jueves, 28 agosto, 2025

La solución para renovar el CGPJ que ningún partido apoyaría

Son ya dos años que la clase dirigente del país no se decide a ponerse de acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, máximo órgano de dirección de la Justicia en España. Y todo porque quienes dirigen los partidos quieren controlar ese cuerpo judicial, quieren que sus afines sean los que nombren a los responsables del Tribunal Supremo, quieren que sus afines determinen el sentido de la jurisprudencia más acorde a su posición ideológica, quieren, al fin y al cabo, controlar la judicatura por persona interpuesta. Algo que ya sucede con el Tribunal Constitucional. Da igual que sean de izquierdas, derechas, populistas o mediopensionistas, adoran tener ese control de decisión para que los jueces caminen no bajo el imperio de la ley sino de sus preferencias del momento.

Pablo Casado no quiere cambiarlos y aduce que si Podemos –aunque en verdad que le salvasen de la acusación por la falsedad de su master tienen mucho que ver en su negativa-. Pedro Sánchez quiere cambiarlos para que le hagan más caso. Y así pasan los días sin que haya acuerdo entre los partidos que suman los necesarios apoyos para proceder al cambio en la dirección. Por el camino el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, haciendo política, que es lo suyo mucho más que lo jurídico, señalando a los políticos por incapaces para desbloquear la situación. Existe una solución muy antigua para solucionar este problema de aquí en adelante si los partidos quisieran. Aunque está por ver que quieran, más si cabe cuando habría que modificar la Constitución para quitar que cuatro electos lo fuesen por el Congreso y otros cuatro por el Senado. La ley de elección por Congreso y Senado es más sencilla de derogar.

¿Cuál es esa solución? El sorteo. Como sucedía en la Atenas antigua, como todos los jueces se supone que son igual de válidos, como todos tienen unos conocimientos similares, como las capacidades son similares ¿qué problema existe para que se sorteen cada cinco años los doce puestos en el CGPJ entre todos los jueces y juezas españolas? Evidentemente se deberían establecer algunas cláusulas para acceder al sorteo. Un mínimo de años en la judicatura (10 años por ejemplo), no haber tenido sanciones, etcétera. También se podría hacer de forma paritaria, seis jueces y seis juezas. La presidencia sería elegida por las personas electas. Cierto que el sorteo podría deparar una mayoría conservadora, como podría ser progresista. Pero quitarles de encima en sambenito de estar colocados por políticos, y por tanto deberse en cierto sentido a los partidos, sería suficiente para que actuasen con mayor independencia que actualmente.

Con este simple mecanismo, el cual se podría utilizar para las bajas que pudieran irse produciendo, la independencia del poder judicial sería mucho mayor. La división de poderes sería mucho más cercana a lo ideal, aunque como bien avisaba Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu, la separación de poderes no significa separación de controles. Por ello, una vez realizado el sorteo, Congreso y Senado deberían hacer una especie de examen del electo y vetar al candidato o candidata según unas reglas fijadas de antemano. Una especie de veto restringido porque a la clase política tampoco hay que darles algo a lo que se puedan agarrar para sus trapicheos partidistas. Incluso se podrían mantener los 8 juristas o abogados que pueden ser miembros del CGPJ haciendo el sorteo entre abogados con ciertos años de experiencia y catedráticos y titulares de universidad. Siempre y cuando estén claras las normas, y no sean excesivamente restrictivas, para poder acceder al sorteo no hay mayor problema. Una solución sencilla, tomada de la democracia más antigua, y que jamás apoyarían los partidos políticos.

¿Cuánto va a costar la campaña de apoyo a Ayuso en medios de derechas a los madrileños?

El desaforado amor que parecen tener los medios de comunicación de la derecha por la presidenta de la Comunidad de Madrid no es tal, simplemente es una unión por intereses compartidos. Ideológicamente pueden estar cerca, defienden los intereses de la clase dominante, pero no son tan estúpidos en las diversas direcciones de los medios cavernarios para pensar que Isabel Díaz Ayuso es una política capaz e inteligente. Bien al contrario entienden que hay que apoyarla pues de donde no hay no se puede sacar. Día a día la catástrofe se cierne sobre las cabezas de las madrileñas y los madrileños, quienes vienen sufriendo un alza en los precios de la vivienda; quienes ven cómo sus salarios cada vez dan para mucho menos; quienes ven cómo el ocio nocturno es cada vez peor, de más mala calidad, destruyendo toda la actividad musical madrileña; y quienes ven ahora cómo su hijas e hijos son enviados al matadero del coronavirus en las escuelas por la falta de previsión o simple ignorancia.

Esto lo saben los madrileños y madrileñas, como lo saben el resto de las gentes de España –Adrián Barbón todavía está sufriendo el ataque de risa que le provocó el mensaje de proporcionarle formas de acción contra el virus que ofreció IDA-. Sin embargo, parece que los medios de comunicación de la derecha no se han debido enterar. Luego se quejan que los cataloguen de cavernarios pero frente a una realidad clara y consistente desde sus tribunas y portadas no hacen más que ofrecer una realidad paralela y distorsionada. De hecho si se ven las portadas parece otro país y otra comunidad autónoma –algo que sucede con Andalucía y por razones parecidas a Madrid, como se verá-. No es cuestión ideológica ese ocultamiento de la verdad, es pura y simplemente monetaria. Los medios cavernarios son los grandes beneficiados de los millones de publicidad institucional de la Comunidad de Madrid, ergo los deseos de IDA son ejecutados ipso facto.

Cuando se revisan las cuentas de la publicidad institucional es sorprendente que medios como ABC o La Razón tengan más ingresos de los que deberían en razón a sus lectores y visitas web. No es extraño, por tanto, que sean los medios más lambiscones con diferencia. El Mundo tampoco se queda atrás con la genuflexión ante la presidenta madrileña, como también hacen en Ok Diario. Aunque en el caso del último tiene más que ver con las órdenes del viudo con gafas, que ya se encarga de que la redacción tenga sus salarios cubiertos. Aunque a nadie amarga un dulce vía publicidad institucional y ya que los intereses urbanísticos y de derivación a lo privado coinciden con los del dueño de Clece, pues mejor que mejor. A ello súmenle los medios de comunicación regionales que dependen casi en su totalidad de la publicidad institucional y no osarán jamás hablar mal de la presidenta.

Si analizan los datos de publicidad institucional verán que se gastan casi 6 millones de euros, que repartidos de forma adecuada no sirven para cubrir gastos de los medios, pero sí que permiten tener flujo de caja en muchas ocasiones. Además, hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Madrid también tiene una buena suma de millones para publicidad (también gobernada por el PP). Dos más dos igual a cinco. ¿Por qué cinco? Porque más allá de la publicidad directa que debería ser proporcional a los lectores, los medios de la derecha reciben dinero por otras vías. Así el Consorcio de Transportes lanza sus propias campañas. Turismo puede subvencionar una iniciativa -guiño, guiño- que se le ha ocurrido a Francisco Marhuenda sobre lo bella que es Madrid. O en ABC hacer una revisión histórica del 2 de mayo –guiño, guiño-. Son millones y millones, además de filtraciones selectivas, para cerrar bocas y abrir… En otras palabras, desde la sede de la puerta del Sol se compran voluntades periodísticas. Como se ha hecho y se hace desde San Telmo en Sevilla. Madrid y Andalucía son las grandes comunidades financiadoras de medios –Cataluña también lo es pero de aquellos que apoyan la independencia y hacen cosas de catalanes independentistas, más alguno afín de la capital madrileña-, por lo que tienen la posibilidad de tener muchas amistades en la “prensa cavernaria”.

¿Cuántos millones de euros van a costar a madrileñas y madrileños las alabanzas lambisconas de Marhuenda, las genuflexiones de Francisco Rosell, el besamanos baboso de, ya en su estertor directivo, Bieito Rubido? Unos cuántos porque gratis no va a ser salvarle la cara a una persona tan incapaz hasta de hilvanar una frase que sea coherente. ¿Piensan que fue gratuito el acudir a La Sexta Noche? No, otra cosa es que siendo como es IDA la entrevista a cuerpo de reina saliese mal. Como tampoco serán gratuitas sus visitas esta semana a las cavernarias mayores de las mañanas televisivas para darle toda la vaselina que puedan. Verán algún publirreportaje en esas cadenas sobre Madrid a no más tardar. También hay pagos con filtraciones como la de ayer a ABC con los test rápidos que son tan bueno como una PCR –no lo han comunicado por las vías oficiales de la Comunidad-. Una entente monetaria, en resumidas cuentas, para que persista en el gobierno el trifachito madrileño –o el andaluz-. Hagan la prueba y verán que medios progres no tienen publicidad de la Comunidad (o Ayuntamiento), ni de agencias de la misma, salvo las obligatorias, mientras que en la prensa cavernaria abundan. Compra de voluntades se llama y además tienen intereses comunes, un gana-gana de manual.

Ahora los fascistas son el PSOE, las feministas y los comunistas

Paradójicamente en España existe un gobierno que es a la vez Gobierno y Oposición. Un gobierno de coalición donde desde una parte de esa coalición, en la mayoría de las ocasiones, se señala al gobierno como culpable de esta decisión o aquella propuesta. Por el contrario, todo lo que surge desde esa parte es el culmen de la acción política, lo que nunca se ha visto –en alguna ocasión desde luego es así-, la verdadera voluntad popular –aunque el populus hispaniensis acabe dando la espalda a esos representantes-, es basado, que dicen las nuevas generaciones. Dada esta situación cualquiera que hable contra la acción o haga una crítica pasa a ser un fascista. Así, sin más.

Llevan varias semanas las huestes de “amado líder”, ahora más conocido por “el moños”, calificando a las personas, militantes o no, del PSOE que les recriminan criticar al gobierno y no entender la unidad de la coalición de fascistas. Socialfascismo, un clásico del insulto comunista del siglo pasado, es utilizado en todo momento para descalificar a quien apoya al PSOE o las acciones de gobierno que no gustan. Se van a fusionar Caixabank y Bankia, amado líder reconoce que lo sabía, pero es una medida socialfascista. Buena no es, ni de izquierdas, pero el jefe de los que se quejan lo sabía y calló más preocupado por sus pendientes que por esa fusión. Al fin y al cabo había hecho un día antes un panegírico sobre la idoneidad de la nueva generación de empresarios. “¡Cállate fascista!” dirán las huestes. Si alguien del PSOE defiende una medida del gobierno, de esas que no gustan pero acaban apoyando, aparece un troll por detrás a llamarle fascista y traidor. Se podrían poner cientos de ejemplos pero ustedes habrán visto más de uno y de dos.

Con las feministas ocurre lo mismo, salvo que se añade al término fascista el término terf. Cuando las bravas mujeres del feminismo español señalan, luchan y defienden que no se haga el borrado de la mujer aparecen las huestes queer, que coinciden con las otras huestes casi al completo, y comienzan con los insultos de fascistas y terfas. Cuando se critica que el ministerio de Igualdad apoye todas las magufadas queer, o los vientres de alquiler, o hacer de la prostitución un trabajo, aparecen todas las hordas a señalar como fascistas a las feministas. No se puede tocar a la ministra, entre otras cosas, porque es “la señora de” amado líder y es muy lista, más que el resto del mundo (clasismo a tutiplén). Que lo que promueve es antifeminista no importa, si ella dice que es feminismo lo es. Ahora no habrá más madres sino progenitores gestantes, pero eso no es borrar a la mujer. Y así un día y otro, y otro, y otro… con especial inquina contra Carmen Calvo, por ser del PSOE y feminista.

No se crean que sólo las gentes del PSOE y las feministas son calificadas de fascistas, también hay para los comunistas. Al menos para todos los comunistas que no son garzonistas o santiaguistas. Esos son casi peores que los citados anteriormente ya que son, en realidad, lo que les gustaría ser a todas estas huestes pero no pueden porque viven mucho mejor siendo unos burguesitos del 15-M. Si un comunista critica que la fardada que se ha lanzado esta semana Alberto Garzón con la eliminación de los números 902 para atención al cliente, porque existe una orden europea de 2017 que exige eso y ahora se va tarde ¿qué le dicen? ¡Exacto! ¡Fascista! Si piden que se tenga conciencia de clase y se mire por las clases populares que están pasando hambre debido a la manipulación del IMV, el no pago de los ERTEs y demás, acaban diciendo que son unos fascistas. Los desclasados que apoyan todo el consumismo burgués calificando a gente con conciencia de clase, como pasa con gentes del PSOE, de fascistas.

Pues si todo el mundo es fascista –no hace falta explicar que las gentes del PP, Ciudadanos o Vox son fascistas también (estos sí)- España es un país fascista en un 90% por lo que los raros e inadaptados son elles. Si España entera es fascista igual el problema no está en ese 90% sino en las cabezas del 10 % (y bajando). Que igual no saben distinguir a un fascista y por eso se lían. O no saben el significado de fascista y todo lo que hay detrás y por eso utilizan el sustantivo de aquella manera. O es que piensan que sólo existe su verdad –la cual cambia cada quince minutos según digan algo amado líder y sus secuaces- porque amado líder ha podido verla al salir de la cueva tenebrosa mientras que el resto son poco menos que ignaros de la realidad. A lambiscones no hay quien les gane sin duda, pero si todo el mundo es fascista el fascismo deja de existir en sí. El proceso de mesmerización lo controlan muy bien amado líder y sus secuaces, el problema es que las grietas populistas son tan enormes que sólo les queda el recurso al insulto político o incluso personal. Son cuatro y bajando, pero los primeros en insultos, memeces e idealismo en favor del sistema.

Nike maltrata al Atleti

La venta de camisetas tiene su importancia en el mundo del fútbol. No sirve para llenar un presupuesto, menos los estratosféricos, pero ayuda en buena medida a cuadrar las cuentas. Se acepta esta situación y se intentan cambiar las camisetas cada año, especialmente segundas y terceras equipaciones, para vender por todo el mundo. El problema es cuando quienes diseñan las camisetas se lanzan al arte creativo o la propia marca necesita quitarse stock que no vendió sin club de fútbol detrás. Todo esto se viene produciendo con el Atlético de Madrid, un equipo en lo alto del ranking UEFA y al que se maltrata con diseños ejecutados por un mono tití vestido con chalequito y sombrero cordobés y unos pagos anuales muy alejados de los 76 millones que abonan al Chelsea o los 106 del FC Barcelona –normal que éstos acepten cuadraditos en su camiseta, “la del 8-2”-. Unos 14 millones paga Nike al club madrileño (entre equipaciones y patrocinio exclusivo en el Metropolitano) por lo que tampoco es que el dúo calaveras deba estar callado.

La camiseta principal de este año, para gustos lo colores, tiene unas franjas rojas que parecen pintadas con un rotulador de esos gordos y con mano temblorosa. Lo intentan vender como un diseño innovador cuando lo más probable es que estuviesen haciendo pruebas con la página de diseño y les quedó así. Luego se lo vendieron a la dirección como homenaje al CEO y coló. La segunda equitación tiene un pase pero la utilización del rojo sobre azul hace que no se vea bien ni el patrocinador, ni el número, ni el nombre del jugador, ni el logo. Bueno, lo del logo casi mejor que no se vea. Pero la tercera equipación es totalmente un deshecho de tienta. Un amarillo fosforito, como los marcadores que todo el mundo usa en casa para resaltar, horroroso que nada tiene que ver con el Atlético de Madrid. Les deben sobrar camisetas de ese color, por algo será, y deben deshacerse del stock engañando a los atléticos.

Lo de sobrar camisetas es bien conocido de otras temporadas. Debe ser que Nike intentó hacer una línea de pijamas y como fracasó colocó todo el stock como tercera equipación del Atlético. Varias temporadas lleva el conjunto rojiblanco jugando con el pijama puesto. Curiosamente cuando se utiliza, normal, el equipo no suele tener una buena actuación. Son equipaciones mufa, gafe o horrorosas. Pero como el dúo dirigente traga con lo que sea pues en Nike tan contentos con colocar como novedosas camisetas que les sobran de otras promociones. Pero por los 10 millones que pagan, seguro que Puma u otras marcas pagarían más, no tienen derecho a pisotear a un equipo como el madrileño. Y ¡qué decir de la supuesta camiseta de paseo de los cuadraditos!

Mientras sigan al frente del equipo Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo está claro que no importará que pisoteen la imagen. Ya lo hicieron con el cambio del escudo por el logo –aunque han tenido que envainársela en las recreaciones de las equipaciones antiguas-, lo vienen haciendo con el tema de los fichajes y el límite salarial –ese que no cuenta para los demás equipos-, lo hacen cuando siempre se ficha y negocia con cierto agente y ciertos clubes y lo vienen haciendo desde que se hicieron con la mayoría de las acciones sin poner un solo duro (en aquella época había duros). Camisetas de entrenamiento con motivos como tribales –para que piensen en el resto de Europa que el Atleti es africano-, chándales que no se sabe si van a ir a la guerra o a recoger estiércol y así todos los años. Que si garras que arañan las franjas, que si difuminados, que si el diseñador se había tomado tres orujos en ese momento y te hace un pijama en cuanto se descuidan en el palco. Insoportable… aunque las camisetas rosa fosforito de los cervatillos también tienen su aquel. Pero les pagan 120 millones al año, diez veces más. En el caso del Atleti ¿qué madre o padre va a llevar a sus retoños así por la calle? ¿Quieren que los apedreen?

El timo de los cursos de liderazgo

En unos días Juan Carlos Girauta y Macarena Olona participarán en una conferencia o charla de egos titulada “Liderazgo, compromiso cívico y participación política”. Se desconocen los conocimientos sobre la materia de ambas personas, no hay rastro en su curricula que muestre que saben de lo que hablarán. Igual compromiso cívico en el caso de Girauta y poco más. Lo que es obvio es que en ambos casos no tienen el mínimo conocimiento sobre liderazgo. Vocablo utilizado frecuentemente para hablar sobre lo divino y lo humano respecto a la política y lo empresarial pero el gran desconocido en las Ciencias Sociales pues nadie se ha tomado la molestia en investigarlo con profundidad y solvencia. De hecho hasta 2017 sólo había en España tres tesis sobre el tema y sólo una que estuviese centrada en un posible líder político. Sin embargo, da igual la universidad, pública o privada, por todos sitios verán ustedes cursos sobre liderazgo. Bien, pues lamentándolo mucho son todos un verdadero timo.

El timo de la estampita versión 2.0 o siglo XXI para ser más exactos. El cuerpo docente casi no sabe de qué habla (sólo hay que ver el listado de materias) y el alumnado acude esperando conseguir la clave para ser un/una líder en el ámbito político o empresarial. Así es como se consigue el engaño, incitando los deseos de una población deseante de “casito” y que espera hacerse con algún tipo de poder o buena posición económica. Los cursos de liderazgo son el gran timo de la sociedad del deseo capitalista. Y ustedes se preguntarán ¿por qué? Lo primero porque todos esos cursos no son más que mediocres ejercicios de comunicación política o, en el mejor de los casos, intentos de aplicar a la vida real un idealismo ético. En todos se dice “deberían hacer”, “deberían saber”, “deberían ser” y así hasta la finalización del curso. Lo que en el caso empresarial puede aportar, en cierto modo, algún tipo de conocimiento sobre gestión de grupos humanos o dar cierto atrevimiento a las personas, en el ámbito político construye estúpidos que sólo ansían el poder y ya piensan que son líderes.

Lo primero que hay que decir es que cualquier tipo de liderazgo es contextual. Esto es, un liderazgo en una situación dada, bajo unos parámetros dados y un discurso ajustado al contexto es inútil en otro contexto. Es más existen contextos en los que el liderazgo es completamente inútil, inexistente y se requieren otras capacidades de gestión. No vale cualquier situación para que exista liderazgo (Bernard M. Bass), desde un grupo de matones de barrio hasta un Estado. Como es el contexto el que determina la posible aparición de la relación de liderazgo carece de todo sentido que enseñan a alguien esto o aquello sobre liderazgo pues nadie es capaz de prever el futuro. Está bien aprender lo que hizo aquel líder o aquella líder en cierto momento porque puede aportar experiencia, pero como se aprende de cualquier gestor o dirigente político aunque carezcan de liderazgo. Esto no se lo contarán en los cursos de liderazgo y es fundamental.

El liderazgo es también relacional. Esto es, para que exista un/una líder debe existir un grupo posible de seguidores. Un tipo que clame en el desierto jamás será un líder. Una mujer que hable sobre limones a personas que sólo tienen manzanas no será una líder. Sin seguidores no hay liderazgo. En España el caso más claro en la actualidad es Pablo Casado que se autocalifica de líder y no tiene seguidores porque ni en su grupo de derechas le quieren. Puede tener apparatchik y bots comprados, incluso personas que defienden sentimentalmente al PP –independientemente de quien lo dirija-, pero no son seguidores. Otro ejemplo. Pedro Sánchez I era un perfecto inútil aupado por las baronías del PSOE. Se estampó contra las urnas por dos ocasiones. Ni ejercía el liderazgo, lo más que decían es que era guapo, ni tenía seguidores. Tuvo la suerte de que el contexto cambió favorablemente para él. Su intento de celebrar un Congreso de forma exprés después de dos derrotas apabullantes en Generales y otras dos en Galicia y Euskadi, llamó a rebelarse a las baronías que provocaron su dimisión –porque dimitió porque no le aprobaron su Congreso- y luego esto le sirvió para que, aupado en unas masas enfervorecidas, ganase las primarias con el voto de la mitad de la militancia y pasase de ser repudiado a adorado e intocable para buena parte de la militancia del PSOE. Algo que no se proyecta, como muestran las encuestas del CIS, más allá de las fronteras de partido. Contexto y relación no se lo contarán en los cursos de liderazgo.

Les cuentan en esos cursos timo que las características de los líderes son algo fundamental. Amabilidad, demostración de energía –no ven que todos se muestran haciendo deporte o senderismo-, oratoria, etcétera. Esto surge de un estudio de R. M. Stodgill en 1948 (Personal factors associated with leadership: a survey of the literature) donde encontró 29 características que se encuentran en los líderes. ¡¡¡29 nada más y nada menos!!! En encuestas de los años 1970s las personas han llegado a señalar como características propias de los líderes hasta 240 distintas. El problema de esto es que se califica como líder a cualquier persona que está al frente de cualquier grupo, sin más. Así hay características para hacer pensar que cada persona puede ser un/una líder. Imaginen tener que reunir al menos 29 características personales para liderar algo que es contextual y que una característica igual carece de importancia. ¡Hay que vender el curso, no jodas! Luego vienen teorías que dicen que lo que acaba definiendo el liderazgo es “orientarse a objetivos” u “orientarse a tareas” (ahí tienen a distintos autores como R. J. House, Peter B. Smith, Mark F. Peterson, John W. Gardner o Samuel Barnes). Como pueden comprender son variables que no sólo están en una relación de liderazgo sino en cualquier mecanismo de gestión. Humo.

Y si se entra en los estilos de liderazgo ya se llega a la magufada más asombrosa. Aquí es donde entra toda la ideología, toda la ética y todo el debería ser del mundo. Está muy bien que todas las personas que hablan de estas cosas se ganen la vida de alguna forma pero no a costa de generar una desconexión entre realidad y teoría. Victor H. Vroom era el adalid del estilo democrático que defendía que la toma de decisiones debería ser compartida –menudo líder que carga el muerto a los demás-, que las opiniones de los demás son tan válidas como las propias –si alguien es líder no es por sus opiniones, sino por lo que proyecta a futuro-, o diversas fórmulas colaborativas. Kurt Lewin, por su parte, afirma que el estilo autoritario es mejor para conseguir más productividad y/o silencio. Este gusta mucho a los dirigentes actuales porque no hay uno que actúe democráticamente en el seno de su partido. La realidad es que en la relación de liderazgo esas cosas de democracia o autoritarismo importan poco y no lo determinan, pues ha habido líderes que han sido muy sectarios y tenían una imagen de santidad enorme (véase Ghandi). Los ha habido hasta asesinos en masa (Hitler). No hay un estilo definido y claro porque depende del tipo de seguidores y del contexto.

Se evita tener que hablar de otros enfoques que ya son puro new age y meditaciones trascendentales, o simplemente un engañabobos (tipo Robin S. Sharma). Tomando el título de la obra de Ronald A. Heifetz, que no sus teorías de los valores, el liderazgo no tiene respuestas fáciles. Por tanto cualquier pretensión de intentar enseñar algo cercano al liderazgo en tres o cuatro sesiones es un imposible. Una estafa legalizada por la administración pública. Da igual si es “liderazgo para un feminismo eficaz”, que el “liderazgo personal” y mucho más el político, no pueden enseñar a ser líderes porque es sumamente aleatorio que lo que una vez funcionó funcione en otras ocasiones y no se sabe si esas personas se enfrentarán a un contexto en el que se requiera liderazgo. Eso sí, sirve para dar trabajo a un montón de personas que dicen saber mucho de comunicación política –más bien de mecanismos comunicacionales-, tipo Iván Redondo,  pero de liderazgo nada o casi nada. Si se quieren divertir prueben con Robert K. Greenleaf y su escuela holística –recomendable su lectura con algún tipo de sustancia psicotrópica-, pero no busquen donde no van a encontrar. Líderes hay en todos los órdenes de la vida pero no se pueden confundir con dirigentes, caudillos o simplemente matones de barrio. Ya lo advirtió hace años un estudioso de las empresas Abraham Zaleknik, los líderes y los directivos o managers no hacen lo mismo, ni son lo mismo. En política lo mismo. Hay mucho manager y poco líder. Y cuando hay algún tipo de relación de liderazgo suele ser intragrupo más que exterior. Por ello no se dejen engañar ya que la mayoría de personas que les pretenden enseñar algo sobre liderazgo político seguramente no sepan quiénes son Jean Blondel, Ann Ruth Willner, James MacGregor Burns, Robert C. Tucker, Edward Shils, Peter Smith, Gabriel Sheffer y tantos otros que intentaron estudiar el liderazgo sin dejarse llevar por moralismos o cuestiones ideológicas. Y si se ponen a hablar de carisma, atícenles con lo primero que tengan a mano.

Messi: entre “hacer un Bale” o salir vía judicial

Según nos cuentan los medios de comunicación deportivos, el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, está decidido a que su jugador más rutilante no salga del club si antes no abona 700 millones de euros. No quiere quedar como el presidente que vendió a Lionel Messi y así poder pasearse por las calles de Barcelona sin riesgo de que algún fanático le dé un buen mamporro. De ahí que esté moviendo todos los hilos mediáticos para que dejen en mal lugar al jugador, el cual permanece callado sabiendo que si habla no habrá sitio en Cataluña donde Bartomeu se pueda esconder por un par de siglos.

Mientras distintos “gurús” de los medios deportivos pontificando sobre algo de lo que acrecen por completo de conocimiento mínimo. Ninguno parece haber estudiado derecho laboral, ni actúa de acuerdo al mínimo periodístico. Hablan y no paran del contrato del jugador con una pose grave pero sin haber mostrado ese contrato. Si lo han visto y poseen copia del mismo, deberían darle publicidad (sin nombres, datos personales y lo que se entiende como puramente privado), si no lo han visto deberían callarse porque dan vergüenza ajena. Hablan sin saber o esconden las pruebas que cualquiera podría valorar. Como se contó hace unos días, Onda Cero desveló la existencia de un otrosí que haría inútil la cláusula de 700 millones. ¿Por qué lo callan la mayoría de medios? ¿Qué intereses existen? Normal que Javier Tebas lo oculte pues se le está cayendo el chiringuito que tiene en La Liga a trozos, por culpa suya además. Pero el resto de periodistas ¿a quién se deben? ¿A la verdad o a las directivas?

Messi está en un situación peliaguda, más por lo anímico que por lo económico o judicial, pues debe decidir entre quedarse un año más en Barcelona e irse gratis el año que viene, o salir vía judicial. La segunda conlleva un cierto riesgo pues no existe certeza de que un juez le deje salir gratis, así que lo más probable es que imponga una cláusula baja personal (no puede abonarla un club sino él con su patrimonio). Una salida de unos 20 millones de euros o poco más que tendría él que pagar. No le obligará nunca a los 700 millones si es cierto que existe ese otrosí que desveló Onda Cero o si el salario del último año resultó recortado en un 70% como se ha comentado. Ese riesgo judicial existe y el jugador deberá valorar si se arriesga a pagar personalmente 20, 30 o 50 millones de euros. También puede “hacerse un Bale”, esto es, pasarse el último año que le resta de contrato quejándose de todos los dolores que seguro tiene; pidiendo la baja médica en los partidos que no le apetezca jugar; no rebajar ni un euro al club de su contrato (para eso está firmado) y echar en la buchaca 50 millones limpios por jugar dos momentos mientras negocia su próximo contrato.

¿Le interesa a Bartomeu que se quede? Si no logra reparar las cuentas del último año, no. Deberá la junta directiva hacer frente con su patrimonio personal por esas pérdidas. Tampoco quiere que se marche si él queda marcado como culpable. Así que sólo le queda rizar el rizo, como ya está haciendo, manchando el nombre de su máxima estrella o aceptar una salida siempre y cuando Messi firme un contrato de confidencialidad, es decir, de silencio. Messi si se queda no se callará y hablará de Bartomeu seguramente. En esta situación no descarten que Bartomeu, que sale en enero del club, se “cague dentro” antes de salir y deje un pufo de 120 millones con Messi en la grada. Eso pensando que un juez le va a pedir 700 millones al jugador, algo que nunca ocurrirá y sabe Bartomeu que ese riesgo está ahí.

Mientras algunos presentadores, haciendo gala de mucha soberbia, dicen que el burofax que mandó Messi es puro postureo, la realidad es que el jugador ha solicitado con 15 días de antelación su baja como trabajador del club. El jueves que viene, siguiendo el procedimiento laboral de rescisión de contratos, el FC Barcelona debería tener un finiquito de más de 20 millones de euros (billete sobre billete) para Messi. En ese momento es cuando deberán pedirle los 700 millones si ficha por algún otro club, algo que deberá resolver magistratura de Trabajo. Pero el jueves que viene, si quieren los abogados del jugador, será Messi libre contractualmente. ¿Tendrá el FC Barcelona el dinero suficiente en líquido para pagar a Messi? ¿Le debe algo el FC Barcelona al jugador de la temporada anterior que evite que éste les denuncie en la Federación y pueda suponer el descenso de categoría? Es todo mucho más complicado de lo que les venden algunos medios de comunicación con intereses personales. Ajustado a derecho Messi, más allá de lo emotivo, lo tiene muy fácil para salir. Es más podría esperar el tiempo suficiente porque, tal y como establece la normativa FIFA, desde el próximo jueves sería libre y por tanto “fichable” por cualquier equipo fuera de las franjas temporales habilitadas a tal efecto por UEFA-FIFA.

No es por belleza, es por inutilidad

La prensa cavernícola, que vive de las mamandurrias autonómicas en buena parte, salió a defender a la presidenta de la Comunidad de Madrid por los “ataques” sufridos por la prensa, los partidos de la oposición –aunque no sus cabezas madrileñas- y las asociaciones de la sociedad civil. No se les ocurrió otra gracieta, muy rancia por cierto, que afirmar que las críticas que hacían a la presidenta madrileña no eran por su gestión sino porque es guapa, inteligente y capaz. Lo de la belleza depende de los gustos, incluso hay por ahí un comunista de los de verdad que tiene pensamientos lúbricos con la pepera, pero no es cuestión determinante en política -¡menos mal!- y sí la acción de gobierno. Porque, aunque no lo parezca, Isabel Díaz Ayuso está gobernando la Comunidad de Madrid pese a sus quejas y las del estólido mayor del reino Pablo Casado.

Meses estuvieron pidiendo tener las competencias, que se levantase el estado de alarma –incluso IDA amenazó con sacar a los “borjamaris” a las calles con más frecuencia y violencia en sede parlamentaria- y que dejasen a los que saben gestionar. La realidad cuatro meses después es que todo en la sede de la puerta del Sol es improvisación, ineficacia, no saber gestionar, ruina económica y peligro sanitario. Aumentan los casos de madrileños que están dando positivo por coronavirus –a los que habría que sumar aquellos a los que ni se hace PCR porque no hay centros médicos abiertos o con personal suficiente-, bajan los datos económicos y no saben ni cómo debe volver la gran masa de educadores y educandos a las aulas. La última ocurrencia ha sido convocar casi a la misma hora a profesores y profesoras –sin respetar los datos personales de cada uno, algo que es denunciable- en diversos lugares para que les hagan las pruebas PCR una empresa privada (¡clin, clin, caja!). Lo normal es que con personal que no está acostumbrado a trabajar con grandes masas, con unos horarios no pensados, se hayan producido colapsos y colas de personal kilométricas con el riesgo de infección que ello conlleva.

Lo peor no es que hayan cometido una torpeza sino que, con toda la poca vergüenza de que son capaces en el PP –y después de años de trinque, desvío de fondos y privatizaciones con sobrecostes el nivel es ínfimo-, desde las cuentas institucionales han acusado al cuerpo docente de acudir cuando no debían y juntarse demasiados. Tras informarles a altas horas de la noche, encima les quieren culpabilizar de acudir a deshoras cuando ha sido la Consejería de Educación de Enrique Ossorio la que les convocó. Un o una docente puede acudir cinco o diez minutos antes, como cualquier persona puntual, pero no miles. La inutilidad y la mezquindad de IDA y su grupo de incapaces, como ha quedado demostrado, son aterradores. La culpa es de quienes manejan las instituciones no del cuerpo docente que acude cuando le dicen.

Claro que Casado no se queda atrás en estolidez y señala al ministerio de Educación por no hacer un protocolo y a Sanidad por tener el mando único pues se está en pandemia. Dice que es abogado pero desconoce las leyes que impiden aquello y el contexto madrileño es invisible en realidad para el ministerio pues las competencias fueron entregadas hace décadas. No es función de los ministerios hacer protocolos sobre un terreno que desconocen. Y esto lo repiten en la Comunidad de Madrid como papagayos descerebrados para intentar que las culpas sean de otros. En Andalucía tienen la falsa excusa de que “esto es por culpa del gobierno anterior del PSOE”, así Juan Manuel Moreno Bonilla se dedica a ligar bronce y ver cómo da más dinero a las empresas privadas para que no hagan nada mientras se come unos gambas de Huelva –para eso fue a la provincia, con días de retraso respecto al enorme incendio-. Pero en Madrid llevan décadas, que parecen siglos, gobernando los mismos.  El problema es que son inútiles porque sólo saben gestionar a favor de obra… ¡Perdón! Nunca han sabido gestionar porque han externalizado todo lo habido y por haber, así que cuando les toca hacer ellas y ellos las cosas no saben ni cómo hacerlo.

Se quejan que el gobierno les hace de oposición y tienen razón porque la oposición en Madrid es algo paranormal. Existir, físicamente, existe. Políticamente no se tiene constancia de ello. Entre que Ángel Gabilondo no se encara ni con el cuello de su camisa, que está pensando como abandonar el barco cuanto antes, y que el PSOE carece de cuadros con algo más que dar palmas no se le espera. Isabel Serra está condenada –a la espera de recurso pero condenada- y se lo recuerdan cada día, además que está más preocupada por cuestiones que nada tienen que ver con Madrid y el secretario general del Podemos es Jesús Santos, que bastante tiene con hacer algo de provecho en Alcorcón, nada de nada. A la parte de IU, Sol Sánchez, le hacen un apagado general desde la propia coalición y la prensa en general. Nada que hacer. Y en Más Madrid, la médica Mónica García algo dice y le mueven en las redes sociales pero ya, hasta ahí nada más porque hay veto mediático. Es la nada más absoluta. Ni una llamada a tomar las calles. Ni una propuesta concreta –en el PSOE sacaron un memorándum de vuelta al cole que han acabado plagiando en Sol en buena medida, pero no se quejaron- o un algo al que se puedan aferrar las personas perjudicadas, que son millones. Ni una crítica a que las personas se estén infectando en los centros de trabajo y camino a él, no vaya a ser que la CEOE se enfade. Así es normal que IDA se permita decir con todo el rostro del mundo que es muy probable que todos los niños se infecten en los colegios, o en casa. Y nadie le replica que si es en los colegios es culpa suya y si es en casa también por tener vagones de metro hasta arriba, por no inspeccionar si los centros de trabajo cumplen con la normativa sanitaria, por pensar que la clase trabajadora no son más que elementos intercambiables en la cadena de producción. La inutilidad hecha cargo público -bueno en su caso cargo y carga pública- que tiene la suerte de carecer de una verdadera oposición con arrestos suficientes para plantear batalla, cuando tendrían a las personas de su parte sin dudar. Esa suerte y que tiene “subvencionados” a la mayoría de medios de comunicación. El “genocidio” que está cometiendo el PP en Madrid pasará a los anales de la historia española, tanto como lo que está montando Quim Torra en Cataluña, que se nota aunque utilice la senyera para tapar a los enfermos y los cadáveres. En la historia, incluso de la Comunidad de Madrid en su época de cueva de ladrones, ha habido un gobierno tan inútil y una oposición tan silenciosa a nivel autonómico. Las madrileñas y madrileños deberían levantarse y echarles a todos, sin dejar uno solo en puesto o cargo a dedo alguno.

Pérez Reverte, el ser absoluto que reúne todos los saberes

El escritor Arturo Pérez Reverte es conocido en las redes sociales por su prepotencia en las respuestas mucho más que por su prolija obra de caballerías. Le molesta al escritor y académico de la RAE que le apostillen algún pensamiento, algún artículo o la vida en general. Un ensimismamiento quijotesco –en el mal sentido de la obra de cervantes- que le hace no caminar sino levitar sobre la faz de la Tierra. Incluso cuando habla de sus navegaciones hasta Poseidón le ofrece una mar calmada no vaya a ser que la tome con él. De buen gusto le impediría volver a su Ítaca particular, pero como ser absoluto que reúne todos los conocimientos posibles –de todo sabe, de todo habla, de todo farda- seguramente acabaría caminando sobre las aguas para escapar al destino que los dioses le han preparado.

La fortuna en la escritura –no se puede negar que vende bastante- le ha llevado, al menos mentalmente, fuera de la caverna donde observa las ideas en toda su pureza. Por ello se defiende con tesón contra aquellos que piensan que también han visto esas ideas. Y no porque quieran encadenarle o apalearle, sino porque le niegan a ÉL la posesión de la verdad. Realmente la verdad la tiene en comandita con “sus amigos”, el resto meros mortales que bastante tienen con comprar sus novelas, leerlas –si pueden y no se atragantan antes (¡ojo con El asedio!)- y aceptar lo que dice sin rechistar. Y más si se defiende la igualdad en el lenguaje, esas personas ya son anatemizadas. No aconseja el uso de los sustantivos epicenos, no, señala con el dedo inquisidor porque las teorías sobre la estructura de un lenguaje patriarcal son inventos de cuatro ¿feminazis? ÉL sabe todo lo que hay que saber del lenguaje y por ello han de callar las masas iletradas. Y ustedes se preguntarán ¿a qué viene este análisis de Pérez Reverte? A la prepotencia mostrada cuando intentaba vender el libro de su amigo Edu Galán –más conocido por su trabajo en Mongolia y sus apariciones televisivas en el canal espectacular por excelencia, La Sexta-.

Para mostrar la inteligencia y saber de su amigo, por tanto poseedor de la verdad en comandita, ofrece una página del libro de próxima aparición. “Estoy leyendo un libro asombroso de Edu Galán que se publica dentro de once días (10 de septiembre). Un libro de una extraordinaria profundidad, inteligencia y valentía. Para que vean que no me ciega la pasión de amigo, ahí va una muestra”. En la imagen que se les ofrece más abajo pueden leer el extracto “profundo, inteligente y valiente” del autor siempre y cuando no se pierdan con la Causa, con los Creyentes o con los Defensores de la Causa que es todo Causa y nada más que Causa. Un texto donde se señala, resumiendo, los mecanismos de formación de grupos, sean de masas o más pequeños, de personas que defienden unas ideas-causa de forma más o menos intransigente, inflexible, intolerable o sectaria. En otras palabras irreflexiva. Con este texto quiere Pérez Reverte conseguir miles de compradores para su amigo. ¿Tiene razón Galán, que es psicólogo, en esta descripción de los movimientos de masas que suceden en rededor? Sí. ¿Es nuevo? No. Y como se lo hacen saber, Pérez Reverte se mosquea y sale el prepotente.

Ante esa muestra un usuario de twitter le señala que esa página en realidad no aporta nada novedoso pues escritores como Eric Voegelin, Hannah Arendt, Ernst Cassirer y diversos antropólogos ya habían hablado del tema anteriormente. Todo dicho con respeto y sin incidir en errores que se pueden ver en el texto tan mal escrito –que esto es opinable y sobre gustos los colores-. No se pudo contener el escritor cartagenero y salió a demostrar que él sabe más que nadie y mucho más que un ser que aparece en una red social señalando que el pensamiento de su amigo no es propio, o novedoso, o valiente, o vayan ustedes a saber qué le pasó por la cabeza. “Va a ser eso, sí. Es lo que ocurre con la gente poco leída como yo. Que nos dejamos deslumbrar por una sola página de un libro de 336. Intentaré leer más y templar mis entusiasmos… ¿Arendt, dice?” fue la respuesta de Pérez Reverte mosqueado porque una persona había osado hablar de la “verdad revelada” de su amigo.

Curiosamente si ofrece una página, el resto no ha podido leer el libro, debe apechugar con esa muestra y lo que pueda provocar. Y si tan leído dice ser habrá leído Eichmann en Jerusalem donde Arendt ofrece una descripción del mecanismo de asunción de esas “causas” llegando a la banalidad del mal. Si tan leído es habrá analizado cómo Gustave le Bon, a finales del siglo XIX, ya explicaba en su Phycologie des foules (Presses Universitaires de France) cómo las personas formaban grupos detrás de personas e ideas llegando a la fanatización completa –“Dado que el poder que actualmente poseen la multitudes, si una opinión cobrara prestigio suficiente para gozar de aceptación general, pronto quedaría dotada de una fuerza tan tiránica que todo tendría que someterse a ella, y la era de la discusión libre quedaría clausurada por largo tiempo” (pp. 153 y 154)-. Como es tan leído habrá disfrutado con Eric Voegelin en Las religiones políticas (Editorial Trotta) cuando analiza el cambio de la comunidad cristiana (ekklesia) a comunidad terrenal (commonwealth) y el sectarismo que deviene al controlar, los menos, quién puede hablar, quién puede juzgar… hasta establecer que “una doctrina que perturba la paz de la comunidad no puede ser verdadera” (p. 54), ergo atacable con todas las vísceras. La Causa como centro de todo al fin y al cabo.

Pérez Reverte, y otros, han construido un “mandarinato intelectual”, que diría Pierre Bourdieu, donde los que poseen conocimientos pero no trabajan “para imponer su visión sobre el mundo social”, que en el caso del autor cartagenero es de cierto pesimismo (lean el panegírico de su última columna dominical), son excluidos negándoles capacidad como científicos sociales para introducir su discurso sobre la verdad. El señor Pérez Reverte posiblemente tenga la capacidad de quedar absorto frente a ¡Absalom, Absalom! de William Faulkner (por cierto preciosa edición de Navona), o envidiar la capacidad creativa de su amigo Javier Marías y tener muchísimas lecturas literarias e, incluso, ensayísticas. Pero también existen personas, ¡asombroso!, que tienen otras lecturas, otros conocimientos a los que ÉL no ha llegado por cuestiones vitales. No todo está en la literatura, también hay libros que hablan de otras cuestiones y debería cuando menos respetar que alguien sepa más que ÉL de ciertas cuestiones. Habrá leído mucho pero igual ha leído distinto o mal porque leer se puede, comprender, asimilar y extrapolar es más complicado. Puede y debe hacer promoción del libro de su amigo (de la misma compañía que le tiene contratado) pero también afrontar las críticas recibidas. Nadie acusa a su amigo de plagio, de no ser novedoso sí porque no lo es en el ejemplo que mostró. Hay más libros que los leídos por Pérez Reverte y más escritores de temática histórica (se recomienda a Antonio Pérez Henares o a Emilio Lara). La modestia no viene mal de vez en cuando.

Messi podría irse casi gratis del Barça

El drama futbolístico de los últimos tiempos copa todos los informativos y portadas de los medios de comunicación deportivos. Pareciera que sólo existen dos equipos que condicionan todo el fútbol y así nos lo hacen saber esos medios al servicio de sus respectivas cúpulas. Bastante más drama es lo que pasa en el Atlético de Madrid que no puede fichar por un mecanismo que nadie conoce y que a nadie condiciona salvo al club madrileño, aunque estando la familia Gil por medio vaya usted a saber qué. El caso es que la salida de Lionel Messi del FC Barcelona está acaparando toda la información deportiva, más tras la caída de Dallas Mavericks en la NBA –curioso que se informe más de este equipo que carece de jugador español alguno, que es del norte de Texas, pero que gusta mucho al nacional-madridismo-, y huele a que están mintiendo todos los medios de comunicación. O cuando menos informan de parte.

Que el señor Javier Tebas haya salido defendiendo al patrón del Barça tiene un motivo personalista, tras conseguir una Liga más mediocre como se contó en estas páginas, pierde el único activo deportivo que le quedaba para seguir mamando de la teta. Nada que aportar porque, además, no hay pruebas tangibles que sostengan su comunicado de ayer. Y ahí está el problema de todo este embrollo, se habla mucho que si una cláusula del 10 de junio, que si la temporalidad hay que extenderla, que si 700 millones, pero prueba física -el contrato firmado por ambas partes- ninguna. Todo es “me han dicho”, Josep María Bartomeu dice, Messi dice, los abogados opinan e, incluso, llevan a catedráticos de Derecho del Trabajo a los programas para que hablen sobre el sexo de los ángeles porque no han visto la prueba.

Sin ver el contrato, sin esa prueba se puede decir lo que sea, quedando sólo claro que el jugador ha solicitado la baja mediante un burofax y que su patrón le ha dicho que son 700 millones de euros. Por cierto, ni el burofax, ni la respuesta son públicos y por tanto sólo se puede especular sobre lo que dice o deja de decir. Por eso lo que viene a continuación es, sin la prueba fundamental, una especulación, más pensada eso sí que lo que sucede en otros chiringuitos periodísticos y sin recibir cariño por parte de cúpulas directivas o jugadores. Los datos serán aquellos que han ofrecido desde uno y otro lado y la vía judicial-laboral.

Queda claro que Messi se quiere ir y por ello, de acuerdo con la legislación vigente, ha comunicado su salida a la empresa FC Barcelona. Con tiempo de antelación y acogiéndose a las cláusulas de su contrato. Se dice “cláusulas” porque no sólo han hecho referencia a la famosa del “10 de junio” para marcharse gratis sino también  a la que ha desvelado Onda Cero. Desde el Barça han dicho que no aplica la cláusula de liberación “10 de junio” y que si quiere irse que deposite 700 millones en La Liga. Algo que Tebas ha tardado en recordar cometiendo el error de saltarse la jurisprudencia de FIFA y UEFA que sí tramitarían la ficha del jugador en otro equipo porque prevalece el derecho a trabajar antes que un contencioso sobre una cláusula –la cual, además, aunque no viene al caso, porque así lo muestran los pasos de Messi, podría declararse abusiva-.

El problema es que Barça y Liga ignoran el otrosí existente en el contrato tal y como ha desvelado Onda Cero, seguramente por filtración de parte. Ese otrosí dice lo siguiente: “Está indemnización no aplicará cuando la resolución del contrato por la decisión unilateral del jugador tenga efectos a partir de la finalización de la temporada 2019/2020”. ¿Supone esto que Messi se puede ir gratis? No, pero si ese otrosí está en el contrato los 700 millones son papel mojado. Olvídense de la “cláusula 10 de junio” el otrosí tiene la clave, se ponga como se pongan Tebas y Bartomeu.

Todo el mundo chiringuiteando con el “10 de junio” cuando, si se da por buena la información de Onda Cero, lo que debe hacer el Barça es negociar la salida con el trabajador pues no hay cláusula al quedar derogada en el mismo contrato. Bartomeu, según cuenta la prensa nacional-barcelonista, no quiere negociar nada con Messi y mandó en su momento un burofax al trabajador, según cuentan, no observando todos los condicionantes del contrato. Bartomeu puede negarse a dejarle salir, pero Messi la semana que viene puede irse como cualquier trabajador y sería el Barça el que debería demandar. Así es la legislación laboral ya que la empresa no negocia, dado el peculiar mundo del fútbol, y el jugador no debe indemnizar porque en su contrato dice que comenzada la temporada 20-21 no hay pago estipulado. Ojo que lo que dice el Barça para librarse del “10 de junio” es lo que le condena con el otrosí. Messi está dando los pasos legalmente necesarios, mientras que el Barça está malmetiendo contra el jugador en la prensa afín y los que pasan por ahí a ver si rascan algo.

¿Qué pasaría en un juicio? Según la jurisprudencia existente, que es poca, el juez o jueza estimaría lo que queda de contrato, posibles contratos publicitarios firmados por jugador y club (no por el club en solitario) y poco más. La cantidad a desembolsar por el jugador con suerte sería de unos 20 millones de euros o menos. Mientras tanto estaría jugando en el equipo que haya elegido o no. Porque existe otra alternativa que es esperar hasta quedar liberado judicialmente –un mes más o menos- y fichar como jugador libre por el equipo que desee. Todo esto contando con que el otrosí sea verdadero y no una filtración interesada.

Bartomeu puede vender lo que quiera pero la realidad jurídica es que le sale a cuenta llegar a un acuerdo con el jugador, rascar todo el dinero que pueda y marcharse a su casa. Porque, esto en el plano deportivo-mediático, Messi puede salir en rueda de prensa y contar interioridades, puede contar conversaciones entre ambos, puede dejarle para el arrastre. Llegando a un acuerdo podrá establecer una cláusula de silencio. Si lo que vienen contando en los medios es verdad, la realidad es que Messi se podría ir por muy poco dinero, poquísimo, a cualquier equipo. Algo sabrán quienes redactaron el contrato a petición del club y ahora asesoran al jugador. ¿Está Messi intentando lavar su imagen saliendo con un pacto? Sí. ¿Está malmetiendo Bartomeu para poder pasear tranquilo por Barcelona? Sí. Condenados a entenderse por imagen porque igual a Messi por dinero le vendría mejor ir a juicio. Siempre y cuando el Barça no le deba dinero y acabe denunciado y en Segunda por impagos.

El cerebro de Ayuso no sirve para las correlaciones

Durante una entrevista con Salvador Sostres en el “diario” ABC la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha querido hacer una gracieta mediante una supuesta correlación de dos variables: fútbol y política. Dos variables que, en principio deberían ser independientes, pero que el cerebro de la pepera ha querido juntar para no se sabe bien qué conclusión. Esta es la frase que ha utilizado: “Yo no soy muy seguidora del Barça. Pero cuando al Barça le va bien, al PSOE le va bien, y al revés. En cambio, el Madrid se pone a ganar Ligas, y el PP empieza a subir. Supongo que no tendrá nada que ver, claro”. No tendrá nada que ver pero establece la correlación, la cual es falsa como podrán comprobar.

Durante el Gobierno de Felipe González, el cual comenzó con victoria liguera del Athletic Club de Bilbao, la cual repetirían al año siguiente, el Real Madrid ganó 7 ligas (especialmente las cinco consecutivas de la Quinta del Buitre), mientras que el FC Barcelona ganó 5 (las cuatro del cruyffismo), mientras que en la decadencia felipista venció el Atlético de Madrid. La realidad muestra que en pleno apogeo del PSOE ganaban los madrileños. Durante el gobierno de José María Aznar al Real Madrid no le fue muy bien, de ocho ligas tan sólo venció en 3, el Barça 2 y el resto se repartió entre Deportivo de la Coruña y Valencia (2). Durante el mandato de José Luis Rodríguez del PSOE, que coincide con la llegada de Joan Laporta a la presidencia del Barça y la irrupción de Messi, el conjunto catalán ganaría 5 ligas por 3 del madrileño. El primer año de gobierno de M. Rajoy venció el Barça y durante su mandato ganaría 5 ligas, por una del Atlético y una del Real de Madrid. Con la llegada de Pedro Sánchez la liga ha sido ganada por el conjunto capitalino. ¿Hay correlación? Ninguna, pero hay que lanzar la puyita para quedar bien con los votantes. Para intentar hacer ver al madridista que si vota al PP su equipo ganará más que el contrincante, cuando nada tiene que ver.

Su cerebro no le sirve para hacer correlaciones porque toma variables no dependientes. Por cierto, cuando escuchen o lean a alguien hablar de correlación de fuerzas huyan porque no tiene ni idea –en la lucha de clases hay relaciones de fuerza, no correlaciones ya que los elementos de las correlaciones aumentan o disminuyen ambos a la vez-. Pero tampoco es su cerebro válido para hacer correlaciones entre variables que sí son asimilables. Entre acudir al trabajo en vagones llenos a rebosar de personas y el aumento de infecciones por coronavirus hay correlación estadística. Entre estar ocho o más horas trabajando en una oficina con grupos de más de 10 personas y la infección por coronavirus sí hay correlación. Entre no tomar medidas preventivas (contrataciones, desdoblamiento de aulas, etcétera) para que la chavalería acuda a clase y que acaben infectándose también hay correlación. Entre no haber entrenado al cuerpo docente, ni haberle dotado de los medios suficientes y la pérdida de dos años de enseñanza de las hijas e hijos de los madrileños (y los que llegan de fuera a la Universidad) también hay una correlación. Entre haber desinvertido en la Sanidad pública y que se mueran las personas no sólo por el coronavirus también hay una correlación estadística. Su cerebro, como se puede comprobar, no asimila estas correlaciones. No puede. Se bloquea. Pero para las tonterías es lo primero que se activa en IDA.

Es tan negada para las correlaciones que ni ha pensado por un momento que ha despreciado a los y las votantes del Atlético de Madrid, los de derechas se le irán a Ciudadanos (el consejero Ángel Garrido es buen atlético e Ignacio Aguado es muy amigo de Miguel Ángel Gil) o Vox -salvo su portavoz en la Asamblea madrileña, Alfonso Serrano-. También ha despreciado a los del Rayo Vallecano –aquí tampoco es que haya mucha gente de derechas-, a los del Getafe, a los del Leganés, o a los del Alcorcón… Es más, la afición culé en Madrid tampoco le dará su voto. Si intentaba jugar con sentimientos futbolísticos y opción política le ha resultado mal, que tampoco está el monte lleno de ciervos. El problema es que es incapaz sin más, sea del Real de Madrid o del PP.