinista?

Lo que nadie se pregunta sobre el vídeo viral que llaman “fascista”

Circula como la pólvora estos días un vídeo por todas las redes sociales que ha generado cierta polémica. Aplaudido por la mayoría –aunque ahora renieguen de ello-, el vídeo hace una exposición de motivos que para sesudas mentes de no es más que muestra de fascismo, de falangismo, de populismo o de cualquier mal que se le aparezca por el camino. Ha dado para analizar el contenido global, las frases, la no superioridad moral del pueblo, la espera de un dictador y mil cosas más, pero nadie, nadie en realidad, se ha preguntado por el factor clave ¿por qué el vídeo ha calado entre tantas personas de distintas afinidades políticas e ideológicas?

Lo que se muestra en el vídeo no es más que un mitologema muy bien trabajado de algo que está en el inconsciente colectivo de manera arquetípica. ¿Qué es un mitologema? «Un conjunto de representaciones, no tanto manifestadas en conceptos cuanto en imágenes y símbolos, ni ordenadas sistemáticamente, sino confundidas y amalgamadas en un todo, y susceptibles de modificaciones (pudiendo añadir o marginar representaciones) mientras se conserve el núcleo.» (Manuel García Pelayo, Los mitos políticos, Alianza Editorial). Sesudos opinadores les habrán dicho que el discurso no tiene ligazón alguna, que se superponen imágenes al albur de ciertos sucesos y que descansa en cierta pretensión de superioridad moral del pueblo frente a los de arriba. Cierto, eso hace y por ello está utilizando un mitologema. Y para que ese mitologema funcione debe haber algún arquetipo en el inconsciente colectivo que se active al escuchar ese relato.

Algunos, como pueden ver en el mensaje de arriba, han pretendido ver en el video un mensaje reaccionario tal y como explicaba hace tiempo Clifford Geertz (igual porque sabía que los sistemas de significados están mitológicamente mediados). Sí es un mensaje reaccionario, tanto como populista, tanto como demagógico, tanto como lo que ustedes quieran pensar. Pero ese análisis no explica por qué triunfa el vídeo. Como no lo hace el análisis de Pedro Vallín situando al pueblo en un nivel de ignorancia y carencia de ética como la clase política. Que viene a ser un sentido pesimista de “todos somos una mierda”. Nadie se ha dignado en analizar el contexto, la situación para que la viralización funcione y se haya visto ese vídeo tanto en foros de izquierdas como en foros de derechas con algarabía. ¿España está todavía trufada de franquismo sociológico como han dicho por ahí para que triunfe un vídeo reaccionario? No. Esa cuestión se debatió hace años cuando Felipe González era un líder carismático (de verdad, no los mercachifles actuales) y se decía que se había cambiado el “Franco, Franco, Franco” por el “Felipe, Felipe, Felipe”, pero hoy en día ni está, ni se espera un “capitán”.

Quienes han hecho el vídeo, no hay que culpar a Tatiana Ballesteros solamente, saben perfectamente lo que viene pasando y el sentimiento que existe en la población. No sólo en España, sino que es algo mucho más extendido por Europa. Lo tienen estudiado (podrían aprender algo el camarlengo monclovita, el comunicólogo progre que pierde elecciones a mansalva y unos cuantos más), saben que existe un momento de crisis y desazón entre las personas, saben que hay ciertos símbolos (pues han sido creados por las propias élites para legitimar su errático actuar) con los que se pueden manejar, saben todo eso pero… no tienen forma de articularlo. El vídeo se ha viralizado pero ¿existe un acontecimiento que permita la práctica?

En España hay partidos de izquierdas que han abandonado a la clase trabajadora, a las clases populares por decirlo en sentido amplio, para centrarse en cosas de minorías minoritarias, en postmoderneces, en cosas de políticos, en batallas espectaculares, en resiliencias, en políticas públicas ineficaces o insuficientes, en cosas muy alejadas de las necesidades reales. Algo tan básico como los pilares de la pirámide de Maslow. La derecha, además de la ineficacia política para todo el mundo y las batallas de políticos, ha aceptado el capitalismo globalizado y sin fronteras que destruye todo a su paso, ha dejado atrás el nacionalismo primigenio y ahora es tan global e internacionalista como era en su momento la izquierda. Se están separando de las gentes a las que gobiernan al igual que las élites globales se han secesionado de las sociedades (como bien explica Christophe Guilluy en No Society). En España puede causar más sorpresa porque parecía que se mantenía una especie de aislamiento en esta cuestión que es patente en el resto de occidente, pero desde hace unos años se observa la entrada en la globalidad.

Ya se advirtió en Diario 16 que la clase política estaba abandonando al pueblo, a los españoles para centrarse en sus cosas de políticos y de clase dominante. Una desafección que está en el núcleo de la viralización de un vídeo que se cataloga como fascista. Centrados en el mundo de las redes sociales (donde no están todas las personas, quedan muchas por fuera), en el mundo de los medios de comunicación, en el mundo de las ideas de las élites globales, se olvidan de lo que sienten por abajo, de las necesidades reales de las personas, de los problemas acuciantes. Son elites urbanitas globalizadas que tienen a bien utilizar a este o aquel grupo para teatralizar una demanda inexistente pero que al día siguiente, cuando no mira ya nadie, lo tiran al estercolero. Cuando el vídeo hace referencia a la simbolización del personal sanitario al que ahora se tiene medio olvidado no juega con algo que carezca de relación material, existe ese problema y el símbolo no lo han creado abajo sino arriba. Quien piense que ese arriba-abajo no opera en la práctica política y en la mente de la clase política es que no sabe lo que se cuece. Incluso los periodistas, especialmente los más mediáticos, son parte de esa escisión.

El vídeo puede ser reaccionario en su planteamiento pero no habla sin una base material clara, no habla fuera de contexto, no utiliza un mitologema que no esté ya en el inconsciente colectivo afincado. Que detrás estén reaccionarios no impide ver que existe un mucho de “verdad” en lo que dicen, por eso se extendió como la pólvora. Supo colarse “por la entrada secreta por la cual las inagotables energías del cosmos se vierten en las manifestaciones culturales” que diría Joseph Campbell (Las máscaras del héroe). No le ha costado años y millones de dólares en publicidad como ha tenido que gastar Coca-Cola porque esa puerta la ha dejado abierta la clase dominante. El ser humano es un “ser simbólico” (Ernst Cassirer) y por ello los comunicólogos intentan jugar con símbolos o fabricarlos a ver si cuelan, pero sin base material, ni historicidad sólo queda en mero recurso-espectáculo. Si el vídeo ha triunfado no basta con decir que es reaccionario, populista o del moco verde, más bien hay que lamentarse de que haya triunfado. No lo harán porque sería descubrir una verdad molesta a la clase dominante.

El miedo provoca que Marhuenda manipule datos contra Sánchez

El miedo debe ser el sentimiento que provoca la manipulación consciente de datos y titulares que viene realizando La razón en las últimas fechas –fechas que podrían extenderse a años visto lo visto-. Ayer mismo, gracias a una encuesta, Francisco Marhuenda lanzó a sus huestes a visibilizar una posible preocupación en Moncloa por unos datos que, a su buen entender, serían catastróficos. Un aviso al patrón del navío español para… En realidad no se sabe para qué, pero algo acabará saliendo a colación de esas informaciones manipuladas. Lo que sí es cierto es que en cuanto el PP se encuentra en dificultades (electorales, judiciales, aznarianas…) siempre aparece el “bueno de Paco” para intentar desviar la atención. Y como aparece en todas las televisiones, radios y esferas paralelas de lo mediático puede enseñar un papel –que nadie lee, por supuesto- donde se dice algo malo del PSOE. Un cherry picking de manual que dirían los anglosajones.

No es nuevo este tipo de servicios que ofrece el director de La razón, en su momento ya se conoció que realizó diversos ejercicios de coacción mediática contra Cristina Cifuentes por la corrupción dentro del Canal de Isabel II. Ahora sus jefes no le hacen bajar al fango de esa forma pero siempre él está alerta para apoyar a sus preferidos políticos. Ayer mismo salía una encuesta realizada por NC Report (que no es que acierten mucho) donde el PP caía en intención de voto en favor de Vox. Algo que se viene observando desde hace tiempo y se ha contado en este mismo periódico el porqué de los datos que no cuadran. El PSOE perdería un 0,6% respecto a las elecciones generales pero, por arte de birlibirloque, es la derecha la predilecta de España al sumar el 46% de los votos entre los tres partidos, eso dando por supuesto que son un bloque casi monolítico. El PP, pierde casi un punto de intención de voto, que siendo como es una encuesta prefabricada, no deja de ser un trauma porque hace poco hasta obtenían más escaños que el PSOE. Vox crece 3 puntos y Ciudadanos camina hacia la desaparición. Lo normal y que a nadie extraña.

Sin embargo, esos datos muestran más una pelea entre las derechas que un declive del principal partido en el gobierno, el PSOE. Como es conocido que Marhuenda siente más odio por este partido que por Unidas Podemos (al fin y al cabo trabaja en un grupo mediático que siempre ha tratado bien y ha servido de trampolín a Iglesias y cía.), algo había que fabricar para señalar a Pedro Sánchez y no a Pablo Casado. De ahí que inventen un artículo de supuesto análisis cuyo titular es: “Alarma en el PSOE: cede 344.000 votantes a PP, Vox y Cs y no recoge la caída naranja”. Desde que lo ha leído el camarlengo monclovita, Iván Redondo, no ha podido dormir ni comer seguro. Claro que si le ha dado por leer los datos igual hasta se ha comido un chuletón. Si se hace caso a la pérdida de 0,6 puntos y se extraen de los 6.792.199 votos que obtuvo el PSOE en 2019 (única cifra utilizable) la pérdida sería de 40.753 votantes. ¿Dónde están los más 303.000 votos que dicen que pierden en el PSOE? Es más, si se compara con la encuesta de enero del mismo periódico, Sánchez aumenta los apoyos, ¿dónde está la alarma?

No hay nada como manipular un titular para conseguir transformar la realidad. Es más, el análisis hasta intenta mostrar que no sólo pierde esos 344.000 sino casi medio millón más: “El PSOE, que pierde 422.118 votos respecto a las últimas elecciones cede más a su derecha que a su izquierda. Hasta 344.000 papeletas se reparten entre PP, Vox y Cs. 135.000 se fugarían al partido de Casado, 41.000 a Vox y 168.000 a Inés Arrimadas. Deben, además, prestar atención al núcleo de simpatizantes descontentos que hoy se quedaría en casa: hasta 472.000”. En realidad perdería sólo 40.000 votos con todos los cambalaches de cambio de voto, pero a Marhuenda y sus huestes les gusta más señalar que son casi un millón de euros la pérdida. Todo por la salvación del PP pero sin importar retorcer los datos o inventarlos por la causa. El problema no es que intenten hacer estas cosas sino que no sufren ni el mínimo sonrojo en engañar cuando es bien sencillo hacer las cuentas y desmontar las trampas. No importa porque el grupo mediático al que pertenece tapa todo y les vale el titular para encizañar.