martes, 26 agosto, 2025

Casado se extingue: mentiras, sandeces y falta de discurso

Le ocurre como a las velas. Ha quemado tanto para intentar darse luz que, uno, se ha quedado sin cera y, dos, está agotando el oxígeno que había alrededor y que permite a la vela seguir encendida. Pablo Casado parece haber gastado todas las balas del revolver en disparos al aire –no ha herido ni al gobierno, ni a la derecha socialcomunistaetarraindependentista- y como oxígeno, lo que se dice oxígeno, no había mucho, aparece como un muerto viviente. Ni un solo argumento coherente. Ni una sola verdad. Gracietas descontextualizadas. Inanidad por todos los poros de su cuerpo. Y miedo, mucho miedo.

En esa campaña electoral permanente en la que se embarcó desde que llegó a la presidencia del PP, ayer se dejó caer por Cataluña para intentar que Vox no les sobrepase y seguir con su dinámica de los inventos más maravillosos de la política española. Sí, Casado es muy profuso en mentiras que intenta colocar, como aquella sobre la dictadura que estaba construyendo el Gobierno durante el confinamiento, para la que contó con la ayuda de los Bieito Rubidos que ya no están. O la última sobre los 5 millones de parados que sólo existen en su mente y con la cual se han reído hasta los periódicos de derechas. Que ya hay que ser obtuso para que “los propios” hagan mofa y befa de su dirigente preferido. Lo dicho, una vez en Cataluña ha tenido un acto de campaña –que por suerte ha sido cerrado y se ha evitado los pitos y el lanzamiento de verduras- en el que, en un acto de majestuosa bondad, ha logrado reunir todo lo que normalmente ofrece a cuentagotas: mentiras, sandeces y carencia de discurso.

Mentiras

“Mientras el Gobierno dice que no va a hacer recortes, nos enteramos hoy que el ministro que lleva las pensiones se reafirma en el plan de que hay que recortarlas un 6%, para que se enteren los pensionistas catalanes que van a votar” ha dicho el mandatario pepero. ¿En qué momento el ministro Escrivá ha dicho que habría que bajar las pensiones un 6%. En la entrevista de El mundo afirma que hay que hacer el sistema sostenible, que habrá que aumentar la cotización máxima, que con un gasto del 12-15% del PIB es sostenible…, pero jamás ha dicho que hay que bajarlas un 6%. Es un número inventado como los 5 millones de parados. A más, el ministro no ha dicho nada sobre bajar pensiones. La malicia de la mente de Casado, porque seguramente no sean los supuestos estudios en Economía, le llevan a inventarse, que no deformar, las palabras de los demás. Piensa que, al haber preocupación con las pensiones, con decir que se van a bajar ya lo tiene hecho. No ha pensado, porque jamás piensa, que si sólo lo dice él, igual nadie le va a creer. Si ningún medio lo dice, igual es mentira.

“Vox ha ayudado a Sánchez a sobrevivir en la Moncloa. Nos sorprende que cuando se vota crear un fondo de reptiles para repartir ayudas al antojo de Sánchez, haya partidos que se abstengan” ha expresado el pepero. Lo primero que se viene a la cabeza, más allá de la mentira inherente y patente, es eso de “ayudar a sobrevivir”. ¿Está diciendo el señor Casado que se ha opuesto a negociar el decreto ley sólo con la intención de hacer caer el gobierno sin importarle lo que le pase a los españoles? Parece que sí lo ha dicho. Lo del fondo de reptiles tiene su gracia porque de eso Casado sabe bastante, ya que acudía al despacho de Bárcenas a pedir dinero de un fondo de esos. El problema, que no lo reconocerá nunca el sinsorgo, es que la UE obliga a que las inversiones sean productivas avances tecnológicos o carencias estructurales. Y lo que ha propuesto para gastar el PP ni es avance tecnológico, ni se hace referencia a lo estructural. No es más que llenar ciertos bolsillos mediante el hormigón y que cada cual gaste como quiera sin control.

“El Partido Popular es un partido de Gobierno aunque esté momentáneamente en la oposición, como sabe Alejandro Fernández, que es el único de los candidatos que debate en estas elecciones con experiencia de Gobierno exitosa”. Está muy bien que el presidente de un partido loe a su candidato y quiera definir a su propio partido como “de gobierno”, el problema es que vuelve a mentir. Salvador Illa fue un buen alcalde y concejal de La roca del Vallés. Así que algo de experiencia, por si le quiere hacer el feo de ministro, sí que tiene y revalidada en las urnas. Curiosamente el señor Fernández lo poco que ha gestionado ha sido junto al PSC. Es lo malo de no prepararse los discursos.

Sandeces

“El gobierno Frankenstein quiere un jovencito Frankenstein a la catalana” ha dicho intentando hacer una gracieta. O no ha visto la película de Mel Brooks, o es que hemos sobrevalorado su madurez. Ya en su tiempo catalogó a Homer Simpson como el mayor intelectual, pero comparar la maravillosa comedia sobre el monstruo con lo que pueda salir en Cataluña no es más que una sandez. Podría haberlo comparado con cualquier película de desgracias pero ¿con una comedia hilarante? Que lo normal es que le digan que si va a ser tan divertido ese gobierno democrático (pues ha sido elegido por la ciudadanía) como la película, mejor que un gobierno donde estén los casadistas. Esos mismos que tienen a asemejarse, por utilizar la comparación fílmica, a “Uno de los nuestros”. Para colmo, lo dice justo el día en que Illa afirma que no gobernará con ERC porque no comparten nada.

“La gente está harta de esta política de crear problemas imaginarios y de enzarzarse en banderas”, es otra de las frases que ha dicho Casado. Se puede leer dos o tres veces y seguramente nadie salga de su asombro. ¿Quiénes vienen desde hace un año creando problemas imaginarios como dictaduras, ruina económica, carencia de apoyos económicos de la UE, acabar con las tradiciones –aunque ahora se quejen de haber celebrado la Navidad-, etc.? Si ha habido alguien que se ha inventado problemas imaginarios ese ha sido Pablo Casado Blanco. Debe ser que al verse reflejado en el espejo aquel pensaba que quien hablaba era otra persona –un típico doppelgänger– o que al cambiar de disfraz más que Mortadelo se haya quedado algo de cada personaje dentro y no sepa disociar realidad con imaginación. Y lo de enzarzarse en banderas ya es para desternillarse. Los que más banderas arrojan a sus conciudadanos del mundo, hasta tal punto que consiguen que a muchas personas les acabe hastiando su propia bandera española de lo manchada que la tienen.

Carencia de discurso

Lo peor que le puede pasar a un político es carecer de discurso. Relato tiene cualquiera. Con ponerse a decir tonterías hilvanadas se consigue un relato que, en tiempos de la política espectáculo, puede resultar aparente. El stoytelling que tanto hace humedecer a los comunicólogos políticos no es más que un recurso de sofistas que permite, al fin y al cabo, no tener jamás las manos atadas a un discurso por mínimo que sea. Les pasa a casi todos, pero en otros casos lo tapan con izquierdismos baratos, citas a Marx o a Von Mises, o con la presencia de alguna palabra simbólica. No es el caso de Casado. Salvo cuando habla de libertad –aunque realmente no sabe de qué habla, ya que es un término que necesita explicación al ser poliédrico-, el resto del tiempo sólo salen de su bocas frases inconexas.

No tiene por qué ser un apoyo en alguno de aquellos metarrelatos que la postmodernidad ha condenado, pero algo que encaje con mitologemas o valores universales cuando menos. Y el único valor que parece defender Casado es el capitalismo como mecanismo de generación de la totalidad. Muy neoliberal sin duda, pero en claro descrédito por el día a día que ha demostrado la endeblez del propio sistema. Los valores capitalistas están esparcidos por todo el espectro sistémico, empero las consecuencias del mismo (atomización, egoísmo, anomia, desgaste emocional, ruptura de lo social…) le parecen horribles a quienes más hacen por extenderlas. Es el caso del presidente pepero pero él no es capaz de comprenderlo. Vive de la foto y la frase ocurrente y así no llegará muy lejos. Una vez que lo ha conseguido una persona, el siguiente ya no podrá hacerlo. La cuadra aguirrista salió así.

Novedades: medianas y pequeñas editoriales (31 enero)

Aquí tienen las novedades de la semana que editan las pequeñas y medianas editoriales de nuestro país. Como siempre, la selección de los libros corresponde a lo que nos parece más significativo personalmente. O aquello en que nos dan mejores medios para hacer corta y pega, que es lo que se hace y lo reconocemos. Cuando se lea un libro que merezca crítica se publicará, el resto lo que dicen en notas de prensa. Otros que hagan igual se sienten cómodos con otras formas de hacer.

NOVELA

Dubravka Ugresic, La edad de la piel, Impedimenta, Traducción: Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pištelek, 20,75€

Los tatuajes y la modificación del cuerpo, la música que colorea y matiza los eventos deportivos, El planeta de los simios, el humor y la experiencia. El colapso que experimentó Yugoslavia, y el consiguiente exilio de la autora, nos llevan a reflexiones acerca del nacionalismo, el crimen y la política. Dubravka Ugresic alza la mirada con valentía para adquirir una perspectiva humanista y retratar así a aquellos personajes icónicos del antiguo bloque del Este que trabajan actualmente como limpiadores en Holanda o que abren tiendas clandestinas con productos procedentes de sus países de origen. Dubravka Ugrešic, ganadora del Neustadt International Prize, nos lleva con suma elegancia hacia las claves que nos permiten comprender el presente: desde La La Land hasta el cadáver de Lenin.

Carole Fives, Llamadas de mamá, Sexto Piso, Traducción: Julia Osuna Aguilar, 12,90€

La voz de Charlène es la protagonista absoluta de esta novela inteligente, tragicómica e inolvidable. Una voz omnipresente y carismática que nos atrapa y nos arrastra desde la primera página a través de las constantes llamadas y los continuos mensajes en el contestador con los que esta madre obsequia diariamente a su hija.

De este modo, llamada a llamada, se va dibujando la personalidad arrolladora de una mujer tan maravillosamente corriente como poco convencional, así como la particular relación que mantiene con su hija. Pero pronto, más allá de esa cotidianidad llena de entrañables exabruptos, manías y recriminaciones, se atisba el punzante sentimiento de soledad de una madre que sin embargo se niega a abdicar y ceder terreno a la vejez. Cuando a Charlène le diagnostican cáncer y depresión, a los episodios surrealistas y caóticos tan habituales en ella se suman momentos más confesionales, llenos de ternura e intimidad. La verdadera originalidad de Llamadas de mamá reside en su capacidad de explorar con hondura y sabiduría territorios en ocasiones dolorosos, manteniendo el sentido del humor de principio a fin y sonando en todo momento profundamente vitalista.

John Steinbeck, El autobús perdido, Nórdica, Traducción: Federico y Antón Corriente, 22,50€

Escrita justo después de Las uvas de la ira, esta novela narra el accidentado viaje de un desastrado autobús rural entre las poblaciones de Rebel Corners y San Juan de la Cruz, en California, al término de la Segunda Guerra Mundial. Se convierte en un magistral retrato de personajes y en un acerado estudio sobre los problemas centrales de todos los hombres en todas las épocas: la familia, el sexo, el amor, las ambiciones, las frustraciones y los anhelos…

Lejos del sentimentalismo y la autocomplacencia, es un viaje interior hacia el corazón de unos viajeros perdidos en la decepción del sueño americano. El autobús perdido contiene algunos de los grandes temas clásicos dentro de la obra narrativa del premio Nobel de Literatura John Steinbeck.

Ryunosuke Akutagawa, El tabaco y el diablo, Satori, Traducción: Hidehito Higashitani y Javier Rubiera, 22€

¿Qué se encontró el diablo al arribar a las costas de Japón? ¿Cómo reaccionaron los dioses nipones ante la llegada del dios cristiano? ¿Quién es en realidad ese joven y hermoso mártir que, despreciado por todos, realiza el más noble de los sacrificios? En estos doce relatos, obras maestras de la narrativa del siglo XX, Akutagawa injerta elementos y personajes de la realidad histórica japonesa en su ficción prodigiosa, que oscila entre la elegante ironía y el agudo escepticismo, para brindarnos su particular visión del cristianismo en Japón. No ofrece respuestas filosóficas ni históricas a las preguntas que sus relatos plantean, sino una respuesta irónica que, de manera más o menos consciente, sigue la senda abierta por Miguel de Cervantes trescientos años antes.

Esther Kinsky, Arboleda, Periférica, Traducción: Richard Gross, 19,90€

La narradora de Arboleda viaja sola a Italia para una estancia que había planeado junto a su compañero, M., recién fallecido. Allí, fiel a sus paseos de flâneuse que, siempre atenta a los detalles luminosos, se demora en parajes apartados y solitarios, su mirada sella un nuevo pacto con la vida.

Arboleda es un libro de duelo trascendido mediante un estilo sagaz, culto y profundamente empático. En esta geórgica contemporánea en forma de tríptico italiano, el dolor es aquello que sucede mientras los hombres viven y trabajan, nuevas aves surcan el cielo y la naturaleza muda. Quizá este sea el destino de la gran literatura: preservar la memoria sin por ello dejar de «regresar a la ciudad de los vivos».

Un bellísimo viaje de invierno, tan emocionante como reparador.

NOVELA GRÁFICA

Chloé Wary, Temporada de rosas, Astiberri, Traducción: Lucía Bermúdez Carballo, 20€

Este año Bárbara tiene que estudiar para la selectividad. Pero lo que le remueve las entrañas es el fútbol. Bárbara es la capitana de las Rosas, el equipo femenino del club de su ciudad y, esta temporada, ella y sus compañeras tienen hambre de victoria.

Sin embargo, a pesar de los duros entrenamientos, el club local se queda sin subvenciones y decide favorecer al equipo masculino para llevarlo al campeonato. Las jugadoras deberán elevar su voz para luchar contra la injusticia…

Temporada de Rosas, íntegramente dibujado con rotuladores de colores, recibió el Premio del Público en el Festival de Cómic de Angoulême 2020 y el Premio Artemisia de creación femenina 2020 en la categoría emancipación.

Federico Bertolucci y Frédéric Brrémaud, Brindille, Nuevo Nueve, Traducción: Lorenzo F. Díaz Buendía, 25 €

Una joven se despierta en un pueblo humilde. No recuerda nada, ni su nombre, ni cómo llegó allí. Mientras intenta recuperar la memoria y aprende de los habitantes de este mundo, gradualmente despierta poderes que no puede controlar. ¿Es ella un hada? ¿Una joven corriente? Una bruja? Las respuestas a todas estas preguntas, sin duda, se encuentran en este misterioso bosque que rodea el pueblo. ¿Encontrará el coraje para ir a donde nadie tiene derecho a ir? Una aventura mágica, una brutal batalla y el viaje iniciático de una joven heroína en su búsqueda de la identidad.

POESÍA

Juan Bonilla, Horizonte de sucesos, Renacimiento, 15,90€

Poemas.

Gloria Fortún, Todas mis palabras son azores salvajes, Dos bigotes, 15,95€

‘Todas mis palabras son azores salvajes’, primer poemario de la escritora y traductora Gloria Fortún, representa el afán que, cuando se ama, se tiene de construir un lenguaje propio aprovechando que se ha fundado una patria. Un lenguaje que cante —y a veces grite— al amor y al deseo entre mujeres. La voz de la poeta tiene un cuerpo con una presencia rotunda y disidente, un cuerpo que no cumple las normas del canon estético, ni tampoco del recato, la modestia o la moderación. Es un cuerpo que se siente bello, vivo y sensual.

La protagonista se celebra a sí misma y a su carne, pero también a las mujeres que han hecho que palpite su corazón —y su entrepierna—, sobre todo a una mujer mítica, que toma la forma de bucanera, de diosa o de vaquera y que está presente a lo largo de todo el poemario. Ella es la representante del amor y del anhelo cuando una pandemia confina el mundo. Ella es, al fin, quien deberá extender su brazo para que se posen en él los azores que la poeta-cetrera ha lanzado a los cielos.

ENSAYO

Juan Manuel Aragüés, Ochenta sombras de Marx, Nietzsche y Freud, Plaza y Valdés, 17€

Nuestras complejas sociedades contemporáneas exigen del pensamiento, y muy especialmente de la filosofía, un esfuerzo para abordar las nuevas problemáticas que en ellas se generan. Desde comienzos del siglo XIX ha venido produciéndose una acelerada transformación como consecuencia del desarrollo científico y tecnológico, así como de diversos conflictos sociales, de tal modo que nuestro presente se muestra en franca ruptura con la Modernidad que nos precedió.

A caballo entre dos mundos, Marx, Nietzsche y Freud se vieron en la obligación de pensar una realidad que, parafraseando a Marx, se disolvía en el aire. De la mano de estos gigantes, numerosos pensadores y numerosas pensadoras se han aprestado a la exigente tarea de leer nuestra contemporaneidad, desde la conciencia de la insuficiencia o, incluso, de la obsolescencia de las herramientas de las que nos habíamos pertrechado en el pasado. En este volumen queremos dar cuenta de ese esfuerzo, de la tarea que mujeres y hombres de nuestro tiempo han llevado a cabo para desentrañar un presente que ha convertido en temas centrales la virtualización de la realidad, la lucha contra el patriarcado, la reflexión sobre la diferencia y las estrategias para abordar la crisis civilizatoria en la que nos hemos instalado.

Este breve diccionario del pensamiento contemporáneo reúne los ochenta nombres, desde Theodor Adorno hasta Silvia Federici, que han llevado hasta nuestros días la herencia de Marx, Nietzsche y Freud. Un volumen accesible para cualquier persona interesada en la filosofía, pero con el rigor y los detalles que agradecerán los versados en la materia.

Massimo Livi Bacci, Los traumas del siglo XX, Pasado y Presente, Traducción: David León, 22€

El profesor Livi Bacci, decano de los demógrafos e historiadores europeos, analiza los acontecimientos que desembocaron en los terribles traumas que azotaron el siglo XX y que hoy resuenan en tiempos de pandemia. Si hasta el siglo XIX la Naturaleza marcaba los ritmos demográficos a través de desastres naturales y pandemias, en el siglo XX fue la Política la que selló trágicamente el destino de la población europea. La acción humana eclipsó totalmente la influencia natural sobre la demografía. Y los resultados fueron devastadores. El autor de Un largo viaje, ha escrito su obra definitiva sobre el siglo XX, un análisis histórico, político y demográfico que permite contemplar el siglo pasado desde una nueva perspectiva.

Ignacio Sánchez-Cuenca, Las raíces históricas del terrorismo revolucionario, Catarata, 25€

Tras los movimientos de protesta radical de finales de los sesenta, varios países desarrollados sufrieron una oleada de terrorismo revolucionario. Grupos como las Brigadas Rojas en Italia, la Facción del Ejército Rojo en Alemania, los GRAPO en España o el Ejército Rojo Unido en Japón provocaron crisis políticas con sus acciones armadas. Hubo otros países, sin embargo, en los que o bien no aparecieron estos grupos o, si surgieron, no cometieron atentados mortales. Las naciones que siguieron un patrón iliberal en el periodo entre las dos guerras mundiales (definido por la presencia de terrorismo anarquista, quiebra de la democracia, desigualdad de la tierra, capitalismo intervencionista e industrialización tardía) experimentaron el terrorismo revolucionario décadas después. Estos países se caracterizan, además, por haber tenido una tradición débil de individualismo en el largo plazo, con fuertes resistencias a la implantación del capitalismo y la democracia.

Este libro ofrece una explicación histórica y comparada de la variación entre países en el terrorismo revolucionario, analizando los patrones de desarrollo que se siguieron en los años de entreguerras. Se ofrece, por vez primera, un análisis exhaustivo de este tipo de terrorismo, combinando ideas procedentes de la política comparada, la economía política, las relaciones internacionales, la sociología histórica y la antropología, y ofreciendo hipótesis novedosas sobre los orígenes históricos de la violencia política.

Ritama Muñoz-Rojas, Los olvidados del exilio, Reino de Cordelia, 14,96€

El regreso a España de los intelectuales, escritores y políticos que huyeron en 1939 puso punto final oficialmente al exilio de la Guerra Civil. A partir de los años ochenta, cientos de españoles anónimos, la mayoría sin estudios ni medios económicos, se quedaron solos, aislados en el olvido de sus propios compatriotas, que preferían construir la nueva democracia sin mirar al pasado. Para paliar las precarias condiciones de vida de Los olvidados del exilio, a partir de 1984 un reducido grupo de personas crearon la Asociación de Amigos de Antiguos Refugiados Españoles (AARE), para enviarles alimentos, ropa o medicinas y ofrecerles un vínculo que les uniera a su patria. Estas son las cartas con las que los últimos exiliados españoles contestaron agradeciendo esa generosidad. Reflejan sus sufrimientos, sus temores y el cariño hacia una tierra a la que muy pocos de ellos podrían volver.

Søren Kierkegaard, El libro sobre Adler, Trotta, Traducción: Eivor Jordà Mathiasen, 23€

Tomando como referencia al pastor Adler, destituido por haber afirmado tener una revelación, Kierkegaard pone en evidencia con destreza dialéctica la confusión de nuestra época con respecto al cristianismo. Obra de madurez, se dan cita en ella los temas esenciales del pensador danés: el instante, la interioridad como relación con Dios, el verdadero cristianismo frente a la cristiandad, la paradoja o la ironía. Una inesperada novedad para sus lectores y cultivadores.

Roger Chartier, Lectura y pandemia, Katz, 8€

En tiempos de pandemia, ni siquiera las lecturas son inmunes. Realizar diagnósticos sobre sus transformaciones no es tarea fácil: la lectura es una práctica cuyo ejercicio depende de condiciones de posibilidad que se distribuyen de forma muy desigual en cada sociedad, y que, en estos tiempos, son más diversas y complejas de lo que podemos imaginar. A esta primera dificultad se suma una segunda: la dificultad para producir discursos lúcidos sobre el presente pandémico. A pesar de estas dificultades –o más bien porque existen y proponen un desafío intelectual–, y resistiendo “la tentación de proyectar la experiencia personal como si fuese compartida y general”, Roger Chartier reflexiona aquí sobre las relaciones entre lecturas y pandemia e interroga este cruce y sus implicancias tanto para la economía política del libro y la edición, como para las relaciones entre mundo digital y mundo analógico, en momentos en los que la “realidad que experimentamos es la de una vida casi enteramente digital”. El texto “Lectura y pandemia” se complementa con una conversación sobre “El espacio público”, que funciona como coda de aquella.

Poniendo en juego los recursos del historiador y la mirada del sociólogo, la sensibilidad del lector y la precisión del erudito, Roger Chartier va tejiendo, en estas páginas, una reflexión de extraordinaria agudeza y profundidad para ayudarnos a descifrar algunos de los desafíos del presente.

OTRAS LECTURAS

Josep Quetglas, A Casandra, Asimétricas, 18€

La palabra y la mirada: ¿qué hace quien mira una obra y habla de ella? Quien se coloca frente a una pintura, la página de un libro, un dibujo en planta y sección, y habla de ellos, ¿acaso trata de revelar la verdad que haya en tal obra? Creo que su papel es más humilde. No pretende descubrir o fundar ninguna verdad, sino que se parece más bien a ese que, al observar una nube, le dice a su vecino: “–Fíjate, parece una jirafa”. El único propósito de sus palabras provisionales es hacer mirar con atención, ver con más perspicacia la nube.

Quien mira y habla no habla de la obra, habla de la mirada. Pro- pone mirar. Se describe a sí mismo mirando, y sugiere así a quien lee o escucha hacer otro tanto, volverse capaz de ver por sí mismo, dotarse de ojos capaces de mirar alrededor. No habla para escuchar su propia voz, para lanzar una proclama o para construir una teoría. Su verdad está en algo tan inestable como la mirada, y tiene una fácil comprobación: cualquiera que lea o escuche puede verificar por sí mismo si está viendo lo dicho, y entonces la palabra habrá sido eficaz —o, si por el contrario, la palabra no ha conseguido salir y prender fuera de la página, como le ocurre en algunos casos al sembrador de palabras del que habla Marcos.

Hablar de la mirada: quien así haga cumple el antiguo rito del Señor que habita en Delfos, que ni dice ni oculta, sino que da indicios.

Javier Triana, Matumbo, Libros del KO, 18,90€

En Matumbo, Javier Triana reúne algunas de las mejores historias y de los personajes más magnéticos con los que se cruzó durante su tiempo como corresponsal en Nairobi, capital de Kenia. Por estas páginas desfilan un eterno candidato al Nobel, grafiteros pacifistas, masái en todoterreno, mujeres que cambian el mundo a la carrera, colonos chiflados, guerrilleros ancianos, pescadores sin peces y políticos de dudosa honorabilidad. Sus historias, que saltan con agilidad de lo descacharrante a lo indignante, esbozan el retrato de un lugar que, como tantos otros, lucha por encontrar su sitio entre la tradición y la modernidad, entre la igualdad y la impunidad. A través de entrevistas, conversaciones casuales y fragmentos documentales, serán los propios kenianos quienes lleven la voz cantante y nos guíen en este viaje —de norte a sur, de este a oeste— por un país delirante, injusto hasta el extremo y tan complejo como apasionante.

Novedades: grandes grupos editoriales (31 de enero)

Aquí tienen las novedades de la semana que editan las grandes editoriales de nuestro país. Como siempre, la selección de los libros corresponde a lo que nos parece más significativo personalmente. O aquello en que nos dan mejores medios para hacer corta y pega, que es lo que se hace y lo reconocemos. Cuando se lea un libro que merezca crítica se publicará, el resto lo que dicen en notas de prensa. Otros que hagan igual se sienten cómodos con otras formas de hacer.

NOVELA

Joyce Carol Oates, Blonde, Alfaguara, Traducción: Mª Eugenia Ciocchini, 25,90€ (Ebook disponible)

Marilyn Monroe era puro fuego, sexualidad a flor de piel, romances turbulentos, pero también era una mujer frágil, asustada y repleta de inseguridades que buscaba en otros -en el Ex Deportista, en el Dramaturgo o en el Presidente- ese amor que ella misma se negaba. Una artista superdotada cargada de conflictos, temores y pasiones desatadas; una niña que no dejó de huir hacia delante y que llegó a burlar a la propia muerte para convertirse en leyenda. Tras una exhaustiva documentación, Joyce Carol Oates redibuja la vida interior de Norma Jeane Baker -la pequeña sin padre, la mujer dependiente de tranquilizantes y estimulantes, la actriz y amante malograda- y a su «Amiga Mágica del Espejo», la rubia idolatrada a la que el mundo llegó a conocer como Marilyn Monroe.

Luis Landero, El huerto de Emerson, Tusquets, 19€ (Ebook disponible)

Tras el éxito prolongado de Lluvia fina, Luis Landero retoma la memoria y las lecturas de su particular universo personal donde las dejó en El balcón en invierno. Y lo hace en este libro memorable, que vuelve a trenzar de manera magistral los recuerdos del niño en el pueblo de Extremadura, del adolescente recién llegado a Madrid o del joven que empieza a trabajar, con historias y escenas vividas en los libros con la misma pasión y avidez que en el mundo real. Aquí asoman personajes de un tiempo reciente pero que parecen pertenecer a un lejano entonces, y tan llenos de verdad como Pache y su boliche en medio de la nada, mujeres hiperactivas que sostienen a las familias como la abuela y la tía del narrador, hombres callados que de pronto revelan secretos asombrosos, o novios cándidos y su enigmático cortejo al anochecer. A todos ellos Landero los convierte en pares de los protagonistas del Ulises, congéneres de los personajes de Kafka o de Stendhal, y en acompañantes de las más brillantes reflexiones sobre escritura y creación en una mezcla única de humor y poesía, de evocación y encanto.

Manuel Jabois, Miss Marte, Alfaguara, 17,90€ (Ebook disponible)

1993. Mai, una chica muy joven con una niña de dos años, llega a un pueblo de costa poniéndolo todo patas arriba. Enseguida hace amigos, conoce a Santi, se enamoran al instante y al cabo de un año celebran una boda que acaba en tragedia, cuando la noche de la fiesta la hija de Mai desaparece misteriosamente.

2019. La periodista Berta Soneira se dispone a rodar un documental sobre el suceso ocurrido veinticinco años atrás. Para ello, entrevista a todos los que aún lo recuerdan, reescribiendo el relato de un día que cambió la vida de todos.

Alice McDermott, Un hombre con encanto, Tusquets, 19€ (Ebook disponible)

Billy Lynch acaba de morir. Pero, en la memoria de su familia y de sus amigos, sigue más vivo que nunca. Tras el lluvioso entierro, en las conversaciones a media voz que se encadenan a lo largo de ese día, todos coinciden en que Billy había sido un gran tipo, por lo menos en las cada vez más escasas ocasiones en que estaba sobrio. Pero de eso nadie quiere acordarse porque, en el fondo, comprenden que Billy cargó toda su vida con el dolor que le produjo la prematura muerte de Eva, su prometida irlandesa. Más tarde, él conocería a la amable, resignada y siempre comprensiva Maeve, su actual viuda. Únicamente un primo de Billy, su mejor amigo, sabe toda la verdad. Pero a veces, por no decir siempre, desvelar los secretos familiares solo produce más dolor.

José María Merino, Noticias del Antropoceno, Alfaguara, 18,90€ (Ebook disponible)

Un papa sueña con la dimisión de Dios, un joven escritor intenta relatar el fin del mundo rural, un hombre busca en las profundidades del mar alejarse de las atrocidades de la superficie, una pareja llega al séptimo continente, formado por la acumulación de plástico, ese material que puede privarnos de futuro#

Los personajes que pueblan este libro asisten, en ocasiones ajenos, otras sorprendidos y casi siempre melancólicos, a los mensajes que grita la Tierra: el de que nos encontramos ante una nueva era, el de su transformación por la acción humana y el del cambio en las relaciones entre las personas propiciado por los avances tecnológicos. No hay tregua posible: hay un mundo nuevo en construcción, hay un planeta en destrucción.

Con Noticias del Antropoceno, José María Merino regresa con la maestría acostumbrada al género del relato. Su mirada amable y lúcida de la realidad, si bien no exenta de ironía crítica, plantea al lector una reflexión urgente sobre nuestro tiempo y la huella del ser humano sobre la Tierra.

Rebecca Solnit, Recuerdos de mi inexistencia, Lumen, Traducción: Antonia Martín Martín, 19,90€ (Ebook disponible)

En 1981, una jovencísima Rebecca Solnit se mudaba a su primer apartamento en un barrio marginal de San Francisco. En él pasaría los siguientes veinticinco años, librando feroces batallas para llevar a cabo la difícil tarea de construir su identidad y tomar la palabra en una sociedad que agrede y silencia a las mujeres.

Recuerdos de mi inexistencia, su último libro y su primer memoir, aclamado por la crítica y los lectores en Estados Unidos, marca un hito y «nos da la clave para comprender toda su obra» (The New York Times). Estas páginas narran la emocionante historia de iniciación de «una escritora única, cuya esperanzadora voz es, ahora más que nunca, esencial» (The Guardian): «la voz de la resistencia» (The New York Times Magazine).

Marianne Cronin, Los cien años de Lenni y Margot, Planeta, 19,90€

De extrema vitalidad, Los cien años de Lenni y Margot revelan el extraordinario regalo de la vida incluso cuando está a punto de terminar, y manifiesta nuestra infinita capacidad de amistad y amor cuando más lo necesitamos.

Lenni Peterson tiene 17 años. Vive en el pabellón de enfermos terminales del hospital de Glasgow y se está muriendo. Pero Lenni tiene demasiadas preguntas para las que necesita respuestas y una vida -que la enfermedad le niega- por descubrir.

En un intento de llenar los interminables días hospitalarios, Lenni se une a la clase de arte terapéutico del hospital, pero le cuesta conectar con los enfermos de su edad. Ellos, en definitiva, volverán a casa y vivirán una vida normal. Así que Lenni pide unirse al grupo de mayores de 80 años, y es allí donde conoce a Margot, de 83 años, una anciana rebelde con un pasado complicado que transformará el mundo de Lenni. Cuando se dan cuenta que entre las dos han vivido cien años, deciden dejar un legado imperecedero: cien cuadros que representen su siglo de vida.

Con la llegada de Margot, la vida de Lenni empieza a expandirse de una forma que nunca había imaginado: las historias que le cuenta la anciana le harán vivir todas las vidas que ella ya no podrá tener.

NOVELA HISTÓRICA

Ellen Alpsten, La zarina, Grijalbo, Traducción: José Antonio Soriano Marco y Gabriel Dols Gallardo, 21,90€ (Ebook disponible)

La noche de la muerte de Pedro I el Grande de Rusia, Catalina, su segunda esposa, preocupada por la sucesión, decide ocultar el fallecimiento del zar. Durante las horas de incertidumbre que siguen a la muerte del que fuera su amante y su amigo, Catalina repasa su azarosa vida. Hija ilegítima de un siervo, fue vendida como criada, mató en defensa propia y vivió innumerables desventuras hasta que su destino la llevó al campo de batalla del ejército del zar. Allí, el general Menshikov, íntimo amigo de Pedro el Grande, la tomará bajo su tutela, conocerá al zar, se convertirá en su amante y años después llegará a ser su esposa.

La zarina es la aventura de una mujer insólita y valiente, y también la historia del nacimiento de la Rusia moderna, de un Imperio turbulento e inestable, de la locura de la guerra y de la brutalidad del siglo XVIII, cuando la vida humana apenas tenía valor.

Jorge Molist, La reina sola, Planeta, 22,50€

Jorge Molist recupera en esta apasionante novela una época de nuestra historia injustamente olvidada que cambió los destinos de Europa y abrió el Mediterráneo a la corona de Aragón y a España. Ignoramos gran parte de nuestra aventura en el Mediterráneo y de sus protagonistas, pero fue una historia tan apasionante o más, que Juego de Tronos, solo que española y real.

Además de abordar cuestiones tan universales como el amor, la muerte, la guerra, la violencia o los celos, Jorge Molist refleja los fuertes enfrentamientos por reinar Europa en el siglo XIII, la influencia partidista de la Iglesia, el dominio de los poderosos sobre el pueblo más humilde, los matrimonios de conveniencia y las uniones interesadas, la importancia del amor trovadoresco, la crueldad a la hora de dictar sentencia o castigar a los traidores, la importancia de salvaguardar el honor por encima de todo, la fragilidad de la vida en la Edad Media, el engaño y la ambición, la desconfianza hacia los que se suponen aliados, la dificultad para reinar en una época convulsa o las infidelidades aceptadas en las uniones de los más poderosos.

Con una maravillosa ambientación histórica la trama transcurre por Sicilia, Nápoles, Malta, París y gran parte de España. El lenguaje y su léxico se adecuan a la época y a las escenas narradas, pero no deja de ser cercano al lector actual.

NOVELA GRÁFICA

Javirroyo, Laborachismo, Lumen, 14,90€

Hace mucho tiempo, en una época muy, muy lejana llamada Paleolítico, las mujeres y los hombres del planeta Tierra pudieron estar en pie de igualdad. Pero el Homo machus, un ser que se creyó superior, institucionalizó la violencia y la dominación sobre la mujer e instauró el perverso Imperio Patriarcal, que dirige desde una estación acorazada con potencia suficiente para impedir cualquier perspectiva de progreso femenino. Desde entonces, algunas tropas rebeldes han logrado pequeñas victorias, pero, tras varios milenios, ha llegado la hora urgente de la deconstrucción del LABORACHISMO.

REEDICIÓN

Emil Cioran

Ventana a la nada, Tusquets, Traducción: Mayka Lahoz, 18€ (Ebook disponible)

Emil Cioran compuso las anotaciones, aforismos y fragmentos que conforman Ventana a la nada hacia 1944, cuando el genial y prodigioso intelectual, procedente de Bucarest, llevaba siete años «pudriéndose gloriosamente» en el Barrio Latino de París, según propia confesión. En sus páginas, Cioran destila un corrosivo (mal) humor transido de infinita nostalgia por una nada que es fuente de infinitas posibilidades.

El libro de las quimeras, Tusquets, Traducción: Joaquín Garrigós, 18€ (Ebook disponible)

El libro de las quimeras… o de la utilidad del sufrimiento en la vida. No otra cosa propone el autor de estas páginas, proclamando que el dolor nos llama, a cada uno de nosotros, a nuestra existencia más concreta e individual. Así, convertido en privilegio y maldición, solo el sufrimiento puede cambiar al ser humano, revelarle la sed de otras eternidades y concederle el anhelo de ser dios, demonio o loco.

ENSAYO

David Jiménez Torres, 2017. La crisis que cambió España, Deusto, 17,95€ (Ebook disponible)

2017 supone una fecha clave en nuestra historia reciente. Ese año tuvo lugar el momento álgido del procés catalán, y con él la gran crisis del sistema constitucional que se creó tras el fin de la dictadura franquista. Un sistema que hacía tiempo que se consideraba consolidado.

Tres años después del referéndum ilegal en Cataluña, podría afirmarse que el constitucionalismo ganó la guerra y perdió la paz. La evolución de la política nacional a partir de 2017 hace que cada vez sea más difícil imaginar una reconstrucción del frente constitucionalista. Los gobiernos de Pedro Sánchez han trabajado, más bien, para naturalizar algunos planteamientos del procés.

A causa de todo ello, 2017 fue el año que cambió nuestro país, pero también las vidas de quienes lo vivimos en directo y las de quienes nos sucederán.

Benoît Mandelbrot, La geometría fractal de la naturaleza, Tusquets, Traducción: Josep Maria Llosa, 26€

A pocos matemáticos les es dado crear nada menos que una nueva disciplina dentro de su campo de trabajo. Sin embargo, con la geometría fractal, el genial investigador Benoît Mandelbrot no solo gestó y desarrolló un nuevo y fascinante objeto matemático, sino que ideó un método para estudiar y describir con absoluta precisión la infinita irregularidad que hallamos en la naturaleza. En efecto, ni las montañas son cónicas, ni los árboles cilíndricos o las nubes redondas; al contrario, la geometría que intuimos en una galaxia alcanza un nivel de complejidad y fragmentación que solo un fractal es capaz de abordar matemáticamente. Pero más allá de la «morfología de lo amorfo», este libro revela al lector todo un mundo completamente nuevo de belleza plástica, lo que llevó esta obra a ser considerada un auténtico manifiesto, proporcionando iluminaciones fundamentales en la filosofía y el arte.

Clare Carlisle, El filósofo del corazón, Taurus, Traducción: Abraham Gragera López, 23,90€ (Ebook disponible)

«Aunque la vida pueda comprenderse mirando hacia atrás, debe vivirse hacia delante.» Søren Kierkegaard

En un ajardinado cementerio en el centro de Copenhague yace Søren Kierkegaard, uno de los filósofos modernos más apasionados y desafiantes. Está considerado el padre del existencialismo y el pensador de la angustia, pero sus contemporáneos lo describieron como un filósofo del corazón.

Durante las décadas de 1840 y 1850, de su pluma nacieron escritos que analizaban el amor y el sufrimiento, el coraje y la ansiedad, el anhelo religioso y el desafío, y forjaron un nuevo estilo filosófico arraigado en el drama interno del ser humano. En esta conmovedora biografía, Clare Carlisle relata la destacada y tumultuosa vida de Kierkegaard, el Sócrates de la cristiandad, como él mismo afirmaba, y presenta de un modo espléndido la relevancia y la actualidad de su pensamiento.

OTRAS LECTURAS

Sugata Mitra, La escuela en la nube, Paidós, 19,95€

Los educadores llevan intentando aprovechar la «promesa» de la tecnología en el ámbito educativo durante décadas sin éxito y lo que han aprendido hasta ahora es que los niños en grupos, cuando se les da acceso a internet, pueden aprender cualquier cosa por sí mismos. En este innovador libro, el profesor Sugata Mitra nos presenta el futuro emergente del aprendizaje y su relación con la tecnología para descubrirnos que la promesa no está en la tecnología en sí, sino en el aprendizaje autorregulado de los niños que la utilizan.

La escuela en la nube es una propuesta para desarrollar una nueva educación, enfocada en despertar la curiosidad y la motivación de los estudiantes, y diseñada para promover el trabajo en equipo. Una nueva educación en la que los maestros ya no son los que ofrecen conocimiento o guían el aprendizaje, sino que son los encargados de crear el ambiente propicio y de generar las preguntas que despierten el interés de los niños por aprender.

Abrazafarolas, la campaña

¿En qué momento se les ha ocurrido dar el visto bueno a semejante campaña en Ciudadanos? Esta misma pregunta se vienen haciendo comunicólogos de la política y los cuarenta afiliados que deben quedar en la formación naranja. Ni el lema, ni las banderolas que se colocan en las farolas son propicios para la captación del voto. Sí para el meme, la guasa y el cachondeo. Dan a entender que más bajo no se puede caer, que ya no queda nadie al mando o con cabeza en Ciudadanos o que no todo en marketing político acaba por tener sentido para el público al que va destinado.

Es una campaña de abrazafarolas, no se sabe si porque iba borracho el diseñador de la misma (primera acepción), o porque han querido ir al sol que más calienta o volver al peloteo (segunda acepción) del populismo de los comienzos. En realidad, como verán, ni lo uno ni lo otro han conseguido. Comenzando por el lema de las banderolas “Vota abrazos”, igual en tiempos de coronavirus no es lo más apropiado. Cuando la recomendación sanitaria es no abrazarse, no estar cerca físicamente, al diseñador de la campaña sólo se le ocurre que nada mejor que abrazarse en Cataluña como si estuviesen todos en Magaluf. Además que como sub-lema no se llega a captar el sentido cuando el lema es “Para que ganemos todos”. En Ciudadanos no es que hayan sido los más amorosos para aplacar la situación con los procesistas. Todo lo contrario. Han hecho de la beligerancia virtud y no hay político o partido al que no hayan insultado. El último el PSC al que proponen gobernar juntos pero con presidente naranja, aunque saquen más escaños los socialistas. ¿Qué abrazo hay ahí? ¿El del oso?

El tema de las banderolas en las farolas con los abrazos en distintos colores es aún más gracioso. No sólo porque permiten el mismo juego de palabras del titular –a partir de ahora serán conocidos como los abrazafarolas- sino porque también el intento multicolor es realmente incomprendido. Ese intento de jugar con todos los colores para intentar proyectar ciertas imágenes con sentido para las personas parece que no ha funcionado. Primero, no se entiende que los colores de los demás partidos y un abrazo supongan directamente compartir y hacer causa común. Ni el violeta de Comunes, ni el rojo de PSC, ni el verde de Vox, etcétera se verá como ese compromiso de unidad y amor que supuestamente, se supone, quieren transmitir.

Segundo, tampoco ese juego de colores brilli-brilli, diverso y líquido es lo que define la campaña catalana. En el panorama catalán, en este momento, no hay cabida para minorías postmodernas, ni para diversidades, ni para ecologismo. Difícilmente se pueden colocar los temas sociales importantes (gestión sanidad, deuda por gasto en procesismo, caída del PIB catalán…), mucho menos los temas del mundo de la diversidad posmo. El principal eje, por desgracia, es otro. No el mejor, ni el  que realmente necesita la ciudadanía, pero es el que hay. Si con lo de abrazos intentaban meter la cabeza en ese eje, con los colorines se alejan. Pero queda el sentido de abrazafarolas, de no saber qué hacer, de incompetencia.

En realidad no se sabe lo que pretenden con la campaña del abrazo. Y cuando no se entiende es que la campaña es mala. Cuando la campaña ofrece un lema insustancial, unas imágenes raras y con declaraciones extrañas de sus dirigentes no se puede esperar un gran logro. Quien o quienes les asesoren o no han estudiado el marketing electoral –a falta de ideas se hace una campaña tipo y fuera-, o no han estudiado el terreno, o carecen de ciertos conocimientos básicos para la captación del voto mediante imágenes y mitologemas. Es el problema de quienes piensan que las campañas políticas son iguales que cualquier campaña publicitaria. En algún caso puede haber impacto (si se juega en terreno conocido), pero en la mayoría de las ocasiones salirse de ciertos patrones psicológicos, históricos y culturales es muy negativo. También les pasa a la mayoría de “expertos y gurús” de la comunicación política no crean, pero esta campaña de abrazafarolas es nefasta y proyecta que en Ciudadanos están en las últimas.

Diario 16 contó hace días la jugarreta de Iglesias a Illa

Numerosas personas se asombraron ayer al conocer, incluso de labios del propio vicepresidente segundo del gobierno, que Podemos/Comuns prefiere que en Cataluña se vote a ERC. Incluso contra los resultados que podría obtener su propia formación, Pablo Iglesias prefiere que ERC venza en los comicios catalanes antes que Salvador Illa, de su socio gubernamental el PSOE, para poder seguir siendo el “eje vertebrador” de poder dentro del Gobierno estatal. Sin duda se han asombrado muchas personas pero no aquellas que diariamente siguen la información en Diario 16. Periódico el cual ya adelantó esa maniobra hace más de una semana.

En un artículo publicado el 19 de enero, “¿Estudió realmente Iglesias Ciencias Políticas?” se explicaba irónicamente lo siguiente: “Amado líder se ha autoelegido como único interlocutor válido entre el Gobierno y los grupos independentistas que tienen representación en el parlamento. Es ÉL quien habla por ellos a nivel estatal y quien les representa frente “a las amenazas del Estado represivo […] La estupidez de Iglesias tiene una finalidad estratégica de poder frente a Pedro Sánchez, no busquen más”. Ese el papel clave que se ha asignado Iglesias y es el que no piensa perder dentro del Gobierno. De hecho, nada ha hecho, para demostrar su poder, en la negativa de ERC a votar el Decreto Ley sobre los fondos europeos y los pagos a Florentino Pérez que ha acabado salvando la abstención de Vox (igual Inda debería retractarse de su editorial contra la ultraderecha que ha salido a defender a su jefe con él no ha hecho).

Si piensan que esa estrategia que se desveló es pura casualidad, sólo hay que leer el artículo que se publicó el 26 de enero “Todos contra Illa y el PSOE” para confirmar que en Diario 16 se tenía clara esa intención de perjudicar al PSC en Cataluña a costa de todo con tal de que amado líder siga quedando como elemento clave en las relaciones Gobierno español-gobierno catalán. Allí se volvía a contar: “Podemos ya se sabe que juega a dos bandas, quiere la unión pero no le importaría la secesión, aunque en los últimos tiempos aparenta más estar del lado de los separatistas. No por cuestiones ‘democráticas’ sino de relaciones de poder de amado líder”.

Antes, junto un día antes, Diario 16 había un titular bien claro: “¿Trabaja Podemos para el secesionismo catalán?”. En el mismo se explicaba “Pablo Iglesias había diseñado una estrategia donde ÉL sería pieza esencial de un posible tripartido (Podemos-ERC-PSC). Amado líder tendría en su mano, para su lucha contra Sánchez, la llave de contentar a los grupos catalanes para posibles acuerdos y con una Generalidad tranquila. Abrazado a ERC quería humillar al PSC, obligándole a unirse a lo que dijesen ellos, y maniatar a Sánchez en el gobierno estatal”. Además se explicaban las duras declaraciones de la ex-novia de Iglesias Jéssica Albiach, candidata a la presidencia, en el contexto podemita-secesionista.

Las personas que leen Diario 16 estaban ya informadas de las intenciones que, ayer, otros medios daban como posible exclusiva o de la que se asombraban. Eso mismo le ha pasado al purgado Ramón Espinar, quien en un mensaje en redes sociales se ha mostrado perplejo ante la visión de poder y no de izquierda transformadora de amado líder. Le ha costado al ex-dirigente de Podemos comprender que Iglesias tan sólo se mueve por poder. Y como el poder tiene una doble lógica, aparentar que se hacen cosas por los demás mientras se aumenta el poder, al final, en las situaciones donde se cree que se perderá el poder, acaba apareciendo el rostro desnudo del mismo poder. Iglesias sin ese papel intermediador no es nada dentro del Gobierno. Hasta el momento no ha aportado realmente nada personalmente, salvo discusiones dentro del Consejo de ministros (especialmente en defensa de, ¡Oh asombro!, Irene Montero). Yolanda Díaz ya ha dejado claro que ella no pertenece a Podemos, Alberto Garzón está a verlas venir, Montero no hace más que generar polémicas –culpabilizar a los barrios obreros, junto a Iglesias, de ser cuevas de homófobos y xenófobos igual no ha sido buena idea- y Manuel Castells pues no se sabe ni si existe.

Cuando Illa dejó su cargo de ministro ninguno de los ministros de Unidas Podemos tuvo ni una sola palabra de despedida. Estaba clara la orden no fuese a ser que igual ganase un voto el PSC por ser educados. Ya saben ahora en Cataluña que los comunes prefieren que gane ERC, el procesismo, el racismo nacionalista antes que una formación, por muy templada que la vean, de izquierdas. Es más, ahora en Cataluña (y en España) a la izquierda del PSOE no hay nada porque amado líder en su afán de poder lo ha volatilizado de tal forma que ni una salida de la coalición de IU valdría. Enrique Santiago, jefe del PCE, está ahí, trabajando para ÉL a fin de que no ocurra lo que muchas personas llevan pidiendo hace tiempo. Es como el caballo de Atila, por donde pasa no vuelve a crecer la hierba. Con la salvedad de que Atila sí ganaba.

Vox acusa a la inmigración de la decadencia de Europa

Justo el día en que se conmemoraba la Shoah u Holocausto, han decido las gentes de Vox publicar un informe sobre los peligros de la inmigración para Europa. En realidad han utilizado el concepto de multiculturalismo lo que no es sino un ataque contra la inmigración. A través de su fundación Disenso van colando informes, análisis y demás intentos intelectuales que justifiquen su discurso anti-inmigración. En esta ocasión han elaborado el informe basándose en las políticas multiculturales por su ineficacia para incorporar a los inmigrantes en los distintos países europeos y señalando al, ¡cómo no!, gobierno español por generar un peligro para España al permitir la entrada de violentos personajes.

No será la primera vez, ni la última, en que Santiago Abascal y su alegre muchachada hacen apología del cierre de fronteras y de lo malos y violentos que son los inmigrantes. En esta ocasión lo esconden de forma pseudointelectual para que parezca más serio. Para poder colocarlo mejor en ciertas capas de la población. O para que sus huestes lo distribuyan en sus foros con el dedo señalando “¡Ahí dice que los islamistas son peligrosos! ¡Como dice Santi!”. Como en todo lo que suele producir Vox, en el informe hay parte de razón, pero mucho de inventado y manipulación. Y, especialmente, hay muy poco de análisis y trabajo detrás del informe. Con este tipo de informes justifican el trabajo y los gastos, pero en realidad, en forma y fondo, es un desastre y una chapuza. Al menos para lo que se entiende como think tank.

Respecto a la forma, lo que el informe presenta es una mera recopilación de poco más de una veintena de artículos de prensa más un par de libros. Ni un informe serio y perteneciente a organismos oficiales (sólo una encuesta de Ipsos referente a un país). Meros recortes de prensa con el añadido de algún libro que el escribiente (que tiene trazas de Bartleby) debió leer en algún momento de su vida y que encaja con el tema. Ya por ahí se camina por aguas turbulentas pues no se diferencia de demasiado de un artículo de opinión cuando debería tender, con más o menos rigurosidad, al ensayo científico. “El fracaso del multiculturalismo” es el título del informe (o lo que sea) y en el mismo ya está implícito un error. Pese a sus dificultades, al comienzo del artículo, para definir el concepto de multiculturalismo, la realidad es que el término en sí, como mecanismo para la implementación de políticas públicas prácticamente ni se usa ya. Salvo en Canadá o Australia, la mayoría de la Academia mundial ha dejado de prestar atención al término y utiliza, por permitir mayor amplitud de miras, el concepto de diversidad (sin obviar otros tan postmodernos como decoloniación –que no es en sí lo mismo-, transculturalismo y demás tontadas provenientes de los deconstructores). El título es correcto, porque el multiculturalismo fracasó (salvo en contados lugares) pero no se presta atención analítica a lo que ha venido después. Si se parte de algo que, en términos popperianos, ha sido falsado, el análisis queda lastrado. Es como si a día de hoy se diese verosimilitud científica a la frenología.

Dejando atrás ese aspecto sustancial y que ya indica que el análisis no se sostendrá bajo un marco analítico competente, nada mejor que introducirse en el contenido. Comenzando por el final, nada mejor que exponer las cinco conclusiones a las que se llega en el informe. “1. El multiculturalismo supone una amenaza para el pluralismo y la cohesión social. 2. El multiculturalismo favorece la desigualdad entre los miembros que pertenecen o residen en una comunidad política. 3. El multiculturalismo es un aliado del islamismo al introducir narrativas que victimizan por un lado al islamista, culpabilizando de su situación a Occidente y a los occidentales. Resultado de lo anterior, los multiculturalistas promueven políticas destinadas a la ‘integración’ de aquellos que se dicen ‘víctimas’. Con ello, se incurre en una progresiva y constante erosión del Estado de Derecho y de la igualdad ante la Ley. 4. El multiculturalismo es enemigo del Estado nación. 5. El multiculturalismo ha fracasado. Dicha ideología no disfruta de aprobación ciudadana. Solo las élites acomodadas asumen la narrativa  multiculturalista debido a los privilegios  y seguridad de los que disfrutan”.

El multiculturalismo como amenaza al pluralismo.

Como no sabían bien con qué confrontar el concepto elegido, pues el de diversidad les hubiese creado aún más problemas, han aplicado lo expuesto por el politólogo italiano Giovanni Sartori en su libro La sociedad multiétnica: pluralismo, multiculturalismo y extranjeros (Taurus). Lo curioso es que no abundan en la explicación del concepto de pluralismo para evitar las contradicciones en las que cayó en su momento el italiano. No refiriéndose al pluralismo teológico, ni al filosófico, queda el pluralismo político que no deja de ser el reconocimiento de diversos núcleos de poder que acaban por competir y consensuar constantemente respecto a intereses y valores. Algo que cualquier lector de Robert Dahl entendería (especialmente los de La democracia y sus críticos,Paidós). El pensador italiano entendía que la llegada de islamistas era perjudicial para la cultura europea pues arribaban con una mentalidad teocrática que es complicada extirpar. Además, añadía, que sólo si aceptasen los valores y las instituciones políticas y sociales de Europa –y el debate plural sobre ellas- podrían permanecer en este territorio. Sin duda, muchísimas personas, tengan el pensamiento que tengan, estarán muy cercanas a estas posiciones sin pensar en términos racistas, ni xenófobos.

Eso es lo que pretenden desde luego. Más cuando obvian que el pluralismo no dice que deban ser expulsados estos grupos, ni postergadas, sino que pueden participar del debate y defender sus propios valores dentro de las sociedades dadas, la europea en este caso. El pluralismo también defiende otro tipo de identidades como los nacionalismos secesionistas que también son señalados como objeto de adoración del multiculturalismo de forma crítica. Algo lógico pues donde primero se aplicó, Canadá, servía para mantener la unidad del Estado bajo tres culturas claramente diferenciadas (inglesa, francesa y nativa). Cierto que la tolerancia con los violentos no es posible, pero ¿con los no violentos? El pluralista no opondría quejas al debate con el no violento.

De hecho el pluralismo fomenta eso que tan poco gusta en Vox como son las asociaciones temáticas o de interés. Como dicen en el texto que es horrible que se detraigan dineros de los propios para darlos a los grupos de interés de inmigrantes (estén o no naturalizados) ¿no será que tampoco apoyan el pluralismo cerrado de Sartori? Por eso dicen en su segundo punto que provoca desigualdad, no por aportar datos concretos sino porque se detraen recursos que van hacia la población inmigrante. Salvo que se detraigan para los inmigrantes venezolanos, que para eso bien que apoyan la transferencia de recursos públicos. Por ello se comprueba que no es problema de inmigración sino de un tipo de inmigración. Y no porque sea más o menos violenta (también hay mafias de origen sudamericano, ruso o estadounidense), sino por cuestión política y religiosa.

El peligro del islam.

Gran parte del informe está dedicado a señalar al islamismo y la supuesta tibieza de la izquierda postmarxista o postmoderna (en el informe citan el marxismo cultural, ese mantra que utilizan siempre, aunque paradójicamente citan a un autor que se queja de la desaparición del marxismo clásico Paul E. Gottfried, La extraña muerte del marxismo, Ciudadela de libros). Tomando a Gottfried como aliado –al fin y al cabo es considerado un paleoconservador o liberal libertario según quien opine-, comienzan un análisis de los peligros que ha traído el islamismo a las sociedades europeas en términos de descohesión social y terrorismo. Y no es baladí ese peligro social pero tampoco es culpa del multiculturalismo en sí. Cierto que el buenismo de parte de la izquierda ha posibilitado la expansión del yihadismo y la sharia entre los núcleos musulmanes en Europa, pero tampoco se les ha catalogado de víctimas como dan a indicar. En gran parte de los casos ha sido un problema de pluralismo cultural que la extrema derecha ha sabido alentar con cierto éxito.

Por cierto el problema del islamismo no es nuevo hace casi tres décadas es parte del debate en Francia y Gran Bretaña y casi dos (prácticamente desde el 11 de septiembre) en el resto del mundo occidental. Existe una dificultad cultural que no se puede obviar entre lo que supone el Islam, como unión de religión-Estado-cultura, y los valores occidentales. No es un problema meramente material sino de teleología. Como decía hace años Jean-François Revel: “Lo que los integristas reprochan a los occidentales no es que sean ricos, es que no sean musulmanes” (La obsesión antiamericana, Tendencias). Pero el propio Revel piensa que sólo con la apertura cultural se progresa, con la mezcolanza se logran avances hacia la sociedad abierta que derriba las sociedades cerradas, como es la islámica. Conociendo ese problema no cabe exagerar o criminalizar, como hacen el Disenso/Vox. De hecho la criminalización acaba, según su propia lógica, que la izquierda buenista acabe sucumbiendo a la victimización.

El francés Olivier Ray escribió en Foreign Policy (que no es que sea una revista “científica marxista”) que el problema en Francia había sido que el radicalismo juvenil, propio de la adolescencia de clase trabajadora, ante la falta de oportunidades se había hecho yihadista. En cierto sentido son los musulmanes de segunda generación, es decir, los ya nacidos en Europa y que pasan por el sistema educativo europeo, los que están dando el paso al extremismo, como se vio en el atentado del Bataclán. Y son los que apoyan la creación de espacios cerrados en distintas ciudades, como París, donde la sharia campa a sus anchas. Otro francés Gilles Kepler señala no a lo material sino a lo subjetivo que está inserto en la propia religión, especialmente el salafismo de Arabia Saudí. Entre ambas posiciones seguramente se encuentre la verdad como advierte Francis Fukuyama (Identidad, Deusto) quien critica, con toda justicia a esa izquierda por “las formas particulares de identidad a las que decide prestar cada vez más atención. En lugar de fomentar la solidaridad en torno a grandes colectividades como la clase trabajadora o los explotados económicos, se ha centrado en grupos cada vez más pequeños marginados de maneras específicas”. Algo que está también en el propio liberalismo “en el que el principio de reconocimiento igual y universal ha mutado en un reconocimiento especial de grupos particulares” finaliza Fukuyama.

No ha hecho falta recurrir a autores del buenismo para analizar el grave problema del islamismo en Europa sin necesidad de criminalizar a las personas por su etnia o religión como hacen en el informe las gentes de Vox. Los autores a los que se ha hecho hablar son todos liberales (cada cual de su familia liberal) y muestran una realidad bien distinta. De hecho, sin en la fundación Disenso se lo trabajaran un poco más podrían haber hecho acopio de una obra casi reciente (se publicó a finales de 2019) como es la de Ignacio Gómez de Liaño (Democracia, islam, nacionalismo, Ediciones Deliberar) donde se analiza y explica el porqué de esa problemática para la integración de los islamistas en la sociedad europea. No sólo se critica la violencia inherente, por su pensamiento totalitario, a parte del Corán y de las diversas corrientes islámicas sino que se aportan soluciones que no lleguen a quebrar la propia identidad del musulmán como tal. También verían cómo todo este maremágnum de la diversidad dogmática viene del propio liberalismo y del puritanismo. Pero claro eso supondría analizar mediante el uso de la razón.

El problema está en el propio liberalismo.

El problema que les lleva a la permanente contradicción es el intento de ser un partido atrápalo todo, de derechas, conservador pero en el fondo liberal-libertario. Quieren conseguir el apoyo de parte de la juventud y de la clase trabajadora azuzando el peligro de la inmigración (¿Recuerdan cómo Aznar loaba la apertura de fronteras cuando gobernaba porque España necesitaba mano de obra… barata?); quieren captar todo el voto católico azuzando un cristianismo de cruzada que ni Juan Pablo II apoyaría; quieren defender ciertas tradiciones propias para ganarse a los conservadores; quieren ser los más libertarios en términos políticos y económicos para ganarse a las personas liberales; pero no se percatan de que en ese totum revolutum no hacen más que estallar contradicciones. Si se apuesta por la sociedad abierta, las tradiciones tienden a desaparecer o minorarse. Si apuestan por fronteras cerradas o con mucha restricciones se les quejarán los libertarios porque no hay un ejército de reserva laboral del que tirar para bajar salarios. Si apuestan por el capitalismo como elemento moral y conformador de las relaciones sociales, no ganarán a la clase trabajadora, se les llenará todo de diversidad (¿No son las grandes empresas capitalistas diversas?) y se les irán los conservadores. Son una pura contradicción en sí.

Tal vez no merezcan, el informe parece que no, un somero análisis racional porque no hay fuste, no hay chicha donde rascar. Al final, por mucho que quieran ponerse “medallas intelectualoides”, cualquiera un poco leído, especialmente en temas liberales, les desmonta todo el aparato. Toman un problema pero son incapaces de analizarlo con cierta solvencia, con cierta rigurosidad, con cierta perspectiva amplia y moderna de lo que se viene debatiendo en el mundo (especialmente el académico). Hasta un autoconfeso conservador como R. R. Reno les desmonta su sociedad abierta: “Cuando la sociedad abierta deviene enemigo de los amores compartidos, cuando el juicio crítico les hace la guerra a nuestras convicciones más profundas, nuestro consenso espiritual, cultural y político se torna anihumano” (El retorno de los dioses fuertes, Homo Legens). O lo que es lo mismo, si se está a pares se está a pares. Si son partidarios de la sociedad abierta tienen que apechugar con todo lo que ha producido, como la diversidad y demás demandas identitarias. Así es normal que les salgan los informes que les salen. Este desde luego es chapucero y carece de rigurosidad porque toma una parte por el todo y no profundiza en los problemas que plantea. Al menos igual les sirve para justificar lo que tengan ahí montado… La FAES voxera decían… En la FAES hay gente muy preparada y los informes son serios.

Él nunca lo haría

Ahora que está un poco mustio porque los medios de comunicación no le están prestando la atención que su ego cree precisa, y no es por falta de mensajes en redes sociales y exabruptos varios. Hay que recuperar todas esas cosas que Pablo Casado, como si fuese el perro de cierta campaña contra el abandono de animales, nunca haría. Un recopilatorio de todas esas acciones políticas que el dirigente del PP jamás llevaría a cabo, no por beneficiar el bien común –requisito de todo buen gobernante-, sino porque está entregado a diversas fracciones de la clase dominante española y de la clase global que controla la parte occidental del mundo.

Casado, que fue elegido por descarte –para que Soraya no dirigiese el PP-, está acongojado por Vox. En todas sus acciones primero cotillea que han escrito o dicho en el partido ultraderechista y luego habla. Si en Vox piden algo que puede contradecir el discurso que intenta colar todos los días para parecer de centro –ese espacio político que todo el mundo sabe que no existe ni metafísicamente-, no le importa contradecirse y ponerse el primero a abanderar la tontería del día. Incluso llega a utilizar a sus intelectuales orgánicos y la amplia red de periodistas propios para justificar, en muchas ocasiones, lo injustificable. No le importa dividir a la sociedad, estableciendo el terreno de juego perfecto para sus oponentes, si con ello cubre su ego y su espacio mediático. Aunque en verdad el esfuerzo es ímprobo tampoco le reporta mucho –en Cataluña huele a que le sobrepasaran los ultraderechistas-. Por eso nada mejor que recordar cosas que él no haría.

Cosas que no haría Casado:

-Jamás intentaría apoyar la modernización de la industria española, él prefiere vivir en el hormigón, el capitalismo de amiguetes y la precariedad.

-Jamás intentaría acordar con los demás grupos -¡ojo, se dice intentaría!- las necesarias reformas que necesitan el sistema económico y el político. Está tan entregado a ciertas fracciones del poder que es incapaz de mirar el sistema en su totalidad.

-Jamás pensará en la Unión Europea como organismo político más allá del mercado. Para él hay que apoyar antes a EEUU o Israel que a los propios órganos de la Unión. De hecho la UE tan sólo le sirve como lugar de queja perpetua.

-Jamás reconocerá que no ha sido capaz de estudiar en la Universidad pública por carencia de capacidad. Y cuando lo ha hecho ya se sabe que a Cristina Cifuentes le condenarán por lo mismo que a Casado libró el TSJ.

-Jamás admitirá que en el PP no saben gestionar crisis, ni nada público como se viene demostrando en los últimos tiempos. Y sucede porque, algo que tampoco reconocerá, en el PP son tan apparatchiks como en el resto de partidos. Vamos que viven de la política tanto como los demás.

-Jamás reconocerá que tiene a su disposición más medios de comunicación que el PSOE, ya que ello significaría reconocer que es incapaz de articular un discurso que cale. Tampoco, al hilo de esto, reconocerá que sus principales arietes contra el Gobierno no son sus compañeros de partido sino El mundo, ABC, La razón, Antena3, COPE

-Jamás Casado invertiría en investigación guardándose el Estado parte de las distintas patentes. Al contrario entregaría el dinero, si sobra de todo lo que quiere gastar en ladrillo y hormigón, sin nada a cambio salvo que le dejen ponerse un disfraz junto a los investigadores.

-Jamás Casado reconocerá que ha sido el PP el que se ha llevado por delante a la clase media, especialmente a los estratos de edad más altos.

-Jamás el presidente del PP reconocerá que necesita a ETA para hacer política.

-Jamás reconocerá que un adversario hace algo bien o que tiene razón.

-Jamás beneficiará a la ciudadanía en detrimento de las empresas de amigos, jefes o posibles colocadores a futuro.

-Jamás pensará en términos de servicio público, pensando siempre en términos de beneficio privado.

-Jamás les diría una verdad.

-Jamás se preocupará por las personas mayores (salvo las suyas), ni por la familia, salvo que algún conocido saque tajada.

-Jamás aceptará que carece de ética. Por eso niega que haya estado pidiendo dinero en el despacho de Bárcenas.

-Jamás reconocerá que Vox le molesta mucho.

En contraprestación por este esfuerzo los españoles jamás le harán presidente del Gobierno. A otro u otra del PP es posible, pero a él no. ¡Si desde la Comunidad de Madrid le están haciendo la cama!

Todos contra Illa y el PSOE

De repente lo que eran unas elecciones autonómicas producto de los delitos cometidos por el presidente de la Generalitat, se han transformado en un “Todos contra Illa” con el añadido de que por esa vía se quiere dañar y perjudicar al PSOE a nivel estatal y a Pedro Sánchez de manera concreta. Algo habitual dentro del discurso de la derecha –da igual estatal, secesionista, populista o escondida-, pero que sorprende más, por la fiereza, viniendo de la supuesta izquierda –secesionista, populista o anarquista-, véase la comparación de Jaume Assens (Podemos-Comuns) entre PSC-vox. La decisión de colocar a Salvador Illa como candidato del PSC ha provocado unas enormes almorranas en toda la política catalana y española.

“Todos contra Illa” es el lema que, especialmente, están difundiendo Junts, ERC, CUP y Podemos porque les ha cambiado un juego que pensaban estaba amañado para que obtuviesen ventaja. Al menos ventaja competitiva respecto a los juegos que tienen apalabrados en el Congreso de los diputados. Pese a lo que dicen las encuestas, no se puede dar por segura la victoria del socialista, ni que vaya a poder establecer un gobierno más o menos estable. De resultar ganador no podría pactar por su derecha (con Ciudadanos no le da y con PP y Vox ni se plantea), pero tampoco parece que por la izquierda vaya a sumar (Podemos/Comuns están en caída libre según parece).

En el eje unión-secesión tampoco parece que haya muchas más posibilidades pues los separatistas no tienen a bien situar al frente de la Generalitat a un socialista que les desmonte el chiringuito procesista -así lo han dicho por activa y pasiva en ERC y en Junts querrían quemar a personajes como el ministro-. Podemos ya se sabe que juega a dos bandas, quiere la unión pero no le importaría la secesión, aunque en los últimos tiempos aparenta más estar del lado de los separatistas. No por cuestiones “democráticas” sino de relaciones de poder de amado líder, como se explicó aquí. Y con el resto de unionistas ni se sumaría, ni hay muchas ganas de pactar pues han sido los más virulentos con el ministro y su sueño es recuperar a las tropas borbónicas y arrasar con lo catalán. No es una situación sencilla y ya se verá cómo acaba.

Derrotar a Sánchez por persona interpuesta.

Lo que sí existe, de forma latente, es un intento de acabar y derrotar a Sánchez por persona interpuesta (Illa). Si el PSC-PSOE lograse la victoria (en escaños y/o votos), sería una nueva victoria parcial, pero victoria, del presidente del Gobierno. Una nueva victoria que, pese a faltar mucho tiempo para la elecciones legislativas estatales, sería una clara advertencia para los demás grupos. Por ello es normal que Pablo Casado, sin conocer realmente Cataluña, haya salido a pedir inversiones en cemento (cubre así la cuota de la fracción dominante que sostiene al PP) y no en Sanidad y temas más sangrantes que el procés se ha llevado por delante. No le interesa en sí la situación de pobreza que todo el tinglado secesionista ha causado en la región, sino sacar rédito contra Sánchez pidiendo inversiones estatales, no que se cambie la gestión económica y social –la cual hasta ahora ha beneficiado a Madrid, principalmente-. Con que cierren TV3 y otras cadenas subvencionadas le vale.

Ciudadanos tampoco se separa mucho de esa estrategia de señalar a Sánchez antes que al PSC. De hecho la petición de Inés Arrimadas para que pacte con ellos principalmente y no acudir a un tripartito va en la senda de “Todos contra Illa” pero mirando de reojo a Sánchez que sumo hacedor. En el PSC ya han respondido que no. Y no porque sean Ciudadanos, no. Es que piden dirigir el gobierno pese a que saquen menos escaños y votos. La estrategia no es señalar al PSC, que también, sino seguir con el mantra riverista de “Con Sánchez no”. Cabe la posibilidad de que en Ciudadanos no quede nadie con dos neuronas en el cerebro y no se hayan percatado de que igual sacan menos votos que el PSC –no habría que descartar incluso que se sitúen al nivel del PP actual-. Cabe esa posibilidad sí, pero lo más factible es jugar hacia Cataluña con el lema de “el PSC sólo quiere pactar con secesionistas y populistas”, y hacia España con “Sánchez no quiere saber nada con los constitucionalistas”. Curioso este tipo de calificativo que expulsa al PSOE del constitucionalismo pero incluye a quienes quieren acabar con la Constitución, como son Vox.

En Cataluña unos se juegan la vida del chiringuito procesista del que llevan mamando bastante tiempo, aunque ello haya arruinado a buena parte de la población, otros se juegan doblegar a Sánchez. El PP se juega seguir como partido principal de la oposición –por eso miran más casi al aumento que obtenga Vox-. Pablo Iglesias, que es lo mismo que decir Podemos, se juega seguir siendo mecanismo de poder en las negociaciones intragubernamentales (“Yo controlo los votos secesionistas en el Congreso”). Ciudadanos se juega seguir siendo partido político. Vox no se juega nada en realidad y como tienen una perspectiva a medio-largo plazo, todo lo que saquen bueno es.

Sin haber votado Illa ya ha ganado –ahora que deja el ministerio, a ver si se ponen de acuerdo en si debía o no dejarlo- al centrar la campaña en su persona. Luego sacará los votos que saque, pero ya lleva eso por delante. Sánchez y el PSOE podrían dar un golpe sobre la mesa frente a los agoreros, especialmente de los medios de comunicación. Por eso en estas elecciones al resto de partidos les da igual cómo estén las personas. Hay que impedir que Illa venza y tenga posibilidades de gobernar. Y hay que señalar a Sánchez por todos los males reales o inventados. Cataluña queda en segundo lugar porque, realmente, al resto de partidos Cataluña les importa poco. Unos porque viven en su ensoñación procesista a costa de las personas. Otros porque necesitan una alteridad disruptiva con la que justificar sus banderas y ocultar sus gestiones. ¡Pobre Cataluña, en lo que le han dejado!

¿Trabaja Podemos para el secesionismo catalán?

¿A qué juegan realmente en Podemos/Comunes en Cataluña? No se entiende que los más furibundos ataques a la candidatura de Salvador Illa hayan provenido de Podemos-Comunes. No se entiende, en parte, porque, más allá de la disputa electoral, son socios de Gobierno a nivel estatal y en numerosos ayuntamientos de la región. Tampoco es que a nivel estatal sean muy leales, como se ha contado aquí mismo, pero en una comunidad donde la situación es bastante más complicada que en el resto de las mismas administraciones, la prudencia debería ser la tónica habitual… si es que es verdad, como afirman, que les gustaría una España unida –más allá de distintas elucubraciones sobre federalismo o confederalismo-. Lo de la España unida ha sido dicho por activa y pasiva por el amado líder.

En el mensaje de arriba pueden ver cómo Podemos utiliza la misma argumentación que la derecha mediática española, exigiendo la dimisión del candidato del PSC-PSOE porque prioriza “los intereses de partido a las necesidades del país”. Según su buen entender ya que ha advertido, por activa y pasiva, que dejará el cargo en cuanto comience la campaña electoral. Hace algo más de una semana, empero, no mostraban esa preocupación ¿por qué? Porque actuaron junto a los secesionistas para que se suspendiesen las elecciones. El supuesto “efecto Illa” les había cogido con el paso cambiado y con una estrategia diseñada para otro tipo de elección y post-elección. Por eso pensaban que al trasladar las elecciones, en principio porque no era seguro, al mes de mayo -incumpliendo la ley cabe recordar- diluiría las posibilidades del candidato socialista, reforzándoles a ellos y su estrategia de bipartido secesionista-podemita con el apoyo necesario pero sometido de los socialistas catalanes.

Tanto es lo que les ha dolido que la propia Ada Colau ha salido a dejar su pulla contra el ministro de Sanidad señalando que, ¡ay, horror!, estaba haciendo campaña en Cataluña junto a Pedro Sánchez. Nadie le ha explicado que el PSOE celebra sus comités federales donde quiere el PSOE no cualquiera que pasa por la calle. Así como nadie diría nada de celebrarse la reunión familiar del Comité Ciudadano de Podemos en Barcelona, es de suyo que nadie diga nada de lo mismo del PSOE, más siendo socios y con un ministro –al que nadie ha visto trabajar- que se supone elegido por los Comunes. El desaparecido ministro de Universidades Manuel Castells. Demuestra, de esta forma, la alcaldesa de Barcelona que Sánchez les ha dado una lección política y que la Justicia funciona pese a las quejas del populismo –donde no hay más ley que la que emana de ÉL como transmutación del pueblo-. Están dolidos y lo demuestran sin importarles, en realidad, el futuro del pueblo catalán en general. Porque del pueblo en particular, ese que ellas y ellos señalan como verdadero pueblo y que, ¡oh, sorpresa!, coincide con el pueblo de los secesionistas, sí se preocupan… en elecciones, claro.

Y como, gracias a la acción de los tribunales, las elecciones parece que se llevarán a cabo cuando debían. No les queda otra que señalar al PSC-PSOE como “posible” colaborador necesario de los fascistas. Exigen a Illa que declare que jamás pactará con la ultraderecha fascista ser presidente del gobierno catalán. Paradójicamente, dicen no creen en las encuestas, y ya señalan al ministro como futuro presidente. Lo subconsciente les traiciona. ¿Por qué le piden eso al PSC cuando los Comunes-Podemos no ponen ningún reparo a pactar con la ultraderecha catalana de Junts (o como se llamen ya que cada día cambian de nombre)? O con un partido que tiene en sus orígenes una deriva fascista, pero fascista de verdad, y con bastante racismo en sus filas como ERC. Nadie duda que Illa jamás pactará con Vox (tampoco Vox pactaría con Illa), ¿por qué insistir en algo tan evidente?

Podemos (y su sucursal catalana) tiene un grave problema, cae en las encuestas cada día a un mayor ritmo (comparar a un fugado de la justicia con los exiliados es la penúltima patochada de ÉL), no encuentran la fórmula para que su gastado mensaje izquierdista –y por tanto infantil que diría Lenin- capte más apoyos y el populismo inherente a su concepción política no da más de sí. Sólo les queda, como buenos neoliberales ideológicos que son, agarrase a la lucha contra el fascismo. Un fascismo inventado (algo distinto a ciertas derivas autoritarias que se pueden percibir en partidos populistas, como el propio Podemos) que sirve como mecanismo agonístico. Ese seguir con divisiones sociales de buenos y malos azuzando el mitologema de la lucha contra el fascismo de hace 80 años. El problema es que en esa división de buenos y malos, además de los socialtraidores del PSOE, colocan en el lado bueno de la balanza a los secesionistas catalanes. Se posicionan, por seguir la lógica de su izquierdismo, con la burguesía catalana y señalan a la clase trabajadora española.

Pablo Iglesias había diseñado una estrategia donde ÉL sería pieza esencial de un posible tripartido (Podemos-ERC-PSC). Amado líder tendría en su mano, para su lucha contra Sánchez, la llave de contentar a los grupos catalanes para posibles acuerdos y con una Generalidad tranquila. Abrazado a ERC quería humillar al PSC, obligándole a unirse a lo que dijesen ellos, y maniatar a Sánchez en el gobierno estatal. La irrupción de Illa, al menos a priori, desbarata esos planes de dominio. Por ello sólo les queda el pataleo y la lucha antifascista inventada. Nada mejor, entonces, que dedicarse un fin de semana a bloquear a todas las personas que compartan y hablen con otras personas de derechas. No de supuestos grupos fascistas sino de derechas simplemente. Quieren marcar el terreno al PSOE por si tiene la intención de pactar con Ciudadanos y de paso muestran claramente el sentido democrático de sus dirigentes. La deliberación ya no forma parte de la democracia sino lo que ÉL dice que es democracia (como dar con un bate a las feministas que critican a Irene Montero, o comprarse botas para patear fascistas). Al final el resultado es que Podemos y los Comunes están trabajando en favor de los secesionistas y contra la democracia y los partidos democráticos.

Novedades: medianas y pequeñas editoriales (24 enero)

Como se contó ayer, se dividen las novedades literarias para dar más visibilidad a las pequeñas y medianas editoriales. Como siempre la selección es completamente subjetiva y los textos de los libros son un simple corta y pega de la presentación del libro por la propia editorial.

NOVELA

Teresa Moure, Hierba mora, Hoja de Lata, 22,90€

Un día de mediados del siglo XVII, el carruaje de Christina de Suecia se detiene frente a una casucha en Ámsterdam. ¿Qué demonios hace allí? Ya se sabe que la real señora nunca ha estado muy cuerda, que lo mismo le han valido mancebos que muchachitas, que de ser esposa y madre ni hablar, y que por eso ha abdicado. No digamos ya su fascinación por ese filósofo de moda, René Descartes, que acaba de morir en su castillo… La casucha en cuestión es de Hélène Jans, hija de boticario, partera respetada, maestra en hierbas y también, amante de Descartes. Christina ha venido a conocerla, pero poco más sabemos, ya que no hubo quien fisgara por la ventana ese día.

Tres siglos después, la estudiante de filosofía Inés Andrade, última descendiente del matriarcado de las Pereiro, descubre un viejo arcón en el desván de su casa y, al abrirlo, estalla la maravilla: allí hay bebedizos para enamorar, polvos para secar las lágrimas, canciones de la reina de Suecia, el Libro de remedios de una tal Hélène Jans, cartas del filósofo René Descartes a las dos mujeres y apuntes para la quimera de un lenguaje universal. E Inés, que a fin de cuentas viene de una estirpe de mujeres sabias, tiene claro que ha llegado el momento de desempolvar un poco el mundo y de fisgar por la ventana de aquella casucha de bruja. Una historia de mujeres que dignifica siglos de cuidados, sororidad e ideas retenidas en el puchero.

Antoni Martí Monterde, La erosión, Minúscula, 19€

La erosión es un relato de viaje a la Argentina de 1996 y 1998. Es un libro sin forma concreta, entre el diario literario y la ficción autobiográfica, pero con un eje continuo perfectamente identificable: la tradición literaria europea del viaje a la Argentina de escritores e intelectuales, que sirve para ir contando las ciudades por donde discurre el relato al hilo de la historia de emigrantes, viajeros y, sobre todo, exiliados. Así, en las páginas de La erosión aparecen Santiago Rusiñol, Antoni López Llausàs, Josep Pla, Julio Camba, Le Corbusier, Ramón Gómez de la Serna, José Ortega y Gasset, Witold Gombrowicz, María Teresa León y Rafael Dieste, entre otros escritores europeos; entre los argentinos destaca la presencia de Victoria y Silvina Ocampo, Julio Cortázar y, sobre todo, Macedonio Fernández. De los unos y los otros, el autor se siente huésped y cómplice al mismo tiempo, entre estaciones de ferrocarril abandonadas, Cafés y librerías de viejo en un país que se intuye en el umbral de un colapso que efectivamente tendría lugar pocos meses después de la primera edición en catalán de este libro, en 2001.

Val McDermid, La primera piedra, Catedral, (Traducción: Marcelo E. Mazzanti) 21€

Una historia de herencias malditas, asesinatos y corrupción en los Highlands escoceses, escrita por una de las voces más destacadas del género negro actual.

«Alguien estuvo aquí antes que nosotros . Y aquí sigue.» El cuerpo de un joven con dos agujeros de bala aparece en el suelo pantanoso de los Highlands escoceses, junto a dos motos Indian Scout de la Segunda Guerra Mundial. Karen Pirie, responsable de la Unidad de Casos Históricos de la policía de Escocia, deberá investigar el asesinato, pero parece que no todo el mundo quiere hacer justicia. 

Val McDermid es, junto a Philip Kerr, Ian Rankin o Jo Nesbo, una de las voces más importantes del género negro de las últimas décadas. Reconocida con diversos premios internacionales, sus novelas han sido traducidas a más de 30 idiomas, y ha vendido más de 15 millones de ejemplares en todo el mundo.

La serie de Karen Pirie es, con los libros protagonizados por Toni Hill, la más importante y de mayor difusión de la autora. Catedral publica ahora La primera piedra, el quinto y penúltimo título de la serie, con la intención de recuperar en los próximos años toda la obra de McDermid.

Elizabeth Strout, Luz de febrero, Duomo ediciones, (Traducción: Juanjo Estrella) 18€

En Crosby, un pequeño pueblo en la costa de Maine, no suceden muchas cosas. Y, sin embargo, las historias sobre la vida de las personas que allí viven contienen un mundo entero. Está Olive Kitteridge, una maestra jubilada, irascible, indecorosa, y de una honestidad inquebrantable. Tiene setenta años y aunque es más dura que una roca, sintoniza con los matices del alma humana. Está Jack Kennison, antiguo profesor de Harvard, que busca desesperadamente la cercanía de esa extraña mujer, Olive, siempre tan Olive. Su relación tiene la fuerza de quienes se aferran a la vida.

Una novela conmovedora que habla del amor y la pérdida, de la madurez y la añoranza, y de esos inesperados instantes de felicidad.

La novela más exitosa y aclamada de Elizabeth Strout, una autora premio Pulitzer. En las lista de los más vendidos de The New York Times desde su salida.

David Constantine, En otro país, Libros del Asteroide, (Traducción: Celia Filipetto) 19,95€

Un hombre, casado desde hace décadas, recibe una extraña noticia: lejos, en otro país, se ha hallado el cuerpo de la que fue su novia de adolescente, quien murió en un trágico accidente en los Alpes mientras él la acompañaba. El hielo, ahora fundido, ha conservado intacto su pasado. Así arranca este volumen de relatos que indagan valientemente, desde lo cotidiano, en temas como el recuerdo, la pérdida o el aislamiento, a través de unos personajes que, con sus carencias emocionales y contradicciones, poseen al lector instantáneamente.

Este libro supone la cumbre narrativa de David Constantine después de treinta años de producción y está llamado a convertirse en un clásico moderno.

Bérengère Cournut, De piedra y hueso, Errata naturae, (Traducción: Regina López Muñoz) 19,90€

El Gran Norte. Frío, nieve. Todo aquí es frágil, también la vida de sus habitantes. Una noche, el hielo se quiebra. No debería haber ocurrido ahora. Uqsuralik, una joven inuit, apenas tiene tiempo para salir del iglú y ver a su familia desaparecer. Sola o casi —Ikasuk, el mejor perro de su padre está con ella—, tiene dos opciones: caminar o morir. Para sobrevivir a unas condiciones hostiles, recurrirá a la ayuda de otros humanos y de ciertos espíritus, que la guían en una vocación chamánica. Un viaje iniciático donde la niña se convierte en mujer, y cuyo periplo para reencontrarse con su familia la llevará más allá de la inmensidad del espacio ártico, hacia un desconocido mundo interior, que le descubre su pertenencia a un todo casi indescifrable y su hermandad con cada criatura viva.

Max Aub, Yo no invento nada, Cuadernos vigia, 30€

La producción cuentística de Max Aub reunida en Yo no invento nada (un título que constituye toda una poética) recoge todos los relatos pertenecientes al ciclo narrativo de El laberinto mágico, el gran proyecto literario de Max Aub en torno al acontecimiento más decisivo de la Historia de España del siglo XX. Los relatos abarcan un arco temporal de tres décadas. Desde «El Cojo», escrito en plena guerra civil, a principios de 1938, mientras Aub colaboraba con André Malraux en la filmación de Sierra de Teruel, hasta sus cuentos finales de los años sesenta, ya en el exilio mexicano.

Fernando Parra Nogueras, El antropoide, Candaya, 17€

Eduardo, hijo de un poderoso editor, es apartado del negocio familiar a causa de un oscuro affaire. Desterrado a una ciudad de provincias, lo acogerá su tío, director de un periódico local, donde desempeñará primero la labor de corrector de ortografía y estilo, y después la gestión de los anuncios clasificados. Repudiado por sus nuevos compañeros de trabajo y humillado por su insignificante labor en la redacción, Eduardo experimenta algo muy cercano al hundimiento, del que sólo la literatura y el amor podrían tal vez rescatarlo.

Santiago López Petit, Tan cerca de la vida, Rayo verde editorial, 19€

Un nuevo alumno, I, quiere dejar atrás su pasado e ingresa en la Escuela de la Vida, donde se forman los líderes del futuro. La formación de I se basa en un conjunto de aprendizajes que deben permitirle ser libre, desplegar su creatividad y así poder reinventarse. Sin embargo, I pronto descubre que en la Escuela de la Vida suceden hechos extraños, inexplicables, como si la Vida, que la dirige, escondiera sus verdaderos propósitos.

Un enemigo interno, frente al cual falla todo intento de diálogo o de represión, amenaza este mundo. El poder, que se muestra incapaz de ver lo que tiene ante sus ojos, persigue un único objetivo: entender qué pasa en la sociedad con el fin de restaurar el orden. Pero la comprensión del poder no alcanza el subsuelo, de donde brota una extraña alegría.

Xavier de Maistre, Viajes alrededor de una habitación, Mármara ediciones, (Traducción: Delfín G. Marcos) 13,50€

Transcurridos más de treinta años de la publicación de Viaje alrededor de mi habitación en 1794, Xavier de Maistre escribió un nuevo texto, Expedición nocturna alrededor de mi habitación, en el que describía desde su propio cuarto las impresiones que sentía en las horas de crepúsculo y nocturnidad. Presentamos ahora, en una versión inédita en castellano, los dos textos en un único libro, de ahí el título en plural de la obra, Viajes alrededor de mi habitación. La publicación de ambas obras de manera conjunta ofrecen una perspectiva realmente novedosa de la evolución del pensamiento de uno de los escritores más originales de la literatura francesa.

Francisco J. Tapiador, Unos críos, Espuela de plata, 17,90€

Cuando un amigo de la infancia reaparece en la vida de nuestro protagonista, este no da crédito. Ha ocurrido algo demasiado inverosímil para ser cierto. A la vez que rememora vivencias de acoso y violencia del pasado descubre que hay algo sospechoso. Tras una vida de éxito y de fama, hay algo que solo él puede ver. Una terrible venganza y un oscuro secreto se ciernen sobre aquellos críos del colegio. Pero nadie le hace caso y la tragedia parece ya inevitable.

NOVELA GRÁFICA

Edmond Baudoin, Travesti de Mircea Cărtărescu, Impedimenta, 20€

Un genial ejercicio de simbiosis artística. La adaptación por Edmond Baudoin de «Lulu», la magistral novela del rumano Mircea Cartarescu. Un verdadero acontecimiento en el mundo del cómic europeo.

En el Bucarest de 1973, el joven Víctor aspira algún día a convertirse en un gran escritor desconocido, que morirá pobre y solo dejando su obra maestra para la posteridad. Víctor también sueña con su hermana amputada, con laberintos y arañas. Pero entonces ocurre algo que parte literalmente su vida en dos, como dimensiones paralelas a un lado y otro de un espejo… Magistral adaptación de Lulu, quizá la novela más oscura, salvaje, inquietante, onírica, delirante e hipnotizante del rumano Mircea Cartarescu, este volumen reúne a uno de los principales escritores europeos de la actualidad con uno de los grandes nombres del cómic francés.

POESÍA

Isabel Bono, Me muero, Bartleby Editores, 15€

En la poesía de la Isabel Bono siempre convivieron bien trenzados el humor y el dolor, el disfrute de la vida con la conciencia del vacío, los empujones del deseo o el amor con una trastienda general bastante desengañada, explícitamente triste; sucede que en esa ambivalencia no había contradicción, sino lo contrario: una nueva y acertada expresión no premeditada de la vida real, de esa mezcla de regocijo privado y pesimismo panorámico o social que, lo sepamos o no, nos mueve a muchos y, curiosamente, nos atornilla al mundo.

ENSAYO

Walter Benjamin, Calle de sentido único, Periférica, (Traducción: Richard Gross) 11€

Comenzado cuando Benjamin conoce y se enamora de la revolucionaria letona Asja Lacis, a quien va dedicado, Calle de sentido único es un texto que inaugura una nueva forma de hacer literatura y de pensar la estética. Antes que una simple recopilación de clarividentes aforismos (sobre la realidad política de una Alemania de Weimar que hoy resuena siniestramente familiar o acerca de una sutil psicología del amor), este libro es un mapa urbano ordenado según la lógica de los escaparates de una galería comercial. La voluntad de Benjamin era, en palabras de su amigo Theodor Adorno, «contemplar todos los objetos tan de cerca como le fuera posible, hasta que se volvieran ajenos y le entregaran su secreto». Y este secreto nos habla tanto de nuestra manera de relacionarnos con las cosas de la vida cotidiana como de los sueños que proyectamos sobre ellas: en los paisajes dibujados en los sellos y los billetes, en la fe del madrugador o en la experiencia de la infancia como la de un tiempo proyectado hacia el futuro. Benjamin encontró en Calle de sentido único una escritura que se emancipa del pretencioso «gesto universal del libro» y apuesta por un nuevo modo de entender lo estético en folletos y carteles, en archivos y catálogos, en la resistencia a desaparecer del efímero tiempo de la vida. Desde su publicación en 1928, su influencia no ha dejado de crecer.

Walter Benjamin, Infancia berlinesa hacia mil novecientos, Periférica, (Traducción: Richard Gross) 11€

Esta obra central en el universo benjaminiano se empezó a escribir en los años treinta del pasado siglo como contrapeso al mítico (y extrañado) proyecto del Libro de los Pasajes y al ascenso de los nazis al poder.

Benjamin se torna a mirar su propia infancia: el nacimiento del «apetito de historias» en un niño enfermizo. No obstante, influido por Proust (de quien fue traductor), el autor alcanza una resonancia mayor y le devuelve su libertad fundacional a la forma ensayística: capta la compleja trama de temporalidades que nos conforma, la resistencia del pasado a marcharse y su promesa de futuro. Con un acercamiento detallista y ensoñado, Benjamin observa un teléfono, un costurero o un parque en medio de la ciudad, y extrae de ellos el fundamento de la imaginación infantil, la magia de un pensar en imágenes, porque este libro es un mapa de la ciudad y un manual de instrucciones de la infancia en un momento en que ambas, ciudad y niñez, han desaparecido. Sin embargo, como siempre en Benjamin, lo extinguido adquiere una súbita modernidad. Y su mirada, entrenada en el arte de la espera, se transforma en una cartografía de los sueños contemporáneos.

Quinn Slobodian, Globalistas, Capitán Swing, (Traducción: Paula Zumalacárregui Martínez) 23€

En la primera historia del globalismo neoliberal, Slobodian sigue a un grupo de pensadores desde las cenizas del Imperio de los Habsburgo hasta la creación de la Organización Mundial del Comercio, para demostrar que el neoliberalismo no surgió para reducir el gobierno y abolir las regulaciones, sino para volver a implementarlas a nivel mundial. Comienza en Austria en la década de 1920: los imperios se disolvían y el nacionalismo, el socialismo y la autodeterminación democrática amenazaban la estabilidad del sistema capitalista global. En respuesta, los intelectuales austriacos buscaban una nueva forma de organizar el mundo. Ellos y sus sucesores en la academia y el Gobierno, utilizaron Estados e instituciones globales para aislar a los mercados de la soberanía estatal, los cambios políticos y las turbulentas demandas democráticas de igualdad y justicia social.

Francisco Fernández Buey, Sobre izquierda alternativa y cristianismo emancipador, Trotta, 28€

Filósofo comprometido con los movimientos sociales, gran conocedor del pensamiento de Antonio Gramsci, Francisco Fernández Buey dedicó buena parte de su trabajo intelectual y práctico a la relación entre izquierda alternativa y cristianismo liberador. Estos ensayos elaboran cuestiones centrales para la articulación del pensamiento crítico y la nueva izquierda del siglo XXI y ofrecen lecturas de cristianos comprometidos como Simone Weil, Bartolomé de Las Casas o José María Valverde.

Miguel Iturria Savón, Isla azul sobre fondo rojo, Renacimiento editorial, 17,90€

Isla azul sobre fondo rojo. Escritores cubanos del siglo XX, de Miguel Iturria Savón, es un libro de ensayos breves y amenos que repasa las letras insulares desde la perspectiva de una treintena de escritores de diversos géneros, tendencias y generaciones ordenados cronológicamente. Entre los cultores que desentrañaron los ideales y ensueños de aquel espacio geográfico-temporal figuran José M. Chacón y Calvo y Lydia Cabrera, los poetas José Lezama Lima, Gastón Baquero y Lorenzo García Vega; el dramaturgo Virgilio Piñera, los narradores Guillermo Cabrera Infante, Jesús Díaz, Norberto Fuentes, Pedro Juan Gutiérrez y Zoe Valdés. De peculiar interés y sabor estético son las glosas sobre poetas que retaron la utopía social –Heberto Padilla, Rafael Alcides, Manuel Díaz Martínez y Raúl Rivero–, entre otros que marcharon al exilio cuando la revolución frenó la evolución espontánea del arte y la literatura, generando éxodos y obras que reinventan el imaginario desde la nostalgia o la ruptura, evidentes en el Inventario de éxodos y el Epílogo de Isla azul sobre fondo rojo, un libro que esboza el carácter transoceánico de las letras cubanas de fines del XX y principios del XXI.

Giorgio Agamben, La epidemia como política, Adriana Hidalgo, (Traducción: María Teresa D´Meza y Rodrigo Molina-Zavalía) 12,50€

Los artículos reunidos en este libro son el resultado de las intervenciones del filósofo italiano en el debate internacional en torno a la crisis sanitaria mundial. Los tres últimos artículos son inéditos, y los últimos dos están escritos especialmente para la edición en castellano que presentamos hoy, advirtiendo que se trata de un libro coyuntural que además de sus artículos incluye la respuesta a los críticos de sus posiciones respecto a las políticas en relación con la epidemia/pandemia.

OTRAS LECTURAS

André Breton y Philippe Soupault, Los campos magnéticos, WunderKammer, (Traducción: Julio Monteverde) 19,50€

El primer texto de escritura automática de la historia, creado a cuatro manos por dos de los máximos exponentes del movimiento surrealista. Un libro fundacional.

En el París de 1919, André Breton y Philippe Soupault son dos jóvenes que sienten el deseo de alumbrar «un libro peligroso». Un experimento que consiste en escribir sin corregir, con rapidez y sin ninguna pretensión estética. Se trata de registrar el murmullo, ese «dictado» que tiene lugar en nuestro interior y que, para ser auténtico, debe desprenderse de cualquier consideración acerca de su sentido y su valor. Libre de cualquier atadura y, por tanto, revolucionario. Para ello se dan un plazo de entre dos semanas y un mes, llegando a dedicarle hasta diez horas al día. Como quien se dispone a jugar, cada tarde se sientan a la misma mesa, enfrentados, y escriben a toda velocidad, sin detenerse. La jornada termina sin más cuando el dictado se agota. Así comenzará el surrealismo.

Lewis Hyde, El don, Sexto Piso, (Traducción: Julio Hermoso) 28,90€

¿Cómo proteger el don de la creatividad en un mundo dominado por el espíritu mercantil donde todo se monetiza? ¿Cómo convencernos y convencer a los demás de que el provecho de la literatura, del arte, de la música está o debería estar en las antípodas de lo que nuestra sociedad considera «útil» cuando, en esa restrictiva visión de las cosas, la «utilidad» va tan asociada al pragmatismo, al consumismo, a los réditos materiales del aquí y ahora? A diferencia del dinero, la imaginación se multiplica cuanto más se derrocha, cuanto más se comparte. Precisamente en una época en la que –parafraseando a Oscar Wilde– se conoce el precio de todo y el valor de nada, salvaguardar la pureza del gesto creador de todos los condicionamientos espurios ajenos al arte es salvaguardar nuestra dignidad como especie, salvar nuestra alma –entendida como vínculo colectivo, no como ego– de la destructiva voracidad capitalista. Y eso, sin duda, es algo que no tiene precio.

Desde que se publicó hace cuarenta años, El don se ha convertido en un clásico inapelable que ha influido hondamente en figuras de la talla de David Foster Wallace, Bill Viola o Margaret Atwood. Echando mano de la antropología, la sociología, los cuentos de hadas y la poesía de Walt Whitman y Ezra Pound, Lewis Hyde construye una obra capital, sutil, transformadora, y una emotiva y perdurable reivindicación de los poderes del arte.

Feliciano F. Ordóñez Fernández  y Juan González Fernández, Estadística descriptiva paso a paso, Pirámide, 20€

El desarrollo del contenido de esta obra surge de la experiencia de los autores en la enseñanza de la disciplina de Estadística, donde han podido constatar las dificultades que los estudiantes encontraban al hallarla difícil de entender y de interpretar. El hecho de que los autores impartan docencia en el Área de las Ciencias Jurídicas y Sociales ha influido en un planteamiento eminentemente práctico, sin dejar de lado los fundamentos teóricos básicos que permiten al lector comprender la materia a la vez que perfeccionar su aplicación directa en el desempeño profesional. Así, la obra se ha articulado en torno a los conceptos esenciales de la Estadística Descriptiva, presentándolos de manera que vayan adquiriendo un grado creciente de complejidad, acompañados de ejemplos (numéricos y gráficos). El objetivo final es que los lectores de este libro puedan emplearlo tanto como fuente de información básica para el estudio de la estadística, como para su uso en la investigación elemental, así como de apoyo en el ejercicio profesional y en la docencia en los niveles de bachillerato y grados universitarios.

Gregoria Mateos-Aparicio Morales y Adolfo Hernández Estrada, Análisis multivariante de datos. Cómo buscar patrones de comportamiento en BIG DATA, Pirámide, 32€

En esta obra se hace una revisión de los principales métodos estadísticos multivariantes, con el objeto de que investigadores y profesionales adquieran los conocimientos suficientes para utilizar adecuadamente un conjunto de herramientas estadísticas de análisis multivariante de datos de interés para la predicción y la toma de decisiones en la empresa, y como herramienta estadística imprescindible para encontrar patrones de comportamiento en las grandes bases de datos del big data. Estas herramientas son el análisis factorial, el análisis de componentes principales, el análisis clúster o de conglomerados, el análisis discriminante y el análisis de regresión logística. En el libro se analizan las relaciones entre las variables de un conjunto de datos para resumir la información que contienen, mediante un pequeño conjunto de variables teóricas. Estas variables teóricas, no observadas, serán variables latentes que extraigan la información de las variables observadas para resumir y sintetizar la información que contienen. El objetivo de esta reducción o síntesis es facilitar la interpretación del comportamiento de la población de la que se han extraído los datos. También se estudian las similitudes entre los individuos o casos de un conjunto de datos, para formar grupos de clasificación con características similares.