miércoles, 31 diciembre, 2025

¡Vosotros, fascistas, sois los terroristas!

En los duros tiempos de la transición, cuando en las manifestaciones de la izquierda democrática se pegaban tiros o se apaleaba porque sí, surgió la frase “¡Vosotros, fascistas, sois los terroristas!” contra la manía de la derecha española de calificar de terrorismo cualquier tipo de protesta. Hoy, casi convertida en arquetipo de lucha, sirve muy bien para señalar la violencia generada por la caverna mediática y parte de la clase política de la derecha. Hace unas semanas se denunció en estas mismas páginas que, de seguir por la senda de la crispación, de la que el PP y Vox son padres políticos y los medios de comunicación madres políticas, podría suceder algún tipo de desgracia. En esos momentos apuntaban todas las dianas al presidente del gobierno Pedro Sánchez, hoy ya se ha añadido el resto del equipo ministerial y militantes de los distintos partidos que la conforman. Toda la telebasura, el “condenas” y el “alpiste” desde las redes, panfletos como OkDiario y ciertos programas de las ondas hertzianas día tras día señalando y pidiendo violencia contra los enemigos. Porque la diferencia entre un demócrata y un fascista es que para el primero hay adversarios y para el segundo enemigos que deben morir social o físicamente.

Cierto es que con la llegada de dos partidos populistas (Podemos y Ciudadanos) se calentó el ambiente de la política espectáculo en el sentido de convertir la política en un Sálvame Deluxe vomitivo, las cosas se calmaron con las penúltimas y las últimas elecciones. El populismo necesita de la alteración provocada del normal desarrollo, como el fascismo, para lograr captar a los descontentos, no de lo material sino de lo sentimental, pero una vez que ha fallado en el intento de hacerse con el poder, darse contra el muro de la realidad material, o bien desaparecen o bien se cartelizan como partido. Sin embargo, la violencia que se está intentando provocar ahora no es producto del populismo, sino del fascismo arraigado en el inconsciente colectivo de muchas personas. Durante el confinamiento ya llamaban desde los partidos y desde los medios a un levantamiento social violento, a un recuperar el poder por el mecanismo del golpe de Estado (blando en principio) y la revuelta de la borjamari borroka. ¿Recuerdan a Isabel Díaz Ayuso (IDA para los amigos) amenazando desde sede parlamentaria con ese tipo de levantamiento? Fascismo en estado puro.

Porque la derecha española no es liberal. Difícilmente saben lo que implica ser liberal, los valores liberales y lo que ello conlleva social y políticamente. Con suerte son libertarios en lo económico –para los demás, porque el saqueo y la extracción de las arcas públicas es identidad política, como dijo Pablo Casado– y reaccionarios en lo demás. Normal que bajo esos postulados las gentes del mundo del toro, ese supuesto cultural que si no es por las subvenciones haría años que estaría firmado su certificado de defunción  pues no es rentable en el libre mercado, hayan agredido de forma machista, salvaje y cavernícola a la ministra de Trabajo Yolanda Díaz en Toledo. Poco les ha faltado para encerrarse en el Alcázar. ¿Han visto alguna crítica en ABC, OkDiario y demás periódicos de la caverna? Ni una, porque la violencia contra los rojos parece que está justificada. Y si tiene legitimidad ideológica es porque esa ideología no es liberal, ni socialista, ni conservadora sino plenamente fascista. De hecho, algunos periodistas cavernícolas bien que han jaleado la bronca de estas gentes, de la misma forma en que señalan y criminalizan a la clase trabajadora cuando se manifiesta por sus trabajos o condiciones laborales. Esos medios son los mismos que critican que la ministra de Trabajo mande inspectores al campo para verificar que se cumple la ley. La sacrosanta ley cuando les conviene a los fascistas.

Si mal está insultar y utilizar la violencia contra un cargo político (del partido que sea) peor es que se haga con militantes de los mismos. Por muy destacados que sean, por muy televisivos que sean, por muy lo que-ustedes-quieran-expresar que sean, no son cargos públicos sino ciudadanos, en principio, libres. Los insultos y las amenazas a Juan Carlos Monedero, que como bien saben y con el debido respeto intelectual no es muy querido por estos lares por demagogo, son execrables y alentadas por los medios de comunicación de la caverna, así como de los partidos políticos de la derecha. Que alguien no se pueda tomar tranquilamente (respetando las medidas de sanidad) una copa en Sanlúcar de Barrameda o en Chinchón es la muestra del tipo de sociedad que están conformando desde los aparatos ideológicos en el Estado. Cierto que Monedero y otros podemitas han justificado el mismo tipo de violencia no hace mucho, pero justamente por eso no hay que responder con la misma moneda.

El problema es que quienes le han llamado “¡Maricón de mierda!” son jaleados por los Jimenez Losantos, los Herrera, los Inda, los Rubido, los Rosell y demás calaña periodística. Hace dos días Pedro J. Ramírez permitía un dibujo con una pistola en la boca a Iglesias y ayer mismo se intentaba agredir físicamente a un militante de Podemos. ¿Respuesta de la prensa cavernícola? Justificar la agresión y las amenazas. Los que se llenan la boca diciendo que son demócratas, liberales y éticos acaban demostrando que no son más que fascistas de la postmodernidad. Ahora la obligación de los atacados será frenar la cascada de violencia y no usar su panfleto para calentar los ánimos en el otro lado y que se produzca algún tipo de altercado mayor que acabe justificando al fascismo político de la derecha. Por ejemplo, que Pablo Echenique no salga a justificar lo injustificable dependiendo de quién haga qué. Suerte que Rafael Hernando está preocupado por Gibraltar y que no se note la corrupción del PP en Almería, porque es raro que no haya bramado y jaleado las acciones, en una muestra de que la violencia tiene un origen fascistoide. Ninguna violencia está justificada, pero desde hace casi un año el fascismo rancio y casposo que se ocultaba bajo un disfraz democrático ha hecho su aparición en la palestra democrática y ahora los medios jalean ese tipo de violencia fascista. El día que se sea consciente y se denuncie la violencia simbólica y personal del capitalismo igual se avanza más.

Post Scriptum. Cabe hacer un recordatorio a Monedero quien ha afirmado que jamás se ha atacado a un partido político y a sus cargos como a Podemos. Falta de memoria o demagogia pues al PSOE del felipismo se le atacó tanto o más que a Podemos (¿Recuerda La conspiración que reconoció Anson?). Es más él mismo fue apologeta de los ataques al PSOE en la Facultad de CC Políticas y Sociología. A ello súmenle los muertos por terrorismo o los socialistas acosados en Euskadi –cabe añadir a la militancia de UGT y de CCOO-. O lo que sufrieron socialistas y comunistas del PCE hasta bien entrados los años 1980s en campañas electorales, en ataques de los fascistas con cadenas y navajas… Por suerte –si es que se puede catalogar de suerte- ahora sólo se dice “maricón de mierda” y amenazan con el dedito fascista.

La Caverna se queda sin fuelle y sin mentiras que contar

Pensaron en las direcciones de la mayoría de medios de comunicación de la derecha (casi todas) que una estrategia de blitzkrieg bastaría para derrocar al gobierno de coalición. Bien con mentiras, bien con tergiversaciones, bien utilizando la mayor mezquindad que se haya visto en décadas utilizando la pandemia. Ni el ataque rápido, ni las mentiras han funcionado  -ahí están las encuestas- y las fuerzas de ataque se están agotando y sin más material que utilizar. Como le pasó a las huestes nazis en la URSS, no han conseguido más que un avance al coste de enormes pérdidas (de momento ha caído Bieito Rubido en la dirección de ABC) y ahora viene el contraataque gubernamental. Las empresas que sostienen a toda esa caterva de cavernícolas dependen, como es lógico, de ingresos que las empresas de otros sectores están recortando, mientras que el Estado –da igual a nivel nacional que autonómico- tampoco tiene unas arcas boyantes para mantener a tanto plumilla de la oscuridad. A eso súmenle que la discrecionalidad de esos fondos será utilizada con evidentes tintes políticos. ¿Resultado? Numerosos medios despedirán a personal –incluidos columnistas de la todología o de lo etéreo espectacular- si es que no acaban cerrando por falta de financiación (¿verdad Federico Jiménez Losantos?).

Pedro Sánchez, acostumbrado a encastillarse cuando vienen mal dadas, ha aguantado el tirón exterior –y el interior- callando y esperando que el ataque de las tropas cavernícolas quedase, como sucedió en la URSS, al albur del frío invierno soviético. Sabía que la reunión de los dirigentes de la Unión Europea –como se ha comprobado IV Reich alemán- era su tabla de salvación y, con más sombras que luces porque la letra pequeña asusta, ha resultado vencedor frente a las huestes de la caverna mediática. Todos, incluyendo Lo País, hablaban de fracaso total y de incompetencia del presidente del gobierno frente a los demás países de la Unión. Todos decían que la unidad de acción de los países del sur era una filfa frente a los “frugales” (que curiosamente gastan más que los del sur) y que Alemania acabaría cediendo ante la liga hanseática. Y no. Alemania impuso su poderío imperial y reconvino a los rebeldes protestantes recortándoles gastos europeos pero sometiéndolos a la hegemonía industrial del eje franco-alemán. Angela Merkel salvó a los países industriales de verdad, a los que no viven del pirateo fiscal o el petróleo del mar del Norte, y su propia economía y en ello se llevó de la mano a los países del sur. A la vuelta de la esquina les esperará el siguiente gobierno alemán, no lo olviden.

Gracias a ello Sánchez pudo volver triunfante a España –así se ha vendido y así ha sido acogido por las masas- con sus subvenciones a cambio de… nada, porque la reducción de gasto ya estaba prevista en los proyectos de presupuestos generales del Estado desde hace tiempo. Lo que ha conseguido es que Unidas Podemos se alíe a su política de reducción del gasto. Reducción la cual no ha gustado, como se contaba ayer, a alguna fracción de la clase dominante acostumbrada a vivir de la teta de los presupuestos. Siempre tendrán a Díaz Ayuso para mantenerlos, porque Moreno Bonilla sólo mira por la empresa familiar… la de su esposa.

El Mundo, ABC, Lo País, El confidencial, La razón, Vozpopuli, Antena 3, Telecinco, La sexta, 13tv, COPE, Cadena SER y demás medios cavernícolas y/o panfletos gastaron todas las armas que tenían y ahora cuando ha llegado el momento de la verdad acaso si tienen dos o tres balas. Los columnistas, muchos de ellos carentes de lecturas, ya no tienen resuello para escribir con la maldad o la demagogia habitual. Ahí tienen el caso de Juan Carlos Girauta que ya se ha quedado en catalogar al gobierno de endeble. O Jorge Bustos que ha gastado todas las posmo-tonterías que tenía en el repertorio (tampoco eran muchas). O Francisco Marhuenda que ha visto cómo está el patio y cada día recula, como toro manso, hacia el burladero. Si todo lo que tienen en la derecha política contra el gobierno son las gentes del mundo taurino y los que viven de paguitas para estar todo el día en la puerta de la casa del vicepresidente segundo, es que están mal, muy mal. Y no es que se hayan ido de vacaciones para recargar fuerzas, no, es que no hay más.

España ha tenido la desgracia de tener la derecha más rancia y casposa de Europa –y eso que la británica con su pomp and circunstance siempre ha estado a la cabeza de la reacción- y eso se nota en los columnistas y las líneas editoriales. Salvo excepciones como Pedro García Cuartango, Jorge Vilches y algunos otros liberales con estudios, el resto no son capaces de hilar dos ideas con solvencia. Se quejaba la diputada del PP Almudena Negro que exista una pelea para ver quién es más liberal/libertario, eso es situar el debate en un nivel casi inexistente porque liberales, que sepan lo que es el liberalismo y sus distintas ramas hay tres en el país. Lo cual redunda en perjuicio de la democracia y la calidad de los medios de comunicación. Tampoco es que la izquierda mediática esté para echar cohetes pero con cosas postmodernas muy humanistas van solventando las carencias. Lo que queda en los medios de comunicación es, por tanto, una mentalidad amarillista; un pleitesía enorme a la clase dominante a la que querrían pertenecer pero de la que son meros esbirros asalariados; un periodismo alejado de la realidad, la cual es constantemente mistificada para que venzan los intereses de una clase; el ataque sin argumentos, ni pruebas contra lo que es considerado contrario a las órdenes de la clase dominante. Piensen seriamente ustedes mismos, si se hubiese dado la complicada circunstancia de que PSOE y Ciudadanos hubieran pactado tras las elecciones de abril de 2019 como quería la clase dominante ¿tienen alguna duda de que todos los medios de la derecha loarían al tándem Sánchez-Rivera como lo mejor que le podía haber pasado a España?

Y tampoco es que desde el gobierno se den políticas o acciones, salvo la peligrosa ley de autodeterminación de género que puede costarles las próximas elecciones, que contravengan las peticiones de la CEOE y del resto de la clase dominante. Hasta Alberto Garzón, ayer mismo, ha afirmado que los próximos presupuestos generales del Estado deben ser consensuados por todas las fuerzas políticas posibles, sin vetos frontales (salvo los fascistas), lo que incluiría a Ciudadanos y PP porque lo primero es sacar a España de la situación en la que está. Pablo Iglesias es más reacio por una cuestión más estética que ética o de principios. Mientras que el socialdemócrata de IU no tiene vergüenza en decirlo, el vicepresidente segundo (al que ya no saben qué inventar) quiere venderlo bien a sus cada vez más diezmadas huestes. Pero que el gobierno sabe que tendrán que pactar con casi todos y bajo la lupa del IV Reich-UE es obvio por mucho populismo que se haga. Hasta Íñigo Errejón está de acuerdo… claro que esto y las andanzas garzonitas igual deberían servir de aviso, pero la clase dominante puede dormir tranquila en el plano económico, que es el que realmente les importa. Menos munición para la caverna.

Por último sólo cabe preguntarse ¿qué les queda a las empresas mediáticas? Están con publicidad reducida, con recortes de subvenciones (pedidas por la UE también), sin capacidad intelectual y sin un claro camino fijado por la clase dominante. Justo en el momento en que la mayoría de medios de comunicación están pasando a cobrar por sus contenidos en internet y, por ende, perderán muchas visitas ya que no hay dinero para pagar tantos periódicos y de tan baja calidad. Sin dinero y sin noticias el camino hacia la desaparición parece más que lógico. Se quejarán de que la ciudadanía española es inculta o que no quiere pagar, cuando la realidad es que las personas pagan por calidad, por verdad, por investigación pero no por panfletos, esos los prefieren gratis… cuando los prefieren. No asumirán que el “periodismo” que llevan haciendo años es una bazofia, no verán que el error no es el canal sino el contenido, no entenderán que el problema son ellos y ellas no quienes les leían. Fíjense cómo Infolibre, que lleva siendo años de pago, aguanta y proporciona noticias –de las que se aprovechan los demás y a veces sin citar la fuente-, mientras que la mayoría de los demás ¿qué ofrecen? La nada. Y ahora han gastado casi todo el armamento en el frío invierno soviético que está llegando.

Ante la incompetencia de la derecha El Mundo se lanza a la bazofia informativa

Cuando se habla de los medios de comunicación que se sitúan a la derecha del espectro político (casi todos) como caverna por algo es. No es sólo que quieran mantener en la oscuridad o las sombras burlescas que proyecta el sistema (en analogía a la caverna platónica) para dominar a las masas, para impedir que la luz abra los ojos de esas personas y les saque de su ignorancia, sino que como sucedía en el mito platónico intentan asesinar a quien pueda traer un rayo de esperanza o una representación de la realidad que no encaja con la dictum (que no el dictado) de la clase dominante. Esa clase a la que sueñan con pertenecer todos los directores, redactores y columnistas, pero de la que tan sólo son esbirros eficientes en la manipulación de las mentes. En cuanto un medio ha tratado en alguna ocasión atacar al poder económico ha sido machacado económica, penal y políticamente. Los medios son un cuarto poder contra los débiles, frente a los poderosos son perritos falderos, y todos con un marcado carácter ideológico como es lógico.

Ayer sin ir más lejos, y visto que desde PP, Vox o Ciudadanos no saben utilizar las informaciones del caso Dina contra el vicepresidente segundo Pablo Iglesias (una tarjeta que no fue destruida como bien han informado en La Información); visto que desde el PP, Cs o Vox no son capaces de acabar con el gobierno de coalición a pesar de haberles dado publicidad a todas las mezquindades posibles durante la pandemia; visto que Casado, Abascal o Arrimadas no son capaces de ejecutar las órdenes de la clase dominante para hacer caer la coalición gubernamental, mucho menos tras el Acuerdo Europeo que controla más el programa de gobierno que las memeces de los políticos; visto todo eso el señor Francisco Rosell, gran mamporrero del reino de la derecha, ha tenido que recurrir a la mentira directamente para intentar dar cumplimiento a las órdenes de sus jefes, la clase dominante. Como la fracción constructora no va rascar demasiado de los fondos europeos (destinados a otro tipo de inversiones productivas, por ello la fracción energética, la industrial en general, está más contenta), como la fracción financiera no está boyante para entrar en los créditos (medianamente sindicados) que se entregarán en Europa, han puesto a sus esbirros a mentir sin vergüenza alguna y sin la ética periodística que tanto dicen defender.

El Mundo pasa de ser el BOE del PP a tener un brazo político llamado PP intentando ejercer desde el periódico directamente la parte de poder político que correspondiente. Con una gran salvedad, por mucho que se erijan en salvaguarda de la democracia y del bien común, ni les han votado, ni les han elegido, ni son más que una empresa dedicada a la información. En general a la desinformación porque, desde que la política espectáculo se convirtió en hegemónica, no hacen más que desinformar o informar a medias u ocultar la información según intereses particulares. Ayer volvieron a la carga con la supuesta financiación de Podemos/Pablo Iglesias por parte del gobierno iraní. Millones de euros para montar el partido político que no ha visto nadie porque, como han demostrado desde la judicatura, no existen. Una mentira que ya fue desmontada pero que tienen que sacar a pasear nuevamente para generar alarma, infectar a la sociedad e intentar generar un clima de crispación y malestar que haga caer la coalición de gobierno. Nuevamente El Mundo se encarga de mentir contra un partido de izquierdas. Hoy es Podemos, en el pasado el PSOE sufrió sus mentiras.

Durante la época final de los gobiernos de Felipe González, El Mundo publicó hasta 32 casos de corrupción. ¡¡¡32 casos!!! ¿Saben cuántos fueron verdaderos? 1. Tengan en cuenta que el caso Roldán lo descubrieron entre Diario 16 e Interviú. 31 casos que no llegaron a nada pero estuvieron a punto de costar la vida de personas a las que implicaron por acoso periodístico o por agotamiento psíquico. Más reciente es la historia del 11-M que causó el suicidio de la esposa del policía que investigaba el caso y que señalaba hacia yihadistas y no ETA. Desde El Mundo hasta anteayer insistían en que había sido ETA y que lo de los yihadistas era una confabulación de Alfredo Pérez Rubalcaba para situar en el poder a José Luis Rodríguez. Con esa mentira fabricada intentaron deslegitimar el triunfo del PSOE no sólo en 2003, sino en 2008. Hasta dieron cancha a los famosos peones negros de la conspiración, donde estaba Juan Carlos Girauta por cierto.

Ahora, como no hay casos de corrupción que vender (de momento, porque alguno han intentado colar con poca fortuna) tienen que inventarse majaderías para hacer caer al gobierno. Ya dijo Jorge Bustos, director de Opinión, que estaban intentando hacer caer a Pedro Sánchez. Ahora se lanzan contra el vicepresidente segundo para hacer caer a los dos. Porque, pese a que desde la clase dominante se ve peor a Iglesias que a Sánchez (aunque hasta el momento han aceptado casi todas las peticiones de la CEOE), ven una relación sólida aunque sólo sea por propio interés. Deben caer los dos al precio que sea ha pensado Rosell. Si para ello hay que recurrir a las noticias falsas, pues se hace. Aunque hay que recordar que Manuel Valls, ex-presidente del gobierno francés, ya les puso la cara colorada por ello no hace tanto tiempo.

Es conocido que en El Mundo se autocalifican de cipotudos y hacen del machismo más asqueroso, rastrero y baboso una línea editorial. Todo con tal de denigrar al oponente, a la política de turno o el gobierno que no les gusta. Suman visitas sí (aunque las personas ante ciertos titulares deberían no leer y no compartir los artículos, que eso les duele en el bolsillo) pero mediante mentiras que ya les han costado numerosas pérdidas en los tribunales. El caso más conocido es el del despedido “El sentencias” pero a lo largo del año son muchos miles de euros a abonar y rectificaciones a publicar. No les importa porque saben que están haciendo un trabajo sucio para sus dos señores, por un lado el PP (con muchas sonrisas y coqueteos con la extrema derecha) y por otro la clase dominante. A cambio destruyen el periodismo y dinamitan la democracia que les permite subsistir… hasta que logren que llegue un fascista al poder y les ponga en las listas de desempleo pero sin subsidio que recibir. Les da lo mismo que un día suceda una desgracia, como ya se apuntó en estas páginas, porque mientras alguien con un sentido social, ya se ha dicho que en el gobierno no hay comunistas sino diversidad socialdemócrata, gobierne y la clase dominante no pueda hacer de los presupuestos generales del Estado su mecanismo de financiación, no van a parar.

Están crecidos porque, en realidad, nadie está movilizando a la clase trabajadora, ni a los demás grupos subalternos contra el sistema de extracción, incluso del alma ahora que está tan de moda, y explotación. Lo de los últimos días en El Mundo y demás medios cavernícolas se ha venido denunciando aquí desde hace años, especialmente durante el periodo de confinamiento, por lo que no hay sorpresa. Lo sí sorprende es esas denuncias casi no sirvan para nada, ni para salvar la democracia. Si ustedes piensan que Pablo Casado es un estólido e incompetente para dirigir un país, pregúntense por qué las personas de derechas le apoyan. Porque los medios de la caverna, hay que reiterar, quieren a las masas cretinizadas, en la oscuridad, enredadas en un espectáculo antidemocrático en favor de la clase dominante. Y si tienen que caer Sánchez, Iglesias o Garzón por cualquier medio, sin conocimiento de esa falla ética (Maquiavelo sí tenía consciencia ese pisoteo ético, que no les engañen), se hará. Cueste lo que cueste y mintiendo lo que haya que mentir.

La “autodeterminación de género” no existe, son los lobbies

Como sucede con los reyes magos que al final, con desilusión, se acaba sabiendo que son los padres, en el caso de la “autodeterminación de género” hay que señalar que su supuesta existencia son los lobbies. Que alguien se autodetermine genéricamente es como la autodeterminación del heavy, salvo que en el primer caso prima lo individual y en el segundo podría verse como algo colectivo haciendo muchísimo esfuerzo. De hecho cualquier tipo de autodeterminación sólo puede ser individual y, si se hace caso a Kant, moral. Porque es culpa de Immanuel Kant toda esta sarta de idealismos, de invenciones y de negación de lo material a que están asistiendo las diversas sociedades. En busca de la mayor autonomía del ser (frente a la heteronomía) hizo de la autodeterminación el eje del cambio moral. A partir de él llegarían las autodeterminaciones nacionalistas, la adoración al individuo como único ente capaz de decisión, voluntarismos varios (incluyendo el fascismo), el nihilismo y demás propuestas que están incardinadas en eso que se llama ideología dominante. Si para que exista la nación y, por ende, pueda haber autodeterminación nacional, deben existir nacionalistas (la nación política es una construcción social por mucho que les duela a los nacionalistas), para que exista la autodeterminación de género deben existir… lobbies que impulsen ese idealismo irracional.

El género es una construcción social vinculada a algo material (lo biológico-sexual) que lleva siglos actuando y generando una estructura de poder político, económico y cultural. Una estructura patriarcal, mejor dicho, que viene sometiendo a las mujeres frente a los hombres. Como recordaba ayer mismo la antropóloga Marina Pibernat Vila, incluso en la antigüedad griega la mujer carecía de alma, de ser social (Aristóteles dixit), y por ende el amor era imposible entre mujer y hombre. Desde ahí, si ustedes quieren viene esa estructura patriarcal que somete a las mujeres por ser mujeres. De ahí viene, por no remontarnos a culturas más antiguas y no occidentales, la construcción del género como mecanismo de poder para esclavizar, apartar y esconder a la mujer. Luego aparece Beatriz Gimeno, directora del Instituto de la Mujer, diciendo que no sabe cómo se abole el género. Desde el marxismo le dirían que dialécticamente, pero si alguien con ese cargo no sabe cómo abolir el género, no de hoy para mañana que sería algo utópico, es que carece de estrategia feminista. Tampoco hace falta deconstruir, que es lo que vienen haciendo desde el feminismo más cercano a Podemos, porque se ha demostrado que la deconstrucción es casi peor que la reacción ultracatólica, como ya se explicó en estas páginas.

Ya que no saben cómo acabar con una construcción social (normal que el liberalismo en sus diferentes versiones campe a sus anchas como nutriente de la ideología dominante del capitalismo, con estos adversarios el Reich de los mil años se queda corto), al menos que no hagan derecho un idealismo que atenta paradójicamente contra los derechos de un colectivo. Noelia Vera, secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género (paradójicamente), afirmó ayer en una entrevista en El País (órgano oficial de todas las deconstrucciones y magufadas ideológicas que se importan de EEUU) que “la autodeterminación de género es un derecho”. Si el feminismo pretende superar, dialéctica o abruptamente, con el género, si en Podemos se autocatalogan como las más feministas ¿en qué momento el género pasa de ser algo a erradicar a ser un derecho? Sólo existe una explicación donde no intervengan procesos psicopatológicos, la presión de determinados lobbies muy vinculados a Podemos y que se separaron del PSOE más feminista (al menos hasta hace dos días, porque las palabras de Carmen Calvo hace poco, salvo que no quisiera generar una bronca en el consejo de ministros por el tema europeo, han asustado al feminismo, vean el mensaje de Laura Freixas y la advertencia que aquí se hizo al PSOE). Potentes lobbies LGTBi que andan detrás de todo ello, porque un grupo que no alcanza ni al 0,01% de la población (las personas que juegan al mus como colectivo cultural son más) es complicado que tenga la fuerza suficiente para hacer claudicar a un gobierno. Primero el género y luego los vientres de alquiler podría ser el hilo conductor.

En los enlaces anteriores ya se explicaron las barrabasadas que esconde ese supuesto derecho por una autodeterminación de género (pedofilias, librarse de penas por violencia machista, etc.) y que nada tiene que ver con los transexuales y/o las personas que sufren disforia (que no hay por qué patologizar) sino con el borrado de las mujeres. Todo este mundo de la performatividad, lo queer, el no binarismo (que paradójicamente es binario al distinguir entre no binarios y binarios) y demás demandas acaba, al final del trayecto, borrando a las mujeres y haciendo que el género, como construcción social, sea más opresivo que antes. Preguntaba Luz Sánchez Mellado, defendiendo a su medio, si los hombres no quedan borrados con esta legislación. No lo quedan sino que hacen uso de su derecho a ser mujeres (como en la película de Monty Python) cuando les plazca y por los motivos que les plazca pero siendo cultural y socialmente hombres. Los hombres en sí no tienen reivindicaciones porque, gracias a la estructura de poder patriarcal, son los que mandan. Si un hombre trans quiere participar en competiciones deportivas masculinas no hay problema y seguramente no llegará muy lejos por su diferente constitución corporal (¡Ay que el cuerpo existe!), cosa que sucede al contrario en las competiciones femeninas. El hombre (¿Recuerdan que hasta hace dos decenios utilizar hombre era sinónimo de ser humano, de ser en general?) viene reinando, por utilizar la metáfora preferida del patriarcado, en el orbe desde hace milenios y el transgenerismo no le va a mover porque la estructura de poder es suya. Claro que si no se entiende esto, tampoco se entiende el feminismo por mucho glamour que se ponga.

Volviendo a la autodeterminación de género, que es un idealismo cabe recordar, lo curioso es que sólo es para unos pocos, no para todas las personas. Un hombre machista no puede autodeterminarse en su género masculino, eso está mal visto e incluso algunas acciones penadas. Un hombre, en base a que el género es una construcción social, no puede autodeterminarse como hombre y hacer chistes de mariquitas, ni someter a la mujer en casa, algo que es éticamente bueno. Pero si de lo que se habla es de autodeterminación del género, ese tipo de autodeterminación debería ser igualmente un derecho porque el género masculino-machista es una realidad cultural y mental, un sentimiento. Ven como la autodeterminación de género comienza a verse de forma absurda. También puede una mujer autodeterminarse bajo el patrón patriarcal y exigir su derecho a quedarse en casa y con la pata quebrada (algunas siguen haciéndolo). Y mediante esa autodeterminación de género también se puede legalizar la prostitución porque genéricamente los hombres necesitan mujeres para desfogar y es mejor que haya putas a que violen. Todo se va entrelazando y acaba apareciendo el lobby proxeneta. No existe la autodeterminación de género ya que si existiese todas las leyes contra la homofobia deberían abolirse (y esto viene explicado en la propia legislación cómo hacerlo señora Gimeno).

Supone, evidentemente, llevar el argumento al absurdo, pero ese absurdo está ahí. Tan absurdo que el género, que es un mecanismo de opresión de la mujer, desde Podemos (como encargados del tema en gobierno) quieren hacerlo derecho. Derecho a ser oprimido u oprimida. Ni Friedrich Hegel cuando ideaba la dialéctica del amo y el esclavo pudo llegar a semejante absurdo. Y no podía porque para Hegel lo racional primaba y esto es completamente irracional. No sólo porque a los sentimientos se les quiera dar categoría de derecho fuera de toda materialidad (lo que lo aleja de la izquierda), sino porque se quiere establecer como derecho individual elegir la forma de opresión de la persona. La realidad es que pareciera que no saben cómo argumentar el interés de ciertos lobbies, de ciertas empresas farmacéuticas, de ciertas empresas de la sanidad y de diversos brujos magufos. Pretendiendo generar autonomía individual al final no hacen más que ampliar la heteronomía (dominación por leyes y cultura en términos casi coloquiales) del ser humano. Reaccionarismo social es realmente lo que pretenden, pero todo muy postmoderno y con mucho “brilli brilli”. Ya que les gusta tanto Foucault y demás postestructuralistas, este artículo no es más que un uso de la parresía, el decir la verdad al poder. ¡Hala, deconstrúyanlo!

23-J un día del libro pandémico: lean estos libros con o sin mascarilla

La pandemia coronavírica provocó que el día 23 de abril no se pudiese celebrar el Día del Libro, por lo que editores y librerías decidieron que lo mejor era pasarlo al día 23 de julio. Por eso hoy se hacen estas recomendaciones para que gasten unos pocos euros o hagan acopio de material lector para otro confinamiento. Lo bueno que tienen los libros, además de abrir las mentes, es que se pueden leer con y sin mascarilla, sólo depende de dónde se lean. Ver políticos peleándose, aumento de casos de COVID-19, corruptelas monárquicas no son buenas para la cabeza, con cualquiera de estos libros igual no consiguen ser más libres, pero desde luego sí que lograrán evadirse por un instante.

NOVELAS

Hélène Gestern, El olor del bosque, Periférica & Errara naturae.

La vida de Élisabeth Bathori, historiadora de la fotografía, cambia abruptamente cuando Alix, de ochenta y nueve años, le confía las cartas de su tío Alban de Willecot, escritas desde el frente durante la Primera Guerra Mundial, y dirigidas a su amigo, el famoso poeta Anatole Massis. Junto a las cartas, su investigación la lleva a descubrir un diario en clave y un álbum con fotografías. Un verdadero tesoro para su carrera profesional. Pero no sólo. Gracias al enigma de estas vidas ajenas, el esfuerzo por recrear el tiempo en el que Alban y sus seres queridos aún podían esperar y abrazarse, amar y soñar, supone para Élisabeth, que reanuda su trabajo después de largos meses de duelo, una oportunidad para volver a visitar las sombras de su propio pasado y recordar que sigue viva. Esta herencia memorialística está acompañada por otro legado: una acogedora casa en el campo en medio de Francia. Desde allí, Élisabeth se sumerge en la historia de Willecot y empieza a sentir un sincero afecto por él, un hombre a quien la guerra hizo abandonar sus estudios de astronomía y que convivió a diario con la violencia de las trincheras. Comienza igualmente la búsqueda de Diane, la joven de la que el teniente estaba enamorado. En busca de respuestas, viaja a Lisboa, Berna, Madrid y Bruselas para citarse con todas aquellas personas que, gracias a sus recuerdos, la ayudarán a reunir cien años de vidas en un todo con sentido.

El olor del bosque es una travesía por la pérdida, una investigación sobre las historias de los desaparecidos, engullidos por la guerra —la Primera y la Segunda Guerra Mundial—, el tiempo y el silencio. Pero esta novela —monumental, múltiple, apasionante— celebra también la fuerza inesperada del amor y la memoria cuando se trata de alumbrar el futuro de sus huellas: las que iluminan pero también devoran a los vivos.

Walter Kempowski, Todo en vano, Libros del asteroide.

Prusia Oriental, enero de 1945. Ha comenzado el éxodo de los alemanes que huyen hacia el oeste ante el avance del Ejército Rojo. En su camino, varios de ellos encontrarán refugio en Georgenhof, la privilegiada hacienda donde Katharina von Globig vive, en ausencia de su marido, con su hijo Peter y una tía lejana que ejerce de ama de llaves metomentodo. Por la casa desfilarán personas de origen muy variopinto: una violinista nazi, un economista, un aristócrata báltico o incluso un prófugo judío; cada uno de los testimonios de estos visitantes revela un punto de vista distinto sobre la guerra, el nazismo, el enemigo o el porvenir. En la hacienda resuenan así las opiniones de los alemanes comunes sobre su propia historia mientras la tragedia se va cerniendo sobre la familia.

Inédito en español hasta la fecha, Walter Kempowski es uno de los grandes escritores alemanes de la segunda mitad del siglo XX. Esta ambiciosa novela, publicada en 2006, se considera un hito literario por su exploración de un periodo de la historia alemana largamente silenciado en la literatura de este país. La rica panorámica de Kempowski retrata magistralmente, sin juicios y con rigor documental, el sufrimiento, las complicidades y las negaciones del pueblo alemán ante la caída del Tercer Reich.

Rachel Cusk, Despojos. Sobre el matrimonio y la separación, Libros del asteroide.

En 2009, el matrimonio de Rachel Cusk llegó a su fin y su mundo se fracturó: «la vida que habíamos construido juntos se desarmó, como un puzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados». Despojos es el relato de esa ruptura, en el que una escritora y madre de dos niñas observa sus propias reacciones ante la destrucción de la vida tal y como la había entendido hasta entonces. Una mujer que, mientras crea una nueva individualidad para ella y un nuevo modelo de familia para sus hijas –en una sociedad que sitúa el amor conyugal como centro sagrado e inquebrantable de una familia–, descubre una inesperada vulnerabilidad, pero también libertades y fortalezas desconocidas.

Rachel Cusk, una de las voces más aclamadas y más originales de la literatura actual, utiliza su talento narrativo para crear una obra profundamente turbadora por su singularidad, cuya arrolladora franqueza y feroz autoconocimiento ha deleitado y conmocionado a partes iguales.

Abdelá Taia, La vida lenta, Cabaret Voltaire.

En la Francia posterior a los atentados de 2015, Munir, parisino homosexual de 40 años de origen marroquí, vive en situación de precariedad. Acaba de mudarse a un apartamento de la Rue de Turenne, en un barrio burgués de la capital. Su vecina, Madame Marty, de 80 años, apenas si logra sobrevivir en una minúscula buhardilla. La amistad entre estos dos excluidos de la República va creciendo hasta el día en que se transforma en una pesadilla. Los enfrentamientos se encadenan. Un día, Madame Marty, fuera de sí, llama a la policía para que detengan a Munir. Una novela de ruptura. Una de sus más bellas obras. Una novela de la Francia de hoy y de aquellos a los que empuja a la marginalidad en «la vida lenta. Interminable. Que ya no significa nada».

Bernardine Evaristo, Niña, mujer, otras, Alianza de Novelas.

PREMIO BOOKER 2019 – La novela que compartió el premio Man Booker con Margaret Atwood

Un estilo literario rompedor a caballo entre la poesía y la prosa que la autora define como «literatura fusión». Un texto escrito al margen de las convenciones literarias y las reglas habituales de puntuación que, sin embargo, sorprende por su fluidez y facilidad de lectura.

Una Gran Bretaña como nunca se ha contado.

De Newcastle a Cornualles, desde principio del siglo veinte hasta las adolescentes del veintiuno, en «Niña, mujer, otras» seguimos a un reparto de doce personajes en sus viajes personales por este país y sus últimos cien años de vida. Todas están enfrascadas en una búsqueda: un pasado compartido, un futuro inesperado, un lugar al que llamar hogar, un sitio donde encajar, una amante, una madre desaparecida, un padre perdido, e incluso, lisa y llanamente, un rayo de esperanza…

CLÁSICOS A LEER

Pierre Guyotat, Edén, Edén, Edén, Malas Tierras.

Edén, Edén, Edén, la legendaria y polémica novela de Pierre Guyotat, es hoy un clásico de la literatura francesa. Ambientada en una zona contaminada y apocalíptica del desierto de Argelia en tiempos de una guerra civil sin fin, su publicación en 1970 vino acompañada de un decreto por el que se prohibía su venta a menores, así como su exposición y publicidad; pese a la petición de apoyo internacional en contra de la prohibición firmada por intelectuales como Pier Paolo Pasolini, Jean-Paul Sartre, Jean Genet, Simone de Beauvoir o Nathalie Sarraute, el texto se mantuvo proscrito más de una década. Cincuenta años después, la obra de Guyotat, autor venerado y vilipendiado por igual en su país natal, llega por primera vez a España con los tres prólogos originales y un epílogo añadido del traductor.

Pierre Guyotat nació el 9 de enero de 1940 en Bourg-Argental (Loira). Con veintiún años, durante los últimos días de la guerra de Independencia de Argelia, fue llamado a filas; a principios 1962 fue arrestado en la Gran Cabilia por la Sécurité Militaire y acusado de atentado contra la moral del Ejército, complicidad con un desertor y posesión y divulgación de publicaciones prohibidas. Tras diez días de interrogatorio y tres más en el calabozo, fue trasladado como medida disciplinaria al este de Argelia.

«Edén, Edén, Edén constituye (o debería constituir) una suerte de avance, de choque histórico: toda acción anterior, aparentemente doble pero en la que vemos cada vez mejor la coincidencia, de Sade a Genet, de Mallarmé a Artaud, es recogida, desplazada, purificada de las circunstancias de su época: ya no hay ni Relato ni Culpa (son sin duda la misma cosa), ya no queda más que el deseo y el lenguaje, no este explicando aquel, sino dispuestos en una metonimia recíproca, indisoluble.» Roland Barthes

«Nunca he leído nada así en ningún tipo de literatura.» Michel Foucault

Simone de Beauvoir, Malentendido en Moscú, Navona.

Nicole y André forman una pareja de profesores franceses jubilados que viajan a Moscú para visitar a Masha, hija de él, nacida de un primer matrimonio. En un sutil juego de pensamientos y reflexiones de los dos personajes principales, al margen de sus actividades viajeras, se va configurando la conciencia que tienen de su presente, como si el distanciamiento de su vida parisina habitual hiciera de revulsivo para adquirir un conocimiento final de sí mismos y de su relación.

Por medio de esta trama Beauvoir trata temas como la crisis de pareja, el temor a envejecer o el sentimiento de fracaso por no haber alcanzado la meta de sus ambiciones juveniles. Sin duda inspirada en sus estancias con Sartre en la Unión Soviética durante la década de 1960, la autora contrapone el entusiasmo por aquel país en sus primeros contactos, con la decepción posterior ante la desaparición de un puro y soñado ideal socialista.

Alexandre Dumas, El conde de Montecristo, Navona.

El conde de Montecristo es uno de los clásicos más populares de todos los tiempos. Desde su publicación, en 1844, no ha dejado de seducir al gran público con la inolvidable historia de su protagonista.

Edmond Dantès es un joven marinero, honrado y cándido, que lleva una existencia tranquila. Quiere casarse con la hermosa Mercedes, pero su vida se verá arruinada cuando su mejor amigo, Ferdinand, deseoso de conquistar a su prometida, le traicione vilmente. Condenado a cumplir una condena que no merece en la siniestra prisión de castillo de If, Edmond vivirá una larga pesadilla de trece años. Obsesionado por su inesperado destino, dejará de lado sus convicciones en torno al bien y el mal, y se dedicará a tramar la venganza perfecta.

Historia transida de densidad moral, El conde de Montecristo es, hoy como ayer, una novela amena, iluminadora y fascinante en sus múltiples dimensiones.

“El conde de Montecristo es la novela que me hubiera gustado escribir”.” Gabriel García Márquez.

Wilkie Collins, La mujer de blanco, Navona.

Wilkie Collins (Londres, 1824-1889) fue, junto con Dickens, uno de los escritores más populares de su tiempo. Su ingente obra literaria abarca el ensayo, el teatro y la narrativa. En esta última destacan los relatos cortos, de los que Navona ha publicado En mares helados, y sobre todo dos novelas consideradas clásicas: La piedra lunar, para muchos precursora de la moderna novela policíaca, y La mujer de blanco. Ambas se encuentran desde hoy al alcance de todos en nuestra colección de Ineludibles.

OTRAS LECTURAS

Antonio Pérez Henares, Cabeza de Vaca, Ediciones B.

Antonio Pérez Henares rebate el absolutismo de la Leyenda Negra en esta magnífica novela histórica que recrea la fascinante vida de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, el español que mejor comprendió el modo de vida indígena en el siglo XVI .

Las páginas de esta novela nos conducen a través de una vida de leyenda. Desde que el joven Álvar, huérfano de sangre hidalga, sintió la pulsión de marchar a las Américas hasta su viaje, en 1527, en una flota de cinco navíos rumbo a la Tierra Florida donde, tras tempestades y ataques indios, acabó naufragando en la bahía de Tampa. Prisionero y esclavo de los indígenas, logró huir con tan solo tres compañeros más y, de tribu en tribu y cruzar, de este a oeste, todo el continente americano. Un increíble viaje a pie que duró nueve años y en el que acabó siendo venerado como un gran chaman por sioux, apaches, taraumaras y pueblos, hasta lograr dar de nuevo con los suyos y encontrarse con Hernán Cortés en Ciudad de México.

Esta narración, impecablemente documentada, nos muestra la increíble epopeya vital de un conquistador atípico, que convivió durante años con multitud de las etnias norteamericanas, a las que comprendió y defendió, pugnando por una diferente forma de implantar el dominio español en el Nuevo Mundo.

Irene Vallejo, El infinito en un junco, Siruela.

Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.

Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…

Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras… Lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.

Slavoj Žižek, Pandemia. La covid-19 estremece al mundo, Anagrama.

Una reflexión de urgencia sobre la crisis del coronavirus. Sobre su relación con la política, la economía, el miedo y las libertades. Sobre la conexión entre la expansión de la pandemia y el modelo socioeconómico de las sociedades modernas. Sobre la  COVID-19 como última advertencia ante la crisis ecológica que sobrevuela el futuro del mundo. Sobre la necesidad de no quedarse en la mera reflexión ingenua sobre cómo esta crisis nos enseña qué es lo verdaderamente esencial en nuestra cotidianeidad, sino ir más allá y pensar qué forma de organización social sustituirá al Nuevo Orden Mundial liberal-capitalista. ¿Cómo va a cambiar la pandemia no ya nuestras vidas sino la sociedad entera?

El autor destinará enteramente las royalties mundiales de este libro a la ONG Médicos sin fronteras.

Domenico Losurdo, Antonio Gramsci: del liberalismo económico al comunismo crítico, Ediciones del oriente y el mediterráneo.

Este estudio de Domenico Losurdo recoge la evolución política e ideológica de Antonio Gramsci, desde su inicial liberalismo hasta su integración, tras la Revolución de Octubre, en el recién creado partido comunista italiano. Como pone de relieve el autor, los orígenes modestos de Gramsci, «la experiencia dolorosa de las privaciones diarias, y una sensibilidad y una seriedad moral que propician la identificación con los que están obligados a sufrir una vida de penurias», alentaron su toma de conciencia política y su implicación en las luchas sociales de su tiempo, que, bajo el régimen de Mussolini, lo condujeron a la cárcel, donde, pese a su desfalleciente salud, desplegó un ingente trabajo intelectual, recogido póstumamente en sus Cuadernos de la cárcel.

Alain Badiou, Jean-Luc Nancy, La tradición alemana en la filosofía, Mardulce.

Alain Badiou y Jean-Luc Nancy son los últimos herederos de la gran tradición de la filosofía francesa del siglo XX y XXI. Ahora bien, es imposible pensar la filosofía francesa por fuera de la influencia de la filosofía alemana. De Adorno y Benjamin a Heidegger y Marx, pasando por Freud y Nietzsche, por un lado; y por otro, de Sartre a Foucault, de Derrida a Althusser, llegando a Deleuze y a los propios Badiou y Nancy, el ensayo francés puede leerse como una reescritura, un debate, un diálogo, una crítica y una apropiación de la tradición filosófica alemana.

La tradición alemana en la filosofía traza ese mapa, que no es otro que el del camino llevado a cabo por un pensamiento tan exigente y riguroso como radical.

Helena Rosenblatt, La historia olvidada del liberalismo, Crítica.

La historia olvidada del liberalismo desafía nuestras suposiciones más básicas sobre un credo político que se ha convertido, a la vez, en un grito de guerra y un término despectivo del debate político. Helena Rosenblatt traza la evolución de las palabras «liberal» y «liberalismo» desde la antigua Roma hasta hoy, pasando revista a los acalorados debates que han tenido lugar sobre su significado.

En este libro oportuno y provocativo, Rosenblatt desacredita el mito popular del liberalismo como una tradición exclusivamente angloamericana centrada en los derechos individuales. Nos cuenta que fue la Revolución Francesa la que dio origen al liberalismo, y que solo a mediados del siglo XX el concepto se hizo ampliamente conocido en Estados Unidos. Fue durante la guerra fría y la creciente hegemonía mundial de Estados Unidos cuando el liberalismo se reconvirtió en una ideología estadounidense centrada fuertemente en las libertades individuales.

Hoy todavía no parecemos estar de acuerdo con el significado del liberalismo. En Estados Unidos, un liberal es alguien que aboga por un gran gobierno, mientras que en otras partes del mundo el gran gobierno es contrario al liberalismo; los debates políticos se complican debido a la confusión semántica y conceptual. La historia olvidada del liberalismo sienta las bases para una discusión más constructiva sobre el futuro de la democracia liberal.

Dos años de Casado, dos años de fracaso del PP

Como ayer la atención mediática se iba a centrar en lo que sucedía allende las fronteras patrias no cabía el resumen de los dos años de Pablo Casado al frente del PP. Dos años, que en términos generales, se pueden calificar de fracaso absoluto tanto en los valores como en la práctica política real. Ni ideológica, ni políticamente el presidente pepero ha conseguido mejorar a M. Rajoy, ni a  Antonio Hernández Mancha, lo cual indica bien a las claras la futilidad de la elección contra Soraya Sáenz de Santamaría (Margallo dixit). Debe la ex-presidenta del gobierno estar acariciando un gato mientras sonríe en su sillón. Un gato o el famoso bolso presidencial de la moción de censura, el caso es que sonríe con total seguridad pues no se debería descartar su vuelta, apoyada por los poderes fácticos, a no mucho más tardar. A pesar de contar con el apoyo de toda la entente mediática, de la izquierda a la derecha (igual por motivos distintos), Casado está consiguiendo los peores resultados de la historia del PP y se encuentra acorralado por la extrema derecha allí donde ha logrado gobernar en alianzas infames. Nada que alabar por mucho que desde el propio partido (¡El aparato siempre a la orden del jefe!) loen a su presidente.

Nada mejor que comenzar con datos objetivos para ver cómo Fra-Casado está hundiendo el PP. En términos municipales, pese a que vendieron un gran éxito, la realidad es que bajo mandato de Rajoy el PP obtuvo 22.744 concejales (2015) mientras que Casado se quedó en 20.367 concejales (2019). 2.377 concejales menos y con suerte que se suman muchos municipios donde casi sólo se presentan PP y PSOE. En las elecciones europeas con Rajoy al frente en 2014 el PP obtuvo 16 eurodiputados, mientras que con Casado el número es de 12 euroactas. Cuatro menos. La última vez que Rajoy se presentó a unas elecciones, en junio de 2016, el PP obtuvo 137 diputados y casi ochomillones de votos (7.941.236), mientras que Casado en las dos eleciones de 2019, es decir antes de ayer, 66 diputados y 4.373.653 de votos en abril y 89 curules y 5.047.040 de votos. Tres millones por debajo del peor Rajoy, históricamente hablando, acosado por la corrupción de su partido por todos lados. En las autonómicas perdió 18 diputados su elegida IDA en Madrid (de 48 a 30 diputados); en Aragón perdió cinco escaños; en Asturias 1; en Baleares se dejó cuatro; en Canarias bajó dos diputados;  en Cantabria perdió 4; en Castilla-La Mancha, otro de sus colocados Francisco Núñez (que le imita dejándose barba), se dejó seis diputados; en Extremadura bajó ocho escaños, por cierto en estas dos regiones el PSOE ganó con mayoría absoluta, algo que olvidan en ABC constantemente; en Navarra no se sabe lo que ganó por el pacto Navarra Suma que aumentó sus escaños pero gobierna el PSOE-PSN; en La Rioja perdió 3 escaños y el gobierno; en Murcia se dejó 6 escaños; en Andalucía pese a gobernar perdió 7 escaños; en País Vasco ha perdido recientemente 3 escaños, pese a ir en alianza con Ciudadanos; y en el único sitio que ha vencido en unas elecciones, Galicia, nadie le ha apuntado la victoria a él, es más hasta se lo han reprochado exterior e interiormente.

Poco que celebrar Casado en el plano puramente electoral, pero tampoco en el plano de la política espectáculo, la ideología o los valores. Un personaje histriónico es lo que aparenta Casado a la imagen de todas las personas. Un personaje que sufre de mitomanía, que habla de cosas que a nadie le interesan (los muertos de ETA, por ejemplo), que hoy dice una cosa y mañana la siguiente, que es incapaz de argumentar algo sin recurrir al insulto, que demuestra tener menos conocimientos de los que dice tener por titulaciones (que están todas bajo sospecha, todo hay que decirlo), que se atreve de hablar de plagio del presidente del Gobierno escondiendo que él también ha plagiado textos (oficiales para más inri), un personaje que carece realmente de guión en la política espectáculo. Las personas en general le ven como un bufón que entretiene al respetable hasta que llegue el gran actor o la gran actriz. Un estólido más preocupado de las salvajadas que dicen a su extrema derecha que a desarrollar él y su equipo (ya se dijo que juntos no suman un cerebro capaz) un proyecto para España. De hecho, las únicas propuestas que ha hecho Casado están sacadas del manual político de la CEOE: bajar impuestos y desregulación total de las relaciones laborales. Es tan torpe que ni sirve para la reproducción a nivel político de las relaciones de producción. Hoy habla de libertad y todo el mundo es consciente de que no sabe de qué habla, como le pasa a IDA. Y eso en un político, pese a este mundo espectacular, es un déficit que no se corrige de hoy para mañana. O se tiene, o no se tiene.

No es un personaje de confianza en el plano de la batalla de ideas políticas, del politiqueo si lo prefieren, pero es que su incapacidad para lo intelectual o ideológico es casi peor. Le mandan a ver cabras por una cuestión simbólica de apoyo al campo (luego les machaca en favor de los deseos de Trump o la UE), pero no sabría explicar lo que eso significa, el mundo rural no ir a una granja de cabras. Aquí es donde aparece la personalidad soberbia y, por ende, psicológicamente reprimida en al no verse reconocido. No le doran la píldora en su propio partido, más allá de las cuatro personas que ha colocado (como ese senador amigo personal suyo que parece que va a ser empurado por corrupción), y fuera tampoco. Los medios cavernícolas, los de derechas-derechas, no le alaban y hacen más oposición que el propio PP. Aunque se inventen historias y tergiversen los datos, hacen oposición incluso ideológicamente. Lo de socialcomunistas es simbólico-franquista pero lleva una carga de profundidad ideológica en favor de los postulados de la clase dominante. Casado es incapaz de manejarse de este modo. Hoy dice que el acuerdo europeo es gracias a que él habló con los dirigentes del PPE (ni le descolgaron el teléfono los secretariados, porque el directo no se lo han dado para evitarse la turra), pero ayer mismo señalaba que España iba ciega y había que hacer lo que pedía el gobierno holandés. En términos tradicionalistas Casado sería doblemente felón, por compadrear con Flandes y por europeísta. Nadie sabe realmente ¿qué es Casado?

¿Es liberal? En lo económico es pura Escuela de Chicago, del “¡Sálvese quien pueda (pagárselo)!”, de la no intervención de los gobiernos en la economía salvo para, siempre hay un salvo para en los liberales, salvar empresas, bancos y cuentas corrientes. Mucha libertad de mercado pero hay que quitar patrimonio público para entregarlo a empresas (acumulación por desposesión) para que puedan existir. De ahí su fijación por el ladrillo en todas sus magnitudes. Cuando a un banco le va mal, a un banco de los grandes claro, hay que ayudarle para salvar el sistema (el sistema como escusa continuada) y si hay que destruir desde fuera y dentro un banco y quitárselo a los accionistas, como pasó con el robo y entrega del Popular al Santander, se hace. O como ocurre con la educación concertada, que no deja de ser pagar la escuela de ricos a los ricos, detrayendo recursos públicos en vez de invertir. O como ocurre con las autopistas de peaje o las subvenciones a las energéticas. El Estado no debe inmiscuirse en la economía salvo para hacer ganar más dinero, asegurándoles ingresos, a la clase capitalista. En lo ideológico, más allá de hablar de libertad, Casado no es liberal. En Ciudadanos son más liberales en ese aspecto pues apoyan los vientres de alquiler, el borrado de las mujeres por el transgenerismo, la legalización de las drogas y demás postmoderneces. Que si sacan tres votos más, no duden que Casado dirá que él inventó esas propuestas, pero realmente no defiende eso.

¿Es conservador? Tampoco parece que lo sea en lo ideológico. Los valores que dice defender el PP, más allá de un supuesto nacionalismo de olor franquista, no son conservadores en sí. En algún momento se atrevieron a atacar el aborto, algo que llevan clavado muy dentro porque si la clase trabajadora no puede pagarse el viaje a Londres que tenga el bebé, pero poco más. Muy de misa para aparentar, como el 90% de los católicos españoles, pero el papa Francisco les parece un rojeras. Ellos son más del anticomunista Benedicto XVI, porque Juan Pablo II también era anticapitalista como buen tradicionalista, y de entregar muchos millones a la iglesia para que esté callada. En buena parte sí es conservador (sólo existe un tipo de familia, el aborto es el mal, familias numerosas, mujer como cuidadora y criadora, elitismo, etc.) pero más por peso de la tradición que por firmes convicciones. Defienden cosas que defendería un conservador pero por simple electoralismo. En ese sentido, realmente, son bastante amorales (sólo hay que ver que ellos pueden encargar volquetes de putas y otros no pueden irse de vacaciones), carentes de ética (aceptan la corrupción como hace la borbonada, un pago por servicios prestados), entregados a la causa de la clase dominante y adaptándose a lo que más votos pueda conceder. A eso añádanle supremacismo, entrega al imperialismo estadounidense y al sionismo israelí y tendrán el juego casi completo de lo que representa Casado.

¿Qué es entonces Casado? Desde luego el superhombre nietzscheano no. Se acerca más al mindundis de Herman Melville. Aunque hay que decir que la ideología que más se acerca lo que ejecuta Casado sería el nihilismo. Nada en él es racional sino que toma del fascismo ese punto de irracionalidad y voluntarismo. Creacionismo junto a minarquismo, “salvo para” ya saben, con toques de empirismo idealista, que es lo mismo que decir que ofrece datos, descontextualizados siempre o inventados, para dar un poso racional/positivista a lo que dice. Alejado de la realidad en su visión política, es el esbirro fiel y atrevido (en el mal sentido) de la clase dominante. Por él volvería la esclavitud para la clase trabajadora, porque no son como él. Un soberbio que hace de la ejemplaridad, es decir, de ser el canon para todo (no en el sentido que le dio Javier Gomá al concepto de ejemplaridad), el centro del universo. El último que pensaba así está hoy fuera de la política criando un bebé e intentando ser lobista. Dos años de Casado que parecen un siglo por lo cansino que es, por lo metomentodo, por insultar a la inteligencia y por no tener ninguna capacidad propia. No vale para la gestión (¿se han dado cuenta que con todos los cargos que ha tenido en el PP le han mantenido siempre alejado de la gestión pública), no vale para pensar, pero sí para ser el perro de presa de la clase dominante española, de los intereses de EEUU e Israel. Hasta le gusta a George Soros por pactar con Vox (frente a las recomendaciones de la clase dominante global de que no lo hiciese) y con eso está todo dicho. Como dice la imagen que acompaña este artículo, le queda ilusión, la suya claro porque la de los españoles y españolas…

El PP está convencido que los españoles son idiotas

Lo piensan y lo expresan públicamente de manera sibilina: los españoles son idiotas y les podemos manejar a nuestro antojo diciendo hoy una cosa y mañana la otra, sin incurrir en contradicción alguna debido a la estupidez, y les podemos mentir porque son incultos y analfabetos. Esa consideración tienen de los españoles, como se verá a continuación con pruebas, y no es un titular machista o utilizando el genérico masculino. Piensan que son los hombres españoles y no las mujeres los que son estúpidos. De las mujeres piensan que son “mujerzuelas” como ha afirmado Rafael Hernando o meros instrumentos. La desaparición de Cayetana Álvarez de Toledo es una buena muestra. Instrumentalizada para morder al gobierno con memeces pero que sirven para quitar cuota a la extrema derecha, la esconden cuando quieren vender moderación. Las mujeres son instrumentos y cuando no asumen ese rol, como puede ser el caso de Soraya Sáenz de Santamaría (bolso incluido), las liquidan. De hecho son muy dados al uso de epicleras, como IDA.

Los hombres españoles son idiotas y las mujeres no cuentan en realidad y por ello Pablo Casado se permite el lujo de ir diciendo lo que dice sin que nadie le muestre que el estúpido, el estólido y el inculto es él mismo. Ayer la prensa destacada que el presidente pepero se ponía del lado de Holanda contra España exigiendo reformas… bueno reformas no las que dicen en la Unión Europea sino las dos que lleva diciendo ÉL: despido gratuito y bajada de impuestos a los ricos. Lo que conlleva, aunque esto nunca lo dice, reducir aún más los servicios sociales. Quedarse en eso cuando mañana puede decir otra cosa distinta es muy del tipo periodismo espectáculo propio de esta sociedad del espectáculo y, por ende, de la completa banalidad. Lo peor no es que llegue a apoyar a Holanda, algo que sería legítimo sino fuese dándose golpes de pecho nacionalistas, más terrible es que mienta descaradamente para sostener esa posición. En los encuentros de partidos políticos que organiza la Universidad Complutense de Madrid durante sus cursos de verano (terminando por desprestigiarlos) Casado ha afirmado lo siguiente: “Lamento que Sánchez llegara a Bruselas sin los deberes hechos, pero deseo un buen acuerdo. En vez de apoyarse en el PPE que propuso este fondo, lleva sin contactar 2 meses y critica a países que deben apoyar. Incumplir el déficit y amenazar con derogar reformas causa desconfianza”. Lo de llegar sin los deberes hechos casi no merece comentario porque piensa el ladrón que todos son de su misma condición, pero el resaltado encubre una gran mentira (normal en un mitomaníaco) que cuela porque piensa que los españoles son idiotas. Que el PPE hay propuesto el fondo no es verdad en sí porque surgió de una reunión de los jefes de gobierno no de los representantes en la eurocámara. Aunque en realidad daría igual para la gran mentira de Casado, lo peor es que dice que lleva sin contactar con el PPE dos meses, lo que no deja de ser una proyección de sí mismo.

Resulta que Angela Merkel, para el señor Casado, no es del PPE, no representa al PPE, ni tiene influencia en las decisiones de los diputados alemanes del PPE. De repente Casado ha eliminado a dos de los partidos fundadores del PPE, incluso antes de que el PP existiese, la CDU y el CSU alemanes no son del PPE, ni deben relacionarse en la cabeza de Casado. Paradójicamente (¿se debería catalogar a Casado como “el paradojas”?) siguiendo ese argumento el PP tampoco es parte del PPE pues Casado no es eurodiputado, ni pincha ni corta. Las reuniones con Merkel de Pedro Sánchez son alícuotamente con el PPE, así como las que ha mantenido con otros presidentes y presidentas de gobierno que son del PPE. Está estúpido Casado, es tan inculto, le puede tanto la soberbia que no es capaz de ver la realidad de lo que es la Unión Europea, donde los que deciden son los jefes y jefas de gobierno no el parlamento (organismo de adorno y de entretenimiento de ciertos lobbies). Cuando las presidentas y presidentes deciden algo el parlamento hace el paripé de aprobarlo (les van las prebendas y cargos en ello). Vamos como en España pero más descarado. Entonces ¿por qué se tendría que haber reunido el presidente del gobierno de España con el PPE? Se ha reunido con los que mandan no con los delegados. Intenta confundir a los españoles, porque piensa que son idiotas, haciendo ver que el funcionamiento es distinto, como si los grupos parlamentarios sirviesen de algo (no respetan ni los acuerdos intragrupos en muchas ocasiones, para tener validez institucional). LA UE una cueva de ladrones como se ha denunciado en estas páginas en diversas ocasiones.

Y como está lanzado, como buen estólido soberbio, piensa que nadie va a fijarse que sus propuestas sólo traerían ruina a España. Por si no las han leído Casado propone las siguientes, las cuales han sido matizadas para que los eufemismos o los tecnicismos políticos sean comprensible: Bajar impuestos (a las empresas); Flexibilizar costes laborales (gratuidad en el despido, algo que se atrevió a pedir en pleno confinamiento), tarifa plana autónomos (reducción de impuestos sin importar los ingresos del autónomo) y ley emprendedores (subvencionar la creación de empresas); Menos burocracia y digitalizar administración (no relevo funcionarios lo que conlleva precarización laboral; expulsión de los pobres y mayores del derecho a ser tratados como cualquier administrado; control por el poder público de los administrados, para que luego digan que el Estado es maligno); FP dual y bilingüismo (esto ya existe desde hace años, por lo que no deja de ser sino una mentira para adjudicarse una medalla a posteriori); Competitividad (explotación laboral), reindustrialización (no sabe de lo que está hablando), eficiencia energética (obligación de la Unión Europea que se lleva desarrollando años), apoyo PAC (el PP dejó tirado al campo español frente a los vetos de Trump a la aceituna y a la exportación a Rusia) y turismo (empleos precarios y temporales). En general propone la práctica esclavitud de la clase trabajadora, entregar el poco dinero público a los empresarios y convertir a España en un lugar de deslocalización precaria de algunas industrias de Alemania. La gran mentira de Casado es que su programa es sociópata y nocivo para los españoles y las españolas (para estas doblemente por su negacionismo del patriarcado).

Todo esto lo proponen porque se saben respaldados por los aparatos ideológicos en el Estado (medios de comunicación, iglesias…), porque es el programa económico no sólo de los poderosos españoles sino de la clase dominante europea para España, porque los mecanismos de distracción son numerosos en la política espectáculo y porque, en algunos casos, es cierto que el cretinismo de las masas es enorme, en especial las que votan al PP sin pensar en realidad lo que votan y el perjuicio personal que conlleva. Ante el menor revuelo en las huestes de derechas, les sacan cuatro banderas de España, le organizan tres corridas de toros y cuatro años más de tranquilidad. Tienen suerte que la burguesía catalana les sigue el juego de los enemigos interiores/exteriores y así, con nacionalismo, entretienen a unas masas cretinas. Pero trasladar que sus propios seguidores puedan ser idiotas al global de los españoles, ahora que dice Casado que representa hasta a la socialdemocracia que se aleja del sanchismo, igual no es buena idea. Buena idea no es vender que él representa a la socialdemocracia, como ya se denunció en estas páginas la primera vez que lo dijo, basado sólo en una supuesta moderación que brilla por su ausencia. Ha tenido Sánchez que acudir a bregarse en la Unión Europea, más que con Holanda, con Alemania que es la que controla todo al final para que estólido Casado haya sacado su radicalismo inmanente, destrozando por el camino el supuesto patriotismo. Pero como no es patriota sino nacionalista pasa lo que pasa, que se le ven las mentiras a la legua. A esto súmenle que ahora pide al gobierno que intervenga en las Comunidades Autónomas para parar el desmadre del coronavirus ¿no decía que valía con los gobiernos cercanos de las comunidades? Como un juez ha prohibido el confinamiento sin estado de alarma, pese a que mantenían que había recursos legales que no existen como ya se dijo aquí, ahora buscan que el gobierno esconda sus negligencias y muertos (igual porque está acongojado).

La derecha pide al Borbón que se suicide

Un domingo de pistolas nos ha deparado la actualidad mediática de la derecha española. Por un lado, el ex-alcalde de Gandía pidiendo al emérito que haga uso de su derecho a quitarse la vida y por otro el editor de El español poniendo una pistola en la boca al vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias. Todo muy de represión interior, de (malos) valores aristocráticos y rodeado de armas de fuego que tanto gustan a las derechas, da igual si es para cazar corzos o rojos. Porque lo curioso del tema es que en esa misma situación para alguien de izquierdas pedirían cárcel (y pena de muerte) o si la vicepresidencia segunda fuese de derechas hablarían de moralidad, de altruismo moral y demás cuestiones embellecedoras. Mientras tanto en España esperando que los medios de comunicación cavernícolas descubran quién es M. Rajoy. Lo de Pedro J. Ramírez es ya habitual pero lo de pedir a la borbonada que haga uso del honor sí que es novedoso.

Arturo Torró Chisvert fue alcalde de Gandía, cuando su buen amigo Francisco Camps utilizó la dedocracia para señalar candidato. Ha sido embargado por el Tribunal de Cuentas para devolver 223.455,56 euros por “problemillas” de su etapa como regidor, pero ya se sabe que es culpa de la prensa. Este señor ha publicado en Levante un artículo titulado “Majestad, ha llegado la hora. Despídase” donde le conmina a asumir sus responsabilidades por todas las trapacerías que están saliendo en prensa desde hace unos años. Comienza haciendo profesión de fe monárquica, aunque desbarrando al decir que “Para mí, y repito, desde la más humilde de las opiniones, no veo a ningún español más formado para ser Jefe del Estado que a tu hijo, nuestro Rey Felipe VI, formado en todos los campos que deben de ocupar a un Jefe de Estado”. Elitismo y poca democracia, además de un subjetivismo enorme porque en ningún momento describe cuáles son esos campos y esas formaciones válidas para ejercer la jefatura del Estado e impide la comparación racional. Típico de la derecha que esconde con supuestas capacidades lo que es un derecho de pernada o sanguíneo que encubre otras miserias de la derecha, por cierto.

Dejando de lado la profesión de fe monárquica, que sirve para situar al personaje, continua loando lo buen que ha hecho el emérito: “Eres un valor incalculable para esta joven democracia. Tu papel en la transición de la dictadura es innegable. Tu intervención durante el intento de golpe de estado, irreprochable, tu apoyo a la unidad de Europa envidiable y tus acciones diplomáticas con América Latina, el mundo árabe y otros, de diez y medio”. Parece que el señor Torró ha leído otra historia, la que no tiene los cables de la CIA donde se le casi obligaba al entonces príncipe a entrar en la democracia y abandonar la dictadura; la que no tiene los señalamientos al Borbón de haber instigado el golpe de Estado; o la que no tiene las acciones diplomáticas haciendo el egipcio. Esto último es casi normal porque hacer el egipcio y saquear la caja común es habitual política del PP. Después de esta comida de sable acaba justificando lo que ha hecho: “A ti no se te va a justificar y perdonar, como a los Pujols, o los de los EREs de Andalucía, o a Bárcenas. Contigo no va a ver complacencia, como a los Jordi o Junqueras. No, contigo va a ser diferente. Algunos, no todos, contrarios a lo que representas, te van a quitar de plazas y salones como ya lo están haciendo, te van a arrastrar por periódicos, radio y televisión hasta desparramar tus vísceras con el fin de hundir todo y a todos los que representas”. Este señor no se ha enterado de que con la ley en la mano es difícil que entre en prisión como sí han estado “los Jordis”, Junqueras, Bárcenas, los de los EREs y en camino va la familia Pujol. Lo curioso es que se pide que Juan Carlos de Borbón pase por el banquillo como cualquiera, aunque el señor Torró lo ve como una campaña de caza y captura. Por cierto, promovida por la derecha mediática y no por la izquierda.

Lo mejor llega a continuación cuando tras reprocharle haber manchado la institución, como si una monarquía en un Estado democrático no fuese un anacronismo y una mancha política, le da la estocada: “No me vale que otra vez pidas perdón. Has manchado la imagen de tu familia, has conseguido que tu hijo te repudie y eso, como padre, te habrá dolido en lo más profundo de tu alma. Ahora esos, los que mal te quieren, van a aprovechar cualquier excusa para salpicar a la institución que hoy representa tu hijo el Rey Felipe VI, intachable y fiel servidor de España como nadie. […] Majestad, ¿ahora qué? ¿Exilio, retirada de títulos y prebendas? No Majestad, ahora toca acabar esta carrera con la honra y dignidad que podamos salvar, sin miedos y de pie, como lo harían los grandes guerreros de la historia. Majestad, te precede un linaje de valientes, de defensores a ultranza de los valores que han forjado esta gran patria llamada España. Ahora más que nunca te toca demostrar que eres portador de ese testigo que has pasado a tu hijo y él pasará a tu nieta”. En negrita podrán ver que se le pide hombría para acabar con esto de una vez por todas de la forma en que suelen hacerlo los militares (pegarse un tiro). El problema es que la familia Borbón nunca ha sido de grandes guerreros sino de felones, traidores y ladrones y no hay muestras de ese heroísmo final que se le pide. Es curiosa la valentía de un empresario pepero valenciano mientras Pablo Casado intenta justificar lo injustificable con mentiras… como siempre.

¿No les queda claro que le pide el suicidio? La última frase despeja cualquier duda: “hora más que nunca quiero ver al Rey que quiero, al que nos ha conducido a la democracia, al que a pesar de los pesares, admiro. Al que ha presidido las Cortes, el Senado, Ayuntamientos y Colegios. Ahora, Majestad, por España, por su honor y por lo que representa, ha llegado la hora. Despídase”. Sólo cabe despedirse de una forma, con la sien reventada por una bala, de buen calibre para no fallar. Así, pretenden en la derecha tapar la ignominia de la borbonada, pidiendo al jefe de filas que se quite de en medio… Cierto es que lo raro, cuando hay Borbones por medio, es que no haya sufrido una accidente mortal, que haya sido mortalmente infectado de coronavirus (que lo han tenido a mano) o cualquier otro apaño de los servicios secretos que siempre han actuado en estas ocasiones con lealtad. Shakespeare se lo habría resuelto con una obra teatral en menos que canta un gallo y los alemanes podrían enseñarles cómo se suicidan en la Baader-Meinhoff , pero aquí tiene que salir un ex-alcalde a pedir que haga uso del honor militar… para ello hay que tener honor y el emérito ha demostrado que carece de él y el “preparao” de inteligencia para habérselo quitado de encima. El aroma a III República lo están esparciendo los monárquicos y la derecha… tiene guasa y es sospechoso.

El gobierno debe nombrar al Duque de Alba embajador en Holanda

Vamos a dejarnos de tonterías y a comenzar a, cuando menos, tocar las narices a los explotadores, que se dicen socios, europeos. Que una cueva de piratas, mercaderes y orangistas que viven en un paraíso fiscal quieran hacerse con las pensiones y la sanidad española es peor que cuando mandaban a corsarios contra los navíos españoles hace siglos. El gobierno de España debería nombrar embajador de España en los Países Bajos, que no les llega ni para altos, a Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Alba de Tormes y conde-duque de Olivares para ver que tonterías las justas. Que un monarca con sangre nazi (su padre fue miembro de las juventudes hitlerianas y militar en el ejército alemán) azuce a su primer ministro contra la ciudadanía española con el único fin de meterle mano al sistema social español, para que se lo queden sus empresas o las que residen allí como paraíso fiscal que son, en otros tiempos habría sido, como poco, motivo de declaración de guerra. Los genocidas holandeses, porque la suya sí que es una leyenda negra en África, pretenden someter a España para acumular riquezas. Así que nada mejor que mandarles a su bête noire, al duque de Alba.

El duque de Alba es persona cabal, de derechas de toda la vida (no se puede decir que se envía un revolucionario), con idiomas y saber estar suficientes para ser embajador en aquel país. Súmenle que es descendiente de los Estuardo, regentes escoceses y posteriormente de las islas, a los que los organistas holandeses destronaron y por ello queda ahí ese pique monárquico. No es enviar a un cualquiera, sino a una persona que tiene en el corpus simbólico holandés un mal recuerdo por las continuas derrotas y escabechinas cometidas al mando de los tercios españoles. Pedro Sánchez, aunque sólo fuese de manera simbólica, debería hablar con el duque y convencerle de aceptar tal encomienda y así molestar a los holandeses. Algo que un patriota como Fitz-James Stuart aceptaría de buen gusto. Además, puede dar unos buenos millones a Jacobo Fitz-James Stuart para que, a través de la editorial Siruela, se haga con editoriales holandesas (si es que no están todas bajo dominio alemán) o que genere una nueva editorial para lanzar obras contra el calvinismo oficial y destaquen el abuso que se hace con las mujeres mediante la prostitución legalizada, el sionismo del gobierno y demás estupideces postmodernas que luego quieren imponer al resto de países.

Igual les parece chusca la propuesta y sin lugar a dudas lo es, más allá de lo simbólico que podría representar y el dolor de tripa que se llevaría el gobierno holandés, pero lo que pretenden hacer los holandeses con el apoyo del resto de paraísos fiscales (Luxemburgo, Irlanda…) que existen dentro de la Unión Europea, consentidos por Francia y Alemania por cierto, no es más que producto de la traslación de la lucha de clases en el interior de los países al nivel estatal. A Holanda, que tiene más deuda que España privada y pública y más gastos estatales, lo que le interesa es hacerse con la sanidad y las pensiones españolas. Como cuando la casa real Orange daba patentes de corso para atacar a los buques españoles en el Caribe, ahora parece que Alemania les quiere premiar con una nueva patente de corso como son la privatización de la sanidad (mediante seguros que captarían empresas holandesas o con residencia allí y capital diversificado como es lo habitual en tiempos de globalización) y de las pensiones. No quieren, en realidad, que bajen las pensiones y no se invierta en sanidad como dicen algunos medios para tapar el abordaje corsario, lo que quieren es quedarse con esas pensiones de forma privada (aunque se vendiese como pública) lo que repercutiría en una bajada brutal de las pensiones y su agotamiento antes del fallecimiento y controlar los hospitales, al estilo que hacen en la Comunidad de Madrid donde los gastos de explotación son mayores que si se realizase de forma pública.

No sólo son el espíritu del capitalismo más salvaje, el de origen calvinista que diría Max Weber, sino que siguen teniendo mentalidad de piratas que no aceptan que otros puedan hacer mejor las cosas. Todo ello, no se olviden, con el visto bueno de Alemania, aunque sea en la sombra, no vaya a ser que se le desmorone el IV Reich que ha logrado fundar Angela Merkel. Normal que Italia y España se rebelen ante lo que es un ataque corsario del resto de países de la UE. Tantos recortes en inversión por salvar a la fracción financiera de la clase dominante, algo impuesto por Alemania y Holanda, cuando bien podían italianos y españoles haber dejado que se hundiese el sistema financiero europeo, más tras ver el trato. Francia se salva porque tiene armamento nuclear, pero se la han jurado a España e Italia, como se la juraron a Grecia hasta someterla. El racista PIGS sigue estando en su mente, algo que no extraña viendo cómo los europeos del norte se han mostrado con el distinto (genocidios y esclavitud son su santo y seña imperial).

Si los gobiernos de España e Italia, forzando hasta el último minuto, tuviesen cierto atrevimiento cambiarían de aliados. Más vale estar con Rusia y China que con supuestos socios que quieren expoliar ambos países y hacerse con la riqueza de los mismos, a cambio de hacerlos colonias de turismo o de extracción de mano de obra barata de alto contenido tecnológico. ¿Qué ayuda, por no es otra cosa que ayuda producto de una pandemia, prestan a los socios en la UE o la OTAN? Ninguna. Por mucha publicidad que hayan querido dar a migajas (cuatro mascarillas) y no a lo importante. En esto, evidentemente, no se puede contar con la derecha española ya que están en su batalla de bajar impuestos y copiar el modelo holandés, sin percatarse de que para ello hay que tener aliados potentes. Los holandeses cuentan con Alemania y Gran Bretaña (por ende EEUU) y España no. Incluso si se nombrase al duque de Alba pondrían pegas…, igual Antonio Pérez Henares y Arturo Pérez Reverte no porque tienen retranca, pero el resto hablarían de ultraje a otro país ¿aliado? Ya se sabe que la prensa cavernaria no es patriota cuando no gobiernan los suyos y son más de instar a golpes de Estado, aunque sean blandos en la nueva modalidad de la política espectáculo. Sólo por ver ciertas caras (en España y la UE) merecería la pena ese nombramiento, si nos las van a dar todas juntas que sea defendiendo lo propio desde lo simbólico… para empezar.

El PSOE se juega el apoyo del feminismo

No es un debate que esté copando las portadas de los medios de comunicación, en buena parte porque beneficia al neoliberalismo y a la ultraderecha, pero que existe, existe y está ahí con un peligro inminente. La parte Unidas Podemos del gobierno, por muy de feministas que se disfracen, quiere implementar una ley en favor del transgenerismo que, en la práctica, supondría el borrado de las mujeres. La categoría mujer se licuaría en, por ejemplo, persona gestante. Básicamente lo que plantea la ley podemita es que basta con sentirse de un sexo u otro para que el Estado reconozca a esa persona con tal sexo/género. Se pretende una autodeterminación del género que permitiría a “una mujer” que parece hombre, que tiene todos sus órganos de hombre, que incluso utiliza un nombre de hombre, meterse en los servicios de mujeres o en los vestuarios de mujeres y niñas. “Una mujer” con barba y pene en un vestuario de mujeres porque así se siente hoy. Nada de certificado psicológico que determine que esa persona realmente está transicionando de un sexo a otro, la simple voluntad de ser mujer  u hombre afirmada ante un funcionario estatal valdría.

Del tema ya se habló aquí en un intento de desentrañar la teoría queer sobre la que se sustenta esa más que posible legislación, por lo que no cabe insistir salvo recordar que acaban justificando a Vox. Las feministas han reaccionado, como no podía ser menos, ante esta aberración hecha ley que pretende acabar con la mujer como sujeto del feminismo, de la lucha de éste por la igualdad efectiva, con la abolición del género que es la pretensión real del movimiento y supondría el borrado legal y social de la mujer. A ello súmenle que tras esto hay también un claro intento de legalizar la prostitución y la compra de bebés mediante los vientres de alquiler. Todo esto está apoyado por Unidas Podemos (tanto Podemos como IU/PCE) como bien muestran en el ministerio de Igualdad día tras día, aunque vienen ocultando el texto real de la ley, del que se han conocido filtraciones, porque saben que en el PSOE, hasta la fecha así ha sido, se negarían a sacar adelante una legislación tal. Carmen Calvo, vicepresidenta primera (que siempre le hacen el feo de no señalar que está por delante de Iglesias) del gobierno, hubo de limar bastante la anterior ley de igualdad porque ya colocaban trampas de este tipo y había numerosas inconstitucionalidades. Ahora la esperanza de muchas feministas está puesta en ella para que evite lo que sería una lanzada en el corazón mismo del feminismo. La duda que existe es si podrá la valerosa y feminista Calvo con otras prioridades gubernamentales y evitar un nuevo enfrentamiento.

Debe quedar claro que este debate, que no es en el feminismo sino contra el feminismo, no es por cuotas de poder político, no es para que el PSOE sea más feminista que Podemos, eso es una explicación peregrina y que suelen utilizar quienes sí buscan cuotas de poder. De hecho el peligro que se cierne sobre el PSOE como uno de los brazos posibles de la acción feminista se sitúa en esa misma cuestión, dejarse llevar por intereses de partido y no por una defensa a ultranza del feminismo. Lo que no implica tener que enfrentarse a las personas transexuales, las cuales deben tener recogido su derecho a transicionar y que no se les discrimine por ello. Son una minoría que debe tener sus derechos civiles garantizados, pero no a costa de pisotear los del 52% de la población. La mayoría de feministas del PSOE se han mostrado muy contrarias a esta futura legislación, el caso de Ángeles Álvarez es paradigmático (y le ha costado una campaña tremenda de insultos), pero la duda sobre si se permitirá por un bien partidista superior (partidista, no social) pasar lo postmoderno reaccionario está en el movimiento feminista.

Ayer mismo hubo una campaña en redes sociales (#Somoslas300) advirtiendo de que se olvidasen de contar con el voto del feminismo, de las mujeres feministas, todos aquellos partidos que apoyen esa legislación contra la mujer. Asumido, porque así se han portado a lo largo de los años, que Podemos, IU/PCE (remarcamos PCE para que observen la decrepitud de los supuestos comunistas) o Más País apoyarán esa legislación, sin olvidar seguramente a Ciudadanos, todas las miradas del feminismo viran hacia el PSOE. Y realmente se la juega porque el feminismo ha aprendido a lo largo de la historia a protegerse, a utilizar la sororidad, si agreden a una, agreden a todas…, y Pedro Sánchez puede perder no sólo un buen puñado de votos (no sólo de mujeres) sino cierto barniz feminista que se había creado. ¿Qué pensaría Sánchez si sus hijas compartiesen vestuario con “una mujer por sentimiento” con barba, con pene, con todas las características genéricas de un hombre y que se declara lesbiana? Igual que Sánchez es de suponer que otros hombres y mujeres se extrañarían cuando menos. A ello súmenle que, según el borrador, cualquier profesor o profesora puede enviar a que hormonen a una niña o un niño menor si observan que “tiene conductas impropias de su género” por encima de la patria potestad de los progenitores, sean gestantes o no. Alguna feminista radical ha querido ver en ello un ejercicio de proselitismo, pero no deja de ser sino una vulneración de la protección del menor. Una cosa es despatologizar el transexualismo y otra el totalitarismo social.

Ayer mismo, realmente desde hace tiempo, las feministas vienen advirtiendo al PSOE (a Podemos y a IU casi los dejan por imposibles) que con esto no sólo perderían el voto sino el apoyo. Lo normal es que les preocupe más lo primero, pero llegadas al extremo la campaña en su contra será enorme (seguramente muy apoyada cuando toque por todos los medios de comunicación además). El camarlengo monclovita, Iván Redondo, en vez de estar jugando a cosas que ve en series estadounidenses o a copiar una campaña o discurso del extranjero, debería prestar más atención a esto. Es seguro que Calvo, que ya ha sido avisada por compañeras de su propio partido, presentará pelea, y el camarlengo debería tener claro que el apoyo del resto de ministros socialdemócratas no es negociable si quieren tener al feminismo de su parte. Pensar que el feminismo es del PSOE hagan lo que hagan es un error mayúsculo. Ni Sánchez, ni Redondo tienen garantizado ese apoyo fielmente, han aprendido las mujeres que fieles sólo a sí mismas hace muchos años. Como sucede con la legalización de la prostitución o los vientres de alquiler, el feminismo no va a cejar en su lucha y, por mucho que diga el mesías del posmoperiodismo, ahí sí que estarán los marxistas, detrás del intento de seguir explotando a las mujeres. Por mucha bronca que haya, Sánchez se la juega frente al feminismo… ¿vale Moncloa una misa o una legislación desastrosa?